Tres Grandes Revelaciones Divinas

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Panorama y Comparación

(Revelaciones de Swedenborg)

(Revelaciones de Lorber)

Revelaciones Mexicanas

El Amor Divino

El Tercer Testamento

Libro de la Vida Verdadera

Introducción

Tomo   1         1 -   28

Tomo   2       29 -   55

Tomo   3       56 -   82

Tomo   4       83 - 110

Tomo   5     111 - 142

Tomo   6     143 - 174

Tomo   7     175 - 207

Tomo   8     208 - 241

Tomo   9     242 - 276

Tomo 10     277 - 309

Tomo 11     310 - 338

Tomo 12     339 - 366

La Ternura Divina


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Libro de la Vida Verdadera - Tomo 10

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Enseñanza 277 Enseñanza 289 Enseñanza 301
Enseñanza 278 Enseñanza 290 Enseñanza 302
Enseñanza 279 Enseñanza 291 Enseñanza 303
Enseñanza 280 Enseñanza 292 Enseñanza 304
Enseñanza 281 Enseñanza 293 Enseñanza 305
Enseñanza 282 Enseñanza 294 Enseñanza 306
Enseñanza 283 Enseñanza 295 Enseñanza 307
Enseñanza 284 Enseñanza 296 Enseñanza 308
Enseñanza 285 Enseñanza 297 Enseñanza 309
Enseñanza 286 Enseñanza 298  
Enseñanza 287 Enseñanza 299  
Enseñanza 288 Enseñanza 300  





Hacia arriba



Enseñanza 277

1. He contemplado en vosotros a la vanguardia de la caravana que me sigue a través de los tiempos, al prudente Israel, al espíritu luchador de Judá, abriendo paso a su pueblo. Venís a librar el último combate y me tenéis delante de vosotros para dirigir vuestros pasos y llevaros a la culminación de vuestra obra.

2. Yo os he enviado en el preciso momento de la prueba, cuando la humanidad atraviesa los mayores peligros y os digo que todavía irá un tiempo más en pos de su ambición, para caer después en dolorosa fatiga hasta que su conciencia, haciéndose oír, le diga cuánto ha caminado en vano y cómo ha despreciado su existencia, le hable en nombre mío y le enseñe sabiamente a venir a Mí, por el sendero de la espiritualidad. Cuando el espíritu despierte y reflexione, buscará asirse de algo seguro, querrá descubrir el camino más corto y más certero y volverá al principio para encontrar ahí los fundamentos, las virtudes, la verdadera ciencia y conocerá que la primera y última ley que Yo he dado al hombre, es el amor, fuente de toda perfección.

3. Quiero que viváis en espera del cumplimiento de mi palabra; que siempre estéis en contacto conmigo y con el mundo espiritual, para que no os sintáis distantes ni ausentes de Mí. Yo haré la fusión de los espíritus de diversos mundos para que en su unión se fortalezcan para llevar a cabo la obra que les he encomendado.

4. Para su realización no os pido que desconozcáis vuestra personalidad, ni que os apartéis del mundo, puesto que en él vivís; sólo os digo que toméis par a las necesidades de vuestro cuerpo lo indispensable, para que el espíritu pueda sentirse libre y mirando hacia su interior y en derredor suyo, comprenda su gran destino dentro de mi Obra.

5. Yo os daré lo necesario para la vida humana, no os pediré que desatendáis vuestros deberes, antes bien, mi palabra os enseñará a cumplir con todos ellos porque hasta los más pequeños forman parte de vuestra misión. Vivís un tiempo de lucha, de actividad y esfuerzo y es menester que todos os pongáis al servicio del espíritu. Que desarrolléis todos vuestros dones para que se haga en vosotros la transformación que se obró en mis discípulos del Segundo Tiempo, quienes se identificaron conmigo, unidos como un solo espíritu.

6. No podríais ir a la humanidad con una preparación falsa o aparente, porque su espíritu ha evolucionado y la venda que cubría sus ojos, ha caído desde hace mucho tiempo. Llevadle espiritualidad, ofrecedle paz y haced en vuestro derredor un ambiente de salud y de fraternidad, y veréis cómo os escuchan y aceptan vuestras palabras en las que irán mi inspiración y mi esencia.

7. Si vais a predicar enseñando la paz, sed vosotros pacíficos; si habláis de amor, sentidlo antes que lo expreséis con palabras; y si vuestros hermanos os ofrecen también sus frutos, no los rechacéis; someted a estudio todo lo que conozcáis y tomad lo que haya de licito y justo en sus doctrinas. Vais a encontrar a los que fanatizados en su culto, han reducido su entendimiento al materializar sus prácticas, vosotros pacientemente les ayudaréis a ampliar sus conocimientos; les mostraréis los horizontes que su espíritu puede alcanzar, si saben penetrar en mi enseñanza. Les hablaréis de mi Espíritu universal, de la inmortalidad del espíritu, de su constante evolución. Les enseñaréis la verdadera oración, la comunicación de espíritu y los libertaréis de prejuicios y de errores. Esa es la obra que os encomiendo, obra de amor y de paciencia.

8. Velad todos por vuestro espíritu que es mi hijo. Recibid mis nuevas revelaciones y si no habéis llegado a encontrar la esencia de las palabras que os di en los tiempos pasados, venid y a través de esta enseñanza, todo lo conoceréis y lo comprenderéis, porque os estoy recordando y reuniendo ante vosotros todas mis palabras y hechos de todos los tiempos, para que llevéis un testimonio más de vuestro Padre.

9. Usad la fortaleza que os he dado para que venzáis todas las pruebas y tentaciones. Sed pacientes en el dolor, para que podáis dirigir vuestra barca y poneros a salvo.

10. Quiero que vuestro culto en este Tercer Tiempo, llegue a ser tan puro y tan perfecto, como el perfume que se desprende de las flores.

11. Cuando los hombres hayan logrado construir en su espíritu un templo y en él hayan encendido la flama de la fe, las profanaciones habrán cesado, las guerras habrán terminado, el valle de lágrimas comenzará a ser tierra de paz y el Reino de los Cielos se acercará a cada corazón.

12. Dejad que hable así, aunque os parezca imposible cuando digo, Yo sé lo que ha de ser de este mundo en el futuro, ese futuro que se prolonga hasta la eternidad y que vosotros, pequeñas criaturas, no podéis concebir.

13. Si del presente no os dais cuenta, ¿Cómo podéis predecir lo que ha de ser, o dudar de lo que mi palabra profetiza?

14. Ya están llegando al mundo mis enviados, los que llegada la hora, habrán de quitar de los ojos de los hombres la venda de oscuridad, los que han venido al mundo a defender la verdad con obras de verdadero amor. Más, ¿Quién les ha descubierto? ¿Quién presiente en esos niños de ahora a los profetas y apóstoles del mañana? Y si eso acontece con aquellos, a quienes podéis contemplar con los ojos de vuestra materia, ¿Qué será si os digo, que también se han aproximado a vuestro mundo mis huestes espirituales de luz, con su mensaje de paz y su voz de alerta? Ni siquiera lo habéis presentido.

15. Es necesario que este pueblo, a quien se le han confiado estas revelaciones, se levante dando testimonio, porque con ello despertarán los hombres y lograrán percibir las señales y manifestaciones espirituales propias de este tiempo.

16. Es por eso que a cada paso os digo que cuidéis esta simiente, para que vosotros y vuestros hijos sean los que lleven esta luz a los pueblos de la Tierra. Yo os concedo que para hacer llevar mi mensaje a los distintos puntos, os valgáis de los medios que creáis convenientes, siempre y cuando vuestra conciencia os diga que vais por el camino verdadero.

17. Más no quiero deciros que vosotros que en este instante me escucháis, seáis los únicos encargados de desempeñar esta misión, no, a vosotros os tocará hacer una parte y los que vengan detrás harán lo que a ellos corresponda, porque la Obra es gigantesca para mi nuevo pueblo.

18. Lo que debéis perseguir es que de generación en generación esta Obra avance, se defina en su espiritualidad y pureza y se conserve en toda su verdad.

19. No conocéis aún toda la esencia, y el sentido de mi Doctrina, esa es la causa por la que la habéis deformado más, cuando vuestra mente al par que vuestro espíritu hayan despertado a la verdad, seréis incapaces de mezclar a mi Obra nada impuro.

20. Vosotros estáis dando al mundo lo que en espíritu recibisteis como misión antes de llegar a la Tierra. Es el mensaje que vuestro espíritu trajo.

21. La mente ignora todo esto, pero el espíritu recuerda cuando se le dijo que aquí en el mundo se agruparían para formar un pueblo, todos los que estaban señalados para escuchar la palabra del Señor en su nueva manifestación al mundo.

22. Bienaventurados los que han sabido conservar en su espíritu el mandato y la promesa del Maestro, porque en ellos ha sido la luz de mi Espíritu, están cumpliendo con la misión que les fue entregada y una vez que hayan concluido con la parte que a ellos corresponde, tendrán la dicha espiritual de ver cómo tras de ellos, llegan nuevos labriegos a continuar la obra iniciada. En los que lleguen verán la satisfacción, el regocijo de haber encontrado limpio y preparado el camino e iniciada la Siembra de los campos.

23. Si vosotros que habéis sido los primeros y que por lo tanto habéis tenido que luchar mucho, porque ninguno de vuestros hermanos os preparó el camino en esta era y a pesar de eso habéis logrado entregar un mensaje al mundo, pensad que las nuevas generaciones, encontrando el camino propicio y la simiente extendida, tendrán que dar a conocer con mayor luz y claridad el mensaje del que son portadores.

24. Desde los primeros tiempos, cuando los profetas comenzaron a anunciar la llegada del Mesías, dijeron que todas las naciones serían benditas en Él, porque vendría a hacerse hombre, mas ahora os digo que todos los pueblos volverán a ser benditos en este Tercer Tiempo, porque mi Espíritu llegará a comunicarse con todo espíritu.

25. Benditos sean los que buscan la purificación por medio de la oración, del arrepentimiento y de las buenas obras, porque ellos son los que verdaderamente están lavando sus manchas para presentarse limpios delante de Mi Bienaventurados los que así entiendan la verdad, porque son los que van encontrando el camino y van dejando atrás la ignorancia y las tinieblas de los tiempos pasados. Así como en el Segundo Tiempo vine a hacer cesar el derramamiento de sangre y el sacrificio de víctimas inocentes que ofrecía el pueblo ante el altar de Jehová, y los enseñé a ofrecer al Padre el sacrificio de la propia vida, ahora vengo a apartaros de las múltiples prácticas y ritos inútiles con los cuales habéis venido sustituyendo el verdadero cumplimiento de mi Doctrina.

26. Cuando escucháis mis lecciones, os sorprendéis de poder comprender y de poder practicar lo que antes os parecía imposible y es que vuestro espíritu ha venido recorriendo paso a paso una senda que vosotros no conocíais. Ha bastado una chispa de luz en vuestra mente, para apartar de vuestro corazón el culto externo que tan profundamente había enraizado en vosotros.

27. También el simbolismo va desapareciendo de vuestro culto a medida que miráis más de cerca la verdad, y comenzáis a recrearos con un culto limpio, simple, espiritual y práctico.

28. No os he dicho todo ni todo os lo he revelado, por lo cual os digo que no os sintáis satisfechos con lo que habéis recibido. Mucho atesora aún mi Arcano y lo debe conocer vuestro espíritu, muchos pasos de trascendencia tendréis que dar aúnen el sendero. Yo vengo a enseñaros una forma diferente de practicar la Ley y una forma distinta de analizar lo espiritual y lo divino que os ha revelado mi palabra, porque no quiero que vosotros vayáis a intentar analizarme a la manera de científicos o de teólogos, Vosotros, elevando vuestro pensamiento a través de la oración, interrogaréis al Arcano de vuestro Padre y sabréis recibir de El, revestidos de humildad, de respeto y amor, lo que a bien tuviese revelaros. Quien así llegue ante la puerta de la sabiduría, será considerado como un párvulo ávido de luz o un discípulo sediento de conocimientos. Le haré sentir mi presencia, le daré mi caricia y le mostraré cuánto debáis conocer a juicio de vuestro Padre; disiparé sus dudas, ante su vista descorreré el velo de muchos misterios y lo llenaré de luz, para que cuando concluya su oración y retorne a su lucha pueda revelarle a la carne lo que aprendió en la cátedra con el Maestro.

29. Los que han querido conocer mi esencia y penetrar a lo divino sin llegar ante mi presencia con humildad y el respeto debido, siempre se han confundido y nunca han alcanzado gran enseñanza, es que la puerta está franca para el humilde, pero siempre cerrada para el soberbio. Todavía los hombres son párvulos ante la vida, distan mucho de ser sus discípulos.

30. Humildad de espíritu y corazón os pido, para que vosotros que venís en busca de la luz por el camino espiritual, encontréis todo lo que anheláis saber. Los preparados no tendrán que llorar ni suspirar por estos tiempos de mi comunicación, cuando ellos pasen y cuando lleguen las caravanas de extranjeros a preguntaros por lo que oísteis y visteis, les daréis fiel testimonio de cuanto os enseñé y la explicación de todo lo que vean envuelto en el misterio. Maravillados ante la claridad de vuestra mente y de vuestra palabra, os llamarán hijos de la luz y os dirán: "Sois dichosos, porque escuchasteis al Divino Maestro, aún cuando haya sido a través del entendimiento del hombre".

31. Vengo de nuevo a dar a los hombres mi palabra para que sepan que no están solos, para que despierten ante la voz de su conciencia y sepan que después de esta vida esperan al espíritu grandes maravillas divinas.

32. De ellas he hablado a los hombres y lo mismo lo comprueba el que sabe orar para ponerse en contacto con lo espiritual, como lo testifica el que se profundiza en los misterios de la Naturaleza, a través de la ciencia. Por esas dos sendas, tanto la mente como el espíritu, mientras más busquen, más encontrarán, pero ¿Cuándo llegará el tiempo en que el hombre se inspire en el amor, para su estudio y su investigación? Sólo cuando esto sea, su obra en el mundo será firme; mientras el móvil de la ciencia, sea la ambición, el orgullo, el materialismo o el odio, tendréis los hombres a cada paso el reclamo de los elementos desatados castigando su insensatez.

33. Demuestra el hombre de ciencia de estos tiempos, completa incomprensión en sus obras, porque destruye naciones y pueblos, siega vidas hermanas por millares; esclaviza hombres y convierte la vida humana en un torbellino y no comprende el mal que ocasiona, no se da cuenta de la gravedad de sus actos, por eso les llamo inconscientes.

34. Sólo mi misericordia podía acudir en ayuda de esta humanidad y por eso he venido a tocar el corazón del hombre y a despertar su espíritu, para que pueda oír la voz sutil de la conciencia, que sabiamente le hará conocer todo el mal que haya causado, a la vez que le inspirará la forma de reparar errores y males.

35. Los hombres deben comprender que todos tienen que llegar a Mí, mas no en cuanto hombres, como ellos quisieran, sino en estado espiritual, sólo así procurarán que sus obras tiendan al bien de todos para que esto sea en provecho de sí mismos.

36. ¡Cuántos se han engrandecido en el mal, en el orgullo, en las vanidades! ¡Cuántos se han ceñido coronas, siendo miserables y estando desnudos del espíritu! ¡Cuán grande es el contraste entre lo que creéis como vuestra verdad y mi verdad!

37. Lloráis escuchando mi palabra, oh pueblo, ¿Cuándo llorará así toda la humanidad ante mi revelación? Yo os perdono a todos, es instante de gracia y esparzo mi luz infinita sobre todos los mundos y sobre todos mis hijos.

38. Esta es la Era de la luz en que la sabiduría divina que es la luz del Espíritu Santo, iluminará hasta los rincones más íntimos del corazón y del espíritu.

39. Ya pronto va a saber el hombre a qué viene el que nace para este mundo, cuál es el sentido, la misión y finalidad de esta vida y sabrá explicarse lo que ha llamado "Muerte". Ya pronto esta humanidad dejará las teorías y los culto externos para vivir la verdad y entonces consagrará su existencia al bien, me rendirá culto a través de sus obras y cuando llegue la hora de dejar este mundo, no llamarán muerte al hecho de cerrar para siempre los ojos del cuerpo, sabiendo que ése es el instante en que el espíritu entra de lleno a una vida superior.

40. Cuando todos sepáis que el desprendimiento del espíritu al dejar la materia, es el paso de transición, indispensable para acercaros a la morada de la paz y de la perfección, será cuando en los hombres se vaya formando un verdadero conocimiento de la realidad.

41. El Creador puso a los hombres en un mundo cuya Naturaleza evoluciona sin cesar, pero evoluciona siempre hacia la perfección; mas los hombres, habitado en el seno de esta Naturaleza, no evolucionan en armonía con ella, porque no buscan su mejoramiento moral, no aspiran al perfeccionamiento de su espíritu, que es la esencia y la razón de su existencia.

42. La evolución humana, sus progresos, su ciencia y su civilización no han tenido jamás por meta la elevación del espíritu, que es lo más alto y noble que en el hombre existe; su aspiración, sus ambiciones, sus anhelos e inquietudes, han tenido siempre su meta en este mundo. Aquí han buscado el saber, aquí han acumulado tesoros, aquí se han procurado placeres, honores, galardones, poderes y halagos; aquí han querido encontrar su gloria. Por eso os digo que mientras la Naturaleza avanza paso a paso, sin detenerse en su ley de incesante evolución hacia lo sutil, hacia la perfección, el hombre se ha quedado atrás, estacionado y de ahí sus vicisitudes en la Tierra, de ahí las pruebas, los tropiezos y golpes que en su camino encuentra; porque en vez de armonizar con lo que en su vida le rodea, procurando enseñorearse de todo por medio de su elevación del espíritu, tal como desde el principio lo ordenó el Señor, ha querido enseñorearse a través de las bajas pasiones como son la codicia, el orgullo y el odio, claudicando de su puesto de señor y de príncipe sobre todo cuanto Dios puso bajo su voluntad, para convertirse en siervo, en esclavo y hasta en víctima de todos los elementos que le rodean.

43. Haced el propósito de conoceros primero, buscando en el fondo de vuestro ser la esencia y os aseguro que os sentiréis iluminados al descubrir que sois ante todo espíritus, hijos de Dios.

44. Mi palabra os abre las puertas del conocimiento espiritual para que atesoréis en vuestro corazón algo de lo que el Padre guarda en su Arcano para sus hijos.

45. El hombre lleva en sí un espíritu que es depositario de muchos dones y grandezas divinas y es la palabra de Dios, es su Doctrina, la que viene a hacerlo digno de alcanzar aquella gracia.

46. ¡Cuánto se ha rebajado la humanidad en su materialismo, cuánto ha tenido que llorar por su indiferencia hacia lo elevado, hacia lo puro y verdadero!

47. El espíritu tiende hacia la virtud, la envoltura tiende al pecado y ambos luchan sin lograr armonizar, es por eso que he venido con mi palabra a enseñar al uno y a la otra la forma de unirse en un solo ideal, dando en forma justa lo del espíritu al espíritu y lo del mundo al mundo. En la carne están los instintos, las pasiones y el apego a lo material, porque allí está su origen, por eso necesitáis de una Doctrina que sensibilice las fibras humanas, que ennoblezca el corazón y lo eleve, sin apartarlo del cumplimiento de las leyes que rigen al hombre en la Tierra; por medio de esa Doctrina, sí podrá elevarse el espíritu hacia lo eterno, hacia aquel Reino donde está su origen. Si él llega a triunfar sobre la carne y el mundo, después, cuando esté ya libre de la envoltura humana, le será más fácil escalar de peldaño en peldaño, acercándose cada vez más a su Padre y quedando por lo tanto más y más distante de él el mundo que habitó y que lo había esclavizado.

48. La chispa que hace al hombre semejante a su creador, se irá acercando a la flama infinita de donde brotó, y ese destello será un ser luminoso, consciente, vibrante de amor, pleno de saber y de fuerza. Ese ser va a disfrutar del estado de perfección, en el cual no existe el menor dolor o la más pequeña miseria, en donde está la felicidad perfecta y verdadera.

49. Si no fuera ese el fin de vuestro espíritu, en verdad os digo que no os habría dado a conocer mi Doctrina a través de tantas lecciones, porque os hubiese sido suficiente la Ley del Primer Tiempo para que vivieseis en paz en la Tierra; pero si meditáis en que Yo vine a habitar con los hombres y a prometerles un mundo infinitamente mejor más allá de esta vida, y si además recordáis que prometí volver en otro tiempo para seguiros hablando y para explicaros todo lo que no hubieseis comprendido, concluiréis por entender que el destino espiritual de los hombres, es más, mucho más elevado que todo lo que podáis suponer, y que la dicha prometida es infinitamente más grande de lo que podáis presentir o imaginar.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 278

1. Amados discípulos: Una vez más os digo: Velad y orad, porque la materia es frágil y en sus flaquezas puede alejar del camino recto al espíritu.

2. El espíritu que sabe velar, no se aparta nunca de la ruta que su Señor le ha trazado y está en aptitud de emplear su heredad y sus dones, hasta alcanzar su elevación. Ese ser tendrá que salir adelante en sus pruebas, porque vive alerta y nunca se deja dominar por la materia. El que vela y ora saldrá triunfante siempre de los trances difíciles y sabrá caminar con paso firme por la senda de la vida.

3. ¡Cuán diferente es la conducta del que se olvida de orar y de velar! Voluntariamente renuncia a defenderse con las mejores armas que en el hombre he puesto, que son la fe, el amor y la luz del saber. Es el que no escucha la voz interior que le habla a través de la intuición, de la conciencia y de los sueños; pero el corazón y la mente no entienden ese lenguaje y no dan crédito al mensaje de su propio espíritu.

4. Si el hombre viviese despierto para la vida superior que sobre él existe y vibra y si supiese interrogar a su espíritu, de cuántos tropiezos escaparía, de cuántos abismos se salvaría; pero se pasa la vida interrogando a quienes no podrán resolverle sus dudas y sus incertidumbres: a los hombres de ciencia, que han penetrado en la Naturaleza material; pero que no conocen la vida espiritual, porque dentro de ellos se ha aletargado el espíritu.

5. El espíritu de la humanidad necesita despertar para encontrarse a sí mismo, para descubrir todos los dones que le han sido confiados para ayudarlo en su lucha.

6. Hoy el hombre es como una pequeña hoja seca desprendida del árbol de la vida y a merced de los vientos, sujeta a mil vicisitudes, débil ante los elementos de la Naturaleza, frágil y pequeña ante la muerte, cuando él debiera haberse enseñoreado de la Tierra como un príncipe enviado por Mí a perfeccionarse en el mundo.

7. Ha llegado el tiempo del despertar, en que debéis correr presurosos en busca de la verdad, desandando el camino por donde os ha llevado vuestra ambición, vuestra desesperación y vuestra ignorancia.

8. No vayáis a huir de mi luz, que viene a estremecer al mundo con sus revelaciones. Pronto veréis brillar en el firmamento espiritual la estrella salvadora de este mundo náufrago, de esta humanidad perdida entre las sombras de una vida materialista, estéril y egoísta, porque se ha alejado de la Ley, que es la esencia de vuestra vida.

9. Pueblo bendito: ¿No se conmueve vuestro corazón, cuando os hablo así de la humanidad? ¿No pensáis al instante en la misión tan delicada que tenéis que cumplir?

10. Os hablo así, para que os preparéis, porque ya está cercano el tiempo en que aparecerán, en el mundo mis emisarios y mis enviados y entre esos enviados irán algunos de vosotros, algunos de los que escucharon mi palabra en este Tercer Tiempo.

11. Sólo los limpios de corazón deberán ir a las comarcas y a las naciones a extender mi mensaje, porque serán los únicos dignos de dar testimonio de la verdad de esta Obra.

12. Cuando esos enviados partan hacia las tierras que les esperan, ya se habrá borrado de su corazón todo fanatismo religioso, ya no habrá el menor deseo de ir en busca de lisonjas o adulaciones, ni osará su mano mancharse con el pago del mundo por la caridad que hagan. Ellos no venderán milagros, ni pondrán precio al amor del uno para el otro. Serán siervos, más no señores. Ya llegará el tiempo en que comprendáis la grandeza de la verdadera humildad y entonces veréis que quien ha sabido ser siervo, en realidad ha sido libre en su misión de hacer el bien y sembrar la caridad y que en su vida lo ha acompañado la fe, la confianza, la paz.

13. Por el contrario, el que se ha creído rey y señor sin tener merecimientos para serlo, aun cuando tenga a los pueblos a sus pies, es un esclavo, es un miserable, porque no tiene reposo, paz, seguridad, ni fe.

14. Si vosotros queréis tener un verdadero aliciente en la lucha espiritual, preparad a vuestros semejantes y sentiréis cada vez que consoléis a un triste, que sanéis a un enfermo o salvéis a un perdido, una satisfacción profunda, una dicha inefable, incomparablemente mayor que los placeres que el mundo pueda ofreceros. Cuando vuestro corazón humano y pequeño, llegue a experimentar esa clase de goces, será porque vuestro espíritu ha luchado y se ha elevado.

15. Yo descubro esta interrogación en vuestro corazón: ¿Qué será de nosotros cuando nos falte el calor de esta palabra? Es que vuestro espíritu presiente el tiempo de dolores que asolará al mundo desde el instante en que cese mi manifestación.

16. Os digo que si cumplís con mis enseñanzas, nada tendréis que temer porque a quien va por mi camino, lo ilumina mi luz y tiene mi paz. Temed, por los que se han olvidado de orar, por los que no sienten caridad en su corazón, por los que ignoran los dones espirituales que poseen, orad por todos ellos.

17. Enseñad a orar, haced comprender a vuestros hermanos que es su espíritu el que debe comunicarse con su Creador, que comprendan que casi siempre sus oraciones son el grito de la materia, la expresión de la angustia, la prueba de su falta de fe, de su inconformidad o de su desconfianza hacia Mí.

18. Haced comprender a vuestros hermanos que no necesitan mortificar o lacerar Su cuerpo para conmover a mi Espíritu, para despertar mi piedad o mi caridad. Quienes se procuran sufrimientos y penitencias corporales, es porque no tienen la menor noción de cuáles son las ofrendas más agradables para Mí; ni tiene idea de mi amor ni de la misericordia de vuestro Padre,

19. ¿Creéis que sea necesario para Mi, ver en vuestros ojos las lágrimas y en vuestro corazón el dolor, para apiadarme de vosotros? Eso sería atribuirme dureza, insensibilidad, indiferencia, egoísmo, y ¿Concebís estos defectos en el Dios que amáis?

20. ¡Cuán poco os habéis preocupado por conocerme! Es porque no habéis educado a vuestra mente para que piense de acuerdo con el espíritu.

21. Os hablo mucho de la oración porque es necesario que lleguéis a descubrir todos los poderes y virtudes que ella encierra, porque ha llegado el tiempo en que vuestro espíritu cumpla en el mundo la gran misión a que ha sido destinado y es la oración el arma principal para su lucha.

22. El que sabe orar, es un soldado de Dios, porque su espiritualidad le hace invencible. Sus armas trabajan sin que el mundo se dé cuenta. Su luz ilumina las tinieblas, su poder destruye malas intenciones, su amor siembra la paz. No necesita de medios materiales para llevar su misión hasta el fin, él cumple y actúa como si ya estuviese en espíritu.

23. Le he dado a la humanidad el tiempo necesario para su despertar espiritual y ese tiempo está tocando a su fin. Sólo falta que dé algunos pasos más en los caminos del mundo, y entonces se detendrá para penetrar mansamente al reino del amor.

24. .Todavía veréis a un poderoso lanzarse sobre otro poderoso para destruirle y quedarse como señor de la Tierra. No se dan cuenta de que ese poder que buscaron no va a serles concedido, porque están traspasando los límites del libre albedrío.

25. Cuando al fin de la lucha quede uno de pie y quiera lanzar el grito de victoria, contemplará que su reino es de ruinas y cadáveres, que su imperio es de miseria y de muerte y ese será el fin de las guerras en el mundo.

26. No podrá decir el hombre que en Mí encontró un obstáculo para su ciencia o un enemigo de sus ambiciones y anhelos de grandeza, porque Yo le dejaré ir hasta el fin, hasta el límite, porque ya sabéis que todo lo humano tiene un límite. Él creó un mundo a su idea y él mismo lo destruyó, porque sus cimientos no fueron firmes, ¿De qué podrá culparme? Mas, cuando el dolor sea más intenso y su corazón se horrorice ante el resultado de sus obras, entonces clamará piedad y 'perdón, porque hasta ese instante el espíritu romperá la cárcel en que ha estado preso, para escaparse en busca de Aquél a quien había olvidado o que si llegaba a recordarle, era para desafiar su poder.

27. El hombre va a conocer mi justicia, no venganza, pueblo, porque si ese sentimiento existiese en mí y lo desbordase sobre la humanidad, en vez de purificarla la mancharía y mi justicia es para devolver a vuestro espíritu la pureza.

28. Contemplad cómo mientras los hombres preparan su destrucción, Yo todo lo tengo dispuesto para su salvación y su resurrección, aunque para ello tengan que atravesar por un crisol de inmensos sufrimientos necesarios para fortalecer al espíritu en su arrepentimiento y en su propósito de permanecer fiel a la Ley.

29. A todos salvará mi amor, a todos les daré la oportunidad de retornar a Mí y entonces sabréis que el Todopoderoso y el vencedor absoluto, soy Yo, mas no reinaré sobre vencidos, ni sobre muertos, ni sobre humillados: Mi triunfo será verdadero porque reinaré sobre vencedores.

30. Sois a semejanza de un jardín en cuyos prados cultivados por Mí no he dejado que germine la mala hierba. He dejado que crezcan los arbustos y que broten los botones y se abran las corolas, para que el visitante pueda recrear su mirada y el caminante se refugie de la inclemencia del tiempo y descanse bajo la sombra de estos árboles.

31. A veces vuestra paz se torna en lucha, en inquietudes o zozobra; es cuando el huracán azota los campos y los huertos, sacudiendo los árboles y deshojando las flores. Entonces preguntáis qué sentido tienen aquellas pruebas. Y Yo os digo que el torbellino hace caer de los árboles los malos frutos y las hojas secas, y arroja fuera del jardín todo lo que no debe existir en su seno.

32. Cuando este jardín florezca y dé sus frutos según mi voluntad, Yo abriré sus puertas e invitaré a los moradores de otras comarcas a penetrar en él, para obsequiarles los frutos que más les agraden para que puedan llevarlos a sus comarcas.

33. Yo bendigo a los árboles que habiendo sido azotados por el vendaval, han sabido ser fuertes, y aunque por un instante sus ramas han quedado desnudas, pronto han vuelto a cubrirse de verdor.

34. Cuando la prueba pasó, contemplasteis maravillados cómo los malos frutos y las hojas secas habían caído de vuestro árbol.

35. Os di la fuerza para resistir la prueba y os di la luz para entender el sentido de esas divinas lecciones.

36. Si Yo os preguntase cuáles son esos malos frutos que a veces produce vuestro árbol ¿Qué me diríais? Al instante me contestaríais que son vuestros hermanos que no trabajan con limpidez, que no se han regenerado, que no me ofrecen nada bueno, mas, Yo os digo, que los malo frutos no son vuestros hermanos, que no es a ellos a quienes arroja el torbellino fuera del jardín, Los malos frutos son los malos hábitos, los malos sentimientos, los errores que se cometen dentro de mi Obra. Y las hojas secas son todas aquellas prácticas innecesarias que aún se acostumbran en el seno de mis discípulos, como cultos exteriores, ritos, simbolismos y formas que pertenecieron a un pasado muy distante, pero que ahora son ya como hojas secas, sin savia, desprendidas del árbol de la vida.

37. Si mi Doctrina considerase a uno de vosotros como fruto malo, indigno de estar en el árbol de mi justicia y de mi amor, no sería verdadera, porque no denotaría' caridad hacia el que infringe, ni enseñaría amor hacia el necesitado, ni demostraría poder para convertirlo.

38. Vosotros sabéis que no vengo a arrojar a nadie, ni a desconocer a uno solo de mis hijos, pero sí vengo a extraer de su corazón toda impureza y a enseñarle a que arroje de su seno todo el mal que le apartó del verdadero cumplimiento de mi Ley.

39. Si tuviese que rechazar a los imperfectos y acoger tan sólo a los buenos y justos, de cierto os digo que ninguno de vosotros sería elegido por Mí, porque todos sois imperfectos y no encuentro en vuestro seno a un solo justo.

40. La grandeza de mi Doctrina está en la redención de los pecadores.

41. Dad gracias a vuestro Padre porque es El mismo el que viene a explicaros su Doctrina, porque la humanidad deforma mis enseñanzas haciendo aparecer lo que es infinitamente justo, como si fuese injusto.

42. Vosotros formáis mi jardín; mi palabra ha sido la que os ha cultivado, pero aún no habéis florecido ni fructificado; y en verdad os digo, que las flores de vuestro huerto se abrirán cuando os comuniquéis de espíritu a Espíritu y los frutos madurarán en vuestro árbol cuando vuestras obras encierren verdad, amor, saber, cuando den vida, sustento y buen sabor.

43. Una vez más os digo, que este Tercer Tiempo en que me habéis oído a través del entendimiento, ha sido tan sólo la etapa de preparación o de cultivo; una manifestación de mi Verbo, de mi Espíritu, pero todavía humanizada y materializada, por lo cual os digo que no puede ser esta forma la meta de vuestras aspiraciones espirituales.

44. Esta comunicación ha sido el peldaño que os ha hecho escalar un paso más en el sendero, que os está aproximando a la comunicación perfecta.

45. Os hablo frecuentemente de esto, para que al llegar al final de la presente etapa, deis el paso con firmeza dentro del nuevo tiempo. Entonces os convenceréis de que para recibir mi divina inspiración no es indispensable el portavoz, porque ella descenderá sobre todo espíritu.

46. A través de esa luz recibiréis mis mandatos, sentiréis mi presencia y escucharéis mi voz.

47. En ese tiempo el párvulo se habrá convertido en discípulo, ya no será aquel que llamaba a su Señor diciéndole: "Padre, ven a mí, dame tu ayuda, levántame". Entonces será el que se eleve y se acerque a su Padre para decirle: "Maestro amado, Padre mío; aquí me tenéis, estoy dispuesto a escucharos a recibir de vos vuestra divina voluntad".

48. Comprended, pueblo, que lo que os he revelado por medio de estos portavoces, no es, ni puede ser todo lo que Yo tenga que revelar al hombre.

49. Mucho me he derramado por estas bocas, pero ello, con ser grande, no es mi Arcano, no es todo el libro de mi Sabiduría. Vuelvo a deciros: esa fue la preparación, la introducción hacia el tiempo de la espiritualidad,

50. Habéis comenzado a desarrollar vuestros dones, pero el desarrollo más amplio lo tendréis después de que esta palabra haya cesado.

51. Por ahora, dejaos preparar por Mí, para que, cuando escuchéis la última de mis cátedras, haya fiesta en mi pueblo y no duelo por dejar de escucharme bajo esta forma.

52. Por vuestro espíritu pasará el recuerdo de aquellos tiempos en que. El pueblo oía la voz de Jehová en el estruendo del rayo y veía su luz en el fulgor de los relámpagos; en que recibió la Ley grabada en una piedra y el pan de vida eterna simbolizado en el maná.

53. Vuestra conciencia os recordará mi presencia en este mundo, cuando hecho hombre vine a habitar con vosotros para poder ser mirado, escuchado y comprendido; para estremecer vuestro espíritu dormido con la maravilla de mis milagros dándoos pruebas de mi amor, y para ser creído os concedí cuanto me pedisteis: perdones, paciencia, milagros, bendiciones, sangre y vida.

54. Pasará por vuestra memoria el tiempo en que habéis tenido esta comunicación a través de mis intérpretes o portavoces, humanizando mi palabra y poniéndola al alcance de todos para ser comprendida.

55. Entonces lloraréis de tristeza y de gozo. De tristeza al comprender vuestra lentitud para caminar por la senda espiritual y por vuestra dureza que ha hecho siempre que el Padre descendiese hasta vuestra miseria y pequeñez. Vuestro llanto será de gozo al reconocer que a pesar de vuestra lentitud, estáis ya a las puertas del nuevo tiempo en el cual ya no sacrificaréis más a vuestro Padre, en el que ya no le llamaréis, pidiendo con lágrimas que os salve del abismo, porque ya sabréis ir a Él y hablarle y oírle con el espíritu.

56. ¿Por qué ha de haber dolor en el postrer instante de esta comunicación, cuando ese día va a marcar el principio de una etapa de mayor luz y perfección? Yo os he dicho que quiero que ese día haya fiesta espiritual en mi pueblo,

57. En verdad os digo que aún reservo para vosotros mayores lecciones que la que hasta ahora os han sido reveladas, mas, ¿Cuándo alcanzaréis a analizar y a penetrar en todo cuanto os he enseñado y descubierto en la palabra de los portavoces? ¿Cuándo me diréis que ya habéis comprendido el fondo de esta lección?

58. No temáis, que si en verdad os entregáis al estudio y a la práctica de mi palabra, seréis llevados por Mí hasta el final del camino, recordad que Yo soy la luz que alumbra vuestra senda.

59. Pueblo: quiero que reconozcáis la bendita heredad que desde el principio recibisteis de la caridad de vuestro Padre. Señalados estáis desde entonces para que en el Tercer Tiempo dieseis testimonio de mi verdad. Mi luz os ha seguido por todos os caminos de vuestro largo peregrinaje.

60. Estabais preparados para que en el instante de recibir este mensaje pudieseis reconocerme y la duda no os apartase de Mí. Por eso a veces, cuando meditáis os sorprendéis de haberos podido liberar de muchos lazos que os ataban no podéis arrepentiros del paso que habéis dado, porque habéis visto la claridad de mi Obra y la bondad de mi Doctrina, todos sabéis bien el camino que seguís lo que estáis haciendo, no hay misterios en mis revelaciones ni tinieblas en mi palabra.

61. La claridad y amplitud de mis enseñanzas harán que vuestro espíritu poco a poco, vaya manifestando lo que el Padre le ha confiado y vaya desarrollando los dones que por mucho tiempo había ocultado. Estabais dormidos y así lo reconocéis ahora que habéis contemplado mi luz. No he venido a sorprenderos, sois vosotros los que os habéis sorprendido; Yo no he sido un misterio para mis hijos, en cambio vosotros encerráis aún muchos misterios, por eso he venido en vuestra ayuda, para que conozcáis plenamente la verdad.

62. Dad gracias a vuestro Señor por encontraros de nuevo en el camino; pero no os conforméis con ello, pensad que os he ofrecido el sendero para que vengáis por el hasta Mí. Sois discípulos de una Doctrina Espiritual, cuya meta aún miráis distante, pero mi amor os acompaña, mi palabra os alienta y mi caridad os fortalece para que no haya desmayo en vosotros, porque recogeréis vuestra cosecha cuando lleguéis a la cúspide de la espiritualidad.

63. Ya está mi palabra iluminando la Tierra, ha llegado exactamente en el tiempo anunciado y aunque son pocos los testigos de este mensaje, si les comparáis en número con la humanidad, días vendrán en que mi palabra resonará en todo vuestro mundo. Ahora os habéis concretado a escucharme, mas, cuando haya cesado mi manifestación, surgirán entre vosotros los discípulos estudiosos de mi Doctrina y celosos de su esencia, los que harán brotar del fondo de esta Obra, en forma definida y clara, las obras de amor que convenzan a la humanidad.

64. Hoy veo a mucho confusos todavía, mezclando a mi enseñanza ritos y tradiciones que a ella no pertenecen y será después de vuestro análisis y de vuestro estudio, cuando venga la depuración y la verdad a vuestro culto y a vuestras prácticas y por consecuencia, la unidad espiritual del pueblo.

65. Ya creéis comprender la responsabilidad que tenéis y creéis abarcar la grandeza de esta Obra; sin embargo, Yo os digo que esa comprensión la tendréis después de este tiempo de enseñanzas y después de que hayáis meditado en lo que oísteis.

66. Todo lo encontraréis dicho en mi Palabra, en ningún punto la hallaréis confusa o sin definir; pero tendréis que consagrar un tiempo a la meditación de este mensaje para que podáis ofrecer a la humanidad una Buena Nueva de luz radiante, de paz y verdadero consuelo. Esta es la misión a que habéis sido destinado, oh Pueblo testigo de esta revelación, por eso he venido a pediros cuenta de esa deuda contraída tiempo ha con el Padre. Orad, velad y preparaos para que podáis transmitir mi palabra en toda su pureza; en verdad os digo que si así la entregáis, ella triunfará porque puede resistir todos los juicios, combates y análisis, pero los que la den a conocer deberán testificar con sus obras para que puedan resistir los juicios y las pruebas a que sean sometidos; esto lo lograréis aplicando mi palabra a vuestra vida, sin fanatismos ni mixtificaciones.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 279

1. Venís recorriendo un sendero espinoso y en cada pena que tenéis oís la voz de la conciencia que os dice, que aún estáis distantes de cumplir la Ley de vuestro Padre y que por eso flaqueáis. El espíritu conserva la intuición de haber partido hace tiempo del seno del Creador y sabiendo que tiene aún por delante un extenso camino que recorrer para retornar al punto de partida, se entrega a la oración, porque sabe que al menos en ese instante puede comunicarse con su Padre. El espíritu sabe que en la oración encuentra un consuelo que lo acaricia, conforta y sana.

2. Yo bendigo a los que oran, mientras más espiritual es su oración, mayor es la paz que les hago sentir, esto os lo podéis explicar fácilmente, porque aquel que para hacer oración necesita postrarse delante de imágenes u objetos para sentir la presencia de los divino, no podrá experimentar la sensación espiritual de la presencia del Padre en su corazón.

3. "Bienaventurados los que sin ver, creen, dije en aquel tiempo y ahora lo digo nuevamente, porque el que cierra sus ojos para lo del mundo, los abre para lo espiritual y quien tiene fe en mi presencia espiritual, tiene que sentirla y gozar con ella.

4. ¿Hasta cuándo dejará esta humanidad de privar a su espíritu del deleite de sentirme en su corazón, por medio de la oración directa o lo que es lo mismo, por medio de la oración de espíritu a Espíritu? Hasta que sea mi luz la que ilumine la vida de los hombres, conozcan la verdad y comprendan sus errores.

5. Este es tiempo para orar y meditar; pero con oración libre de fanatismo y de idolatría y con meditación serena y profunda en mi divina palabra.

6. Todas las horas y todos los sitios pueden ser propicios para orar y meditar; nunca os dije en mis enseñanzas, que hubiese lugares o momentos destinados a ello. ¿Porque buscar en el mundo lugares determinados para oras, siendo vuestro espíritu más grande que el mundo que habitáis? ¿Por qué limitarme en imágenes y en sitios tan limitados siendo Yo infinito?

7. La razón más grande de la pobreza espiritual de los hombres y de sus vicisitudes terrestres, es la forma imperfecta de orar, por lo que os digo que es necesario que este conocimiento llegue a toda la humanidad.

8. Estáis a las puertas de la Era Espiritual, no os extrañe que os hable mucho de lo que al espíritu corresponde.

9. Nadie debería sorprenderse de mi nuevo mensaje y del sentido de mi Palabra, porque los profetas del Primer Tiempo, como Cristo en el Segundo Tiempo, anunciaron con suma claridad la era que hoy vivís.

10. Muchos se han levantado por el mundo reconociendo que este es el tiempo del cumplimiento de aquellas profecías, mas debo deciros que no todos han comprendido el sentido de las escrituras, cuando les dan una interpretación material, semejante a la que los judíos dieron en aquel tiempo a la venida del Mesías y su Reino.

11. Cuando Yo estuve en la Tierra, os dije, "Mi Reino no es de este mundo" en otra ocasión dije: "Yo debo partir porque voy a prepararos la morada a donde habréis de llegar",

12. Pues bien, discípulos, si Yo vine con una Doctrina que hablaba de una vida superior, que revelaba la vida espiritual y os señalaba el camino para que, por él llegaseis hasta ella, camino que debéis comprender que no fue tan sólo mi palabra, sino también la Ley del Primer Tiempo y cuantas profecías fueron entregadas por mis enviados, los que hablaron a los hombres de la vida espiritual. ¿Por qué materializasteis el sentido divino de aquellas revelaciones? En Parábola y en sentido figurado he hablado a los hombres en los tiempos pasados, porque ni los espíritus ni las mentes estaban capacitados para recibir la luz en plenitud, era indispensable entonces traducir e interpretar espiritualmente aquel lenguaje, aquellas figuras y parábolas, hasta encontrar el sentido verdadero de ellas.

13. "Mi Reino no es de este mundo", vuelvo a deciros, Mi Reino está en lo espiritual, porque en esencia Yo soy Espíritu, mas como vosotros sois hijos de esa esencia, natural es que también pertenezcáis a aquel Reino, para llegar al cual, os he inspirado una Doctrina y revelado una sabiduría que os eleven sobre vuestra condición humana y podáis acercaros paso a paso al Reino espiritual.

14. Orad y meditad, pueblo, y no caeréis en confusión, ni seréis confundidos por nadie, porque sois la simiente de una nueva Era, que llegáis ante el monte invisible a escuchar la voz de vuestro Padre.

15. De las tinieblas y de los abismos están surgiendo los espíritus para venir a engrosar las filas del pueblo de Dios, en cuyos hijos está la simiente de Abraham, la de Jacob, la de Moisés, la de Elías y la de todos aquellos que con sus obras supieron honrar el nombre de su pueblo y glorificar el nombre de su Dios.

16. Una voz ha venido a despertaros, voz dulce y consoladora que os llama al Reino de la Luz y de la vida; pero que puede tornarse en justicia si optáis por seguir profanando vuestro espíritu y desoyendo la Ley.

17. Al obediente y humilde, mi palabra le dice: "Perseverad, porque mucho alcanzaréis de mi gracia y mucho haréis alcanzar a vuestros hermanos. Al necio le dice mi voz: "Si no aprovecháis esta bendita ocasión, para salir del cieno del pecado o de las tinieblas de la ignorancia en que habitáis, veréis pasar los tiempos y las eras sobre vuestro espíritu, sin saber que fue lo que el Señor trajo en su mensaje, ni cuáles fueron los dones que a su pueblo reveló".

18. Cierto que para todos habrá un tiempo propicio para salvarse y remontarse a las alturas, pero ¡Ay del que retarde ese día! ¡Ay del que pierde las oportunidades de lograr la evolución de su espíritu por dedicarse a lo superfluo de este mundo! El tiempo que habrá de esperar la nueva ocasión, no sabe cuán largo será, ni lo amargo de su restitución. En ello no existe ni la menor venganza o el más leve castigo por parte del Padre, pero sí su mas estricta e inexorable justicia.

19. ¿Acaso ahora que me he presentado entre vosotros, sabéis si habéis perdido o desaprovechado anteriores oportunidades y el tiempo que vuestro espíritu ha esperado para recibir esta nueva ocasión de cumplir una misión que hace tiempo le fue encomendada? ¿Qué sabe vuestro corazón o vuestra mente del pasado de su espíritu, de su destino, sus deudas, misiones y restituciones? Nada, es por eso que no debéis interceptar el perfeccionamiento del espíritu, ni tentarlo con el amor a los bienes del mundo, Él tiene que seguir por otro camino, otros fines, otros ideales.

20. Estos son los primeros días de una Era que se inicia luminosa ante la humanidad. Ha surgido entre tempestades, relámpagos, estremecimientos y dolores; pero las densas nubes se disiparán y la luz de la verdad iluminará en toda su majestad.

21. Hoy aún vivís los días sombríos que precederán a la luz, sin embargo, esa luz, aprovechando los pequeños claros de vuestro cielo nebuloso, lo atraviesa con rayos fugaces que llegan a algunos puntos de la Tierra, tocando corazones, estremeciendo y despertando a los espíritus.

22. Todos los que han sido sorprendidos por esta luz, se han detenido en su camino para preguntar. ¿Quién sois? Y Yo les he respondido: "Soy la luz del Mundo; soy la luz de la eternidad, soy la verdad y el amor. Soy Aquél que prometió volver a hablaros, Aquél de quien se dijo que era el Verbo de Dios".

23. Como Saulo en el camino de Damasco, han humillado toda su soberbia, han abatido su orgullo e inclinado humildemente su faz, para decirme con el corazón: "Padre y Señor mío, perdóname, ahora comprendo que sin darme cuenta os estaba persiguiendo".

24. Desde ese instante, esos corazones se han convertido en pequeños seguidores, porque en este Tercer Tiempo, hasta este instante, no ha aparecido entre mis nuevos discípulos un apóstol de la elevación de aquél que tanto me persiguió en mis discípulos, para después amarme con tanta intensidad.

25. Pequeños imitadores y seguidores de aquellos que escribieron en el mundo con grandes obras de amor su misión espiritual, grabando su huella junto a la del que tanto amaron y por el que murieron: Su Maestro.

26. A veces a grandes rasgos y otras detalladamente, os hablo de los tiempos pasados para que aprendáis a extraer de los grandes ejemplos, la esencia espiritual, que es inmortal e inmutable.

27. ¡Aquí está mi corazón abierto a toda petición, a toda cuita, a toda confidencia!

28. Soy para vosotros Padre, Maestro, Amigo, Enfermero, Doctor y Consejero. Depositad en Mí todas vuestras penas; secad vuestras lágrimas, confiadme vuestras esperanzas y anhelos; hacedme vuestro confidente.

29. Orad, mis hijos, porque con la oración se adquiere sabiduría, salud y fortaleza.

30. Yo quiero que lleguéis a ser verdaderos discípulos míos, seres conscientes de su destino; hombres que sepan elevar su espíritu para no tropezar en la Tierra.

31. El que ora no teme a los abismos o a los escollos, su espíritu siempre está sereno.

32. Cuando todos vosotros viváis así, habréis formado un santuario de amor para vuestro Padre, en cuyo interior vibrarán los ecos de un himno espiritual que hable de fraternidad, elevación y armonía.

33. Os encontráis aún bajo mi enseñanza, con el fin de que cuando encontréis a vuestro paso una prueba de difícil solución, en mi Palabra sepáis la forma de resolverla, porque estos párvulos de hoy, mañana serán discípulos y aún maestros, por lo cual mucho tienen ahora que aprender.

34. Modelaré vuestro corazón, daré forma a vuestro entendimiento y puliré vuestros sentimientos para poderos enviar a dar testimonio de mi venida en el Tercer Tiempo.

35. Mi Nueva Palabra todavía no se extiende por la Tierra; antes que ella pueda reinar, estoy dando señales precursoras de mi advenimiento a los pueblos. El Mundo Espiritual está cumpliendo la misión de despertar a los hombres a la realidad de la vida espiritual.

36. Aquí, entre vosotros me he manifestado ampliamente, no podéis decir que sólo se ha tratado de indicios o señales, porque mi Palabra a través de la mente humana ha sido clara y definitiva, a pesar de que sólo es el mensaje de preparación para alcanzar la comunicación de espíritu a Espíritu.

37. Ciertamente, mi palabra a través de estos portavoces, ha sido una amplia y profunda lección. Ha venido a confirmar verdades ya reveladas, así como también a hacer nuevas revelaciones.

38. Os he hablado del destino espiritual, de la evolución de los seres, de la reencarnación y de la restitución del espíritu. Os he hablado de las diferentes etapas de prueba y enseñanzas que en la Tierra ha tenido la humanidad, simbolizándolas con un libro sellado con Siete Sellos; os he revelado que ésta es la Tercer Era, en la que vengo a vosotros en Espíritu porque os encuentro capacitados para sentir mi presencia espiritual, y os he venido a decir que podéis resumir en dos preceptos o mandamientos, toda la Ley, amando a vuestro Padre y amándoos los unos a los otros.

39. Meditad y comprenderéis que no han sido señales las que a vosotros os he dado, sino una gran manifestación de mi amor de Padre.

40. Los que sólo han tenido señales, son otros pueblos, aquellos que no han borrado de su corazón mi promesa de volver, los que escudriñan el espacio y observan el sentido de todos los grandes acontecimientos con la esperanza de poder decir: “El Maestro está cerca”.

41. ¡Cuán poco interesa al, mundo mi nueva manifestación! ¡Qué pocos son los que están en vigilia esperándome y cuántos son los que duermen!

42. De los que viven esperándome, puedo deciros que no todos presienten la forma verdadera de mi presencia en este tiempo, porque, mientras unos influenciados por antiguas creencias, piensan que voy a volver al mundo en cuanto hombre, otros creen que he de venir en alguna forma visible a todo ojo humano y muy pocos son los que aciertan con la verdad, presintiendo que mi venida es espiritual.

43. Mientras unos se preguntan que forma adoptaré, a qué hora o qué día surgiré en la Tierra y por qué punto habré de aparecer, otros, sin pensar en formas ni en momentos determinados, dicen para sí:”El Maestro ya está entre nosotros, su luz, que es su Espíritu, nos está bañando”.

44. Cuando este mensaje llegue a todos los corazones, será un presente de gozo para unos, por que en él confirmarán todos sus presentimientos y su fe; en cambio, otros le negarán verdad a mi mensaje al no encontrarlo de acuerdo con lo que ellos creían que sería y la forma en que se manifestaría.

45. Pensad en todos ellos, pueblo amado y sabed que la espera para esos espíritus es dolorosa, y que mientras ellos sufren pensando que tal vez no es este el tiempo de mi vuelta, vosotros, día a día podéis recrearos con mi palabra. ¡Cuán grande será vuestra responsabilidad para con la humanidad una vez que ella cese!

46. Despertad, pueblo, e id a despertar a los demás pueblos de la Tierra, es cuanto tenéis que hacer por ahora. Yo me presentaré delante de todos, sobre la nube, como os prometí y todos me contemplarán.

47. ¿Por qué habéis de creer que mi venida en espíritu no tiene objeto? Recordad que Yo, después de mi muerte en cuanto hombre, seguí hablando a mis discípulos, presentándome en Espíritu.

48. ¿Qué hubiese sido de ellos sin aquellas manifestaciones que les di alentándoles en su fe y reanimándoles para el cumplimiento?

49. Triste era el cuadro que presentaban después de mi partida; las lágrimas no cesaban de surcar sus rostros, los sollozos a cada instante se escapaban de sus pechos, oraban frecuentemente y el temor y los remordimientos les agobiaban. Sabían que mientras uno me había vendido, otro me había negado y que casi todos me habían abandonado en la hora suprema.

50. ¿Cómo podrían ser los testigos de aquel Maestro de toda perfección? ¿Cómo tendrían valor y fuerza para enfrentarse a los hombres de tan diversos credos y formas de pensar y de vivir?

51. Fue entonces cuando mi Espíritu hizo acto de presencia entre ellos para calmar su dolor, encender su fe, inflamar sus corazones con el ideal de mi Doctrina.

52. Yo humanicé mi Espíritu hasta hacerlo visible y tangible ante los discípulos, pero mi presencia fue espiritual y mirad cuánta influencia y trascendencia tuvieron aquellas manifestaciones entre mis apóstoles.

53. En verdad os digo que hoy he venido a humanizar mi Espíritu, como en aquel Tiempo, porque es otra vuestra evolución espiritual; sin embargo, aunque mi presencia sea sutil e intangible, es sentida por todos, sin necesidad de que vuestros ojos mortales sean los que tengan que dar fe de que el Maestro se halla entre vosotros.

54. El espíritu tiene sentidos superiores por medio de los cuales podéis sentir, ver y comprender lo espiritual; es precisamente a través de esa sensibilidad como quiero que percibáis mi presencia.

55. Cuando ya no escuchéis ésta palabra, caeréis en tristeza, en debilidad y tendréis remordimientos por vuestra falta de amor, mas también a vosotros vendré y os diré en la intimidad de vuestro corazón: "Aquí estoy",”No temáis, caminad, no vais solos".

56. ¿Quién sino Yo, alentó a los discípulos en aquel Segundo Tiempo, cuando ya caminaban por el mundo sin su Maestro? ¿No os parece admirable la obra de cada uno de ellos? Pues os digo que también habían tenido flaquezas como cualquier humano. Más tarde se llenaron de amor y de fe, no les amedrentó quedarse en el mundo como ovejas entre lobos y andar siempre perseguidos y burlados por las gentes.

57. Ellos tenían potestad para hacer prodigios, sabían hacer uso de aquella gracia para convertir corazones a la verdad.

58. Bienaventurados todos aquellos que escucharon la palabra de Jesús en labios de mis apóstoles, porque en ellos mi Doctrina no sufrió alteración alguna, sino que fue dada con toda pureza y verdad. Por eso los hombres al escucharles, sentían en su espíritu la presencia del Señor y experimentaban en su ser una sensación desconocida de poder, de sabiduría y majestad.

59. Ahí tenéis en ellos un digno ejemplo: aquellos pobres y humildes pescadores de Galilea, transformados por el amor, en pescadores espirituales, conmovieron pueblos e imperios con la palabra que de Jesús habían aprendido y prepararon con su perseverancia y su sacrificio la conversión de los pueblos y el establecimiento de la paz espiritual. Desde los reyes hasta los mendigos supieron de mi paz en aquellos días de cristianismo verdadero.

60. No fue perdurable aquella era de espiritualidad entre los hombres, mas Yo que todo lo sé, os había anunciado y prometido mi retorno porque sabía que volveríais a necesitarme.

61. Sabía que de generación en generación irían los hombres mistificando mi Doctrina, adulterando mi Ley y falseando la verdad; sabía que los hombres olvidarían mi promesa de volver, y que dejarían de considerarse hermanos para matarse unos a otros con las armas más crueles, cobardes y perversas.

62. Más ya ha llegado el tiempo y el día prometido y aquí me tenéis. No juzguéis la forma que he elegido para comunicarme con vosotros, que no es el mundo quien va a juzgarme sino Yo quien juzgue a la humanidad, porque éste es el tiempo de su juicio.

63. Yo vengo a establecer un reino en el corazón de la humanidad, no un reino material como muchos lo esperan, sino, espiritual y cuya fuerza provenga del amor, y la justicia y no de los poderes del mundo.

64. Veo que hay quienes se sorprenden oyéndome hablar así, mas Yo os pregunto: ¿Por qué habéis de imaginarme revestido siempre de sedas, oro y pedrerías? ¿Por qué queréis que en todos los tiempos mi Reino sea de este mundo cuando Yo os revelé lo contrario?

65. Yo traigo una nueva lección, por medio de la cual aprenderéis a vivir espiritualmente en la Tierra, que es la verdadera vida destinada por Dios a los hombres.

66. Ya os he dicho que "espiritualidad" no quiere decir misticismo, ni fanatismo religioso o prácticas sobrenaturales. Espiritualidad quiere decir armonía del espíritu y la materia, observancia de las leyes divinas y de las humanas, sencillez y pureza en la vida, fe absoluta y profunda en el Padre, confianza y alegría de servir a Dios en vuestros semejantes; ideales de perfeccionamiento de la moral y del espíritu.

67. Al presentaros la pureza de mi Doctrina, sentís que resaltan más vuestros errores; pues bien discípulos, estoy dispuesto a perdonar todas vuestras faltas, si mañana os levantáis ante la voz de la conciencia a reparar todos vuestros yerros, a reponer tiempos perdidos y a mostrar la pureza de mi Doctrina con la limpidez de vuestras prácticas.

68. Es menester que surja un pueblo elevado y celoso de mis leyes probando a los hombres que no es un imposible la espiritualidad, que no es un sacrificio la regeneración de la carne, ni una renunciación de la vida humana, el servicio espiritual.

69. Vosotros podréis llegar a ser aquellos que prediquen y enseñen mi Obra, porque tenéis la experiencia que proviene de un largo pasado, de una larga evolución.

70. Vosotros para llegar a conocer el Espiritualismo, tuvisteis que recorrer muchos caminos también fuisteis idólatras; no sabíais encontrar mi presencia sin la ayuda de los símbolos, no sabíais honrarme sin ceremonias; pero llegasteis a la feliz encrucijada del camino y cuando no sabíais hacia que rumbo dirigir vuestros pasos, escuchasteis la voz deseada del Maestro, quien venía a señalaros nuevamente la senda.

71. ¿No creéis que vuestro caudal de experiencia os sirva tanto para comprender a vuestros hermanos, como para estimularlos?

72. Ya os he pronosticado que la lucha será intensa, porque cada quien cree perfecta su religión e impecable su forma de cumplir con ella, mas os digo que si así fuera Yo no tendría porqué haber venido a hablaros en este tiempo.

73. Os estoy inspirando una Doctrina profundamente espiritual, porque veo que el paganismo impera en vuestros cultos y que la mala semilla del fanatismo os ha envenenado de ignorancia y de odios.

74. Mi espada de luz está en mi diestra, soy el guerrero y el Rey que viene a destruir todo lo adverso, todo el mal existente y todo lo falso. Cuando mi lucha haya cesado y los corazones hayan aprendido a unirse para orar y para vivir, la mirada de vuestro espíritu descubrirá mi presencia en la luz infinita y en la paz eterna. "Ese es mi Reino, os diré y Yo soy vuestro Rey, porque para eso existo y para eso os he creado: para reinar".

75. Mirad de qué manera tan distinta a la humana, hago Yo mis conquistas; mirad cómo para llegar a reinar en vuestros corazones, en vez de someteros por el temor o por la fuerza, me hice hombre para habitar con vosotros, lavé y besé vuestros pies y fui vuestra víctima.

76. Todo me di a vosotros, por lo cual os digo que al final, todos os entregaréis a Mí.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 280

1. Dejad que la esencia de mi palabra llegue a vuestro espíritu, para que se desborde de vuestro corazón, convertida en caridad, en paz, en enseñanza a vuestros hermanos.

2. La huella que este pueblo dejará sobre la Tierra, será de paz y mostrará al mundo que en verdad posee la llave que abre al hombre las puertas del Más Allá. Su misión es la de borrar fronteras para unir espiritualmente a los pueblos, hasta destruirla herencia que Babel legó a la humanidad. En este nuevo pueblo de Israel, serán benditas todas las naciones porque él me brindó su entendimiento para la comunicación de espíritu a Espíritu.

3. A su paso irá sembrando espiritualidad, dejando luz, preparando sendas para la regeneración de los que se han perdido, sembrando en los corazones la semilla cuyo fruto será la armonía, y la fraternidad entre la humanidad.

4. Al hablar de la misión de este pueblo lo hago en cuanto Dios, lo enseñó como Padre y lo ordeno como Juez.

5. Mi palabra no es tan solo para los que en este instante la escuchan; abarca todo el Universo pero lo mismo que en otros tiempos mi Ley y mi Doctrina han comenzado por un pueblo, vosotros no os podéis dar cuenta de la fuerza que tiene mi Doctrina, por lo que serán otros pueblos y otros hombres los que den su verdadero valor a esta palabra, la interpreten y la lleven a la práctica perfecta.

6. Es menester que una Doctrina sabia, fuerte y poderosa ilumine la vida de este mundo para que los hombres se levanten buscando la verdad y en su espíritu se despierte el ideal de elevación.

7. ¿Por ventura creéis que venga Yo a negarle poder a la Doctrina que en el Segundo Tiempo os traje como mensaje de amor? No, os la vengo a traer nuevamente porque ya no la tenéis en la Tierra, porque la habéis encerrado en libros y no la lleváis en el corazón. Mas ahora os la devuelvo en mis lecciones, porque mi amor hacia vosotros es inmutable, sólo que ya no será en vuestro corazón donde la deposite, sino en vuestro espíritu, de donde no volverá a perderse, porque el pan que alimenta al espíritu en él se queda.

8. Mi comunicación a través del entendimiento de estos portavoces ignorados y humildes en su vida material, ha sido la prueba que he venido a dar al mundo, de que no encontré entre sus sabios o en sus doctores a un hombre preparado que estuviese dispuesto a recibir en su entendimiento el Rayo de mi Divinidad, entregándose por completo a mi voluntad.

9. Tuve que poner mi mirada en los humildes, en los ignorantes y ahí escoger a los que me servirían para entregar mi mensaje a la humanidad. Para mí nada es imposible, mi voluntad se ha cumplido y siempre se hará, aún cuando haya ocasiones en que parezca que es la voluntad del hombre la que domina y no la mía.

10. En la senda del libre albedrío del hombre, su reinado sobre la Tierra, los triunfos de su soberbia, el dominio que con su fuerza llega a veces a imponer, son tan fugaces comparados con la eternidad, que en forma alguna pueden hacer variar los planes divinos, pero mañana o en el curso de su cumplimiento irá manifestándose la voluntad de mi Espíritu sobre todos los seres, dejando lo bueno y borrando lo impuro.

11. Este reino que el hombre ha hecho en la Tierra, tendrá que ser juzgado muy pronto por Mí, mas en verdad os digo que de él solo quedará lo bueno lo que es lícito, lo que encierre de verdad, mas todo lo que contenga soberbia, egoísmo, mentira, lo que es veneno y muerte, será destruido y arrojado al fuego inexorable del exterminio. ¿Y quién hará esa obra de destrucción del mal? El hombre, él por su propia mano se encargará de destruir cuanto su ciencia descubrió para causar daño a sus semejantes, y después de pasada la prueba, sólo quedarán presentes y brillando, las luces verdaderas que haya descubierto, para que sigan iluminando la senda de la humanidad.

12. Yo haré que todos los siglos y todas las eras de desobediencia y profanación de esta humanidad, sean tan sólo un instante, cuando los hombres hayan penetrado en mi camino, Haré que ese instante que ensombreció la vida espiritual del hombre, se diluya y se pierda entre el divino esplendor de Mi luz, que habrá de venir a iluminar la Era espiritual de los hombres en la culminación del Tercer Tiempo.

13. Si contempláis el número de los que venís a escuchar mi palabra, os parecerá muy pequeño; pero de cierto os digo que tras de vosotros vienen invisiblemente para vuestros ojos, multitudes de espíritus a quienes encamináis hacia la luz.

14. Si los hombres conocieran sus dones ¿Cuántos sufrimientos aliviarían? Pero han preferido permanecer ciegos o aletargados, mientras dejan que se aproximen tiempos de mayor dolor.

15. Mi Doctrina viene a iluminaros para que os liberéis de esos grandes sufrimientos anunciados a la humanidad a través de los profetas de los tiempos pasados.

16. A quienes piensen que Yo castigo a los hombres, desatando sobre. Ellos a los elementos de la Naturaleza, les digo que cometen un grave error al pensar así, porque la Naturaleza evoluciona y se transforma y en sus cambios o transiciones se originan trastornos que son los que os producen sufrimientos cuando no cumplís con la Ley, y vosotros los atribuís a castigos divinos. Ciertamente que en ello está mi justicia, mas si vosotros. Seres privilegiados con la chispa Divina que ilumina a vuestro espíritu, vivieseis en armonía con la Naturaleza que os rodea, vuestro espíritu os mantendría elevados por sobre sus cambios, sobre la fuerza de los elementos y no sufriríais.

17. En la elevación de vuestra vida es donde podréis encontrar esa potestad o virtud para libraros de la acción de los elementos desatados, ponme no es solamente la fe o la oración las armas que os dan el triunfo obre las vicisitudes y adversidades de la vida; esa fe y esa oración tienen que ir acompañadas de una vida virtuosa, limpia y buena.

18. Si muchas veces habéis salido avante por vuestra fe o por la oración, ha sido más por mi piedad hacia vosotros, que por vuestros méritos para vencer en las pruebas.

19. Comprended por qué en cada una de mis enseñanzas os digo que os preparéis, y al mismo tiempo os recomiendo que veléis y oréis, para que logréis esa espiritualidad que os haga armonizar con todo cuanto os rodea en vuestra vida haciéndoos invulnerables a la acción de los elementos cuando éstos se agiten.

20. Es menester que comprendáis el tiempo que estáis viviendo; tiempo de transición no sólo en el orden espiritual, sino también en la naturaleza material que os rodea.

21. Sabed que esta morada que os alberga está dando un paso hacia su perfeccionamiento para recibir en el futuro a seres más elevados y es natural que experimentéis trastornos.

22. Es tiempo de confusión que se refleja en la vida de los hombres, lo mismo en su mente, que en su espíritu, en sus sentimientos, en su materia y en todo lo que la envuelve y rodea, y sufren los hombres porque llegaron al tiempo de las pruebas sin preparación espiritual, sin fe, sin conocimiento de sus dones, sin oración.

23. Sólo mi poder y mi amor pueden salvaros de sucumbir en el caos.

24. Elevad vuestra vida, pueblo, preparaos en esta palabra de luz que os envío y en verdad os digo que no solamente vosotros os salvaréis, sino que vuestra influencia y vuestra protección alcanzarán a muchos de vuestros hermanos.

25. Recordad a Jesús cuando navegaba con sus discípulos en una barca; las aguas se agitaron, la mar se encrespó y las olas eran furiosas, los discípulos temieron por su vida viendo que Jesús dormía. Les había faltado fe para salvarse, pero el amor del Maestro les ayudó dándoles una prueba de su poder sobre los elementos, al extender su diestra y ordenar a las aguas que fuesen mansas.

26. Aquellas lecciones eran nuevas para la humanidad; pero vosotros, discípulos del Tercer Tiempo, debéis meditar que no debéis vivir tan sólo con la confianza de que al fin seré Yo quien por piedad os salve como a los discípulos en la barca, y que necesitáis desarrollar en vosotros mismos las fuerzas del espíritu que aún permanecen sin manifestarse en vuestro ser.

27. Aquellos discípulos aprendieron mi lección, porque en el camino de su misión se encontraron ante las grandes pruebas que afligían a sus hermanos, y ante ellos supieron manifestar la potestad de su espíritu.

28. ¿Queréis ser de los que den en este tiempo testimonio de la verdad de esta palabra? Pues dad espiritualidad a vuestra vida, porque con ello desarrollaréis esa fuerza que lleváis oculta en vuestro ser.

29. Cuando los hombres logren la espiritualidad serán criaturas superiores a todo lo que les rodea, porque hasta ahora sólo han sido débiles seres a merced de elementos, fuerzas e influencias que no deben estar sobre el hombre porque no son superiores a él.

30. Breve es esta lección, pero profunda en su contenido, estudiadla, discípulos y enseñadla.

31. Volved a Mí vuestra mirada, si habíais perdido el camino, hoy sed conmigo. Elevad vuestro pensamiento hasta Mí, habladme como un hijo habla a su padre, como se habla confidencialmente a un amigo,

32. Soy el Divino Maestro, el que ha venido de tiempo en tiempo a daros su enseñanza. Si estáis apurando un cáliz muy amargo, no es porque os castigue sino porque debéis purificaras para llegar a Mí.

33. Yo os estoy esperando, mas para que no tengáis tropiezas al retornar a este camino, debo ayudaros y es lo que estoy haciendo al enviaros mi luz que es revelación, inspiración y fortaleza.

34. Vais a dar principios a una nueva etapa de la vida, el camino está preparado, tomad vuestra cruz y seguidme. En esta senda, no os digo que no haya pruebas; pero siempre que crucéis por un trance difícil o estéis apurando un cáliz de amargura, escucharéis una voz que os alienta y os aconseja, tendréis mi amor que os ayude y os levante y sentiréis la suave caricia de mi bálsamo.

35. Mañana, cuando esta voz ya no resuene en los labios de mis portavoces, conservaréis su esencia en vuestra memoria y ella os seguirá alentando y conduciendo; oraréis como os he enseñado, y de Espíritu a espíritu recibiréis mi inspiración, doquiera que os reunáis para estudiar mi palabra; formaréis con la unión de vuestros pensamientos un templo lleno de luz y armonía. Con esto comprenderéis que estos recintos donde os habéis reunido para escuchar mi palabra, no son el templo del Señor, aunque también os digo que si queréis seguirlos dedicando a vuestras reuniones, podéis hacerlo. Aquí, todos unidos os daréis unos a otros fuerza, luz, fe, ánimo y calor, y cuando hayáis aprendido mi lección, os reuniréis a orar y a meditar en vuestro hogar, que es otro lugar propicio para penetrar en comunión con vuestro Maestro. Si los campos y los valles os invitan para apartaros del bullicio de la ciudad, allí también hallaréis sitio adecuado para vuestra elevación y sentiréis mi presencia en vosotros, pero estad unidos espiritualmente y caminad siempre en armonía.

36. Poco a poco os iréis acostumbrando a vuestra confraternidad y unión y en vuestro seno irá tomando fuerza la familia espiritual que quiero que lleguéis a formar.

37. Cuando hayáis logrado esa buena armonía entre vosotros, de cierto os digo que estaréis dando un buen ejemplo a la humanidad, reconoced que la hoja del árbol no se mueve sin mi voluntad, todo se desarrolla según Yo lo permito, todo está ordenado por Mí.

38. Revestios de gozo y de fe si en vuestra senda os llegáis a ver acechados por las tentaciones, orad y no temáis, que en la oración encontraréis las armas indispensables para luchar y vencer.

39. Id paso a paso por el sendero, sin prisa, porque tendréis el riesgo de tropezar o de caer en un abismo. Conoced en verdad el camino para que sepáis más tarde enseñarlo a vuestros hermanos.

40. No os conforméis con vuestras primeras obras, creyendo haber hecho méritos suficientes para el perfeccionamiento de vuestro espíritu, mas, para que aprendáis en cada día nuevas lecciones y descubráis mayores revelaciones, dedicad siempre un tiempo al estudio de mi Obra.

41. El discípulo estudioso siempre escuchará la respuesta a sus preguntas y siempre oirá mi paternal consejo en sus instantes de prueba.

42. El discípulo aprovechado será fuente de amor para sus hermanos, se sentirá verdaderamente heredado por su Padre y reconocerá el momento de levantarse a desempeñar su gran misión espiritual entre los hombres.

43. Cada labriego tiene asignada una porci6n de espíritus a la cual dará luz, el consuelo y la paz; esa porción nunca os abrumará porque la iréis encontrando paso a paso, distribuida a lo largo de vuestra vida.

44. Hoy mi cátedra está formada de consejos paternales y de estímulos, es sencilla, pero si penetráis espiritualmente a ella, encontraréis la solemnidad de aquel sermón que en la montaña di a las grandes multitudes en el Segundo Tiempo.

45. Desde la nube espiritual os envío el rayo de mi Espíritu, el cual derramado sobre vuestro ser os hace escuchar mi palabra.

46. Os he traído una enseñanza elevada, como lo fue la que os revelé en aquel tiempo, Doctrina que está sobre todos los conocimientos del mundo, única luz que puede conduciros a la vida verdadera.

47. Mi Doctrina enseña a los hombres a vivir en la Tierra una vida elevada, noble y pura, prepara también al espíritu para que cuando éste penetre en su morada en el Más Allá pueda edificar una obra que lo acerque más a la perfección.

48. Haced desde aquí méritos para vuestra vida futura.

49. Hay quienes sufren porque ven las grandes aflicciones en la humanidad y se sienten impotentes para remediar la más pequeña de sus penas. Venid al Maestro, y Yo os enseñaré cómo consolar, cómo dar paz y cómo sanar.

50. Cuando ya estéis sembrando de caridad vuestro camino, llegará a pareceros que es muy insignificante vuestra labor comparada con todos los sufrimientos y tragedias de la humanidad; sin embargo, Yo os digo que vuestra labor en apariencia pequeña; estará disminuyendo el dolor que pesa sobre la humanidad y al mismo tiempo estará restando fuerzas a la guerra.

51. Trabajaréis en el silencio entre la humanidad, mas llegará el momento en que ese silencio sea roto y la Buena Nueva resuene por todo el mundo.

52. No estarán solos los apóstoles del Espiritualismo, surgirán acontecimientos en el mundo, que serán favorables para el desarrollo de esta Doctrina.

53. Todo estará dispuesto con perfección; Mi plan os lo he dado a conocer; sólo falta que vosotros estudiéis a fondo mi palabra para que no desarmonicéis con lo dispuesto por Mí.

54. Las pruebas de la vida y mi palabra os vienen preparando; unos se han estacionado allí donde la prueba les sorprendió; porque no han aplicado mi enseñanza para poder triunfar; otros, en cambio, vienen atravesando en paz las pruebas porque nunca olvidan lo que del Maestro han escuchado. No olvidéis que las pruebas son las que le dan temple y firmeza al espíritu y que mañana vais a tener que encontrar a vuestro paso a muchos vencidos que necesitan la palabra de luz y el testimonio de los que han sabido triunfar.

55. Espiritualizaos, os dice el Maestro, porque la espiritualidad os ayudará a sobreponeros a las vicisitudes y os hará más llevaderas las necesidades materiales.

56. Aprended a orar, porque con la oración también podréis hacer mucho bien, así como también podréis defender de las acechanzas. Es la oración escudo y arma, si tenéis enemigos, con la oración os defenderéis; pero sabed que esa arma no debe herir ni lastimar a nadie, porque su única misión será brillar en las tinieblas.

57. Trabajaréis limpiamente, sin mezclar jamás a mi Doctrina ninguna de las prácticas impura que existen en la Tierra.

58. Esta es mi lección. Habéis venido con el corazón abierto para mi esencia y he tenido que desbordarme en luz entre vosotros.

59. Os he dado mi bálsamo y mi paz en cada una de mis palabras, pueblo amado.

60. Vuestro espíritu se ha levantado dispuesto a escuchar mi voz, Yo lo contemplo convertido en un santuario verdadero, donde hago penetrar el eco de mi palabra que es la luz del Verbo, para que, sintiendo cercano el aliento de vuestro Pare, tengáis la fuerza necesaria para llegar hasta el final de la jornada.

61. Con pleno conocimiento del tiempo que vivís, os habéis levantado a seguirme y es que vuestro espíritu sabe a qué vino a la Tierra. Así podréis penetrar con paso firme en la senda de la Doctrina espiritual, así llegaréis pronto a ofrecerme el culto que hace mucho tiempo estoy esperando de la humanidad.

62. He, prolongado el tiempo de mi comunicación con el fin de que afirméis vuestros conocimientos y vuestra fe y no digáis después: "fue tan breve la estancia del Maestro entre nosotros, que no tuvimos tiempo de convencernos de su verdad".

63. Mi Doctrina, plena de espiritualidad, germinará en el corazón de este pueblo para que en el futuro, dé sus frutos de verdad y de vida. Mi palabra se, extenderá por la Tierra y no dejará sitio sin purificar, sin iluminar y sin juzgar.

64. Entonces comenzarán los pueblos a despertar a la vida espiritual, a lo verdadero y eterno, destruyendo la parte exterior y materialista de sus diversos cultos, para concretarse a buscar la esencia de mi Ley.

65. La humanidad comprobará la fuerza que da la espiritualidad y apartará la vista de cuanto la retuvo por siglos y siglos.

66. ¿De qué sirve que el símbolo del cristianismo, o sea la cruz, se encuentre por millones en la Tierra, si los hombres no son de buena voluntad, ni se aman los unos a los otros?

67. Ningún poder tiene ya lo externo sobre los hombres: ya no existe respeto, ni fe, ni pesar de haber ofendido. Por eso os digo que los símbolos y las formas desaparecerán, porque su tiempo ha pasado y será el culto interior el que levante al hombre a la luz, lo eleve y lo conduzca hacia Mí.

68. Allí, en lo más puro de su ser, en el espíritu, será donde escriba Yo mi Ley en este tiempo, donde haga escuchar mi voz, donde levante mi templo, porque lo que no exista en el interior del hombre, lo que no esté en su espíritu, es como si no existiese. Así levante enormes templos materiales en mi honor, así me ofrezca festines y ceremonias llenas de esplendor, su ofrenda no llegará a Mí, porque no es del espíritu. Todo culto externo lleva siempre vanidad y ostentación, en cambio, la ofrenda callada, aquella que no ve el mundo y que me ofrecéis de espíritu a Espíritu, esa llega hacia Mí por su humildad, por su sinceridad, por su verdad, en una palabra: porque brotó del espíritu. Repasad aquella parábola mía dada en el Segundo Tiempo y que es conocida como la parábola del fariseo y el publicano y entonces comprenderéis que mi enseñanza, en todos los tiempos ha sido una sola.

69. Yo no os juzgaría si de la Tierra hicieseis desaparecer hasta la última cruz con que simbolizáis vuestra fe cristiana, y en cambio, sustituyeseis ese símbolo con el amor verdadero de los unos hacia los otros; porque entonces vuestra fe y vuestro culto exterior pasarían a ser culto y fe del espíritu, que es lo que Yo espero de vosotros. ¡Si al menos vuestros cultos y vuestros símbolos tuviesen la fuerza para impedir vuestras guerras, para no dejaros caer en el vicio, para manteneros en paz! Pero, mirad como estáis pasando por sobre todo lo que decís que es sagrado; mirad cómo estáis pisoteando lo que habéis tenido como divino.

70. ¡Más os valiera!, vuelvo a deciros, no tener un solo templo, ni un altar, ni un símbolo o imagen en toda la Tierra; pero que supieseis orar con el espíritu, que supieseis amar a vuestro Padre, y creer en Él sin necesidad de representantes, y que os amaseis como os he enseñado en mi Doctrina. Entonces estaríais a salvo, estaríais caminando en la senda trazada con mis huellas de sangre, huellas con las que vine a sellar la verdad de mis enseñanzas.

71. Hasta que esta humanidad renuncie a ser idólatra y a su fanatismo, verá descender "el nuevo Maná", ya no aquel que alimentó al pueblo en las soledades del desierto, sino el que descienda a vuestro espíritu en los días de las pruebas. Ese será el verdadero pan del cielo, aquel que reciban los hombres de Espíritu a espíritu.

72. El maná del Primer Tiempo fue sólo una figura de lo que habría de ser mi comunicación espiritual con los hombres en los últimos tiempos, cuando su espíritu recibiese directamente de la Divinidad el sustento espiritual.

73. Es muy grande la responsabilidad que este pueblo tiene delante de la humanidad, tendrá que dar ejemplo de verdadera espiritualidad, enseñará la forma de elevar el culto interior, la ofrenda grata, el homenaje digno a Dios. Abrid vuestro corazón y escuchad ahí la voz de la conciencia, para que juzguéis vuestras obras y sepáis si estáis interpretando con fidelidad mis enseñanzas o si también estáis equivocando el sentido de mi Doctrina.

74. No pretendáis llegar a la cumbre de la espiritualidad en un solo día. Venid hacia la meta con paso medido, sereno y firme, y nunca habrá tropiezo, ni causa que os haga retroceder arrepentidos o temerosos de lo que hicisteis. Haced que cada paso sea dado con todo conocimiento y pronto veréis el fruto de vuestra obra.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 281

1. Amados discípulos: aunque existen muchas religiones, una sola es la Ley y una sola es mi Doctrina.

2. Mi enseñanza es la Doctrina del Espíritu, la que enseña a los hombres a cultivar el amor, y ¿Qué ha hecho de mi Doctrina esta humanidad que se llama a sí misma cristiana? Ha hecho formulismos, ritos, rezos, tras de ellos oculta su hipocresía.

3. Y os digo que la única verdad es el amor y que aunque estéis ensalzando y glorificando mi nombre con palabras y cantos, si no hacéis obras de amor, no estaréis en el camino de la verdad.

4. La verdad es el Amor Divino, manifestado en el Universo. El que no conoce la verdad, no conoce a Dios.

5. Cuán errados se encuentran los hombres cuando creen a Dios a través de la liturgia y las ceremonias.

6. Dios no es ni puede ser lo que el hombre ha edificado en la Tierra.

7. Dios no tiene límite, es esencia y omnipotencia; para reconocerlo y sentirlo es menester identificarse con EI, practicando el bien, amándoos y siendo justos.

8. Cuando os hablo así, no concebís que los pueblos de este tiempo, a través de su civilización materialista, puedan comprender y aceptar una Doctrina de amor; mas, Yo os digo que mi enseñanza es la semilla que está necesitando el mundo, que es el agua que anhela para apagar su sed.

9. Esa hambre y esa sed que tienen los hombres se deben a la necesidad de amor y verdad en su vida. Esa miseria espiritual y moral es el producto de sus guerras, de sus distanciamientos y de sus ambiciones terrenales.

10. Por momentos, cuando llegan los hombres a sentirse cansados de reñir, hastiados y amargados por tanto sufrimiento, tratan de buscar la senda salvadora que Yo vine a enseñaros; pero, aunque buscan diferentes formas de interpretar mi Doctrina, en todas ellas vuelven a caer en ritos fanáticos, en cultos inútiles y en formas exteriores para adorarme.

11. No ha podido brotar el grito de libertad en cada espíritu, porque la niebla que le rodea es muy densa; pero mi luz es poderosa y cruzará las tinieblas penetrando hasta lo más sensible del corazón del hombre.

12. ¿Cuál será esa luz? Mi nueva palabra; es mi Doctrina con sus nuevas revelaciones, la que viene a enseñar a los hombres la forma verdadera de rendir culto a Dios, al mismo tiempo les viene a mostrar la forma de encontrar el agua cristalina que calma la sed del espíritu.

13. Yo inspiraré a todos la forma verdadera de adoración a Dios y también la forma de vivir, de acuerdo con la ley divina, cuyo cumplimiento es el único que el Señor reconocerá a cada uno de vosotros.

14. Por fin conoceréis el contenido o esencia de mi palabra, oh humanidad. Entonces encontraréis que mi Doctrina no es sólo la voz divina que habla a los hombres, sino también la expresión de todos los espíritus.

15. Es mi palabra la voz que anima, es el grito de libertad, es el ancla salvadora.

16. Mi Doctrina está libre de todo ritualismo, si así no fuere, perdería su esencia.

17. En este tiempo vengo a traeros una enseñanza limpia y perfecta, por lo que os digo, que al final de vuestra jornada, sólo os será tomado en cuenta lo que con verdadero amor hayáis hecho en la vida, porque demostrará que conocisteis la verdad.

18. Nunca ha estado el hombre huérfano de mis revelaciones que son la luz del espíritu, pero ha tenido temor de analizarlas, y Yo os pregunto: ¿Qué podréis saber de la verdad y de lo eterno si os obstináis en huir de lo espiritual?

19. Mirad la interpretación material que habéis dado a mis revelaciones del Primer y Segundo Tiempos, siendo que ellas os hablan sólo de lo divino y de lo espiritual; ved cómo confundís la naturaleza material con la espiritual; con qué falta de respeto convertís lo profundo en superficial y lo elevado en bajo. ¿Y, por qué lo habéis hecho así? Porque queriendo hacer algo en la Obra de Dios, buscáis la forma de adaptar mi Doctrina a vuestra vida material, a vuestras conveniencias humanas que son las que más os interesan.

20. Meditad en todo lo que os he dicho, discípulos, para que cuando digáis que sois espiritualistas, sea porque verdaderamente vivís lo que vuestros labios predican.

21. Cuán fácil es decir: "Soy espiritualista", pero cuán difícil es serlo en verdad.

22. Cuántos hay que escuchan mi palabra, que se han convertido en los grandes analizadores y sin embargo, no son los mejores discípulos prácticos de mi Doctrina, no cumplen con él precepto divino que os dice: "Amaos los unos a los otros".

23. En cambio, ved cuán fácilmente se transforma aquel que pone en práctica un átomo de mi enseñanza. ¿Queréis un ejemplo? Aquel que toda su vida me estuvo diciendo qué me amaba a través de oraciones verbales que otros formaron, oraciones que ni siquiera comprendía, porque estaban hechas con palabras cuyo sentido no conocía; mas de pronto supo cuál era la forma verdadera de orar y haciendo a un lado sus antiguos hábitos, concentróse en el fondo de su espíritu, elevó el pensamiento hacia Dios, y por primera vez sintió aquella presencia. No supo qué decir a su Señor, su pecho empezó a sollozar y sus ojos a derramar lágrimas. En su mente sólo se formó una frase que decía: "Padre mío, ¿Qué puedo decirte, si no sé hablar contigo?" Pero aquellas lágrimas, aquellos sollozos, aquel gozo interior tan hermoso como no lo podréis encontrar jamás en vuestros idiomas humanos ni en vuestros libros.

24. Esos balbuceos del hombre que comienza a orar espiritualmente con su Señor, sor, semejantes a las primeras palabras de los niños, las cuales son deleite y encanto para sus padres, porque escuchan las primeras expresiones de su ser que empieza a levantarse a la vida.

25. Ya que los hombres no supieron dar la interpretación verdadera y justa a las revelaciones que se les han hecho desde los primeros tiempos, hoy vengo en Espíritu para ser Yo quien les dé la definición clara y la interpretación justa a cuanto les he enseñado.

26. Será en este tiempo cuando reconozcáis las potencias del espíritu y las facultades de la materia, sin confundir unas con otras.

27. Espíritu, mente y sentimientos encontrarán la verdadera armonía cuando mi Doctrina, como luz de nuevo día, llegue a despertar a esta humanidad dormida.

28. Me pedís que os ayude a lograr en este día, la unión y la paz dentro de vuestro corazón para presentaros ante Mí, como un ser consciente del acto que va a presenciar al oír mi lección a través del entendimiento de un portavoz. Y Yo recibo a vuestro espíritu. Todo lo que me ofrecéis limpio y sencillo en vuestra oración y en vuestras prácticas, lo tomo como el justo tributo de los hijos hacia su Padre celestial.

29. La más ferviente petición que hacéis, es la de que haya paz en esta Tierra; que vuelva a los hombres la vida patriarcal de otros tiempos y Yo os digo que esa paz volverá cuando vosotros, mis nuevos discípulos, hayáis puesto los cimientos de un mundo nuevo, para lo cual os estoy preparando.

30. Cuando miréis en cada uno de vuestros semejantes a un hermano, cuando hagáis desaparecer las diferencias entre unos y otros, y me améis en ellos, estaréis mirando los albores de un nuevo tiempo, y la vida será risueña y llevadera para el hombre y Yo seré reconocido como Padre.

31. Mi palabra de este tiempo es la misma que os di en Jesús. Es la misma corriente cristalina que bañó a vuestro espíritu cuando me seguisteis por las tierras de Palestina. Su esencia os es conocida; su sabor, jamás podréis confundirlo pues quedó impreso en vuestro espíritu su sello divino. Y ahora, que he descendido para comunicarme por medio de estos hombres y mujeres, y que oís la palabra que brota por sus labios, reconocéis que viene de Mí y me preguntáis por qué no elegí otra forma para hacer llegar a la humanidad mi mensaje de este tiempo.

32. Me decís que no hay entre vosotros hombres de acrisolada virtud, capaces de servirme. No está Moisés, ni los profetas del Primer Tiempo, tampoco está Pedro ni Juan, pero en verdad os digo, que en todos los tiempos he enviado espíritus virtuosos y entre ellos, éstos que me han servido con humildad, amadlos y consoladlos porque su cargo es muy grande. He conservado su mente y corazón como una fuente limpia y muchas veces ha sido el dolor el mejor medio para purificarlos. Su vida es semejante a la de mis enviados de otros tiempos. Yo los bendigo. ¡Bienaventurados los que así me han seguido y han sentido toda la importancia del cargo que Yo les he dado!

33. Os invito a penetrar a mi Reino. Estoy llamando a todos lo pueblos de la Tierra sin distinción alguna, mas sé que no todos me escucharán. La humanidad ha apagado su lámpara y camina entre tinieblas, mas ahí donde se advierta confusión, surgirá un iluminado mío que haga luz en derredor suyo, un guardián espiritual que vele y espere mi señal para dar la voz de alerta que despierte y conmueva. Dejad que sea el amor de esos enviados, semilla fructífera en vuestro corazón, no los desconozcáis si se presentan ante vosotros con la pobreza exterior, oídlos porque van en nombre mío a entregaros la oración perfecta, os librarán de los lazos de materialismo con que estáis atados, os ayudarán a lograr la libertad espiritual que os eleve a Mí.

34. Vosotros que me oís, esperáis ansiosamente el cumplimiento de todas mis palabras. Anheláis ver a este mundo convertido en mi discípulo, me pedís ser de aquellos a quienes yo envié con difíciles misiones a otras tierras y en verdad os digo que debéis prepararos antes, porque la lucha que os espera, será grande. Mas no todos los enviados de quienes os hablo están entre vosotros, ni todos habrán oído mi palabra a través de portavoces; muchos de ellos hablarán por intuición porque Yo he preparado su espíritu y los he distribuido sabiamente, para hacer llegar a todas partes mi luz.

35. ¿Cómo podréis creer que mientras he descendido a vosotros, pudiese descuidar a otras naciones, si todos sois mis hijos? ¿Pretendéis creer que alguien está lejos o fuera de Mí, si mi Espíritu es universal y envuelve y comprende todo lo creado? Todo vive y se alimenta de Mí. Por eso mi rayo universal ha descendido sobre todo el orbe y el espíritu ha recibido mi influencia en este y otros mundos, porque he venido a salvar a todas mis criaturas.

36. No quiero que desperdiciéis este tiempo ni que paséis por el mundo sin dejar huella de vuestro paso, quiero que seáis verdaderos cultivadores de la semilla que os confío y cuando abandonéis este mundo, sigáis trabajando hasta hacer florecer vuestra siembra, en el espíritu de vuestros hermanos.

37. No vengo a ataros a mis mandatos, sólo os inspiro con amor, porque no recibiré otro cumplimiento que no sea el que haya nacido de vuestro espíritu preparado en mi enseñanza. Sed libres dentro de mis leyes, pero llevad por hábito la obediencia. Dad cumplimiento a las dos leyes que rigen al hombre y que en esencia forman una sola porque ambas proceden de Mí.

38. Orad por todos los seres, anhelad la armonía y comprensión de todos hacia Mí, y que vuestra oración se eleve como un canto, como un himno ferviente que ilumine a los espíritus y les señale el camino por el cual llegarán al final de su destino.

39. Atraídos por la fuerza de mi palabra llegáis hasta estos lugares, pueblo. No es que necesitéis venir a estos recintos para buscar dentro de ellos mi presencia y poder mostrarme vuestras cuitas, porque sabéis que soy Omnipotente, que estoy en todas partes, que doquiera os escucho.

40. Es mi palabra por lo que venís, es la esencia divina que sirve de alimento a vuestro espíritu, lo que buscáis.

41. Todos sabéis que he señalado el instante en que dejaré de hablaros en esta forma, y por eso os apresuráis a venir cada vez que mi palabra vibra a través del portavoz, porque queréis guardar en vuestro espíritu hasta la última de las revelaciones que Yo os haga.

42. La intuición sobre la misión espiritual que vinisteis a cumplir, va despertando en vosotros y os comienza a preocupar vuestra responsabilidad, porque habéis comprendido lo delicado y grave que es predicar mi Ley con obras, palabras y pensamientos.

43. Pronto vais a quedaros sin mi palabra, mas para que no flaqueéis, debéis inspiraros en el ejemplo de mis discípulos del Segundo Tiempo, los cuales se unieron después de que hubo partido el Maestro, y con su unión se dieron unos a otros fortaleza, ánimo, valor y fe.

44. De vuestra unión dependerá que sintáis mi presencia en vuestras reuniones y que no extrañéis el tiempo de mi comunicación.

45. Ahora os habéis recreado escuchando, mañana os recrearéis aún más estudiando, porque cuando penetréis al fondo de mis enseñanzas os asombraréis al descubrir el contenido de cada una de mis lecciones.

46. Bendigo desde ahora a los que para ese tiempo se unan y se preparen para analizar la doctrina que os traje, porque en ese estudio encontrarán los discípulos la verdadera interpretación de mi palabra, y Yo os digo que así como mi palabra irradia luz, también vuestra interpretación iluminará el sendero de vuestros semejantes.

47. Los buenos intérpretes de esta Doctrina sabrán despertar a sus hermanos aletargados en la rutina de sus prácticas y sabrán darles la mano y salvarles de naufragar entre confusiones, por falta de meditación. Más tarde este pueblo se extenderá sobre el mundo dando testimonio de lo que escuchó, y a la vez explicando con palabra clara mi Ley y mi Doctrina, no sólo lo que os he dicho ahora, sino todo lo que os he revelado a través de las eras que habéis vivido.

48. No temáis ser burlados o negados por vuestros hermanos.

49. Os aseguro que cuando esté pueblo de espiritualistas surja entre la humanidad, Yo ya le habré dado muchas y muy grandes manifestaciones espirituales. Esas manifestaciones harán que muchos de los que me están esperando espiritualmente, presientan que Yo ya vine y hablé. ¿No creéis, que ellos, al veros llegar y al oír vuestra palabra, os reconocerán como enviados míos?

50. En verdad os digo, que hasta los mismos teólogos se explicarán el porqué de tantos acontecimientos.

51. Se extenderá mi pueblo sobre la Tierra como un gran ejército; sobre del pueblo estará mi Espíritu alentándole en la lucha, para que se cumpla hasta la última de mis palabras dadas en este y en los tiempos pasados.

52. ¿Por qué lloráis cuando pensáis en los días en que ya no escucharéis mi palabra? No temáis, multitudes, que no os dejaré solas.

53. ¿Recordáis cómo en el Segundo Tiempo después de mi partida, quedó María en el seno de los apóstoles?

54. La dulce consejera, la Madre, el consuelo para los tristes quedó entre aquellos discípulos por un tiempo.

55. Cuando se hubo apartado de aquellos corazones la amargura que recibieron en el Gólgota al verse ya sin su Maestro, sin su palabra, comprendieron la misión que tenían que cumplir, y empezaron a extender por el mundo la buena nueva, el Señor levantó de la Tierra a María, ya que su ternura la había dejado como herencia a la humanidad.

56. Vosotros, que sois los nuevos discípulos ante la Cátedra Divina, pensáis que os vaya a dejar solos cuando seáis privados de mi manifestación a través, de los labios del portavoz, mas Yo os digo: María no ha muerto, vuestra madre espiritual está dispuesta a sosteneros en la prueba, en los días en que os creáis solos y en que me sintáis ausente, aunque esté más cerca que nunca de vosotros. Su ternura de Madre os ayudará a sentiros fuertes y a comprender el verdadero sentido de las enseñanzas que con palabras y hechos os he mostrado.

57. Seréis soldados de mi Ley y sembradores de la espiritualidad. Mas, desde ahora os declaro que el Espiritualismo no tendrá su asiento en la Tierra, ni tendrá representante en un hombre; su gobierno no será de este mundo y vuestro único guía lo tendréis en Cristo, a través de vuestra conciencia.

58. Vuestra mirada intuitiva sabrá descubrir entre las multitudes a los nuevos labriegos, pero vuestras manos no serán las que unjan o consagren, porque el único que puede entregaros dones, cargos o misiones a un espíritu, soy Yo, el único que escribe el destino de cada ser.

59. Os digo todo esto para libraros de caer en falsedades o en prácticas y ritos, que ninguna verdad encierran.

60. Vosotros sólo seréis mis sembradores, mis profetas, mis emisarios; pero el Arcano seguirá estando en las manos de vuestro Señor.

61. Es mi voluntad que entre vosotros exista completa armonía y fraternidad, para que no surjan señores, reyes o tiranos, en un pueblo donde todo debe ser orden, amor, y espiritualidad.

62. Cumpliendo en la forma que os indico, vuestro ejemplo tendrá que ser reconocido y vuestra fuerza tendrá que abrir brechas al Espiritualismo.

63. Comprended que tendrá que ser la luz de mi enseñanza la que descubra la falsedad de los ídolos, la que derribe de su pedestal al orgulloso rey y al despótico señor, la que destruya el poder temporal del reinado del materialismo.

64. El pueblo que hoy preparo para que mañana predique la vida espiritual, no será acaudalado, no poseerá riquezas ni bienes materiales, porque con sus obras tendrá que demostrar al mundo que la verdad, el amor y la justicia de Dios no necesitan apoyarse en la fuerza de vuestras engañosas riquezas.

65. El amor, la fe, la firme voluntad, serán las fuerzas que den a conocer esta Obra entre la humanidad. Tomad el ejemplo de Cristo y sus discípulos, meditad en aquellas vidas y en las enseñanzas que os dieron y veréis que os hablo con la verdad.

66. Mi mano jamás tocó una moneda. Cuando en cierta ocasión, intencionadamente me fue mostrada una, para pedirme parecer sobre los deberes para con el César, Yo sólo contemplé aquella moneda, y sin tocarla le contesté al que me interrogaba: "Dad a Dios lo de Dios y al César lo del César”.

67. Esta es de mis postreras lecciones, más no la última; todavía os hablaré unos instantes más y entonces sí os dejaré de hablar a través del entendimiento del hombre.

68. Os daré un tiempo de calma para que meditéis, después de mi partida, y en ese tiempo la intuición, comenzará a vibrar poco a poco de espíritu a espíritu bajo distintas formas.

69. Todo lo que ahora no habéis comprendido, lo entenderéis en aquellos días de espiritual meditación y a la vez seréis sorprendidos con nuevas revelaciones y profecías.

70. La inspiración del uno será confirmada por la del otro y así no surgirá la duda en los discípulos.

71. Roque Rojas y Damiana Oviedo, fueron mis primeros portavoces para mi comunicación espiritual en este tiempo. El varón recibiendo en su entendimiento el rayo de luz de Elías, la doncella recibiendo la luz del Maestro. Con esto he querido demostraros que en mi apostolado, lo mismo se sienta a mi mesa el hombre que la mujer. Es igual el espíritu en ambos, ¿Por qué había de distinguirles en este Tercer Tiempo, si es la era en que vengo buscando a los espíritus?

72. Roque Rojas y Damiana Oviedo son vuestros precursores, oyeron la voz divina en medio del desierto y sin preguntar si aquello era verdad, creyeron. Uno escuchó la voz del Profeta, la otra sintió el toque de la caridad del Maestro.

73. ¡Cuántos misterios he venido revelándoos desde entonces! Pasaron los primeros portavoces y surgieron otros y así sucesivamente hasta el presente. No todos han sido limpios en su intención; algunos han sido ejemplo de celo, de amor a la verdad, de abnegación y sacrificio; los ha habido vanidosos, amantes de la adulación y de la recompensa.

74. Yo desde un principio enseñé a estas multitudes a distinguir el verdadero fruto, y a vosotros los presentes, os digo que seréis los que llevéis mi verdad como sustento a vuestros hermanos, mientras la paja la consumiréis en el fuego de la verdad.

75. Debo deciros que nunca supisteis cuidar a vuestros portavoces, porque os faltó comprensión y caridad hacia ellos; mas, ya que no supisteis alentar ni cultivar aquellos corazones, al menos en el futuro, cuidad de lo que por sus labios brotó, que fue mi palabra: el nuevo Maná.

76. Cuando los espiritualistas se multipliquen sobre la Tierra, habrá muchos que les confundan con vulgares adivinos y se acerquen a ellos a preguntarles el futuro, los hombres de ciencia les preguntarán sobre la vida de los espíritus y sobre la vida en otros mundos o planetas. Os profetizo todo esto para que, cuando os veáis asediados por necias interrogaciones, os acordéis que debéis orar para que vuestro Padre os inspire lo que tengáis que decir; lo que sea su Voluntad manifestar ante la necesidad o la curiosidad de vuestros hermanos.

77. Os encargo que no vayáis a alterar una sola de mis revelaciones, ni tampoco tratéis de escudriñar lo que aún no sea tiempo de que sea revelado. Conservaréis siempre vuestra preparación, como si fueseis una fuente dispuesta a recibir el agua cristalina que mitigue la sed de luz de vuestros hermanos y no será vuestra mano la que descorra el velo del misterio. ¿Acaso hubo en la Tierra alguno digno de abrir el Libro de los Siete Sellos? Sólo la del Cordero fue digna, es decir: sólo Él tuvo el poder para hacerlo. Sabed que hay muchas lecciones que le serán reveladas al hombre aquí en la Tierra; pero también que existen muchas otras que le serán descubiertas hasta que habite en las altas moradas del espíritu.

78. Doquiera me encontraréis, mi presencia está en todos los sitios del camino; lo mismo me convierto en un oasis en mitad del desierto, que en faro de luz en la noche tempestuosa.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 282

1. La luz divina vibra para vosotros, se hace palabra para daros una nueva lección, Bendito sea el que se prepara como si su corazón fuese un santuario, porque él se ha asomado a la vida verdadera, cuando ha escuchado mi palabra.

2. Venid todos y mirad mi prodigio de amor, he venido a salvar pecadores a través de labios de pecadores.

3. En esta era voy a probaros el poder que poseéis como herencia o don que deposité en vosotros; no es poder de la materia, sino del espíritu, porque el hombre no es poderoso, grande, ni sabio por la carne, lo es por el espíritu. Yo hablo del que dirige sus pasos por la senda del bien y obedece la voluntad de su Padre celestial, de aquel que cumple con las leyes que rigen o gobiernan la vida. Ese tendrá que sentirse apoyado por fuerzas poderosas que lo conducirán siempre por una senda de luz, de paz y de verdad.

4. Discípulos: esta humilde palabra que como regalo espiritual os he traído para iniciar el nuevo tiempo, dentro de su sencillez y modestia exterior, es una más de mis obras maestras; esta forma de buscar al hombre para comunicarle a través de su mente lo divino, tiene un sentido, una esencia y una trascendencia que todos vosotros debéis encontrar.

5. Ved cómo mis pensamientos divinos toman voz en unos labios humanos que, aunque impuros, saben purificarse en el instante de este servicio, para daros un alimento de vida espiritual.

6. ¿Que no os concederé el día en que tanto vuestro espíritu; como vuestra materia se hayan purificado para recibirme?

7. Pequeña ha sido vuestra fe y leve vuestro amor y vuestra preparación, sin embargo, el fruto que habéis recibido en mi palabra, os ha levantado de vuestro letargo, os ha enseñado a comprender, a amar, a estudiar y a sentir la vida del espíritu que era un desolado desierto en vuestras vicisitudes y que ahora semeja un oasis para vuestra vida de luchas y pruebas incesantes.

8. Si tratáis de comprender esta enseñanza, seréis en este tiempo de los que tengan pleno conocimiento de que sin Mí nada, es el hombre.

9. Ved este mundo, soberbio, retador, y orgulloso de todas las obras de los hombres con las que asombran, e las generaciones de este siglo; en su mayoría no creen ni aman lo espiritual, por lo tanto, no oran ni practican mi Ley. Sin embargo, están satisfechos y orgullosos de poder mostrar un mundo portentoso, de maravillas creadas con el poder de su ciencia.

10. Pues este mundo maravilloso de los hombres, logrado a través de siglos de ciencia, de luchas, de guerras y lágrimas, pos sus propias manos y con sus armas van a destruirlo, porque ya se acerca el instante en que la humanidad se dé cuenta de la inconsistencia y fragilidad de sus obras, a las que faltó el amor, la justicia y el verdadero anhelo de perfeccionamiento.

11. Ya pronto sabréis que nada sois sin Dios, que la fuerza, la vida y la inteligencia sólo de Mí la podéis tomar para hacer una existencia armoniosa entre el espíritu y la parte humana del hombre.

12. Yo vengo con mi nueva palabra a resucitar al mundo porque la humanidad, a través de eras y de siglos, ha visto reinar sólo a la muerte. ¿Cuál ha sido la causa de que la muerte haya imperado en vuestra existencia? La falta de amor.

13. En verdad os digo que el amor es la potencia inmutable que mueve al Universo. El amor es el principio y la esencia de la vida.

14. Estoy iniciando un tiempo de resurrección espiritual para todos, tiempo en el que haré florecer aquella bendita semilla de amor que derramé sobre el mundo desde lo alto de una cruz, anunciándoos que, cuando los hombres se amen como Yo os enseñé, la muerte habrá sido desalojada del mundo y en su lugar la vida será la que reine sobre los hombres y se manifieste en todas sus obras.

15. Hoy estáis comiendo día tras día los frutos amargos del árbol de la ciencia, tan imperfectamente cultivado por los hombres, porque no habéis procurado el desarrollo armonioso de todas vuestras facultades; entonces, ¿Cómo podréis encauzar por la senda del bien, vuestros descubrimientos y vuestras obras, si sólo habéis desarrollado la inteligencia, pero habéis dejado en el abandono al espíritu y al corazón?

16. Ahí tenéis a los hombres, asemejándose a las fieras, dejando en libertad absoluta sus pasiones, sintiendo odio hacia sus semejantes, sintiendo sed de sangre, ambicionando convertir a los pueblos hermanos en esclavos.

17. Si alguien creyera que mi Doctrina puede inducir a la derrota moral del hombre, en verdad os digo, que estáis en gran error, y para demostrarlo a los escépticos, a los materialistas y a los soberbios de este tiempo, voy a concederles que recojan el fruto de su ciencia y que lo coman hasta saciarse, hasta que surja la confesión de su espíritu, diciéndome: "¡Padre, perdonadnos, sólo vuestro poder logrará detener las fuerzas que en nuestra insensatez hemos desatado! "

18. Entonces, Yo vendré en su auxilio y les daré la paz, porque ya su soberbia la habrá hecho beber mucho del cáliz de amargura, Les haré penetrar en paz y en meditación, para que ya dentro de una vida nueva, sepan descubrir el valor de lo espiritual y aplicarlo a sus obras. Les haré comprender que la vida es semejante a una lira, cuyas cuerdas representan el amor, la espiritualidad y la ciencia, pero ellos, desarmonizando, no supieron tocar la dulce nota del amor que es la nota sublime de la espiritualidad,

19. Ha llegado el tiempo de juicio, en el que a unos les preguntaré: ¿Por qué me habéis negado? Y a otros: ¿Por qué me habéis perseguido? ¿Tiene derecho a negar la existencia de mi Reino, el que no ha sabido penetrar en sí mismo? Es distinto que no conozcáis mi verdad, que no sepáis aquello que podéis concebir, os digo que es mucha vuestra ignorancia y muy grande vuestra soberbia,

20. En verdad os digo que quien niega a Dios y a su Reino, se ha negado a él mismo. El que quiere tomar fuerza en sí mismo, creyéndose absoluto y sintiéndose orgulloso de poder ser grande sin necesidad de Dios, muy cortos serán sus pasos por el mundo, pronto se extraviará y sus sufrimientos serán muy dolorosos.

21. ¿Dónde están los verdaderos sabios?

22. Saber, es sentir mi presencia; saber, es dejarse conducir por mi luz y hacer mi voluntad; saber, es comprender la Ley; saber, es amar.

23. El que por amor procura ser útil a sus semejantes, se consagra al bien en alguna de las múltiples sendas que ofrece la vida, ese sabe que es un ser que debe prestarse para ser utilizado por la voluntad divina para fines muy elevados. Yo quiero que vosotros lleguéis a saber, oh discípulos, para que seáis los que libertéis de sus errores a quienes han perdido la: senda de la evolución.

24. El amor verdadero, aquel que está más allá del corazón, es el fruto de la sabiduría. Ved cómo Yo, en mi palabra, siembro sabiduría en vuestro entendimiento y luego espero el fruto de vuestro amor.

25. Existen muchas formas de hacer el bien, muchas formas de consolar y servir, todas son expresiones del amor que es uno solo, del amor, que es sabiduría del espíritu.

26. Unos podrán ir por el camino de la ciencia, otros por el del espíritu, otros por el sentimiento y el conjunto de todos será la armonía espiritual.

27. Aprended a distinguir los diversos caminos que existen, así como a respetar las diferentes misiones que vuestros hermanos desempeñan; para ello necesitáis ser de entendimiento amplio, de juicio recto, de ánimo sereno y mirada profunda. Si no tenéis estas virtudes, os escandalizaréis sin causa justificada, cuando descubráis que existen más religiones de las que creíais y mayor número de cultos y ritos de los que conocíais.

28. Si no os preparáis, os sentiréis confundidos y turbados el día que os encontréis en medio de la lucha que se aproxima.

29. Los que me escuchan sin interés de comprender, no podrán ser los que analicen y expliquen esta Doctrina. Otros, en cambio, tratan de conocer el significado de mi palabra, la sienten, la aman, la llevan en su espíritu, en el corazón y en el cerebro. Estos cada día penetran más y más en el conocimiento de mi enseñanza.

30. Cuando ese anhelo de saber más para amar con mayor perfección, cristalice entre estos discípulos, veréis reflejada en sus rostros la hermosura de la bondad, la belleza de la caridad, la grandeza de la espiritualidad.

31. Sin embargo, ninguno podría aún en ese instante mostrar su faz como el espejo de la verdad, en el que se reflejarán las virtudes del espíritu, de ese ser superior que habita en cada hombre. ¿Y qué os diré de aquel Mundo Espiritual que vibra más allá de vosotros y que también puede asomar su faz, a través de vuestras obras, palabras y pensamientos? Para aquellos seres, cada hombre es un medio de manifestarse, cada espíritu encarnado un lazo de unión y cada cerebro un conducto para comunicarse con el mundo humano.

32. Si las mentes se disponen para el bien, serán utilizadas por seres elevados, luminosos, consagrados a altos fines, pero si las mentes rechazan toda buena inspiración y dejan que sus sentidos y sus facultades, sean utilizados por espíritus inferiores, éstos sólo desarrollarán pasiones impuras.

33. Yo os digo que no existe una mente humana que no viva bajo la influencia del Mundo Espiritual.

34. Muchos lo negarán, mas nadie podrá probar que sea imposible que la mente del hombre reciba los pensamientos y las vibraciones, no sólo de los seres espirituales y las de sus propios semejantes, sino aún las Mías.

35. Esta es una revelación para toda la humanidad, revelación que al ser difundida, encontrará corazones abiertos que la reciban con gran gozo, como también habrá de encontrar encarnizados opositores y perseguidores.

36. Mas ¿Qué podrán hacer para impedir que la Luz del Reino Espiritual brille en la vida de los hombres? ¿De qué medios podrán valerse los incrédulos para evitar aquella vibración? ¿Quién es aquel que se cree fuera de la influencia universal; que es la fuerza creadora y vivificante de Dios?

37. Yo hablo a vuestra conciencia, a vuestro espíritu y a vuestra razón, mas os repito que todos recibís de otras moradas, mensajes, ideas e inspiraciones, y que, así como ignoráis de dónde vino vuestro espíritu a encarnarse en ese cuerpo que tenéis, tampoco sabéis quienes se comunican invisible e insensiblemente con él.

38. A vosotros, que estáis Oyendo estas enseñanzas, os digo que no porque sea mi inspiración la que vibra en los entendimientos de estos portavoces, juzguéis que ellos son justos y puros, no, simplemente han sido dotados de una facultad para recibir y transmitir mi luz en forma de palabra. Ellos son los precursores de aquella comunicación espiritual que es promesa para los tiempos venideros, cuando los hombres tengan pleno conocimiento de que la luz del Mundo Espiritual siempre ha vibrado en su existencia, y se preparen y espiritualicen para recibir y transmitir con perfección el mensaje eterno de Dios.

39. ¡Humanidad que negáis lo que materialmente no podéis comprobar, os digo que sólo sabéis lo del mundo, porque si supieseis un poco del espíritu, no os atreveríais a negar la existencia, la influencia, ni la comunicación del Mundo Espiritual!

40. Un gran número de seres de luz velan por vosotros; el día que sepáis uniros en oración, en pensamiento y en fe a ellos, experimentaréis en vuestra vida una fuerza invencible, una fuerza sobrehumana y nunca tropezaréis.

41. También en torno a los hombres vibra un mundo invisible de tinieblas y turbación; el día que estéis preparados para luchar contra sus acechanzas, sentiréis en vuestra vida una libertad y una paz desconocidas.

42. Sabed que una mente jamás dejará de recibir la vibración y la influencia de mi Divinidad y del Mundo Espiritual,

43. La humanidad ha amado lo de la materia, allí tiene sus valores, allí ha puesto su corazón, su mente y sus sentidos, por eso desconoce e ignora todo lo que se refiere al espíritu. Si el hombre tuviese como ideal el espíritu, habría afinado de tal manera sus sentidos, que no ignoraría nada de lo que hoy os he dicho.

44. Sabría que el Espíritu de Dios por su esencia, se comunica en el Universo con todo espíritu y teniendo conocimiento de ello y estando iluminado por la fe, trataría de que hasta el llegasen las vibraciones de mi Espíritu, que son la fuerza, la vida y la luz que anima todo lo creado.

45. En verdad os digo y no lo olvidéis: que no es imposible que Yo me comunique, a través del entendimiento humano; imposible sería que no pudiera comunicarme.

46. A vosotros, discípulos, toca sensibilizar el espíritu y mente para percibir todas las vibraciones espirituales, sentirlas, creerlas, vivirlas, amarlas y obedecerlas,

47. Vuelvo a deciros, que aunque la humanidad entera se interpusiese para evitar que la luz espiritual llegase a ella, jamás lo lograría, porque precisamente la vida que tiene el hombre la toma de mi Espíritu que sin cesar vibra en todo cuanto existe,

48. Estáis escuchando una Doctrina que en cualquier parte parecería extraña, pero que vosotros comprendéis y que a pesar de manifestarme en sitios tan pobres y modestos como son estos recintos, sabéis que no son lugares profanos, sino humildes albergues consagrados al recogimiento, a la espiritualidad y a la preparación para poder recibir el mensaje celestial. Sabéis que me estoy comunicando por medio del entendimiento humano; pero que no es el entendimiento el que habla, sino el espíritu quien recibe la luz de mi inspiración, luz que al pasar por la mente se hace idea y al llegar a los labios se transforma en palabra.

49. Este ha sido uno de los hermosos dones que en el Tercer Tiempo os he revelado para que os pudieseis formar una idea de los atributos que hay en vuestro espíritu, así como de lo que aún está reservado por él.

50. Penetrad en vuestro interior espiritual para que os conozcáis más, porque si sólo consideráis que sois materia, negaríais vuestra grandeza, desconociendo vuestra esencia,

51. Mientras no os intereséis por conocer la verdad del espíritu seréis débiles e ignorantes y no dejaréis manifestar a través de la, materia, todo lo que sois y todo lo que poseéis.

52. La ciencia materialista de los hombres, ha echado sobre los hombres de la humanidad una carga irresistible, Todos estáis cansados, camináis penosamente en este tiempo, mas Yo a todos espero.

53. Pueblo: invitad a este banquete espiritual a vuestros hermanos que sucumben. Los veréis llevando en su mente un tesoro de ciencia, y diréis: ¿Qué puede faltarles? Sin embargo, en su espíritu llevan un vacío desolador.

54. Venid a Mí los intelectuales, cansados de la muerte y desengañados en su corazón, venid a Mí los que os habéis turbado y en vez de amar habéis odiado, Yo os daré descanso haciéndoos comprender que el espíritu obediente a mis mandatos, jamás se cansa; os haré penetrar en una ciencia que jamás turba la inteligencia.

55. Que no teman venir a Mí porque sean fríos de corazón o severos para juzgar. Yo tendré una frase para cada quien, una palabra que será como rayo que ilumine aquellos corazones desilusionados por la ausencia de amor. No importa que no me creáis ni me améis, eso no es motivo para que Yo os excluya de mi mesa, es por los pecadores por quienes he venido.

56. Sé que muchos, en su orgullo, se resistirán a venir a aprender, considerando que todo lo saben; pero bastará que escuchen uno de mis mensajes y Yo le probaré que aún tiene corazón, que no han muerto para el verdadero amor, que delante de Mí siguen siendo mis pequeños y que aún saben llorar.

57. Mi lección de amor no vino destinada a unos cuantos que la han escuchado a través de los portavoces. Mi mensaje ha llegado al mundo para ser conocido por todos los hombres, por lo que os digo que él llegará bajo muchas formas, hasta los confines de la Tierra, porque es el principio del consuelo prometido a la humanidad, desde el Segundo Tiempo, para cuando ésta llegase a la culminación de los tiempos de aflicción en la Tierra.

58. Hoy que veo a los hombres descender vertiginosamente a los más bajos abismos de sus pasiones, de sus vicios y de sus odios, sé que es cuando debo llegar hasta ellos a darles la ayuda salvadora. No importa hasta donde hayan descendido, Yo haré llegar a su espíritu, mi voz que les dirá: Yo estoy con vosotros, venid a Mí, buscad la luz, Yo os ayudaré a salir de las tinieblas y luego descansaréis bajo el amparo de mi paz.

59. Mi voz se hará oír en el templo interior de su ser, el templo que no ha podido destruir el hombre, por que es su propio espíritu.

60. Recordad que cuando fuisteis niños, todos vivíais en la inocencia, os asemejabais a las flores de un rosal; pero más tarde surgieron de los tallos las espinas y dejaron de dar flores. Espinas son lo que me ofrece una vez más la humanidad y menester será que la hoz sabia del hortelano, pode estas plantas, para que en la nueva primavera vuelvan a dar rosas.

61. Hoy, dejad por unos instantes la Tierra y venid a Mí en espíritu. Por muchos siglos ha equivocado la humanidad la forma de orar, por lo, que no ha fortalecido ni ha iluminado el sendero de su vida con mi amor, ya que ha orado con sus sentidos y no con su espíritu.

62. La idolatría, a la que tan inclinado es el hombre, ha sido como un veneno que no le ha dejado saborear los deleites espirituales de la oración interior.

63. ¡Cuánta miseria han arrastrado los hombres, tan sólo por no saber orar! Y es natural, discípulos: ¿Qué fortaleza espiritual puede tener un ser humano, para- resistir las pruebas de la vida, si no hace nada por aproximarse a la fuente de vida que existe en mi Espíritu? Me busca en los abismos, en las sombras, pudiendo elevarse para encontrarme en las cumbres, entre la luz.

64. Ah ¡si los hombres de este tiempo comprendiesen el poder de la oración, cuántas obras sobrehumanas, realizarían! Pero viven una época de materialismo, en el que hasta lo divino tratan de materializarlo para tocarlo y poderlo ver.

65. Mis siervos de los tiempos pasados, Noé, Abraham, Isaac, y Jacob, José o Moisés, supieron de la fuerza de la oración y de ello dieron pruebas imborrables a la humanidad, quedando su forma de orar como un ejemplo para todas las generaciones.

66. Para aquellos hombres el sitio para orar era indiferente: sabían que llevaban en el fondo de su ser el templo del Señor. El camino que buscaban para aproximarse a mi fuente de misericordia, era la fe. Una fe en mi presencia, en mi justicia, en mi providencia y en mi amor. A cada uno de aquellos hombres le sujeté a una gran prueba, tan grande, que de ella quedarán testimonios para todos los tiempos. Y en aquellas pruebas supieron ser fieles, obedientes, humildes, fervientes a su Creador.

67. Mi respuesta fue siempre inmediata para la fe y el amor de aquellos siervos, haciéndoles objeto de mis manifestaciones de poder, que solamente les son concedidas a los hombres de gran fe y de buena voluntad.

68. Mi amor a vosotros me hace venir en este tiempo a buscaros en precipicios y en abismos, para salvaros como el pastor hace con las ovejas a las que mucho ama.

69. Mas si queréis conocer mi intención respecto al pueblo que quiero formar con vosotros, podéis saber que voy a reuniros, trayéndos de diversos puntos de la Tierra para que conozcáis este mensaje celestial.

70. Por medio de mi palabra dividida en incontables lecciones o enseñanzas, os convertiré en discípulos de esta Doctrina, y una vez que vuestro ser se haya saturado de esta esencia, que hayáis dejado atrás tradiciones y errores y comencéis a vivir y a sentir la espiritualidad, os inspiraré el tiempo y la hora en que debéis levantaros por los caminos en pos de comarcas, pueblos y naciones para llevar la buena nueva a las multitudes.

71. Os multiplicaréis como las estrellas del cielo o como las arenas del mar, llevando bendición a hogares, pueblos y países donde tienen hambre de paz, de justicia y de verdad.

72. Mas no olvidéis que cuando os levantéis a esa lucha, será porque ya practicasteis la oración espiritual como os la he inspirado en todos los tiempos; como os la he venido a recordar ahora.

73. Sin la fuerza de la oración, no podréis salir avante en la lucha, ni podréis resistir las pruebas, mucho menos podréis enseñar a vuestros hermanos la forma perfecta de orar.

74. Y es menester que deis pruebas del poder de la oración espiritual, como en los tiempos pasados las dieron aquellos hombres a quienes recordáis como patriarcas, como guía y profetas. No serán las mismas pruebas las que se verifiquen por vuestro conducto, porque debéis tener en cuenta que este es otro tiempo, que la humanidad ha evolucionado espiritual y materialmente, y que por lo tanto, las pruebas y prodigios que con la oración logréis, no podrán ser iguales a los de los primeros tiempos, sin embargo, serán maravillosos.

75. Dos requisitos tan sólo necesitaréis para haceros dignos de tales caridades: el primero será vuestra manera de vivir recta, útil, inspirada siempre en el bien y en la caridad, y una fe que os haga superiores a todo cuanto haya en la Tierra, que os dé fuerza para que, llegado el instante os aleje de un peligro, os eleve por sobre toda miseria, os haga insensibles al dolor y os ayude a vencer aún a la muerte.

76. En verdad os digo, que con bondad y fe lograréis hacer obras poderosas y sobrehumanas, con las que deis en este tiempo el mejor de los testimonios sobre la fuerza de la oración y del amor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 283

1. Discípulos amados: venís de distintos caminos, y os unís en el momento de orar para elevar el espíritu hacia el Padre. Yo os recibo, escuchan mi voz, volved a Mí. Si os habéis perdido del camino, hoy sed conmigo. Ha tiempo que os estoy llamando y en verdad os digo que a cada uno de vosotros Yo le estaba esperando.

2. A los que aquí os reunís les recibo en representación de la humanidad; lo que derrame sobre vosotros, lo habré derramado en todos vuestros hermanos. Tan amados son por Mí los que han llegado bajo la sombra de este árbol, como los que están distantes de él.

3. Orad, pueblo, ese es el idioma del espíritu, pero aprended ese lenguaje para que, a la vez que me habléis, sepáis escucharme. Habladme con respeto y humildad, pero con la confianza que se le tiene a un padre, con la intimidad con que se le: habla a un amigo.

4. Abrid vuestro corazón, ese es mi templo y dejad que en su interior se escuche el eco de mi voz que es consejo, inspiración y revelación.

5. Cuando lleguéis a penetrar en el sentido de mis lecciones, y conozcáis mi voz como la oveja conoce la voz de su pastor, comprenderéis que en todos los tiempos y en todos los instantes de vuestra vida os he hablada. Si así no fuere no sería eterno el Verbo.

6. La humanidad ha sido siempre delante de Mí como el niño débil, expuesto a riesgos y tropiezos, y como soy su Padre, la amo y la guío, aunque por instantes su corazón sea sordo a mis consejos, a mis llamados y lecciones.

7. Hoy atraviesan los hombres por una etapa, de grandes pruebas, mas, no es porque Yo me complazca con su dolor, es porque en justicia, si los hombres se han manchado, ellos mismos deben purificarse.

8. Todos sabéis que Yo amo lo puro, que sólo lo limpio llega a Mí; esto os lo dice vuestra conciencia.

9. La luz de mi Espíritu está derramada sobre toda materia y sobre todo espíritu, para que podáis estudiar y analizar las pruebas que como lecciones a diario os dan la vida, para que podáis conoceros y comprender la misión que a la Tierra habéis traído.

10. ¿Por qué muchos de vosotros teméis que vuestro destino haya sido escrito por Mí con pruebas, dolores, castigos o desgracias? ¿Cómo podéis concebir que quien os ame con perfección, os depare un camino de abrojos? En verdad os digo que el camino azaroso y sembrado de vicisitudes, es el que vosotros tomáis por vuestra voluntad, creyendo que en él están los placeres, la libertad, la felicidad, sin comprender que es precisamente en el camino destinado a vosotros y del cual os apartáis, en donde se encuentra la verdadera paz, la seguridad, la fuerza y la salud, el bienestar y la abundancia.

11. Este camino que en mi Doctrina vengo a ofreceros, es el destinado a vuestro espíritu desde vuestra formación, para que, viniendo por él, lleguéis a encontrar lo que anheláis.

12. Benditos sean los que escuchando esta palabra retornen al camino, porque en él volverán a encontrar la heredad a la que habían renunciado.

13. En mi camino también hay pruebas, pero ellas son lecciones para el espíritu, son luz y revelación con que la vida os toca para deteneros en la carrera vertiginosa que os conduce al abismo.

14. A mil pruebas sois sometidos, discípulos, a fin de que todas las potencias de vuestro espíritu y todas las fibras de vuestro corazón sean pulimentadas.

15. Este pueblo es el hijo fuerte, el que posee las profecías y las enseñanzas, por eso a cada paso le digo que practique mi palabra, que la aplique a su vida para que conozca el valor de sus dones, que busque afanosamente la esencia de mi Doctrina para que descubran las luces que Yo os prometí en aquel tiempo cuando os dije que os enviaría al Espíritu de Verdad a esclareceros las revelaciones pasadas.

16. Estoy dejando que este pueblo crezca oculto e ignorado sin que la humanidad advierta su presencia, hasta que llegue la hora de romper el silencio, que será cuando estos hombres se hayan unido en verdad y en espíritu.

17. Cuando me escucháis, vuestro ser tiene un dulce estremecimiento y os preguntáis: ¿En dónde habré escuchado yo esta voz en otros tiempos? Otros al oírme, dicen: Me parece contemplar al Maestro predicando a la orilla de un río o en la montaña, ¿Dónde la habré visto?

18. Sí, pueblo, vuestra fe os dice que soy Yo el que os habla, aunque sabéis que no he venido a materializarme, porque os dije que "vendría en la nube" y así os lo he cumplido.

19. Si he utilizado el entendimiento del hombre para hablaros, es porque si os hubiese hablado de Espíritu a espíritu, no me habríais escuchado y menos comprendido.

20. Pero esta forma de comunicación ha sido breve y ya toca a su fin, porque sólo necesitaba que algunos me escuchasen para que supiesen cómo quiero que os comuniquéis conmigo en el futuro y lo supieseis anunciar a la humanidad.

21. Quiero hacer de vosotros, una sola familia, para ello es indispensable que todos tengáis un solo culto y practiquéis una misma Ley.

22. Vos, pueblo, empezad por presentar ese ejemplo de fraternidad y de unidad, mientras no logréis esto, no podréis salir de la oscuridad en que os encontráis, hacia la luz del camino donde os espera vuestra misión.

23. La luz que irradia de esta Enseñanza espiritual está alumbrando al espíritu de la humanidad, y cuando los hombres lleguen a tener verdadero conocimiento del tiempo que están viviendo, sabrán distinguir con absoluta claridad la esencia de esta Doctrina que brillará por sobre todas vuestras religiones. Me preguntáis: Maestro, ¿Entonces las religiones no son la verdad? A lo cual Yo os digo que, si ellas fuesen la verdad, sólo existiría una, porque una sola es la verdad. Cada una encierra una parte de esa suprema luz, todas son caminos que conducen al espíritu y lo acercan a la fuente del saber.

24. La verdad absoluta no la posee ningún hombre ni está contenida en ningún libro. Esa divina claridad, esa fuerza omnipotente, ese amor infinito, esa sabiduría absoluta, esa justicia perfecta está en Dios. Él es la única verdad.

25. Comprended mi lección, cada religión es una forma de entender la verdad; pero no la verdad misma, por eso veis las diferencias que entre unas y otras existen. Vuelvo a deciros que si ellas encerrasen la suprema verdad, todas serían iguales y formarían una sola idea, una forma, un solo camino para llegar a Mí.

26. Por eso, cuando mi doctrina sea reconocida en el mundo, la comprensión humana la colocará por sobre toda religión, entendiendo que no deberá representarla o materializarla en ninguna forma como no sea aplicándola a la vida misma. Ya llegaréis a comprende que esta Doctrina no es para materializarla con símbolos, sino para sentirla en el espíritu; cuando así la entendáis ya estaréis en aptitud de ofrecer al Padre el culto interior, que es el verdadero; el que se hace sin ostentaciones, sin hipocresía, sin mezquinos intereses.

27. La Doctrina Espiritualista no es una teoría, es una enseñanza práctica, tanto para la vida humana, como para la vida del espíritu. No existe otra enseñanza más completa y perfecta que ella. Os acompaña desde antes de llegar a la Tierra, os sigue a través de la jornada sobre este mundo y se funde a vuestro espíritu cuando él retorna a su primer morada.

28. No seré Yo quien aparte de vuestros cultos la liturgia y las tradiciones, será el espíritu del hombre el que, sin darse cuenta, se eleve sobre sus concepciones antiguas, ante la necesidad de mayor luz que ilumine el sendero de su evolución, Pronto comprenderá el hombre que lo único que puede presentarle a Dios, es la práctica del amor, ya que decir amor es decir bien, caridad, sabiduría y justicia.

29. El Espiritualismo no viene a borrar una sola de las palabras que Cristo predicó en aquel tiempo, si así no fuese, no podría denominarse de esta manera, ya que estaría oponiéndose a la verdad. ¿Cómo podría estar esta palabra en contra de aquella, si es el mismo Maestro quien la pronuncia? Si verdaderamente penetráis en el sentido de esta Doctrina, veréis cómo mi palabra de ahora es la explicación o aclaración de cuanto dije en aquel tiempo. Por eso la humanidad de ahora y la del futuro, están en condiciones de comprender más que las generaciones pasadas y por lo tanto, de cumplir con la Ley de una manera más pura, elevada y verdadera.

30. Si observáis detenidamente a vuestros hermanos en su culto, veréis como lo que antes fue objeto de su adoración, ahora lo contemplan fríamente. Es que el espíritu está despertando por sí mismo y busca lo que realmente pueda alimentarlo, por lo cual os digo que el culto externo de esta humanidad está destinado a desaparecer.

31. A vosotros que estáis recibiendo esta palabra, os toca presentar mi Obra en toda su sencillez, espiritualidad, pureza y simplicidad, no dando nunca lugar a que dentro de ella se vaya a caer en el error de hacer ritos, de crear nuevas tradiciones o nuevos símbolos que os alejen del verdadero camino.

32. El tiempo de representar lo divino o lo espiritual con formas materiales, ha pasado. Si porque en aquellos tiempos la Ley fue grabada en piedra y los profetas fueron seres humanos; si por el hecho de que el Verbo se hizo hombre y fue visto con los ojos materiales, la humanidad ha creado símbolos y forjado ídolos; ahora vengo en Espíritu y mis enviados también en espíritu vienen a vosotros. ¿Qué nuevos símbolos o nuevas formas podríais forjar de lo infinito, de lo irrepresentable?

33. La Doctrina espiritual es la expresión y el sustento verdadero del espíritu, por lo tanto, se aparta de toda materialización y de todo culto ostentoso.

34. Por cuanto os he dicho en este día, comprenderéis cuán grande es vuestra responsabilidad ante vuestros hermanos.

35. Cumplid con lo que os indica mi palabra y será la forma mejor de presentar mi Obra ante los demás.

36. Practicad la caridad, dad luz, sacad de errores al que en ellos haya caído. Haced obra de paz, de fraternidad y unión y mi amor acompañará vuestros pasos.

37. Comprended que Yo soy luz en la mente de los hombres que buscan el desarrollo de su espíritu. Soy el consuelo para aquellos a los que les agobian los males,

38. Hace tiempo que no me manifestaba en palabra al mundo y por eso ahora que se hace oír nuevamente, venís con afán a escuchar al Maestro, ansiosos de conocer su nuevo mensaje.

39. De tiempo en tiempo se hace necesario que mi Espíritu se manifieste en alguna forma, accesible y comprensible a vuestro entendimiento. Esa necesidad de hablaros proviene de vuestra desobediencia a mi Ley, de vuestro alejamiento del camino verdadero.

40. Es el hombre la criatura más rebelde de la Creación, debido al libre albedrío de que goza. Hasta ahora no ha querido someterse a los dictados de la conciencia.

41. Mi palabra viene a detener a unos, a orientar a otros, a fortalecer a todos en la verdad y a salvaros de los abismos.

42. No hagáis objeción a la forma de manifestarme ahora, tan distinta de la del Segundo Tiempo; sabed que nunca he empleado dos veces la misma forma, ya que sería estacionaros ante una misma enseñanza, y Yo vengo siempre a enseñaros nuevas lecciones y a ayudaros a dar nuevos pasos.

43. Hasta Mí llega el gozo que vuestro espíritu siente al escucharme, es que él sabe que cada lección mía es luz, fortaleza, conocimiento y preparación para quien sabe aprovecharlas.

44. Ciertamente el discípulo aprovechado es un ser que se siente seguro en la vida, que tiene fe en su destino; que deja de temer a la muerte y en cambio se alegra ante la idea de aquella vida espiritual que le espera.

45. Bienaventurado el que escuche, asimile y practique mis enseñanzas; porque él sabrá vivir en el mundo, sabrá morir para el mundo y llegada su hora sabrá resucitar en la eternidad.

46. Bendito el que se profundiza en mi palabra porque ha llegado a comprender el por qué del dolor, el sentido de la restitución y de la expiación y; en lugar de desesperarse o blasfemar, aumentando con ello su pena, se yergue lleno de fe y de esperanza para luchar, para que el peso de sus ‘culpas se haga más liviano cada día y su cáliz sea menos amargo.

47. La serenidad y la paz son de los hombres de fe, de los conformes con la voluntad de su Padre.

48. Cuán luminosa sería vuestra vida y cuán grande y adelantada vuestra ciencia si amaseis a vuestros semejantes e hicieseis la voluntad de vuestro Padre, si sacrificaseis algo de vuestro libre albedrío y obraseis de acuerdo con lo que os dicta la conciencia. Vuestra ciencia entonces tocaría lo sobrehumano al traspasar los límites de lo material, porque hasta ahora ni siquiera se ha acercado a esos límites.

49. Qué sorpresa siente el espíritu del científico cuando abandona este mundo y llega a presentarse ante la verdad divina. ¡Ahí inclina avergonzado su faz, rogando que su orgullo le sea perdonado! Creía saberlo y poderlo todo, negaba que existiese algo que estuviese más allá de su conocimiento o de su comprensión; pero al hallarse frente al Libro de la Vida, ante la obra infinita del Creador, tiene que reconocer su pequeñez y que revestirse de humildad ante quien es sabiduría absoluta.

50. ¿Por qué no hojear desde aquí ese libro, cuando está permitido y ordenado por Mí? ¿Por qué no prepararse con espiritualidad para llegar hasta él y aprender en sus páginas la lección que ilumina o la revelación que esclarece los misterios?

51. Pueblo: sabed que no sólo vosotros estáis a tiempo de poder recibir mensajes e inspiraciones espirituales; hay muchos hombres en el mundo que sin saber que estoy derramando mi palabra a través de estos portavoces, presienten la proximidad de una luz dispuesta a desbordarse en revelaciones sobre la humanidad. Ellos recibirán de mi Espíritu la preparación, para que cuando escuchen el testimonio vuestro y les transmitan mi divino mensaje, digan con regocijo: "Esto es lo que yo esperaba".

52. Os preparo en esta forma para que, llegado el momento de encontraros unos y otros, logréis establecer lazos de unión y logréis comprenderos.

53. Vuelvo a deciros que no seréis únicamente vosotros los que en este tiempo recibáis la iluminación de mi Espíritu, pues llegará el instante en que reunidos todos los mensajes recibidos bajo diferentes formas, constituyan una sola fuerza espiritual en este mundo. Vosotros daréis lo vuestro; lo que Yo os traje, o sean mis nuevas revelaciones. Porque la Ley no es nueva, es la misma que os di en los tiempos pasados, la herencia de la gran verdad, la cual os he recordado, para que no equivoquéis el sendero, La ley, pueblo amado, es la simiente del mundo del mañana.

54. Hoy todavía vivís una época de duda, de escepticismo y de desconfianza; pero esa divina luz que está brillando sobre todo espíritu disipará hasta la última sombra de incertidumbre y la verdad vendrá a imperar en la vida de los hombres.

55. Vosotros que venís a escuchar mi palabra de paz, mi lección de amor, no haréis jamás obra de división; por el contrario vuestra lucha será siempre por unir, por pacificar, por lograr el cumplimiento del precepto que os enseña a amaros los unos a los otros.

56. En la naturaleza surgirán acontecimientos que los hombres de ciencia no acertarán a explicar a la humanidad, entonces, vuestra palabra, plena de humildad, pero a la vez revestida de seguridad y fe en sí misma, explicará el por qué de muchos acontecimientos y manifestaciones a los cuales no se les había encontrado solución.

57. ¿Qué es la Naturaleza, sino una criatura grande? Sí, discípulos, una criatura que también evoluciona, se purifica, se desarrolla y perfecciona, a fin de llegar a albergar en su seno a los hombres del mañana.

58. ¿Cuántas veces resentís sus transiciones naturales para alcanzar ese perfeccionamiento y lo atribuís a castigos de Dios? Sin daros cuenta de que junto con la Naturaleza y con la Creación, os purificáis, evolucionáis y camináis hacia el perfeccionamiento.

59. Si hoy no comprendéis lo que digo, a su tiempo tendréis suficiente conocimiento, al grado de armonizar de tal manera con todo lo que os rodea, que nada os afecte, que nada os agobie ni os enferme, porque habréis logrado estar sobre lo material y no bajo el dominio de las fuerzas de la Naturaleza.

60. Sois tan pequeños, que muchas veces en lugar de admirar las señales que da la Naturaleza, os amedrentáis.

61. ¿Cuándo seréis como príncipes en medio de esta creación y no esclavos como ahora lo sois?

62. ¿Creéis que me agrada veros orar llenos de espanto, pidiendo a Dios misericordia para, vosotros, cuando, veis a los elementos desencadenados? Yo quisiera miraros llenos de serenidad, admirando las obras de vuestro Padre, sin que vuestras vidas se resintiesen. Yo quisiera recibir vuestras oraciones, brotando de un corazón lleno de paz, de obediencia, de comprensión.

63. ¡Ah, si desde que se abren vuestros ojos para contemplar la luz de esta vida, comenzáis a luchar por alcanzar la verdadera armonía con lo espiritual y con la Naturaleza, comprenderíais cuán, bella, es la existencia que el Creador os ha dado, cuya senda conduce a la vida eterna! Para ayudaros a alcanzarla, en este Tercer Tiempo he venido a repasaros mis enseñanzas anteriores. Recordad que Yo os dije: "Vendré una vez más entre vosotros". Mas mi venida no ha sido en una materia, como en el Segundo Tiempo; he venido en Espíritu para manifestaros mi esencia, presencia y potencia. Entre los increyentes y pecadores me estoy manifestando para entregarles nuevamente mi enseñanza, mi Doctrina y como en el Segundo Tiempo, unos me han creído y otros han negado mi presencia, más de aquellos que me han reconocido surgirán mis nuevos discípulos que darán testimonio de Mí.

64. He aquí que la humanidad nuevamente se encuentra en confusión. Mas Yo no le enseño prácticas materiales, sólo le entrego una Doctrina de amor para que comprendan cuál es la voluntad del Padre.

65. El Espíritu Santo se ha manifestado entre los hombres, las mujeres y los niños, en ellos se han derramado mi gracia para que sean los que den testimonio de mi presencia en este tiempo.

66. He venido a mostraros la misma Ley y a recordaros la misma enseñanza que os he dado en tiempos pasados, porque el Padre, con sabiduría sublime, no ha venido a confundiros en ningún tiempo. La luz del Espíritu Santo ha venido a iluminaros para explicaros todas mis enseñanzas, para que vosotros y después toda la humanidad, podáis practicarlas con amor, con perfección en vuestros actos y pensamientos.

67. La humanidad vive en su tercera altura de maldad, sólo busca el materialismo, el oro y el poder sobre la Tierra, mas su espíritu anhela mi paz. También vosotros, Israel, a través del tiempo, habéis recorrido caminos escabrosos y aún no habéis podido llegar a la Tierra Prometida, porque no habéis sabido amaros y unificaros y os habéis desconocido los unos a los otros. Mas en este Tercer Tiempo os he mostrado en mi mesa el mejor lugar y os he acariciado para que sepáis que como Padre estoy con vosotros, para que todos forméis una sola familia.

68. Pueblo: cultivad el corazón de la niñez bendita para que desde su tierna infancia se amen los unos a los otros y sepan reconocer el camino del amor y de la justicia.

69. En este tiempo mi palabra os está iluminando nuevamente. Vengo a derramar mi gracia, para que estéis limpios y preparados, mas si caéis en pecado nuevamente, reconoced pueblo, que no soy Yo quien os aparta de mi regazo, sino sois vosotros los que os alejáis de Mí, cuando ésta no es mi Voluntad. Mas mi perdón y mi amor, cual puerta abierta se encuentra para recibir a todo aquel que arrepentido quiera volver a Mí.

70. Israel, sois los enviados de este tiempo y os he escogido para que seáis mis fieles servidores. Yo contemplo que aún llevando el dolor en vuestro corazón sois sumisos y obedientes y os digo: Yo os levantaré, hijos benditos, no temáis a los hombres ni a los elementos, no temáis recorrer las distancias porque Yo soy quien os ha escogido y os ha revestido con mi gracia para que os levantéis y deis la voz de alerta a los espiritualistas en todos los tiempos, para que se aparten de la confusión y del fanatismo del mundo, Mostradles mi verdadera Doctrina con vuestros actos, plenos de espiritualidad.

71. ¡Escuchadme, Israel amado! Abrid vuestros ojos espirituales y contemplad la gloria de vuestro Padre, escuchad mi voz a través de vuestra conciencia, escuchad con vuestros oídos espirituales las melodías celestiales para que vuestro corazón y espíritu se regocije, para que sintáis paz, porque Yo soy la paz, y vengo a invitaros a que viváis dentro de ella, vengo a revelaros el amor que he sentido por la humanidad en todos los tiempos, la causa por la que en el Seguido Tiempo Jesús derramó su sangre preciosísima para redimiros del pecado, para enseñaros el amor, para dejar impresa en vuestro corazón y espíritu la Doctrina verdadera.

72. Pueblo amado: si en vuestro camino fueren grandes vuestras vicisitudes y vuestro dolor, elevaos al Padre en oración con esa verdadera oración nacida de vuestro corazón y entonces os sentiréis fuertes y glorificaréis el nombre de vuestro Padre.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 284

1. Pueblo: Comed el pan de vida eterna que vuestro Padre os entrega, aprovechad mi palabra porque estáis al final de mi comunicación, bajo esta forma. Dejad que vuestro espíritu despierte plenamente a la luz que el Padre está derramando en todo espíritu y en todo entendimiento.

2. Una chispa de luz de mi Espíritu, un destello del Verbo Divino, es lo que se posa en la conciencia del portavoz par el cual os hago escuchar mi mensaje. ¿Qué portavoz humano podría recibir toda la potencia del Verbo? Ninguno. Y en verdad os digo que aún no sabéis lo que es el Verbo.

3. El Verbo es la Vida, es Amor, es Palabra de Dios; más de todo ello sólo un átomo puede recibir el portavoz; pero ahí, en ese rayo de luz, en esa esencia, podréis encontrar lo infinito, lo absoluto, lo eterno. Para hablaros de Mí lo mismo puedo hacerlo a través de grandes Obras como de pequeñas y limitadas manifestaciones. Yo en todo estoy, todo habla de Mí, tan perfecto es lo grande como lo pequeño. Sólo hace falta que el hombre sepa observar, meditar y estudiar.

4. Hablo a vuestro espíritu, quien ha sido enviado a la Tierra a recibir este mensaje para que más tarde con sus obras de amor y caridad, de testimonio de mi enseñanza a la humanidad. Hablo a vuestro espíritu que tiene esencia y naturaleza inmortal. Le hablo de aquella vida que a él corresponde después de que entregue a la tierra el cuerpo que le sirvió de apoyo en este mundo, para que cuando sea la hora de su liberación, bendiga ese instante y fijando su mirada en el infinito, se eleve y llegue hasta la morada que haya conquistado con sus méritos.

5. Amad hasta cierto punto lo del mundo mientras estéis en él, para que sepáis cumplir con sus leyes; pero alimentad siempre el ideal de llegar a habitar en las altas moradas espirituales, para que cuando vuestro espíritu se desprenda de la envoltura, no se turbe ni se deje tentar por lo que en el planeta amó, porque entonces se quedará atado y cautivo en el mundo al cual ya no pertenece, ni puede en forma alguna disfrutar. :

6. Yo os digo que si un pueblo se llegase a levantar enseñando a todos el camino de la verdad, la humanidad se levantaría en pos de él porque ella siente que ha perdido la huella, que se ha extraviado del camino, sufre, tropieza y se desespera.

7. La humanidad espera la llegada del hermano, del amigo, del consejero, que le diga por donde conducir sus pasos para llegar a tierra de salvación.

8. La confusión espiritual en los hombres de este tiempo, es profunda y grave por el abandono en que ha tenido las revelaciones hechas por el Padre a través de las eras; se han consagrado a la ciencia material, olvidándose por completo de la esencia de su ser y de la vida.

9. A ese mundo materialista quiero enviaros a llevar la buena nueva de mi Doctrina; en verdad os digo, que si vuestro testimonio es fiel, los hombres se asombrarán al ver a un pueblo conducido por un guía invisible y por una voz que no es de este mundo. Primero, la curiosidad les hará observar vuestros pasos y vuestras obras; pero más tarde será la fe la que haga exclamar: "Verdaderamente es cierto lo que estos hombres predican".

10. Mientras no estéis preparados para dar la voz de "Alerta" al mundo, mi manto os ocultará a la vista de los demás porque vuestras imperfecciones darían lugar a la duda, a la mofa y a la persecución y vuestra debilidad no resistiría el ataque de vuestros enemigos, mas preparaos, porque la hora de la lucha llegará y levantaré mi manto para que el mundo os contemple.

11. Cada labriego llevará un destello de mi Verbo en sus labios, y en sus manos el libro de mi sabiduría que le hará recordar mi divina enseñanza. Ese libro, inspirado por Mí, será celosamente formado por mis discípulos y en él encontrará el pueblo un baluarte, porque su poder será grande

12. ¡Cuánta sabiduría se desborda de él ¡Cuánto bálsamo y consuelo derramará en los corazones! Será deleite para los que un día callaron mi palabra y que luego la dejaron de escuchar y será gozo en los que nunca la habían escuchado.

13. Por su lectura los muertos resucitarán y los perdidos hallarán el camino. Velad por la verdad del Libro que os ha sido confiado pan que deis testimonio de mi manifestación en este tiempo.

14. Si en estos instantes os preguntase cuáles son los frutos que ha dado vuestro árbol, ¿Qué me presentaríais? Si os interrogase sobre las lecciones que de Mí habéis recibido ¿Qué respuesta me daríais?

15. Calláis y en vuestro corazón me presentáis el temor de que vuestra labor sea juzgada por Mí, más, Yo os pregunto: ¿Por qué teméis? si habéis cumplido, nada tendréis que temer y si por el contrario, habéis faltado es mejor que Yo sea quien os corrija.

16. No queráis ser espiritualistas sólo por el nombre, sino de obras, porque de falsos seguidores y de falsos discípulos esta lleno el mundo. Si habéis abrazado una Doctrina cuya bandera es la espiritualidad y sus armas son la luz y el amor, de esas virtudes tenéis que dar pruebas al mundo y esa será la única simiente que sembréis, si en verdad queréis que vuestra cosecha sea recibida por vuestro Padre.

17. Tomad el ejemplo de los que me siguieron en el Segundo Tiempo, no sólo el de mis apóstoles, sino también el de tantos hombres y mujeres que se convirtieron a mi palabra y dieron testimonio de mi verdad con sus obras y aún con su vida.

18. La mayor pureza y la máxima verdad eran la preocupación de aquellos corazones, por lo que procuraban que en cada una de sus obras brillara la luz con la que el Maestro había hecho esplender sus enseñanzas.

19. Así quiero que los nuevos discípulos honren el nombre de quien ha venido con un divino mensaje de amor a levantarles de su letargo.

20. Si tratáis de comprender el sentido espiritual de mi Obra, y la abrazáis con el amor del verdadero discípulo, de cierto os digo que los buenos frutos no se harán esperar y esos frutos serán de regeneración, de retorno al bien ante la luz de la conciencia, de salud, de reconciliación y de paz. En cambio, si buscáis las apariencias para encubrir la verdad y trataseis de ocultar con mi Obra vuestras imperfecciones y flaquezas, volveríais a las tinieblas y al fango, del cual Yo ya os había rescatado.

21. Mi Doctrina es esencialmente espiritual, es luz y es fuerza que desciende y penetra en vuestro espíritu, para hacerlo vencer en su combate contra el mal. Mi palabra no es solamente para recreo del oído, es luz del espíritu.

22. ¿Queréis escucharme con el espíritu para que él sea quien se sustente y aproveche la esencia de esta enseñanza? Limpiad vuestro corazón, despejad vuestra mente y dejad que sea vuestra conciencia la que os guíe. Veréis entonces cómo en vuestro ser comenzará a efectuarse una transformación, no sólo espiritual, sino moral y corporal. Aquella elevación que con el conocimiento vaya adquiriendo el espíritu, aquella limpidez que vaya alcanzando, se reflejará en los sentimientos del corazón y en la salud del cuerpo.

23. Las pasiones se irán debilitando, los vicios comenzarán a desaparecer, el fanatismo y la ignorancia irán cediendo su puesto a la fe verdadera y a los conocimientos profundos en mi Ley.

24. Si anheláis ser escuchados por las multitudes y que vuestra palabra persuada y conmueva, buscad la forma de que esa palabra penetre al espíritu de vuestros oyentes. ¿Cómo hacer para que ella penetre al corazón de vuestros hermanos, impresionando y despertando a su espíritu? Es muy sencillo, el secreto consiste en apegaros siempre a la verdad y dar testimonio con vuestras obras de amor.

25. Mi Espíritu de Padre se acerca para doctrinaros y pulimentaros, despertar vuestros sentidos espirituales y corporales, e invitaros a hacer una vida de regeneración y cumplimiento.

26. Todo os lo he dado para que os elevéis y sepáis que habéis sido enviados a la Tierra a trabajar y a labrar vuestra paz en esta vida y en la que os espera.

27. Bendito el que estudia mi Doctrina y lucha por cumplir mis leyes, el que se ha iluminado con la luz que mi palabra ha derramado y se mantiene orando y velando en su cumplimiento.

28. Hoy que habitáis un mundo de errores y confusiones, as he hecho salir de él y vivir en armonía con mis leyes y cuando estéis preparados, os enviaré a la humanidad para que mostréis mi luz a todos aquellos que han dividido en ramas mi Doctrina y han interpretado mal mi palabra; todas esas diferencias que hoy contempláis, desaparecerán y el corazón del hombre será transformado. Después de la siega que el hombre ha hecho de su obra, que le ha dejado sólo un sabor amargo, sembraré mi semilla en la tierra purificada y limpia, y la cultivaré, ése será el tiempo en que dará principio la espiritualidad.

29. Todas las pruebas que encontréis en vuestra vida de labriegos, serán para fortaleceros en vuestra fe y para que conozcáis los dones que os he concedido; no habréis cumplido si sólo os concretáis a oír mi palabra y llevarla después a vuestros hermanos; tenéis que hablar y corroborar vuestras palabras con vuestras obras. Muchos de vosotros testificaréis mi Doctrina ofreciendo gustosos vuestra vida, más no os he pedido sacrificios de sangre, pronto quedaréis entre la humanidad como ovejas entre lobos hambrientos; pero no dormiréis, una lámpara iluminará siempre vuestro camino y aun en las noches más obscuras brillará esa luz.

30. He sorprendido a la humanidad durmiendo para el conocimiento espiritual y entregado a las ciencias materiales, descubriendo mayores secretos en la Naturaleza, sin preocuparse de su espíritu. ¡Cuán grande será su lucha para comprender mi Doctrina! ¡Mi Obra caerá sobre esta humanidad como un torrente aguas cristalinas, su anhelo de saber será calmado, y todo el que se prepare recibirá sus beneficios!

31. Vosotros que me oís, velad porque ninguna influencia extraña sea mezclada a mi Doctrina, conservad su esencia y su verdad, y veréis que esta humanidad que desconfía y duda, abraza con fe mi enseñanza al conocer los actos de mis buenos discípulos. Todos los que anheláis que venga sobre este mundo un reino de paz y de justicia, estáis atrayendo con vuestra oración esas virtudes. Ese tiempo, cercano está, por ahora corregid, preparad e iluminad a vuestros hermanos antes de penetrar en este tiempo, en que no tendréis otro guía que mi Divinidad.

32. Mi inspiración flota sobre todos los espíritus, y todo el que quiera mirarme y seguirme, elévese y llegue hasta Mí, y vuestra conciencia os dirá cómo debéis vivir en cada día y cómo debéis resolver vuestros problemas; si os espiritualizáis, veréis en cada prueba, en cada dolor, un escalón para elevaros y perfeccionaros.

33. Haced de vuestro hogar un paraíso, en donde los padres me representen, y el amor y el respeto entre unos y otros sea vuestro culto; más dejad que ese amor no se limite a vuestra familia, para que podáis amar a todos vuestros hermanos, como lo hacéis con vuestros padres o vuestros hijos.

34. Voy a dictar por conducto de mi pueblo escogido, leyes justas basadas en el amor y el respeto, 144,000 espíritus han sido preparados; unos se encuentran en espíritu, a otros que están en materia, voy a dispersarlos por el mundo, para que cuando esa hora llegue, estén rebosantes de inspiración y Yo hable por su boca, y mi palabra se multiplique.

35. Elías prepara a todos el camino y como en el Segundo Tiempo os digo, ¡Cuán cerca de vosotros está Elías y no le habéis reconocido! Siempre que mi Reino se ha acercado a los hombres, él ha preparado los corazones; así ha estado con vosotros en este tiempo.

36. Trabajad en silencio, sin hacer alarde, no queráis distinguiros de los demás, pasad desapercibidos, mas llevad en vuestro corazón un grande amor para la humanidad, protegedla y ayudadla, haced que vuestro corazón sea como un arca y en él dad cabida a los enfermos, a los pecadores, a los que han tenido hambre y sed de justicia; a todos señaladles la espiritualidad como meta para su salvación, ellos me seguirán, mas los soberbios, una vez más quedarán sin oírme en este tiempo; después, las pruebas, los acontecimientos hablarán de todas mis manifestaciones, unos se convertirán, mientras otros permanecerán con su corazón cerrado al divino mensaje.

37. Bendigo a todos los que llevan cargos; gobernantes, maestros, jueces, iluminaos y cumplid vuestra misión.

38. Venid a oírme, ¿Qué importa que escuchéis mi palabra a través de hombres imperfectos tanto moral como espiritualmente? Si pensáis que en este tiempo elegí el medio menos propio para mi comunicación, estáis errados; si creéis que esta forma de manifestarme al hombre, no es una forma adelantada, juzgáis con ligereza.

39. ¿No os da una idea de la evolución que vuestro espíritu ha alcanzado, el hecho de servirme de vuestra conciencia y de vuestro entendimiento para hablarle a la humanidad?

40. En alguna forma tenía que iniciar el tiempo de la comunicación espiritual y esa forma ha sido la que habéis tenido desde 1866, y que habrá de concluir en 1950, para dar lugar a la comunicación de espíritu a Espíritu.

41. Mi manifestación por medio de los portavoces está destinada por. Mí a ser pasajera, una breve etapa de preparación que servirá a este pueblo de norma, de ley y de principio, para testificar y extender esta verdad, y anunciar al mundo la presencia del Tercer Tiempo.

42. Así como mi manifestación por el entendimiento humano estuvo destinada a ser fugaz como el relámpago, también estuvo previsto que unas cuantas multitudes fuesen llamadas a presenciar esta revelación y a recibir este mensaje.

43. En cambio, la comunicación de espíritu a Espíritu alcanzará a todo el género humano, sin limitación de tiempo, porque esa forma de buscarme, de recibirme, de orar, de escucharme y sentirme, pertenecerá a la eternidad.

44. ¡Cuán grande es la responsabilidad de este pueblo que ha escuchado mi palabra y almacenado mis enseñanzas! Os digo que antes que el mundo dé el paso hacia la espiritualidad, tendrá que saber de cuanto os revelé en esta etapa de preparación, en la que os hablé por labios de mis portavoces y os hice escribir mi palabra para que más tarde pudieseis estudiarla.

45. Preparaos, oh pueblo amado, para que lleguéis a armonizar con vuestro Señor, ved que Yo cumplo mi parte. Todo la estoy preparando; el Mundo Espiritual, formando el más grande y poderoso ejército, secunda mis obras y cumple mis designios, y Yo quiero que vosotros forméis un pueblo de hombres iluminados, de fieles testigos de mi palabra, de sembradores de luz espiritual, cuya labor sirva para despertar, dar testimonio y alerta al mundo.

46. El Sexto Sello está desatado y ha mostrado parte: de su contenido a vosotros los precursores de la espiritualidad en la Tierra; mas él seguirá derramando su luz en todos los hombres aunque ya esta palabra que hoy escucháis, haya cesado.

47. ¿Qué revelará el Sexto Sello a la humanidad del futuro? Muy grandes revelaciones, si pensáis que a vosotros os hizo herederos de un caudal de sabiduría.

48. El Sexto Sello está abierto y nadie podrá cerrarlo ni impedir que su luz llegue a los espíritus, como nadie puede detener el paso del tiempo o impedir que la luz del astro Rey llegue a vuestro mundo.

49. El libro del Saber que estuvo sellado por mucho tiempo, mientras vuestro espíritu se preparaba para poder penetrar en él, lo he abierto Yo, lo ha desatado el amor de vuestro Maestro, el Cordero, su luz está brillando intensamente sin que muchos en la Tierra se den cuenta de ello.

50. Pronto se levantarán los intuitivos, los inspirados, los sensibles de espíritu, testificando en las naciones lo que ven con el espíritu, lo que sienten, lo que escuchan y reciben. Yo os digo una vez más, que mi pueblo no se reduce a los que me han escuchado a través de estos portavoces, sino que he enviado a mis siervos a diversos puntos de la Tierra a preparar los caminos y a limpiar los campos donde más tarde habrán de llegar los sembradores.

51. Yo les fortalezco y les bendigo, porque su jornada es penosa, su senda erizada de espinos. La burla, el escarnio, la calumnia y la impiedad les siguen por doquier; pero ellos, intuitivos e inspirados, saben que han sido enviados por Mí y están dispuestos a llegar al fin del camino en cumplimiento de su misión.

52. Orad por esos hermanos vuestros a quienes no conocéis, pero que luchan por cumplir con su misión de prepararos el camino. No han tenido en el mundo el divino aliciente de esta palabra que vosotros tanto habéis escuchado, y ha sido menester que lleguen a sacrificar muchas comodidades del mundo para poder recibir espiritualmente la inspiración que les orienta.

53. Habéis escuchado mil veces cada lección, ¿Qué justificación podréis encontrar si no dieseis cumplimiento a mi Doctrina? Ninguna. ¿Qué oposición o rebeldía podríais mostrar ante el dolor, si él llegase a castigar vuestras faltas? Más no olvidéis que Yo os he enseñado a purificaros por el amor, regenerándoos al servicio unos a otros, para que evitéis la purificación por medio del dolor.

54. Algunos creen dura y áspera mi palabra, estando ella impregnada de amorosa justicia, es que no han sabido estar a solas con su conciencia ni han querido nunca juzgarse a sí mismos por orgullo.

55. Cuando veáis el resultado de vuestras desobediencias, de vuestras profanaciones, de vuestra vanidad y falta de caridad y estéis bebiendo un cáliz de amargura, opuesto por completo al que Yo vine a ofreceros, será cuando exclaméis convencidos: ¿En el reclamo del Maestro había verdad y justicia?

56. Os he encomendado a vosotros una unificación de todas las multitudes, que forman vuestro pueblo y no lo habéis hecho, desafiando mi justicia. Yo he tenido paciencia y os he dado tiempo para que llevaseis a cabo este mandato y hasta ahora no os habéis levantado. ¿Queréis, entonces, que sea mi justicia la que os despierte, la que os depure y os una? Pues sea así, pueblo amado, el día y la hora no la sabéis, pero ella llegará, porque no voy a dejaros para testificar mi verdad con el corazón lleno de impurezas.

57. Tampoco los malos escritos quedarán como testimonio, porque el que estuviere mezclado de falsedad e imperfecciones, al fuego irá. Lo manchado o impuro no llega a Mí, tampoco se lo envío a mis hijos; primero limpiaríais celosamente la semilla y después la iréis a sembrar.

58. Mi palabra en este día no es un cáliz de amargura, es una fuente de aguas cristalinas donde podéis lavar vuestro corazón y darle mayor limpidez y luz a vuestro espíritu.

59. Tomad con amor estas palabras, meditadlas y después os sentiréis más fuertes para proseguir en esta jornada.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 285

1. Mi paz sea en los hombres de buena voluntad. De cierto os digo que, quien lleve esta paz en su espíritu, sentirá mi presencia.

2. En este tiempo de enseñanzas habéis sentido mi paz en vuestras pruebas, habéis tenido consuelo en vuestros sufrimientos, probándoos de esta manera, que quien acepte su destino con buena voluntad. Podrá tropezar, mas no llega a caer.

3. A veces me decís: "Señor, ¿Por qué no nos tocas como a otros pueblos, siendo nosotros tan ingratos y desobedientes como lo pueden ser nuestros hermanos? Y Yo os digo: es que os estoy dando tiempo para vuestra preparación. ¿Creéis que si la guerra os estuviera amenazando, me estaríais escuchando y podríais meditar en mi palabra? Comprended cuán precioso es el tiempo que os he confiado y la responsabilidad que tenéis de aprovecharlo en vuestra preparación espiritual.

4. Para invertir bien este tiempo en vuestro beneficio espiritual y en el de vuestros hermanos, necesitáis de un frecuente examen, oyendo la voz de vuestra conciencia, a través de la cual podáis descubrir todo aquello de que debáis examinaros y a la vez comprender la mejor forma de aplicar mi Doctrina a los diferentes actos de vuestra vida.

5. ¿Os duele verdaderamente la situación que atraviesa la humanidad? ¿Siente vuestro corazón el dolor de las naciones que se destrozan con la guerra? Pues haced méritos por ellas, orad y enviadles con vuestros pensamientos la paz.

6. Ahora os parece que es la desgracia la que se cierne sobre el mundo, a lo cual os digo que lo que muchas veces miráis como desgracia, es un bien.

7. El dolor, la miseria, la misma muerte llegarán como bendición a las puertas de muchos seres que vivían sin freno y pecaban sin límite.

8. ¡Ah, si comprendieseis cómo el dolor que llega a tocar a la envoltura, es un bálsamo y un alivio para el espíritu! Porque mientras la materia tuvo salud y bienestar, el espíritu muchas veces fue arrastrado al abismo, o se sintió aprisionado dentro de una vida llena de placeres y pasiones desatadas, pero vacía de luz para el espíritu. Hasta que llegó el dolor, como una fuerza más poderosa que las pasiones humanas, a detener al hombre en su ciega carrera, haciendo que el espíritu se librase, bendiciendo el dolor y reconociendo que no existe justicia más sabia que la de Dios.

9. Unos pronto llegan a esta comprensión, evitando con ello muchos sufrimientos, otros son duros y tardíos para comprender, llegando hasta a blasfemar y a renegar, aumentando con ello su cáliz de amargura.

10. Orad por todos, pueblo, no eludáis vuestra responsabilidad, argumentando que no oráis por las naciones que sufren, porque en ese dolor se están purificando. Ciertamente ese dolor las purifica, pero comprended que vuestras oraciones y vuestros pensamientos ayudan a que ellas acepten con amor su cáliz de amargura, para que comprendan el sentido que encierra su dolor y para que de su espíritu brote el propósito de enmienda y la inspiración que les mueva a la fraternidad.

11. Si oráis bien, yo haré que vuestro espíritu se desprenda y llegue hasta ellos como alondra de paz, como un mensajero de salud y de luz.

12. De esos triunfos no podrá envanecerse vuestro corazón porque él nada sabrá de las obras que espiritualmente hagáis.

13. Sólo Yo sabré de esas obras, las que irán siendo anotadas una a una, en el libro de vuestros méritos, aquel que se va imprimiendo en la conciencia.

14. Os encontráis próximos a grandes acontecimientos. No pasará un solo día sin que estremezca a la humanidad algún suceso, alguna prueba o alguna señal. Será la voz incesante de mi justicia, llamando a los hombres a volver su pensamiento a Mí, mas todos los que en esos días de prueba despierten a la intuición, mediten, y concluyan atribuyendo a la divina justicia dichas pruebas, serán llenos de mi luz, para que no vuelvan al letargo espiritual en que vivían.

15. Mi justicia ha llegado, humanidad, viene a humillar la soberbia del hombre, para hacerle comprender cuán pequeño es en su maldad y en su materialismo.

16. Si, pueblo, vengo a abatir al hombre en su falsa grandeza, porque quiero que vea mi luz y se eleve, para que llegue a ser grande en verdad, porque Yo os quiero llenos de luz, de elevación, de bondad, de poder y sabiduría.

17. Mi voz es escuchada nuevamente tal como lo anunciaron desde los primeros tiempos los profetas y como se lo revelé a mis discípulos.

18. Este es el tiempo en que os prometí mi retorno en espíritu en el cual llegaréis a sentir mi presencia dentro y fuera de vosotros, y en el que aprenderéis a comunicaros conmigo, de espíritu a Espíritu.

19. Estoy formando un pueblo que, aunque en apariencia pobre, entre él no hay parías, ni miserables, ni débiles de espíritu. A cada quien le estoy revelando sus dones para que se levante en el camino, satisfecho de ser mi discípulo y de poder ser útil a sus semejantes.

20. Mi nuevo pueblo será de profetas, de consejeros, de maestros, de doctores del espíritu.

21. Mi palabra llega a estos corazones como una brisa que aviva la flama de su fe, porque quiero verlos ardiendo siempre como lámparas.

22. Mi palabra en el Segundo Tiempo, así como mis obras, abrieron a los hombres el camino de los Cielos, y en este tiempo os he traído nuevas lecciones. ¿No habéis escuchado la voz del mundo espiritual? ¿No habéis sentido la aproximación de aquel mundo que creíais tan distante y tan incierto?

23. Mirad con cuánta luz y con cuánto amor se han manifestado sobre vosotros vuestros hermanos espirituales.

24. No sabéis con exactitud el sitio desde el cual vienen aquellos espíritus de luz, aquellos ángeles custodios y guardianes de la paz; pero tenéis la certeza de que vienen de moradas superiores.

25. Así es, humanidad, ellos vienen de moradas y mundos más elevados que el vuestro para ayudaros a caminar ascendiendo hacia la perfección. De la misma manera ayudan a los que habitan en otros valles y que también están necesitados de conocimientos más elevados.

26. Si alguien juzgase mala mi Doctrina que os habla en estas lecciones, Yo le digo en verdad que no sabe lo que dice, ni conoce al Divino Maestro, ¿No adivináis el plan divino de formar con todos una sola familia?

27. Os estoy haciendo estas revelaciones, para que comencéis a preocuparos por vuestro futuro, así como en la Tierra os habéis preocupado tanto tiempo por vuestro mejoramiento material.

28. Escuchad la voz del mundo espiritual, porque es el testimonio de la incesante actividad del espíritu, trabajando, purificándose, reparando sus faltas, desempeñando misiones; en una palabra: acercándose a su Padre.

29. Comprended que en este Tercer Tiempo, etapa del Espíritu Santo, natural era que viniera a hablaros sobre la vida espiritual.

30. Porque sólo esta Doctrina podrá salvar a la humanidad del mar embravecido y tempestuoso de pasiones, intereses, odios, soberbia y ambiciones mezquinas de los hombres. Viene mi palabra como barca salvadora a rescatar a los náufragos que han zozobrado en el mar de las pasiones.

31. Discípulos: A vosotros confío mi palabra, sentidme en la esencia de ella. Mañana estos portavoces desaparecerán, sus cargos serán transformados y sólo quedará escrita mi palabra en los libros que las Plumas de Oro han formado por mi voluntad.

32. Discípulos: Aquel que reconozca mi palabra a través de esta manifestación, debe reconocer también que es el momento de empezar la restauración de todo lo que la maldad de los hombres ha destruido.

33. Si todos los llamados acudiesen a la mesa del Señor, en donde se sirve el manjar que alimenta al espíritu, ésta se encontraría completa pero no todos los invitados han llegado.

34. Es condición del hombre no saber corresponder a los beneficios de Dios y por eso habéis visto a muchos de vuestros hermanos desairaros cuando les hacéis el llamado.

35. Mas, Yo os digo que estos pocos que se sientan a mi mesa y que persisten en escucharme para aprender de Mí, serán los que den a conocer a las multitudes la grandeza de mi palabra, el sentido de esta Doctrina que llama a los hombres a la reconstrucción de un mundo que ha llegado a su final, para dar paso a uno más luminoso y elevado.

36. Para que podáis obtener una palabra y una manifestación más pura través de estos portavoces, os he aconsejado espiritualidad y sencillez, porque entonces brota de sus labios la palabra dulce y sustanciosa como fruto en sazón.

37. Los que no se han dado cuenta de que la sencillez de la forma es donde brilla más la verdad y la luz de mi palabra, y van buscando manifestaciones externas con que impresionar los sentidos de las multitudes, Yo les digo que en los actos y prácticas que tengáis dentro de mi Doctrina, sólo la verdad debe imperar.

38. Ya no es el tiempo en que alimentéis de misterios a vuestro espíritu, aunque esos misterios tengan para vosotros la atracción de lo desconocido.

39. ¿Por qué queréis impresionar con manifestaciones exteriores que no comprenden vuestros hermanos? ¿Por qué vais enseñando actos en apariencia sobrenaturales, pero en realidad exentos de luz y verdad? ¿No es suficiente la esencia que desborda mi palabra, o no es maravilloso que Yo hable a través de vuestras bocas?

40. ¡Cuán materialistas sois muchos de vosotros! Mas debéis convenceros de que todo lo que añadieseis a mi manifestación, tan simple y sencilla por ser Mía, sólo será como un tosco y rudo velo que impida contemplar la verdad a vuestros hermanos.

41. Antes de iniciaros en el cumplimiento de alguno de los cargos que esta Obra os ofrece, meditad profundamente en lo que os he enseñado y en lo que vais a hacer, para que no hagáis nada que sea contrario a mi Ley.

42. Cuántos de los que creen ser los discípulos obedientes, sin darse cuenta son rebeldes a mi voluntad y cuántos creyendo ser apóstoles del Espiritualismo, por sus obras son los primeros en negarlo, por lo tanta, son enemigos de la Doctrina que están predicando.

43. ¿Qué se espera del hombre evolucionado espiritualmente? Se espera el dominio sobre sí mismo, la manifestación de sus potencias ' y dones, Comprended que la inteligencia del hombre cada vez tendrá que ser mayor y por lo tanto, se encontrarán más capacitados para comprender la Obra de Dios. En cuanto al espíritu, ese no puede permanecer inactivo, su anhelo de evolución es como un instinto que lo lleva a la elevación, al continuo esfuerzo por perfeccionarse en las sendas trazadas por las leyes divinas.

44. Discípulos: Vuelvo a deciros que busquéis la espiritualidad por los caminos de la sencillez y la pureza, que dejéis a un lado vuestras esperanzas de ser tocados en vuestros sentidos por cuello que llamáis sobrenatural, porque sí estáis convencidos de que vais por el camino de la verdad, creed lo que de Mí estáis escuchando y entended que os estoy enseñando a sentir en una forma sutil y a desechar complicaciones innecesarias.

45. Los que no logren satisfacerse con lo que mi palabra manifiesta y expresa, es porque su materialidad espera acontecimientos extraordinarios para creer en mi manifestación, espera ver llover fuego del Cielo o que los mares se abran para dejar ver sus abismos y entonces decir. "El juicio de Dios ha venido a la Tierra" más Yo os pregunto: ¿Por que os horrorizan esos acontecimientos? ¿Pretendéis que sean los únicos que puedan manifestar la justicia y el poder de Dios, cuando deberíais sentir y contemplar su presencia en lo que manifiesta paz y amor?

46. ¿Es preciso, entonces, que mi partida en este tiempo sea aterrorizando a la humanidad para que testifique que se trata de un acontecimiento divino?

47. Desead mejor que la prueba de que estuve con vosotros sea la luz de la esperanza en un futuro mejor; que sea un estremecimiento de la humanidad, un destello de fe que le haga contemplar en medio de su turbación, la luz de una nueva aurora.

48. , Yo quisiera que buscaseis en todo la interpretación de la bondad divina, porque en todo la encontraréis; más, si aún sois pequeños para descubrir ese divino amor que es espiritual, mirad la Naturaleza que os rodea y que a cada paso os habla del amor del Creador hacia sus hijos. Si a veces veis que esta Naturaleza os trata con rigor, sabed que ella es también criatura sujeta a evolución y a perfeccionamiento como vosotros, y que, a medida que ella se eleve por esa escala de perfeccionamiento que existe en el camino de todas las criaturas, podrá ser albergue de seres cada vez mayores en inteligencia y en elevación espiritual.

49. Dejad que mi palabra quede escrita para que el hombre de mañana vea como una profecía lo que ahora os he dicho.

50. Pueblo: si queréis avanzar, dejad la pereza que hay en vos; si queréis ser grande, aplicad a vuestras obras mis máximas; si queréis conoceros, analizaos a través de mi palabra.

51. Comprended cuánta necesidad tenéis de mi palabra que vierte amor, sabiduría, consejos y ayuda, pero a la vez sentios responsables de lo que os entrego, por que no sois los únicos necesitados en el mundo, hay muchos que han tenido hambre y sed de estas enseñanzas y debéis pensar en prepararos para ir a ellos con el mensaje de mi amor.

52. Apurad con paciencia vuestro cáliz, en verdad os digo que en su amargura encontraréis la luz para vuestro espíritu. El dolor os hará escuchar la voz de la conciencia, aunque debo deciros que este fardo que habéis llevado, ese dolor que habéis bebido y esas lágrimas que han vertido vuestros ojos, no son precisamente el camino de la vida trazado con mi huella y con mi Ley, ese camino de dólar que recorréis es la senda de expiación y de purificación que tienen que recorrer vuestro espíritu para llegar al camino de la vida verdadera, donde sólo se ama, se sirve y se trabaja para el bien.

53. Tened conocimiento de todo esto, a fin de que sepáis qué para servirme verdaderamente, antes deberéis pasar por la purificación hasta que no quede nada de lo que hubieseis hecho mal. Vuestro ejemplo servirá para que las generaciones venideras encuentren un camino preparado y no vayan a perderse entre los breñales o a herirse en los guijarros del sendero.

54. A vosotros, espiritualistas, os confío la tarea de derribar esa barrera que la humanidad levantó entre Dios y ella, barrera de falsa fe, de aparente creencia en lo eterno, de materialidades y de cultos superfluos.

55. A vos pueblo, os encargo que derribéis de su pedestal al becerro de oro que los hombres no han cesado de adorar, aunque se crean lejos de la idolatría y el paganismo.

56. Más, Yo os digo que en vuestra lucha no deberéis hacer uso de la fuerza, de la violencia o de las palabras hirientes. Vuestras armas deberán ser la palabra de luz que revela la verdad, las obras de caridad que envuelven en un efluvio de consuelo al que sufre, la fuerza que emane de vuestras oraciones y de vuestro pensamiento.

57. Cuando hayáis destruido los obstáculos que venían apartando al hombre de la senda espiritual, veréis entonces el principio de transformaciones muy grandes en la vida humana. Estas transformaciones se verificarán en el orden espiritual, en el moral, en el de la ciencia, en el de las instituciones, en vuestras formas de gobernaros.

58. La huella de este pueblo en el Tercer Tiempo, nadie la podrá borrar, porque en sus obras estará la fuerza de mi verdad.

59. ¿Veis para qué os purifica el dolor? Vuestro camino está trazado, vuestra misión ha sido definida por Mí.

60. Yo he arrancado de vuestro corazón la muerte que llevabais, Yo os he llenado de vida.

61. Aquella muerte era en vosotros, porque se habían extinguido la fe y la esperanza en vuestro espíritu, porque carecíais de la luz del conocimiento. Ante vos he levantado un árbol de vida, cuyos frutos, llenos de esencial de sabor celestial y de dulzura, se desprenden pródigamente sobre las multitudes, para apartar de ellas su menesterosidad espiritual.

62. En vuestro corazón estoy edificando un templo donde se percibirá claramente mi presencia, donde se escuchará claramente el eco de mi voz y donde brotará luz y paz para toda la humanidad.

63. En el Primer Tiempo os inspiré los cimientos de ese gran santuario del espíritu; en el tiempo en que estuve como, Maestro entre los hombres, os enseñé la forma de elevar los altos muros y ahora os estoy revelando de qué manera debéis concluir esa obra que, una vez terminada, sea, digna de la presencia de vuestro Padre.

64. ¿Podríais decirme, cuál es la esencia de cada una de estas tres lecciones, sobre las cuales os he inspirado para la construcción del templo del espíritu Santo? Si, pueblo, bendito seáis, porque todos interiormente contestáis a mi pregunta y os acercáis a la verdad. Los cimientos del santuario fueron los que enseñó la Ley del Primer Tiempo, los altos muros fueron el amor y la caridad que en su Doctrina trajo el Mesías a los hombres. Las cúpulas, las columnas y el altar con el que había de quedar construida esta obra, son la sabiduría, la espiritualidad, la elevación que en este tiempo mi Espíritu, en su mensaje de luz, os ha inspirado.

65. Ese templo levantado por Mí en tres eras, es aquel del que hablé ante los incrédulos, cuando señalando el templo de Jerusalén, les dije: Destruid ese templo y en tres días lo levantaré.

66. Mi templo, pronto habrá de quedar concluido, mientras que de aquel de Jerusalén, ni sus cimientos quedan, como no quedará tampoco ni piedra sobre piedra de todo templo que no haya sido levantado sobre los cimientos de mi Ley, del amor y de la espiritualidad.

67. Mirad cuán grande es el esplendor de esta era, mirad la luz de un nuevo tiempo en el que se están cumpliendo todas las profecías dadas por Mí y las que os anuncié a través de mis profetas.

68. ¡Cuántos caminos habéis recorrido buscando la verdad para llegar a Mí! Ni las ciencias ni las filosofías respondieron a vuestro llamado y después de vuestra búsqueda termináis comprendiendo que esa verdad radica en Mí y de Mí parte hacia todos los seres.

69. Yo he iluminado al hombre para que viva su verdadera vida y conozca el destino bendito que le he señalado, Es él la única criatura hecha a imagen y semejanza mía, y por lo tanto, la más próxima a Mí, porque posee un soplo de mi espíritu y por esto está capacitado para hacer obras semejantes a las mías.

70. Vosotros poseéis la voluntad y el libre albedrío para que os conduzcáis inteligentemente, obedeciendo la voz de la conciencia que es mi propia voz y por ella conozcáis lo que es lícito, lo que debéis tomar y desechéis lo impropio, lo que no os pertenece. Pero he mirado que desde los primeros días de vuestra vida en la Tierra os inclináis hacia el materialismo y empezáis a desconocer vuestra misión espiritual que es la principal razón de vuestra existencia.

71. Os dejé desde los primeros tiempos mis preceptos que conducen a la paz y a la felicidad espiritual, y después, en Jesús os manifesté mi amor.

72. No os hablé en ese tiempo como juez severo, sino como Padre, y vosotros no entendisteis este amor infinito que comprende y perdona todo, ese amor que es paciencia, generosidad, que quiere sólo el bien, y lo derrama en todas sus criaturas. Si queréis llamaros dignamente hijos míos, amad, porque vosotros estáis formados por este amor divino que ha creado todo, para ofrecerlo a vosotros, y entonces comprenderéis vuestro destino de amar, de proteger y bendecir al igual que vuestro padre, y después de vuestro cumplimiento tornaréis a Mí para formar conmigo un solo espíritu.

73. Desde los primeros tiempos Yo os enseñé a amarme en espíritu y os dije que nada podía representarme en este mundo sino el hombre virtuoso. No os enseñé rito o culto material y sólo os dije: Cuando queráis hacer comunión con vuestro Padre, elevad el espíritu, buscad la altura y de ahí vendrán a vosotros todos los dones y beneficios que solicitéis.

74. Os dije en aquel tiempo que no temieseis a la muerte porque ésta no existe; en mi creación toda vive, crece y se perfecciona. La muerte corporal es sólo el fin de una etapa que atraviesa el espíritu, para volver a su original estado y seguir después su camino de evolución. Creed, tened fe y viviréis por siempre. Hoy más que nunca necesitáis revestiros de fe, porque estáis cruzando por una era de pruebas y dificultades. Los elementos que han de purificar al hombre, están desatados, y no descansarán hasta reducirlo a la razón, al bien y a la justicia.

75. Vosotros, libraos de la soberbia y dejad que florezca la humildad y la sencillez, para que podáis aceptar todas las pruebas que han de venir; comprended que es necesario que paséis por ese crisol para que recobréis vuestra limpidez. Hoy que tenéis una lección más y sabéis que no estáis ya en la niñez ni en la adolescencia espiritual, sino que tenéis la madurez, podréis comprender mis palabras de otros tiempos y las que en éste os doy.

76. No pretendáis conocer mis íntimos designios, porque ahí no podéis penetrar; sólo sabed que soy todo presencia y poder, que mi Espíritu llena el Universo y al mismo tiempo habita en cada espíritu y que a todos os amo y concedo lo necesario para su vida, para que esta luz os dé esperanza y confianza en el porvenir.

77. Todo cuanto sufrís y esperáis lo sé y siento vuestro dolor, sólo os digo que uséis esa fortaleza que os he dado y vuestras pruebas serán benignas.

78. Vosotros que habéis sido escogidos para recibir este mensaje, debéis velar y preparaos porque después de 1950 tendréis que llevar esta noticia de que ha vuelto a vosotros, a todos vuestros hermanos. Y si veis desatado el caos y por doquiera oís ayees de dolor, pensad que así como los campos son arados, el corazón humano tiene que prepararse para recibir la semilla.

79. Os he concedido como un privilegio en este tiempo la presencia de seres espirituales de grande elevación y experiencia. No sólo mi Espíritu comunicado con el hombre por medio de mi rayo, sino también el mundo espiritual, ha venido en vuestra ayuda, cumpliendo así una misión muy alta. ¡Cuánto han logrado con su presencia en esta Tierra el amor y la caridad de esos seres desconocidos para muchos, y cómo han acercado este mundo a ése en que ellos habitan, para hacer alianza y elevaros por la senda de la virtud!

80. Vosotros que habéis sido llamados como instrumento para su comunicación, servidles con amor y preparaos, porque sois los vasos que están recibiendo la palabra que vierte su espíritu; sólo así podréis preciaros de poseer la verdad que Yo y el mundo espiritual hemos traído para la humanidad.

81. La verdad que tanto habéis buscado, os la estoy dando a conocer en esta palabra sencilla y humilde. Esa verdad que no es sino el amor os la estoy ofreciendo a raudales para que la poseáis siempre y participéis de ella a vuestros hermanos. Sentidla, llevadla celosamente en vuestro espíritu, porque es la esencia divina con que os alimentaréis eternamente.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 286

1. Mi luz divina vibra en todas partes, doliera que me busquéis allí encontraréis mi presencia.

2. Soy el Padre que trabaja para que llegue a reinar armonía entre todos sus hijos, tanto entre los que habitan la Tierra como los que moran en otros mundos.

3. La armonía espiritual entre todos los seres les revelará grandes conocimientos, les proporcionará la comunicación de espíritu a Espíritu que acortará distancias, acercará a los ausentes y borrará fronteras y límites.

4. Quiero que alcancéis la paz, que es el mayor galardón a que podéis aspirar en la Tierra.

5. Discípulos: no vayáis a desviaros del camino trazado ni a alterar en forma alguna mis enseñanzas, porque entonces no podréis lograr esa armonía espiritual ni descubrir todo lo que reservo a vuestra elevación.

6. Haceos dignos de las revelaciones de mi Arcano, haciendo méritos con obras de amor, de caridad, de nobleza.

7. Sea el espíritu el que guíe a la mente y no la mente tan sólo guiada por un corazón ambicioso de grandeza humana, la que gobierne vuestra vida. Pensad que si queréis guiaros por lo que ordene vuestro cerebro, lo agotaréis y no podréis ir más allá de donde sus escasas fuerzas se lo permitan. Yo os digo que si anheláis saber por qué os habéis sentido inspirados a hacer el bien y vuestro corazón y vuestro entendimiento sean guiados por el espíritu y entonces quedaréis maravillados ante el poder de vuestra Padre.

8. Si los hombres en vez de escudriñar con tanto afán y con tan poco respeto, me interrogasen con amor y humildad, con cuánta sencillez y facilidad recibirán la respuesta de su Padre, al revelarles los conocimientos que le solicitan.

9. Cuando me interroguéis o me pidáis, no os esforcéis en tratar de explicarme con claridad vuestro problema, ni os esmeréis buscando en la mente las frases mejor construidas; a Mí me basta que vuestro espíritu se desprenda del mundo en ese instante y que deje limpios al corazón y al entendimiento, para que ellos puedan recibir mi inspiración. ¿De qué os servirá decirme muy bellas palabras si no sois capaces de sentir mi presencia en vuestro interior?

10. Yo todo lo sé y no tenéis que explicarme nada, para que Yo os pueda comprender.

11. Me preguntáis en qué consiste la oración y Yo os digo: En permitir que vuestro espíritu se eleve libremente hacia el Padre, en entregaros con plena confianza y fe en aquel acto; en recibir en el corazón y en la mente las sensaciones recogidas por el espíritu; en aceptar con verdadera humildad la voluntad del Padre, el que ora de esta manera, goza de mi presencia en cualquier instante de su vida y jamás se siente menesteroso.

12. Mucho me he aproximado a los hombres a través de los tiempos, mas ya es hora de que los hombres me busquen y se acerquen a Mí. Pueden hacerlo porque su evolución espiritual les ha puesto en condiciones de alcanzar la verdadera comunicación con su Padre.

13. Tiempo de resurrección es este Tercer Tiempo, los espíritus semejaban muertos y los cuerpos sus sepulcros; pero ha llegado ante ellos el Maestro, cuya palabra de vida les habló diciendo: "Salid, y elevaos hacia la luz, hacia la libertad". Aquél que al abrir sus ojos a la verdad sepa elevar su vida, sus obras y sus sentimientos en amor hacia sus hermanos, dejará de mirar a este mundo como un desierto o valle de lágrimas y de expiación, porque comenzará a sentir el deleite de la paz verdadera que da la serenidad. Ese estado de elevación en esta vida, será un reflejo de la paz y de la luz perfecta que el espíritu irá a gozar en mejores moradas, donde Yo mismo le recibiré para brindarle un hospedaje digno de sus méritos.

14. En este día de gracias venís a conmemorar la fecha en que Elías, manifestándose a través de Roque Rojas, os recordó que el retorno del Divino Maestro estaba próximo y os invitó a la oración y a la regeneración.

15. Moisés llevó a su pueblo a las faldas del Monte Sinaí, donde le hizo penetrar en oración, en vigilia y purificación para esperar la presencia de Jehová, su Señor.

16. Moisés fue el iniciador de la espiritualidad, el precursor de Jehová, el legislador. Aquel día en que él descendió del monte con las tablas de la Ley, fue recordado por el pueblo de Israel, como lo hacéis ahora vosotros, conmemorando el día en que os fue revelado a través de Roque Rojas, que el Testamento de Moisés, el legado de Jesús y el mensaje de Elías, formarían un solo libro: "El Libro de la Verdad y de la Vida".

17. Si Moisés preparó el corazón de su pueblo para recibir a Jehová y ahora Elías os despertó para escuchar la voz del espíritu Divino, cuando Yo estuve con vosotros en la Tierra, fue también Elías que reencarnó en Juan llamado el Bautista, el que exhortó a las multitudes a la penitencia y a la oración, anunciándoles que,"El Reino de los Cielos se acercaba a los hombres", porque en la Doctrina que os traje y en mi enseñanza, estaba la presencia del Padre y la luz de los Cielos.

18. Cristo es la manifestación de lo perfecto, en él podéis mirar la Ley eterna, podéis encontrar el amor infinito y admirar la sabiduría absoluta.

19. Jesús vino a explicar con su vida la Ley que Israel recibió de Moisés y os anunció que después vendría el Consolador a esclarecer y a explicar todo lo que Cristo enseñó y que no fue debidamente interpretado.

20. Cristo, abarca todas las Eras, su presencia está en todos los tiempos, porque es el verbo Eterno.

21. Elías es el precursor, el explicador de los misterios, es la llave que abre la puerta para que penetréis en lo profundo, es el libertador espiritual, el cual ha sido enviado en el tiempo de la consumación de la espiritualidad de los hombres iniciada por Moisés.

22. Bendito seáis, pueblo, que recordáis con júbilo la alborada de la Tercera Era y dedicáis este día para su conmemoración, Más que una tradición, sea este día para vosotros un día de meditación, de estudio, de recogimiento, en el cual podáis sentir la presencia de aquella balanza divina que pesa y registra todas vuestras obras a lo largo del sendero recorrido.

23. De lo que en este día escuchéis de Mí y meditéis, podréis formar un caudal de conocimientos, y cuando el tiempo de vuestra lucha llegue, no os faltarán argumentos ni razones para explicar cuáles son las bases firmes y eternas, sobre las cuales se ha levantado esta Doctrina que habéis llamado "Espiritualismo".

24. Estáis contemplando el amanecer del Tercer Tiempo, en que la claridad espiritual brilla intensamente, transformando vuestra vida.

25. El principio de este nuevo tiempo se significará por sus grandes luchas, por sus intensos sufrimientos, por sus confusiones y sus pugnas, pero todo esto sólo será en el principio, más tarde se hará la paz, y como consecuencia de la paz, vendrá el desarrollo del espíritu, quien manifestará su adelanto en sus obras rebosantes de fe, de amor, de espiritualidad.

26. Muchos de vosotros llegáis llorando después de haber maldecido al dolor. Yo perdono vuestros errores, tomando en cuenta que provienen de vuestra ignorancia.

27. Sosegad al corazón y despejad el entendimiento para que comprendáis lo que voy a deciros, pequeños párvulos de la vida: cuando volváis a sentir que el dolor penetra en vuestro corazón, aislaos unos momentos de cuanto os rodea y quedaos a solas. Ahí, en la intimidad de vuestra alcoba, conversad con vuestro espíritu, tomad vuestro dolor y escudriñadle como cuando tomáis en la mano algún objeto para estudiarlo. Así examinad vuestra pena, ved de donde proviene y por qué ha llegado; escuchad la voz de vuestra conciencia y en verdad os digo que de aquella meditación extraeréis un tesoro de luz y de paz para vuestro corazón.

28. La luz os dirá la forma de alejar el dolor y la paz os dará la fortaleza para esperar a que la prueba pase.

29. Ya veréis cómo al volver vuestro pensamiento hacia Mí para orar, me diréis: "Maestro, perdóname, la injusticia no existe en mi destino, yo soy el injusto conmigo mismo".

30. Esta es una enseñanza que debéis tener siempre presente, discípulos, reconociendo que esa es la forma con la que podéis elevarla razón a la altura de la conciencia, porque sólo la conciencia es la que conoce la realidad del espíritu y la realidad humana.

31. Os estoy enseñando a estudiaros para conoceros; a encontrar en la esencia de vuestro ser, por medio de la meditación y de la oración, las grandes lecciones de la vida.

32. Hoy muchos maldicen el dolor, pero mañana lo bendecirán como a un maestro que les enseñó elevadas y bellas lecciones.

33. Yo quisiera que siempre fuera el amor del Maestro el que os enseña el camino y la finalidad de la vida; pero vosotros habéis preferido que sea el dolor el que os enseñe. Ya pasaréis de ese amargo maestro a recibir las lecciones del que os enseña con dulzura.

34. Si de momento no podéis deshaceros de vuestro dolor, llevadle con paciencia; no desperdiciéis sus enseñanzas, amadlo, por que él ha venido a purificar vuestras manchas y a haceros grandes en la fe, en la virtud y en la paciencia.

35. Si creéis en mi palabra, debéis creer en la lección en que os dije: "La hoja del árbol no se mueve sin la voluntad de Dios", entonces, podréis también creer que la sabiduría de Dios todo lo ha dispuesto bien y que no puede haber sufrimiento que no deje en el hombre una sabia lección.

36. Analizad, pueblo amado, para que dejéis de ir de tropiezo en tropiezo y los acontecimientos del futuro no vayan a encontraros sumidos en el letargo.

37. Es el tiempo que dejéis de vivir de suposiciones y de verdades a medias, para que os elevéis al mundo de la realidad, y aunque vuestros pies se apoyen sobre el polvo de un mundo de lágrimas y de dolor, vuestro espíritu habite un reino de paz.

38. A vos, pueblo que me oís, os digo que deberíais ser felices si comparáis vuestra situación y vuestra vida con la de aquellas naciones que se desangran bajo la guerra fratricida.

39. Vosotros tenéis afectos, no os falta el pan, no carecéis de un techo, tenéis el sustento de mi palabra, y no estáis conformes. Y, aquellos que no tienen pan, que carecen de todo y no escuchan mi palabra, que no tienen el consuelo de oír mis frases que son esperanza y bálsamo, que fortalecen y alimentan, son más resignados que vosotros.

40. Aprended a bendecir vuestro dolor lo mismo que si se tratase de vuestras alegrías. Bendecidlo todo.

41. ¿No bendigo Yo a la humanidad entera, sin distinguir a nadie? Ahí, bajo aquel manto de bendición quedan envueltos lo mismo los buenos y mansos, que los soberbios y los criminales. ¿Por qué no me imitáis? ¿Acaso sentís repugnancia por los actos de los demás? No olvidéis que vosotros formáis parte de la humanidad, que debéis amarla y perdonarla, mas no rechazarla, porque sería tanto como si sintieseis asco por vosotros mismos. Todo lo que veis en vuestros semejantes lo tenéis vosotros en mayor o menor grado. Por eso quiero que aprendáis a analizar vuestro interior, para que conozcáis vuestra faz espiritual y moral. Así sabréis juzgaros vosotros mismos y tendréis derecho a fijaros en los demás.

42. No salgáis a buscar defectos en vuestros hermanos, con los que vosotros tenéis es bastante.

43. No os ofendáis si os hablo así, comprended qué mis cátedras no son para justos ni para santos, a ellos les hablaría en forma muy distinta. Yo vengo a daros mi Doctrina redentora para salvar pecadores y la doy a través de labios pecadores.

44. Vengo a salvaros, humanidad, porque hasta el aire que respiráis está enfermo, pero digo a esta Tierra que ha sido morada y albergue para mis hijos, que si ellos la han profanado con sus faltas, ellos purificarán hasta el último pecado.

45. Ved como necesita la humanidad de una gran enseñanza para poder triunfar de todas las pruebas que le afligen. Este es el gran tiempo anunciado por profetas y contemplado por videntes, en los cuales el dolor de los hombres llegaría al máximo y en el que la misericordia del Padre desbordaría su luz sobre los hombres. El tiempo que marca el final de la maldad y el principio del bien sobre la Tierra.

46. ¡Oh, pueblo! ¿Cuándo estaréis dispuestos para llevar el bálsamo y el mensaje de paz a los que sufren? No descubro aún en vuestro corazón la caridad verdadera, todavía os juzgáis a cada paso, porque no os amáis.

47. ¿No creéis que si Yo quisiera, podría señalar a cada uno de vosotros sus defectos? Más también os digo, que dejaría de ser vuestro Maestro si os delatase de esa manera. Mas si el que todo lo ve, el que os conoce en verdad, el que sabe vuestro pensamiento, no os juzga ante los demás, ni os delata públicamente, ¿por qué hay quienes se empeñan en herir corazones, destrozar felicidades y juzgar vidas ajenas?

48. Hoy sois mis párvulos, más de cierto os digo que no os llamaré discípulos ni os dedicaré a mi Obra, hasta en tanto seáis incapaces de hacer sufrir a vuestros semejantes y en cambio, sintáis el impulso de aliviar todo dolor. ¿Cuándo sentiréis en vuestro corazón el dolor de los que sufren, para que sean vuestras palabras y vuestras obras las que enjuguen sus lágrimas? Sois aún pequeños para la caridad. Vuestra piedad no es grande ni vuestro perdón.

49. Si llegáis a apiadaros de un paralítico abandonado en el arroyo y os sentís en el deber de llevarlo a vuestra casa, primero investigáis su vida, porque decís que no sabéis quién es. ¿Sois vosotros los que habéis oído incansablemente mis cátedras? Entonces tendréis presente que Yo, sin mirar vuestras manchas sólo he buscado vuestras heridas para sanarlas con mi amor. Si aspiráis a ser de mis sembradores, necesitáis conocer y poseer la fuerza que tengan la bondad; el poder que encierra la caridad y los milagros que opera el corazón con sólo sentir o compartir el sufrimiento ajeno.

50. Discípulos amados: la enseñanza que de Mí estáis recibiendo, se ha ido definiendo para vosotros de lección en lección, esta luz comenzó a manifestarse en destellos en el año de 1866; pero ahora, en las postrimerías de mi comunicación, ya no son destellos los que llegan a vosotros, sino la luz en plenitud. En 1950 cesará de manifestarse en esta forma mi palabra, más la lección continuará, porque será después al profundizaras en mi Obra, cuando descubráis la esencia divina de que tanto os he hablado y os deleites con su sabor.

51. No sólo quiero que testifiquéis que me oísteis, sino que lleguéis a ser mis profetas y señaléis con vuestro cumplimiento un tiempo de espiritualidad; así, sobre vuestras huellas de amor y buena voluntad; vendrán las generaciones del futuro, pisando con planta firme en un camino certero.

52. Vosotros vais encontrando abrojos a vuestro paso y más tropiezos y espinos hallaréis; pero vuestra caridad los apartará del sendero para que las multitudes del mañana encuentren limpia la senda.

53. Sabéis que en todos los tiempos, el bien, la luz, la verdad, han encontrado obstáculos en el corazón de la humanidad, sin embargo confiad en Mí, os he dicho muchas veces que las tinieblas no prevalecerán, porque será la luz la que triunfe.

54. La humanidad se está purificando, su cáliz de amargura la lavará de sus manchas a fin de que salga limpia de su expiación, porque el Reino espiritual de paz y justicia se acerca a los hombres.

55. ¿No miráis cómo poco a poco se van desatando los lazos de fanatismo y de idolatría que atan a los hombres? Es que he llegado a libertarles. Luego llegará mi luz en forma de palabra a los hombres, y veréis cómo, ella, siendo tan humilde y sencilla, les estremecerá, y cómo siendo tan dulce, tendrá el poder de conmover los corazones de roca, hasta hacerles manar el agua cristalina del arrepentimiento, del perdón y del amor.

56. No lloréis, discípulos, aún me escuchareis algunos días más, todavía caerán sobre vuestras amarguras algunas gotas más de la miel que vierte mi palabra, entretanto, preparaos para que después de mi partida podáis sentir mi presencia.

57. Es el tiempo de la meditación, en que debéis orar y velar para estar atento a la voz de vuestro Dios.

58. A veces me preguntáis. Señor ¿Quién podrá despertar a toda la humanidad para que eleve su espíritu hacia Ti y sienta tu presencia? Y Yo os digo: No temáis, mi Espíritu ya la está tocando para que despierte. Vosotros no podéis daros cuenta de mis obras, por eso no habéis descubierto ese despertar que sólo Yo contemplo.

59. Todos esperan la luz de un nuevo día, la aurora de la paz que sea principio de una era mejor. Los oprimidos esperan el día de su liberación, los enfermos esperan un bálsamo que les devuelva la salud, la fuerza y la alegría.

60. Bienaventurados los que sepan esperar hasta el último instante, porque a ellos se les dará con creces cuanto hayan perdido, Esa espera Yo la bendigo, porque es prueba de su fe en Mí.

61. Ahora no entendéis muchas de mis palabras, más llegará el instante en que se haga la luz en vuestro entendimiento y comprendáis el sentido de cada una de mis enseñanzas.

62. Mis apóstoles en el Segundo Tiempo no comprendieron muchas de mis palabras en el instante de escucharlas; sin embargo, después de mi partida, cuando se consagraron al estudio y a la meditación, sintieron cómo se hizo la luz divina en sus mentes, mirando con suma claridad todo lo que hasta entonces había sido misterio impenetrable.

63. Hasta ahora, vosotros al escucharme, habéis analizado mi palabra superficialmente ¿Y qué habéis encontrado en ella? El consuelo, el bálsamo, la caricia. Después, cuando vuestras llagas y heridas hayan sido sanadas y en vez de buscar en Mí bálsamo para vuestros dolores, busquéis sabiduría para consolar a vuestros semejantes, habréis comenzado a penetrar al sentido de mis enseñanzas.

64. Veo que estáis orando por el mundo y Yo recojo de vuestro corazón la intercesión, día llegará en que no tan sólo oréis por aquellos pueblos, sino también les visitéis para llevarles el dulce mensaje de mi palabra.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 287

1. La voz de mi Espíritu, haciendo eco en vuestra conciencia, es como el tañar de una campana que invita a la humanidad a la meditación,

2. El libro de la sabiduría espiritual espera abierto a que lleguen ante él las grandes multitudes, las grandes caravanas a saciar su sed de luz.

3. Probad, probad de mi palabra, cuya esencia destila dulzura, sabiduría, bálsamo y paz.

4. Vengo a decir al hombre que él es un desconocido ante sí mismo porque no ha penetrado en su intimidad, porque no sabe su secreto, porque ignora su esencia. Más, Yo quiero enseñarle en este tiempo el contenido del Libro que por tanto tiempo había permanecido cerrado para él, y en donde están guardados todos los misterios que desde el Segundo Tiempo os prometí venir a esclareceros con la luz de mi Espíritu.

5. Ahora será cuando verdaderamente os conozcáis y penetréis en la intimidad de vuestro espíritu, entonces podréis decir que empezáis a saber quienes sois.

6. Llegará el hombre a saber su origen, su destino, su misión, sus dones, y toda esa vida infinita y eterna que vibra en derredor de él; ya no podrá ofender a su semejante, ya no podrá atentar contra la existencia de sus hermanos, ni osará profanar nada de cuanto le rodea, porque habrá llegado a comprender que todo es sagrado. Llegará a conocer lo que se encierra y oculta en su espíritu y será entonces cuanto tenga una idea clara y una fe profunda en que si es maravilloso el espíritu, maravillosa tendrá que ser también la morada que su Padre le tiene destinada en la eternidad.

7. Me preguntáis por qué no os revelé todo desde un principio para evitaros tropiezos, errores y caídas; y os digo: no podríais haber comprendido mis revelaciones estando carentes de evolución y desarrollo espiritual. Entonces os era suficiente el conocimiento de mi Ley, como el camino recto que había de llevaros hasta la fuente de inagotable sabiduría y eterna revelación. Mi sabiduría he venido enseñándola a lo largo del tiempo, de las eras, ya que siendo tan grande, no podríais conocerla en un instante.

8. Yo poseo todos los medios para que ninguno de mis hijos se quede sin la herencia de mi sabiduría, puesto que Yo soy la vida, el poder y la justicia. De Mí brotó vuestro espíritu como también de Mí brotan cuantas moradas y cuerpos necesitéis para vuestro tránsito y perfeccionamiento espiritual.

9. Podrá el hombre caer y hundirse entre tinieblas y sentirse por ello alejado de Mí, podrá creer que cuando muere todo ha terminado para él; en cambio, para Mí ninguno muere, ninguno se pierde.

10. ¡Cuántos hay que en el mundo pasaron como seres perversos y hoy están llenos de luz! ¡Cuántos que dejaron como huella la mancha de sus pecados, de sus vicios y sus crímenes, ya han alcanzado la purificación!

11. Me preguntáis: ¿Por qué es tan largo el camino y tan lleno de pruebas el sendero del espíritu? Porque es muy grande la dicha que tendrá que disfrutar en el Reino perfecto que le aguarda y debe alcanzar con sus méritos.

12. Los primeros hombres, aquellos que fueron padres de la humanidad, conservaron por un tiempo la impresión que su espíritu trajo del valle espiritual, impresión de beatitud, de paz y delicia que estuvo en ellos mientras no surgieron en su vida las pasiones de la materia y también la lucha por subsistir. Mas debo deciros que el espíritu de aquellos hombres, con haber venido de una mansión de luz, no fue de las moradas más altas, de aquellas a las que sólo por méritos podréis llegar. Sin embargo, el estado de inocencia, de paz, de bienestar y salud que aquellos espíritus conservaron en sus primeros pasos, fue como un tiempo de luz, inolvidable, cuyo testimonio transmitieron ‘a sus hijos y ellos a sus descendientes.

13. La mente materializada de los hombres, confundiendo el verdadero sentido de aquel testimonio, llegó a creer que el paraíso en que vivieron los primeros hombres, fue un paraíso terrenal, sin comprender que fue un estado espiritual de aquellas criaturas.

14. ¿Por ventura presentís la morada espiritual de donde partisteis para venir a la Tierra? "No Maestro, me decís, nada presentimos ni recordamos”.

15. Si, pueblo, hace tanto tiempo que os alejasteis de la pureza y de la inocencia, que ni siquiera imagináis aquella existencia de paz, aquel estado de bienestar; mas, ahora que estáis preparados para oír la voz de la conciencia y recibir de ellas sus revelaciones, tenéis a vuestro alcance el camino que conduce al Reino prometido a los que se elevan a Mí; no es aquel paraíso de paz de donde partieron los primeros, sino el mundo infinito del espíritu, el mundo de la sabiduría, el paraíso de la verdadera dicha espiritual, el cielo del amor y la perfección.

16. Si para ir de un continente a otro de la Tierra, tenéis que cruzar por montes altos y bajos, por mares, por pueblos, ciudades y países, hasta alcanzar la meta de vuestro viaje, pensad que para llegar a aquella tierra prometida, tendréis que viajar mucho, para que en el largo tránsito recojáis experiencia, conocimiento, desarrollo y evolución del espíritu. Ese será el fruto del árbol de la vida, que iréis al fin a saborear, después de haber luchado y llorado mucho por alcanzarlo.

17. Venid ante el Maestro, discípulos. Ovejas: acercaos a vuestro pastor.

18. El Maestro es uno solo, los discípulos son muchos, mas mi enseñanza, siendo una es para todos.

19. Vengo á buscaros con amor infinito. He puesto en vuestro espíritu tanta gracia y tantos dones, que no estoy dispuesto a perder a ninguno de mis hijos. Sois parte de mi Espíritu, sois algo de mí ser. ¿Está mal el que os busque con tanto afán y tanto amor?

20. Siempre que desciendo a daros mi palabra, encuentro postreros entre las mu1titudes, son los que más me preguntan en su corazón, mas Yo les complazco respondiendo siempre a sus interrogaciones. Hoy, los postreros me preguntan cuál es la finalidad de mi nueva venida, a lo cual Yo contesto que el fin es el de capacitar al hombre para que por sí mismo retorne a su original pureza.

21. Si en principio le fue concedido ir en pos del conocimiento de la vida y le fue dado el libre albedrío para obrar, ahora, cuando su espíritu puede brillar cual nunca ante la luz de su conciencia, y su experiencia es muy grande, vuelve a oír la voz dulce aunque justiciera de aquel Padre que le dijo: "Creced, multiplicaos y enseñoread la Tierra" y ahora le dice: "Retornad a Mí, con vuestros méritos".

22. Con méritos, esfuerzo y sacrificios, habrá de volver el hombre al paraíso, del cual salió para conocer muchos misterios, para hacerse digno hijo de Dios en la lucha, en el dolor, en el trabajo, en la evolución, paraíso al cual habrá de retornar para nunca más salir de él.

23. Comprended que, para que esta humanidad llegue a alcanzar un verdadero conocimiento sobre ese retorno hacia lo puro y lo elevado, habrá lucha, conmociones y perturbaciones en la mente y en el espíritu de los hombres. Mi Doctrina, clara, dulce y persuasiva, mostrará al mundo el camino luminoso del retorno, y, uno tras otro, los hombres vendrán hacia Mí, mas ya no agobiados bajo el peso del fardo del pecado, sino mirando a las alturas, con la fe en el corazón y una cruz de amor sobre sus hombros.

24. La puerta estará abierta, y mi Espíritu, lleno de amor, dispuesto a estrecharle en su seno divino, del cual aquel espíritu ya no se desprenderá jamás.

25. Humanidad: si sólo fuese el instinto el que guiase todos los actos de vuestra vida, no tendría vuestro Padre que haberos revelado su Ley, ni hubiese tenido que venir como Redentor a salvaros; pero no dependéis de vuestro instinto, fuerzas superiores gobiernan vuestros actos, y esas fuerzas están en el espíritu.

26. El espíritu goza del don del libre albedrío, medio por el cual debe hacer méritos para salvarse.

27. ¿Quién guía, orienta o aconseja al espíritu, durante su libre trayecto, para distinguir lo lícito de lo ilícito y por lo tanto para no perderse? La conciencia.

28. La conciencia es la chispa divina, es una luz superior; y es una fuerza para ayudar al hombre a no pecar. ¿Qué mérito habría en el hombre si la conciencia tuviera fuerza material para obligarlo a permanecer en el bien? Yo quiero que sepáis que el mérito consiste en escuchar aquella voz, en persuadirse de que ella nunca miente ni se equivoca en lo que aconseja y en obedecer fielmente sus dictados. Como vosotros podréis comprender, para escuchar claramente aquella voz, se requiere preparación y concentración en sí mismo. ¿Quiénes practican esta Obediencia en los tiempos presentes? Contestaos vosotros.

29. La conciencia siempre se ha manifestado en el hombre; pero la humanidad no ha alcanzado el desarrollo necesario para guiar toda su vida por esa luz. Ha tenido necesidad de leyes, enseñanzas, preceptos, religiones y consejos.

30. Cuando los hombres lleguen a penetrar en comunión con su espíritu, y en vez de buscar lo espiritual hacia el exterior, lo busquen en su interior, podrán escuchar la voz suave, persuasiva, sabia y justa que estuvo siempre vibrando en ellos sin que la escuchasen, y comprenderán que en la conciencia está la presencia de Dios, que ella es el verdadero medio por el cual debe el hombre comunicarse con su Padre y Creador.

31. El primer paso hacia la regeneración de los hombres, para que alcancen un estado de elevación espiritual, es la caridad. Caridad para con el espíritu, caridad para con el cuerpo, caridad hacia los semejantes. Más, debo deciros que ese sentimiento no ha sido debidamente interpretado. La caridad es un nombre que vosotros le dais a determinadas acciones que lleváis a cabo, las cuales en la mayoría de los casos, no llevan en su fondo piedad o una verdadera intención de aliviar una necesidad.

32. Vuestros sentimientos humanos distan aún de ser una realidad, por eso debéis tener siempre presente las palabras y las obras de Jesús en el mundo, como el ejemplo vivo y verdadero de la caridad.

33. ¿Qué será de un espíritu cuando ha cubierto la verdadera caridad con formas que sólo encierran hipocresía? Su despertar será muy doloroso el día que logre penetrar en comunión con su conciencia y escuche aquella voz justiciera e inexorable.

34. ¿Cómo queréis que los pueblos se reconcilien, que los gobiernos se unifiquen y las guerras cesen, si los hombres están sordos a toda voz que viene de la conciencia?

35. Cuán fácil será para los humanos entenderse cuando penetren en meditación y escuchen la voz de su razón superior, la voz de ese juez a quien no, quieren oír, porque saben que les ordena todo lo contrario de lo que están haciendo.

36. Puedo deciros que si no habéis estado dispuestos a escuchar los dictados de vuestra conciencia, tampoco habéis sido obedientes y mansos para practicar mi doctrina. La reconocéis en teoría, mas no la lleváis a la práctica le reconocéis esencia divina, decís que fue muy grande Cristo y que su enseñanza es perfecta; pero nadie quiere ser grande como el Maestro, nadie quiere llegar hasta Él, imitándolo verdaderamente, y debéis saber que Yo vine, no sólo para que supieseis que soy grande, sino también para que todos vosotros lo seáis.

37. El hombre quiere salvarse desconociendo su naturaleza espiritual y eso no puede ser.

38. ¿De qué le sirve a muchos creer en una vida después de ésta, si no emplean su existencia en hacer méritos para la eternidad? Toda su fe se concreta en saber que después de la muerte, su espíritu irá a un más allá y espera el último instante para reponer todo el tiempo perdido y borrar todas sus manchas con un acto de contrición.

39. Triste equivocación, porque los errores sólo pueden repararse con obras que requieren haber obedecido los reclamos de la conciencia, y tiempo para reparar todos los pecados cometidos; y en cuanto al arrepentimiento en los que están por partir hacia lo espiritual, Yo os digo que son pocos los que en esa hora lloran par los males que han causado y que su preocupación es más bien el temor al castigo, a la sentencia o a la condena según ellos la imaginan.

40. ¿Verdad que os hace falta una Doctrina que os hable ampliamente, os prepare y os abra los ojos a la luz, como lo hago a través de mi palabra?

41. Ved cuán necesario es que vosotros extendáis este mensaje por todos los lugares de la Tierra. Con ello, estaréis haciendo con vuestros hermanos una verdadera obra de caridad,

42. Borrad de los hombres la impresión errónea que de las doctrinas espirituales se han formado basadas en la ignorancia, superchería y engaño. Presentad mi Doctrina en toda su pureza y majestad para que ella borre la ignorancia, el fanatismo y la dureza que no permiten a la humanidad pensar en su Yo espiritual, al que han privado de toda libertad de acción.

43. Andáis huyendo de lo espiritual y no pensáis que pronto seréis espíritu; mas no siempre tenéis la culpa de vuestra ignorancia, sino quienes os guían.

44. Os han invertido el sentido de los valores esenciales, hasta el grado de creer que la verdad está en lo opuesto a la verdad.

45. ¿No toméis a veces objetos materiales como si fuesen divinos? ¿No concedéis eternidad a bienes pasajeros? Creéis haber comprendido a Cristo y ni siquiera lo conocéis.

46. ¿Acaso vine Yo a daros pruebas de grandeza empleando para ello riquezas o poderíos de la Tierra? Jesús vino sin riquezas materiales, se presentó en el mundo en la pobreza más absoluta, Él fue grande en cuanto a sus obras, a su palabra, a su doctrina; pero nunca en cuanto a su aspecto superficial.

47. ¿Por qué habría de tomar los bienes de la Tierra, si éstos fueron creados por el Padre para las criaturas humanas? ¿Qué podría Yo necesitar de esta Naturaleza cuando es ella la que se nutre de Mí?

48. Yo vine a mostraros la belleza de una vida superior a la humana, a inspiraros las obras elevadas, a enseñaros la palabra que prodiga amor, a anunciaros la dicha no conocida, aquella que espera al espíritu que ha sabido escalar la montaña del sacrificio, de la fe y del amor.

49. Toda esto debéis reconocer en mi Enseñanza, para que al fin comprendáis que son vuestras obras las que acercarán a vuestro espíritu a la verdadera felicidad.

50. Cuando la primera lección haya sido comprendida y después ejecutada, os rendirá un fruto agradable, el cual os estimulará para dar el siguiente paso.

51. Hoy se abre al mundo una nueva etapa en la que el hombre buscará mayor libertad para su pensamiento, en la que pugnará por romper las cadenas de esclavitud que su espíritu ha arrastrado. Es el tiempo en que veréis a los pueblos traspasar las barreras del fanatismo en busca de sustento espiritual y de luz verdadera, y os digo que todo aquel que por un instante llegase a experimentar la felicidad de sentirse libre para meditar, para escudriñar y practicar, jamás volverá voluntariamente a su cautiverio, porque ya sus ojos contemplaron la luz, y su espíritu se extasió ante las revelaciones divinas.

52. Pueblo: antes que las guerras terminen en el mundo, mi Ley de amor tocará todos los espíritus, aunque hoy no podéis saber de qué manera.

53. Este mensaje de luz espiritual, también llegará, mas ello será cuando estéis fuertes. Nadie se atreva a decir que esta Obra es la verdad si no está convencido de ello, porque nadie os creerá; pero si vuestra fe es absoluta y vuestra convicción verdadera, nadie os evitará que llevéis la Buena Nueva a todos los corazones.

54. Humanidad: siempre habéis presentido la existencia de seres invisibles que vagan por el espacio, que-a veces se acercan a vosotros, que os rodean y pensando que pueden ser espíritus que sufren, habéis tratado de hacer algo por ellos. La intención ha sido buena, pero siempre os ha faltado el conocimiento para que aquella caridad resultase efectiva. Hasta ahora, no habéis sabido la forma verdadera de hacer luz en los seres turbados o presas del remordimiento.

55. Les habéis ofrecido ceremonias y dádivas materiales y, aunque habéis logrado tranquilizar vuestro corazón, ellos nada han recibido, porque lo del mundo ya no les 'pertenece, ya no llega a ellos. Esos seres buscan caridad espiritual, consuelo, amor, comprensión, más ¿Cómo poder ofrecerles una ayuda espiritual? Mi palabra viene a ilustraros también sobre la forma de hacer la caridad a aquellos a quienes ni siquiera contempláis.

56. Si en verdad queréis hacer un bien a vuestros hermanos espirituales librándoos a la vez de sus malas influencias, debéis orar por ellos, con oración sentida, plena de piedad, y de elevados pensamientos. Si sentís que en vuestra vida humana se manifiestan en alguna forma, presentadles buenos ejemplos y buenas obras, para que en ellas tomen luz para su espíritu. Dejad que os vean sanar enfermos, que os contemplen perdonar a quien le haya ofendido, que vean brillar nobles ideas en vuestra mente, que sólo escuchen buenas palabras en vuestros labios.

57. ¿Qué misiones tendréis que cumplir con ellos y ellos con vosotros? ¿Qué deudas habéis contraído unos con otros? No lo sabéis, mas en verdad os digo que no es la casualidad la que les pone al paso de los hombres, siempre hay una razón para que ellos se aproximen a sus hermanos.

58. Será muy agradable para vuestro espíritu ser recibido por ellos a vuestra llegada al valle espiritual, recibiendo muestras de gratitud por la caridad que les brindasteis y será grande vuestro gozo viéndoles inundados de luz; pero cuán doloroso será encontraros con aquella legión de seres, oscurecida por la turbación y saber que ellos esperaron una caridad de vuestra parte y vosotros no se las disteis. Meditando en esa responsabilidad, ¿Estáis dispuestos a poner en práctica los conocimientos que en esta lección os doy? Ved que en ella no os estoy autorizando a que materialicéis en alguna forma a aquellos seres, por el contrario, os inspiro la forma de que les conduzcáis hacia la espiritualidad ofreciéndoles el ejemplo de una vida virtuosa y limpia y a que apartéis de ellos sus confusiones y tinieblas por medio de vuestras oraciones, cuyos pensamientos e ideas hagan luz en sus entendimientos.

59. Jacob, os reveló con su sueño la existencia d6 la escala espiritual por la cual ascendían y descendían seres sin cesar. ¿Quién ha entendido su contenido? ¿Quién ha descifrado su misterio? Ahí, en el sentido de aquella figura contemplada por el patriarca, está la evoluci6n de los espíritus, el incesante reencarnar de las criaturas espirituales en los hombres, la restitución y expiación de los seres, la comunicación de Dios con el hombre y la comunicación de espíritu a Espíritu.

60. Es menester que conozcáis este mensaje para que deis justa interpretación a las revelaciones de los tiempos pasados.

61. Mirad cuántas etapas tienen que pasar sobre los espíritus para que éstos lleguen al fondo de mis enseñanzas.

¡Ml PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 288

1. Desciendo hasta vuestro corazón, porque él es mi santuario. Mi palabra viene a prepararos para la jornada que tendréis que emprender. Esta preparación es espiritual y está de acuerdo con la misión que vais a desempeñar.

2. En el Primer Tiempo, cuando el pueblo estaba ya dispuesto a dejar el Egipto de su cautiverio y de sus pruebas, para ir en pos del desierto hacia la Tierra Prometida, todo lo previó y lo preparó. Tuvo listos el cayado, la sandalia y la alforja, para que nada le faltase en la caminata.

3. De la misma manera debéis ahora preveniros y prepararos, a fin de que en la travesía nada llegue a faltaros.

4. Pero no olvidéis que aquel pueblo no sólo se proveyó de víveres para el largo camino, sino que también se acordó de orar, de hacer penitencia para purificarse y de formar el propósito de permanecer siempre unido, formando una sola familia. Si vosotros queréis saber por qué aquel pueblo, a pesar de sus muchas pruebas y vicisitudes logró penetrar en la Tierra de promisión, Yo os digo que fue por su fe, su oración y su unión.

5. Aquella simiente espiritual está entre vosotros. ¿Por qué no habréis de tomar aquel ejemplo como norma para llegar a la nueva meta?

6. Bien sabéis que no es el desierto de arena el que os espera, sino la humanidad; no es una tierra sobre el haz de este mundo la que buscaréis, sino la patria del espíritu, la cual se encuentra más allá de lo humano.

7. En verdad os digo, que Israel surgirá nuevamente para ser como una antorcha en medio de la humanidad.

8. Os estoy despertando para que sepáis que sois mis hijos, que formáis parte de ese pueblo de paz, de luz y espiritualidad.

9. Dejad que vuestro corazón sienta todo cuanto afecta o aflija a la humanidad. Orad por la paz de todos, haced brillar vuestros pensamientos en la mente de los demás, Yo de antemano bendigo a quienes cumplan con su misión de amar y servir a sus hermanos.

10. Quiero que vuestra presencia en el mundo sea para dar paz, para consolar, para atraer bendiciones sobre vuestros hermanos.

11. Ahora sois párvulos aún ante mi Enseñanza y os acobarda la lucha cuando contempláis cómo se ha propagado el dolor, el vicio, la miseria, el egoísmo. En esos instantes, cuando vuestra conciencia os reclama cumplimiento, trabajo y actividad espiritual, y cuando vuestro corazón tímidamente pregunta: "¿Qué debo hacer ante tanta confusión?" ¿Por qué teméis y por qué dudáis, pueblo? Mirad cómo os prepara mi palabra, cómo la vida a cada paso os brinda lecciones prácticas y también cómo la lucha y las pruebas os dan el temple indispensable para la jornada que se aproxima.

12. No os estoy enviando a desempeñar una misión para la cual no estáis suficientemente capacitados. Yo seguiré doctrinándoos y cuando estéis fuertes, os diré: tomad la cruz y seguid mi huella. Mientras tanto, si sólo podéis orar, orad por vuestros hermanos; si sabéis sanar enfermos, llevadles consuelo; si tenéis el anhelo de mejorar vuestra moral, hacedlo; pero haced algo en beneficio de vuestro espíritu, que le sirva de preparación para cuando llegue el instante de afirmar el paso en el camino y tomar la cruz.

13. Ahora, que todavía no os consagráis a vuestra misión espiritual, pero que tenéis el anhelo de hacer algo en beneficio de vuestros semejantes, Yo os aconsejo que oréis, para que lleguéis a conocer la virtud y el poder que tiene la oración, y esta luz la adquiráis desde antes de que empiece vuestra lucha.

14. El que se inspira en la oración es invencible en las pruebas y hace prodigios ante sus hermanos.

15. Yo quiero que este pueblo, ampliamente doctrinado por Mí, llegue a practicar la oración perfecta, aquella que le ponga en comunicación con el reino espiritual, para que más tarde enseñe a orar a sus hermanos, explicándoles con claridad y mostrándoles cuanto de experiencia haya recogido en su camino.

16. ¿Por qué aprisionar a vuestro pensamiento dentro del orbe terrestre, cuando él tiene un mundo de luz más allá de lo material? ¿Por qué sujetar al espíritu a la vida humana, si él tiene un espacio infinito más allá de vuestra mirada y de vuestra mente?

17. Esos mundos del pensamiento y del espíritu se encuentran vírgenes, ya que no habéis querido llegar hasta ellos, porque no habéis sabido orar.

18. El pensamiento y el espíritu, unidos para orar, crean en el hombre una fuerza superior a toda fuerza humana.

19. En la oración el débil se fortalece, el cobarde se reviste de valor, el ignorante se ilumina, el torpe se despeja.

20. El espíritu, cuando ha logrado armonizar con la mente para alcanzar la verdadera oración, se convierte en un soldado invisible, el cual, apartándose momentáneamente de lo que a su ser toca, se traslada a otros sitios, se liberta de la influencia de la materia y se entrega a su lucha de hacer el bien, de conjurar males y peligros, de llevar un destello de luz, una gota de bálsamo o un hálito de paz a los necesitados.

21. Por todo lo que os digo, comprended cuánto podréis hacer con el espíritu y con la mente en medio del caos que ha envuelto a esta humanidad. Estáis en un mundo de pensamientos e ideas encontradas, donde las pasiones palpitan por el materialismo y los espíritus navegan entre tinieblas.

22. Sólo el que por medio de la oración haya aprendido a elevarse en pensamiento y espíritu a las regiones de la luz, a las moradas de la paz, podrá penetrar en el mundo de contiendas, donde se reflejan todas las humanas pasiones, sin salir vencido y dejando en cambio algo de provecho para los que han menester de la luz del espíritu.

23. Preparaos, discípulos amados, y Yo os permitiré penetrar en ese mundo cíe dolor y miseria. Ahí, vuestro espíritu llegará como emisario mío haciendo luz.

24. Si desde este mundo podéis mirar y saber todo esto, ¿Para qué esperar a estar en espíritu? No esperéis a que los días y los tiempos pasen sin contribuir al adelanto y liberación de vuestro espíritu. Haced cuanto esté de vuestra parte y Yo haré lo demás.

25. Yo soy poder, por lo tanto, uno de vuestros pensamientos, una de vuestras oraciones puedo transformarla en algo tangible y visible ante vuestros hermanos.

26. ¿Verdad que para trabajar de esta manera, en realidad llevaréis en el fondo de vuestro ser un ángel de paz? Y ¿Qué sería este pueblo si todo él se preparase y se uniese con verdadera armonía y fraternidad en esa lucha espiritual? Sería un ejército que combatiría por alcanzar la salvación de la humanidad.

27. De cierto os digo que si ya estuvieseis unidos en espíritu, en pensamiento y en intención, bastaría sólo vuestra oración para detener a las naciones que viven preparando la hora de lanzarse unas contra otras; destruiríais los odios, seríais obstáculo para todos los malos proyectos de vuestros hermanos, seríais como invisibles espada venciendo a los fuertes, y como escudo defendiendo a los débiles. La humanidad, ante esas pruebas reveladoras de un poder superior, se detendría un instante a meditar y esta meditación le evitaría muchos de los grandes toques y pruebas que a través de la Naturaleza y sus elementos tendrá que recibir.

28. El Árbol; de la Ciencia se sacudirá ante la furia del huracán y dejará caer sus frutos sobre la humanidad. Más ¿Quiénes han desatado las cadenas de aquellos elementos, sino los hombres? .Bien está que los primeros seres hayan conocido el dolor, a fin de despertar a la realidad, de nacer a la luz de la conciencia y de ajustarse a una Ley; pero el hombre evolucionado, consciente y desarrollado de este tiempo, ¿Por qué se atreve a profanar el Árbol de la Vida?

29. La vida de los primeros seres quedó envuelta en aquella parábola que os revela cómo perdió el hombre el paraíso de la inocencia en que vivía y cómo renunció a una vida de contemplación y de paz, por un mundo de lucha, de trabajo, de evolución y méritos: Todo ello estaba dentro de lo que debía ser, dentro de los designios del Creador. Aquella renunciación era necesaria para que despertase el espíritu ante la voz de su conciencia que es luz divina en el interior del hombre y éste comenzara su camino haciendo méritos, ascendiendo desde el plano más bajo hasta el más alto, destinado al espíritu por el Creador;

30. Tan es verdad que todo estaba previsto para cuando el hombre diese su primer paso en la lucha por la vida, por la evolución y elevación de su ser, que desde el primer momento, desde que aparecieron las primeras necesidades en su camino, tuvo ante sí un mundo, una Naturaleza, una vida a su alcance, como un fruto hermoso, incitante y dulce, pero cuyo contenido habría de darle infinitas lecciones de sabiduría, de amor y de justicia.

31. ¡Cuánta sombra y cuánto fruto ha dado el árbol de la Vida y de la Ciencia al hombre! ¿Por qué entonces, ahora que en el mundo existe una humanidad evolucionada, parece ciega provocando a los mismos elementos que le han dado vida, y sacudiendo al árbol que nunca le ha negado el fruto de la sabiduría? Yo os diré por qué: Es que el hombre ha dejado de orar y dejando de orar se ha olvidado de cuanto corresponde a la vida del espíritu. Una vez consagrado a la vida en la Tierra, su mayor ideal, su más grande ambición ha sido la de ser poderoso, rico, sabio, señor absoluto, y todo esto lo ha arrastrado al abismo, porque ha ido tras una gloria efímera.

32. Yo quiero que tengáis anhelos, que ambicionéis, que soñéis con ser grandes, fuertes y sabios, pero de los bienes eternos del espíritu, porque para alcanzar aquellos bienes se requiere de todas las virtudes como son: la caridad, la humildad, el perdón, la paciencia, la nobleza; en una palabra: el amor. Y todas las virtudes elevan, purifican y perfeccionan el espíritu. En este mundo pequeño, en esta morada pasajera, el hombre, para ser grande, poderoso, rico o sabio, ha tenido que ser egoísta, falso, vengativo, cruel, indiferente, inhumano y orgulloso, y todo esto ha tenido que conducirlo al extremo opuesto, de lo que es verdad, amor, paz, verdadera sabiduría y justicia.

33. ¿Qué pasará cuando los hombres se den cuenta de que su desmedido amor por el mundo y su culto por lo terreno los ha llevado a un fracaso dolorosos? Tratarán de encontrar el camino perdido, de buscar los principios y las leyes de las cuales se había apartado y en esa búsqueda, se crearán doctrinas, se aconsejarán preceptos, surgirán filosofías, ideas y teorías. Todo esto será el principio de una nueva y grande batalla, no promovida ya por mezquinas ambiciones de poderío terrestre. No serán ya las armas fratricidas las que siguen vidas, destruyendo hogares o derramando sangre humana; el combate será diferente, porque entonces las grandes religiones combatirán contra las nuevas doctrinas y las nuevas religiones.

34. ¿Quiénes vencerán en esa batalla? Ninguna religión resultará vencedora en esa contienda, así como en esta guerra fratricida que hoy padecéis, ningún pueblo quedará triunfante.

35. Sobre la guerra por obtener el predominio material imperará mi justicia y más tarde, sobre esa nueva batalla por lograr la imposición de alguna doctrina o alguna religión, se impondrá mi verdad.

36. La única y suprema verdad brillará como la luz del relámpago en una noche de tormenta y cada quien, desde el lugar en que se encuentre, contemplará ese divino fulgor.

37. Mientras tanto, vos, pueblo; tendréis tiempo de avanzar por los senderos, manifestándoos al paso de vuestros hermanos como enviados, precursores y profetas de la luz celestial.

38. Mientras unos limpian de obstáculos los caminos, otros sembrarán la semilla espiritual y otros lucharán porque mi mensaje llegue hasta los confines de la Tierra.

39. A veces vuestra presencia y vuestra palabra aumentarán la confusión de los hombres; pero una vez sembrada esta semilla, tarde o temprano germinará, porque teniendo origen divino, no puede morir como muere la semilla de la tierra si no es cultivada.

40. Entre vosotros no habrá redentores ni jueces; pero a través vuestro, Yo sí podré redimir y juzgar. Pasaréis por los caminos y penetraréis en las comarcas como siervos de vuestro Padre, como discípulos.

41. Si verdaderamente llegáis a practicar la humildad y la caridad, vuestras obras, vuestras palabras y vuestros pensamientos, a pesar de su sencillez„ tocarán al espíritu de quienes hayan faltado a la verdad en alguna forma.

42. A vuestro paso encontraréis a quienes diciendo representarme, no lo prueban con sus obras; descubriréis la impotencia en hombres de ciencia tenidos por sabios; vais a convenceros de la ausencia de justicia entre los jueces y la falsa grandeza de los poderosos. Todo esto y mucho más verán vuestros ojos; mas a pesar de ello, nada juzgaréis porque no es esa vuestra misión.

43. Mi caridad os llevará allí para que vuestro corazón, conmovido sinceramente ante las miserias y flaquezas humanas, desborde como bálsamo el amor que en vuestro espíritu he depositado.

44. Si veis que otros hermanos vuestros van enseñando el nombre y la palabra de Cristo, no les despreciéis, porque escrito estaba que mi Nueva Venida se verificaría cuando la palabra que os traje en aquel Segundo Tiempo, se hubiese extendido por toda la Tierra. Y Yo os digo que aún faltan lugares del mundo por recibir aquel mensaje. ¿Cómo podría llegara esos pueblos esta Doctrina esencialmente espiritual, sin haber recibido la divina semilla de amor que el Redentor os dice en su palabra y en su sangre?

45. A todos llegará mi mensaje y todos llegaréis a Mí. Todo lo tengo preparado para los tiempos venideros y en todos se hará mi voluntad, porque soy el dueño de los espíritus, de los mundos, de las razas y de los pueblos.

46. Un mundo de espíritus espera solamente la hora de venir a habitar este valle. Son seres de luz que no desdeñarán venir a encarnar en el seno e los pueblos retrasados, porque su misión será precisamente la de despertar a los que duermen.

47. Cuando esas grandes legiones de espíritus de luz se encuentren habitando la Tierra, diseminados y distribuidos por la sabiduría del Padre, se empezará a notar el acercamiento entre los hombres, el deseo de comprensión, de armonía y de paz. Se verá cómo un pueblo se une a otros pueblos, como m indicio de la unificación universal a que tendrán que llegar todos mis hijos

48. ¿Quién podrá hacer variar mis planes o hacerme fracasar en lo que he dispuesto? Todo dentro de lo humano tiene su límite, por lo tanto os digo que estáis llegando ya al límite del mal uso que habéis hecho del don del libre albedrío.

49. La carrera vertiginosa del hombre lo ha llevado rápidamente a ese final, y la justicia él mismo se la hará mediante el fruto de sus propias obras.

50. ¿Quién de los que me han escuchado y que por lo tanto conoce los planes del Señor podrá turbarse o confundirse ante lo que acontece a diario en el mundo? Y, ¿Quién que me haya oído podrá permanecer indiferente, inactivo o mudo en medio de un mundo necesitado de orientación espiritual, que es lo mismo que decir de moral superior?

51. Mi justicia y mi amor son más fuertes que la maldad de los hombres, por lo que os digo que mi voluntad se hará sobre de todos.

52. Cuando la paz entre los hombres esté a punto de hacerse y vuelva la humanidad a comprender el valor que tiene la oración y la vigilia, sabréis que Yo soy el Árbol de la Vida en cuyas ramas, extendidas hasta el infinito, podréis ver los brazos del maestro, abiertos como en aquella cruz, donde vertió toda su sangre por vosotros, grabando en las conciencias aquellas palabras que decían "Yo soy la Vida, el que a Mí viene jamás morirá".

53. Sois la simiente con que he de formar el nuevo pueblo de Israel, el pueblo que dé sombra al mundo y le brinde frutos de vida espiritual.

54. Aún sois muy torpes y tímidos, vuestra fe es escasa y vuestro conocimiento reducido, prueba de ello es que hasta ahora no han surgido patriarcas cuya virtud, celo en mi Ley y bondad, den vida a un pueblo, como aquellos hombres justos y rectos que dieron forma y nombre y Israel en sus primeros tiempos. Recordad a Abraham, un guía que logró hacer de todas las congregaciones una sola familia; a Moisés, que con su fe, su fuerza’ y su amor, supo unir a las tribus israelitas en un solo pueblo.

55. El don de la videncia derramado ha sido entre vosotros y sin embargo, la voz de vuestros profetas apenas si la escucháis, porque es muy débil e insegura todavía.

56. Para que Yo os hable en esta forma y para que espere de vosotros obras que puedan quedar para ejemplo de las generaciones futuras, antes os he hecho recorrer el camino de la evolución proporcionándoos los medios de poder desarrollaros, enviándoos a la Tierra una vez tras otra a recoger experiencia que es luz y a acrisolaros en las pruebas, que son elevación espiritual.

57. ¿Alguno de vosotros cree que su presente existencia es la primera que vive en la Tierra? No, pueblo, si así fuera, no os hubiese buscado en este Tercer Tiempo.

58. Vuestra vida presente es uno más de los viajes de desarrollo espiritual que habéis hecho a este mundo. Yo perdono vuestra duda porque ella no es del espíritu, sino que proviene de la materia.

59. Seréis los más pobres entre la humanidad, podréis ser considerados entre los rudos e ignorantes; vuestra labor no habrá trascendido hasta ahora, vuestro culto será algo indefinido; pero ya juzgados espiritualmente por Mí, vuelvo a deciros que alguna razón tuve para escogeros para mi manifestación y mis revelaciones.

60. Con el cincel de mi palabra voy modelando vuestro espíritu, vuestro corazón y vuestro entendimiento, dándoos los suficientes conocimientos para que vuestra confianza en vosotros mismos llegue a ser grande, sabiendo quiénes sois, de quién procedéis, a qué habéis sido enviados al mundo y cuál es vuestra meta.

61. Os he hablado de conocimientos y de confianza para que os coloquéis en el termino justo que es el que os enseña vuestra conciencia, porque si bien no debéis creeros inferiores, confundiendo la humildad con la falta de confianza en vosotros mismos, tampoco debéis creeros superiores a nadie, porque la vanidad, el orgullo y la soberbia no son propios de espíritus de luz, sino de espíritus que se han deslumbrado ante la luz.

62. Ya sabéis entonces, que sois viajeros y que en esta ocasión os tocó la dicha de recibir mi mensaje y de ser los transmisores, los intérpretes y portavoces de mi comunicación.

63. Ninguna incertidumbre o duda respecto a vuestra misión espiritual, podrá asaltaros; todo está dicho, todo está trazado como un sendero lleno de claridad, sólo necesitáis fortaleceros en la oración y en la práctica de mi enseñanza para que penetréis de lleno en el camino que han recorrido los patriarcas, los guías, los profetas, los discípulos, los apóstoles, los testigos verdaderos de Dios.

64. De todos los puntos de la Tierra haré surgir a los hijos de este pueblo espiritualista, porque os repito que este pueblo no tiene raza ni origen humano, es una legión espiritual, cuyo número continuamente se está renovando; para que en el mundo haya siempre quienes reciban de espíritu a Espíritu mi inspiración.

65. Físicamente no podréis descubrir a quienes sean miembros de este pueblo; só1o por su espiritualidad y desarrollo de sus dones y atributos podréis reconocerles.

66. ¿Cuál es la misión esencial, de este pueblo, emisario del Señor? Liberar a la humanidad de toda esclavitud, ya sea del espíritu o del pensamiento; recordarle la Ley, recordarle las divinas promesas, amonestarle en sus errores, exhortarle al bien, conducirle a la Tierra Prometida, que es el reino del amor, de la sabiduría y la paz, en donde todos los seres, todos los pueblos y todos los mundos, vendrán a formar una sola familia: "La familia de Dios".

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 289

1. Humanidad: ¡Cuán poco es lo que ponéis de vuestra parte para llegar a vivir en paz!

2. Puedo deciros que la mayoría de los hombres tienen religión y que a pesar de enseñar todas ellas la fraternidad, nadie vive conforme a la enseñanza que ha recibido, nadie lleva a la práctica las leyes, preceptos y máximas que en su conciencia han sido escritas. Hay quienes, para no someterse a ningún credo religioso, han dejado en libertad su pensamiento, creyendo estar al margen de preceptos y de leyes; pero eso no puede ser, porque a través de sus observaciones, de sus ciencias y definiciones, han llegado a saber que en todo y en todas partes se manifiesta un poder, una armonía, una ley y una Doctrina sabia, justa y amorosa, de la que nadie podrá huir.

3. Esta humanidad, después de vivir en desunión por tantos siglos, después de todas las experiencias dolorosas y amargas que ha tenido, está capacitada para comprender que la unión entre todos los pueblos, la armonía entre todos los hombres, no podrá cimentarse sobre intereses materiales, ni tomar fuerza en valores terrestres. Al fin comprenderá que sólo el espíritu elevado puede ser la base firme, la piedra inconmovible sobre la cual descanse la paz de los hombres.

4. Si todos los pueblos en una forma o en otra se dividen, se hacen la guerra y se juzgan, esto quiere decir que ninguno cumple con lo que Dios y su Ley les han enseñado y, por lo tanto; están fuera de la verdad.

5. La verdad es respeto a todo, porque todo es sagrado, es amor, es armonía, es caridad, es la ley que rige la conciencia.

6. Para perfeccionar el espíritu, es menester ir más allá de los simples deberes humanos y aun por sobre las religiones, llegar a la fuente en donde abrevan todas y mirar frente a frente a la verdad.

7. El que logra llegar a la cumbre de la montaña y contempla aquel esplendor, cuando desciende para seguir habitando con sus hermanos, tiene que ser más indulgente, más comprensivo y más caritativo en sus juicios. Este es un elemento presto a armonizar y a unirse a todos.

8. Meditad y comprenderéis que la unificación que necesitáis es espiritual, la cual alcanzaréis cuando os elevéis por sobre vuestras pasiones y vuestros fanatismos.

9. ¿Cómo podréis crear una paz cuando cada quien va proclamando lo suyo como único verdadero y combatiendo al mismo tiempo lo de los demás, como falso?

10. El fanatismo es tiniebla, es ceguedad, es ignorancia y sus frutos nunca podrán ser de luz.

11. Os vais acercando a la gran prueba, por medio de la cual, despertaréis todos a la realidad.

12. Vuestro corazón me pregunta por qué con frecuencia os hablo de pruebas y de acontecimientos grandes, y Yo os digo que estáis a las puertas de un tiempo de amarguras, y es mejor estar prevenidos, velando y orando, que durmiendo en vuestro letargo.

13. Hay quienes jamás se muestran satisfechos con lo que hablo; si os presento en mi palabra los tiempos de paz y bienandanza que pertenecen al futuro, juzgáis de imposible realización mi profecía, y si os hablo de los tiempos de pruebas y amarguras, creéis que son simples amenazas para reduciros al cumplimiento por medio del temor.

14. Estos que así reciben mi palabra, son los que navegan en el mar de la duda; porque quien tiene fe en este mensaje, lo analiza siempre con la noble intención de extraer alguna utilidad de él.

15. Discípulos: En aquel Segundo Tiempo, fueron suficientes tres años para entregar mi mensaje a la humanidad y al final, como todos sabéis, sellé el mensaje con mi sacrificio. En verdad os digo que aquel sacrificio no fue una ofrenda hacia el Padre, que El no necesita ofrendas de sangre, sino ante la humanidad que sí necesitaba una prueba de amor de tal magnitud.

16. Y o os enseñé a amaros los unos a los otros; pero no sólo en cuanto humanos, sino también en cuanto espíritus, con amor eterno. Vine a abriros el camino que lleva de este mundo al Reino espiritual que mirabais tras de un denso velo de misterio. Mi Doctrina, desde su primera palabra hasta la última, fue la preparación que vine a daros para cuando Yo viniese en Espíritu, tal cual os lo anuncié para abrir nuevamente el Arcano desatar el libro sellado, y haceros penetrar en la luz del conocimiento espiritual.

17. La vida del espíritu, que existe más allá de vuestro mundo material, no podía ni debía ser un misterio para el hombre. El Padre, contemplando vuestra necesidad, de saber, inició su lección a través del don de revelación y de inspiración, manifestándose en infinitas formas. Más, esa lección comenzó desde que existió el primer hombre y no ha cesado hasta el presente.

18. Si vosotros creéis que hasta ahora he venido a revelaros algo de la vida espiritual, estáis en grave error, porque vuelvo a deciros: La enseñanza divina empezó cuando nació el primer hombre, y no exagero si os digo que mi, lección comenzó con la formación de los espíritus, antes que el mundo fuese.

19. ¿Creéis acaso que las enseñanzas pasadas tuvieron por objeto revelaros sólo lecciones humanas? Para ello os fue dado el don de la ciencia. ¿O por ventura pensáis que los mandamientos de los primeros tiempos y la Doctrina que os traje en el Segundo, sólo fueron para enseñaros a vivir en el mundo? Buscad la esencia de aquellas inspiraciones y encontraréis que la finalidad, fue mostraros el camino que conduce a la vida eterna, a la inmortalidad del, espíritu.

20. He llamado "Espiritualismo" a la revelación que os habla de la vida del espíritu, que os enseña a comunicaros directamente, con vuestro Padre, y os eleva por sobre la vida material.

21. En verdad os digo que el Espiritualismo no es nuevo, ni pertenece a este tiempo, sino que ha sido una revelación que se ha venido desenvolviendo, de acuerdo con la evolución espiritual de la humanidad.

22. Si Espiritualismo es la Doctrina que os estoy dando, la cual os enseña el amor perfecto a Dios y a vuestros semejantes, y os ofrece el camino que conduce a la perfección, Espiritualismo fue también lo que os enseñó la Ley de Dios en el Primer Tiempo y la palabra de Cristo en el Segundo Tiempo.

23. Os ha parecido nueva esta revelación, porque os he traído lecciones que no conocíais, os habéis sentido deslumbrados ante tanta sabiduría, mas ello es debido a que os aproximáis a la plenitud del tiempo en que el espíritu del hombre logrará su liberación, su elevación y su predominio sobre la materia.

24. Ninguno diga, entonces, que la vida espiritual era un misterio antes de que Yo viniese en este Tercer Tiempo a esclarecerla con mis nuevas revelaciones, os repito que a través de los tiempos, muchas enseñanzas os fueron entregadas aunque no las supisteis comprender.

25. Es hasta ahora, cuando comienzan los hombres a interesarse por descubrir y descifrar cuanto encierran las revelaciones de los tiempos pasados para relacionarlas con los acontecimientos del presente.

26. Discípulos: Ya sabéis entonces que cuando digáis "Espiritualismo", estaréis hablando de la revelación espiritual que a través de los tiempos os ha hecho vuestro Dios.

27. De puntillas, como ladrón, he penetrado entre vosotros sorprendiendo vuestro sueño.

28. En todos los tiempos, a mi llegada, he encontrado a la humanidad durmiendo. Unos cuantos corazones, como débiles lámparas, han sido los que han estado en vela, esperándome.

29. Pueblo: Basta que meditéis un poco sobre vuestro pasado, para que obtengáis el fruto de la experiencia y entonces procuréis no volver a caer en errores e ingratitudes.

30. Si os preguntase qué ha sido de aquella página que escribí con mi sangre en el Segundo Tiempo, tendríais que callar, porque vuestra conciencia os dirá que nunca habéis vivido la Doctrina que enseñó Jesús, que sus palabras, como hojas desprendidas del Árbol de la Vida, habéis dejado que los vientos se las lleven, en vez de ser vuestro corazón quien las recogiese.

31. De cierto os digo, que ya habéis penetrado en aquella era que anuncié como la de "La Consumación de los tiempos". Era de juicio, de restitución y restauración.

32. Por boca de los profetas de los tiempos antiguos os anuncié esta Era y por los labios de estos portavoces, nuevos profetas de mi palabra, he venido a hablaros y a dar cumplimiento a muchas de aquellas predicciones.

33. Es tan clara mi palabra, que vais a entenderme. Vuestra conciencia que antes no era escuchada, hoy se encuentra envolviendo a todo vuestro ser, presta a doblegar los impulsos de la carne.

34. Mi nuevo apostolado penetrará en la barca salvadora, desde donde extenderá su mano para rescatar a los náufragos, en el mar de las pasiones humanas,

35. Yo os he elegido para principiar a formar mi pueblo, pero existen designios que por ahora no podéis conocer. Sólo os digo que existe en vuestro espíritu una luz que os permite descubrir entre tantos caminos, al verdadero, de ahí la responsabilidad de los hijos de la luz, ante la humanidad. Comprended por qué en cada lección os pido que os elevéis, que escaléis hacia la cumbre de la montaña, porque sólo alcanzando aquella altura, lograréis contemplar cuanto acontece en el mundo, escuchar el lamento incesante de la humanidad y sentir su inmensa amargura.

36. Quien no sienta el dolor de su semejante, no podrá aliviarlo, discípulos. Por eso quiero que en vuestras oraciones meditéis en vuestros semejantes, porque son los instantes en que vuestro espíritu puede recoger muchas lágrimas, haciendo que el corazón despierte a la piedad, a la comprensión, a la caridad y a la ternura.

37. Mi pueblo necesita elevación porque aún no hace suyo el dolor de- la humanidad; llora, pero llora por sí mismo, por sus necesidades, por sus aflicciones.

38. ¿Por qué permanecéis fríos ante mi palabra? ¿Acaso vengo ofreciéndoos un reino desconocido? Mirad que el reino de que ahora os hablo es el mismo que os prometí en el Segundo Tiempo.

39. Pensad que éstas son postreras lecciones que estáis escuchando y que debéis guardar en lo más íntimo de vuestro corazón, a fin de que el eco sonoro de mi palabra, lo sigáis escuchando después del tiempo de esta comunicación y conservéis su esencia.

40. Si por un instante descorréis el velo que impide a vuestra mente conocer vuestro pasado, en verdad os digo que caeríais postrados ante mi presencia, agobiados de arrepentimiento ante vuestras ingratitudes, desobediencias, infidelidades y falta de fe en mi Obra; pero el mérito está en desarrollar la intuición, en escuchar la conciencia; en desarrollar al ser que vibra en vosotros y que se llama: "Espíritu",

41. Cuando ya libres de la materia, vengáis a habitar en el valle espiritual, ese velo que os impidió mirar hacia el pasado, caerá de vuestros ojos y todo veréis con diáfana claridad, todo lo recordaréis y lo comprenderéis, mas vuelvo a deciros, que el mérito para vuestro espíritu consiste en tener fe y en no esperar ver o tocar para poder creer.

42. Pensad, analizad espiritualmente estas palabras, porque en ellas encontraréis manifiesta mi justicia inexorable, pero siempre amorosa.

43. Yo soy el Pastor que da libertad a su rebaño, pero hasta cierto límite, no dejando que sus ovejas salten el cerco prohibido, tras del cual está el dolor.

44. Yo os conservo, os cuido y os hago retornar al redil.

45. Habéis tenido una oportunidad tras otra, y en ello podéis comprender mi amor infinito por vosotros, porque os he dado y concedido a vuestro ser la oportunidad para reparar errores, purificar y perfeccionar vuestro espíritu, en vez de castigaros o condenaros eternamente como solíais pensar antes.

46. ¿Quién que conozca estas lecciones y tenga fe en que encierran una verdad, osaría apartarse de su misión en el mundo, sabiendo que con ello está preparando una restitución aún más dura para su espíritu? Porque si bien es cierto que mi justicia os ofrece nuevas ocasiones para borrar manchas y reparar yerros, también es cierto que en cada oportunidad aumenta el número de pruebas, y que los trabajos y sufrimientos son más intensos cada vez, como más intensos fueron los errores cometidos.

47. Vuestro deber, para no hablar de castigo será reparar, restaurar, restituir y saldar hasta la última cuanta. Nadie, ni vuestro padre Celestial, ni vuestros hermanos de la Tierra o del valle espiritual, harán lo que sólo vosotros debéis hacer, aunque debo deciros que Yo siempre acudiré a vuestro llamado, que cuando os miréis solitarios o abandonados, sentiréis mi presencia y que el mundo espiritual vendrá siempre para ayudaros, con el peso de vuestra cruz.

48. Mi Rayo Divino se hace palabra entre vosotros, mas su luz se esparce en el Universo.

49. Descansad, humanidad, Yo os he concedido una tregua cada siete días para que oréis y toméis fuerzas meditando en, mi Ley.

50. Aquí me tenéis, visitándoos a todos sin distinguiros por religiones. Soy el Divino Doctor de cuerpos y espíritus, busco a los enfermos para derramar en ellos mi consuelo.

51. Mi voz desciende sobre toda la humanidad, aunque en verdad os digo que pocos son los que saben escucharla.

52. Es mi Doctrina la que viene a enseñaros a que os preparéis para escuchar en el infinito la voz del señor, a través de, la comunicación de Espíritu a espíritu.

53. Pueblo que oís humanizada mi palabra: Sabed, que sois vos el que habrá de llevar este mensaje por todo el mundo, haciendo que los hombres destruyan las cadenas de fanatismo y materialidad, que les han impedido elevarse y contemplar mi luz. No importa que cuando lleguéis ante vuestros hermanos mi comunicación a través del entendimiento humano haya cesado, mi esencia brotará de vuestro corazón convertida en palabra de sabiduría y en bálsamo, como el mejor testimonio de mi verdad.

54. Vuestra misión será enseñar, abriendo caminos hacia la espiritualidad, poniendo a vuestros hermanos en contacto con la vida eterna, acercándoles a la verdad.

55. Discípulos: Aprended a elevaros para que más tarde enseñéis lo que es desprenderse de la materialidad, de lo superfluo e inútil, para que enseñéis cómo atravesar las densas nubes de las tinieblas y encontrar la divina luz que es sustento y vida del espíritu.

56. En esa elevación está la lucha anunciada como la Gran Batalla en la que todos participaréis aún los débiles, los ignorantes y los muertos, porque de esa prueba saldréis todos iluminados y limpios.

57. , Mi Reino se acerca, pero quiero reinar sobre vivos y no sobre muertos, quiero ser amado, comprendido y obedecido como corresponde a un verdadero rey.

58. Ahora la lucha está en su plenitud; los hombres han desafiado mi fuerza y mi justicia, incesantemente han querido medir sus armas con las mías y he aceptado el desafío, porque les amo. Debo luchar contra su pecado para vencerlo, porque venciéndoles les habré salvado de su turbación.

59. En la lucha se derrumbarán deidades, se confundirán las mentes, se doblegarán los cuerpos como se doblegan las cañas ante la furia del huracán; pero al final, surgirá el espíritu purificado y lleno de luz, él no morirá, es imposible que en el combate muera, porque os he dicho que Yo soy la vida, que soy Padre y Dios de vivos y no de muertos.

60. Una sola puerta quedará abierta para la salvación de los hombres: la de la espiritualidad, el que quiera salvarse tendrá que dejar su orgullo, su falsa grandeza, sus bajas pasiones, su egoísmo.

61. Muy, amado será el cáliz que en la gran batalla habrán de beber los hombres, sin embargo, os digo: Bienaventurados los que beban de ese cáliz y una, vez purificados dejen la Tierra, porque cuando ellos vuelvan en otros cuerpos a este mundo, su mensaje será de luz, de paz y sabiduría.

62. Es muy grande el lamento que se escucha de los moradores de este planeta. Los oprimidos y los que sueñan con la paz, esperan que de los hombres llamados grandes, surjan esas luces de armonía y libertad, a lo cual Yo os digo que mejor se eleven en oración hacia Mí esos corazones que viven esperando, porque la libertad y la paz sólo Yo puedo darla. Vuelvo a deciros que mientras los hombres no conozcan el origen, la esencia y la finalidad de su destino, o que conociéndolo, no crean en esa verdad que en sí llevan, no podrán tener paz, porque no podrán amarse como verdaderos hermanos en Dios.

63. Dura, muy dura es la humanidad de este tiempo, cada vez más insensible a lo espiritual. Oíd mi palabra, ella es como un cincel que pacientemente viene a pulir vuestro corazón y sin embargo de escucharla con tanta frecuencia, ved cuán insensibles sois. Yo os perseveraré hasta pronunciar la última palabra que encierra este mensaje. Para que, al cesar de hablaros, podáis encontrar en todo lo que os reveló mi palabra, una Doctrina verdadera y perfecta.

64. Venid a beber de esta fuente, oh pueblo, porque os he tomado como simiente para hacer brotar de vosotros generaciones que me amen.

65. De cierto os digo que la espiritualidad también se heredará, por lo cual debéis preocuparos en transmitir a vuestros hijos pureza y sensibilidad para lo espiritual; ellos os lo agradecerán, porque supisteis tener caridad, brindándoles un cuerpo sano de pasiones, una mente despejada, un corazón sensitivo y un espíritu despierto al llamado de su conciencia.

66. ¡Todos estáis invitados a formar parte del pueblo de Dios! ¡Mentira que unos sean hijos de este pueblo y otros no! Todos tenéis un sólo origen: Dios. A todos os invito a formar parte de sus huestes, a todos os quiero ver entre sus filas. Mi pueblo es el hijo de la luz, el apóstol de la paz, el heredero de mi sabiduría, en su seno caben todos mis hijos.

67. Discípulos, oídme sin cansancio, para que no os pese en el instante de mi partida el no haber atendido mi llamado.

68. Quiero que aquella hora os encuentre orando, llenos de unción, amor y gratitud. Así, en ese ambiente de espiritualidad, recogimiento y comprensión, dejaréis que mi comunicación termine entre vosotros dando gracias a vuestro Padre por las enseñanzas que os entregó.

69. Mi voz resanará en vuestra conciencia y os hará sentir honda tristeza; pero no será la voz de un moribundo la que os hable, sino la de un Padre que os envía a cumplir un delicado encargo y está en espera de vuestro retorno para estrecharos con amor. Os digo todo, esto, para que no vaya a haber luto en vuestro corazón cuando cese mi palabra. Recordad que todos aquellos que en el Segundo Tiempo se enlutaron por la muerte del Maestro, pronto se sorprendieron al verlo ascender gloriosamente, pleno de vida y de luz, porque su morada no estaba entre los muertos,

70. Sólo os dejaré llorar en el último día de mi comunicación, si vuestras lágrimas son de remordimiento ante el tiempo perdido y las lecciones desaprovechadas.

71. ¿Quién, de los que han escuchado mi palabra en el Tercer Tiempo, ignora que el último día de 1950 es el instante marcado por la voluntad del Padre para que cese esta comunicación? Nadie, porque en todos estos recintos y en innumerables formas os lo he hecho saber.

72. No es que lo divino y lo espiritual estén sujetos al tiempo material, ni que la evolución de vuestro espíritu se mida con el reloj o el calendario; es que, estando vosotros en materia y siendo pequeños para experimentar la terminación de una etapa espiritual o la llegada de una nueva era, tengo que humanizar y materializar hasta cierto límite lo espiritual para ponerlo a vuestro alcance.

73. Ahora os pregunto, discípulos: ¿Deseáis sentir espiritual e intensamente mi presencia después de mi partida? La condición será que estéis unidos fraternalmente, si así no fuere, no podréis percibir mi presencia, ni gozar de la fuerza que de esa sensación espiritual emana.

74. ¿Queréis recibir espiritualmente la respuesta a todo cuanto no pudisteis comprender en este tiempo? Tened espiritualidad y podréis escuchar mi contestación.

75. Llegarán instantes de soledad y de silencio, eso será para que os elevéis en oración hacia Mí, pero habrá momentos en que tendréis la sensación de no haberme encontrado y será para que os elevéis todavía más; sin embargo, si a pesar de ello, aún no percibís la presencia de mi Espíritu, esperad, no temáis, porque es la prueba para vuestra fe y para vuestra espiritualidad. Perseverad, porque en el momento menos esperado Yo llegaré, vibrante como un rayo de luz para posarme en vuestra mente y en vuestro corazón diciéndoos: "Benditos seáis, porque confiasteis en que el maestro no puede faltar a ningún llamado".

76. Fortaleza, fe y paciencia, serán virtudes que deberán estar siempre en vosotros, porque se acerca el tiempo de la lucha de ideas, de la guerra de credos y de la batalla espiritual y es mejor que os hayáis fortalecido en la práctica y en la experiencia y no tan sólo en el conocimiento de mi Doctrina.

77. Pueblo: Mi cátedra ha terminado, quedad por unos instantes en el valle espiritual, y desde el enviad vuestro pensamiento a todos los pueblos de la Tierra, donde vuestros hermanos luchan; sufren y también esperan la salvación.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 290

1. Dios es luz, amor, justicia, todo el que manifieste en su vida estos atributos, estará representando y honrando a su Señor.

2. Todos, desde el más pequeño y humilde hasta el más elevado, deberíais saber qué es justicia, amor y sabiduría. Todos estáis obligados a comprender que la Ley Divina es inmutable, para que la améis sin pedir que cambie vuestro destino.

3. Sabed que si vuestro Padre, el Creador, no altera jamás una de sus leyes, vosotros no tenéis el más mínimo derecho a hacerlo.

4. Es feliz vuestro espíritu, porque ahora ha logrado evolucionar, porque cada vez que viene a la Tierra a encarnar, trae un conocimiento de vidas pasadas y la luz que recibe en el valle espiritual, es experiencia, es faro que ilumina su camino de evolución.

5. El conocimiento de la vida, es la verdadera ciencia, es la luz eterna del espíritu y toda esa experiencia acumulada, es ciencia que vais adquiriendo.

6. Al final, el único tesoro que conserva el espíritu, será el conocimiento adquirido en la lucha, por lo que os digo que esa luz, que es vuestra herencia, no debéis derrocharla en obras superfluas, sólo en lo bueno, elevado y noble. Una semejanza de esto que os digo, podéis encontrarla en la moneda del mundo, que bien aplicada es bendición y en cambio, derrochada, sólo acarrea males.

7. Tenéis que aprender también a no desesperar cuando la purificación transcurre lentamente, porque es entonces cuando muchas de las virtudes del espíritu, se acrisolan en el corazón, es cuando el hombre puede descubrir en sí la verdadera oración, aquella que va de espíritu a Espíritu, callada, silenciosa. Ahí podéis escuchar la voz de vuestro ser interno, de ese espíritu que siendo vuestro no le conocéis. He de formar con este pueblo un ejército y he de hacer caudillos a muchos de vosotros, pero no caudillos en cuanto a la fuerza material, no para la guerra homicida, sino soldados para abrir brecha a la luz, para vencer con la paz y la persuasión, para destruir, sí, pero para destruir lo nocivo y construir para el bien.

8. En vuestro corazón, decís: "Dios es justicia"; entonces Yo os pregunto: si comprendéis que Dios es justicia y sabiduría perfectas, ¿Por qué pretendéis a veces que las leyes divinas sean modificadas?

9. Juzgáis superficialmente, como si fueseis niños, ignorando que las pruebas que os azotan son obra vuestra. Así, cuando ellas se desatan sobre vosotros, deseáis que se aparten, que los designios sean cambiados para no sufrir, para dejar de apurar el cáliz amargo. Es que no podéis penetrar con vuestra vista espiritual en la realidad, para comprender que todo aquello que recogéis es lo que habéis sembrado y que todo dolor que a vosotros llega es porque lo habéis atraído.

10. No, no habéis sabido penetrar en la verdad, y es por eso que cuando el dolor embarga vuestro corazón, os creéis víctimas de una injusticia divina, y Yo os digo que en Dios no puede existir ni la menor injusticia.

11. El amor de Dios es inalterable, inmutable y eterno, por eso quienes crean que el Espíritu Divino puede verse poseído por la ira, por el furor y por la cólera, cometen grave error; esas flaquezas sólo son concebibles en los seres humanos cuando les falta la elevación del espíritu y el dominio sobre las pasiones.

12. A veces me decís: "Señor, ¿Por qué hemos de pagar consecuencias de obras que no son nuestras y por qué hemos de venir a recoger el fruto amargo que otros han cultivado? A lo cual Yo os respondo, que de esto nada sabéis, porque ignoráis quiénes habéis sido antes y cuáles han sido vuestras obras.

13. ¿Cómo han falseado la verdad de mi justicia todos los que van predicando una doctrina de temores, de castigos y de ignorancia? Más ¿Sabéis el por qué de esa actitud? Porque necesitan tener supremacía sobre los demás, porque no conocen la humildad y en cambio tienen mucha vanidad para nombrarse poseedores de la verdad y predilectos sobre los demás.

14. Predican la ignorancia y atemorizan para no perder su lugar de privilegiados.

15. Sólo mi luz y mi piedad podrán salvar a las grandes multitudes, del abismo y las tinieblas hacia donde son conducidas.

16. Yo repruebo a quienes prediquen una fe ciega, una fe sin conocimiento, una fe adquirida por temores y supersticiones.

17. No escuchéis las palabras de quienes atribuyen a Dios todos los males que aquejan a la humanidad, todas las plagas, hambres y pestes, llamándolas castigos o ira de Dios. Esos son los falsos profetas.

18. Apartaos de ellos porque no me conocen y quieren enseñar a los hombres cómo es Dios.

19. Ahí tenéis el fruto de la mala interpretación que se ha dado a las escrituras de los tiempos pasados, cuyo lenguaje divino no ha sido encontrado todavía en el fondo del lenguaje humano con que fueron escritas las revelaciones y las profecías. Muchos van hablando del fin del mundo, del juicio final, de la muerte y del infierno, sin saber un átomo de la verdad.

20. Yo, que sabía la necesidad de luz que llegarían a experimentar los hombres, les prometí en aquel tiempo volver, diciéndoles que les enviaría al Espíritu de Verdad, promesa que he cumplido y que se realiza a cada paso, en Cada día y en cada uno de vosotros. Mas si dijeseis a aquellos que dicen interpretarlo todo: "Sabed que el Maestro ha venido en Espíritu a hablaros de su Doctrina", ¿Pensáis, discípulos, que os creerían? Mirad por qué os digo que vuestra preparación debe ser grande, para que cuando tengáis que encontraros ante obcecados, ante necios, ante fanáticos, no titubeéis, pero en cambio, con verdadero don de palabra y preparados para recibir la inspiración espiritual, sepáis iluminar los entendimientos, estremecer al espíritu y conmover al corazón.

21. Mi Doctrina es otra. Yo os he dicho: la muerte no existe, la eternidad es la que os espera. No hay fuego eterno ni castigo para el pecador, hay purificación, pruebas, iluminación.

22. Todo se transforma sin cesar, avanzando en perfección. Ejemplo de ello lo tenéis en vosotros, que os transformáis con las edades que pasáis en vuestra vida y luego dejáis de ser para volver a ser y dar un paso hacia adelante.

23. El Padre no dejará su Obra sin perfeccionarla: ¿Cómo podréis pensar que algún día destruyera lo que ha creado para llevarlo a la perfección?

24. Orad y dejad que el Padre os conceda sus lecciones según sea su voluntad, porque no sabéis vosotros lo que merecéis, lo que os corresponde, lo que os conviene. Dejad en sus manos vuestra causa y recibid con mansedumbre y con beneplácito lo que El os diere,

25. Veis cuán distinta es la verdad. Si habéis de albergar temor en vuestro corazón, que ese temor no sea hacia Mí, sino a vosotros, a vuestras obras, porque de sus consecuencias no podréis escapar. Os concedo que vuestro espíritu, absorto ante la contemplación de lo infinito, quede en suspenso unos instantes para que disfrute de aquélla paz que aún no puede encontrar en la Tierra.

26. Discípulos: Aunque viváis en el mundo, podéis hacer vida espiritual, porque la espiritualidad no creáis que consiste en apartarse de lo que corresponde a la materia, sino en armonizar las leyes humanas con las leyes divinas.

27. Bendito aquel que estudia mis leyes y sabe unirlas en una sola con las leyes humanas, porque tiene que ser sano, fuerte, elevado, feliz.

28. En este tiempo, vive la humanidad una época de fracasos y confusiones, de enfermedades de toda especie, debido a su alejamiento de las leyes; pero cuando más confundida se encuentra, viene mi Ley como luz a los espíritus, llamando a los hombres al camino de la paz.

29. Mi revelación de este tiempo es un nuevo capítulo del libro de mi sabiduría; es un nuevo sello desatado de ese libro, cuyo contenido se desborda, purifica y libera al espíritu y renueva a los hombres.

30. ¿Miráis este mundo que no da señales de estar siendo iluminado por una luz divina? De cierto os digo que, aunque los hombres no den todavía grandes pruebas de estar comprendiendo lo que mi luz les inspira, no habrá un solo espíritu que no esté despierto.

31. Pueblo: Es muy humilde en su forma la manifestación de mi palabra entre vosotros, mas, si la humanidad conociere este mensaje y se propusiera obedecerlo, estaría en vía de salvación,

32. Tuve que manifestarme entre los pobres, en el seno de un pueblo que no ha hecho alarde de superioridad, pero que espiritualmente tuvo sensibilidad a mi presencia y a mis inspiraciones, sensibilidad que no encontré en los pueblos y naciones que se nombran grandes, fuertes y señores en la Tierra. Esto que digo de vos, pueblo, nunca lo vayáis a tomar como argumento para hacer alarde de superioridad espiritual sobre los demás, porque debéis saber que el que cae en vanidad, se estanca y se detiene; en cambio, el que es humilde, como siempre cree haber hecho poco, avanza sin cesar.

33. No os concretéis a oír esta palabra, sino observad también cuanto en vuestro mundo y a vuestro alrededor acontece, para que podáis ver a cada paso el cumplimiento de cuanto os anuncio en mi palabra.

34. Mirad cuando dormís, cómo vienen las pruebas a despertaros, diciéndoos que éste es un tiempo en el que debéis de vivir alerta.

35. Pronto dejaréis de ser los balbucientes discípulos para transformaros en los fervientes maestros, en cuya senda habrá luchas, encrucijadas y acechanzas, pero que aun en las noches más obscuras de esta humanidad, veréis brillar la luz inapagable de mi verdad.

36. Mis emisarios se extenderán sobre la Tierra y el Espiritualismo caerá sobre el materialismo de los hombres como un riego de paz, como un rocío saludable.

37. Este mundo necio y sordo a toda voz espiritual, creerá en mi venida. En el Tercer Tiempo y amará mi mensaje; pero vos, pueblo, tenéis el deber de dar a vuestros hermanos un ejemplo de fe y de obediencia que sea estímulo y aliciente en el camino de la humanidad.

38. Cumplid como espíritus y como hombres en la Tierra; las leyes y la senda ya las conocéis.

39. Dadle libertad a vuestro corazón para que empiece a sentir el dolor de los demás, no lo tengáis sujeto ni dedicado a sentir exclusivamente lo que atañe a vuestra persona. Dejad de ser indiferentes a las pruebas por las que atraviesa la humanidad.

40. ¿Cuándo será tan grande vuestro amor que pueda abarcar a muchos semejantes, para amarlos como amáis a los que llevan vuestra sangre y son carne de vuestra carne? Si supieseis que los sois más por el espíritu que por la materia, muchos no lo creerían, más os digo que: ciertamente sois más hermanos por el espíritu que por la envoltura que lleváis, porque el espíritu pertenece a la eternidad y en cambio la materia es pasajera.

41. Pensad entonces, que es una verdad que las familias aquí en la Tierra, hoy se forman y mañana se desintegran, mientras que la familia espiritual existe por siempre.

42. Hoy no sois capaces de sentir o de vivir estas enseñanzas, pero debéis ir entregando poco a poco vuestro corazón en el cumplimiento del destino eterno de amaros los unos a los otros.

43. Cuando vuestros pasos comiencen a afirmarse en el camino de la fraternidad espiritual, vuestros labios empezarán a hablar de enseñanzas aún desconocidas para vosotros mismos, y de revelaciones profundas.

44. A los que me sean fieles, a los fuertes, a los que verdaderamente se preparen, les confiaré este mensaje, esta palabra, para que la conserven pura, para que la defiendan y la preserven de mezclas extrañas, porque mi Doctrina sabrá convertir a la humanidad; mas si a ella la mezclaseis otras ideas, perderá toda fuerza y toda luz en vuestros labios y en vuestras obras, al ocultar la verdad. Mirad cómo velo por vosotros, para que no caigáis en tentación, mas a vosotros os toca orar y esforzaros para no caer.

45. Pronto dejaréis de escuchar esta palabra y en apariencia quedaréis solos, sin pastor en el camino de la vida; pero os estoy preparando para que desde el primer instante, después del adiós de esta manifestación, sepáis que mi Espíritu será vuestro guía, que mi luz brillará en vuestra conciencia para daros aliento.

46. Cuando el tiempo pase, muchos de los que ahora han profanado esta Obra, se lamentarán con gran arrepentimiento el haber faltado a su cumplimiento y haber despreciado tiempos preciosos, mas Yo diré a los que de corazón se arrepientan: "Aquí está mi Obra, aquí está vuestra misión, levantaos a cumplir, porque aún es tiempo".

47. ¡Ay de los que en su necedad o en su soberbia retarden el día de su arrepentimiento! Porque si en lugar de trigo van sembrando abrojos, ¿Cuál será su cosecha?

48. Os estoy leyendo el libro del futuro, para que sepáis cómo caminar y cómo trabajar.

49. Mi Reino se acerca a vosotros, por eso os he enviado mi palabra para prepararos y os he enviado al espíritu de Elías para reuniros y purificas.

50. Yo soy el camino y por él vendréis todos a Mí.

51. El Tercer Tiempo, en el que estáis viviendo, es el tiempo del esclarecimiento de los grandes misterios.

52. Sabios y teólogos tendrán que rectificar sus conocimientos ante la verdad que estoy revelándoos: Este es el Tiempo en el que la humanidad abrirá sus ojos a la luz de mi sabiduría, luz que he hecho Doctrina para que, a través de ella, resucitéis espiritualmente a la vida verdadera.

53. Ahora el mundo sabrá la verdad sobre la resurrección de la carne, que es la reencarnación del espíritu.

54. Reencarnar: Volver al mundo material para nacer de nuevo en cuanto hombre; surgir el espíritu en un cuerpo humano para continuar una misión, Esa es la verdad sobre la resurrección de la carne, de que os han hablado vuestros mayores dándoles tan torcidas como absurdas interpretaciones.

55. La reencarnación es un don que Dios ha concedido a vuestro espíritu para que no se limite nunca a la pequeñez de la materia, a su efímera existencia en la Tierra, a sus naturales debilidades; si no que, procediendo el espíritu de una naturaleza superior, pueda tomar cuantas materias le sean necesarias para el desempeño de sus grandes misiones en el mundo.

56. Por este don, el espíritu demuestra su inmensa superioridad sobre la carne, sobre la muerte y sobre todo lo terrestre, venciendo de la muerte, sobreviviendo a un cuerpo a otro y a todos cuantos le sean confiados; vencedor del tiempo, de los escollos y de las tentaciones.

57. La luz: del Espiritualismo está revelando al mundo la verdad, la justicia, la razón y el amor que existen en el don espiritual de la reencarnación; sin embargo, el mundo al principio tendrá que combatir encarnizadamente esta revelación dándole un cariz de doctrina extraña y falsa, para hacer desconfiar, a los hombres de buena fe.

58. Inútiles y vanos serán los esfuerzos que las religiones hagan por conservar a sus fieles en la rutina de antiguas creencias y métodos fuera de tiempo, porque nadie podrá detener la luz divina que penetra al fondo de los entendimientos, despertando al espíritu a una Era de revelaciones, de divinas confidencias, de esclarecimientos de dudas y misterios, de liberación espiritual.

59. Tampoco nadie podrá detener el torrente que habrá de formar la humanidad cuando se levante en pos de su libertad de pensamiento de espíritu y. de fe.

60. Nadie crea que Yo vengo a arrebatar sus adeptos, fieles o seguidores a las distintas religiones, no, pero ha llegado la hora en que un nuevo tiempo hace su entrada, removiendo lecciones olvidadas, borrando costumbres, creencias y tradiciones inútiles, purificando y despojando al espíritu de toda falsedad, para entregarle el verdadero pan del espíritu que siempre ha cambiado por el rito,

61. En torno a esta luz se unirán los hombres, se reconciliarán los pueblos, se perdonarán los enemigos y por ella se comprenderá la esencia de la Doctrina que hace casi dos mil años vine a enseñaros con palabras y obras.

62. ¿Os parece difícil que la humanidad de esta época comprenda lo espiritual? Repasad la historia, ayudados por la intuición y con lo que vuestro espíritu os revele, para que sepáis que hubo una época en que habiendo caído los pueblos de la Tierra en un abismo de odios, de vicios, de ignorancia, de supersticiones y fanatismos, de allí se levantaron los hombres, inspirados en Cristo y abrazados de fe y de amor, extendiéndose por naciones y comarcas como torrente incontenible de luz y de esperanza.

63. Cristo estuvo en los labios de discípulos y mártires, que vivieron para extender y sembrar la divina semilla del amor. Cristo se manifestó al mundo a través de sus siervos y vivió en cada corazón de los que lo amaron, en su divina pasión.

64. Breve fue el tiempo que aquella paz y aquella armonía fructificaron en los pueblos y naciones de la Tierra, porque la mala hierba de la ingratitud y de la impiedad volvió a cubrir los campos; pero en los días de espiritualidad, de armonía, de comprensión y fraternidad, cuánta paz, inspiración y luz hubo entre los hombres. Cuando esa armonía y esa espiritualidad lleguen a ser la esencia de vuestra vida, ¿Imagináis la forma en que mi Arcano se desbordará sobre el espíritu de la humanidad?

65. No dudéis de lo que el nuevo tiempo promete, porque si vuestra fe no fuese verdadera, no os haréis dignos de presenciar el cumplimiento de mi palabra.

66. Dejad a vuestro espíritu que se acerque a Mí, porque Yo le daré lo que el necesita.

67. Venid a recibir la divina lección y sed incansables escuchándome y veréis en corto tiempo, como evolucionaréis notablemente en conocimientos espirituales.

68. No desaprovechéis este tiempo de gracia, tened en cuenta que tuvisteis que sufrir mucho para poder llegar a este camino y conocer mi revelación.

69. Estáis recogiendo un fruto dulce después de tantas amarguras, no lo despreciéis, porque mañana tendréis que llevarlo a los hambrientos de paz y de verdad.

70. Si el dolor os lavó, conservad en el espíritu y en el corazón la limpidez. Quiero que os mostréis delante de la humanidad como un pueblo regenerado; entonces serviréis de libro abierto a otros pueblos que con su dolor se están purificando ahora, para hacerse dignos de recibir mi mensaje.

71. Todos esos pueblos y naciones que han bebido hasta el fondo el cáliz de amargura, están llamados a conocer pronto mi nueva manifestación, la cual verterá miel y bálsamo sobre tanto dolor.

72. Ya mi palabra dada en el Segundo Tiempo, ha llegado hasta los confines de la Tierra, mas sabed o recordad que ésa fue la señal que os di para que mi nueva venida fuese sentida por todos los hombres.

73. Vosotros que tenéis a vuestro alcance mi palabra, haced el llamado a vuestros hermanos, decidles que no vengo a juzgar sus faltas ni a fijarme en sus manchas, que ha sido su menesterosidad la que ha hecho buscarles y que en Mí, traigo un presente de amor para cada uno de ellos.

74. Llevad a los corazones la misiva de amor y esto os servirá para cuando tengáis que llevar mi enseñanza a tierras desconocidas.

75. ¿No descubrís en el fondo de mis frases el divino deseo de que lleguéis a ser el pueblo limpio de pensamientos, de culto, de obras y trabajos?

76. Os inspiro a que hagáis méritos, pero que no os mueva el interés egoísta de vuestra salvación, sino que realicéis vuestras obras pensando en vuestros hermanos, pensando en las generaciones venideras, cuyo gozo será muy grande cuando encuentren el camino preparado por los primeros. Entonces vuestra felicidad será infinita, porque la alegría y la paz de vuestros hermanos llegarán hasta vuestro espíritu. Qué distinto de aquellos que sólo procuran su propia salvación y su felicidad, porque ellos, al llegar al lugar que con sus obras se labraron, no pueden tener un instante de paz ni de alegría, contemplando a los que atrás se quedaron, soportando el fardo pesado de sus sufrimientos.

77. En verdad os digo que los verdaderos discípulos de esta Doctrina, serán justos y limpios en sus obras como lo es su conciencia, que es mi propia luz.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 291

1. Pueblo: El día de mi partida sentiréis un vacío a vuestro derredor, os sentiréis débiles porque os habéis acostumbrado a esta palabra, en la que habéis encontrado por mucho tiempo fortaleza, consuelo, bálsamo y saber. Os hará falta esta manifestación que tanto ánimo os ha dado en la lucha.

2. Más en verdad os digo, que si tuvieseis ya una comprensión mayor, estaríais esperando serenamente ese día, sabiendo que mi Espíritu no se apartará de vosotros y que mi inspiración no os faltará un instante.

3. Ved por qué tantas veces os he dicho que no os familiaricéis con mi palabra, que no vengáis a escucharme por costumbre, porque, quienes lo han hecho así, tendrán que renunciar a esta palabra con gran dolor de su corazón.

4. Aún os falta un breve tiempo en el cual podréis comprender muchas lecciones, apartar vuestros titubeos, fortalecer vuestros propósitos y levantar vuestros razonamientos y análisis sobre las bases firmes que os concede mi Ley.

5. Recordad que os he enseñado a rechazar todo lo que representa una práctica obligada y lo que signifique rutina. No olvidéis que os he simplificado prácticas, culto y creencias, dejando que vuestra conciencia sea el timón que dirija vuestra barquilla,

6. Os he dado máximas definidas, para que no hagáis ensayos sobre doctrinas inciertas, aunque a vuestro juicio aparezcan como lícitas y buenas.

7. El que deposita toda su confianza en mi palabra, no tropieza, ni fracasa y pronto recoge buenos frutos.

8. La ley de amor, de la que se derivan la caridad, la comprensión y el perdón hacia vuestros hermanos, es el fundamento que os he inspirado para vuestra misión espiritual.

9. Para conocer mi verdad, no hace falta la sabiduría humana, ni los conocimientos de los hombres, encerrados en sus libros. El espíritu tiene el don y el poder de entrever la verdad.

10. Siendo mi palabra de fácil comprensión y los principios de mi Doctrina perfectamente definidos, no debéis temer que obstáculos imprevistos os impidan afirmar vuestros pasos en el camino.

11. He leído en vuestro corazón y he encontrado que deseáis ser fieles a esta Enseñanza que os he traído velad y orad, escuchad y analizad, para que vuestros buenos propósitos no vayan a ser traicionados por alguna flaqueza vuestra en el momento de la prueba, Recordad que las multitudes que seguían a Jesús en el Segundo Tiempo y que parecían que lo habían comprendido, dejaron solo a su Maestro en los instantes del sacrificio, en la hora decisiva. Hasta los mismos apóstoles que tan de cerca le habían seguido, sintieron flaquearles las fuerzas y aún la fe en aquella hora.

12. Es que la naturaleza humana es débil y necesitáis que esté respaldada por un espíritu fuerte.

13. Por lo tanto, bebed del vino de mi palabra, para que estéis fuertes y entonces, cuando la prueba llegue, demostréis que sois el discípulo forjado en la oración y en la lucha, en la meditación y en la práctica.

14. No busquéis la exaltación de mi Obra por medios ostentosos o manifestaciones públicas, porque vuestro triunfo se derrumbaría fácilmente por no haberla forjado sobre cimientos sólidos.

15. No impresionéis a vuestros hermanos con testimonios de curaciones milagrosas o de maravillas aparentes, porque sólo lograréis contagiaros de fanatismo unos a otros. Los que verdaderamente representan la verdad, los que saben elevar un culto sincero, los que verdaderamente siembran y propagan la semilla de amor, son tan sencillos, tan modestos y humildes, que pasan desapercibidos entre los demás; están orando y nadie lo sabe; están curando a un enfermo y pocos o nadie los ven; lloran por un semejante y sus lágrimas son invisibles, porque en lugar de brotar al exterior, se elevan al Padre.

16. No temáis, pueblo, no os digo que cuanto hacéis es imperfecto. Estoy corrigiendo todo lo erróneo y estoy recibiendo todo lo que de bueno me ofrecéis.

17. Aquí, ante mi palabra, escuchad con atención las lecciones, para que aprendáis, y ya en los actos de vuestra vida estad atentos a la voz de vuestra conciencia, porque ella os dirá si hacéis bien o si hacéis mal, si habéis cumplido o no; entonces, si sentís llorar de dolor vuestro corazón por el sufrimiento de vuestros hermanos; si compartís la caridad que recibís de Dios con los necesitados; si comprendéis la miseria humana y os esforzáis por aliviarla sin esperar recompensa, estáis cumpliendo conmigo y podréis sentir la paz que os brinde la conciencia.

18. Discípulos: ¿Qué es lo que debe hacer el espiritualista para hacer triunfar la Doctrina que practica, en este tiempo de tragedias, de guerras y dolor? Uniros entre vosotros y todos hacia Mí, para que vuestra fuerza y vuestra luz puedan hacerse sentir sobre el mundo.

19. Ved a la humanidad, indiferente al progreso espiritual, no sólo en el orden material, sino aún dentro de las religiones, donde se ha hecho de la tradición y de la rutina una ley.

20. Mirad cómo aún en estos tiempos de ciencia y de adelantos humanos todavía el hombre mata al hombre, los pueblos rompen sus lazos de fraternidad o amistad con otros pueblos y las ideas de unos tropiezan y chocan con las de los otros.

21. Esos campos en apariencia estériles para lo divino, son sin embargo propicios para la siembra espiritual. Levantaos y veréis a cada paso la necesidad de luz, la miseria, la ignorancia, el dolor en todas sus formas. Haced llegar allí vuestro pensamiento, enviad vuestra mente llena de buenos deseos, de ideas de luz, de pensamientos e inspiraciones espirituales; haced oír vuestra palabra sentida, sincera, saturada de luz, de consuelo, de bálsamo. Veréis entonces que la humanidad es un campo propicio para el trabajo de vuestro espíritu.

22. Trabajad incansablemente en vuestra jornada, y la paz que a lo largo de ella experimentéis por la misión cumplida, os aseguro que será aún mayor cuando vuestro espíritu vaya hacia el Más Allá; mas por ahora, no penséis en galardones.

23. ¡Cuán pobre es el hombre que piensa todavía que el espíritu está iluminado para recibir un premio o un castigo por su corto recorrido en la materia humana!

24. Mi palabra será en este tiempo el faro que haga luz en las tinieblas de la humanidad; ya veréis cómo este mundo de ahora, materialista, hostil y egoísta, se transformará, porque mi Doctrina, a veces fuerte como la tempestad y en ocasiones suave como la brisa, arrasará lo impuro y dará vida a la buena simiente para que los hombres establezcan su futuro sobre cimientos de amor y de armonía.

25. Cuando los hombres lleguen a pensar universalmente en el amor, cada quien tratará de perfeccionarse, de cumplir, de servir mejor a los demás; será innecesario todo temor al castigo, el hombre no cumplirá por temor, sino por convicción, entonces habrá evolucionado espiritual e inteligentemente la humanidad.

26. Hasta ahora ha sido el orgullo del hombre lo que le ha hecho desconocer la parte espiritual y la falta de ese conocimiento le ha impedido ser perfecto.

27. Mientras el hombre no aprenda a mantener en armonía sus fuerzas materiales y espirituales, no podrá encontrar el equilibrio que debe existir en su vida.

28. Mi palabra ha sido con vos, pueblo, comprendedla, mas si alguna duda tuvieseis, orad, meditad, invocad mi luz y tendréis el esclarecimiento de lo que deseabais saber.

29. Bienvenidos seáis, caminantes que habéis sabido perseverar en la fe, he aquí el premio a vuestra confianza inquebrantable: Es mi palabra, la que mucho esperasteis; ahora, bebed de ella hasta saciaros.

30. Bienvenidos los que creen en la palabra del Maestro, porque ellos verán la realización de mis promesas.

31. Ahora habéis venido a recibir lo que por mucho tiempo estuvisteis pidiendo, mañana cuando os encontréis ante las grandes multitudes, sabréis verdaderamente el por que de mi llamado. Sólo Yo sé que hay muchos, hombres que viven en espera de la Buena Nueva y no quiero que sucumban sin antes haber escuchado mi palabra en labios de mis testigos, Están hambrientos y sedientos igual que lo estuvisteis vosotros, mas así como Yo tuve piedad de vuestras necesidades, así la tendréis de ellos. El mundo está esperando que le llame mi voz, el corazón de la humanidad, aunque muerto a la fe, aguarda que se le acerque la voz de Cristo diciéndole: "Levántate y anda".

33. Los muertos, los ciegos, los enfermos y los parías, forman un pueblo muy grande, llegaré a ellos porque los que sufren del espíritu o del cuerpo son los más sensibles a mi presencia. Los grandes del mundo, los que tienen poder, riquezas y glorias mundanas, creen no necesitarme y no me esperan: ¿Qué puede darles Cristo, si dicen tenerlo todo? ¿Por ventura algunos bienes espirituales o un lugar en la eternidad? Eso no les interesa.

34. Aquí tenéis la razón de por qué he buscado a estas multitudes de pobres y enfermos del cuerpo y del espíritu para manifestar mi Doctrina ante ellas: porque me deseaban, me buscaban; era natural que fueran quienes sintieran mi presencia cuando llegó el tiempo de mostrarme una vez más a la humanidad.

35. Llegado el momento, ese inmenso pueblo de enfermos, de pobres, de oprimidos y de parias surgirá ante mi voz como el pueblo más fuerte e invencible del mundo, Ningún poder humano acallará su voz cuando él se levante diciendo: "El Señor se está manifestando; Él nos envió su mensaje para que nos dispusiéramos a recibirle de espíritu a Espíritu". Así habrá sido verdad, porque el mensaje de preparación y mi Doctrina, es la que transmito por medio de entendimientos escogidos para ello, mensaje que llegará a mis enviados en las diversas partes del mundo.

36. Mi palabra, en labios de mis testigos, hará en los corazones el mismo efecto que hizo en este pueblo, al escucharla directamente en los labios del portavoz, pero debéis prepararos para hablar con pureza; en la oración y en la caridad podréis inspiraros y en verdad os digo, que los muertos resucitarán, y los incrédulos confesarán que así, solamente pueden hablar los discípulos del Espíritu Santo.

37. Yo os preparo porque os encontraréis con una humanidad sin paz, sin amor, sin fraternidad ni armonía; a ella le entregaréis el divino mensaje del cual os he hecho portadores, y el prodigio de la regeneración que habéis visto realizarse en vosotros, lo veréis repetirse en los pueblos y naciones, en los que mi palabra también llegará rompiendo las cadenas del materialismo de la idolatría, del vicio y la ignorancia.

38. Gran misión tendréis que desempeñar en este Tercer Tiempo, una vez que os deje como maestros en el mundo.

39. Hoy sois el párvulo que recibe mi palabra, mañana seréis el discípulo que estudie la lección y más tarde el Maestro o el apóstol que practique y viva la Doctrina que recibió. No olvidéis que el principio de vuestra espiritualidad es lo dio la sencillez de mi palabra, para que nunca mezcléis a ella lo superfluo.

40. Comparad siempre vuestro presente con vuestro pasado a fin de que podáis confirmar si habéis progresado o si permanecéis estancados. De ese examen, cuántos espíritus han despertado exclamando: Señor, ¿Cómo es posible que haya dormido por tanto tiempo? ¿Cómo he podido permanecer aletargado, indiferente, mientras estáis hablando entre nosotros? ¿Cómo he podido negarte si os llevo en mí?

41. Ante la fuerza de mi palabra, nadie resistirá, porque tiene el poder de despertar los espíritus, de hacer sentir y estremecer al corazón más duro e insensible. No he tenido que castigaros para someteros al cumplimiento, tampoco uso la fuerza para induciros por este camino, ni siquiera os he atemorizado con palabras y amenazas. Mi voz ha sido dulce y persuasiva y ella ha despertado en vosotros fe, confianza y obediencia.

42. De la misma manera hablaréis mañana a vuestros hermanos, despertando amor, no temores, porque entonces la simiente no sería verdadera.

43. Mi Obra debe llegar limpia a la humanidad, para que ésta se levante a cumplir con mi Ley, abrazándose a la cruz de su redención.

44. Yo les prometí a los hombres, a toda la humanidad, y lo cumpliré porque mi palabra es de rey le enviaré el trigo dorado de mi palabra a través de mis discípulos y ella les servirá de preparación para que pronto puedan regocijarse con la comunicación de espíritu a Espíritu, ya que concluido 1950, ni aquí ni en parte alguna volveré a comunicarme por él entendimiento de un portavoz.

45. Unios, pueblo porque las pruebas se avecinan, los enemigos de mi palabra también se unirán para combatiros y desorganizaros, mas si vosotros confiáis en la fuerza de la oración y os fortificáis en mi palabra, no seréis vencidos. Vuestro poder será espiritual, nunca estará fincado en el dinero, ni en el poder de la Tierra.

46. Aprovechad esta oportunidad, pueblo, no esperéis nuevos tiempos, porque ellos nunca llegarán a traeros lo que no supisteis aprovechar.

47. Sentaos a mi mesa con el anhelo espiritual de aprender siempre de lo mucho que vuestro Maestro viene a revelaros.

48. Estos últimos años de mi comunicación, serán imborrables en todos los que sepan estimar lo que en ellos fue derramado por mi Espíritu.

49. Mis discípulos hablarán sin cansancio de cuanto el Maestro les reveló y dio a conocer.

50. Para los que viven dentro de una rutina y es lo mismo un día que otro, y una lección que otra, tendrán que dejar pasar inadvertidas las grandezas que tuve reservadas para los últimos días de mi comunicación. No podrán percibir el cambio que tendrá que operarse desde el instante en que cese mi palabra. Porque nunca han aspirado a escalar, ni han amado la evolución, que es progreso y perfección para el espíritu.

51. Así debo hablar para que despierten los que se encuentran durmiendo, porque no quiero que una parte de este pueblo se salve mientras otra se pierda, mi deseo es que todos surjáis a la luz.

52. Cada quien será un libro abierto ante sus hermanos y en sus páginas se reflejará lo que cada uno lleve en su espíritu. Las páginas de ese libro serán vuestras obras y si en vuestro ser existe espiritualidad, amor y sabiduría, el mundo os reconocerá como los iniciadores de un nuevo tiempo, como los heraldos de una era de luz y evolución espiritual; por el contrario, si en vosotros sólo existe el culto por la tradición y por lo externo, en vuestro libro sólo habrá fanatismo, ignorancia, confusión y tinieblas. A esos últimos, más les valiera no hablar de mi Obra en tanto no se haga la luz en sus entendimientos, porque su semilla, en vez de ser benéfica, será perjudicial a la labor de los demás, aunque se hayan revestido de buenas intenciones.

53. ¿Qué habéis hecho de mi palabra, oh pueblo, que me veo precisado a hablaros en este término, cuando ya está mi comunicación a punto de concluir?

54. Estabais durmiendo, multitudes, pensando que esta comunicación sería eterna, y que no tendría otra misión que deleitaros con mi palabra y ungir a algún necesitado que a vosotros llegase. Hoy la realidad ha venido a despertaros: 1950, el año mil veces anunciado como el último de mi comunicación, está a la puerta.

55. Pocos, muy pocos son los que velan en espera de 1950 y se preparan para la prueba que representará para ellos el final de esta etapa.

56. Ese año no sólo será de significación para este pueblo; si para vosotros va a ser la terminación de una etapa y el nacimiento de otra, para las religiones será año de juicio y meditación; para la ciencia y en general para toda la humanidad, será tiempo de prueba.

57. Cuando esta Obra se extienda, y los hombres sepan que en 1950 hice vibrar mi Verbo por última vez por el entendimiento humano, comprenderán que todo lo que en esos días se manifestó en vuestra vida, fueron voces del Espíritu Santo y destellos de su luz. Los mismos teólogos quedarán pensativos.

58. Velad y orad, multitudes, que aunque la hora de hablaros por última vez ya está muy próxima, aún es tiempo de que con una meditación verdadera, lleguéis a la comprensión de lo que va a acontecer y de lo que tendréis que hacer en el futuro.

59. Esta es una enseñanza de preparación, una más de las que os vengo dando para que no tengáis tropiezo alguno en la jornada que habréis de emprender.

60. Bendito seáis, mi pueblo, que venís en busca de mi palabra que es consuelo y sustento para vuestro espíritu. Habéis aprendido a tomar de ella la esencia, el contenido y a conocer mi voluntad.

61. Esta palabra que ha despertado a vuestro espíritu que había dormido por largo tiempo, hoy es vuestra alegría; ha llenado de paz y de amor vuestro corazón. Ella ha cobijado a los que tiritaban de frío y ha llenado de esperanza a los ansiosos de luz. Es la revelación que Yo guardaba en mi arcano para el pueblo de Israel y para toda la humanidad.

62. En este tiempo he venido a conversar con vosotros como en el más allá converso con los ángeles; no he distinguido a vuestro espíritu porque habita en el valle terrestre, al cual Yo os he enviado. Todos sois amados por Mí, en igual forma. Estáis evolucionando, caminando hacia Mí, porque el final os espera y mi regazo divino reclama vuestra presencia. Aprended a conocer el camino para que podáis llegar a la casa paterna, al corazón del Padre, al espíritu de vuestro Dios.

63. Me he manifestado a vosotros, porque siempre habéis creído en el Dios vivo, vuestro único Dios, que nunca calla, que no se oculta, sino que siempre os guía, aconseja e inspira. Esta fe os alimenta y os salva; si tres de mis hijos, me buscasen en esta forma en medio de la humanidad, Yo, por su conducto, derramaría mis complacencias. Más contemplo que grandes multitudes me escuchan y creen en Mí. El pueblo de Israel pronto estará completo en su número, los 144,000 que Yo he señalado, estarán en la falda de monte, en el valle blanco, en la ciudad escogida; entonces mi gozo será grande.

64. Si os preparáis, Yo derramaré en vosotros todo el saber que la humanidad necesita. Una grande potestad os entrego para que habléis de mi venida en el Tercer Tiempo.

65. Mi palabra os ha hecho meditar mucho. Habéis penetrado en grande estudio, y habéis encontrado que mi enseñanza es infinita, que el horizonte que presenta, es cada día más amplio, y no alcanzáis a comprenderla en toda su verdad. Hoy recibís una lección tras otra y podéis olvidar mi palabra, mas llegará el momento en que cada una de estas lecciones, volverá a vuestra mente en el instante propicio y entonces la recordaréis y vuestras convicciones serán grandes.

66. En el Primer Tiempo escogí a quien había de representarme en la Tierra: Moisés, y por conducto de él, manifesté mi sabiduría, mi potestad y mi rigor. Vosotros me comprendisteis hasta el límite de la poca evolución de vuestro espíritu. Hablé por boca de los patriarcas y de los profetas, y mi palabra penetró en los corazones; el pueblo recogió mis inspiraciones y dais mandatos. Hice que atravesaseis el desierto para daros una grande lección, y desarrollasteis vuestro espíritu, experimentasteis la fe y la confianza en Mí.

67. Después de larga peregrinación, de años de paciencia y de experiencia, penetrasteis en las tierras de Canaán y contemplasteis realizada la promesa que mi Espíritu repetía, día tras día. Encontrasteis la tierra bendita y preparada, fue un oasis de paz que os entregué para que crecieseis, y os multiplicaseis, y una vez doctrinados por mis enviados, penetrasteis entre la humanidad, llevando el testimonio de la alianza que Dios hacía con los hombres.

68. Así, en todos los tiempos os he alentado con mis promesas. En este Tercer Tiempo os he dicho: Os recomiendo la obra de paz entre la humanidad; Yo la haré por conducto de vosotros, cuando estéis preparados, mas no sólo la presente generación trabajará, vuestros hijos y los descendientes de ellos continuarán la obra de paz. Yo señalo al pueblo un estrecho camino para el cumplimiento de esta misión.

69. Meditad sobre los cargos que he entregado en conjunto al pueblo. Las vicisitudes que encontráis a vuestro paso son grandes, y es menester que seáis fuertes y virtuosos, para llegar al fin de vuestro destino. Necesitáis vivir en comunión con el Padre, en oración perfecta, observando mis leyes, sin que lleguéis jamás al fanatismo o al misticismo, porque sólo me amaréis en él templo de vuestro corazón.

70. El don de la palabra será en todos y así explicaréis fácilmente mi Obra. Consolaréis el corazón de la Humanidad y le daréis el pan que necesita. Sanaréis los males del espíritu y del cuerpo. Padece el hombre en este tiempo, porque se ha alejado del cumplimiento de las leyes divinas, morales y naturales, y busca remedio en lo ficticio de este mundo. No sabe que el origen de su mal está en su espíritu. No ha querido volver hasta ahora al principio de las leyes, al orden, al cumplimiento espiritual y no ha recurrido a la fuente de donde brota todo bien. Mientras no vuelva humilde su mirada a Mí, y sus fibras sensibles permanezcan endurecidas, y la fe no sea su guía, la humanidad seguirá cayendo en confusión, seguirá enfermando y pereciendo, Yo os dejo, pueblo de Israel, lleno de fortaleza, paz y curación, para que los derraméis en mi nombre, sobre vuestros hermanos.

71. Deteneos por un instante a contemplar la carrera vertiginosa de este mundo hacia el abismo. ¿Qué busca la humanidad? ¿Cuál es su anhelo que contemplo en ella? Sólo el dolor, la desesperación y la muerte. Ha callado la voz de la conciencia y apagado su lámpara; vive el gran día de su expiación y su dolor es grande.

72. ¡Detenedla, pueblo, antes que caiga más! Luchad con vuestra oración y vuestro pensamiento, Enseñad con el ejemplo, y cuando las pruebas lleguen a vosotros, dad muestra de vuestra fe y esperanza y en aquellos encontrad sólo el motivo para purificar vuestro espíritu. Sed sencillos en todos Vuestros actos, para que puedan comprenderos vuestros hermanos, no compliquéis vuestra vida, llevad la mansedumbre de Jesús, la sencillez de los niños y de los ancianos, porque estas virtudes son signo de la espiritualidad.

73. Sed también como el labriego, que se recrea en su siembra, que vive en contacto con su Dios, Ora el labriego cuando brilla la luz de un nuevo día, ' en el cual hará una jornada más, y en el medio día y en el atardecer, cuando el sol oculta sus rayos, vuelve a elevar su espíritu para dar gracias por todo lo que su Señor le ha concedido. Para él todo lo que 'recibe es grande y perfecto. El sol, el agua, todos los elementos le hablan dé su Dios y en ellos lo ama, lo busca y mira su presencia. Así, sed vosotros, labriegos de la campiña espiritual.

74. No os he entregado en este tiempo la tierra material para su cultivo, Vuestras manos no saben abrir los surcos para sepultar en ellos la semilla material, pero Yo os he llamado sembradores de mi palabra en los corazones, Vuestra jornada es espiritual, os he dado todo lo necesario para vuestro trabajo, la luz, el amor, la palabra. Así he contemplado a algunos de mis hijos recrearse en su propia siembra.

75. Mis beneficios no han pasado desapercibidos para ellos. Siempre han esperado de Mí y en los momentos de prueba han dicho: EI Señor me prueba para contemplar mi fe. No habéis llamado al dolor adversidad y no os habéis cansado de las innumerables pruebas que Yo os he enviado.

76. Pueblo amado: Sabéis que vivís en Mí y Yo presido todos vuestros actos, que mi caridad os levanta en el instante preciso en que la prueba va a dejar en vuestro coraz6n frutos de reflexión y fortaleza. Habéis conocido mi palabra y mis leyes y sabéis que junto a mi amor y mi bondad, están mi justicia y mi rigor. Si faltáis, tendréis que sufrir las consecuencias de vuestro error.

77. Yo hablo a los corazones cada día, pero la humanidad no ha querido comprender mi lenguaje. Israel ha conversado conmigo, pero gran parte de los hombres viven alejados de Mí. Su culto es imperfecto, mas mi luz y mi justicia conmueven hoy el corazón y empiezan a despertar y a recordar que hay sobre ellos un Dios que les mira siempre con amor. Ha llegado la humanidad al caos y no acierta a resolver sus problemas, sus leyes se han vuelto en contra de ellos, porque esas leyes han sido basadas en las ciencias imperfectas y en el materialismo que Yo vengo a destruir. En corto tiempo una era de luz brillará para el espíritu humano, los hombres me obedecerán y respetarán mi voluntad. Yo envío a los ángeles guardianes para que conduzcan sus pasos hacia Mí.

78. He permitido que el mundo espiritual se comunique con los hombres por un corto tiempo. Su espíritu limitado al igual que el vuestro, se ha manifestado lleno de pureza y de elevación. Han descendido para ayudaros en la grande lucha del Tercer Tiempo y los habéis palpado. Su influencia bendita ha convertido a muchos corazones y su ejemplo es verdadero.

79. Yo bendigo a los labriegos espirituales, a los labriegos que han desarrollado el don y que han dejado manifestar a esos espíritus, pues unos y otros tienen méritos ante Mí. Ellos estarán comunicándose con vosotros hasta 1950. Después seguirán en ayuda vuestra, por siempre, porque esa es su delicada misión. El hombre necesita un guía espiritual. El guía divino está sobre todos los espíritus y soy Yo, mas en la Tierra siempre he confiado un ángel a todos los seres. ¡Cuánto han sufrido por vosotros! ¡Cuánto han llorado también al contemplar la dureza del corazón de la humanidad! Pero ellos me aman y cumplen pacientemente su misión.

80. Este es el principio del tiempo del Espíritu Santo, en que los espíritus que habitan otros valles vienen a comunicarse con vosotros; en que todas' las fronteras han sido rotas y en el que vosotros podéis elevaros también hasta Mí y Yo vengo a vosotros comunicándome por el entendimiento humano y hablando en vuestro propio idioma.

81. Después de 1950, dejaré de hablaros en este lenguaje, os hablaré con un idioma superior, más elevado, que vosotros poco a poco iréis conociendo; en ese lenguaje en que no es menester las palabras materiales. Vosotros sois el pueblo espiritualista, el que ha recibido en este tiempo mi enseñanza, por eso os pido espiritualidad, para que vuestro espíritu pueda manifestarse y no encuentre en su paso ni en su oración, ni en sus actos espirituales, perturbación alguna, sino que sea libre en el camino y pueda venir a Mí. Yo os he hablado mucho de la comunicación espiritual, os he dicho que llegaréis a practicarla en forma elevada y vais en pos de este anhelo.

82. ¡Yo os dejo preparados como luz de las naciones, preparaos! Que mi palabra de este tiempo sea el testamento, el mejor libro que haya, más que en vuestras manos, en vuestro corazón, porque os he revelado la ciencia perfecta,

83. Así como en el Segundo Tiempo, os entregué mi vida y mi cuerpo fue al sacrificio cual cordero, en el Tercer Tiempo me ofreceré como luz para todo espíritu. Bienaventurado el discípulo que se prepare y me comprenda, porque su corazón será eterna morada para Mí.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 292

1. Tomad una página más, del libro de la sabiduría y os encargo transmitir este mensaje a las generaciones venideras, las cuales, debido a su mayor evolución espiritual, lograrán profundizarse más en mi Obra. Esas generaciones traerán consigo la semilla de la espiritualidad y su misión será la de construir un edén de paz en el corazón de la humanidad.

2. A los presentes les he dado grandes enseñanzas, pero al pueblo del mañana, a mis futuros discípulos, les reservo mayores revelaciones, porque ya estarán preparados parA recibirlas.

3. Muchas veces me habéis preguntado qué hay más allá de este mundo, y si esos astros que giran en el espacio son mundos como el vuestro. Mi respuesta ante vuestra curiosidad no ha descorrido completamente el velo del misterio, viendo que todavía no tenéis la evolución necesaria para comprender, ni la espiritualidad indispensable para armonizar con otras moradas. No habéis llegado aún a conocer ni a comprender las enseñanzas que os brinda el planeta en que vivís, y ya queréis buscar otros mundos. No habéis podido fraternizar entre vosotros, habitantes de un mismo mundo, y queréis descubrir la existencia de seres en otras moradas. Por ahora debe bastaros recordar que en el Segundo Tiempo os dije que: "En la casa del Padre hay muchas moradas" y que ahora, ratificando aquellas palabras, os digo que no sois los únicos habitantes en el Universo, ni vuestro planeta el único habitado.

4. A las generaciones del mañana les será dado contemplar abiertas las puertas que les aproximen a otros mundos y tendrán motivo para maravillarse ante el Padre.

5. El bien y el amor, de los cuales se deriva la caridad y la paz, serán las llaves que abran las puertas del misterio, dando así los hombres un paso hacia la armonía universal.

6. El bien y el amor aplicados a vuestra vida, a vuestro culto espiritual, a la ciencia y al trabajo, llevarán al hombre a la verdadera sabiduría.

7. Hoy estáis aislados, confinados, retenidos, porque vuestro egoísmo sólo os ha hecho vivir para el mundo, sin ambicionar la libertad y la elevación del espíritu.

8. ¿Que sería de vosotros, hombres vanidosos, seres empequeñecidos por vuestro materialismo, si antes de despojaros de vuestras lacras humanas, os fuese concedido llegar hasta otros mundos? ¿Cuál sería la semilla que iríais a sembrar? La discordia, la ambición insana, la vanidad.

9. En verdad os digo que para alcanzar ese conocimiento a que todo humano aspira y esa revelación que aleje de su mente las preguntas que le torturan y le intrigan, mucho tendrá que purificarse el hombre, y mucho habrá de velar y orar.

10. No será la ciencia por sí sola la que le revele mis arcanos, es preciso que ese anhelo de saber esté inspirado en amor espiritual.

11. Cuando la vida de los hombres tenga reflejos de espiritualidad, Yo os digo que ni siquiera tendrán que esforzarse en buscar más allá de su mundo, porque al mismo tiempo serán buscados por quienes habitan moradas más altas.

12. Dejo este breve mensaje cuyo contenido se reduce a deciros: "Velad y orad para que no caigáis en tentación".

13. Por ahora os seguiréis preguntando y os seguiréis contestando vosotros mismos. Es necesario que las fuerzas del espíritu sean conocidas por todos y desarrolladas para poder contemplar y comprender lo que Dios os reserva. Veo aún mucha torpeza para practicar el bien, para orar, para rendir culto a vuestro Padre, debido a que no dejáis manifestar ni obrar a vuestro espíritu, impidiéndole su desarrollo,

14. Lleváis en vosotros verdaderos tesoros, potencias y dones que ni siquiera presentís, y por vuestra ignorancia vais llorando como menesterosos. ¿Qué sabéis del poder de la oración y de la fuerza del pensamiento? ¿Qué sabéis del profundo contenido de la comunicación de espíritu a Espíritu? Nada, humanidad materialista y carnal.

15. Primero elevad el espíritu desarrollando sus dones y luego aspirad al conocimiento de lo que existe más allá de vuestro mundo y de vuestra mente.

16. La mente humana es pequeña, es limitada. ¿Por qué le confiáis a ella lo que sólo el espíritu puede descubrir y abarcar?

17. ¡Ah! Necios párvulos de esta tierra, que no me habéis querido tener como Maestro, ni me habéis creído, diciendo amarme muchos de vosotros. Ya concluiréis por comprender la verdad de mi palabra, cuando confeséis que "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".

18. Discípulos. La vida pasa delante de vosotros como una lección de infinita sabiduría, vuestro espíritu crece en conocimientos y gracias a ello vais alcanzando mayor elevación.

19. Sed jueces de vuestros propios actos, que la voz de la conciencia siempre os dirá la verdad. Ella os hará comprender si sois lentos para caminar, si vais demasiado deprisa o si os habéis estacionado.

20. El que procura conocerse y sabe juzgarse, tiene que ser sincero consigo mismo y con los demás, en todos sus actos escuchará la voz de su conciencia y sus pasos en el sendero de la vida serán firmes.

21. Cuando el espíritu comienza a triunfar sobre la materia, experimenta una satisfacción muy grande y una confianza plena en sí mismo.

22. Más os dice el Maestro, que por mucha comprensión que tengáis del mayor o menor valor de vuestras obras, en ese juicio definitivo sólo el Padre que es el Supremo Juez, puede dar el fallo,

23. No porque ignoréis al instante de llevar a cabo una buena obra el valor que ella tuvo, penséis que nunca vais a saber el bien que hicisteis, Yo os digo que ninguna de vuestras obras quedará sin galardón.

24. Ya veréis cuando estéis en el Reino espiritual, cómo muchas veces una obre pequeña, en apariencia de escasa importancia, fue el principio de una cadena de beneficios, cadena que otros fueron prolongando, pero que colmará siempre de satisfacción al que la inició.

25. Es necesario que sepáis todo esto, vosotros que vais a sembrar en los corazones la palabra que os he traído en este tiempo, porque muchas veces hablaréis a vuestros hermanos sin saber el efecto que vuestras palabras causaron, sin saber si dieron fruto o no, sin saber si en aquel corazón murió la semilla o si la supo retener y propagar. Todo esto lo veréis hasta que lleguéis al final del camino. Por ahora, trabajad, multiplicad vuestras buenas obras entre vuestros hermanos, preparadles tierras para que la semilla que os he confiado se perpetúe en las obras de ellos.

26. Extenso es el camino por el cual llegaréis a la plenitud de la luz. Ningún ser tiene un camino más largo que el del espíritu en el cual el Padre, el Divino Escultor que pule y modela a vuestro espíritu, le da la forma perfecta.

27. Os hablo extensamente para que no falte en vuestra alforja el trigo que habréis de sembrar, en cumplimiento a vuestra misión.

28. El Pueblo de Dios surgirá una vez más entre la humanidad, no un pueblo personificado en una raza, sino una multitud, una legión de discípulos míos en los cuales no predomine la sangre, la raza o el idioma, sino el espíritu.

29. Este pueblo no se concretará a enseñar, mi Doctrina a través de la letra; para que las palabras tengan vida, es menester vivirlas; este pueblo no será solamente propagador de escritos y de libros, sino también de ejemplos y de hechos.

30. Hoy os estoy libertando de todo lo superfluo, de lo impuro y de lo erróneo, para haceros penetrar en una vida sencilla y limpia, sobre la cual pueda levantarse vuestro espíritu testificando con sus obras.

31. Llegado el tiempo Yo presentaré a mi pueblo ante la humanidad y ni el Maestro se avergonzará de sus discípulos, ni los discípulos negarán a su Maestro. Ese instante coincidirá con el de la guerra de ideas, de la cual surgirá como aliento de paz, como rayo de luz, el Espiritualismo.

32. Ya la justicia del Padre tocando está el poder terrenal de los hombres, sus tesoros acumulados, para darles a comprender que mi palabra jamás tomará la fuerza en el poderío y riquezas materiales para dominar o para extenderse.

33. "Ni piedra sobre piedra" de toda esa estructura moral y material de esta humanidad quedará, porque para que aparezca en esta Tierra el "nuevo hombre", es menester borrar toda mancha, destruir todo pecado y dejar tan sólo lo que contenga buena simiente.

34. El esplendor de mi presencia y de mi justicia será contemplado en todo el Orbe y ante esa luz caerán los ídolos, se olvidarán las tradiciones rutinarias y los ritos estériles serán abandonados.

35. Un nuevo canto surgirá del espíritu de todos los que no podían contemplarme y que al fin me vieron, porque a pesar de sus imperfecciones, me buscaban, y ya sabéis que el que me busca siempre me encuentra.

36. En cuanto a los que me han negado, a los que han huido de Mí, a los que han callado mi nombre, a los que desmienten mi presencia, serán puestas en su camino aquellas pruebas que les hagan abrir los, ojos y contemplar también la verdad.

37. ¡Qué importa que unos me amen bajo formas imperfectas y otros me nieguen, cuando Yo sé que todos están necesitados!

38. La gran batalla está a vuestras puertas, aprestad todas vuestras armas. En esta lucha todos tendréis vuestra parte, todos aportaréis vuestro grano: Gobernantes, ministros, hombres de ciencia, acaudalados, ricos y pobres, todos.

39. ¿Qué quedó del Templo de Salomón cuando la hora de justicia llegó? Sólo el conocimiento de la Ley, escrita en las conciencias. Ritos, tradiciones, sacrificios y ofrendas, todo desapareció, El tabernáculo y el altar fueron destruidos; pero la Ley y las palabras de los profetas quedaron en pie, porque ellas habían sido las que prepararon a la humanidad para una nueva era, y había que limpiar los campos para que la nueva semilla germinara.

40. Aquella Jerusalén que el pueblo, Israelita creía invulnerable, quedó destruida, así como el templo que era su orgullo. Es que Yo venía a reinar entre los hombres, mas como "mi Reino no es de este mundo", era menester destruir el templo material para levantar el santuario espiritual en el corazón de la humanidad.

41. Comprended ahora por qué mis apóstoles de aquel tiempo no construyeron nada en lo material y sí levantaron templos de fe, de virtud y amor en los corazones, que fueron palabra, espíritu, obra, verdad. El oro, el incienso, la liturgia, no estuvieron con ellos. Cuando posaban sus manos en los enfermos, éstos sanaban; cuando, hablaban de la Doctrina de Cristo, levantaban santuarios en el espíritu de las multitudes; cuando hablaban de la Cruz, ésta quedaba como una marca de fuego en los espíritus,

42. "Mi Reino no es de este mundo", os digo nuevamente, el templo del Espíritu Santo no tiene cimientos materiales, no tiene altares en la Tierra.

43. Cuando miréis en este tiempo la destrucción de todo culto externo que la humanidad ha levantado, veréis a muchos preguntar angustiados: ¿Por qué Dios lo permitió? Ellos se harán la misma pregunta que se hicieron los judíos cuando la destrucción de su ciudad, y será mi pueblo el que responda, el que explique, el que revele a los hombres que un nuevo tiempo ha aparecido y una nueva semilla está presta a extenderse.

44. La tierra estará húmeda y abierta en espera de la simiente de mis sembradores. ¿Sería justo que después de que la humanidad quedara libre de fanatismo y de adoración material, llegara este pueblo con una nueva idolatría? No, amados discípulos y párvulos, por eso las lecciones y las pruebas son a cada paso en vuestra senda.

45. ¡Grande es vuestro destino! Mas no por eso os dejéis dominar por, los tristes presagios, sino más bien llenaos de valor y esperanza, pensando que los días de amargura que se acercan, son necesarios para el despertar y la purificación de los hombres, sin lo cual no podríais ver la entrada triunfal del tiempo de la espiritualidad.

46. Aprended a sobreponeros a las adversidades, no dejéis que la tristeza se apodere de vuestro corazón y cuidad de vuestra salud. Levantad el ánimo de vuestros hermanos hablándoles de Mí, enseñándoles mi Doctrina que enciende la fe y la esperanza.

47. Mirad cómo caminan cabizbajos muchos hombres, son espíritus que se han dejado vencer en la lucha, vedles envejecidos y encanecidos prematuramente, el rostro ajado y la expresión melancólica; mas si los que deben ser fuertes flaquean, la juventud tendrá que marchitarse y la niñez sólo mirará tristeza a su alrededor.

48. Vos, pueblo, no privéis a vuestro corazón de todas aquellas alegrías sanas que aunque fugaces, las podéis disfrutar, comed en paz vuestro humilde pan y de cierto os digo que lo encontraréis más dulce y substancioso.

49. Deducid de mis palabras que lo que quiero de vosotros es confianza, fe, optimismo, calma y fortaleza, que a pesar de vuestros trabajos y penalidades no haya amargura en vuestro corazón. ¿Qué dulzura o buen sabor podríais ofrecer a los necesitados si el corazón lo tuvieseis ocupado por las penas, las preocupaciones o la inconformidad?

50. Es precisamente en vuestras pruebas donde debéis dar vuestros mejores ejemplos de elevación, de fe y de humildad.

51. El que logra dar a su vida esa espiritualidad, nunca deja de sentir la paz y hasta cuando duerme su sueño es tranquilo y reparador, de lo cual se aprovecha el espíritu para desprenderse hacia el más allá donde recibe aquellas emanaciones divinas de que él se nutre y participa al cuerpo.

52. Nadie diga que mis profecías sólo vienen a ensombrecer vuestra vida, por el contrario, mi palabra viene a salvaros de las tinieblas. Comprended que he venido a prepararos para que no os sintáis pequeños en los momentos de la lucha.

53. Que no se acobarde vuestro ánimo al saber que la batalla se aproxima, ni dudéis que la paz vuelva a vuestro mundo.

54. Ya os he dicho que estáis en el final de un mundo y en el principio de otro. El Planeta seguirá siendo el mismo, la Naturaleza la misma, la luz también la misma, pero la forma de vivir de la humanidad será otra, sus finalidades, sus luchas y sus ideas, serán distintos. Habrá justicia, habrá verdad.

55. Los espíritus que encarnen en la humanidad de aquellos días, en su mayoría serán fieles al bien, de tal manera que cuando surjan hombres inclinados al mal, por fuertes que sean, tendrán que doblegarse ante la luz de la verdad que aquellos les presentarán. Muy al contrario de lo que ahora acontece, porque, abundando más los perversos, han hecho del mal una fuerza que ahoga, contamina y envuelve a los buenos.

56. Vuestro mundo aún seguirá siendo crisol para espíritus, valle de lucha y de restitución. Todavía vuestra tierra no puede ofrecerme espíritus elevados que al partir de aquí se acerquen a las moradas de los justos. Todavía este valle no puede dar albergue a los grandes espíritus que habrán de venir a habitarle. Es mundo para reencarnar sin cesar, porque el espíritu en su lentitud para ascender, deja obras comenzadas sin cultivar o deudas sin saldar.

57. Mañana esta Tierra me ofrecerá bellas flores espirituales en las obras de sus moradores y traerá ante mi presencia, los frutos maduros que recoja después de una vida de perseverancia en el amor al Padre y a sus semejantes.

58. ¿No habéis pensado que en ese mañana serán vuestros hijos los que vengan a habitar la Tierra? ¿Y no deseáis para vuestros hijos algo mejor de lo que vosotros habéis logrado? "Sí, Padre”, me dice vuestro corazón, pues llevando ese pensamiento impregnado de amor y de caridad, limpiad y aparejad el camino. Quiero que ellos encuentren la huella de vuestros pasos y que recojan la humilde herencia que vosotros les dejéis, la cual será tenida en grande estima por aquellas generaciones.

59. No importa que vuestros nombres se pierdan, lo importante serán vuestras obras, porque ellas sí quedarán impresas indeleblemente en el camino que trazasteis.

60. ¿Quién podrá borrar esa huella si mi justicia es la que va a conservarla y protegerla?

61. Ved cuántos misterios os esclarece el Espiritualismo; cuántas hermosas revelaciones os hace.

62. Son los destellos que envía el Libro de los Siete Sellos sobre vuestro espíritu. Es la voz del Cordero la que habla, dando a conocer el contenido del Sexto Sello.

63. En los profundos misterios de Dios, sólo el Cordero penetra para revelar a los hijos del Señor aquella sabiduría.

64. Cuando vosotros, discípulos del Tercer Tiempo, tengáis ya un conocimiento completo de lo que habéis recibido, os levantaréis sin demora a esparcir la buena nueva de este mensaje, cuyo contenido pertenece a toda la humanidad.

65. Mirad cómo en medio de tanto materialismo, aún hay quienes recuerdan mis promesas de volver, estudian las palabras de los profetas y escudriñan los acontecimientos de la vida, queriendo saber si estoy por venir, si estoy presente, o si estuve y ya partí.

66. A vosotros, que me habéis tenido bajo esta forma de comunicación y os habéis deleitado por tanto tiempo, os digo: "Tened caridad de los hombres, vuestros hermanos".

67. Preparaos para que llevéis la Buena Nueva, la cual será acogida por muchos con alegría. Os digo por muchos y no por todos, porque habrá quienes os digan que con lo revelado por Dios en el Primer Tiempo y lo que Cristo trajo a los hombres, les basta. Ahí será donde vuestros labios movidos e inspirados, por Mí, digan a los hombres incrédulos que es menester conocer la nueva revelación para contemplar toda la verdad concedida por Dios a los hombres, en los tiempos pasados.

68. ¿Cómo podréis haceros escuchar de vuestros hermanos, sin exponeros a la mofa y a los duros juicios? Preparándoos como verdaderos apóstoles y portadores de esta verdad, llevando esta luz en vuestro corazón con la advertencia de que habréis de entregarla sin sombra y sin mancha al espíritu de la humanidad,

69. No seréis vosotros los redentores de los pueblos de la Tierra, pero trabajaréis con el Maestro, el Redentor y Salvador de éste y de todos los mundos, de vosotros y de todos los espíritus.

70. Quiero gozar mi propia Obra, quiero sentirme amado y comprendido por todos aquellos a quienes el Padre comunicó una chispa de su Espíritu, quiero que lleguen todos junto a Mí, para mostrarles desde mi Reino la magnificencia de la Obra Divina y en esa contemplación experimenten todos la suprema felicidad de haber recorrido todo el camino que conduce al Señor.

71. Mi Obra es eterna, la terminación de mi palabra entre vosotros, no marcará un final, sino más bien el principio de vuestra lucha.

72. Los labios de los portavoces no trasmitirán ya mi voz, pero mi inspiración pondrá luz en sus entendimientos para ayudarles a analizar la palabra que brotó de sus bocas, para que la sepan explicar a las multitudes.

73. El objeto de la comunicación de mi Espíritu a través de estos entendimientos, ha sido precisamente el que aprendieseis a través de estas lecciones, a buscarme más tarde de espíritu a Espíritu.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






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Enseñanza 293

1. Mi amor, como un sol infinito os alumbra y os envuelve a todos.

2. Aquí me tenéis, desbordando sobre vuestra mente mis pensamientos hechos palabra, grata al corazón, dulcísima al espíritu, que no deja nunca amargura en vuestro paladar.

3. Como las abejas que fabrican un panal y lo van llenando gota a gota de miel, así estos pequeños por quienes me comunico y doy mi palabra, con la esencia que es vertida por sus labios, gota a gota van llenando los corazones de un pueblo ávido de dulzura espiritual.

4. Aún es corto el número de mi pueblo, mas Yo os entrego mi enseñanza como si se tratase de grandes multitudes. Mi amor no podría detenerse ante esa pequeñez, porque en el Maestro no existe ni pueden existir prejuicios propios de humanos egoístas.

5. Bienvenidos seáis ante la luz del Redentor, pueblo atormentado por las pruebas, por las luchas, por las dudas y las incertidumbres, por la tristeza y el dolor.

6. Necesitáis la medicina del espíritu y vengo a vos, como en aquel Segundo Tiempo llegué convertido en doctor de los males del cuerpo y del espíritu.

7. Cuando llegáis atormentados por graves problemas, abrumados por la pobreza o angustiados por las penas de las pruebas, buscáis en mi palabra, alguna frase para vuestro dolor, alguna palabra que denote que mi mirada os ha descubierto y que estoy escuchando vuestras voces. Entonces Yo toco vuestro corazón, probándoos que nada hay oculto para Mí, derramo sobre vosotros mi paz, os doy el manjar exquisito de mis Enseñanzas y os envío fortalecidos nuevamente al camino de la vida, de la lucha, de la restitución.

8. En mi Cátedra aprendisteis que en vuestras pruebas vosotros ponéis vuestra pequeña parte de fe, de esperanza, de paciencia y de fortaleza y que lo demás lo hace el amor de vuestro Padre.

9. El que confía en Mí, no podrá desesperar, y cuán dulce es el premio para el que supo confiar en el amor y en la misericordia de su Señor.

10. Yo soy el que se acerca a vuestro corazón cuando lloráis; soy Cristo, Cristo quiere decir Amor.

11. Así vengo a sanaros y a fortaleceros, pueblo amado, porque vendrán los tiempos en que Yo escogeré a los míos entre los más preparados y entre los más fervientes, entre los que más hayan adelantado en el análisis de mi palabra y ellos serán mis primeros emisarios, mis primeros testigos y también los primeros que se comuniquen de espíritu a Espíritu con el Padre.

12. Y no penséis que gusto Yo de escoger a unos y de rechazar a otros, eso jamás, discípulos; pero Yo me voy sirviendo de vosotros conforme vais alcanzando el grado de preparación que necesitáis para poderme servir.

13. Así como ahora, los que lograron prepararse, alcanzaron la comunicación espiritual a través del entendimiento humano, vendrán tiempos en que mi voz, como armonía celestial llegue a vuestro espíritu, asombrando y maravillando a vuestra mente con la sabiduría de mis revelaciones y las luces que mi Espíritu os envíe.

14. Llegará ese tiempo, no lo dudéis, mas no vengo a fijarlo. Mucho depende de vosotros, de vuestro ahínco y amor, el que ese tiempo deje de pertenecer al futuro para hacerse presente.

15. Pero no despreciéis lo que os estoy entregando a través del entendimiento humilde de vuestros hermanos portavoces, porque mis enseñanzas os están preparando para que vuestro espíritu evolucione y sepa esperar la comunicación de espíritu a Espíritu. ¡Ah, si supieseis buscar el sentido oculto de cada palabra del Maestro, cuántas revelaciones asombrosas hallaríais! ¡Cuánta luz encontraríais para aplicarla en vuestra vida!

16. A vosotros, discípulas de esta Obra y testigos de esta palabra, os dice vuestro Maestro, que si esta lección que a través del entendimiento humano os he revelado, no la entendéis ni practicáis, no podréis pasar a la nueva enseñanza prometida a vuestro espíritu, la cual será directa entre el Maestro y el discípulo; íntima, sin necesidad de medios ni formas exteriores.

17. Aún no estáis a la altura de la enseñanza que os estoy manifestando y ¿Ya queréis poseer aquella gracia?

18. Si estuvieseis en el grado de adelanto que mi palabra exige, estaríais actuando bajo la luz de vuestro espíritu y estaríais haciendo sentir vuestra influencia saludable en los demás pero no es así, y por eso, muy a vuestro pesar las lecciones se repiten.

19. Tres manifestaciones distintas de un solo Espíritu Divino, han sido las revelaciones que el hombre ha recibido de Dios a lo largo del tiempo, dividido en tres Eras. Muchas veces y en muchas formas os he explicado lo que confusamente llamabais "Santísima Trinidad" y aún no lo sabríais explicar vosotros, porque no lo habéis asimilado.

20. Os he explicado que lo que llamáis Padre, es el Poder Absoluto de Dios, del Creador Universal, el único increado. Que lo que llamáis Hijo, es Cristo, o sea la manifestación del Amor perfecto del Padre hacia sus criaturas, y que lo que llamáis Espíritu Santo, es la Sabiduría que Dios os envía como luz en este Tercer Tiempo, en el cual vuestro espíritu está capacitado para comprender mejor mis revelaciones.

21. Esa luz del Espíritu Santo, esa sabiduría de Dios, reinará pronto en esta tercera era que veis nacer, iluminando el pensamiento de una humanidad necesitada de espiritualidad, sedienta de verdad y hambrienta de amor.

22. Tres reinos he establecido entre los hombres, tres reinados que pronto se unirán en uno solo.

23. El primer Reinado fue el del Poder y la Fuerza, el Segundo el del Amor, el tercero es el de la Sabiduría.

24. Cuando el hombre viva de acuerdo con la Ley, enseñanzas y revelaciones que en cada reinado le he traído, podrá decir verdaderamente que "El Reino de los, cielos ha penetrado en el corazón de la humanidad”.

25. Tan es verdad, pueblo, que un solo Dios se ha manifestado a los hombres, aunque bajo tres aspectos distintos; que si en las Obras del Padre en aquella primera Era, buscáis amor lo hallaréis y si buscáis la luz de la sabiduría también la encontraréis, así como en las obras y palabras, de Cristo, encontraréis no sólo amor, sino también Poder y Sabiduría. ¿Qué de extraño tendría que en las obras del Espíritu Santo en este tiempo, descubrieseis la fuerza, la ley y el poder, así como el amor, la ternura y el bálsamo?

26. Este es el reinado más elevado, no por la luz, que ella siempre es la misma, sino porque los hombres están ya más capacitados para una vida superior.

27. Será el Reinado de la Luz que ilumine las mentes y los espíritus, luz Que habrá de transformar a la humanidad. La claridad será tan grande, que todos los que me han negado dejarán de hacerlo y los que han sido necios, abandonarán su necedad, porque podrán contemplar la verdad con la claridad del día y la transparencia del firmamento.

28. Por ahora tengo que apartar del resto de los hombres a un pueblo formado por corazones de buena voluntad que me sirva, llegada la hora, de labriegos de la Espiritualidad. Aquí, en el silencio y en la humildad, Yo les estoy preparando y aleccionando.

29. Así como el labrador cultiva su tierra, como el obrero se entrega a su trabajo, como el sabio se dedica a sus cálculos y el filósofo sueña; así como todos los hombres se debaten en angustiosa y desesperada lucha por vivir, así quiero formar un pueblo, inspirado en la espiritualidad, en la paz, en el bien, en el conocimiento superior de la vida, que trabaje y vele como el buen sembrador, que se desvele como el sabio, que sueñe como el filósofo, que luche por el sustento verdadero del espíritu, como lucha la humanidad por el pan de cada día.

30. El verdadero espiritualista será aquel que, uniendo las leyes del espíritu a las de la materia, llegue a hacer con ellas una norma de vida virtuosa, consciente y elevada.

31. Hoy sois mis pequeños discípulos, los que en vuestras meditaciones solitarias vais forjando poco a poco vuestro espíritu, para después poder ayudar a vuestros hermanos a forjar su bienestar.

32. El discípulo de Jesús, es aquel que subyuga con la palabra que persuade y consuela, que levanta y resucita, haciendo del vencido un vencedor dé sí mismo y de la adversidad.

33. El apóstol de Cristo no puede albergar egoísmo en su corazón, pensando solamente en sus propios sufrimientos o preocupaciones; él desatiende lo suyo para pensar en los demás, con la confianza absoluta de que nada ha quedado desatendido, porque de inmediato el Padre asiste a quien ha abandonado' lo suyo por atender a un hijo del Señor que necesita el sustento del espíritu. Y aquel que supo olvidarse de sí mismo para llevar a un semejante una sonrisa de esperanza, un consuelo a su tristeza, una gota de bálsamo a su dolor, al retornar a su hogar, lo encuentra iluminado con una luz que es bendición, alegría y paz.

34. Cuando los hombres se sientan un poco hermanos de sus semejantes y un poco padres de los niños de toda la Tierra, entonces habrán dado un paso firme en mi Doctrina.

35. Cuán pocos saben de la gran ciencia de la vida, cuya fuerza y principio tiene por base el amor.

36. El que aprenda a ser bueno por medio de la divina enseñanza que mi Doctrina encierra, tendrá que ser semejante al pan, que se parte en la mesa para repartirlo a todos los que a ella se acercan a comer.

37. No podréis decir que vais dentro de mi camino de amor mientras os coloquéis al margen de la bondad y descuidéis vuestro adelanto espiritual, mientras os preocupéis de lo ajeno para censurarlo y juzgarlo.

38. En tanto no limpiéis vuestro corazón y vuestro pensamiento, tened la certeza de que seréis un estorbo, para que mi luz pueda llegar y penetrar en vuestro ser, porque los malos pensamientos, palabras y sentimientos, son obstáculos para que esa luz que es toda pureza, pueda habitar en vuestro espíritu.

39. Necesitáis limpiar la estancia para que Yo pueda penetrar en vuestro corazón, pero no para un instante, sino para siempre. Yo quiero morar en la estancia oculta de vuestro corazón, pero dejad de hacerme el llamado para estar ahí unos breves instantes, tan sólo mientras dura vuestra preparación, para luego ser arrojado en cuanto renacen vuestras pasiones.

40. Fuerte es el mundo y sus tentaciones, por eso vuestros propósitos deben ser más fuertes aún, para que en medio de la lucha y de las pruebas vuestra voluntad no flaquee.

41. A veces repito mis lecciones porque quiero sensibilizar vuestro espíritu y estremecer vuestro corazón; si así no lo hiciera, caeríais en conceptos falsos sobre la verdad de mi palabra. ¿Recordaréis como aquel pueblo antiguo de Israel, veía en su Dios sólo justicia inexorable, rigor, y dureza, y que por tener de su Señor ese concepto, el temor al castigo era lo que les hacía obedecer la Ley de Dios?

42. Vosotros ya conocéis el error en que aquellos estaban, ya que habéis descubierto el amor infinito del Padre hacia los hombres.

43. Vosotros ya miráis en Dios, antes que a un Juez, al Padre de amor perfecto e inagotable, y os digo que esta bien que miréis en Dios a vuestro Padre; sin embargo, debo deciros para poneros alerta, que también vosotros podéis caer como aquel pueblo antiguo en un nuevo error, y ese error puede ser el de que no os preocupéis de mejoraros moral y espiritualmente o que no os preocupe pecar continua y gravemente, en la confianza de que el Padre ante todo es amor y habrá de perdonaros.

44. Ciertamente, Dios es amor y no existe falta por grave que sea que no perdone, pero debéis saber precisamente que de ese amor divino procede una justicia que es inexorable. Todo esto sabedlo para que lo que llevéis en vosotros como conocimiento de mi Doctrina, que encierra verdad, destruyáis todos los conceptos equivocados que en vosotros pudiese haber. No olvidéis que el amor del Padre os perdona, pero que la mancha a pesar del perdón, queda impresa en vuestro espíritu y que vosotros tendréis que lavarla con méritos, correspondiendo así al amor que os perdonó,

45. Habéis sido afectos a cerrar los ojos a vuestras malas obras, a vuestros pecados, y llevar la carga indeseable para dejarla en el hogar ajeno; pero llegaréis a comprender que las manchas nadie deberá lavarlas más que aquel que las ha impreso en su corazón.

46. ¿Por qué es tardo vuestro paso, a pesar de que es el puerto salvador y la fuente de la gracia las que os esperan? Es porque el sentimiento de frialdad en la fe en Dios, el escepticismo mundial os contagia y por momentos sentís como los hombres que nada esperan ya de mi caridad.

47. Pueblo que me escucháis en este día, hombres que buscáis la felicidad en la vida pasajera de los placeres, de cierto os digo que al final sólo quedará en vuestros labios la amargura y el reclamo de la conciencia, cuando veáis cuán distinto y contrario a vuestras ilusiones, es el resultado de vuestros afanes.

48. En verdad os digo que para vivir, luchar, gozar, para sufrir y morir, solamente podréis caminar apoyándoos en el espíritu, cual si fuese un báculo y el espíritu debe escuchar siempre la voz de su conciencia.

49. La fortaleza sólo la podréis encontrar en la fe.

50. ¡Oh humanidad entristecida, ensombrecida por el dolor y la amargura! Abrid vuestros ojos para que miréis la llegada del Reino de la luz, del Espíritu de Verdad, quien desciende a los espíritus y a las mentes hasta hoy adormecidas, para despertarles.

51. Os habla Cristo en espíritu, vuestro intérprete entre Dios y el hombre, porque Cristo es la palabra, es el Verbo de Dios, el Verbo del Amor y la Verdad. Ahora os estoy hablando en una de las infinitas formas en que puedo manifestaros mi Verbo; mañana, cuando esta forma haya pasado, mi palabra quedará escrita, y así, en escritos irá de comarca en comarca, de hogar en hogar, de corazón en corazón, despertando a unos, convirtiendo a otros, consolando a otros más, aunque también os digo: habrá quienes blasfemen contra él. No importa, pueblo, tiempos llegarán en que las multitudes ansiosamente busquen mi palabra a través de los escritos; aun este pueblo, queriendo recordar la esencia y el encanto de aquella palabra que fue maná en el desierto de su vida, acogerá con amor y respeto las páginas en donde grabasteis mi palabra.

52. El hombre está necesitado de sabiduría espiritual y vengo a dársela, como en el tiempo pasado en que, viendo a la humanidad necesitada de amor, vine a enseñárselo.

53. Para Dios no existe imposibles: El hombre ha necesitado de Dios y Él ha venido al hombre; ha necesitado de un conocimiento superior, y el Señor ha venido a revelarle profundas lecciones; ha necesitado fortalecer su fe, y el Padre ha alentado la fe del hijo muy amado.

54. No os extrañe, que en este Tercer Tiempo me esté manifestando en la forma que atestiguan vuestros oídos y que ha sentido vuestro corazón,

55. Ahora no me habéis visto encarnar en un hombre, la presencia de Cristo se manifiesta en el Tercer Tiempo a través de la inspiración y de la facultad de comunicarse con mi Espíritu, que ha sido dada como misión a algunos de mis hijos,

56. Llegaron los hombres a un estado de gran confusión, debido a sus torcidas interpretaciones sobre lo revelado por Dios en los tiempos pasados; por su incapacidad para penetrar en lo incomprensible, por su falta de fuerza espiritual para alcanzar a mirar la luz de lo eterno, más allá del muro de su materialismo.

57. Tuve que venir ante vuestra inmensa necesidad de luz, luz que quiere decir sabiduría, amor, elevación.

58. Para daros esta luz, no era conveniente que Yo me presentara como hombre ante vosotros, porque para induciros a la espiritualidad era menester que manifestara mi presencia en forma espiritual, invisible y sin embargo, sensible para vuestra fe y amor.

59. La venida del Espíritu Santo en este Tercer Tiempo, es tan sólo la manifestación espiritual de Dios, de aquel poderoso y justiciero Jehová, manifestado a través de los elementos en el Primer Tiempo, del amoroso Jesús, hombre verdadero en quien habló el Padre en la alborada de la Segunda Era, Hoy viene a los hombres nuevamente, pero viene en Espíritu, sabiendo que ya estáis en condiciones de concebirle y creerle comunicándose directamente con vosotros.

60. Esta es la Era de la Luz, cuya claridad os hará comprender lo que juzgabais impenetrable; Yo dejaré en vuestro corazón la esencia de las lecciones de los tiempos pasados, pero el fanatismo que en torno a ellas habéis levantado, debe ser destruido por la propia humanidad en el instante en que prosiga el sendero de su evolución.

61. Aquí estoy hablando para todos, sin detenerme a distinguiros por religiones o credos. La división espiritual y los cismas, los han hecho los hombres, son ellos los que se juzgan unos a otros, se combaten y se niegan verdad.

62. Yo a todos amo y a todos busco, porque veo que todos andáis fuera del camino. Que hayáis hecho de la verdad y de la Ley muchas religiones, no os lo reprocho, por el contrario, os fue permitido en virtud de encontraros en diferentes grados de comprensión, de adelanto y de espiritualidad; pero que una religión mire como enemigas a las demás y se amenacen, se hieran y se den muerte, eso jamás lo ha prescrito mi enseñanza. Yo os digo que quienes así lo hacen, no son defensores de la verdad, sino enemigos de ella.

63. ¿Por qué sois enemigos unos- de otros, cuando ninguno está libre de culpa? ¿Por qué atacar la forma en- que otros quieren buscar la perfección y acercarse hacia su Padre? ¿Quién es aquel que puede decir que lleva la verdad y está con Dios, que se considera a salvo y quién es aquel que está destinado a perecer?

64. ¡Cuán torpes sois aún juzgándoos los unos a los otros!

65. ¿No os avergonzáis de estar cometiendo faltas en pleno tiempo de la Luz y cuando ya vuestro espíritu debiera haberse elevado sobre la miseria humana?

66. Aquí tenéis, pueblo, la voz del Espíritu Santo, la manifestación espiritual de Dios a través de vuestro entendimiento, revelándoos no una nueva ley ni una nueva doctrina, sino una nueva forma, más adelantada, espiritual y perfecta de comunicarse con el Padre, de recibirle y de rendirle culto.

67. Si os dijo el Señor: "Amarás a Dios de todo corazón y espíritu y a tus semejantes como a ti mismo", y si el Maestro os predicó la Doctrina del amor, esta voz espiritual que proviene de la misma fuente, viene a deciros que os abracéis a la Ley del Amor, porque ella tiene una fuerza que no encontraréis en los mayores ejércitos del mundo, y que sus conquistas serán firmes y duraderas, porque todo lo que construyáis sobre cimientos de amor, tendrá vida eterna.

68. Hoy la humanidad está en desgracia, la mente humana está turbada, el corazón ensombrecido por el poder que el hombre ha alcanzado en la Tierra y el remedio lo ha tenido en todo instante a su alcance, pero lo ha despreciado, ese remedio es el conocimiento espiritual,

69. Yo os digo que los que estéis despiertos, dándoos cuenta de lo que acontece, sois los indicados para encender la lámpara de la fe en los hombres, hacia el Espíritu de Dios.

70. Comprended que vuestro espíritu tiene que desarrollarse de acuerdo con sus facultades, dones y potencias, las cuales hasta hoy desconocéis casi por completo.

71. Mi palabra no viene a revelaros detalles de vuestro pasado o de vuestro futuro espiritual, que a ningún buen fin os llevarían; mas sí vengo a enseñaros a cumplir con vuestra misión dentro de la morada a que habéis sido enviados.

72. Por lo tanto, todas aquellas ideas con que algunos quisieran maravillaros, hablándoos de vuestro pasado o de vuestro futuro en la vida del espíritu, desechadlas.

73. Sabed, discípulos, que la espiritualidad permite a la conciencia manifestarse con mayor claridad, y quien sepa escuchar esa sabia voz, no se dejará engañar.

74. Intimad con la conciencia, es la voz amiga, a través de la cual asoma el Señor su luz, ya como Padre, ya como Maestro, ya como Juez.

75. Dejad que vuestra conciencia os diga en las pruebas que no os estoy castigando, sino que os estáis purificando y que cuando veáis elementos desatados sembrando el terror, no blasfeméis, diciendo que es castigo de Dios, sino que es una prueba para purificaros.

76. Sólo la limpidez del espíritu podrá hacer que éste luzca el esplendor de su vestidura de luz.

77. Id en pos de la purificación, la cual podréis obtener por la práctica del amor entre vuestros semejantes.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 294

1. En estos tiempos difíciles y dolorosos para los hombres, mi Obra será como un faro para los náufragos, como un escudo para los débiles, como una alforja llena de provisiones para los necesitados os hablo en sentido figurado sobre lo espiritual, porque ya os he dicho que no sólo de pan vive el hombre, sino también de mi palabra.

2. Es necesario que comprendáis la esencia de esta verdad, porque en vuestro camino se cruzarán muchos menesterosos, enfermos del cuerpo y del espíritu, y de cierto os digo que su necesidad material no será mayor que la de su espíritu, porque ésta será miseria, hambre, desnudez, frío, angustia y tinieblas.

3. ¡Cómo debéis estar preparados para penetrar en los corazones y saber lo que ellos encierran, lo que esconden y lo que necesitan! Yo he venido a enseñaros a alimentar espíritus, a sanarles y darles luz y a mostrarles el camino de su evolución.

4. El que escuche esta palabra y la guarde en su corazón llegará a convertirse en guía, doctor y consejero, en su palabra habrá un venero de paz y de consuelo para sus hermanos necesitados de luz.

5. Sanando enfermos y haciéndoles escuchar la divina palabra, asistiréis a la resurrección de muchos espíritus, cuando ellos, despertando de su profundo sueño, estremecidos por vuestra voz, descubran los tesoros y dones que consigo llevaban, sin darse cuenta de ello habrá gozo muy grande en sus corazones, porque se sentirán heredados por su Padre.

6. Por mucho tiempo se sintieron alejados del Señor, pero bastó una sola palabra de un hermano, emisario de aquel Padre amantísimo, para que todo su ser vibrara de amor y de vida.

7. Mi llamado llegará a todos pasando de un corazón a otro, así, en el silencio, se ha ido extendiendo la noticia de mi presencia espiritual entre vosotros y se ha ido transmitiendo el conocimiento de que este es el Tercer Tiempo.

8. No quiero que hagáis alarde de mi venida, ni que os valgáis de medios ajenos a la espiritualidad para extender mi mensaje.

9. Tomad ejemplo de mis apóstoles, quienes con obras de amor, con palabras de luz y con escritos que reflejaban la verdad, hicieron llegar a todos los pueblos de la Tierra el testimonio de que Cristo, el Maestro Divino, había estado con ellos.

10. Pueblo débil, que no queréis esforzaros en alcanzar vuestro propio bien: ¿Son acaso sacrificios los que vengo pidiéndoos? Bien sencilla es la misión que a cada uno de vosotros he confiado y os parece una cruz cuyo peso es superior a vuestras fuerzas.

11. Si os someto a alguna prueba, aunque ésta sea benigna, os desesperáis y os rebeláis ante mi voluntad,

12. ¿Dónde está Abraham, a quien le pedí la vida de su amado hijo y estuvo dispuesto a obedecerme? ¿En dónde podría encontrar la fuerza y la fe de Moisés, atravesando el desierto, seguido de su pueblo? ¿Y la fidelidad de mis apóstoles para seguir hasta la muerte las huellas trazadas por su Maestro, en donde podría volverla a encontrar?,

13. Ved que no estoy pidiendo la vida de vuestros hijos, ni que deis vuestra sangre en mi nombre, y sin embargo, os parece pesada la misión que os he confiado y hay muchos que la rehuyen.

14. Yo sólo he venido a enseñaros los medios de hacer la caridad, de ser útiles a vuestros semejantes, labrándoos así la paz perpetua para el espíritu, ayudando a vuestros hermanos a encumbrar la montaña de la espiritualidad.

15. Dejad hablar la voz de vuestra conciencia, oídla y luego decidme si esta misión que os he confiado es un yugo para vosotros; en verdad os digo que si lográis, escuchar siempre aquella voz interior, tendréis que derramar lágrimas de arrepentimiento y me diréis: ¡Cuán ingratos hemos sido con vos y cuán injustos con nosotros mismos!

16. Cuando hayáis hecho esas reflexiones y en vuestro corazón se formen los firmes propósitos de cumplir con mansedumbre y amor vuestra misión, sentiréis en vuestro espíritu la luz de vuestro Padre, bendiciéndoos.

17. No temáis, pueblo, que. Yo voy delante de vosotros guiando vuestros pasos e iluminando vuestro sendero como un inmenso faro de luz.

18. Si esta lección de hoy la tomáis como un reclamo del maestro, tomadla así; pero buscad su fondo y ahí encontraréis mi justicia, mi amor y mi celo por la parte que os he confiado en mi Obra.

19. Ved que este es el Tercer Tiempo, la Era de la luz espiritual.

20. Estad de plácemes, porque vais a ser testigos de muchos acontecimientos y vais a tener la gracia de recibir muchas revelaciones.

21. Vuestro corazón no está endurecido, vuestro cerebro no está cerrado para mi amor, vuestro espíritu no está dormido; abrid los ojos a la luz y aprestad todos vuestros sentidos para que percibáis las señales, las voces y manifestaciones de mi Espíritu y del Mundo Espiritual, que vibrarán sobre vosotros.

22. A cada criatura le está señalado el día de su liberación espiritual en este tiempo, el instante en que deje para siempre de ser esclavo del mundo, siervo de las tentaciones, adorador de la materia y de sus placeres.

23. Las falsas joyas caerán de vosotros, renunciando el espíritu a las vanidades del mundo para vestirse con el digno manto de la espiritualidad.

24. ¡Para cuántos de los que habéis escuchado mi palabra en este tiempo, el día de vuestra liberación fue precisamente aquel en que por vez primera oísteis esta voz, con cuánto amor habéis grabado en vuestra memoria la fecha bendita que os recuerda el milagro de vuestra resurrección a la fe!

25. Bienaventurados los que lloraron mucho, pero supieron esperar; bienaventurados los que pecaron, pero luego se sometieron mansamente a la purificación, presintiendo la llegada de mi palabra a su corazón, ellos desde el día en que presenciaron por vez primera mi manifestación, desde mi primera palabra, supieron sentirme y reconocerme; al tocar con mi esencia las fibras de su corazón, sensibilizadas por el dolor y las vicisitudes de la vida, sintieron correr por todo su ser la savia divina del Maestro, y al mismo tiempo que se fortalecían de su espíritu caían miserias, lacras, vicios, penas, tinieblas y manchas, para luego ataviarse con la vestidura propia del espíritu, que es la verdad.

26. Habían llegado a mi presencia muertos a la vida espiritual, mas, cuando marcharon, iban convertidos en hombres de fe, que al fin supieron cuál era el camino verdadero porque la fe es la brújula del espíritu.

27. ¡Dicha indecible la del espíritu cuando resucita a la fe! Mas no era eso todo, algo más esperaba a los que volvían así a la vida y era la dicha de saber que en su camino podrían resucitar muertos como habían aprendido de su Maestro y podrían orientar a cuanto peregrino sorprendiesen caminando sin rumbo fijo en la vida.

28. Quien no haya salvado a un semejante, quien no haya devuelto a un hermano la fe perdida o la salud, no podrá imaginar ese gozo del espíritu. ¿Quién puede entonces imaginar el gozo por ser el salvador, el consuelo, el maestro y la resurrección eterna de todo espíritu? Pero no he reservado ese gozo tan sólo para Mí, porque he venido a participar con vosotros algo de cada uno de mis atributos, enseñándoos a salvar, a curar, a consolar y a resucitar, porque quiero que mi gozo sea de todos, así como mi gloria a todos espera.

29. Pueblo: Si sentís que una fuerza superior envuelve vuestro ser, es que estáis sintiendo mí presencia habéis preparado vuestro espíritu y dispuesto vuestra materia, por lo que en este instante, estremecidos ante mi palabra, gozáis de la fuerza que emana de mi espíritu. Pensad que si en todos los momentos de vuestra vida tuvieseis esta espiritualidad, doquiera percibiríais la sensación de mi presencia: entonces comprobaríais que mi justicia se manifiesta plenamente en vuestra vida.

30. Estoy juzgando a los pueblos de la Tierra, tocando con mi luz a todos los espíritus; pero pocos se dan cuenta de que su juicio ha llegado y menos aún son los que presienten la presencia del tiempo profetizado desde las eras pasadas.

31. A todos he dado el tiempo necesario para el examen de su vida a la luz de su conciencia, así como para su arrepentimiento y regeneración, por si algo tuviesen que enmendar o reparar. Tanto a los hombres que gobiernan y legislan, como a los que guían espiritualmente a la humanidad, así como a los científicos y a todos los que transmiten el saber, les he concedido tiempo para prepararse, porque todos habrán de responder a las preguntas que mi justicia va a haceros.

32. Si estos hombres de ahora, no fuesen tan duros e insensibles, ciertamente recibirían constantemente mensajes del mundo espiritual y en ocasiones se verían rodeados de multitudes de seres que trabajan incesantemente por el despertar de los hombres y comprobarían que jamás están solos.

33. Unos llaman "invisible" a aquel mundo, otros, "más allá" y ¿Por qué? Sencillamente porque carecen de fe para "ver" lo espiritual y porque su pequeñez humana les hace sentirse distantes y extraños de un mundo que deberían sentir en su corazón.

34. A este pueblo que se reúne en la humildad de estos recintos para escucharme, he tenido que despojarle de bienes terrenales y de vanidades para que pudiese sentirse atraído por algo que no es precisamente de este mundo y que es mi Doctrina.

35. Os he encontrado pobre, llorando los caudales perdidos y por lo tanto, un poco desengañados del falso brillo de las glorias mundanas y un poco desmaterializados. Esto os ayuda a sentir la presencia de lo espiritual, así como a desear el desarrollo y el mejoramiento de vuestro espíritu. Si fueseis ricos, sanos, y si hubieseis vivido entre comodidades, festines y placeres ¿Habríais acudido a mi llamado?

36. Ved cuánto tengo todavía que hacerme sentir entre la humanidad para que los monarcas vengan en pos de mi enseñanza.

37. No es que quiera pobres y mucho menos menesterosos de lo necesario para vivir y subsistir, pero es que el hombre evolucionado debe saber que antes que lo humano, está el espíritu, porque el espíritu puede vivir sin cuerpo y en cambio el cuerpo no puede existir sin el espíritu.

38. Yo quiero que todo sea vuestro, pero que sepáis tomar conscientemente de lo que necesitáis, que sepáis ser ricos de lo espiritual y podáis poseer mucho en lo material, si sabéis hacer buen uso de ello y dar a lo uno y a lo otro su verdadero valor y su lugar. ¿En qué puede perjudicarse el espíritu de un hombre inmensamente acaudalado, si lo que él posee es en beneficio de sus semejantes? ¿Y en qué puede perjudicarse un hombre poderoso, si su espíritu sabe apartarse oportunamente a orar, y con su oración está en comunión conmigo?

39. Vosotros que oís estas revelaciones, estáis comprendiendo la verdad; pero hay muchos que naufragan entre tinieblas en estos precisos instantes y a ellos habrá que salvarles. En esta tempestad que se aproxima, muchas naves se hundirán y habrá pavor y lamentos e imprecaciones, desesperación y llantos; sin embargo, Yo os aseguro que espiritualmente ninguno perecerá, porque aun en las más espesas tinieblas estará brillando siempre una luz, una estrella, un rayo, que es la conciencia de la cual descenderá al corazón un destello de fe y de esperanza.

40. Cuando de lo más elevado de los hombres surja el grito de imploración hacia mí, diciéndome: "Padre mío, salvador nuestro, venid a nosotros, que perecemos", mi divina fuerza les hará sentir mi presencia, les manifestaré mi infinita piedad y una vez más les probaré.

41. Tengo sed de vuestra fe, de vuestro arrepentimiento y de vuestro amor; sed que hasta ahora no habéis sido capaces de apagar, porque siempre que os he pedido el agua de vuestro amor, me habéis ofrecido el cáliz de hiel y de vinagre.

42. Mi sed es que os améis los unos a los otros, porque os bastaría cumplir con ese precepto, para que al punto cesasen todos vuestros dolores, vuestras amarguras y penalidades. Mi sed no representa una necesidad mía, sino vuestra.

43. Discípulos: Sentid cómo os amo en esta palabra; amadme también en ella, porque mi Espíritu está en su esencia.

44. Cuando esta Doctrina se extienda, tendrán que preguntaros el objeto de este mensaje existiendo ya tantas religiones. Entonces vosotros les revelaréis que esta palabra ha llegado a la humanidad para enseñar a los hombres la comunicación de espíritu a Espíritu que sus religiones no les enseñan, y que este mensaje es la luz divina que os revela todos los atributos espirituales que poseéis.

45. Este pueblo llevará la Buena Nueva de mi palabra a toda la humanidad y por ella los hombres reconocerán que entre ellos y el Reino espiritual sólo existe un paso, y que la distancia infinita que ellos creían que existía entre un mundo y otro, sólo había sido fruto de su imaginación, de su ignorancia y de su culto materializado.

46. En los tiempos pasados sólo fue preparada la humanidad para cuando fuese propicio el momento de la comunicación espiritual. Este es el tiempo propicio, en el que vuestro espíritu está autorizado y al mismo tiempo capacitado para elevarse y relacionarse con la vida superior.

47. Mi comunicación a través del entendimiento humano, ha venido a probaros la verdad de cuanto acabo de deciros y también ha servido de estímulo para este pueblo que me ha escuchado, ayudándolo en esta forma a dar el primer paso hacia la comunicación espiritual.

48. Así como os he doctrinado primero, para que pudieseis más tarde dar pasos de mayor perfección en mi sendero, vosotros tendréis que hablar con mi palabra y explicarla primero, para que, una vez comprendida mi Obra por vuestros hermanos, queden preparados y en aptitud de comunicarse de espíritu a Espíritu con su Padre y con sus hermanos espirituales.

49. No todos mis portavoces han sabido o han querido disponerse para servirme y muchas veces he tenido que enviar mi luz sobre sus entendimientos impuros ocupados en lo superfluo, cuando no en lo pecaminoso. Ellos en su falta, han llevado mi justicia, porque su mente se ha visto privada de toda inspiración y sus labios de toda elocuencia para expresar el divino mensaje. En esos casos la multitud ha cerrado sus oídos ante aquellas pobres manifestaciones, pero en cambio ha abierto su espíritu para sentir en él mi presencia y recibir mi esencia. El pueblo se sustentó con la esencia que en aquel instante mi caridad le envió, pero el pedestal retuvo un mensaje que no brotó a través de sus labios, obligando a la multitud a comunicarse de espíritu a Espíritu con su Maestro, cuando aún no estaba preparada para recibir mi inspiración en esa forma.

50. Aún es tiempo de que portavoces y congregaciones se preparen para que en el último año de mi comunicación por el entendimiento del hombre, vean culminar mi palabra con las cátedras más elevadas y llenas de luz que hasta entonces hayáis escuchado. Yo estoy presto a premiaros concediéndoos esa preparación y ese anhelo, si verdaderamente os disponéis. Llegará mi luz a torrentes, envolviendo a vuestro espíritu y saturándolo de fuerza, de sabiduría y de espiritualidad.

51. Así tiene que ser la partida de mi palabra, en el final de este tiempo de mi comunicación, en lo más grande de vuestra preparación de espíritu y de entendimiento; para que cuando ya no me escuchéis bajo esta forma, sintáis la necesidad inmensa de oír mi voz y esa necesidad os impulse a buscarme en lo infinito, en lo divino, porque con ello habréis dado con firmeza el paso hacia el culto espiritual, hacia la comunicación verdadera entre los hijos y el Padre.

52. Cuando ya no tengáis delante de vuestros ojos a las personas, objetos o formas que empleáis como medios para poderme sentir y solamente a través de la oración percibáis mi presencia y recibáis mi inspiración en cualquier momento de vuestra vida en que me solicitéis, exclamaréis con gozo en vuestro corazón: "Maestro, cuán cerca de nosotros habitáis".

53. Yo seguiré siendo vuestro Maestro, seré vuestro doctor y a través de vosotros me manifestaré en los enfermos que me presentéis, seré inspiración en vuestra mente y verbo en vuestros labios; Yo os enviaré a los guardianes espirituales para que os sigan guiando y protegiendo.

54. No os conforméis con lo primero que logréis, sino que pondréis vuestro celo y vuestro esfuerzo por perfeccionaros, porque esa nueva forma de buscarme también estará sujeta a desarrollo.

55. Este es el Tercer Tiempo, en el que ya vuestro espíritu, desde la Tierra, puede comenzar a soñar en moradas muy altas y en conocimientos muy grandes, porque el que parte de este mundo llevando en su espíritu el conocimiento de lo que va a encontrar y el desarrollo de sus dones espirituales, ése pasará por muchos mundos, sin detenerse en ellos, hasta llegar al que por sus méritos le corresponda habitar. Estará plenamente consciente de su estado espiritual, sabrá desempeñar su misión doquier que se encuentre, conocerá el idioma del amor, de la armonía y la justicia y sabrá comunicarse con la pureza del lenguaje espiritual que es el pensamiento. No tendrá escollos, turbación, ni llanto, y comenzará a vivir el supremo goce de estarse acercando a las mansiones que le pertenecen, porque ellas le corresponden como herencia eterna.

56. Para que mi Obra llegue a establecerse en el corazón de la humanidad como en un santuario de fe y de espiritualidad, tendrán mis siervos que luchar mucho, tendrá mi pueblo que atravesar por innumerables pruebas.

57. En el primer instante el mundo rechazará esta Doctrina, pero no desmayaréis porque desde ahora os advierto que el que la rechace lo hará con el corazón, mas no será con el espíritu de la humanidad, ya que el espíritu conserva en sí esta promesa mía.

58. Os he visto pensativos y preocupados por la jornada que os espera y he llegado a vuestro corazón a daros paz y con mi palabra a abriros sendas y a derribar obstáculos que ya con vuestra imaginación estabais formando.

59. Bienaventurados los que meditan, sufren y se preocupan por causa de mi Obra, porque es prueba de que la han abrazado con su corazón, Yo entonces fortalezco su espíritu y le acaricio para que vuelva a sentirse lleno de fe, de paz y de confianza.

60. En mi mesa de amor habéis comido el pan divino a que vuestra preparación os hizo merecedores. Si no habéis alcanzado más, es porque vuestra preparación no llegó a más; si alcanzasteis mucho en este día, fue prueba que supisteis haceros dignos de ese galardón. También os pido que si en otros recintos derramé a torrentes mi luz en este día, fue porque las multitudes supieron prepararse, y que, no cambio, allí donde no existió esa espiritualidad, mi palabra, llena de justicia, resonó en las conciencias de mis hijos.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 295

1. Humanidad: Habéis interpretado mal el sentido de la vida, porque habéis llegado a darle mayor importancia a lo material que a lo espiritual. Si no fuera así, no hubiera sido necesario mi nueva venida entre vosotros; pero oíd cómo mi palabra os invita a la elevación y a la espiritualidad, viendo que los hombres viven aletargados ante la realidad.

2. Mi Doctrina tiene la misión de que os intereséis por la vida que os espera, la que será eterna, vine a destruir de vuestro corazón el temor a dejar la envoltura humana, el temor a la muerte. Mi palabra viene a libraros de todos vuestros errores.

3. En verdad os digo que la muerte no existe, porque el Creador es la vida y sus obras no pueden morir.

4. El hombre es el que con su imaginación ha creado la muerte y además ha creado infiernos y glorias según su pobre entendimiento: ¿Qué conceptos justos podrá tener de mi existencia, de mi justicia y de la verdad sobre la vida eterna? Sólo confusión hay en el corazón de la humanidad, y esa confusión forma parte de los cimientos donde descansan las creencias de las mayorías. ¿Qué futuro le espera a la humanidad si persiste en apartarse del camino verdadero? Sólo miseria, turbación y dolor, de lo cual tiene un anticipo en la vida llena de vicisitudes que lleva en la Tierra.

5. La Doctrina del Espíritu, mi Doctrina, pueblo, es el rayo de luz que viene a romper las tinieblas en que habéis penetrado. Sólo a través de ella llegarán los hombres a tener una enseñanza absoluta y amplia de su destino espiritual y un conocimiento verdadero sobre la existencia de mi justicia.

6. Los hombres de hoy no pueden pensar en Dios sin materializarlo en alguna forma; no pueden hablar de tentaciones sin personificar la influencia del mal en un ser cuya misión es perder a los espíritus, y tampoco pueden pensar en la expiación del que ha pecado, sin imaginar el castigo del fuego del infierno, el cual jamás ha existido.

7. Sobre estas tres confusiones que dominan la mente de la humanidad, os digo que, si creéis que Dios es el Espíritu Santo, no tiene por qué buscarlo en formas materiales, puesto que es Espíritu; y que ese ser imaginario a quien llamáis Lucifer o Satanás, no existe sino en la mente de quienes no han podido interpretar espiritualmente mis palabras, revelaciones y mensajes de los tiempos pasados. En verdad os digo que existen en el valle espiritual grandes espíritus de tiniebla, sembradores de discordias, de odios y perversidad; existen multitudes de espíritus cuya influencia alcanza a los hombres al transmitir malos pensamientos e inducirles a malas obras; pero esos seres no son demonios, son seres imperfectos, turbados, confundidos, oscurecidos por el dolor, por la envidia o por el rencor. No os asombréis si os digo que su naturaleza es la misma que tiene vuestro espíritu y la misma que tienen aquellos seres llamados ángeles por vosotros.

8. ¿Por qué no llamáis demonios a los malos hombres que habitan en la Tierra, si ellos también os tientan, si también os inducen al mal y os apartan del camino verdadero? Ellos, como los seres turbados del espacio, también son espíritus imperfectos, pero que han alcanzado poder y fuerza porque se ha apoderado de ellos un ideal de grandeza.

9. En verdad os digo que ni entre los que habitan en la Tierra, ni en los que se encuentran en espíritu tengo enemigos. No existe uno que se dedique a odiarme, a blasfemar en contra mía, o a apartar de la buena senda a sus semejantes por el solo placer de ofenderme. ¡Mentira! Quienes apartan a los hombres de la fe, quienes borran del corazón de sus hermanos mi nombre y quienes luchan en contra de lo espiritual, no lo hacen por ofenderme, lo hacen porque así conviene a sus ambiciones terrestres, a sus sueños de grandeza y de gloria humana.

10. Eso acontece con los seres del Más Allá que no han despertado a la luz que eleva por el camino del amor. Ellos han tratado de ser grandes por la ciencia simplemente y cuando influyen en sus hermanos y les apartan de la buena senda, no es con el fin de causarme un dolor, de rivalizar con mi poder, de gozarse en el triunfo del mal sobre el bien, no, el móvil, aunque malo, no es de ofenderme. ¿Cómo podéis estar pensando toda la vida en que frente a Mí se encuentra un poderoso adversario que a cada paso me arrebata lo que es mío?

11. ¿Cómo concebís que Yo hubiese puesto en la senda de los hombres a un ser infinitamente más poderoso que ellos, para que les estuviese tentando sin cesar y que al final los empujase a la perdición eterna?

12. ¡Qué mal pensáis de Mí y de mi justicia los que decís conocerme y amarme!

13. Ciertamente los malos tientan a los buenos; los fuertes abusan de los débiles; los injustos escarnecen a los inocentes y los impuros violan lo que es puro. Pero son tentaciones que aquel que las encuentra las puede rechazar, porque posee armas y escudo para luchar y defenderse. Su espada es la conciencia y tras ella están la moral, la fe y la razón, para no dejarse seducir por las malas influencias, y no solamente debe hacer eso, sino también sembrar la virtud con sus obras, contrarrestando en todo lo posible al mal; si ve que hay quienes siembran perdición, vicios y destrucción, levantarse a sembrar luz, a salvar al perdido, a levantar al que ha caído.

14. Es la lucha eterna del bien contra el mal y de la luz contra la tiniebla, lucha indispensable para escalar y alcanzar las alturas de la perfección.

15. Tan meritorio es ante Mí que un ser manchado con la huella de las más graves faltas se purifique inspirado en un elevado ideal, como que un ser que ha perseverado en la pureza, luche hasta el fin por no mancharse, porque él desde un principio amó la luz.

16. ¡Cuán distantes de la verdad andan quienes piensan que los espíritus turbados poseen distinta naturaleza a la de los espíritus de luz!

17. Injusto sería el Padre si eso fuese verdad, como también dejaría de ser Todopoderoso si careciese de sabiduría o de amor para salvar a los manchados, a los impuros, a los imperfectos y no poder reuniros con todos los justos en una misma morada.

18. Discípulos: Cuando en el hombre existe un verdadero conocimiento de las obras que ha realizado, no se deja cegar por la vanidad, sabe que si ese innoble sentimiento penetra en su ser, su inteligencia se nublaría y ya no podría avanzar en el sendero, se estancaría y sucumbiría en el letargo.

19. La vanidad ha perdido a muchos hombres, ha derrumbado muchos pueblos florecientes y ha hundido vuestras culturas.

20. Mientras los pueblos tuvieron por ideal el trabajo, la lucha y el progreso, supieron de la abundancia, del esplendor y el bienestar, mas cuando el orgullo les hizo sentirse superiores; cuando su ideal de elevación fue cambiado por la ambición insaciable de desearlo todo para sí, sin darse cuanta y sin quererlo comenzaron a destruir paso a paso cuanto habían construido, acabando por hundirse en un abismo.

21. De esas experiencias se encuentra llena la historia de la humanidad, por lo cual os digo, que es justo que surja en el mundo un pueblo de grandes ideales, el cual, consciente siempre de sus buenas obras, no se envanezca de ellas, de esta manera no se detendrá su paso y el esplendor alcanzado hasta ahora, mañana lo verá superado y más tarde nuevamente en aumento.

22. Al hablaros así, no trato de inspiraros solamente ambiciones materiales quiero que mis palabras sean interpretadas justamente para que sepáis aplicarlas a lo espiritual, así como a lo material.

23. La vanidad no solamente puede sorprender al hombre en su vida material, y como prueba de lo que os digo ved las caídas y fracasos de las grandes religiones, carcomidas en sus bases por la vanidad, por la soberbia, por su falso engrandecimiento; cuando han creído estar en lo más alto de su poder, alguien ha venido a despertases de su sueño, haciéndoles ver sus errores, sus desvíos, su alejamiento de la Ley y de la verdad.

24. Sólo con el verdadero conocimiento y cumplimiento de mi Ley ante la conciencia, podrá surgir esta humanidad a una vida elevada, porque la conciencia, que es mi luz, es perfecta, es serena, es justa, jamás se envanece ni tuerce su camino.

25. Decidme si no es una doctrina espiritual la que necesitan los hombres para acercarse a la verdad. Pues esa doctrina que tanto necesita la humanidad, es precisamente la que os he traído.

26. Cuando esta, palabra se extienda por el mundo y los hombres pregunten quién, la inspiró„y quién la dictó para que fuese escrita, los emisarios y sembradores de ella, testificarán que fue el Espíritu Santo quién la reveló por medio del entendimiento preparado de sus portavoces.

27. Cuando esta humanidad, reciba mi mensaje, recordará a Jesús aquel humilde Nazareno que predicaba en los montes, en el desierto, en las riberas de los ríos y en los valles; porque su palabra no necesitaba de templos materiales, ya que donde quiera que ella brotara, ahí surgía el templo interior de las multitudes, cuyo corazón se abría, como corola de las flores al contacto del sol.

28. Ya estoy a la puerta de todo corazón pero es menester que la humanidad al recordar mi promesa de volver, recuerde que Yo nunca anuncié que mi presencia sería de nuevo en cuanto hombre, sino que os hice comprender que ese retorno sería en Espíritu.

29. Este es el tiempo de la comprensión, de la iluminación del espíritu y de la mente, en el que el hombre al fin me buscará espiritualmente, porque reconocerá que Dios no es persona ni es imagen, sino Espíritu Universal, ilimitado y absoluto.

30. Esta Doctrina, conocida por unos cuantos e ignorada por la humanidad pronto llegará como bálsamo sobre todos los que sufren, para impartir consuelo, encender la fe, destruir tinieblas, infundir esperanza. Ella os eleva sobre el pecado, la miseria, el dolor y la muerte.

31. No podría ser de otra manera porque soy Yo, el Divino Doctor, el Consolador prometido, quien os la ha venido a revelar.

32. En todos los tiempos mi Doctrina os ha mostrado que su esencia es el amar. El amor es la esencia de Dios, de esa fuerza toman todos los seres para vivir; de ella surgió la vida toda y la creación: El amor es el principio y el fin en el destino de todo lo hecho por el Padre. Ante esa fuerza que todo lo mueve, lo ilumina y vivifica, desaparece la muerte, se esfuma el pecado, se desvanecen las pasiones, le lavan las impurezas y se perfecciona todo lo que es imperfecto.

33. Yo vine al mundo en el Segundo Tiempo para probaros la fuerza del amor con mi Doctrina y mis ejemplos, que quedaron impresos indeleblemente en vuestra conciencia; sin embargo, Yo, que con amor vencí el dolor del mundo y de la muerte, os pregunto a vosotros, hombres que vais evolucionando: ¿Ya habéis aprendido a vencer el dolor del mundo y de la muerte?

34. He visto que aún celebráis el día de los muertos, y ¿Por qué? ¿Es acaso la forma en que celebráis la victoria sobre la muerte? No, humanidad; no os equivoquéis, mirad que con ello estáis celebrando el culto a la materia y el amor al mundo. En ese culto a los que han bajado a la entraña de la Tierra, os alejáis y olvidáis de los espíritus, que son los que representan la vida verdadera y eterna. Cuando os miro bañar con lágrimas un sepulcro o cubrirlo de flores, no puedo menos que aplicaros aquellas palabras mías que os dicen: "Sois muertos velando a vuestros muertos".

35. A los que hayan comprendido mi palabra y la vayan aplicando a su vida, os encargo orar por todos los que en su materialismo alteran el sentido de la verdad, y que orgullosos y envanecidos en su ciencia han llegado a creerse sabios, creadores y fuertes y se ríen de los que aún, acordándose de Dios, elevan a El sus preces. Creen tener en sus manos el destino de la humanidad ignorando que también se encuentran bajo mi divina justicia. Ellos necesitan como nadie de vuestras oraciones y de vuestra ayuda espiritual.

36. Esos hombres se han perdido en su culto idólatra a la materia, culto que rinde a través de la ciencia, mas también despertarán ante las grandes pruebas que les están reservadas y por ellas llegarán a comprender que algo existe en el hombre que está más allá de la inteligencia, que es el espíritu, y que hay algo superior aun a la ciencia material, que es el conocimiento de la vida espiritual.

37. Cuando ya no sea la mente la que lleve al espíritu a observar o a profundizarse en la ciencia, sino el espíritu el que eleve y guíe a la mente, será cuando el hombre descubra lo que ahora le parece inescrutable y que, sin embargo, está destinado a serle revelado, cuando haya espiritualizado su inteligencia.

38. Escuchando cualquiera de mis cátedras podréis comprender y hasta presentir el caos de ideas que se aproxima.

39. El tiempo de la idolatría está tocando a su fin y la etapa de la espiritualidad pronto hará su entrada en el corazón de la humanidad. Todos los ídolos caerán por tierra y dejarán Lugar a la verdad y ahí se levantará- el verdadero altar a Dios.

40. Yo soy la luz, la verdad y la vida; Yo soy el libro abierto.

41. Desde el principio de la humanidad, los hombres han buscado el origen de la vida y el por qué de cuanto les rodea; para ello han empleado la fuerza de su mente, la luz de la inteligencia. De ahí han surgido sus ciencias y sus filosofías; pero como la mente humana es muy limitada para abarcar la verdad que sólo el espíritu puede comprender y penetrar, ha sido poco lo que su ciencia ha logrado descubrir de esa verdad.

42. Los hombres no han buscado esa luz en lo espiritual, y Yo soy Espíritu, por lo tanto, el que quiera encontrar la fuente de la vida, la luz de la verdad y el origen de todo lo creado, tendrá que buscarme primero a Mí. Buscadme con el espíritu, a través de la oración, del anhelo de saber, para amar y servir mejor a sus semejantes, de elevarse sobre las miserias de la vida humana, A él serán reveladas las enseñanzas que otros, hurgando con la mente, han descubierto a través de siglos,

43. Yo soy el Amor, y quien me busque debe hacerlo inspirado en el amor.

44. El hombre es un reflejo del Creador, una imagen de Dios, necesariamente los hijos tendrán que asemejarse al Padre del cual brotaron; esa semejanza está en el espíritu por estar dotado de los atributos de Dios y tener además vida eterna; la materia o sea el cuerpo humano es tan sólo una fugaz vestidura del espíritu.

45. Envió el Padre a los espíritus a habitar esta Tierra para que en ella encontrasen medios para su desarrollo, pruebas para fortalecerse, lecciones para llenarse de luz, ocasiones sin fin para hacer méritos, los cuales le eleven por sobre esta vida, le liberten de la materia y le conduzcan al Reino Espiritual; pero no ha logrado el hombre ganar aún la batalla, no ha dominado a la materia, no ha hecho su siervo al mundo. Por el contrario, se ha dejado dominar por fuerzas y elementos que son inferiores a él, cree el hombre ser el señor del mundo, cuando en realidad no es más que un esclavo de la materia.

46. Mientras no gane esta batalla, no habrá conquistado la vida espiritual.

47. Mas no creáis que lo que Yo quiero es que los hombres se aparten de las leyes materiales para dedicarse a lo espiritual exclusivamente, no, pueblo, lo que el Padre ha creado y ofrecido a la humanidad, quiero que lo toméis para vuestro bien, para vuestra evolución y para vuestra elevación; que lleguéis a dominar sobre la vida material con sus elementos, fuerzas, seres; mas para lograrlo es menester ir más allá de donde vuestra inteligencia alcanza o sea por medio del espíritu, para que el Padre, contemplando vuestros nobles fines, el amor que ponéis en vuestras obras y el lugar que habéis sabido dar a vuestro espíritu, descorra el velo de su arcano y os conceda un destello de su sabiduría que ilumine a vuestro espíritu.

48. Lo justo es que el espíritu revele la sabiduría a la mente humana y no que la mente sea la que dé luz al espíritu; muchos no entenderán esto que os digo, debido a que ha mucho tiempo que habéis alterado el orden de vuestra vida.

49. Ved cómo el hombre está antes y por sobre todo cuanto le rodea; que es el único ser dotado de libre albedrío y de conciencia. De ese libre albedrío ha provenido todos los errores, caídas y pecados de la humanidad; pero son errores pasajeros ante la justicia y la eternidad del Creador, porque luego se impondrá la conciencia sobre las flaquezas de la materia y sobre la debilidad del espíritu, con ello vendrá el triunfo de la luz, que es saber sobre las tinieblas, que son ignorancia; será el triunfo del bien, que es amor, justicia y armonía, sobre el mal, que es egoísmo, libertinaje, injusticia.

50. Si observáis bien vuestra vida y la historia de la humanidad, encontraréis que esta lucha ha sido constante desde el principio de la Creación hasta el momento presente, lucha necesaria para el perfeccionamiento de vuestro espíritu, como necesario es el fuego para acrisolar el oro.

51. Escuchando esta lección. ¿Quién es aquel que pueda pensar que, una sola existencia humana puede bastar a un espíritu para su desarrollo total y su perfeccionamiento?

52. ¡Ah hombres, que os ocupáis demasiado de la vida humana, haciéndoos creer que sois eternos en la Tierra, y no sabéis que a causa de vuestra materialidad, tenéis que venir en nuevas materias al mundo, a dar el paso que en la ocasión anterior no supisteis dar!

53. Pero las muchas reencarnaciones tampoco le dan la perfección absoluta a un espíritu; por muy elevado que éste se encuentre después de su última estancia en la Tierra, aún estará esperándole el valle espiritual con sus moradas en número infinito, sus nuevas enseñanzas, revelaciones, y maravillas.

54. Cuando hayáis recorrido el camino y lleguéis a los umbrales de lo puro y lo perfecto, estaréis comprendiendo el por qué de vuestra existencia, estaréis habitando verdaderamente en la luz.

55. Aquí en la Tierra, he dividido la vida espiritual de la humanidad en tres etapas, tiempos o eras, en que os he ido revelando paso a paso, lección por lección, la sabiduría que todos debéis poseer.

56. El Primer Tiempo es como la niñez espiritual del hombre en la que éste abre los ojos y contempla la faz de su Padre, lo escucha pero está lejos de comprenderle, prueba de ello es que trató de obedecerle apegándose a la letra de los textos, sin penetrar con el espíritu en el sentido de ellos.

57. En el Segundo Tiempo vine Yo, el Verbo, a habitar en Jesús con vosotros y a enseñaros con mi vida el camino del espíritu. Ese Segundo Tiempo es el de la adolescencia o primera juventud espiritual, es la edad en que Cristo vino a enseñar a los hombres el amor, a despertarles sus fibras dormidas a fin de que su corazón vibrara bajo un nuevo sentimiento, bajo el poderoso impulso del amor hacia su Padre y hacia sus semejantes.

58. Ahí, en esos dos amores, resumí toda la Ley, toda mi Enseñanza; El amor a Dios, al Autor de la Vida, al Padre, al Creador, y el amor de los unos a los otros.

59. La Ley ha estado presente siempre en las conciencias; generaciones parten y generaciones llegan; espíritus emigran y espíritus vienen y mi palabra permanece firme e inconmovible; sin embargo, la humanidad ha sido dura de entendimiento y de corazón y muy pocos han sido los que han comprendido el espíritu de amor de mi Doctrina.

60. Los hombres se multiplican y crecen y en cuanto su inteligencia se despierta la alejan de lo espiritual para ir tras de la gloria del mundo, la riqueza o la ciencia, y entonces sus frutos no han podido ser todo lo dulce que vuestro corazón quisiera; siempre al final os ha quedado en los labios un sabor amargo.

61. Pero no penséis que mi palabra tenga por sistema juzgar mal vuestras obras o condenar lo que haya logrado vuestra ciencia, no, pueblo, no soy Yo quien os diga con palabras que estáis a un paso del abismo, son los hechos, son los resultados de vuestra falta de espiritualidad.

62. Pero en los precisos momentos en que os aproximáis al precipicio, suena la campana sonora en el reloj de la eternidad, marcando el principio de un nuevo tiempo: La Tercer Era, tiempo en el cual el Espíritu Santo viene a brillar en las conciencias, derramándose en sabiduría, en luz que esclarece misterios, en fuerza que levanta, resucita, consuela y salva,

63. Es la forma más sutil y elevada de cuantas ha empleado el Padre para hablar a los hombres; han pasado ya para la humanidad dos edades y se encuentra en la madurez del espíritu, ya puede concebir y comprender lecciones más profundas.

64. Este es el Tercer Tiempo en el cual el espíritu de la humanidad, habrá de liberarse de las cadenas del materialismo, eso traerá consigo la lucha de ideas más grande que registre la historia de los hombres.

65. La perversidad, el egoísmo, la soberbia, el vicio, la mentira y todo cuanto ha ensombrecido vuestra vida, caerán como ídolos rotos a los pies de quienes les rindieron culto para dar paso a la humildad.

66. ¿Cómo podréis ayudar vosotros en esta lucha? Con el arma poderosa de la oración, no con la oración de palabras, sino con la elevación del pensamiento.

67. Mi Espíritu, infinitamente más sutil que el aire que os rodea, estará presente recibiendo vuestra oración y a la vez convirtiéndola en paz y en bálsamo para vuestros hermanos.

68. Vuestros pensamientos se harán destellos de luz en el espacio y llegarán como mensaje al entendimiento necesitado de claridad para pensar.

69. Vuestro ruego será porque venga la paz de mi Reino a la Tierra y vuestras obras serán como la primera simiente de espiritualidad que caiga en el seno de la Tierra en el Tercer Tiempo.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 296

1. Yo soy la luz que ilumina vuestro camino, la sabiduría que llega a vuestro entendimiento, el bálsamo que alivia vuestros sufrimientos.

2. Yo soy el Maestro y vengo a vosotros con el fin de convertiros en mis discípulos, porque siendo mis discípulos, seréis hombres justos en la Tierra.

3. Si queréis verdaderamente romper las tinieblas de vuestra ignorancia, buscadme y Yo os daré la luz necesaria para que no tengáis tropiezos; si queréis que vuestra fe sea grande, venid, escuchadme y seguidme sin fatiga.

4. Pueblo: En el principio de los tiempos el mundo estaba carente de amor, los primeros hombres estaban lejos de sentir y de comprender esa fuerza divina, esa esencia del espíritu, principio de todo lo creado. Creían en Dios, pero sólo le atribuían fuerza y justicia. Los hombres creían entender el lenguaje divino a través de los elementos de la Naturaleza; así, cuando los veían apacibles y serenos, pensaban que el Señor estaba de plácemes con las obras de los hombres, mas, si los elementos se desataban, entonces creían ver en ello la ira de Dios manifestada en esa forma.

5. En el corazón del hombre se había formado la idea de un Dios terrible, en quien podía albergarse el rencor y el sentimiento de venganza, por eso, cuando creían haber ofendido a Dios, le ofrecían holocaustos y sacrificios, esperando desagraviarle. Yo os digo que aquellas ofrendas no estuvieron inspiradas en el amor a Dios, era el temor a la divina justicia, el miedo al castigo, lo que inspiraba a los primeros pueblos a ofrecer tributos a su Señor.

6. Al Espíritu Divino le llamaban Dios simplemente; pero nunca Padre, ni Maestro.

7. Fueron los patriarcas y los primeros profetas, los que empezaron a hacer comprender al hombre que Dios era justicia, sí, pero justicia perfecta, que era ante todo Padre, y que, como Padre, amaba a todas sus criaturas.

8. Paso a paso, caminando lentamente por el sendero de la evolución espiritual, continuó su peregrinaje la humanidad, pasando de una era a otra y conociendo algo más del Arcano Divino, mediante las revelaciones que en cada tiempo les hacía Dios a sus hijos.

9. Sin embargo, todavía el hombre no llegaba a tener un conocimiento completo del divino amor; porque no amaba verdaderamente a Dios, como a un Padre, ni sabía sentir en su corazón el amor que su Señor a cada paso le brindaba.

10. Fue menester que el amor perfecto se hiciese hombre, que el Verbo encarnara y se convirtiese en materia tangible y visible a los hombres, para que estos supiesen al fin, cuánto y de qué manera les amaba Dios.

11. ¡No todos reconocieron en Jesús la presencia del Padre! ¿Cómo iban a reconocerle si Jesús era humilde, compasivo, amoroso aun con los que le ofendían? Ellos tenían a Dios por fuerte y soberbio delante de sus enemigos, justiciero y terrible para con quienes le ofendían.

12. Pero, así como muchos negaron, también muchos creyeron aquella palabra que penetraba hasta lo más escondido del corazón; aquella forma de sanar dolencias y males incurables, tan sólo con una caricia, con una mirada de compasión infinita, con una palabra de esperanza; aquella enseñanza que era la promesa de un mundo nuevo, de una vida de luz y de justicia, no pudo borrarse de muchos corazones, los cuales comprendieron que aquel hombre divino era la verdad del Padre, el Amor Divino de Aquél a quien los hombres no conocían y por lo tanto, no podían amar.

13. La semilla de aquella suprema verdad quedó sembrada para siempre en el corazón de la humanidad. Cristo fue el sembrador y aún sigue cultivando la simiente; luego vendrá por el fruto para deleitarse con él eternamente, y ya en su palabra no volverá a decir: "Tengo hambre" o "Sed tengo", porque al fin sus hijos le amarán como Él les ha amado desde el principio.

14. ¿Quién os está hablando de Cristo, discípulos? El mismo.

15. Soy Yo, el Verbo, quien os habla de nuevo, humanidad; reconocedme, no dudéis de mi presencia por la humildad con que me presento. La ostentación no puede estar conmigo.

16. Recordadme a través de mi paso por el mundo en aquel tiempo; recordad que morí tan humildemente como había nacido y vivido.

17. Estoy presente ante la humanidad, en un tiempo en el cual nuevas revelaciones han transformado la vida de los hombres; y así hago acto de presencia entre vosotros, con la misma humildad que en Mí conocisteis en aquel tiempo.

18. No es que el Verbo de Dios haya nacido de nuevo en la pobreza de un pesebre; no, porque ya no hace falta que la materia dé testimonio del poder de Dios. Si los hombres creen que esta materia es Dios venido al mundo, no es así, la presencia de Dios es espiritual, universal, infinita.

19. Si todo lo que los hombres han luchado en este tiempo, estuviese dentro de lo justo, de lo lícito y bueno, no hubiera sido necesario que Yo descendiese a hablaros nuevamente; pero, no todas las obras que me presenta esta humanidad, son buenas; hay muchos errores, muchas injusticias, muchos desvíos y maldades, por lo tanto, hacía falta que mi caridad despertase al hombre cuando más entregado se encontraba en su obra, para recordarle cuáles son los deberes olvidados y a quién debe todo lo que es y lo que ha de ser.

20. Para hacerme oír de una humanidad materializada, la cual no podía haberme escuchado de espíritu a Espíritu, tuve que servirme de sus dones y facultades, para comunicarme a través del entendimiento del hombre.

21. La explicación de por qué "desciendo" a comunicarme con vosotros, es ésta: Al no poder elevaros para comunicaros con vuestro Señor de espíritu a Espíritu, he tenido que descender un peldaño más, o sea, de lo espiritual, de lo divino, donde aún no podéis llegar, tomar entonces vuestro entendimiento, el cual tiene asiento en el cerebro del hombre y traducir mi inspiración divina en palabra humana y en sonido material.

22. El hombre necesita de un conocimiento más y es Dios el que viene al hombre para confiarle sabiduría; si el medio elegido para mi breve comunicación por el entendimiento de estos portavoces, no os parece digno, os digo en verdad, que el mensaje dado a través de ellos, es muy grande. Hubieseis querido que mi manifestación ante el hombre, se hiciese a través de pompas y ceremonias que impresionaran, pero que en realidad son vanas ante el espíritu porque carecen de verdadera luz.

23. Yo podía haber venido, entre relámpagos y tempestades para hacer sentir mi poder, pero entonces, ¡Cuán fácil hubiese sido que el hombre confesase que era llegada la presencia del Señor! Más, ¿No creéis que hubiese vuelto el temor a vuestro corazón, y también la idea de lo incomprensible? ¿No creéis que todo sentimiento de amor hacia el Padre se hubiese tomado tan sólo en miedo a su justicia? Y debéis saber que Dios, aunque es fuerza omnipotente, no os vencerá con esa fuerza, no se impondrá por ella, sino por otra potencia, y esa es la del amor.

24. Es el Espíritu Divino el que ahora habla al Universo; Él es quien viene a hacer luz en todo lo que no visteis claro en otro tiempo, es la aurora de un nuevo día para todos los hombres, por que viene a libertaros de falsos temores, a destruir vuestras dudas, en fin, a haceros libres de espíritu y entendimiento,

25. Yo os digo que después de conocer la esencia de mis enseñanzas y la justicia de mis leyes, conoceréis también los límites que vuestros conceptos os habían impuesto, impidiéndoos ir más allá de un débil conocimiento de la verdad,

26. Ya no será el miedo ni el temor al castigo lo que os detenga para investigar, para descubrir; sólo cuando verdaderamente estéis queriendo conocer lo impenetrable, será vuestra conciencia la que os vede el paso, porque debéis saber que no toda la verdad corresponde al hombre, y que de ella, sólo debe tomar la parte que le corresponde.

27. Pueblo: Si mi venida fue anunciada que sería en medio de guerras, de elementos desencadenados, de epidemias y de caos, no es porque Yo os haya traído todo esto; es porque precisamente mi presencia había de ser oportuna en esa hora de crisis para la humanidad. Y aquí tenéis el cumplimiento de cuando un mundo agoniza y en sus estertores estremece y sacude la Tierra, para dar paso a una nueva humanidad; por ello el llamado de amor, amor que encierra e inspira: justicia, fraternidad y paz.

28. A vosotros, que habéis tenido la gracia de escucharme en este tiempo, debo deciros que para ser verdaderamente el discípulo espiritualista, debéis aplicar mi Doctrina a vuestra vida; que no es el recordar ciertos preceptos lo que habrá de convertiros en espiritualistas, ni serán ciertos ritos y manifestaciones los que, os lleven al cumplimiento de vuestra misión en la Tierra.

29. Hablándoos así, como sólo Yo puedo hacerlo, os revelo la forma mejor de cumplir para con Dios y aparto, de vuestro corazón los temores infundados hacia vuestro Padre.

30. Pero no solamente vengo a libraros de errores y prejuicios que afectan vuestra vida en el mundo, sino también vengo a deciros que la condenación eterna como os la han descrito, no existe, porque el espíritu no puede sufrir la pena física que produce dolor en la materia; el dolor del espíritu proviene de que contemple sus acciones a la luz de la conciencia, la cual lo hace mirar y comprender con claridad todos los errores e imperfecciones cometidas.

31. Venid a Mí con la plena convicción de que vais por el camino de la verdad y no será el temor que proviene de la ignorancia el que os obligue a permanecer en la senda.

32. Analizando mis revelaciones y manifestaciones de éste y de los tiempos pasados, acabaréis por comprender que siempre he venido envuelto en humildad, por lo tanto, no os dejéis sorprender por lo exteriormente maravilloso y cuando vengan vuestros hermanos que marchan por otras sendas, a deciros que el Señor no puede estar en medio de esta pobreza, de esta humildad que mostréis, les recordaréis que Dios, manifestado en Verbo, vino en Jesús al mundo humildemente, y que el hombre creyó en El, y a pesar de los siglos transcurridos desde su nacimiento, no se ha podido borrar del corazón de la humanidad, la humildad con que el Redentor se manifestó al mundo,

33. Existen entre vosotros, recintos en los cuales sus congregaciones aman y buscan lo exterior, lo maravilloso y superficial para impresionar sus sentidos, sin comprender que buscando lo externo se olvidan de las maravillas que encierra la Doctrina del espíritu.

34. Enseñar, corregir, revelar, esa es mi Obra entre vosotros para llevaros a la mansión de la luz, mas antes de llegara los umbrales de la Tierra Prometida, tendréis que hacer méritos de fe y de amor.

35. La palabra de Cristo germinó en sus discípulos, y en el pueblo que le siguió, creció su siembra, se extendió su enseñanza y cundió su esencia por todo el mundo; así también se extenderá esta enseñanza de ahora, la cual será recibida por todos aquellos que se encuentren capacitados para sentirla y comprenderla.

36. Llevad, discípulos amados, mi bálsamo, tomad multitudes, mi caricia de Padre y mi mensaje de Maestro, para vosotros y para los vuestros.

37. Mi presencia os parece como la brisa que acaricia, así llego a vuestro corazón para darle vida.

38. Unos presienten la proximidad de mi llegada, otros me contemplan con la mirada espiritual y otros con su sensibilidad saben la hora en que me acerco. Todos, en esa hora bendita dicen en su corazón: "Aquí está el Maestro", Es que han sentido que mi paz les envuelve.

39. Para el espíritu que ha errado por el desierto infinito de la vida, no hay tesoro más preciado ni oasis más anhelado que el de la paz. Ese es el tesoro que vengo a ofreceros y del cual más tarde habréis de participar a vuestros hermanos.

40. También vengo a enseñaros los medios de extender sobre los hombres el manto bendito de la paz, y esos medios son el pensamiento, la oración, la palabra, las obras.

41. Así como os veo en este instante, unidos por la paz que os da mi palabra, así quiero miraros después de mi partida, en los días de lucha que se acercan, en los que os haré sentir en forma sutil mi presencia, en los que me oiréis en vuestro corazón, porque Yo os prometo que no os faltará mi caricia, mi esencia, mi bálsamo.

42. Pasad con firmeza y comprensión de una lección a otra, de un tiempo a otro y vuestra armonía con mi Obra no se romperá. Vuestra obediencia y mansedumbre ante mis leyes y mandatos, os dará una paz inefable y no tendréis nunca quejas ni habrá espinas que os hagan llorar.

43. Si anheláis ser mis discípulos, comprended que debéis ser portadores de la paz y de todas las virtudes que os he enseñado a practicar.

44. No os he dejado ir a las comarcas porque veo que sois frutos que no han madurado. Todavía habré de enviaros el riego de amor, la luz de mi sabiduría y los rayos del sol divino, para daros vida y fortaleza, y cuando hayáis madurado como frutos en el árbol de mi Enseñanza, caeréis al contacto del viento que vendrá a mecer las ramas que os sostuvieron.

45. Mientras más se aproxima el día en que deje de hablaros bajo esta forma, mayor grandeza descubrís en mi Doctrina Espiritual, e insensiblemente os alejáis de todo aquello con que la limitabais en tiempos pasados; si, porque llegasteis a limitar esta Obra Divina en personas, sitios y objetos, cuando ella, por ser universal e infinita, está más allá de lo material y de lo humano.

46. Ahora ya no contempláis mi Obra limitada en personas, sitios u objetos, ahora todo lo miráis en lo divino, en lo infinitamente elevado y también lo encontráis en lo elevado de vuestro ser.

47. ¿Cómo será mi Obra delante de vosotros cuando vuestro espíritu haya recorrido su trayecto hacia Dios y desde ahí os arrobéis en la contemplación y os deleitéis en la luz y comprensión de vuestro entendimiento?

48. Algo presentís de aquella gran verdad y de aquel gozo que os aguarda, pero vuestro presentimiento y vuestra imaginación son pequeños para descubrir la realidad.

49. Cada escala, cada peldaño, cada morada, ofrece al espíritu una luz mayor y un gozo más perfecto, pero la paz suprema, la felicidad perfecta del espíritu, está más allá de todas las moradas pasajeras de los espíritus.

50. Cuántas veces estaréis creyendo presentir la dicha perfecta en el seno de Dios, sin daros cuenta que esa dicha es apenas la promesa del mundo inmediato, a donde tendréis que pasar después de esta vida.

51. Mi semilla en este tiempo ha germinado más pronto en los que llegaron limpios del entendimiento y del corazón de teorías e interpretaciones. Como tierras vírgenes fueron ante mi palabra y de ellos me serví para transmitir mi mensaje al mundo.

52. Otros llegaron trayendo la verdad mezclada de falsedad y mi luz les fue librando de errores, a la vez que les afirmó en lo que de bueno traían. No todo es cizaña o mala hierba en el corazón humano, a veces crece allí una planta de trigo, y a ella vengo a cuidar para que espigue y su grano más tarde se multiplique.

53. A unos, a otros y a todos, les he venido a transformar en mis discípulos, uniéndolos en un solo pueblo que en el momento de testificar con sus obras mi enseñanza, hagan que el corazón de la humanidad, vibre, al comprobar la fuerza de esta Doctrina. Se levantarán en mí contra los incrédulos, los perseguidores, la lucha será grande y muchas veces andará vuestro nombre en labios de quienes os juzguen en escritos, como pasto de escándalo y de calumnia.

54. Os anuncio estas pruebas, para que no os sorprendáis cuando surjan, pero también os digo que será precisamente entonces cuando Yo manifieste entre este pueblo mi poder, mi caridad y mi justicia.

55. Todas mis huestes se aprestarán a la lucha, todos mis siervos obedecerán mi voz y vendrán a dar testimonio de Mí.

56. No sólo este pueblo será testigo en la hora decisiva: Los elementos, como siempre, hablarán representando la justicia divina, el mundo espiritual hará acto de presencia y arrancará la venda de ignorancia de esta humanidad materialista, de estos hombres que dicen ir por el camino de Cristo en busca de la eternidad y que, sin embargo, se obstinan en tener cerrados los ojos, sus oídos y su mente, a toda voz y a toda manifestación de la vida espiritual,

57. Ese Cristo, a quien creen seguir y comprender, fue precisamente el que abrió la puerta que da acceso a otros mundos y moradas, Aquél que apartó la turbación de los espíritus que tratan de vivir poseyendo cuerpos ajenos; el mismo que en la hora final de su misión a través de Jesús, se hizo sentir en los espíritus que dormían en los sepulcros el sueño de la muerte haciéndoles surgir a la luz de la vida, mas, para que los hombres diesen fe de estas manifestaciones, permití que aquellos seres se hiciesen visibles delante de los suyos.

58. Yo abrí aquella puerta; solamente Yo podía hacerlo, porque Cristo, con su amor, es el lazo que une a todos los mundos.

59. Sed vosotros de mis legiones de luz, sed de mis huestes de paz, sed de los que oren por el mundo y en verdad os digo que las lágrimas de vuestros ojos que sean vertidas por el dolor de los demás, se unirán al bálsamo de vuestro Padre para caer como gotas de rocío sobre los corazones atribulados.

60. El verdadero bálsamo, pueblo, aquel que sana todos los males, brota del amor.

61. Amad con el espíritu, amad con el corazón y con la mente y tendréis el poder suficiente para sanar no sólo las enfermedades del cuerpo o consolar en las pequeñas miserias humanas, sino que sabréis resolver los misterios espirituales, las grandes angustias del espíritu, sus turbaciones y remordimientos.

62. Ese bálsamo resuelve las grandes pruebas, enciende la luz, calma la pena, funde las cadenas que oprimen.

63. El hombre desahuciado por la ciencia, volverá a la salud y a la vida, al contacto de ese bálsamo; el espíritu que se haya desprendido, volverá ante la palabra de amor del hermano que le llama.

64. Cuando ese tiempo esté en plenitud, las fuerzas espirituales envolverán a los hombres, habrá manifestaciones, acontecimientos y señales nunca vistos; los soberbios hombres de la ciencia se encontrarán asombrados y habrá ocasiones en que lloren de impotencia, convencidos de su pequeñez.

65. La humanidad volverá sus ojos a Cristo y, meditando en sus obras, llegará a comprender que Aquél que tantas y tan extrañas obras llevó a cabo en el Segundo Tiempo, es el mismo que ha vuelto ahora y está presente, dando testimonio de su poder.

66. Quiero que penetréis en una vida de espiritualidad, que haya disciplina y vigilia, que haya oración y caridad. Así llegaréis a ser sensibles ante todo acontecimiento espiritual; entonces, lo que para muchos sea invisible, para vosotros podrá ser visible. Sólo así estaréis capacitados para explicar el por qué de todo lo que acontezca y a lo cual los hombres no encuentren solución.

67. Quiero que la preparación de mis discípulos y su conocimiento de la misión que les ha sido confiada, sea tan grande, que a su paso y sólo con su influencia, liberten a los seres que invisiblemente permanecen ocultos e ignorados entre los hombres, llevando una existencia de turbación y dolor no conocidos por la humanidad.

68. Buscad vuestra unificación, pueblo; si no lo lograseis ¿Cómo podrían los seres de luz, de aquel mundo superior, reflejarse a través de vosotros cuando así se necesite, para dar su mensaje a la humanidad?

69. Os he enseñado a orar y a pedir por los demás, pero también os escucho cuando pedís por lo vuestro. Recibo esa oración, Mas os digo que el tiempo en que Yo os daba según vuestra petición, ha pasado, porque erais pequeños; ahora quiero que obréis como discípulos, presentándome vuestro espíritu y vuestro corazón al orar, pero dejando que Yo lea en ellos y haga mi voluntad.

70. Mi palabra sabia, envuelta en el amor de un Maestro pacientísimo, os ha llevado paso a paso a la comprensión de la grandeza que encierra el Espiritualismo y os ha hecho contemplar el vasto horizonte espiritual que empezando en lo humano se funde con lo celestial.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 297

1. Pueblo: Noble es vuestro anhelo de llegar a recoger el fruto de vuestra siembra, mas Yo os digo que tengáis paciencia, que no queráis conocer el resultado inmediato de vuestras obras, porque ello equivaldría a precipitar el tiempo de la cosecha, conformándoos con cortar verdes los frutos.

2. El desarrollo de esta Obra no es un instante, está dentro de la eternidad, por lo tanto, cada quien comprenda la parte que le corresponde hacer en esta campiña espiritual, y luego encomiende y confíe su labor a los que detrás de vosotros lleguen para secundaros, continuando el cultivo que vosotros iniciasteis. Después de éstos vendrán otros y posteriormente otros más así es que no sabéis a quiénes corresponda recoger la cosecha de fe, de conversión a la espiritualidad.

3. Aquellos que vean la fructificación, sabrán que el mérito no fue sólo de los últimos, sino que fue una labor en la que los méritos, esfuerzos y sacrificios de los primeros, los segundos y los terceros, se enlazaron para llevar al triunfo una Obra espiritual encomendada a todos por el Maestro.

4. Sabed que una sola generación no es capaz de llevar a cabo toda la Obra, y sabed también que no es éste el tiempo de la cosecha.

5. ¿Cómo podríais hacer comprender mi palabra si no la ponéis en práctica? Si tanto tiempo os ha llevado comprender mi palabra, creer en ella y adiestrar vuestra rebelde materia para el cumplimiento de una misión, ¿Cómo queréis que la transformación del mundo sea instantánea?

6. Tampoco creáis que estáis trabajando solos en esta labor, porque no tenéis aún fuerza necesaria para llevar a cabo obras de tanta importancia espiritual. Es necesario que sepáis que hay seres que os van señalando el camino que debéis seguir y os van preparando la senda y los sitios adonde habréis de llevar la semilla, esos precursores son hermanos vuestros de otros mundos, de otras moradas, desde las cuales vigilan vuestros pasos y os abren brecha, porque también ellos son labriegos de la paz, del amor, de la fraternidad, Son espíritus de mayor pureza que la vuestra, de mayor conocimiento y experiencia, de ellos nada malo podéis temer. Son los que no os dejan estacionar, los que ponen inquietud en vuestro corazón cuando abandonáis la siembra.

7. No estáis solos, ni seréis abandonados nunca a vuestras propias fuerzas.

8. Confiad en esta Obra, mirad su grandeza; ved que no es obra salida de la mente del hombre, que no es una idea nueva de esta humanidad, sino una luz eterna que siempre ha estado iluminando el sendero del espíritu del hombre, y en cuya verdad habrá de consumirse toda imperfección, toda impureza y pecado.

9. De mi verdad he hecho una Doctrina impregnada de amor, de justicia y sabiduría, a través de la cual os probaré su fuerza, convirtiendo y transformando a los que por momentos se desviaron del sendero recto.

10. ¿Cómo condenar al hombre al exterminio o al dolor eterno, cuando su pecado sólo es pasajero y es producto de su ignorancia? ¿Cómo condenar a un ser que en si lleva mi propia naturaleza divina?

11. Si por momentos o por tiempos ha tenido inclinación por la materia y propensión al mal, llegado el instante de claridad, en que deje llegar m' gracia a su corazón, éste responderá, manifestando que Dios está en todo espíritu.

12. Esa es la naturaleza que el hombre debe buscar en sí mismo, la esencia que ha perdido y que muchas veces ha buscado en vano. Para esto he venido a revelaros todas las facultades que tenéis para hallaros a vosotros mismos, a enseñaros a encontrar vuestro espíritu, a conoceros verdaderamente, sin deteneros ante la contemplación de lo exterior, de la forma material.

13. Aprended a buscar lo espiritual, discípulos, y os libraréis también del fanatismo por las formas de la práctica del culto exterior.

14. Entonces veréis que no es el recinto, ni el símbolo, ni lo ritual lo que encierra la grandeza de la Obra espiritual, sino su sentido eterno y su fin lleno de justicia.

15. No tratéis de limitar esta Obra que es universal e infinita, ni de poner límites a vuestro desenvolvimiento espiritual, porque cuanto más os profundicéis en el camino de las buenas obras y del estudio, mayores revelaciones iréis recibiendo. La Obra divina la veréis surgir de lo más sencillo, la veréis manifiesta en todo lo creado, la sentiréis latir en vuestro ser.

16. Esta es la sencillez con que vengo a doctrinar al discípulo espiritualista, para que él también sea sencillo, como su Maestro. Que sepa el discípulo persuadir y convertir con la verdad de sus palabras y la fuerza de sus obras, sin querer sorprender a nadie con poderes misteriosos o facultades extraordinarias.

17. El discípulo verdadero, será grande por su sencillez. Comprenderá a su Maestro y a la vez se hará comprender de sus hermanos.

18. La vida es un mar anchuroso donde viaja cada quien en su barquilla y, mientras unos buscan el medio para guiarle a un puerto seguro, otros, faltos del ideal o de experiencia, zozobran.

19. Os he traído nuevamente mi Doctrina, quiero que penséis que en ella existe el puerto salvador. ¿Cómo había de traeros enseñanzas imprecisas, palabras indefinidas o revelaciones de fondo limitado? Si así fuese, os pondría en riesgo de caer en un nuevo fanatismo, cuando estáis viviendo un tiempo en el cual la conciencia no os deja en paz, sobre todo cuando tratáis de cubrir con apariencias el verdadero cumplimiento con la Ley de caridad y amor que os he enseñado.

20. Oídme, pueblo, escuchad, discípulos, os estoy dando la luz y os estoy librando de cadenas, lazos y tinieblas, mas no os estoy facultando para que hagáis de esta Obra una religión más, ni que, de acuerdo con vuestras conveniencias, la llenéis de formas y de ritos, ¡No! Distinguid bien cuál es la libertad que he venido a daros, para que no la cambiéis por un nuevo fanatismo,

21. ¿No os habéis dado cuenta aún de que vuestra mente y con ella el espíritu, habían sido detenidos en su desarrollo? ¿No recordáis el cúmulo de falsos temores y prejuicios heredados de vuestros antecesores, de los cuales os he librado, para que miréis de frente la verdad y podáis recibir la luz?

22. Si no os preparáis, si las impurezas se siguen manifestando en vosotros, vuestra luz quedará encerrada, oculta detrás de vuestra materialidad y os presentéis delante de vuestros hermanos como el ignorante, como el que nada sabe de esta gran revelación.

23. Ved siempre primero la viga que carguéis, discípulos, para tener derecho a fijaros en la paja que en su ojo lleva vuestro hermano.

24. Con esto quiero deciros que no tomaréis mi Doctrina para juzgar los actos de vuestros hermanos dentro de sus diversas religiones. De cierto os digo, que en todos esos senderos existen corazones que de verdad me buscan, a través de una vida noble y sembrada de sacrificios. Sin embargo, el discípulo suele preguntarme con frecuencia por qué permito esa diversidad de ideas, que a veces se contradicen y que establecen diferencias y originan odios entre los hombres, y el Maestro os dice: Ha sido permitido, en virtud de que no hay dos espíritus que tengan exactamente la misma comprensión, la misma luz, o la misma fe, y como además se os dio libre albedrío para elegir el camino, nunca habéis sido forzados a penetrar al sendero de la Ley sino que se os ha invitado, dejándoos en libertad de hacer verdaderos méritos en busca de la verdad.

25. Así vosotros, amados discípulos, sabed que vuestra misión es la de unificaros, la de armonizar, la de extender vuestro brazo y participar de vuestras facultades y dones a todo aquel que pudiese necesitar de vosotros, de vuestro bálsamo, de vuestra palabra o de vuestra ayuda.

26. De cierto os digo que si el orgullo germina en vuestro corazón, no seréis espiritualistas. El espíritu iluminado no puede satisfacerse con esas pequeñas vanidades que sólo halagan al corazón egoísta.

27. No es el cumplimiento aparente el que hace grandes a los discípulos delante de Mí, aunque delante de sus hermanos aparezcan como los más cumplidos, fervientes y perseverantes.

28. La labor más limpia, la más sincera y por lo mismo, la que más os eleva a Mí, es aquella que lleváis a cabo en silencio, aunque vuestros hermanos no la conozcan.

29. "Que lo que haga vuestra mano derecha, no lo sepa la izquierda, dije a mis discípulos en aquel Segundo Tiempo; por lo que, ahora os digo: Sed humildes sin hipocresía, llorad de verdad por el dolor ajeno y gozad verdaderamente por el bien que vuestros hermanos disfruten. Sólo el que sienta de esta manera mi Doctrina, podrá estar dispuesto a dar su vida por sus semejantes.

30. Pueblo: Si a vos os ha tocado preparar la tierra y empezarla a sembrar y han de ser otros los que vengan a recoger el fruto, sed conformes, que no sólo vosotros tenéis derecho a gozar las delicias de trabajar en las tierras de vuestro Padre, sino todos vuestros hermanos.

31. Yo soy el camino y vosotros los viajeros que venís por él.

32. Cuando lleguéis a la cumbre de la montaña, volveréis vuestros ojos y veréis todo lo que recorrió vuestro espíritu y daréis gracias al Padre.

33. El camino es extenso, ¿Quién es aquél que puede decir que ya lo ha recorrido todo, que conoce todos los misterios y que ha penetrado en todo lo que está más allá de lo que ve y escucha?

34. No es que el Maestro menosprecie vuestro trabajo o desconozca lo que habéis avanzado en el sendero, no, pueblo; Yo soy el primero en estimar vuestros méritos, si así no fuese, no existiría justicia en Mí. Si os hablo así, es porque quiero haceros comprender que si bien vuestra capacidad es grande, para llegar a vuestro límite tanto en lo humano como en lo espiritual, aún os falta mucho; que mientras más busquéis en el infinito lo que existe más allá de vuestros sentidos materiales, encontraréis numerosas enseñanzas qué conocer y qué aprender.

35. Así como os he dejado una Naturaleza al alcance de vuestra inteligencia para que la escudriñéis, os he revelado la existencia de un mundo que está más allá de esa Naturaleza, para que penetréis en él a través del espíritu. Os he dejado escudriñar e investigar para que conozcáis la vida espiritual, mas os digo que no os limitéis a lo poco que hasta ahora sabéis. Sed estudiosos, sabed prepararos para penetrar en aquel mundo infinito, trabajad con ahínco, para que al final de vuestra jornada podáis exclamar satisfechos: "Hemos cumplido".

36. Mi Doctrina no estaciona al espíritu, mi Doctrina no detiene tampoco la evolución del hombre, por el contrario, lo liberta de temores y de prejuicios y le hace contemplar el camino de luz que le espera.

37. Observad a esta humanidad que parece haber llegado a lo más alto de su ciencia y de sus investigaciones y que en realidad ‘sólo está en el principio de la ciencia que va a alcanzar mañana, cuando a su anheló de saber agregue el ideal de fraternidad.

38. Hoy viven los hombres una época de turbación, porque no han llegado a comprender que toda su vida y sus luchas deben conducirles al desarrollo del espíritu, cuya meta será la comunicación de su espíritu con el Creador.

39. Es el materialismo el culto que hoy profesa la mayoría de los hombres.

40. Mientras las doctrinas y las religiones persisten en sus diferencias, el mundo seguirá fomentando su odio y no podrá dar el paso decisivo hacia el verdadero culto. Pero ¿Cuándo van a comprenderse y a unirse los hombres, dando así el primer paso hacia el amor de los unos a los otros, si aún hay hombres que creyendo poseerla clave o el secreto de la salvación del espíritu y las llaves de la vida eterna, desconocen a todos aquellos que van por caminos distintos, porque a su juicio son indignos de llegar a Dios?

41. Daos cuanta entonces del verdadero fin del Espiritualismo, cuya Doctrina está por encima de toda religión, de toda idea humana y de toda secta.

42. Estudiad la esencia de este mensaje que encierra la Ley de Dios y veréis cómo es aplicable a todos los hombres, a todos los pueblos y a todas las condiciones en que podáis encontraros.

43. Ved cómo ante la verdad de esta enseñanza, desaparecen diferencias, distancias, odios y obstáculos, porque bajo su luz parecéis iguales, ante su amor todos sois hermanos, delante de su justicia todos sois imperfectos.

44. Esta palabra proviene de Mi, es fuente de vida, es Alfa y Omega, principio y fin; por lo tanto, para vencer a sus tinieblas, los hombres, pasando por sobre sus convencionalismos y su fanatismo religioso, deberán venir a Mí que estoy en Espíritu, no bajo las formas que cada quien ha querido darme, y al llegar a la fuente verdadera, Yo a todos recibiré apartando sus dolores, libertándoles de su pesada carga y reconciliando a los unos con los otros,

45. Pensad que si ya todos pudieseis comprender vuestro papel en medio de esta vida, la humanidad ya se hubiera abstenido de ser egoísta, y si aisladamente cada hombre comprendiera su procedencia, su destino, todas sus obras las relacionaría con el fin para el que fue creado.

46. Ya no hay necesidad de muchas religiones en el mundo, ya estáis todos a punto de uniros en una sola fe y bajo una sola forma de culto. Sólo en la unión de pensamientos y en la afinidad espiritual podréis encontrar la luz que os lleve al progreso, a la armonía y a la paz.

47. Ya veréis cómo ninguna religión logrará la paz de los hombres y su libertad espiritual, en cambio vais a ser testigos de cómo mi Mensaje Divino, llegado a unos a través de escritos y a otros a través de inspiraciones, logrará la salvación, la unificación y la espiritualidad de los hombres.

48. El Espiritualismo no establece diferencias, el Espiritualismo es la Doctrina que necesita la humanidad y que sin saber anhela, porque ella es la paz, es el amor, es la justicia, es la luz, de todo lo cual tienen hambre y sed los hombres.

49. ¿Creéis vosotros, que estáis escuchando estas palabras, que Yo pudiera sembrar en vuestro corazón antipatía o mala voluntad hacia vuestros hermanos que profesan diversas religiones? Jamás, discípulos, vosotros sois los que debéis principiar a dar el ejemplo de fraternidad y armonía, viendo y amando a todos con el mismo afecto con que miráis a los que comparten vuestra manera de pensar.

50. Ese paso tendrán que darlo todas las religiones, deberán inspirarse en el anhelo de amarse unos a otros en un acto de amor hacia el Padre, a quien todas dicen que adoran.

51. No temáis si os llamasen confundidos; tended a todos la mano. Pensad que esta Obra, que para vosotros es cierta, para otros podrá aparecer como falsa, porque según ellos, carecerá de la consagración que han obtenido las religiones para ser reconocidas.

52. Si tenéis fe en Mí, si creéis que estoy manifestándome en la palabra de estos portavoces, no temáis al juicio de vuestros hermanos, porque es tan elocuente mi Doctrina y contiene tantas verdades mi mensaje, que si sabéis usar bien estas armas difícilmente podréis salir vencidos.

53. Nadie podrá reprobaros que busquéis con anhelo la verdad, lo perfecto, a ello todos tenéis un derecho sagrado y por eso habéis sido dotados de libertad para buscar la luz.

54. Pueblo: Habéis bebido y comido en mi mesa por mucho tiempo, si aún sentís hambre espiritual, es injustificada porque los manjares se han ofrecido a vosotros día tras día. Yo tengo sed de vuestro amor y en cambio, ¿Qué me dais a beber? La hiel y el vinagre de vuestras divisiones y de vuestra incomprensión.

55. Os digo en este día de gracias: Dejad que mi efluvio divino penetre en vuestro corazón para que, sintiendo mi presencia, transforméis vuestra vida.

56. He venido como juez ciertamente, mas la verdad es que si buscáis en la palabra del juez, necesariamente tendréis que encontraros con la presencia del Padre, ese Padre que os ama y que por eso se manifiesta en tantas formas, para que mejor le conozcáis.

57. Yo sé que mientras mayor sea vuestro conocimiento, más grande será vuestro amor hacia Mí.

58. Cuando os digo: "Amadme", ¿Sabéis qué es lo que quiero deciros? Amad la verdad, amad la vida, amad la luz, amaos los unos a los otros, amad la vida verdadera.

59. Aprended a amarme, mirad cómo mi amor, a pesar de vuestras ofensas y pecados os sigue por doquiera, sin que podáis apartaros de su influencia o huir de él, Ved cómo mientras mayores son vuestras faltas, más grande es mi misericordia por vosotros.

60. La maldad de los hombres quisiera detener mi amor, mas no puede contra él, porque el amor es la fuerza universal, el poder divino que todo lo crea y todo lo mueve.

61. La prueba de cuanto os digo, es la que os he dado al manifestarme entre vosotros en este tiempo en que la humanidad se ha perdido en el abismo de su pecado. Mi amor no puede sentir asco ante el pecado humano, pero sí piedad.

62. Conocedme, venid a Mí a lavar vuestras manchas en el manantial cristalino de mi caridad. Pedid, pedid, que se os dará.

63. ¿Qué podéis presentarme, ya sea en vuestro corazón o en vuestro espíritu que Yo no contemple? ¿Qué sufrimiento, anhelos, inquietudes o secretos podréis ocultarme? Ninguno. Entonces aprended a orar espiritualmente, a confesaros interiormente delante de Mí, a confiar en mi providencia y en mi caridad para que dejéis penetrar en vuestro corazón esa paz que tanta falta le hace.

64. Yo os he dicho que la oración es el idioma del espíritu, a través de ella vuestro corazón me habla, se queja, me pide, llora y se fortalece; pero a veces, cuando vuestro ser se encuentra lleno de gozo o se siente inundado de paz, entonces la oración se convierte en un himno espiritual que llega hasta la altura de mi Reino.

65. Confiad en Mí, pueblo, confiad en Mí, humanidad, persuadías de que no existe en la Tierra hombre, pueblo, ni ley en quien podáis confiar vuestra salvación. Venid a Mí, buscadme, id en pos de la verdad, y un día estaréis todos unidos en un mismo valle, bajo una misma luz.

66. Hombres, naciones, razas y pueblos, todos tendréis que acudir al divino llamado, cuando el espíritu del hombre, cansado de su cautiverio en la Tierra, se levante rompiendo las cadenas del materialismo para dar el grito de liberación espiritual.

67. Ahora podrá pareceros muy distante el cumplimiento de mi palabra, así como la transformación moral y espiritual de esta humanidad, mas a vosotros corresponde limpiar el camino y cumplir con la parte que os corresponde, si no lo hacéis no tenéis derecho a juzgar el cumplimiento de mi palabra.

68. Llegará un tiempo en que sea tan ardiente el deseo de la humanidad por elevar su espíritu, que pondrá todos los medios de que disponga para transformar este valle de lágrimas en un mundo donde reine la armonía, que hará lo imposible, que llegará al sacrificio y al esfuerzo sobrehumano por rechazar las guerras.

69. Esos hombres serán los que eleven a este mundo, los que aparten de la vida humana el cáliz de amargura, los que reconstruyan todo lo que las pasadas generaciones hayan destruido en su ciega ambición, en su materialidad e insensatez. Ellos serán los que velen por el verdadero culto hacia Mí, ese culto sin fanatismo ni actos exteriores e inútiles. Buscarán que la humanidad comprenda que la armonía entre las leyes humanas y las espirituales y su cumplimiento, son el mejor culto que los hombres puedan ofrecer a Dios.

70. ¿No quisierais ser del número de ellos? ¿No quisierais que vuestros hijos fuesen de aquellos hombres de elevado espíritu? Podéis colmar ese anhelo. En vosotros está preparar el camino de los que he confiado a vuestra educación y cuidados, para que, cuando sea llegada la hora de iniciarse la lucha decisiva del espíritu contra el dominio de la materia, ellos, conscientes de su misión, fuertes en su fe, y llenos del conocimiento que da mi palabra, pues unirse, formando un solo cuerpo, un solo pueblo, un solo espíritu, que a su paso vaya derribando murallas y salvando obstáculos, como Israel cuando buscaba la Tierra Prometida.

71. Si no dejáis preparados debidamente a vuestros hijos, sé que vuestro espíritu, desde el Más Allá llorará la suerte de los que dejaron abandonados en la Tierra, porque les verán sucumbir sin saber defenderse ante la invasión de calamidades y de plagas que vendrán a azotar pueblos de la Tierra.

72. ¿Imagináis la restitución y el dolor del espíritu que en vez de recoger dulces frutos a su llegada a la morada espiritual, sólo zarzas y ortigas encuentren?

73. Es lo que debéis evitar a tiempo, ahora que tenéis a raudales la luz de una enseñanza que os entrego para salvación de todos los hombres.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 298

1. Sanad todos los males, lo misma del cuerpo, que del espíritu, porque tenéis la misión de consolar, de fortalecer y de sanar a vuestros semejantes. Mas Yo os pregunto: ¿Qué salud podríais transmitir a los necesitados, si vosotros estuvieseis enfermos? ¿Qué paz podría emanar de vuestro espíritu, si él se encontrase turbado por preocupaciones, sufrimientos, remordimientos o bajas pasiones?

2. Sólo de lo que atesoréis en vuestro corazón podréis ofrecer a vuestros hermanos.

3. Hoy debéis almacenar cuanto más podáis de los bienes que vengo derramando en este pueblo y aprender a conservarlos a través de adversidades y contratiempos, para que llegado el tiempo de cumplir vuestra misión, logréis salir triunfantes en la lucha. La paz, la luz y el bálsamo, formarán con vuestro ser un solo cuerpo, de tal manera, que no sólo ungiendo a un enfermo lo sanaréis, sino que en vuestra palabra, en vuestro pensamiento, en vuestra mirada transmitiréis salud, paz y fortaleza y en muchos casos, vuestra sola presencia emanará estas virtudes.

4. Pero no creáis que os bastará con saber que Yo os he concedido estos dones, no, debéis saber además que necesitáis el poder para manifestarlos, y es indispensable conquistarlo con la fe en Mí, con la caridad hacia vuestros semejantes, con la limpidez de sentimientos y el desinterés, Quien no obre bajo estos principios, aunque esté donado por Mí, nada bueno entregará; porque esos dones sólo florecen y se prodigan a través de sentimientos nobles, puros y elevados.

5. Ciertamente que a pesar de su impreparación hay muchos que van dejando huella de prodigios a su paso, pero no son ellos los que van dando, soy Yo que tengo caridad de los necesitados, de los enfermos, de los pobres de espíritu y de los hombres de buena fe, y entonces, aquellos labriegos se atribuyen a sí mismos mis prodigios.

6. Hay otros, casos en que quien va a entregar lo que Yo le he confiado, no se encuentra capacitado aún, porque ignora la forma de prepararse; pero su fe es grande y siente la caridad hacia su semejante; a éste le concedo que haga prodigios para estimularle en su labor, para que persevere y se perfeccione.

7. Decir que Yo despojo de sus dones, al que no hace buen uso de ellos, es un error pero el que no los aplica a los fines que Yo le he trazado, al instante pierde el poder para manifestarlos.

8. ¿Cómo había de despojar al hombre de sus dones espirituales, cuando éstos son los medios para alcanzar su salvación y sus únicas armas para defenderse? Si mi justicia obrase según vosotros creéis, de muchos hombres ya hubiese apartado la luz de su conciencia y de muchos cerebros hubiese retenida la inteligencia; mas vuelvo a deciros, que no, quiero retener sus dones a los hombres, parque son precisamente esos atributos, por los que habrán de redimirse y elevarse a la perfección. Me decís que hay quienes pierden la razón y quienes pierden prematuramente la vida o alguna facultad. Cierto; pero no soy Yo quien les arrebata lo que ya es suyo; son ellos los que por flaqueza, imprudencia u ofuscación, se despojan de lo que su Padre les ha dado como heredad.

9. ¿Verdad que en todo esto está presente mi mano justiciera?

10. Pero, si observáis un poco sobre la forma en que aplico mi justicia perfecta, os convenceréis que es mi amor el que aparece en cada uno de esos casos, devolviendo a unos la luz, a otros la paz y a otros la vida, aunque para reconquistar lo que perdieron, también os digo, que antes tienen que pasar una gran purificación.

11. De todo os hablaré en esta palabra, porque a mi Doctrina no habrá de faltarle un solo capítulo. De todo os instruiré, para que no tengáis ninguna duda, ninguna incertidumbre.

12. Quiero hacer de vosotros un pueblo consciente de su destino, conocedor de su misión, preparado para sembrar y extender con toda verdad y limpidez esta semilla bendita, que he dejado caer en vuestro corazón para bendición y progreso espiritual de la humanidad.

13. Por eso, al comenzar mi cátedra de este día, principié por deciros que hoy os sanéis y os fortalezcáis en mí, porque de lo que haya en vuestro corazón, será de lo que deis a vuestros hermanos.

14. Nunca vayáis a confiar en que a pesar de vuestras imperfecciones y de vuestra impreparación, Yo derramo mi caridad en los necesitados que os buscan, porque desde ahora os digo, que si aquí en el mundo podéis disfrazar el mal, ante Mí y llegado vuestro juicio, sólo vuestros méritos podrán salvaros de la restitución dolorosa.

15. ¿Comprendéis lo que esta enseñanza os ha explicado? Pues nunca la olvidéis.

16. Pueblo amado: Me he manifestado en el camino de vuestra vida; os he probado en distintas formas y he visto que me amáis. Habéis tropezado en los pedruscos del camino; pero habéis hecho uso de vuestra fe y os habéis levantado.

17. Mi Doctrina os salva y mi palabra os levanta porque tenéis fe en mi presencia y en mi comunicación a través del entendimiento de estos portavoces.

18. Vuestro espíritu ha tenido la satisfacción de encontrar en su materia la sensibilidad que os permitió reconocer mi presencia dentro de esta manifestación,

19. ¡Cuántos hay que por los escritos de los tiempos pasados conocen las profecías que anunciaron esta Era, y sin embargo, si presenciaran mis manifestaciones, no les darían crédito, ni las tomarían como el cumplimiento de aquellas promesas! Son los que no han alcanzado el grado de adelanto que les permita contemplar esta luz. En cambio, cuántos de los que hoy darían su vida testificando que soy Yo el que se comunica en este tiempo con los hombres, ni siquiera tenían conocimiento de que existieran profecías que hablaran de estos acontecimientos. Es que su espíritu se encontraba ya preparado y a tiempo para recibir la luz.

20. Profetas, iluminados y videntes, percibieron mi venida en espíritu, contemplaron el Libro que se abría para derramar su contenido sobre el entendimiento de los hombres, confirmando la presencia del mundo espiritual cerca de la humanidad. Vieron el nuevo Monte donde el Señor habría de venir a reunir a su pueblo. Mas en verdad os digo que así llegarán, pueblo por pueblo y hombre tras hombre, conforme a cada uno le vaya llegando el tiempo señalado para su despertar.

21. No creáis que en cada nación y en cada pueblo de la Tierra me vaya a manifestar en la forma que a vosotros os he concedido; pero en mi infinito poder y sabiduría, Yo sabré llamar a las puertas de todos los corazones,

22. Debo deciros que esta semilla espiritual que os he confiado en este tiempo, deberéis extenderla y propagarla por todo el Orbe.

23. El tiempo de mi comunicación ha sido el tiempo de la preparación de este pueblo. Larga y extensa es la lección, tanto, que he visto a algunas generaciones partir de esta tierra y llegar a otras para sustituirlas. Así ha sido necesario para que la simiente germinara, madurara y diera fruto.

24. La lección ya está próxima a su fin, por eso escucháis que en cada cátedra os revelo la forma en que deberéis trabajar en el futuro.

25. Mi Obra tiene una gran finalidad y es mi palabra la que os conduce a ese fin.

26. Sé que aún lloraréis a pesar de encontraros entre las filas del pueblo que ha oído mi voz, lamentaréis vuestra división, porque las pruebas os sorprenderán débiles. Entonces será el dolor y los golpes que da el mundo, los que os hagan tomar en vuestra diestra la bandera de paz, de unión y de buena voluntad, de la que os he hablado desde los primeros días de mi comunicación.

27. Benditos seáis si al escuchar, estas palabras os adelantáis al dolor y os unís por fraternidad. Veo el dolor y la tristeza en los que han soñado con la fraternidad de este pueblo y aún no han podido contemplar un indicio de unificación. Estos son los que en silencio me dicen "Señor, sea vuestro amor el que nos una, dadnos unos instantes más, para luchar por nuestra salvación".

28. Otros me preguntan: "Maestro: ¿Por qué se debe purificar el corazón y por qué hay amargura si estamos escuchando vuestra palabra?" Y Yo os digo: Pueblo, aún no os encontráis limpios de toda mancha, todavía no sois inmunes al dolor, existen fibras en vuestro ser que no han sido tocadas y es menester probarlas para que el espíritu y el corazón adquieran temple,

29. Si por el hecho de escucharme, dejaseis de sentir el dolor ¿Os esforzaríais, en vuestra vida por purificaros y acercaros a Mí? En verdad os digo, que ya nada haríais por mejorar vuestras condiciones espirituales y morales.

30. Sabed, discípulos, que la meta de vuestra lucha es aquel estado espiritual hasta el cual no llega el dolor, y esa meta se alcanza con méritos, con luchas, con pruebas, sacrificios y renunciaciones.

31. Observad esos casos de paciencia, de fe, de humildad y conformidad que a veces descubrís en algunos de vuestros hermanos. Son espíritus enviados por Mí para que den ejemplo de virtud entre la humanidad. En apariencia el destino de esas criaturas es triste, sin embargo ellas, en su fe saben que han venido a cumplir una misión.

32. Grandes ejemplos de mis enviados y discípulos habéis recogido en vuestra historia, nombres que de memoria sabéis; pero no por ello vais a desconocer los pequeños ejemplos que palpáis en vuestro camino.

33. Muchas veces vosotros tenéis actos de gran elevación, que llegan al Padre como tributo digno a su memoria y que sirven de ejemplo a quienes os rodean; no siempre os dais cuenta del valor de aquella obra o del mérito de aquel acto, y eso os conviene más para que el corazón no se envanezca de sus méritos, porque entonces malogra la siembra, pero el espíritu sí tiene conocimiento del valor de sus obras; si así no fuese, cuántas veces estaría invirtiendo su tiempo en obras mediocres creyendo estar ocupados en acciones elevadas y provechosas.

34. Discípulos. Os habéis forjado en los sufrimientos, pero ahora debéis elevaros por la espiritualidad. No importa que la vida humana con sus necesidades, sus preocupaciones y sus tentaciones os aprisione, esa sujeción es aparente si sabéis encontrar la forma de libertaros. Más, ¿Cuál es esa forma de dar expansión y libertad al espíritu? La oración, la meditación en mi Obra, el ocuparse en obras nobles, el saber sobreponerse a las vicisitudes.

35. El que lograre esto; habrá penetrado en un mundo de luz y de paz sin dejar de estar desempeñando su emisión en el mundo material.

36. Ese es el camino que os he trazado para que escapéis al materialismo, a las miserias terrestres, al dolor, a las tentaciones y a los vicios.

37. Os invito a la oración, a la meditación y a las buenas obras, para que, en alas de la espiritualidad, lleguéis a las regiones donde apagaréis la sed con el agua de la verdad y donde seréis bañados por la luz de vuestro Padre. Sólo allí podréis inspiraros para el buen desempeño de vuestros deberes, tanto espirituales como humanos.

38. Mientras tengáis que habitar la Tierra, hacedlo de la mejor manera posible; pero no demostréis vuestra inconformidad cuando el cáliz del dolor vierta su contenido en vuestro corazón, manifestando que ya no queréis vivir en este mundo. La Tierra es el valle donde se acrisola el espíritu y donde se hacen méritos para conquistar una morada superior. ¡Si supieseis cuánto costó a vuestro espíritu venir a morarla!

39. ¡Es necesario que vosotros limpiéis el camino y preparéis la estancia a las generaciones que habrán de venir a continuar vuestra obra! Mas si vosotros no cumplieseis con la parte que os corresponde, ellos tendrían que hacer lo que vosotros no hicisteis, y lo que a ellos fue encomendado tendrán que dejarlo a otros, y ¿Creéis que así cumplís con la voluntad del Padre?

40. Cuando penetrasteis en este camino, recibisteis en vuestros labios el fruto de anteriores generaciones; ese fue el presente que os legaron. ¿No creéis que de la misma manera deberéis dejar algo preparado para los que presto habrán de venir a sustituiros?

41. ¡Alerta, pueblo! ¡El más allá está contemplando vuestros pasos en la Tierra! ¡Los mundos saben de vuestras obras! Cuando ven a esta humanidad zozobrar en el mar de sus odios y pasiones, se conmueven y oran por vosotros.

42. Confortaos, no estáis solos, confiad en vuestro Padre y tended confianza en quienes os aman y protegen desde el reino espiritual.

43. Si verdaderamente os consagráis a mi Obra en el tiempo en que os estoy dando mi enseñanza, de cierto os digo que ese tiempo será suficiente para que quedéis preparados para dar el paso firme hacía la nueva etapa que se aproxima.

44. A estos tres últimos años de mi comunicación, les he dado la representación de aquellos en los que prediqué mi Doctrina en el Segundo Tiempo, así podréis comprender mejor el amor, la voluntad y la entrega de los discípulos que me siguieron entonces, ya que un breve tiempo les bastó para convertirse de discípulos del Divino Maestro, en apóstoles de su verdad.

45. Doce fueron los escogidos en aquel tiempo para que me siguieran de cerca y de los doce sólo uno cayó en la hora de la prueba, cuando mi partida se aproximaba.

46. Ahora he sentado a mi mesa a un gran número de discípulos, para que escuchándome continuamente y siguiendo paso a paso mis lecciones, lleguen fuertes al final de este tiempo de comunicación, fuertes para no traicionar a su Maestro, ni traicionarse a sí mismos.

47. Velad y orad, os digo a vos, pueblo, igual que les dije a mis discípulos cuando la hora se aproximaba. Estad alerta, porque la materia es débil y puede en un instante de flaqueza, traicionar a su espíritu y Yo no quiero que por un momento de turbación o de debilidad tengáis más tarde que llorar amargamente en materia o en espíritu.

48. No creáis que las consecuencias de una desobediencia, se palpan inmediatamente; no, lo que sí os digo es que tarde o temprano tendréis que responder de vuestras obras; que a veces llegará a pareceros que ya vuestra falta no tuvo consecuencias en vista de que el tiempo pasa y mi justicia no da señal alguna, pero ya sabéis por mi palabra, que como juez soy inexorable y que, llegado vuestro juicio, abriréis vuestros ojos ante la luz de la conciencia.

49. Que nadie se haga acreedor a ese juicio, que nadie busque para sí ese cáliz de dolor, de angustia, de remordimientos y desesperación, porque vuestro espíritu sufrirá en forma que no imagináis, cuando su conciencia le llame sin cesar: "desobediente", "traidor", "ingrato", después de haber sido llamado por su Maestro: "discípulo amado", "hijo mimado", y "heredero de mi Reino".

50. Si no supiera Yo que aún sois capaces de un error, de una desobediencia o una profanación, no os hablaría en esta forma, pero sé de vuestra debilidad y se hace necesario que os ponga alerta. Más ¿Por qué estando ya en el final de mi comunicación, no habéis logrado tener un conocimiento completo de la forma en que debéis interpretar cada uno de mis mandatos? Porque os habéis familiarizado con mi palabra a tal grado, que cada vez la consideráis más pequeña y en cambio a vosotros os consideráis cada vez más grandes.

51. Os hablo por vuestro bien, porque a mi Espíritu o a mi Obra en nada podrá afectar un error humano; pero vosotros sí podréis causaros mucho mal con vuestras faltas, y de ese mal quiero que os libréis.

52. ¡Sabéis cómo en el Segundo Tiempo, un momento de flaqueza en uno de mis discípulos, causó tanto dolor no s61o a su Maestro, sino a sus hermanos y a cuantos me amaban! ¡Cómo cambió todo desde aquel instante para los que me seguían! El Maestro fue arrebatado de los brazos de los discípulos, las palabras de amor que sus labios tanto pronunciaron, cesaron; aquel cuerpo bendito, a través del que sintieron la presencia de Dios en el mundo, desapareció; sintieron que las sombras del dolor y de la soledad envolvían su vida y aquel sacrificio no sólo ellos' lo lloraron, sino que lo lloró la humanidad de todos los tiempos.

53. Ahora os pregunto: ¿Creéis que el error de aquel discípulo traidor haya impedido que mi Obra se consumase? ¿Creéis que aquella falta haya hecho variar lo dispuesto por Mí? De ninguna manera: Mi obra, mi verdad y mi misión, se cumplieron con toda perfección como debían haberse cumplido todas las circunstancias que aquellos discípulos hubiesen presentado a su Señor. Porque la voluntad divina nunca podrá estar sujeta a los actos humanos. Ella se ha hecho y se hará siempre por sobre el pecado de los hombres.

54. Ved que a todos estoy preparando para el día de prueba que se acerca, más os digo que me bastará un portavoz consciente y dispuesto para dar mis últimas palabras, para sellar con ellas la verdad que a través de tantos años y por tantos portavoces os he manifestado.

55. Ved, Israel, cuán corta es la porción que se aposenta bajo el Árbol de la Vida, Unos no han comprendido mi divina enseñanza, a otros la tentación les ha sorprendido en sus caminos. Mas Yo, cual Padre, os entrego el buen consejo y cual Maestro vengo a entregaros la lección.

56. Esta enseñanza la grabaréis en vuestro corazón para que sigáis mi huella, para que entreguéis la luz al ciego, para que el sordo escuche el llamado de mi amor para que el paralítico camine y venga en pos de Mí, para que la humanidad contemple la luz del mediodía.

57. Estoy preparando a la humanidad para redimirla de todo pecado, mi luz ilumina sus corazones para que pongan en práctica el amor de los unos a los otros.

58. Desde el instante en que Elías os condujo hacia el redil, fuisteis preparados para penetrar en la espiritualidad y en la escalidad de vuestro espíritu. Llegasteis ante Mí y dijisteis: Señor, cúmplase en mí tu voluntad. Yo os entregué nueva calza, aparté los harapos que me hacíais presente y engalané a vuestro espíritu con una blanca vestidura, deposité en vuestro espíritu la señal de mi pueblo escogido de Israel y os dije: Estas son las filas a que pertenecéis para que llevéis sumisión y obediencia a mi mandato, y vosotros me dijisteis: Padre, cúmplase en mí tu voluntad.

59. Sí, mis hijos, Yo os he iluminado para que no llevéis ignorancia, para que siendo los fuertes pongáis en práctica mis enseñanzas, para que me deis albergue en vuestros corazones y os apartéis de la maldad; para que sintáis el dolor de la humanidad que camina ciega por su materialidad. Yo os he entregado el bálsamo espiritual para que la unjáis y le entreguéis nueva vida, para que la conduzcáis hacia Mí.

60. Yo he venido en este tiempo para dar vida a los muertos, para salvar y entresacar a la humanidad de sus abismos. Para leer desde la primera hasta la presente página de la enseñanza que a través de los tiempos le he entregado. He aquí mi amor, mi sabiduría infinita; quien quiera comprenderme vivirá en Mí, quien quiera amarme será conmigo y habrá de proseguir su camino con la espiritualidad, para que ya no le sorprenda el dolor ni se sienta solo.

61. Esta es vuestra misión, Israel. Preparaos, porque vosotros tenéis que ser mis discípulos, tenéis que escuchar a vuestro Maestro con toda atención, porque cada uno de vosotros ha de ser el mañana, como libro abierto en donde la humanidad estudie y analice mi palabra.

62. Vuestro cumplimiento no sólo se limita dentro de las cuatro paredes de un recinto; no, Israel, mi mirada perspicaz está atenta a cada una de vuestras obras y si por un instante quisiereis desviaros del camino, Yo os lo permitiré porque tenéis libre albedrío, pero os digo: En vuestra desobediencia encontraréis el dolor a cada paso, mas si os arrepintiereis, Yo os diré: Volved a Mí, que os estoy esperando para entregaros el consuelo.

63. Todo aquel que quiera llegar ante el Padre, habrá de despojarse de su soberbia, de su vanidad y de toda lacra que contemple mi mirada perspicaz.

64. Me ha placido servirme del humilde, del ignorante, mi amor ha cincelado su corazón, le he confiado mi Ley, le he hecho sentir mi presencia y le he dicho: Id y haced el llamado a vuestros hermanos, conducidlos a Mí, que Yo les entregaré todo lo que han menester para su escalidad espiritual. Por eso os he dicho que grande y delicada es vuestra misión, mucho tenéis que comprender y mucho que trabajar en vuestro camino espiritual. Más no sois los pobres, sois los ricos porque me tenéis a Mí, porque me habéis escuchado y sentido, porque os he fortalecido y os he dicho: No temáis, que mi caridad será siempre con vosotros. A cada labriego le he entregado una parcela, para que la cultive y recoja el buen fruto, mas si el fruto llevare amargura, Yo no lo recibiré. Volverá el labriego a cultivar su tierra hasta que recoja los frutos que lleven buen sabor y sean dignos de llegar a Mí.

65. Mi Obra quedará inmaculada y mi verdad seguirá siendo la misma.

66. Las manchas y las profanaciones de este pueblo, serán' borradas por mi justicia y volveréis a ver cómo siempre se hace mi voluntad.

67. Ya sabéis lo que Yo quiero de vosotros y lo que no quiero que hagáis. Vivid en comunión con vuestra conciencia y ella os dirá a cada paso lo que debéis hacer para cumplir con mi voluntad.

68. Os digo nuevamente que veléis y que oréis para que en este tiempo no haya uno que en la hora decisiva caiga en tentaciones, mas si alguien se levantase en contra de mi voluntad, traicionando lo que Yo he ordenado e hiciere que los acontecimientos tomasen otro cause, en verdad os digo que mi Obra nada sufrirá, porque es divina; pero aquellos que con soberbia desconocieran mi voluntad en el instante culminante, sentirán en su ser el resultado de su ingratitud.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 299

1. Discípulos: el Maestro es con vosotros, y deposita un ósculo en cada uno de sus pequeños.

2. Llega hasta mí el gozo espiritual con que recordáis en estos días la noche bendita en que el Verbo se hizo hombre para habitar entre vosotros.

3. Si os estrecháis con amor de hermanos y derramáis vuestra ternura en la niñez que os confío, sentiréis el amor perfecto que os envía vuestro Padre. Abro mi arcano y de él tomo aquello que ha de ser luz y paz en la humanidad.

4. Quisiera que todos sintieran mi presencia. Si al menos en estos días de recordación los hombres supieran sensibilizar y espiritualizar su corazón, podrían encontrarme en cualquier sitio, en el camino de cada criatura, en los hogares, en los lugares donde hay dolor, pero aún debo esperar, no todos saben sentirme en su corazón; sin embargo, dejo en el sendero de cada uno de mis hijos un presente de amor.

5. Bajo formas infinitas puedo comunicarme con los hombres, si a vosotros os estoy haciendo escuchar mi palabra por medio del portavoz humano, a otros les hablo en su conciencia.

6. En este día en que los hombres conmemoran aquel amanecer en que el Mesías niño iniciaba su jornada sobre la Tierra, quiero que toda la humanidad sienta mi presencia espiritual. Quiero que la niñez se regocije en Mí, que la juventud se detenga un instante a recordar al que se hizo hombre por amor para salvaros, y los ancianos que derraman sus lágrimas meditando en estas enseñanzas y rememorando los días felices de su niñez, sientan en su corazón mi paz.

7. Alegrías y tristezas tendrán que mezclarse recordando el maternal regazo que os meciera, el amor y las caricias de vuestros padres, la dichosa, pero fugaz infancia y luego todo lo que habéis ido perdiendo en el mundo padres, niñez, alegrías, inocencia.

8. Tendréis que recordar cómo se han enfriado muchos corazones para amarme y amar en el mundo a los suyos.

9. Orad en este instante, pueblo amado, y haré que los que os han olvidado os recuerden; los que han volado al valle espiritual se aproximen a vuestro corazón para estar reunidos todos en este día de amor.

10. No tan sólo los hombres recuerdan con gozo el día en que se realizó en la Tierra el milagro de que el Verbo de Dios se hiciera hombre, también el Mundo Espiritual participa de este gozo, en la contemplación de las obras divinas del Señor.

11. Sois vosotros los que en este tiempo habéis tenido en este planeta la manifestación más clara de mi venida, de mi presencia y de mi palabra; mi voz, humanizada a través del portavoz, ha hecho luz en vuestros espíritus, ha esclarecido misterios, ha revelado nuevos conocimientos sobre lo espiritual y ha hecho prodigios en quienes le han oído. Por ello sois llamados discípulos del Tercer Tiempo, y el Padre espera siempre de vosotros el culto más espiritual.

12. Ya vais comprendiendo el sentido de mi Doctrina, y por eso cuando tratáis de recordar mis pasos sobre el mundo, lo hacéis sin ritos, sin ceremonias, sin festines profanos, dejáis que vuestro júbilo sea interior y si lo expresáis, lo hacéis ocupando vuestro espíritu y corazón, en escuchar mi palabra y en practicar lo que ella enseña.

13. Oh, pueblo bendito y amado: guardad esos recuerdos sagrados en vuestro corazón y sean ellos el camino y la luz para vuestra vida. Si miráis que los hombres en estas conmemoraciones, traspasan los límites del respeto por lo divino. Yo haré llegar a ellos también mi luz; una conmoción de orden espiritual acaecerá entre la humanidad como está pronosticado y entonces los hombres despertarán para volver a mí. Los caminos están siendo preparados, pruebas y acontecimientos extraordinarios sacudirán al mundo y serán como voces de justicia que llamen a los hombres a la regeneración.

14. Desde ahora os enseño a orar con aquella preparación en la que sepáis uniros a las plegarias que de los pueblos se elevan hacia Mí. Os estoy revistiendo de fortaleza para que en el momento de la prueba, no titubeéis o vayáis a sentiros escasos de intuición.

15. Os estoy dando mi verbo para que habléis con verdadera luz en vuestro espíritu, y para que sepáis cómo conduciros en las pruebas y en los trances difíciles de vuestra jornada.

16. Os bendigo diciéndoos además que, doquiera se recuerda la encarnación del verbo, se piensa en la Natividad de Cristo, estará presente el dulce manto de vuestra Madre Celestial, quien se hizo mujer para que, a través de su seno, pasara Dios al hacerse hombre.

17. Si grande concibió al Maestro, así tiene que ser la que se hizo Madre humana para traerlo al mundo.

18. No vino ella tan sólo para amar a su Unigénito, su amor divino es manto universal de consuelo; su presencia en todos los tiempos es de ternura e intercesión. Buscadla y hallaréis en ella una escala que os conducirá a Mí.

19. Mi Espíritu penetra en los hogares, conforta a-los que lloran y llena de paz a todos los corazones,

20. El mensaje espiritual que los traigo en esta alba, tiene por finalidad prepararos para el último año de mi comunicación.

21. Vengo á traeros mi paz para que más tarde la llevéis a todos los pueblos de la Tierra, porque la paz es el ideal más alto a que debéis aspirar.

22. La paz del espíritu es un estado desde el cual podréis admirar la luz de mi sabiduría y comprender todo lo que una mente turbada por falta de paz no puede penetrar.

23. La humanidad necesita paz en su espíritu, tranquilidad en su corazón, pero esa riqueza no se consigue por la fuerza, ni se compra a ningún precio. Es una gracia que se alcanza mediante la constancia en el bien.

24. Os confío la semilla de la paz, pueblo amada, para que la extendáis por la Tierra, más de cierto os digo, que no sois los únicos que propagarán esta semilla, porque en el seno de otras congregaciones, lo mismo en esta nación, que en otros países, existen hombres que oran por la paz, que anhelan el bienestar para su semejantes, y para lograr su ideal, trabajan afanosamente.

25. Benditos sean todos los que están pendientes de mi inspiración en este Tercer Tiempo, de mis revelaciones espirituales, porque estando preparado el entendimiento de los hombres a causa de su evolución, sabrán recoger mis pensamientos y manifestarlos en palabras y obras entre sus hermanos.

26. El hombre lleva en sí la fuerza inmortal del espíritu y sabrá levantarse de su decadencia con el anhelo de liberación, con ansia de encumbrarse.

27. Este es un tiempo en el cual el hombre reconoce la capacidad y el poder de su inteligencia, só1o hace falta que deje que su espíritu se sirva ampliamente de esa potencia, para llevar a cabo las obras que el Señor ordena en el Libro de su Doctrina,

28. Ya sabéis, amados discípulos que, para que el espíritu luche y se manifieste sin obstáculo, tendrá el hombre que sacudir yugos, que borrar de su corazón tradiciones y que liberarse de fanatismos religiosos, como lo han hecho todos los que se han levantado por todos los puntos de la Tierra.

29. Para todos tengo preparada una encrucijada en el camino, donde habrán de encontrarse y reconocerse como hermanos de ideal, de lucha y de fe.

30. En verdad os digo, que en todas partes del mundo están diseminados los espiritualistas, hombres preparados que contribuirán a la paz de la humanidad. Más, os digo que la unión entre los espiritualistas de todo el Orbe, no se hará por medio de la organización de una nueva Iglesia, porque su fuerza no será material. Su unión será de pensamiento, de ideal y de obras y de esta manera su fuerza será invencible, porque la habrán tomado de la fuente eterna que está en mi Espíritu.

31. A todos les estoy inspirando mi verdad y les estoy tocando también para que de su corazón y entendimiento, se aparten todas las impurezas que no deben mezclarse a mi luz.

32. Todos tienen el deber de dejar que a través de sus dones se esclarezca y defina la Doctrina Espiritualista, velando porque no se vea contaminada de filosofías humanas.

33. Ya en tiempos pasados los hombres han mezclado p mis revelaciones y enseñanzas, sus ideas, sus filosofías y sus teorías, con lo cual sólo han logrado dividir y confundir a la humanidad.

34. Yo quiero que los que hayan encontrado el camino, lo enseñen y lo hagan fácil a sus hermanos, que no lo sembréis de tropiezos como muchos lo han hecho impidiendo que los que me buscan lleguen a Mí.

35. A los conservadores de ritualismos, a los que insisten en personificar a Dios en formas, objetos e imágenes, les digo, que si no toman el camino de la espiritualidad, sin darse cuenta son de los que contribuyen a las guerras entre los pueblos, al desconocimiento de hermanos con hermanos.

36. A unos y a otros os digo en verdad, que el Dios en quien creéis, es puro y en su divino Amor os ama a todos por igual.

37. Si os digo la verdad y por ello os sintierais lastimados, ved que no es un hombre el que os lo ha dicho, sino vuestro Maestro, quien os ama y viene a señalaros vuestros errores para salvaros.

38. ¿No os habéis dado cuanta todavía que la ambición, el fanatismo y la necedad son como una avalancha que una vez desbordada, no la podéis contener?

39. Yo no vengo a combatir las creencias de ninguno cuando ellas están encaminadas a la verdad, mas los errores, sí vengo a combatirlos en quienes se encuentren.

40. Desde ahora encaminaos todos al mismo fin, conciliando y armonizando vuestra vida espiritual; nadie se crea ir por el mejor sendero que el de su hermano, ni piense estar habitando en una escala superior a la de los demás. Yo os digo que en la hora suprema de la muerte, será mi voz quien os diga la verdad de vuestra elevación.

41. Ahí, en ese breve instante de iluminación ante la conciencia, es donde muchos recogen su galardón, pero también donde muchos ven desvanecerse su grandeza.

42. ¿Deseáis salvaros? Venid a Mí por el camino de la fraternidad, ése es el único, no existe otro, aquel que está escrito con mi máxima que os dice: "Amaos los unos a los otros".

43. Humanidad: en estos días en que conmemoráis el nacimiento de Jesús, es cuando dejáis llegar la paz a vuestro corazón y cuando parecéis una familia unida y feliz. Sé que no todos los corazones sienten una alegría sincera al recordar mi llegada al mundo en aquel tiempo, muy pocos son los que se entregan a la meditación y al recogimiento, dejando que la alegría sea interior y que la fiesta de recordación sea en el espíritu.

44. Hoy, como en todos los tiempos, los hombres han hecho de las conmemoraciones, fiestas profanas y pretextos para buscar placeres de los sentidos, muy alejados de lo que deben ser los goces del espíritu.

45. Si los hombres tomasen este día para consagrarlo al espíritu, meditando en el amor divino, del que fue prueba absoluta el hecho de hacerme hombre para vivir con vosotros, de cierto os digo que vuestra fe, brillaría en lo más alto de vuestro ser, y sería la estrella que os señalara el camino que conduce a Mí, Vuestro espíritu quedaría de tal manera saturado de bondad, que a vuestro paso iríais desbordando caridad, consuelo y ternura en los necesitados. Os sentiríais más hermanos, perdonaríais de corazón a vuestros ofensores; os sentiríais embargados de ternura ante la vista de los desheredados, de esos niños sin padres, sin techo y sin amor. Pensaríais en los pueblos sin paz, donde la guerra ha destruido todo lo bueno, lo noble y sagrado de la vida humana. Entonces, la oración brotaría límpida hacia Mí, para decirme: "Señor, ¿Qué derecho tenemos a la paz, mientras hay tantos hermanos nuestros que padecen intensamente?"

46. Mi contestación hacia vosotros, sería ésta: "Ya que habéis sentido el dolor de vuestros hermanos y habéis orado y habéis tenido caridad, reunías en vuestro hogar, sentaos a vuestra mesa y gozad esa hora bendita, porque Yo estaré allí presente, no temáis estar contentas si sabéis que en ese instante hay muchos que sufren, pues de cierta os digo, que si vuestra alegría es sana, de ella desprenderá un hálito de paz y de esperanza, que irá flotando como nubecilla de amor sobre los necesitados".

47. Ninguno piense que vengo a borrar de vuestro corazón la fiesta más pura que celebráis en el año, cuando conmemoráis la Natividad de Jesús. Sólo vengo a enseñaros a dar al mundo lo del mundo y al espíritu lo del espíritu, porque si tantas fiestas tenéis para celebrar hechos humanos, ¿Por qué no le dejáis esta fiesta al espíritu, para que él, convertido en niño se acerque a ofrecerme su presente de amor, para que adquiera la sencillez de los pastores para adorarme y la humildad de los sabios para inclinar su cerviz y presentar su ciencia ante el dueño de la Sabiduría verdadera?

48. No vengo a contener la alegría que en estos días envuelve la vida de los hombres. No es tan sólo la fuerza de una tradición, es que mi caridad os toca, mi luz os ilumina, mi amor como un manto, os cubre. Entonces sentís el corazón lleno de esperanza, de alegría, de ternura, de necesidad de dar algo, de vivir y amar, sólo que esos sentimientos y esas inspiraciones no siempre los dejáis expresar con su verdadera elevación y pureza, porque aquella alegría la desbordáis en placeres del mundo, sin dejar que el espíritu, que fue por quien vino el Redentor al mundo, viva ese instante, penetre en esa luz, se purifique y se salve, porque aquel Divino Amor, que se hizo hombre, está presente eternamente en el camino de cada ser humano, para que en él encuentre la vida.

49. La paz de mi Espíritu, como un manto de ternura se extienda en esta noche de paz sobre todos los hombres y un ósculo dulcísimo, desprendido del espíritu de María, también llegue a cada uno de sus hijos.

50. Mirad bien, discípulos, y descubriréis en vuestro camino, en cada día, un presente de amor de vuestro Dios,

51. En este día de gracia, en que conmemoráis la noche bendita en la cual el Mesías se hizo hombre para habitar con vosotros, en verdad os digo que no sólo aquí me presento y me manifiesto, sino que me hago sentir en todos bajo formas diferentes.

52. A los niños me acerco en una forma, a la juventud en otra y a la ancianidad en otra. Llamo a las puertas de cada religión y manifiesto ante ellas mi presencia, de acuerdo con la luz de cada congregación; mas a nadie dejo sin visitar.

53. Esta es la conmemoración más tierna de cuantas hacéis de vuestro Maestro; el corazón de los niños rebosa de júbilo y el de los mayores se inunda de paz y de esperanza en el Salvador.

54. Vosotros, los que tenéis la gracia de escuchar esta palabra, sois de los pocos que conmemoráis esta fiesta sin ritos, celebrándola en lo más puro del corazón. Así no podréis caer en profanación. Es que a vuestro entendimiento ha llegado la comprensión de que la mejor conmemoración la más agradable ante el Señor, es la que hacéis cuando aplicáis a vuestra vida los ejemplos del Maestro; cuando vivís su Doctrina.

55. Pensad en todos vuestros hermanos, transportad vuestro espíritu hacia todo el Universo; pero pensad en ellos con amor, con caridad, con deseo de llevarles paz y de cierto os digo que vuestras oraciones, pensamientos y anhelos, no serán estériles.

56. Yo estoy preparando el camino para cuando sea el despertar espiritual de esta humanidad. Pruebas, acontecimientos y voces surgirán al paso de los hombres hablándoles de la presencia del Nuevo Tiempo.

57. Ya os he prevenido para que no os acobardéis cuando miréis surgir la lucha de ideas entre religiones y entre pueblos. Recordad que os he dicho que esa contienda es indispensable para que pueda aparecer la concordia, la armonía y la paz entre la humanidad.

58. Cuando la pugna sea mayor, veréis a los hombres buscar por sí mismos la verdad y no temerán a las amenazas ni a los anatemas. Entonces surgirán los profetas del seno de los pueblos oprimidos por los señores y por los reyes. En ese tiempo brillará mi Doctrina en todo su esplendor, la cual se extenderá por la Tierra a través de las obras de mis nuevos discípulos.

59. Ahora os está fortaleciendo mi palabra, a la vez que las pruebas están dando temple a vuestro espíritu, para que no sintáis temor ante los golpes, las ingratitudes y las traiciones.

60. Muchos de vosotros me vais siguiendo con gran amargura, porque en el seno de vuestra familia habéis encontrado oposición, incredulidad y burla. Han dudado los vuestros de los dones que Dios os ha dado y de la misión que os ha enviado a cumplir.

61. Algunos han sido arrojados del hogar, a otros les han hecho emigrar a otras tierras.

62. Yo os digo que no habéis sido los únicos en no ser creídos por los suyos. Os recuerdo el caso de José, hijo de Jacob, el cual fue vendido por sus propios hermanos a unos mercaderes, porque reconocieron que José era un gran profeta y tuvieron envidia de él. Mas la misericordia del Señor cubrió con su manto al mancebo, el cual, habiendo llegado a Egipto como un esclavo, por su fe y perseverancia en la ley de sus mayores, y revestido de la gracia y la sabiduría de Dios, llegó a ser junto al Faraón, el consejero, el ministro y el profeta de aquel pueblo.

63. El espíritu de José fue fiel en la virtud, su paso por aquella nación dejó una huella de bendiciones, de abundancia, de prosperidad y paz.

64. José no había olvidado a Jacob, su padre, a quien mucho amaba, ni había olvidado a sus hermanos, a pesar de que ellos le habían clavado en su corazón la espina del oprobio vendiéndolo y traicionando su amor de niño. Pero al fin llegó el instante de la divina justicia. Las tierras de Canaán donde habitaba Jacob con sus hijos, habían sido azotadas por la sequía. La miseria y el hambre habían hecho presa de aquellas comarcas mientras en Egipto los graneros estaban colmados de trigo.

65. Los hermanos de José, a quien habían olvidado y daban por muerto, se encaminaron hacia Egipto en busca de trigo, sin imaginarse ante quién tendrían que comparecer. La hora de justicia llegó, más no para castigar ni para humillar, sino para perdonar, ¿Qué justicia mayor sobre los que habían desconocido y ofendido? El noble José, dándose a conocer de sus hermanos, les cubrió de bendiciones y de perdón, mientras ellos, de hinojos, arrepentidos y asombrados, recordaron las profecías de José cuando era niño y se maravillaron viendo su cumplimiento.

66. ¿Habéis comprendido, mis hijos? Pues perseverad en los días de aflicción, resistid vuestros desengaños y vuestra soledad, que al fin sonará la hora de justicia y veréis llegar contritos ante vuestra presencia, a los mismos que os traicionaron y burlaron.

67. ¿Sabréis revestiros de la nobleza de José, para recibir y perdonar a quienes os ofendieron? Imaginad aquel cuadro en el que José, de pie, contemplaba a sus hermanos de hinojos, llorando arrepentidos. Ese cuadro es una imagen de mi amorosa justicia; José estaba de pie, por su virtud mientras sus hermanos yacían arrodillados por su arrepentimiento.

68. Yo quiero que exista y germine entre vosotros aquella simiente de José, hijo de Israel.

69. Jesús, vuestro Maestro, también tuvo que emigrar hacia Egipto cuando apenas acababa de llegar a morar la Tierra, eso fue porque el pueblo no supo sentir su llegada, y, cuando hubo señales de que aquel niño era el Mesías, Rey prometido por el Señor a aquel pueblo, éstos dudaron mirándole desnudo en vez de estar envuelto en regias vestiduras y pasaron con incredulidad sus ojos por el humilde pesebre y sobre el rústico establo, que no era, según ellos, el lecho y la alcoba dignas de un rey.

70. Tuve que buscar el seno de un pueblo como Egipto, ya que el pueblo al que había venido, no sabía darme albergue; pero no era el único dolor que habría de sentir mi corazón.

71. Cuando volví de Egipto y fui a habitar en Nazaret, a cada paso era burlado y herido por las frases de incredulidad y envidia.

72. Hice prodigios ahí, manifesté mi caridad y mi poder y fui negado. Ni uno solo de los que de cerca conocían mi vida y mis obras, creyó en Mí. De ahí que, llegada la hora de la predicación, tuve que decir al dejar Nazaret "En verdad os digo que no hay profeta que sea creído en su patria, menester es salir de ella para que su palabra sea oída".

73. Tampoco habría de ser ese último dolor que apuré en mi cáliz de amargura; faltaba un dolor más grande: aquel que habría de ofrecerme uno de los míos, uno de los que habían comido en mí mesa y era como mi hermano, al venderme por treinta monedas a los enemigos de mi causa.

74. Yo también fui dado por muerto, como José lo había sido por sus hermanos, mas, así como aquel varón surgió ante la mirada atónita de quienes le habían olvidado, Yo también aparecí, sólo que en espíritu, ante los ojos de mis discípulos maravillados, a quienes demostré que Yo no había muerto.

75. Aquí estoy, en mi Reino, esperando la llegada de todos los que me han olvidado, de todos los que me han traicionado y burlado.

76. Aquí estoy esperando a todos para estrecharlos con infinito amor.

77. Os hablo en una de las últimas albas. Ya se aproxima el año final de mi comunicación, Unos cuantos días, unas escasas horas y entre vosotros nacerá el año anunciado por Mí y temido por mi pueblo,

78. ¿Tendréis todos la preparación debida para acoger en vuestro corazón cuanto tengo dispuesto para derramarlo sobre vosotros?

79. Yo os ofreceré mi palabra; os presentaré mi Obra y ella será como la espléndida mesa de un festín,

80. Yo estaré en mitad de la mesa y en ella serán puestos los mejores frutos y los más deliciosos manjares del espíritu. Las puertas de la casa estarán abiertas para que nadie se quede fuera del banquete.

81. De esta mesa saldrá el nuevo mensaje para los pueblos, la Buena Nueva que despierte a los hombres, la luz que haga aparecer entre la humanidad, la semilla inmortal del espíritu.

82. Brillará la pureza de Abel, la fe de Noé, la obediencia de Abraham, la fuerza de Jacob, la inspiración de David, la sabiduría de Salomón, la verdad de mis profetas, la elevación de mis apóstoles, la espiritualidad de Juan.

83. No necesitarán, los hombres vestir túnica como aquellos, ni ser exteriormente diferentes a los demás, ni tendrán siquiera que pronunciar mi nombre, porque la simiente de luz, de verdad, de conocimiento, de amor y justicia, Yo la derramaré en todos los caminos de vuestra vida.

84. Os doy como un regalo espiritual esta cátedra, guardadla en vuestro corazón como el recuerdo de una de las últimas lecciones que os dio vuestro Maestro con motivo de la conmemoración que hacéis de mi nacimiento en cuanto hombre.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 300

1. Sentís mi presencia en el silencio de vuestro corazón y os llenáis de gozo cuando desciende mi palabra a iluminaros con la luz del conocimiento espiritual.

2. Recread vuestro espíritu, oh, discípulos amados, ya que mucho habéis llorado en los caminos de la vida.

3. Estoy aquí, con vosotros, dándoos fortaleza para luchar por la paz eterna de vuestro espíritu, mas en verdad os digo, que antes de que la humanidad me conociera, Yo ya os iluminaba desde el infinito y ya le hablaba a vuestro corazón, porque siendo uno con el Padre, siempre he estado en El. Fue preciso que los tiempos pasaran sobre la humanidad para que el mundo me recibiera en Jesús y escuchara la palabra de Dios, aunque debo deciros que no todos los que escucharon mi Doctrina en aquel tiempo, tuvieron la evolución espiritual necesaria para sentir en Cristo la presencia de Dios, por eso tuve que escoger de entre los llamados a los que habrían de dar testimonio fiel de la verdad. Para los demás, mi Doctrina en aquel tiempo fue difícil de aplicar, porque la idolatría y el paganismo imperaban en los corazones; pero la palabra de amor estaba escrita con letras imborrables en la conciencia, en espera de las generaciones que habrían de abrazarse a la cruz de su Maestro.

4. Entonces ya no fueron sólo doce discípulos y unas cuantas multitudes las que se levantaron en pos de mi huella de amor, sino que fueron pueblos y naciones las que transformaron sus costumbres, su vida, su culto. Esto os digo, porque ahora que estáis presenciando el alborear de un nuevo tiempo, a vuestro espíritu ha llegado la luz de un nuevo mensaje, no todos los que han visto u oído comprenderán la esencia y el sentido de esta revelación; mientras unos han evolucionado lo bastante para recibir esta luz, otros, aún queriéndolo, no podrán comprender muchas enseñanzas a las que verán rodeadas de misterio. Mas, los tiempos pasarán, las nuevas generaciones llegarán a la Tierra y aquella luz que sólo unos cuantos recibieron en los días de mi comunicación, esplenderá en el entendimiento de las grandes multitudes, de los grandes pueblos y naciones.

5. Los que en este tiempo me hayan recibido en su espíritu, quedarán como mis discípulos y serán responsables de este divino legado, el cual será transmitido fielmente de generación en generación, hasta que lleguen aquéllas en quienes habrá de florecer el Espiritualismo, como la Doctrina de la paz y de la sabiduría.

6. ¿Quiénes son mis discípulos en este tiempo? Todos los que amen esta palabra y la pongan en práctica.

7. A muchos he llamado e invitado a mi mesa a saborear el pan de la vida, el manjar de los manjares. Yo quiero que sean los escogidos, porque las tierras que esperan la simiente son muy extensas.

8. Pueblo: Os he dicho muchas veces que veléis, que estudiéis y que estéis preparados porque no todo el, tiempo vais a estar ignorados. Se aproxima el día en que vuestros hermanos descubran la existencia de este pueblo que oyó la voz del Señor en el recogimiento y en la humildad de una estancia y querrán saber que aconteció, cuál fue mi mensaje y qué pruebas os di de mi verdad.

9. Hombres y mujeres de toda índole, llamarán a las puertas de vuestro corazón buscando vuestro testimonio. ¿No creéis que es justo que ese testimonio debe ser limpio, para que vuestros hermanos tengan una idea clara de lo que fue mi manifestación, ya que no tuvieron la dicha que tuvo este pueblo de escuchar mis lecciones a través del entendimiento de los portavoces?

10. Si vosotros dedicaseis parte de vuestro tiempo a meditar en mi palabra, no habría necesidad de que Yo descendiese a explicaros mis lecciones, porque entonces, vuestra meditación, vuestras reflexiones y examen interior, os harían comprender el alcance de vuestra responsabilidad.

11. Es muy corto el tiempo que me resta para hablaros en esta forma y como habéis sido muy tardos para comprender, he tenido que ayudaros, ampliando hasta el extremo mis enseñanzas.

12. Comprended que ese testimonio que de Mí vais a dar, no se refiere solamente a repetir mis palabras a vuestros hermanos, no, eso es fácil y no requiere gran preparación, basta que en vuestra memoria o en escritos conservéis esta palabra para repetirla tal como fue dicha. Pero si pensáis que el verdadero testimonio tenéis que darlo con vuestras obras de amor que haga sentir la esencia de mi palabra, explicadla con profundidad y sencillez al mismo tiempo y demostradla con obras que superen a lo humano, entonces tendréis que comprender que necesitáis penetrar dentro de una verdadera espiritualidad para poder llamaros dignamente testigos de mi Palabra en el Tercer Tiempo.

13. ¡Con qué mansedumbre se doblegarán hasta los más escépticos ante la verdad, cuando llevéis a cabo delante de ellos las obras que Yo os he enseñado!

14. Si verdaderamente sentís amor por vuestros semejantes y queréis derramar en ellos vuestra caridad, pensad detenidamente en esta enseñanza y disponeos a la lucha con la mayor limpidez de que seáis capaces; seréis entonces llamados dignamente testigos de Dios en el Tercer Tiempo.

15. Se acerca vuestra hora, pueblo, en la que cada uno de vosotros tome su misión y la desempeñe con verdadero amor hacia vuestros hermanos,

16. Mientras Yo estoy preparando mi partida, vos debéis estar preparando vuestra labor espiritual en el mundo.

17. Veo que tenéis remordimientos porque no habéis sabido guardar en vuestra memoria mis lecciones y teméis enfrentaros a la humanidad sin argumentos que apoyen esta verdad; mas Yo os digo que no temáis, porque si estoy preparando mi partida, Yo daré la orden, llegado el instante, para que en el seno de este pueblo se forme un libro que contenga las enseñanzas y revelaciones del Tercer Tiempo, con el fin de que dicho libro llegue a manos de las multitudes, que en él recuerden mis cátedras, penetren en su análisis y se preparen para dar testimonio de mi verdad.

18. De gran importancia y utilidad serán los escritos que conserven mi palabra, porque será después de mi partida cuando verdaderamente os consagréis al estudio de ella,

19. A través de ese libro, los que escucharon mi Doctrina pero olvidaron muchas lecciones y pasajes, recordarán con emoción y gozo los instantes en que recibieron de Mí los divinos mensajes, y los que no me escucharon, se asombrarán de la esencia de mis lecciones y mirarán, allá en el infinito, al Reino de los Cielos.

20. Cuando el discípulo haya pasado por el estudio profundo y consciente y haya alcanzado su espiritualidad, no necesitará del libro material, porque en cualquier momento en que él se prepare, sus labios repetirán fielmente mi palabra, inspirada por su espíritu, en cuya conciencia quedó escrita para siempre.

21. Benditos seáis los que habéis velado esperando este momento, porque os recrearéis en espíritu y en verdad. Os elevaréis hacia un mundo de luz del que retornaréis fortalecidos.

22. Cuando venís así, ávidos de mi palabra, os desprendéis de todo cuanto al mundo pertenece, venís hasta mí y bebéis el cáliz de la esencia divina.

23. Después de haber asistido al banquete espiritual, la vida en el mundo os parece más llevadera, la cruz más liviana, las pruebas más benignas,

24. Sí, mis hijos, el que se apoya en un báculo espiritual, no se fatiga; quien mira al Cielo no tropieza en la Tierra.

25. ¡Ah, sí supieseis cuántos seres llenos de luz y de amor desde el valle espiritual os siguen, os acompañan e inspiran! ¿Pero cómo queréis que os ayuden, si no hacéis lo que a vosotros corresponde?

26. Si queréis palpar la influencia y la ayuda de quienes se encuentran revestidos de caridad hacia vosotros, es menester que aportéis fe, obediencia ante sus dictados, confianza, sensibilidad y buena disposición al orar, entonces podréis contemplar maravillas en el camino de vuestra vida.

27. Mi palabra dulcifica a vuestro endurecido corazón, angustiado por los sufrimientos; también vosotros, cuando os tornéis en maestros de vuestros hermanos, les confortaréis con vuestras frases de consuelo y vuestras obras de caridad.

28. ¿Quiénes serán los que no se rindan ante una demostración de sinceridad, de amor y de verdad? ¿Quién de vosotros no recuerda mis frases con que le recibí el primer día que escuchó mi palabra, aquella voz inolvidable cuya ternura y esencia os hizo reconocerme?

29. Yo perdono vuestras faltas; pero al mismo tiempo os corrijo para que desechéis de vuestro corazón el egoísmo, porque es una de las flaquezas que más bajo arrastran al espíritu. Os toco a través de la conciencia para que recordéis vuestros deberes entre hermanos y sembréis de caridad y de perdón vuestro camino, como os enseñé en el Segundo Tiempo.

30. Pesada era la cruz de Cristo, muy amarga y dolorosa la jornada, muy escabrosa la cuesta y sin embargo, olvidándome de mi propio dolor, consolaba a los que sufrían y bendecía a mis verdugos.

31. Pueblo, cuyo espíritu ha recibido la luz de los tres tiempos mirad cuánta miseria y amargura. Es menester llenar de amor a la humanidad; sembradla de buenas obras, iluminadla con la fe y la esperanza, inundadla de paz.

32. Para esa obra me bastaría mi poder y mi amor, mas como habéis sido creados para que lleguéis a amaros los unos a los otros, es necesario que surja un pueblo que sea como un inmenso ejército de soldados de la espiritualidad, fieles guardianes de mi ley, para que impongan mi verdad sobre tanta falsedad y hagan luz en las tinieblas.

33. Una nueva guerra está próxima a surgir en el mundo. Será una guerra distinta a todas las que la humanidad ha sufrido. Guerra de ideas, de filosofías, de doctrinas, de ideologías, de creencias y de religiones.

34. Pueblo: para ese tiempo debéis encontraros preparados y debéis dar el alerta a vuestros hijos.

35. La ola del materialismo se levantará, convirtiéndose en mar embravecida, en mar de penalidades, de desesperación y angustia ante la injusticia de los hombres. Sólo una barca flotará sobre ese mar de pasiones, de codicias y de odios humanos, esa barca será la de mi Ley; ¡Dichosos los que se encuentren fuertes cuando ese tiempo llegue! Pero ¡Ay de los que duerman! ¡Ay de los débiles! ¡Ay de los pueblos que hayan fincado su fe sobre cimientos de fanatismo religioso, porque serán fácil presa de esas olas furiosas!,

36. ¿No presentís la batalla, oh, humanidad? ¿No os mueve mi palabra a prepararos para defenderos, llegada la hora? Mi luz está en todos, mas sólo la ven los que oran, los que se preparan. Mi luz os habla por presentimiento, por inspiración, por intuición, a través de sueños y de avisos, más, sois sordos a todo llamado espiritual, sois indiferentes a toda señal divina,

37. Pronto veréis cumplida mi palabra y testificaréis que toda ella encerró verdad.

38. Mi Doctrina y mi nombre serán el blanco de todos los ataques y persecuciones, serán el motivo por el que os persigan los enemigos de la verdad; mas mi Doctrina será también la espada de, luz de quienes se levanten defendiendo la fe y será el escudo, tras el cual se defiendan los inocentes, Mi nombre andará en todos los labios, bendecido por unos, maldecido por otros.

39. Todas las facultades del hombre estarán desatadas: su inteligencia, sus sentimientos, sus pasiones, sus potencias espirituales estarán despiertas y prestas a luchar.

40. ¡Cuánta confusión habrá entonces! ¡Cuántos que creían tener fe en Mí, se van a convencer de que no era verdadera fe! En muchos hogares y corazones será apagada la lámpara de amor y de esperanza; la niñez y la juventud no tendrán más Dios que el mundo, ni más ley que la de la Tierra.

41. Ante ese caos, Yo os pregunto, pueblo: ¿Qué misión vais a cumplir? ¿Por ventura vais a esconder esa joya que os ha confiado? ¿Vais a cerrar el libro de mis enseñanzas, renunciando a la potestad que os he concedido como discípulos míos? No, pueblo amado Yo os he preparado para que no os dejéis intimidar por la elocuencia o la ciencia de los que os combaten. Los libros, los títulos y los nombres son vanidades humanas, y lo que vosotros vais a predicar, son las verdades eternas.

42. En vuestro seno se ha suscitado un movimiento de confusi6n que ha provocado división, juicios y discusiones entre vosotros mismos. Era necesario que esa prueba llegase al pueblo para que despertasen los que estuviesen durmiendo y al fin encontraseis la definición de mi Obra.

43. No temáis a esta lucha interior, pueblo, vuelvo a deciros que es necesaria para vuestro despertar, porque ya estáis haciendo de la rutina y de las tradiciones un nuevo culto y, en verdad os digo, que el Espiritualismo es ajeno en absoluto a toda rutina, hábito, tradición o ceremonia exterior.

44. En esta prueba que os ha sorprendido, unos cuantos despertaron convencidos de que no habéis practicado la verdadera espiritualidad, éstos tendrán que aislarse por un tiempo, porque el pueblo, en su mayoría, se aferrará a sus costumbres y tradiciones que ha llegado a considerar como si fuesen la Ley. Entonces vendrá una tregua para que interiormente medite y reflexione este pueblo, observe y experimente por sí mismo, porque luego habrá de surgir de nuevo la pugna con mayor fuerza, a fin de que la esencia de mi Doctrina brille y mi Obra sea comprendida en toda su pureza y espiritualidad.

45. En esa segunda prueba serán las mayorías las que abran sus ojos a la verdad y en sus prácticas impropias de mi Obra, tendrán que aislarse del seno de sus hermanos hasta llegar a la comprensión, a la enmienda y puedan reintegrarse al pueblo.

46. Ved cómo es necesario que las pruebas vengan a estremeceros y a despertaros, porque vosotros, por sí solos no romperíais vuestra rutina.

47. Esa armonía y esa paz que en vuestro seno existen, son aparentes mientras no penetre en vuestro corazón la verdadera espiritualidad; mas, antes seréis probados y purificados en muchas formas. Tened en cuenta que vais a quedar como testigos de mi palabra dada en este tiempo, y que vuestro testimonio no deberá ser falso, sino tan fiel como seáis capaces de entregarlo.

48. ¡Hoy es el dolor el que os purifica; mañana será vuestra espiritualidad!

49. Si después de concluida mi lección y de haber pasado vuestras pruebas, persistiese entre vosotros la confusión y el dolor, no tendréis justificación delante de Mí, y os haréis acreedores a una prueba mayor que la que estáis pasando. ¿Amáis la verdad? ¿Deseáis la Paz? Practicad mi palabra con la pureza que ella exige y vuestro espíritu encontrará la senda que conduce a la armonía.

50. Comprended que en este tiempo, he limitado mi luz y mis manifestaciones al comunicarme por medio de estos portavoces, como me limité al hablar en los tiempos pasados por la boca de los profetas.

51. A unos y a otros los he enviado en las horas de prueba para la humanidad, cuando ésta se ha encontrado al borde del abismo o de la destrucción.

52. También éstos por quienes he hecho oír mi palabra en este Tercer Tiempo son profetas, a través de sus labios ha brotado la voz que despierta al que duerme, y que previene al que se ha extraviado del camino.

53. La palabra de los profetas ha sido en cada era como la nota vibrante de un clarín en las tinieblas, muchos la han escuchado, pero no todos le han dado crédito. ¿Por qué no han querido los hombres escuchar la voz de los profetas? Porque ellos siempre han hablado de acontecimientos que se aproximan y han anunciado la divina justicia; ellos siempre os han dicho: "Orad, velad, haced penitencia, lavad vuestras manchas, arrepentíos".

54. Los profetas de los primeros tiempos fueron intuitivos, sus bocas anunciaron muchos acontecimientos que ellos ignoraban. No sabían que Cristo existiese y todos ellos hablaban de Él; faltaban siglos para que el Redentor llegase al mundo y ya los profetas decían cómo sería su llegada, su vida y su muerte en cuanto hombre.

55. ¡Cuánta luz habéis recibido como nuevos discípulos y a la vez profetas del Tercer Tiempo! ¡Ahora vais a probar vuestra intuición cuando al penetrar en diferentes comarcas y pueblos, sepáis hablar a los moradores de cada lugar según su necesidad, su comprensión y su evolución!

56. Unos oirán vuestra voz, otros se reirán de vosotros; mas no cesaréis de predicar penitencia que es regeneración; oración, que es arrepentimiento y fe, caridad que es expresión de fraternidad y amor.

57. No olvidéis y tenedlo presente siempre, que de vuestra vida recta y virtuosa, depende la fe que despertéis en vuestros hermanos. Esto quiere decir que os escudriñarán y observarán hasta en vuestra vida íntima, buscando en vuestras obras la confirmación de la Doctrina que predicáis.

58. Sed humildes, sencillos, modestos, pero revelad siempre una fe firme y un celo inquebrantable.

59. Este pueblo, depositario de mi Revelación en este Tercer Tiempo, no es tomado aún en cuenta como portador de una luz, mas, no pasará mucho tiempo sin que la humanidad se interese por conocer la verdad de mi nueva venida y con cuanto se relacione con mi comunicación; vendrá a interrogaros y para ello debéis estar preparados,

60. En verdad os digo que hasta en los medios más hostiles siempre habrá aunque sea un sólo corazón que se abra para recibir vuestras palabras.

61. Espiritualizaos y desarrollad el don de la palabra y no titubearéis en la lucha o en los instantes de prueba.

62. Hoy el mundo os ignora, mas de cierto os digo que vendrá el día en que los pueblos os estén esperando con ansiedad. Eso será cuando las grandes pruebas y las calamidades estén haciéndose sentir en las comarcas y se sepa que los espiritualistas tienen potestad sobre las plagas y las enfermedades extrañas.

63. Allí estarán los enfermos en su lecho, esperando la llegada del emisario y labriego de Jesús, que llegue a ungirles con el bálsamo de la ternura y de la caridad; allí estarán los hogares con sus puertas abiertas esperando a los discípulos que con su presencia hagan penetrar la paz y la luz entre aquellos corazones.

64. Estas generaciones que habían sido ciegas ante las señales que os he dado, que todo lo habían atribuido al azar y a la casualidad, se compenetrarán del sentido de los acontecimientos que han rodeado mi venida, mi presencia durante el tiempo de mi comunicación y la partida de mi palabra y tendrán que decir que verdaderamente fueron las señales prometidas desde los tiempos pasados. "La hoja del árbol no se mueve sin la voluntad del Padre", dirán ellos, y habrá verdad en sus palabras.

65. Humanidad amada: ¡Sois mi hija a quien he venido a salvar, a quien he venido a visitar en el destierro y a consolarla en su prisión! ¡Sentid mi presencia y os digo que nada os faltará!

66. Confiad, tened esperanza; grandes han sido las pruebas, largos los días de vuestra expiación, pero ya contemplaréis un camino más limpio, ya tendréis esa paz que tanto habéis anhelado.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 301

1. ¡Gozad de mi palabra, oh, espíritus a quienes tanto ha esperado el Padre y por quienes vino al mundo y derramó su sangre!

2. Estas multitudes están formadas por creyentes e increyentes, pero todos son espíritus hambrientos de amor, sedientos de luz y de verdad mientras los que tienen fe se alimentan y fortalecen, los incrédulos desprecian el pan de la vida eterna y tienen que soportar su hambre y su sed. Son espíritus confundidos por una vida de materialismo, de ignorancia y fanatismo de los que no pueden olvidarse, para poder contemplar y sentir mi presencia; son corazones temerosos de los juicios de la humanidad; ¿,Cómo van a poder concentrarse en lo elevado de su espíritu para sentir mi esencia, cuando están pensando en lo que de ellos dirán los demás? Saldrán diciendo que no es verdad mi presencia en estos lugares, cuando la realidad es que ellos son los que estando presentes no han estado conmigo, porque su espíritu se ha quedado donde su pensamiento, sus intereses, sus preocupaciones y sus pasiones los tienen atados. Yo si he venido, Yo sí he estado con vosotros; porque pienso siempre en los que me necesitan, en los que apuran el cáliz de amargura y comen el pan de la esclavitud y la humillación.

3. Hay algunos que no quieren creer, porque les falta voluntad para vencer su vanidad y fanatismo. En cambio, están los que quieren creer y no pueden, porque algo que existe en su interior les confunde, impidiéndoles encontrar y gozar la verdad de mi mensaje.

4. ¿Creéis que Yo abandone a estos mis hijos? ¿Pensáis que cuando me vuelvan la espalda y se alejen del sendero al cual les llamé, Yo les olvide? No, pueblo. Mi Espíritu les seguirá incansablemente, ayudándoles a vencer obstáculos, probándolos, manifestándoles en muchas formas, que fue cierto lo que en mi palabra escucharon, que fue verdad mi llamado. Todos volverán, unos en una forma, otros en otra, unos en un tiempo y otros en otro, mas Yo estaré siempre para recibirles con amor.

5. Vengo a ofreceros el pan y el vino del espíritu, comed y bebed, pueblo. Tomad el manjar del Tercer Tiempo y sustentaos de él. Bendito sea el que comiere de este pan porque despertará, abrirá sus ojos a la luz y saldrá de su estancamiento.

6. Hace tiempo que os estoy hablando bajo esta forma y próximo está el día en que dé por terminado este capítulo de enseñanzas y revelaciones. No terminará allí mi Obra, ni mi lección divina; pero sí concluirá esta etapa de preparación espiritual.

7. El pueblo que oyó la voz de su Padre a través del portavoz en este tiempo, quedará en la Tierra con la misión de hablar a la humanidad y dar testimonio con sus obras de la enseñanza recibida.

8. Amor y caridad ha habido en mi palabra, desde que ella comenzó a manifestarse en este Tercer Tiempo, mas a pesar de que su sentido ha encerrado justicia y os ha reclamado y corregido, ahora, al acercarse a su justicia aumenta, al par que su dulzura invade vuestro corazón

9. Quiero que en mis últimas cátedras encontréis toda la fortaleza que vais a necesitar en la lucha; quiero dejaros un sabor celestial en vuestro corazón y que no quede en él la amargura para que me recordéis con amor a cada paso, y que de vuestra memoria surjan mis palabras como voces de alerta, como bendiciones, como inspiración y bálsamo. Entonces evocaréis con emoción este tiempo de enseñanzas y al llegar a la comprensión de que verdaderamente fue el Maestro el que desató los sellos del Libro de la Vida, abriéndolo ante vuestros ojos, precisamente en el sexto capítulo, comprenderéis que fue Elías el que tuvo la llave para abrir las puertas del Tercer Tiempo, que es la era de la luz y del espíritu.

10. Para que la fe de la humanidad se afirmara en el conocimiento de la existencia espiritual, más allá de la vida material, en los tiempos pasados os fueron concedidas algunas manifestaciones de enviados del Padre, a los cuales disteis el nombre de ángeles. Aquellas primeras manifestaciones fueron seguidas de algunas obras que Yo a través de Jesús llevé a cabo para haceros penetrar un poco más en el Arcano. De ellas os recordaré: La presencia de seres de luz anunciando mi advenimiento a la Tierra, la influencia de espíritus turbados ejercida sobre seres humanos, llamados poseídos; el desprendimiento del espíritu de su cuerpo y su retorno a él, mostrado por Mí en el instante de la transfiguración; y la materialización de los seres que no se han elevado a su verdadero reino, porque los envuelve la tiniebla de la ignorancia, como aquellos que se manifestaron en Jerusalén el día de mi crucifixión.

11. ¡Cuán profundas fueron aquellas lecciones! Mas los hombres que no quisieron ver la Luz que en ellas había, ellos como los hipócritas sacerdotes y fariseos de aquel tiempo, han atribuido todo conocimiento espiritual a poderes malignos. ¿No dijeron en aquel tiempo que Jesús sanaba a los poseídos en virtud de tener pacto con el demonio? Así os sorprendió este tiempo en el cual vengo en Espíritu, porque ésta es mi verdadera esencia, para daros una lección más sobre la vida del espíritu, pero una lección más amplia, clara y profunda, en la que podréis experimentar personalmente sobre lo que he venido a revelaros.

12. Algunos creen que ha sido demasiado elevado lo que he concedido a este pueblo en la presente Era, tomando en cuenta mi comunicación a través del entendimiento humano y la del mundo espiritual empleando el mismo medio; a otros les ‘ha parecido tan grande lo que hasta ahora han logrado, que suponen que ya no se podrá ir a más, a lo cual debo deciros que esto que habéis tenido y visto en este tiempo, es apenas una pequeña visión de lo que en el futuro habrán de ver los espiritualistas, cuando vencidos todos los prejuicios y liberados el espíritu y la mente, hayan dado mayores pasos que los vuestros. ¿Quién podrá detener el curso de esas manifestaciones reservadas con la evolución de la humanidad? Necios e insensatos serán los que se opongan, ciegos en su fanatismo.

13. Cada Era ha traído a los hombres nuevas y maravillosas luces para la mente y el espíritu; disponeos todos a recibir mis divinos mensajes, porque un nuevo tiempo ha abierto sus puertas y es mucho lo que tenéis qué ver y que conocer.

14. "Caridad y más caridad con vuestros hermanos", os dijo Elías en este tiempo, más el pueblo que es pobre, se pregunta: ¿Qué podremos dar si nada tenemos? Es verdad, nada poseéis; pero si almacenáis la gracia y los conocimientos que os doy en mi palabra y si desarrolláis los dones de que he llenado a vuestro espíritu, eternamente podréis dar y nunca veréis agotado vuestro caudal.

15. He aquí algunos de los benéficos que mi Espíritu os ha concedido. Bálsamo para curar toda dolencia física y para apartar toda aflicción del espíritu, paz perpetua para vosotros y para que deis a quien no la lleve en su corazón; luz del espíritu para iluminar vuestra senda, para encauzar vuestros pasos e inspiraros nobles pensamientos y obras. Os traje la oración espiritual, aquélla que os pone en comunicación con lo divino, convirtiéndoos en medios o instrumentos de mis mensajes y revelaciones. El don de la profecía del cual se deriva la intuición y el presentimiento, lo he derramado también sobre vuestro espíritu, porque a través de él podréis conocer por anticipado algo del camino que tiene que ir recorriendo cada uno de vosotros.

16. Estos y otros dones más os han sido confiados. ¿Quién podrá decirse menesteroso, poseyendo tanta gracia? ¿Quién por pobre que sea de lo que pertenece al mundo, se negará a hacer la caridad llevando en su espíritu tan espléndida herencia? Sólo falta que vuestro corazón se abra al contacto de mi efluvio divino, como se abren las corolas de las flores cuando desciende sobre ellas el acariciador rocío, entonces os sentiréis capaces de dar a todo el que a vosotros se acerque en demanda de caridad, porque estaréis llenos de mi Espíritu.

17. En el Segundo Tiempo yo os di el más claro y vivo ejemplo de que no es menester poseer los bienes del mundo para poder practicar la caridad, y que teniendo un corazón lleno de amor hacia todos, dispuesto a compadecer al que sufre y a consolarlo, pueden obrarse milagros.

18. Yo multipliqué el pan cuando escaseó, transformé en vino el agua, devolví la salud a los enfermos, liberté a los indefensos poseídos, di nueva vida a los muertos, dulcifiqué con una palabra a los duros de corazón, y llené de luz a los espíritus. Algo o mucho de todo esto podréis hacer si os preparáis; si aquellas obras las hice para ejemplo vuestro, prueba es de que podéis hacerlas; ahora bien, si os sentíais pequeños y torpes para llevarlas a cabo; vedme de nuevo entre vosotros, despertando todos los dones y potencias de vuestro ser, para que nunca más digáis que sois, menesterosos, porque con ello ofendéis a vuestro Padre, quien os lo ha dado todo para que lleguéis hasta él.

19. No olvidéis que Elías os ha dicho: "Caridad y más caridad para con vuestros hermanos", sobre todo, sabiendo que es mucho lo que tenéis y lo que podéis dar.

20. El maná del Tercer Tiempo desciende hasta vosotros sin tocar la Tierra, porque es recibido por vuestro espíritu.

21. Pueblo: Sois el reflejo de la humanidad y por eso os recibo en representación de ella. Aquí, entre vosotros, encuentro dolores, flaquezas, falta de fe, discordias, divisiones y guerras. Lo que hablo a vosotros lo digo para todos y lo que ahora doy a unos cuantos, mañana vosotros lo llevaréis a vuestros hermanos, porque mi mensaje es para-todos los hombres.

22. No os veo unificados, y no podríais levantaros ahora mismo a extender mi palabra, porque vuestra conciencia no os permitiría ir a predicar unificación y armonía, cuando no la habéis sabido conservar, pero ya vendrá el tiempo en que todos los hijos de este pueblo se unan para llevar mi Doctrina como un estandarte de paz, de hermandad y espiritualidad.

23. Mucho habéis caminado por el sendero de la vida; mas ya ha llegado el instante de iniciar el retorno.

24. Habéis recorrido el largo camino de la experiencia; aquella inocencia, que es ceguera e ignorancia, ha desaparecido al adquirir la luz de la experiencia. Además, os manchasteis y para eso son las pruebas y el dolor, para lavaros y purificaros.

25. El inocente es ciego, nada comprende ni sabe del camino para poder retornar hacia el Padre. El que adquiere experiencia conoce el sendero y sabe a dónde va.

26. Con esto fácilmente podréis comprender cuál es el sentido que encierra el dolor, las pruebas de la vida, las tentaciones y toda la experiencia pesada y amarga que recogéis en la dilatada caminata para lograr que vuestro espíritu llegue a la perfección.

27. Aquí tenéis explicado el por qué la vida os presenta tantos problemas que tenéis que resolver para poder continuar hacia adelante.

28. Mas, es necesario llegar a vosotros para deciros esta verdad, porque só1o así podéis revestiros de esperanza y de idealismo. Si no os repito a cada paso el Sermón de la Montaña, desfallecéis, porque dejáis de reconocer el sentido de la lucha de esta vida y os dejáis vencer por el dolor, creyendo estar condenados a sufrir por siempre.

29. Yo quiero que seáis mis discípulos, pero os empeñáis en continuar siendo mis párvulos. Cuántas veces os escucho, diciéndome: "Padre, ¿Por qué nos mandas tanta miseria? ¿Por qué no quieres oír nuestra oración? Padre, Tú no nos has oído.

30. Yo escucho vuestra queja y os digo: Siempre he recibido vuestra oración, más no siempre he de concederos lo que deseáis en el preciso instante en que lo pedís, ni tampoco será según vuestro deseo, sino según mi voluntad. A vosotros corresponde tender el manto de vuestras oraciones, iluminar los caminos con vuestros buenos pensamientos y apartar tinieblas, para que vuestros hermanos se encuentren preparados, cuando sea llegado el instante en que Yo les envié mi paz.

31. No es el triunfo exterior el que vale ante mi justicia, sino vuestro esfuerzo, porque en él habréis logrado evolución, experiencia, perfeccionamiento.

32. Vosotros sois a quienes he venido a dar la misión de llevar a todas partes la luz y a quienes he dicho que seréis como antorchas en donde estéis. ¿Quiénes serán entonces los hijos de la fe que muevan los montes y alumbren las comarcas?

33. Si supieseis comprender todo lo que encierra mi palabra, os levantaríais con paso firme y presuroso a extender el bien que ella contiene; miraríais con piedad a la niñez huérfana de ternura y de guías, porque sus padres han muerto.

34. Miraríais con caridad a la juventud que camina sin ideales, porque los hombres han matado la fe de los corazones que apenas se abrían ante la vida.

35. ¿Comprendéis ahora cuál es la antorcha de que os hablo y el ideal que os he inspirado?

36. Sí, Maestro, me contesta vuestro espíritu, hemos comprendido que la antorcha es la luz de tu Doctrina que viene a disipar las tinieblas de esa noche tan larga en que se ha sumido la humanidad.

37. Benditos seáis, mis hijos, porque podréis escuchar también la voz de esa juventud que se pregunta ¿En dónde está Dios? ¿Qué es el cielo y qué es la fe?

38. Vuestro deber es llegar hasta vuestros pequeños hermanos y orientarlos en el camino de la vida, cuya ruta han perdido, hablarles del Padre, diciéndoles que basta un poco, de espiritualidad para sentir mi presencia, la cual les dará valor y fuerza para no dejarse arrastrar hacia el abismo.

39. Vuestra misión es decir a los huérfanos, que su Madre no está lejos, que su manto de ternura y protección les ha cubierto desde el instante en que perdieron en la Tierra a quienes eran su apoyo y su refugio. Que les enseñéis a encontrar en todas partes aquel celestial calor,

40. A todo el que se encuentre fuerte en el camino, le hago responsable de los pobres huérfanos, de esa niñez desamparada por los hombres, que vaga por las calles en busca de amor maternal.

41. Así vengo a invitaros a mi Reino de paz para que descanséis de la batalla en que vivís ahora. Vengo a enseñaros a hacer ligero el peso de vuestra cruz, tomando en su verdadero sentido las pruebas de la vida para que no sufráis inútilmente y sólo aprendáis, experimentéis y os acrisoléis verdaderamente.

42. Alimentaos de sanas y santas alegrías, gozad con la presencia de los niños, en quienes habitan ya los espíritus que anuncié a la humanidad para este tiempo, y cuya misión de paz y de luz, se manifiesta en sus hechos, desde sus primeros pasos. Velad porque en ellos se cumpla mi promesa. Ellos son esperanza y cimiento de futuras generaciones, y su destino será un testimonio para los que esperan ansiosamente las señales de que el Reino prometido ya está cerca.

43. La especie humana se irá regenerando, el espíritu alcanzará mayor evolución a medida que los tiempos transcurran y sus obras la lleven a ocupar dignamente el lugar que le corresponde.

44. Hoy no acertáis a comprender el significado de vuestras pruebas, las juzgáis innecesarias, injustas e insensatas, mas Yo os diré cuánta justicia y precisión hubo en cada una de ellas, cuando lleguéis a la ancianidad, y a otros cuando hayáis traspuesto los umbrales de este mundo y os encontréis habitando las regiones espirituales.

45. Hoy no os diré lo que dejasteis atrás sin cumplimiento, vuestros errores o desaciertos; tampoco os revelaré el porvenir. Sólo quiero mirar en vosotros la confianza y entrega a vuestro Padre, porque no hay una hora de vuestra vida, un solo acto o pensamiento, en que no esté presente mi Espíritu, para bendeciros, alentaros o daros enseñanzas. Quiero que la fe aliente en vuestro corazón, que me améis y me busquéis como Padre, como amigo y consejero en todas vuestras pruebas.

46. Y ya que sabéis que estáis restituyendo, que se os pide el pago de vuestro adeudo, pensad en luchar con justicia dentro de vosotros. Para cada rebeldía, tendréis un rasgo de humanidad, para cada prueba un cúmulo de fortaleza y así iréis subiendo de escala en escala hasta llegar a las regiones más altas.

47. No os digo que el fin está muy próximo a vosotros pero si os prometo que os concederé grandes oportunidades para alcanzarlo.

48. Cuando sepáis comunicaros conmigo, no habréis menester de intermediarios, porque vosotros mismos seréis inspirados y guiados por Mí.

49. El día en que vosotros estéis unificados, vuestro pensamiento envolverá la Tierra, vuestro amor se reflejará y se extenderá hacia otras naciones, y la humanidad se sentirá atraída, poseída de algo que no acertará a comprender y se dirá Algo sobrenatural está por venir.

50. Mas para ese tiempo debéis enviar a vuestros emisarios y esta luz que hoy sólo unos cuantos habéis visto, será mirada por otros pueblos y ahí, donde sólo hubo esterilidad, en esos campos abandonados e incultos, surgirá la vida, brillará la luz de la conciencia y florecerá el espíritu.

51. Yo os preparo para que seáis mis buenos discípulos, que' viváis atentos a mis palabras, que estudiéis en silencio para ins1ruiros aún más, porque mi enseñanza no tiene fin. Y cuando os sintáis, capacitados parí enseñar, congregad en torno vuestro a los hambrientos de verdad, preparad a nuevos discípulos, como lo hizo Juan en el desierto y después entregadlos a Mí, y Yo los llevaré hasta el fin de su evolución.

52. Pensad que esto que os hablo, tenéis que cumplirlo algún día. Hoy estáis conmigo, reunidos como una familia bajo la vigilancia de sus padres, pero después os dispersaréis por los caminos del mundo y ahí será donde encontraréis el cumplimiento de mis palabras y la ocasión de luchar por esta Obra. Porque vos, pueblo, sois el espejo en el cual debe reflejarse mi amor, y tenéis que dar ejemplo de fraternidad.

53. Estoy tocando las fibras más sensibles de vuestro corazón, porque se acerca el tiempo de mi partida y quiero dejaros sensibles al dolor, a la miseria, a la orfandad.

54. Mi luz siempre estará con vosotros, mi Rayo Divino nunca os dejará, porque aun cuando haya terminado el tiempo de mi comunicación, él vendrá a alumbrar a vuestro espíritu.

55. ¡Cuánto vais a necesitar que esa luz se siga haciendo sentir en vuestro espíritu, cuando penetréis en la lucha, cuando os miréis atacados y veáis que la humanidad se ríe de vosotros, cuando escuchéis que os llaman falsos e impostores!

56. Entonces mi luz os hablará interiormente, diciéndoos: "No temáis, hablad de lo que sabéis y repetid mis enseñanzas".

57. Vosotros hablaréis la verdad que Yo os he traído, mas si alguien se siente ofendido por lo que ha escuchado, dejadme a Mí la causa, mas os digo que cuando digáis mi verdad, no lo hagáis jamás con la intención de lastimar, porque entonces seréis vosotros los que tendréis que responder de vuestras palabras.

58. Respetaréis la fe y la religión de todos, recordando que Yo, vuestro Dios, Omnipotente y Todopoderoso, os dejé estar con todos mis hijos sin distinción de cultos ni de credos.

59. Sembraréis con amor esta Doctrina que habrá de ser la que enseñe a los hombres a volver a su punto de origen, la enseñanza que les haga elevarse sobre su vida material, hacia un mundo más perfecto.

60. , Ved cuán necesaria es una luz que ilumine al espíritu del hombre para ayudarlo a encontrar el camino y retornar al lugar de donde partió, después de adquirir el conocimiento del sentido de la vida; porque fue necesario que el espíritu cuando era inocente, conociera la luz de las pruebas, de la lucha del largo camino de la experiencia, para conocer a Dios.

61. Día vendrá en que muchos de vuestros hermanos os vengan a buscar, llamando a vuestras puertas para deciros: "Dadnos de vuestro pan espiritual, porque nosotros vemos que tenéis pan, que estáis felices, que una luz que no es de este mundo, os está alumbrando. Dadnos de esa luz para guiaros".

62. Ese será el principio de la paz y de la fraternidad, cuando cesen las guerras, los odios y sea destruido el reino de la oscuridad.

63. Hoy todavía no estáis preparados para repartir el pan espiritual, porque no os habéis despojado aún del último resto de egoísmo y vanidad. Mas Yo os concedo un tiempo más para que os preparéis.

64. Pueblo: Os he dado una lección más, lección que os habla de fraternidad. El Libro de la Vida se abrirá delante de vosotros y en vuestra conciencia seguiréis escuchando la voz del Maestro, diciéndoos: "Amaos los unos a los otros".

65. El que ha venido a presenciar esta manifestación y su mente ha estado llena de preocupaciones materiales, así como el que ha estado pensando en goces materiales, muy poco ha llevado; en cambio, al que ha penetrado con humildad y se ha entregado al deleite de escuchar a su Maestro, ese ha llevado un tesoro en su corazón, su riqueza espiritual aumentará día a día y pronto se sentirá capaz de participar de sus bienes a sus semejantes.

66. De éstos quiero que seáis vosotros para que salgáis al mundo en busca de los que tienen hambre de amor y de verdad,

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 302

1. Discípulos de mi Divinidad: Bienvenidos seáis ante mi cátedra. No os sorprendáis ante el saludo con el que mi Espíritu Divino os recibe, porque en verdad os digo que en el último año de mi manifestación entre vosotros, bajo esta forma me haré reconocer en el momento de mi llegada.

2. Todo paso que deis en el camino de la espiritualidad, será premiado por Mí; todo recinto que rompa su rutina y se levante en pos de la perfección en sus prácticas, también recibirá el galardón del Padre, y no seré Yo quien señale con fechas especiales los días de mis manifestaciones, porque Yo estoy sobre el tiempo, más allá de él,

3. En aquella Segunda Era, días más tarde de la crucifixión de Jesús, caminaban tres de mis discípulos por un sendero, iban en pos de una cabaña solitaria en la cual poder reconcentrarse en el recuerdo del maestro que había partido; iban caminando con el corazón destrozado por el dolor, sintiendo el vacío en su espíritu. A su paso se cruzaron con un caminante, quien les acompañó, y al preguntarles el por qué de sus tristezas tan manifiestas, le informaron con palabras conmovidas de todo lo que a ellos les acontecía; de lo que había pasado en Jerusalén, de lo que había sucedido en el Gólgota; y así llegaron a la cabaña, penetraron en ella y cuando reunidos se encontraban, no sólo en materia, sino también en espíritu, en una comunicación de pensamiento y de recuerdos, aquel caminante se transfiguró y les dijo: "Mi paz sea con vosotros". Los discípulos sorprendidos, reconocieron al instante la voz de su Maestro y ante sus plantas se postraron.

4. Contemplaron su faz radiante, su forma humana llena de luz, de amor, plena de vida. Desde ese instante, cuantas veces se hizo presente ante sus discípulos, se hizo reconocer con esa frase bendita: "Mi paz sea con vosotros". Así quiero que vosotros me escuchéis, como aquellos discípulos. Después de la partida de mi palabra a través de estas manifestaciones, escucharéis, ya no con los oídos materiales, sino a través de vuestra conciencia, el eco de mi divina voz que os dice eternamente: "Mi paz sea con vosotros".

5. Todos sois mis discípulos, aun los postreros, aun aquellos que por primera vez me escuchan, porque no es ésta la primera lección que les vengo a dar; ha mucho tiempo que de mi Espíritu brotaron y desde ese instante, he principiado a ser el Maestro para ellos. Por eso en este Tercer Tiempo, cuando han escuchado mi voz humanizada en los portavoces, les llamo mis discípulos, porque han recibido de Mí infinitas lecciones, La vida misma, la he preparado para que sea para vosotros como un libro de elevada sabiduría, el número de sus páginas es incontable, su contenido es profundo y no es suficiente una vida para llegar a conocerla en su totalidad, y menos aún, para comprenderla. Su volumen es grande, ha sido escrito por el Ser perfecto, por el autor de la vida y de todo lo creado, pero ese libro tan lleno de sabiduría, está escrito con sencillez, con claridad, como son todas las obras de Dios.

6. La primera lección, o sea la primera página, es la más sencilla, mas si no es comprendida a pesar de su sencillez, viene la segunda a explicar el contenido de la primera y así sucesivamente, hasta el final de este gran libro de la vida que he puesto delante del hombre, el cual está abierto en su Sexto Capítulo, para que conozca al Padre, para que conozca su vida y su destino; para que comprenda su pasado, su presente y hasta donde sea mi voluntad, su futuro.

7. Ha llegado para la humanidad, con el Tercer Tiempo, la era del Espíritu Santo, la de la práctica de la espiritualidad y para llegar a esta etapa, cuánto habéis tenido que vivir y qué sufrir en el camino.

8. Yo os contemplo en esta era, llevando en vuestro espíritu un adelanto que os ha convertido en una tierra fértil para mi simiente; pero aún encuentro que vuestro espíritu está sediento y hambriento de verdad. Vuestro espíritu se ha desarrollado en el dolor, en el sufrimiento, en los desengaños; pero hay otro desarrollo que no veo en vosotros y es aquel que sólo lo da la práctica de mis enseñanzas, el cumplimiento de mis leyes, el desarrollo del verdadero amor, del cual se derivan todas las virtudes.

9. El cerebro del hombre con su ciencia, escudriña, transforma vuestra vida; su corazón se engrandece en las pasiones, en las posesiones terrestres, en el dominio sobre este mundo; y esa grandeza no es real delante de Mí. Es grandeza pasajera, es vanidad humana y esta vida transformada ahora por los hombres, Yo la purificaré. Ya la luz de mi Espíritu Santo, cual semilla de verdad, está derramándose sobre todo espíritu, mas, para que el despertar sea en todos mis hijos, habrán de soportar una prueba más.

10. Los hombres han resistido el rigor de mi justicia acallando la voz de su conciencia, ocultando mis leyes y volteando la espalda a mis preceptos divinos. Han dado muerte a mis profetas y han escarnecido a mis enviados, pero mi poder es infinito, no vendré a descargar sobre los hombres toda mi fuerza, porque son muy pequeños delante de Mí, no vendré abatiendo A su espíritu, para obligarlo a seguirme sobre su propia derrota porque Yo quiero contemplar al hombre, al ser donado con mis atributos divinos, de pie, con su faz en alto, rebosante de satisfacción, con la grandeza real en su espíritu, con la verdadera dignidad en todo su ser.

11. Así quiero contemplar a mi hijo, a la criatura que es espejo e imagen del Creador. Solamente lo apartaré de sus yerros, de su pecado, de sus imperfecciones, pero siempre sostendré a su espíritu con la luz de la esperanza, con la confianza en Mí y siempre pondré delante de él, cuando el abismo se abra bajo sus plantas, la palma de mi mano para que no caiga. Pero ha de venir una prueba más, que será un cataclismo mundial y en ese caos, no serán únicamente los elementos de la Creación los que se desencadenen como en los tiempos pasados, será el espíritu el que se agite y luche y ese combate formará parte del caos mundial.

12. Los principios ya se ven entre vosotros; la contienda irá aumentando más y más, y de cierto os digo que en medio de esa tempestad, será salvo todo el que cumpla mi Ley.

13. Toda la mala simiente será cortada de raíz y solamente respetará mi justicia la buena semilla, dejando una vez más, limpia esta Tierra, porque después de pasada la prueba, vendrá una nueva vida para esta humanidad. A todos aquellos que como mala simiente Yo haya cortado de esta vida, les llevaré en espíritu a la región bendita que vosotros llamáis Más Allá, los prepararé, y allí restituirán con su propio arrepentimiento, todas sus faltas.

14. Hay tanta luz en los espíritus en este tiempo, que os bastará solamente un instante de verdadero arrepentimiento, para formar un propósito firme y eterno de regenerarse y de practicar mi Ley; y cuando hayan alcanzado ya esa preparación todos aquellos que fueron levantados por Mí, Yo les volveré a este planeta, a unos a comenzar nuevamente el camino, y a otros a restaurar lo destruido, y finalmente a otros a concluir con sus misiones ya iniciadas y así en cada uno, será mi justicia de amor. En los primeros tiempos de la humanidad, había inocencia y sencillez entre los hombres, pero a medida que ellos se multiplicaban, por razón de su evolución y de su libre albedrío, también sus pecados iban en aumento y fueron desarrollando en forma más rápida, no sus virtudes sino sus flaquezas delante de mi Ley; entonces Yo preparé a Noé, con el que me comuniqué de Espíritu a espíritu, porque esta comunicación la he establecido con los hombres desde el principio de la humanidad, mas esta gracia que fue de unos cuantos en los tiempos pasados, será mundial y llegará entre el Padre y sus hijos, la comunicación por medio de la oración, de la inspiración que da el amor y la práctica de mis enseñanzas, será entre todos mis hijos.

15. Le dije a Noé: "Yo purificaré al espíritu de los hombres de todos sus pecados, para ello enviaré un gran diluvio. Prepara un arca y en ella haz entrar a tus hijos, a sus mujeres, a los hijos de tus hijos y también haz penetrar una pareja de toda especie del reino animal". Noé fue obediente a mi mandato y llegó el cataclismo, en cumplimiento a mi palabra. La mala simiente fue cortada de raíz, y la buena semilla conservada en mis graneros, con la cual formé una nueva humanidad que llevó la luz de mi justicia, y supo cumplir con mi Ley y vivir en la práctica de las buenas costumbres.

16. ¿Pensáis acaso, que aquellos seres que encontraron muerte tan dolorosa, perecieron en materia y en espíritu? De cierto os digo: No, mis hijos, sus espíritus fueron conservados por Mí y despertaron ante el juez de su propia conciencia y fueron preparados para volver nuevamente a la senda de la vida, para que en ella encontraran el progreso espiritual.

17. El día en que las aguas cesaron de cubrir la Tierra, hice brillar en el firmamento el iris de la paz, como señal del pacto que Dios establecía con los hombres. Ahora os digo a vosotros: Oh humanidad del Tercer Tiempo que sois la misma que habéis pasado por todas las pruebas, en las cuales os habéis purificado: Estáis próximos a experimentar un nuevo caos; pero vengo a prevenir al pueblo aleccionado por Mí, y a la humanidad en general, a la que me he dado a conocer en este tiempo. Escuchad, mis hijos: He aquí el arca, penetrad en ella, Yo os invito.

18. Para vosotros, oh Israel, el arca es la práctica de mi Ley, todo aquél que cumpliere mis mandatos, en los días más amargos, en el trance más difícil, estará dentro del arca, estará fuerte y sentirá el abrigo de mi amor.

19. Y a toda esta humanidad, una vez más le digo: El arca es mi Ley de amor, todo el que practique el amor y la caridad con sus semejantes y consigo mismo, será salvo. Yo bendeciré esta virtud y por ella, haré que los hombres encuentren espiritualmente, el arca de salvación en este Tercer Tiempo, no solamente la salvación de su vida humana, sino la salvación y la paz de su espíritu. Se acerca el tiempo de las grandes pruebas, en el que se desatará la lucha de secta contra secta, de religión contra religión,

20. ¿Cuánto tiempo durará esa contienda? No lo podéis saber. Pero de cierto os digo, que será el tiempo suficiente para preparar el espíritu de los demás hombres; será el tiempo necesario para que todos, hasta la última de las criaturas, despierte aun en su edad infantil; para que todos podáis daros cuenta del tiempo en que vivís y tengáis el conocimiento de vuestra responsabilidad ante la Justicia Divina que llama a la regeneración a todos los espíritus. Esta tempestad pasará y nuevamente veréis en el firmamento, la señal de mi pacto con los hombres; mas no será el iris material con sus siete colores, sino la luz del Espíritu Santo en plenitud, la que se manifieste a todos los espíritus, tanto encarnados como desencarnados. La voz del Espíritu Santo dirá a todos sus hijos: Yo soy la paz, Yo soy el camino, la verdad y la vida, Yo soy el que vengo a establecer con vosotros un nuevo pacto de alianza con mi Espíritu Santo, con mi Ley; porque en este tiempo quedaréis rescatados con mis enseñanzas, de las cadenas de la ignorancia y un nuevo tiempo de paz y de bienandanza ofreceré a la nueva humanidad formada por seres despojados de materialismo, regenerados hasta la médula de sus huesos. En ella vendrán a encarnar los espíritus que han despertado ante la luz, los que han sido grandemente preparados para volver a los caminos del mundo a sembrar la virtud y la verdad en cumplimiento a mi Ley.

21. Por eso vosotros, discípulos muy amados, que conocéis mis enseñanzas, tenéis tan grande responsabilidad contraída con vuestro Padre, porque sabéis lo que el porvenir os depara; pero no debéis de medir por años, ni aun por siglos, el tiempo en que mis profecías van a tardar en cumplirse. Sólo debéis de pensar en depositar en Mí vuestro tributo de amor y de confianza, cumpliendo con lo que a cada uno os corresponde en mi Doctrina; lo demás, lo haré Yo y con ello siempre os sentiréis tranquilos delante de vuestra conciencia.

22. Veréis entonces, oh Israel, cómo por amarga que sea la vida para otros, plácida será para vosotros y no podrá asediaros el dolor; por vuestra fortaleza adquirida en el cumplimiento de mi Ley y en la obediencia a mis mandatos. Entonces ya no temeréis el peso de vuestra cruz, tampoco temeréis la llegada de la muerte en esta vida, la sabréis esperar tranquilamente y la veréis venir como a una amiga, como a vuestra hermana, como a aquella que viene para libertaros, para acortar en vuestra vida los días de dolor, de miseria y de trabajos, que aun ella os conducirá para guiaros a ayudaros a cruzar con paso firme los umbrales de la eternidad, de aquel Más Allá que ni vuestro mismo espíritu conoce, porque si ya lo habéis habitado, no lo habéis hecho en los planos más elevados, que es a donde llegaréis en las etapas venideras,

23. Vosotros ya conocéis algunas de sus regiones; pero no todas, pueblo. Jesús ya os dijo: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas" y hoy os dice el Espíritu Santo: "En la casa del Padre hay un número infinito de moradas".

24. ¿Cómo se desarrollará aquella vida de luchas, de pruebas para vuestro espíritu? No lo sabéis, ni tan siquiera tratéis de imaginároslo, porque será solamente vuestra fantasía, la que os hará forjar imágenes falsas.

25. Que os baste saber que esta vida terrestre, maravillosa y perfecta en todas sus partes, solamente es un símbolo, un débil reflejo del Más Allá; pero no tratéis de imaginaros aquellos planos en su completa perfección, porque es, ¡Oh Israel! Como si un ciego de nacimiento, le quisierais hacer comprender como son los colores de todo lo que os rodea; y así como vuestro espíritu encarnado en un niño en la vida humana, va descubriendo a cada paso maravillas, y al penetrar en la juventud sigue encontrando nuevas lecciones, llega a la edad madura sin acabar de conocer la Creación, penetra en la ancianidad y se va de esta vida, lamentando no haber conocido todo lo que le rodeaba; así vuestro espíritu, pasará de esta vida preparado para la otra e irá de sorpresa en sorpresa, de lección en lección, de maravilla en maravilla, hasta la eternidad, y no alcanzará a contemplar a su Creador en toda su magnitud infinita.

26. Lo concebirá y lo comprenderá grande en sus leyes, en su amor, en sus atributos; pero ¿Llegará a abarcarlo? Jamás, mi pueblo, porque el Creador es y será siempre el Padre y los hijos sus criaturas. Podrán sentarse los hijos a la diestra del Señor, pero nunca en su sitial mas desde aquel sitial, Jehová, que es el origen del amor perfecto, jamás humillará a sus hijos, los contemplará siempre como a sus criaturas mimadas, como a sus discípulos, nunca como a siervos o como, y reos; Quiero que llegue el tiempo en que os sintáis, no como reos o como, siervos del Señor, sino como sus hijos muy amados.

27. No quiero tener en éste, ni en ninguno de los mundos, esclavos; no quiero tener lacayos, ni vasallos; no quiero tener reos, quiero ser comprendido y amado, con el mismo amor con el que Yo amo a todos mis hijos.

28. Con estas enseñanzas pueblo, vengo, a daros testimonio de mi presencia entre vosotros como Espíritu de verdad. Con mi palabra os vengo a construir el arca salvadora en este Tercer Tiempo. Comprended el Sentido figurado en todas mis lecciones y conservad su esencia cumpliendo con mi Ley, porque quiero que cuando el caos llegue entre los hombres, os encuentre a vosotros ya preparados y a salvo, para que hagáis el llamado a los que naufragan, a los que perecen y a los que infringen y a tiempo se arrepienten.

29. No busquéis solamente vuestra seguridad, porque si así lo hicieseis y vuestros labios se cerraran en el tiempo de la palabra, y ocultaseis mis revelaciones a la humanidad, porque os invadiera el temor, aunque ya os creáis a salvo en el arca, de cierto os digo que estaréis entre los náufragos.

30. Para que verdaderamente os encontréis a salvó, tenéis que olvidaros de vosotros mismos, para pensar solamente en los demás. Sentid caridad por vuestros hermanos sin distinguirlos por su color, por su sangre, lengua o ideología. Debéis de contemplar en cada uno de vuestros semejantes la imagen de vuestro Padre, que es universal y que está derramado en todos sus hijos.

31. Miradme y amadme en todos vuestros hermanos, recordad que os he dicho que ninguno de mis hijos sucumbirá para toda la eternidad, ninguno encontrará la muerte para su espíritu, porque ésta no existe. Yo no la he creado, porque Yo solamente le doy muerte al pecado.

32. Aun aquellos seres a los que llamáis de tentación o demonios, de cierto os digo que no son más que seres turbados o imperfectos de los cuales el Padre se sirve sabiamente para llevar a cabo sus altos designios y planes; pero esos seres, hoy envueltos sus espíritus en las tinieblas y muchos de ellos haciendo un mal uso de los dones que Yo les he concedido, serán puestos a salvo por Mí a su debido tiempo, porque llegará el momento, ¡Oh Israel! En el que todas las criaturas del Señor me estarán glorificando eternamente; dejaría Yo de ser Dios, si con mi poder; mi sabiduría y mi amor, no lograse rescatar a un espíritu,

33. Todos seréis salvos y si habéis leído del fuego y de la muerte eterna, en verdad os digo que debéis de buscar allí el sentido figurado y no debéis de hacer una mala interpretación de mis enseñanzas, porque con ello, me estaríais atribuyendo imperfecciones que Yo no tengo. Yo soy perfecto y de ello no vengo a hacer alarde entre mis hijos, porque si es cierto que hoy sois imperfectos, Yo os estoy conduciendo a la perfección con mi amor y con mi luz.

34. Debéis de saber, discípulos, que al final de 1950, cuando haya retirado mi palabra que os estoy haciendo llegar a través de estos portavoces, os dejaré formando un solo espíritu y un solo corazón. Yo os seguiré manifestando mis divinas lecciones pero ellas serán elevadas, más definidas y además, marcarán el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu. Mientras más os unifiquéis en la obediencia a mi Ley, más cerca estaréis de la perfecta comunicación espiritual.

35. Cuando haya terminado esta etapa de mi comunicación entre vosotros, os confiaré un tiempo de meditación, de preparación y análisis; pero esos estudios no lo debéis hacer separados, sino que siempre estaréis unidos. Antes de buscar mis enseñanzas en vuestra memoria y en los escritos, os prepararéis y os comunicaréis por medio de la oración con vuestro Señor y ese instante, seréis ayudados por Él, y cuando penetréis en el análisis de mi palabra, será el Espíritu Santo quien os revele el verdadero contenido de cada lección, porque no quiero contemplar entre mis discípulos, diversas interpretaciones.

36. Quiero que el conocimiento de todo lo fundamental dentro de mi Obra sea poseído por todos, que el fanatismo y la idolatría desaparezcan; que no existan las supersticiones entre vosotros; que lleguéis a ofrecerme el culto más sencillo, exento de ritos y de inútiles ceremonias, para practicar solamente mi verdad. Por eso os dije al principio de mi cátedra, que todo paso que deis en la espiritualidad, será premiado por Mí.

37. El tiempo de los ritos, de los altares y de las campanas de bronce, va a pasar ya de entre la humanidad. La idolatría y el fanatismo religioso darán sus últimas señales de vida; vendrá ese tiempo de lucha y de caos que os he estado anunciando y cuando la paz haya vuelto a todos los espíritus, después de la tempestad, los hombres no volverán a construir palacios en mi honor, ni las muchedumbres serán llamadas con la voz de los bronces, ni los hombres que se sienten grandes levantarán sobre las multitudes su poder, Vendrá el tiempo de la humildad, de la fraternidad, de la espiritualidad, trayendo consigo igualdad de dones para la humanidad.

38. ¡Seguid depurándoos, oh Israel! A la esencia de mi enseñanza, nada tenéis que corregirle, porque es perfecta. Mirad siempre mi obra más allá de todo lo vuestro, porque el conjunto de vuestro culto exterior, ritos y tradiciones, no forman parte de ella.

39. Mi Espíritu, que es universal, existe en todo lo creado por Mí, ya sea en lo espiritual o en la Naturaleza material; en todo está mi Obra, dando testimonio de mi perfección en cada uno de sus planos. Mi Obra divina todo lo abarca, desde los seres más grandes y perfectos que habitan a mi diestra, hasta el animalillo menos imperceptible, el vegetal o el mineral, en el átomo o la célula, que forman todas las criaturas, y en esto os muestro una vez más, la perfección de todo lo creado por Mí, desde los seres materiales, hasta los espíritus que ya han llegado a alcanzar la perfección. ¡Esa es mi Obra!

40. Vosotros sois los discípulos que os sentís pequeños y débiles ante mi presencia universal; pero Yo os digo; pequeña y frágil es vuestra materia, pero vuestro espíritu será fuerte y de él me serviré; si hoy el Padre ha venido a buscaros para donaros, es porque sabe que le cumpliréis y el Padre nunca se equivoca.

41. Él, como Maestro, sabe elegir entre las multitudes a aquellos que han de cumplir una delicada misión. De cierto os digo, que muchos al oír mi llamado, han llegado delante de Mí para escuchar mis enseñanzas, y muy pocos son los que me han sido fieles y van desempeñando su misión.

42. Cuántos de los donados por Mí, han dejado apagar su lámpara de fe y de amor, me han vuelto la espalda, me han negado y aún se mofan de mis manifestaciones, A ellos también les estoy llamando al interior del arca salvadora, y aún están a tiempo de que por su reflexión y arrepentimiento alcancen su restitución, mas por lo fieles, por lo perseverantes, alcanzarán los demás. Aquellos que se han alejado de mis enseñanzas, ha sido por sus flaquezas ante las tentaciones y ofrecimientos del mundo.

43. Mi perfección les concede un nuevo tiempo y les doy mi luz para su meditación y redención.

44. Elevad vuestra oración espiritual, pero no por vos ni por los vuestros; si no por toda la humanidad que sufre y que rechaza mi amorosa caricia; pero ese amor vosotros lo sabéis sentir mejor y aun cuando grandes pruebas vais encontrando a vuestro paso, no pereceréis. Hay pruebas que os las envía mi justicia, pero la mayor parte de ellas vosotros os las vais labrando con vuestras flaquezas; más en unas y en otras, os fortalece mi amor y os ayuda para que sigáis hasta el final del camino.

45. En este instante uníos a vuestro Padre, velad y orad por la humanidad.

46. Quiero que seáis vosotros como una estrella en el firmamento y que desde allí enviéis rayos de luz, de amor, de perdón y de caridad, sobre todos los pueblos de la Tierra. Yo os bendigo, oh discípulos.

47. Ni vuestro mismo espíritu alcanza a comprender su propia fuerza, así como el abrazo fraternal en el que habéis envuelto a la humanidad; mas Yo sí lo sé y por ello os digo, pueblo, que así debéis de orar siempre, porque esa es una de las más elevadas misiones de vuestro espíritu. Y cuando no puedan vuestros labios dar el consuelo, ni podáis alcanzar con las manos a los enfermos para ungirles, sea entonces vuestra oración, como alas para vuestro espíritu que lo lleven en pos de los más distantes, para entregarles mi mensaje de paz y de amor. Y ya que habéis velado y orado por la humanidad, Yo velaré por vosotros, penetraré en vuestro corazón y al descubrir sus sufrimientos, sus necesidades, lo confortaré y le dejaré un presente y ese presente será el cumplimiento de lo que me pedís en este instante; pero debéis de ser pacientes, no me sometáis a prueba, no me exijáis.

48. No había necesidad de que me pidieseis, pero si os lo permito, es porque no dejáis de ser los pequeños y las necesidades os agobian.

49. Llegará el momento en el que nada me pidáis sino que os presentéis ante Mí, para decirme: "Padre, hágase en mí tu voluntad".

50. Bendita sea vuestra vida, vuestro camino y también vuestra mesa.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 303

1. Pueblo: al iniciar con esta cátedra el último año de mi comunicación a través del entendimiento humano, os invito a que hagáis un profundo y minucioso examen a la luz de vuestra conciencia para que sepáis responder espiritualmente cuando Yo os pregunte, ¿Qué es lo que habéis comprendido de mi Obra y cuáles son los pasos definitivos que habéis dado en esta senda? Si a pesar de haberos concentrado en el fondo de vuestro corazón, no alcanzáis a tener una noción clara de lo que habéis hecho bien, así como de lo que habéis hecho mal, en mi palabra encontraréis un juicio perfecto de vuestras obras.

2. Es menester hacer un balance por medio de la conciencia, antes de dar el primer paso en el año postrero de mi comunicación, porque quiero que al final de él, me ofrezcáis como cosecha y tributo de vuestra lucha, el fruto de la obediencia, de la comprensión y la espiritualidad.

3. El lapso que abarcará 1950, estará lleno de acontecimientos que habrán de conmover al mundo. Todos los órdenes de vuestra vida sufrirán una conmoción. El culto espiritual de la humanidad será tocado, a través de las religiones, las naciones fuertes serán tocadas, la ciencia quedará asombrada ante las grandes señales de la Naturaleza, y la vida humana en general se verá llena de hechos y sucesos que los hombres llamarán extraños e insólitos.

4. Vosotros sabéis que todo esto sucederá para significar el último año de mi comunicación con hechos visibles y tangibles a todos los hombres, ya que, si las señales de la consumación de esta etapa se las diera espiritualmente a la humanidad, no las percibirán debido a su escepticismo y a su materialidad.

5. Todas las pruebas y acontecimientos que estremezcan al mundo durante el año de 1950, serán imagen de cuanto ocurrió en aquel Segundo Tiempo en Jerusalén el día en que Jesús expiró en la cruz,

6. Si en verdad os preparáis y sabéis observar cuanto en éste año ocurra, os daréis cuenta del oscurecimiento, de aquellas tinieblas que invadirán al mundo, de las tempestades que azotarán pueblos e instituciones, así como del instante en que la humanidad sienta espiritualmente mi presencia y contemple intuitivamente la luz del Tercer Tiempo. ¿Cuál será ese instante? El momento final de mi comunicación, aquel en el que espiritualmente se rasgue el velo del Templo, como ocurrió en Jerusalén, y la humanidad vea mi luz y conozca la verdad.

7. No temáis, pueblo, porque mi caridad os cubrirá y vuestra oración y cumplimiento serán como una coraza que os proteja en las adversidades; tampoco temáis quedaros solos cuando cese mi palabra entre vosotros, porque en verdad os digo que ninguno de los dones con que he engalanado vuestro ser, se apartará de vosotros. El que ha aprendido a guiar multitudes, seguirá conduciendo corazones, el que ha recibido en su entendimiento mi rayo, tendrá gran inspiración, el que ha sido instrumento o portavoz del mundo espiritual, seguirá siendo sensible a aquella voz, y el que ha tenido don de palabra, de análisis, de curación o de profecía, verá aumentarse el poder de sus dones si en verdad se prepara, revistiéndose de espiritualidad y de fe.

8. Preparaos mucho, para que después de mi partida forméis un pueblo fuerte y capacitado para recibir á todo el que os buscare, sin sentiros torpes ni pequeños ante los hombres de ciencia, ante los títulos que ostenten, o ante los que os pongan a prueba, porque crean poseer el conocimiento de la verdad sobre lo espiritual.

9. Si ahora, en el tiempo de mi comunicación, estas casas se han visto pletóricas, quiero que después lleguen a ser insuficientes, porque ello marcará el instante propicio para que este pueblo se levante y se extienda por el mundo.

10. Sé que en vuestro corazón me decís. Señor, vuestra palabra llena de poder, de majestad y esencia, ha hecho el milagro de atraer multitudes en pos de esa luz, pero, después de este tiempo, ¿Quién hará el milagro de atraer multitudes y caravanas como vos lo habéis hecho? Discípulos: ¿Por qué sois hombres de tan poca fe? ¿Por ventura no son ciertos los dones que os he confiado? ¿No habéis palpado las maravillas que por medio de ellos habéis realizado? De cierto os digo que en futuros tiempos, mayores obras haréis, bastando para que se consume el milagro, conque cumpláis con mis máximos mandatos de "Unión, obediencia y espiritualidad".

11. En verdad os digo, que en los instantes en que mi palabra se hace oír a través del portavoz, no sólo el espíritu de este pueblo se estremece, sino todos los seres que en el valle espiritual también necesitan de la luz divina.

12. No llega a ellos el sonido de la palabra humana, pero sí la esencia y la inspiración de mis mensajes, porque mi voz es universal y su eco alcanza a todos los mundos y moradas donde habite un hijo de Dios.

13. Yo envío a cada mundo un rayo de mi luz; a vosotros os he hecho llegar esta luz en forma de palabra humana, como a otras mansiones les llega por medio de inspiración.

14. En la luz de ese rayo divino se irán uniendo todos los espíritus, haciendo de él una escala que les conduzca hacia un mismo punto, hacia el reino espiritual prometido a todos los que sois partícula espiritual de mi Divinidad.

15. ¿Imagináis el regocijo de todos los seres que en la Tierra tuvieron vínculos materiales con vosotros y que hoy habitan más allá de vuestro mundo, cuando sabe que la voz que ellos escuchan también hay quienes la oyen en la Tierra? Ellos no se han alejado de vosotros, no os olvidan, ni dejan de hacer algo por los que se quedaron unos instantes más en el valle terrenal. Su caricia y sus bendiciones son continuamente sobre vosotros.

16. Allí habitan los que fueron vuestros padres, hijos, hermanos, esposos, amigos o benefactores, ya en espíritu son simplemente hermanos vuestros, pero su amor por vosotros es el mismo o aún mayor, así como su potestad para ayudaros y protegeros ha aumentado.

17. Orad por ellos, pueblo, vosotros tampoco dejéis de amarles y recordarles porque vuestro recuerdo y vuestras oraciones son un dulce consuelo en la lucha de ellos. Nunca los imaginéis turbados o habitando entre tinieblas, porque sería tanto como si vosotros os sintieseis capacitados para dictar un juicio y una sentencia sobre ellos, y si aquí en la Tierra los humanos suelen ser tan imperfectos e injustos para juzgar las causas de sus semejantes, ¿Qué será tratándose de juicios sobre algún espíritu?

18. Nuevamente os digo, que a vosotros sólo os toca ayudarles con vuestra oración y con vuestras buenas obras en el mundo.

19. No sintáis la necesidad de que ellos se manifiesten en alguna forma material en vuestra vida, ya sea tomando un cerebro o por otro medio, porque negaríais la espiritualidad que os he enseñado. Tampoco tengáis para ellos determinado día del año para invocarles, meditad en que lo espiritual vive fuera del tiempo material y que por lo tanto, todo instante podrá ser propicio para aproximaros a ellos a través de la oración espiritual.

20. ¡Cuántos de esos seres a quienes muchas veces habéis imaginado sufriendo turbaciones, son precisamente los que han luchado por acercaros a este camino de luz que ellos no pudieron encontrar cuando estuvieron en la Tierra! No lloréis más por ellos, y mucho menos llevéis luto porque partieron al valle espiritual; no han muerto, simplemente se adelantaron unos instantes al momento en que vosotros habéis de partir, mas así fue dispuesto por Mí, para que os preparasen el camino. ¿Creéis que sea necesario que os diga que nada tenéis que hacer en los cementerios y que las lágrimas que sobre las tumbas derramáis, son lágrimas de la ignorancia, de la materialidad y el fanatismo?

21. El espíritu de los que lloráis, vive y os obstináis en darle por muerto en aquel cuerpo que desapareció bajo la tierra. Les dais por perdidos, mientras ellos llenos de amor os están esperando para daros testimonio de la verdad y de la vida les creéis lejanos o insensibles y sordos ante vuestras luchas y penalidades y no sabéis cuántos pedruscos van apartando de vuestro paso y de cuántos riesgos os van librando.

22. La ignorancia os obliga a ser ingratos y hasta crueles con vosotros y con los demás, aunque debo deciros: ¿Quién puede ser ignorante después de haber escuchado alguna de mis cátedras?

23. Mi palabra es, el rayo de luz que ha de envolveros a todos para que quedéis fundidos en el fuego de mi amor; si después de oírla, la creéis y la ponéis en práctica, quedaréis desde ese instante unidos a todos los que me aman y me glorifican.

24. La luz de mi Espíritu ha venido a revelaros todos los dones que se ocultan en el fondo de vuestro ser, todo lo que desde vuestro origen habéis llevado con vosotros sin presentirlo os he hecho saber que ya es tiempo de que os conozcáis verdaderamente, de que os encontréis a vosotros mismos y conozcáis vuestra heredad para que seáis grandes de espíritu.

25. De tiempo en tiempo os he hecho revelaciones, primero fue la Ley, más tarde mi Doctrina, finalmente el conocimiento pleno de vuestra misión espiritual.

26. Vosotros decís que Yo he estado tres veces con los hombres, mas lo cierto es que he estado siempre. Aquel Padre que en el Primer Tiempo reveló su Ley de justicia a la humanidad, que en el Segundo Tiempo hizo encarnar su Verbo en Jesús, su hijo, y que ahora se manifiesta espiritualmente al mundo, os ha dado esta divina parábola a través de las eras, cuyo sentido os habla de vuestra evolución espiritual y os hace saber que quien os ha hablado a través de los tiempos, ha sido un solo Dios, un solo Espíritu y un solo Padre.

27. Cuando os he dicho que os apartéis de los placeres habéis interpretado mal mi palabra, llegando a pensar que más me agrada veros en los sufrimientos que en los goces, y estáis en un error. Si soy vuestro Padre. ¿Cómo concebís que prefiera miraros llorar que reír? Al deciros que os apartéis de los placeres, me refiero únicamente a aquellos que son insanos para el espíritu o nocivos para vuestra materia. Mas Yo os aconsejo que procuréis todas aquellas satisfacciones sanas para el espíritu y para el corazón que estén a vuestro alcance.

28. Es tan dura la prueba que encierra la vida del hombre, que es menester endulzarla con todos aquellos goces espirituales y materiales que le' hagan más amable y llevadero el peso de la cruz.

29. Yo bendigo a todos aquellos que saben encontrar en el calor de su hogar los mejores goces de su existencia, procurando con su cariño de padres a hijos, de hijos para con sus padres, y de hermanos con hermanos, formar un culto, porque aquella unión, aquella armonía y aquella paz se asemejan a la armonía que existe entre el Padre Universal y su familia espiritual.

30. En esos hogares brilla la luz del espíritu, habita la paz de mi Reino y cuando las penas llegan a presentarse, son más llevaderas y los momentos de prueba menos amargos. Más meritorio es aun en aquellos que buscan satisfacción procurándosela a los demás y gozan con la alegría sana de sus semejantes. Esos son apóstoles de la alegría y cumplen con una grande misión.

31. En verdad os digo que si supieseis buscar instantes de satisfacción y alegría, así como de tener horas de paz, las tendríais en todos los días de vuestra existencia, pero para eso, elevad primero vuestro espíritu, elevad vuestros sentimientos y la forma de pensar sobre la vida.

32. Este mensaje que os envío a través de mi palabra, va lleno de luz que iluminará vuestro camino y dará a vuestro ser la elevación que os enseñe a vivir en paz y a gozar sanamente todo aquello con que he bendecido vuestra existencia. Mucho ha de luchar esta humanidad combatiendo las sombras del dolor y venciendo su inclinación hacia los placeres falsos y las satisfacciones engañosas. Tendrá que luchar contra su fanatismo religioso que le impide conocer la verdad, tendrá que luchar contra el fatalismo que le hace pensar que todo marcha hacia la destrucción final de la que nadie podrá salvarse, y tendrá que luchar contra su materialismo que le hace buscar sólo placeres pasajeros, goces de los sentidos que precipitan al espíritu en un abismo de vicios, de dolor, de desesperación y tinieblas.

33. Os doy mi luz para que salgáis de las sombras y lleguéis a encontrar en ese planeta que convertisteis en valle de lágrimas, los goces verdaderos del espíritu y del corazón, junto a los cuales todos los demás placeres son pequeños e insignificantes.

34. Os estoy dando ya la nueva lección que será para todos los hombres. No todos han orado esperando mi llegada, pero el dolor les ha mantenido alerta y les ha preparado para recibirme. El mundo tiene la experiencia que el pueblo de Israel le legó desde el Segundo Tiempo, para que nadie desafíe a la divina justicia. ¿No sabéis que a los pobres de espíritu que anhelaban la venida del Señor para recibir de Él la luz de la esperanza y del saber, les fueron dados los dones de la profecía, de la ciencia divina y del poder espiritual? Si me preguntáis por el paradero de aquellos espíritus, os diré que están habitando moradas en las cuales todo lo que existe de grande en este planeta, es ante ellos como simple polvo de la tierra. Mas si me preguntáis qué fue de los que nada aceptaron de mi Reino porque les pareció pobre mi palabra y mis promesas, os diré que son de los que encarnan y reencarnarán hasta la consumación de los tiempos, porque pidieron oro, mundo, carne y poder y en justicia y para su restitución espiritual les fue dado el mundo con sus mezquinas riquezas y su falso poder.

35. Han sido tocados por un tiempo por la justicia divina, pero no desechados del camino de salvación que lleva al Reino de verdad; por eso, ahora que os envío a raudales la luz de mi Espíritu, les buscaré afanosamente para preguntarles si ya es suficiente el tiempo de prueba que les fue asignado, haciéndoles comprender que éste es el Tercer Tiempo, precisamente aquel en el que se consuman los tiempos, de los que hablé al referirme al juicio del pueblo judío.

36. Todos tenéis una cita conmigo y os habréis de reunir para escucharme, porque tendréis que oírme.

37. Todo será puesto en la balanza de mi justicia, donde serán pesadas todas las obras que estén sin juzgar, Mi presencia y mi poder se harán sentir cual nunca se han manifestado, porque después del caos, todo volverá a su cauce.

38. Velad y orad continuamente para que no seáis sorprendidos, ¡Oh pueblo! Más de cierto os digo que si velaseis y oraseis por el mundo, habrá un manto invisible que os protegerá porque supisteis amar a vuestros hermanos y sentir como propio su dolor.

39. Os repito que voy a hacer sentir mi presencia, mi poder y mi justicia. Si he permitido que el hombre en su maldad profane cuanto es sagrado en la vida, voy a poner límite a su maldad; si lo he dejado caminar por la senda de su libre albedrío, voy a probarle que todo tiene un hasta aquí; si lo he dejado colmar sus ambiciones de poderío y de grandeza en el mundo, voy a detenerle en el camino para que juzgue su obra, a través de su conciencia, para que pueda responder a mis preguntas.

40. Yo he permitido que el dolor, la destrucción y la muerte se dejasen sentir en vuestra vida, para que sus frutos tan amargos os hicieran comprender la clase de árbol que cultivasteis, mas, también haré que el dolor se esfume y deje que el espíritu descanse y medite, porque de él tendrá que surgir el himno de amor. Dicho está y también escrito, que ese día llegará, cuando los hombres hayan ataviado su espíritu con la vestidura blanca de la elevación.

41. Todos serán salvos, todos serán perdonados, todos serán consolados. ¿Dónde está entonces la muerte, dónde la condena eterna y el infierno sin fin?

42. Yo no formé la muerte ni el infierno, porque al concebir mi Espíritu la idea de la creación, sólo sentí amor y de mi seno solo brotó vida, si la muerte y el infierno existen, entonces tendrían que ser obras humanas, por pequeñas, y ya sabéis que nada de lo humano es eterno.

43. He aquí a vuestro Maestro, pueblo escogido, mostrándoos nuevamente el camino. Vengo a convertiros en los soldados fuertes que sepan luchar y defender mi causa.

44. Unificados con mi amor, os levantaréis para ir sobre el haz de la Tierra a dar vida a los muertos, mostrando con la luz de mi Espíritu Santo; este camino a los que se han descarriado, a los que se han convertido en los destructores de la humanidad. Llevaréis por doquier este pan de vida eterna, esa leche y miel con que vosotros os habéis alimentado.

45. Sois mi pueblo escogido, al cual no distingo por colores o razas, a todos os he hecho el llamado para que reconozcáis a vuestro Dios verdadero, para que no os contaminéis con la confusión de la humanidad, Sois mis escogidos a quienes he heredado, en quienes he puesto mis dones y en quienes he depositado una joya de incalculable valor, para que seáis reconocidos por la humanidad.

46. Yo he limpiado y preparado vuestros ojos espirituales para que penetréis en el Más Allá y contempléis mi presencia y de ello deis testimonio a las multitudes. Os he confiado mi sabiduría, el Libro escrito con letras de oro, para que nunca os perdáis del camino y para que por él conduzcáis a la humanidad.

47. Os he convertido en mis profetas, para que deis testimonio de lo que el Padre os muestra en el Más Allá, para que preparéis también a las generaciones venideras.

48. En este Tercer Tiempo el Maestro os ha hecho el llamado y os ha invitado a su mesa, unos habéis llegado en materia y los otros en espíritu y todos habéis saboreado el néctar de la vida.

49. Escucháis mi palabra y decís: "El Señor viene de las alturas", a lo cual os contesto que si por alturas tomáis lo puro, lo perfecto, lo eterno y lo sabio estáis en lo justo, porque si por alturas tomáis el punto material que sobre vosotros se halla en el infinito, entonces habéis caído en error, pues Yo me encuentro en todo y en todas partes Yo soy Omnipresente y mi Espíritu lo llena y lo abarca todo.

50. Si vosotros decís que Yo "desciendo,", decís bien, porque desciendo de lo perfecto a lo imperfecto cuando me comunico con vosotros, porque me humanizo y aun me materializo para hacerme sentir por vosotros que sois humanos.

51. Este pueblo que escucha ahora mi palabra, pronto comprenderá el sentido de lo que estoy enseñando y quedará preparado para transmitir mí, mensaje a los demás.

52. Por ahora, Yo recibo a estas multitudes en representación de la humanidad, y al referirme a la humanidad no sólo hablo de los hombres del presente, sino de todas las generaciones que a través de seis etapas espirituales han habitado la Tierra. Los mensajes que en esos seis tiempos os he entregado, son precisamente lo que he simbolizado con el nombre de "sellos", que como ya sabéis, falta uno por desatarse, para que él os revele el sentido o significado de todos los demás, ese elevado significado de la vida del espíritu, de la evolución y el perfeccionamiento.

53. Como una fuente de sabiduría, como un manantial inagotable de conocimientos, dejaré a la humanidad la herencia de esta palabra en la que encontrará el deleite supremo de lo divino, de lo espiritual y de lo eterno.

54. Ya la semilla ha comenzado a esparcirse sobre la Tierra, mas, cuan' la semilla haya germinado, enviaré las aguas que fecunden los campos del espíritu y será entonces cuando miréis florecer la espiritualidad en el corazón de la humanidad.

55. Ahora son en escaso número los párvulos y en número menor aún los discípulos, pero ellos se multiplicarán y se extenderán por todos los lugares y rumbos de la Tierra, dando testimonio de que un nuevo tiempo es llegado a los hombres, un tiempo llamado "Sexto Sello" por ser la sexta etapa espiritual del hombre en la Tierra, y llamado además "Tercer Tiempo", por ser la tercera comunicación de mi Espíritu con el de la humanidad, tiempo en el que Elías os ha entresacado de los diversos caminos. Yo os he enviado nuevamente a este mundo para que cumpliendo vuestra delicada misión, podáis perfeccionaros, mi enseñanza os prepara para que llevéis espiritualidad.

56. Yo también vengo a hablaros como amigo para que ya no os sintáis sois en las pruebas de este mundo, para que en vuestro corazón llevéis la fe y la confianza en vuestro Dios que se manifiesta y os habla a través del entendimiento humano. Si no me habéis sentido, es porque no os habéis preparado. Mas si vosotros preparáis vuestro corazón y eleváis vuestro espíritu a Mí, me sentiréis y me contemplaréis con los ojos de vuestro espíritu.

57. He venido a hablaros en este tiempo, para recordaros la Ley y para que le deis cumplimiento. He permitido que mi mundo espiritual venga a convivir con vosotros para que os aconseje, os ayude y os proteja, ellos luchan y trabajan llevando en su espíritu el amor del Padre.

58. La palabra que os entrego es humilde y sencilla para que todos me comprendáis, para que todos seáis iluminados con la luz de mi Espíritu Santo. Quiero que cuando ya no me escuchéis, a través de estos entendimientos, hayáis quedado preparados como mis discípulos, para que os levantéis dando testimonio de mi presencia con vuestras palabras y buenos ejemplos.

59. Los hombres vendrán hacia vosotros a preguntaros cuál es la enseñanza, cuál es el manjar espiritual que vuestro Maestro os ha confiado para la humanidad. Más vosotros les mostraréis la esencia y el amor que está en mi palabra.

60. La verdad triunfará a través de los tiempos, Yo os estoy entregando palabras de verdad para que con ellas enjuguéis el llanto de vuestros hermanos. En este tiempo en que tenéis la libertad de creencias, no os dejéis esclavizar por la materia. Yo con mi amor os estoy doctrinando nuevamente, mas en mi mano no encontraréis látigo para obligaros a creer en Mí, porque si así fuera, dejaría Yo de ser vuestro Padre y vuestro Dios.

61. Buscad mi grandeza divina, enseñaos a perdonar, Yo os he confiado dones para que hagáis buen uso de ellos y os convirtáis en mis buenos discípulos que orientéis a la humanidad. Elías y mi mundo espiritual están con vosotros para que no sintáis pesada vuestra cruz.

62. Bienaventurados los hombres de buena fe que abran su corazón a este mensaje y bienaventurados los hombres de buena voluntad que llevan a la práctica mis enseñanzas porque ellos serán hijos de la luz y de la paz,

¡MI PAZ SEA CON VQSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 304

1. Bienaventurados los que a Mí llegan, porque han encontrado el camino. Bienaventurados los que buscan la orientación a través de mi palabra. Yo soy el camino y vosotros los que transitáis por él y llegaréis por este camino hasta la cumbre de la montaña y desde esa altura contemplaréis todo lo que ha recorrido vuestro espíritu a través de su evolución.

2. Cada escollo o pedrusco que encontraréis, será una prueba, que al salvarlo os dará méritos.

3. ¿Quién es aquel que pueda asegurar que ha comprendido los misterios de la Naturaleza, haber penetrado en el Más Allá, en el misterio de lo que no se ve ni se escucha, haber penetrado en el arcano divino y conocido sus designios? ¿Quién es aquel que ha podido conocerse a sí mismo de tal manera que pueda encauzar sus actos en armonía con su naturaleza espiritual y material?

4. Aún sois la débil criatura que transita sin rumbo, porque aun cuando el conocimiento que lleváis os ha preparado para servir a la humanidad, no habéis desarrollado vuestros dones espirituales y aún no estáis espiritualizados para vivir en armonía conmigo y con vosotros mismos. Si no podéis conoceros a vosotros mismos, tampoco podréis conocer a los demás, ni orientarlos con perfección. ¿Cómo queréis ser los guías de la humanidad si mies no habéis aprendido a encauzar vuestros pasos por el camino de la verdad?

5. Al hablaros así, pueblo de Israel, no es que el Maestro menosprecie vuestro trabajo dentro de mi Obra, es para haceros reconocer que vuestros pasos de espiritualidad no tienen límites, que a cada paso de adelanto alcanzaréis más luz para comprender la grandeza de mi Obra.

6. He dotado al hombre de inteligencia que le permite escudriñar la composición de la naturaleza y sus manifestaciones y le he permitido contemplar parte del Universo y sentir las manifestaciones de la vida espiritual. Porque mi Doctrina no estanca a los espíritus ni detiene la evolución del hombre, por el contrario, lo liberta y lo ilumina para que analice, razone, investigue y trabaje más lo que el hombre cree como lo más alto de su investigación intelectual, es apenas el principio.

7. Todo ha sido preparado para la evolución del espíritu. Vosotros, preparaos para que enseñéis a la humanidad del mañana a comunicarse conmigo de espíritu a Espíritu. En este tiempo el mundo se ha confundido a través de sus diferentes ideas y es la luz de mi Espíritu Santo la que puede iluminarlo para que al recibir mi inspiración desarrolle los ideales puros que puedan espiritualizarlo para vivir en paz.

8. Mi Doctrina Espiritualista viene a unificar a los hombres en un verdadero entendimiento y en la comprensión de los valores espirituales. Yo soy el centro de unión, la fuente de inspiración para su desenvolvimiento espiritual.

9. A Mí habéis de venir con vuestras penas, goces y problemas. Yo os doy a cambio de vuestro dolor la alegría de sentiros nobles y dignos de Mí, la oportunidad de que purifiquéis vuestras faltas.

10. Cada hombre será bañado con la luz de mi Espíritu Santo que lo inspirará en el mundo y todos se unificarán dentro de una misma fuerza, acción y pensamiento; y lo que no ha logrado ninguna religión, lo logrará la inspiración de Dios captada por los hombres. Por eso, en este Tercer Tiempo a todos doy la misma oportunidad para llegar a Mí. Mi Doctrina Espiritualista no establece diferencias.

11. Si por el momento vuestros oídos no me escuchan y vuestros ojos están con una venda de oscuridad ¡Oh humanidad! Llegará el día en que veréis la luz del Espíritu Santo y escucharéis mi palabra cual música divina.

12. Israel, reconoced que todos vuestros hermanos son dignos de alcanzar las gracias que vosotros habéis alcanzado. Extended vuestra mano al que veáis confundido, porque bien sabéis que todos tenéis que alcanzar un mismo fin. A vosotros os he concedido escuchar mi palabra a través del entendimiento humano, mas la verdad de esta manifestación, muchos de vuestros hermanos la negarán y negarán también que os he venido a preparar el camino nuevamente en este tiempo, que estoy derramando mi gracia entre vosotros y que mi Rayo Universal descansa sobre el pedestal preparado por mi caridad divina. No podrán comprender cómo mi Divinidad puede manifestarse por medio de una criatura imperfecta, por cuyo entendimiento me comunico con vosotros. En cambio, en sus antiguas prácticas y ritos de sus religiones, en las formas materiales seguirán buscándome. Para Dios que es omnipotente ¿Acaso es difícil comunicarse a través del entendimiento humano? ¿Acaso sólo queréis sentir la fe en mí, a través de las imágenes y prácticas rituales?

13. Si creéis en Mí como Omnipotente, como Creador, como Autoridad Universal que ejerce influencia sobre todos, si creéis que Yo estoy en toda mi creación, entonces no debéis dudar que yo haya preparado el entendimiento de mis escogidos para comunicarme por su conducto.

14. Yo me manifiesto en el aire que estáis respirando, en la inmensidad del espacio donde existen los mundos. En el sol que proyecta sus rayos hacia vuestro planeta. En lo visible y en lo invisible para vosotros.

15. No os levantéis, pueblo escogido, en juicio o en crítica para los demás, extended vuestra mano y estrechad la de vuestros hermanos que me buscan en forma diferente; habladles para que lleven el conocimiento que vosotros tenéis, mas vosotros escuchad mansamente sus razonamientos, para que recibáis también alguna orientación, porque nadie se basta a sí mismo, todos necesitáis de mi sabiduría y de vuestros semejantes.

16. Como Espiritualistas, debéis relacionaros con amor con vuestros semejantes, pertenezcan a la religión que fuere de esta manera testificaréis que habéis sido preparados por Mi y vuestras acciones nobles llegarán a todos los corazones y seréis comprendidos por todos los que razonen sin egoísmo.

17. Pueblo mío, el Espiritualismo carece de formas materiales, no necesita de esas manifestaciones, de esos ritos, mientras lo incomprensible, lo misterioso, se manifieste en vuestros actos no podréis ser el verdadero espiritualista. La figura, la expresión, la forma, el objeto que necesitabais para impresionaros han quedado apartados, porque mi palabra tiene la suficiente fuerza para que vosotros me reconozcáis y os elevéis hacia la perfección.

18. Después del año 1950 el verdadero espiritualista habrá comprendido la lección que os he dado y la practicará con el único fin de impartir mi caridad en donde la necesiten.

19. Mañana los hombres estarán capacitados para comprender mejor' esta palabra, que ha sido escuchada sólo por muy pocos, y será ampliamente comprendida,

20. No importa que al terminar el año de 1950 mi palabra no haya sido comprendida por todos, con la poca semilla que quede será suficiente para que el fruto se logre en el futuro,

21. Discípulos amados: sois a semejanza de una estrella, Sois a semejanza de un faro en la inmensidad del mar. Luchad para conservar vuestra vestidura, limpiad vuestro corazón y convertidlo en el santuario donde la antorcha del sexto candelero alumbre día y noche a todo espíritu.

22. , Sed como Yo, humildes y mansos de corazón, amaos los unos a 1os otros, perdonaos. Sed como un río de agua cristalina, llevad en vuestras manos un solo fruto, mostrad la enseñanza de un solo libro y mostrad una sola barquilla de salvación para la humanidad.

23. Venid a Mí que os estoy esperando, al que pida le daré, el que busque encontrará y al que llame a esta puerta, se le abrirá. Yo os pulimentaré como a las rocas con el cincel de mi palabra, y os bañaré con la luz del Espíritu Santo.

24. ¡Oh amados discípulos! Apartaos de las tentaciones del mundo, porque he venido a prepararos para que el mañana seáis a imitación de vuestro Maestro.

25. En el último día de mi comunicación entre vosotros a través del entendimiento humano, las mismas piedras llorarán, más a todos haré sentir el ósculo de mi paz, a cada uno reclinaré en mi pecho. Y después, cuando Yo os contemple preparados, entonces desde la nube os diré: He aquí el desierto, cruzadlo y entregad al mundo lo que Yo os he dado.

26. ¡Oh, discípulos! Yo os hablo del mañana y os fortifico para que en el momento de mi partida, no gimáis de dolor, porque no quiero que permanezcáis después tristes, quiero veros enseñando, entregando el agua cristalina de la fuente y dando el fruto en abundancia a esta humanidad.

27. Dad el testimonio, al igual que mis profetas, anunciad que cual Espíritu Santo me encuentro entre vosotros. Ya no me escucharéis a través de los portavoces, mas espiritualmente seguiréis recibiendo eternamente mi enseñanza. Si os espiritualizáis seréis llenos de gozo porque me sentiréis, recibiréis la inspiración y en todas vuestras pruebas veréis que estoy con vosotros. Escucharéis mi voz de Espíritu a espíritu que os alienta a seguir adelante en vuestra lucha y os sentiréis fortificados porque Yo estaré con todos mis hijos.

28. Hoy me manifiesto entre vosotros como Padre, como Hijo y carne Espíritu Santo y soy con vosotros por esencia, presencia y potencia.

29. Acercaos multitud, que formáis parte de mi pueblo de Israel, venid a Mí las mujeres que en la Tierra sois las madres que vais a imitación de María; venid a Mí las doncellas, los mancebos, los niños y los ancianos, que Yo os recibo y os doy mi ósculo de paz.

30. Dejad que vuestro espíritu venga a Mí porque Yo soy el que puede entregarle lo que ha menester. Yo soy el Dador que derramo mi gracia en los espíritus encarnados y desencarnados.

31. Pueblo escogido de Israel, ya no sois los niños porque habéis ido evolucionando dentro de este camino espiritual y habéis adquirido muchos conocimientos a través de vuestras diferentes reencarnaciones. Ahora en este Tercer Tiempo, sois los discípulos del Divino Maestro que estáis aprendiendo las lecciones que día tras día he venido entregándoos para que seáis grandes de espíritu, conocedores de lo desconocido para la humanidad. Israel será grande en los tiempos venideros por sus conocimientos, por su reconocimiento de mi Obra, por su unión, por su lucha, por su obediencia, por el amor a mi Divinidad y a sus hermanos. Porque si mi pueblo no llevare esta espiritualidad, el mundo verá mi Obra como una doctrina más en la Tierra.

32. Todo esto acontecerá, si mi pueblo no se prepara a sí mismo, si no me comprende, si no se espiritualiza. Por ello os digo a vosotros: Es el tiempo en que debéis regeneraros y elevaros espiritualmente a través de la práctica de mi Doctrina.

33. Mas no en vano he venido en este Tercer Tiempo a manifestarme entre vosotros con la luz de mi Espíritu Santo; porque sois los primeros a quienes he venido a lavar y a desmanchar, a forjaros y a doctrinaros para que quedéis preparados para el cumplimiento de vuestra delicada misión y para que os levantéis cual apóstoles, como hermanos mayores de la humanidad, para que seáis como las estrellas del firmamento ante la humanidad y así vuestros hermanos puedan reconocer el cumplimiento de las profecías entregadas por Mí y por conducto de los enviados de los tiempos pasados. Israel, vosotros surgiréis entre los pueblos, entre las naciones para que también ellos se alimenten con el pan de vida eterna.

34. A vosotros os estoy preparando como un libro abierto en el cual existe la profecía, mis enseñanzas, la revelación divina y el testimonio de mi presencia. Este libro se abrirá ante aquel que busque este conocimiento, vosotros contestaréis a muchas interrogaciones con la luz y la verdad. No seréis los prevaricadores, defenderéis mi Obra y no dejaréis que el mundo la profane.

35. Esta enseñanza no sólo es para vosotros, porque cuando estéis preparados a imitación de vuestro Maestro, os levantaréis para dar testimonio de Mí con vuestras palabras y obras. Acercaré a los filósofos, a los científicos que se han creído grandes en sus conocimientos, más vosotros no tengáis temor ante ellos por su ciencia, porque ante mi sabiduría son muy pequeños.

36. Mientras el entendimiento de la humanidad no esté libre de toda ofuscación, ni se despoje de la tiniebla que lleva, no podrá comprenderme ni podrá recibir a mis enviados, a mis apóstoles, ni a los que como maestros se levanten el mañana.

37. Meditad, pueblo de Israel, y despojaos de todo fanatismo, de toda vanidad del materialismo, para que podáis desempeñar a perfección vuestra misión.

38. Si mi pueblo no se levantare a luchar como es mi voluntad, sus pruebas serán muy grandes para hacerle reconocer su error y serán tan fuertes, como fuerte es él, para que sepa reconocer y comprender cuál es su deber.

39. En el cuerpo de cada uno de vosotros, he puesto un átomo de luz que es parte de mi Espíritu y todas esas partículas tienen que volver cuando el tiempo sea llegado, a mi seno divino. Los espíritus que han encarnado en el resto de la humanidad son iguales a los vuestros y en ellos hay seres que también me buscan, también ellos se saben elevar hacia mí para interrogarme. Otros me buscan para preguntarme el por qué de la conmoción que sufre la humanidad y me dicen: Padre ¿Por qué no nos escucháis? ¿Por qué no sentimos tu fuerza para no debilitar? ¿Acaso no somos tus hijos? Así me claman los espíritus, mas ellos no saben que se encuentran purificando, no saben que están viviendo el Tercer Tiempo, no saben que están en el tiempo de la resurrección para los encarnados y desencarnados. Los hombres se han engrandecido con lo que pertenece a este mundo, se han llenado de soberbia y no han dejado que sus espíritus se eleven a Mí.

40. En este tiempo es mi voluntad que todos vengan a Mí, que me busquen en lo espiritual, en donde encontrarán a su Padre.

41. En este tiempo, Israel, sabréis hace, méritos y con vuestro ejemplo enseñaréis a la humanidad a convivir conmigo.

42. Si os hablo de vuestros errores es porque para Mí no hay nada oculto y es menester que os regeneréis para que seáis vasos limpios ante Mí. Yo os he entregado mi palabra y en ella está mi fuerza para que venzáis todas las tentaciones y pruebas. Os he iluminado para que comprendáis lo que pertenece a vuestro espíritu y lo que pertenece a vuestra vida humana y así podáis cumplir con los mandatos divinos porque sois mis discípulos a quienes vengo a aleccionar para que vuestro espíritu se eleve cada vez más y ya no caigáis bajo el peso del materialismo, bajo las prácticas rutinarias que habéis llevado dentro de mi Obra, ya no podéis deteneros ante lo superfluo porque tenéis la fuerza y el conocimiento necesario para vencer todos los obstáculos. Vosotros debéis de caminar incansablemente hacia adelante.

43. A medida que vayáis penetrando a la limpidez, a la desmaterialización, vuestro quito será más espiritual, vuestras prácticas dentro de mi Obra menos complicadas, porque vosotros pusisteis y quitasteis en mi Obra según vuestra voluntad y no supisteis conduciros dentro de la espiritualidad, no preparasteis vuestro corazón para elevar vuestra oración y sólo verbalmente me elevasteis las oraciones escritas, imitando así a vuestros hermanos. Porque vuestros ritos, vuestro culto, vuestras tradiciones, eran las mismas que los hombres presentaban ante la humanidad. ¿Y en qué os diferenciabais? ¿Qué os hacía distintos a los demás? Nada, Israel, porque vosotros materializasteis mi palabra y lo mismo hicisteis con mi mundo espiritual; vuestras prácticas descendieron a un materialismo igual al de la humanidad, vuestros símbolos fueron los mismos y también imitasteis su desunión y su lucro dentro de mi Obra.

44. Entonces. ¿Cómo podía creer la humanidad en vosotros? ¿Cómo podría reconocerme por vuestro conducto, si presentabais lo mismo que vuestros hermanos? Contemplando el Padre que vuestro paso era muy lento y muy materializado, no tuvo más tolerancia con vosotros y fue cuando os ordenó reuniros y congregaros para sorprenderos con su palabra terminante y sin más complacencias os mandó que os despojarais de todo materialismo, que depuraseis vuestras prácticas porque eran más materiales que espirituales y mi Obra es espiritual, mi Obra tiende a elevar al espíritu, a regeneraros en vuestra vida humana para que carne y espíritu lleven una vida elevada. Ya no era mi voluntad que mi pueblo fuera cayendo al abismo y allí llevar mi Obra.

45. Por eso, al recibir mis mandatos hubo confusión en Israel, por su materialismo, más otros se levantaron con respeto y obediencia ante ese mandato, porque sus espíritus reconocieron que había llegado la hora del nuevo despertar de Israel, que el Padre lo había sacado de su rutina y de sus antiguas costumbres y le dieron gracias.

46. Todas estas pruebas os han conmovido, pueblo, ya os habíais acostumbrado a la rutina, porque habíais estacionado vuestro entendimiento, vuestro espíritu, en prácticas erróneas.

47. Ya sabéis pueblo, que si no practicáis la enseñanza que os he entregado para cumplir con vuestro deber, entonces de nada habrá servido escucharme, porque mi voluntad es que al recibir mi palabra la pongáis en práctica, porque el final de mi comunicación a través del entendimiento humano se acerca para vosotros, 1950 en que también dejaréis de escuchar a mi mundo espiritual.

48. No es mi voluntad que sintáis por esta causa dolor en vuestro espíritu, porque Yo os he preparado para que seáis los espíritus fuertes, para que el mañana seáis cual arbustos que darán sombra al caminante cansado y agobiado por el sol candente. Tampoco quiero que en el instante de mi partida deis a mi Espíritu el dolor semejante al que me disteis en el Segundo Tiempo, no quiero que volváis a poner en mis hombros la cruz de vuestro pecado, de vuestra desobediencia, de vuestro incumplimiento. Quiero contemplar en Israel la obediencia, el cumplimiento, la regeneración, la espiritualidad, vuestra elevación para comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu.

49. Israel, ya no es el tiempo en que durmáis, tenéis que despertar' de lleno para que os dediquéis a despertar a la humanidad, porque a pesar de que mi luz se encuentra iluminando a todo entendimiento, Yo contemplo a mis hijos aletargados, contemplo mi Ley en libros empolvados y vosotros, pueblo escogido, tenéis que guiarle y velar por la humanidad.

50. Sois vosotros los que sin fanatismo hablaréis al mundo de la Doctrina Espiritualista.

51. Practicad la comunicación de espíritu a Espíritu, la cual iréis perfeccionando cada día más, porque así es mi voluntad que os comuniquéis conmigo, vosotros y la humanidad. A través de esta comunicación iréis recibiendo mis inspiraciones, mis mandatos y Yo recibiré a vuestro espíritu, escucharé vuestra oración y dejaré que vuestros brazos espirituales me estrechen.

52. Cuando hayáis aprendido a comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu, vuestros dones quedarán desarrollados y en vuestras prácticas, esos dones florecerán en grandeza y en espiritualidad. Entonces me buscaréis en lo espiritual y vuestro culto será perfecto.

53. Esta comunicación a través del entendimiento humano no volverá a ser ente vosotros, no quiero que después de mi partida sintáis la orfandad, ni que la muerte os sorprenda, ni que la debilidad sea entre vosotros, porque después de 1950 os prepararéis y me buscaréis de espíritu a Espíritu, viviréis en armonía y en paz, entonces recuperaréis el tiempo perdido y alcanzaréis el grado de espiritualidad que os haga acercaros a mi reino, aún viviendo en este planeta y demostraréis al mundo que vosotros no necesitáis de ritos y ceremonias ni símbolos materiales para elevarme vuestro culto; que vuestra forma de adoración es elevada y espiritual, y que vuestra fe es una antorcha que extiende su flama en los caminos, en los corazones y en el espíritu de los hombres,

54. Ha sido bastante el tiempo de mi comunicación para que vosotros alcancéis ese grado de espiritualidad que os conducirá a la regeneración y a la elevación de vuestro espíritu.

55. Yo os estoy ayudando a escalar la montaña, Yo os conduzco de la mano hacia esa meta y os he concedido que mi mundo espiritual os ayude también, que aumenten vuestra fe, que hagan que vuestros pasos sean firmes para que ya no haya titubeos en vuestro cumplimiento, que ya nada os haga retroceder en el camino que habéis venido andando durante tantos años y siglos. Yo he puesto en vuestra travesía lo necesario para vuestro sustento, y por eso os encontraréis ahora muy cerca de Mí.

56. Va a llegar el instante en que Yo finalice mi comunicación a través Del entendimiento humano y entonces os levantaréis a seguir vuestra caminata, porque aquí en la Tierra no está vuestro final ni vuestro descanso. Quiero que estéis debidamente preparados para la lucha que os espera y con los dones que os he entregado seréis los maestros, mis apóstoles y mis testigos. Quiero que seáis como una gran antorcha que lleve mi luz a los diferentes pueblos que forman esta humanidad.

57. Estáis conmigo gozando de mi paz, escuchando mi enseñanza para que os preparéis, mas no os olvidéis de vuestros hermanos, del mundo que está en caos, apurando un cáliz muy amargo, no olvidéis la confusión que reina en este mundo, no quiero contemplaros insensibles, porque el clamor del mundo tiene que llegar hasta vosotros.

58. Sois los más responsables ante Mí, porque a vosotros he entregado mi palabra a través del entendimiento humano. Quiero que vuestras prácticas dentro de mi Obra sean más perfectas y espirituales, porque no está lejano el día en que llevaréis mi Doctrina por todos los lugares preparados por Elías y por mi mundo espiritual, porque mi Reino espera a los unos y a los otros y todos tenéis que llegar a Mí con vuestros méritos y con la humildad en vuestro espíritu.

59. Muchas veces me habéis dicho en lo más profundo de vuestro corazón: "Maestro, Padre, ¿Por qué si tu Obra es tan delicada y tan profunda te has dignado entregarla a hombres tan pecadores e indignos de ella? ¿Por qué has depositado en nuestras manos esta responsabilidad tan grande? ¿Por qué contemplando a este pueblo que Tú llamas Israel, tan torpe e ignorante has depositado toda tu confianza en él? ¿Por qué habiendo pasado por tantas pruebas, tantas purificaciones, tanto fanatismo e idolatría, nos has escogido? Y Yo os digo, mis hijos: Porque sois el pueblo que mucho habéis purificado y en medio de vuestras pruebas me habéis reconocido, porque las pruebas os han acercado a Mí y Yo os he mostrado ante las demás naciones como un pueblo escogido y donado para que por vuestro conducto ellos reciban y conozcan mi Obra para su regeneración y espiritualidad. Mas no os he escogido porque Yo tenga nos predilección por vosotros ni porque os ame más que al resto de la humanidad, y no os he hecho poseedores de los dones y gracias, porque seáis más dignos ante el Padre. Si habéis pasado por vuestras purificaciones, es porque también habéis sido el pueblo que más habéis pecado, más errores habéis cometido y os habéis hecho acreedores a mayor restitución.

60. Interrogad a vuestra conciencia, pueblo, y contemplad si acaso sois dignos ante Mí, ved si vuestros méritos son grandes para que sean tomados en cuenta por Mí, recordad vuestro pasado y contemplad si lo que habéis hecho en la travesía por este mundo, os hace dignos de que Yo os coloque a mi diestra. Decidme, una vez que hayáis contemplado vuestro pasado, si os habéis hecho acreedores a poseer mi gracia, mis dones, mis caridades y mi Ley, No, me dice vuestro corazón, ya muchas veces nos habéis dicho que somos el pueblo ingrato, el pueblo que siempre te hemos desobedecido. Mas Yo os digo: os he derramado mi gracia, con el grande deseo en mi Espíritu da que algún día lleguéis a ser el pueblo limpio de pensamiento, que hagáis grandes obras, que alcancéis gran elevación espiritual.

61. Serán los hijos de vuestros hijos los que harán florecer la semilla de la verdad, vosotros la sembraréis primero en los vuestros y entre la humanidad.

62. Israel, después de 1950 todo cambiará para vosotros, vuestras prácticas, vuestros conocimientos serán más adelantados, vuestras obras más espirituales, vuestros pensamientos y vuestra oración más elevados y penetraréis más a la espiritualidad; porque entonces ya no viviréis dentro del materialismo.

63. Yo estoy haciendo sensible vuestro corazón para que sintáis el dolor de la humanidad y si ahora a vosotros os estoy entregando mi palabra, mañana seréis vosotros los que tengáis que entregarla al mundo, si la humanidad no ha querido venir a Mí, mañana vosotros iréis a ella y en mi nombre le entregaréis el mensaje de amor que le he dejado como heredad.

64. Grande será vuestra lucha y la faena que tengáis que desempeñar entre esa humanidad, que se encuentra sin fe, sin esperanza, sin Dios, aún teniéndome cerca no me ha sentido y no ha contemplado mi presencia porque quiere verme a través de su materialismo y como no me ve con los ojos de su espíritu, me rechaza y se olvida de Mí. El instante va a llegar en que os levantéis como mis apóstoles y con vuestra voz potente y espiritual despertéis a las multitudes y les levantéis a la fe, a la espiritualidad.

65. En este tiempo no son solamente doce corazones de los cuales me valdré después de 1950, para que den testimonio de Mí, ahora son 144,000 los escogidos de mi pueblo bendito de Israel, en los cuales he puesto toda mi esperanza y mi confianza para que a través de ellos la humanidad conozca mi Obra.

66. Seréis los fuertes entre la humanidad y cumpliréis vuestra misión hasta el final, más siempre seréis protegidos por mi Espíritu, Yo seré vuestra defensa y espiritualmente os confiaré mi esencia, mi presencia y mi potencia, a medida que sintáis y practiquéis el amor, el amor espiritual que se manifiesta en toda la creación.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 305

1. La vida espiritual de la humanidad está dividida en tres Eras o tiempos. En el Primer Tiempo me hice reconocer como Padre, en el Segundo me manifesté como Maestro y en esta Tercer Era me estoy haciendo sentir como Juez.

2. Esas son las tres fases que he revelado a los hombres y a través de las cuales habréis de conocerme en plenitud, mas no queráis ver tres dioses ni tres personas ahí donde sólo existe un solo Espíritu Divino, porque en este tiempo estáis capacitados para aceptar la simplificación de todo aquello que habéis envuelto en misterio y que habéis complicado hasta hacerlo incomprensible. Este tiempo está sin terminar, esa obra se encuentra estancada hace muchos siglos, y debéis ahora reanudarla, con el ideal de concluir para ofrecerla a vuestro Padre.

3. No será necesario que todos los pueblos de la Tierra presencien esta manifestación, porque Yo haré que mis enseñanzas se difundan por todo el orbe por medio de escritos y de libros, como se hizo en el Segundo Tiempo. Entonces será conocido mi mensaje espiritual y se levantarán a cumplirlo hombres de buena voluntad.

4. En este libro humilde y sencillo, pero rebosante de luz divina, encontrarán los hombres la aclaración de todas sus dudas, encontrarán el complemento de las enseñanzas que sólo en parte fueron reveladas en tiempo pasados y hallarán la forma clara y sencilla para interpretar cuanto está oculto en el sentido figurado de los textos antiguos.

5. El que después de recibir esta misiva espiritual se persuada de la verdad de su contenido y se levante combatiendo su materialidad, su idolatría y su fanatismo, limpiando de todas esas impurezas su entendimiento y corazón libertará a su espíritu, proporcionándole felicidad y paz, porque ya podrá luchar para conquistar la eternidad que le aguarda. Pero quienes persistan en su culto externo, quienes se obstinen en amar lo del mundo y no crecer en el desarrollo o evolución del espíritu, de cierto os digo que se quedarán atrás y llorarán cuando se den cuenta de su retraso y de su ignorancia.

6. ¿Por qué mientras todo crece, se transforma, se perfecciona y desarrolla sin cesar, sólo vuestro espíritu ha de tener que permanecer estancado a través de los siglos?

7. El espíritu humano es quien debiera caminar al frente de cuantas obras realiza el hombre, porque él es a quien se le ha confiado la vida en la Tierra, sin embargo, ahí en vuestro mundo hacéis porque el espíritu se desatienda de sus más altas misiones, para consagrarlo a los ideales terrestres y envolverlo cada día más en el vértigo de esa vida que habéis creado.

8. Ya que mucho habéis descubierto y aprendido por medio de la ciencia, no ignoráis la evolución incesante que existe en todos los seres de la creación; pues Yo quiero que comprendáis que no debéis dejar abandonado a vuestro espíritu en ese retraso y en ese estancamiento en que le habéis hundido tanto tiempo ha, y que debéis luchar por lograr la armonía pon todo cuanto os rodea, a fin de que llegue para los hombres un día en que la Naturaleza en vez de ocultar sus secretos, los revele y en vez de que los elementos os sean hostiles, lleguen a ser siervos, colaboradores, hermanos.

9. Yo envié al espíritu a encarnarse a la Tierra y convertirse en humano, para que fuese príncipe y señor de cuanto en ella existe, no para que fuese esclavo ni víctima, ni menesteroso, como veo que lo es. El hombre es esclavo de sus necesidades, de sus pasiones, de sus vicios y de su ignorancia.

10. Es víctima de sufrimientos, tropiezos y vicisitudes que su falta de elevación espiritual le ocasionan en su tránsito por la Tierra. Es menesteroso, porque ignorando la parte de herencia que le corresponde en la vida, no sabe de lo que es dueño y es como si nada tuviera.

11. Es necesario que esta humanidad despierte para que comience a estudiar en el libro de la vida espiritual y pronto, transmitiéndose esa idea de generación en generación, surja aquella simiente bendita en la que se cumpla mi palabra. Os he dicho que esta humanidad alcanzará un día la espiritualidad y sabrá vivir en armonía con todo lo creado y sabrán marchar al mismo compás espíritus, entendimiento y corazón.

12. Este Tercer Tiempo, en el que la maldad humana ha alcanzado su mayor altura, será sin embargo, tiempo de reconciliación y de perdón.

13. Mientras los hombres, inspirados en sus mezquinas ambiciones y en sus odios, preparan la destrucción de sus hermanos a quienes llaman enemigos, Yo preparo la hora en que habré de juzgarles, haciéndoles medir y contemplar su obra.

14. En esa hora de justicia, cuando la conciencia sea escuchada y su luz brille iluminando la razón y el corazón, los hombres mesarán sus cabellos y crujirán sus dientes, diciéndome: "Señor, ¿Cómo pude ser capaz de tanto mal? ¿Por qué permitiste que llevase a cabo obra tan indigna?"

15. Bienaventurados los que despierten en ese instante de justicia, porque verán descender sobre ellos la luz de mi perdón, verán llegar el día bendito de la reconciliación. Entonces comprenderán muchos hombres el por qué de mi Doctrina de amor y sabrán lo que significa para Mí cada uno de mis hijos, aunque se trate de los más pecadores.

16. Sí, pueblo amado, os amo infinitamente a todos, porque aun detrás de un gran pecador, está un espíritu que necesita mi luz para no pecar más.

17. Vengo a salvar a los delincuentes porque el hombre que delinque, es también un hijo de Dios y vale mucho para Mí cada uno de mis hijos.

18. Yo extenderé esta Doctrina por toda la Tierra como un manto de esperanza y salvación, ofreciendo a todos la oportunidad de pagar poco a poco las deudas pasadas y las deudas presentes, hasta que vuelvan a sentirme en lo más recóndito de su ser.

19. Hace mucho tiempo que no me sentís, que me habéis perdido y Yo voy a daros la ocasión para encontrarme. Yo sé que el que vuelve a hallarme en su camino, ese no me pierde ya jamás.

20. Comenzad a caminar hacia Mí, pecadores, no temáis que al llegar ante mi presencia mi voz os juzgue delante de vuestros hermanos, porque Yo no os delataré. No temáis, como no temió Magdalena, quien, llegando hasta Mí, se despojó de su pesada carga de pecados, sin importarle quiénes la miraban, la escuchaban o la juzgaban. Estaba tranquila porque sabía que no era ya una mujer manchada por el pecado sino una pecadora purificada por el arrepentimiento.

21. A ella imitad en su arrepentimiento y en su amor.

22. Yo haré oír a todos mi voz en la conciencia, una vez de Padre, de Maestro, de Juez, que penetrará en los corazones haciéndolos latir de gozo, de asombro y de amor, Mi voz será escuchada en el interior de cada criatura, porque vuestro espíritu está a tiempo de recibirme en esta forma.

23. En el silencio de las celdas de los presidios se dejará escuchar mi voz, diciendo a aquellos hombres y a aquellas mujeres sin esperanza: "Aquí estoy con vosotros, ¿Acaso creíais estar abandonados de Mi? No, pequeños, no vengo a preguntaros si sois homicidas o si habéis hurtado, vengo a redimir con mi amor al que ha pecado, vengo a fortalecer al que ha caído y a salvar al inocente que ha sido víctima de una calumnia, de una injusticia o de un error".

24. Mi voz se escuchará en medio del estruendo de la guerra y será tan penetrante su acento, que las armas de los hombres enmudecerán cuando sea sentida mi presencia.

25. En los hospitales y doquiera se encuentre un enfermo, también me haré sentir y oír, ungiendo y consolando a los enfermos como sólo Yo puedo hacerlo. Un manto de paz y de consuelo tenderé sobre el dolor de los que sufren olvidados de sus hermanos y un bálsamo divino derramaré sobre sus males, levantándoles a la vida, para que den testimonio de mi presencia espiritual.

26. En los hogares seré sentido por los niños y por los mayores, y unos y otros darán testimonio de mi presencia.

27. Si encuentro apagado el fuego del hogar, llamaré al esposo y le diré: ¿Por qué no sois dulce y comprensivo? ¿Por qué no encendíais el fuego del amor que es la llama que da vida a vuestra unión? Si le encuentro alejado de sus deberes, le sorprenderé diciéndole: ¿Por qué os habéis apartado del camino y habéis arrojado la cruz? ¿No tuvisteis valor para apurar las últimas gotas de acíbar que quedaban en el cáliz? Retornad al camino en que Yo os puse, sólo allí me encontraréis para premiar vuestra fe, vuestra obediencia y fortaleza.

28. A la esposa le tocaré en las fibras más delicadas del corazón y le preguntaré: Mujer, ¿Acaso creéis encontrar fuera del sendero de vuestro deber la paz que anheláis? No, no os engañéis, El mérito vuestro consistirá en llevar con abnegación y con paciencia hasta el fin la cruz que Yo deposité en vuestros hombros.

29. No quedará un corazón a quien no haga sentir mi divina presencia, invitándole a la reconciliación, al amor y a la paz.

30. Busco corazones preparados en quienes depositar mi esencia, que es como penetrar en espíritu en el templo interior del hombre, en ese templo del que habré de arrojar vuestros pecados como si fuesen profanos mercaderes, hasta dejar limpio el santuario.

31. No traigo látigo para haceros comprender mi palabra, traigo pan de vida para fortaleceros en el ideal de vuestra elevación.

32. Cuando el mundo ha llegado a creer que le he olvidado, que le he abandonado en su abismo de dolor y de pecado, Yo he venido a darle una nueva prueba de mi amor infinito que no puede abandonaros jamás y que por eso os habla paternalmente y os perdona.

33. A veces, escuchando mi palabra llena de ternura divina, llegáis a turbaros sin alcanzar a comprender por qué empleo esta forma de enseñanza para con los pecadores, cuando debiera usar de algún rigor para doblegarles.

34. Yo os digo que en este Tercer Tiempo, aunque os parezca un imposible, la regeneración y la salvación de la humanidad, no será difícil, puesto que la obra de redención es obra divina.

35. Mi amor será el que vuelva a los hombres al camino de luz y de verdad. Mi amor penetrando sutilmente en cada corazón, acariciando a cada espíritu, manifestándose a través de cada conciencia, transformará las duras rocas en sensibles corazones, hará de los hombres materialistas, seres espiritualizados y hará de los pecadores empedernidos, hombres de bien, de paz y de buena voluntad.

36. Os hablo así, porque nadie mejor que Yo conoce la evolución de vuestro espíritu y sé que esta humanidad, a pesar de su gran materialismo, de su amor por el mundo y de sus pasiones desarrolladas hasta el máximo del pecado, sólo en apariencia vive aferrada a la carne y a la vida material. Yo sé que en cuanto sienta en su espíritu el toque amoroso de mi amor, vendrá presto a Mí para despojarse de su carga y seguirme por el camino de verdad que, sin darse cuenta, mucho desea recorrer,

37. No tendré que mostrarle la Ley grabada en piedra como en el Primer Tiempo, ni tendré que manifestar mi presencia por medio de los elementos de la Naturaleza para que pueda sentirme, ni siquiera tendré que venir al mundo en forma humana, para redimir al espíritu de la humanidad a, través de una vida dolorosa y de una muerte cruenta.

38. Los tiempos han transcurrido, el espíritu del hombre ha evolucionado, ya no es el niño de los tiempos antiguos que necesitaba palpar con sus manos y percibir con sus sentidos materiales lo divino para poder creer en Mí, y en mi presencia.

39. Detrás de su materialismo e insensibilidad para lo espiritual, esta humanidad oculta un espíritu de luz, un espíritu que ha recorrido largas sendas y ha resistido grandes pruebas que le han dado temple, experiencia y conocimiento. Bastará que se disponga a penetrar en un diálogo interior con su conciencia para que surja a una nueva vida y descubra en la esencia de su ser, el verdadero Tabernáculo de donde parte la voz infinita del Señor como una ley de eterna y sabia justicia, como un camino siempre lleno de luz y de seguridad.

40. Si no existiese esa evolución espiritual en esta humanidad, ni se encontrara en la proximidad de su liberación, Yo no os habría hecho la revelación de la comunicación de espíritu a Espíritu para este tiempo.

41. Las pruebas por las que atraviesa vuestro mundo, son las señales del final de una Era, son el ocaso o la agonía de un tiempo de materialismo, porque materialismo ha habido en vuestra ciencia, en vuestras ambiciones y en vuestros afectos. Materialismo ha habido en vuestro culto hacia Mí y en todas vuestras obras.

42. El amor al mundo, la codicia por lo terreno, el deseo de la carne, el deleite de todos los bajos deseos, el egoísmo, el amor por sí mismo y el orgullo, fueron la fuerza conque creasteis una vida según vuestra inteligencia y vuestra voluntad humana, cuyos frutos os he dejado recoger para que vuestra experiencia llegue a ser absoluta. Mas, si esta Era que termina se habrá de significar en la historia de la humanidad por su materialismo, en verdad os digo, que el nuevo tiempo habrá de distinguirse por su espiritualidad, porque en él serán la conciencia y la voluntad del espíritu quienes construyan en la Tierra un mundo de seres elevados por el amor, una vida en la que se sienta vibrar el Espíritu del Padre en el espíritu de los hijos, porque entonces todos las dones y potencias que hoy viven ocultos en vuestro ser, tendrán por campo para desarrollarse el infinito.

43. Pueblo amado, debéis comprenderme porque os hablo en el lenguaje más sencillo y mi palabra no encierra misterio alguno, soy vuestro Padre y no tengo secretos para vosotros. He abierto mi arcano para que encontréis en él la sabiduría que necesitáis para iluminaros en esta etapa que estáis viviendo.

44. El espíritu humano ha evolucionado, sus facultades se han desarrollado y está en aptitud de penetrar en el estudio de mi Obra.

45. El don de inspiración, el de la palabra y el de análisis, son en todos vosotros cuando estáis preparados, porque la luz se ha derramado sobre vuestro espíritu.

46. Sabed que vuestro destino es llegar a Mí, por el mismo camino que Yo os tracé cuando me hice hombre. Mi ejemplo es conocido de todos, ¿Quién no ha oído pronunciar el nombre de Cristo? ¿Quién es aquél que en sus horas de prueba no ha recordado a su Maestro? Y ¿quién también no ha exclamado en el momento supremo en que su cuerpo expira para venir a las regiones espirituales: En tus manos encomiendo mi espíritu? Yo sé de vuestra necesidad de luz, de vuestras ansias de espiritualidad, por eso he descendido hasta vosotros.

47. Vuestro pastor os ha preparado para que lleguéis a Mí. Es el mismo que en el Segundo Tiempo clamaba en el desierto y hasta quien llegaron muchos hambrientos y sedientos de amor, para ser preparados.

48. Es Elías quien os ha traído ante Mí, porque su misión de precederme en cada una de mis venidas, es y será siempre la misma.

49. Hoy estáis viviendo un nuevo tiempo, y ante los prodigios que habéis palpado, se ha doblegado vuestro espíritu, se ha concentrado en sí mismo y ha encontrado en mis palabras la respuesta que necesitaba para calmar su duda, la luz le invita a proseguir en el camino, y allá en el infinito ve abrirse las puertas de un hogar que le espera, en donde el Padre y la Madre le recibirán, para morar con ellos por siempre.

50. Abrid vuestros ojos ante la verdad porque no es tiempo de misterios, por el contrario, es el tiempo del esclarecimiento de ellos.

51. No sea el temor el que guíe vuestros pasos ni el que os obligue a cumplir la Ley, sean la fe y el amor, la fuerza que os impulse a realizar buenas obras en vuestra vida, porque entonces vuestros méritos serán verdaderos.

52. Esta Era de luz será de comprensión para todos los hombres, porque todo misterio os será explicado.

53. Me decís en vuestro corazón: "Señor, si vas a mostrar tu verdad ante nuestros ojos, ¿Qué mérito habremos hecho? Tú dijiste que son bienaventurados los que sin ver han creído".

54. "Ah, hombres, que no tratáis de interpretar mi palabra" ¿Veis cómo es necesario que venga Yo a ayudaros a penetrar en su contenido y a entenderla?

55. Ciertamente dije en aquel tiempo: "Bienaventurados los que sin ver han creído", más Yo quería decir: "Bienaventurados los que sin tratar de mirar con sus ojos materiales lo divino, saben mirar con la luz de la fe que es la mirada espiritual. Bienaventurado el que sin intentar tocar o percibir con sus sentidos lo espiritual, ha sabido prepararse para sentir en su espíritu la presencia divina".

56. Comprended, discípulos, que cuando dije: "Bienaventurado el que cree sin ver" me refería a la vista y a los sentidos de la carne, ya que el que así ha creído, es porque me ha visto y me ha sentido con el espíritu".

57. Ahora estáis ante un tiempo en el que no sólo creeréis por la fe, por esa vista superior del espíritu, sino que también comprenderéis, con una comprensión que será superior a la de vuestro humano entendimiento, porque será el espíritu el que se ilumine con la sabiduría espiritual.

58. También en este tiempo vengo a deciros: "Bienaventurados los que sin ver con sus ojos corporales, ni comprender con su rudo entendimiento humano, sin embargo, creen porque sienten con el espíritu, porque se elevan para mirar con la vista espiritual y para entender con aquella inteligencia que está por sobre toda razón humana".

59. Cuando en un hombre surge la fe verdadera en lo divino, es que ha mirado con el espíritu. ¿Quién o qué podrá hacerle negar lo que en esa forma ha palpado? En cambio, cuántos se engañan a sí mismos con la fe falsa, porque jamás han sabido mirar ni sentir con el espíritu y se han conformado con decir que tienen fe, ya que sin ver, ellos creen. Estos son los que en la primera prueba dudan, se desconciertan o confunden y muchas veces concluyen negando.

60. Mas, Yo vengo a salvaros a todos, por eso se os dijo desde los primeros tiempos que llegaría la hora en que todo ojo me vería.

61. Vuestro adelanto o evolución os permitirá encontrar mi verdad y percibir mi presencia divina, así en lo espiritual como en cada una de mis obras. Entonces os diré: "Bienaventurados los que saben verme en todas partes, porque son los que verdaderamente me amarán",

62. "Bienaventurados los que saben sentirme con el espíritu y aun con la materia, porque son los que han dado sensibilidad a todo su ser, los que en verdad se han espiritualizado".

63. ¡Cómo han detenido la evolución espiritual los impuros cultos religiosos que la humanidad ha practicado! Con ello los hombres han impedido que se realicen los milagros que hace la fe espiritual y también se ha impedido la natural manifestación de lo espiritual sobre la vida humana.

64. Si los hombres reciben mis beneficios, mis respuestas y mis pruebas incesantes de amor, no es que ello sea en premio a una fe o a u' espiritualidad verdadera, sino en virtud de mi piedad ante la pequeñez, ante la miseria y la ignorancia.

65. Yo sé que muchos habrán de escandalizarse cuando conozcan esta palabra, pero serán aquellos que en su confusión no quieran reconocer que en el hombre existen además de la naturaleza humana la parte espiritual, o aquellos que, creyendo en el espíritu humano, aferrados a la rutina de sus tradiciones y de sus creencias, nieguen que exista un camino de infinita evolución para el espíritu.

66. También Yo sé que debo hablaros con palabra de justicia, a fin de estremeceros y despertaros del profundo letargo en que el mundo se encuentra. Ya mucho tiempo emplearon los hombres su fuerza para hacer su voluntad, usando el don del libre albedrío en obras de la tierra, pero veo que aún tienen fuerzas y Yo las utilizaré inspirándoles el ideal de un mundo nuevo, de un mundo mejor, cuyo cimiento sea el de la fe verdadera y cuya meta sea la elevación del espíritu por el amor y la justicia. ¿No ha sido esa mi Doctrina en todos los tiempos?

67. Analizad mi lección y después de meditarla profundamente, pedid a vuestra conciencia su parecer sobre ella, no sea vuestra mente ni vuestro corazón los que emitan su primer juicio sobre algo que está más allá de ellos, porque vivís en un tiempo en que mi luz divina haciéndose pensamientos, llega hasta vuestra mente, haciéndola penetrar en un mundo de infinita belleza y sabiduría.

68. Aquí esta ante vosotros el que jamás se ha cansado de esperaros y que se acerca a vuestro: corazón para inspirarle anhelos espirituales y para llenar su inmenso vacío con mi amor.

69. Casi veinte siglos han transcurrido, desde que el mundo dejó de oírme y de mirarme, sin saber que ni un instante me he apartado de él ni he dejado de hablarle un momento.

70. En aquel tiempo hube de hacerme hombre para que pudieseis oír mi palabra, ahora he tenido que comunicarme por el entendimiento del hombre para que nuevamente pudiese el mundo oír al Verbo.

71. Ya no es Jesús de Nazaret el que se presenta delante de vuestros ojos, es Cristo, es el Maestro en espíritu, quien se manifiesta ante vuestro espíritu para daros su nueva lección.

72. Jesús fue el cuerpo, la forma humanizada que empleé para hacerme visible a los ojos de la humanidad y Nazaret fue la aldea donde crecí en cuanto hombre, donde pasé mi niñez y se inició mi juventud. De Nazaret fue María, la bendita Madre que me dio su seno para hacerme hombre, y allí creció y se desarrolló aquel cuerpo, causas por las que el mundo me llamó más tarde el Nazareno.

73. Ahora no procedo de Nazaret, Yo habito en la morada que a Mí me corresponde desde aquellos tiempos y os hago oír mi voz, para la que no existe obstáculo ni distancia.

74. Yo os bendigo, oh pueblo, que en esta tarde os reunís para saludar al primer día del último año en que tendréis la comunicación de mi palabra bajo esta forma.

75. Presto dejaré de hablaros a través de estos portavoces en éxtasis, pero no olvidaréis que os he dicha que jamás me aparto de vosotros y que nunca dejo de enviaros mi Verbo en forma de inspiración.

76. Muchas confusiones había en los hombres cuando me presenté ante ellos en aquel Segundo Tiempo; pero ahora que vuelvo a hacer oír mi voz humanizada, encuentro que la confusión es mayor; entonces veo llegada la hora profetizada por mí, para manifestarme de nuevo a la humanidad y principio mi Obra de luz, derramando mi verdad, acercándoles paso a paso hacia el camino en donde habrán de descifrar todos los misterios que deban conocer y en el que habrán de encontrar toda explicación y todo esclarecimiento.

77. Tiempo importante es éste que se ha iniciado, tiempo de inmensa trascendencia para hombres y espíritus.

78. Y este año el último de mi comunicación, también es de infinita importancia para este pueblo, porque en él os estoy dando las normas, la luz, los mandatos y los conocimientos para iniciar con fortaleza y con firmeza vuestros pasos en la nueva etapa.

79. Mi mensaje ha sido diáfano, luminoso y transparente, para que nunca podáis tropezaros en los pedruscos de la confusión o de la ignorancia.

80. Dejad que su esencia quede guardada en vuestro corazón para que me llevéis con vosotros y en cada uno pueda haber un consejero, un guía, un doctor,

81. Si practicáis mi doctrina como Yo os la enseño, si practicáis la caridad espiritual, pronto dejaréis de ser párvulos para conveniros en discípulos y descubriréis cuán fácil es comunicarse con mi Espíritu por medio del pensamiento limpio y elevado, entonces comprenderéis por qué la etapa de mi comunicación ha tenido un límite, pues de no cesar ella, jamás os espiritualizaríais, porque en vez de elevaros a través de vuestra purificación y de vuestros méritos en busca de mi inspiración, estaríais siempre esperando allí abajo, en vuestro mundo, a que el portavoz se preparase para entregaros un mensaje.

82. En verdad os digo, que el fruto de mi palabra que ha sido semilla en vuestro corazón, quiero que sea la comunicación de Espíritu a espíritu. Ya os confié la semilla, ya os enseñé a sembrarla, ahora tenéis la misión de extenderla y cultivarla, que Yo quedaré en espera del fruto de mi siembra, para sentir en mi Espíritu el gozo inefable de la presencia de los hijos ante Mí, de oír su voz espiritual, de sentir sus caricias, como lo hice a través de los labios de Jesús. "Sed tengo", sed de vuestro amor,

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 306

1. Os habéis congregado para beber en la fuente de la vida, cuyas aguas cristalinas se desbordan sobre vuestro espíritu. Si aceptáis como una verdad la revelación de mi palabra, es una prueba de que habéis recorrido un largo camino espiritual para llegar a recibir mi nueva lección bajo esta forma.

2. En verdad os digo que tanto en el valle espiritual, como en el planeta que habitáis, habéis estado muchas veces, No hace falta que os diga cuándo fue vuestro nacimiento espiritual, ni cuándo la primera vez que pisasteis el polvo de este mundo, como tampoco es necesario que os revele cuántas veces habéis estado en él, ni quiénes habéis sido en otras encarnaciones, Mi Doctrina no viene a descubriros lo que por ahora no debéis saber y que os debe ser revelado hasta que lleguéis al final del camino, Mi Obra viene a mostraros el sendero por el que podéis llegar a la cumbre del saber espiritual, elevándoos, peldaño por peldaño, por la escala del bien, del amor, de la fraternidad.

3. Para extender mi Obra en este Tercer Tiempo, he venido a escoger entre las grandes muchedumbres a 144,000 espíritus, señalándoles con un ósculo de luz divina, no un beso de traición, ni sello de un pacto que ponga en peligro vuestro espíritu. Mi marca es la señal que el Espíritu Santo deposita en sus escogidos para cumplir una grande misión en este Tercer Tiempo. El que ostenta esta señal, no está a salvo de peligros, por el contrario, él es más tentado y más probado que los demás. Recordad a cada uno de los doce escogidos por Mí en aquel Segundo Tiempo y confirmaréis lo que os estoy diciendo. Entre aquellos, hubo instantes de duda, de flaqueza, de confusión y hasta hubo uno que me traicionó entregándome con un beso a mis verdugos.

4. ¡Cuánto no tendrán que velar y orar los escogidos de este tiempo para no caer en tentación! Y aún así, de cierto os digo que entre los 144,000 habrá traidores.

5. Velad y orad, pueblo amado, la senda en la Tierra está llena de peligros y tentaciones, es una constante lucha entre la luz y las tinieblas. Luchad y orad incansablemente, practicad mi palabra y preparaos si no queréis traicionar mi Obra, mirad que también involuntariamente o sin daros cuanta, podéis llegar a ser traidores, si traicionáis la verdad.

6. Vuestro espíritu luchando entre la conciencia y el libre albedrío, entre la inclinación hacia lo elevado, propia del espíritu y la tendencia a lo bajo, natural en la carne, sabe que tiene a su alcance la oportunidad de liberarse y la ocasión de hacer méritos para alcanzar la suprema victoria del bien contra el mal, del espíritu sobre la carne, de la luz sobre las tinieblas.

7. La marca quiere decir misión, cargos y responsabilidad ante Dios. No es una garantía contra las tentaciones o las enfermedades, si así fuera, ¿Qué méritos habría en mis escogidos? ¿Qué esfuerzo haría vuestro espíritu por permanecer fiel a mi palabra? Os hablo en esta forma porque hay muchos corazones entre este pueblo, que quisiesen formar parte de ese número de señalados pero he visto que más que el anhelo de servir a la humanidad, por medio de los dones que concedo en la marca, es el deseo de sentirse seguros, o es la vanidad lo que les mueve a pedirme que les llame. A estos pequeños voy a probarlos y ellos mismos van a convencerse de que existe razón en mi palabra.

8. La marca es el signo invisible por medio del cual podrá cumplir su misión quien la lleve con amor, con respeto, con celo y con humildad, entonces podrá comprobar que la marca es una gracia divina que le hace superior al dolor, que le ilumina en las grandes pruebas, que le revela profundos conocimientos y donde quiera abre brecha para que pase el espíritu.

9. La marca es como eslabón que une a quien la posee con el mundo espiritual, es el conducto para que se manifieste en vuestro mundo el pensamiento y la palabra del Mundo Espiritual, por lo que os digo, que un marcado es un mensajero, es un enviado y es un instrumento mío.

10. Grande es la misión así como la responsabilidad del marcado para con mi Obra, pero no está solo en su camino, a su lado va siempre el ángel protector que le cuida, le guía, le inspira y fortalece.

11. ¡Cuán fuerte ha sido el que ha sabido abrazarse con amor a su cruz y qué duro y amargo ha sido el camino para el escogido, que no ha sabido llevar consigo la Divina señal de elegido en el Tercer Tiempo! Yo os digo a todos los que me escuchan, que aprendan a velar y a orar, a llevar con amor su cruz y a practicar con rectitud y obediencia, para que esta vida, que ha significado para vuestro espíritu su reencarnación más luminosa, no vaya a ser estéril, y más tarde tenga que llorar el tiempo perdido y los dones desaprovechados.

12. Meditad todos en esta lección, marcados y no marcados, porque todos tenéis dentro de mi obra un destino que cumplir,

13. Vengo a recordaros la Ley, aquella que no puede ser borrada de vuestra conciencia, ni olvidada de vuestro corazón, ni discutida, porque fue dictada por la Mente Sabia, la Mente Universal, para que cada hombre tuviese interiormente la luz que le guiase en el camino hacia Dios.

14. Es necesario tener un profundo conocimiento de la Ley para que todos los actos de la vida estén apegados a la verdad y a la justicia. No conociendo la Ley, estáis sujetos a cometer muchos errores y Yo os pregunto. ¿Acaso vuestra conciencia nunca os ha inducido a la luz del conocimiento? En verdad os digo, que nunca jamás la conciencia ha permanecido inactiva o indiferente. Es vuestro corazón, es también vuestro entendimiento, quienes rechazan la luz interior, fascinados por el esplendor de la luz exterior, es decir, por el saber del mundo,

15. Cuando Yo debiera ser vuestro primer amor, me habéis dejado al último, porque las ilusiones y los ensueños, los amores terrenales y vuestras pasiones, os han debilitado para poder amarme.

16. Habéis gastado mucho vuestro corazón amando al mundo y sufriendo también, pero queda vuestro espíritu, el que puede levantarse en cualquier instante, ya que en él la fatiga sólo es aparente y no envejece como la materia, ni se gasta como el corazón.

17. Creíais amarme sobre todo lo creado y tendréis que convenceros de que me habéis dejado como vuestro último amor.

18. Cuando lleguéis a la ancianidad y por razón natural, sintáis que en vuestro corazón han muerto las pasiones y las ambiciones, volveréis vuestros ojos hacia Mí y me diréis: "Señor, teníais razón, mientras en la Tierra nos sentimos jóvenes y fuertes, os olvidamos, aunque muchas veces estuvimos creyendo que os amábamos y que en nuestra vida erais lo primero".

19. ¿Veis cómo os he hablado con verdad, cuando os he dicho que en vuestra vida soy vuestro último amor? Nadie piense que si he dicho que Yo debo ser lo primero en vuestra vida, haya querido decir que a nadie más que a Mí debáis amar, Yo he querido haceros comprender que quien me ama a Mí antes que a nadie, ese tendrá que amar con verdad, ése amará sólo lo justo, ése nunca se cansará en la vida, ni sufrirá decepciones, porque amándome primero a Mí, amó la verdad y la justicia, las que, aplicándolas a su vida y a sus obras le elevaron por encima de las miserias humanas, le libraron de espejismos y le hicieron habitar en un mundo de luz, de paz y de sabiduría.

20. Por instantes os intrigáis cuando comprobáis que aun apegándoos lo más posible a mi Ley, no escapáis al dolor, a las vicisitudes, y a las pruebas, y es verdad, pueblo amado, pero eso sólo acontece aquí en este valle de lágrimas, que es crisol, río purificador y escuela para el espíritu.

21. Más, ¿Por qué creer que las pruebas son castigos? Es mejor creer que las pruebas son en vez de castigos, experiencias por las que tenéis que pasar, a fin de que vuestro espíritu adquiera más luz. ¡Cuántas veces os someto a prueba para que practiquéis la oración, para que encendáis la fe y miréis cómo al punto respondo a vuestro llamado enviándoos el consuelo y la paz! Pero no lo comprendéis así, y en vez de orar y de confiar en Mí, os tornáis en ingratos y blasfemos diciendo que os he olvidado, que no os escucho, y vais entonces a llamar a las puertas de vuestros hermanos, tan necesitados de Mí como vosotros.

22. No he sido Yo quien haya negado mi caridad al mundo, son los hombres quienes la han retenido. Así les haré permanecer por un tiempo, confiados en su saber y en su fuerza, porque luego, convencidos de su impotencia para vencer el dolor que invadirá al mundo, volverán prestos sus espíritus hacia Mí para confesarse pequeños, frágiles, ingratos y duros de corazón.

23. Yo, para quien no puede haber una obra vuestra de la que no haga brotar luz, así sea una obra mala la que hayáis cometido, haré que el mundo al salir de su caos, tenga mayor luz en su espíritu que la que tuvo antes de caer.

24. Yo perdonaré todo vuestro pecado, porque fue el fruto de vuestra ignorancia, mas, cuando la luz se haya hecho en vuestro ser, ¿Seríais capaces de pecar con conocimiento, pasando sobre vuestra experiencia y vuestra conciencia? No, discípulos, jamás podríais volver a incurrir en aquella falta que os hizo apurar un cáliz muy amargo.

25. ¿Veis cómo juzgáis con ligereza al llamar castigo a vuestras pruebas, que no tienen otra misión que la de proporcionaros experiencia, fortaleciéndoos en la fe, enriqueciéndoos con el verdadero saber e identificándoos con vuestra conciencia?

26. Oídme con humildad, venciendo el orgullo que lleváis en vuestro corazón, y poco a poco comenzaréis a encontrar el sentido verdadero de la vida e iréis descubriendo a cada paso las maravillas que antes no mirabais porque vuestra confusión había tenido un velo de misterio sobre la verdad. Aquí está mi luz, que viene a revelaros lo que está tras el misterio y a deciros que no soy Yo quien se haya ocultado a vuestros ojos, sino vosotros los que no me habéis querido mirar.

27. ¿Por qué si pongo mi mirada en los hospitales, en los presidios, en los hogares enlutados, en los matrimonios desavenidos, en los huérfanos o en los hambrientos del espíritu, no os encuentro allí? Pensad que además de enseñaros a orar, os he dado el don de la palabra y os he enseñado a ungir y en muchas ocasiones os he dicho que vuestra presencia puede obrar prodigios si verdaderamente estáis preparados.

28. ¡Cuántas ocasiones de impartir la caridad os ofrece la vida diariamente! Más, fijaos que así como se presentan casos en los que lo único que podéis hacer es orar, en cambio hay otros que es preciso hablar o actuar.

29. Benditos los que no temen a las malas miradas o a las murmuraciones, y sólo llevan el anhelo de impartir la caridad, ellos son los que espiritualmente me acompañan junto al lecho del enfermo, los que van camino hacia aquellos que habitan en tinieblas, para llevarles la luz de la fe, del saber o del consuelo.

30. Benditos los que se acuerdan de los tristes y los que piensan en los pobres de materia y de espíritu, porque su corazón late cerca de mi Espíritu.

31. ¿Cómo vais a pensar en el dolor de vuestros hermanos, si os dejáis dominar por el vuestro? ¿Cómo vais a descubrir que existen en el mundo millones de seres que sufren infinitamente más que vosotros, si lleváis vuestra cruz con inconformidad y siempre estáis diciendo que sois los más desdichados? Hay muchos que caminan lejos, muy lejos del camino verdadero, muchos que no tienen ni un destello de luz en su saber, y no os habéis detenido a ayudarlos cuando han pasado junto a vosotros. ¡Cuántos de esos pobres de espíritu soportan el peso de su fardo sin blasfemar ni protestar como vosotros!

32. Es necesario que aprendáis a mirar un poco afuera de vosotros, algo más allá de vuestro hogar y de vuestros afectos, para que vayáis adentrándoos en el dolor de los demás. Que la bondad despierte en vuestro corazón, pueblo amado, para que el espíritu pueda desbordarse y cumplir con el máximo mandamiento que está escrito en vuestra conciencia, aquel que dice: "Amaos los unos a los otros". Si estáis pobres materialmente y por esa causa no podéis ayudar a vuestros semejantes, no temáis, orad y Yo haré que donde no haya nada, brote luz y haya paz. La caridad verdadera de donde nace la piedad, es la mejor dádiva que podréis depositar en los necesitados. Si al dar una moneda, un pan o un vaso de agua, no tuvieseis en vuestro corazón el sentimiento de amor hacia vuestros hermanos, en verdad os digo que nada habréis dado, que más os vale no desprenderos de aquello que dais.

33. ¿Hasta cuándo, humanidad, queréis conocer el poder del amor? Nunca hasta ahora habéis hecho uso de esa fuerza que es el principio de la vida.

34. Cuando caminaba Yo seguido de mis discípulos, visitando aldeas, ciudades y hogares, jamás ofrecí a los pobres una moneda porque nunca la tuve, sin embargo, Yo les daba la salud que a ningún precio habían encontrado, Yo les volvía al buen camino y les brindaba una senda llena de luz, de consuelo y alegrías, y en cierta ocasión, habiéndome seguido al desierto una gran multitud anhelante de escuchar mi palabra, después de darles el pan del espíritu y contemplando que tenían hambre en el cuerpo, bendije unos cuantos panes y peces y los hice repartir, asombrándose las multitudes de que tan escasa provisión hubiese bastado para todos. Y ese fue un milagro por el amor, como una lección inmortal para esta humanidad escéptica, materialista y egoísta.

35. ¡Ah, si los pueblos de la Tierra, aunque fuese por poner a prueba mi Doctrina, compartiesen su pan fraternalmente, cuánto bien recibirían y que maravillosas manifestaciones contemplarían! Pero aún no se aman, aún no se reconocen pueblos con pueblos como hermanos, Unos a otros se miran como extraños y se nombran extranjeros, unos a otros se tienen envidias, se tienen rencores, se odian casi siempre y se hacen la guerra. La guerra alimentada por todos los hombres, está en todas partes donde haya un corazón humano. Unos le dan vida en una forma, otros la fomentan en otra, muchos a sabiendas de lo que hacen, otros sin darse cuenta.

36. Sobre este campo árido, seco de amor, de fe y de buena voluntad, enviaré mi caridad como una lluvia benéfica y fecunda, pero antes, mi justicia, a semejanza de una tempestad, barrerá con toda maldad, echará por tierra los malos árboles, purificará campos y ciudades y despertará al espíritu dormido de esta humanidad, para que sepa recibir el divino mensaje que mi amor reserva para los tiempos venideros.

37. Año de 1950, que habéis hecho vuestra entrada, escrito estabais desde la eternidad, señalando el final de la etapa de mi comunicación espiritual por medio del entendimiento del hombre. Año en el que el espíritu de la humanidad sentirá mi presencia y penetrará en oración.

38. 1950 no es el ocaso de una Era, sino la alborada de un nuevo tiempo que reserva grandes revelaciones y acontecimientos a los hombres.

39. ¿Qué experiencia os dejó el año anterior, discípulos? ¿Qué propósitos habéis hecho para este año que es el último de mi manifestación?

40. Estáis orando y Yo os bendigo porque quien eleva hacia Mí su plegaria, nunca quedará defraudado.

41. Seguid orando, pero ahora más que nunca tratad de comprender mi enseñanza, para que podáis salir de vuestro estancamiento, destruyendo todo aquello que hayáis introducido en vuestras prácticas y que en vez de proporcionaros adelanto os haya estancado en la rutina.

42. Oíd la voz de vuestra conciencia, ella os dará valor para vencer los obstáculos y romper las tradiciones.

43. Mucho tenéis que trabajar, pueblo amado, ya estoy acercándoos más unos a otros, y haciendo el llamado a aquellos que se han alejado de vuestras reuniones. A ellos sólo un llamado les haréis y si atendieren, Yo les devolveré su heredad, mas, si permaneciesen sordos, a Mí me dejaréis la causa, porque Yo seré el único que pueda juzgar a quienes no quisieron venir a escuchar más a su Señor.

44. Mi palabra que os dé en este último año, será la esencia de todo el mensaje que os traje en este tiempo de mi comunicación, en él hallaréis enseñanzas para todos los pasos de vuestra vida y revelaciones para que tengáis armas cuando la lucha llegue.

45. Decid a vuestros hermanos que Yo os he llamado a la unificación y a la armonía, porque mientras esa fraternidad no exista, mentira que forméis un pueblo, porque sólo en apariencia estáis unidos, pues en realidad estáis disgregados y distantes. Decidles que necesitáis estar unidos porque vendrán las persecuciones y las hostilidades en contra de vosotros; que no quiero que lloren más tarde una desobediencia, ni se lamenten cuando ya no sea tiempo de reparar faltas.

46. Ved que no dejo ningún punto sin hacer luz en él, por cuanto ninguno podrá quejarse diciendo que Yo no previne con mi palabra al pueblo.

47. Mi voz ha sido profética, mi palabra, la de un Dios para quien nada puede ocultar el futuro. Todo está anticipado, todo está previsto, sólo resta que vosotros penetréis en armonía con mi palabra, para que todo se cumpla según mi voluntad.

48. Aunque las mayorías se confundiesen, apartándose de la senda trazada, aunque fuesen los más quienes desobedeciesen mis mandatos, no por eso esta luz habrá de dejar de brillar, porque la verdad jamás podrá ser opacada por la maldad.

49. Me bastarían unos cuantos corazones obedientes, celosos, espiritualizados y humildes para servirme de ellos como instrumentos para seguir extendiendo la verdad de mi palabra.

50. Es mi deber hablaros en esta forma, porque debéis saber desde ahora que muchos de vosotros vais a ofrecerme un nuevo cáliz de amargura en la hora postrera; vendrán la confusión y las tinieblas sobre este pueblo, como se ensombreció el mundo en la hora en que Jesús agonizaba en la cruz, mas no sabéis ahora cuánto duren esas tinieblas y por eso os digo que veléis y oréis, para que no caigáis en tentación, ni seáis de los que traicionen mis mandatos.

51. Yo os digo que de entre las tinieblas de esa confusión, surgirá una brecha de luz para todo aquel que en verdad anhele seguirme de corazón y espíritu, descubra el camino y venga a Mí, por la senda de la espiritualidad.

52. Este pueblo no se ha dado cuenta que él mismo está creando las pruebas que habrán de estremecerlo mañana, despertándolo de su profundo letargo.

53. Como en todos los tiempos, muchos fueron los llamados y pocos los escogidos, porque sólo escojo a los que están a tiempo de cumplir su misión y a los demás, les doy una luz para que sepan esperar el tiempo en que también sean escogidos.

54. ¡Cuántos que sólo han sido llamados, sin que aún fuese el tiempo de elegirlos para un cargo, han tomado parte entre mis discípulos y labriegos, sin que su espíritu tuviese la evolución indispensable para soportar el peso de esta cruz, ni su entendimiento tuviera la luz necesaria para dejar pasar mi inspiración! ¿Qué han hecho muchos de ellos, una vez estando entre las filas de los escogidos? Profanar, envenenar el ambiente, contaminar de sus malas inclinaciones a los demás, mintiendo, sembrando discordia, lucrando con mi nombre y con los dones que he depositado en mis discípulos.

55. Nadie trate de descubrir quiénes son, porque no podríais. Sólo mi mirada penetrante de Juez no les pierde de vista y a su conciencia hago llegar mi palabra que les dice: Velad y orad, para que podáis a tiempo arrepentiros de vuestras faltas, que si así lo hicieseis, Yo os prometo que presto os sentaré espiritualmente a mi mesa y haré fiesta de reconciliación y de perdón.

56. Amados discípulos: esta es la hora bendita en que os hago sentir mi presencia, el portavoz por quien os doy mi palabra, se ha preparado y la multitud que me escucha se ha recogido, se ha elevado en pensamiento hacia Mí.

57. Así quiero miraros siempre, para que presenciéis el milagro de mi manifestación y sintáis en lo más profundo de vuestro ser mi amor, mi mirada, mi esencia.

58. En verdad os digo, que no sois los únicos en tener mi presencia en el instante de preparación espiritual. No existe una religión ni puede haber un acto consagrado a Mí, en que no esté presente mi Espíritu. Precisamente en aquel instante en que la multitud se estremece, ora y pide, pronunciando y bendiciendo mi nombre, es cuando penetra al fondo de su corazón para entregarle lo que ha solicitado.

59. Si los pueblos y religiones del mundo ya hubiesen desarrollado sus dones espirituales, habrían logrado aquella sensibilidad que les permitiera gozar de la gracia de percibir en alguna forma mi presencia. Mas no pueden verme, ni oírme, ni sentirme, porque sus sentidos y sus potencias se han adormecido en las prácticas de cultos idólatras y fanáticas.

60. Si vosotros me preguntáis ahora: Maestro, ¿Cuándo podrán nuestros hermanos de las diferentes religiones sentirte, escucharte y mirarte como nos estás enseñando a nosotros? Yo os contestaría que cuando todos ellos se hubiesen espiritualizado, más, cuando eso fuese, ya se habrían apartado de toda práctica materialista y de todo credo fanático.

61. Yo les hablo a través de pruebas, que son lecciones para ellos, ya premiando su fe, ya tocándoles con mi justicia divina, cuando buscan mis beneficios a través de actos impropios de serme ofrecidos.

62. Muy pocas veces comprenden lo que quiero darles a entender a través de mis pruebas y ante su dolor, su fe o su esperanza en Mí, les perdono sus errores y su ignorancia y les envío mi caridad.

63. Este es un tiempo en que mi Espíritu está hablando incesantemente a la conciencia, al espíritu, a la razón y al corazón de la humanidad. Mi voz llega a los hombres a través de pensamientos y de pruebas, por las que muchos por sí mismos van despertando a la verdad, ya que quienes les guían o enseñan están durmiendo y quisiesen que el mundo nunca despertase,

64. Pueblo amado: pensad que si vosotros estuvieseis preparados para llevar a otras tierras la buena nueva de mi palabra, muchos hombres comprenderían mi mensaje.

65. Cuando os hablo así, decís en el fondo de vuestro corazón: ¿Cómo podré doctrinar a través de distintas lenguas, si aún dentro de mi propio idioma me siento torpe para expresarme? Yo os digo: ¡Ah, pueblo sin fe en mi palabra! ¿Creéis que aquellos apóstoles del Segundo Tiempo tuvieron preparación material para hablar diversos idiomas? No, mis hijos, y sin embargo, se hicieron entender de todos, porque el idioma que ellos hablaban y que aprendieron de Mí, fue el idioma del amor. Ellos consolaban como les había enseñado su Maestro, ellos sanaban enfermos, hacían la paz, llevaban la luz, revelaban la verdad y mostraban el camino, pero lo hacían más con las obras que con las palabras. Así se expresa el amor: con obras; así habla el espíritu de luz, para quien muchas veces sobran las palabras humanas.

66. ¿Ya miráis cuánta enseñanza espiritual se desborda de estos labios en los instantes en que os estoy expresando mi mensaje? ¿Ya veis cuántas palabras brotan por estas bocas mientras dura mi manifestación? Pues resultan pocas si las comparáis con el número de obras que hora tras hora e instante tras instante llevo a cabo en vosotros, por lo que en verdad os digo, que es más lo que os hablo a través de mis obras que de mis palabras, sólo que hasta ahora no os habéis preocupado por aprender a traducir mi Verbo, que os habla sabia e incesantemente. Vosotros creéis que sólo por medio de la humana palabra podréis recibir mis revelaciones y os he concedido que escuchaseis mi Verbo humanizado en vuestro propio idioma.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 307

1. Es mi palabra la que viene a dar calma a vuestro corazón y paz a vuestro espíritu. Lo más grande que tengo destinado para él, es la paz, quien posee ese tesoro, lo tiene todo, quien conoce ese estado espiritual, no lo cambiaría por las pasiones o tesoros más grandes de la Tierra.

2. Si me preguntáis cuál es el secreto para alcanzar y conservar la paz, Yo os digo que el secreto consiste en hacer la voluntad de vuestro Padre; y si me preguntáis cómo se cumple con la voluntad divina, os contestaría que aplicando mi Ley y mi Doctrina a vuestra vida.

3. Oyéndome decir que lo más grande que vengo a daros, es la paz, hay quienes sufren una decepción; porque les agradaría oírme decir que vengo a repartir tesoros y bienes de este mundo. Es que ellos no saben lo que es la paz, mas no sólo ellos, ¿Quién conoce la paz? ¿, Qué humano puede decir que la posee? Nadie, pueblo, por eso veo a muchos a quienes les parece poco el que Yo traiga como máximo don para vosotros, la paz. Cuando lleguéis a saber lo que es ese estado del espíritu, pondréis cuanto esté de vuestra parte por no perder esa gracia, ya que a través de ella, habréis tenido una idea de lo que será la vida espiritual en el reinado de la luz,

4. Como no sabéis lo que es la paz verdadera, os conformáis con suspirar por ella y tratáis por todos los medios posibles y en todas las formas imaginables de lograr alguna tranquilidad, comodidades y satisfacciones; pero nunca lo que es verdaderamente la paz del espíritu. Yo os digo que a ella sólo la conquista la obediencia del hijo hacia la voluntad de su Señor.

5. Hacen falta en el mundo buenos explicadores de mi palabra, buenos intérpretes de mis enseñanzas, por eso la humanidad, aun llamándose cristiana, vive espiritualmente atrasada, porque no hay quien la haga estremecer con mi verdadera Doctrina, no hay quien cultive su corazón con el amor con que Yo vine a enseñar a los hombres.

6. Día tras día, en recintos, iglesias y templos, se pronuncia mi nombre y se repiten mis palabras, mas nadie vibra, nadie se estremece con su luz, y es que el sentido de ellas lo han equivocado los hombres. Creen las mayorías que la virtud de la palabra de Cristo consiste en repetirla una vez tras otra, maquinalmente, sin comprender que no es necesario decirla, sino estudiarla, meditarla, practicarla y viviría.

7. Si los hombres supiesen buscar la esencia en la palabra de Cristo, cada vez la encontrarían nueva, fresca, viva y palpitante, pero la conocen tan sólo superficialmente y así no pueden ni podrán alimentarse con ella.

8. ¡Pobre humanidad, perdida entre las tinieblas teniendo tan cerca la luz, llorando angustiosamente y estando a su alcance la paz! Más no pueden contemplar esa divina luz porque ha habido quienes han vendado sus ojos, sin piedad. Yo que os amo en verdad, vengo en vuestra ayuda, apartándoos de las tinieblas y probándoos que cuanto os dije en aquel tiempo, fue para todos los tiempos y que no debéis considerar aquella divina palabra, como una doctrina antigua, pasada de época, porque el amor que fue la esencia de toda mi enseñanza, es eterno, y en él está el secreto de vuestra salvación, en esta era de confusiones, de inmensa amargura y de desenfrenadas pasiones.

9. Tampoco es una nueva doctrina lo que os traigo en este tiempo, sino una luz para que podáis comprender todo cuanto os ha sido revelado, desde los primeros tiempos hasta el presente.

10. La humanidad se sorprenderá cuando reciba este mensaje espiritual y se convenza del amor infinito de mis pasadas enseñanzas, amor que ni siquiera presentía. Entonces comprenderá que ha sido ingrata, infiel, indiferente para con su Padre, a quien sólo buscó cuando alguna necesidad o pena material la afligía.

11. Yo os perdono, os amo y tengo verdadera caridad de vosotros. Bienaventurado el que se prepare de espíritu, de corazón y entendimiento, porque él recibirá directamente mi luz, que desde ese instante le guiará por sendas muy distintas a las que sus hermanos le trazaron en el mundo.

12. Os hago sentir mi calor para que no os falte ánimo en la lucha.

13. El Tercer Tiempo es de lucha espiritual, es crisol y también es heredad, porque he venido a legaros un Testamento Divino.

14. A los labriegos que han trabajado en mis tierras les inspiro a preparar su simiente para hacérmela presente en aquel día de gracia que ya se aproxima, y que será al terminar el año de 1950, último de mi comunicación con vosotros. Quiero que traigáis el grano dorado, el más limpio y hermoso que hayáis recogido en las campiñas, entonces Yo tomaré vuestra cosecha para bendecir la y deciros: "Sea esta semilla la que sigáis sembrando en mis tierras".

15. ¿Verdad, discípulos, que si bien habéis luchado en este camino, al mismo tiempo habéis recogido goces y que si bebisteis del cáliz de amargura, con ello comprendisteis mejor a Jesús, vuestro Maestro? ¿Verdad que después de vuestras pruebas me habéis amado más? Si, pueblo, de cierto os digo que es muy distinto pedir y recibir, a dar.

16. El día se acerca en que os vais a quedar sin mi palabra, para que seáis vosotros los que habléis de mi enseñanza, explicándola con obras y con lenguaje claro y persuasivo.

17. Orad para que entréis con paso firme en el tiempo de vuestros hechos, en el tiempo de vuestra lucha, pero orad con aquella sencillez con que Yo hacía orar a las multitudes cuando me siguieron al desierto, al valle o bien a la montaña.

18. Orad por toda la humanidad, orad también por vosotros, espiritualistas, porque se aproxima la hora de vuestra prueba.

19. No os turbéis si os digo que a mi partida tendréis entre vuestra congregación confusiones que habrán de dividiros temporalmente. Por un tiempo quedaréis divididos en tres grupos mientras llegáis todos a la comprensión de mi mandato, mas, desde ahora bendigo a los que comprendiendo mi voluntad, la obedezcan con amor y buena voluntad, porque sobre sus espíritus Yo me desbordaré en inspiraciones. Estos llevarán sobre sí la responsabilidad de prepararse, de espiritualizar sus prácticas y ser fieles en todo a mi Obra, para qué, llegada la prueba que deba uniros a todos nuevamente, sepan abrir su corazón sin reclamos, sin vanidades, sin sentir superioridad sobre sus hermanos.

20. Una nube de tristeza ha hecho sombra a la paz de vuestro corazón cuando habéis escuchado el anuncio de estas profecías, sirva este dolor que sentís, para que no seáis de los que se tornen infieles, de los que pasen sobre mi palabra tratando de hacer su voluntad.

21. A los que me vuelven la espalda les digo desde ahora, que mucho habrán de llorar antes de confesar su error y volver al camino de la obediencia, y a los que me van a ser fieles, les anuncio que la lucha que les espera va a ser grande y que mientras los demás no se sometan al divino mandato que todos conocéis porque le lleváis escrito en la conciencia, mucho tendréis que llorar por la desunión, mucho tendréis que soportar, sufrir y esperar.

22. Bienaventurados los que perseveren, porque verán la unificación de este pueblo y el principio de la lucha espiritual.

23. Orad, discípulos, para que os llenéis de luz y de fuerza y no vayáis a caer en tentación.

24. Aprended a beber con amor vuestro cáliz de amargura, ahí está el mérito del discípulo. Caminad con firmeza y llegad hasta la cima del calvario bendiciendo a vuestro Padre y a la humanidad. Yo os digo, que el que sabe conducirse por mi senda con fe y con obediencia, ése no cae ni se pierde, ése siente mi presencia y experimenta mi paz a lo largo de la jornada.

25. ¿Cómo quieren algunos salvarse en el instante de su muerte corporal, después de haber llevado una vida de pecado? ¿Cómo quieren muchos vivir entre fango y pisar sobre cardos, sin mancharse ni herirse?

26. Yo os traigo una enseñanza clara y sencilla para que aprendáis a vivir entre pecadores sin contaminaros; a cruzar entre espinos sin heriros, a contemplar horrores e ignominias sin escandalizaros; a habitar en un mundo de miserias sin tratar de huir de él, sino más bien deseando permanecer en su seno, para hacer todo el bien posible a los necesitados, sembrando la semilla del bien en todos los caminos.

27. Ya que este Edén fue convertido en infierno por el pecado de los hombres, es menester que ellos laven sus manchas devolviendo a su vida su pureza original.

28. Discípulos: observad cómo en cada una de estas lecciones os voy definiendo mi plan divino y os doy a conocer vuestra misión, y gracias a ello vais comprendiendo el sentido de este mensaje.

29. Mi Doctrina se extenderá y conquistará muchos corazones. Sin embargo, abundarán los que se mofen de ella, los que la nieguen, los que la combatan, pero eso no será nuevo, será lo mismo que se ha hecho contra la verdad en todos los tiempos.

30. Para que este pueblo salga avante en medio de la tempestad que habrá de sorprenderle, tendrá que dejar afirmar su planta en la senda de mi Ley, tendrá que dejar brillar en su corazón la flama de la fe, Su espíritu tendrá que buscar como barca salvadora el verdadero culto del espíritu, y su corazón tendrá que refugiarse en el culto del hogar, que es el segundo templo en la vida del hombre.

31. Especialmente le hablo en este día a las doncellas, las que mañana habrán de iluminar con su presencia la vida de un nuevo hogar, que sepan que el corazón de la esposa y el de la madre, son lámparas que iluminan ese santuario, así como el espíritu es quien ilumina el templo interior.

32. Desde ahora disponeos para que vuestra vida nueva no os sorprenda, desde ahora id preparando la senda por la que habrán de caminar vuestros hijos, aquellos espíritus que aguardan la hora de acercarse a vuestro seno a tomar forma y vida humana para cumplir una misión.

33. Sed mis colaboradores en mis planes de restauración, en mi obra de regeneración y de justicia.

34. Apartaos de tantas tentaciones que acechan vuestro paso en este tiempo. Orad por las ciudades pecadoras, donde tantas mujeres se pierden, donde tantos santuarios se profanan y donde tantas lámparas se apagan.

35. Extended con vuestros ejemplos la semilla de vida, de verdad y de luz que contrarresten los efectos de la falta de espiritualidad en la humanidad,

36. ¡Vírgenes de este pueblo, despertad y preparaos a la lucha! No os ceguéis por las pasiones del corazón, no os deslumbréis ante lo irreal. Desarrollad vuestros dones de intuición, de inspiración, vuestra delicadeza y ternura, fortaleceos en la verdad y tendréis preparadas vuestras mejores armas para hacer frente a la lucha de esta vida. Para que vosotras transmitáis el amor en vuestra sangre, para que sustentéis a vuestros hijos con la esencia de la vida que es el amor de que tanto os hablo, necesitáis antes vivirlo, saturaros de él, y sentirlo profundamente. Esto es lo que viene a hacer mi enseñanza en vuestro corazón.

37. Bienaventurado el corazón de la esposa, porque es refugio del hombre. Bendito el corazón de la madre, porque es manantial de ternura para sus hijos; mas, también os digo que son benditas las vírgenes que saben amparar bajo su manto a los necesitados, porque su ternura será como un desposorio y como una maternidad que está más allá de lo humano. ¡Cuán pocas han sabido renunciar a los deberes del mundo por cumplir con los deberes del espíritu!

38. No todas ni todos traéis la misión de ser padres en el mundo. Los hijos son como cadenas para sus madres y hay espíritus que necesitan libertad para el desempeño de alguna misión que está más allá de los hijos.

39. ¿Cuándo llegará a formar esta humanidad una sola y verdadera familia, que al sentarse a la mesa con su Padre o al orar y elevarse hacia Mí, me muestre cada quién el regocijo de estar cumpliendo con su misión?

40. Todavía andáis lejos de esa obediencia, de esa conformidad y de esa armonía, porque mientras unas equivocan el sendero, otras se muestran inconformes con su destino.

41. Es menester que la Doctrina Espiritualista, la que os he venido a revelar por el entendimiento de estos portavoces, sea extendida por la Tierra para que las tinieblas comiencen a dar paso a la luz de la espiritualidad, para que la humanidad beba el agua de la verdad.

42. Ahora mi enseñanza se concreta a prepararos para la lucha, mi profecía sólo os anuncia las grandes pruebas. Mi palabra os previene, os corrige y os juzga, mas vendrá el tiempo de gracia cuando la humanidad se comunique de espíritu a Espíritu y entonces, en lo elevado de su ser, sentirá vibrar la palabra divina, aquella que sin formas ni acentos humanos sea comprendida por quienes la reciban.

43. Esa palabra ya no traerá juicio, ni reclamos, ni prevenciones. Ese mensaje estará lleno de sabiduría y de amor.

44. Quisierais ver llegado ese tiempo, mas tendréis que esperar, no con espera pasiva, sino con lucha y trabajo incesante,

45. Yo os he enseñado a orar y os he revelado la forma de alcanzar la espiritualidad, porque en ella está la llave que abrirá la puerta hacia la comunicación perfecta entre Dios y el hombre a través del espíritu.

46. Para lograrlo, pueblo amado, haced méritos para contrarrestar los pecados del mundo. Multiplicad vuestro esfuerzo, llegad al sacrificio si es menester. Si vuestro cáliz es amargo, sed pacientes.

47. Confiad en Mí, mirad que sois mis discípulos y que debéis imitarme, entonces, si habéis creído, si vuestra fe es grande, apurad las pruebas, pasad llenos de fortaleza por las vicisitudes y si vosotros dais testimonio de Mí, Yo daré testimonio de vosotros.

48. Mi Espíritu se ha derramado sobre todos los hombres, pero vos sois el pueblo que ha sabido sentir mi presencia. El resto de los pueblos de la Tierra ignoran las revelaciones de este tiempo; no saben que la Tercera Era ha llegado, entonces vuestra misión aumenta, porque tendréis que ser los que deis la voz de alerta, los que extendáis la buena nueva.

49. Cierto es que ya muchos hombres han reconocido las señales de mi nueva venida, que escudriñan las escrituras en busca de profecías, que sienten que las pruebas que hoy pesan sobre la humanidad hablan del juicio del Señor; me buscan, me esperan, me desean, pero no saben que mi vibración divina ya está entre los hombres, ignoran la forma en que me he manifestado a este pueblo y la forma en que estoy vibrando sobre toda materia y sobre todo espíritu.

50. La buena nueva llegará a las naciones en labios de los que me escucharon durante mi comunicación, entonces todo el mundo sabrá de mi venida, conocerán mi mensaje. Cuando conozcan el tiempo en que principio esta manifestación y el tiempo en que ella terminó, se sorprenderán al comprobar que cada nación, cada pueblo y cada hombre, tuvo en sí pruebas y acontecimientos que anunciaron mi presencia.

51. De cierto os digo que no volveré a comunicarme en la forma que me habéis tenido, ni aquí ni en otros pueblos, porque el mérito consistirá en que este pueblo extienda por la tierra el testimonio de mi palabra, y en que la humanidad crea en mi mensaje.

52. En verdad os digo, que si en aquel tiempo hasta los reyes se maravillaron de la humildad en que nací, en este tiempo también habrá sorpresa cuando todos sepan el medio humilde que elegí para entregaros mi palabra,

53. En torno a mi mensaje se suscitarán las discusiones: unos afirmando que es una verdad, otros tratando de desmentirlo, unos dando testimonio de sus propias experiencias espirituales y otros negando la existencia de tales manifestaciones; pero la verdad se impondrá, porque este es el tiempo en que los dones y potencias dormidos en el espíritu, se desaten y manifiesten a través de los hombres porque ya las materias en este tiempo han alcanzado la evolución y la sensibilidad indispensable para la comunicación con ‘lo espiritual.

54. Desde los niños hasta los ancianos, pasando por la juventud, todos tendrán manifestaciones que en un principio les parecerán extrañas, porque ha mucho tiempo que la humanidad vive alejada de lo espiritual, pero que después las tomarán como algo absolutamente natural en la vida superior del hombre. Será cuando los niños hablen de enseñanzas profundas, cuando los hombres y las mujeres tengan mirajes espirituales y sueños proféticos y cuando se propague el don de la curación por toda la Tierra.

55. Cuán combatidos serán los primeros que manifiesten el despertar de los dones de su espíritu, más Yo les daré fuerza y paciencia para resistir las críticas, los juicios y la mofa.

56. No temáis, testigos amados, Yo os anuncio que esta humanidad materialista, que por tanto tiempo sólo ha creído en lo que toca, ve y comprende con su limitado entendimiento y en lo que comprueba con su ciencia, se tornará en espiritual y sabrá mirarme y buscar la verdad con su mirada espiritual.

57. Grande será la sorpresa en los señores y grandes de la Tierra cuando confirmen la verdad de mi retorno, porque en su corazón se preguntarán a qué habré venido. En los pobres será grande el gozo porque su corazón les dirá que ya se acerca el instante de gracia, de libertad y de paz para los oprimidos y para los que han tenido hambre infinita de amor y de justicia.

58. Esta Obra, que ahora miráis limitada a vuestra pequeñez y oculta en vuestra pobreza, surgirá como un resplandor divino, iluminando toda la Tierra, despertando a los espíritus dormidos, encendiendo la fe en los corazones, abriendo ante el entendimiento de la humanidad el Libro de la Vida Verdadera, el Libro de la Verdad.

59. Pueblo: Si queréis conocer una de las razones por la cual ha sido tan prolongada mi comunicación con vosotros, es la de que, siendo vosotros quienes me escuchasteis, retuvisteis en vuestro corazón mi palabra y la escribisteis en libros, tendréis que ser los emisarios y encargados de llevarla a los corazones.

60. Ya pronto estaréis libres para comenzar vuestra preparación, porque mi comunicación toca a su fin en 1950.

61. El principio de una nueva etapa pronto llegará y en ella buscaréis el florecimiento de vuestros dones, para que fluya la inspiración, se desate el don de la palabra, se perfeccione el don de la videncia y vuestro corazón se llene de sentimientos de amor y caridad hacia vuestros hermanos.

62. En una sola herencia recibiréis los tres testamentos y cuando a vuestro paso encontréis a los que esperan la venida del Espíritu Santo, les mostraréis mi mensaje y les diréis que no vayan a imitar al pueblo judío, que esperando al Mesías no supo reconocerlo cuando llegó entre ellos y aún lo siguen esperando. Id por las sendas de vuestra misión espiritual, de tal manera que vuestros hermanos al contemplar vuestra forma de vivir y escuchar vuestra palabra, os reconozcan como la simiente para un nuevo mundo, como las generaciones que servirán de base a una nueva humanidad.

63. Padres y madres que habéis tenido el privilegio de guiar sobre la Tierra a estas generaciones y a las que están próximas a llegar. ¡Velad y orad por ellas! ¡Preparadles el sendero! Quiero encontrarlas dispuestas a recibir mis nuevas revelaciones’. De entre ellas surgirán los profetas que conmuevan al mundo con sus predicciones, como lo hicieron los grandes profetas de los tiempos antiguos, los cuales fueron como heraldos en las horas de prueba y como antorchas en medio de las tinieblas.

64. El mundo espiritual, como un inmenso ángel custodio, velará por los pasos de estas criaturas, ayudando con ello a quienes reciban en su seno como a hijos, a estos seres que os anuncio y os prometo.

65. Yo os bendigo, pueblo, porque en este día, apartándoos por unos instantes de cuanto al mundo pertenece, os habéis entregado al goce espiritual de oírme, reconociendo que en mi palabra se encuentra la paz, la alegría y el consuelo que necesitáis para soportar el peso de vuestra cruz.

66. Mi amor os envuelve, mi paz os acaricia, mi Espíritu os invita a orar por todos los que sufren y no encuentran en la Tierra una gota de bálsamo o una palabra de consuelo y amor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 308

1. Amados discípulos: Practicad diariamente la oración espiritual, poniendo en ella todo el propósito de llegar a perfeccionaros. Mirad que además de penetrar en una comunión íntima con vuestro Maestro y de experimentar una paz infinita en aquellos instantes, ella, representa la mejor ocasión para que recibáis mis divinas inspiraciones, en ellas encontraréis la explicación de todo aquello que no hayáis comprendido o que hayáis entendido mal. Encontraréis la forma de prevenir algún peligro, de resolver un problema, de solucionar una confusión. En aquella hora de bendita comunicación espiritual, se aclararán todos vuestros sentidos y os sentiréis más dispuestos e inclinados a hacer el bien.

2. Aprended a orar en esta forma, ahora que vuestro mundo se encuentra erizado de peligros de todas clases, quien aprenda a orar con el espíritu, tendrá las armas que lo harán invencible en la lucha y que le darán fuerza para resistir todas las pruebas.

3. Os traigo mi luz, ya que todavía no sois capaces de alumbrar vuestro camino con vuestra propia luz; mas cuando ya estéis aplicando a vuestra vida mi Doctrina, entonces me diréis: "Gracias, Padre, que nos habéis enseñado a caminar por la senda de la vida, porque ya no volveremos a perdernos ni a tropezar".

4. En aquel tiempo os dije: "Yo soy la luz del mundo", porque hablaba en cuanto hombre y porque no conocían los hombres más allá de su pequeño mundo. Ahora en Espíritu os digo: Yo soy la luz universal, la que alumbra la vida de todos los mundos, cielos y moradas, la que ilumina y da vida a todos los seres y criaturas.

5. Sois hijos del Padre de la Luz, mas si por debilidad vuestra habéis caído en las tinieblas de una vida llena de sinsabores, de errores y lágrimas, estas penas pasarán porque os levantaréis a mi voz, cuando os llame y os diga: "Aquí estoy, iluminando vuestro mundo e invitándoos a escalar el monte en cuya cima encontraréis toda la paz, la dicha y la riqueza que en vano habéis querido atesorar: en la Tierra".

6. Mi perdón os envuelve, pueblos y criaturas de este mundo, y mi luz, como el ladronzuelo que de noche penetra en una alcoba, llega hasta lo más recóndito de todos los corazones para hacerles sentir mi presencia de Padre, porque a todos amo.

7. Bendigo vuestras penas y vuestras lágrimas, pueblo amado, pero os digo que todavía no habéis aprendido a aceptar con amor y conformidad el cáliz de amargura. No os habéis propuesto imitarme y por eso muchas veces en vuestras pruebas mostráis inconformidad y hasta rebeldía.

8. Ved que estáis deseando ser mis discípulos y que como tales debéis apurar vuestro cáliz como, Yo os enseñé, no vayáis mostrando al mundo vuestra flaqueza, ni vayáis pregonando vuestras vicisitudes. ¿Acaso Yo, durante mi tránsito por la calle de la amargura hacia el Calvario, me rebelé contra mis verdugos? No. Aquellos labios sólo bendecían y decían en voz baja: "Padre, hágase tu voluntad", "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".

9. No olvidéis que el mérito no consiste en sufrir, sino en saber sufrir con amor hacia el Padre, con fe y paciencia, a fin de extraer del sufrimiento el mayor provecho y las más profundas lecciones. Si en vuestras pruebas no hubiese amor hacia la voluntad de vuestro Padre, no habréis hecho méritos ante Mí, no habréis sabido aprovechar la oportunidad de elevaros un poco más y por lo tanto, tendréis que volver a pasar por aquella prueba que es necesaria a vuestro espíritu otra sería vuestra vida si en vez de arrastrar penosamente vuestra cruz, avanzaseis por el sendero bendiciendo vuestro dolor, pues al instante, sentiríais como si una mano invisible llegara hasta vosotros para apartar de vuestros labios el cáliz de amargura.

10. Bienaventurado el que bendice la voluntad de su Señor, bienaventurado el que bendice su propia amargura sabiendo que ella lavará sus manchas, porque ese está afirmando sus pasos para ascender la montaña espiritual.

11. No siempre será necesario que bebáis hasta el fondo el cáliz de amargura, porque bastará con mirar vuestra fe, vuestra obediencia, vuestro propósito e intención de obedecer mi mandato, para que Yo os exima de llegar al instante más duro de vuestra prueba. Recordad que a Abraham le fue pedida la vida de su hijo Isaac, a quien mucho amaba y que el patriarca, sobreponiéndose a su dolor y pasando por sobre el amor al hijo, se aprestó a sacrificarlo en una prueba de obediencia, de fe, de amor y humildad que aún vosotros no podéis concebir; mas no le fue permitido que consumase el sacrificio en el hijo, porque ya en el fondo de su corazón había probado su obediencia ante la voluntad divina y con ello era bastante. ¡Cuán grande fue el gozo de Abraham, cuando su mano fue detenida por una fuerza superior, impidiéndole el sacrificio de Isaac! ¡Cómo bendijo el nombre de su Señor y se maravilló de su sabiduría!

12. Pues bien, pueblo amado, Yo quiero que tengáis presentes las grandes lecciones que a través de los tiempos os he dado, para que lleguéis a conocerme verdaderamente, para que sintáis mi presencia en vuestras pruebas, en los instantes difíciles o amargos. Porque hasta ahora, no habéis logrado una completa sensibilidad espiritual que os permita sentir mi presencia, por eso no podéis valorizar mis obras de amor y de justicia que a cada paso realizo en vuestra vida.

13. ¡Cuántas pruebas rechazáis con vuestra ignorancia, sin daros cuenta de la luz que traían a vuestro espíritu! ¡Cuántas lecciones no han llegado a su término, porque vuestra inconformidad, falta de fe o cobardía, no lo han permitido!

14. No es que Yo os diga que es el dolor lo que debéis amar, no, es la paz, es la dicha, es la luz la que debéis amar, pero ya que el dolor, como resultado de vuestras imperfecciones ha llegado a vuestros labios como un cáliz de redención, apuradlo con paciencia y bendecidlo, sabiendo que a través de él podréis encontrar vuestra purificación, así como la revelación de muchas verdades.

15. Hombres y mujeres de poca fe. ¿Por qué decae vuestro ánimo en las pruebas? ¿No habéis visto nunca cómo me apresuro a levantar al caído, cómo enjugo las lágrimas del que llora, cómo acompaño al solitario y visito al enfermo?

16. Hombres y mujeres que mucho habéis llorado en la vida, a vosotros va dedicada esta lección. Meditad profundamente en ella y veréis qué consuelo tan dulce penetra en vuestro corazón, Una lucecita se encenderá en lo más recóndito de vuestro ser y una sensibilidad que nunca antes habíais experimentado, sorprenderá vuestras fibras dormidas, dejándoos sentir mi presencia espiritual, así en vuestras penas como en vuestras alegrías y en vuestros momentos de paz.

17. Dejad en Mí, en estos instantes, toda queja y dolor, llorad y sollozad porque en el llanto desahogará vuestro espíritu el peso de su fardo y después encontrará más libre al corazón.

18. Llorad, pueblo amado, porque el llanto es una de las oraciones más sinceras que del corazón brotan para Dios. Mañana, cuando hayáis vencido al dolor y hayáis alcanzado la espiritualidad, no será el llanto vuestra mejor oración, sino la paz de vuestro espíritu, a través de la cual os acercaréis a Mí para bendecidme.

19. Hoy me presento en espíritu ante vosotros y os hablo en espíritu para que podáis conocerme un poco más.

20. Cuando estuve en el mundo, el pueblo me vio en cuanto hombre y conoció mi nombre: Jesús. Fue hasta después de mi ascensión, cuando los hombres comenzaron a comprender que aquél que había hablado en Jesús, había sido el Cristo anunciado por los profetas, y desde entonces a Jesús le llamaron Cristo.

21. En verdad os digo, que Cristo no nació en vuestro mundo, porque Él fue antes que todos los mundos, puesto que es Uno con el Padre.

22. Quién nació en vuestro mundo y tomó carne de un seno de mujer, fue Jesús, el hombre, el cuerpo bendito que fue mi instrumento y mi intérprete para que la humanidad me viese y me escuchase.

23. Yo, Cristo, el que os habla, fui en Jesús, Yo le di vida, le fortalecí y le inspiré. Fue destinado para cumplir una misión divina y para que su vida, su cuerpo y su sangre consagrados a quien le animaba espiritualmente, sellasen cuanto por sus labios hablase el Verbo.

24. Fue Jesús humana criatura, pero concebida sin mancha, ni impureza, para servir de instrumento a Dios, encarnado en Él, el Verbo, que es la divina palabra. A la edad de treinta años, cuando se hallaba en plenitud, el Cristo que habitaba en Él, se manifestó en todo el esplendor de su gloria, de su verdad y su amor.

25. El dulce Jesús, el humilde Nazareno que había esperado la hora en que por sus labios brotase la divina palabra, buscó a Juan en las riberas del Jordán para recibir las aguas del bautismo. ¿Iba Jesús en busca de purificación? No, pueblo. ¿Iba acaso a celebrar un rito? Tampoco. Jesús sabía que era llegada la hora en que Él dejaba de ser, en que el hombre desaparecía para dejar hablar al Espíritu y quiso señalar esa hora con un acto que se grabaría en la memoria de la humanidad.

26. Las aguas simbólicas no tuvieron que lavar ninguna mancha, pero sí para ejemplo de la humanidad, despojaban a aquel cuerpo de todo lazo con el mundo, para dejar que se fundiese en voluntad con el espíritu. Fue cuando los que presenciaron aquel acto, escucharon una voz divina que humanizada dijo: "He aquí a mi Hijo amado, en quien he puesto mis complacencias, a Él oíd".

27. Y desde ese instante, el Verbo de Dios se hizo palabra de vida eterna en los labios de Jesús, porque Cristo se manifestó en plenitud a través de Él. Los hombres le llamaron Rabí, Maestro, Enviado, Mesías e Hijo de Dios.

28. Tres años hablé al mundo por aquellos labios, sin que una de mis palabras o uno de mis pensamientos fuese tergiversado por aquella mente, sin que uno de sus actos estuviese en desacuerdo con mi voluntad. Es que Jesús y Cristo, hombre y espíritu fueron uno, como Uno es Cristo con el Padre.

29. Discípulos: Ahora he venido a hablaros comunicándome espiritualmente por medio de hombres, pero no son ellos mi cuerpo, como lo fue Jesús, ni he venido a encarnar en este tiempo por eso veis que, al hablaros a través de criaturas impuras como sois todos vosotros, tenéis que prepararos para escucharme, a fin de encontrar mi divina esencia y mi verdad, más allá del lenguaje torpe e imperfecto de mis portavoces.

30. Benditos sean los que sepan encontrar mi esencia y la separen de las imperfecciones del lenguaje humano, porque ellos serán mis mejores intérpretes, los que no se confundan como aquellos que, estudiando mi palabra y mis obras del Segundo Tiempo, no saben distinguir cuándo es Jesús, el hombre, el que, habla y cuándo es Cristo, el Espíritu, el que enseña.

31. Estudiad con amor mis lecciones para que después, cuando tengáis que testificar sobre mi manifestación, sepáis hablar con verdad y sencillez a vuestros hermanos.

32. Me presentáis gozosos vuestras obras, conversáis conmigo y me habláis de vuestros triunfos y también de vuestros tropiezos y Yo, el Padre, que presido vuestra vida y velo eternamente por vosotros, os animo a seguir adelante, a luchar con afán para que lleguéis a alcanzarla virtud y justicia en todos vuestros actos.

33. Habéis aprendido a orar antes de dar un paso, queréis trabajar dentro de la más estricta obediencia a mis leyes, y pensáis a cada instante vuestra responsabilidad pomo discípulos míos que sois. Estáis preparándoos de tal manera que podáis dar cumplimiento a vuestros deberes en la Tierra, sin que éstos ocupen todo vuestro tiempo y atención, para dedicar las mejores horas, vuestras energías y vuestro corazón al cumplimiento de vuestra misión espiritual. Consideráis que el tiempo de vida que se os concede es el preciso que necesitáis para realizar una obra grande, digna de vuestro espíritu y por eso, al conocer vuestros dones, os disponéis a trabajar con todas las fuerzas de vuestro ser y hay alegría en vosotros y satisfacción en, vuestro Padre

34. Yo os he llamado y os he preparado como un vaso limpio que pueda contener toda la esencia de esta Doctrina, y cuando tengáis este depósito saturado, lo llevéis a vuestros hermanos para que ellos participen también de vuestro gozo. Ya miráis frente a vosotros un vasto horizonte, un camino que comienza en Mí y termina también en Mí, Recordad que os he dicho: "Yo soy el camino" y si lo tomáis obedientemente, si recibís amorosos lo que os ofrece, llegaréis al final con la satisfacción y la paz reflejada en vuestro ser. No traeréis ante Mí queja alguna, porque habréis dado todo lo que poseíais, os habréis ofrecido íntegramente para ayudar a una parte de la humanidad, en su camino hacia la espiritualidad, esa parte que estaba señalada a vosotros en esta Obra de reedificación.

35. No os disperséis antes de sentiros fuertes, estudiad antes de partir a otras comarcas para que seáis faro en el camino de vuestros hermanos. Preparaos como lo hicieron mis discípulos del Segundo Tiempo. Ellos, después de convivir con su Maestro, de beber ávidamente mis palabras y presenciar mis prodigios, se sentían débiles y pequeños para continuar mi Obra, y me pedían que quedase un tiempo más con ellos, pero a medida que se acercaba el día de mi partida, fueron aceptando el que su Maestro tan amado se ausentase y dejara sobre ellos tan delicado cargo. Yo penetré en su corazón y vi el dolor que los embargaba y mis palabras como un bálsamo caían sobre ellos para consolarlos en su grande pena, y les dije: "No temáis, que Yo estaré cerca de vosotros y mi luz descenderá siempre para iluminaros". Así he venido ahora, sólo por un tiempo, en el cual habéis tenido mis complacencias, y también cesará esta palabra para después seguir fluyendo sin mediación de hombre, sino de Espíritu a espíritu.

36. No quiero que lloréis inconformes por la desaparición de estas manifestaciones, sino que así como habéis gozado intensamente con mi palabra, aceptéis que cese esta forma para dar paso a una nueva de mayor altura que os acerque más a Mí.

37. Miradme con vuestro espíritu y penetrad con amor en la solemnidad de este momento. Está mi rayo iluminando a un portavoz y mi palabra fluyendo, para caer en el fondo de vuestro corazón, que es huerto que Yo estoy cultivando con amoroso cuidado. Mi palabra es el agua que lo riega para hacerlo fecundo y próspero y después, esparcir las nuevas simientes sobre los campos ávidos de amor de esta humanidad.

38. Dejad que Yo os guíe y al final del camino encontraréis que vuestra obra es grande, porque supisteis obedecer y aceptar mi voluntad.

39. , Ya se aproxima el fin de mi comunicación, una vez que concluya este año de 1950. Luego vendrá el torbellino a azotar el árbol corpulento para que caiga de él las hojas secas, sin vida y los malos frutos.

40. Por causa de esa grande prueba que vendrá sobre mi pueblo, muchos corazones caerán como hojas secas desprendidas del árbol que les daba la savia, caerán por falta de fe o de amor, caerán por confusión o por falta de ideal; pero los huecos que dejasen se llenarán más tarde con creyentes fervorosos y discípulos de buena voluntad.

41. Los nuevos discípulos serán entresacados de aquellos que por ahora ni siquiera de nombre conocen mi Obra, unos serán humildes y fervientes desde el primer instante y en cuanto escuchen mi voz que les dice: "Seguidme", me seguirán, imitando a los discípulos que en el Segundo Tiempo encontré pescando en el mar.

42. Habrá también quienes se levanten en contra de mi Obra, persiguiendo encarnizadamente a mi pueblo y también de entre ellos surgirán mis grandes sembradores, mis más fieles y elevados discípulos, quienes recordarán con su conversión a Saulo, mi amado Pablo, quien, con su entrega de amor hacia su maestro, llenó el lugar que entre los doce discípulos había dejado vacante aquel que me vendió.

43. Así, en este tiempo, las nuevas multitudes habrán de llegar entre mi pueblo a llenar el vacío de quienes me volvieron las espaldas, me negaron o me traicionaron.

44. ¡Oh, corazones qué vais a serme infieles en la hora de prueba, llevad en vuestros espíritus la semilla inmortal de mi palabra, para que en ella alcancéis un día vuestra salvación!

45. Y a los que vais a serme fieles, a los que van a seguirme hasta el fin, Yo les digo que se preparen, que se fortalezcan en la esencia de mi palabra, para que no vayan a tener ni un solo momento de flaqueza ante aquellos que os juzguen, os critiquen, calumnien o persigan.

46. No apartaréis de vuestra mente el caso de Pedro, mi discípulo, perseguido a muerte por Saulo. Yo le probé al fiel apóstol que no estaba solo en su prueba y que si confiaba en mi poder, Yo le defendería de sus perseguidores. Saulo fue sorprendido por mi luz divina, cuando se encaminaba en busca de Pedro, para prenderle. Mi luz llegó a lo más profundo del corazón de Saulo, quien postrado ante mi presencia, vencido por mi amor, impotente para llevar a cabo la misión que en contra de mi discípulo llevaba, sintió en el fondo de sí la transformación de todo su ser, y, ya convertido a la fe de Cristo, se apresuró a ir en busca de Pedro; pero ya no para matarle, sino para pedirle que le instruyese en la palabra del Señor y le dejase tomar parte en su Obra.

47. Desde entonces Saulo fue Pablo, significando aquel cambio de nombre, la absoluta transformación espiritual de aquel hombre, su conversión absoluta.

48. Así en este tiempo, digo a mi pueblo que, si en verdad confía en mí, como aquellos discípulos, ni siquiera tendrán necesidad de defenderse de sus calumniadores o perseguidores, porque Yo a ellos les sorprenderé a la mitad de su camino, haciéndoles escuchar mi voz en lo más puro de su espíritu, aquella misma voz que habló al corazón de Saulo, diciéndole: "¿Por qué me persigues?" ¡Cuántos casos de conversión tendréis que contemplar! ¡De cuántos prodigios tendrán que ser testigos vuestros ojos! Mas, sabed preparaos y sabed esperar. Velad y orad, pueblo. Las tempestades vendrán a sacudir el árbol y Yo quiero que todos permanezcáis unidos a él, entonces todos podréis ver cumplidas mis profecías.

49. No temáis a la flaqueza de vuestra memoria, pensando que de ella se escape la mayor parte de mis palabras. Yo sé deciros en verdad, que si en el instante de una prueba, supieseis prepararos y penetrar en meditación, mi palabra, aparentemente olvidada, volverá a vuestra memoria.

50. Allí, en el silencio y en el recogimiento de vuestra meditación, os parecerá estar escuchando esta palabra y será que en verdad estaréis recibiendo espiritualmente su esencia.

51. Esa experiencia os llenará de confianza, sabiendo que en cualquier instante de vuestra lucha mi palabra acudirá a vuestros labios y mi luz a vuestra mente.

52. Roque Rojas, el precursor, escribió inspirado por el espíritu de Elías, esta frase: "Caridad y más caridad con vuestros hermanos y veréis a mi Padre en todo su esplendor". Verdad y luz hay en esas palabras, discípulos, porque quien no practicare en su vida la caridad, no entrará jamás en mi Reino. Por el contrario, os aseguro que por la caridad alcanzará a salvarse el pecador más duro y empedernido.

53. No dejéis para el último momento la práctica de la caridad, no sea que lleguéis con muy escasos méritos ante la puerta del Reino Espiritual y no podáis penetrar.

54. Os aconsejo que en todo el trayecto que os falta por recorrer, vayáis sembrando y cultivando esa simiente para que podáis tener una abundante cosecha.

55. Haced que la caridad sea entre vuestras aspiraciones, la primera, y no os arrepentiréis nunca de haber sido caritativos, porque a través de ella virtud tendréis las mayores satisfacciones y dichas de vuestra existencia y obtendréis al mismo tiempo toda la sabiduría, la fuerza y la elevación que anhela todo espíritu noble.

56. Por medio de la caridad hacia vuestros hermanos, purificaréis vuestro espíritu, saldando en esa forma antiguas deudas, ennobleceréis vuestra vida humana y elevaréis vuestra vida espiritual, más, cuando lleguéis delante de la puerta a la que todos vendréis a llamar, será muy grande vuestra dicha, porque escucharéis la voz de bienvenida que el mundo espiritual os dará, bendiciéndoos y llamándoos en la Obra de regeneración y espiritualidad.

57. Venid a Mí, multitudes y aprended en mi palabra a practicar la caridad, venid y oídme y recibid cuánto vengo a derramar sobre vosotros, para que comprendáis que el más pobre de vosotros, espiritualmente posee un caudal de bienes que a través de vuestra caridad podrán traducirse en vida, en salud, en consuelo, en paz, en sabiduría.

58. Nadie diga que no está en condiciones de hacer obras de caridad, tomando en cuenta su pobreza material, porque será su ignorancia, su falta de fe y su pequeñez espiritual, las que hablen así.

59. Aquí, en mi pueblo, no puede haber pobres, porque mi Reino se ha acercado a los hombres para deshojar sus tesoros en ellos.

60. Es mi palabra como un río caudaloso de aguas cristalinas y puras, que ha llegado a vuestras tierras para lavar y fecundar los campos. Purificad vuestro corazón y vuestro espíritu en ellas, para que caminéis libres del fardo de vuestros errores, a los que llamáis pecados.

61. Si no os purificaseis primero, no podréis experimentar el sentimiento de caridad hacia vuestros hermanos, ni menos podréis fundiros con sus lágrimas ni uniros en su dolor, Tened presente siempre que este pueblo ha traído a la Tierra la misión de unir espiritualmente a la humanidad en una sola familia.

62. Ya estáis en el año de 1950, el último de mi comunicación bajo esta forma; no podréis negar que me habéis escuchado mucho y que al concluir mi mensaje, todo habrá sido dicho por Mí. Entonces es hora de que os diga que dejéis vuestra pasividad y os tornéis en activos labriegos de estas tierras benditas, que dejéis ya de ser tan sólo los que os concretéis a hacer acto de presencia ante mi palabra, a escuchar o a pensar. Es tiempo de que ya vuestro espíritu, liberado de trabas, lazos y cadenas, se levante y surja en este tiempo, entregando al mundo el mensaje que le ha sido confiado.

63. Hace falta que muchos que tan sólo se concretan a asistir a estas manifestaciones espirituales, se inicien en el cumplimiento de su misión, tomando como escuela estos recintos, donde vibra la palabra del Maestro y se escucha el consejo del Mundo Espiritual. Es necesario también que los labriegos que por mucho tiempo se han limitado a trabajar sólo en estos recintos, comprendan que presto viene la hora en que tengan que diseminarse por diferentes rumbos de la Tierra, a extender la semilla de luz y de paz con que mi Espíritu les ha donado.

64. Mucho tendréis que luchar entre vosotros y mucho habré de probaros para que alcancéis aquella preparación que se requiere para el desempeño de vuestra misión.

65. Las pruebas tendrán por finalidad vuestra unificación, porque mientras no exista la unión espiritual en el seno de este pueblo, la semilla que coseché tendrá que ser vana.

66. Por eso, con tiempo os he dicho que empecéis por armonizar entre vosotros si queréis más tarde armonizar con toda la humanidad y se os dijo desde los primeros días; "Caridad y más caridad con vuestros hermanos y veréis a mi Padre en todo su esplendor".

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 309

1. Bienvenidos seáis, oh discípulos, ante mi cátedra. Me habéis sentido en lo más puro de vuestro ser y he conversado con vuestro espíritu, mi lección será para Israel y para toda la humanidad. Vengo a prepararos, para que la incertidumbre desaparezca de vuestro espíritu.

2. Debéis de llegar a comprender y valorizar lo grande que es la misión que os he confiado; vuestro espíritu, para cumplirla, tiene que rechazar con su oración la duda, el titubeo, saber que necesita la ayuda que sólo le puede dar mis revelaciones, mi enseñanza y mis inspiraciones. Los espíritus que han despertado en esa forma ante mi cátedra, se han convertido de párvulos en discípulos, porque han estado escuchando incansablemente mi enseñanza y cuando pierden una sola de mis palabras, lo lamentan, son los que presienten la lucha del futuro, los que reconocen que tendrán que participar a la humanidad de todos los beneficios que de mi caridad han recibido; y todos los que así han comprendido tan grande responsabilidad, aquí están escuchando mi enseñanza a través del portavoz, palabra que les viene a explicar y esclarecer todas las pruebas, lecciones y acontecimientos, que en vuestra vida vais recibiendo, porque de cierto os digo, que no solamente me concreto a hablar a través del portavoz. Hay una infinidad de formas para comunicarme con vosotros, y ésta es una de ellas, por medio de la cual os hago oír mi enseñanza en forma humana, Yo me comunico a cada instante con mis hijos, no busco el día o la noche, no tengo hora ni instante fijos para acercarme a vosotros, eternamente estoy en todo lo creado.

3. Mi presencia universal lo llena todo, en ningún sitio o plano del Universo, existe el vacío, todo está saturado de Mí.

4. Vuestro espíritu, siempre se ha comunicado conmigo, pero hasta ahora no habéis alcanzado el pleno conocimiento de esta comunicación, y es por eso que en el Tercer Tiempo he venido a manifestarme por vosotros mismos, convirtiéndoos en portavoces del Verbo Eterno, para deciros: que de esta comunicación a la de espíritu a Espíritu, hay solamente un paso, para que os esforcéis en alcanzar la máxima comunicación con mi Divinidad, pero antes, tendrá que desaparecer esta etapa de comunicación a través del portavoz.

5. Cuando ya no me tengáis bajo esta manifestación, elevaréis vuestro espíritu evocando mi nombre y en esa forma de buscarme. ¡Cuántas lecciones os voy a revelar! Mi Divina inspiración os va a iluminar senderos que tenéis que recorrer. Será entonces cuando lleguéis a mirar vuestro pasado, ya no en tinieblas, sino con la claridad del día, comprenderéis los pasos que habéis dado, reconociendo cuáles fueron con acierto y cuáles no, en esa práctica elevada se fortalecerá Israel y esa fuerza irá de corazón a corazón y de pueblo en pueblo, hasta que todas las criaturas me busquen de espíritu a Espíritu,

6. Dirigid vuestra mirada, escudriñad en el mundo y contemplaréis su materialismo, sus bajas pasiones, su perversidad, os parecerá por ahora imposible el establecimiento de la espiritualidad, pero el Maestro os ha dejado ejemplos en los tiempos pasados para que no desfallezcáis. Pensad que cuando Yo me hice hombre para habitar entre vosotros, traje al mundo una enseñanza tan elevada para la humanidad, que aun a mis discípulos les parecía difícil y aún imposible de practicar; sin embargo, aquellos apóstoles dejaron un ejemplo de cumplimiento en mis leyes de amor y ellos, con su sacrificio, fecundaron e hicieron florecer y aun fructificar el mensaje de amor que sembré en el corazón de aquel pueblo. ¿Por qué entonces ha de ser imposible la práctica de la espiritualidad en el Tercer Tiempo entre los hombres?

7. De cierto os digo: Grandes señales está dando la humanidad de que su materialismo va llegando a su fin. Los adelantos de los hombres de ciencia, que han obtenido de la propia Naturaleza sus secretos, están llegando a su límite y los elementos se volverán en contra de aquellos que los profanan, La naturaleza se negará a dar sus frutos para uso del mal y los hombres en su locura y en su odio, hallarán la muerte, encontrarán el fruto de sus ambiciones que su propia mano ha desencadenado: tempestades, epidemias, plagas y ¿Quién podrá detener todo aquello? ¿Acaso su propia mano? ¿Acaso la ciencia humana, que ha profanado mis arcanos al abrirlos con otra llave que no ha sido la del amor? De cierto os digo, que sólo abrirán las puertas de mi justicia celestial.

8. ¡Ay, en verdad, de los hombres del Tercer Tiempo! Su lamento se escuchará en todos los ámbitos de la Tierra, las heces del cáliz de amargura serán bebidas como no lo fueron en ningún tiempo pasado y cada uno tendrá que tomar la parte que le corresponda porque el dolor se agudiza día tras día y comienza ya a sentirse hambre y sed, hambre de simiente virgen y sed de aguas cristalinas, verdad y eternidad.

9. ¿Cuál es vuestra misión ante estos acontecimientos entre los hombres? Asimilar mi enseñanza, comprenderla, vivirla, porque el Espiritualismo no debe estar solamente en vuestros labios, sino que debéis practicarlo viviéndolo espiritual, moral y materialmente, sin caer en fanatismo, ni en misticismo, viviendo con pureza y sencillez, dando al espíritu el valor y el sitio que le corresponde, para que él haga justicia sobre su materia en la vida humana que es perecedera, para que exista una perfecta armonía entre la humanidad.

10. Yo bendigo cada uno de vuestros pasos dentro de mi Obra y haré que se multipliquen para que más tarde, cuando os ofrezcan los largos caminos del mundo, podáis ir por ellos como emisarios de mi paz y de mis nuevas revelaciones. Es mi voluntad que vuestro espíritu aleccionado por mis divinas lecciones, trace sendas de regeneración a los hombres y puedan éstos despertar a los ideales sanos, inspirándose en lo sublime para lograr la espiritualidad para ese tiempo habréis alcanzado la preparación indispensable y teniendo temple en vuestro espíritu, nada podrá haceros retroceder en vuestro camino.

11. Para entonces, las pruebas que hoy os estremecen y os detienen en el sendero, tan sólo serán como débiles brisas que no llegarán a herir vuestra faz. Será entonces cuando llegaréis a reconocer la fuerza que habéis adquirido al cumplir con mi Ley. Seguid preparándoos, penetrad más y más en el sentido de mi palabra. Por ahora, haced lo que os corresponde como discípulos y dejad que Yo me manifieste en vosotros como Maestro, como Padre, como luz.

12. Todos los espíritus cumplirán con su misión y de cada uno de ellos Yo me serviré, para que todo se encuentre preparado, para que se cumpla mi palabra; mas si vosotros creéis que sois los únicos que estáis encargados de redimir a la humanidad, sobre de quienes pesa la cruz del cumplimiento, estáis equivocados. A vosotros corresponde tan sólo una parte mínima en esta Obra, porque a cada criatura, en su distinto plano, le corresponde colaborar en la unificación del Universo.

13. Habrá muchos que se levanten con el ideal de la paz, con la oración, el amor y la buena voluntad, como instrumentos de labranza, esas virtudes los identificarán y sus espíritus vencerán con mi enseñanza.

14. No os convirtáis en jueces de vuestros hermanos y de mi divina justicia. Mi Ley es muchas veces juzgada por los hombres y Yo os digo: En mis altos juicios, solamente Yo puedo penetrar.

15. Los hambrientos y sedientos de paz que en la zozobra están viviendo, esperan día tras día el golpe de mi cetro de justicia, que se descargue sobre aquellos hombres que conducen a los pueblos a la miseria, a la destrucción. Vosotros no debéis de contaros entre los que así me esperan, porque mi justicia divina es perfecta y Yo os lo demuestro con mi amor.

16. Analizad mi palabra para que no os confundáis como muchos, ante los hechos de mi justicia divina, cuando Yo toco con fuerza a los que cometen tan sólo una leve falta y en cambio, aparentemente absuelvo a los que han cometido un grave error. El Maestro os dice: Si toco con fuerza al que ha cometido una falta leve en apariencia, es porque conozco la debilidad de los espíritus y al apartarse del sendero del cumplimiento, ello puede ser el primer paso que lo encamine al abismo y si a otros les absuelvo de un grave error, es porque sé que una falta grande, es motivo de un arrepentimiento también grande para el espíritu.

17. No juzguéis, no sentenciéis, no deseéis ni con el pensamiento, que mi justicia caiga sobre aquellos que causan derramamiento de sangre entre los pueblos. Pensad tan sólo que ellos, como vosotros, también son mis hijos, mis criaturas y tendrán que lavar sus grandes faltas con grandes restituciones. De cierto os digo: Esos mismos, a quienes señaláis como los que sin misericordia han destruido la paz y os conducen al caos, esos mismos serán los que en los tiempos venideros se constituirán en los grandes sembradores de mi paz, los grandes benefactores de la humanidad.

18. La sangre de millones de víctimas: clama mi justicia divina desde la Tierra, y por sobre la justicia humana deberá ser la mía la que llegue a cada espíritu, a cada corazón. La justicia de los hombres no perdona, no redime, no ama; la mía, ama, perdona, redime, resucita, levanta e ilumina, y a esos mismos que tanto dolor han causado a la humanidad, Yo les redimiré y les lavaré haciéndoles pasar por su gran restitución que será el crisol en el que se purifique y en el que despertarán en plenitud a la voz de su conciencia, para poder llegar a contemplar hasta lo más profundo de sus obras, Yo les haré pasar por la misma senda por donde ellos hicieron cruzar a sus víctimas, a sus pueblos, pero al final, alcanzarán la pureza espiritual para poder volver a la Tierra a restaurar, a reconstruir todo lo destruido, a restituir todo lo perdido.

19. ¿Acaso creéis que soy débil en mi justicia ante estas faltas de mis hijos? ¿Soy por ventura el juez tolerante y frágil? En verdad os digo, que desde el primer homicida del que tenéis conocimiento, que fue Caín, Yo manifestaré la misma justicia de la que os hablo en este instante. Mientras que Caín y Abel me ofrecían sus holocaustos, Yo contemplaba la ofrenda de cada uno, la de Abel era inocente y sincera, la de Caín era vanidosa. Recibí la de Abel y rechacé la de Caín y él, comprendiéndolo así, lleno de odio y de despecho, dio muerte a su hermano. Le reclamé aquella vida, aquella sangre, le demostré mi descontento y él me dijo: Grande es mi iniquidad para ser perdonado, te has disgustado conmigo porque he matado a mi hermano, me arrojas de esta tierra y yo siento que en el camino he de ser muerto, como yo maté a mi hermano. Y Yo le contesté. De cierto te digo, que aquel que matare a Caín, siete veces será castigado. Comprendió entonces que Yo aún le amaba y que era prueba de ello el que le otorgaba mi perdón, pero que era menester restituir aquella falta, lavar la mancha y hacerse digno de aquel sublime y divino perdón.

20. ¿Cuál fue la voz que habló a Caín? La de su propia conciencia, ese juez interno que Yo he colocado en cada una de mis criaturas humanas. Esa misma voz hablará a cada uno de los hombres y será implacable, porque es juez que no se deja sobornar, le hablará con la misma claridad con la que le habló a Caín, mas, debéis de comprender que Caín no sabía de la magnitud de su crimen al derramar la sangre hermana, no conocía lo que era la muerte, pero los hombres de este tiempo, sí saben lo que ella es.

21. Por eso en este tiempo, no esperaré a que la justicia de los hombres se haga sentir en las faltas de sus hermanos. Yo, en mi tribunal, esperaré la llegada de cada uno de mis hijos, y allí mi juicio les dará la sentencia que les corresponda, para que restituyan en el sufrimiento que da el remordimiento ante la conciencia. Allí será donde comprendan el gran amor de su Señor.

22. En este Tercer Tiempo, Yo os he traído la confirmación de la reencarnación del espíritu. La humanidad a través de los tiempos, ha tenido esa intuición y el espíritu ha venido revelándole este misterio a la carne, pero ésta siempre incrédula y frágil, lo ha puesto en duda. Han venido seres del más allá a entregar esta revelación a los hombres y sola han sido creídos por algunos, mas éstos han sido combatidos en sus creencias y repudiados por los ignorantes e incrédulos, pero hoy palpita cual nunca entre la humanidad el presentimiento, la certeza de estas manifestaciones, aunque no todos se atreven a confesarlo, por temor al mundo; pero Yo he venido en este tiempo a traeros la confirmación y a deciros: En la reencarnación del espíritu se manifiesta mi Ley perfecta de amor y de cierto os digo: Cuán pocos son los que tan sólo una vez han venido a encarnar en la Tierra, y cuántas oportunidades les he brindado a los espíritus a través de distintas materias en el mundo, para restaurar lo que habían hecho de malo los espíritus, pero vuestra materia es un espeso velo que os impide descubrir el fondo de estas enseñanzas.

23. Muy poco es lo que os he permitido conocer acerca de lo que habéis sido a través de los tiempos, porque no quiero que vosotros en materia, antes de que hayáis alcanzado la verdadera preparación espiritual, penetréis en el santuario, en la intimidad de mis altos juicios; no quiero que hagáis de las enseñanzas acerca de la vida espiritual, nuevas ciencias que tan sólo os conduzcan a la curiosidad, el escrutinio y a la pérdida de tiempo. No quiero que en la senda espiritual deis un paso que os sea inútil, quiero que todos os sean de provecho, que solamente escuchéis y os sea revelado, lo que os ayude en vuestra evolución espiritual, más todo aquello que sólo os sirva de satisfacción humana, eso no lo concretéis, siempre estará detrás de un velo, porque constituye lo sagrado, lo íntimo de vuestra herencia espiritual.

24. Cuando esta humanidad dé pasos firmes en la espiritualidad, en el cumplimiento de mis leyes, desde su vida humana irá descubriendo grandes lecciones del Espíritu Santo y entonces tendrá la visión clara del pasado, del presente y del futuro, tan sólo limitada hasta donde sea mi voluntad. Por eso, discípulos, penetrad en la verdadera senda de la espiritualidad que os enseña esta Doctrina, para que seáis los buenos profetas, los que anunciéis el peligro a las multitudes y les evitéis el fracaso. Yo os ayudaré en vuestra misión, señalándoos en el momento propicio, una parte de las vidas anteriores de aquellos incrédulos, más no será para que les juzguéis, sino para que les instruyáis en mis revelaciones.

25. Así irán despertando los hombres en su evolución y llegarán a comprender que no es suficiente una vida humana, para conocer mi eterna lección.

26. Si en esa lucha, llegáis a poner todo vuestro ahínco, mucho será lo que alcancéis, pero ¿Quién de vosotros tiene la certeza de regresar o de ya no volver a este mundo? ¿Quién es aquél que pueda decir: Todo lo que hice en la vida, era lo que el Padre trazó para mi destino, ya puedo pasar a otros mundos y acercarme más a Dios a través de la escala infinita de la evolución? De cierto os digo que para comprender estas lecciones, es muy pequeño el conocimiento que tenéis, pero todos aquellos que cumplan con su misión, habrán dado un paso hacia Mí, en el sendero espiritual e irán de lección en lección, de morada en morada, hacia la eternidad, de no ser así, ¿Creéis que estaríais capacitados para morar en los planos superiores y que os lo permitiría la conciencia que es mi propia justicia?

27. Sed sumisos, trabajad y dejad que en vosotros se cumpla mi divina voluntad. Muchos veréis llegar aun en materia, el cumplimiento de mis profecías, la transformación de esta humanidad, la redención de todos en mi Ley, pero antes tendrán que penetrar en las grandes luchas, en grandes contiendas que aún son desconocidas para los hombres, que aún no las registra la historia; y si vosotros, que ya tenéis conocimiento de lo que va a pasar, de los acontecimientos que se avecinan, tendréis que purificaros, ¿Qué será de aquellos que aún no han despertado ante las lecciones del Espíritu Santo, que han profanado mi Ley, que han olvidado su misión, que viven en sus tradiciones y se han cargado de cadenas de ignorancia?

28. La turbación, el sufrimiento y el remordimiento, serán como un crisol para las grandes legiones de espíritus que acudirán ante su propio juez, mas de cierto os digo que, a ellos también les ayudaré y cuando despierten de su profundo letargo, contemplarán mi faz radiante que os muestra mi perdón, y sólo esperarán que Yo les envié al sendero que antes profanaron y despreciaron, para restituir sus faltas y dignificarse ante mi amor y Yo, como Padre amoroso, se los concederé.

29. Por eso os digo en mi enseñanza, que aquellos a quienes hoy veis manchados con la sangre hermana y con todas las faltas, no debéis de juzgarlos, porque en vuestra existencia eterna, hay mayores faltas que la de derramar la sangre hermana; mas por ahora, no pretendáis conocerlo todo, ya os he advertido que en mis altos juicios, solamente Yo.

30. Ahora sólo debéis amar y perdonar y si os permito que estudiéis y analicéis los acontecimientos que os rodean, es porque no quiero que seáis indiferentes y ciegos a insensibles ante el dolor de vuestros hermanos. Yo he venido a sensibilizaros con mi Doctrina, para que llegado el momento, podáis impartir la enseñanza, la comprensión, el amor, el perdón y el consuelo, entre todos vuestros hermanos. Para ello, os convierto en faro de luz, en estrella luminosa y en el fiel amigo, para que así os comportéis en vuestro hogar, en las instituciones y entre los pueblos.

31. Ya no quiero que os contempléis como extranjeros, quiero que entre vosotros, florezca la fraternidad universal y que ella comience a dar su fruto en vuestro seno,

32. Bien está que cumpláis con vuestras leyes humanas, pero sobre ellas poned mi Doctrina y vuestra espiritualidad. Sed obedientes a mis leyes; y en verdad os digo que de los más graves conflictos que por causa de las leyes humanas se os presente, Yo os libraré, pero combatid la injusticia, luchad contra la perversidad, no con las armas fratricidas, ni con el odio, sino con mi simiente de amor. No estaréis solos en la lucha, ya os he dicho que entre la humanidad hay pueblos en los cuales ya se levantan los hombres libertándose de su materialismo, fortaleciéndose en sus vicisitudes, con el ideal de comunicarse conmigo. ¿Quiénes son esos espíritus? Por ahora no es menester que los conozcáis.

33. Elevad vuestro espíritu, amaos los unos a los otros, uníos en el Más Allá con el ideal de fraternidad universal. Yo os llamaré a la montaña espiritual y allí estaré con unos y con otros, con todos aquellos que anhelen la paz, la redención; para entregarles la fuerza y la fe en mis revelaciones; para que así dotados, puedan continuar en su camino. Seguirán surgiendo espíritus, los unos como flores silvestres, los otros como espinas en un desierto; pero tanto unos como otros, estarán unidos por un mismo ideal, y en el Más Allá, las flores de vuestro amor, se unificarán para llegar como una ofrenda de amor a Mí.

34. Así os instruyo ¡Oh discípulos! En el último año de estas manifestaciones, porque de cierto os digo, que finalizando esta etapa, será sometida vuestra espiritualidad a muy grandes pruebas. ¿Cuántos quedaréis a merced del fanatismo y de la idolatría? ¿Cuántos estaréis a un solo paso de la mistificación y cuántos más por significarse entre la humanidad, querrán añadir a mi Obra, lo que a ella no pertenece? ¡Velad y orad, oh pueblo! Mas no olvidéis que mientras más pura y más sencilla sea vuestra práctica y más se inspire en mis leyes, mayor será la perfección que alcance vuestro espíritu. Tened menos ceremonias y ritos y mayor espiritualidad, más caridad y amor para con vuestros semejantes y me estaréis amando a Mí.

35. Viene un tiempo de idolatría y fanatismo, en todos los pueblos de la Tierra, los ritos y las ceremonias alcanzarán mayor intensidad y serán llevados al extremo. Los ministros y sacerdotes de las distintas religiones y sectas conducirán hasta la exaltación a sus pueblos, Yo así lo permito, porque esto será como una tempestad entre la humanidad y en ese caos los espíritus se sentirán como náufragos, no habrá ninguno que llegue a sentirse en puerto seguro o en una barquilla salvadora.

36. Llegará el momento en que la confusión sea con todos los espíritus y éstos no encuentren en ningún sitio el refugio de la paz. Será entonces cuando los hombres busquen las mentes más preclaras de los ministros más eminentes por su mayor inteligencia, de los que son tenidos por santos por la humanidad, y su asombro será muy grande, cuando se den cuenta de que ellos son también náufragos que van sin brújula, sin paz y sin luz. Entonces vendrán las tinieblas, pero en medio de ese caos, se levantarán los espíritus buscando su salvación y más allá de los densos nubarrones, contemplarán la luz, como una nueva vida, como una nueva aurora y esa luz será la del Espíritu Santo, será el faro que alumbre a todo el Universo, esperando el retorno de los hijos, iluminando los océanos tempestuosos.

37. Después de ese tiempo de pruebas, vendrá la libertad del espíritu para la humanidad. La planta de los hombres pisoteará a sus ídolos de ayer, desengañándoos; destruirán sus recintos de vanidad, de pompa y de falso esplendor. Los autores de obras doctrinarias, llevarán sus propias obras al fuego.

38. En ese tiempo, el más torpe y humilde de vosotros, será escuchado con atención. Cuántos de los que ahora, entre este pueblo sencillo y humilde, escuchan mi enseñanza y se sienten humildes, considerándose faltos de elocuencia y de espiritualidad, después se verán rodeados de multitudes y entre ellas, algunos de los que les tuvieron por locos, cuando me escuchaban a través del portavoz. Cuántos de los que hoy ponen en duda mi mensaje, llorarán después como Pedro, al contemplar a cada paso el cumplimiento de mi palabra.

39. Mientras tanto, seguid preparándoos, fortaleced vuestro espíritu, en mi Doctrina, que a nadie ha venido a confundir, porque ella sólo os pide redención, salvación, por la espiritualidad. Más ¿Qué es espiritualidad? Es la senda trazada por Mí desde el principio de los tiempos y por la cual llegarán todos los espíritus purificados, al seno de Dios. En ella está la Ley Divina, que es origen de toda virtud. Allí está el libro abierto, el Libro de la Vida, que encierra toda la sabiduría de Dios, por esa senda, una vez más he venido a invitaros.

40. Desde lo alto de la montaña os hablo por tercera vez diciéndoos: Yo soy el camino, la verdad y la vida, ya no os apartéis de Mí.

41. Recordad que cuando mi cuerpo fue desclavado de la cruz y luego sepultado, consternados los discípulos y sin poder comprender lo que había pasado, creyeron que con la muerte del Maestro todo había terminado. Fue menester que sus ojos volviesen a verme y sus oídos me escuchasen de nuevo para que su fe se encendiese y su conocimiento en mi palabra se afirmase.

42. Ahora debo deciros que entre aquellos discípulos hubo uno que jamás dudó de Mí, que nunca titubeó ante las pruebas y ni por un instante me abandonó. Fue Juan, el discípulo fiel, valeroso, ferviente y amantísimo. Por ese amor lo confié a María, a los pies de la cruz, para que siguiese bebiendo el amor en aquel corazón sin mancha y a su lado, se fortaleciese aún más para la lucha que le aguardaba. Mientras sus hermanos, los otros discípulos, iban cayendo uno a uno bajo el golpe del verdugo, sellando con su sangre y su vida la verdad de cuanto predicaban y el nombre de su Maestro, Juan vencía a la muerte y escapaba del martirio. Confinado al destierro, no supieron sus perseguidores que allí, en aquella isla a donde le arrojaban, descendería de los cielos sobre aquel hombre, la gran revelación de los tiempos que vosotros estáis viviendo, la profecía que habla a los hombres de cuanto ha de ser y se ha de cumplir.

43. Después de amar mucho a sus hermanos y dedicar su vida para servirles en el nombre de su Maestro, tuvo Juan que vivir aislado de ellos, solitario, pero siempre orando por la humanidad, siempre pensando en aquellos por quienes Jesús había derramado su sangre.

44. La oración, el silencio, el recogimiento, la pureza de su existencia y la bondad de sus pensamientos, hicieron el milagro de que aquel hombre y aquel espíritu evolucionasen en un breve tiempo, lo que espíritus han necesitado de miles de años para poder alcanzar.

45. Sí, discípulos, Juan es un ejemplo de lo que alcanzará el espíritu de la humanidad en tiempos que están por venir. El éxtasis de Juan, a través del que hablaba, veía y oía, fue la revelación de lo que vosotros habríais de contemplar en este tiempo. Los mirajes espirituales representados con símbolos, fueron vistos a través del don de la videncia o sea de la mirada espiritual.

46. La voz divina y la voz del mundo espiritual que llegaba hasta su cerebro y tocaba su corazón, fueron señales precursoras de la comunicación que por medio de portavoces y facultades habéis tenido en este tiempo; y finalmente, Juan, escribiendo por indicación de un ángel, todo lo que veía y oía, reveló a la humanidad la comunicación de espíritu a Espíritu que había de venir cuando los hombres se hubiesen despojado en su vida, de impurezas y de materialismo.

47. ¿Cuándo fijarán los hombres su atención en lo que dejó escrito mi amado discípulo? Extraña es la forma en que está descrita su revelación, misterioso su sentido, profundas hasta lo infinito sus palabras. ¿Quién podrá entenderlas? Los hombres que comienzan a interesarse en la Revelación de Juan, se profundizan, analizan, observan y estudian. Unos se aproximan algo a la verdad, otros creen haber dado con el contenido de la revelación y lo proclaman a todo el mundo, otros se confunden o se fatigan de buscar y concluyen negándole esencia divina a aquel mensaje.

48. Ahora vengo a deciros discípulos del Tercer Tiempo, que si en verdad anheláis penetrar en ese santuario y conocer el fondo de aquellas revelaciones, tendréis que iniciaros en la oración de espíritu a Espíritu, misma que Juan practicaba en su destierro, tendréis que comprender de antemano que la Divina Revelación, aunque representada con formas y figuras materiales, toda ella habla del espíritu de la humanidad, de su evolución, de su lucha, de sus tentaciones y caídas, de sus profanaciones y desobediencias. Habla de mi justicia, de mi sabiduría, de mi Reino, de mis pruebas y de mi comunicación con los hombres, de su despertar, de su regeneración y finalmente, de su espiritualidad.

49. Allí os revelo la jornada espiritual de la humanidad, dividida en épocas, para que mejor comprendáis la evolución del espíritu.

50. Pues bien, discípulos, si la revelación se refiere a vuestra vida espiritual, justo es que la estudiéis y la miréis desde el punto de vista espiritual, porque si la tomáis para analizarla a través de hechos materiales solamente, acabaréis por confundiros como tantos otros.

51. Ciertamente que muchos acontecimientos materiales están y estarán relacionados con el cumplimiento de aquella revelación, pero debéis saber que esos hechos y señales, son también formas, son figuras y ejemplos que vienen a ayudaros a comprender mi verdad y a ayudaros a cumplir con vuestro destino de elevaros hacia Mí, por el camino de la limpieza de espíritu, de la que os dejó un luminoso ejemplo Juan, mi discípulo, quien se adelantó miles de años a la humanidad al comunicarse de espíritu a Espíritu con su Señor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!


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