Tres Grandes Revelaciones Divinas

deutsch      english      español      français



Panorama y Comparación

(Revelaciones de Swedenborg)

(Revelaciones de Lorber)

Revelaciones Mexicanas

El Amor Divino

El Tercer Testamento

Libro de la Vida Verdadera

Introducción

Tomo   1         1 -   28

Tomo   2       29 -   55

Tomo   3       56 -   82

Tomo   4       83 - 110

Tomo   5     111 - 142

Tomo   6     143 - 174

Tomo   7     175 - 207

Tomo   8     208 - 241

Tomo   9     242 - 276

Tomo 10     277 - 309

Tomo 11     310 - 338

Tomo 12     339 - 366

La Ternura Divina


Literatura y Sitios Web

Mapa de Sitio

Aviso Legal


Libro de la Vida Verdadera - Tomo 11

Libro de la Vida Verdadera - Tomo 11.pdf   1.263 KB    Download


Enseñanza 310 Enseñanza 322 Enseñanza 334
Enseñanza 311 Enseñanza 323 Enseñanza 335
Enseñanza 312 Enseñanza 324 Enseñanza 336
Enseñanza 313 Enseñanza 325 Enseñanza 337
Enseñanza 314 Enseñanza 326 Enseñanza 338
Enseñanza 315 Enseñanza 327  
Enseñanza 316 Enseñanza 328  
Enseñanza 317 Enseñanza 329  
Enseñanza 318 Enseñanza 330  
Enseñanza 319 Enseñanza 331  
Enseñanza 320 Enseñanza 332  
Enseñanza 321 Enseñanza 333  





Hacia arriba



Enseñanza 310

1. Venid a Mí, humanidad extraviada y errante, buscad primeramente mi Reino y cuando ya os encontréis en él, bebed en la fuente inagotable de mi sabiduría, mas no olvidéis que mi Reino no es de este mundo y que solamente cumpliendo con mis leyes de amor, podréis conquistarlo.

2. Discípulos: El presente año de 1950 traerá consigo acontecimientos decisivos para todos los hombres, por eso es tan grande vuestra responsabilidad al encontraros escuchando mi enseñanza.

3. La humanidad está enferma, está ciega y a un paso del abismo. El Padre, por vuestro conducto, la viene a salvar; de cierto os digo que ninguno seperderá.

4. Si Yo amo por igual a todos mis hijos, ¿por qué entonces existe desolación en el mundo? Esta es la pregunta que se hacen los hombres y vosotros sabéis el por qué de los acontecimientos.

5. No es la primera vez que vuestro espíritu viene a habitar en este mundo, ha mucho tiempo que a través de distintas materias, Yo le he permitido que reencarnara para que así reparase sus yerros y se dignificara ante mi Ley; puse en la Tierra a los espíritus desde el principio de su formación para que ganaran, por sus propios méritos, el poder llegar a mi Reino.

6. El espíritu del hombre ha sido la criatura predilecta de la Creación, lo he donado del libre albedrío como una prueba de mi amor. Todos los seres están sujetos a mi voluntad; mas si los hombres en el ejercicio de su libre albedrío sólo han sabido alejarse del camino de mi amor, deberán por ese mismo camino trazado por su libre albedrío, alcanzar su salvación.

7. El tiempo de la cosecha ha llegado para todo espíritu y por eso es que contepláis la confusión entre los hombres; pero de cierto os digo: en ese caos cada quien cosechará su propia siembra, mas ¿qué será de aquellos mis hijos que siempre han faltado a mi Ley? En verdad que todos a todos los queduermen sin querer analizar, sin estudiar mis lecciones, las pruebas llegarn como un torbellino que les hará caer; y para aquellos que sí han obedecido mis enseñanzas, será como un estímulo para su cumplimiento, como un hermoso galardón que Dios le conceda.

8. El Padre es actividad inagotable, trabaja eternamente para todos sus hijos y ante ese ejemplo, vosotros también debéis ser incansables en el cumplimiento de vuestra labor, para que así os identifiquéis con vuestro Señor. Comprended que para vosotros vuestro trabajo es una verdadera bendición, porque consiste en acercaros más y más a vuestro Dios, ese es el secreto del perfeccionamiento de vuestra vida.

9. El hombre ha evolucionado y en su desarrollo muchos frutos son los queha logrado, para poder servir a la humanidad; pero ahora, en su soberbia, ha llegado a creerse superior a su Creador.

10. Me preguntáis si puedo ayudar a mis hijos a salir de su confusión. Y Yo contesto: Sí, pueblo; la oportunidad que he dado al espíritu en sus reencarnaciones en su vida humana, es una prueba de mi amor, porque mi Reino sólo puede ser conquistado con las buenas acciones de amor y de caridad que ejecuten mis hijos, siguiendo los dictados de su conciencia y en pleno uso de su libre albedrío.

11. Vosotros, aun cuando os sintáis pequeños y débiles, debéis ayudar a vuestros hermanos con el poder infinito que os he confiado en la oración; laoración limpia y pura que os he enseñado, es la que debe unir a toda la humanidad en el aprisco de mi amor.

12. Orad, discípulos, enviad vuestro pensamiento como un mensaje de paz, hacia aquellos que con su inteligencia están transformando vuestra vida, para que los frutos que alcancen, sean como bálsamo para las penas de la humanidad.

13. ¿Por qué os llama el Señor el pueblo escogido? Porque desde el Primer Tiempo Yo os señalé una delicada misión entre vuestros hermanos, mas no os doté de mayores dones ni os dejé sobre los demás pueblos, sino que os convertí en el hijo fiel, en el emisario de mi mensaje de luz y de amor para todos los pueblos aún errantes en la Tierra.

14. A vosotros os he concedido la gracia de escuchar mi palabra a través del portavoz, mensaje que, llegado el momento debéis de llevar al corazón de la humanidad.

15. Discípulos: Aprovechad el tiempo, mirad a los hombres hundidos en su materialismo, buscando las falsas voces del mundo, en ellos será el sufrimiento, y solamente así despertarán ante su conciencia. El sufrimiento, aunqueno lo comprendáis mientras lo estáis viviendo, es para vuestro espíritu una bendición.

16. Eleváos en espíritu hacia Mí, por sobre toda pena, por sobre toda tentación o flaqueza, y entonces comprenderéis cuán hermoso es el camino que os ofrezco en el cumplimiento de mi Ley. Si miráis a la humanidad que en su perdición ha llegado al colmo de su perversidad, el Padre os dice: El espíritu ha evolucionado, la crueldad de las guerras lo ha despertado y hoy que busca la paz por todos los caminos, se encuentra en las encrucijadas.

17. He ahí vuestra misión, Israel, cada uno de vosotros deberá guiar con su oración y con su ejemplo a la humanidad. Ninguno tiene derecho de hablar de las imperfecciones de sus semejantes, porque ¿quién de vosotros es perfecto? A nadie juzguéis y sed el buen ejemplo entre los hombres: Así debéis de vivir, como un reflejo de la paz y de la felicidad eternas, y los hombres, hastiados de tantos sufrimientos, llegarán hasta vosotros para deciros: Dadnos de vuestro pan, dadnos de esa agua inagotable.

18. Las naciones están luchando por una paz que aún no han conseguido; en algunas partes del mundo, las guerras se han detenido, pero en otras, el caos sigue envolviendo a los hombres en sus luchas fraticidas; en vano quieren que la paz reine en este mundo, porque les falta amor y caridad. Los hombres tiemblan de temor ante las nuevas armas creadas por la inteligencia humana. Ayudadlos, pueblo, extended hacia ellos mi mensaje de amor que he venido a confiaros, no sintáis preferencia por razas, lenguas o ideologías, ved tan solo en ellos a vuestros hermanos necesitados de consejo y de amor.

19. Orad, porque de cierto os digo que mi paz, venciendo el egoismo y las flaquezas humanas, llegará a todos los pueblos de la Tierra.

20. Así vendrá a vosotros mi Reino y entonces, las invenciones que ahora causan la destrucción y la muerte, serán tan solo empleadas en la reconstrucción necesaria para hacer de este mundo el verdadero paraíso. Quiero que por fin el hombre llegue a perfeccionarse y que gobierne este planeta, como el Padre gobierna el Universo: con amor.

21. El hombre que llegue a tener una grande fe en mi Ley y que, con verdadero amor enseñe mi Doctrina, nada tiene que temer, porque será un instrumento del Padre y al mismo tiempo una parte de Dios.

22. Discípulos: así como la luz disipa las sombras, así vosotros, con mi mensaje divino, podréis disipar la ignorancia de la humanidad.

23. Mi palabra revelada en este Tercer Tiempo, hará que los hombres descubran el verdadero sentido de la justicia y harán leyes inspiradas en mi Obra.

24. Esta Doctrina, desconocida todavía por la humanidad, llegará a extenderse por toda la Tierra, arraigando en el corazón de muchos pueblos. La espiritualidad alcanzará su plenitud en la humanidad del futuro.

25. Vosotros habéis tenido la gracia de escuchar mis mensajes a través de mis portavoces, pero no llegaréis a ver el florecimiento de mi Doctrina, porque para entonces ya no perteneceréis a esta Tierra. Serán otras generaciones las que testifiquen el cumplimiento de mi palabra, porque a vosotros tocó la misión de ser precursores de la espiritualidad.

26. No por ello vuestra misión será menos importante que de las futuras generaciones, por el contrario, pensad que mucho depende de vosotros que aquellos se encaucen por el buen camino, que sean buenos intérpretes de mi Obray buenos discípulos.

27. Haréis vuestra parte, que ya os he dicho es muy importante, mas no os envaneceréis de ello, porque quien se envanece dentro de una Obra espiritual, ese no ha sabido ser un discípulo digno, ya que una de las condiciones principales para ser discípulo mío es la humildad.

28. Contempláos en el espejo de vuestra conciencia a fin de ver si él no refleja ninguna impureza. Miráos en ese espejo interior antes de intentar juzgar las obras de vuestros hermanos, entonces habrá más limpidez y verdad en vuestros hechos.

29. Os digo ésto, porque veo que muchos de vosotros gozáis juzgando los errores que en los diversos cultos cometen vuestros hermanos, así como sus ritos y sus prácticas. Yo os digo que más os vale no juzgar religiones ni credos, ya que desconocéis por ahora su alcance espiritual.

30. Os dejaré como orientadores, mas no como agitadores. Vuestra semilla será de paz y de concordia; pero nunca de confusión, ni de violencia.

31. Mi palabra es de unificación y de paz, para que, al inspiraros en ella, sepáis tender la mano a vuestros hermanos, sabiendo siempre respetar su fe, como algo sagrado, porque su fe es un altar interior en el que Yo habito. Entonces sabréis ver en vuestros hermanos el desarrollo que a través de su lucha, de su esfuerzo y sus vicisitudes han alcanzado.

32. Si al comparar la forma en que vuestros hermanos practican su culto y la forma que vosotros tenéis, encontrastéis diferencias, no os detengáis juzgando por lo exterior y sabed penetrar a fondo, donde existe la verdad. Sisois espiritualistas, pensad que tendréis que buscar siempre el espíritu yno las formas exteriores.

33. Si así llegaséis a comprender a vuestros hermanos, bien pronto descubriréis que todo hombre avanza por diferente camino, pero que todos los caminos convergen en un mismo punto que es la senda hacia la luz, hacia la verdad y la vida.

34. Ya veis que con sólo llevar en vuestro espíritu el conocimiento de mipalabra no es suficiente, pues queda la parte más importante, que es la dellevar a la práctica mis enseñanzas. Esa es la prueba, en la que debéis mostrar cuanto habéis aprendido de mi palabra.

35. Cuando al hablaros en sentido figurado os he dicho que cierro vuestros labios, ha sido para daros a comprender que en ese instante he bendecido vuestros labios, para que a través de ellos vuestro espíritu pueda manifestar su inspiración y repetir mis divinas palabras, quedando dichos labios cerrados para juzgar, criticar, mentir o blasfemar. Guardad con amor mi enseñanza y dejad que vuestro espíritu, como un torrente contenido por muchos siglos, se desborde en palabra de consuelo, de luz, de bálsamo, de sabiduría y de paz.

36. No será necesario que tengáis que pronunciar con frecuencia mi nombre, por el contrario, mientras menos lo pronunciéis y mejor practiquéis mi lección, habréis dado el más grande de vuestros testimonios.

37. Poco a poco id sintiendo en el corazón a vuestros semejantes como a verdaderos hermanos, id mirando a la humanidad como a una sola familia; pero cuidáos de andarlo pregonando. Nunca publiquéis vuestros méritos porque esos sólo a Mí me corresponde juzgar. Lo único que debéis dar a conocer a través de vuestra vida y vuestras palabras, es mi Obra, porque ella sí debe ser conocida por vuestros hermanos.

38. La humildad del espiritualista tiene que ser real, no aparente, para que su huella en la Tierra sea de luz.

39. Ved como mi palabra no es ni podrá ser una nueva religión; esta Obra es el camino luminoso en donde habrán de unirse espiritualmente todas las ideas, los credos y religiones, para llegar ante las puertas de la Tierra Prometida.

40. Os doy en esta palabra, la paz y la dulzura que os haga olvidar vuestros dolores. Fortalezco vuestra fe y os doy luz para que sigáis el camino que conduce a Mí. Esa luz os inspira, os invita a orar por los que sufren, presentes o ausentes, os acerca a vuestros hermanos desconocidos que viven lejos de vosotros, a quienes no podéis palpar o acariciar materialmente. Mi Doctrina os enseña a pedir por todos y a sentir lo que pasa en el corazón de vuestros semejantes. Os he dicho que Yo soy todo presencia, que nadie está ausente o distante de Mí, y vengo a daros la facultad de transportaros para ir en pos de los que necesitan ayuda, consuelo o compañía.

41. ¡Cuánto bien podréis hacer el día en que reconozcáis vuestros dones y sepáis usarlos en beneficio de vuestros hermanos! El espíritu preparado puede salvar distancias, arrostrar peligros y vencer obtáculos para ir a donde es solicitado.

42. Si lleváis en vuestro espíritu un grave peso, porque no hayáis podido borrar vuestras culpas pasadas, trabajad espiritualmente y sentiréis retornar a vosotros la paz y la alegría perdidas.

43. Mi palabra os hace vivir los primeros tiempos, recordando mis manifestaciones por conducto de los patriarcas y profetas, y mi Verbo a través de Jesús en el Segundo Tiempo. Os hago sentir mi amor de Padre, y vuestro espíritu descansa sabiéndose mirado y protegido por mi caridad.

44. Os hablo con la misma sabiduría que Yo como Maestro derramé en mis discípulos; y hoy, como Espíritu Santo, os muestro una página más del libro para que estudiéis y os iluminéis.

45. Mi voluntad es que reunáis en uno sólo los tres testamentos dados en tres tiempos, y os preparéis para contestar a quienes os pregunten el por qué de estas manifestaciones.

46. El ejemplo de vuestros mayores está escrito con letras imborrables: Abraham, Isaac, Jacob, quienes dejaron a su pueblo una simiente de fe, de amor y perseverancia, cumplieron su destino y están conmigo. A vosotros no os pido sacrificios porque esos tiempos ya pasaron; vuestra vida es penosa hoy y sólo quiero que os espiritualicéis; mas si Yo señalase a vuestros hijos la misión de llevar mi Doctrina a otros países, no os opongáis; si os tomare para guiar a una multitud con vuestra palabra y ejemplos, no os rehuséis, así dejaréis una huella en este tiempo y Yo mostraré a las generaciones venideras los frutos que mi palabra cultivó.

47. El tiempo de lucha ha llegado para vosotros. Los ministros de grandes religiones hacen alianza unos con otros para sentirse fuertes y luchar en contra de mis escogidos, y llegado el momento, querrán atribuir a su talento esta revelación que he confiado a vosotros, a quienes he preparado humildes y sencillos. Si en vosotros he depositado esta gracia, es porque os conozco y os he purificado y cultivado para servirme de vuestro entendimiento, mas esto que os he dado, pertenece a todos mis hijos y no quiero que sea causa de combates. Cuando esta lucha sea, después de 1950, tiempo en que ya no tendréis mi comunicación en esta forma, ¡cuánto sentiréis la ausencia de mi palabra! y entonces, sólo os permitiré que imitéis a mis apóstoles de gran fe y recia voluntad.

48. Mi palabra llegará pronto a otras naciones y detendrá a los hombres en su odio y afán de venganza. Mirad, aún no se levantan del lecho los enfermos y ya hay rumores de nuevas guerras. No se han reconstruido los hogares ni restaurado los pueblos y ya hay sed de sangre. A ellos llegará mi mensaje de paz y concordia.

49. Vosotros sabéis que más allá de vuestro continente, las naciones han sido desvastadas y el dolor ha llegado a todos los corazones. No hay niños, jóvenes o ancianos que no hayan saboreado un cáliz de amargura, y entre ellos descubro a quienes a pesar de su pena, tienen fuerza para pedir que las naciones que se conservan en paz, no sean turbadas por la guerra; y en diferentes sectas encuentro espíritus piadosos que oran con sincero amor y compasión por los que atraviesan esas grandes pruebas. Yo recibo sus obras, respeto sus costumbres y tomo en cuenta sus méritos. Velad, orad, pedid como buenos discípulos y Yo concederé mi gracia. Yo protejo a cada criatura y bendigo a todas las naciones.

50. Todos recibiréis la paz, según la hayáis labrado, mas os prometo mejores tiempos. Después de la depuración que ha de hacerse en la Tierra, vendrán seres enviados por Mí, espíritus virtuosos con grandes misiones a formar la familia obediente. Cuatro generaciones después de la vuestra pasarán, para que mi Doctrina se extienda por el Orbe y recoja hermosos frutos.

51. No todos mis hijos comprenderán en este tiempo mi venida en espíritu, ni sabrán que vengo a preparar a la humanidad para hacerla retornar a Mí. Yo quiero, que así como habéis brotado de Mí, limpios, así volváis para que podáis penetrar al Reino Celestial.

52. Cada espíritu lleva una virtud que lo libra de las acechanzas y de las tentaciones, y una luz que lo guía, que es la conciencia. Si he dado al hombre libre albedrío, es para que posea voluntad propia, y por ésto se sienta dueño de su vida, de sus actos y semejante a Mí. Le he demostrado mi amor haciéndolo poseedor de un destino elevado y lo he rodeado de complacensias, aun cuando este hijo no haya obedecido las leyes que le he dado.

53. Mi llamado de este tiempo ha sido para todos y son pocos los que me siguen. No porque vivís hoy en este mundo os sintáis lejos de Mí. Quiero que desde vuestra morada me miréis; que vuestro corazón sea sencible a toda manifestación divina, que me améis y que estéis estrechamente unidos a Mí. Si poséis mi naturaleza aunque sea en forma limitada, podéis comprenderme y hacer grandes obras.

54. El camino que he trazado al espíritu lo conduce a la elevación, aunque en él encontraréis muchas veces, espinas y abrojos.

55. Si buscáis hombres santos o justos que os guíen, no los encontraréis. Si queréis buscar la suma perfección, miradme en lo infinito, comunicáos conmigo y Yo os aconsejaré y os inspiraré.

56. No habéis hablado al mundo de lo que habéis oído de Mí, y ese mundo materializado y frío, espera una señal mía, un aviso o una palabra, para volver a su Señor y dar principio a una nueva vida. Los científicos observan y se preguntan el por qué de tantos fenómenos en el espacio. Los teólogos quieren penetrar en mis arcanos y todo espíritu sencible a mi presencia se pregunta si el mundo ha pasado a una nueva era, y Yo tengo la respuesta para esos ansiosos, sedientos de saber, a quienes les daré a beber en la fuente el agua que calme su sed.

57. Vosotros estáis preparados ya, vuestros dones son perdurables; si habéis apreciado la gracia que tenéis, no la perdáis; si tenéis méritos, aumentadlos, que ningún sacrificio será estéril, ni ningún esfuerzo vano, porque cada obra queda escrita y no hay mano que pueda borrar o alterar vuestro libro.

58. Vosotros que lleváis un espíritu de Israel, sabéis que esta esencia que vierte mi palabra es la misma que os dí en el Primero y Segundo Tiempos. Ahora he venido a mostraros las páginas del Libro de la Vida en su tercera parte, y como las anteriores, contiene mí sabiduría infinita.

59. Yo soy el libro, en el que está escrita la vida y en existe toda sabiduría. Venid, llamad a mi puerta y en el acto os abriré, mas quiero contemplar en vuestro corazón verdadero anhelo de luz. Si llegaséis a sentir que vuestro entendimiento ha llegado a un límite de comprensión y que ya no puede ir más allá, no temáis, porque entonces vuestro espíritu, para quien existen horizontes más amplios, se elevará por la sobre pequeñez de la materia hasta alcanzar aquella luz que deseaba mirar.

60. Cuando el hombre, anhelando aumentar sus conocimientos, todo lo ha confiado al poder de su inteligencia, ha tropezado con obstáculos infranqueables para la mente humana o se ha hundido en abismos llenos de misterio, sin que haya podido satisfacer su curiosidad o su anhelo de encontrar más luz para su ciencia.

61. Hasta ahora a los hombres de ciencia les ha faltado espiritualidad, por lo que sus conocimientos han sido siempre reducidos, ya que no han sabido buscar el origen verdadero, la causa y el principio de cuanto estudian.

62. De cierto os digo que después de esta era de ciencia materialista, egoísta y perversa, vendrá un tiempo en el que los hombres de ciencia sabrán penetrar en los arcanos de la Naturaleza, preparados espiritualmente con la oración, revestidos de humildad y respeto, inspirados en ideas y propósitos nobles, elevados, humanos.

63. A grandes pasos se acerca la humanidad hacia el fin de ese mundo creado por la ciencia del hombre, de ese mundo falso superficial, y será el hombre quien por propia mano destruya la obra que su orgullo y su codicia construyeron. Luego vendrá el silencio, la meditación y con ello, la regeneración,los propósitos y los ideales elevados. Ante los hombres se abrirá una nueva Era y en ella penetrará una humanidad purificada en el dolor y acrisolada en la experiencia. Un nuevo mundo levantarán los hombres, pero será un mundo guiado por el espíritu, iluminado por la conciencia, encauzado por el camino de mi Ley.

64. Quiero que este mundo comprenda que la ciencia material no es ni será jamás la meta de vuestra existencia, ya que con ella ni siquiera habéis podido lograr vuestra felicidad en la Tierra.

65. Debéis saber que al salir de este planeta, para que podáis llegar a una morada más elevada, no lo haréis partiendo de un mundo científico y materialista, sino de un mundo espiritualizado por el amor, por la virtud.

66. Los espíritus materializados son ciegos en otros mundos, poque su facultad para comprender lo espiritual la han descuidado, impidiéndole se sencibilizara para percibir lo sutil, lo puro, lo elevado, lo luminoso.

67. Nadie se atreva a negar que en su ser lleva misiones espirituales. Sólo Yo y vuestro espíritu sabemos el pacto que entre el Padre y sus hijos existe, mas, creed, y sabed que de cuanto os he entregado me tendréis que responder, que de todos los dones cargos que os he confiado tendréis que dar cuenta, cuando retornéis en espíritu al Reino eterno.

68. Como habéis llegado a un tiempo en el que ya podéis comprender, aceptar y concebir la vida espiritual, os he enviado mi palabra, que es doctrina para el espíritu, que es camino certero y lleno de luz, para que vengáis por él, hacia Mí, caminando con seguridad y firmeza, restituyendo con paciencia y amor, despojándoos de la capa de impurezas que por mucho tiempo habéis llevado y adquiriendo cada vez mayor luz, para que, al llegar esa hora bendita de ausentaros de ese mundo de pruebas y de lucha, podáis hacer una entrada digna en el valle que os espera para brindaros una cosecha de luz un fruto de paz.

69. Todos lleváis mi luz, todo espíritu posee esa gracia; pero, mientras que en unos esa luz ha ido aumentando, creciendo, saliendo al exterior para manifestarse, en otros sólo permanece en estado latente, oculta, ignorada. Mas os digo en verdad, que por muy retrasado que sea espiritualmente un hombre, siempre podrá distinguir entre el bien y el mal, por lo que todos sois responsables de vuestras obras delante de Mí.

70. Debo deciros que la responsabilidad crece en vosotros según se desarrolle vuestro conocimiento, porque iréis siendo cada vez más sensibles a los dictados de la conciencia.

71. ¿Os dáis cuenta cómo necesitáis en la Tierra de una enseñanza que venga a facilitaros la comprensión de manera lícita, justa y sencilla?

72. Aquí tenéis mi palabra, pueblo, la palabra prometida, el mensaje anunciado por Mí desde el Segundo Tiempo, aquel cuya esencia sería el Espíritude Verdad, la luz divina que habría de venir a esclarecer todo el misterio que la mente de los hombres no alcanzaba a penetrar.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 311

1. Discípulos amados: Habéis preparado el santuario para recibirme y Héme aquí presente en espíritu y en verdad. Cada uno de vosotros me muestra su propio santuario, pero al Maestro le place aquel que formáis con vuestra unión, con vuestra armonía espiritual; por eso os he enseñado el amor, para que por medio de él, lleguéis en espíritu a la era de la unificación espiritual; de cierto os digo que hasta entonces podréis presentarme el verdadero santuario, en el que se escuche el divino concierto.

2. Hoy me encuentro levantando ese templo con mi palabra, con las inspiraciones de mi Ley en el espíritu de mis hijos; pero aún sois mis discípulos, los párvulos no cesan aún de llegar ante mi presencia. A unos los he doctrinado por largos años, a otros, les empiezo a enseñar las primeras lecciones en el Tercer Tiempo.

3. Mi palabra a través de esta manifestación pronto terminará y ¿Quiénes serán los que después de Mí, deberán seguir entregando la lección a la humanidad? ¿Quiénes serán los que sigan entregando la enseñanza que contiene el gran Libro de la Vida? Mis discípulos, a los que he venido preparando desde tiempo ha, para que puedan quedar en mi lugar, mas no para que sólo se dediquen a repetir mis palabras, porque entonces entregaríais el eco del portavoz y no es la palabra humana la que vengo a legaros, sino la esencia del mensaje.

4. Vosotros habéis escuchado mi palabra a través de mis portavoces; en ella habéis encontrado imperfecciones, que unos han atribuido a la materia y otros a Mí. Yo no vengo a acusar a mis hijos por los cuales me comunico, pero sí os digo: En esta manifestación no he venido a engañaros, nunca lo he hecho. Yo os he traido mis revelaciones y la inspiración del Espíritu Santo a través del entendimiento humano y junto con mi enseñanza perfecta, han sido las imperfecciones del hombre. El Maestro os dice: Pasará esta etapa de mi comunicación y entonces vosotros, iluminados por la luz de mi Espíritu Santo, sabréis distinguir claramente en donde está mi esencia y cuáles la imperfección humana, y como hacen los labriegos en la Tierra que, al recoger su cosecha de trigo, saben apartar la paja, así vosotros, apartaréis el trigo de mi enseñanza y lo guardaréis en el granero de vuestro corazón, y la paja, que es la imperfección de los portavoces, quedará en el olvido, mientras la esencia de mis lecciones quedará eternamente en vuestro espíritu.

5. Para manifestarme en este tiempo, bajo esta forma, he hecho el llamado de grandes multitudes, de entre ellas he escogido a hombres y mujeres en sus distintas edades, esferas y razas; esos escogidos, de los cuales vosotros formáis parte, son los espíritus a quienes Yo conozco; porque no hay un solo espíritu que me sea extraño, todos sois mis hijos.

6. He seguido la senda de la evolución de cada uno de vosotros, porque he trazado vuestro destino y al haceros el llamado para que estéis presentes en estas manifestaciones, he entresacado a mis escogidos, les he donado de facultades y potencias, siendo secundado en esta tarea por los espíritus de luz, por mis emisarios de paz, espíritus plenos de verbo, que os han llevado paso a paso, por la senda del espiritualismo, ayudándoos a encontrar en vosotros mismos los dones y las gracias, despertando a vuestro espíritu hacia el Más Allá, hacia la eternidad.

7. Con mis divinas lecciones y con las pruebas que sabiamente voy poniendo a lo largo de vuestra vida, he ido desarrollando a vuestro espíritu, forjándolo para la lucha, descubriéndole lo que antes era un misterio para él, un arcano impenetrable; os habéis recreado en mi Obra y por medio de mis lecciones, vais aprendiendo a interpretar las enseñanzas del Primero y del Segundo Tiempos, que los teólogos no alcanzaron a comprender.

8. Las pruebas que vais encontrando a vuestro paso, os agobian, pero al instante pensáis que mi Divino Espíritu es en vuestro ser, como una estrella,como un faro, y siempre buscáis esa luz para salvaros.

9. Muchos de los escogidos a quienes he colmado de gracias, han sido fríos para su misión en mi Obra; los ideales del mundo, las tentaciones y la impreparación, les han apartado de Mí; y cuántos, que han sido constantes ante mis lecciones, aun cuando no fueron de los escogidos, ni han recibido a través del portavoz la marca y los dones, les contemplo revestidos de mi gracia, porque de Espíritu a espíritu, les he entregado sus dones y en ellos existe la gracia que hay en todos vosotros desde el principio de los tiempos.

10. Bienaventurados los fieles; benditos los que permanecen fuertes hasta el final de las pruebas. Benditos los que han desechado la fortaleza que les imparte mi enseñanza, porque ellos, en los tiempos de amargura que se avecinan, pasarán con fortaleza y con luz las vicisitudes de la vida.

11. Sed fieles; discípulos, porque mi Obra jamás os defraudará, el Maestro cumplirá su promesa y no estará ni un solo momento ausente en vuestras luchas con la humanidad.

12. Mi enseñanza, de la cual se alimenta vuestro espíritu, tiende a transformaros en maestros, en los fieles apóstoles del Espíritu Santo.

13. No he venido con esas revelaciones para traeros solamente la paz del mundo y haceros más llevaderos los sufrimientos con el bálsamo corporal. He venido a daros con esta manifestación, las grandes lecciones que os hablen de vuestra evolución espiritual, porque si tan sólo os hubiese venido a entregar los bienes del mundo, de cierto os digo: Para eso me hubiese bastado encomendárselo a los científicos, a los que hubiera iluminado por medio de la intuición, revelándoles los secretos de la Naturaleza, para que de allí tomaran el bálsamo para sanaros de vuestras enfermedades corporales.

14. Mi Obra viene a mostraros horizontes más amplios, más allá de vuestro planeta, de ese número infinito de mundos que os rodean; horizontes que no tienen fin, que os muestran el camino de la eternidad que os pertenece.

15. Es a vuestro espíritu al que le hablo para que busque su perfección por medio de mi luz, de mi Ley, la cual se halla en la conciencia. Convertid esa Ley en escala, en camino, para que lleguéis a Mí, porque es vuestra llegada la que espero con ansia, para que vosotros, oh hijos muy amados, podáis disfrutar de mi Reino, viváis comprendiendo mi amor y Yo, a mi vez, pueda recibir el vuestro, que deberá de ser perfecto para que vuestro espíritu pueda recrearse en la magnificencia universal de mi Obra.

16. Conquistad ese Reino, discípulos, que Yo os ayudo, porque en esta lucha ¡Cuántos enemigos, cuántas tentaciones se opondrán a vuestro paso y cuántos abismos tendréis que salvar!

17. Sois el pueblo de Israel, que camina por el desierto en pos de la Tierra de Promisión; ya no tenéis ahora por guía a Moisés, es vuestro Padre el que marcha delante de este pueblo, el que os anima y os levanta y aunque a través de mis escogidos os conduzco, reconoced que sobre ellos está el Guía Universal que es Dios, que es vuestro Padre, el que os habla y que os dice: seguid adelante, venced a vuestros enemigos, no desfallezcáis en las pruebas, que no pereceréis en el camino. ¡Adelante! No reneguéis de vuestro destino, porque no sabéis si en ese preciso momento podéis ya vislumbrar en el horizonte la Tierra de Promisión.

18. A mis escogidos les he entregado grandes dones, uno de ellos es el de curación, el bálsamo, para que con ese don podáis cumplir una de las misiones más hermosas entre la humanidad, ya que vuestro planeta es el valle de lágrimas, donde siempre se encuentra el dolor. Por medio de ese don, tenéis un vasto campo para sembrar el consuelo, según mi voluntad y ese bálsamo lo he depositado en vuestro ser, en las fibras más tiernas de vuestro corazón, y con él os habéis recreado, ante sus prodigios se ha doblegado vuestra cerviz, se ha ablandado vuestro corazón con el dolor de los hombres y habéis caminado siempre por la senda de la caridad. Seguid entregando ese bálsamo que no está en vuestras manos, porque él se desborda en miradas de compasión, de consuelo, de comprensión, pasa a través de los buenos pensamientos y se convierte en sanos consejos, en palabras de luz.

19. El don de la curación no tiene límite, nunca olvidéis que estáis saturados de él y que si el dolor hiciera su presa en vosotros, porque estéis sujetos a prueba, si con ese bálsamo no podéis apartarlo, no olvidéis mis enseñanzas, olvidad vuestro sufrimiento y pensad en los demás, en quienes la pena es mayor y entonces veréis prodigios en vosotros y en vuestros hermanos.

20. He permitido que mi Mundo Espiritual en la misma etapa de mi manifestación en este tiempo, se comunique con vosotros a través de los facultados para recibir a esos seres saturados de mi bálsamo, para que fuesen como maestros de amor y de caridad entre vosotros. Algunos de vosotros, habéis sabido estimar su paciencia, su humildad, otros los han hecho objeto de humillaciones, de vejaciones, de materializaciones y esos seres de luz, no me han hecho presentes sus quejas, sus reclamaciones. Son los espíritus comprensivos que por levantaros de vuestra miseria espiritual, han descendido ante vuestra exigencia y pequeñez, sacrificando muchas veces su propia espiritualidad, con el ideal de lograr sacaros de las tinieblas, de llevaros a la luz, pero esta etapa pronto terminará.

21. Mi Mundo Espiritual, intercesor de labriegos y multitudes, me dirá: Señor, no juzguéis a nuestros hermanos por las ofensas que nos han hecho. Y si ellos en esta forma interceden por vosotros y os perdonan, ¿Qué no hará el Padre al concederos su perdón? Han penetrado hasta los más humildes hogares, siguiendo vuestras huellas de miseria y de dolor; han acudido a todo sitio al llamado de mis labriegos y enfermos, sin temor a mancharse, buscando solamente la herida para sanarla, la tristeza para dejar el consuelo, la enfermedad para tornarla en salud. Y el Padre os dice: El ejemplo que mi Mundo Espiritual os ha dado, debéis de grabarlo en vuestro espíritu. No lo olvidéis, así como ellos son, quiero que seáis vosotros, para que al llegar al término de estas manifestaciones, llevéis este bálsamo a todos vuestros hermanos, sin distinción de clases, razas e ideologías, que penetréis en los regios palacios, en las chozas humildes o en el más inmundo lugar, sin que tengáis temor al contagio, a la censura o a la mofa.

22. Id siempre en pos de los que sufren y dejad como huella de vuestro paso, los mejores frutos de vuestro amor; si así cumplís, habréis imitado a mi Mundo Espiritual que es mi fiel discípulo y vuestro maestro; y así como ellos no buscan retribución alguna y cuando os han entregado los más grandes beneficios, siempre lo han hecho en mi nombre, así quiero que vosotros vayáis por los caminos del mundo, sembrando consuelo, la salud y el amor, aun cuando a cambio de todo ello, sólo recibáis, como mi Mundo Espiritual y como vuestro Maestro en aquel Segundo Tiempo, blasfemias, vejaciones e ingratitud. No debéis de esperar retibución alguna en este mundo, mas si queréis alcanzar recompensa, que ella sea la satisfacción, la alegría de haber resucitado al muerto a mi verdad y de haber consolado al triste.

23. Os he entregado en mi Ley, la paz eterna y quiero que cada uno de vosotros sea como una alondra de paz, que vuestras alas nunca se cierren, que sepáis trasladaros a todos los sitios, ya sea en lo material o con el pensamiento, a través de vuestras oraciones, y ahí, donde reine la guerra y la discordia, ahí donde surja la inquidad, estéis vosotros como ángeles de paz;como guardianes y emisarios del Espíritu Santo.

24. Mirad que esta humanidad nunca me ha ofrecido frutos de paz; desde sus principios ha vivido en guerras, incesantemente ha luchado por alcanzar insanos ideales, por vivir en libertinaje y alimentar el odio y la verguenza.Ese es el fruto que los hombres me ofrecen y ahora esas contiendas no han terminado aún. La humanidad se apresta a emprender su más grande lucha, se encuentra preparando sus más poderosas armas, las armas de su entendimiento.

25. los hombres caminan hacia su propia destrucción. Sobre ellos se agitan los seres del Más Allá, unos son emisarios de mi amor e inspiran a los hombres la paz, la justicia, la armonía; los otros. sólo les inspiran el odio,las guerras y revelan a los hombres de ciencia, los medios de destrucción,que el solo cerebro humano no sería capaz de descubrir. Estos acontecimientos, ha mucho tiempo que Yo los profeticé a los hombres a través de mi apóstol Juan, para que estuvieran velando y orando; pero sólo han dormido y he ahí a los enemigos de la paz, que luchan en el corazón de la humanidad para conducirla al abismo; por eso os convierto en mis emisarios de amor, para que estéis unidos a las legiones de la paz y triunfe el bien, para que con vuestras obras, colaboréis al cumplimiento de la profecía de Juan.

26. Cuando llegue ese tiempo de lucha que os he anunciado y en el que tendréis que cruzar por provincias, países y mareas, no os dejéis amedrentar por el estruendo de las guerras, ni permitáis que flaquée vuestro ánimo ante la presencia de la muerte; sino que debéis de extender las alas de vuestro ideal de paz, para que esa oración cubra a los hombres; debéis hacer uso de todos los dones de vuestro espíritu, para que sembréis mi simiente de amor.

27. Mi manifestación en este tiempo, os ha hecho conocer lo grande que va a ser la lucha y las pruebas que os esperan: ¿Vencerá vuestro amor la dureza de los hombres? De cierto os digo: Mi paz tendrá que vencer; pero no la impondré por la fuerza, ella llegará a través del convencimiento emanado de mis enseñanzas, y cuando penetre en el corazón del hijo más obsecado en el mal, ese corazón habrá alcanzado al fin la paz.

28. El Maestro os dice: vendrá un dolor superior a todas las penas y pecados de los hombres, ese dolor será el cáliz de su arrepentimiento, ante él,inclinarán su cerviz y al recibir mi perdón y mi bálsamo, se confesarán mis siervos.

29. Os he entregado, oh mis hijos, el don de la palabra, porque Yo soy el Verbo Eterno; Yo soy la palabra divina que nunca cesa; Yo soy el divino concierto y os he entregado una parte de él. Ese Vervo que he depositado en vuestro espíritu, hablará y vuestros labios, que hoy son torpes para expresar las concepciones e inspiraciones que os concedo, serán elocuentes, serán dóciles y fieles intérpretes del divino concierto. Será un don que os maravillará con el que vais a extasiaros y a través del cual, los hombres van a gozar y a sentir mi presencia. Habéis principiado a desarrollar ese don, porque vuelvo a deciros: De la abundancia que haya en vuestro corazón y en vuestro espíritu, hablarán vuestros labios.

30. Lo que nazca de vuestro corazón, guardadlo, amadlo y cuando lo entreguéis, tendrá esencia y vida. Si por lo contrario llegáseis a hablar sin decir verdad, será como una semilla vana que no germinará en el corazón de vuestros hermanos.

31. Discípulos: Grandes son las lecciones que os he concedido, porque el final de esta manifestación está ya muy próximo y no debéis de olvidar que será después de esta etapa, cuando en vuestras reuniones mi Verbo florezca a través de la comunicación de espíritu a Espíritu. Será entonces cuando vuestros labios entreguen las grandes revelaciones de mi Reino y con mi mensaje de amor, penetréis en todos los corazones y entonces los hombres dirán: ¿Cómo es que éste sabe leer lo que en mi corazón estaba guardado? Mas recordad que no seréis vostros, seré Yo el que hable por vuestro conducto; por estos dones no os sentiréis señores, no seréis grandes entre la humanidad, porque vuestra materia no denotará nada de esa grandeza espiritual. Seréis uno más entre todos, no llevaréis insignias que os distingan, seréis aparentemente como todos; pero en vuestro espíritu, en los momentos que sean propicios, se desbordará mi Arcano.

32. Lleváis por gracia del Espíritu Santo, el don de la videncia, que no está limitado a contemplar en lo espiritual los mensajes del Más Allá. La videncia es un don más amplio, es intuición, es presentimiento, es profecía;son mensajes que recibís en vuestros sueños. La videncia es la mirada espiritual que puede contemplar el pasado, el presente y aun el futuro, según mi voluntad. Cuántas veces el vidente, contemplando un miraje, no sabrá lo que ha visto y aquellos que escuchen su testimonio, sí comprenderán ese mensaje.

33. Ahora los videntes están en preparación y de cierto os digo: Todos sois videntes; unos se han desarrollado en una forma, otros en otra, pero todos tenéis la mirada espiritual en estado latente. Aquellos que en forma de siluetas simbólicas contemplan lo que es mi voluntad en su oración, a ellos los tengo en preparación, porque después de 1950 muy grande será la misión que les confiaré y su responsabilidad aumentará. Por eso os digo: preparáos, porque cuando esta palabra ya no resuene a través de los portavoces, hará gran falta a las multitudes, tanto creyentes, como increyentes, vuestro testimonio; vuestra voz de alerta y de preparación, será como una antorcha en medio de la noche, seréis como heraldos que despierten a los pueblos que aún duermen. Preparáos, pueblo, para que después de 1950, sepáis recibir en vuestro espíritu, los mensajes que desciendan de mi amor.

34. Os he hablado de vuestros dones espirituales y cuando ya no me escuchéis bajo esta forma, iréis descubriendo en ellos, toda la grandeza encerrada en vuestro propio ser, me escucharéis nuevamente, y lloraréis maravillados de tanto amor, de tanta gracia como os he revestido; mas no debéis hacer uso de la facultad de comunicaros por vuestro entendimiento con el Mundo Espiritual, después de que termine el año de 1950. Los seres espirituales de luz seguirán vibrando a través de los facultados y de los que no lo fueron,pero su manifestación se hará presente por inspiración. Así os seguirán entregando su bálsamo de curación y harán prodigios y su verbo será inagotable entre vosotros.

35. Mas si pasado algún tiempo de estas manifestaciones, empezáis a oír rumores de que el Maestro o el Mundo Espiritual han vuelto a comunicarse a través del entendimiento humano, podéis desmentirlo, porque mi palabra es una sola y mi Ley no varía jamás.

36. ¡Viviréis alerta, oh pueblo, para que sepáis distinguir la voz de los verdaderos profetas y el testimonio de los apóstoles, de la impostura! Viviréis alerta para que no caigáis en las redes de la falsedad y seáis losfuertes de estos tiempos de lucha y de los que han de venir; porque un conglomerado de mis discípulos que permanecerán fieles a mis enseñanzas, no se manchará, ni será el soldado que abandone su estandarte de pureza espiritual; la verdad será en ellos y Yo me manifestaré, les hablaré a los demás pueblos y les diré: Esta es mi Obra, éstos son mis discípulos y la mejor señal que daré al mundo de quienes son mis emisarios, será que, en las grandes pruebas, caerán los falsos y los fieles permanecerán firmes. Los falsos renegarán ante el dolor y los fieles me bendecirán; los falsos volverán la espalda y los fieles serán siempre firmes ante mi Ley.

37. Yo quiero que todos seáis mis fieles testigos y mis amados discípulosy para ello os preparo; pero antes de finalizar mi leccion de este día, voy a deciros algo que no debe de sorprenderos: Os he hablado en mis enseñanzas de los llamados y de los escogidos. ¿Creéis que un Padre que es perfecto como Yo, pueda tener predilecciones o hacer distinciones entre sus hijos? ¿Podrá un espíritu evolucionado aceptar que su Padre done algunos de sus hijos y a otros los deje sin heredad?

38. Cuando vosotros empecéis a dar cumplimiento a vuestra misión y lleguéis a las naciones, a los pueblos más apartados, en la misma selva, encontraréis seres humanos y les haréis comprender que todos sois hermanos, les daréis testimonio de mi Doctrina Espiritualista y os maravillaréis de las pruebas de amor que os voy a dar.

39. Allí, entre aquellos seres aislados de la civilización, pero también muy lejos de la perversidad humana, encontraréis grandes espíritus que vendrán a aumentar las filas del pueblo de Israel.

40. A vuestro paso, los enfermos recibirán el bálsamo y sanarán; los tristes llorarán por última vez, pero sus lágrimas serán de regocilo. Y ante esas pruebas que deis, las multitudes bendecirán al Señor y a sus discípulos,seréis aclamados como aquel día en que vuestro Maestro penetró en Jerusalén; pero también entre aquellos en que os aclamen, surgirán hombres y mujeres que estarán plenos de los dones que vosotros poseéis. En unos os asombrará su don de profecía; en otros, mi bálsamo será incesante; en otros mi Verbo brotará como agua cristalina y así veréis surgir de entre vuestros hermanos, como simiente inagotable, los dones del Espíritu Santo.

41. Entonces reconoceréis que no sois los únicos, que sois solamente los portavoces de Dios, los encargados de despertar a la humanidad y de decirle que el hombre posee en su espíritu un caudal inagotable de virtudes y que los dones se los he entregado como su Señor y como Padre. Descubriréis que ante la justicia del amor de Dios, todos sois iguales, todos estáis donados con la misma gracia en espíritu y en verdad. Será entonces, cuando la humanidad trate de aclarar en sí misma, el misterio de su existencia, penetrarán en su interior y reconocerán a su propio espíritu. Después, elevando su faz al infinito, preguntarán todo lo que no alcancen a comprender.

42. Todo aquello que vosotros podáis enseñarles, debéis de hacerlo saber y todo lo que no podáis descubrirles, porque su conocimiento corresponde a vuestro Padre, preparáos para que Yo, por vuestro conducto, se los revele, pero antes debéis reconocer vuestra misión y si todavía os llamo pueblo de Israel, llegará un día en que todos desarrollando sus propios dones serán iguales ante Mí, ante su Señor y llegarán a formar un solo pueblo que será el Pueblo de Dios.

43. Al terminar mi cátedra, vuestro espíritu desde el Más Allá, donde se encuentra recreándose con mi presencia, unido a las legiones espirituales de la paz, enviará sus sentimientos de amor, sus pensamientos de paz y caridad, a esta humanidad que por estar dividida en sectas y religiones, no ha llegado a alcanzar completamente la luz para su espíritu. Y vosotros, ¿Qué podéis pedirle al Padre, si ya todo os lo ha entregado desde el principio? Es vuestra conciencia la que permite a vuestro espíritu el tomar el fruto a que se ha hecho acreedor.

44. Cuando paséis por vuestros caminos de lucha, ya estará depositado en ellos todo aquello que vais a necesitar; solamente debéis de hacer méritos,que os hagan acreedores a mi amor.

45. ¿Por qué os estoy hablando así, hijos míos? Porque os amo, porque no me complazco con vuestros sufrimientos, el Padre quisiera ver siempre en vuestra faz la sonrisa espiritual de paz.

46. Yo os bendigo y una vez más os digo: ¡Sed los dignos emisarios de mi paz universal!

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 312

1. El Maestro se halla nuevamente entre vosotros en cumplimiento de su promesa. Viene a confiaros una hoja más del Libro que legará como un presente de amor para su pueblo. Una hoja más, discípulos amados, que será leída, estudiada y comprendida por las futuras generaciones.

2. ¿Quién sino Yo podía haberos revelado que estáis viviendo el Tercer Tiempo? ¿Quién que no fuera Yo podría haberos dicho que sois el pueblo de Israel? Esto lo sabéis y tenéis fe en ello, porque Yo os lo he enseñado. Vosotros sois éstos, aquéllos y los mismos en espíritu y vengo a reuniros en una sola familia.

3. Yo soy quien ha formado vuestra familia y en un mismo hogar he puesto espíritus de diversas tribus. En una misma familia hay espíritus de Leví, de Simeón, de Rubén, de Judá, miembros de diversas tribus, y cuando en ellos hay paz y se aman entre sí, ha principiado en verdad y en espíritu, a cristalizar el anhelo del Padre, la unificación de todos los hombres.

4. Hogares y familias de Israél: ¡Cuando sintáis que la tentación se presenta en el seno de los vuestros, buscad la soledad, invocándome a Mí, diciéndome: "Maestro, unid y dadnos vuestra fortaleza, dadnos vuestra espada y no dejéis que como padre desconozca a mis hijos; no permitáis que como esposo desconozca a mi compañera o como compañera desonozca a mi esposo". Yo oiré vuestra oración, os defenderé y os haré salir avante, porque esta es mi voluntad!

5. Hoy vengo por los míos y he echado a vuelo la campana sonora llamándoos a congregación en este Tercer Tiempo. Nuevamente la humanidad mirará espiritualmente las tribus reunidas, formando el pueblo de Israel.

6. Desde el Primer Tiempo os llené de complacencias, no tuvieron las naciones o países en aquella era, sabios más grandes que Salomón, enviados más iluminados que mis profetas, mujeres más bellas y castas que las de Israel,ni hombres más perfectos que los de mi pueblo. Yo derramé en el seno de ellos el don de la sabiduría, de la inspiración, de la belleza. Yo hice que florecieran los dones del Espíritu Santo y en aquel tiempo vosotros sabíais que erais el pueblo escogido de Dios, sabíais que vuestro Señor estaba con vosotros y os acariciaba, sabíais que Yo era vuestro fuerte y sin embargo, os familiarizásteis con mis dones, con mi caricia y con mi presencia. Por eso la justicia del Padre cayó sobre vosotros.

7. Son muy numerosas las tribus de Israel por el espíritu; de cada una entresacaré 12,000 y los señalaré en su frontal, mas el pueblo israelita no se concreta a 144,000. El pueblo escogido es infinito.

8. El Maestro os enseñó en el Segundo Tiempo, que muchos son los llamados y pocos los escogidos y todo el pueblo de Israel será llamado y de entre ellos, señalaré a los 144,000. En todos posaré la paz, la espiritualidad y el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu.

9. Se acerca el tiempo en que los hombres den más importancia al espíritu,y sean desengañados por la ciencia material, que les hará caer en el dolor, en la decepción y en el letargo, pero entonces llegará el pueblo de israel, despertando a los que duermen, levantando a los que han caído y resucitando a los muertos, a imitación de la voz de Jesús, aquella que dijo a Lázaro: "Levántate y anda". Cuando los hombres estén espiritualizados, cuando su mente y sus sentimientos se eleven, sabrán lo que nunca supieron por medio de la ciencia. Entonces se levantarán con armonía, con fraternidad, con nobles ideas para vivir en el Reino que Yo he inspirado a los hombres.

10. En la casa de vuestro Padre hay muchas moradas, que son los infinitos peldaños de la escala que conduce a la perfección; de allí desciende el mundo espiritual a manifestarse entre vosotros. Me habéis interrogado muchas veces de espíritu a Espíritu el por qué de la existencia de ese número inmenso de estrellas, de esos planetas que brillan sobre vuestro mundo, y me habéis dicho: "Maestro, ¿Están vacíos esos mundos? Y Yo os digo: El tiempo no ha llegado en que os lo revele plenamente; cuando el hombre alcance espiritualidad, entonces le serán dadas a conocer grandes revelaciones y podrá comunicarse con aquellos seres amados de mi Divinidad, de espíritu a espíritu y vendrá la comunicación de pensamiento de todos los hermanos".

11. Mas desde hoy sabed: todos los mundo se encuentran habitados por mis criaturas, nada está vacío, todos son jardines y huertos benditos cuidados por María, la ternura Divina.

12. El Espíritu Santo volverá a hablar por vuestras bocas de lecciones más elevadas, desconocidas para vosotros y para la humanidad, ¿Cuándo, pueblo amado? Cuando haya espiritualidad en vosotros y consagración en vuestra misión.

13. Yo contemplo que el pan con que se alimenta espiritualmente el hombre,no es el pan de mi mesa, todo se ha contaminado con el paso de los tiempos, todo lo ha manchado y ha dejado impuro el corazón y la mano del hombre; y he venido entre vosotros, pueblo, comunicándome por materias pecadoras como las vuestras, para entregaros una palabra sana y pura en el fondo. No apreciéis superficialmente mi palabra y mis manifestaciones, porque en ellas hay mucho de imperfección humana, buscad el significado de mis manifestaciones y miraréis la dulce faz del Maestro, escucharéis el eco de su voz que aún recuerda vuestro espíritu.

14. Mis apóstoles del Segundo Tiempo, a los cuales tenéis que imitar, imploraban que el Espíritu Santo descendiese sobre su espíritu y hablaban bajo su inspiración. Así quiero que os preparéis, pueblo; porque el espíritu puede hablar por la materia bajo la inspiración del Espíritu Santo.

15. Velad entonces por vosotros, velad para que no se contamine vuestro entendimiento, velad por vuestro corazón, para que podáis recibir ese rocío de gracia que yo os envío, esa agua cristalina que ha de guardarse en la fuente de vuestro propio ser para que mitiguéis la sed del mundo.

16. No temáis al juicio de los hombres, pueblo amado, temed al juicio divino si os hiciéseis acreedores a él por vuestras faltas.

17. Jamás os avergoncéis de reuniros en lugares tan humildes como son éstos, donde escucháis mi palabra.

18. Cuando llegasen a preguntaros si estos recintos son vuestros templos,con toda verdad les diréis que no, que vuestro templo lo estáis construyendo en el espíritu.

19. Unos se sorprenderán de vuestra revelación, y otros se mofarán de vuestra palabra.

20. No os sentiréis ofendidos ante la burla de vuestros hermanos si tenéis en cuenta que quien lo hiciese es por que su ignorancia no le deja contemplar la verdad. La compensación la tendréis en los que, penetrando entre vosotros para escudriñaros, salgan asombrados de la paz interna que ilumina a cada uno de mis verdaderos discípulos.

21. Vosotros, en cambio, nunca os burlaréis de quienes, en medio de su fanatismo religioso, son idólatras, porque a más de buscarme en formas materiales, me adoran en ellas. No necesitaréis señalar a vuestros hermanos sus errores, buscando así que sean corregidos, más bien con ello provocaríais su ira y exaltaríais su fanatismo. A vosotros os bastará practicar mi Doctrina con la espiritualidad que ella exige, para que hagáis salir a la luz de la verdad los errores de vuestros hermanos.

22. Tendréis que usar de mucha paciencia, de una gran caridad y de verdadero amor, si queréis que la humanidad llegue pronto a reconocer la esencia de mi palabra y a rendirle culto verdadero, así como a reconocer en cada criatura humana a un hermano, espiritual y material, en Dios.

23. ¿Quién os ha dicho que sólo espiritualmente sois hermanos? No hará falta que quebrantéis vuestro entendimiento para comprender que el mismo origen que espiritualmente tenéis, es vuestro origen material, puesto que de Mí todo ha brotado. Además os recuerdo que en la Tierra, de un solo padre y una sola madre procede toda la humanidad.

24. ¿Por qué entonces, si vuestros lazos espirituales son eternos y vuestros lazos humanos tan profundos, no os amáis ni reconocéis como hermanos? De cierto os digo, que es por la falta de conocimientos espirituales entre los hombres, a pesar de sus religiones.

25. El día que los hombres, a través de la meditación, inspirándose en la luz que desciende de la conciencia a iluminar el cerebro y el corazón del hombre, descubran su esencia, ese día comenzará a germinar entre la humanidad la paz. También os digo que, una vez despertado el hombre a la luz espiritual, no habrá nada ni nadie que le detenga en su camino de buscador incansable de verdades. Jamás volverá a perder su libertad de espíritu lograda después de muchos dolores y de muchas lágrimas.

26. No será necesario que Yo me manifieste en todo el mundo a través de portavoces para que los pueblos despierten y los hombres se liberen de las tinieblas. Quienes crean que Yo he de levantar mi palabra hasta que todo el mundo la escuche, están en un error, porque eso querría decir que el cerebro del hombre es el único medio de que Yo dispongo para hacer llegar al espíritu de la humanidad mis mensajes, y voy a probaros la verdad de aquella antigua profecía en la que os fué revelado que llegaría un tiempo en que el Espíritu Divino estaría derramado sobre toda carne y sobre todo espíritu.

27. En verdad os digo que ese tiempo anunciado por el profeta es precisamente éste que vivís, esta Era que comienza y que vosotros conocéis como el Tercer Tiempo.

28. El mérito de este pueblo consistirá en llevar de corazón a corazón y de comarca en comarca este divino mensaje, para que aquellos que hayan despertado ante la luz de esta Nueva Aurora, reciban en su corazón la semilla de mi palabra, una vez que la tierra haya sido fertilizada con el rocío de mi gracia.

29. En aquel Segundo Tiempo sólo me hice escuchar de un pueblo y fueron sólo tres años los que empleé para dar al mundo mi palabra.

30. Os traje la semilla y enseñé a mis discípulos cómo debían sembrarla. Una vez que ellos aprendieron de Mí., les confié las extensas tierras para que las cultivasen. he ahí el mérito de aquellos sembradores que no exigieron a su Maestro que se quedara con ellos por más tiempo del que estaba escrito, ni objetaron, diciéndole que aún quedaban muchos pueblos y naciones por conocerle. Ellos sabían que habían heredado la verdad de su Maestro y que ella les bastaba para vencer las tinieblas, para convertir al mundo y hacer que aquella semilla divina se perpetuase en todas las generaciones humanas.

31. Apartad de vuestra mente toda idea errónea que a veces forjáis y sólo concretáos a lo que desde los primeros días de mi comunicación os he venido revelando, ya que sabéis que cada una de mis palabras es una ley y que toda ley debe ser obedecida.

32. Pueblo amado: Se llena de satisfacción vuestro corazón pensando que sois mis discípulos en este Tercer Tiempo; mas Yo os digo que nunca dejéis que la vanidad os ciegue, porque si cayéseis en esa debilidad, hasta a vuestra conciencia desoiréis, cuando ella llegue a reclamaros vuestras faltas. Quien no empiece por depurar y elevar su vida humana, no puede aspirar a elevarse espiritualmente, porque sus pasos serán en falso y sus obras no tendrán simiente de verdad.

33. Por eso mirad que a veces, en mis lecciones desciendo de la enseñanza espiritual al consejo, para que os conduzcáis con rectitud dentro de la vida humana. Estoy hablando al corazón del hombre, exhortándole a la regeneración, haciéndole comprender el daño que causan al cuerpo los vicios y el mal que ocasionan al espíritu. Os he dicho que el hombre que se deja dominar por un vicio, se ha olvidado de que el espíritu no debe ser vencido, se ha olvidado de que la verdadera fortaleza consiste en destruir al mal con la virtud.

34. Ese hombre vencido por la carne, se ha denigrado a sí mismo, se ha faltado al respeto a sí mismo, ha descendido de su condición elevada de hombre a la de un pobre ser cobarde para luchar.

35. Ese hombre en vez de llevar la luz, pan y vino a su hogar, lleva sombras, dolor y muerte, hace pesada su cruz, la de su esposa y la de sus hijos y entorpece la jornada espiritual de cuantos lo rodean.

36. He hablado al corazón de la mujer, madre y esposa, que no han sabido conservar la limpidez en el corazón, ni han sabido dar al compañero y a los hijos, el calor de la ternura y comprensión.

37. ¿Cómo podrían elevar su vida espiritual, hombres y mujeres si antes no han corregido los grandes errores que existen en su vida humana?

38. Mi Obra requiere que sus discípulos sepan dar testimonio con la limpidez y la verdad de los actos de su vida.

39. A unos y a otros pregunto: ¿Tenéis hijos?, pues tened caridad de ellos; si pudiéseis contemplar por un momento a esos espíritus, os sentiréis indignos de llamaros sus padres. No les deis malos ejemplos, cuidáos de hacer escándalo delante de los niños.

40. Yo sé que en este tiempo, como nunca, existen problemas en el seno de los matrimonios, problemas a los que sólo les encuentran una solución: el distanciamiento, la separación.

41. Si esta humanidad tuviese del conocimiento espiritual la noción necesaria, no incurriría en tan graves errores, porque encontraría en la oración y en la espiritualidad, la inspiración para solucionar los trances más difíciles y vencer las pruebas más duras.

42. Mi luz llega a todos los corazones, a los tristes y a los vencidos, para alentarlos.

43. Mi fortaleza es comunicada a los débiles para que en breve se levanten, con voluntad férrea a transformar su existencia oscura y vacía en una vida luminosa por el saber, por la virtud y la espiritualidad.

44. Quiero, discípulos, que todos prediquéis con el ejemplo, que no prevariquéis, que no pregonéis verdad y practiquéis lo contrario, que el fruto que recojáis en vez de ser amargo, sea agradable.

45. Pueblo: No olvidéis por lo tanto, que debéis primero cumplir con vuestra vida en la Tierra, para que después sepáis ser cumplidos en mi Obra.

46. Antes que seguiros lamentando de vuestras penas en el mundo, detenéos a meditar unos instantes para que encontréis la causa de vuestras aflicciones.

47. Yo os concedo que busquéis hasta encontrar la causa de vuestro dolor,a fin de que pongáis remedio, porque es a vosotros a quienes toca evitar que el dolor penetre en vuestro hogar. Yo os aseguro que no sólo hallaréis la causa de cuanto os hace sufrir, sino que al mismo tiempo será revelada la forma de remediar vuestros males. Mi caridad descenderá sobre quienes hayan sabido orar y meditar, y esa caridad será en vuestro espíritu y en vuestro cuerpo como bálsamo.

48. Yo os probaré que el Consolador prometido ha llegado a vosotros, a enjugar vuestras lágrimas y a tornar vuestro dolor en paz.

49. Venid a Mí, todos los que traéis una pena escondida en el corazón. Lleváis oculto el dolor que os ha causado una traición y vuestra amargura es muy grande porque ha sido un ser muy querido quien os hirió profundamente.

50. Venid a meditar, para que la oración os ilumine y podáis saber si en algún tiempo vosotros fuísteis la causa de que os traicionaran, entonces la oración os servirá para fortaleceros en la idea de que debéis perdonar a quienes os traicionen en vuestro amor, en vuestra fe, en vuestra confianza.

51. En verdad os digo que en el mismo instante en que otorguéis vuestro perdón a quien os haya ofendido, sentiréis mi paz en plenitud, porque en ese momento vuestro espíritu se habrá unido con el Mío y Yo extenderé mi manto para perdonaros y cubriros a unos y a otros con mi amor.

52. Os estoy forjando para cuando llegue la lucha, por lo tanto nunca penséis que vuestros sufrimientos de ahora son estériles. ¿Qué queréis, pueblo?Aún tenéis necesidad de que sea el dolor el que os muestre sus lecciones.

53. Este tiempo de crisol y enseñanzas para vuestro espíritu pasará, pero dejará su simiente de fe, de experiencia, de sabiduría y fortaleza, en cada uno de mis discípulos. Entonces vendrán los tiempos de lucha en que seréis perseguidos, calumniados y burlados, aun por aquellos que se decían vuestros amigos, y con sorpresa veréis que ante la traición no flaquearéis, que ya nadie podrá causaros desengaños, porque habréis aprendido a perdonar y a ser comprensivos e indulgentes con vuestros hermanos.

54. Yo bendeciré a mis discípulos cada vez que perdonen y colmaré de bendiciones a quienes hayan sido perdonados por vosotros.

55. No estáis solos en el mundo, en derredor vuestro flotan seres en número infinito, que os ayudan e inspiran en todos los pasos de vuestra vida.

56. Para que podáis recibir esa influencia espiritual y esa luz, es necesario que oréis, a fin de que siempre os hagáis acreedores a la ayuda de seres elevados.

57. Sed sensibles a las influencias espirituales y no tendréis por qué tropezar en el camino.

58. El camino estrecho es el que se presenta delante de vuestros ojos, y es necesario velar y orar para no salir de sus límites. En él quiero encontraros siempre, porque quienes vengan a Mí por ese sendero, querrá decir que están limpios de vicio y de falsedad.

59. ¿Queréis gozar de la vista invisible, así como de la influencia de los seres espirituales de luz? ¿Queréis asimismo libraros de quienes habitan en las sombras de su materialismo y de su confusión? Pues Yo os digo que el secreto consiste en llevar una vida tranquila, sencilla, en vivir con amor,en cultivar en vuestro hogar la simiente de la virtud.

60. Mi bendición desciende sobre todos; pero mientras unos saben recibirla y aprovechan sus beneficios, otros la rechazan, despojándose de toda la gracia que ella encierra.

61. Esas legiones espirituales de que he hablado, forman también parte de mis bendiciones que os envío. Mis mensajeros y siervos, en el instante de recibir la inspiración divina, se apresuran a ayudar a sus hermanos que habitan la tierra, ese planeta convertido por los hombres en valle de lágrimas.

62. Sólo mi Doctrina podrá poneros en contacto con el Mundo Espiritual, aproximándoos a unos y a otros, como corresponde a todos los hijos del Señor,quienes poseyendo espíritu no pueden estar distantes unos de otros, ni permitir que la materia sea una barrera entre los que habitan la Tierra y los que se encuentran en espíritu.

63. Dejad que mi palabra siga puliendo vuestros corazones hasta dejaros en verdad sensibles al dolor ajeno.

64. Nunca podréis cumplir con perfección vuestra misión espiritual, mientras no se hayan sensibilizado las fibras de vuestro corazón.

65. No os demoréis en vuestra preparación, pensad que cada segundo que transcurre, está envuelto en ayes de dolor que exhala esta humanidad, hermana vuestra.

66. Al llegar vosotros ante la manifestación de mi palabra, me presentásteis el fardo de sufrimientos, vuestra queja, y derramásteis el llanto a raudales porque creíais que nadie en la Tierra sufría tanto como vosotros. Era que vuestro corazón sólo vivía para sí mismo y vuestros ojos se encontraban cerrados a toda necesidad o sufrimento ajeno; fue necesario que escucháseis mi palabra que es manantial eterno de verdad y luz, para que la venda de oscuridad que cubría vuestras pupilas, cayese dejándoos mirar la realidad.Y la verdad es que vuestros sufrimientos, con ser grandes, resultaron pequeños ante vosotros, cuando os pusísteis a considerar a otros pueblos de la Tierra, por los que ha pasado la guerra, formada por los odios, las ambiciones y la venganza de los hombres. Entonces bajásteis vuestra cabeza avergonzados, para decirme: "Señor, perdóname, hoy reconozco que en mi inconformidad, cuando el dolor se hacía acerbo en mi corazón, llegué a blasfemar, cuando debía haberte dado gracias porque mis sufrimientos eran incomparablemente menores de los de otros seres, pero era mi ignorancia la que me hacía ser injusto delante de Ti; hoy comprendo mi error, te pido perdón por todas mis ofensas y te ruego que todo cuanto pedí para mí, te dignes ahora derramarlo en quienes llevan sobre sí un fardo inmensamente más pesado que aquel que yo llevaba".

67. ¡Cuán distinta es vuestra forma actual de orar si la comparáis con la que empleabáis antes de oír esta palabra! ¿Por qué? Porque cambió vuestra manera de sentir y de interpretar las enseñanzas divinas.

68. Ahora os digo, discípulos, que no os estacionéis ni pretendáis creer que para practicar la verdadera caridad, ya es suficiente con sentir compasión, como hasta hoy lo habéis hecho; no pueblo, porque aún queda mucho por purificar, por sensibilizar, queda aún mucho egoísmo que es necesario combatir como si fuese mala yerba; queda mucha frialdad que es menester tornar en calor espiritual, para que al fin, surja de vuestro espíritu el sentimiento de amor, que es la fuente de donde brotan la piedad, la caridad y todos los sentimientos nobles y elevados.

69. Entonces estaréis en aptitud de emprender labores y misiones de las que ahora no os sentiriais capaces, porque os falta aún la fuerza que emana del amor verdadero.

70. Ahora bien, pueblo ¿Creéis que debéis esperar pasivamente la hora en que vuestro espíritu se ilumine con esa inspiración y vuestro corazón se llene de ese ideal? ¿Creéis que con sólo escuchar mi palabra, podréis llegar a sensibilizar lo necesario vuestras fibras? No, pueblo, al mismo tiempo que estáis escuchando mis lecciones, tenéis que ir en busca de los que sufren, para estar en contacto con el dolor, para probar el cáliz de amargura de vuestros hermanos y palpar con vuestros sentidos la miseria, la orfandad, los vicios repugnantes, las enfermedades que os llenan de horror, las tinieblas que ensombrecen los entendimientos turbados, el hambre, la sed y la restitución de los espíritus.

71. Sólo así podréis llegar a ser maestros de quienes sufren mucho en la vida, porque si sólo os preparáseis por medio del estudio de mi palabra y de oraciones, cuando queráis enfrentaros a la realidad e intentéis consolar,convertir y sanar, con tristeza comprobaréis que resultáis pequeños delante de quienes han sufrido lo que no imagináis y que ellos más bien podrán ser maestros de vosotros por lo que han sufrido, por lo que han vivido y experimentado. Entonces vuestros labios tendrían que enmudecer y podríais pensar que mi Doctrina no es lo suficientemente consoladora y fuerte como para aliviar de sus penas a los hombres y despertar en ellos la fe y la esperanza en mi justicia, en mi perdón y en mi amor.

72. ¿Dónde podéis practicar la lección que vais recibiendo, a fin de iros preparando? Las oportunidades abundan en tal forma, que si sabéis observar, podréis comprobar que no pasa un día de vuestra vida, sin que se presente por lo menos una ocasión de hacer caridad, en cualquiera de las múltiples formas en que se puede practicar.

73. Por medio del don de intuición del que he hecho poseedores a todos los hombres, podréis descubrir muchos casos que se encuentran ocultos en lo secreto de los corazones, muchas tragedias que no sólo afectan la vida terrenal de vuestros hermanos, sino que afectan a su espíritu.

74. ¿Como poder penetrar en la intimidad de aquellos corazones, sin lesionarlos y sin profanar sus secretos? ¿Cómo descubrir esas penas ocultas que ensombrecen la vida de vuestros hermanos? Ya os lo he dicho: La intuición, ese don que es parte de la vista espiritual y que tendrá en vosotros pleno desarrollo por medio de la oración, os señalará la forma de calmar el dolor de cada uno de vuestros semejantes.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 313

1. Vengo a entregar fortaleza a vuestro entendimiento para que pueda almacenar todo lo que en estos instantes derrame sobre vosotros.

2. Este es el tiempo de las grandes pruebas y las grandes lecciones, vuestro espíritu lo sabe y por eso se acerca ante mi manifestación, ávido de mis revelaciones y de mis palabras; comprende que sólo con una grande preparación podrá aprovechar verdaderamente esas pruebas.

3. Nunca como ahora el espíritu de la humanidad había contemplado un campo tan extenso para su desarrollo y ya se apresta a penetrar en él, en busca de la verdad que ha perdido y que no logra encontrar.

4. Si Yo dejase solos en su búsqueda a los hombres, se perderían, mas en verdad os digo que, si cuando ha ido en busca de su perdición no le he abandonado, ¿Cómo podéis concebir que le dejase cuando va en pos de la Verdad? Por eso he llegado hasta vosotros en este tiempo llevándoos un mensaje pleno de revelaciones, que será pronto el faro y el camino para el espíritu de la humanidad.

5. Primero he llegado a este pueblo que se va formando en torno a mi divina manifestación y mañana, cuando él esté fuerte y apto para doctrinar, en él llegaré Yo a las demás naciones.

6. Comprended la responsabilidad que estas palabras encierran para vosotros y dejad que todo vuestro ser sienta el dulce peso de su cruz.

7. Vos, pueblo, sois el misionero que en este Tercer Tiempo trazará sendas al espíritu de vuestros hermanos, sendas de verdad que conduzcan al espíritu a la luz y a la paz. Vos soís quien habrá de tender lazos espirituales entre los hombres, para que los pueblos lleguen a armonizar y a unirse.

8. Hoy, a pesar de hallaros bajo la influencia de mi palabra, dormís un plácido sueño, porque no os habéis dado cuenta de la trascendencia de este tiempo ni la magnitud de los cargos que estáis recibiendo. Pero no siempre vais a dormir, ya vienen los torbellinos a estremecer el follaje de estos árboles, bajo cuya sombra habéis oído trinar tanto al ruiseñor divino, y cuando miréis cómo se agitan las ramas y el tronco cruje, cuando miréis cómo caen las hojas, los frutos y los nidos, entonces os daréis cuenta de que estábais durmiendo, porque no quisísteis escuchar la voz que desde el infinito os prevenía, os hablaba incansablemente para que viviéseis alerta y nunca os sorprendiese el dolor.

9. ¿No sería mejor que despertáseis ahora con el eco de mi voz, que mañana con el estruendo de la tempestad?

10. Ya pronto dejaréis de escuchar mi palabra y si no la tomáis en cuenta como debiera hacerlo un discípulo verdadero de mi Doctrina, mañana tendréis que llorar, mas no podéis decir que no os hablé de peligros o asechanzas,porque entonces recordaréis con suma claridad, cómo en el tiempo de mi comunicación tomé el entendimiento de todos mis portavoces para deciros a cada paso: Velad y orad, porque la lucha será grande y es necesario que estéis fuertes.

11. Yo dejaré un camino preparado, una senda llena de luz para el espíritu; Yo cumpliré como Maestro para con vosotros y más tarde, cada uno de los que en este tiempo se hayan sentado espiritualmente a mi mesa a comer el pan de mi palabra, habrán de responder de cada una de las misiones que le hayan sido confiadas para su jornada espiritual.

12. ¿Cuál sería la respuesta que os agradaría darme en el instante de pediros el fruto de vuestra lucha? Desde luego, deseáis en estos instantes que en aquella hora vuestra respuesta sea buena, pues Yo os digo que desde ahora hagáis algo porque vuestro espíritu recoja en el camino el fruto digno que lo haga esperar serenamente aquel instante.

13. De cierto os digo que vuestro espíritu irremisiblemente tendrá que pasar por ese trance, ¿Por qué entonces desatenderos de ello, pensando que al fin es hasta después de esta vida cuando vuestro espíritu habrá de entregar al Padre su cosecha?

14. Os doy tiempo para que meditéis y para que cumpláis con la misión que vuestro espíritu ha venido a cumplir en este tiempo a la Tierra.

15. Mirad que os trato como Maestro justo y amoroso, que pone a vuestro alcance todos los medios para que alcancéis la paz que debéis conquistar.

16. Así como hay quienes no quisiesen partir nunca de esta Tierra, también hay quienes sueñan por alejarse por siempre de ella. Yo os digo a unos y a otros que de ellos depende en gran parte que vuestro deseo se cumpla.

17. Si el que anhela volver al valle espiritual deja concluida su misión en la Tierra, se elevará hacia aquellas moradas y no tendrá por qué retornar más a este mundo; en cambio, el que siente gran apego a lo material, si sabe aprovechar la vida en bien de su espíritu, sembrando el bien para los demás, le será concedido volver cuantas veces sea necesario, con regocijo de su espíritu; pero si el que desea alejarse de la vida humana y anhela la vida espiritual, no ha cumplido su misión, y el que quisiese habitar siempre la Tierra no sabe aprovechar las oportunidades que la vida le ofrece, no podrán ver colmados sus deseos; el primero tendrá que volver al mundo y regresar al valle espiritual, para retornar de nuevo a la Tierra, sin cesar, hasta que cumpla su misión y recoja el fruto que muchas veces rechazó. El segundo, tendrá que ser retenido en el mundo espiritual hasta que, identificado con su conciencia, forme en sí el propósito firme de cumplir en la Tierra la misión que siempre dejó sin realizar.

18. No creáis que os reproche si en vuestro corazón me mostráseis amor porvuestra vida en el mundo. Si vuestro deseo es noble y si queréis la existencia para honrar mi nombre, nada tendré que reclamaros; pero si vuestro arraigo en el mundo obedeciese a insanas ambiciones o a pasiones bajas, entonces seré el primero en deciros que no sois dignos de habitar este mundo al que he colmado de bendiciones para adelanto de vuestro espíritu.

19. Amadme a Mí, vivid en mi Ley, armonizad con todo y con todos, y el sitio en que habitéis será indiferente, porque lo que valdrá será vuestra elevación espiritual.

20. No sabéis cuán meritorio es para el espíritu elevarse en medio de su condición humana, venciendo todas las tentaciones del mundo. Para alcanzar esos méritos, permití encarnar a vuestro espíritu y le hice habitar en mundos materiales, preparados sabiamente por Mí.

21. Cada mundo, cada morada, fue creada para que en ella el espíritu evolucionara y diese un paso hacia su Creador y así, avanzando más y más en la senda del perfeccionamiento, pudiese tener ocasión de llegar blanco, limpio y modelado al fin de su jornada, a la cima de la perfección espiritual que es precisamente habitar en el Reino de Dios.

22. ¿A quién le parece imposible llegar a habitar en el seno de Dios? ¡Ah pobres mentes que no sabéis reflexionar! ¿Ya olvidásteis que brotásteis de mi seno, o sea que ya antes habéis habitado en El? Nada extraño tendra que todo cuanto brotó de la fuente de la vida, a ella retorne a su debido tiempo. Todo espíritu al brotar de Mí, fue virgen, mas luego en su camino muchos se mancharon; sin embargo, estando todo previsto en forma sabia, amorosa y justiciera por Mí, por vuestro Padre, me adelanté a poner en el camino que los hijos habrían de recorrer, todos los medios necesarios para su salvación y regeneración.

23. Si aquella virginidad espiritual fué profanada por muchos seres, llegará algún día en que purificando todas sus faltas, adquieren su pureza original, y esta purificación será ante mi mirada muy meritoria, porque la habrá logrado el espíritu a través de grandes e incesantes pruebas para su fe, su amor, su fidelidad y su paciencia.

24. Todos volveréis por el camino del trabajo, de la lucha y del dolor al Reino de la Luz, desde el cual ya no tendréis necesidad de encarnar en un cuerpo humano, ni habitar en un mundo de materia, pues para entonces vuestro alcance espiritual ya os permitirá hacer sentir vuestra influencia y enviar vuestra luz de un mundo a otro.

25. ¿Por qué retenéis a vuestro espíritu vedándole su adelanto y retardando con ello su entrada en el Reino de la Luz, donde existe todo lo grande a que puede aspirar un espíritu?

26. Trabajad sin cesar, aunque sea un poco en cada día, siempre pensando en llegar a la morada que verdaderamente corresponde a vuestro espíritu, a aquella mansión a la que llamo a veces "la Tierra Prometida", en donde no se llora, ni se padece, ni se muere.

27. Hacia ese estado de elevación y de luz conduce al espíritu esta Doctrina, que es camino, es faro, es sustento y cayado de viaje.

28. Bendito todo aquel que en alas del pensamiento se eleve al escuchar esta palabra, porque él, cuando retorne de su éxtasis a la lucha cotidiana, llevará en su interior encendida una luz que lo hará avanzar paso a paso, acercándolo más cada día hacia esa mansión eterna, de la que brotásteis todos y a la que todos habéis de tornar.

29. Voy a hablar en estos instantes a todos los discípulos que darían su vida antes que desobedecer mis mandatos. Dejad que mi palabra llegue hasta las fibras más sensibles de vuestro corazón, porque en esta palabra os apoyaréis muchas veces en tiempos futuros.

30. Si en verdad guardáis mi esencia, no seréis vosotros de los que lamenten la partida de mi manifestación espiritual, ya que supísteis almacenar mis revelaciones y enseñanzas. Ni lutos, ni tristezas, ni inconformidad, ni confusión habrá en vosotros, porque todo lo veréis cumplirse según mis promesas, y ni por un instante pretenderéis rebelaros o interponeros en el cumplimiento de mi voluntad.

31. Desde hoy, tened el pleno conocimiento de que todo aquel que dé con firmeza este paso hacia la espiritualidad, pronto verá el premio, sentirá mi presencia delante y dentro de sí, gozará de mi inspiración y será palpable el progreso de todos sus dones espirituales. No será simplemente la creencia de que estoy cerca de vosotros, sino la realidad de mi presencia ante vuestro espíritu.

32. Quienes piensen que después de 1950 van a caer en el estancamiento o a perder espiritualidad, se equivocan, porque será precisamente después de la partida de mi palabra cuando algunos de vosotros comencéis a dar verdaderos pasos de adelanto y comprensión en mi Doctrina.

33. Si creéis que durante el tiempo de mi comunicación habéis alcanzado grandes alturas de espiritualidad y que esa ha sido la causa de que mi palabra floreciera en las mentes y en los labios de los portavoces, estáis en grande error, porque os digo con toda verdad, que hasta ahora no habéis dado un paso firme hacia la espiritualidad, que es la meta señalada por mi palabra amorosa a todos mis hijos.

34. Es menester que desaparezca el portavoz, que dejéis de oír humanizados mis pensamientos en los labios de estas criaturas, que renunciéis a todo rito y a todo simbolismo, para que podáis encontrar la esencia del Espiritualismo.

35. Os digo ésto a unos y a otros, a los que anhelan el progreso de su espíritu y el florecimiento de mi Doctrina en este tiempo, y también a los conservadores de tradiciones, rutinas y costumbres, quienes creen que practicando sus cultos materiales, están cumpliendo con la Ley.

36. Sí, pueblo, bien lo sabéis que dentro de una doctrina pura, simple y esencialmente espiritual como es la que he venido a revelar, habéis creado una vez más un culto externo, que, con el transcurso del tiempo habéis llegado a creer que él constituye mi Obra; mas ha llegado el tiempo en que os hable con absoluta claridad, porque ya estáis fuertes para conocer esta verdad.

37. Junto al trigo de mi palabra creció también la ortiga y la cizaña de vuestros errores, mas aquí se cumplirá una de mis parábolas dadas en el Segundo Tiempo, aquella que enseñaba a dejar crecer juntos la hierba y el trigo sin intentar segar la hierba antes que el trigo se hubiese madurado, porque había el peligro de cortar también la buena simiente.

38. Así se hará en este tiempo, pueblo bendito. La hora está marcada para que la hoz de mi justicia descienda a segar los campos en que fué sembrada mi simiente para que al fin, separada la verdad y la esencia de mi Obra de toda influencia humana, podáis gozaros en la contemplación de mi luz y lleguéis a poseer verdaderamente el conocimiento de esta divina revelación.

39. También está marcada la hora en que la misma hoz descienda a cada religión a segar sus campos con el fin de apartar la verdad de todo aquello que de falso e impuro tuviesen.

40. Toda la existencia humana ha evolucionado. Su ciencia, su forma de pensar y de vivir, sus conocimientos, sus conquistas y sus ambiciones; sólo ha descuidado su parte espiritual, sólo al espíritu ha dejado en abandono, sin querer haceros cargo de todos los derechos que dentro de la vida tiene el espíritu. Y es por eso que hace muchos siglos vive la humanidad estancada espiritualmente.

41. ¡Cuán poco le dan los hombres a su espíritu a través de sus cultos religiosos! ¡Cuánta sed, cuánta hambre y qué necesidad tan grande de luz tiene el espíritu de la humanidad!

42. Es muy poco el trigo que ha dejado crecer y es mucha la mala hierba, mas Yo voy en ayuda de todos para segar los campos con la hoz implacable de la verdad, que al fin veréis resplandecer en vuestro mundo.

43. Pueblo que venís a escuchar las lecciones del último año de mi comunicación entre vosotros, dejad que ellas se graben en lo más sutil, en lo más sensible de vuestro entendimiento y de vuestro corazón, para que la luz de la conciencia que brilla en lo más elevado de vuestro ser pueda actuar uno de vosotros.

44. La huella que os dejaré será de paz, para que cuando ya no escuchéis esta palabra y tendréis que dar testimonio de ella, digáis: "El Maestro pasó,dejándonos el camino preparado con su divina luz".

45. Mi huella quedará grabada en lo recóndito de vuestro corazón, allí donde está el santuario interior.

46. Es necesario que mi palabra se grabe en vuestra mente, para que la estudiéis profundamente, sólo así vuestra fe y vuestra fortaleza serán verdaderas.

47. Váis a contemplar cómo muchos no van a creer en la partida de mi palabra,mas en verdad os digo que en eso conoceréis que tampoco creyeron en mi presencia mientras me he manifestado en esta forma. Los que han estado fluctuando entre la duda y la creencia, aunque hayan aparentado tener una fe absoluta en mi manifestación, serán precisamente quienes nieguen que haya cesado mi palabra, porque los que verdaderamente han creído en cuanto os he revelado y ordenado, no serán capaces de negar una de mis palabras.

48. Quienes hoy han dudado y no han tenido fe plena, como debe ser la fe del discípulo hacia el Maestro, esos quedarán estacionados en su camino, alimentándose del rito monótono y rutinario, creado por ellos mismos. En cambio, quienes ahora me han creído, necesariamente tendrán que seguir creyendo en Mí, aún después de que haya concluído la manifestación de mi palabra. Ellos serán obedientes a mis mandatos y harán lo posible por interpretar justamente mis enseñanzas. Ellos tendrán un ideal: el de la espiritualidad, y tendrán una luz que les acompañará siempre: la fe.

49. Mi mirada estará pendiente de la labor de este pueblo, una vez que la etapa de mi comunicación haya pasado, para premiar a todo discípulo, obediente, otorgándole mi caridad, alentándolo a proseguir en su jornada, inspirándole siempre nuevos pasos de adelanto espiritual. Yo sé que entre este pueblo están los que no solamente creen en mi palabra, sino también consideran justo y juzgan perfecto que el Padre ponga punto final a su comunicación bajo esta forma, para que pueda iniciarse la lucha por la espiritualidad. Estos corazones tienen la certeza de que no habrá soledad ni vacío en ellos y de que será más sensible mi presencia, porque de esa manera se aproximarán a una nueva forma de comunicación con mi Divinidad, una etapa más pura y perfecta, porque será la comunicación de espíritu a Espíritu.

50. Ya no está lejos el tiempo en que se acerquen a vosotros vuestros hermanos interrogándoos sobre mi revelación, demandando vuestro testimonio sobre las pruebas que de mi verdad os haya dado, y cuán distinta será la forma en que unos y otros testifiquen sobre mi Obra; mientras unos se apeguen estrictamente a la verdad de lo que escucharon, otros tendrán que buscar argumentos para justificar sus confusiones.

51. Es necesario que os hable así, pueblo amado, para que a tiempo reflexionéis y penetréis en un examen minucioso de vuestras obras, pensamientos, sentimientos, palabras y propósitos, dejando que sea vuestra conciencia la que presida esta manifestación y ese examen.

52. Es preciso este momento para que abráis plenamente vuestros ojos a la verdad, porque podréis rectificar si es que habéis errado y podréis recuperar el tiempo perdido.

53. Grande tendrá que ser la satisfacción de quienes lleven mi Doctrina al triunfo y la den a conocer en toda su pureza y verdad, y Yo, como Maestro que mucho os ama, quiero que ese gran gozo sea experimentado por todos misdiscípulos.

54. Oídme, pueblo: Para vosotros tengo guardados en mi Arcano muchos prodigios para premiar vuestra espiritualidad; pero Yo esperaré hasta que os hayáis unido todos como hermanos, hasta que todos estéis prestando obediencia a mis mandatos para desbordar sobre vuestro espíritu y sobre vuestra materia el torrente de luz, de caridad, de consuelo y revelación que reservo para los días de vuestra espiritualidad.

55. Mayor claridad no puede tener esta palabra, trasmitida por medio de todos mis portavoces. Una vez entendida por todos, mi justicia estará pendiente para contemplar a quienes se levanten en pos de mayor espiritualidad, así como para juzgar las obras de quienes aún busquen su reino en este mundo.

56. ¿Quién hizo que el hombre desde sus principios buscase una orientación para sus actos? ¿Quién le hizo buscar en el fondo de su ser su esencia inmortal? El espíritu; él fue quien le ha ido revelando que una naturaleza superior le animaba y le iluminaba.

57. El hombre, por medio del don de intuición y de revelación y por medio de su inteligencia, aunque lentamente se ha dado, desde los tiempos más remotos de su existencia, a buscar su origen, su esencia, la causa de su ser, el porque de su permanencia en el mundo y la finalidad para la cual fue creado.

58. Desde que se dió cuenta de que en él había facultades que lo diferenciaban de las demás criaturas, fue teniendo la idea de que a él le estaba reservado un destino más alto entre todos los seres de la Creación, y lentamente fue naciendo en lo rcóndito de su ser la intuición de un Dios, la existencia del espíritu y por lo tanto la necesidad de elevar un culto o tributo espiritual a Aquel de quien se sentía proceder.

59. De ahí parte la evolución espiritual de la humanidad, evolución que no ha sido igual en todos los hombres porque éstos, divididos en razas y distanciados por nacionalidades, costumbres y lenguas, unos han avanzado más que otros, unos han tenido una forma de elevar su culto a Dios y otros han adoptado formas diferentes.

60. Sobre todos los hombres he derramado mi luz revelándoles la única verdad existente, pero ya miráis cómo cada hombre y cada pueblo, siente, piensa, cree e interpreta de diversa manera.

61. Estos diferentes modos de pensar de los hombres, han originado sus divisiones, ya que cada pueblo o raza sigue diferentes caminos y alimenta distintos ideales.

62. La mayoría se ha alejado del sendero luminoso y verdadero, creyendo que el dar cumplimiento a la Ley divina implica sacrificios, renunciaciones y esfuerzos sobrehumanos, prefiriendo crear para ellos mismos religiones y sectas, cuyo cumplimiento y prácticas les sean más fáciles de desempeñar, creyendo calmar así las necesidades de luz y elevación que en su espíritu sienten.

63. Muchos siglos y muchas eras han pasado sin que los hombres se den cuenta de que no es un sacrificio humano el cumplimiento de mi Ley y que, en cambio, sí sacrifican carne y espíritu en el mundo al rehuir a mis mandamientos. No se han dado cuenta, no han querido comprender que, quien cumple con mi palabra, tiene que encontrar la verdadera felicidad, la paz, la sabiduría y la grandeza que de tan diferente manera conciben los hombres materializados.

64. El mundo moral y científico que os rodea, ha sido la obra de hombres de ideales materiales, de hombres que sólo han buscado el mejoramiento material de la humanidad y Yo les he permitido hacer su obra, llevarla hasta su límite, conocer sus resultados y recoger sus frutos para que en ello puedan recoger la luz de la experiencia. En esa luz se manifestará mi justicia, y en esa justicia estará presente mi Ley que es el Amor.

65. Cuando los hombres reconozcan sus errores y se levanten en pos de la senda verdadera, será porque han despertado, porque se han arrepentido, porque se han iluminado y entonces sus obras tendrán no sólo la finalidad humana, sino también la espiritual.

66. Cada pueblo, religión, secta, ciencia u hombre, lleva en sí su parte de falsedades y errores, así como su parte de verdad, más llegará el instante en que la necesidad de unirse, como una fuerza poderosa e irresistible les aproxime, para aportar cada quien su simiente, en un anhelo de armonizar todos. Para ello tendrá que haber luchas, disputas y confusiones, mas serán necesarias para que lleguen todos a la única conclusión, que es la verdad inmutable de mi existencia y de mi Ley.

67. Al final de la lucha, los hombres ya en paz consigo mismos y con sus semejantes, comprenderán que para alcanzar la meta del saber y experimentarla verdadera paz, es indispensable vivir en comunión con la Ley Divina, que precisamente procede del amor del Creador. Al mismo tiempo comprenderán que no es necesario profesar tantas y tan diversas religiones para poderse conservar en el bien y en la moral, sino que, para lograr entre todos la verdadera armonía y tener una moral que esté más allá de lo simplemente humano basta con llevar en el corazón la palabra que llamáis Doctrina de Cristo y que para abrazarla tendréis que vivirla y amarla con sencillez y humildad.

68. La luz de la revelación que en este tiempo os he enviado, la he traducido en palabra humilde y sencilla a través de mis intérpretes o portavoces para que toda la humanidad la conozca y le ayude en su despertar, ahora que todos buscan medios y soluciones materiales para salvarse del caos en que el mundo se va hundiendo; ahora que nadie trata de inspirarse espiritualmente para encontrar en Mí las respuestas a sus preguntas y la solución a sus problemas.

69. Llegará mi palabra a los palacios y a las casas humildes, llamando a las puertas de los corazones, haciendo estremecer a los espíritus, sanando consolando a los enfermos del cuerpo o del espíritu e iluminando las mentes en tinieblas.

70. Bienaventurados los que la reciban serenamente, los que la escuchen y mediten en su sentido, porque será simiente fértil en sus corazones.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 314

1. Una vez más os he escuchado y la unión de vuestras oraciones ha sido el mejor himno con el cual me habéis obsequiado.

2. De cada uno de vosotros se desprende un fruto de amor que es como una nota de armonía con vuestro Padre y la unión de vuestros pensamientos forma un concierto lleno de pureza espiritual.

3. En algunos contemplo que esa nota es oración, es acción de gracia por los beneficios que de Mí han recibido.

4. En otros ese pensamiento es de tristeza y de amargura por las vicisitudes que han encontrado en el sendero. Mas con la unión de esos pensamientos formáis un acto de fe, que es el homenaje y respeto para mi Divinidad.

5. Esa es la comunicación que el Padre esperaba del espíritu de sus hijos;esa es la ofrenda de amor, que nunca le habíais querido dar.

6. Pero la oración que a través de los tiempos os he enseñado y la cual no siempre habéis podido practicar por falta de desarrollo espiritual, es la que os va guiando y bajo su luz vais alcanzando la verdadera comunicación espiritual con vuestro Dios.

7. Mientras estáis bajo la influencia de mi palabra, el mundo, con sus caminos sembrados de abrojos, desaparece para vosotros.

8. En el séptimo día, vuestra materia descansa de sus faenas terrenales y vuestro espíritu libre como una alondra, viene en pos de la fuente inagotable de mi sabiduría. Viene ante mi manifestación y se fortalece con el efluvio de mi amor que le ofrezco en la enseñanza de mi palabra.

9. Yo no vengo buscando fe en unos o incredulidad en otros. No vengo a buscar méritos grandes en unos o pequeños en otros. No, pueblo. Mi amor divino es perfecto, soy Padre de todos y al entregaros mi enseñanza, os doy la misma esencia, el mismo amor.

10. Si la humanidad en su conjunto escuchara mi palabra, no habría en ella bendiciones para unos, y para otros reclamo, o mi reclamo sería general o mi bendición sería para todos; pero es el tiempo en que me comunico a través del entendimiento humano y no todos contemplarán esta manifestación. El número de mis testigos destinado a escuchar mi enseñanza a través del portavoz, es muy reducido, mas de cierto os digo, que si estos testigos se saben preparar, la humanidad escuchará mi palabra a través de sus labios, porque todos sabrán que el Espíritu Santo estuvo doctrinándoos a través del entendimiento humano.

11. Por eso, como Padre os preparo para que después de 1950, cuando vayáis en pos de las multitudes y tengáis que hablar en mi nombre, no se mezcle mi palabra que es verdad, con la impureza y la mentira. Que ella brote como un torrente de agua cristalina, porque el origen de estas aguas que es mi Espíritu, es limpio y puro, y las que broten de vuestros labios también tienen que ser puras.

12. Quiero que siempre os encontréis limpios, que seáis como un oasis entre los hombres, donde todos los sedientos de verdad puedan calmar su sed y no encuentren en esas aguas la impureza del cieno.

13. Cuando este tiempo de enseñanza haya pasado, me diréis: "Padre, ¿Por qué estuvísteis entre nosotros tan poco tiempo? ¿Por qué te marchaste tan pronto? Y Yo os contestaré: La duración de mi enseñanza a mis discípulos del Tercer Tiempo, estuvo marcada por el reloj de la eternidad, y en ella podréis comprender y continuar las lecciones de los tiempos pasados, no he venido a daros una enseñanza distinta.

14. Debo entregaros en mis mandatos hasta la última de mis palabras para que no titubéis en el momento de las pruebas; es mi voluntad que tengáis para cada pregunta una contestación, para cada duda un rayo de luz, para cada flaqueza la fortaleza de mi Ley, y así logréis triunfar en vuestro cumplimiento, recreando a vuestro espíritu en la más hermosa y sublime misión que os he entregado desde el principio de los tiempos, que es la de redimir y perdonar por el amor, de practicar el bien, no por el bien a vosotros mismos,sino por agradar a vuestro Padre y perfeccionar a vuestro espíritu.

15. La práctica de vuestra misión os dará la paz y cuando os encontréis fuertes por la virtud del amor, enseñaréis a esta humanidad que hoy encuentro desnuda, hambrienta y enferma, a la que solamente la práctica del bien traerá para su espíritu el bálsamo que es la paz de Dios.

16. Esa será la enseñanza que llevaréis en mi nombre a la humanidad, cuando el bienestar y la paz que es el don supremo del espíritu, no lo encuentren en la ciencia, ni en las riquezas, ni en los afectos de este mundo; entonces encontrarán en su camino al hermano humilde, a mi discípulo, a mi apóstol que sin hacer alarde, sin pregonar su misión, irá doctrinando con sus obras de amor y de verdad. Entonces los hombres descubrirán el secreto de la paz y limpiarán su corazón para tomar de mi Reino la paz perfecta, porque la paz de los hombres se hace muchas veces por el temor de los unos a los otros. Esa paz aparente, es zozobra; con ella no hay sosiego en el espíritu.

17. Luchad, discípulos, formad en el corazón de mis hijos un reino de paz, desde el cual puedan vivir en un mundo mejor, un mundo fuerte, no como el que hoy me presentan frágil, porque con un débil soplo o conmoción de los elementos, Yo podría destruir la obra vanidosa y soberbia de los hombres; pero es la obra de mis hijos y la respeto, permito que dé sus frutos, porque sé que al fin hastiados de sus obras, aceptarán las enseñanzas de mi amor.

18. Todas mis obras tienen por principio el amor y la justicia. Todo aquello que contempláis, que alcanzáis a conocer por medio del entendimiento, hasta el más pequeño de los átomos, vive y palpita en un camino de amor y de justicia, porque todo ha sido creado por Mí, y en mi Espíritu no hay impureza, ni existe la imperfección.

19. Muchas de las grandes obras que el hombre me muestra, y a las cuales ha consagrado su vida, su fuerza y su orgullo, no tienen como principio el amor y la justicia y toda obra que no tenga ese principio, será destruída y sólo dejará a los hombres como fruto la luz de la experiencia.

20. El hombre ha fincado su nueva vida en la ciencia, investigando y formando su torre de soberbia, su torre de Babel, desde la cual no me rinde culto, no me reconoce; mas de cierto os digo, que será el hombre el que se confunda y en su confusión destruya su nueva torre de Babel. Entonces la humanidad recordará que el hombre desde el primer tiempo edificó su torre de vanidades, de desconfianza hacia Mí, y las consecuencias que tuvo en los tiempos pasados, se repetirán en el Tercer Tiempo.

21. El materialismo, el orgullo y la soberbia, serán abatidos, y vendrá la confusión entre los hombres.

22. Los sabios dudarán de su sabiduría, los hombres de ciencia al creer encontrar la meta, hallarán un arcano insondable. Los elementos se volverán en contra de los científicos, porque no han sido usados con amor y habrá caos entre los hombres.

23. Recordad que Yo soy el principio y el fin, la ciencia y el saber. Yo he dado esa luz a los hombres, y me he recreado en sus obras, cuando las han puesto al servicio del bien. Cuando han tomado los dones y virtudes con que les he engalanado, para el desarrollo del espíritu y de la mente, entonces me han rendido culto, han cumplido fielmente la misión que les confié; mas cuando han puesto sus dones al servicio del mal, de la vanidad, del deseo de grandeza, entonces no me han obedecido, han torcido la senda, me han ofendido. Pero en mi sabiduría me he servido de ellos para llevar a cabo mis planes divinos, los he tomado como instrumentos de mi justicia, para ejemplo de la humanidad.

24. ¿Soy acaso el enemigo de la ciencia? ¿Soy un obstáculo para el progreso y evolución de mis hijos? Quien así lo creyese, es que no ha sabido interpretar mi palabra, no ha comprendido en su verdad al Padre, porque todo don o facultad que haya en el hombre, debe tener desarrollo, porque la evolución es Ley Universal. Todo tiene que perfecionarse en mi creación, todos tenéis que volver a Mí, limpios, perfectos y en multiplicación. Mas si por instantes me he interpuesto en la voluntad del hombre, es porque el pecado y la mala intención humana encuentran un límite en mi justicia.

25. Cuando la humanidad haya pasado por este crisol, cuando la luz de la verdad se levante victoriosa sobre las tinieblas, entonces, oh pueblo amado los hombres edificarán sobre cimientos firmes la nueva torre, que será un templo de reconocimiento a Dios, un santuario de paz donde no exista jamás discusión sobre mi existencia, donde el conocimiento de uno, sea el de todos; ahí no habrá idolatría, misticismo, ni adulterio a mi Ley. Entonces los hombres levantarán con mi ayuda, sobre este valle de lágrimas, un mundo de paz, donde florezcan todas las virtudes, donde se perfeccionen todas las ciencias; en el seno de todas las instituciones sentirán vibrar mi voz que les dirá: "Amaos los unos a los otros", y en su vida armoniosa verán los hombres un reflejo de la mansión eterna.

26. Si en medio de sus imperfeciones, el hombre ha descubierto tanto, ¿Qué será cuando vele y ore y se acerque a Mí? ¿Qué será cuando se acerque a mi fuente de luz y de verdad, con respeto, humildad y amor? El Espíritu Santo desbordará en los hombres todas las revelaciones que ha retenido en su arcano; cuando eso sea, no será necesario que el científico quebrante su entendimiento consultando sus libros, porque su espíritu sabrá conducirlo a la fuente inagotable de mi sabiduría; ahí me encontrará esperándole, esperándole siempre para revelarle nuevas y grandes lecciones; así les conduciré de revelación en revelación, de morada en morada, de perfección en perfección,hasta la eternidad.

27. Para esos tiempos venideros os preparo, todos seréis testigos del cumplimiento de estas profecías, todos tendréis la dicha de ser una nota armoniosa en el concierto del Señor. Si en vuestras profanaciones a mi Ley me sirvo de vosotros para manifestar mi justicia, así también cuando viváis enarmonía con mis mandatos, me serviré de vosotros mismos, para premiaros con mis revelaciones, con mis mensajes de amor.

28. Ahora estoy levantando un santuario en el corazón de mis hijos, pero en esta edificación he de contar con la ayuda de todos vosotros.

29. ¿A qué santuario se refiere el padre, oh pueblo? al de vuestro espíritu, que en este tiempo le contemplo en ruinas, mas Yo os ayudaré en su restauración.

30. El santuario del señor siempre ha existido, no tiene principio ni fin,es su propia obra, es su Espíritu divino e infinito, que está en espera de vuestra preparación, para que os sintáis dentro de él, donde todo es armonía y perfección.

31. Vuestro planeta, siendo un átomo en medio de la inmensidad del Universo, tiene por misión ser una imagen de aquel templo armonioso.

32. Por eso, cuando lleguéis a este reconocimiento, que no sea solamente palabra o teoría, no, discípulos, que sea algo que sintáis y viváis; entonces no tendréis necesidad de los templos de cantera, vuestro espíritu no buscará esos lugares que le impiden conocer mejor a su Señor, buscará la libertad, y en la gracia bendita que le he confiado, encontrará la escala de su perfección.

33. Será entonces cuando el hombre se sentirá acompañado y contemplado por Mí, cuando vea que bajo su planta no hay polvo inmundo, entonces comprenderá que su hogar es un pequeño santuario para Mí, que su mundo, siendo un átomo entre la inmensidad de la Creación, forma en su conjunto el Santuario Universal de Dios.

34. Todos los mundos en los cuales mis hijos se están perfeccionando, son como un huerto infinito; hoy sois tiernos arbustos, pero Yo os prometo que las aguas cristalinas de mis enseñanzas no os faltarán, y que con su riego iréis creciendo en sabiduría ya mor, hasta que algún día en la eternidad, cuando los árboles estén colmados de frutos en plena madurez, el Divino Hortelano puede recrearse en su obra, probando los frutos de su propio amor.

35. Así os preparo, discípulos, abro ante vosotros el Libro de la Vida, para que ya no busquéis un lugar determinado para rendirme culto, para que en cualquier sitio o momento me sintáis, ya sea en los campos, los valles, las montañas o el mar; basta vuestra presencia en cualquier sitio para que sea sagrado, porque en vosotros estoy Yo.

36. Si en esta forma os hablo y os enseño, es para quitaros el fanatismo que por tradición habéis tenido, no para crear un nuevo fanatismo entre vosotros.

37. Mirad que mi enseñanza, a la vez que es profunda, es sencilla y clara.

38. Antes que seáis maestros quiero contemplaros como los buenos discípulos, que aprendáis de Mí, para que no os confundan los hombres, que a toda pregunta contestéis con firmeza y verdad, con dulzura y amor, porque esa palabra penetra más en los corazones.

39. Os he dicho que en muchas ocasiones ha bastado una palabra de sabiduría y amor, para que un espíritu se salve, que aquella palabra no se ha perdido, porque ha quedado como un sello de fuego eterno en aquel espíritu, y esa palabra que fue su salvación, no solamente la llevó en su vida terrestre,sino hasta el Más Allá. Por eso vengo a heredaros con mi palabra, que es como una llave que abre el camino de la paz para los espíritus. No temáis a las encrucijadas, no os dobleguéis por las vicisitudes, destruid la duda, profundizad en mi Doctrina, y esa fuerza os dará grande dicha. ¡Ay de los débiles, ay de los que no se han fortalecido en mi enseñanza, porque irán tropezando en el camino!

40. Quiero que mi pueblo, mi testigo, mi discípulo, sea el fuerte en los caminos, para que salve a las muchedumbres que voy a poner a su paso.

41. Hoy no alcanzáis a comprender la fortaleza de vuestro espíritu, porque aún sois débiles en la fe, pero esa fe la fortaleceré con grande pruebas; y la confianza que tengáis en Mí, también debéis tenerla en vosotros, puesto que los dones que lleváis Yo os los he entregado.

42. Pronto finalizará mi comunicación a través del entendimiento humano y después de 1950 no volveréis a escucharme a través de esta comunicación,mas no buscaréis a los que fueron portavoces o facultades para invocarme o invocar a mi mundo espiritual. Ni en la mayor prueba intentaréis profanar mi voluntad.

43. Preparáos, para que con la fortaleza de mis enseñanzas impidáis el avance de muchos acontecimientos y evitéis los que sea mi voluntad, pero si vosotros dormís, esas pruebas tendrán que llegar y dificultarán vuestra labor.

44. Cuántos hombres y mujeres van por senderos distintos al que os he trazado, llevando en su espíritu los mismos dones que vosotros poseéis. Si esos hombres y mujeres encuentran en vosotros al buen maestro, sabrán el por que de esos dones y alcanzarán un amplio desarrollo en el conocimiento de mis enseñanzas. Mas si no encontrasen al buen maestro en su camino, unos se confundirán, otros tomarán sus dones para desarrollarlos bajo su propia idea y voluntad, otros serán instrumentos de fuerzas invisibles, que bien pueden ser de luz, pero tambien pueden ser de tinieblas.

45. Por eso, discípulos, no durmáis para vuestro cumplimiento; después de 1950 voy a confiaros un tiempo para que meditéis en vuestra misión, y en esa meditación llegaréis a la unificación de los conocimientos en mi enseñanza. Mediante esa unificación os enfrentaréis a los acontecimientos y a la lucha.

46. Así os prevengo de todas las pruebas y en este último año de mi presencia entre vosotros bajo esta manifestación, os hablaré de todos los peligros y os daré la forma de vencerlos.

47. Escuchad bien lo que os voy a decir: En el seno de una gran Iglesia, los ministros hablarán a la humanidad del Espíritu Santo. Hablarán del Tercer Tiempo. Hablarán de los Siete Sellos. Harán el llamado a los pueblos y pretenderán escoger y señalar a los ciento cuarenta y cuatro mil con la marca con que Yo ya he señalado a los que ha sido mi voluntad. Mas Yo tocaré a todos los hombres, en los pastores de la humanidad me manifestaré a través de la conciencia y les someteré a grandes pruebas. En ese tiempo Yo sabré de quiénes de vosotros me serviré para dar pruebas a aquellos, hablaré por vuestro conducto con la preparación que he venido a daros.

48. No serán los hombres los que den a conocer a la humanidad las revelaciones del Espíritu Santo, porque en los altos juicios del Señor, solamente El.

49. La Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana no os la ha revelado ningun hombre. Yo, como Padre, desde el Primer Tiempo os la anuncié a través de mis profetas. A través de Jesús el Verbo del Padre, os la anuncié, os lo prometí como una manifestación no muy lejana.

50. En este Tercer Tiempo comunicándome por el entendimiento humano, vine a cumpliros mi promesa y a revelaros las lecciones que estaban ocultas. No ha sido el hombre el que ha entregado los dones a vuestro espíritu, Yo os lo confié, cuando brotásteis de Mí.

51. No ha sido el hombre el que ha trazado el símbolo trinitario en vuestro frontal, ha sido el Señor quien os ha señalado en el espíritu. No ha sido el hombre el que ha ordenado vuestra misión, ha sido mi voz omnipotente.

52. ¿Cómo había de permitir el Padre, semejante profanación y confusión a los hombres? Yo, el Cordero inmolado, soy el único digno de desatar los Sellos del Libro de la Sabiduría, del gran Libro de la Vida, que encierra el destino de todo lo creado. Yo, el Alfa y la Omega del Verbo Divino, soy el único que os puede decir las revelaciones íntimas de mi Divinidad. ¿Cómo he de permitir que el profano e irrespetuoso, tome las lecciones divinas según su voluntad, para sorprender a los ignorantes, y hacerse grande entre los hombres?

53. Aparecerán brotes de estas profanaciones, pero solamente será para quedespiertes tú, pueblo amado. Aparecerán señales de profanación, de falsostestimonios, de falsos milagros entre los hombres, surgirán los falsos profetas,las falsas manifestaciones que atribuirán a mi Divinidad; pero esa será unicamente una prueba del anhelo de adelanto de los espíritus, por la venida del Espíritu Santo, por el cumplimiento de mis profecías y de todas mis promesas.

54. No retardéis el tiempo de mi llegada espiritual entre los hombres; no seáis con vuestra impreparación, un obstáculo para mi manifestación entre la humanidad a través de vuestras obras, porque si bien vosotros no sois el Redentor, ni pregonaréis que vais a salvar a los hombres, ni sois los únicos en esta obra, sí fuísteis la tierra fértil que esperó pacientemente mi simiente de redención. Sois una parte de mis legiones de luz, de mis ejércitos de paz y de verdad que en este tiempo ya están combatiendo por el establecimiento de la paz, pero os estoy preparando para que cumpláis con vuestra misión como el fuerte Israel, misión que no habéis cumplido a través de los tiempos, pero que hoy debéis concluir para que lleguéis a esta mansión de luz que os espera, desde la cual contemplaréis horizontes más amplios, donde iréis practicando mi justicia y mi amor e iréis elevándoos en la escala de perfección hasta ocupar el lugar que os corresponde en el seno de Dios.

55. ¿Son acaso fantasías las que os vengo a entregar? No, pueblo. A vosotros como humanos, os doy la enseñanza moral y os revisto de virtud para que viváis con amor y paz en vuestro hogar, para que vuestro pan no sea amargo.Mi Doctrina imparte bienestar, fortaleza y progreso, pero a vuestro espíritu no le basta este sustento. Al espíritu le hace falta un manjar superior para continuar, después de la muerte de su materia, su viaje hacia el infinito; para esa jornada vengo a dar al espíritu enseñanzas que parecen fantasías al hombre, lecciones profundas e insondables para la imaginación más despierta. Esta llave la confío a vuestro espíritu, para que con ella abra todas las puertas que encuentre a su paso y continúe así su jornada hacia su perfeccionamiento espiritual.

56. Mi Doctrina encierra todas las enseñanzas. Es "el camino, la verdad y la vida". Por eso debéis practicarla en todos los instantes de vuestra existencia.

57. ¿Dad a lo divino el lugar más elvado de vuestro espíritu y dad a la materia lo que le corresponde! ¿Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César!

58. Si aprendéis a ser justos en vuestra vida, vuestro paso será firme y la duda y la incertidumbre desaparecerá.

59. Cuando llegue el tiempo de vuestra predicación, cuando vuestras flaquezas y prácticas supérfluas hayan desaparecido, cuando sólo os ocupéis de lo necesario y elevado para vuestro espíritu, entonces disfrutaréis de un tiempo mayor para practicar mi Obra, y cuando encontréis en vuestro camino al necesitado de lo que vosotros poseéis, no os mostraréis como Tomás en la duda, ni como Pedro en su momento de cobardía, tampoco seréis como Judas, débiles ante las vanidades y tentaciones.

60. Vuestro espíritu me dice: "Maestro, ¿Por qué nos comparas con aquellos espíritus extraordinarios?" Y el Maestro os dice: Es verdad, mis discípulos del Segundo Tiempo fueron grandes espíritus que trabajaron entre la humanidad por su adelanto espiritual, adelanto que no habían alcanzado los hombres de aquel tiempo, ni aun en el presente. Pero fueron espíritus como vosotros y también fueron humanos como vosotros. Su virtud lucho contra sus imperfecciones, pero siendo más fuerte su espíritu, venció a las flaquezas humanas y se consagraron a la práctica de mis enseñanzas, alcanzando por medio de su virtud y de su amor, el fiel cumplimento de mi Doctrina, y el ejemplo que cada uno de ellos dejó fue digno del Maestro que los enseñó.

61. Vosotros daréis grandes ejemplos dignos del Maestro que ha venido ha hablaros en este Tercer Tiempo. ¿Por qué dudáis de Mí y de vosotros? Espero con paciencia que interpretéis mi palabra y quiero que vosotros también con paciencia enseñéis a la humanidad.

62. Yo, el maestro pacientísimo, os explico con claridad la lección que no habéis comprendido, y la prueba que no supísteis vencer la vuelvo a poner a vuestro paso y cuando la vencéis, vuestro espíritu se siente fuerte y me da gracias; entonces el Maestro tomando el Libro de la Sabiduría os enseña una nueva lección.

63. Mas cuando ese libro quede guardado en el cofre de vuestro corazón, el Maestro os dirá: Ya no sois los discípulos, sois los maestros. Id a la humanidad que ignora mis revelaciones y abrid ante ella el Libro de la Sabiduría y con la misma paciencia con que os he doctrinado, enseñad a vuestros hermanos.

64. Si os he mostrado vuestros defectos, ha sido para que los corrijáis, también vosotros cuando vayáis entre vuestros hermanos y en ellos encontréis los mismos defectos, recordad que se corrijen con paciencia y con amor.

65. ¿Acaso he traído en mis enseñanzas la violencia? ¿Por ventura he usado el látigo para enseñaros? No, discípulos, os he perdonado con dulzura. Vosotros, varones: ¿Ya estáis practicando la paciencia con la compañera? Vosotras, mujeres: ¿Habéis sido pacientes con vuestro esposo? Y ambos esposos: ¿Habéis tenido paciencia para corregir a vuestro hijos? Si habéis practicado en esa forma, me habréis imitado, si no lo habéis hecho así, os perdono, pero os probaré en el camino hasta que salgáis avante.

66. Os dejo una vez más mi palabra como simiente de amor. Cuando vayáis a sembrarla, pensad que la semilla material no nace en el instante de sembrarse, mucho menos puede florecer y fructificar. Todo ello requier amor, méritos y abnegación para cultivar.

67. La tierra que os concedo es el corazón de la humanidad, la simiente es mi revelación como Espíritu Santo, consagráos a vuestro cultivo, amadlo, bendecidlo, porque con vuestro ejemplo estaréis enseñando a nuevos labriegos, que serán con vosotros los sembradores del Tercer Tiempo.

68. Aprended a conocer mi enseñanza. ¿En dónde podréis encontrarla? ¿Acaso en la palabra que vierte el portavoz? No, discípulos, mi enseñanza la tenéis en la esencia de esta palabra. Cuando os comuniquéis de espíritu a Espíritu con vuestro Señor, ¿Cómo podréis reconocer mi voz divina? En la voz de vuestra conciencia, ahí me tendréis eternamente doctrinándoos.

69. Mi amor conmoverá vuestras fibras más sensibles, pero será la armonía con vuestra conciencia, la que os haga escuchar mi divino concierto y muchos me contemplaréis en la dulce silueta de Jesús. Debo advertiros que la silueta de Jesús no es la forma perfecta en que me contemplaréis. Si os dije en los tiempos pasados: "Todo ojo me verá", os dí a entender que todos conoceríais la verdad, aunque debo deciros que Yo me limitaré según la evolución de cada espíritu. Mas cuando ascendáis por la escala de perfección, entonces sí me contemplaréis en todo mi esplendor.

70. Por ahora, no tratéis de imaginarme en ninguna forma, meditad: Si vuestro espíritu siendo limitado es esencia, es luz ¿Qué forma podrá tener el espíritu Universal de Vuestro Señor, que no tiene principio ni fin? Dejad lo insondable en la intimidad de mi arcano, velad y orad, y cuando la muerte humana deje en libertad a vuestro espíritu, le descorreré un velo más en mi libro infinito de revelaciones, para que conozca al Padre y se conozca a sí mismo, para que al llegar al Más Allá, os extasiéis ante la contemplación de un mundo mejor, de un mundo maravilloso que os espera, pero que no será el último que moréis.

71. Orad, pueblo, orad por la humanidad; con vuestra oración o sin ella Yo estoy con todos, pero anhelo que florezca entre mis hijos el precepto de amaros los unos a los otros.

72. He visitado vuestra morada, y contemplado vuestras necesidades, os he dejado un presente de amor. Vosotros no habéis querido aprender mi lenguaje divino. Yo si conozco el vuestro, aunque sea imperfecto.

73. Caminad con firmeza en mi sendero y lo encontraréis sembrado de prodigios. ¿Quién os ha dicho que el tiempo de los milagros ha pasado? ¿No es un milagro de amor vuestra existencia? ¿No presentís el peligro que se cierne a vuestro alrededor? ¿No presentís el peligro que rodea a vuestro mundo? ¿Por qué no perrcéis? Porque un milagro de amor os protege.

74. Todo cuanto os rodea, ha sido creado por Mí como un milagro maravilloso de amor, para engalanar a mis hijos muy amados.

75. El tiempo de los milagros está en la eternidad. Yo soy un milagro infinito de amor para todos mis hijos.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 315

1. Bendito sea el pueblo que ha acudido al llamado de su Señor. Mi libro se abre ante vosotros para revelaros una lección más. La enseñanza que brota de mi Espíritu es esencia y vida para el vuestro, tomad y comed de ella, porque es el pan de vida eterna.

2. Estoy sembrando mi Doctrina en el corazón de estas multitudes y habré de recoger el fruto a su debido tiempo. Mi palabra no se perderá, porque la estoy guardando en lo más sensible de vuestro ser, que es el espíritu.

3. Calmad vuestra hambre y sed en esta mesa de amor, olvidad vuestra miseria y sanad de vuestras dolencias, para que verdaderamente podáis gozar estos instantes.

4. El fuego del dolor abrasa vuestro corazón y sólo el agua cristalina de mi palabra puede apagarle, por eso os invito a oírme, para que viváis y recobréis la paz.

5. Sí, pueblo, quiero haceros poseedores de mi paz, para que despúes vayáis a esparcirla por los caminos y pueblos de la Tierra; os he llamado para prepararos y convertiros en emisarios de mi mensaje de paz. Pensad que no sois los únicos que me necesitáis en este tiempo, sino que toda la humanidad que os rodea se encuentra sedienta de amor y de luz.

6. No temáis si no sois comprendidos, mi luz ilumina todo entendimiento; no miréis en la diferencia de idiomas o de credos, obstáculos insuperables para la propagación de mi Doctrina.

7. La torre de Babel aún está en pie ciertamente, pero también es verdad que el pueblo espiritualista ya está surgiendo en el mundo y él tiene la misión de empezar a destruir los cimientos de esa torre de divisiones, diferencias y orgullo.

8. Quiero que aprendáis a tener paz en medio de la lucha, para que todos sigáis considerando este mundo como una sola morada, como un hogar que, aunque pasajero, tenga calor y el sustento que todos necesitan para vivir.

9. No penséis todavía en la paz que pueda brindaros la vida espiritual cuando hayáis dejado ésta. Pensad en lo mucho que tenéis aún que hacer en este mundo; más bien preocupaos por hacer los mayores méritos para ser dignos de una morada mejor, y si en ésto pensáis, no dudéis que sabréis aprovechar bien los días que mi caridad os conceda sobre la Tierra.

10. Dejad en vuestro paso por la vida una huella de amor, porque si así no fuere, no podréis llegar al Reino de la paz.

11. Si me amáis, si creéis en Mí, si queréis agradarme y labraros un futuro de paz en vuestro espíritu, llevad esta enseñanza, practicadla con pureza y verdad y cuando eso sea, experimentaréis en todo vuestro ser una fortaleza y una luz muy grandes, porque me estaréis imitando.

12. Cuando cese vuestra lucha, podréis escuchar en vuestro corazón una voz infinita, celestial, que os dirá: "Benditos vosotros que escuchásteis mi voz en el desierto y creísteis en ella, porque desde ese instante tuvísteis un ideal perfecto en que inspiraos. Benditos los que supieron resistir las calumnias, los golpes y las humillaciones, porque al fin habéis conquistado la Tierra en donde restañaréis todas vuestras heridas.

13. Almacenad mi palabra, oh pueblo bendito, mirad que ella tendrá que ser el cimiento firme de una nueva torre que los hombres habrán de levantar, mas no la torre que simbolice el orgullo humano, ni la que desafíe el poder y la justicia divinas, sino la torre inmaterial, que simbolice la elevación espiritual, el amor, la caridad y la armonía entre los hombres.

14. Para ayudaros en vuestro desarrollo espiritual, fue indispensable que Yo me comunicara por medio del entendimiento humano con este pueblo, para recordaros mi Ley, para dejar esclarecida mi palabra y definida vuestra misión.

15. Ley, normas y consejos os he confiado para que sepáis guiar vuestro pasos una vez que ya no tengáis mi palabra con vosotros. Esa Ley y esas normas, dadas a conocer a la humanidad, a través del entendimiento humano, servirán para que los hombres, a quienes he concedido dones espirituales, sepan encauzarlos por el verdadero camino, evitando así su propia confusión y la de sus hermanos.

16. Vuelvo a deciros que no será penosa vuestra jornada espiritual. Si todos sabéis unir los diferentes dones y misiones que os he confiado, formaréis un conjunto que será invencible en las pruebas, porque todos os prestaréis fuerza y os alentaréis en la lucha por alcanzar la Tierra Prometida.

17. El mundo en esta Era no supo esperarme como me espero el pueblo de Israel en aquel Segundo Tiempo. Mis grandes profetas habían anunciado a un Mesías, a un Salvador, al Hijo de Dios, quien vendría a libertar a los oprimidos y a iluminar al mundo con la luz del Verbo y aquel pueblo, mientras más sufría, más deseaba la llegada del prometido; mientras más bebía en el cáliz de la humillación y la opresión, más anhelaba la presencia del Mesías, y pordoquiera buscaba indicios y señales que le hablasen de la proximidad de la llegada de su Salvador.

18. De generación en generación y de padres a hijos iba pasando la divina promesa que hizo velar y orar por mucho tiempo al pueblo escogido del Señor. Al fin llegué entre mi pueblo, pero no todos supieron reconocerme, aunque todos me esperaban; unos lo hacían con espiritualidad y otros a través de una interpretación materialista. Pero me bastó la limpidez y el amor de los que sintieron mi presencia y miraron el reino de los Cielos en la luz de mi palabra, para que creyeran en mi manifestación; me bastó con los que me siguieron fielmente y miraron en Mí a su Salvador espiritual, porque ellos fueron los que dieron testimonio de mi verdad después que partí de este mundo.

19. Aunque mi mensaje era para todos los pueblos de la Tierra, llamé al corazón del pueblo escogido para que él se convirtiese luego en portavoz de mi palabra. Sin embargo, no sólo ese pueblo sintió mi presencia, también en otras naciones los hombres supieron descubrir las señales de mi llegada y presintieron el tiempo de mi presencia en la Tierra.

20. Cuando declaré al mundo ser Yo el Mesías, y mi palabra como un río de vida comenzó a sustentar a los corazones, el hambre y la miseria del cuerpo y del espíritu se hallaban por doquiera. Sólo la luz de la esperanza sostenía a aquel pueblo, pues hasta su culto a Dios había sufrido profanaciones,convirtiéndolo en un culto idólatra más.

21. Hambre, sed, enfermedad, esclavitud, turbación, lepra, tinieblas, miseria, ese era el fardo que el César había puesto sobre los hombres del pueblo de Dios. Por eso era deseado, por eso día tras día era esperado, y cuando mi palabra llegó a los corazones, hablándoles de amor, de justicia, de fraternidad y libertad, las turbas me siguieron; cuando mi mano tocó a los enfermos, haciéndoles sentir la paz y el consuelo divino, ellos, sin poderse contener, gritaron para dar testimono por calles y plazas, que Yo era el Cristo prometido, el Mesías anunciado.

22. Y ahora, en este Tercer Tiempo, ¿Qué pueblo me ha esperado? ¿Quién ha velado y orado en espera del cumplimiento de mi promesa? Muy pocos, porque en vez de imitar a aquel pueblo que de generación en generación se fue trasmitiendo el conocimiento de las profecías, lo que habéis hecho es ir borrando de tiempo en tiempo mi palabra. Y sabed que en mi palabra, dada en Jesús en el Segundo Tiempo, prometí volver confirmando así las palabras de los profetas de los primeros tiempos, que no sólo hablaron de mi venida en cuanto hombre, sino que también anunciaron mi venida en espíritu, en este tiempo que ahora vivís.

23. Las señales que hablarían de mi próxima llegada, así como las pruebas de mi presencia entre los hombres, estaban escritas y todas han tenido cumplimiento. ¿Por qué entonces el mundo no supo esperarme? La humanidad apura el cáliz más amargo de cuantos el hombre ha bebido en el mundo, ¿Por qué entonces no me ha deseado ni me ha llamdo? Porque su materialismo ha llegado a tal grado, que me ha excluído de su vida, me han arrojado de su corazón,porque ya no son los humildes, aquellos que sabían inclinarse ante su Señor para orar y obedecer su voluntad.

24. Ahora el hombre se siente grande, sabio, fuerte, poderoso y absoluto. El posee la luz de la ciencia, ¿Para qué ha de desear la luz del espíritu? El es dueño de las fuerzas de la Naturaleza, ¿Para qué esperar a que vengaYo a libertarle de sus enemigos si él puede hacerlo con sus armas?

25. La humanidad dormía espiritualmente en el instante en que se cumplió mi promesa de volver entre vosotros. Ni un solo pueblo veló ni me esperó y mirad que si en el Primer Tiempo la promesa del Mesías fue para un pueblo, la promesa de mi retorno fue para todas las naciones.

26. En verdad os digo que ya mi luz, como el relámpago, ha cruzado de oriente hacia occidente, sin que el mundo se percatara de ello.

27. Mi palabra ha llegado entre vosotros, despertando y sorprendiendo a hombres rudos de entendimiento, a ignorantes del motivo de mi llamado, para servirme de su mente y transmitir al mundo mi nuevo mensaje.

28. Cuando este mensaje haya concluído, dejaré de hablar por estos conductos, para manifestarme después en forma sutil en los espíritus, pero mi palabra, grabada en el corazón de quienes la escucharon y escrita en un nuevo libro, será llevada a los pueblos y naciones del mundo, como semilla de paz,como la luz de la verdadera ciencia, como bálsamo sobre el mal que aqueja al cuerpo y al espíritu de la humanidad.

29. Mi palabra no llegará a los corazones cuando lo deseen mis emisarios,sino cuando sea mi voluntad, porque seré Yo quien vele por mi simiente,quien le prepare la tierra y le abra camino; seré Yo quien la haga llegar,sabiamente, en el momento oportuno a pueblos, naciones, y hogares. Ella llegará cuando ya se le esté esperando, cuando los corazones estén en vigilia, recordando mis promesas, cuando hayan despertado de su profundo sueñode grandeza, de orgullo, de materialismo y vanidad.

30. Pueblo que os habéis congregado en torno a la manifestación de mi palabra: Ya que no supísteis velar en espera de mi llegada, al menos comprended el valor de mi Obra, mirando en ella el infinito amor con que he llegado a vosotros para deciros: Ya que no habéis sabido aguardad mi retorno, sabed permanecer despiertos desde ahora, velando y orando por la salvación del mundo.

31. Os he buscado para hacer de cada uno de vosotros un discípulo mío, para dejaros como herencia mi palabra, que es la semilla eterna, y después de sembrar y cultivar en vosotros mi propia simiente, enviaros a otras tierras, en representación mía, a llevar este presente de amor a todos vuestros hermanos.

32. Tengo hambre de fe y de espiritualidad de mis hijos. Os he dado el espíritu que es parte del Mío, que os hace superiores a las demás criaturas que pueblan este mundo. El hombre es semejante a Mí por los atributos y virtudes de que le he dotado. Todo os lo he dado para que hagáis una vida pródiga en obras de amor y caridad.

33. No ocultéis mi Doctrina por temor a ser rechazados; si os preparáis dignamente, si os apegáis al cumplimiento de mis leyes, ¿Quién podrá censuraros? Mis enseñanzas os conducen a la más elevada moral y espiritualidad, y podréis vivir en paz con aquellos que profesan su fe en diferentes formas como los que pertenecen a otras razas o a otras clases. Sólo quiero que llevéis el sello de la más pura espiritualidad para que seáis reconocidos como discípulos de esta Obra. Por ésto no os sintáis más grandes ni más pequeños que vuestros hermanos, pero sí sentid el deber de ayudarlos, poniendo a su alcance mi palabra para que puedan convertirse también en mis discípulos.

34. Os he dado la Tierra para que la poseáis todos por igual, para que viváis en paz y la toméis como un hogar temporal, en el que desarrollaréis vuestros dones y preparéis vuestro espíritu para que ascienda a su nueva morada. Yo os he dicho: "En la casa del Señor hay muchas moradas"; vosotros las conoceréis a medida que vayáis elevándoos. Cada una en grado ascendente os acercará a Mí y serán alcanzadas por vosotros según vuestras obras, porque todo está sujeto a un orden y justicia divinos.

35. Nadie podrá impedir vuestro paso de una escala a otra y en el final de cada una de ellas habrá regocijo y fiesta en vuestro espíritu y en el Mío también.

36. Así os preparo para que sepáis que el camino que tenéis que recorrer es largo y no os conforméis con vuestras primeras obras, creyendo que ellas os abrirán la puerta de esas moradas; y también os digo que es bello y satisfactorio para un espíritu llegar al final de una etapa y detenerse para mirar hacia atrás el camino recorrido, con sus grandes luchas, sus días de amargura y sus horas de paz, después de haber vencido los inumerables obstáculos; y al fin el triunfo, la compensación y la justicia resplandeciendo en derredor vuestro y el Espíritu de vuestro Padre presente, glorioso, bendiciendo al hijo, haciéndolo descansar en su seno, en tanto es preparado para su siguiente escala y así pasando de una a otra, hasta llegar al sumo cumplimiento al final, para morar eternamente en Mí.

37. Por ahora cumplid vuestro destino en la Tierra, llevad la paz donde haya guerra, amor donde haya odio y derramad caridad donde el egoísmo reina, y cuando lleguéis al final de este camino, Yo os devolveré con creces lo que habéis dado a vuestros hermanos.

38. Esta es mi palabra sencilla y clara, al alcance de vuestro entendimiento. Yo me he recreado con vuestro recogimiento y atención; veo en cada uno de vosotros el afán de practicar mi enseñanza, de renovaros, de perfeccionaros, y llegar a formar una familia sana de espíritu y materia que se ame y se reconozca y se funda en un solo espíritu, que envíe luz, fortaleza y paz a la humanidad.

39. La luz de mi Divinidad está en toda conciencia, como supremo don con que el Padre ha heredado a sus hijos, sois, por lo tanto, entre todas mis criaturas las más elevadas, puesto que lleváis en sí la luz de la conciencia que os hace saber quiénes sois, de donde procedéis, cuál es vuestro destino y hacia dónde vais.

40. Ahora vive vuestro espíritu un tiempo de mayor luz, en el que habrá de dar un paso hacia adelante, en el que se elevará más hacia Mí, que soy la meta de vuestra perfección y espiritualidad.

41. La escala que en sueños vió Jacob, hoy se levanta luminosa delante de cada espíritu, invitándole a ascender y a conocer los misterios que los hombres no han podido penetrar.

42. Este es un tiempo de claridad para el espíritu y para el entendimiento humano, en el que sabréis encontrar el contenido, esencia o sentido de todas aquellas revelaciones que desde los tiempos pasados os fueron hechas; pero que no habéis logrado interpretar justamente, porque os fueron dadas a través de un lenguaje simbólico o en parábola.

43. La falta de espiritualidad de los hombres, ha sido la causa de que el entendimiento no haya esclarecido la verdad que se encuentra dentro de cada una de las palabras o formas contenidas en los divinos mensajes. Entonces la humanidad ha supuesto que sólo debe creer aun cuando sea sin comprender.Yo os digo en este instante que no soy un misterio para nadie, que el misterio lo creáis vosotros con vuestra carencia de elevación espiritual, con vuestra falta de oracion y vuestra falta de caridad y humildad.

44. Yo no puedo ser un misterio porque en todas partes estoy y me muestro plenamente en todo cuanto existe y os rodea; pero si vosotros os empeñáis en no mirarme, si cerráis vuestros ojos cuando me presento ante ellos o huís de Mí cuando os estoy llamando, tendré que seguir siendo para vosotros un misterio impenetrable.

45. ¿Sabéis que significado encierra aquella Escala que en sueños contempló Jacob? Esa Escala representa la vida y la evolución de los espíritus. El cuerpo de Jacob dormía en el momento de la revelación; pero su espíritu se encontraba despierto. El se había elevado hacia el Padre, buscando como medio la oración y al penetrar su espíritu en las regiones de luz, alcanzó a recibir un mensaje celestial que quedaría como un testamento de revelaciones y verdades espirituales para su pueblo, que es toda la humanidad, porque Israel no es nombre material sino espiritual.

46. Jacob veía que aquella escala estaba apoyada en la Tierra y que su cúspide tocaba el cielo; ésto indica el camino de elevación espiritual que empieza en la Tierra a través de la carne y termina fundiendo su luz y su esencia con la de su Padre, fuera de toda influencia material.

47. Vió el patriarca que por aquella escala subían y descendían ángeles, representando ello, el incesante encarnar y desencarnar, el continuo ir y venir de los espíritus en pos de luz, o también en misión de restituir y de purificarse, para elevarse un poco más al retornar al mundo espiritual. Es el camino de evolución espiritual que conduce al perfeccionamiento, por eso Jacob contempló en la cumbre de la escala la forma representativa de Jehová, indicando que Dios es la meta de vuestra perfección, de vuestras aspiraciones y el supremo galardón de infinitos goces, como compensación de arduas luchas, a los prolongados sufrimientos y a la perseverancia por llegar al seno del Padre.

48. En las vicisitudes y en las pruebas, el espíritu encontró siempre la oportunidad de hacer méritos para ascender. Ahí, en cada prueba, ha estado siempre representada la Escala de Jacob, invitándoos a subir un peldaño más.

49. Grande revelación fué aquella, oh discípulos, porque en ella se os hablaba de la vida espiritual en un tiempo en el que apenas se iniciaba el despertar del espíritu hacia el culto a lo divino, a lo elevado, a lo puro, bueno y verdadero.

50. Ese mensaje no podía ser tan sólo para una familia, ni siquiera para un solo pueblo; su esencia era espiritual y por lo tanto tenía universalidad. Por eso mismo la voz del Padre dijo a Jacob: "Yo soy Jehová, el Dios de Abraham y el Dios de Isaac, la tierra en que os encontráis os la daré a vos y a vuestra simiente y esa simiente será como el polvo del mundo y os extenderéis hacia el occidente y al oriente, y al norte y al mediodía y todas las familias de la Tierra serán benditas en vos y en vuestra simiente".

51. Este mensaje os podrá parecer de poca importancia en apariencia, pero es profundamente infinito en su contenido espiritual, mas ¿Cómo podrían los hombres encontrar su esencia, si no la han valorizado, si huyen de toda señal o revelación espiritual? He tenido que ser Yo mismo quien viene a daros la interpretación de aquel mensaje que os di en otro tiempo, cuando apenas se iniciaba el despertar del espíritu en el mundo, para alentaros en vuestra misión.

52. Día tras día aparecen señales y surgen acontecimientos que os hablan del fin de una Era.

53. La ciencia humana ha llegado al límite a que puede el hombre llevarla en su materialismo, porque la ciencia, inspirada en el ideal espiritual del amor, del bien y del perfeccionamiento, puede ir mucho más allá de donde la habéis llevado.

54. La prueba de que vuestro adelanto científico no ha tenido por móvil el amor de los unos a los otros, es la degeneración moral de los pueblos, es la guerra fraticida, es el hambre y la miseria que reinan por doquiera, es la ignorancia de lo espiritual.

55. Llenas de orgullo se levantan las grandes naciones pregonando su poderío, amenazando al mundo con sus armas, haciendo alarde de inteligencia y de ciencia, sin darse cuenta de lo fragil que es el mundo falso que han creado, pues bastará un débil toque de mi justicia para que ese mundo artificioso desaparezca. Y será la mano del hombre la que destruya su propia obra, será su mente la que invente la forma de exterminar lo que antes creó. Yo haré que sólo queden en pie aquellas obras humanas que hayan dado buen fruto a los hombres para que sigan siendo cultivadas en bien de las generaciones venideras, mas todo lo que encerrase un fin perverso o egoísta será destruido en el fuego de mi justicia inexorable.

56. Sobre las ruinas de un mundo creado y destruído por una humanidad materialista, se levantará un nuevo mundo, cuyos cimientos serán la experiencia y tendrá por finalidad el ideal de su elevación espiritual.

57. Pensad en el adelanto de una humanidad cuya moral proceda de la espiritualidad; imaginad una humanidad sin limites ni fronteras, compartiendo fraternalmente todos los medios de vida que la Tierra ofrece a sus hijos. Tratad de imaginar lo que será la ciencia humana, cuando ella tenga por ideal el amor de los unos a los otros, cuando el hombre obtenga a través de la oración los conocimientos que busca. Pensad en lo grato que será para Mí recibir de los hombres el culto del amor, de la fe, de la obediencia y la humildad, a través de su vida, sin que tengan que recurrir a ritos ni a cultos externos.

58. Esa sí será vida para los hombres, porque dentro de ella respirarán paz, gozarán de libertad y se sustentarán solamente con aquello que encierre verdad.

59. La existencia que lleváis en la Tierra, tiene más de muerte que de vida. Ella es infierno para muchos, es presidio, es cautiverio, es destierro. No se conoce en ella la paz ni puede disfrutarse de la libertad. No existe la salud en el cuerpo ni en el espíritu, ni existen goces que os compensenen algo de tanto dolor.

60. Pero lucháis por parecer felices; meditáis la forma de disimular vuestros contínuos fracasos; ponéis ante vuestro rostro una máscara sonriente para fingir que sois felices y hacéis alarde de fuerza y de valor para ocultar el miedo que tenéis ante el abismo que habéis abierto bajo vuestros pies.

61. Ayer la Tierra fue valle de lágrimas, ahora es valle de sangre. Mañana ¿Qué será? Un campo de humeantes escombros, por donde paso el fuego de la justicia exterminando el pecado y abatiendo el orgullo de los hombres sin amor, porque se olvidaron del espíritu.

62. Así serán arrojados del templo del saber los mercaderes de la ciencia, porque lucraron con la luz, porque profanaron la verdad.

63. ¿De qué tiempos futuros os estoy hablando? No lo sabéis, ni voy a precisarlos, porque los hechos os irán hablando del cumplimiento de mi palabra.

64. Mientras a unos les digo que reunan todo el fruto de sus obras para que el fuego las destruya, a otros les digo que reunan su simiente y la protejan, para que cuando pase el día de la justicia, esa simiente se siga propagando como semilla de vida.

65. En mi enseñanza de este día quiero deciros que mi Verbo ha vuelto a iluminar a esta humanidad para que despierte y surja a la espiritualidad.

66. El concepto que de Mí tienen los hombres, es muy limitado, su conocimiento sobre lo espiritual, muy escaso, su fe, muy pequeña.

67. Las religiones duermen el sueño de los siglos, sin dar un paso hacia adelante y cuando despiertan es sólo para agitarse en su interior sin atreverse a romper el cerco que se han creado con sus tradiciones.

68. Serán los humildes, los pobres, los sencillos e ignorados, quienes salgan de esa órbita en busca de luz, de ambiente puro, de verdad y de progreso. Serán ellos los que den la campanada y la voz de alerta, al sentir la llegada de los tiempos de mis nuevas revelaciones, en la Era de la Espiritualidad.

69. La humanidad quiere descubrir el misterio de la vida espiritual, de esa existencia a la que irremisiblemente habrá de penetrar y que por eso mismo le interesa conocer.

70. Los hombres interrogan, suplican, piden luz por caridad, porque sienten la necesidad de prepararse, mas, por toda contestación se les dice que la vida espiritual es un misterio y que pretender descorrer el velo que les cubre, es una temeridad y una blasfemia.

71. En verdad os digo que esos sedientos de verdad y de luz no encontrarán en el mundo la fuente cuyas aguas calmen su sed, seré Yo quien derrame desde los cielos esas aguas de sabiduría que los espíritus ansían beber, Yo desbordaré mi fuente de verdad sobre todo espíritu y sobre toda mente para que los misterios queden destruídos, porque os digo una vez más, que no soy Yo quien tiene misterios para los hombres, sino vosotros quienes los creáis.

72. Bien está que siempre existirá algo en vuestro Padre que nunca descubriréis, si tomáis en cuenta que Dios es infinito y que vosotros sois sólo partículas; pero que debáis ignorar quiénes sois en la eternidad, que tengáis que ser vosotros un misterio impenetrable ante vosotros mismos y que tengáis que esperar a penetrar en la vida espiritual para conocerla, eso no está prescrito por Mí.

73. Que en los tiempos pasados no se habló en esta forma, ni se os hizo una invitación amplia a penetrar en la luz de los conocimientos espirituales, es cierto; pero es que en los tiempos pasados no experimentó la humanidad la imperiosa necesidad de saber que ahora siente, ni estaba capacitada espiritual ni mentalmente para comprender. Si siempre había estado buscando y hurgando, fue más por curiosidad que por verdadera sed de luz.

74. Para que los hombres encuentren el camino que les conduzca hacia esa luz y para que estén en condiciones de recibir aquellas aguas de la fuente de la vida y la sabiduría, antes tendrán que dejar todo culto exterior y que borrar de su corazón todo fanatismo. Una vez que comiencen a sentir en su corazón la presencia del Dios viviente y omnipotente, sentirán escapar de lo más íntimo de su ser una plegaria nueva, desconocida, llena de sentimiento y de sinceridad, plena de elevación y de ternura, que será la verdadera oración, revelada por el espíritu.

75. Ese será el principio de su elevación hacia la luz, el primer paso en el camino de la espiritualidad. Si el espíritu puede revelar al hombre la verdadera oración, también podrá revelarle todos los dones que posea, así como la forma de desarrollarlos y encauzarlos por la senda del amor.

76. Todavía vivís en un tiempo en que necesitáis de los libros que contienen el testimonio de mis manifestaciones, para aprender en ellos o que vuestros hermanos que más saben os trasmitan su saber, mas no contáis con que se aproxima el tiempo de los intuitivos, de los que hablen por inspiración, de los que reciban la luz en la oración, de los que sin aprender en la Tierra, tengan más poder que el hombre de ciencia.

77. Mi comunicación y la de mi mundo espiritual a través de este pueblo pobre, ignorante y rudo, es una prueba de lo que os digo, el principio de una era que habrá de culminar con las manifestaciones de espíritu a Espíritu.

78. Hacia esa meta se encaminará pronto la humanidad, sin que haya obstáculos que puedan detenerla en el logro de sus máximas aspiraciones espirituales. Todo hombre tiene el derecho sagrado de conocer la verdad y nadie debe de oponerse a su paso, ya que soy Yo, quien al extremo del camino le está esperando, para estrecharle con amor infinito y mostrarle toda la belleza que la eternidad encierra para cada uno de los que buscan con amor, para todos aquellos que tengan hambre y sed de verdad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 316

1. Discípulos: He aquí al Maestro nuevamente entre vosotros. Mi espíritu recibe vuestro llamado y al instante atiende vuestra invocación enviándoos su Rayo Universal para envolveros con su luz.

2. Busco a los entendimientos preparados, para entregaros mi enseñanza, pero no solamente los portavoces reciben mi presencia, no, Yo estoy con todos mis hijos, desde el párvulo hasta el discípulo, todos sienten en este instante la presencia del Espíritu Santo.

3. En verdad que no sólo vosotros me sentís; desde todos los puntos de vuestro mundo, se eleva el espíritu de mis hijos en pos del Doctor de los doctores, para recibir de El la caricia, el bálsamo y la fortaleza. Como es el tiempo de la manifestación de mi Espíritu entre la humanidad, me hago sentir en todos mis hijos, me limito, dejándome contemplar según la evolución de cada quien, para estimular con ello la fe y el amor de mis discípulos.

4. El Tercer Tiempo ha llegado en plenitud para la humanidad. Han pasado cerca de dos mil años, desde que vine a entregaros mi palabra, y aquella Doctrina, a pesar del tiempo transcurrido, no ha sido conocida aún por toda la humanidad, porque no soy amado por todos mis hijos; sin embargo, todos me rinden culto, todos buscan a un solo Espíritu Divino que es el Mío. Mas no contemplo unificación entre los hombres, no contemplo entre ellos la misma fe, la misma elevación y conocimiento, y es por eso que vengo como Espíritu Santo, para unificarlos en Mí, para perfeccionarlos con mi Doctrina de verdad, con mi palabra inmutable, con mi Ley de justicia y de amor.

5. La mayor parte de esta humanidad se nombra cristiana y el Maestro os dice: Si en verdad fuese cristiana, ya habría vencido con su amor, con su humildad y su paz, al resto de los hombres; pero mi Doctrina, legada desde el Segundo Tiempo, no está en el corazón de la humanidad, no palpita ni florece en las obras de los hombres, está guardada en los libros empolvados y Yo no he venido a hablar de los libros. Por libro os traje mi vida, mi palabra y mis obras, mi pasión y mi muerte en cuanto hombre y esa es la razón por la que la mayor parte de la humanidad diciéndose cristiana, no tiene la paz ni la gracia de Cristo, porque no le imitan, porque no practican su Doctrina.

6. El reino de la injusticia se ha enseñoreado entre la humanidad, porque han despreciado mis revelaciones, pero ahora vengo en el Tercer Tiempo a recordar a los hombres, mis lecciones de los tiempos pasados.

7. ¿Por qué impera en este tiempo el reino de la injusticia? Porque contemplo como reyes a quienes debían ser siervos, y a los que debían ser señores en el amor y la humildad, les contemplo como esclavos.

8. Al que hurta y sorprende la buena fe de los demás, le encuentro enriquecido, y el tirano es ensalzado y rodeado de adulaciones. El que se mancha con la sangre hermana, es elevado a un alto sitial, y los que son víctimas de la crueldad humana, son humillados.

9. Así contemplo vuestra vida, humanidad, veo muchas instituciones con nombres hermosos, pero de ellas no brota verdad, amor ni caridad. Contemplo que en el seno de sectas y religiones, se levantan los ministros diciendo a sus pueblos: Haced el bien. Y de cierto os digo: El único que puede decir: "Haced el bien" soy Yo, porque sólo Yo os hago el bien, los hombres siempre deben decir: "Hagamos el bien".

10. No contemplo verdad ni sinceridad, porque los hombres se han contaminado con el mal que reina; mas a pesar de ello hay quienes han permanecido fieles a mi Ley y han sufrido, sin salirse del sendero que les marca mi amor.

11. A través de aquellos que han permanecido fieles a mi Ley, a pesar del ambiente que les rodea, les digo a los que sufren: Perseverad en el bien, recordad y vivid mis ejemplos de los tiempos pasados y venceréis las flaquezas humanas.

12. Muchas lecciones os revelé en el Segundo Tiempo y aquella enseñanza fue la preparación que os dí para este Tercer Tiempo, ya que vuestro espíritu no podía elevarse hacia Mí. Yo vine a vosotros en Jesús, naciendo, sufriendo y muriendo como hombre. Con mi sacrificio os dejé abiertas las puertas para el Más Allá, para que vuestro espíritu despertando de su letargo, se elevara a Mí. Abrí ante vosotros el Libro de los Siete Sellos, el gran Libro de la Vida, y en verdad os digo, con mi sacrificio por amor a la humanidad,desaté en aquel tiempo el quinto sello.

13. Hoy no vengo como hombre entre vosotros, vengo como Espíritu Santo a doctrinaros para que alcancéis la comunicación de espíritu a Espíritu, mas para que esa comunicación llegue a su perfección, he principiado a comunicarme a través del entendimiento humano, pero esta manifestación terminará en 1950, y entonces estos párvulos se convertirán en discípulos y se comunicarán de espíritu a Espíritu con su Maestro, y aun cuando ante Mí sean mis discípulos, ante la humanidad serán los buenos maestros.

14. Hoy os preparo como en el Segundo Tiempo; vosotros y aquéllos sois los mismos, sois discípulos y testigos de mis enseñanzas.

15. Las pruebas os han asediado en el camino, mas aun cuando encontráseis el obstáculo a vuestro paso, no me volveréis la espalda, no me negaréis porque fuísteis testigos de mi promesa de volver, y la habéis visto cumplida en este tiempo.

16. Vosotros podréis encontrar en mi manifestación las mismas enseñanzas del Segundo Tiempo; pero en esta era he venido con la luz de mi Espíritu Santo, a revelaros lo insondable, y en la comunicación de espíritu a Espíritu, os seguiré revelando nuevas y muy grandes lecciones; todo el contenido del Sexto Sello os lo daré a conocer en esta etapa de revelaciones que os irán preparando para el tiempo en que abriré el Septimo Sello. Así iréis conociendo lo insondable, así encontraréis que el valle espiritual es la morada de todos los espíritus, la mansión infinita y maravillosa que os espera en el Más Allá, donde recibiréis el galardón de las obras que con amor y caridad hayáis sembrado en vuestros hermanos.

17. En este tiempo, vuestro espíritu está saturado de mis revelaciones, ya sea que las haya recibido a través del portavóz o bien de sus dones espirituales.

18. Es el tiempo en que al no encontrar entre los hombres un hermano que os oriente, os aconseje y os sirva de báculo, venís a Mí porque Yo soy el divino Cirineo que os levanta y os consuela en vuestras vicisitudes.

19. Habéis conocido a través del Espiritualismo lo que significa en vuestro destino la restitución espiritual, y en la práctica de mis enseñanzas penetráis por mi voluntad en el futuro y contempláis como un alerta, las pruebas que vais encontrando a vuestro paso, si no veláis y oráis.

20. Vuestra conciencia es el juez que no duerme, siempre os aconseja velar por vuestros hermanos y por vosotros mismos.

21. ¿Por qué los hombres llevan la miseria y la destrucción a los pueblos? ¿Por qué no respetan su vida y la de sus semejantes? Por falta de elevación espiritual, por haberse apartado del cumplimiento de mi Ley.

22. ¿Vosotros podríais en un instante de violencia, tomar el arma homicida para dar muerte a vuestro hermano? No, discípulos, ninguno de vosotros se siente capaz de ello, aun cuando Yo le probase grandemente, ¿Por qué? porque sabéis que cada criatura tiene marcado en su destino su cumplimiento y su hora de volver a Mí. Recordáis la restitución que os aguarda si os mancháis con la sangre hermana, y ese temor a mi justicia, os hace respetar la vida de vuestro semejante, y quisiérais que todos sintieran el mismo respeto. El Padre os dice: hoy se encuentra en su tercera altura el reinado de la injusticia en el mundo, pero el Espiritualismo que es la revelación del Espíritu Santo, no dejará un solo rincón del mundo sin su presencia y cuando mi Doctrina quede establecida en el corazón de la humanidad, será en todos los hombres de buena voluntad mi Reino de Justicia.

23. Cuando esta revelación divina sea debidamente interpretada por todos, dejará de haber suicidios y homicidios, nadie se quitará la vida y menos lo hará con la de su semejante; el hombre tendrá amplio conocimiento de todos sus actos, pero antes seguiré probándolo, y si a vosotros os he manifestado mi enseñanza a través del entendimiento humano, Yo, el Verbo, sabré hacerme oír y comprender de todos mis hijos.

24. Si os dije en el Segundo Tiempo que todo ojo me vería, os cumpliré mi promesa haciéndome contemplar y sentir por todos los hombres, en toda mi verdad.

25. He aquí por qué el Maestro os dice a cada instante que vuestra misión para extender mi enseñanza no será difícil y menos imposible, porque la tierra se ha fertilizado y vosotros como los buenos labriegos cada día iréis aprendiendo a cultivarla mejor. Pero sabed que vosotros, no seréis los únicos emisarios o portavoces de mi Doctrina, también el Mundo Espiritual está cumpliendo su misión entre la humanidad, ambos iréis convirtiendo a vuestros hermanos en precursores de mi Doctrina para las generaciones venideras.

26. A través de la Naturaleza tuvísteis señales de mi venida en este tiempo. Yo estoy dando señales a la humanidad, y estoy llamando la atención de los hombres de ciencia, porque en este año de 1950 estremeceré el corazón de todos mis hijos; muchos se confundirán por estas pruebas, pero en cambio otros despertarán, y después de estos acontecimientos, llegaré como Espíritu Santo y les diré que busquen a mis discípulos, quienes poseen mis revelaciones de este Tercer Tiempo.

27. Si ellos cometen errores como párvulos, Yo como Maestro perfecto les sabré perdonar y les entregaré por vuestro conducto mi enseñanza de preparación que os estoy confiando a través del entendimiento humano. Y cuando os contemple a todos penetrando con amor en el sentido espiritual de mis enseñanzas, os sorprenderé manifestándoos grandes revelaciones, y llenos de gozo me diréis: "Maestro, ciertamente vuestra sabiduría no tiene fin".

28. Perseverad en el bien, discípulos, que no os defraudaré. En verdad os digo que cuando lleguéis al Más Allá, en Mí encontraréis la cosecha de vuestras buenas obras, entonces veréis cuán hermoso es vuestro galardón. Por ahora no sabéis cómo será, ni tratéis de imaginarlo, tan sólo digo: Velad y orad. Sembrad mi simiente de amor, con la palabra, con la mirada, con la oración; ya que la caridad se entrega en tantas formas, hacedlo con vuestros semejantes; de cierto os digo, que me bastará vuestro sano pensamiento para que Yo haga Mío vuestro deseo y entregue a los necesitados según mi voluntad.

29. Así quiero contemplaros, oh discípulos del Espíritu Santo, como emisarios de paz, como doctores del cuerpo y del espíritu, como sembradores de los atributos divinos. Nunca cesaréis de sembrar consuelo, el bálsamo y la paz,así estaréis cumpliendo vuestra misión hasta el final de la jornada, vuestra labor se verá coronada con mi caricia divina, y fortaleceré a vuestro espíritu con las galas eternas de mi bendición.

30. Estáis recibiendo mis últimas lecciones a través del entendimiento humano y en ellas os pido vuestra unificación después de 1950. Cuando ya no tengáis esta manifestación, ¿Quién ocupará mi lugar? ¿Quién hará oír su voz y recordará la enseñanza del Divino Maestro? El respeto y la timidez os invadirán, los mismos portavoces por quienes os dí mi enseñanza, sentirán temor,ni los guías familiarizados con sus pueblos se atreverán a entregaros mi palabra. ¿Qué haréis entonces, oh discípulos?

31. Pueblo: Os hablaré de aquellos que quedaron en el mundo para dar testimonio de mi palabra: mis discípulos del Segundo Tiempo.

32. Jesús había partido, los apóstoles de su verdad recorrían los caminos del cumplimiento, penetraban en las ciudades, visitaban hogares, escribían a sus hermanos distantes.

33. La divina palabra, como una nueva aurora, comenzaba a iluminar la vida de la humanidad, desvaneciendo la oscuridad en que los hombres habían vivido.

34. Mi Doctrina, en los labios y en las obras de mis discípulos, era una espada de amor y de luz que luchaba contra la ignorancia, la idolatría y el materialismo. Un clamor de indignación se levantaba en los que veían el próximo derrumbe de sus mitos y de sus tradiciones, al mismo tiempo que en otros corazones surgía un himno de gozo ante la senda luminosa que se habría a la esperanza y a la fe de los sedientos de verdad y de los oprimidos por el pecado.

35. Los que negaban la vida espiritual se exasperaban al escuchar las revelaciones del Reino de los Cielos, mientras que los que intuían aquella existencia y esperaban justicia y salvación, daban gracias al Padre por haber enviado al mundo a su Unigénito.

36. Los hombres que conservaban en su corazón el anhelo bendito de servir y amar con pureza a su Dios, veían despejarse su senda e iluminarse su entendimiento al penetrar en mi palabra y sentían un alivio en su espíritu y en su corazón. La enseñanza de Cristo, como verdadero pan espiritual, venía a llenar el inmenso vacío que llevaban, colmando con su perfección y con su esencia todas las aspiraciones de su espíritu.

37. Una nueva era se iniciaba, un camino más claro se abría, conduciendo a la eternidad.

38. ¡Qué hermosos sentimientos de elevación espiritual, de amor y de ternura se despertaron entonces en los que se iluminaron de fe para recibir mi palabra! ¡Cuanto valor y qué firmeza acompañó aquellos corazones, que supieron sufrirlo y arrostrarlo todo sin decaer un instante!

39. ¿Acaso porque la sangre del Maestro se encontraba fresca aún? No, pueblo; la esencia espiritual de aquella sangre, que fue la representación material del Divino Amor, no se seca ni extingue jamás, ella está presente, viva y cálida ahora como entonces.

40. Es que en aquellos corazones existió también amor hacia la verdad, a la que consagraron su vida y hasta ofrendaron su sangre, para confirmar con ello que habían aprendido la lección de su Maestro.

41. Aquella sangre noblemente derramada venció los obstáculos y las vicisitudes.

42. ¡Cómo contrastaba la espiritualidad de los discípulos de mi palabra con la idolatría, el materialismo, el egoísmo y la ignorancia de los fanáticos en tradiciones antiguas, o de los paganos que vivían tan sólo para rendir culto al placer de la materia!

43. Jamás fue tan clara la Ley de Dios como lo fue en los labios de Jesús. Por eso el mundo se sintió conmovido hasta sus más hondas raíces y muchos pueblos, apartando de su corazón antiguas tradiciones, se entregaron a la palabra que en Cristo se hizo comprensible a los hombres.

44. Jamás el mundo había albergado un hombre que revelara mayores enseñanzas ni llevase a cabo obras más grandes.

45. ¡Cúantos misterios descifró entonces la humanidad; cuánta luz penetró en su espíritu, en su corazón y en su entendimiento! Aquellas palabras plenas de ternura del Maestro, sus parábolas sabias, profundas y al mismo tiempo claras, aquellas comparaciones para las cuales tomaba al niño, a las flores para hacerse comprender; aquellas obras poderosas, posibles sólo para un Dios a las que el mundo llamó milagros, todo ello fue como un nuevo rocío que llegara a fecundar los campos áridos como desiertos, que existían en el corazón de la humanidad.

46. Hasta entonces los hombres no habían descubierto el sentido espiritual que existe en todo lo creado por el Señor, hasta en los más pequeños seres. Si tomaban en sus brazos a un niño y le miraban profundamente a los ojos y escuchaban sus preguntas llenas de inocencia y de intuitiva inquietud, sentían vibrar ahí la presencia de un espíritu, de un ser que era algo más que aquel niño.

47. Si observaban la tierna planta que crece oculta entre la maleza, al punto descubrían en ella el impulso de crecer, y poder ofrecer la flor de su belleza, cumpliendo así con el destino que su Creador le señalara.

48. Así despertaban aquellos hombres, pareciéndoles habitar en un mundo antes no visto. Era que estaban ciegos y viendo no miraban, era que estaban sordos y oyendo no escuchaban. Mas, Yo llegué entre los hombres a darles la vista, el oído, la voz, el movimiento, la voluntad, el entendimiento y la sensibilidad, para que su espíritu opreso en el cautiverio de la carne, se liberase de sus tinieblas y aprendiese a leer e interpretar el Libro de la Vida Eterna.

49. Ahora preguntáos, nuevos oyentes de mi palabra: ¿Aún se conservan en el mundo aquellos sencillos y limpios analizadores de las revelaciones divinas? "No", me respondéis en el fondo de vuestro corazón, porque de sobra sabéis que a cada paso que el mundo avanza en su ciencia, es un paso más que lo aleja de la espiritualidad, ya que antes que buscar el sentido o esencia espiritual que todos los seres encierran, lo que le ha interesado es encontrar la substancia y la fuerza netamente material.

50. Ved por qué he retornado entre los hombres y dejad que mi palabra penetre en vuestro corazón, porque en este tiempo se realizará un nuevo milagro de conversión, de espiritualidad y de elevacion entre la humanidad. Aprended de Mí, para que seáis los buenos discípulos de este tiempo.

51. He ahí el libro de mis enseñanzas que os estoy legando. Ahí están los escritos; ellos continuarán mi Obra entre vosotros. Cuando ya no me escuchéis en esta forma, repasaréis mis lecciones y en ellas encontraréis siempre nuevas revelaciones.

52. En la lectura de mis enseñanzas tendréis mi sabiduría, grandes mensajes e inspiraciones. Los consejos del Mundo Espiritual, los recordaréis con la misma fragancia que los recibistéis, ese tiempo será de estudio, de análisis, de preparación y cuando menos penséis surgirán entre vosotros, aquellos que con facilidad de palabra entreguen mi enseñanza por inspiración. Pero cuán grande tendrá que ser su preparación para que sean creidos por las multitudes. Hoy contempláis a estos portavoces hablándoos en éxtasis y por grande que sea la incredulidad de algunos, pensáis que es posible mi manifestación por estos conductos; mas cuando la humanidad contemple a mis discípulos hablando en su estado normal, de revelaciones divinas, dudarán de ellos.

53. En vuestra propia congregación se levantarán los que duden al escucharos hablar con mi inspiración y tendréis que llevar una gran preparación y limpidez espiritual para ser creidos. Así me seguiré manifestando, ya sea solamente uno el que os escuche o una multitud, ya sea que vuestro auditorio esté formado de hombres selectos, de rudos o de los llamados sabios, ante unos y ante todos me manifestaré por vuestro entendimiento. Si os sabéis preparar, daré las pruebas que solicitan aquellos que os oigan. Así seguiré sembrando mi Obra Espiritualista Trinitaria Mariana, mi revelación como Espíritu Santo en el corazón de la humanidad; entonces comprenderéis que mi comunicación con vosotros no se interrumpirá al final de 1950, porque los lazos de Dios y sus hijos son eternos.

54. En el Tercer Tiempo vine a realizar con la claridad de mis manifestaciones lo imposible para los hombres: comunicarme por el entendimiento humano.Comprendedme, discípulos, porque en la comunicación de espíritu a Espíritu que os espera, sentiréis mi presencia eternamente; si os sabéis preparar, no volveréis a decirme: Señor, ¿Por qué no vienes? ¿Por qué no contemplas mi dolor? No me hablaréis así, discípulos, de cierto os digo, que quien así me hable, dará una prueba palpable de su ignorancia y de su impreparación;no quiero contemplar a mis discípulos alejados de Mí, quiero que me digáis en vuestro espíritu: "Maestro, Vos estáis entre nosotros, nuestro espíritu os siente, vuestra sabiduría es la fuente de mi inspiración". Esa es la verdadera confesión que quiero escuchar de vosotros.

55. No quiero contemplar en mi nuevo apostolado a Tomás, quiero ver en vosotros la entrega de Juan, que todos me sintáis siempre en vuestro espíritu, pero no quiero que os vayáis a sentir esclavos ante Mí, porque podréis caer en nuevo fanatismo.

56. En los momentos de vuestro cumplimiento en mi Doctrina, entregáos espiritualmente, y en los instantes de vuestros deberes terrestres, entregáos con toda preparación. Vuelvo a deciros que no os sintáis esclavos ante Mí, tened la verdadera espiritualidad que da mi Doctrina para que déis a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Así tendréis paz y seréis felices en vuestro cumplimiento, sin estacionaros. No pregonaréis ser mis testigos, demostraréis con vuestras obras que vais sembrando mi verdad.

57. Al dejar de entregaros mi palabra en esta forma en 1950, no voy a recluirme en el descanso porque mi Espíritu Universal no reposa jamás, soy eterna actividad, siempre estoy luchando por el perfeccionamiento de todas mis criaturas; soy el compañero de viaje en la evolución de mis hijos; soy su consejero y al final de cada etapa, soy el que recibo el fruto de su cumplimiento en mi Ley.

58. Soy el hortelano perfecto y no cortaré los frutos cuando estén verdes. Sabré convertirme en vendaval para azotar a los árboles y haré caer sus frutos malos, pero los buenos los conservará mi amor y eternamente se gozará mi Espíritu en su progreso y en su evolución.

59. Eleváos en la senda que os conduce a la cima de la montaña y cada paso que déis iréis comprendiendo mejor mis enseñanzas, e iréis perfeccionándoos, para interpretar el lenguaje divino.

60. ¿Cuál es el idioma del espíritu? Es el amor. El amor es el idioma universal de todos los espíritus. ¿No véis que también el amor humano habla? Muchas veces no necesita palabras, habla mejor con hechos, con los pensamientos. Si así se manifiesta el amor humano, ¿Cómo será vuestro lenguaje cuando os perfeccionéis en mi Ley?

61. Caminad con firmeza, discípulos, no os acobardéis ante las pruebas, ante las vicisitudes, pensad que antes que vosotros Yo he pasado por el camino y lo he dejado bendito con mi huella. Orad por la humanidad, esa es vuestra misión; venid a Mí que soy fuente inagotable de consuelo y de bálsamo, y llevad ese presente a vuestros hermanos.

62. En este instante penetro en el corazón de mis hijos y reparto mi simiente de amor. Mas ¿Que corazón será cual tierra fecunda que haga germinar la simiente? Hoy todavía no lo sabéis, pero si os convertís en los buenos labriegos, sabréis sembrar mi enseñanza en los enfermos, en los obsecados, en los viciosos, en los sedientos de amor y paz.

63. En todo iréis depositando el tesoro incalculable de mi palabra que en vuestro espíritu será cada vez mayor.

64. Si todos sois labriegos del divino hortelano, si todos sois colaboradores en mi cultivo de amor, es porque todos gozaréis en la culminación de mi Obra.

65. Todos os sentaréis a mi mesa, porque habrá fiesta en el Cielo; todos seréis las virgenes prudentes de mi parábola, ahí no existirá el hijo pródigo, todos habréis conquistado mi Reino, y escucharéis el más hermoso y sublime de los conciertos. Vuestro espíritu experimentará la más grande dicha comprendiendo al fin el gran amor de vuestro Padre y Señor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 317

1. Discípulos amados: Os contemplo preparados, habéis penetrado en recogimiento espiritual para alcanzar la gracia de escuchar y comprender mi palabra. En vuestro camino habéis tenido mi presencia, ya entregándoos el prodigio, dándoos mi protección o hablándoos a través de la conciencia. Quiero morar en vuestro corazón para ser vuestro Guía y Maestro.

2. "Yo soy el camino, la verdad y la vida", os digo una vez más. Mi palabra es el pan que alimenta a vuestro espíritu, mi presencia os trae la paz anhelada. ¡Cuántas pruebas habéis vivido en el mundo! Buscásteis la paz y el consuelo en placeres de la Tierra y al no encontrarlos habéis vuelto a Mí para decirme: "Señor, sólo en vos encontramos la paz y el consuelo para nuestro espíritu".

3. Israel: En este tiempo de vicisitudes, aprended a buscarme en vuestra oración; cuando las pruebas fueren mayores, buscadme como faro luminoso o como la barca de salvación. Confiad en Mí, que Yo os conduciré a puerto seguro. Todo el que me busca me encuentra; todo espíritu que se eleva teniendo fe en mi Divinidad, alcanza salvación. Por eso os he enviado al mundo diciéndoos: velad y orad por los hombres, porque ellos no han escuchado mi palabra, y sólo el pueblo de Israel escucha mi enseñanza de alerta y preparación, y el Maestro dirá a la humanidad: He aquí al depositario de tu salvación; he aquí al pueblo de Israel, que es mi discípulo, el cual irá en tu busca para darte mi lección, para darte el pan de vida eterna, que no quisiste recibir cuando lo entregué a través del entendimiento humano, porque te ha parecido imperfecto el medio que escogí para manifestarme en este tiempo.

4. ¡Cuántos han escuchado mi palabra y al no comprenderla se han apartado del sendero! Yo les volveré a llamar, les daré pruebas de mi verdad y han de creer en Mí, porque la simiente de vida y de espiritualidad que he sembrado en su corazón, ha de florecer en la fe. Esta verdad brillará en ellos y confesarán ante sus hermanos que estuve entre los hombres manifestándome a través del entendimiento humano.

5. ¿Cómo puede la humanidad juzgar mis obras y penetrar en mis íntimos juicios? Mas Yo le he dado libre albedrío, voluntad propia, y en virtud de esos dones le he sometido a prueba. Los que han creído, han vencido en la prueba, han fortalecido su fe, se han elevado a las regiones del espíritu, alimentandose con la esencia de mis revelaciones.

6. De cierto os digo, que el encuentro de mi Espíritu con el vuestro, ha sido en el Más Allá. Os he enseñado a buscarme elevándoos por la escala de la oración y con esa pureza me encontráis en lo espiritual, porque en este tiempo no he venido ha humanizarme. Sólo me he servido del entendimiento y corazón de mis criaturas, para manifestarme a través de ellas.

7. Os he dado este libro de enseñanzas para que los postreros conozcan también mis revelaciones, os he repetido las lecciones, he contemplado que muchos han penetrado a mi Obra, queriendo conocerlo todo desde su principio, por ello os he repetido mi enseñanza. Os he dicho que Elías, por el conducto de Roque Rojas, abrió el Tercer Tiempo, para que encontráseis en vuestro camino al Divino Maestro.

8. Bienaventurado el que me escuche con amor, el que llegue a Mí abriendo su corazón para recibir la esencia de mi palabra; porque alcanza la luz, y con esa sabiduría comprenderá mi Obra, sabrá practicarla después de 1950 y se llamará con justicia mi discípulo.

9. A todos quiero llamar mis discípulos, pero recordad que el buen discípulo tiene que ser fiel a las enseñanzas imitando a su Maestro.

10. Reconocéis que vuestra lucha espiritual es grande aquí en la Tierra y vuestro espíritu os hace presentir que cuando él penetre en aquella vida que le espera más allá de este mundo, tendrá que continuar luchando por ascender. Meditando en ésto, llegáis a experimentar cierta tristeza al considerar que el descanso no existe al terminar la vida humana. Esa tristeza no proviene del espíritu sino de la carne, que es frágil y pequeña, porque su naturaleza no es eterna y tiene que amedrentarse ante la eternidad.

11. Para el espíritu, la eternidad significa su mayor bendición. Si piensa en el goce, sabe que éste no tendrá fin y si piensa en su restitución, sabe que tendrá tiempo de restaurar sus faltas y de perfeccionarse.

12. El descanso espiritual según lo entiende y lo concibe vuestra materia,no existe; el descanso que espera al espíritu es la actividad, el multiplicarse haciendo el bien, el no desperdiciar un instante. Entonces descansa el espíritu, se aligera de remordimientos y de penas, se recrea haciendo el bien, descansa amando a su Creador y a sus hermanos.

13. En verdad os digo, que si vuestro espíritu lo hiciera permanecer inactivo para que descansara, según vosotros concebís el descanso en la Tierra,se apoderaría de él la tiniebla de la desesperación y la angustia, porque la vida y la luz del espíritu, así como su dicha mayor, son el trabajo, la lucha, la incesante actividad.

14. El espíritu que retorna de la Tierra al valle espiritual, trayendo impresa en sí mismo la fatiga de la carne y llega buscando el Más Allá como un lecho donde reposar, donde hundirse en el olvido para borrar las huellas de la lucha, ese tendrá que llegar a sentirse el ser más desdichado y no encontrará paz ni felicidad hasta que despierte de su letargo, hasta que salga de su error y se levante a la vida espiritual que es como ya os he dicho antes, el amor, el trabajo, la continua lucha en el sendero que conduce a la perfección.

15. Aquí en la Tierra sí debe sentirse opreso vuestro espíritu, ya que en ella todo es limitado y pasajero. Aquí sí debe cansarse de tanto pecado y tanta impureza como existe en la vida humana. Mas no es un cansancio como el que agobia a la carne, sino un hastío de todo lo malo, una repulsión por todo lo impuro, una fatiga de luchar y sufrir muchas veces por frivolidades o causas injustificadas.

16. Si de esta vida hubiesen hecho los hombres una existencia limpia y hubiesen preparado su cuerpo como una habitación digna de que en ella morase un espíritu, entonces la fatiga no se conocería, ni habría hastío, ni repulsión y por lo tanto, el espíritu desencarnado no llegaría al mundo espiritual buscando el descanso en el reposo; por el contrario, llegaría lleno de fuerza y de fe para continuar su jornada, aquella lucha que en el mundo no logró detenerse nunca y que ni la muerte dejó en suspenso.

17. Quiero que al final de la lucha, cuando todos mis hijos se hayan reunido para una eternidad en el hogar espiritual, participen de mi dicha infinita como Creador, teniendo en cuenta que cada uno de vosotros tomó parte en la Obra Divina, construyendo o reconstruyendo.

18. Sólo en lo espiritual encontraréis que de todo lo que he creado desde el principio, nada se ha perdido, que en Mí todo resucita, todo surge y se renueva.

19. Así, si tantos seres estuvieron por mucho tiempo perdidos, si muchos en vez de hacer obras de vida, hicieron obras destructoras, encontrarán que el tiempo de su turbación fue pasajero y que sus obras, por malas que hayan sido, tendrán reparación en la vida eterna, para quedar convertidos en colaboradores de mi Obra incesantemente creadora.

20. ¡Qué serán unos siglos de pecado y de tinieblas como los ha tenido la humanidad en la Tierra, si les comparáis con la eternidad, con un tiempo sin fin de evolución y de paz? Os alejásteis de Mí, en virtud de vuestro libre albedrío y retornaréis inducidos por la conciencia.

21. Dura y rebelde fue la carne para seguir los dictados de esa luz interior que llamáis conciencia y le fue más fácil seguir los impulsos que le encaminaban hacia el libertinaje de sus instintos y de sus pasiones.

22. Mucho ha recorrido la humanidad la senda de la vida en esta Tierra, en plena lucha entre la conciencia que nunca ha callado, y la carne que quisiese hacer del materialismo su culto y su ley, no habiendo vencido hasta ahora ni la materia ni el espíritu puesto que la lucha continúa.

23. ¿Me preguntáis quién vencerá? Y Yo os digo que ya no tarda mucho el triunfo absoluto de la conciencia, obrando a través del espíritu en la carne.

24. ¿No presentís que después de tanta lucha y tanto combatir, tiene que doblegarse la materia que es humana y pasajera, ante la conciencia que es mi luz eterna?

25. Comprended que después de tan prolongado combate, el hombre al fin alcanzará la sensibilidad y la docilidad que nunca ha tenido ante esa voz y esa vida espiritual que vibra y palpita dentro de su ser.

26. Hacia ese punto marcháis todos sin que os déis cuenta, mas, cuando miréis en la Tierra el triunfo del bien y de la justicia, entenderéis el porqué de la lucha, de los combates y las pruebas.

27. Con esta preparación quiero contemplaros para que sembréis de buenos ejemplos vuestro camino, dando testimonio de todo lo que de Mí habéis recibido y oído.

28. Cuando pase esta manifestación, contemplaréis mi enseñanza sobrenatural, más allá de vuestro alcance y os preguntaréis: ¿Cómo es posible que el Señor nos haya hablado en nuestro propio idioma, en este tiempo de mayor evolución de la humanidad?

29. Escuchad, discípulos: estaba escrito desde los tiempos pasados, que Yo había de venir y me manifestaría sobre todos mis hijos, y así prepararía la llegada de un tiempo de paz entre los hombres conduciéndoles a la práctica de la espiritualidad. Este es el cumplimiento de la profecia, hoy me encuentro preparándoos rodeado del Mundo Espiritual, mientras en el Más Allá, otros espíritus están pendientes de mis órdenes y vendrán a morar entre la humanidad en los tiempos venideros. Entre ellos están los que han de gobernar a los pueblos, los que por su gran virtud harán que los hombres cumplan mis mandatos, encauzándolos por el buen camino. Después de vosotros vendrán ellos.

30. Mi Obra irá creciendo más y más hasta que al fin todos los espíritus se unifiquen en el cumplimiento de mi Ley y esta morada se convierta en un mundo de perfección. Los que en ese tiempo lo habiten, sentirán palpitar mi amor en todo lo creado y se iran preparando para habitar un mundo mejor. Esta morada será pasajera para vuestro espíritu, él ira a otras regiones, a otros planos del Más Allá, en busca de su perfeccionamiento; recordad que os dije: "En la casa del Padre hay muchas moradas". Y en este tiempo de mayor evolución, en el que comprendéis mejor mis enseñanzas, he venido a deciros:"En la casa del Padre hay un número infinito de moradas". Por lo tanto, no penséis que al partir de este mundo, alcanzaréis la máxima elevación espiritual. No, discípulos. Cuando termine vuestra etapa en este planeta, os conduciré a otras moradas y así os guiaré eternamente en la escala infinita de vuestro perfeccionamiento. Confiad en Mí, amadme y seréis salvos.

31. No os detengáis, pueblo; si conocéis el camino, apresurad vuestro paso.Cumplid con mi Ley, vivid amando y haciendo la caridad a vuestros semejantes, y todos los dones que os he confiado, serán como luces que iluminen el sendero de la humanidad.

32. ¿Por qué por instantes dudáis de vosotros y de Mí, si os he dicho que sois parte de mi Espíritu? ¿Por qué dudáis de poseer mis atributos? Si habéis venido a este mundo a restituir vuestras faltas pasadas, ¿Por qué blasfemáis cuando encontráis la prueba en el camino?

33. Así vengo a prepararos, discípulos, así vengo a grabar en vuestro corazón el libro de mis enseñanzas. Si anheláis el consuelo para vuestras penas,buscad mi palabra en vuestro corazón, y de ahí brotará como una fuente de aguas cristalinas.

34. Estoy doctrinandoos en este año de 1950, último de mi estancia entre vosotros, quiero que alcancéis la espiritualidad que os he pedido. Habéis comprendido a vuestro Padre y habéis penetrado en penitencia espiritual, me habéis amado y han caido de unos las vestiduras impuras que cubrían a su espíritu y a otros contemplo en pos de su purificación. No olvidéis que para practicar mi enseñanza tenéis que despojaros de todo materialismo.

35. He confiado mi luz en vuestra conciencia, para que guiados por ella, apartéis toda imperfección y florezcan las virtudes que descubro en vuestro espíritu con mi palabra. Os he creado sensibles al amor y al dolor también. Os he dicho: "Amáos los unos a los otros", para que sintáis en toda su pureza mi palabra. Compartid con vuestros hermanos vuestra paz, ayudadles a apurar su cáliz de amargura.

36. Recorad que os he dicho: Ante Mí todos sois mis hijos, si os permito la evolución y en ella tenéis vuestras luchas, es porque anhelo que conquistéis vuestra perfección.

37. Es tiempo de que iniciéis la obra espiritual que os ha sido confiada. Ved como los campos se encuentran sin fructificar porque la semilla de amor y caridad vive oculta en el fondo de vuestro corazón.

38. He llegado con mis enseñanzas para fortaleceros en el bien, vengo conduciéndoos por senderos de amor para que lleguéis a vuestros hermanos con mi mensaje de luz y de consuelo. Si ha sido largo para vosotros el tiempo de mi predicación, ha sido para que asimiléis el contenido de mi Doctrina y nunca vayáis a equivocar su sentido, porque sois el nuevo Israel, el pueblo que dará testimonio de mi verdad.

39. A cada paso os despierta la voz de vuestra conciencia, haciéndoos comprender que tenéis un alto destino entre la humanidad y una grande misión que cumplir.

40. ¿Verdad que dentro de vosotros existe una fuerza que no os deja caer y una voz que no os deja dormir? ¿Verdad que cuando os alejáis del camino u os olvidáis de vuestra misión sentís un desasosiego que no os deja punto de reposo? Pues esa fuerza, esa luz interior, esa voz que os habla dentro, es vuestra conciencia, en la que están escritas indeleblemente mi Ley y vuestros cargos.

41. Dejáos conducir dulcemente por ese guía interno y de cierto os digo, que toda intranquilidad espiritual desaparecerá dejando en su lugar una paz profunda y una satisfacción verdadera.

42. Si aprovecháis estos preciosos momentos, no lloraréis mañana el tiempo perdido, no lamentaréis errores, ni tendréis tropiezos. Pensad que son vuestras buenas obras las que tendrán que dar testimonio de Mí ¿O acaso creéis que con obras imperfectas también podrán reconocer mi verdad vuestros hermanos? No olvidéis que el árbol "por su fruto tendrá que ser reconocido".

43. No temáis ser pocos y pequeños, junto con vosotros irá un ejército invisible de seres de luz, preparando vuestro camino, abriendo puertas para que paséis, derribando obstáculos y venciendo escollos.

44. Contra un mundo de tinieblas contaréis con ese mundo de luz; para vencer la influencia de la guerra, contaréis con el ángel de la paz; contra la enfermedad, la peste y la muerte, tendréis con vosotros la caridad de aquellos seres invisibles, prestos a derramar sobre la humanidad su bálsamo de caridad y de consuelo.

45. Jamás mis discípulos han sido desamparados por Mí, jamás han sido abandonados por aquellos seres que habitan en regiones de luz y armonía.

46. ¿Quiénes inspiraron a algunos de mis discípulos del Segundo Tiempo para que recordasen la divina palabra de su Maestro, y la escribiesen para herencia de todas las generaciones? ¿Quiénes conducían a mis discípulos por caminos desconocidos hacia lejanas ciudades? ¿Quiénes libraron a Pedro de su prisión, mientras sus carceleros dormían y quienes acompañaron a aquellos apóstoles de mi verdad en la hora suprema de su sacrificio? Los seres espirituales, vuestros hermanos, a quienes los hombres han llamado ángeles.

47. ¡Oh, si vosotros supiéseis el valor que aquella influencia tiene en vuestra vida! Seríais más dóciles, más humildes y más obedientes a sus llamados y a sus indicaciones. Pero sois criaturas de poca fe, porque quisiéseis palpar y ver con vuestros sentidos corporales la vida espiritual y como no lo habéis logrado, os habéis sentido defraudados en vuestra fe.

48. En verdad os digo que si fuese cierta vuestra fe, no necesitaríais palpar con los sentidos de la carne la presencia de lo espiritual; porque entonces sería el espíritu el que percibiría con su sensibilidad sutil, aquel mundo que vibra sin cesar en torno de vosotros.

49. Sí, humanidad, si vos os sentís distantes del Mundo Espiritual, en cambio aquellos seres no pueden sentirse lejanos de los hombres, puesto que para ellos no existen distancias, ni límites, ni barreras. Ellos viven dentro de lo espiritual y por lo mismo, no pueden ser ajenos a la vida de los seres humanos, cuyo más alto destino es el de la elevación y perfeccionamiento de su espíritu.

50. Todos sois hermanos, todos los espíritus poseen los mismos atributos, vuestra misma materia ha sido creada igual que las demás. Entonces: ¿Por qué os habéis dividido en clases y naciones, humanidad? Yo os amo como a un solo hijo y así os perdono, mas sed digna de esta gracia, conquistad vuestra redención. Llegará el instante en que meditando en mi enseñanza, os améis los unos a los otros inspirados en mi amor y no juzgaréis vuestros errores.

51. Aconsejad y corregid con amor en vuestro camino, mas no os sintáis superiores ante vuestros hermanos, sólo amad, vivid con justicia como os he enseñado.

52. Preparáos porque mañana seréis guías y maestros de la humanidad. En este tiempo de que os hablo, entregaréis mi enseñanza con amor, como Yo os he enseñado, no juzgaréis con dureza a vuestros hermanos creyendo que con ello agradáis a vuestro Señor, en verdad os digo, que aun cuando os encontréis doctrinando en mi nombre a la humanidad, no estaréis exentos de pecar. Velad y orar, mas si os contemplare sancionar las faltas de vuestros hermanos sin amor, Yo os hablaré a través de la conciencia y os diré como en el Segundo Tiempo: "El que se encuentre libre de pecado, que arroje la primera piedra".

53. Mi enseñanza es para todos los tiempos. Ahora os repito las lecciones de las eras pasadas para que me comprendáis mejor. Así como vosotros me oís,me escucharon los discípulos del Segundo Tiempo; así como vosotros estáis dando los primeros pasos en mi Doctrina, así los dieron aquéllos; así como lucháis para vencer vuestras imperfecciones, así lucharon aquéllos y vencieron al fin.

54. Así como vosotros dudáis de los dones que os he confiado, así también entre aquellos discípulos había quien a hurtadillas, creyendo que el Maestro no les miraba, ponían a prueba su palabra. Si estaban viviendo mis ejemplos, el fruto de su preparación se manifestaba en sus obras, si no velaban y oraban, el prodigio no se manifestaba y volvían a Mí, con la duda en el corazón, mas al escuchar nuevamente la verdad de mi palabra, se arrepentían de sus faltas y llorando prometían no volver a dudar de Mí.

55. Así os contemplo en este tiempo, discípulos: Los unos lucháis llevando como armas invencibles la fe las buenas obras y miráis que mi palabra se manifiesta en vuestro cumplimiento; pero otros de mis hijos sin practicar mi Ley, han pretendido que les conceda un prodigio ante la humanidad que los identifique como mis enviados, y al no obtenerlo han dudado de Mí, y me han negado.

56. Yo a ellos les perdono porque si hoy dudan, mañana creerán, si hoy no aceptan mi enseñanza, mañana darán su propia vida, por confesar y dar testimonio de la verdad de esta revelación.

57. Bendigo a los que viven en mi Ley y a los que la rechazan, porque a través de estos últimos, cuando hayan penetrado al sentido de mis enseñanzas,daré grandes pruebas a la humanidad, porque serán el fiel conducto para que mi Divino Espíritu se desborde entre sus hermanos en virtud verdad y amor.

58. Así me recreo entre vosotros, discípulos, así os fortalece el Padre para el tiempo de pruebas que habréis de vivir.

59. Permaneced atentos a la voz de la conciencia y en verdad os digo que seguiréis recibiendo mi enseñanza; aun cuando en 1950 termine esta manifestación a través del portavoz, escuchad a la conciencia y entonces vuestra comunión con Dios será eterna y no habrá nada ni nadie que separe a los discípulos de su Maestro.

60. Confiad en mi palabra, de cierto os digo, que todas las profecias se cumplirán, para satisfacción de los profetas y gozo del pueblo de Israel.

61. Velad y orad, porque los tiempos van a cambiar, uníos a mi Ley de amor y no habrá prueba que os detenga en el camino; vivid los ejemplos que os dí en Jesús, y entonces sí saldréis avante; nadie podrá acallar mi Verbo en vuestras bocas; de cierto os digo que ni el cadalso os hará olvidar mi Ley,porque el recuerdo del Cordero inmolado os fortalecerá y os ofreceréis en holocausto a mi Divinidad.

62. Cuántos de vosotros abandonaréis a los seres más queridos, para ir en busca de aquellos que deberán oír mi palabra por vuestro conducto. Cuántos por amor a mi Doctrina os despojaréis de vuestros bienes materiales y viviréis en medio de privaciones. Mas si vuestro cuerpo careciese de los bienes terrestres en este mundo, Yo engalanaré a vuestro espíritu con mi amor en la eternidad. Mas no temáis ¡Oh hijos muy amados! Yo no pido el sacrificio de ninguno de vosotros, Yo solamente os he dicho en mi palabra: Todo lo que hiciéreis en mi Obra lo recibiréis multiplicado al ciento por uno; sembrad de buenas obras vuestro sendero y cosecharéis los frutos en el Más Allá.

63. Así os preparo en esta alba en que la humanidad cristiana conmemora la pasión de Jesús. También vosotros, discípulos, estáis viviendo el sacrificio siempre presente del Mesías, y os alimentáis con los ejemplos del Divino Redentor.

64. Pueblo de Israel: Sed la luz de la humanidad, recordadle mi promesa de volver que le hice a través de Jesús y decidle que he cumplido mi palabra.

65. Aquellas profecias han sido olvidadas por los hombres, mas Yo a través de mis nuevos apóstoles se las recordaré.

66. Discípulos: En la manifestación de mi palabra está presente mi caricia de Padre y mi paz; tomadla vosotros que aún habitáis el valle de lágrimas.

67. Apurad con paciencia vuestro cáliz, porque después de esta amargura saborearéis eternamente el pan y el vino de mi amor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 318

1. Bienaventurados seáis los que venís buscando mi enseñanza. Bienaventurados los que sabéis encontrar en mi palabra el caudal de la vida eterna. Mas ¿Quiénes son los que se están fortaleciendo con mis lecciones, para que puedan quedar como emisarios entre la humanidad, cuando haya cesado mi palabra por estos conductos? Sois vosotros los que estáis purificándoos de antiguas manchas por faltar a mi Ley, los que apuráis el cáliz de amargura; los que venís de grande tribulación y estáis limpiando a vuestro espíritu en las aguas cristalinas de mis enseñanzas.

2. Hoy, cuando llegáis ante esta manifestación, os sentís indignos de mi presencia, mas contemplo que os estáis regenerando y esa purificación os hace dignos de Mí. Sentid mi caricia, sentid mi amor; él es el bálsamo que sana vuestros sufrimientos.

3. Conmemoráis por vez postrera, bajo esta forma, mi pasión del Segundo Tiempo. No venís a cumplir con una tradición, porque los discípulos del Espíritu Santo, no serán tradicionalistas, serán obedientes a mi Ley. Venís solamente a conmemorar aquellos divinos acontecimientos, los ejemplos perfectos que os legué a través de Jesús, los cuales os enseñarán eternamente a conquistar vuestra propia redención.

4. Hoy contemplo a vuestro espíritu conmovido ante el recuerdo de aquellas enseñanzas y os digo: ¡Oh hijos muy amados, no desechéis estas lecciones,porque ellas son vuestra heredad!

5. Me dáis gracias por la fortaleza que os imparte mi palabra, mas entre vosotros hay quienes me hacen esta pregunta: Padre, ¿Por qué no realizas en mi vida el prodigio que tiempo ha espero? El Maestro os dice: En este tiempo he sembrado de milagros vuestra vida. De mi Espíritu al vuestro, siempre han llegado beneficios y gracias. Por conducto del mundo espiritual he derramado entre vosotros mi amor. Por vuestra fe y buenas obras habéis visto realizarse estos milagros. Yo os digo: ¿Por ventura necesitáis de un prodigio diario para creer en Mí?

6. En el principio de vuestra evolución, derramé gracias y beneficios materializados, palpables ante vosotros, mas cuando vuestro conocimiento y fe se encendieron como una luz en vuestro espíritu, dejé de daros estas pruebas materiales. Hoy vuestra fe de discípulos debe ser conforme con mi voluntad,para vencer todos los obstáculos y las adversidades. Me preguntáis: Maestro, ¿Que es la fe? Y el Maestro os dice: La fe es la mirada espiritual que ve más allá del corazón y de la mente. La fe es la mirada que contempla y descubre la verdad. Por eso las manifestaciones que muchas veces no alcanzáis a comprender, las contempla vuestra fe y os hace firmes en ellas.

7. Esta es alba tracedental, oh pueblo amado, porque estoy edificando entre vosotros LA NUEVA JERUSALEN. Sois las primeras piedras de la blanca ciudadanunciada por Mí a través de los profetas; esta ciudad espiritual no tendra sus cimientos en este mundo, porque si vosotros creéis que la Nueva Jerusalén es vuestra Patria terrestre, estáis en grave error; la Nueva Jerusalén, la estoy edificando en vuestro espíritu y esa ciudad, más blanca que los ampos de la nieve, se extenderá a todos los hombres cuando llegue la redención a toda la humanidad.

8. Hoy, cuando llego a vosotros para empezar a construir la Gran Ciudad, contemplo entre mi pueblo la falta de armonía, de espiritualidad y sufre mi Espíritu Divino, porque aún no sabéis estar plenamente conmigo; a pesar de las lecciones perfectas que os he dado a través de los tiempos aún insistís en las bajas pasiones, en la desunión y en la idolatría.

9. En verdad os digo que si queréis ser grandes, no busquéis la grandeza en las vanidades del mundo porque son perecederas, buscadla en lo espiritual,que es eterno.

10. Para alcanzar esa elevación se necesita de un esfuerzo perseverante, de una voluntad inquebrantable, de una fe absoluta. Sólo así podréis alcanzarla gloria del espíritu.

11. El camino se presta para hacer méritos, ya que se encuentra sembrado de pruebas. Allí podréis aprender a renunciar a vuestro orgullo, aceptando con paciencia el dolor, rechazando las vanidades y pasiones. Por otra parte,en el camino van muchos necesitados a quienes podéis ayudar para que también lleguen a la meta.

12. Todo hombre, tenga o no espiritualidad en su vida, lleva una cruz. Mi palabra enseña a soportarla con amor, a hacerla ligera y hasta necesaria para poder vivir. Quen ama su cruz, ama su destino porque sabe que fui Yo quien se lo trazó, ese ama mi voluntad y quien hace mi voluntad participa de mi paz, de mi luz y de mi fuerza.

13. El que elude el peso de su misión, el que se desvía o desentiende de las responsabilidades que su espíritu contrajo conmigo, para tomar responsabilidades a su capricho o voluntad, ese no podrá tener paz verdadera en su corazón, ya que su espíritu nunca estará satisfecho ni tranquilo. Son los que están siempre buscando placeres para olvidar su pena y su intranquilidad, engañandose con falsas alegrías y fugaces satisfacciones.

14. Yo les dejo andar su senda, porque sé que si hoy se alejan, me olvidan y hasta me niegan, pronto, cuando la realidad llegue a despertarles de su sueño de grandeza en la tierra, comprenderán la insignificancia de las riquezas, de los titulos, de los placeres y honores del mundo, cuando el hombre tiene que enfrentarse ante la verdad espiritual, ante la eternidad, y ante la justicia divina, de las que nadie puede escapar.

15. Nadie ignora ésto, puesto que todos tenéis un espíritu quien os revela,por el don de intuición, la realidad de vuestra vida, el camino que esta trazado para vosotros y cuanto en él debéis realizar, pero os obstináis en liberaros de todo compromiso espiritual para sentiros libres y dueños de vuestra vida.

16. ¿Acaso la mayoria de los hombres procuran cumplir con sus religiones? Yo os digo que las religiones las habéis hecho para tratar de escapar de mi Ley y haceros creer a vosotros mismos que estáis cumpliendo.

17. A esta humanidad podría aplicarle las mismas palabras que dije al pueblo judio en aquel tiempo, cuando le hice ver que por cumplir con antiguas y ya inútiles tradiciones, se había olvidado de la Ley.

18. Doquiera surge el símbolo del Cristianismo: La cruz. En todas partes encuentro los templos de cantera, mi nombre lo pronuncian la mayoría de los hombres, se me ofrecen homenajes y se me elevan ritos todos los días. Sin embargo, no descubro en el corazón de la humanidad la manifestación del amor que es la esencia, el principio y el fin de mi Doctrina. Y todos creéis estar en la Ley y en la Verdad, por eso cuando llego a revelaros lo contrario, os molestáis y cuando alguien os señala vuestros errores dejáis que la ira penetre en vosotros.

19. De cierto os digo, cristianos, que si en este tiempo viniese Yo al mundo en cuanto hombre, seríais precisamente los que me llevaríais a la cruz deun nuevo Calvario cuando escucháseis en mis labios la verdad. Pero no vendré más a vuestro mundo en cuanto hombre. He venido en espíritu, no me miraréis con los ojos de vuestro cuerpo, pero tendréis que escucharme; querréis encontrarme para exterminarme, mas cuando me encontréis será para adorarme,porque quien me hable espiritualmente, será prueba de que la fe ha surgido en su corazón y le ha iluminado el entendimiento.

20. Ahora todavía descubro entre mis nuevos discípulos, la flaqueza de Pedro, la duda de Tomás, la ambición de Judas, y es menester que como Maestro os siga doctrinando.

21. Recordad en esta última conmemoración, que hoy hago entre vosotros en este año de 1950, el día en que acompañado Jesús de sus discípulos, penetró triunfante en la primera Jerusalén para terminar su divina misión en la cruz.

22. Vivid estos instantes espiritualmente con verdadera preparación; no como una simple conmemoración, no, sentid que en verdad os estoy entregando mis últimas leciones a través de los portavoces en el Tercer Tiempo; y estas palabras serán el pan de vida eterna para vuestro espíritu a través de su jornada; estas enseñanzas serán vuestro baluarte y vuestro báculo, debéis hacerlas vuestras, grabarlas con el fuego de mi amor en vuestra conciencia, para que después, así como Yo os las he dado, vosotros las grabéis en el corazón de vuestros hermanos.

23. Gran parte de la humanidad celebra esta tradición, y mi Espíritu hace sentir su amor a todos sus hijos.

24. Es la preparación que vengo a dar a los espíritus. Cuando la regeneración espiritual y humana sea en todos los hombres, la espiritualidad traerá como fruto, la fraternidad y el amor entre los pueblos; entonces, de este planeta surgirá la luz blanca de la armonía espiritual, que será contemplada en todos los mundos. Será la Ciudad Blanca que mi apóstol Juan contempló en su éxtasis. Ya no será la ciudad homicida que levante a su Maestro sobre una cruz para verlo sangrar y morir. Será la ciudad regenerada, que espera la llegada de su Señor, del Padre que desciende de la cruz de su martirio para vivir eternamente en el corazón de sus hijos.

25. Cuando el Maestro lloró en la primera Jerusalén, no fue por aquella raza, fue por la ceguedad de los hombres que teniendo tan cerca a su Padre no lo reconocieron. El Maestro abrió sus brazos paternales para estrechar a sus hijos, y el corazón de los hijos se cerraba cegado por sus tinieblas, y el Padre no pudo sentir la caricia de los suyos. En cambio, recibió la incredulidad, la burla, el escarnio y la muerte. Mas como no era la ciudad material por la que Jesús lloró, permití su destrucción para mostrar a la humanidad que quien el Padre buscaba y buscará siempre, es a la oveja espiritual,perdida en las selvas tenebrosas del pecado.

26. Si en el Segundo Tiempo os dije: "Mi Reino no es de este mundo" ¿Por qué pretendéis que mi manifestación como Espíritu Santo sería nuevamente en la forma limitada de Jesús? Recordad que dije a la mujer de Samaria: "La hora viene, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad".

27. He venido a vosotros en espíritu, os he cumplido mi promesa. Mas no os fanaticéis con vuestra nación, porque ella ha sido solamente vuestro abrigo en este tiempo como pudo haberlo sido cualquier otro pueblo de la Tierra;pero vosotros, los señalados para escuchar mi palabra en este tiempo, sí sois los escogidos para principiar a edificar la Nueva Jerusalén en la unificación de vuestros espíritus.

28. Hoy estáis lejos de contemplar el reino de paz en vuestro mundo; despojáos de todo egoísmo y aun cuando no disfrutéis de la paz en la presente vida humana, no dejéis de luchar. Os he enseñado a olvidaros de vosotros mismos para pensar en los demás. ¿Por qué habéis de buscar tan sólo vuestro bienestar y dejar que sea Yo el único que se preocupe por toda la humanidad? Hay muchos hermanos vuestros a quienes les hacen falta vuestras palabras, oraciones y amor. Carecen del caudal de beneficios que dan las revelaciones que vosotros desperdiciáis. Trabajad estas tierras, fecundadlas con amor. Si dejáis comenzada la faena cuando os haga el llamado al Más Allá, no temáis,que la muerte corpórea no terminará con vuestro cumplimiento.

29. Yo soy la Vida, Yo soy Eterno y en Mí os he hecho habitar, para que la obra que hayáis comenzado no la abandonéis jamás. Confiad en Mí y de cierto os digo, que una sola simiente no se perderá y vuestra cosecha será perfecta.

30. Pensad en las nuevas generaciones que han de sucederos y para ellas sembrad la simiente del amor, dejad impresa vuestra huella de virtud. ¿Acaso sabéis si en esas generaciones os haré volver? Sed virtuosos en la paz y en la lucha.

31. Poned en práctica mi Ley de justicia y amor; no existe el imposible que os impida el cumplimiento de mis máximas. No vengo a exigiros obras perfectas, porque aún os contemplo debatiéndoos en el océano tempestuoso de la vida, allí lucháis asidos a la barca de vuestra conciencia, para no perecer en el mar embravecido de la maldad.

32. Los grandes cataclismos del espíritu y las tinieblas que originan las doctrinas del materialismo, preparan el cáliz de amargura y grandes acontecimientos para la humanidad.

33. Todavía vuestro planeta no es morada de amor, de virtud, ni paz. Envío a vuestro mundo a espíritus limpios y me los volvéis impuros, porque la vida de los hombres está saturada de pecado y de perversidad.

34. Contemplo a las virtudes como pequeñas luces aisladas entre los espíritus; azotadas por los vendavales del egoísmo, de rencores y odios; ese es el fruto que me ofrece la humanidad.

35. Mucho tiempo antes de que vuestro espíritu llegue a encontrar la paz y la armonía en este mundo, vuestra materia ha gozado de esta beatitud.

36. Para que el hombre habitara este planeta, con mi sabiduría perfecta a través de los elementos de la Naturaleza, estremecí y preparé esta Tierra; pero antes que el hombre la habitara, eran las bestias primitivas quienes vivieron en ella.

37. Cuando este mundo estaba convertido en una mansión llena de deleites, de maravillas y bellezas, se la ofrecí a mi hijo muy amado, al hombre. Así os hice habitar la Tierra para morarla, porque también amar y comprender la vida, es amarme y comprenderme a Mí. Cuando el amor y la comprensión a todo cuanto os rodea sean verdaderos, entonces me habréis reconocido y os habréis redimido en el verdadero saber, porque Yo estoy en todo lo creado.

38. Los que investigan la Naturaleza carentes de amor, guiados tan sólo por el conocimiento de la ciencia humana, esos me niegan. Es que no han sabido ver, es que no han comprendido y mucho menos sentido y amado. Cuántos hay entre los humildes, entre los menospreciados, humillados por la soberbia y la ignorancia de los que se creen sabios entre la humanidad, que sin saber han creído, porque la mirada de su fe ha contemplado de frente la verdad y han comprendido que este planeta desde un principio ha sido para el hombre,paraíso de gracia, de armonía y bendiciones.

39. Os habéis maravillado contemplando la perfección de todo ser, cada criatura formada por Mí ocupa su lugar en su senda, todo sujeto a un mandato, todo obediente a mi Ley. Vosotros no debéis dudar del origen de vuestra naturaleza, porque ya confiáis en la precisión y fidelidad de su Ley. Habéis descubierto muchas enseñanzas en la vida y confiáis en el cumplimiento de sus leyes naturales, que no os han defraudado.

40. De la tierra habéis recogido su sabor. Ella es para vosotros como un manantial de bendiciones, que siempre os ha brindado el sustento, el paraíso de goces, y al final de vuestra vida terrestre, ha abierto su seno para acogeros con amor; pero mientras en la vida humana hallásteis en vuestro principio en este mundo la beatitud, vuestro espíritu encontrandose en el Tercer Tiempo, aún se encuentra luchando para alcanzar la paz. Más si en el principio estremecí con los elementos de la Naturaleza a este planeta para ofrecéroslo como un paraíso de bendiciones, en este tiempo, nuevamente serán mis elementos los que os estremezcan, será mi justicia perfecta ayudando a los espíritus a obtener su libertad. Así me manifestaré en el seno de religiones, sectas e instituciones, destruyendo sus odios y venganzas que han dividido a los hombres por falta de unificación espiritual.

41. Estos acontecimientos esperan a la humanidad; velad y orad, discípulos,porque estas pruebas muchos de vosotros las contemplaréis. Veréis agitarse las doctrinas del materialismo envolviendo a los hombres, haciéndolos exclamar ayes angustiosos de dolor.

42. No quiero atemorizaros con este alerta, sino prevenir a quienes moréis la Tierra en este tiempo de pruebas. Todo ésto debe acontecer para que alcancen todos los espíritus su salvación.

43. Será mi Divino Espíritu el que extinga la soberbia de los hombres; será mi sabiduría la que os descubra la verdad, a quienes han vagado entre tinieblas; será la luz del Espíritu Santo la que ilumine al espíritu de los hombres, en sus ciencias, y los conduzca al sendero del perdón, del amor y la justícia.

44. Cuando hayáis pasado con estas pruebas de mi amor perfecto, será el renacimiento espiritual y material de la humanidad. Entonces los hombres al transitar en el sendero de la virtud y la espiritualidad, se asombrarán al comprender que esta vida es la misma que les ofrecí desde el principio, que nada en ella a cambiado, sabrán que el planeta que les confié como morada pasajera, sigue siendo pródigo en bendiciones, que la madre Tierra misericordiosa como el "Autor de la Vida", les sigue ofreciendo su seno para alimentarlos con su amor, porque esa es la misión que el Padre le ha confiado.El sol será el mismo, que enviará siempre su calor vivificante, como un símbolo de la presencia del Señor. Será en ese tiempo ¡oh pueblo amado!cuando los hombres comprendan que han sido sus malas obras las que han amargado su existencia; así se transformarán en mis buenos labriegos, y se irán preparando para habitar armoniosamente moradas más perfectas en la eternidad.

45. Así os preparo, discípulos, para los tiempos que os esperan, en los cuales no habrá hambrientos ante satisfechos, ignorantes ante sabios, ni grandes ante pequeños, todos estaréis en el banquete del Señor y gozaréis en el concierto infinito de su amor.

46. En ese tiempo, oh discípulos, estará la Nueva Jerusalén en el corazón de los hombres. Alcanzaréis altos grados de espiritualidad, y no sólo enviaré a encarnar entre vosotros a espíritus de grande evolución para que os traigan mis mensajes. También os enviaré a los espíritus necesitados de vuestra virtud, que al encontrarse entre vosotros se limpien de sus pecados. En esos tiempos acontecerá lo contrario de hoy, en que os envío espíritus limpios y me los devolvéis manchados.

47. Con la esencia de mi palabra, formad en el corazón de vuestros hijos un santuario de espiritualidad, no de fanatismo ni idolatría; conducidlos porla senda de mi Ley. No basta no hacer daño a nadie. Lo justo es no hacer el mal, pero si hacéis el bien, con ésto me estaréis agradando.

48. ¡Cuán diáfana y sencilla es la verdad! ¡Qué clara y simple la espiritualidad! Sin embargo, qué difícil comprenderlas para quien se obstina en las tinieblas de su fanatismo y de sus tradiciones. Su mente no puede concebir que haya algo más de lo que él sabe, su corazón se resiste a renunciar a lo que para él ha sido su Dios y su Ley: La tradición y el rito.

49. ¿Acaso creéis que Yo aborrezca a quienes se empeñan en no mirar mi verdad? No, mis hijos, mi caridad es infinita, y es precisamente a éstos, a quienes busco para ayudarles a salir de su cautiverio, para que se extasíen en la conteplación de la luz. A ellos les estan reservadas las pruebas necesarias para su despertar a la fe. No serán pruebas superiores a sus fuerzas,serán lecciones sabiamente adecuadas a cada espíritu, a cada vida, a cada hombre.

50. De ahí, de entre esos oscuros cerebros, de entre aquellos corazones enfermos de fanatismo religioso y de ignorancia, veréis surgir a los grandes fervientes soldados de la verdad, porque el día que ellos se liberen de sus cadenas, de sus tinieblas y vean la luz, no podrán contener su gozo y exclamarán a voz en cuello que Yo he vuelto para salvar al mundo, elevándolo al Reino verdadero a través de la escala de la espiritualidad.

51. Para ayudaros en vuestra evolución habéis tenido la manifestación de Elías, vuestro guía espiritual, el precursor del Tercer Tiempo, el que ha preparado a vuestro espíritu. Mas él ve con tristeza que muchos se encuentran extraviados y cuán grande es entonces el dolor de Elías; él busca a sus ovejas en unión de mis siervos espirituales por todos los caminos. ¿Quién de vosotros se preparará para atraer a los ausentes, a los que están en la senda del dolor? A los que están sufriendo, Yo los fortalezco para que no blasfemen, para que sientan mi presencia y prestos se levanten en este tiempo, para que estén con el Maestro en la mesa y se alimenten con el pan y el vino que he preparado con mi amor.

52. Vosotros sois la generación que en este Tercer Tiempo está escuchando mi palabra para que vuestra vida se ajuste al cumplimiento de mi Ley y me comunico a través del entendimiento preparado por Mí para dar cumplimiento a mi promesa del Segundo Tiempo.

53. En el tiempo pasado mis apóstoles sintieron tristeza cuando les dije que pronto les dejaría, que ellos serían después los que tendrían que difundir mi Doctrina, mas Yo les advertí que volvería cuando el mundo se encontrase en su tercera altura de perversidad. Unos no me han reconocido, mas vendrán otros que al recibir la esencia de mi palabra comprendan a su Maestro y sientan mi presencia. Vosotros volveréis a estar conmigo y Yo os recibiré con el mismo amor de siempre para que estéis en mi regazo.

54. He venido a entregaros mi enseñanza para que viviéndola, os hagáis dignos de penetrar en mi Reino.

55. Desde el Segundo Tiempo, Yo os he enseñado cómo debéis rechazar la tentación, todo lo que no os pertenece de este mundo para que estéis conmigo, como Jesús estuvo en el Padre.

56. Preparáos, porque sois los discípulos que seguís la huella del Maestro,que una vez más va ascendiendo al Calvario. Estas últimas cátedras son semejantes a los últimos momentos de vida de Jesús, porque al finalizar 1950,mi Divino Verbo cesará de hablaros por estos conductos. Hoy venís presurosos, porque no queréis perder una sola de mis lecciones, las guardáis en vuestro corazón, porque anheláis ser testigos de mis últimas palabras a la humanidad.

57. Sois los mismos que en el Segundo Tiempo cantásteis el ¡Hosanna! cuando Jesús penetró en Jerusalén. Hoy que me manifiesto a vosotros en espíritu,ya no tendéis vuestros mantos a mi paso, son vuestros corazones los que ofrecéis como morada a vuestro Señor. Hoy vuestro ¡Hosanna! no es a voz en cuello, ese ¡Hosanna! brota de vuestro espíritu como un himno de humildad, de amor y reconocimiento al Padre, como un himno de fe en esta manifestación que en el Tercer Tiempo ha venido a ofreceros vuestro Señor.

58. Ayer como ahora, así me seguísteis a mi entrada a Jerusalén. Las grandes multitudes me rodeaban cautivadas por mis palabras de amor. Hombres y mujeres, ancianos y niños, estremecían la ciudad con sus voces de júbilo y los mismos sacerdotes y fariseos, temiendo que el pueblo se rebelara, me dijeron: "Maestro, si Tú enseñas la paz, ¿Por qué permites que tus discípulos escandalicen de esta manera?" Y Yo les contesté: "En verdad os digo, si estos callaren, las piedras hablarían". Porque eran instantes de júbilo, era la culminación y la glorificación del Mesías entre los hambrientos y sedientos de justicia, de aquellos espíritus que por largo tiempo habían esperado la llegada del Señor, en cumplimiento de las profecías.

59. En aquel júbilo y alegría mi pueblo también celebraba su liberación del Egipto. Esa conmemoración de la Pascua, Yo la quise hacer inolvidable entre mi pueblo; pero en verdad os digo, que no cumplí con una simple tradición sacrificando un cordero, no, Yo me ofrecí en Jesús, el Cordero Inmolado, como el camino a través del cual habrán de redimirse todos mis hijos. En el Tercer Tiempo, tampoco vengo a cumplir con una tradición; con mi palabra os he hecho vivir los acontecimientos de los tiempos pasados, y sabed discípulos, que la Ley que os dicté en el monte Sinaí, está presente en vuestra conciencia, el sacrificio del Cordero Inmolado, así como las revelaciones que os he traído como Espíritu Santo y las enseñanzas que os concederé en los tiempos venideros, todo se encuentra presente en la eternidad.

60. Después conmemoraréis estos acontecimientos, mas vuestra conmemoración será de meditación, de verdaderos propósitos de regeneración y cumplimiento en mi Doctrina. No haréis festines, no haréis ceremonias ni ritos creyendo con ello agradarme, olvidándoos de la Ley. No seréis tradicionalistas. Los discípulos espiritualistas llevarán siempre presente la pasión de su Señor,sentirán su divina presencia doctrinando a sus hermanos, escuchando la voz de su conciencia.

61. Cuando llegue el instante de conmemorar el Santo Cenáculo, lo haréis con vuestra oración, y sentiréis que mi Divino Espíritu derrama entre vosotros el pan y el vino espiritual, así vendré a esclareceros las lecciones que aún contemplaréis envueltas en misterio.

62. ¡Alerta, discípulos! Habéis penetrado en un tiempo en que la humanidad cristiana, queriendo lograr la verdadera interpretación de las revelaciones pasadas, estudian mi palabra y las profecías. En unos encuentro un poco de luz, otros se han confundido. En unos contemplo humildad, respeto y amor para penetrar al estudio de las profecías; en otros soberbia y vanidad, y en sus ansias de grandeza, explican a los pueblos el sentido de las "escrituras" y de cierto os digo, que con sus errores han confundido a la Humanidad.

63. Recordad que os dije en el Segundo Tiempo que os enviaría al "Espíritu de Verdad", al Espíritu Santo y que El os explicaría las revelaciones que en aquel tiempo no podíais comprender, y os hablaría de nuevas enseñanzas.

64. He aquí al Espíritu de Verdad, al Espíritu Santo, hablándoos del pasado, del presente y del futuro.

65. Velad y orad, pueblo, porque en la oración encontraréis la luz para comprender mejor mis enseñanzas. Este es el pan y el vino, alimentáos, discípulos, fortalecéos, porque mañana tendréis que compartir de este sustento con la humanidad.

66. Aprended de Mí, llevad mi ejemplo y mi sabiduría, oh pueblo, oh discípulos muy amados.

67. Todos sois labriegos en mi campiña, unos primeros y otros postreros, pero todos podréis ser primeros por vuestro ahinco y espiritualidad.

68. En esta alba en que vuestro espíritu me ofrenda su hosanna espiritual,mi Divino Espíritu os inunda de paz, de amor y bendiciones.

69. Por mis bendiciones, legiones de espíritus que se han purificado en el valle espiritual, reciben la luz; y en este tiempo unidos a vosotros contemplan la continuación de mi Obra, la edificación de la Nueva Jerusalén en el espíritu unificado de la humanidad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 319

1. Bienvenidos seáis una vez más a Mí ¿Quién se manifiesta en este tiempo ante vosotros? ¿El Padre, el Hijo o el Espíritu Santo? Yo os contesto: Se manifiesta entre vosotros vuestro Dios. Si en el Segundo Tiempo os dije en cuanto hombre "Quien conoce al Hijo conoce al Padre", hoy que no vengo a vosotros en cuanto hombre, sino en espíritu, os digo: Quien escucha a Jesús, escucha y recibe a Jehová y he aquí la voz del Espíritu Santo. No miréis tres personas ni tres dioses, mirad un solo Espíritu Divino que en este tiempo se manifiesta entre vosotros en plenitud y en esta voz, en esta palabra de vuestro Maestro de Maestros, encontraréis al Juez, descubriréis al Padre y sentiréis la esencia del Espíritu Santo.

2. En mis últimas manifestaciones a través de los portavoces humanos en el presente año de 1950, probaré el adelanto de mis discípulos, los someteré a prueba tomándoos la lección, porque quiero mostraros quién se halla más adelantado o quén se encuentra retrasado en mi enseñanza; Yo todo lo sé, las lecciones y pruebas que os dé, serán para que cada uno de vosotros íntimamente tenga conocimiento de su adelanto, de su estancamiento o de su retraso.

3. Vengo a hacer más y más luz en vuestro espíritu para que quedéis iluminados después de la partida de mi palabra y seáis entonces, como os he dicho, faros luminosos en este mar de pasiones y tempestades que forman vuestro mundo.

4. Los que tienen gran fe en Mí, humildemente preparan su espíritu para recibir en él todo cuanto Yo entrego en este tiempo; pero todavía hay discípulos que abren grandemente los ojos de su espíritu, tratando de descubrir en el Más Allá la verdad de mi presencia.

5. Todavía la duda invade algunos corazones y se preguntan si seré Yo o no;todavía en algunas de mis palabras y revelaciones suelen confundirse algunos y os digo: ¿Por qué, si estáis ya en el Tercer Tiempo? Dejad la duda a Tomás, porque él vivió en el Segundo Tiempo, pero recordad la lección que a él dí y todo lo que en aquel tiempo manifesté para destruir el materialismo, para destruir la duda de aquellos hombres; pero hoy en el Tercer Tiempo,en que se acumulan en vuestro espíritu y en vuestro corazón las enseñanzas y revelaciones de los tiempos pasados y del Tercer Tiempo ¿Por qué todavía dudáis? ¿Por qué deliberáis en el fondo de vosotros, si seré o no, si habrá verdad o impostura en esta Obra que estáis recibiendo? Hablo así solamente a los que dudan, a los que luchan interiormente hallándose en las postrimerías de mi manifestación por el entendimiento del hombre, y una vez más os digo: ¡Bienaventurados los que sin ver han creído!

6. Estáis conmemorando en unión de vuestro Maestro, hechos que acontecieron en el Segundo Tiempo, Yo os he enseñado que la lección que entonces os entregué, la dejé en vuestro espíritu. Cada una de mis obras y de mis palabras, fueron actos de vida eterna que os dí. La sangre que derramé para trazaros el camino de vuestra redención, aún fresca está y estará eternamente en el espíritu de todos mis hijos, porque la que de mi cuerpo brotó en aquel tiempo, fue imagen de la vida que derramé, del perdón con que envolví a todos los pecadores, de la luz con que disipé todas las tinieblas de esta humanidad y esa vida espiritual es eterna en vosotros, en esa sangre que siempre estará fresca en vuestro espíritu.

7. Si me hice hombre para traer la redención, la salvación y la luz a los hombres, no solamente vine a ellos, era el tiempo señalado por mi Divino Espíritu para ir en busca de todos los espíritus, sin distinción alguna, ni de mundos ni de grados de elevación; y así, después de consumar mi misión de Maestro entre vosotros, mi Espíritu penetró en todas las moradas habitadas por los espíritus del Señor, porque si vosotros teníais la promesa del Mesías, esa promesa no era solamente para los espíritus encarnados, sino también para aquellos que me estaban esperando en el Más Allá, para aquellos que esperaban en la restitución, en la expiación, en la experiencia espiritual, el día en que el Redentor de todos los espíritus llegara para abrir la puerta.

8. Fue por eso que, después de consumar mi Obra entre vosotros y dejar las puertas de mi Reino abiertas con mi sacrificio de amor a todos mis hijos, fuí en pos de los demás espíritus y a ellos también les dí libertad, mas a unos los encontré con vestidura humana y a los otros con diversas vestiduras. Pero en verdad os digo: nunca he buscado dichas vestiduras, sino la elevación de los espíritus, porque vengo a limpiaros de imperfecciones y de materialismo, vengo a purificaros con mi Doctrina, para darles la vestidura blanca, más blanca que el ampo de la nieve, de que mucho os he hablado en este tiempo.

9. Si en aquel tiempo busqué a los unos y a los otros en sus distintas moradas, ahora, en el Tercer Tiempo, nuevamente he venido en pos de todos; nuevamente me he manifestado a los espíritus que moran en todo el Universo. He venido ciertamente a tender lazos de amor, a buscar comunicación con todos los espíritus; pero quiero que mi comunicación sea ahora más perfecta que la de los tiempos pasados, para que a través de ella, lleguéis prestos a Mí, para que por medio de esta comunicación de espíritu a Espíritu recibáis con mayor perfección y pureza las inspiraciones del Padre, sus órdenes, sus reclamos y su justicia.

10. Como Espíritu Santo he dedicado el Tercer Tiempo para iluminar a todos los espíritus, para que no vuelvan a caer jamás, para salvar a los perdidos, para convertir a los obsecados y limpiar aquellos que mayores manchas tienen para libertar de sus cadenas de oprobio, de vergüenzas, de crimenes y remordimientos, a todos aquellos que en su conciencia llevan impresa toda la historia de sus faltas, de sus ofensas a mi Ley.

11. Todo está preparado con sabiduría en el Universo. Estoy hablando a los mundos, a todos mis hijos en la forma en que he de comunicarme con cada uno de ellos, para llevarlos a la comunicación perfecta de espíritu a Espíritu, para llevarlos a la perfección que es la meta que espera a todos. ¿Acaso espiritualmente sois vosotros de los más adelantados en el Universo? No pretendáis saberlo, porque no podrías comprenderlo.

12. En el Segundo Tiempo os dije: "En la casa del Padre hay muchas moradas". Hoy os digo en vuestro propio idioma: En el Universo creado por Mí, hay muchos mundos poblados por hijos de mi Espíritu Divino. Todos sois hermanos en Mí, todos sois semejantes a Mí y si en el presente sois distintos en vuestra imperfección, en la perfección todos seréis iguales. A esa perfecciónos conduzco y para que a ella lleguéis, Yo os preparo, os doctrino, os pruebo y pulimento; hacia la comunicación con mi Divino Espíritu os encamino a todos por igual, y hacia la comunicación de los unos con los otros os conduzco también. ¿Cuándo se perfeccionará dicha comunicación entre los espíritus? No lo sabréis por ahora. Muchos balbuceos habrá, muchas manifestaciones que serán creidas por unos y desmentidas por otros; pero el espíritu se manifestará, el espíritu hablará, el espíritu se impondrá en el Universo.

13. Por todo eso os digo que no es un día material, que no son unas horas las que os dedico para penetrar en el mundo de la luz y en los antros de tiniebla, en busca de los espíritus que me esperan; no pueblo, es todo un tiempo, es toda una era en medio de la eternidad, destinada por Mí desde el principio de la creación, para llegar a todos como Espíritu Santo, manifestándome con más elevación y con más perfección, según el adelanto de los espíritus en el Tercer Tiempo.

14. Hoy no miréis más allá de vuestro mundo, que no salga vuestro espíritu,ni vuestra mirada, ni vuestra mente a escudriñar lo que no os corresponde todavía, y que solamente recibáis lo os corresponde, con respeto y obediencia, por medio de la oración, de la elevación que os conduce a Mí y a mi Mundo Espiritual consagrado a protegeros. Por esa elevación, por el aprovechamiento que tengáis de lo que en este tiempo Yo os revele, alcanzaréis a conocer lo que hoy queréis saber por curiosidad y que el mañana sabréis por justicia, por recompensa, por galardón ¡Oh discípulos amados del Señor!

15. Se acerca el tiempo en que Yo os deje sin esta palabra. Cuando dejéis de escucharla habrá tristeza en muchos, en otros penetrará la frialdad y losdemás permanecerán fervientes; mas si hoy me preguntáis cuál es mi deseo divino Yo os contesto: que todos seáis fervientes, que antes que Yo levanteesta palabra entre vosotros, os preparéis. Escudriñad mi Obra, si queréis,para que estéis convencidos, firmes, para que la duda no os vaya a sorprender después, porque ella os hará sufrir y tropezar, porque esa duda os dejará un dolor intenso que os recordará vuestra conciencia y no quiero que mis discípulos lleven en su conciencia algún reclamo, quiero que solamente sientan la paz de mi Espíritu.

16. Si este pueblo no sabe prepararse, si no aprovecha mis últimas enseñanzas, después extrañará mi palabra; y el tiempo, las pruebas, las vicisitudes y las palabras insanas de los hombres, le harán penetrar en la duda; entonces tendrá el discípulo que detenerse en su camino y preguntarse si fue cierto o no fue verdad lo que escuchó, y cuando solamente el aparente silencio responda a sus dudas, entonces levantará su faz irrespetuosa para decir al Padre: Señor, si prometistéis quedar eternamente cerca de nosotros, ¿Por qué vuestros hijos no os ven? ¿Por qué nuestros oídos no os escuchan? ¿Por qué no os manifestáis claramente delante de nosotros?

17. Y si véis que las doctrinas de los hombres y las instituciones religiosas se levantan en grandes luchas y avanzan en su camino ganando batallas, entonces diréis: ¿En dónde está la Obra del Padre? ¿Por qué calló y nos dejó en la soledad a merced de las vicisitudes y de los peligros? Tendréis dudas muy grandes como las tuvieron otros discípulos míos en otro tiempo y la duda se acrecentará si recordáis muchas de mis palabras que, según las malas interpretaciones no tuvieron cumplimiento y diréis: ¿Por qué su palabra no tuvo la virtud ni el poder de dejar a su pueblo unificado? ¿Por qué con todo su poder no hizo el milagro de fundir en un solo corazón a este pueblo espiritualista del Señor? ¿Por qué en el tiempo en que El estuvo doctrinando a sus discípulos, no vinieron de todas las naciones del orbe a escucharlo?¿Por qué no se hizo la paz entre la humanidad, si El descendió con poder a través de su Rayo Universal? ¿Por qué fue tan triste su partida? ¿Por qué partió en el silencio entre nosotros, sin haber sido escuchado ni glorificado por toda la humanidad? Todo esto quemará vuestro corazón en el fuego de la duda, pero no quiero que sea así; quiero que vuestro espíritu, elevado por sobre todas las dudas e incertidumbres, no exija del Padre las materializaciones para su Espíritu Divino, no quiero que depués de la partida de mi Palabra, exijáis que Yo venga a humanizarme, a limitarme o a tomar la forma de Jesús en cuanto hombre.

18. Quiero que vuestro espíritu en verdad me siga, no solamente por el deseo de sentirme, no por la fuerza de vuestra necesidad espiritual de verme yescucharme, sino que a través de la verdad me sintáis, en la serenidad de vuestro espíritu me contempléis, con la fe de vuestro ser, porque entonces así me miraréis más grande, más perfecto e inmutable.

19. Recordad que en aquel Segundo Tiempo los hombres se sintieron defraudados. Ellos esperaban un Mesías lleno de fuerza material para libertar a Israel de la esclavitud de los hombres, esperaban un príncipe guerrero, un señor de ejércitos, de pueblos y de dominios terrestres; y al escuchar la palabra de aquel manso y humilde Maestro que sólo hablaba de las obras de su Padre y que les prometía un Reino mejor que los reinos de la Tierra, que anunciaba la victoria espiritual de su Doctrina, que les anunciaba la justicia para los que lloraban, para los pobres de espíritu, para los enfermos, para los humillados, para los esclavos; ellos, que esperaban el instante próximo de su liberación material y de la glorificación de aquel Señor, ellos que ansiaban mirarlo sentado en un trono en este mundo y ver un cetro de justicia en su diestra para juzgar a los pueblos, para avasallar a los grandes reinados de este mundo, se sintieron defraudados.

20. Cuando fue llegada la noche de la detención del Maestro, se conmovieron sus corazones ante tanta mansedumbre, porque el Señor no hizo resistencia,porque no fulminó con su poder a sus propios enemigos, porque como un manso cordero se dejó arrastrar hasta el cadalso, y al contemplar las burlas, la befa y el escarnio de aquel pueblo, sus mismos apóstoles se ausentaban confundidos e intrigados. Y así mismos se preguntaban: ¿Por qué han ocurrido en esta forma los acontecimientos? Sentían un grande amor por su Maestro y hacían suyo el dolor de Jesús, mas no habían despertado espiritualmente todavía ni sus ojos espirituales se abrían aún a la luz de la verdad, y al mirarlo allí en el Calvario y contemplar su muerte sobre aquel madero afrentoso y ver que su sangre corría como la de cualquier hombre, entonces la duda se apoderó de aquellos corazones.

21. ¿Cómo podrían levantarse a continuar la Obra de su Maestro? ¿Cómo continuarían aquel ejemplo de redención? Mas el Maestro había pasado por la muerte para levantarse lleno de gloria y de vida sobre todo lo creado, contemplaba a los suyos y sufría por la duda de sus discípulos y como una prueba más de su amor infinito, después de su resurrección, se dejó contemplar por las mujeres que fielmente le amaron y le siguieron, para que ellas dieran testimonio a sus discípulos de lo que habían visto y oído, y a pesar de aquel testimonio dudaron ellos. Fue menester que el Maestro fuese manifestándose, disipando las tinieblas de la duda y haciendo luz en todos aquellos corazones pero quedaba el discípulo que dudaba más. Tomás, el que había dicho que solamente tocando las heridas de su Maestro con sus propios dedos, podría creer que había resucitado. Y el Maestro tuvo que sorprenderlo en su duda también.

22. Encontrando el Maestro a sus discípulos solitarios y conmovidos, los unos creyendo en la resurrección del Maestro y Tomás dudando, el Señor se presentó entre ellos diciendo: ¡Mi paz sea con vosotros! Y llamando a Tomás le mostró sus heridas y le dijo: "Hunde tus dedos, Tomás, y no dudes, que en verdad soy Yo". Mas Tomás en aquel instante arrepentido de su duda, vencido en su incredulidad exclamó: "¡Señor mío!" Mas Yo le dije: "Porque me has visto creíste. Bienaventurados los que sin ver crean".

23. ¿Queréis vosotros llevar eternamente en vuestra conciencia, ese dulce reclamo de Jesús, el Maestro? Y que nuevamente os diga: ¿Habéis creído porque habéis visto? ¡No, discípulos del Espíritu Santo, no discípulos del Tercer Tiempo! No alberguéis la duda, destruidla desde ahora, contempladme en espíritu, contempladme en mi verdad y en mi esencia, para que después, cuando estas manifestaciones os falten, sepáis mirarme a través del amor y de la fe, con la mirada espiritual pura y limpia de dudas y de manchas.

24. Para que os levantéis al cumplimiento, no esperéis que solamente a través de los videntes pueda Yo deciros: Levantáos y cumplid, no esperéis que venga nuevamente a humanizarme, para ser creído. Esto aconteció en el Segundo Tiempo, porque así era necesario. Porque el Maestro no podía exigir más de aquellos discípulos, en este tiempo en que el hombre empezaba a penetrar con el espíritu en el valle insondable del Más Allá: y vosotros, que sois éstos y aquéllos, que espiritualmente habéis evolucionado mucho, a quienes mucho he probado y he hablado a través del entendimiento humano, para entregaros la verdad y haceros grandes revelaciones, ¿Podríais dudar, podríais caer en materializaciones, podríais dejar enfriar el amor de vuestro corazón y desviar vuestro espíritu del camino, después de la partida de mi palabra?No, discípulos, os estoy hablando y aún mucho os prepararé con mi palabra,para que en vuestro espíritu solamente sea la luz, el valor, la decisión y el ahinco inquebrantable ante todas las pruebas.

25. Cuando me presenté espiritualmente ante mis discípulos del Segundo Tiempo, sintieron en su espíritu el verdadero amor, fue cuando se estrecharon en un abrazo de fraternidad y de valor espiritual para continuar la obra de su Maestro; porque entonces, llenos de dicha espiritual, destruídas sus dudas, dijeron: He aquí, que estuvimos en verdad con el Mesías, con el Hijo de Dios; estuvimos en verdad con el Salvador del mundo, no nos ha defraudado, El es la vida, El es el Redentor, es la Verdad, su Reino no es de este mundo, su morada es el Reino eterno desde el cual hoy nos mira, nos habla y se deja mirar; El nos ha prometido estar eternamente con nosotros; he aquí que estamos unidos, nos estamos amando, y daremos testimonio de El a todos los pueblos de la Tierra.

26. ¿Acaso sabéis si entre vosotros, después de la partida de mi palabra, venga también la verdadera unificación, cuando sintáis en el fondo de vuestro corazón y espíritu la ausencia de mi palabra, cuando mi mundo espiritual ya no haga repercutir tampoco su palabra entre vosotros, a través de las facultades? Entonces las congregaciones buscarán a las congregaciones, y aquellos que han permanecido distantes, obrando bajo su propia voluntad, buscarán a sus hermanos, procurarán el calor y la presencia de los demás, el consejo y el báculo: buscarán mi palabra y el bálsamo los unos en el seno de los otros y vendré nuevamente a manifestarme.

27. Sí mi pueblo. y hablaré de cerca a vuestro oído espiritual y me veréis todos, y esas manifestaciones claras que Yo os dé, que hoy no sabéis en qué forma serán, vendrán en forma definitiva y clara para levantaros en el camino, serán vuestro baluarte, vuestro aliciente, para que nunca creáis que váis caminando solos. Yo os sorprenderé en los caminos, en vuestro cumplimiento espiritual, en el cumplimiento material y también en vuestras faltas.Yo escogeré el momento oportuno para hacerme presente en el camino de cada uno de mis discípulos. Yo estaré presente y manifiesto en vuestras reuniones y sentiréis mi calor, el hálito de mi Espíritu y recibiréis mis inspiraciones.

28. Así como vosotros váis a creer en Mí, quiero que también tengáis fe los unos en los otros; que no surja entre vosotros ningún testimonio falso; que no brote de vuestros labios la mentira para haceros grandes o notorios entre el pueblo o entre la humanidad. ¡Ay de aquel que mintiere, ay de aquel que dijera: Vi al Maestro, sin haberlo visto! ¡Ay de aquel que dijere: He recibido este mensaje del Señor, sin haberlo recibido! Porque entonces mi inspiración le será negada y solamente la recuperará mediante la purificación de sus manchas. No toméis mi nombre en vano. no toméis mi Obra para mentir,ni toméis mi Espíritu o mi Obra para escudar con ello vuestro engaño.

29. Quiero que vosotros solamente digáis la verdad, que si nunca recibiéseis de Mí una inspiración o una manifestación, seáis conformes y no mintáis,porque así nadie os señalará; mas os digo: ¿Quién puede ser aquel que no reciba de Mí? ¿Quién puede ser aquel que no goce de mi inspiración, que no reciba mis mandatos y sienta mis manifestaciones? No me detendré ante vuestras faltas. Yo estaré siempre delante de vosotros, os dejaré convertidos en profetas, pero en profetas de verdad, no en los falsos que se levanten en los caminos haciendo alarde de profecía.

30. En los primeros tiempos mis profetas supieron andar por las calles pregonando los mensajes del Señor; pero cuánta humildad, cuánto valor y fe había en ellos. Los tiempos han cambiado y hoy no podéis salir a las calles, a los caminos o a las plazuelas de los pueblos, gritando a voz en cuello mis mensajes. Hoy tenéis que saber cúal es el momento en que debéis hablar, actuar y orar. Si de este modo os preparáis, mi pueblo no dudará ante vuestros propios testimonios.

31. Cuando estéis próximos a una prueba, cuando mi justicia vaya a hacerse sentir en los pueblos de la Tierra y aún en vosotros; cuando sea mi voluntad revelaros algún acontecimiento, escogeré a uno de vosotros para preveniros y anunciaros lo que esté por acontecer. Yo escogeré dos o tres, a los que me plazca, para que aquel mensaje sea confirmado, mas no dudéis, porque con ello, exigiríais del Padre una manifestación más grande, ¿Y no sabéis que en este Tercer Tiempo el Maestro os ha dicho: "El tiempo de las complacencias ha terminado"? Si vosotros decís: "Sí, Padre, las complacencias materiales han terminado, pero las complacencias espirituales nos las habéis concedido". Yo os contesto: Sí, mis hijos, pero si exigis al Maestro la materialización, entonces esa petición vuestra, está dentro de las complacencias materiales, ese tiempo ya ha pasado.

32. Es por eso que he venido a despojaros de muchas tradiciones, porque el culto revelado por el Padre a vuestro espíritu, culto envuelto en gracia y perfección, lo profanaríais, lo haríais caer en ritos, en ceremonias y fiestas profanas y os ocuparíais siempre más del culto exterior, del cumplimiento de las tradiciones, que del cumplimiento de la Ley y de la Doctrina, y es por eso que, con dolor de unos y regocijo de otros, he venido a despojaros en este tiempo de muchas tradiciones, de muchas prácticas religiosas a las cuales vuestro espíritu se encontraba atado.

33. Ahora vais encontrando el verdadero templo y ese templo lo halláis lo mismo dentro de vosotros que en el exterior, en lo infinito del Universo. Hoy conocéis que el verdadero altar está en vuestro corazón, que la fe, es la lámpara que debéis encender para Mí; que las flores, las ofrendas, deben de ser vuestras obras, vuestros méritos; que la imagen de vuestro Señor sois vosotros mismos, que a través de vosotros podéis contemplarme. Hoy reconocéis que la fuente de la gracia es mi Divino Espíritu, fuente inagotable de perfección y de bendiciones; que Yo soy la Obra, porque mi propìa Obra está en Mí y es infinita y universal; que Yo soy el pastor de todos los espíritus, que en número grandioso a Mí me siguen y que finalmente todos llegarán al único redil que es la paz perfecta, que es la morada eterna de los espíritus en el Más Allá, y que la casa del Padre está en todas partes y de esa casa no habéis salido vosotros jamás.

34. Así, vuestro espíritu habrá abierto sus alas y contemplará por espacio el infinito, por tiempo a la eternidad, por camino, la senda perfecta y luminosa que os conduce al Padre, y habréis olvidado y dejado atrás en el camino las tradiciones que eran obtáculos y tropiezos, la rutina que era solamente la muralla que tenía estancado a vuestro espíritu, y los ídolos, los objetos de fanatismo se quedarán atrás y vuestro espíritu presuroso y libre irá lleno de ahinco, de alegría, de esperanza y de fe en su futuro espiritual.

35. Todo aquello que el espíritu contempló como báculo para sostenerse, para apoyarse, para creer y para amarme, lo habrá dejado para contemplarme con su mirada espiritual, para confiar en lo infinito y en la verdad que Yo he venido a manifestar entre vosotros en plenitud en este tiempo. Por la preparación de unos Yo venzo las imperfecciones de los otros, por vuestro deseo de adelanto, de acercamiento a Mí, de elevación, de ideal y de comprensión en mi Obra divina, Yo vengo y me manifiesto, me derramo en sabiduría y en luz entre vosotros.

36. La sangre de Jesús convertida en luz de redención, penetro y sigue penetrando en todos los espíritus como salvación. Eternamente mi Espíritu está dando salvación y luz, contínuamente hago penetrar los rayos de mi luz en donde las tinieblas existen, instante tras instante mi Divino Espíritu se derrama, no en sangre humana, sino en ensencia, en vida espiritual, sobre todos mis hijos.

37. Vuestro futuro os espera, los tiempos se avecinan y vienen a vosotros y con esos tiempos, vendrán los hombres, las multitudes, ávidas de conocimientos espirituales, ansiosas también de destruir sus dudas y de poder encontrar para el espíritu un puerto de luz y de paz.

38. Vendrá la humanidad y entre ella, Tomás representado por la ciencia y por el materialismo, con sus ojos preparados para escudriñar, y no solamente con sus ojos, con los dedos de su mano, para palpar, para tocar y sólo así poder creer en mi existencia y en los acontecimientos espirituales que se sucederán unos a otros entre la humanidad, y de los cuales los hombres darán testimonio, para que el Tomás del Tercer Tiempo pueda ser vencido por mi amor en su duda y en su materialismo.

39. Vosotros preparáos para que seáis apóstoles de la fe, para que seáis los discípulos fervientes, los que no solamente con palabras testifiquéis sino con hechos también, y así vuestros ejemplos vencerán la dureza de los hombres. Manifestaré prodigios y daré pruebas que en verdad iluminen la incredulidad de aquellos que ante vosotros se presenten.

40. No os pido un imposible, no serán obras difíciles para vosotros, me bastará vuestra preparación, vuestra oración y fe y todo lo demás Yo lo haré,¡Oh mis hijos amados!

41. Todo aquello que vosotros no alcancéis a hacer, todo el tropiezo que vosotros encontréis me lo dejaréis a Mí y Yo todo lo haré posible y entonces la humanidad contemplará que lo que es imposible para los seres humanos, se convierte en realidad por conducto de vosotros y esos prodigios no los podrán atribuir a los humanos y en su asombro tendrán que ir hacia el Más Allá,para pensar en un poder supremo y soberano.

42. Vendré a manifestarme en esplendor para destruir el pecado de los hombres; ante el poder humano me manifestaré como sabiduría y ciencia divina; vendré a sorprender también el materialismo de la ciencia humana. Sobre todas las religiones e instituciones de los hombres vendré como el Salvador. Así lo he anunciado. En los campos de discordia y batalla estaré presente con mis armas invisibles de paz, con mi espada de dos filos que dará muerte a todo pecado y adulterio.

43. He venido como el Gran Guerrero; como los hombres quieren verme y como me esperan muchos que pueblan la tierra. Como gerrero he llegado en verdad y en espíritu; mi guerra ha tiempo que ha comenzado, mas esa guerra está en sus albores, lo más fuerte, lo más tremendo de este combate está todavía por venir, y en esa contienda penetraréis vosotros, a quienes estoy preparando como soldados. Mas, sabéis que mi guerra no será de injusticia, sino precisamente de justicia sobre la injusticia humana. Mi amor arrancará la hipocresía, el egoismo y maldad del hombre; mi paz vendrá a destruir todo aquello que tenga simiente y principio de odio, de discordia. ¿Qué respetará entonces mi espada invencible que en vuestras manos voy a depositar? La vida de mis hijos, la sensibilidad y la virtud; todo lo demás caerá.

44. Si contemplo una chispa de amor hacia Mí, un átomo de verdad, una partícula de amor o de piedad para los demás, todo eso mi arma respetará; por ello vosotros podéis comprender que este combate será grande entre vosotros,mas no es solamente entre humanos, esta contienda es universal, todos los espíritus darán después de esta batalla, un paso hacia la vida verdadera, un paso hacia adelante, un paso firme hacia Mí, en verdad y en espíritu.

45. ¿No sentís vosotros cómo se agita la vida espiritual alrededor vuestro? ¿No sentís que dentro de vuestro espíritu se oye el estruendo de este gran combate? Hasta en el momento de vuestro profundo sueño, vuestro espíritu se agita y lucha, se desprende y trabaja en la misión que le he señalado.

46. Estas son las grandes batallas que contempló Juan, mi discípulo, por medio del don profético, él vió los ejércitos, que son los mismos que hoy se encuentran en plena lucha.

47. Los más fuerte del combate no ha llegado aún y por eso Yo a cada instante os instruyo para dejaros convertidos en soldados fuertes de mi Doctrina,de mi Ley, esta Ley que dice a sus soldados: ¡Amaos los unos a los otros!

48. Eso es lo que el Gran Gerrero lo que el Príncipe de los Ejercitos viene a deciros en el Tercer Tiempo, oh pueblo amado. Levantaos con esa espada de amor, esgrimidla, desenvainadla y venced todo odio y toda maldad que exista en la humanidad.

49. Vosotros sabéis que desde mi alto solio envuelvo el Universo en mi paz y en mis bendiciones.

50. Todo es bendito por Mí a toda hora, en todo instante. De Mí no ha brotado ni brotará maldición o abominación alguna para mis hijos; por eso sin contemplar justos ni pecadores, hago descender sobre todos mi bendición, mi ósculo de amor y mi paz.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 320

1. Bienaventurado sea el linaje humano por haber tenido en la Tierra la presencia humanizada de su Señor. Dichoso el género humano, por haber recibido aquella herencia de amor.

2. Mi existencia en el mundo a través de Jesús, la pasé en tierras de Palestina, mi predicación duró sólo tres años, fueron pocas las aldeas que visité y la multitud que me acompañó al Gólgota, no era muy numerosa. Sin embargo, aquella palabra que vibró en labios de Jesús, fué legada a la humanidad de todos los tiempos. No tuve necesidad de ir en busca de discípulos a todos los países de aquel tiempo, porque sabía que mi palabra, semejante a una semilla, pronto saldría de aquella tierra para diseminarse por todos los pueblos del Orbe. Los que escucharon a Jesús y presenciaron su muerte, fueron una representación de todas las generaciones que después vendrían, porque la esencia de mi Doctrina y el amor con que se derramó aquella sangre, tenía que ser de todos.

3. No juzguéis a aquel pueblo por no haber reconocido en Jesús, al Mesías,y por haberlo sacrificado; no os escandalicéis pensando que a quien escarnecieron fue a Dios mismo. En verdad os digo que Juez, sólo Yo. Muchos de los que juzgan de inicuo a aquel pueblo, y no le perdonan el haber sacrificado al Maestro, llevan un decaimiento en su corazón sin darse cuenta de eso, porque han tomado un lugar que no les corresponde.

4. Si al estar sujeto a la cruz, agonizante, delante de una turba que gozaba con sus padecimientos, exclamó: "Padre mío, perdónalos, porque no saben lo que hacen", esa misma frase podría ser repetida diariamente por Mí, para vosotros, porque conociendo mi nombre desde que nacéis y llevando en vuestra conciencia mi enseñanza, mis mandamientos y mis leyes, no cesáis de lanzarme ofensas ni de mofaros de mis máximas.

5. Tres eras de revelaciones espirituales han llegado a vosotros y aún la humanidad no ha construído el templo que Yo espero; sin embargo, en este Tercer Tiempo, los hombres levantarán en el fondo de su corazón el Tabernáculo donde estará el Arca, que será el espíritu, guardando en su interior las tablas de la Ley que está en vuestra conciencia.

6. Os parece imposible la transformación moral y espiritual de la humanidad, porque os habéis alejado mucho de los principios que os fueron revelados.No alcanzáis a imaginar y menos a creer en un mundo en donde impere el amor, reine la paz y exista la justicia.

7. Yo os digo que no podéis creer en todo ello porque no habéis querido analizar el significado de mi palabra ni de mis obras; si dedicaseis un poco de vuestro tiempo a la meditación espiritual, alcanzaríais grandes inspiraciones y obtendríais sabiduría.

8. Hace dos mil años, ¿Quién de los humanos se imaginaba al mundo actual que habéis hecho con la fuerza de vuestra inteligencia? Nadie, por eso, muchas de las profecías antiguas que anunciaron este mundo de ahora, no fueron creídas.

9. Os estoy profetizando un mundo nuevo y una humanidad espiritualizada y nuevamente cuando esta palabra sea conocida, no será creída.

10. Pasarán generaciones y más generaciones; la soberbia de los hombres desatará tempestades y diluvios, pestes y plagas y el ¡ay! de la humanidad conmoverá los espacios; mas después de todo ello, los nuevos moradores, comenzarán una vida de reflexión y de espiritualidad, aprovechando el caudal inmenso de experiencia que las generaciones pasadas les legaron, y empezará a germinar la divina semilla.

11. En cada espíritu existe el germen divino, puesto que de Mí ha brotado,y así como vuestros hijos heredan los rasgos o el carácter de sus padres, también los espíritus revelarán al fin, lo que de su Padre Celestial han heredado: el amor.

12. Recordad aquel día en que por amor a vosotros como hombre expiré en la cruz; recordad mi pasión, sí, pero dejad de hacerlo en la forma tradicional que por siglos habéis acostumbrado, forma exterior y material que no ha dejado simiente en vuestro espíritu, porque no os habéis profundizado en busca del sentido y de la esencia.

13. Yo veo que para conmover vuestro corazón, dramatizáis con representaciones e imágenes sangrientas, mi muerte; que lloráis y vestís de luto como si acabase de morir un hombre y que cada año, vais a dar pésame a la Madre, sin daros cuenta de lo que hacéis.

14. ¿Por qué darle pésame a María, si ella a nadie ha perdido, ya que quien expiró en la cruz, resucitó a la vida eterna? ¿Por qué llorar por Mí, si Yo estoy más allá del dolor y de la muerte.

15. De cierto os digo, que mejor debiéseis llorar por vosotros y sentir tristeza por vuestros pecados, y llevar luto en vuestro corazón por tantas virtudes y sentimientos nobles que han muerto en vosotros.

16. Yo quisiera que, sin esperar aniversarios ni fechas, ni tradiciones, os reuniéseis en congregaciones o en el seno de vuestras familias y repasando aquellos ejemplos y obras que os enseñe en el Segundo Tiempo, os recogiéseis llenos de espiritualidad y elevación a meditar y analizar mi palabra, porque entonces sí obtendríais un provecho para vuestro espíritu, descubriendo el sentido o esencia de mis obras y de mis palabras.

17. No tratéis de sentir piedad por Mí, porque no existe nada en Mí que pueda inspirar lástima a los hombres; pero en cambio, inspiraos en aquel amor,que a través de una vida os probé y aplicad esa piedad, ese pesar de ofender y esos remordimientos, a vuestros semejantes, entre los que existen millares, que sí son dignos de toda compasión y toda piedad; unos, porque sufren intensamente; otros, porque se han hundido en el cieno del vicio; otros, porque no conocen la luz de la verdad y otros porque viven huérfanos de amor o porque tienen hambre y sed de justicia y de paz.

18. Por todos ellos sí sentid piedad y caridad; por ellos llorad y rogad; pero sobre todo, haced algo que alivie su dolor o mejore su vida. Entonces sí, estaréis entendiendo mi Doctrina, comprendiendo mi sacrificio e interpretando mi voluntad.

19. Amandoos los unos a los otros, será la única forma de dar cumplimiento a mi palabra y de agradar a mi Espíritu.

20. Yo dije, en la cruz, a través de Jesús: "¡Perdonales, Padre, que no saben lo que hacen!" Después de muchos siglos, puedo volver a decir de esta humanidad que aún no sabe lo que hace, porque con frecuencia cambia el sentido de la Ley o de la Doctrina que le he revelado y las viola, creyendo estarlas honrando y estarles dando cumplimiento.

21. Si comprendiéseis y sintiéseis mi enseñanza, correría amor por vuestras venas, amor hacia vuestros hermanos, que son parte mía; pero estáis muy lejos de amaros los unos a los otros y de ello dais pruebas con casi todas vuestras obras.

22. Recordad en vuestras conmemoraciones, que Yo, el Divino Maestro, por amor hacia vosotros, dejé el Reino Espiritual, haciendome hombre para habitar con los hombres, que dejé mi Reino para mostrarme en vuestro mundo como un ser al servicio del necesitado; que estando en Cristo, el Padre de todo lo creado, llegué entre vosotros, para ser el más humilde y para consagraros toda mi vida.

23. Mi Doctrina enseñó que mientras más se posee, más hay que dar, y que mientras mayor se es, más humilde se debe ser.

24. ¿Quiénes son los que en este tiempo me imitan? ¿Quiénes son capaces de descender de un trono o de su sitial, para confundirse entre los pobres y necesitados para darles la vida? Yo no los encuentro, a pesar de ser tan vasto vuestro mundo y tan numerosa la humanidad.

25. Cuando esos ejemplos se den con profusión en la Tierra, entonces podréis decir que estáis conmemorando mi palabra y mis ejemplos, que los estáis viviendo.

26. De generación en generación y de tiempo en tiempo, los hombres se han venido apartando de las leyes divinas, con ello se determinó un atraso en el orden espiritual.

27. .Si os detenéis un momento a contemplar vuestro mundo, a mirarlo a través de la mente, como si estuviéseis en lo alto de un monte contemplando una ciudad, observaréis que la humanidad ha desarrollado sus pasiones y su inteligencia, aplicandolas siempre a fines terrenales.

28. Si os analizáis y meditáis, encontraréis que no aparece por ninguna parte un signo de verdadera espiritualidad, algo que pruebe que en el hombre habita un ser de luz.

29. Cuando descendáis de este monte de vuestras meditaciones, bajaréis apenados, entristecidos, con el conocimiento de que os habéis alejado mucho de las leyes divinas que rigen la vida espiritual.

30. A vuestro paso encontraréis a los pequeños seres inferiores, una abeja,una hormiga, un gusano, y diréis: "Padre, ¿Por qué a esos seres, siendo inferiores a nosotros, no les permites pecar, y en cambio a tus hijos espirituales, como somos nosotros, sí nos dejáis pecar?" ¡Ah, pequeños, que osáis formular tan insensatas preguntas a vuestro Señor!

31. Ya os he sorprendido envidiando la felicidad y la paz con que esas criaturas viven. Ya os he visto envidiar la alegría que existe en los nidos donde las aves han formado un hogar, y he escuchado cuando vuestro corazón se ha dicho: Pero ¿Acaso esos seres merecen mayores bendiciones que los hijos de Dios? Ahora os digo que os preguntáis así y os intrigáis porque no sabéis estudiar mi enseñanza hasta encontrar la verdad.

32. ¿Qué no miráis que esas criaturas sólo tienen una morada, que es la Tierra, y que es justo que en ella tengan su gloria y su gozo? ¿No estáis viendo que a ellas las induce a cumplir una fuerza que es la ley de la Naturaleza? Si ellas viven dentro de la Ley, tienen que gozar de cuanto la Ley encierra, que es amor, paz, bienestar, deleite, actividad, vida.

33. Vosotros, los hombres, tenéis la oportunidad de conocer algo que está más allá de la Naturaleza material y que es la vida espiritual; para ello se os ha revelado el camino que conduce hacia el Reino de vuestro Padre; mas os he dejado en libertad de tomar el camino o no, de ascender o descender, de acercaros o de alejaros, porque es la forma de hacer méritos verdaderos ante el Padre y al mismo tiempo de probarle vuestro amor.

34. Al ser irracional lo guía el instinto, que es su voz interior, su maestro, su guía, es como una luz que proviene de su madre la Naturaleza y que le ilumina la senda que tiene que recorrer en su vida, senda también de luchas y de riesgos. A vosotros los hombres, os guía el espíritu, a vosotros los espíritus, os guía la conciencia, que es la luz que el Espíritu Divino ha depositado en sus hijos espirituales

35. El destino de los hijos de la Naturaleza está en la Tierra, ahí empieza y ahí acaba; en cambio, el destino del espíritu empezó en Mí y no terminará nunca, porque cuando se eleve sobre la vida terrestre, cuando vaya más allá de las moradas de perfeccionamiento y penetre en la eternidad, irá de una mansión a otra, descubriendo nuevos mundos de sabiduría, gozando más, amando más.

36. No dejéis de meditar en vuestro destino, ni dejéis de observar a vuestros hermanos inferiores, porque en ellos encontraréis infinitos ejemplos de sabiduría, que aplicados a vuestra vida os harán recoger buenos frutos.

37. De ellos tomad la armonía con que cada especie vive. Imitad la actividad de los que son activos. Tomad los ejemplos de fidelidad, o de gratitud, Son ejemplos que encierran sabiduría divina, puesto que son criaturas mías,también brotadas de Mí, para que os rodeen y acompañen en vuestro mundo, para que participen de lo que en la Tierra he depositado y para que en ellos descubráis la voz que os dice, que cuando cumpláis al pie de la letra con la Ley divina, y os dejéis inducir por la voz de la conciencia, como ellos se dejan guiar por el instinto, tendréis que conocer la armonía, tendréis que saber de la paz, y ello os llevará a la multiplicación de vuestros bienes, a la abundancia y al progreso espiritual y humano.

38. ¿Creéis que quien medite profundamente en todo esto, sea después capaz de fomentar una guerra? ¿Creéis que quien haya escuchado con claridad la voz de su conciencia, se levante a humillar a sus propios semejantes? No, pueblo amado. Entonces llegad a la conclusión de que tenéis que meditar, en mis revelaciones, de que el mundo también tiene que meditar, a fin de que en aquellas reflexiones, el espíritu se eleve, la mente se extasíe y en una palabra, el hombre escuche y obedezca verdaderamenta la voz de la conciencia.

39. Meditad y enseñad a meditar la lección de este día, es un mensaje que tenéis que llevar al corazón de vuestros hermanos, con la ternura con que Yo os lo he entregado, porque tenéis una misión que cumplir y por ello he venido en este tiempo a entregaros mi palabra, mas para esta comunicación no me he servido de los que han cultivado grandemente su entendimiento en la sabiduría de este mundo, sino de los que en su humildad han imitado a mis discípulos del Segundo Tiempo.

40. Vosotros, mostrad mi Obra sin temor, porque ella ha de iluminar al mundo a través de los tiempos.

41. Preparáos para que mi palabra quede escrita en vuestros corazones, para que seáis a imitación de vuestro Maestro, para que siendo humildes, seáis mis verdaderos discípulos. Llevad la verdad para que con ella se ilumine toda la humanidad.

42. Practicad las virtudes y unificaos como un solo discípulo. De este Libro todos llevarán las enseñanzas y así los postreros serán los primeros.

43. Pueblo amado: Con cuánta dedicación escucháis esta palabra que os enseña y os anuncia los acontecimientos que en breve tiempo veréis cumplirse en vosotros.

44. Esta humanidad dará grandes pasos hacia la espiritualidad, su espíritu podra ir más allá de los límites humanos, y llegar a las moradas superiores, para comunicarse con sus hermanos y recibir la luz que ellos les han de ofrecer. Podrá también descender a los planos donde habitan seres de escasa elevación, seres retrasados para ayudarlos a salir de su pobre condición y colocarlos en un nivel mejor. La escala por donde asciende el espirítu hacia su perfeccionamiento es muy grande, en ella encontraréis seres de infinidad de grados diferentes y les ofreceréis algo de lo que poseéis y ellos también a su vez, os darán algo de su riqueza espiritual.

45. Entonces descubriréis que este no es el único mundo que lucha por su mejoramiento, sabréis que en todos los planetas evoluciona el espíritu, que en todos palpita y crece, cumpliendo su destino y Yo quiero que os preparéis para que hagáis alianza con todos vuestros hermanos, que os comuniquéis con ellos, con ese santo anhelo de reconoceros, de amaros y ayudaros. Hacedlo en nombre mío y dentro de la más estricta obediencia, por medio de vuestro pensamiento, y cuando déis principio a ese ejercicio, empezaréis a interpretar sus peticiones, sus enseñanzas y beneficios.

46. Yo anhelo que exista la armonía con vuestros hermanos dentro y fuera de este planeta, que es ahora vuestro hogar; tended lazos de amistad, solicitad ayuda cuando necesitéis y también socorred a los que os pidan de lo que poseéis.

47. ¡Cuánto os aman y protegen los seres destinados en este tiempo para llevaros el conocimiento de mi nueva venida, y cómo influyen benéficamente en la humanidad! Sólo Yo contemplo esa labor constante y conozco sus méritos.Yo los bendigo porque su obra es grande. Si vosotros supiéseis penetrar envuestra vida espiritual, la veríais rodeada de cuidados, de prodigios que debéis a vuestros bienhechores espirituales. Ellos trabajan en diversas misiones en vuestro mundo, sin que vosotros presintáis siquiera su bondad y su esfuerzo. Sólo os digo que su lucha es constante por volver al orden y a la justícia la vida de los hombres.

48. ¡Ayudadlos en su difícil misión, comprended su amor, su desinterés y convertíos en colaboradores suyos en esta grande obra!

49. No sólo en este tiempo, sino desde que el primer hombre habitó la Tierra, el mundo espiritual fue enviado y se ha manifestado compartiendo con vosotros penas y alegrías. Yo así lo he ordenado, para que no os sintáis solos o distantes de vuestros hermanos espirituales. Cuando tornéis a la sencillez, cuando estéis en contacto con esos seres y los miréis de cerca, reconoceréis su obra y los bendeciréis, y cuando dejéis la Tierra para emprender el viaje hacia vuestra siguiente morada, vendréis unidos a ellos, que se constituyeron en guardianes de vuestra vida. Y después de conocer la virtud de vuestros hermanos espirituales, ¿No deseáis ser para vuestros hermanos pequeños, lo que son para vosotros vuestros ángeles custodios?

50. Os estoy revelando lo que estaba oculto a vuestra interpretación, porque no quiero que ignoréis lo que es fundamental en vuestra vida; La inmortalidad de vuestro espíritu, su camino siempre ascendente y su final en Mí.

51. Recorred la senda paso a paso, vivid en la Tierra, pero mirad siempre el Cielo; pensad que estáis viviendo la vida eterna, desde el momento en que habéis dado principio a vuestra jornada y que cada prueba que pasáis, os acerca a Mí y cada etapa hace más breve el tiempo de vuestro retorno.

52. Vosotros habéis mirado las primeras luces de esta era de espiritualidad, pero no veréis desde este mundo su desarrollo en plenitud; serán vuestros descendientes, quienes continuarán vuestra obra, y Yo os concederé seguir cultivando vuestra simiente, como he permitido que el espíritu de los que fueron vuestros padres, siga velando por vuestro cumplimiento.

53. Trabajad por el bien de este mundo; llevad mi palabra a los corazones,muchas veces seréis desoídos por unos, pero en otros encontrará eco y en esos desbordaréis esta enseñanza que os he dado para que trasmitáis a todos vuestros hermanos.

54. Hoy tenéis mi palabra, manifestando la misma y única esencia que en todos los tiempos os he entregado: el amor. Los principios en que se fundan mi Ley y mi Doctrina son inmutables y eternos.

55. Hoy vengo en espíritu a manifestar mi verdad y mi presencia por medio de la luz divina, como en aquel Segundo Tiempo encarné mi Verbo en Jesús, para revelaros mi verdad a través de la palabra y sellarla con sangre. Era necesario llegar hasta los hombres, convivir con ellos, dejarse sentir y mirar según ellos ven y sienten, para darles pruebas del amor infinito que hacia los hombres siente mi Espíritu.

56. Yo Cristo, a través de Jesús, el hombre, manifesté la gloria del Padre su sabiduría y su poder. El poder fue empleado para obrar prodigios en bien de los necesitados de fe en el espíritu, de luz en el entendimiento y de paz en el corazón. Ese poder, que es la misma fuerza del amor, fue derramado sobre los necesitados, para darse íntegro a los demás, a tal punto que no lo empleé para mi propio cuerpo, que también lo necesitaba en la hora suprema.

57. Yo no quise hacer uso de mi poder para evitar el intenso sufrimiento de mi cuerpo, porque al hacerme hombre fue con el fin de padecer por vosotros dándoos una prueba palpable, divina y humana de mi infinito amor y mi piedad por los pequeños, por los necesitados, por los pecadores.

58. Todo el poder que manifesté para los demás, lo mismo al limpiar a un leproso, al darle luz al ciego y el movimiento al paralítico, que al convertir a los pecadores y resucitar a los muertos; toda la potestad que manifesté delante de las turbas, para darles pruebas de mi verdad, ya probándoles mi autoridad sobre los elementos y mi potestad sobre la vida y la muerte, no quise siquiera emplearla para conmigo, dejando que mi cuerpo viviera aquella pasión y sintiera aquel dolor. Cierto es que mi poder habría evitado todo dolor a mi cuerpo, pero ¿Qué mérito hubiese tenido ante vosotros? ¿Qué ejemplo habría dejado Yo al alcance del hombre, si hubiese hecho uso de mi poder para evitarme el dolor? Era preciso despojarme de mi poder en aquellos instantes, renunciar a la fuerza divina para sentir y vivir el dolor de la carne, la tristeza ante la ingratitud, la soledad, la agonía y la muerte.

59. Por eso los labios de Jesús pidieron ayuda en la hora suprema, porque su dolor era real, mas no era tan sólo el dolor físico el que agobiaba al cuerpo febril y exhausto de Jesús, era también la sensación espiritual de un Dios que a través de ese cuerpo era vejado y escarnecido por los hijos ciegos, ingratos y soberbios, por quienes estaba dando aquella sangre.

60. Jesús era fuerte por el espíritu que lo animaba, que era el Espíritu Divino y podía haber sido físicamente insensible al dolor e invencible ante las pruebas de sus perseguidores; pero era necesario que llorase, que sintiese, que ante los ojos de la multitud cayese una vez tras otra, agotadas las fuerzas de su materia y que muriese cuando de su cuerpo se hubiese escapado la última gota de sangre.

61. Así quedó cumplida mi misión en la Tierra. Así terminó la existencia en el mundo de Aquél a quien días antes había proclamado Rey el pueblo,precisamente al entrar en Jerusalén.

62. Los mismos que me habían recibido fueron a acompañarme al Calvario y muchos que habían cantado: ¡Hosanna! ¡Hosanna! después fueron a gritar:¡Crucificadle! ¡Crucificadle! Pero también muchos que me recibieron en su corazón preparado con amor y con fe, me siguieron fielmente hasta el último instante, dejando caer sus lágrimas sobre la huella de sangre que iba dejando su Maestro.

63. Para los que me miraron con la luz de su espíritu, fui el mismo Dios hecho hombre; para quienes sólo me vieron a través de sus sentidos, no fui la verdad, ya que mi muerte en cuanto hombre les confundió haciéndoles sentirse defraudados. Estos fueron los que se burlaron, los que se llamaron engañados, recordando la vehemencia con la que Jesús les prometía un Reino lleno de goces, mas ahora, viéndole doblegado bajo el peso de la cruz y mas tarde sujeto a una cruz humillante, no pudieron menos que reir y vociferar que Jesús era un falso profeta que no merecía vivir.

64. Pobres ignorantes entendimientos, pobres espíritus materializados que se confundían ante sus propias conjeturas; "Si es el Hijo de Dios ¿Por qué no ha sido salvado de las manos de sus opresores y verdugos? Si en su voz y en su diestra está el poder ¿Por qué se quejó en la cruz de haber sido abandonado? Si El es la vida, el que resucitaba a los muertos ¿Por qué murió a manos de insignificantes hombres?"

65. No era tiempo aún de que la luz llegase al espíritu de aquellas criaturas. Todavía tendrían que caminar por el sendero de la vida para llegar a comprender la divina verdad de mi dolor y de mi muerte. En cambio, quienes me amaron con el espíritu, no tuvieron un instante de confusión ni de duda,y mientras más veían padecer a su Señor, mayor era su admiración ante aquellas pruebas de amor infinito, de justicia y sabiduría perfectísimas.

66. El mismo ladrón Dimas, de quien todos hubiesen dicho que poseía un corazón lleno de tinieblas, incapaz de descubrir un átomo de mi verdad, supo conocer mi Divinidad, precisamente allí donde otros dejaron de reconocerla:En la cruz. El supo mirar mi luz, él logró descubrir mi amor, él vió la humildad de Jesús y la ceguedad del mundo, y porque había sufrido mucho en la Tierra y había sido juzgado y había conocido el cadalso, me comprendió y se dijo en su corazón: "Bien está que yo muera en una cruz, como ladrón y malhechor, pero ¿Por qué ofrecéis al Maestro este cáliz, a este hombre del que sólo bienes habéis recibido?" Y al ver la paciencia y la humildad con que el justo Jesús agonizaba, no pudo contenerse y exclamó: "Señor, cuando estés en tu Reino, acuerdate de mí"...

67. Sí, amado Dimas, tú fuiste conmigo en el Paraíso de la luz y de la paz espiritual, a donde llevé a tu espíritu, en premio a su fe. ¿Quién hubiese dicho a los que dudaban que en Jesús, moribundo y sangrante, habitase un Dios, que en el ladrón que agonizaba a su diestra se ocultase un espíritu de luz? El tiempo pasó y cuando la calma renació, muchos de aquellos que me negaron y escarnecieron fueron penetrando en la luz de mi verdad, por lo que su arrepentimiento fue grande y su amor para seguirme fue inquebrantable.

68. Yo había legado al mundo, desde la cruz, el Libro de la Vida y la sabiduría espiritual. Un libro para ser analizado y comprendido por los hombres a lo largo de los siglos, de las eras y los tiempos. Por eso dije a María, estremecida de dolor a los pies de la cruz: "Mujer, he ahí a tu hijo", señalándole con la mirada a Juan, quien representaba en ese instante a la humanidad, pero a la humanidad convertida en el buen discípulo de Cristo a la humanidad espiritualizada.

69. A Juan también le hablé diciédole: "Hijo: he ahí a tu Madre". Palabras que ahora voy a explicaros.

70. María representa la pureza, la obediencia, la fe, la ternura y la humildad. Cada una de esas virtudes es un peldaño de la escala por donde Yo descendí al mundo para hacerme hombre en el seno de aquella mujer santa y pura.

71. Esa ternura, esa pureza y ese amor, son el seno divino, donde la semilla de la vida es fecunda.

72. Esa escala, por la que Yo descendí a vosotros para hacerme hombre y habitar con mis hijos, es la misma que os presento para que a través de ella ascendáis hacia Mí, transformándoos de hombres en espíritus de luz.

73. María es la escala, María es el seno materno. Buscadla a ella y me encontraréis a Mí.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 321

1. Benditos seáis, discípulos, porque ponéis vuestra buena voluntad para interpretar mi palabra, así podréis desarrollar los dones que tenéis y aplicaros en bien de vuestros hermanos.

2. Ya os encontráis en el tiempo en que los hombres sienten inquietud de lo eterno, de aquella vida que está más allá de la efímera existencia humana,y vosotros, que habéis sido mis discípulos en este tiempo, tened siempre presente que la llave que abre la puerta hacia la sabiduría espiritual, es el amor.

3. A lo largo de mis enseñanzas os he explicado cómo esta vida en la Tierra sirve de escuela, de experiencia, crisol y desarrollo del espíritu, pero que el conocimiento supremo sobre la vida espiritual, sólo lo alcanzara cuando haya dejado la materia y se encuentre en el valle infinito, más allá de lo material.

4. Admirad la sencillez de mi Doctrina, que puede ser aplicada a toda práctica, a todo orden, porque su luz es la que alumbra y alienta al Universo. Su esencia, al derramarse sobre vuestro entendimiento, revela a los hombres la forma de mejorarse hasta alcanzar la perfección espiritual. Esa esencia es el bien que existe en vuestro Dios, como una fuente inagotable de inspiración en vuestra vida.

5. Mi Doctrina es sencilla y por lo tanto al alcance de la criatura humana,comprensible para todos, puesto que todos poseéis espíritu. Donde intervenga lo complicado, la mixtificación o el materialismo no está mi verdad, que es la luz.

6. Buscad la sencillez, amad la humildad y así los secretos como los más impenetrables misterios, aparecerán ante vuestro entendimiento como las páginas de un libro, mostrando todo su contenido con claridad. Al hablaros de misterios y secretos, que los hombres no han podido, no han querido o no han sabido aclarar, me refiero a todo aquello que en mi Arcano tengo reservado para el conocimiento de mis hijos; no hablo de lo que nunca habréis de saber, por ser solamente del dominio de vuestro Padre.

7. En el Segundo Tiempo vine a daros una enseñanza a través de la cual hice comprender a los hombres, que no sólo estaban constituídos de materia, sino que en cada uno de ellos habitaba un ser, cuya vida era superior a la humana y cuya morada no era por siempre en este mundo, sino en un Reino infinitamente más alto que el de la Tierra. Aquella Doctrina, profunda hasta la eternidad, fue sin embargo expresada en forma sencilla y simple, para que todos los hombres la comprendiesen, ya que a todos correspondía conocerla.

8. Esa Doctrina fue la preparación para que la humanidad hiciese de lleno su entrada en el campo espiritual en este Tercer Tiempo; porque ahora en que nuevamente humanizo mi voz para hacerme oír de los hombres, he llegado a ellos a ampliar aquella lección, a desarrollarla y explicarla, contemplando que esta humanidad ya se encuentra en aptitud de comprender el significado de todo aquello que quedó en principio como una promesa.

9. Yo reuniré a todos los hombres y a todos los pueblos en torno a mi nuevo mensaje, les llamaré como el pastor a las ovejas y les prepararé la paz de un aprisco, donde se refugien de las inclemencias y de las tempestades.

10. Ya veréis cómo a pesar de que muchos aparentemente no tienen la menor huella de fe o de espiritualidad, conservan en lo más puro de su espíritu, los principios inmortales de la vida espiritual; ya veréis cómo muchos de los que os parece que no tienen culto alguno, llevan en lo más íntimo de su ser, un altar indestructible.

11. Ante ese altar interior se habrán de postrar espiritualmente los hombres, a llorar sus faltas, sus malas obras y sus ofensas, arrepentidos sinceramente de su desobediencia. Allí, ante el altar de la conciencia se derrumbará la soberbia humana, dejando los hombres de considerarse superiores por sus razas. Entonces vendrán las renunciaciones, la restitución y finalmente la paz, como fruto legítimo del amor y la humildad, de la fe y la buena voluntad.

12. Los hombre que alimentan por ahora sólo ambiciones de poderío y grandezas terrestres, saben que su adversario más fuerte es la espiritualidad, por eso la combaten y cuando presienten la lucha que ya se aproxima, la batalla del espíritu contra el mal, temen perder sus posesiones y por eso se resisten ante la luz que en forma de inspiración les sorprende a cada paso.

13. ¿Quién creéis que sea al final el vencedor, el espíritu o la carne? Ciertamente que el triunfo será del espíritu, quien después de haber sido esclavo del mundo, ahora será el que domine las pasiones de la carne, será el tiempo en que daréis a Dios lo que es de Dios y al mundo lo que es del mundo.

14. Con palabra profética os digo en este día, que se acerca el tiempo en que todos los pueblos de la Tierra armonicen espiritualmente, ¿Quién de vosotros será capaz de llevar a cabo esa obra? ¿Qué humano tendrá la fortaleza y la luz para realizar mi profecía? No, pueblo amado, no existe hombre capaz de de hacer luz en estas tinieblas que os rodean. Seré Yo como siempre quien disipe las sombras, quien calme la tempestad y os deje unidos a todos en torno a mi mesa de amor, como hermanos verdaderos, como hijos que sóis de un solo Padre; sin embargo, no estaré solo en la lucha, este pueblo colaborará conmigo, estos discípulos serán mis intérpretes para con la humanidad, serán mis testigos fieles ante los escudriñadores, serán los instrumentos de que me sirva para dar al mundo pruebas de mi poder, de mi caridad, de mi presencia.

15. Jamás llevaréis todo el peso de mi cruz, vuelvo a deciros; pero la parte que os toque llevar ¡Cuán delicada será! Vuestra responsabilidad es grande.

16. La lucha llegará a ser intensa, pero siempre estará alentada por acontecimientos favorables que serán la prueba de que estoy con vosotros. Ellos serán como mi voz, que hable a vuestro corazón.

17. ¡Cómo gozará vuestro espíritu con cada pueblo que vaya despertando a la luz del nuevo día, la luz del Tercer Tiempo, en el que todos los hombres se unirán para construir el templo espiritual en homenaje a vuestro Dios; el santuario interior donde brillará la llama inextinguible de la fe y del amor.

18. Ahora os sentís muy distantes de la paz, de la armonía, de la fraternidad, y tenéis razón, porque es tan diferente en cada hombre el concepto sobre Dios, sobre la vida, sobre la verdad. Tal parece que fuesen muchos dioses y que existiese un Dios para cada hombre.

19. ¿Es que no habéis observado por lo menos dentro de la Naturaleza que os rodea, cómo todo obedece a un solo principio, cómo todo sigue un mismo orden y todo armoniza en una sola Ley?

20. Si existiesen varios órdenes, si hubieséis descubierto leyes diferentes a las que os he revelado y alguien que no fuese Yo, os hubiese revelado una verdad mayor que la mía, tendríais razón para que hubiese diferencias en vuestras creencias, en vuestros cultos, conceptos y maneras de vivir; mas os digo nuevamente que sólo una luz es la que ha brillado desde la eternidad sobre el firmamento de vuestra vida humana y espiritual.

21. No será un sacrificio para ningún hombre convertirse a esta Doctrina, ni tendrá que quebrantar su entendimiento, ni que renunciar a todo aquello bueno, verdadero o justo que traiga en su corazón.

22. Lo único que persigue mi Obra, es la espiritualidad de todos los hombres, porque en la espiritualidad tendrá que identificarse y comprenderse. En la espiritualidad verán desaparecer los nombres, las formas exteriores de sus religiones, que han sido la causa de su distanciamiento espiritual, ya que cada una ha interpretado a su Dios en forma distinta.

23. Entonces, cuando todos por sus distintas sendas se vayan aproximando a la espiritualidad, comprenderán que lo único que necesitaban era liberarse de su materialismo para poder traducir en forma espiritual lo que siempre tomaban en sentido material.

24. Así, el que se postraba ante una imagen para ver en ella mi presencia,después sabrá sentirme en su espíritu sin necesidad de crear forma alguna con que representarme.

25. El que hizo largas caminatas para llegar a un lugar donde le habían dicho que allí estaba Yo, y que allí podría encontrar su salud, ese aprenderá que no es menester trasladarse de un punto a otro de la Tierra para encontrarme, cuando por medio del don divino de la oración puede el hombre encontrarme en todo instante de su vida, sin distinción de lugar.

26. Entonces los hombres se purificarán a sí mismos con el arrepentimiento sincero y se confesarán de espíritu a Espíritu con mi Divinidad, poniendo su conciencia en aquel acto espiritual.

27. No habrá espiritualmente más pan ni más vino, que la esencia de mi palabra, esencia con la que se alimentarán los hombres, fortaleciéndose en el amor, en la rectitud, en la justicia, en la caridad.

28. Y los que viven estudiando las escrituras de los tiempos pasados, y que también se han dividido en sectas y congregaciones, debido a las diferentes formas de interpretar aquellas palabras, también encontrarán en la espiritualidad el acercamiento, porque la elevación en la forma de analizar e interpretar, les revelará a unos y a otros la verdadera esencia que nunca habían encontrado, porque siempre le habían dado a la revelación divina un sentido humano y material.

29. Espiritualidad es cuanto pido en este tiempo a los hombres, y dentro de lo lícito, verán cumplidos sus más grandes ideales y resueltos sus más grandes conflictos.

30. En este tiempo de confusión, aparecerá en el mundo mi palabra como una barca de salvación. Los hombres podrán levantarse a una nueva vida de luz,de paz y fraternidad.

31. Ya pronto la humanidad podrá contemplar volando sobre las naciones a la paloma de la paz, llevando en su pico la simbólica oliva.

32. Mi rayo ha descendido hasta vosotros y aunque no le contempláis materializado, vuestro espíritu sí siente la presencia de mi luz que lo ilumina.

33. Ya descubriréis en vuestro ser algo más que los órganos de vuestro cuerpo, y ellos serán los dones, facultades, potencias y atributos del espíritu, los cuales han dormido en el hombre por muchos siglos. Ni substancia ni forma les encontraréis, por lo que os digo que no será vuestra ciencia la que descubra ese misterio.

34. Hasta ahora, sólo lo que habéis encontrado con la mente y palpado con los sentidos, es lo que para vosotros existe; pero vendrá el momento en que comprendáis que los verdaderos valores existen en lo espiritual, en aquella vida que no habéis querido conocer. Entonces se iluminará vuestra existencia con una nueva luz que os irá revelando los más grandes misterios y las más bellas enseñanzas. Yo os bendeciré porque al fin habréis colaborado con vuestro Padre al desenvolvimiento de la vida y a la evolución de vuestro espíritu.

35. Ahora os encontráis estacionados sin que os podáis dar cuenta de ello,sin apercibiros del final de una etapa y el principio de otra, sin descubrir el sentido de vuestras pruebas ni lograr disipar las señales divinas que a cada paso os doy.

36. No sabéis si estáis dentro o fuera de Mí, ni si estáis vivos o muertos para la vida espiritual, porque aún vuestras sensaciones se encuentran dormidas en vuestro ser.

37. De cierto os digo que sólo mi voz puede despertaros, sólo mi llamado puede resucitaros, y por eso he venido, pleno de misericordia a salvaros. Ya se acerca mi luz a cada corazón, ya penetra quedamente en vuestro entendimiento, como penetra el ladrón en medio de la noche en una alcoba: de puntillas, sin producir el menor ruido.

38. Cuando mi voz se haga oír en forma espiritual en la humanidad, sentirán los hombres vibrar algo que siempre había estado en ellos, aunque sin poderse manifestar con libertad. Será el espíritu quien, animado por la voz de su Señor, se levante respondiendo a mi llamado.

39. Entonces comenzará una nueva era en la Tierra, porque dejaréis de ver la vida desde abajo y comenzaréis a contemplarla, a conocerla y a gozarla desde las alturas de vuestra elevación espiritual.

40. Ved cómo mi amor no os deja despertar por vosotros mismos, sino que viene en vuestra ayuda a levantaros del profundo letargo del materialismo.

41. Os contemplo pequeños y quiero que seáis grandes, que lleguéis a abarcar con vuestras potencias, inteligencia y sentidos todo cuanto está concedido por Mí para que sea vuestro.

42. Dejad que despierte la intuición, que aparezca la sensibilidad espiritual, que comience a vibrar vuestra inspiración, que se limpie de pecados vuestro corazón, que se despeje vuestro entendimiento.

43. Luchad por vuestra identificación de los unos para con los otros; trabajad por llegar a armonizar todos, combatid ese odio constante en que habéis vivido en la Tierra, hasta que lleguéis a exterminarlo. Procurad que el bien se establezca en el mundo, que vuestra vida se vea enoblecida por la práctica de mi Doctrina, de la que emana la Ley del amor y la justicia. Entonces habréis luchado por la más noble de todas las causas y vuestro espíritu se habrá acercado mucho a Mí.

44. La destrucción del mal, al que habéis querido eternizar en vuestro mundo, al que, aunque no lo creáis, muchos han convertido en su dios, puesto que a él le consagran todas sus fuerzas y los pensamientos de su ser, debe ser vuestro objetivo, luchando contra él, inspirados en la idea de llegarlo a exterminar y arrojar de vuestra vida.

45. Para esa bendita lucha haréis acopio de fe, de voluntad, de valor, de fuerza, de paciencia y de perseverancia.

46. Tampoco en esa batalla estaréis solos. Yo pondré mi fuerza en vuestro brazo y mi luz en vuestra inteligencia. Yo haré prodigios de cada una de vuestras obras cuando ellas esten inspiradas en la caridad y en el amor.

47. Tomad esta lección y guardadla en vuestro corazón y poned toda vuestra voluntad al servicio del anhelo de conoceros mejor. ¿Cómo ? Tratando de encontrar en vuestro espíritu sus dones, potencias, misiones, restituciones y cuanto él guarde como herencia vuestra.

48. No os desaniméis si miráis pasar los días sin descubrir nada de ello en vosotros. Orad y meditad, poned en práctica mis ejemplos y lecciones, y cuando menos penséis se estará manifestando algún don de vuestro espíritu a través de vuestras obras.

49. Abrid vuestros ojos y dulcificad vuestros sentidos para que percibáis a ese mundo invisible que vibra en torno vuestro. Os habéis empeñado en ignorar esa vida espiritual que palpita sin cesar dentro, fuera y sobre de vosotros, sin imaginaros que estáis tan íntimamente ligados a ella, como lo estáis al aire que respiráis.

50. Es que os habéis interesado demasiado por la ciencia material y os habéis olvidado de la sabiduría espiritual.

51. Sabéis que para penetrar en el infinito océano de la vida espiritual, hace falta tener fuerza, bondad, fe y amor hacia Dios y esto os parece difícil y duro, prefiriendo siempre las ciencias humanas, que no exigen según vosotros, de aquella pureza y de la elevación que exige el estudio de lo espiritual.

52. Si supiéseis que no hay una obra vuestra en la que no tenga influencia algún ser espiritual, os parecería inconcebible, y sin embargo así es.

53. Más allá de vuestra vida humana existe un mundo de espíritus, hermanos vuestros, seres invisibles para el hombre, que luchan entre sí por conquistaros.

54. Aquella lucha entre ellos proviene de la diferencia de evolución en que unos y otros se encuentran. Mientras los seres de luz elevados por el ideal de amor, de la armonía, de la paz y el perfeccionamiento, van regando de luz el camino de la humanidad, inspirándole siempre el bien y revelándole todo aquello que sea para bien de los hombres, los seres que aún conservan el materialismo de la Tierra, que no han logrado despojarse de su egoísmo y de su amor al mundo o que alimentan por tiempo indefinido tendencias e inclinaciones humanas, son los que siembran de confusiones el camino de la humanidad, ofuscando las mentes, cegando los corazones, esclavizando las voluntades para servirse de los hombres, convirtiéndoles en instrumentos para sus planes, o tomándoles como si fuesen sus propios cuerpos.

55. Mientras el mundo espiritual de luz lucha por conquistar al espíritu de la humanidad para abrirle brecha hacia la eternidad; mientras aquellas benditas legiones trabajan sin cesar, multiplicandose en amor, convertidos en enfermeros junto al lecho de dolor, de consejeros a la diestra del hombre que lleva el peso de una gran responsabilidad, de consejeros de la juventud,de guardianes de la niñez, de compañeros de quienes viven olvidados y solos: las legiones de seres sin la luz de la sabiduría espiritual y sin la elevación del amor, también trabajan sin cesar entre la humanidad, pero la finalidad no es de facilitaros la senda hacia el reino espiritual, no, la idea de estos seres es opuesta completamente, es su intención dominar el mundo,continuar siendo dueños de él, perpetuarse en la Tierra, dominar a los hombres, convirtiéndolos en esclavos e instrumentos de su voluntad, en fin, no dejarse despojar de lo que han creído siempre suyo: el mundo.

56. Pues bien, discípulos: Entre unos y otros seres existe una lucha intensa, una lucha que no contemplan vuestros ojos corporales; pero cuyos reflejos se hacen sentir día a día en vuestro mundo.

57. Para que esta humanidad pueda defenderse y librarse de las malas influencias, necesita tener conocimiento de la verdad que le rodea, necesita aprender a orar con el espíritu y también saber de cuantos dones está revestido su ser, para poder emplearlos como armas en esta gran batalla del bien contra el mal, de la luz contra las tinieblas, de la espiritualidad contra el materialismo.

58. Precisamente el mundo espiritual de luz trabaja y lucha preparándolo todo para que el mundo llegue a encauzarse un día por la senda de la espiritualidad.

59. Reflexionad en todo esto y podréis imaginar lo intenso de esta lucha para vuestros hermanos espirituales que trabajan por la salvación de los hombres, lucha que es para ellos un cáliz en el que les das a beber a cada instante la hiel de la ingratitud, ya que os concretáis a recibir de ellos todo el bien que os hacen, pero sin poneros jamás de su parte para ayudarles en su lucha.

60. Pocos son los que saben unirse a ellos, pocos son los que saben ser sensibles a sus inspiraciones y obedientes a sus indicaciones, pero cuán fuertes caminan éstos por la vida, cuán seguros se sienten, qué goces e inspiraciones deleitan su espíritu.

61. La mayoría de los hombres luchan entre las dos influencias, sin decidirse por una, sin entregarse totalmente al materialismo, pero sin esforzarse por librarse de él para espiritualizar su vida; es decir, para elevarla por el bien, por el saber y la fuerza espiritual. Estos están en plena lucha interior.

62. Los que se han entregado íntegros al materialismo, sin preocuparles más la voz de la conciencia y desentendiéndose de todo cuanto se refiere a su espíritu, ya no luchan, han sido derrotados en el combate. Creen haber triunfado, creen ser libres, y no se dan cuenta de que estan prisioneros y que será menester que las legiones de la luz vengan a las tinieblas, para que ellos sean puestos en libertad.

63. Este mensaje de luz lo envío a todos los pueblos de la Tierra, para que sea el despertar de los hombres, para que se den cuenta de cuál es el enemigo al que tienen que combatir hasta vencerlo y cuáles son las armas que, sin darse cuenta llevan consigo.

64. En verdad os digo, que si en este tiempo yo hubiese venido en cuanto hombre, vuestros ojos habrían tenido que ver mis heridas frescas y sangrantes aún, porque el pecado de los hombres no ha cesado, ni han querido redimirse en el recuerdo de aquella sangre derramada por Mí en el Calvario y que fue una prueba de mi amor por la humanidad. Pero he venido en espíritu para evitaros la afrenta de contemplar la obra de quienes me juzgaron y sentenciaron en la Tierra.

65. Todo está perdonado; pero existe en cada espíritu algo de aquello que derramé por todos en la cruz; aquel aliento y aquella sangre no creais que se diluyeron o perdieron, ellos representaban la vida espiritual que Yo derramaba desde aquel instante en todos los hombres; mas, por aquella sangre que selló mi palabra y confirmó cuanto hablé e hice en la Tierra, los hombres se levantarán en pos de la regeneración de su espíritu.

66. Mi palabra, mis obras y mi sangre, no fueron ni serán en vano. Si a veces os llega a parecer que mi nombre y mi palabra casi se han olvidado, veréis de pronto como surgen de nuevo, llenos de vigor, de vida y de pureza, como una semilla que a pesar de ser incesantemente combatida, no muere jamás.

67. Tampoco mi palabra y mis manifestaciones de este tiempo, morirán. Habrá momentos en que parezca que todo ha terminado sin dejar rastro o huellas en el mundo, mas de pronto, cuando menos penséis, volverá a surgir con tanta o mayor fuerza la Doctrina de la Espiritualidad que he venido a enseñaros.

68. Mi paciente labor a través de vuestro entendimiento, no será en vano, ya que si en aquel tiempo derramé simbólicamente mi vida a través de aquella sangre para enseñaros el amor, ahora he venido a derramar mi Espíritu sobre vosotros para abriros el camino de la elevación hacia la eternidad; mas,si mi sangre no fue estéril, menos lo será la luz de mi Espíritu.

69. Ahora no podéis medir el alcance de la palabra que estáis escuchando; pero vuestro espíritu que tiene principio de eternidad, podrá presenciar la verdad y el cumplimiento de cuanto en este Tercer Tiempo, a través de rudos e impuros portavoces y del mundo espiritual de luz, vine a revelar al mundo.

70. A veces, en vuestras meditaciones os preguntáis cómo harán en el espacio los seres espirituales, para trasladarse de un punto a otro, si en un mismo instante son solicitados en diversas partes de la Tierra. Vuestra imaginación entonces os hace verlos volando sin cesar, veloces como la luz, de un punto a otro y de un confin a otro del mundo.

71. Pensáis: ¿Cuán dura y difícil su misión! Decís: ¿Cuán dolorosa su restitución!

72. Debo deciros que no es aquella misión como vuestra mente la ha imaginado. Aquellos seres, cuando han alcanzado la elevación necesaria para recibirla misión de guías, de guardianes, de consejeros y bienhechores, es tan extensa su irradiación, que no necesitan trasladarse de un sitio a otro, puesto que desde donde ellos están pueden influir en sus hermanos que los necesiten, desde allí pueden ver, escuchar, sentir, y llevar a cabo las obras encomendadas a su cargo.

73. Las distancias desaparecen para el espíritu elevado por la sabiduría y el amor y su alcance está de acuerdo con la elevación que hayan alcanzado.

74. Ahora si podréis pensar que un espíritu sin ninguna elevación sí tendrá necesidad de trasladarse para salvar distancias, ya que sus más preciados atributos no han sido desarrollados.

75. No tratéis de imaginar tampoco el sitio donde se encuentre aquel ser a quien evoque vuestra memoria, porque ni está cerca, ni está distante, como Yo, que ni estoy lejos, ni estoy cerca de vosotros, ya que me encuentro presente en todo y en todas partes.

76. La única distancia que existe entre vosotros y Dios, o entre vosotros y un ser espiritual, no será una distancia material, sino más bien espiritual, originada por vuestra impreparación, falta de limpidez o de disposición para recibir la inspiración y la influencia espiritual.

77. Nunca pongáis esa distancia entre vosotros y vuestro Maestro. o entre vosotros y el Mundo Espiritual y siempre gozaréis de los beneficios que mi amor derrama sobre aquellos que saben buscarlo. Siempre tendréis la sensación de que el mundo espiritual vibra junto al corazón de quienes se preparan para sentirlo, si no lo hacéis así.

78. ¡Cuán grande será la distancia que la humanidad de este tiempo ponga entre ella y la vida espiritual! Es tan grande, que es por ello que los hombres de ahora sienten a Dios infinitamente distante de ellos, e imaginan el Cielo lejano e inalcanzable.

79. Mientras más pasa el tiempo, los hombres se sienten también cada vez más lejos del Reino espiritual; han perdido la bendita ilusión de llegar a habitarlo y cuando mueren, dejando que el espíritu se aparte de la carne, sólo tienen la impresión de lo material, que les hace perder toda noción de lo espiritual.

80. Mi mensaje de amor en este tiempo, viene a borrar distancias, a apartar confusiones, a disipar tinieblas, haciendo que el espíritu de la humanidad, que ya ha habitado en el infinito valle espiritual, orando y meditando, retorne hasta su principio, encuentre su esencia y se lo revele al hombre, ala mente y al corazón del ser que le fue confiado como instrumento para cumplir una misión en la Tierra.

81. Veréis cómo esa distancia en apariencia tan grande, podrá bastar un momento de iluminación espiritual para que desaparezca, haciendo que experimentéis todo el goce de que os privastéis por tanto tiempo, mientras me creíste distante.

82. Hoy estáis más capacitados para vuestra conversión, aunque os parezca difícil. Os digo esto porque todo vuestro ser, tanto en lo espiritual como en lo corporal, se ha desarrollado, evolucionado, sin detenerse a lo largo del camino de vuestro libre albedrío.

83. Así como la capacidad mental de los hombres de ahora es muchas veces mayor que la de los hombres de los tiempos pasados, porque sus cualidades se han desarrollado, así el espíritu en su constante experiencia de la vida, se ha desarrollado por lo que podrá comprender, concebir, creer y admitir, lo que no pudieron alcanzar los hombres de otros tiempos.

84. Por eso he elegido para manifestarme a la humanidad, la forma perfecta, o sea, la espiritual, porque sé que estáis ya en condiciones de comprenderla. No así en los tiempos pasados, en que tuve que buscar formas materiales para hacerme oir y entender de los hombres.

85. Este es el tiempo en que la humanidad luchará por establecer el culto espiritual a Dios, mas es natural que ello sea después de una lucha cuando ya la comprensión y la calma hayan llegado a los corazones.

86. Vosotros, que escuchandonos a traves de esta doctrina habéis logrado despojar de prejuicios y de fanatismo vuestro corazón y de una manera natural y sencilla me rendís culto y me sentís en vuestro interior, podéis consideraros como seres privilegiados entre toda la humanidad, y os tomaré como precursores de la Era de la Espiritualidad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 322

1. Vengo a daros a conocer una página más del libro de mi enseñanza, que es amor y luz para vuestro espíritu. Bienaventurados los que en verdad escucháis a vuestro Maestro, porque vengo a enseñaros con claridad y perfección para que comprendáis vuestro destino y la misión que he confiado a vuestro espíritu.

2. Venís a estudiar y comprender mis enseñanzas, para entregarlas a vuestros hermanos y aunque a veces os han rechazado, no os habéis sentido heridos, sino satisfechos de haber podido contestar a sus preguntas.

3. Me habláis en el fondo de vuestro corazón para mostrarme la incredulidad de vuestros hermanos y Yo os digo: Si habéis encontrado los corazones como rocas endurecidas, Yo les hablaré a través de su conciencia para que sientan el deseo de estar conmigo. Vuestra misión es luchar por el bien de la humanidad siguiendo el camino que Yo os he trazado, sin medir el tiempo o la distancia.

4. Encontraréis a muchos menesterosos del espíritu, enfermos y esclavos, a los cuales vosotros tenéis que sanar y libertar rompiendo sus cadenas, dándoles con dulzura mi enseñanza; porque llegará el día en que vosotros no escucharéis más mi palabra y entonces quedaréis como maestros para que podáis preparar a las generaciones venideras.

5. Con la espada de luz podréis destruir las tinieblas y abrir brecha a vuestros hermanos. Quiero que en este Tercer Tiempo la humanidad pueda llevar paz, unión y buena voluntad. ¿Por quién recibirán estas enseñanzas? Por mis discípulos, pueblo amado, por aquellos que me aman y no se cansan de estar conmigo, los que me sienten en el fondo de su propio corazón.

6. Bienaventurados los que siempre están conmigo y rechazan las tentaciones apartándose de las orgías del mundo. Sus ojos espirituales contemplarán en el más allá la gloria eterna, el Reino en donde habrá de morar el espíritu.

7. En vosotros dejo la enseñanza de unión y fraternidad, velad y orar para que la tentación no os arrebate lo que os he confiado; para que seáis los emisarios y discípulos que llegado el tiempo seáis enviados por Mí a la humanidad. Cuando estéis libres de toda materialidad, revestidos solamente con mi amor y con mi luz, escucharéis mi voz en vuestro espíritu, reconoceréis la voz de vuestro Pastor y entonces humildemente, cual oveja caminaréis escalando la montaña para llegar a la mansión divina.

8. Vuestra Madre Celestial es cual pastorcita que sigue vuestros pasos. María os cultiva cual rosas y lirios en su jardín ameno, ella os entrega la fragancia para que seáis las flores que elevéis vuestra esencia a vuestro Padre.

9. En el Segundo Tiempo os dije que nuevamente estaría con vosotros y ahora que os he cumplido mi promesa, unos me han reconocido y otros han dudado de mi presencia. Algunos de vosotros habéis derramado lágrimas de regocijo porque me habéis escuchado nuevamente y me habéis contemplado con los ojos de vuestro espíritu. Yo os he escuchado que me decís: "Maestro, si fuere necesario el sacrificio de mi materia, con toda resignación y humildad yo la entregaría para la salvación de mi espíritu y de la humanidad".

10. Os he confiado a mi Mundo Espiritual de luz para que sea vuestro consejero y protector, para que os guíe en el camino y os ayude en el cumplimiento de vuestra misión. A los que no me habéis comprendido, os digo: No dudéis, porque en todos los tiempos me he manifestado a través de los hombres, mas no he querido sorprenderlos con mis manifestaciones, porque antes he enviado a mis emisarios, he enviado al precursor para preparar el camino y el corazón de la humanidad.

11. Durante el año de 1950, os daré mis últimas enseñanzas, y quiero que comprendáis antes de finalizar mi comunicación a través del entendimiento humano, cómo vais a sembrar mi palabra de amor y cómo debéis de cultivarla de corazón en corazón, de provincia en provincia, en todos los lugares de la Tierra, en donde no me han escuchado y no me han podido sentir en este tiempo.

12. Sois los espíritus fuertes, llenos de amor y de luz, no os convirtáis en escribas ni os engrandezcáis ante la humanidad, porque en vuestra humildad estará la gracia y la luz de vuestro Padre.

13. Vuestras miradas serán de ternura, vuestra ciencia será la del amor, vuestras manos prodigarán caricias, en vuestra palabra estará el consuelo para la humanidad y el mundo tomará vuestro ejemplo y no volverá a alimentar las guerras que ha desatado era tras era y siglo tras siglo.

14. Entonces se cumplirá mi voluntad y la de aquéllos que mucho han trabajado y llorado para lograr la unificación de la humanidad. Entonces no habrá distinciones de razas o colores. Esta es mi promesa entre vosotros.

15. Hoy cada hombre cree conocer en toda su plenitud la verdad; cada religión dice ser la poseedora de la verdad. Los hombres de ciencia declaran que han encontrado la verdad. Yo os digo, que la Verdad absoluta nadie la conoce, ya que la parte que le ha sido revelada al hombre no ha logrado abarcarla con su mente.

16. Todos los hombres llevan en sí parte de la verdad y errores que mezclan con la luz de la verdad.

17. La lucha se aproxima en que todas estas fuerzas combatan, queriendo cada una imponer su idea; mas no será al final el triunfo de una idea humana, ni de una teoría científica, ni de un credo religioso la que prevalezca, sino el conjunto armonioso de todas las buenas ideas, de todas las creencias elevadas, de todos los cultos elevados al máximo de la espiritualidad, de todas las ciencias puestas al servicio del verdadero progreso humano.

18. Yo permitiré que los hombres hablen y expongan sus ideas; que otros muestren públicamente sus cultos y sus ritos, que se discuta y se luche, que los científicos presenten sus más avanzadas teorías, que todo cuanto exista oculto en cada espíritu, surja, brote y se manifieste, porque está cercano el día de la siega, aquel día en que la conciencia como una hoz inexorable corte de raíz cuanto de falso haya en el corazón de la humanidad.

19. Vos, pueblo, estad alerta y no olvidéis que os he anunciado esta lucha:para que cuando miréis a los hombres discutir apasionadamente, cuando seáis testigos de cómo se hacen la guerra las religiones y cómo combate con ellas la conciencia, no os amedrentéis.

20. Dejad que el mundo se conmocione; dejad que desate la tempestad y que la lucha surja, para que el hombre despierte y en su despertar contemple la luz que ha mucho tiempo sueña en admirar; para que los hombres egoístas que han cerrado las puertas del camino que conduce al conocimiento de la Verdad, caigan de sus sitiales, de sus tronos y sus pedestales y dejan pasar a las turbas hambrientas y sedientas de luz del espíritu.

21. Todos tendréis que buscar mi luz; todos tendréis que buscar un faro para poder contemplar el sendero en los días de las tinieblas, días de meditación y arrepentimiento, días de profundo examen ante su conciencia en los que no habrá una criatura humana que se sienta tranquila y que pueda decir: Yo nada temo porque siempre he obrado de manera justa.

22. No, no habrá uno que exclame o piense así, porque la conciencia se hará escuchar en todo espíritu.

23. Sólo los que oren y se arrepientan alcanzarán la purificación de su espíritu; solamente los que renuncien a sus vanidades, a sus superioridad sobre los demás y a su orgullo, lograrán asirse a la barca salvadora, porque los que se obstinen en sus necedades, los que se aferren a sus errores y a sus tradiciones, dispuestos a sostenerlos hasta el fin, a pesar de los juicios y dictados de la conciencia, ésos, a sabiendas se dirigirán hacia el abismo de confusión y de tinieblas donde vuestro Padre no quisiera que nadie penetrara.

24. Este mensaje de amor y caridad que en el tiempo propicio os he traído para vuestra salvación, en su oportunidad lo daréis a conocer a la humanidad.

25. Mi mensaje de sabiduría lleva la misión de unir espiritualmente a los hombres, de salvarles del torbellino de la confusión, de rescatarles de las tinieblas, cuando hayan perdido la fe.

26. Solamente mi palabra tendrá el poder de detener a los que avanzan vertiginosamente al precipicio, porque ella lo revela todo, porque no se detiene para decifrar un misterio, porque ella está impregnada de la caridad y del amor de vuestro Padre.

27. ¿Quién que no fuese Yo podría salvar a todos esos hombres sin fe en la vida superior y sin conocimiento sobre mi justicia? ¿Quién ha comprendido verdaderamente el significado y el origen del dolor de su vida llena de tristezas, de opresiones y angustias? ¡Cuán pequeños contemplo a los maestros y a los guías de la humanidad! ¿Qué saben del espíritu? Solamente se preocupan por la parte humana, sin poder descubrir lo que hay más allá de las necesidades e inquietudes terrestres. Por eso los hombres, desilusionados de no poder encontrar ni en la ciencia, ni en religiones, contestación satisfactoria a sus preguntas, se han dado a buscar por sí mismos la verdad. Algunos se van aproximando a la senda, mientras otros encuentran nuevas confusiones por su escasa espiritualidad.

28. Los hombres que han apurado en la vida un cáliz tras otro de amargura, me dicen: "Señor, ¿Por qué no hay quienes nos expliquen el porqué de nuestro dolor, para que se encienda en nosotros una fe que nos ayude a sostener el peso de nuestra cruz?".

29. A estos pequeños Yo hago llegar mi luz para su entendimiento y mi fortaleza para su corazón, como un bálsamo celestial, porque tengo infinitas formas de llegar a cada criatura.

30. ¡Ah si todos supiesen interrogarme; si todos orasen espiritualmente; si todos se interesasen por conocer la verdad! De cierto os digo que obtendrían lo deseado, porque nadie ha buscado que no haya encontrado; nadie ha llamado a mi puerta que no le haya sido abierta.

31. Dejad en vuestro camino una huella de humildad. No permitáis que la soberbia penetre en vuestro corazón considerándoos únicos en conocimientos espirituales.

32. Tendréis siempre presente que todos sois iguales ante Mí, que todos tuvísteis el mismo principio y todos lleváis el mismo fin, aunque exteriormente cada destino se presente diferente.

33. Nunca olvidéis que todos tendréis que llegar a Mí, lo que quiere decir que todos, aunque de distintas maneras, haréis los méritos necesarios para llegar a la mayor altura espiritual; por lo tanto, nunca consideréis inferior a nadie.

34. En el espiritualista nunca deberá germinar la vanidad, en cambio la verdadera modestia sí deberá acompañarle siempre, y así, sus actos, en vez de deslumbrar con falsa luz, tendrán repercusión en el corazón de sus hermanos.

35. Tomaréis con amor vuestra cruz, no como se toma una obligación, no pensando en que si no cumplís tendrá que iros mal en la vida, no por temor a mi justicia. Estáis lo suficientemente evolucionados espiritualmente para que os pida, como lo estoy haciendo, que vuestro cumplimiento en mi Ley sea por amor a vuestros hermanos y que ese sentimiento haya sido inspirado por el amor a Mí.

36. Dejad atrás los tiempos en que los hombres se arrepentían de sus faltas, no por el pesar de haberme ofendido, sino por el temor a la condena eterna, según los hombres la habían imaginado.

37. Apartad de vuestro corazón la creencia de que podéis dejar para el último momento vuestro arrepentimiento, confiando en la misericordia de Dios y pensad que lo único que vuestro espíritu recogerá en aquel momento de justicia, será lo que a lo largo de su existencia en la Tierra haya sembrado; su cosecha o su fruto serán la evolución, el adelanto, la elevación que haya logrado por medio de la vida que le fué confiada.

38. ¡Cuán distinta es la realidad espiritual de cuanto los hombres han imaginado! Ni mi justicia es como creéis, ni es castigo divino a lo que dais ese nombre , ni es el Cielo como vosotros pensáis, ni se logra en la forma tan fácil y rápida que imagináis, como tampoco la expiación espiritual es como decís, ni la tentación es un espíritu.

39. Necesitáis estudiar las revelaciones divinas que a través de los tiempos os he hecho, llegar a entender el lenguaje metafórico a través del cual se os habló, sensibilizar de tal manera vuestros sentidos espirituales, para que lleguéis a saber cual es la palabra de Dios y cuales son las de los hombres, para que encontréis la esencia de mis enseñanzas.

40. Sólo desde un punto de vista espiritual lograréis encontrar la interpretación justa y verdadera de mi palabra, lo mismo de la que os envié a través de los profetas, que aquellas que os legué por conducto de Jesús, o ésta que os estoy dando por medio de los portavoces del Tercer Tiempo.

41. Cuando esta humanidad haya encontrado el sentido verdadero de la Ley, de la Doctrina, de las profecías y de las revelaciones, habrá descubierto lo más bello y lo más profundo en cuanto se relaciona con su existencia.

42. Entonces sí conocerá la verdadera justicia y será cuando su corazón presenta el verdadero Cielo, también será cuando sepáis lo que es expiación, purificación y restitución.

43. Hoy estáis cubiertos aún con el velo de la ignorancia, que en vuestro materialismo terrestre y en vuestro fanatismo religioso, lleno de falsos temores y prejuicios, no os habéis atrevido a rasgar; por eso; cuando llega una prueba a vuestra vida y no le encontráis alguna causa clara, clamáis diciendo: Pero, ¿Qué he hecho yo para que así se me castigue? Sin saber que a veces mi justicia tarde siglos y hasta eras para llegar a un espíritu. Mi justicia siempre llega y aunque en apariencia llegue tarde o fuera de tiempo,lo cierto es que se manifiesta siempre en forma sabia.

44. Mi Doctrina espiritual lleva varios fines o misiones: uno es el consolar al espíritu en su destierro, haciéndole comprender que el Dios que le formó, le espera eternamente en su Reino de Paz; otro es hacerle conocer de cuantos dones y facultades puede disponer para alcanzar su salvación y elevación o perfeccionamiento.

45. Lleva esta palabra el mensaje de espiritualidad que abre los ojos a los hombres para que miren frente a frente la realidad que creen encontrar tan sólo en lo que ven, en lo que tocan o en lo que comprueban con su ciencia humana, sin darse cuenta de que están llamando "realidad" a lo pasajero, y están desconociendo y negando lo "eterno", en donde existe la verdadera realidad.

46. Dejad que este mensaje vaya de nación en nación, de casa en casa, dejando su simiente de luz, de consuelo y de paz, para que los hombres se detengan unos instantes y concedan a su espíritu una tregua, la indispensable para que él medite y recuerde que cualquier instante puede ser el de su retorno al valle espiritual y que de sus obras y su siembra en el mundo depende el fruto que a su llegada a la vida espiritual recoja.

47. Hoy os encuentro apesarados, abatidos y sin esperanza y me decís en vuestra oración que la vida a mucho tiempo os ha negado sus favores. El Maestro, os dice que son estos tiempos que vivís, aquellos que anunciaron los profetas de los primeros tiempos y más tarde el Verbo Divino ratificó a su pueblo. Mas si es verdad que apuráis un cáliz muy amargo, sabed que vuestro dolor no será inútil, si lo sabéis sufrir amorosa y pacientemente. Era menester que la humanidad llegase a este punto en que el dolor penetrase y tocase todas las fibras de su ser, para que despertara del profundo sueño en que vive su espíritu, y comenzara una vida de recogimiento en la cual ofrezca a su Creador el tributo y el reconocimiento que le debe.

48. Ha mucho tiempo que estoy poniendo un dique a su libre voluntad, señalando con ello que ha llegado el momento de la meditación y de las buenas prácticas, para que no siga sufriendo y hundiéndose en un caos. Yo he querido evitar su caída, aconsejándola y previniéndola, pero ella ha sido sorda a mis palabras, mas seguiré llamando a esta humanidad tan amada, invitándola a la enmienda y al decoro en todos sus actos, hasta hacerla digna discípula de mis enseñanzas.

49. He vuelto a vosotros como os lo había prometido, a consolaros y daros esperanza en vuestras tribulaciones, y no sólo a eso, sino a iluminaros para que déis grandes pasos en la senda espiritual. He venido a daros la lección que necesitáis en estos precisos momentos de confusión, la que habéis esperado ansiosamente para curar vuestras heridas y conocer la ruta salvadora.

50. Todo lo he preparado para que llevéis a cabo una obra grande y al final de ella, lleguéis a Mí tranquilos, satisfechos y en paz conmigo y con vuestros hermanos. Y en ese instante de comunión con mi Espíritu, no os pediré tributo, no serán siquiera para Mí vuestros méritos, sino para vosotros mismos, y lo que me ofreciéreis os lo devolveré con creces, en bendiciones y beneficios sin fin.

51. Mirad cuánto os amo, Si queréis aún más pruebas de amor de vuestro Padre, pedid y os concederé que mi amor es inagotable. Si queréis probar mi paciencia, mi sumisión, hacedlo también, pero después de que hayáis recibido, después de vuestro reconocimiento; haced con vuestros hermanos lo que Yo haya hecho con vosotros.

52. Perdonad tantas veces como fuéreis ofendidos. No toméis cuenta siquiera del número de veces que tenéis que perdonar. Es tan alto vuestro destino,que no debéis deteneros en esos tropiezos del camino, porque más adelante os esperan misiones muy grandes. Llevad siempre el espíritu dispuesto al amor, a la comprensión y al bien para que os coloquéis en planos superiores. Y así como en los tiempos pasados, muchos hermanos vuestros escribieron con sus obras, hermosas páginas en el Libro eterno del espíritu, imitándolos continuaréis esa historia, para ejemplo y deleite de nuevas generaciones que vendrán a la Tierra.

53. Sed fuertes, porque estáis viviendo los tiempos de prueba. Cada criatura, desde el tierno niño que apenas ha abierto sus ojos a la luz de este mundo, hasta el anciano doblegado por el peso de los años, soporta, una prueba, un proceso de restitución; mas Yo os doy mi fuerza, mi influencia, para que paséis con fe y serenidad esas pruebas que os harán invulnerables al dolor.

54. Habrá lucha de ideas y la fe y creencia de unos y otros, será puesta a prueba, y aquellos que hayan levantado su obra sobre arena movediza, la verán caer porque sus cimientos no eran firmes; y en este tiempo, los fuertes deberán sostener a los débiles. Van a llorar su ignorancia, su desnudez y su falta de méritos, aquellos que no supieron orar ni penetrar en la verdad de mis enseñanzas. Muchos de ellos son inocentes porque no han tenido la verdadera guía de sus hermanos, y llorarán pastores y ovejas su inseguridad y su confusión.

55. Vos, pueblo, destinado por Mí para derramar vuestra influencia sobre este mundo, viviréis orando y velando por su tranquilidad y su salvación, desplegaréis vuestras alas para cubrir a la humanidad en esas horas de peligro y de angustia.

56. Por eso os he enseñado la oración de espíritu a Espíritu, y he apartado de vuestra vista todo símbolo o representación de mi Divinidad. Habéis construido un templo en vuestro interior y desde ahí me amáis y me glorificáis. Os he enseñado el respeto por las creencias de vuestros hermanos y os he preparado como un centinela que vive alerta para defender la fe de los que debiliten en ese combate que ya se aproxima, y cuando hayáis concluído vuestra misión, podréis decirme con satisfacción: "Padre nuestro, luchamos con la espada que no hiere, con el amor y la buena voluntad. Hablamos la palabra divina, invitamos a la humanidad a orar ante Vos: llevamos consuelo a los que sufren, convertimos al bien a los que habían faltado a la Ley; levantamos a hombres y mujeres que vivían estacionados en su ignorancia y despertamos su fe y su confianza en Vos, y desde entonces os aman y os siguen", Y Yo os recibiré como soldados de mi causa y os daré el galardón que habéis merecido.

57. Mi obra se extenderá sobre la Tierra. A los primeros se adherirán otros y después otros más, porque está escrito que el hombre se elevará sobre su actual condición, en busca de su perfeccionamiento espiritual.

58. ¡Cuánto tenéis que luchar vosotros para preparar la Tierra a fin de que Yo haga descender a los hombres mi Reinado de paz!

59. Orad y meditad en mis palabras y encontraréis que encierran un océano de amor. Os he hablado por conducto del entendimiento limitado del hombre, y éste, aun con toda su preparación, no alcanza a expresar el sentido, la razón que mi enseñanza contiene. Penetrad en ella con el espíritu para que alcancéis a comprender con mayor claridad que con el corazón o la mente reducida de vuestro ser humano. Si mi Obra del Segundo Tiempo os ha parecido grandiosa, también mi venida en este tiempo la miraréis como una prueba de infinito amor de vuestro Padre.

60. A medida que os perfeccionéis, veréis más cerca la meta, no sabéis si estáis a un paso de vuestra salvación o si aún tenéis que recorrer un largo trecho del camino. Yo sólo os digo que os dejéis guiar sumisa y obedientemente por esta palabra, que es la voz de mi Espíritu Divino. Eximíos de faltar a la Ley, de caer repetidas veces en el mismo error. Atended este llamado que es una invitación a la enmienda, una súplica que os hace vuestro Padre, porque no quiero veros vivir inútilmente en la tierra y llorar depués vuestra desobediencia.

61. Trabajad celosamente por vuestro adelanto y veréis que esas pruebas que ahora os hacen padecer y cuyo sentido no habéis comprendido, son para vuestro bien y llenarán de paz y alegría vuestro ser. Son pruebas sabias que Yo os envío para purificar y templar vuestro espíritu en la lucha, como he forjado a tantos seres que hoy amáis y veneráis, a quienes reconocéis su fortaleza y acrisolada virtud; son vuestros hermanos que pasaron por este mundo dejando huella de pureza y de santidad. A ellos quiero que os unáis y les sigáis, porque vuestro destino es el mismo, todos sois grandes delante de Mí, todos dignos y quiero veros habitar en la mansión de paz que ellos habitan.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 323

1. Vengo a entregar mi enseñanza a vuestro espíritu, vengo a alimentarlo y a fortalecerlo con mi amor.

2. Hijos amados: Sois mis párvulos, mis pequeños niños que transitáis en la Tierra llevando la amargura y el sufrimiento. Bienaventurados aquellos que dejáis el camino del pecado para que vuestro espíritu se acerque a Mí.

3. El Padre os enseña cómo debéis de recibir y cómo debéis de pedir; porque en verdad os digo que si os limpiáis de pecado, llevaréis mi perdón y seréis confortados.

4. Yo vengo a limpiaros de toda mancha para que podáis recibir de vuestro Padre la caridad, mas de esa caridad no os despojaréis nunca, porque ella proviene de mi Espíritu Divino y es la heredad que llevaréis en vuestro camino. Soy el Maestro que vengo a entregaros nuevamente mi Doctrina para que la llevéis en vuestro corazón y la entreguéis como Yo os la he dado.

5. La conciencia es como un espejo en el cual se contempla vuestro espíritu. Yo os digo: No es el tiempo ya, en que vosotros os contempléis menesterosos ante ese espejo, porque he venido a entregaros mi luz, mi palabra sublime, para que nada os haga falta en el mañana, para que seáis obedientes a mi Ley y sigáis dando a la humanidad el ejemplo como lo hicieron mis apóstoles del Segundo Tiempo.

6. No es el portavoz del que recibís esta enseñanza, porque es pecador como vosotros, le he entresacado de sus caminos y le he preparado para entregaros por su conducto mi palabra. La esencia de esta Doctrina es mi propia esencia.

7. Desde el Segundo Tiempo os he dicho: "Amáos los unos a los otros", porque el que ama a sus semejantes, me ama a Mí.

8. Yo no vengo a distinguiros por razas o colores ni por clases, os hablo a todos por igual para que llevéis una sola voluntad, para que recibáis con la sonrisa y con vuestros brazos abiertos a vuestros hermanos que vengan de distintas naciones; practicando este amor, en el mañana no habrá guerras, la muerte no volverá a enseñorearse de la humanidad. No me culpéis a Mí, oh humanidad, de vuestras guerras.

9. Vosotros no caigáis en confusión, no forméis una nueva torre de Babel, para que los que se acerquen a vosotros puedan encontraros preparados a todos por igual. El incrédulo tiene que llevar pruebas para reconocer los prodigios del Padre, para que su espíritu, a través de mi palabra, reconozca a su Dios.

10. Las pruebas serán de amor, porque de la piedra más endurecida tiene que brotar el agua cristalina.

11. Eleváos a Mí y Yo os apartaré toda enfermedad, porque soy el Doctor de los doctores. Yo dejaré en vosotros todo lo que espiritualmente ha menester la humanidad y cuando seáis reconocidos, me habrán reconocido en mi Obra espiritual todas las Doctrinas de la Tierra porque esta es mi voluntad.

12. He dejado entre vosotros cual baluarte, la oración, por eso os digo: Velad y orad para que por vosotros alcance salvación la humanidad, para que le entreguéis a su debido tiempo la palabra que estáis recibiendo.

13. El tiempo en que vivís, que es de tanta trascendencia espiritual para todos los hombres, está pasando desapercibido para la humanidad; sin embargo, llegará el instante en que sea reconocido como de gran importancia, no sólo en la vida del pueblo que recibió este mensaje, sino en la historia de todos los pueblos de la Tierra.

14. Pensad en la grandeza que significa estar escuchando mi palabra, mas no vayáis a dormiros en vuestros laureles, porque al mismo tiempo que debéis sentir el gozo por tener esta gracia, debéis saber que vuestra responsabilidad ante los pueblos, vuestros hermanos, es muy grande, ya que tenéis que llevarles el testimonio de cuanto en estos tiempos recibísteis.

15. Benditos sean los que guardan en su corazón mi palabra, porque ellos amarán su cruz y con ella a cuestas llegarán a las puertas de sus hermanos, llevándoles el mensaje de luz, paz y amor, que en mi palabra confié a este pueblo.

16. Cada una de mis lecciones de este año de 1950 es de preparación, para cuando llegue el instante de dar por terminada mi comunicación con vosotros.¿Por qué llorar entonces, cuando os estoy dando todo, para que nada os haga falta? No lloréis por la partida de mi palabra, pueblo, ya os he dicho que en vuestro corazón quedará guardada mi esencia y si vuestra memoria fuese frágil, Yo inspiraré a algunos de mis hijos para que reunan en libros y álbunes, las páginas y escritos que sobre mi palabra se han hecho.

17. Fortalecéos en la meditación y en la oración, sois humanos y pequeños y el "adiós" de mi manifestación tendrá que conmover todo vuestro ser. ¿Cómo no habrá de estremecerse este pueblo en este día, si en toda la Tierra, en una o en otra forma, tendrán que sentirla los hombres que ni siquiera tienen idea de mi presencia en el Tercer Tiempo?

18. Cuando la luz se haya hecho en los entendimientos de la humanidad, llegarán los hombres a la comprensión de que todos los acontecimientos que rodearon el final de 1950, fueron la testificación de que la etapa de mi comunicación había concluído, así como la iniciación de este tiempo también fué anunciada por acontecimientos que conmovieron a los hombres de todo el orbe.

19. Os estoy preparando y previniendo para cuando surja la confusión de ideas, para que podáis libraros de la lucha interior del espíritu y de la tortura del pensamiento, porque se removerán todas las ideas, doctrinas, teologías, filosofías y creencias de la humanidad, simbolizando una tempestad, una verdadera tempestad del espíritu, sobre cuyas aguas encrespadas quiero que vosotros naveguéis, permaneciendo a flote hasta que la tormenta y las tinieblas pasen.Yo no os doy mejor fórmula para salir avante en esa prueba, que la oración y la práctica de mi palabra, por medio de las cuales vuestra fe se sentirá continuamente fortalecida.

20. Esa lucha de ideas, ese encuentro entre credos e ideologías, esa batalla, son indispensables para que salgan a la superficie todas las lacras y los errores que se acumulen en el fondo de cada culto y de cada institución. Sólo después de esa tempestad podrá venir una depuración moral y espiritual de los hombres, porque verán surgir la verdad, la conocerán, la sentirán en sí, y ya no podrán volver a alimentarse de apariencias ni ficciones.

21. Así como cada hombre toma libremente y por sí solo la necesaria acción del sol sobre su cuerpo, reconociendo que en su luz, en su calor y en su influencia se encuentra la vida material, así tomarán de la luz de la verdad, cuanto necesiten para sustento, fortaleza e iluminación de su espíritu.

22. Vendrá entonces una fuerza jamás sentida por el hombre, porque su vida comenzará a apegarse a los verdaderos principios, a las normas establecidads por mi Ley.

23. A vos, pueblo, toca llevar por el mundo mi mensaje de espiritualidad que os he traído, mas Yo quiero que comprendáis que la forma de extender esta luz, tiene dos aspectos: uno, completamente espiritual a través del pensamiento, de la oración, con la que iréis estableciendo un ambiente de espiritualidad, y el otro, espiritual y humano, por medio de la palabra, de la presencia material, de la explicación de mi palabra al enfermo. Recordad el ejemplo de Jesús.

24. Si vosotros tuviéseis una fe grande y un conocimiento mayor sobre la fuerza de la oración, cuántas obras de caridad haríais con vuestro pensamiento; pero no le habéis concedido todo el poder que ella tiene y es por eso que muchas veces no os dáis cuenta de lo que rechazáis en un momento de sentida y verdadera oración.

25. ¿No os dáis cuenta de que algo superior está impidiendo que se desate la guerra mas inhumana de todas vuestras guerras? ¿No comprendéis que en ese milagro influyen millones de oraciones de hombres, de mujeres y de niños, que con su espíritu combaten las tinieblas y luchan contra la influencia de la guerra? Seguid orando, seguid velando; pero poned en ese acto toda la fe de que seáis capaces.

26. Orad, pueblo, y sobre la guerra, el dolor y la miseria, tended el manto de paz de vuestros pensamientos, formando con ellos un escudo, bajo cuyo amparo, se iluminen y refugien vuestros hermanos.

27. Si por el momento el mundo está tan ciego que no puede ver la luz de la verdad, ni puede escuchar en el fondo de su ser mi llamado, vosotros orad y ganad terreno espiritualmente, ya que en estos instantes no seríais escuchados, porque todos los pueblos están consagrados a prepararse para destruir y defenderse.

28. Todavía habrán de cegarse más los hombres, cuando la desesperación, el odio, el terror y el dolor lleguen a sus límites.

29. Tampoco esa sería la hora propicia para entregar mi mensaje, porque seríais como pregoneros en mitad de un desierto, nadie os haría caso.

30. No olvidéis que el corazón humano es como la tierra que va a cultivarse: primero hay que limpiarla, apartando de ella pedruzcos y arrancando la mala hierba que la cubre, luego hay que fecundarla con el riego a fin de que en sus entrañas pueda germinar una simiente y finalmente, hay que llegar a tiempo a sembrar la semilla, antes de que la tierra se canse de esperar y pase la época propicia.

31. Así, en esta humanidad se está llevando a cabo una obra de purificación, en la que el hombre, sin darse cuenta de ello, se ha ofrecido a sí mismo el cáliz que habrá de devolverle su pureza.

32. Todo el dolor que se está preparando él mismo servirá para ablandar su corazón, para que al fin expulse de lo más profundo de su ser cuanto de malo ha germinado en él y cuando ya no pueda sufrir más, ni sentir más angustia, sentirá llegar a su corazón la luz de la conciencia, la dulzura del arrepentimiento, la savia de una nueva vida para su espíritu.

33. Una vez preparado, limpio y purificado por el dolor y más tarde fecundo con el rocío del arrepentimiento y la reflexión, el hombre estará a punto de recibir la divina semilla de la espiritualidad, porque sus entrañas ennoblecidas ya con el arrepentimiento y el propósito de enmendar y restaurar, estarán ávidos de recibir en su seno la simiente del amor, de la paz y la sabiduría.

34. ¿Qué será de esta humanidad si cuando estuviese ansiando la llegada de mi mensaje, este pueblo no se hubiese preparado para presentarse ante sus hermanos como enviados o labriegos de mi palabra?

35. Cuan grande es vuestra responsabilidad, discípulos, tan grande, que habréis de responderme de cada uno de los minutos que os he confiado para el desempeño de vuestra misión.

36. Os he dicho que por ahora elevéis vuestra oración, es decir, que principiéis por adquirir un verdadero conocimiento de la misión que vais a cumplir; que vayáis ejercitando el corazón por medio de la práctica de la caridad, que poco a poco deis sensibilidad a vuestro ser, esforzándoos por combatir vuestro egoísmo que es fruto del materialismo. Entonces irá penetrando en vosotros la espiritualidad.

37. Dejad ya de ser los párvulos, para que cuando Yo os diga que oréis, comprendáis que os pido obras buenas, ya que ellas son y no vuestras palabras o pensamientos, las que verdaderamente hablan a mi Espíritu. Un pensamiento, por muy hermoso que sea, si no es sentido, carece de esencia. Una palabra o una frase por muy bellamente que sea dicha, sino se transforma en obra,no tendrá vida y ya sabéis que lo que no tiene vida, no existe, por lo tanto no puede ser recibido por Mí.

38. Ya sabéis: Cuando os diga orad, no sólo os concretéis a penetrar en el recogimiento interior de vuestro pensamiento, sino también salid de ese santuario y dejad en cada hermano vuestro, una prenda de verdadera fraternidad, como la más cierta prueba de que vivís velando y orando por vuestros semejantes.

39. Así se irán apartando vuestros defectos, iréis combatiendo vuestra desunión e iréis logrando esa preparación de que tanto os hablo en mis lecciones.

40. Si para cuando la humanidad reclame en su corazón mi nuevo mensaje, este pueblo no se hubiese preparado por medio de la práctica, ni se hubiese acrisolado en una lucha de amor contra el odio, de caridad contra el egoísmo y de paz contra la discordia, las enfermedades y las penalidades, no espere con la sola palabra llegar al fondo de los corazones, persuadiéndolos de mi verdad.

41. Por eso, al mismo tiempo que os voy dando mi palabra, os voy diciendo que la pongáis en práctica, porque sólo así podréis comprender la esencia de mis enseñanzas, su contenido y su bondad infinita.

42. De 1866 a 1950 han transcurrido ochenta y cuatro años; toda una etapa de revelaciones espirituales en que la luz divina ha brillado sin cesar sobre todo espíritu y sobre toda carne; en la que el mundo espiritual se ha manifestado a este pueblo en una forma y en muchas formas se ha manifestado en toda la humanidad.

43. Se acerca ya el momento de deciros adiós a través del medio elegido por Mí para mi comunicación en este tiempo, mas Yo quedaré en espera de vuestra preparación y de vuestra espiritualidad, a fin de reanudar mi comunicación con la humanidad, aunque ya no empleando cerebros para trasmitir mis mensajes, sino buscando la comunicación directa de mi Espíritu con el vuestro.

44. Cuando dije por boca de un profeta de la antigüedad que vendrían tiempos en que mi Espíritu sería derramado sobre todo espíritu y sobre toda carne y que los hombres tendrían visiones y sueños proféticos, Yo me refería precisamente a este tiempo que se aproxima, en el que surgirán los dones que todo espíritu posee, buscando la divina verdad y testificando el cumplimiento de cuanto os fué profetizado.

45. No temáis al día en que habré de hablaros por última vez, ni temáis al tiempo de la meditación, en el que no escucharéis mis palabras a través de los labios humanos; porque en verdad os digo, que Yo estaré presente, sin desoíros ni abandonaros un instante, alentando vuestra fe con mi caridad, haciéndoos sentir mi presencia en diversas formas, llenando de esencia y de efluvios divinos vuestras reuniones, inspirándoos pensamientos, obras y palabras, conduciendo vuestros pasos y evitándoos caídas y tropiezos.

46. No tengáis temor al nuevo tiempo, no vayáis a dudar de mi presencia en espíritu, porque os haré oir mi voz reprochando vuestra duda, dicéndoos: ¡Ah, hombres de poca fe, que necesitáis ver y tocar para poder creer!.

47. Si en verdad aspiráis a penetrar en la espiritualidad, para llamaros dignamente discípulos míos en este Tercer Tiempo, meditad profundamente en estos instantes solemnes, en estas lecciones, que van siendo las últimas que habréis de recibir.

48. Quiero que vosotros, como buenos discípulos, imitéis a vuestro Maestro en su verdad, para que a lo largo de vuestra caminata deis cumplimiento a vuestra misión, sin saliros jamás de la ruta trazada por la Ley y la conciencia.

49. Si os anuncié mi venida desde hace muchos siglos, Yo cumplí mi promesa. Si ya una vez comunicado por medio de mis portavoces os prometí un tiempo de complacencias en el que os hablaría incansablemente del Reino Espiritual, lo he hecho; mas si os revelé la fecha en que habré de concluir este mensaje, quiero y debo cumplirlo, porque en mi voluntad no puede haber cambio alguno, ni mis palabras divinas pueden sufrir variación, ni existe otro poder u otra voluntad para hacer cambiar el destino de la vida y de los seres.

50. Todo estuvo previsto por Mí desde la eternidad, nada se escapó a mi sabiduría. Todo tiempo fue marcado desde el principio y todo destino fue trazado. Aún cuando los hombres nunca hayan armonizado su voluntad con la mía, no por ello ha dejado de hacerse mi voluntad.

51. Yo siempre os he dado tiempo para vuestra preparación y os he proporcionado medios para salvaros. Antes de enviaros mi justicia a tomaros cuentas al final de una era o de una etapa, os he manifestado mi amor, previniéndoos, y exhortándoos al arrepentimiento, a la enmienda y al bien; mas, llegada la hora de justicia, no me he presentado a preguntaros si ya os habéis arrepentido, si ya os habéis preparado o si aún permanecéis sumergidos en el mal y en la desobediencia; mi justicia ha llegado en la hora marcada, y el que supo construir a tiempo su arca, fue salvo, y el que se mofó cuanto le fue anunciado la hora de justicia y no hizo nada por su salvación, ése tuvo que perecer.

52. Meditad en ésto que os estoy diciendo, para que sepáis que vuestra voluntad nunca podrá hacer variar la mía, aunque a veces así llegue a pareceros, que llegada la hora de justicia, Yo os visitaré y os tocaré, para dar a cada quien según sus méritos, porque ya antes os hablé con amor y con luz, para que con tiempo fuéseis construyendo el arca salvadora, aquella en que los días de mayor justicia pudiese rescataros de perecer bajo las aguas de purificación Universal.

53. Si en los párvulos y los postreros, aún no ha tomado forma este acontecimiento, queda la responsabilidad en los mayores, en los primeros, en los discípulos, para que ellos enseñen a sus hermanos pequeños cómo se obedece la voluntad del Padre y cómo se da cumplimiento a su Ley. Mas Yo os digo, que si ellos no supiesen dar ejemplo de obediencia, ni testimonio de mi verdad, Yo sí les daré una prueba más de mi justicia y de cómo mi voluntad se cumple por sobre todo.

54. Os preguntáis en el fondo de vuestro corazón por qué a veces hago reclamos tan severos a vuestro espíritu y Yo os digo que si al formaros os hubiese negado uno de mis atributos, tendrías razón en quejaros o sorprenderos de mis reclamos; pero cuando sé que en vuestro ser he depositado un algo de cada una de mis potencias, virtudes y atributos, y que además os he hecho revelaciones sobre mi Ley, sobre vuestro destino y sobre la vida, concediéndoos el tiempo suficiente para vuestra comprensión, evolución y desarrollo, justo debéis considerar que Yo descienda a vosotros a juzgar vuestras obras y el empleo que a mis dones habéis dado.

55. Vuelvo a deciros que si uno solo de mis atributos os lo hubiese negado, no tendría Yo derecho a reclamaros los errores que cometiéseis en vuestra vida.

56. Con ésto podréis comprender que no existe ni ha existido un ser humano en quien no haya estado un espíritu animándole, ni ha existido jamás un espíritu que careciese de conciencia.

57. ¿Qué mayor gloria para el hombre, saber que le anima un ser de luz, un habitante del Reino Espiritual, un enviado o mensajero de un mundo superior? Y por otra parte, ¿Qué mayor dicha para el espíritu saber que va con él eternamente el faro luminosa de la conciencia que es la luz de la Divinidad alumbrándole el camino? Mas, como habéis perdido el tiempo ocupados solamente en lo material, alejandoos cada día más de los pensamientos sobre la vida espiritual, como hasta vuestras religiones adolecen de falta de espiritualidad, tenéis una humanidad aletargada, enfermiza y sombría, que al escuchar la voz de su Padre, que se presenta para juzgarle y reclamarle, se sorprende del reclamo y se pregunta: ¿Por qué tanto rigor para con este pueblo débil, pequeño, enfermo e inocente? Mas no se da cuenta de que la razón no le asiste cuando replica así a la voz de su Maestro, porque ni es débil, puesto que lleva en sí la fuerza de que Dios le dotó, ni es pequeño porque en su formación espiritual y corporal está la sabiduría y la perfección con que Yo le formé, ni es inocente porque a través de la conciencia se da perfecta cuenta de lo que hace, de lo que debe hacer y de lo que deja de hacer. Y si se siente enfermo, es porque su falta de armonía así con lo espiritual como con lo materiaal, lo han alejado de las principales fuentes de la vida, como son la comunicación espiritual conmigo y el contacto con su madre la Naturaleza.

58. Yo os invito a meditar profundamente en mi palabra, y debo deciros que si después de oirme, alguno siguiese considerando injustos mis reclamos y mis juicios, habrá sido porque no pudo penetrar en el sentido de mi palabra y Yo tendré que perdonar su dureza de corazón y de entendimiento.

59. Estáis a prueba hace tiempo, pueblo amado, porque es necesario que os purifiquéis para que os hagáis dignos de ir a entregar mi palabra a vuestros hermanos, ahora que tanto necesitan las naciones un mensaje de paz.

60. Yo no enviaré como emisarios a quienes estén muertos a la vida de la gracia, porque nada tendrán que entregar, no daré esa misión a quienes no hayan limpiado de egoísmo su corazón.

61. El emisario de mi palabra tendrá que ser un discípulo mío, cuya simple presencia haga sentir en los corazones mi paz. Tendrá que poseer la virtud de saber consolar a sus hermanos aun en los trances difíciles, y en su palabra habrá siempre una luz que disipe toda tiniebla del espíritu o del entendimiento.

62. A este pueblo le encontré muerto y lo resucité con la luz de mi palabra, ¿Por qué no han de poder hacer lo mismo mis discípulos con sus hermanos,si es lo que he venido a enseñarles?

63. Cuando hablo de muertos me refiero a los que han muerto para la fe, para el bien, para la verdad, y puedo deciros que en cada uno de vosotros, cuando llegásteis ante mi manifestación, había un muerto.

64. Mi palabra, al tocar la losa de vuestro corazón, hizo estremecer al espíritu sepultado hacía mucho tiempo bajo el materialismo de vuestra vida.

65. Sensaciones desconocidas, ternuras recónditas y deléites del espíritu, os hizo experimentar mi palabra. Con avidez llegábais ante el rayo divino comunicado por el portavoz, para gozar de aquella esencia que sentíais descender de lo infinito hacia vuestro corazón.

66. Instantes de verdadera paz para vosotros han sido aquellos en que, transportados hacia un mundo de luz y perfecciones, os habéis olvidado de vuestras vicisitudes terrestres.

67. Entonces se ha desbordado en acciones de gracias vuestro corazón, porque cuando ya nada esperábais de la vida sino dolor, razgó el velo del misterio y un rayo de luz divina descendió a vuestro espíritu como un mensaje de amor, de verdad y de consuelo.

68. En vuestra vida oscura, dolorosa y monótona, surgió el milagro inesperado de mi retorno, a través de una comunicación espiritual y mental al mismo tiempo.

69. Desde ese día, una nueva vida apareció ante vuestros ojos. Las sombras de la duda y de la incertidumbre huyeron y en vuestro corazón se hizo la luz.

70. Esa es la nueva aurora de que tanto os hablo en mi palabra, ese es el nuevo día ante el cual habéis despertado.

71. Ya tenéis esperanza, ya os sentís seguros, ya sabéis lo que tenéis que hacer para vivir dentro de esta senda.

72. En vuestro corazón han nacidos propósitos nobles, buenas intenciones, hermosos proyectos.

73. El camino se extiende luminoso ante vuestros ojos invitándoos incesantemente a recorrerlo, para mostraros sus bellezas y revelaros a cada paso nuevas enseñanzas.

74. ¿Quién de vosotros no desea ese maravilloso despertar a toda la humanidad? ¿Quién de vosotros querrá este tesoro para sí solamente? Ninguno, Yo veo en cada corazón el anhelo de resurrección universal, el deso de paz y de luz en todos los hombres. En verdad os digo que ese anhelo, creciendo cada día en vuestro corazón, será la fuerza que os lleve el mañana a luchar por la realización del ideal que mi palabra ha hecho nacer en vuestro espíritu.

75. Yo proporcionaré a mi pueblo los medios para que lleve mi mensaje a todas las naciones, Yo le concederé que a su paso encuentre hombres de buena voluntad que le ayuden a llevar mis mensajes hasta los confines de la Tierra.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 324

1. He descendido a vuestro corazón al cual he encontrado preparado para recibirme. ¿Quién de vosotros me ha buscado que no me haya encontrado?

2. Vais caminando en un desierto, mas tenéis mi presencia en esta voz que a cada instante os alienta en las inumerables pruebas del camino. Vosotros habéis sido alimentados con el pan del espíritu, mientras muchas porciones habitan en desiertos en donde no han encontrado agua, alimento ni guía.

3. Yo a todos desciendo, no he venido a distinguir a raza alguna; mi Espíritu desciende a todos los hombres, mas sólo aquellos que están preparados me reciben y se recrean con mi presencia.

4. Bendigo al pueblo de Israel, al que ha abierto las puertas de su corazón para darme hospedaje, a los que han abierto sus ojos a la luz y han descubierto en esta Obra toda la verdad y la grandeza que ella encierra, porque ellos serán salvos y por ellos serán salvas las generaciones. Vos, el pueblo escogido, el que me ha oído en todos los tiempos, hoy venís una vez más y os inclináis ante Mí para decirme: Padre, dirigid nuestros pasos, encended más nuestra fe, no permitáis que caigamos en tentación". Me decís en vuestra oración, que tenéis grandes tribulaciones, que habéis saboreado un cáliz de amargura, que vuestra planta se ha herido con las espinas del camino y el Maestro os contesta: Sed pacientes en las pruebas, apurad con resignación vuestro cáliz de amargura y esperad el día de mañana trabajando en mi Doctrina.

5. Estábais prevenidos, sabíais lo que estos tiempos traían consigo, porqueYo os lo anuncié, no sois el ciego, camináis en el sendero lleno de luz; son otros los que tropiezan, caen y lloran. Son los ignorantes, los que no saben a donde van, los que viven una vida estéril e inútil; pero vos, pueblo, que tenéis el conocimiento de que poseéis todos los dones del espíritu, que tenéis mi presencia en mi palabra, que me habéis recibido día por día en mis lecciones, sois el fuerte que me presenta su espíritu luchador, un espíritu que ha vencido las adversidades, que se ha levantado sobre los grandes obstáculos y ha pasado las grandes barreras buscándome a Mí, buscando la perfección, porque vos habéis de ser el primero, el fuerte entre la humanidad, el que hable con la verdad y dé testimonio de lo que ha visto.

6. Cuando esa grande prueba final se aproxime, hablaréis a vuestros hermanos; vuestras palabras han de romper el silencio en que esta humanidad ha de caer, confundida por un instante por esa gran prueba. Será la voz de Israel la que se levante hablando al mundo y anunciándole lo que Yo le he prometido: Paz a los hombres de fe, potestad y fortaleza a todo aquel que se levante con un ideal puro. Para alentaros, pondré en vuestros labios mis palabras, en vuestro corazón mis inspiriaciones, para que podáis guiar con certezaa esta humanidad. Mucho habéis sido preparados. En cada una de mis lecciones, he abierto ante vuestros ojos un camino infinito de ideales, de espiritualidad.

7. Vuestra mente se ha recreado y más aún vuestro espíritu, saboreando los deleites de esta palabra, guardándola en vuestro corazón para estudiarla más tarde. Ya se acerca el momento de grande estudio para el pueblo de Israel, en que habréis de deliberar sobre las palabras que os dije, sobre las lecciones que os dí como un testamento para vosotros y para toda la humanidad.

8. Estad preparado, pueblo, porque van a surgir muchas ideas de todos los corazones, van a chocar vuestros pensamientos y no vais a encontrar afinidad entre la humanidad. Es el tiempo de lucha anunciado. Mientras los unos se levantan defendiendo mi Verdad y propagando mi Doctrina, los otros querrán destruirla, querrán hacer caer piedra tras piedra de esta Obra, que Yo he edificado en el corazón del pueblo de Israel.

9. Los unos se levantarán con fanatismo y con ignorancia, porque cada uno habrá analizado según su entendimiento; mas Yo, la Luz, descenderé hasta vosotros para conduciros; Yo, la Justicia, haré brillar la verdad en el corazón de los que me han oído con preparación.

10. Pueblo de Israel: En esta gran lucha, solamente llevaréis las armas de amor, de paz y de justicia, ¿Qué sería de vosotros si esgrimiéseis la espada de dos filos, la que hiere y da muerte? Ante todo haréis brillar mi luz y llevaréis mi palabra a los corazones; os revestiréis de paciencia, de prudencia y de amor y recordaréis estas lecciones que os daba en medio de esta paz. Aun cuando muchas veces he contemplado a las congregaciones debatiéndose en grandes torbellinos, en grandes confusiones, mi palabra ha sido como un faro en medio de ese mar embravecido de ideas, de conceptos, de análisis distintos. Cada uno de vosotros será un heraldo de la verdad, todos me imitaréis, todos recordaréis el amor con que Yo enseñé a cada uno de mis discípulos, la paciencia con que preparé a cada uno de mis párvulos; el perdón que derramé sobre todos cuando faltaron y cayeron en tentación.

11. Así voz, Israel, que habréis de quedar como discípulo mío, que queréis dar testimonio de este Maestro, tendréis que imitarme. Allí estará el momento de la prueba, de vuestra oportunidad, también allí os reconoceréis a vosotros mismos, allí contemplaréis la grandeza de vuestro espíritu; mas si no estuviéseis preparados, lamentaréis a vuestra debilidad. Yo como Maestro os he doctrinado, he vertido sobre vosotros infinitas lecciones y al finalizar este año de 1950, año de gracia, último en que hablaré bajo esta forma,habréis quedado preparados y todo aquello que no hubiéseis oído por conducto del portavoz, lo recibiráis en vuestro espíritu por intuición.

12. De esta manera comprenderéis grandes lecciones. El camino que os he trazado es infinito; nunca podréis decir que habéis llegado ya al final, que nada tenéis que aprender o que estudiar, que todo lo habéis comprendido. No,pueblo, no os bastará un corto tiempo para comprender mi Doctrina, tendréis que estudiar a lo largo de este viaje en la Tierra y después en el Más Allá, proseguirá vuestro espíritu en las regiones espirituales, buscando la esencia y la sabiduría de mi Espíritu y siempre encontraréis horizontes más amplios, vuestros ideales crecerán, y entonces comprenderéis que vuestro Padre es infinito en su luz y en su amor por sus hijos.

13. Hoy no sois ya el pequeño, no sois el niño en esta Obra, mucho habéis caminado en el cumplimiento de vuestra misión. os he hablado diciéndoos que en tres tiempos en que mi palabra ha resonado ante los hombres, el pueblo de Israel ha estado establecido en la Tierra para recibirme; entonces, ha muchas eras que me escucha vuestro espíritu.

14. Habéis pasado ya algunas escalas, habéis evolucionado; tenéis la experiencia y los frutos que habéis recogido en los tiempos pasados; ya habéis experimentado grandes pruebas, por eso vuestro espíritu no se dejará sorprender por las falsas luces. Vosotros que conocéis el sabor de mi palabra, habéis abierto vuestros ojos y conocéis la luz purísima, espiritual. Vosotros habéis leído en el gran libro de mi sabiduría y no podréis confundiros con las ciencias imperfectas.

15. Yo os he dado a conocer la verdadera luz y la verdadera ciencia que hay en Mí; os estoy haciendo grandes por el espíritu, porque quiero que me busquéis con él, más que con la mente, para que podáis ser Espiritualistas, en verdad. Porque ya se acerca el momento de las grandes oportunidades para el Pueblo de Israel. Si hoy os habéis sentido prisioneros, con un reducido campo para practicar mi enseñanza, ya está cerca el momento en que abriré los caminos para cada uno de vosotros y allí practicaréis mi Doctrina y al practicar encontraréis la grandeza de cada una de mis palabras.

16. Solamente así podréis comprenderme, así analizaréis correctamente mi palabra y no formaréis en vuestra mente teorías y conceptos que os confundan y no os conduzcan a la comprensión de mi Doctrina. Tenéis que practicar el amor. la paz y la caridad, para identificaros con vuestro Padre y podáis reconoceros a vosotros mismos, como Yo os he preparado, llenos de dones y gracias. Yo os he dicho que os he formado a mi imagen y semejanza, que cada uno de vosotros puede hacer grandes obras en el camino, que den testimonio de Mí, que os hagan semejantes a Mí y por la virtud podéis hacerlas.

17. ¿Ya estáis dispuestos? ¿Ya os habéis preparado para imitarme? En verdados digo que nada os falta, que habéis llegado ya a la madurez espiritual y desde este punto podéis practicar y ofrecerme ya los primeros frutos de vuestro cumplimiento, mientras una gran parte de la humanidad permanece dormida; mientras espera el toque o el sacudimiento que ha de despertarla.

18. Vosotros veláis y oráis, mantenéis encendida vuestra fe, oráis por todos aquellos que se sienten desheredados y perdidos del camino espiritual, y esta oración envuelve a la humanidad y la salva, la redime. Llegará el momento en que esos corazones en donde habéis sembrado el amor, esos a quienes no conocéis todavía, -porque habéis orado por los que no conocéis, llegarán a vuestro camino o vosotros llegaréis y les encontraréis a vuestro paso y allí os identificaréis, allí reconocerá vuestro espíritu la siembra que ha hecho.

19. Las comarcas os esperan, mucho os he hablado de ésto y vosotros lo habéis visto lejano, porque no lo habéis contemplado al instante, pero llegará el momento en que os dispersaréis y entonces llevaréis esta simiente como semilla abundante para derramarla en los campos de la humanidad. Allí conoceréis vuestro adelanto, allí os empeñaréis en llevar adelante vuestro ideal,allí os engrandeceréis con vuestros actos de amor y sacrificio por la humanidad.

20. Es menester que paséis por estas pruebas para que podáis comprender mi Doctrina. Cada uno de vosotros ha de convertirse en un apóstol y Yo desde el Más Allá os iluminaré y bendiciré.

21. Vosotros tenéis los dones que aquellos tuvieron. Sí, pueblo de Israel,porque habéis sido mis discípulos en este tiempo, al igual que aquellos doce y todos los que me escucharon en el Segundo Tiempo. En vosotros he derramado mi simiente, mi sabiduría ha envuelto a vuestro espíritu, mas si por instantes no os habéis sentido llenos de ella, es porque todavía no habéis penetrado en meditación y estudio.

22. Voy a concederos un tiempo de paz, un tiempo de alejamiento de vuestra vida terrestre, para que podáis estudiar y entonces, preparados, deis principio a vuestra misión. Cuando ese momento llegue, no lo dejéis pasar inadvertido, no dediquéis este tiempo que voy a concederos a la vida del mundo. Yo os daré por añadidura lo necesario para el sustento y para el espíritu todo lo que habéis menester.

23. Yo he venido por el espíritu del hombre para rescatarlo de las tinieblas en que ha caminado. La materia es secundaria: os basta un pan para alimentaros, un techo para cubrir vuestro cuerpo y librarlo de las inclemencias del tiempo, un humilde vestido también y ésto es bastante; mas el espíritu,que ha de recorrer un largo camino, que ha de llegar a Mí con grandes méritos para alcanzar las gracias prometidas, aún no ha tenido su oportunidad entre vosotros, todavía está encadenado, todavía clama salvación y liberación a cada instante. En el fondo de vuestro ser se levanta conmoviendo vuestro duro corazón y es menester que sea el que gobierne a la carne y no está la que gobierne al espíritu.

24. La envoltura es solamente vestido, el instrumento que os he dado en la Tierra para que podáis transitar en ella un tiempo. Yo pediré cuentas al espíritu de la materia en el instante en que hayáis dejado esta vestidura. Mas este materialismo en que vivís, esta cárcel en que habéis oprimido a vuestro espíritu, va a abrir sus puertas, va a daros libertad para que podáis vivir muy cerca de Mí y podáis amar con todas las fuerzas de vuestro ser a esta humanidad.

25. Quiero que sea el pueblo de Israel como una tierna madre que reciba a esta humanidad desamparada, que sea vuestro regazo cálido, que sean vuestros ojos llenos de amor y compasión por esta humanidad. os la voy a confiar para que la miréis como una hermana menor, o si queréis como una hija. Voy a dejaros en representación mía y así como Yo amo, bendigo y estrecho a la humanidad, vosotros haréis lo mismo; ella está hambrienta de amor, de ejemplos y de luz. Yo he de decir a la humanidad: ¡Buscad al pueblo de Israel y en él encontraréis mi representación y mis prodigios; en él derramaré mi enseñanza y mis complacencias!

26. ¡Cuán grande es vuestro cargo, pueblo amado; todavía no lo habéis comprendido! Mas no temáis, si creéis en Mí, podréis levantaros cumpliendo y habéis de ocupar ese digno lugar delante de la humanidad. Preparáos ahora que aún tenéis tiempo para pensar y meditar, ahora que todavía no os encontráis entre las grandes porciones predicando; y aún podéis corregir los errores vosotros mismos, penetrad a vuestro interior para conocer lo que hay de bueno y de malo y fomentar las virtudes que encontréis y que Yo he escrito en vuestro espíritu desde el principio, desde que fuísteis formados; y lo que encontráseis malo, todas las imperfecciones que hubiere en vos, las convirtáis en perfecciones.

27. La Tierra es un valle de expiación y de prueba para el espíritu, pero él ha de vencer con la fortaleza y potestad que Yo le he dado, porque es parte de Mí mismo, es mi propia esencia, mi Vida misma. Vosotros sois mis criaturas, semejantes a Mí y por eso, ¿Qué obstáculos encontraréis a vuestro paso, que no podáis vencer en el camino de la espiritualidad y de la elevación?.

28. Pueblo: Os basta tan solo orar en cada día y prepararos en el estudio de mi Enseñanza, para que podáis, por vuestro propio esfuerzo, abriros paso,resolver todas las pruebas, esperar con paciencia cuando hayáis de esperar y recibir todo según fuese mi voluntad. Yo no os he prometido un camino florido. Yo no os he dicho que vais a ser dichosos y vais a saborear en esta Tierra la felicidad perfecta; Yo os he enseñado que estáis sometidos a pruebas y estáis atravesando un camino de expiación y reparando vuestras faltas pasadas, así como que estáis haciendo méritos para escalar.

29. Eso es lo que os he dicho, pueblo, por lo tanto, sed conformes en las tribulaciones, llevad con alegría vuestra vida; lo que no hayáis recibido al anochecer, esperad, que lo recibiréis al amanecer, porque todo aquel que confía en Mí recibe, todo aquel que ora es fuerte. Por eso, discípulos, este maestro os acompañará siempre a la oración, al estudio de las lecciones espirituales, al estudio de la vida humana, para que podáis ser prudentes y equitativos en todo instante, para que seáis justos en todas vuestras determinaciones, para que podáis dar testimonio de que sois mis apóstoles y ante vosotros mismos os sintáis llenos de paz por la justicia que habéis derramado en vuestro actos.

30. Yo así os preparo, pueblo de Israel, os he unificado en esta congregación. A los unos, que habéis llegado en las últimas horas de mi palabra, os he doctrinado y os he elevado para uniros en un solo pensamiento, en un solo estudio para que alcancéis un solo grado de evolución, con los que ha mucho tiempo me han escuchado.

31. A todos os contemplo pisando en la misma escala de evolución, alimentando grandes ideales; poniendo siempre por delante el espíritu, orando y esperando todo de Mí. Yo os bendigo y también os digo: Esto espero de la humanidad: ¿Cuándo estará convertida? ¿Cuándo habrá dejado su manto de impureza?¿Cuándo se habrá desnudado de su materialismo para venir en busca de la vestidura espiritual? Esta gran obra no la haréis vosotros, Yo, que trabajo incansablemente, convertiré a la humanidad en el tiempo necesario; ella evolucionará, ella dará grandes pasos en un instante, porque Yo preparo las pruebas y las circunstancias que han de llevarla a la espiritualidad. vosotros cumpliréis en esta etapa, mas Yo trabajaré y cumpliré en todos los tiempos.

32. Habéis conocido mi palabra, habéis reconocido que viene de Mí y buscáis por instantes también el calor y la ternura del amor maternal y el Maestro os pregunta: ¿No habéis reconocido en esta palabra del Maestro la ternura y el amor de la Madre? Yo os he dicho que soy un solo Maestro, un solo Espíritu y en Mí están todos los amores. Si buscáis a María, buscadla en mi propia palabra, en esta palabra que os bendice y acaricia a cada instante.

33. Sí, pueblo de Israel, en Mí hablan el Padre y la Madre, en Mí hablan todos los amores, en esta mi palabra que he derramado en todos los tiempos, si me reconocéis, encontraréis todo lo que ansiáis. No habrá vacío en vuestro corazón, en Mí encontraréis al Padre, al Amigo, al Hermano, al Maestro, mas también a la Madre. Yo soy el amor perfecto, el amor de los amores. Consoláos, pueblo, y dadme gracias porque os he dado a conocer estas lecciones.

34. Yo en cada alba de gracia lleno de bendiciones vuestro camino. ¿Quién de vosotros que me pida con angustia o con ansiedad, no ha sido oído? Yo todo lo contemplo y todo lo sé. Yo os hablo desde el Más Allá. Sois vosotros los que venís a Mí, los que os eleváis para encontrarme en las regiones del espíritu. No he tocado la Tierra, en este tiempo; desciendo espiritualmente y me comunico con vuestro espíritu por medio del Rayo Universal y desde allí contemplo y escucho todo. Desde allí os hablo y os bendigo y en esta alba de gracia os digo: Haced méritos; ya que se acerca la medianía de este año, si lo habréis aprovechado debidamente, bendito seáis, mas Yo como Maestro os aconsejo; aprovechad cada día y cada instante para que podáis grabar mi palabra y guardarla siempre en vuestro corazón. Este ambiente quedará flotando, esta paz, esta luz, esta alegría y este amor, seguiréis respirándolo después de este año, en vuestras reuniones o lejos de ellas, Yo os lo concederé. Donde os reuniréis, allí tendréis mi presencia; donde me clamáseis,allí me tendréis.

35. Entonces, pueblo, reconoced que el Divino Maestro viene a manifestarse en este tiempo, en medio de un ambiente de paz, de comprensión y de espiritualidad. He unificado vuestra mente y vosotros habéis formado un templo espiritual al que desciendo Yo. Allí me manifiesto y me hago sentir, allí me reconoceréis después de este año, porque así he de seguir manifestándome, en medio de la paz y de la espiritualidad. Vuestro espíritu destruirá la división y creará un ambiente de armonía, de unificación de ideas.

36. Llegado el tiempo os dispersaréis sin formar bandos ni dejar confusiones ni mal ejemplo.

37. Vosotros en vuestro corazón y espíritu, llenos de paz hablaréis, y en una frase vuestra podrán resumirse toda la justicia y la verdad que Yo quiero dar a conocer a este mundo. Entonces cuidáos de mantener bien vuestra paz, vuestra energía espiritual y vuestra fe, para que podáis ser en todo instante la voz de verdad, la voz que profetice, la voz que acalle el mal y que despierte al espíritu ante la voz de la conciencia.

38. Esto seréis, pueblo, enmedio de la humanidad turbulenta. Por eso Yo os dejo preparados; cada uno de vosotros cumplirá dentro de una porción, mas todos estaréis unidos espiritualmente, aun cuando estuviéreis distantes materialmente; y os comunicaréis los unos con los otros, ya en forma espiritual, ya por medio de misivas. Así iréis desarrollando mi Obra, así la iréis presentando al mundo, por eso, en este tiempo, he despertado dentro de vosotros el ideal de desarrollar los dones por la verdad y la justicia, para que seáis siempre rectos y espirituales.

39. Yo os dejo unidos como una sola familia, en la cual no habrá diferencias, todos os contemplaréis como hermanos, todos en la misma escala de evolución, con la misma disposición para cumplir y con un gran ideal. Todos recibiréis de mi Espíritu la bendición, el aliciente y lo que necesitéis para vuestra lucha. En esta alba de gracia os fortalezco, grabad cada una de mis lecciones, ellas, aunque cortas, encierran grande luz.

40. Benditos seáis: Yo me encuentro esperando siempre a aquellos que quieren elevarse espiritualmente, aquellos que buscan más allá de lo que sus ojos pueden mirar, a aquellos que con los ojos del espíritu descubren en el Más Allá la vida eterna.

41. Os doy a saber vuestros dones y os hago el llamado; mas cada uno de vosotros por vuestros méritos, ha de llegar a Mí.

42. En esta alba de gracia, por la oración del pueblo de Israel, reunido en distintas congregaciones, dentro y fuera de esta Nación, bendigo a toda la humanidad y le entrego mi paz y mi caridad.

43. Así os estoy preparando para los tiempos difíciles. Vuestras palabras, han de romper el silencio en que va a caer la humanidad, anonadada por las calamidades, confundida por la diversidad de ideas que surgirán entre los guías espirituales de diferentes sectas y en ese día de angustia, que no sabéis cuanto durará, se levantará en cada espíritu una voz que dirá: "Paz a los hombres de buena voluntad" y serán salvos los que sientan fe en su corazón, los que permanezcan con su lámpara encendida, y esos sentirán en sí una gran potestad.

44. Ya se acerca el momento de estudio para este pueblo, en que deliberará sobre mis palabras y mandatos, y debéis estar preparados para esa lucha. van encontrarse vuestros pensamientos, vais a diferir en vuestros análisis, mas sobre todos vuestros conceptos brillará mi luz y Yo me serviré de aquellos que con sano espíritu se levanten para realizar mis planes.

45. Sólo os doy para esa lucha las armas de amor, de prudencia y de paciencia, y en el desempeño de esa misión recordaréis con nostalgia estas horas de paz, este ambiente beatífico en que Yo os instruía y os prevenía para nuevos tiempos, y en ese mar de ideas, de conceptos y de análisis diferentes,lucharéis por conservar vuestra paz y dignidad como discípulos míos.

46. No basta analizar mi enseñanza y comprender su sentido para que os pongáis a salvo, es preciso que practiquéis sus preceptos, para que os identifiquéis conmigo y vuestro espíritu vaya penetrando en la madurez, en la solidez de sus convicciones.

47. Yo no os he prometido un camino florido en este mundo, pero a pesar de sus sinsabores, podéis llevar con alegría vuestra vida, esperar confiados en el futuro, y ser justos y equitativos en todos vuestros actos; trabajad y cumplid en esta etapa y Yo trabajaré en todos los tiempos.

48. Conservad vuestra espiritualidad para que seáis en todo instante, la voz que hable con verdad, la que acalle el mal y cumpla con su misión de guiar y enseñar a sus hermanos. Evocáis amorosamente a vuestra Madre Celestial en cada una de vuestras reuniones, y el Maestro os dice: Su espíritu y el mío, son uno solo. ¿No habéis reconocido en mi palabra su ternura y su gracia? En esta enseñanza hablan el Padre y vuestra Madre, en una perfecta conjunción divina.

49. Cuántas veces he sorprendido a los hombres preguntándose a sí mismos sino habrá alguna forma de comunicarse con Dios y muchas veces, suspirando han exclamdo: ¡Ah, si pudiese hacerle una consulta al Señor y recibir la respuesta! Mas luego, creyendo que eso es imposible, se resignan y continúan buscando mi misericordia a través de cultos externos y ofrendas materiales,aunque allá muy dentro de su ser no alcanzan a concebir cómo un Padre que siempre ha dicho amar tanto a sus criaturas, no se digne responderles cuando ellas le invocan y le llaman.

50. ¡Ah pequeños seres consagrados a la vida terrenal, si supiéseis que esa necesidad de comunicaros conmigo es sed que llevo en mi Espíritu! Si supiéseis que no sólo os está concedida esa comunicación que anheláis, sino que todas mis enseñanzas reveladas a vosotros a lo largo de los tiempos, llevan la finalidad de conduciros a la comunicación de espíritu a Espíritu! Pero como vivís materializados, habéis querido escuchar mi voz, respondiendo a aquellas palabras que pronuncian vuestros labios y eso no puede ni debe ser,porque entonces dejaría de ser una comunicación espiritual, en la que vuestro Señor se rebajaría a la altura de vuestro materialismo.

51. Por eso la forma que he elegido en este tiempo al comunicarme por medio de estos portavoces, tendrá que ser breve, porque no es la forma perfecta,si no que una vez pasada ella, vendrá el tiempo de preparación en el que muchos hombres iniciarán su desarrollo hacia la comunicación de espíritu a Espíritu.

52. Yo nunca he estado lejos de vosotros, como a veces lo habéis creído, ni he sido jamás indiferente a vuestras penas, ni sordo a vuestros llamados.Lo que ha pasado es que vosotros no os habéis preocupado por afinar vuestros sentidos superiores, esperando percibirme con los sentidos de la carne, y Yo os digo que el tiempo en que concedí ésto a los hombres, ya está muy lejos.

53. Si os hubiéseis preocupado un poco por desarrollar algunos de vuestros dones espirituales, como la elevación a través del pensamiento, la oración,el presentimiento, el sueño profético, o la vista espiritual, Yo os aseguro que por cualquiera de ellos estarías comunicándoos conmigo y por lo tanto recibiendo contestación a vuestras preguntas e inspiración divina en vuestro pensamiento.

54. Yo estoy enteramente dispuesto a hablaros, siempre en espera de vuestra elevación y preparación espiritual, para complaceros y daros la dicha de comunicarme con vuestro espíritu. Sólo falta que vosotros también os dispongais con la mayor pureza a lograr esa gracia.

55. Ciertamente que Yo os recibo y os entrego mis beneficios sea en la forma que fuere, por medio de la cual sea solicitada mi caridad; pero aunque consigáis de Mí lo que pedísteis, nunca experimentará vuestro espíritu la dicha de haberse hecho digno de aquel bien.

56. Debo deciros que el día que sepáis llegar con vuestras peticiones hasta la altura de lo espiritual, vuestra dicha al recibir mi caridad será incomparablemente mayor, porque el que sabe pedir, tendrá naturalmente que saber recibir. Os digo ésto, porque hay quienes consiguen de Mí lo que solicitan a pesar de no haber sabido pedir. ¿Qué valor pueden concederle a aquello que ni siquiera supieron solicitar o que ni siquiera pidieron? Estos son los que no saben recibir, los que no podrían comprender el amor con que su Padre se los ha concedido. Mas mi deber de Padre es ayudar a los hijos en su lucha, protegerlos, socorrerlos y consolarlos, por eso mi misericordia nunca puede dejar de desbordarse sobre mis hijos.

57. Este Padre que os ama tanto, no puede veros hundidos en la ignorancia espiritual, que es tiniebla, pobreza y pequeñez. Para ello viene a despertaros la conciencia que es como un maestro que surge de vosotros mismos y busca siempre los medios para ser oído y sentido, desbordarse en palabra y en doctrina que corrija vuestros yerros y elevarse hacia las alturas de la luz, del conocimiento, de la conciencia y de la grandeza del espíritu.

58. Unid en vuestra mente y espíritu mis manifestaciones en cuanto Dios revelándoos la Ley, mis manifestaciones como Padre que os descubren mi infinito amor y mis lecciones de Maestro, revelándoos mi sabiduría y obtendréis de todo ello una esencia, una intención divina: la de que lleguéis a Mí, por el sendero de la luz espiritual, algo más que una comunicación con vosotros. Quiero conduciros a mi propio Reino, donde me tengáis por siempre presente, para siempre en vosotros.

59. Por ahora, procurad espiritualizaros para que vuestros dones ocultos vayan despertando y paso a paso os vayáis aproximando, primero a la comunicación de espíritu a Espíritu y después a la morada de perfección.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 325

1. Bienaventurados los que saben llorar de amor, porque esa es la prueba de que su espíritu y su corazón viven en armonía.

2. Son los instantes de vuestra meditación, la hora propicia para que comprendáis y sintáis mi amor, el momento en que casi sin daros cuenta, se abre vuestro corazón como una flor y de vuestros ojos brota dulcemente el manantial del llanto.

3. Esas lágrimas hablan más que todas las palabras y dicen más que todos los pensamientos. En ellas hay sinceridad, hay humildad, hay amor, gratitud, contrición, promesas...

4. Al oirme hablar así, os sentís comprendidos y amados por Mí. Sí, mis pequeños, a todos os contemplo y a todos os escucho, sé vuestros nombres, conozco todas vuestras necesidades oigo vuestro clamor y vuestras peticiones y recibo de todos las súplicas y las ofrendas.

5. Sí, sois mis hijos, porque de mi Espíritu brotásteis, ¿Cómo no he de conoceros y de amaros?

6. Si algunas veces, a pesar de vuestras oraciones, el dolor o la pena persisten, no es porque no os haya escuchado, ni tampoco que no quiera alentaros, es que quiero probaros, para daros una tras otra mis lecciones, es que mi deber de Padre es corregiros, tocaros y perfeccionaros en este camino que es la vida.

7. Benditos los que me bendicen en el altar de la Creación y los que saben recibir con humildad las consecuencias de sus faltas, sin atribuirlas a castigos divinos.

8. Benditos los que saben hacer mi voluntad y aceptan con humildad sus pruebas. Todos ellos me amarán.

9. Venís a refugiaros en Mí, multitudes, porque lo que sucede en vuestro mundo os llena de pavor, habéis comprobado que toda justicia, todo amor y toda verdad han huído del corazón de los hombres. Entonces os habéis dicho: ¿A quién recurrir? ¿De quién solicitar y esperar? Y os habéis acordado de Mí.

10. ¡Pobres pueblos de la Tierra, esclavizados los unos, humillados los otros y despojados los demás por sus mismos conductores y representantes!

11. Ya vuestro corazón no ama a quienes os rigen en la Tierra, porque vuestra confianza ha sido defraudada; ya no confiáis en la justicia o magnanimidad de vuestros jueces, ya no creéis en promesas, en palabras ni en sonrisas. Habéis visto que la hipocresía se ha apoderado de los corazones y que ha establecido en la Tierra su reinado de mentiras, falsedades y engaños.

12. ¡Pobres pueblos! que llevan sobre sus hombros el trabajo como un fardo insoportable. Ese trabajo que ya no es aquella bendita ley por medio de la cual el hombre obtenía cuanto le era necesario para subsistir, sino que se ha convertido en una lucha desesperada y angustiosa para poder vivir. Y, ¿Qué obtienen los hombres a cambio de dejar su fuerza y su vida? Un remedo de pan, un cáliz de amargura.

13. En verdad os digo que no es ese el sustento que Yo deposité en la Tierra para vuestro deleite y conservación, ese es el pan de la discordia, de las vanidades, de los sentimientos inhumanos, en fin, es la prueba de la escasa o nula elevación espiritual de quienes os conducen por la vida humana.

14. Veo que os arrebatáis el pan los unos a los otros; que los ambiciosos no pueden ver que los demás posean algo, porque lo quisieran para sí; que los fuertes se apoderan del pan de los débiles y éstos se concretan a ver comer y gozar a los poderosos.

15. Entonces Yo pregunto: ¿Cuál es el adelanto moral de esta humanidad? ¿Cuál es el desarrollo de sus más nobles sentimientos?

16. En verdad os digo que la época en que el hombre vivió en cuevas y se cubría con piel, también se arrebataban de la boca el alimento los unos a los otros; también los más fuertes se llevaban la mayor parte; también el trabajo de los débiles fue en provecho de los que se imponían por la fuerza, también se mataban hombres con hombres, tribus con tribus y pueblos con pueblos.

17. ¿En dónde está la diferencia entre la humanidad de ahora y la humanidad de aquellos días?

18. Sí, ya sé que me diréis que habéis alcanzado muchos adelantos, ya sé que me hablaréis de vuestra civilización y de vuestra ciencia, mas entonces os diré: que todo ello es precisamente la máscara de hipocresía, tras de la cual escondéis la verdad de vuestros sentimientos y de vuestros impulsos todavía primitivos, porque no os habéis preocupado un poco por el desarrollo del espíritu, por cumplir con mi Ley.

19. Yo no os digo que no busquéis en la ciencia, no, por el contrario: buscad, analizad, creced y multiplicaos en saber y en inteligencia dentro de la vida material, pero tened caridad unos de otros, respetad los derechos sagrados de vuestros semejantes, comprended que no existe ley alguna que autorice al hombre para disponer de la vida de su hermano, en fin, humanidad, haced algo por aplicar a vuestra vida mi mandamiento máximo de: ¡amaos los unos a los otros! para que salgáis del estancamiento moral y espiritual en que estáis hundidos, y al caer de vuestra faz el velo de la mentira que le ha cubierto, surja vuestra luz, brille la sinceridad y se establezca en vuestra vida la verdad. Entonces sí podréis decir que habéis progresado.

20. Fortalecéos espiritualmente en la práctica de mis enseñanzas, para que en el futuro vuestras palabras estén siempre respaldadas por obras verdaderas de caridad, sabiduría, fraternidad.

21. Yo sé que en el fondo de vuestro corazón os estáis preguntando si cuando ya no escuchéis mi palabra tendréis la inspiración y la fuerza necesaria para levantaros a la lucha y no decaer en ella.

22. Os preguntáis si no perderéis la disposición o preparación que adquirís al escuchar mi palabra.

23. Vacilantes e inciertos os contemplo cuando pensáis en el día en que os hable por última vez, porque comprendéis que será llegada la hora en que comenzaréis a transformaros de discípulos en maestros, y os sentís incapaces de vivir sin mi palabra.

24. A todo ésto Yo os digo que, si supiese que sin estas manifestaciones os había de ser imposible sosteneros en vuestra lucha espiritual, no retendría mi palabra; pero sé que es necesario dar por terminado mi mensaje, a fin de que pronto vayáis dejando de pensar como discípulos o párvulos, para comenzar a pensar como maestros.

25. Comprended que no vais a pasar la vida encaminando vuestros pasos hacia estos lugares, en pos de deleite o de consuelo espiritual. Es necesario que entendáis que tendrá que llegar el instante en que vuestro espíritu habra de enseñar cuanto de Mí recibió, para adelanto de vuestros hermanos.

26. En verdad os digo que es necesario para vuestra espiritualidad que Yo cese de comunicarme en esta forma; una vez concluído mi mensaje, entonces os esforzaréis por perfeccionar vuestra oración y vuestro éxtasis, para sentir mi divina e invisible presencia y os esforzaréis también por afinar vuestros sentidos y facultades.

27. Mas vivid alerta, porque de entre vuestras filas surgirán hombres y mujeres negando que Yo haya dado fin a mi comunicación. Ellos esgrimirán muchos argumentos, diciendo que la vibración divina es eterna y que por lo tanto no es posible que Yo deje de hacerme sentir por el entendimiento humano; mas desde ahora os digo que sí es cierto que mi Espíritu vibra eternamente en los hombres, también es verdad que la forma en que me he comunicado por medio de estos portavoces no será eterna, puesto que no es la más perfecta, ya que Yo os estoy preparando para una comunicación de espíritu a Espíritu.

28. No debe durar más tiempo esta manifestación entre vosotros, para que no vayáis a hacer de ella una tradición, un hábito o un rito. Ni tampoco prestéis oído a quienes digan que la comunicación de Espíritu a espíritu les está reservada a las generaciones de un futuro muy distante. No, discípulos, ciertamente que la comunicación espiritual perfecta la alcanzaréis después de gran evolución, pero ello será mediante la práctica siempre ascendente de mi Doctrina.

29. Orad directamente hacia Mí, sin necesidad de intermediarios, ni palabras, símbolos, ritos o imágenes, ese será el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu, puesto que vuestro ser interior y superior ha sido quien se ha elevado en busca mía. Vuestra voz espiritual me ha llamado y mi voz divina os responde. ¿Cómo recibe vuestro ser el mensaje de mi Espíritu? A través de los dones de intuición e inspiración, es decir, en forma sutil y espiritual.

30. ¿Verdad que esta forma de comunicación es más perfecta y espiritual que la que tenéis por medio de vuestros portavoces? Ahora bien, también os digo que vuestra comunicación espiritual tendrá su grado de perfección según sea vuestra preparación, como ha acontecido también con los portavoces y con las multitudes que les secundan en su preparación.

31. Id practicando la oración espiritual, para que desde ahora comprobéis su bondad y su verdad; id acostumbrándoos a buscar la inspiración y el desarrollo de vuestra intuición por medio de esa forma de oración. Entonces experimentaréis en vuestro entendimiento un torrente de luz que pugna por convertirse en expresiones humanas y en palabras, en sentimientos nobles y en buenas obras.

32. Desarrollada en esta forma la oración, que es el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu, no tendréis más necesidad de portavoces que os trasmitan un mensaje divino, puesto que en lugar de encargar a otra persona que se prepare para recibir y transmitir aquella luz, será cada uno de vosotros el que se prepare para recibir directamente de su Padre y según los méritos que haya hecho ante El.

33. Discípulos: he sido Yo quien os ha revelado en este tiempo las facultades que poseéis, para que las fuéseis desarrollando bajo la dirección del mundo espiritual y así, cuando la comunicación de vuestros hermanos los consejeros espirituales terminase, ya vosotros estuviéseis preparados para dar buen cumplimiento a vuestra misión.

34. Ahora que recibís mis últimas lecciones, puesto que os halláis en el año de 1950, y que el mundo espiritual habrá de daros sus últimas comunicaciones, podréis daros cuenta de que este pueblo ha desaprovechado este tiempo de preparación y desarrollo.

35. ¡Cuántos de mis escogidos ni siquiera han dado el primer paso hacia esa preparación! ¿Qué harán cuando ya no tengan la facilidad de poder escuchar a su Maestro y a sus hermanos espirituales, como la han tenido durante tanto tiempo?

36. Muchos tendrán que llorar el tiempo perdido y se dirán a sí mismos: ¿Por qué no supimos estimar en todo su valor aquellos benditos instantes que el Padre concedió a su pueblo? ¿Qué mejor que haber iniciado el desarrollo de nuestros dones bajo la enseñanza del Maestro y el consejo y vigilancia del Mundo Espiritual? Pero ya será tarde, porque el día y la hora marcada por mi voluntad para dar fin a esta etapa de comunicaciones, no podrá hacerlas variar la voluntad del hombre. Entonces se iniciará una nueva etapa, y con ello, una nueva forma de desarrollar vuestros dones espirituales en forma más sencilla, más elevada y más espiritual.

37. A los que se han esforzado por aprovechar este tiempo les quedará una tranquilidad en el corazón y una paz en el espíritu, mas a quienes esperaron las últimas albas para despertar de su profundo sueño, verán con lágrimas en sus ojos ocultarse el ocaso del sol de mi palabra que alumbró este tiempo, sin haber sabido aprovechar su luz para empezar a sembrar la semilla de la espiritualidad.

38. El recuerdo de estos días lo mismo será grato para unos, que torturante para otros. A éstos últimos su conciencia les despertará a la realidad y reconocerán la trascendencia que tuvo para el mundo mi nueva Palabra. Esto hará que el amor por estudiar mi Obra, se despierte en sus corazones y que por medio de sus oraciones y de sus análisis sobre la palabra escrita, vayan paso a paso recuperando el tiempo perdido.

39. En verdad os digo que en todos aquellos en quienes el arrepentimiento sea muy profundo y el anhelo de espiritualidad llegue a ser muy grande, mi ayuda se manifestará plenamente y pronto podrán encontrarse entre los más adelantados.

40. Llegará el instante en que todos los que me escucharon en este tiempo,sientan la necesidad de dar testimonio de mi palabra. pues el mundo se os presentará como un inmenso campo sediento de agua y de simiente. Entonces reflexionad: ¿Qué tenéis ya en vuestro corazón para ofrecer a vuestros hermanos? ¿Cómo váis a dar testimonio de mi Verdad y a mostrar la grandeza de mi Obra?

41. Llegada la hora, en que los hombres os interroguen, os pidan pruebas y testimonios sobre lo que vísteis y oísteis de Mí, cada quién dará lo que tenga y por esos os digo desde ahora, que más vale que estéis preparados para que la hora de prueba no sorprenda a nadie. Ved que entonces, si os sorprendiesen durmiendo vuestros hermanos, despertaríais aturdidos, asombrados y en vuestras palabras habría inexactitudes y falsedades, porque no supísteis prepararos a tiempo y la precipitación os hizo cometer muchos errores.

42. No, pueblo amado, no quiero que los necesitados de luz os sorprendan hundidos entre tinieblas y por eso os hablo con toda claridad para que evitéis tropiezos en el futuro.

43. Siempre tened presente que todo tiempo puede ser propicio al desarrollo del espíritu y a la meditación.

44. ¿Acaso todos estos labriegos que conmigo han trabajado, no lo han hecho en medio de su lucha y de sus vicisitudes? Pero Yo les enseñé a sustraerse a cuanto les rodeaba para entregarse por completo, o sea en espíritu y en materia, a su misión, en los instantes de labores espirituales.

45. Tomad de Mí estas enseñanzas y no las olvidéis y tomad de vuestros hermanos ese ejemplo para que os fortalezcáis en él.

46. Si esperáis tiempos de paz para poder penetrar en el cumplimiento de vuestra misión, estáis en un error, porque esos tiempos de paz precisamente vendrán por el trabajo, la lucha, el esfuerzo y hasta el sacrificio de mi pueblo,

47. ¿Qué objeto tendría sembrar sobre un campo en pleno fruto? Si os he nombrado labriegos, es porque tenéis la misión de sembrar, y la semilla que os he confiado es la que os dará la paz deseada, lo que quiere decir que para recogerla, antes tendréis que sembrarla.

48. Aunque os consideréis muy pequeños, en verdad os digo que llegaréis a ser útiles a la humanidad, útiles espiritualmente, para ello es menester que os preparéis desde ahora.

49. No váis a llevar a otras naciones el don de facultad, ni el de portavoz, porque para entonces ya habrá pasado el tiempo de mi comunicación, pero llevaréis el caudal de inspiración y de sabiduría que en mi palabra os he ofrecido.

50. Para vuestra labor, será menester que quedéis unidos en mi Obra, formando una verdadera familia espiritual, mas ya lo sabéis todos que al finalizar el año de 1950, no habrá más manifestaciones en esta forma. Sin embargo, para aliciente y consuelo vuestro. Yo os afirmo que mi Espíritu estará siempre con vosotros y que sentiréis mi presencia más profundamente en vuestro ser.

51. Yo me inspiraré en vuestros pensamientos, me recrearé con vuestras reuniones, me haré sentir en vuestro corazón y en vuestro espíritu y me derramaré en caridad en muchas formas, premiando y alentando vuestra fe y espiritualidad.

52. Todo el que cumpla en esta forma mi voluntad, será un testigo fiel de mi palabra y su celo y obediencia para interpretar mis órdenes serán el cimiento firme donde construya su templo espiritual. Estos serán mis discípulos que extiendan por la Tierra mis enseñanzas. Mas si hubiese quienes después de 1950 persistiesen en que me sigo comunicando bajo esta forma, estarán engañando y su testimonio será falso, porque ninguno de mis discípulos ignora el día anunciado y señalado para mi última manifestación.

53. Yo he dado a este pueblo el tiempo suficiente para que acumulara luz espiritual que es sabiduría y es desarrollo de todas las potencias del espíritu, para que a mi partida, el pudiese quedar en el mundo como maestro.

54. Estableced desde ahora una comunicación espiritual con los demás pueblos de la humanidad, a fin de que vayáis preparando los caminos de quienes habrán de convertirse en mensajeros de mi palabra. Por medio de la oración podréis establecer esa comunicación espiritual que os estoy inspirando.

55. Cuando ya estéis dando cumplimiento a este consejo que en mi enseñanza de este día acabo de daros, procurad no pensar si en el momento de orar por determinado pueblo o nación, aquellos hermanos por quienes orásteis, sintieron o no se dieron cuenta de que alguien estaba pensando y orando por ellos; tampoco esperéis su respuesta en la misma forma, tened en cuenta que el día que los hombres se comuniquen a través del pensamiento, habrán dado el paso en firme hacia la Era de la comunicación de espíritu a Espíritu, y ahora apenas si comenzáis a tender esos hilos invisibles de fraternidad, de amor, de comprensión y aproximación espiritual.

56. Todo a su tiempo se cumplirá, porque todo lo que se ha profetizado ha tenido siempre una profunda razón de ser, aunque los hombres han dudado cuando aquel anuncio les ha sido revelado mucho tiempo antes de su cumplimiento.

57. Ya veís cómo las profecias de los tiempos pasados se han cumplido en su mayoría, confiad en que lo que ahora os he anunciado y prometido, también se cumplirá, la luz esplenderá.

58. Ved cómo un poder invisible se está manifestando en cada día en vuestro mundo. Sentid la presencia del tiempo del juicio entre los hombres, mirad cómo todo está siendo preparado para la batalla final, en la que todas las pasiones humanas que luchan contra el bien y la verdad, serán vencidas, quedando aniquiladas para dar paso a nuevos sentimientos y nuevos ideales.

59. La hoz de mi justicia viene a segar vuestros campos y os declaro en verdad y en espíritu que todo aquello que no tenga profundas raíces de bien, será cegado y todo aquello que esté de más, será quitado.

60. El tiempo en que el mal entorpece el desarrollo del bien, pasará, y aunque esa lucha siempre existirá mientras un espíritu habite en una carne humana, será el bien el que predomine y el que se imponga.

61. Haced méritos para pertenecer a ese mundo de luz que os anuncio. Dejad desde ahora una simiente que mañana dé buenos frutos. No penséis en que ya no seréis vosotros quienes podáis recoger y saborear aquellos frutos; apartad de vuestro corazón todo egoísmo y pensad que serán vuestros hijos por la sangre o vuestros hermanos por el espíritu quienes levantarán la cosecha de sus hermanos mayores, a quienes llamarán precursores y les bendecirán en sus oraciones.

62. Los hombres hablan de tiempos remotos, de antigüedad, de largos siglos y eras interminables, mas Yo siempre os miro pequeños. Yo veo que muy poco habéis crecido espiritualmente. Considero a vuestro mundo aún en su infancia, aunque a vosotros os parezca que habéis llegado a la madurez.

63. No, humanidad, mientras no sea el espíritu quien dé esas pruebas de madurez, de elevación, de perfeccionamiento, de adelanto y progreso en los distintos órdenes de vuestra vida, no pasaréis de presentarme obras humanas, sólo grandes en apariencia, pero sin consistencia moral, sin solidez por la falta de amor.

64. ¿Creéis que podré recibir de vosotros el fruto que me presentáis si Yo os llamase a responder en estos instantes? No, humanidad, nadie podría presentarme un fruto digno de Mí, algo que fuese una prueba del amor entre los hombres, de su armonía, de su fe en Mí, de su vida elevada por la práctica en el bien.

65. Yo no recibiré a unos para dejar de recibir a otros, Yo esperaré el tiempo para que me entreguéis el fruto de vuestra armonía. Esa será vuestra restitución en la Tierra.

66. ¿Me decís que me amáis? ¿Sostenéis que amáis la verdad y la justicia? Pues Yo os digo que si todos amáseis la verdad y la justicia no viviríais como vivís, distanciados por clases, por credos, por razas y costumbres.

67. Si amáseis la verdad y la justicia os amaríais los unos a los otros, procuraríais destruir las barreras, acortar las distancias y borrar las diferencias.

68. ¿Habéis hecho ésto? Bien lo sabéis que no, mas bien habéis luchado porque perduren esas diferencias, que haya fuertes y que haya débiles, ricos y pobres, poderosos y miserables, cultos e ignorantes, y esa mala semilla la encuentro en todas partes.

69. ¿Queréis que os reciba así, manchados con la envidia, con las vanidades y las bajas pasiones?

70. ¡Qué poco os habéis compenetrado del sentido de mi venida al mundo en aquel tiempo, cuando aparecí entre vosotros en cuanto hombre para declararos que todo el contenido de la Ley se resumía en dos máximas: el amor a Dios y el amor entre hermanos, porque esa es la esencia de la vida y el lazo divino que une a la familia de Dios!

71. ¿Véis cuán errados andáis cuando creéis encontraros con la plenitud de vuestra fuerza y de vuestro saber? Si aún no estáis convencidos de cuanto os he dicho, respondedme: ¿Todo lo que estáis creando con vuestra ciencia, es para la felicidad de vuestros semejantes, para la solución de sus problemas y para su bienestar? No podréis decirme que sí, porque mentiríais, ni podréis decirme que necesitáis exterminar la mala yerba para que pueda surgir un mundo mejor, porque mi Ley jamás ha autorizado al hombre para disponer de la vida de su hermano.

72. ¿Verdad que no es el amor el que inspira a vuestra ciencia en estos instantes? ¿Verdad que cuanto estáis preparando, es para satisfacer odios y ambiciones? Pues sometedlo al juicio de vuestra conciencia y veréis cómo ella os dice que las mayores obras de la humanidad, en este tiempo, no son una prueba de adelanto espiritual sino la negación de cuanto en aquel tiempo vine a enseñaros con mi palabra y con mi vida.

73. Soy vuestro Padre y menester es que os hable en esta forma. Yo no puedo engañaros ni quiero que viváis engañados; os voy a enviar este mensaje y voy a hacerlo llegar a todos, mas si por ser humilde la palabra y humilde también sus portadores no la creyéseis, los hechos, las pruebas, y los acontecimientos, llegarán a sorprenderos y entonces comprenderéis que había verdad en este mensaje, pero que no lo quisísteis escuchar ni tomar a tiempo. Nuevamente, como en los tiempos de Noé, los hombres se reirán de las profecías y sólo cuando sientan que las aguas ya cubren sus cuerpos, comenzarán a creer y arrepentirse.

74. Mi caridad ha venido siempre a deteneros en vuestra insensatez, mas nunca me habéis querido oir. Sodoma y Gomorra también fueron amonestadas para que penetrasen en temor y en arrepentimiento y evitasen su destrucción, mas no quisieron oir mi voz y perecieron.

75. También a Jerusalén la invité a orar y a volver al culto verdadero; pero su corazón incrédulo y carnal rechazó mi paternal advertencia y esperó que los hechos le revelasen la verdad. ¡Cuán amargos fueron aquellos días para Jerusalén!

76. ¿Véis cómo es verdad que siempre sois los mismos, porque no habéis querido dejar vuestra infancia espiritual para crecer y elevaros por el camino de la sabiduría que hay en mi palabra?

77. Os envío a todos este mensaje, que servirá de profecía, de despertar, de alerta a pueblos y naciones. Bienaventurados si creyéseis en su contenido. Meditad en su esencia, mas luego velad y orad, que si así hiciéseis, una luz interior os guiará y una fuerza superior os protejerá hasta poneros a salvo.

78. Hoy sois testigos de que a los hombres enfermos del entendimiento vengo a sanarles con el bálsamo de la verdad, de donde parte toda la sabiduría.

79. Falta que a todos estos conocimientos que de la vida humana habéis adquirido, unáis el conocimiento sobre la vida espiritual, porque mientras no tengáis una certeza sobre vuestro principio, sobre vuestro destino y vuestro fin, no os conoceréis, ni sabréis quiénes sois.

80. Dentro de lo humano sabéis qué día nacísteis, y también sabéis que tendréis que cavar la fosa cuando alguien ha dejado de vivir. Pero ¿Quién conoce el instante en que brotó de mi seno vuestro espíritu, la forma en que nace, la forma en que se encarna y cómo es su retorno al seno del que brotó? Algo, pero muy poco, ha habido quienes han presentido sin alcanzar a encontrar toda la verdad, es que el hombre por sí solo no podrá jamás penetrar en el Arcano.

81. Soy Yo, vuestro Maestro quien se acerca una vez más a los hombres en un tiempo de inquietud espiritual, de interrogaciones, de inconformidad ante lo que ha permanecido oculto en el misterio.

82. Yo vengo a esclarecer la verdad y a calmar la inquietud espiritual de los hombres; y vengo a contestar a sus preguntas; vengo a apartar esa angustia que experimenta ante su impotencia para hallar la verdad. También me acerco a decirles que mucho de lo que ven envuelto en misterio era algo que no supieron descubrir, por falta de preparación y de limpidez, pero que estaba concedido por Mí para que conocieran su fondo.

83. Si Yo prometí al mundo volver para esclarecer con mi luz los misterios y apartar las tinieblas de su entendimiento, éste es el tiempo propicio para mi retorno, en el que mi Espíritu abre nuevamente el libro de la sabiduría, para que en él encuentren los hombres cuanto les corresponda saber, cuanto les esté concedido por Mí.

84. Todo este pueblo me ha preguntado por qué elegí en este tiempo la forma espiritual para manifestarme ante los hombres, considerando que para ellos es una forma demasiado elevada y difícil de concebir y sentir.

85. Yo sé que ésto me lo dicen los hombres de ahora porque saben que en tiempo pasado me encarné, haciéndome humano, visible y tangible. Pero este pueblo no se ha puesto a meditar en que antes de que Yo viniese al mundo en cuanto hombre, Yo ya me había manifestado en Espíritu a los hombres, y me habían escuchado y me habían creído, mas nunca me pidieron que bajara al mundo para verme.

86. Yo tomé la forma humana porque era indispensable dejar un ejemplo perfecto y vivo de lo que es el cumplimiento en la Ley Divina y nadie más que Yo era el indicado para hacerlo, Yo, quien hizo la Ley, Yo quien habría de traeros la Ley explicada con palabras y obras que dieron forma a una doctrina.

87. Si en vez de elegir la forma humana para habitar entre vosotros hubiese tomado la forma de un ángel, los hombres se hubiesen sentido pequeños e incapaces para seguir mis pasos y hubiesen considerado mi palabra de imposible realización humana, por otra parte, no hubiéseis creído en un sacrificio mío por amor a vosotros.

88. Ahora bien, si en lugar de elegir una forma superior a la humana, hubiese Yo tomado la forma de un ave o de una planta, o me hubiese ocultado en una de tantas criaturas inferiores al hombre, no hubiéseis tomado como perfecta aquella manifestación, os hubiéseis sentido humillados al no haber sido escogidos como el medio para la elevación divina.

89. Ahora os digo que cualquiera forma que Yo tome para manifestarme es justa y es perfecta y que si no os habéis dado cuenta de que Yo estoy presente, manifiesto, tangible en todos los reinos de la Naturaleza, es porque no os habéis interesado en conocer el divino lenguaje.

90. Las Eras han pasado y sólo en parte han sido aprovechadas, por eso me aproximo a vosotros ahora para enseñaros la forma de reponer los tiempos perdidos.

91. Aquí tenéis a vuestro Maestro recordándoos que en el Segundo Tiempo me encarné en Jesús para hablaros de corazón a corazón y que también he venido a revelaros que puedo comunincarme a través del entendimiento del hombre, y que os estoy preparando para que os comuniquéis conmigo de espíritu a Espíritu. También os estoy enseñando a observar los elementos de la Naturaleza, en los que se manifiesta mi poder, mi sabiduría y mi justicia. En fin, discípulos, he venido a enseñaros el idioma espiritual para que escuchéis y entendáis mi voz, que os habla a cada paso, y que os enseña y os guía.

92. Es esta Doctrina la que proporcionará al hombre la espiritualidad que necesita para elevarse paso a paso, escalón por escalón, hacia la sabiduría espiritual donde encontrará su orígen, su esencia, su razón de ser y entonces será muy grande su amor hacia Mí y bendecirá a toda la vida y a cuanto existe y le rodea, porque en todo verá, escuchará y sentirá la presencia de su Padre Celestial.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 326

1. Empezáis a escuchar mi palabra y vuestros ojos se convierten en un manantial inagotable de lágrimas. ¿Por qué lloráis, pueblo? No siempre sabéis la causa, a veces es porque la lucha ha sido cruenta; a veces por que la vida os ha azotado con ingratitudes, desengaños, fracasos, enfermedades o lutos; pero hay ocasiones en que sin tener ninguno de esos motivos, lloráis mucho al estarme escuchando.

2. Yo sé el por qué de ese llanto sin motivo aparente, Yo conozco su origen; es vuestro espíritu el que llora y a través de la carne lo manifiesta con lágrimas. Cada lágrima es un caudal de ternura contenida, de dolor por sentirse cautivo, de arrepentimiento por los errores cometidos, de pena por haber debilitado, de tristeza por el tiempo perdido.

3. ¿Qué sabe de todo ésto la materia? Por eso es que muchas veces habéis creído que llorásteis sin motivo.

4. Me preguntáis si es una falta llorar delante de Mí. En verdad os digo, quien no experimentase esa necesidad de desahogar una pena o de expresar una suprema alegría, es que en lugar de corazón tiene una piedra, porque no siente en ninguna forma mi presencia.

5. Llorad, pueblo amado, porque también el llanto es un medio que he otorgado al hombre para que se purifique y se libre del fardo que le agobia. Ved como después os sentís más libres, más ligeros y limpios para reanudar la jornada.

6. Vuestro espíritu necesita de esa purificación para hacerse digno de poseer la misión que le está reservada y necesita descargarse del peso que a través de los tiempos se ha ido acumulando en él, porque una nueva lucha le espera, lucha que tendrá que empezar sin sentir fatiga alguna.

7. ¡Sí, discípulos! El llanto en los instantes de vuestra meditación es prueba de sincera emoción y cada lágrima es más elocuente que mil palabras, de las más hermosas y expresivas de vuestro idioma. Pero no en todos se manifiesta por medio de lágrimas el llanto del espíritu, el arrepentimiento o el gozo. En muchos de mis hijos ese sentimiento es interior, oculto, callado, visible sólo para Mí. Ellos parecerán insensibles o impasibles; pero su corazón es tanto o más sensible que quienes exteriorizan sus sentimientos.

8. Cuando todos hayáis comprendido y estéis viviendo la espiritualidad, también guardaréis vuestras sensaciones espirituales, sin hacer ostentación delante de vuestros hermanos, comprendiendo que ante quien debéis confesaros, arrepentiros y purificaros, es ante vuestro Padre y a El lo llevaréis dentro de vuestro ser.

9. Por ahora párvulos y discípulos amados, lo importante es que vuestro corazón comience a sentir la vibración del espíritu en vuestro ser, a comprender la necesidad de purificarse, para aceptar el cáliz de amargura cuando llegue a vuestros labios, y que lo mismo será benéfico espiritualmente manifestándose exteriormente, que palpitando oculto en el fondo de vuestro ser.

10. Un mundo os aguarda, una humanidad os espera, y es por eso que debéis buscar vuestra purificación, a fin de que cuando quedéis frente al camino, convertidos en misioneros de este mensaje espiritual, no vayan a mezclarse en vuestro corazón las virtudes con los defectos, porque os veréis traicionados a cada paso por vosotros mismos. Desearéis ser sinceros y la hipocresía surgirá para traicionaros; desearéis ser caritativos y el egoísmo de vuestro corazón se interpondrá. Por eso os digo que vuestra purificación tendrá que ser verdadera, para haceros dignos de poseer esta misión espiritual; mas nadie como vuestra conciencia para hacer que esa purificación interior vaya siendo firme, verdadera, como un fruto maduro, a través de la reflexión, de la experiencia, de la meditación y el ejercicio de mis enseñanzas.

11. ¿Imagináis la dicha que experimentará vuestro corazón, cuando al hablar a vuestros hermanos de lo que os revelé en este tiempo, les miréis llorar en silencio, con un llanto que no sólo será de la carne sino también del espíritu, sediento de ternura?

12. Cada vez que mi palbra sea pronunciada por vuestros labios preparados previamente por la oración e inspirados en mi caridad, mi esencia estará viva y mi palabra palpitante, por lo que os digo que ella producirá a través de vuestros labios el mismo efecto que produjo en los corazones de las multitudes cuando fue trasmitida por meditación del portavoz.

13. Discípulos: la palabra que en este tiempo os he dado, no debéis tomarla como el fundamento para una nueva religión, porque ella es sólo la explicación de la ley que desde los primeros tiempos os revelé.

14. Pensad que si se tratase de una religión, estaría destinada solamente a quienes la profesasen, pero siendo ella la luz infinita de Dios, brilla sobre todos, desciende sobre todos a iluminar los caminos de la humanidad, sin distinción de pueblos, razas, lenguas o credos.

15. Mi Ley es el altar ante el que todos tendrán que venir a adorar a su Señor; doquiera que exista un hombre ahí estará el altar en lo elevado de su espíritu, esperando su tributo y su ofrenda de amor.

16. Comprended, discípulos. Lo que quiero daros a entender es que todo aquel que reciba esta enseñanza, deberá también unirse e identificarse espiritualmente con todos, sin que la diferencia exterior de los diversos cultos, sea el obstáculo que os impida reconocer y amar a vuestros semejantes como hermanos en Mí.

17. Si así llegáseis a sentir, habréis asimilado mi lección y podréis en los duros días de prueba que se avecinan, repartir y participar de vuestros dones sin distinguir a ninguno de vuestros hermanos.

18. No vengo a pedir a los hombres la unificación de costumbres, de leyes materiales o de conocimientos sobre ciencias que al fin y al cabo llegará el día en que la conveniencia haga que los pueblos se unan. Lo que vengo a inspiraros es la armonía espiritual, la unión de pensamientos; que toda la humanidad llegue a conocer y a practicar la oración espiritual en la que todos podréis elevaros interiormente y recibir directamente de mi Espíritu el pan de vida eterna.

19. Muchas religiones existen en la Tierra y en su mayoría, están cimentadas sobre la fe en Cristo; sin embargo no se aman las unas a las otras ni se reconocen entre sí como discípulos del Divino Maestro.

20. ¿No creéis que si unas y otras hubiesen comprendido mi Doctrina la hubiesen aplicado a la práctica llevando a la reconciliación y a la paz a los pueblos? Pero no ha sido así. Todas ellas se han mantenido distanciadas unas de otras, distanciando y dividiendo espiritualmente a los hombres, quienes se ven como enemigos o como extraños. Cada quien busca medios y argumentos para demostrar a los demás que él es el poseedor de la verdad y que los demás están equivocados; pero ninguno tiene la fuerza ni el valor para luchar por la unificación de todos, ni tiene la buena fe para descubrir que en cada creencia y en cada culto existe algo de verdad.

21. Espiritualidad es lo que espero del mundo, ante Mí no tiene ninguna importancia los nombres con que cada religión o secta se distingue, ni el mayor o menor esplendor de sus ritos y cultos externos, eso sólo llega a los sentidos humanos, mas no a mi Espíritu.

22. Yo espero de los hombres la espiritualidad, porque ella quiere decir elevación de la vida, ideal de perfeccionamiento, amor al bien, culto a la verdad, práctica de la caridad, armonía consigo mismo, que es armonía con los demás y por lo tanto con Dios.

23. Estoy dando el riego que preparará las tierras donde brotará y fructificará mañana mi semilla. Ahora parece imposible que este mundo pueda transformarse material y espiritualmente en vista de lo que el mal ha arraigado en el corazón de esta humanidad, mas Yo os digo que no pasará mucho tiempo para que veáis el principio de la transformación espiritual de vuestros pueblos.

24. ¿Quién hubiese creído en aquel tiempo que en la Roma pagana, pecadora y sensual, ciudad donde la vida era una constante orgía de vicios y placeres, de pecados y crímenes, había de encenderse antes que en ningún otro pueblo, la fe en la palabra de amor a Cristo? Y sin embargo, así fue.

25. Tuvo primero que pecar mucho Roma y que llegar al cansancio y al hastío para encontrarse a punto de recibir en su corazón la semilla de mi palabra, mas cuando ella llegó, aquellos corazones fatigados de placer y destrozados por el desengaño y el dolor, se abrieron al contacto de la esencia de mi mensaje, como se abren las corolas marchitas de las flores, cuando la brisa desciende a acariciarlas.

26. El corazón latió con fuerza y el espíritu de aquel pueblo se estremeció. Sus pecados le fueron perdonados en gracia a su fe y a su valor para responder a mi llamado.

27. Valor y sacrificio necesitó aquel pueblo para poder hacer valer su fe y su amor a la verdad que había llegado a iluminar su corazón, mas supieron ser fuertes hombres y mujeres, así fuesen ancianos, jóvenes o niños.

28. ¿Comprendéis, discípulos? Pues comparad a aquel imperio de vanidades, de vicios y de amor al mundo, con esta humanidad de ahora y presentiréis que también ella, hastiada y cansada de vanidades y enferma de pecar, va aproximándose al día en que su espíritu sea sorprendido con el soplo de la brisa divina que vendrá a despertarle, brisa precursora del rocío que apagará la sed espiritual que le devora y que será la preparación para que más tarde descienda la semilla de la espiritualidad en todos los corazones.

29. Cuántas veces en vuestro corazón me habéis preguntado por qué nunca os he presentado con toda claridad la vida espiritual, y os digo: que si aquella vida la palpáseis a través de vuestros sentidos materiales, jamás haríais el menor esfuerzo por lograr alguna espiritualidad, jamás desarrollaríais vuestros dones y facultadaes espirituales, ni procuraríais hacer méritos por merecer mis revelaciones.

30. Entre vosotros y el valle espiritual, hay un velo que no permite a nadie profanar la pureza de aquel santuario y sólo le es concedido traspasar aquellos umbrales a quien llega hasta ellos revestido de respeto y de humildad, de pureza y noble ideal, de amor y verdadera fe.

31. Os digo verdadera fe, porque hay fe aparente inspirada en algo imaginario, en algo que por ser falso desaparece y se apaga en cuanto se conoce la verdad.

32. Son muchos los que han tratado de imaginar la vida espiritual para poder creer en ella. Grandes y pequeños, ignorantes y cultos, todos han querido saber cómo es el Cielo, cómo es Dios, qué forma tienen los seres espirituales, cómo es la luz y la existencia en aquel mundo. Entonces han imaginado más allá de los astros un hermoso valle, un majestuoso palacio, un trono y en él sentado a Dios, en forma humana. A los seres espirituales también les habéis atribuído forma humana y les habéis imaginado volando como aves, para trasladarse de un punto a otro. Todo aquello lo miráis lleno de luz, una luz semejante a la que tenéis en la Tierra, todo brillando como el oro y adornado con lo más bello que conocéis en el mundo material: cantos celestiales y músicas divinas llenando el espacio, mientras millones de seres adoran eternamente al Señor, siempre en hinojos delante de su trono, alabándole y ofreciéndole incienso.

33. Así es concebida la vida espiritual por la imaginación de muchos hombres y una vez forjada en su mente aquella imagen, han creído que así es; que así debe ser y en ello han puesto su fe.

34. ¿Qué será de ellos cuando conozcan esta enseñanza y sepan que lo que habían imaginado no corresponde a la realidad? Unos abrirán al instante sus ojos a la luz de la verdad, reconociendo los errores creados por su materialismo. Otros se confundirán y negarán la verdad de mis revelaciones.

35. Yo sólo os digo que es necesario que apartéis de vuestra mente cuantas imágenes habéis forjado sobre la vida espiritual, porque ni Dios tiene forma de hombre, ni está en un trono como están los reyes de la Tierra, ni está el Cielo situado más allá de los astros, ni su luz es como la del Sol, ni los espíritus tienen forma humana. Todo es diferente de lo que habéis imaginado, en tal forma, que aunque os explicase cómo es en realidad la vida espiritual, no lo entenderíais, porque hasta vuestro idioma sería incapaz de expresar la verdad, la grandeza infinita, la belleza y la perfección de lo eterno.

36. ¿Podríais decirme qué forma o volumen tiene la conciencia? ¿Podríais decirme, de que forma es el amor o la inteligencia? No, Maestro me decís. Pues así como no tiene forma la conciencia, ni la inteligencia, ni el amor, tampoco podéis comparar las cosas terrenales con las de la vida espiritual. Sin embargo, nada hay más bello en los atributos del espíritu, que es un conjunto de dones y virtudes que no necesitan de forma alguna para poder existir.

37. Dios no tiene forma, porque si la tuviese, sería un ser limitado como lo es el humano y entonces ya no sería Dios. Su trono es la perfección, la justicia, el amor, la sabiduría, la fuerza creadora, la eternidad.

38. El Cielo es la felicidad suprema a que llega un espíritu por el camino de su perfeccionamiento, hasta elevarse tanto en sabiduría y amor que alcance un estado de pureza, a donde no llega el pecado ni el dolor.

39. En algunas ocasiones mis profetas al hablar de la vida espiritaul, lo hicieron a través de formas humanas y de objetos conocidos por vosotros.

40. Los profetas vieron tronos semejantes a los de los reyes de la Tierra, libros, seres con forma humana; palacios con cortinajes, candelabros, el cordero y muchas figuras más. Pero ahora debéis comprender que todo ello sólo encerraba un significado, un símbolo, un sentido divino, una revelación que tuvo que ser expresada a vosotros bajo una forma alegórica, ya que no os encontrábais capacitados para comprender otra más elevada.

41. Ya es tiempo que interpretéis justamente el contenido de todas mis parábolas y enseñanzas que por medio de símbolos os he revelado, para que el significado penetre en vuestro espíritu y la forma simbólica desaparezca.

42. Cuando lleguéis a este conocimiento, vuestra fe será verdadera, puesto que la habréis cimentado en la verdad.

43. Humanidad: Vengo a profetizaros en mi palabra un mundo mejor que el que vivís, precisamente cuando vuestro corazón haya lavado su impureza en la sangre que derramé en la cruz, sangre que fue la representación del divino amor, del supremo perdón y de la redención de todos los hombres.

44. Vosotros, incrédulos y escépticos, no podéis creer en un mundo de justicia, ni alcanzáis a concebir una vida de amor y virtud en vuestra Tierra. En una palabra: No os creéis capaces de nada bueno ni tenéis fe en vosotros mismos.

45. Yo sí creo en vosotros, conozco la simiente que hay en cada hijo mío, porque Yo lo formé, porque le dí vida con mi amor.

46. Yo sí espero del hombre, sí creo en su salvación, en su dignificación y en su elevación, porque al crearlo, lo destiné a que reinase en la Tierra, formando en ella una morada de amor y de paz, y a que su espíritu se forjase en la lucha para llegar por méritos a habitar en la luz del Reino de Perfeccionamiento, el cual le pertenece por herencia eterna.

47. Esta Tierra, a la que llamáis valle de lágrimas o destierro, fue preparada con infinito amor por Mí, para ofrecerla a los hijos que habían de habitarla. Todo en ella rebosaba vida, abundancia, bendición y deleite para quienes vendrían a poseerla. Nada había en ella que hubiese sido creado para causar dolor al hombre, muy por el contrario, todo fue dispuesto en tal forma, que cuando la humanidad con sus errores se causase daño, ella misma encontrase a su paso y por doquiera los medios necesarios para remediar sus penas y para triunfar de sus vicisitudes.

48. Han pasado muchos siglos sobre el hombre en la Tierra y aún no ha sabido ser feliz en ella ¿Por qué? Sencillamente porque él ha querido encontrar esa felicidad sin buscarla en el sendero verdadero que es el camino que traza mi Ley, Ley de amor y justicia, de armonía y pureza.

49. ¿Por ventura creéis que sea indispensable sufrir en la Tierra para merecer el Cielo? No, humanidad, lo único que lográis con el sufrimiento es cierta purificación, porque la verdadera y absoluta pureza del espíritu se logra por medio del amor, que os inspira mi Ley.

50. ¿Qué mérito tiene que algunos que han sufrido mucho en la Tierra, por ese motivo vivan deseando llegar al Cielo? Es natural que si ven que el mundo ya nada tiene que ofrecerles piensen en la vida espiritual. Mérito verdadero es el de aquel que teniéndolo todo en el mundo, en cualquier instante estuviese presto a renunciar a sus posesiones y comodidades, porque entonces sí estaría demostrando su elevación espiritual y testificando que el Cielo o la Gloria, no es el lugar determinado creado por la imaginación de los hombres a través de los tiempos y las edades, sino un estado del espíritu que puede comenzar a vivir, a experimentar y gozar desde su vida humana, estado que irá siendo más puro y perfecto a medida que el espíritu vaya ascendiendo por la escala que le conduce, desde el mundo material, hasta la cumbre de la vida espiritual.

51. Si Yo supiese que vuestro destino no es tan alto no os hablaría en esta forma, como tampoco hubiese enviado mi Ley, ni os hubiese entregado mi vida si hubiese sabido que nunca os redimiríais en ella.

52. El hecho de haber buscado la forma de comunicarme con los hombres en tres eras, es porque sabía que al final de los tiempos os elevaríais sobre las pasiones, la carnalidad y las miserias humanas, viviendo una vida noble, plena de altas inspiraciones, llena de obras reveladoras de vuestra madurez espiritual.

53. ¿Creéis que cuando los hombres vivan de tal modo, sientan hambre y sed de justicia, o tengan necesidad de jueces y gobiernos que les guíen en el mundo y les juzguen y sancionen sus actos? ¿Creéis que en un mundo donde exista la fraternidad y la justicia, pueda haber guerras, miseria o dolor? No, humanidad, ya entonces veréis cómo esta Tierra sólo puede brindaros calor y vida, sustento y bienestar, sabiduría y felicidad, una felicidad que aunque no en su más alto grado, porque esa sólo se conoce al llegar a la altura de la perfección, sí una dicha que compense con justicia a quienes luchen por perseverar en la verdad.

54. Hacia allá camináis todos, hacia esa vida de serenidad y de paz, no hacia el abismo o a la muerte, como cree presentir vuestro corazón. Cierto es que aún tendréis que beber mucha amargura antes de que el tiempo de vuestra espiritualidad llegue; pero no será la muerte, ni la guerra, ni la peste, ni el hambre, las que detengan el curso de la vida, ni la evolución espiritual de esta humanidad. Yo soy más fuerte que la muerte, y por lo tanto, Yo os devolveré a la vida si murieseis y os haré tornar a la Tierra cuando fuere necesario. Todavía tengo mucho que revelaros, humanidad amada. Todavía guarda muchas sorpresas mi arcano.

55. La Naturaleza os reserva muchas enseñanzas y la Tierra no os ha dado aún cuanto lleva en su seno.

56. Sois carne frágil y sensible al dolor, sois débiles y pequeños y por eso tengo misericordia de vosotros.

57. La lucha del espíritu a través de la materia, es muy grande, pero es precisamente allí donde él se forja, donde hace sus méritos y donde es probado.

58. Mi divina enseñanza no sólo está destinada al espíritu, no, también ella tiene que llegar al corazón humano para que tanto la parte espiritual como la corporal lleguen a armonizar.

59. La palabra divina está destinada a iluminar el entendimiento y a sensibilizar el corazón del hombre, y la esencia que existe en esa palabra está destinada a alimentar y a elevar al espíritu.

60. Para que la vida del hombre sea completa, necesita ineludiblemente del pan espiritual, al igual que trabaja y lucha por el sustento material.

61. "No sólo de pan vive el hombre", os dije en aquel Segundo Tiempo y mi palabra está en pie, porque nunca podrá la humanidad prescindir del alimento espiritual, sin que le sorprendan en la Tierra las enfermedades, el dolor, las tinieblas, las calamidades, la miseria y la muerte.

62. Podrán decir los materialistas que ya la humanidad está viviendo sólo de lo que la Tierra y la Naturaleza le ofrece, sin necesidad de ir en busca de algo espiritual que le sustente, que le fortalezca a través de su jornada, pero debo deciros que esa no es una vida perfecta ni completa, sino una existencia a la que le falta lo esencial, como es la espiritualidad.

63. Espiritualidad no quiere decir misticismo, ni implica la práctica de algún rito, ni es tampoco un culto externo.

64. Espiritualidad significa desarrollo de todas las facultades del hombre, así las que corresponden a su parte humana, tanto las que vibran más allá de los sentidos del cuerpo y que son las potencias, atributos, facultades y sentidos del espíritu.

65. Espiritualidad es la aplicación justa y buena de todos los dones que el hombre posee.

66. Espiritualidad es la armonía con todo cuanto os rodea.

67. La necesidad de alimentarse espiritualmente es cada vez mayor en el hombre, pero éste procura por todos los medios posibles satisfacerse con lo que posee en el mundo.

68. Esa necesidad, a medida que el espíritu vaya evolucionando, tendrá que irse sintiendo más grande cada día, hasta alcanzar los rasgos de una sed y un hambre infinitos; hasta experimentar desesperación y angustia, como aquellas que siente el peregrino extraviado en medio de un desierto calcinante y árido; como las que siente el náufrago perdido en una isla solitaria.

69. Y un día, cuando menos lo piense la humanidad, se despertarán los pueblos clamando justicia, luz, verdad y amor, cansados los hombres de tanto pecado y tanta falsedad, comprendiendo que en su vida ha existido un inmenso vacío que nunca lograron llenar y un hambre que nunca pudieron calmar.

70. Cierto es que millares y millares de hombres y mujeres profesan un culto y procuran a través de sus diversas religiones alimentar a su espíritu; pero es tan poco lo que hacen y es tan imperfecto, que apenas si llega al corazón a través de los sentidos, porque al espíritu no alcanza a llegar, ya que el espíritu sólo puede comer pan espiritual y beber vino que sea esencia divina.

71. Cuando los hombres que buscan la luz a través de ceremonias y actos litúrgicos, prescindan de todo rito y de todo culto exterior, al instante verán surgir ante ellos, en plenitud, la luz de la verdad, como un cesto milagros de panes y de peces, que se desborda inagotable ante la avidez de las muchedumbres.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 327

1. El espíritu de Elías ha ido delante de vosotros tocando con luz y con amor a vuestro espíritu, preparando el momento y el camino de vosotros. Es Elías en el paso de cada una de sus ovejas como una espada, como un escudo que os ayuda a vencer los múltiples obstáculos, las tentaciones que se interponen en vuestro camino, y aquel que le sabe sentir, que le invoca y le busca como la oveja perdida busca a su pastor, siempre le encuentra, siempre es oído y atendido en su lamento, en su súplica.

2. Muchas veces os preguntáis: ¿Por qué si en el fondo de mi corazón vive el anhelo de seguir al Maestro, me detienen tantos obstáculos para llegar a El y para servirle? Entonces se eleva vuestro espíritu en oración, que es invocación de ayuda divina y en ese instante Elías, que tiene el mandato de Dios para velar por el rebaño en el Tercer Tiempo, acude presuroso, se presenta en vuestro camino y os ayuda a vencer la dificultad. Entonces levantáis triunfantes vuestra frente y dais gracias al Padre, y la lamparita de vuestra fe se vuelve a encender y seguís caminando en el sendero con paz y conianza en Mí.

3. De cierto el Maestro os dice: He preparado un Reino de paz y de perfección, para todo espíritu, mas a ese Reino que Yo he preparado se opone otro reino: el mundo. Si mi reinado se conquista por medio de la humildad, del amor y de la virtud, el otro reino, para poseerse, precisa del orgullo, de la ambición, de la soberbia, de la codicia, el egoismo y el mal. En todo tiempo se ha opuesto el mundo a mi Reino. En todo tiempo los que me siguen, han sido perturbados en su camino, han sido tentados, ya por influencias visibles como por fuerzas invisibles. No es éste el único tiempo en que vosotros pisáis sobre espinos para llegar a Mí; no es la primera vez que vuestro espíritu tropieza para alcanzar mi presencia; en todo tiempo habéis llevado la lucha en lo más íntimo de vuestro ser; la inspiración de mi Espíritu, haciendo luz en vuestro interior ha entablado batalla con las tinieblas, con las falsas luces, con las falsas virtudes, con la materia, con todo lo superfluo, con toda la grandeza falsa de este mundo.

4. Vuestro espíritu ha escrito su historia y su jornada en el libro de los Siete Sellos, ahí están anotados por Mí todos vuestros actos, cada uno de vuestros pasos, pensamientos y palabras. Los grandes hechos de vuestro espíritu, las grandes vicisitudes y jornadas, sus grandes pruebas, sus cálices de amrgura; todo está escrito ahí en verdad. Mucho ha vivido vuestro espíritu, pero vuestra carne no lo sabe. Si vuestra materia ha olvidado los primeros pasos de vuestra infancia, ¿cómo ha de conocer la evolución de vuestro espíritu a través de su larga jornada? Cuán poco ha podido revelar el espíritu a su materia, todavía no os lo he concedido por vuestra falta de evolución.

5. Tiempos llegarán en que la mente y el corazón humanos purificados, acrisolados en la espiritualidad, sepan recibir por intución la voz de su propio espíritu; sepan recibir con claridad y pureza, toda revelación que el espíritu haga a su envoltura.

6. Hoy todavía no alcanzáis a contemplar el pasado de vuestro espíritu a través de vuestra vida humana, sin embargo, el Padre viene a deciros: ¡Cuán larga ha sido vuestra jornada! ¿Cuánto ha luchado vuestro espíritu por sostenerse en el camino! ¿Cuánto se ha herido en los espinos de la vida y cuántos tramos de vuestro sendero han quedado marcados con la huella de sangre devuestros pasos! Mas a pesar de toda prueba y de toda vicisitud, seguís en pos del Padre, en pos de vuestro Maestro, a quien amáis; en pos de Dios que es Fuente de luz y de consuelo para vuestro espíritu. Y aún ahora en el Tercer Tiempo, para seguirme, encontráis las dificultades, tropezáis con las vicisitudes y a las unas las llamáis pruebas y a las otras les llamáis tentaciones. Y si tanto me amáis, y si tanto queréis seguirme en el camino y llegar a Mí ¿por qué vuestro Padre permite que así seáis probados y tentados? Porque de cierto os digo que el camino que conduce a Mí es estrecho y en esa estrechez hay penalidades. Es estrecho como la calle de la amargura, tiene sus caídas, tiene sus abrojos, muchas incomprensiones e ingratitudes y todos los dolores de la vida.

7. Mas para llegar a ese Reino de Perfección, solamente por ese camino se llega. El camino ancho conduce al reino del mundo y del pecado.

8. Mi Reino es fuerte y poderoso y si he permitido que delante de mi fuerza y de mi poder, se levante otro poder, el del mal, es para demostrar el mío, es para que vosotros palpéis y contempléis ante la impostura, ante las tinieblas, la fuerza de mi luz y de mi verdad; es para que vosotros veáis que ese reino de tinieblas, de perturbaciones y de pruebas, con tener gran poder, es mi instrumento y de él me sirvo, en verdad.

9. Si Yo os pruebo, no es para deteneros en el sendero de evolución, porque Yo espero vuestra llegada a mi Reino; pero quiero que lleguéis a Mí victoriosos después de los combates, fuertes después de la lucha, llenos de luz de la experiencia espiritual después de la larga jornada, llenos de méritos en el espíritu, para que podáis levantar humildemente vuestra faz y contemplar al Padre en el instante en que El se acerque para posar su ósculo divino en vosotros, un ósculo que encierra toda la dicha y todas las perfecciones para vuestro espíritu.

10. Para poder vencer en todas las pruebas, haced lo que el Maestro os ha enseñado: Velad y orad, para que siempre vuestros ojos estén alertas y no seis sorprendidos por la tentación. Mirad que el mal tiene gran sutileza para probaros, para haceros caer, para venceros y aprovecharse de vuestra debilidad. Sed perspicaces, para que sepáis descubrirlo cuando os aceche, porque si habéis tenido grandes pruebas y tentaciones en las que habéis vencido para poderme seguir en este tiempo, en el presente año, muy grandes pruebas y tentaciones tendréis. La lucha en vuestro interior es grande, la lucha en el seno de la humanidad es grande; la lucha espiritual en todo el Universo es muy grande también. Es el tiempo decisivo para mi reinado, para mi justicia, para mi poder; y los que están conmigo ahora, los que han aprendido de mi palabra, los que se estan fortaleciendo en Mí, deben conocer y comprender todo para poder vencer, para poder salir avante en las grandes pruebas que se acercan para los hombres.

11. Yo os enseño a velar y a orar, no solamente por vosotros, sino también por los demás, para que seáis como profetas espirituales que, con vuestra oración, trasmitáis intuición a vuestros hermanos, que les hagáis presentir los peligros, las tentaciones; que con ello podáis evitar las grandes y malas determinaciones de la humanidad. Incomprensible es para algunos, imposible para otros, pero os digo: Es lo que el Espíritu Santo ha traído en el Tercer Tiempo a sus discípulos: la espiritualidad, el desarrollo del espíritu por medio de la Doctrina Espiritualista; para elevarse, para encontrar su horizonte espiritual, su campo propicio para germinar, para encontrar la escala: para que él, elevándose, encuentre siempre la presencia del Maestro, la escala en la cual se afirme y encamine hacia la perfección.

12. En este tiempo cuando hice el llamado a cada uno de vosotros, cúan pocos sintieron al primer toque la iluminación interior; cúan pocos fueron los que confesaron que su espíritu presentía el milagro, que su espíritu sentía que el cumplimiento de la promesa divina se iba a realizar en él: la vuelta del Maestro; y cuántos caísteis en las redes de la duda y la reaciedad.

13. Otros, ya para levantarse en pos de mi palabra y mi presencia, érais llamados por los festines, por los placeres, por los amores y afectos de la Tierra, por vuestros intereses humanos y el Maestro se quedaba en espera devosotros. Pero al fin, con mi ayuda, vuestro espirítu venció y llegó ante Mí para convencerse de mi presencia, de que lo imposible era posible, de que mi promesa se hacía realidad.

14. Si fuísteis probados cuando erais débiles, ¡Cuánto no lo seréis ahora que sois los fuertes!

15. ¿Permitirá el Padre que grandes turbaciones o tentaciones se acerquen a sus discípulos? De cierto os digo: Sí lo voy a permitir, mas no con la intención de contemplaros vencidos por la tentación en dichas pruebas, no, sino para que vosotros convirtáis las tinieblas en luz y venciendo a vuestros enemigos, los convirtáis en amigos y hermanos; para que vosotros también levantándoos sobre los pecados de los hombres, dejéis huellas de bien y de virtud, convirtáis a los hombres en buenos; por eso permitiré que las pruebas vengan a vosotros. Ya os he enseñado cómo podéis salir avante: Velando, orando y poniendo en práctica mi Doctrina.

16. ¿Cómo serán esas pruebas que vengan a vosotros y que prestas están a llegar? En múltiples formas; algunas de ellas ya las habéis pasado, otras las estáis viviendo y otras más tarde vendrán. No haya tristeza ni cobardía en vuestro espíritu. Así como cada día trae para vosotros una satisfacción y un pan, cada día os trae también una pena. Tomad estas pruebas como grandes lecciones que la vida os da, en las cuales debéis aplicar mis enseñanzas. Desde el párvulo hasta el más adelantado, todos tendréis pruebas en el camino y desde ahora os prevengo que quiero que estéis despiertos. No deseo que ninguno de vosotros sucumba ante tales pruebas. Si alguno llega a tropezar, a su lado estará siempre una mano amiga, una mano hermana que se levante en el sendero; si alguno duerme y en su sueño es sorprendido, llegad oportunamente a aquél que esté dormido y despertadlo. Si el sueño es profundo y no despierta, el que está despierto, que sea el centinela del que se ha aletargado.

17. Así os enseño, así os preparo y os dejo dispuestos a toda reconciliación para que sepáis perdonar también.

18. Mirad, pueblo, muchas pruebas que hace tiempo habéis tenido y las cuales felizmente pasásteis por amor a mi causa, no sabéis si al presentarse nuevamente en vuestro camino, os ocasionen desesperación. No sabéis si las enfermedades o la escasez de lo necesario para vuestra vida, os hagan por momentos dudar de mi caridad, dudar de vuestra preparación.

19. De todo ello os hablo, porque la tentación usará de todas sus artes, de todas sus fuerzas, para tocar a mis discípulos. Mis discípulos, que no se encuentran sólo dentro del Espiritualismo, porque ellos están en todo el Universo, Yo les contemplo dispersos aunque escasos, pero doquier están, porque Yo les he enviado. Ellos serán buscados para probar su espíritu, en su virtud, en su amor a Mí, en su amor a los demás, para doblegarlo, para ofrecerle las riquezas de este mundo, las grandezas terrestres, temporales, el brillo de la gloria y de la greandeza material. Pero así como os prevengo a vosotros por el entendimiento del hombre, Yo prevengo a todos esos discípulos, a través de revelaciones y por intución.

20. ¡Alerta, os dice el Maestro! Si con pruebas en la vida humana vais a ser tocados y en ellas mucho vais a vencer, vendrán otras pruebas también para el espíritu. Se acerca a su final 1950 y todos aquellos que no se han preparado dentro de este mi pueblo tendrán a mis portavoces a mi Mundo Espiritual, a los guías y a los labriegos también.

21. Se levantarán muchos con la inconformidad de la partida de mi palbra; todos aquellos que se sienten incapaces de vivir ya sin esta manifestación, se levantarán para pedir al Maestro revoque su orden, modifique su decisión y dicte nuevas disposiciones entre su pueblo; y en todo ello estará la tentación sembrando su semilla y tocando a los corazones de los portavoces, de todos sin excepción; y a los que encuentre velando y orando, iluminados por su conciencia, no les hará mella, mas a aquellos que encuentre ya influenciados por la impreparación, por la inconformidad, por la confusión y miedo a la soledad, a ellos sí les inspirará, en ellos encontrará asiento y esos corazones pretenderán adulterar grandemente mi enseñanza.

22. ¿Quién es aquel que pueda hacer que el Padre cambie sus determinaciones divinas? De cierto os digo: Ni Jesús lo logró del Padre. En el Segundo Tiempo, cuando la hora del sacrificio del Maestro se acercaba, buscó Jesús la soledad del huerto y se hizo acompañar de sus discípulos; la tristeza invadía los corazones de los apóstoles, el presentimiento de pruebas graves les embargaba, mas también el corazón de Jesús se encontraba inundado de gran tristeza. Dijo entonces el Maestro a sus discípulos: ¡Velad y orad conmigo unos instantes! Y al estar velando y orando, el Maestro no sólo lo hizo por aquellos discípulos, sino por todo el Universo.

23. El corazón del Maestro en cuanto hombre, se sintió por un instante abandonado de todos, incomprendido y solitario y de su cuerpo brotó sudor de sangre: fue cuando Jesús, levanto su mirada y su voz, dijo al Padre: "Dios mío si es posible aparta de Mí este cáliz tan amargo, mas no se haga mi voluntad sino la Tuya".

24. Ante la petición del hijo de que el Padre revocara su voluntad si era posible, ¿Acaso el Padre atendió aquellas palabras? De cierto os digo: No. Escrito y mandado estaba y el Maestro de maestros tuvo que hacerse sentir sobre aquel cuerpo bendito, para que el Espíritu venciera a la materia. Cuando volvió a los discípulos que dormían, les dijo: El espíritu está presto, pero la carne es frágil.

25. ¡Cuán dulce su reproche para aquel cuerpo!

26. El Tercer Teimpo se acerca a su plenitud y por eso el Maestro quiere que vosotros veléis. Sí, mis discípulos de este tiempo, porque si los de la Segunda Era durmieron en aquella hora bendita y solemne y el Señor veló y oró por todos, ahora quiero que vosotros veléis y oréis para que no caigáis en tentación, para que dejéis que el Padre haga su voluntad entre vosotros. Y si El ha anunciado la hora de su partida, si os ha señalado el instante en que ha de levantar su palabra, vosotros tenéis que acatar los altos mandamientos del Señor, aun cuando grande prueba sea para vosotros; mas ya sabéis que mi Espíritu estará presente eternamente, que tendre que comunicarme de espíritu a Espíritu y Mi Mundo Espiritual velará por vosotros y os protegerá.

27. Os habéis familiarizado, os habéis acostumbrado grandemente a esta manifestación entregada por tanto tiempo, por lo tanto vais a sentir dolor porla partida de estas manifestaciones, pero ante este dolor sed fuertes, mis hijos, ante esta prueba, dad muestras de vuestra elevación espiritual. Mas en verdad os digo que todos aquellos portavoces que con gran preparación lleguen hasta ese día, sentirán que la muerte pasa por ellos mismos por instantes, mas Yo les resusitaré después y otros sentirán como si hubieran quedado huérfanos, pero lo único que se ausentará, lo único que perderán será el eco de la voz material, el sonido de la palabra humana, porque la vibración de mi luz, de mi Espíritu y de mis inspiraciones, os seguirá por doquier, y cuando más sea vuestra espiritualidad, mayor será también lo que el Espíritu Santo os revele.

28. ¡Ah si en verdad pudiera entregar mi lección a todos mis discípulos de este tiempo congregados en un solo grupo; si todo mi pueblo estuviese escuchando estas prevenciones! Pero se acerca el momento final de esta etapa y os encuentro desunidos todavía, os encuentro distantes espiritualmente, sin amor de los unos para los otros. Todavía el respeto espritual y la caridad no nacen de lo más puro de vuestro corazón y ahí estan las virtudes que cual simiente divina he sembrado en el corazón de todos mis hijos, en espera de la evolución espiritual para renacer a la vida de la gracia.

29. Solamente la espirtualidad os dará la unificación. Mientras no hayáis alcanzado la espirtualidad en mi Obra, no habrá caridad, ni comprención, ni amor y sin estas virtudes no podéis estar unidos a Mí. Quiero que los unos a los otros estéis unidos para que déis testimonio de vuestro Maestro y Yo también de vosotros. Si váis diciendo entre los hombres: Este es mi Maestro, Yo también quiero decirle al Universo: Estos son mis discípulos. Mas, aún me falta pulimentaros y os falta a vosotros aprender y practicar.

30. Seguid adelante conmigo, oh mis hijos, que Yo os ayudaré a salir avante en toda prueba, Yo os daré la luz para que no haya tinieblas en vuestro camino, Yo seré siempre la voz amorosa que no os permite dormir, y cuando se acerque esa hora, muy próxima ya, en que Yo os diga la última palabra a través de esta comunicación, quiero encontrar entre vosotros el recogimiento espiritual, la conformidad, la verdadera comprensión y el ahinco por seguir adelante. Pero ¡Ay de aquéllos que se opongan a mi voluntad! ¡Ay de aquéllos que tienten a mis portavoces! ¡Ay de aquéllos que les hagan caer en redes de tentación! Porque ninguno dirá que era inocente, ninguno ante el tribunal de mi justicia podrá decir que no supo lo que hacía. ¿Quién es aquel Espiritualista, que no sabe que al finalizar 1950, terminará esta forma de manifestación a través del hombre? ¿Quién no sabe que en mis altos juicios solamente Yo? ¿Quién no ha escuchado que Yo soy el Juez inexorable?

31. Así cuando Yo os diga mi última palabra que ha de ser: "¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!" en lo material se hará el silencio. Vuestro Padre no volverá ahacer resonar su palabra a través de la mente humana. No tengo preparado ningún castigo, no tengo preparado cadalzo alguno para los hijos que me desovedezcan o se opongan a mi mandato, para aquellos que vengan a tentarme en aquel momento supremo. Ellos serán reos de sí mismos, reos ante su conciencia, ellos serán los que firmen su propia sentencia y ellos serán también sus verdugos.

32. Mas, ¿qué fruto podrán entregar, qué esencia podrán verter sobre el corazón de los hombres? Aquel que así se levantase en desobediencia, por propia mano se despojará de la potestad, de los dones y los cargos.

33. ¡Yo no puedo engañaros! Yo nunca estoy en un acto de falsedad, Yo no me oculto entre tiniebla. MI VERDAD es desnuda siempre, mas si los hombres no han podido ver la desnudez de mi Espíritu, es porque no lo han querido. Yo no os oculto con vestidura alguna mi verdad. Mi desnudez es divina y es pura, mi desnudez es santa y la mostraré a todos los seres del Universo; como una imagen de ella, vine en cuanto hombre desnudo al mundo y desnudo me fui también de vosotros.

34. Quiero que entre los míos haya siempre verdad, porque Yo estoy y estaré siempre en vuestra verdad. Quiero que haya amor entre vosotros y mi amor siempre estará en vuestro amor. Una sola verdad existe, un solo amor verdadero y esa verdad y ese amor están en vosotros, vuestro amor y vuestra verdad serán los míos y mi verdad y mi amor serán los vuestros.

35. Así quiero que sean mis discípulos, porque aun después de 1950, seguiré conversando con ellos en los momentos de su meditación, en vuestras reuniones, cuando caminéis solitarios. Cuando vayáis el uno acompañado del otro, encontraréis siempre al Viajero, al Caminante que cruza en vuestro camino y os pide que lo invitéis a caminar con vosotros y mis inspiraciones serán muy grandes. Entonces sentiréis confortado vuestro espíritu y diréis: Esto, que desde el más allá el Padre envía, jamás lo dijo por el entendimiento del portavoz, es que el Padre continúa su Obra entre nosotros.

36. Así en verdad quiero contemplaros, con esa humildad, con esa mansedumbre, para poderme manifestar a vosotros, porque grandes lecciones tengo preparadas para el mañana, todo aquello que en este tiempo no os haya entregado. Mi Mundo Espiritual vendrá a vuestro espíritu y ese será el aliciente poderoso que os conforme y os anime en el camino: la cercanía del Padre, la verdadera presencia de El y de su Mundo Espiritual, la cercanía de su Reino entre vosotros. Y cuando vayáis entre las multitudes, a ellas daréis testimonio y les contaréis que me tuvísteis a Mí y a mi Mundo Espiritual comunicando por el entendimiento humano; que vosotros fuísteis los que conversásteis con el Padre y los que entablásteis conversaciones con mis seres benditos.

37. Y si el mundo os preguntase: ¿Y esa comunicación y aquellas conversaciones espirituales han cesado entre vosotros? Entonces diréis: La comunicación con el Padre es Eterna: El ha buscado a los hijos desde el principio de su evolución y en todo momento se ha comunicado con sus criaturas, mas con el paso de los tiempos ha busacado una comunicación mejor, más perfecta, más elevada y espiritual. Así la humanidad comprenderá muchas revelaciones divinas, hablando vosotros con esa sencillez y haréis que caiga la venda de oscuridad que impide que el espíritu comprenda mi verdad. Así haréis que vean también mi grandeza y que el fanatismo y la idolatría desaparezcan de los corazones.

38. Es en esta forma como han de caer en verdad los orgullosos edificios, los altares de oro y plata, los ritos llenos de pompa; todos caerán por sí solos vencidos por el tiempo. Pero es la idolatría, el templo del fanatismo que vive en el corazón de los hombres, el que quiero que se derrumbe, que sea destruído. Y de los hombres, los que más me hayan ofendido, arrancaré todo lo que guarden en sus corazones, para que no quede huella alguna de esas profanaciones.

39. ¡Oh pueblo bendito de Israel! llenáos de mi fuerza y de mi luz, que si en mi palabra vengo siempre a anunciaros graves pruebas y acontecimientos dolorosos, es para que podáis defenderos de ellos y salgáis avante; pero también en mi palabra siempre vengo a derramar bálsamo y alegría, confianza y esperanza en vuestro corazón y espíritu. A vuestro corazón le anuncio y le preparo una vida mejor sobre la Tierra; a vuestro corazón humano, ya sea de niño, de joven, de hombre o de mujer en su madurez, o de anciano, le vengo a confortar, a bendecir, a abrir brecha en la senda de la vida, a derramar bendiciones en vuestro paso. Vengo a enseñaros la mejor forma de encontrar la paz en el mundo, de conocer los frutos que dan dulzura al paladar, vengo a enseñaros cuales son aquellas obras lícitas, que pueden haceros felices y dignos de mi paz en este mundo, que es valle de lágrimas; vengo a fortalecer vuestros lazos de amor con vuestros hijos, padres, hermanos, parientes o amigos y pueblos con pueblos. Vengo también a enseñar una vez más a vuestro espíritu, la vida del Más Allá, la cual podéis alcanzar por los méritos que estéis haciendo, ya que inexorablemente tendréis que llegar todos a ella, sin excepción alguna, porque la muerte no acude solamente a la ancianidad, no viene sólo con el cansancio de la vida, viene en cualquier hora, en cualquier día, en el instante menos presentido. Pensad que todos, absolutamente todos, pasaréis a esa vida.

40. Mas si esta vida humana que vosotros vivís, saboreáis y escudriñáis; si esta vida que gozáis y sufrís, a la que estudiáis tanto y servís también, nunca la habéis llegado a conocer en plenitud, ¿cómo será aquella otra que es superior a ésta? Vuestro espíritu algo conoce de ella, pero ese algo no es el todo. Los unos más y los otros menos, han pasado por el valle del espíritu, por aquellas regiones altas, por aquellos mundos superiores a éste, mas sin embargo, vuestro espíritu siempre debe tener preparación para penetrar en otros mundos, no en el que dejásteis la vez pasada, sino uno distinto, superior, en un escalón más alto de la Escala de Perfección espiritual. Y por ello vengo a vosotros, por eso no sólo os hablo de la vida terrestre sino de la vida del espíritu, porque es la más larga, es la vida perfecta, porque es la morada en donde habréis de permanecer eternamente, y no quiero que os confundáis al llegar a ella. No quiero que vuestro espíritu se sienta indigno de llamar a mi puerta, no quiero que el paso de esta vida a la otra os turbe, porque ese paso es trascendental, es de prueba, de lucha en verdad.

41. No vengo a apartar todo vuestro pensamiento de la vida humana. Yo soy quien os ha dado la meteria, quien ha hecho encarnar a vuestro espíritu. Es mi caridad la que os ha enviado a morar la Tierra, la que ha adornado y bendecido este planeta con toda clase de dones, de reinos naturales, de elementos, de criaturas llenas de gracia para vuestro sustento, conservación, recreo y evolución. Soy Yo quien os entrega en matrimonio, Yo quien os entrega el mandato de crecer y de multiplicaros.

42. Yo soy quien pone en vuestras manos las herramientas del trabajo y quien bendice ese trabajo y vuestro fruto. Soy quien bendice el sudor de vuestra frente. Entonces, no puedo ser el que os aparte de vuestro cumplimiento, mientras estéis ocupados en ello en verdad, pero cumplid como os pertenece, con humildad, con respeto y caridad para vosotros y con caridad también para los demás y entonces recogeréis de las más mínimas faenas terrestres, un fruto que dé paz y dulzura a vuestro corazón.

43. Mas aparte de esos deberes, de esos amores, de esos afectos y lazos que os unen a los unos con los otros Yo os pido también dedicación y tiempo para vuestro espíritu, para ese ser superior que preside todos los actos de vuestro corazón, de vuestra mente y de todo vuestro ser; para ese ser que gobierna vuestra envoltura, para ese ser que es mi siervo y del cual debe ser sierva vuestra materia. Que a él también le concedáis su tiempo para su metitación, para su trabajo, para su desarrollo, para su culto, para sus deberes espirituales para con su Padre y con los demás espíritus.

44. En mi Doctrina y en mi Ley, en todos los tiempos, he unido todas las leyes, todos los deberes, todos los cultos. Así vengo en este Tercer Tiempo a vosotros, enseñando con esa amplitud para que no caigáis en nuevos fanatismos, para que no caigáis en misticismos ni en tentación; para ser sencillos en el cumplimiento de todos vuestros deberes; para que el espíritu no se fanatice ni impida a la envoltura sus deberes; para que el espíritu no sea obstáculo para el corazón ni para la mente, que también la materia sea dócil y la conciencia se haga sentir en la materia para que ella no impida tampoco al espíritu su cumplimiento.

45. Estos son mis discípulos. Bienaventurados los que en verdad aprovechen mi lección. Bienaventurados los que velen y oren en este año de prueba, en este año en el cual vendrán tentaciones y perturbaciones a vuestro paso y así podáis ser fuertes, podáis vencerlo todo con la oración, con la vigilia, con la práctica en mi Doctrina y sepáis uniros y amaros los unos a los otros y teneros caridad. No quiero que se levanten obstáculos para el desarrollo de mis manifestaciones, que en vosotros no surjan diferencias, que exista comprensión y seguiré manifestándome a través de mi palabra en el seno de este pueblo y a través de todos los portavoces en todos los recintos.

46. Velad por todos, velad por vosotros mismos, para que el bien y la paz venzan al fin vuestras diferencias, para que mi Reino venza en vosotros al reino de la impostura, de la tiniebla y de la maldad.

47. Quiero en vosotros levantarme triunfador; quiero que vosotros contempléis al Rey de los Ejércitos como a vuestro Padre, victorioso sobre vuestra maldad y a vosotros como soldados llenos de dignidad espiritual, llenosde satisfacción y de paz. Entonces se escuchará el himno de la armonía universal en la mayor de las victorias, de ese triunfo que ha de venir, pero del cual ni vuestro Padre, ni vosotros os enfadaréis de tener vencidos bajo vuestro amor. Nuestros vencidos no serán los espiritus, será el mal, todas las tinieblas, pecados e imperfecciones. El triunfo del Padre estará en la salvación de todos los espíritus retrasados, arraigados en la tiniebla y en el mal. Estáis en un error si creéis que alguno se perderá, dejaría de ser Dios si un solo espíritu no encontrara salvación. Todos aquellos que vosotros llamáis demonios, también son espíritus que han brotado de Dios y si hoy se encuentran confundidos, ellos también encontrarán salvación. ¿Cuando será la verdadera luz en ellos? Cuando vosotros unidos a las legiones espirituales de luz, combatáis su ignorancia y su pecado con vuestra oración y vuestras obras de amor y caridad.

48. La dicha perfecta del Padre y de vosotros, será el gran día del Señor. El festín universal será cuando todos os alimentéis en su mesa con el pan de vida eterna.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 328

1. ¡Bienaventurados seáis ante mi presencia en espíritu y en materia! Porque el uno y la otra se recrean, se saturan de mi esencia divina y se fortalecen en Mí para proseguir en la jornada.

2. ¡He aquí a mi Espíritu y he aquí también al vuestro!

3. El Padre y los hijos están presentes, se contemplan frente a frente con amor, se reconocen entre sí, se aman y se bendicen. De cierto os digo, pueblo, que antes de ahora, en ningún tiempo vuestro espíritu había encontrado el camino certero para llegar a Mí. Hoy, por un instante de elevación, de desprendimiento de los deberes terrestres, por un instante de verdadero arrepentimiento y conociendo el camino de la oración espiritual, me hallaráis.

4. Ya no es el tiempo de penitencias, ni de ceremonias o ritos para poderos comunicar conmigo, para poder creer que me estáis glorificando y agradando. Ese tiempo lo habéis dejado muy atrás, se ha libertado vuestro espíritu y él se recrea en el Tercer Tiempo, extiende sus alas espirituales y domina el infinito, se eleva hacia Mí, se transporta y se emancipa de los sufrimientos y miserias terrestres. Cuando retorna a su materia después de su elevación, le comunica su fuerza y su luz, la levanta, la conforta y la consuela. Tomando el espíritu a su propia materia, como hace un mayor con un débil niño, la lleva por los caminos de la vida y de la luz, animándola con la fey la esperanza.

5. A medida que los tiempos pasan, vuestro espíritu va dejando de sentirse débil, va siendo fuerte en el camino por mis enseñanzas y por la luz adquirida en sus pruebas y su lucha. Así quiero contemplar a mis párvulos, convertidos en discípulos, en apóstoles de esta Obra de luz, de espiritualidad y amor, para poderos dejar en mi lugar para enseñar a los hombres, para mostrarles las lecciones no descubiertas por ellos y señalarles insistente y firmemente, el camino de verdad, el camino que conduce a la paz de esta Tierra y a la gloria y paz eterna del espíritu.

6. Desde mi alto solio envío mi Reino Universal, él se extiende y se desborda en amor en todas las criaturas existentes. Pero entre vosotros, pueblo escogido, mi Rayo se hace palabra humana, palabra comprensible que se aclara. Sobre todo mi pueblo desciende mi palabra y de cierto os digo, que aun cuando muchas veces mis hijos han dicho: "En tal pedestal y en tal recinto existe la impostura", sobre toda impostura y sobre toda impreparación, ha estado presente mi Espíritu. ¿Qué no recordáis que muchas veces os he dicho: No vengo a contemplar la mancha ni la impreparación de mis hijos?

7. Es mi tiempo. Es tiempo de cumplimiento para el Padre, impuesto por El mismo, por amor a sus hijos. ¿Por qué había de detenerme ante vuestro pecado, si es precisamente con el que vengo a luchar y al que vengo a vencer con mi luz y con mi amor?

8. No juzguéis de impostor a nadie. No juzguéis de mentiroso ni de manchado a ninguno. ¿Qué no miráis que todos sois mis discípulos, que todos estáis aprendiendo de Mí? Después de 1950, cuando ya mi Rayo Universal no venga a hacerse palabra humana entre vosotros, entonces sí, ¡Ay!, ¡Ay! de aquel, por grande preparación que haga, si trata de hacer que mi Rayo Universal se comunique como en este tiempo. Porque, a pesar de su gran espiritualidad y preparación, por su desobediencia será impostor; será el tiempo en que ya no contaréis con la presencia del Padre en la forma en que lo habéis tenido desde esta revelación hasta 1950, porque mis leyes y mis órdenes son inmutables. Yo no cambio mi Obra jamás, mi justicia es inexorable y mis discípulos deben vivir en armonía con su Padre, en obediencia para con El y en completa conformidad. Por eso el Maestro os asegura que ahora, dentro del tiempo de mi comunicación, a pesar de la gran impreparación e imperfección que puedo descubrir en los conductos por los cuales me comunico, Yo a ellos los perdono y me manifiesto y derramo mi caridad entre las multitudes. Si en medio de mi palabra, que es de pureza y perfección, van las imperfeciones de la carne, Yo os he enseñado a reconocer el árbol por su fruto, para que perdonéis las imperfecciones humanas y sepáis descubrir en el sabor espiritual del fruto, la presencia, potencia y esencia de vuestro Señor.

9. Estoy formando un álbum espiritual en vuestra conciencia y por mi orden divina se está formando también un libro material de mi palabra. Es el testamento divino que dejo para la posteridad, para las futuras generaciones, para las demás generaciones que han de venir detrás de vosotros; pero en verdad os digo: ellas no conocerán el sabor de vuestras imperfecciones. Mi palabra, ya sea la que haya guardado vuestra conciencia, ya sea la que quede asentada en los papiros, será perfecta, será pura, exenta de toda mancha, de toda impureza y de toda imperfección, y ella será el agua cristalina cuyo prodigio calme la sed del hombre, la sed del espíritu; será el pan y el vino en torno de los cuales haga festín muchas veces el espíritu de la humanidad; será el faro luminoso y el camino iluminado también por la luz del Espíritu Santo, en donde los peregrinos y los náufragos perdidos, puedan encontrar la ruta para llegar a un puerto seguro.

10. No os parezca difícil ni menos imposible el establecimiento del Espíritualismo en el mundo, porque Yo he fertilizado las tierras y la semilla que os he confiado es fecunda. Las tierras esperan y aunque no todas están preparadas, unas aguardan la simiente , otras están en purificación y esta purificación es un riego de justicia, de pruebas, de sabiduría y amor por parte de vuestro Padre.

11. Ahora la humanidad, dividida en pueblos, razas, lenguas y colores, recibe de mi Espíritu divino su parte de justicia, las pruebas que a cada quien corresponden, la lucha, el crisol y la restitución que a cada hombre y a cada raza le tengo destinada. Pero sabéis que mi justicia como principio tiene el amor, que las pruebas que a los hombres envía el Padre, son pruebas de amor; que todo conduce a la salvación, al bien, aun cuando aparentemente en esas pruebas haya desgracias, fatalidad o miseria. Detrás de todo ello está la vida, la conservación del espíritu, la redención del mismo; está el Padre esperando siempre al hijo pródigo, para estrecharlo entre sus brazos con el más grande amor.

12. Hay razas enteras que no me reconocen, hay pueblos que se obstinan en apartarse de mis leyes, en no conocer mi Doctrina, en oponerse a ella juzgándola impropia de este tiempo. Son los que no me han comprendido, son los obstinados en las libertades terrestres; son los que muchas veces practican el bien por conveniencia propia y no por elevación del espíritu. Mas para cada pueblo y raza, preparada está mi justicia y las pruebas, y ellas están llegando día tras día para al fin fortalecer su corazón y espíritu, como si fuesen tierras laborables, y una vez preparadas depositar en sus entrañas la semilla, la simiente eterna de mi amor, de mi justicia y de mi luz. ¡Y esos pueblos hablarán con amor de Mí, esas razas nacerán para la esperanza en Mí y habrá cánticos en el espíritu de todos los pueblos de esta humanidad, coros de alabanza y de amor al único Señor de todos los hombres!

13. Ahora es tiempo de pruebas y de lucha. El mismo Dios vuestro está luchando; es el Rey de los Ejércitos y a vosotros os ha nombrado sus soldados. Hoy sois aún débiles y desconfiáis de vosotros mismos; medís las pruebas, imagináis la lucha y dejáis que se acobarde vuestro espíritu y corazón. Vuestra conciencia crea en ella misma una balanza y a la diestra coloca el bien y a la siniestra el mal de esta humanidad; mientras miráis que el bien significa como un grano, el mal es como cien fanegas y es cuando no sabéis qué hacer, es cuando miráis vuestro interior y veis que no sois justos ni santos, ni virtuosos y pensáis que solamente seres justos, virtuosos y santos podrán llevar a cabo la redención de esta humanidad encallecida en el mal, endurecida en el odio, materializada en las pasiones, en los vicios y en la miseria.

14. Juzgáis vuestro propio santuario y en él contempláis vuestra ofrenda pequeña, vuestra flama débil. Penetráis en el santuario de los demás y miráis que él ya no es un freno para detener la carrera vertiginosa de los hombres y pensáis que cuando habléis de Dios, no vais a ser escuchados, que cuando habléis de las facultades del espíritu vais a ser burlados.

15. ¿Por qué tanta desconfianza en el tesoro de valor incalculable que Yo os he confiado en esta Obra que os he revelado? De cierto os digo: que sin llegar a ser santos, ni justos, podréis hacer grandes obras de redención entre los hombres, grandes prodigios entre la humanidad y también podréis ser ejemplo entre los hombres. ¡Si Yo enviase santos y seres perfectos entre la humanidad para que diesen ejemplo a los hombres, les parecería imposible siquiera asemejarse a ellos! Yo quiero enviar entre los hombres, pecadores convertidos que sin llegar a justos, ni santos, sepan dejar un ejemplo de regeneración, de arrepentimiento, de fortaleza, de ahinco en la Doctrina del Padre, de anhelo, de progreso y de evolución espiritual y ¡Esos sois vosotros!

16. Vuestro espíritu llegará algún día a la perfección, mas no sabéis cuándo. El Padre no os forzará ni vosotros forzaréis vuestros pasos, pero sí, no os detengáis jamás. Aun cuando sea lento vuestro paso, quiero que siempre sea firme y ascendente.

17. ¿Que tendréis que luchar entre los hombres? Es verdad. ¿Que el testimonio que vosotros deis entre ellos, de que Yo me comuniqué por el entendimiento humano, para entregaros esta palabra que vais a dar, tendrá que ser puesto en duda? Es cierto. Mas ésto no os aflija, porque en todos los tiempos la humanidad ha dudado de mi presencia y de mi venida a este mundo y es porque los hombres no se han reconocido a sí mismos; es que la humanidad diciéndose ser amada del Padre, nunca ha comprendido el alcance de ese amor; es que aun creyendo conocer a su Señor no sabe que uno de sus más hermosos atributos es el de la humildad. Por eso siempre he venido a los hombres en forma humilde, nunca he traído en mis divinas manifestaciones todo mi poder, ni todas mis galas, ni toda mi grandeza. ¡No podrían mirarme los hombres, no podrían tampoco resisitirme!

18. Siempre me he limitado, pero me he limitado en la humildad, en el amor y en la ternura, porque con el mismo amor que hoy os amo, os amé en el Segundo Tiempo, en el Primero y os amaré en toda la eternidad. Puedo deciros en verdad que antes de exisitir vosotros, el Padre ya os amaba.

19. Entre vosotros están los discípulos que a sí mismos se preguntan: "¿Por qué si nuestro espíritu brotó de un Padre todo amor, toda pureza y perfección, no ha podido mantenerse ni perseverar en el bien y en la virtud?" El Maestro os contesta: Yo envié a vuestro espíritu a la Tierra, dotado de todos los atributos que hay en el Padre, y lo formé como hijo semejante a su Creador; le fué confiada una materia para su tránsito sobre la tierra y esa materia fue el principio de pruebas y de lucha para el espíritu, porque la carne es débil; así tenía que ser, frágil, para probar la fortaleza del espíritu.

20. La virtud se manifiesta solamente en la prueba. La luz brilla más en las tinieblas, la luz no brilla en la luz y así, era menester que vuestro espíritu fuese probado y acrisolado, porque vuestro espíritu tiene principio y en su inocencia careció de méritos, careció de experiencia, de desarrollo y de perfección, y a él le fue confiada una baja escala para poder ascender a otra más elevada y así por los siete peldaños de la escala de perfección, hasta llegar como espíritu perfecto y puro a la presencia del Padre, lleno de luz, evolucionado mediante el desarrollo de todos sus dones, perfeccionado en todas sus potencias, colmado de méritos en la lucha, pleno de conocimiento de sí mismo, de su Padre y de la vida, consciente de dónde había brotado, para qué había sido creado y a dónde había retornado.

21. Si en la carne, el espíritu encontró el principio de su lucha en el camino terrestre, también encontró un número infinito de pruebas y de tentaciones; unas pruebas palpables y otras invisibles, tentaciones y pruebas tan poderosas que lo hacían caer por medio de la carne, unas visibles y otras solamente perceptibles al espíritu, a la conciencia, a las fibras del corazón y de la mente.

22. Probado en todas formas ha sido desde su principio el espíritu. Si ha sido probado con el mal, ¿Creéis acaso que el Padre pueda poseer el mal para tentar a sus hijos? De cierto os digo: No. Pero el mal también desde vuestro principio existe, lo ha creado la flaqueza, la debilidad del espíritu y de la carne. Los espíritus, por no saber hacer uso de su propia fortaleza y la carne por ceder ante las tentaciones. ¿Qué ha hecho ante ésto el Padre? permitir que los elementos del mal os sometan a pruebas; una y mil veces lo he permitido, para poner a prueba en vosotros mi propia luz que os he confiado, para someter a prueba vuestra propia virtud, que es la mía; para acrisolaros en el dolor, en los trances difíciles, en el caos de la vida, para que a través de esas pruebas y de esos casos difíciles, vuestro espíritu vaya encontrando motivos de perfección, de cumplimiento, ocasiones para mostrar a vuestros hermanos y a vuestro Padre su fortaleza y la perseverancia en mis leyes.

23. Siempre habéis reconocido mi Ley por intución, mi Ley que ordena el bien y que abomina el mal. Intuitivamente todo ser humano desde sus primeros pasos en la Tierra reconoce cuál es el bien y descubre en dónde está el mal. Mas no habéis sido capaces de manteneros en la ley natural, como los primeros hombres, como se encontró mi pueblo antes de la venida de Moisés. ¿Creéis que antes de la venida de Moisés, mi pueblo de Israel que se encontraba en formación, no reconoció a su Padre? En verdad os digo que sí, desde el principio de esta humanidad, ha habido quien me reconozca y por él he sido reconocido por los demás; pero cuando ha pesado más el mal que el bien, entre la humanidad, he tenido que venir a recordar al hombre el bien, he tenido que materializarme, para hacerme visible y tangible a los humanos, como sucedió en el Sinaí cuando ante Moisés, estando rodeado de su pueblo, promulgé mi Ley y se la entregué grabada en piedra, y a él lo envié entre su pueblo para que fuese la simiente entre todas las naciones.

24. Por esa Ley fue salvo mi pueblo, se libertó y alcanzó complacencias y dicha sobre la Tierra y esperanza para el Más Allá. Pero llegó el día de la adulteración de mi Ley, el día de la familiarización en ella y nuevamente el mal cundió hasta llegar a pesar más que el mismo bien. Cuando aquellos preceptos comenzaban a torcerse, cuando los hombres comenzaban a crear nuevos caminos dentro del mío, entonces hube de venir nuevamente, pero ya como Mesías, hecho hombre entre los hombres, a enderezar las sendas y comunicarlas con el camino de verdad y atraer a los hombres a la verdad y al bien, a invitarlos al camino de la justicia y del amor; a desenmascarar a los impostores, a destruir toda la falsedad, toda la superstición y a decirles: ¡Esta es la Ley, ésto fue lo que entregué en aquel Primer Tiempo!

25. Por esa mi venida, nuevos pueblos de la Tierra y nuevas razas encontraron también el camino, la paz, la dicha espiritual, el sustento y la esperanza en el Más Allá.

26. Por una larga Era, esta humanidad se alimentó con el rico manjar del Reino de los Cielos, pero he aquí que también ese manjar había de ser contaminado y ya en esa forma entregado a los labios hambrientos de los hombres. Mi Doctrina fue adulterada, mis enseñanzas también torcidas y mal interpretadas; el cumplimiento de los hijos y su culto, no eran lo que el Padre había mandado, y fue menester volver entre los hombres cumpliendo con una promesa, porque Yo de antemano sabía que mi presencia era necesaria entre los hombres, de tiempo en tiempo; por lo tanto he aquí la Era señalada para que el Señor viniese nuevamente entre vosotros, a pediros cuentas de la Ley de los tiempos pasados, de las revelaciones, enseñanzas y prodigios derramados sobre vosotros en las dos eras que han transcurrido anteriormente.

27. ¡He aquí por qué he venido, porque vosotros no habéis sabido perseverar ni conservaros en el bien, porque habéis cedido a las flaquezas de la carne, porque habéis caído en las tentaciones tanto visibles como invisibles, bajo ese poder sobrenatural del mal que existe sobre vosotros!

28. ¿Creéis, acaso, que en aquel Primer Tiempo todos los testigos de mi venida fueron crédulos ante ella? No todos, en verdad.

29. ¿Creéis, acaso, que cuando aquella revelación fue llevada a otros países, a otras tierras de gentiles, de paganos, fue creída por todos? No. Muchos no concebían que aquella Ley fuese obra divina. Más bien, ellos creían que era obra humana. Pero cuando aquella Ley, por su justicia, por sus propios hechos se impuso y se manifestó, entonces los grandes incrédulos penetraron en ella.

30. Igualmente en el Segundo Tiempo, millares y millares de hombres y mujeres me escucharon. Muchos creyeron, en verdad, pero muchos más dudaron y no pensaron que aquel Hombre era el Mesías, sino que era un ser como todos los demás. Su palabra, a través de la incredulidad, se hacía incomprensible y confusa y era diáfana y clara solamente para los de buena fe, y así fue combatida, escarnecida y perseguida por los incrédulos, y mi pasión, mis hechos, mis prodigios, no fueron reconocidos por el increyente como obras divinas, sino como obras de hombre.

31. Cuando mi Doctrina por sus propias manifestaciones, se impuso sobre la humanidad; cuando mis testigos dieron también pruebas de ser mis verdaderos discípulos, mis verdaderos testigos, entonces la humanidad incrédula se convirtió a mi Doctrina, lloró su arrepentimiento y fue también mi discípula.

32. ¿Por qué habría de extrañaros que ésto aconteciera en este tiempo?

33. Habrá quienes duden de vuestro testimonio y de que Yo me haya comunicado por el entendimiento con el hombre. Habrá quienes al posar sus ojos sobre estos libros materiales que contienen mi palabra, duden de que sea obra divina, de que haya sido recibida por inspiración; y entonces, todo lo atribuirán a vosotros, a los hombres, a la vanidad humana, porque hay desconfianza entre esta humanidad; pero vosotros pasaréis sobre la desconfianza y sobre la incredulidad, sin juzgar a vuestros hermanos, sin violentaros por ello, sabiendo que después de la desconfianza y de la incredulidad, vendrá la fe por vuestros propios hechos. Dejad que vean vuestras obras, que vuestros testimonios sean de verdad llenos de luz, que no serán ni los libros ni vuestras palabras las que conviertan al mundo, sino buestras buenas obras con las que selléis el testimonio de que Yo estuve entre vosotros, de que Yo vine sobre la nube a comunicarme por medio de mi rayo a través de un portavoz, de un hombre llamado así por el espíritu Divino.

34. A vosotros os dejaré ir por todos los caminos del Orbe, lo mismo a vuestros hijos, discípulos también del Espíritu Santo y los hijos de ellos llevarán mi simiente; y en verdad os digo, que no pasarán tres generaciones después de la vuestra, en que no se haya conmovido hasta sus más profundas fibras esta humanidad, ante el Espiritualismo, ante la venida del Espíritu Santo, ante hechos extraordinarios, unos que he verificado entre vosotros y otros que reservado tengo para el mañana. Así vosotros iréis aboliendo el reinado del mal. Ese poder irá siendo quebrantado por vuestras obras de amor y de justicia.

35. Cada hombre que sea convertido al Espiritualismo, será uno menos que pertenezca a aquel reinado; pero si vosotros creéis que Yo os doy la tarea o el cargo de vencer con vuestras obras de amor y de luz el ambiente del mal, en verdad os digo que no es el tiempo aún en que podáis vencerlo por completo, todavía es más fuerte que vosotros; pero no por estas palabras que os digo, vayáis a ocultar vuestras armas y a dejar de esgrimirlas, no mis hijos, mirad que si vuestra espada no es todopoderosa, Yo sí soy Todopoderoso y estoy en vuestra espada.

36. Luchad contra las tentaciones, descubrid las encrusijadas, romped las redes y lazos tentadores, descubridlos con vuestra intuición cuando se oculten detrás del velo del más allá, descubridlas cuando se oculten entre los hombres o en las luchas de la Tierra; luchad siempre. Yo os digo: vosotros estaréis conmigo en esta contienda. Yo estoy en ella como un Gran Guerrero en contra de las tinieblas y de todo mal existente y al final, seré el que dé el último golpe y el que venza, el que os ayude, y voostros los que me ayudéis a vencer. El triunfo absoluto de la tentación y del mal no será vuestro en este tiempo, mi pueblo. Tendré Yo que atar aquel poder por un tiempo, pero vuestros méritos serán tomados en cuenta para ello y ese tiempo en que aquel poder se encuentre atado, servirá para que el bien en todas sus formas tome fuerza y cuando fuerte en el bien el hombre se encuentre, cuando en la balanza de mi justicia, el bien pese más que el mal, entonces sí, la tentación en todas sus formas será desatada por un tiempo más y ya en ese tiempo no será mi espada la que la venza, sino vuestras propias armas.

37. Yo sólo vigilaré desde el infinito, porque vosotros tendréis la fuerza necesaria para vencer al adversario. La virtud en todas sus formas se habrá enseñoreado en este mundo y la tentación no encontrará rincón ni puerta abierta, ni cabida, y sus más grandes celadas, sus más grandes lazos, serán tendidos hasta el último elemento de aquel poder de tentación y cuando su reinado sea quebrantado y dividido, entonces vendrá el principio de vuestro triunfo y la tiniebla se convertirá en luz, el mal se convertirá en bien y los perdidos serán hallados.

38. He aquí, éste será el triunfo en vuestro espíritu y cuando elevéis vuestro cántico, será el triunfo de la luz de la justicia y del amor; porque vosotros no os iréis de este mundo fracasados, no os iréis derrotados por la tentación. No, mis hijos. Si durante un gran tiempo habéis caído y siguiéreis cayendo ante esos lazos, llegará el día de vuestro triunfo, en que levantéis vuestra frente y miréis a vuestro Señor, como sabe erguirse el soldado delante de su mandatario.

39. Yo os preparo, pueblo, para las contiendas futuras. Quiero veros siempre triunfante en todas las luchas; pero no quiero que esos triunfos halaguen vuestro orgullo: no serán triunfos para vuestra vanidad, serán para mi reinado; serán para vuestra humildad espiritual satisfacciones profundas, íntimas, que ni siquiera salgan a vuestra propia faz.

40. Vuestras obras de amor y de caridad no serán publicadas, entre vosotros no existirán los fariseos que hagan festines con la caridad hecha entre sus hermanos. Seréis aquellos que en el silencio hagáis el bien. Vivís ya en el tiempo del Espíritu Santo y vuestro espíritu se está desarrollando en todas sus potencias, para hacer el bien por medio de ellas. Podréis dar, no solamente los bienes que poseéis en la Tierra, sino los que posee vuestra mente, corazón y espíritu. Lo que no podáis hacer con vuestra palabra, con vuestra persona material, hacedlo con la oración. Conversad conmigo, elevándoos a Mí y desde allí podréis ejecutar grandes obras de caridad y de amor. Mas cuando vuestra conciencia os diga que tenéis que despojaros de algo material para entregarlo al necesitado, no queráis substituir aquella caridad con una oración. No queráis ocultar o disimular vuestro egoísmo con oraciones espirituales, no queráis que aquello que vosotros podéis hacer, lo haga el Padre.

41. ¡Dejad que vuestra conciencia os ordene y os dicte siempre en que forma tenéis que entregar la caridad y si en esa caridad va la necesidad de despojaros de algo vuestro, no le duela a vuestro corazón! Tended la mano y miraréis la dicha en vuestro espíritu, entonces presentirá vuestro corazón el gozo en vuestro Padre.

42. Os preparo para las grandes luchas entre la humanidad y os digo: los hombres de ahora se están interesando por el Más Allá, no todos en verdad, pero sí en todos los puntos de la Tierra se sondea lo espiritual, se pretende escudriñar el arcano del señor, se juzgan y se estudian los libros, se compenetran los hombres de filosofía y ciencias. Es que soy buscado, es que mi presencia es sentida por todos, y tratan de encontrarme; saben los espíritus que soy fuente de amor y de perdón y a pesar de sus faltas, se atreven a buscarme porque esperan perdón y redención; saben que soy fuente inagotable de misericordia y que soy también mesa colmada de manjares para calmar su hambre y su sed.

43. ¿Creéis vosotros que en esa búsqueda los hombres no se fortalecen y preparan? ¿Creéis que ellos no alcanzan evolución y desarrollo en sus estudios? Si, pueblo. Cuando os levantéis os sorprenderéis; cuando converséis con vuestros hermanos que se alimentan bajo la sombra de otros árboles, que comen frutos distintos a los que Yo os he ofrecido, veréis como ellos también se han sustentado, cómo ellos también están fuertes y llegado el momento de lucha, cuando tengáis que hacer uso de la espada de vuestra razón, conocimiento y elevación espiritual, veréis que también tiene fuerza de luz la espada de vuestros hermanos.

44. No durmáis, para que podáis contender, pero aprended a conocer el triunfo, porque muchas veces en vuestra derrota estará el triunfo, la derrota será aparente ante el adversario; el triunfo estará en vos mismo y después brotará de la faz de aquel que aparentemente os venció.

45. Comprendedme, pueblo, porque llegará el momento en que tengáis que callar, que doblegar humildemente la cerviz con verdadera humildad y entonces el adversario se levantará sobre vosotros y asestará su golpe; pero habréis callado, os habréis doblegado con conocimiento de causa y más tarde contemplaréis cómo en el espíritu de aquel se agita la simiente que dejásteis y cómo el golpe de vuestra espada de luz y amor, dejó una herida profunda en el corazón de vuestro hermano, no de vuestro enemigo, y por esa herida saldrá la soberbia de aquel corazón y penetrará la simiente del Maestro.

46. Ya habéis tenido experiencia, porque muchas veces habéis llegado ante mi santuario para decirme: "Maestro, yo sembré en un corazón con grande amor, pero sus oídos no me oyeron, permaneció frío y duro y sus labios se burlaron de mí". Y el Maestro ha sonreído dulcemente, os ha llenado de paz y esperanza y os ha dicho: Esperad, que vuestra semilla no se ha perdido, ella llegó a la profundo de aquel corazón. ¡Dejadla! Yo le daré el riego y la fertilizaré, apartaré la cizaña y los pedruzcos que por ahora vuestra mano no pudo apartar, pero velad por aquél, no lo olvidéis, velad espiritualmente y esperad, que llegará el momento de vuestra satisfacción y de vuestra dicha. Y ese momento, cuando ha tardado, ha puesto la duda en vosotros mas para que la duda no sea eterna, he venido ha deciros: Mirad la simiente que sembrásteis, desapareció aparentemente, pero ha dado lugar a un arbusto. Ahora cultivadlo para que dé frutos; entonces vuestra alegría y la de aquéllos ha sido grande.

47. Os preparo, pueblo, para que no seáis impacientes, para que la paciencia espiritual presida el cumplimiento, porque la semilla que os confío una vez más, no tiene plazo para germinar como la semilla de la tierra; ella se desarrolla dentro de la eternidad y el tiempo lo mismo puede ser corto que largo; ésto no lo sabéis, a vosotros os toca solamente cultivarla, cuidarla con vuestra oración y amor.

48. Así os prepara el Maestro para después de su partida. Si hoy gozáis escuchando mi palabra a través del entendimiento humano, quiero que ese gozo se prolongue después de mi partida, quiero, pueblo, que cuando mi Espíritu en aquel Más Allá espere el acercamiento del vuestro por medio de la oración, ya sea individual o unificada de vosotros, pueda contemplar en el corazón de mis hijos la dicha y el gozo que hoy contemplo; que plenos de conocimiento de todo lo que pasó en este tiempo, de todo lo que el Padre os dió y del término que él puso a su manifestación a través del entendimiento, lleguéis a El con un himno callado por vuestros labios, pero ardiente en vuestro espíritu, para decirle: "Padre, ¡Cuánto derramásteis entre vosotros! ¡Cuánto gozo en nuestro espíritu durante aquellos tiempos! ¡Cuán colmados de luz dejásteis los espíritus y cuán preciosa herencia legásteis a la humanidad!"

49. Así quiero contemplaros, llenos de dicha, oh pueblo. Que no contemple entre vosotros al espíritu que quedó retrasado, que no contemple al que sigue navegando en la incredulidad, al que se mesa sus cabellos en medio de sus pecados y su falta de aprovechamiento de mi gracia. Quiero contemplar armonía entre el pueblo, que pueda sentir en mi propio Espíritu su efluvio y sus oraciones, que digan: UNION PAZ Y BUENA VOLUNTAD; FE, ESPERANZA Y CARIDAD.

50. Así quiero contemplar esas virtudes, cultivadas por vuestro espíritu y ondeando como estandarte al viento, al infinito, para que pueda daros la orden de ir en pos de todos los pueblos, de las muchedumbres que en verdad me esperan y ardientemente desean la nueva llegada del Mesías, del Redentor entre los hombres. Unos dicen: El Maestro ya está entre nosotros, pero está invisiblemente, mas Yo os digo, bendita sea la intuición y el presentimiento de esos espíritus. Otros dicen: "No, no ha llegado, El tiene que llegar visible y tangible como en el Segundo Tiempo"; y es que se han olvidado de la nube, de aquella nube espiritual en la cual Yo he venido en este TercerTiempo.

51. Hay otros que se han olvidado totalmenten de aquella promesa y no velan ni oran, pero vosotros estáis preparados, os ha sido entregada de viva voz la revelación del Tercer Tiempo para que vayáis sin titubeos, con plena certeza entre vuestros hermanos y no os atemoricéis ante las grandes muchedumbres; porque llegado el instante, tendréis que ser interrogados y dejaréis satisfechos a los corazones con vuestro testimonio. Los creyentes formarán legiones, los incrédulos también las formarán y combatirán; pero las legiones de incrédulos, pronto serán diezmadas, porque es el tiempo que el Espíritu Santo predominará; porque él se infiltrará en todos los corazones.

52. Fortaleceos, discípulos, alimentaos, sanaos en Mí, resolved las pruebas materiales, serenaos ante la vida. El dolor que todavía os rodea, no lo contempléis con indiferencia, porque ese crisol os perfeccionará. No maldigáis el dolor, ni lo abominéis, antes bien bendecidlo. El cáliz de amargura, cuando tenga que ser bebido por vosotros, bebedlo; si las heces no pueden ser bebidas por vosotros, Yo las beberé, pero tened conformidad y paciencia. Contemplad el dolor más con el espíritu que con la carne, o sentidlo antes con el espíritu que con la materia y veréis entonces, cuánta fortaleza encontraréis en las meditaciones de vuestro espíritu; veréis cuánta luz imparte la conciencia al espíritu y éste a su envoltura. En vuestro espíritu encontraréis el bálsamo divino, el verdadero bálsamo que calma y sana todos los males y con él sanaréis en verdad.

53. ¡Sed el espiritualista verdadero, sed mi verdadero discípulo, oh pueblo! Entonces, todo lo que es espina, que es tropiezo y escollo en el camino, será llevadero y ligero. Ese fardo que por momentos pesa sobre vuestros hombros, inexplicablemente será liviano si meditáis y oráis; la explicación de ello la tendréis en vosotros mismos. Es que el espíritu se elevará y elevado es fuerte y hace fuerte a su carne; por eso, quiero que hagáis vida elevada, para que desde allí dominéis esta vida, y vuestro espíritu luche y venza en todas las pruebas, para que desde allí, se imponga la carne, a sus pasiones, a sus flaquezas y a sus miserias.

54. ¡Eleváos, pueblo, más y más y la paz y el Reino del Padre estarán a vuestro alcance y estando aún habitando esta Tierra vuestro espíritu será morador del Reino de paz del Padre!

55. Esta es mi cátedra que en esta alba, como lección, os entrego, llevadla en vuestro espíritu, en ella está todo el amor del Maestro, en ella está un arma con la fortaleza para que se levante y luche en el futuro.

56. ¡Velad en este instante por toda la humanidad y velad en verdad, os dice el Maestro, por todos vuestros hermanos espirituales! Es el instante de oración. Mi espíritu de amor y de paz extenderá su manto por todo el Universo, para envolver a todos mis hijos en esta caricia, en ese bálsamo y en esa bendición paternal, ¡Oh pueblo bendito de mi Divinidad!

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 329

1. Bienaventurados seáis los que quisiéreis ampliar vuestros conocimientos para descubrir lo más elevado.

2. Felices y bienaventurados sean los que quieren ver con claridad, mas de cierto os digo, que debéis estudiar y analizar mi palabra para que caiga la venda que cubre vuestros ojos.

3. El hombre se ha hecho doblemente culpable, no solamente porque no hace ningún esfuerzo para que caiga esa venda que le impide el conocimiento de mis enseñanzas, sino porque se extenúa en los lazos de la carne que le llevan a los placeres materiales en perjuicio de los placeres espirituales, y es así que se ha convertido en esclavo de sus pasiones y ha destruído su fuerza de voluntad para regenerarse.

4. Los ciegos quieren guiar a los ciegos y los que no han practicado mi Doctrina, quieren dar conducción a los pecadores. El hombre es débil porque no ha querido hacer un impulso para regenerarse y purificarse con mi palabra; no ha querido hacer uso de esa potencia de que ha sido dotado, que es la voluntad, para luchar en contra de sus vicios y vencerse a sí mismo. Cuando vuestro espíritu gane esa batalla, entonces podréis decir que estáis liberados. Y al tener dominio vuestro espíritu sobre la carne, contemplaréis que hasta las fieras se doblegan mansamente ante vuestro llamado de amor.

5. Cuando el hombre se espiritualice, comprenderá con la luz de mi Espíritu Santo todo lo que en Dios y en la Naturaleza ha visto como un misterio.

6. No digáis que creéis en Mí, si vuestras obras o vuestros pensamientos dicen todo lo contrario. Día llegará en que por vuestra espiritualidad sentiréis que Yo estoy en vosotros y vosotros en Mí. Si vosotros queréis ser mis verdaderos discípulos, procurad esa espiritualidad.

7. Mi mesa está preparada, venid a alimentaros con el pan de vida eterna, preparaos con mis lecciones de amor, apartad vuestra ignorancia con mi luz,libertáos de las pasiones, sed los hijos de la luz.

8. Entonces vuestras obras y vuestra espiritualidad, serán como un cántico que entone vuestro espíritu para glorificar a vuestro Padre.

9. Preparaos, discípulos, porque se acerca el día en que os hable por este medio por última vez y es menester os encontréis fuertes para esperar el nuevo día, el nuevo tiempo, en el que ya no buscaré el cerebro de vuestros portavoces como aparatos que trasmitan mi palabra, sino que estaré presente en Espíritu, presto a derramar mi inspiración sobre el espíritu de cada uno de vosotros.

10. Sólo unos meses os quedan para recrearos por último con estas manifestaciones, mas Yo digo que es tiempo suficiente para meditar sobre mi mensaje y mis revelaciones, para que os preparéis con estudio, con oración y con práctica y así acumularéis fuerzas, ayudéis a vuestros hermanos, levantéis a los que han caído, deis consuelo a los que lloran enmedio de sus pruebas y dejéis en cada uno de vuestros pasos una verdadera huella de espiritualidad.

11. Quien esté en su puesto en la hora suprema de daros mi última palabra, ese quedará firme en la lucha, ese permanecerá en pie; mas todo el que estuviese pisando en falso caerá, porque sólo lo bien cimentado resistirá el paso de los torbellinos que luego llegarán a este pueblo, por lo que os digo que toda obra que no hubiese sido edificada sobre cimientos de verdad, celo, caridad y espiritualidad, será derrumbada.

12. Aprended a conocer la esencia de mi palabra para que sólo de ella alimentéis a vuestro espíritu, porque he visto que por no preocuparos por encontrar mi esencia, habéis asimilado más bien la fraseología de los portavoces y de las facultades, y no olvidéis que el sabor que vais a dar al mundo, no será sabor humano, sino divino.

13. En verdad os digo, que si el cuerpo de portavoces se hubiese preparado y se hubiese consagrado al desempeño de su misión tan alta y delicada, sus labios, al trasmitir mi mensaje, no habrían tenido necesidad de hablar tanto para expresar mi inspiración, ni mis manifestaciones se habrían prolongado durante horas.

14. Si ellos hubiesen comprendido y obedecido el dictado de su conciencia y se hubiesen inspirado en el amor hacia el pueblo y en la caridad hacia los necesitados de luz espiritual, mi palabra se hubiese concretado a unas cuantas frases, pero tan llenas de perfección aun en la forma, que hubiesen estremecido a los que más sabios se creyesen en la Tierra, y la duración de mis mensajes habrían sido de minutos solamente, pero en ellos se hubiese derramado tanta esencia, que los espíritus de los oyentes se habrían sentido transportados a lo eterno, donde el tiempo ni es largo ni es corto. Y mi presencia la habríais sentido en toda su intensidad porque no habría estado empañada por las imperfecciones, las impurezas y la materialidad de vuestros portavoces.

15. ¡Ah, mis hijos, a quienes veo llorar en estos instantes, pero ya tardíamente, porque en lo que resta de cumplimiento del cargo que tenéis, ya no es suficiente para lograr un fruto de perfección, aquel fruto que debíais haber madurado a través de una lucha contínua por alcanzar la espiritualidad! Sin embargo, algo podréis hacer en estas albas postreras.

16. Ahora voy a deciros cómo podréis enmendar vuestros errores para no llevarlos más adelante, ni mucho menos trasmitirlos a vuestros hermanos como si fuesen parte de la verdad.

17. Tomad la palabra tal como la oísteis de labios del portavoz y entonces, serena y juiciosamente, elevando vuestra mente por medio de la oración, meditad en aquellas lecciones, hasta encontrar su sentido, su fondo, su contenido, y esa será la esencia divina que dejaréis guardada en vuestro corazón y que luego llevaréis como mensaje de luz a la humanidad.

18. Cuando prescindáis de las palabras vanas, de las formas, de las prácticas simbólicas y las ceremonias, habréis rasgado el velo que os impide contemplar la verdad. Cuando renunciéis a lo externo y a lo superfluo, será señal de que la espiritualidad comienza a ser sentida y vivida por vosotros; entonces vuestro espíritu, vuestro corazón y entendimiento y hasta vuestros sentidos, dejarán de impresionarse fácilmente por manifestaciones superficiales o de escaso significado. El espíritu buscará en todo la esencia, la verdad, la vida, el principio.

19. ¿Podría uno de estos discípulos llevar a sus hermanos un mensaje en el que se mezclasen lo puro con lo impuro, lo divino con lo carnal y lo elevado con lo vulgar? No, pueblo, es natural y justo que penséis que esos buenos discípulos sólo irán a extender un mensaje celestial, que tanto en su esencia como en su forma sea un testimonio vivo de luz y verdad.

20. ¿A quiénes confiaré la obra de convertir en escritos mi palabra, para que sea un medio más para extender vuestro testimonio? Sólo Yo sé, mas en verdad os digo que a ellos les probaré mucho y que serán elegidos entre quienes más amor sientan por que la espiritualidad de mi Doctrina se extienda entre sus hermanos.

21. Fortaleceos en estas enseñanzas para que podáis encontraros firmes en la hora postrera de mi manifestación y paséis después a formar parte del número de los soldados que luchen por la esencia, espiritualidad y sencillez de esta Obra.

22. Cuando esta semilla haya germinado en el corazón de los pueblos que forman la humanidad, habrá un cambio absoluto en la vida de los hombres. Cuán grande será la diferencia que demuestren tanto en su vida humana, como en su culto espiritual, cuando se establezca la comparación entre la forma de vivir, de creer, de adorar, de luchar y pensar, de los hombres de los tiempos pasados y de los que practiquen la espiritualidad.

23. De aquel tiempo de fanatismo, de idolatría, de materialidad y absurdas creencias, no quedará ni piedra sobre piedra; todos los errores que vuestros antepasados y vosotros mismos leguéis a esas generaciones venideras, serán destruídos; todo lo que no tenga esencia de bien y de verdad no perdurará, pero todo lo bueno que hayáis heredado, eso tendrán que conservarlo.

24. Esta Doctrina, expuesta en una forma más espiritual que en los tiempos pasados, tendrá que luchar entre hombres, pueblos, religiones y sectas, para abrirse paso y llegar a establecerse, mas pasado el momento de confusiones, vendrá a los hombres la paz y se recrearán extrayendo de mi palabra el contenido que en sí ha guardado siempre.

25. El concepto sobre mi divinidad, sobre la vida espiritual y sobre la finalidad de vuestra existencia irá tomando el cauce verdadero, porque cada hombre será un buen intérprete de cuanto os fue dicho en parábola y en sentido figurado por vuestro Maestro, por sus enviados y profetas.

26. Aquel lenguaje sólo en parte fue comprendido por los hombres; era la lección que les estaba asignada de acuerdo con su capacidad espiritual y mental, pero ellos, queriéndolo saber todo llegaron a turbarse y a confundirse, dando interpretaciones materiales a lo que sólo podía analizarse en forma espiritual.

27. Ya está la luz nuevamente brillando en cada espíritu y podréis, por lo tanto, penetrar en el fondo de aquellas y de estas revelaciones, mas no olvidéis que si en verdad aspiráis a conocer el sentido o esencia de mi palabra, tendréis que penetrar en el estudio de estas revelaciones; analizándolas espiritualmente y entonces ella se simplificará; su significado aparecerá diáfano, claro, sencillo; los misterios quedarán destruídos y con ello la ignorancia, y entonces la Tierra comenzará a devolver al valle espiritual seres luminosos y no seres oscuros envueltos en el velo de la ignorancia.

28. Desde que esta comunicación comenzó a manifestarse, vuestro espíritu se iluminó con mi enseñanza, aunque también surgieron los incrédulos lo mismo entre los que han cultivado la mente, como entre los rudos e ignorantes.

29. ¡Cuántos argumentos para desmentir esta revelación! ¡Cuántos intentos para destruir esta palabra! Mas nada ha detenido el curso de mi mensaje, por el contrario, mientras más se ha combatido a esta Obra, más se ha encendido la fe de las multitudes y mientras más ha pasado el tiempo, mayor ha sido el número de aquellos por quienes trasmito mi palabra.

30. ¿Qué quiere decir ésto? Que jamás el poder humano logrará impedir que el poder divino lleve a cabo sus designios.

31. Si el hombre actual con toda su ciencia no es capaz de someter a su voluntad a elementos de la Naturaleza, ¿Cómo podrá imponer su poder contra las fuerzas espirituales?

32. Del mismo modo que los astros en el Cosmos siguen su orden inalterable, sin que la voluntad del hombre pueda hacerles cambiar su curso o su destino, así el orden que existe en lo espiritual tampoco podrá ser variado por nadie.

33. Yo hice el día y la noche, es decir, Yo soy la luz y nadie más que Yo puede retenerla. De la misma manera acontece en lo espiritual.

34. Yo soy la luz de vuestro espíritu y sólo Yo sé cuando debo enviaros el caudal de claridad divina.

35. El cauce del río de la vida nadie podrá modificarlo. El paso de la luz nadie podrá impedirlo. Por eso véis que después de algunos años de manifestarse a vosotros en esta forma, ha llegado mi comunicación a su final, sin que ninguno de tantos opositores de esta Doctrina hubiesen logrado ni siquiera un día impedir el acto de mi manifestación.

36. El portavoz, al contacto de mi luz se ha sentido fuerte, invencible, invulnerable, y en verdad así ha sido.

37. El Pueblo, al congregarse en el interior de estos recintos, lo ha hecho siempre sin temor al mundo, siempre pleno de confianza en mi presencia y en mi protección, y Yo le he probado que su fe ha estado cifrada en la verdad.

38. Ante las pruebas que sobre la verdad de mi presencia he dado a este pueblo, las multitudes han ido en aumento y el número de sitios en que manifiesto mi palabra, se ha multiplicado.

39. También debo deciros que el número de incrédulos, de escépticos y de negadores ha aumentado, porque mientras la humanidad no tenga de Mí el concepto que se apegue a la verdad, siempre habrá quienes me nieguen; debido a su confusión no me pueden comprender, ni me pueden escuchar, ni sentir, y entonces tendrán que negar y combatir lo que para ellos no puede ser verdad, puesto que no entra en el dominio de su comprensión.

40. Yo los perdono, porque su intención no es hacerme daño alguno, ni podrían tampoco causármelo. Ellos de buena fe creen que estas multitudes son víctimas de una alucinación o de un engaño y quisieran poder evitarlo.

41. Mas ya vendrán otros negadores, los que, al escuchar el significado de esta Doctrina, tiemblen ante su verdad y su justicia y mirando en peligro su poder y su nombre hagan la guerra y combatan con armas innobles mi Obra. En esos corazones no será la ignorancia ni la buena fe la que los impulse a combatir a este pueblo, será la envidia, el odio y el temor a que la luz se haga en la humanidad. Mas nadie podrá impedir que la luz se haga cuando llegue la hora del amanecer para el espíritu.

42. ¿Sabéis, cuál es el origen de esa luz que hay en la palabra vertida por los labios de los portavoces? Su origen está en el bien, en el amor divino, en la luz universal que emana de Dios. Es un rayo o un destello de ese Todo luminoso que os da la vida, es parte de la fuerza infinita que todo lo mueve y bajo la cual todo vibra, palpita y gira sin cesar. Es eso que llamáis irradiación divina. es la luz del Espíritu Divino que ilumina y vivifica a los espíritus.

43. Esa irradiación lo mismo se manifiesta sobre el espíritu que sobre la materia, lo mismo sobre los mundos que sobre los hombres, las plantas y todos los seres de la Creación. Es espiritual sobre el espíritu, es material sobre la materia, es inteligencia sobre el entendimiento, es amor en los corazones. Es ciencia, es talento y es reflexión, es instinto, es intuición y está sobre los sentidos de todos los seres, según su orden, su condición, su especie y su grado de adelanto. Pero el principio es sólo uno: Dios, y su esencia una sola: el amor. ¿Qué imposible puede ser entonces que Yo ilumine la mente de estas criaturas para enviaros un mensaje de luz espiritual?

44. Las plantas reciben la irradiación de vida que les envía mi Espíritu para que den frutos; los astros reciben la fuerza que sobre ellos irradia mi Espíritu para poder girar dentro de sus órbitas; la tierra que es el testimonio presente, vivo, al alcance de todos vuestros sentidos, recibe sin cesar la irradiación de vida que hace brotar de su seno tantas maravillas. ¿Por qué ha de ser imposible que el hombre, en cuyo ser brilla como una joya la presencia de un espíritu, que es donde radica su semejanza conmigo, no reciba directamente de mi Espíritu sobre su espíritu la divina irradiación, que es la semilla espiritual que en él tendrá que fructificar?

45. Conocedme todos para que ninguno me niegue, conocedme para que vuestro concepto sobre Dios esté fundado en la verdad y sepáis que donde se manifieste el bien, ahí estoy Yo.

46. El bien no se confunde con nada. El bien es verdad, es amor, es caridad, es comprensión.

47. El bien es preciso, exacto, determinado. Conocedlo para que no os equivoquéis. Cada uno de los hombres podrá ir por diversos caminos; pero si todos ellos coinciden en un punto, que es el bien, llegarán a identificarse y a unirse. No así cuando se empeñen en engañarse a sí mismos, dándole cariz de malo a lo bueno y disfrazando de bueno a lo malo, como acontece entre los hombres de este tiempo.

48. Meditad sobre esta enseñanza, incrédulos de mi manifestación y de mi palabra y entonces juzgad, pero antes recordad que cuando estuve entre los hombres, os dije que "mi Reino no era de este mundo", dándoles a comprender que mi morada es espiritual; al hablarles de la vida espiritual lo hice por medio de parábolas, ya que no hubiesen podido comprender si les hubiese descrito en toda su grandeza y verdad el Reino de los Cielos.

49. Erróneamente la humanidad ha tomado en forma literal mis parábolas y enseñanzas en sentido figurado, porque en su imaginación han dado formas materiales o humanas a todo lo divino.

50. A causa de la interpretación material que las mentes humanas han dado a mis revelaciones, muchas creencias sobre la vida espiritual están tan alejadas de la verdad.

51. ¿Cómo podrán los hombres dar así una justa interpretación a lo que he llamado "Reino de los Cielos"? ¿Cómo podrán conocer mi justicia, mientras crean que existe un infierno como el que su imaginación a forjado y cuándo podrá aceptar y comprender que la ley de la reencarnación no es una simple teoría, ni una falsa creencia de unos cuantos hombres, sino una ley de eterna justicia y de amorosa compensación, a través de la cual el espíritu se purifica, se perfecciona, se modela y eleva?

52. Oidme nuevamente, humanidad: Este es el Tercer Tiempo en el que me he presentado para deciros que no he venido a borrar una sola de mis palabras reveladas por Mí cuando estuve en la Tierra, sino a borrar de vuestro corazón todas las interpretaciones erróneas que a mis enseñanzas habéis dado.

53. Cuando renunciéis a vuestro fanatismo que es lo que os ciega y os impide mirar la verdad, comenzaréis a comprender esta Doctrina y ante vosotros miraréis surgir pleno de luz, el contenido de mis revelaciones, tanto de este tiempo, como de los tiempos pasados. Entonces llamaréis justicia perfecta a lo que hoy llamábais misterio y sabréis dar su valor eterno a lo inmutable y su justa importancia a lo humano, que es pasajero.

54. Así sabréis que una sola existencia en la Tierra, por ser tan breve comparada con la vida espiritual, no puede ser decisiva sobre la eternidad de un espíritu, o sea que ni será suficiente para que uno de vosotros alcance dentro de ella la perfección, que os lleve directamente al Reino de la más alta espiritualidad que es a lo que llamáis Cielo, como tampoco, los errores de una vida en la Tierra podrán determinar que un espíritu se pierda en las tinieblas o en el dolor por una eternidad.

55. Ciertamente que una vida humana, concedida a un espíritu, tiene un valor tan grande, y representa una oportunidad tan propicia al progreso de un espíritu, que el hecho de desaprovecharla o de emplearla mal, implica que mi justicia, siempre inexorable, se manifieste en el sendero de quien profana dones tan sagrados como los que Yo confío a cada espíritu al enviarle a la Tierra; pero que de una existencia tan breve como es la del hombre en el mundo, depende toda la eternidad de su espíritu, es un error, con mayor razón si reflexionáis en que los errores humanos son propios de seres que carecen de desarrollo, de luz y elevación.

56. Mi Doctrina, llena de luz y amor, viene a fortalecer al espíritu, con el fin de que llegue a imponer su potestad sobre la carne y sensibilizarla de tal manera, que cada vez le sean más perceptibles las inspiraciones de la conciencia.

57. Espiritualidad es la meta que la humanidad debe perseguir, ya que a través de ella llegará a identificarse en plenitud con la conciencia y llegar por fin a distinguir el bien del mal, porque a causa de la falta de elevación espiritual de los hombres, aquella voz interior, profunda y sabia, recta y justa, no ha podido ser debidamente escuchada e interpretada, y por lo tanto, el hombre no ha llegado a tener un conocimiento absoluto que le permita distinguir verdaderamente el bien del mal y no solamente eso, sino que también encuentre en sí la fuerza necesaria para seguir todo impulso bueno y obedecer toda inspiración luminosa, rechazando al mismo tiempo cualquier tentación, pensamiento o sentimiento impuro o malo.

58. Las mejores armas para que el hombre venza a todos sus enemigos, las encontrará en su propio espíritu y será la conciencia la que le revele la forma de combatir y la de defenderse en esa batalla que tendrá que sostener irremisiblemente contra el mal, esa fuerza a la que tan inclinado se siente el hombre, personificándola en un espíritu, al que ha dado tantos nombres y atribuído forma.

59. Yo os digo que tendréis que combatir el mal, la tentación y la tiniebla, mas no en ese ser que habéis forjado en vuestra imaginación, sino interiormente, con vosotros mismos, que es donde habitan las flaquezas, las malas inclinaciones y las tinieblas, porque los hombres han amado más las tiniebas que la luz.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 330

1. Discípulos amados: Vedme nuevamente convertido en Maestro buscando a vuestro espíritu para entregarle una nueva lección.

2. Mi palabra se convierte en bálsamo entre vosotros y en pos de ese bálsamo venís. Todo vuestro ser se conforta y vuestro espíritu se consuela con mi presencia, porque vivís en tiempos de amargura y de luchas; porque doquiera que posáis vuestra planta sentís el abrojo que hiere, mas cuando el dolor penetra en vuestro ser, eleváis el pensamiento en busca del Maestro para mostrarle conformidad y resignación ante las pruebas.

3. Desde el Segundo Tiempo os prometí un gran consuelo que no sabíais cuándo vendría. Ese gran consuelo había de venir en el tiempo en que la paz huyera de este mundo; en el que el amor y la caridad no existiesen en el corazón de los hombres y ¡He aquí el consuelo prometido entre vosotros! ¡He aquí el calor de mi Espíritu Divino cómo os envuelve, no solamente a los que me están escuchando a través del entendimiento del hombre, sino a mis criaturas de todo el Universo! Yo os hago sentir en este tiempo mi calor, mi consuelo y mi fuerza a vosotros que formáis mi apostolado y que en el Tercer Tiempo me habéis tenido y escuchado a través de estas manifestaciones.

4. Benditos seáis por vuestra fortaleza, por vuestra conformidad y elevación espiritual ante las pruebas que os he enviado, porque el dolor os ha purificado. Mas no es únicamente el dolor el que ha de llevaros a mi diestra, no son solamente los sufrimientos los que han de dar perfección a vuestro espíritu; el dolor lava las manchas espirituales y físicas, el obstáculo en algunas ocasiones, es freno, es motivo para la meditación, para el arrepentimiento, para la comprensión de los sufrimientos ajenos; para la elevación espiritual, el perfeccionamiento del espíritu se alcanza en la práctica del amor y de la caridad. Entonces dejad que el dolor os lave cuando él llegue, nunca lo llaméis, dejadle que llegue cuando él deba acercarse a vosotros; no busquéis el dolor, buscad la paz, buscad el bienestar y la alegría, buscadla para vosotros y para los demás, deseadla para todos; porque Yo soy el Dios de la paz, de la alegría y de la luz.

5. Soy el Dios de la esperanza y el realizador de todas las esperanzas lícitas de mis hijos. Cuando el dolor penetre en vosotros, dejad que cumpla su misión, pero pensad que para ascender por la escala de la perfección, de la evolución espiritual, no debéis conformaros con ser fuertes y resignados en las pruebas, en el dolor, debéis además, pensar en las penas de vuestros semejantes, debéis tener caridad de los demás y amar a vuestros hermanos; entonces vuestro espíritu habrá hecho méritos, habrá vencido el egoísmo humano, habrá vencido el amor propio de la envoltura y se habrá elevado como el buen discípulo del Divino Maestro.

6. ¿Quién de vosotros no desea la verdadera paz sobre este mundo? ¿Quién de vosotros no anhela el reinado del amor, de la virtud, de la alegría en el corazón de todos los hombres? Mas Yo contemplo que vuestro corazón ha penetrado en una verdadera resignación ante el dolor, en una gran conformidad enmedio de las pruebas y por ello os bendigo; pero, además, aliento en vosotros la esperanza de un cambio en vuestra vida; no desesperéis, no penséis que no vais a contemplar en vuestro corazón o en el de los vuestros, la paz que en tiempos pasados iluminó el corazón y los caminos de toda la humanidad. Para eso os estoy enseñando y preparando, para limpiar y preparar las tierras y los caminos con vuestros pasos virtuosos, con vuestras oraciones, con vuestros consejos de sabiduría aprendidos de Mí, con vuestras obras espirituales, obras de amor; de este modo estáis preparando este mundo y lo estáis haciendo digno de que el reino del Padre penetre nuevamente en el corazón de mis hijos.

7. No os resignéis con que este mundo sea siempre valle de lágrimas. Quiero que por el cumplimiento y la regeneración vuestra, se regeneren las naciones, las razas y los pueblos y por esta regeneración el valle de lágrimas se convierta en valle de amor y de paz. ¿Acaso desde los tiempos pasados no he venido a proponer a los hombres el Reino de los Cielos? ¿No lo he traído en mi palabra y en mis manifestaciones?

8. Preparaos entonces, oh discípulos, para que la fuerza de vuestro espíritu abra brecha, abra senda, apareje los caminos y seáis como precursores de mi llegada en la senda de los hombres. ¡Yo haré nuevas todas vuestras obras! He concedido libre albedrío al hombre y le he confiado el planeta Tierra, le he dado potestad y dominio sobre todos los elementos, substancias y seres, para que formara su morada, desde el principio del hombre, desde el principio del espíritu, me he mostrado como Ley de amor y de justicia; me he multiplicado en preceptos, en máximas, en ejemplos. He hecho de la vida, de la Naturaleza un verdadero y perfecto libro para que el espíritu del hombre no se pierda en las sendas tortuosas, para que el hombre siempre encuentre el camino, y aprenda del gran Libro de la Vida, escrito y creado por Dios. Mas ha llegado un tiempo en que he de llamar la atención de todos los hombre y he comenzado por vosotros, los últimos, los pobres y humildes, para convertiros en apóstoles de esta verdad, en profetas de los acontecimientos que han de ser, en testigos de mi tercera venida.

9. Mi enseñanza es para todos y en esa llamada de atención a la humanidad, Yo haré justicia y recordaré a todos mis hijos su misón; por su conducto todo lo destruído lo renovaré, todo lo profano lo dignificaré y pondré los cimientos para una nueva vida en este mundo. Destruiré todo lo inútil y superfluo; destruiré de la vida de los hombres todo lo perjudicial, combatiré todo adulterio y todo vicio: la soberbia, el egoísmo, la hipocresía, y mostraré una vez más a la humanidad la Ley inmutable, la Ley de todos los tiempos, la eterna, que una vez más os estoy recordando y entonces sentiréis en verdad la cercanía de mi Reino, la presencia del Padre Universal.

10. Dentro y fuera de vosotros mi presencia será sentida y mirada con profundo respeto; con elevación espiritual, con verdadero amor y culto. Los días felices de los patriarcas volverán, los días en que las familias por largos años vivía unidas por el amor y solamente la muerte las separaba, volverán; los tiempos en que mandatarios magnánimos y justos gobernaban a los pueblos de la Tierra, también han de volver. Todo lo tengo preparado y esos tiempos serán de luz y de gran progreso para el hombre, la experiencia, la luz, la elevación y todo lo que la humanidad en sus grandes luchas, en sus caídas, en sus errores y en sus aciertos, haya recogido en el camino de la vida, Yo se lo dejaré como cimiento, como experiencia, como verdadero conocimiento de lo que es el bien y el mal, de lo que es la luz y la tiniebla. Y cuando las tierras preparadas se encuentren ya, vendrán a este mundo los grandes sembradores, los grandes guías, los grandes patriarcas, los buenos mandatarios y los jueces justos.

11. Cuando estos espíritus de grande luz hayan surgido entre los hombres, la humanidad sorprendida de la fuerza de la bondad y de la energía de ellos se preguntará a sí misma: ¿Y éstos, quienes son? ¿Acaso es David que vuelve a la Tierra? ¿Es acaso Salomón? ¿Será Elías? ¿Habrán vuelto los profetas de los primeros tiempos? ¿Serán los apóstoles del Maestro del Segundo Tiempo? Así los hombres se preguntarán; pero ésto lo guardaré Yo en misterio hasta que todos volváis al Más Allá y entonces sepáis a ciencia cierta quiénes fueron los que vinieron en el Tercer Tiempo entre vosotros.

12. Los que estáis presentes en este instante escuchando mi palabra, decís en lo profundo de vuestro corazón: "Esos tiempos no los alcanzaremos, esos tiempos venturosos no los podremos vivir". Pero el Maestro os explica: Yo voy a permitir que aunque esos acontecimientos que Yo os pronostico están distantes, más allá del alcance de vuestra presente existencia, permitiré que la ventura, la paz y el bienestar penetren en vuestro corazón, en vuestra presente existencia y ello será como un anticipo de la dicha que esta humanidad va a gozar en los tiempos de la plenitud del Espiritualismo en la humanidad. Y ¿Quién o quiénes de vosotros pueden saber si Yo les he de enviar a habitar este mundo en aquel entonces a recoger el fruto de vuestra paciencia, de vuestra fortaleza y de vuestra conformidad en el dolor? Y será cuando aprendáis a practicar el amor y la caridad enmedio de vuestro bienestar; aprenderéis a glorificar al Padre en el momento supremo de vuestros goces y cuando estéis envueltos en aquel ambiente de beatitud y de tranquilidad, iréis en busca del necesitado; será entonces cuando más os acordéis del que sufre y de ese modo os mostraré que enmedio de la paz, enmedio del bienestar, podréis practicar mis enseñanzas y que si el dolor lava, el amor santifica.

13. Para eso os estoy preparando, discípulos, para esos nuevos tiempos que han de venir. Para que el Reino de los Cielos penetre en el corazón de mis hijos, antes ha de pasar el hombre por mi justicia, antes se ha de purificar hasta el último rincón de este mundo y cuando todo sea preparado, mi Reino será lleno entre vosotros. Mi Reino ha principiado a acercarse con la venida de mi Rayo Universal hecho palabra y vida, hecho voz humana entre vosotros en este Tercer Tiempo.

14. Elías, como precursor del Espíritu Santo en todos los tiempos, vino a aparejar caminos y a despertar a los hombres, vino hacer el llamado con su campana a las ovejas dispersas, para que congregadas todas en el redil, escucharan la voz de su Señor, y esa fué la preocupación, para que en este tiempo el Reino del Padre, el Reino Celestial comenzase a acercarse entre vosotros.

15. ¿Quién que haya escuchado la voz del Señor en este tiempo, no ha sentido por lo menos un átomo de paz en su corazón? ¿Quién no ha alcanzado para su sufrimiento una gota de bálsamo o un poco de consuelo? ¿Quién que se encontrase perdido en las sendas de las tinieblas, no ha vislumbrado en mi palabra un rayo de luz? ¿Quién que se hallara cansado y se creyera sin razón de ser, no ha encontrado en mi Obra la verdadera razón de su existencia?

16. Es el Reino del Padre que se ha acercado entre vosotros; pero ese Reino no lo forma solamente el Rey, porque un rey sin súbditos no puede ser rey y El ha venido con sus súbditos espirituales, ha venido con todo su Reino a manifestarse; El como Padre y sus súbditos como hijos verdaderos del Padre y como hermanos verdaderos de vosotros. Ese es el reino que tenía Yo prometido, ese es el consuelo que tenía Yo preparado para vosotros en estos tiempos y a medida que vuestra preparación avanza; a medida que los tiempos pasan, mi palabra se va cumpliendo y mi Reino se va acercando más y más.

17. Elías, como en un carro de fuego, pasea su espíritu por todo el Universo, dejando una huella de amor, ese amor que es el fuego del Espíritu de Dios, luz que ilumina y lumbre que abraza, que calienta a los fríos de espíritu y de corazón. Y si Elías ha pasado por todo el Universo, ¿Habría dejado de pasar por las naciones de este mundo? En verdad no, su luz ha sido con todos, su preparación, igual. El es el precursor, por eso con su paso despierta a los espíritus y si algunos permanecen aletargados todavía, es que esperan el nuevo llamado de Elías, como pastor; y él, que es incansable, insistirá sobre los dormidos, sobre los profundamente aletargados hasta despertarlos; mas los que van despertando, abren sus ojos y por intuición presienten el tiempo en que viven, presienten la presencia del Padre, la trascendencia del momento y su espíritu se escapa del mundo para comunicarse con su Señor, para invocarlo en su soledad, para clamarlo, para atraerlo hasta su propio corazón; los unos llamándole como Padre, los otros como Maestro, los demás buscandole aún como Juez; pero todos, en verdad os digo, despertarán al igual que los que ya lo han hecho, ninguno será desatendido en su súplica ni en su elevación y oración. Con aquellos Yo converso. Yo me comunico y les preparo; pero como no están perfeccionados ni ciertos de la comunicación de espíritu a Espíritu, dudan de esta verdad.

18. ¿Quiénes son los que van a borrar la incertidumbre de los que comiencen a comunicarse espiritualmente con mi Divino Espíritu? ¡Vosotros, que seréis precursores, apóstoles y profetas; vosotros llegaréis con la palabra certera, con la enseñanza precisa, clara y el testimonio rotundo, de que Yo estuve entre la humanidad y que sigo estando presente y eterno en el espíritu de todos mis hijos y les diréis también la forma perfecta de acercaros a Mí! Vosotros enseñaréis el verdadero culto espiritual; cómo se cumple con la vida espiritual y la vida terrestre y les mostraréis el amor, la justicia y la moral.

19. Si la humanidad descubre en vosotros grandes dones y por ello se siente inferior, dadle el conocimiento de que no hay seres superiores; podrán existir los espíritus más avanzados pero superiores no los hay. En verdad os digo que allí en la mansión de los justos, muy cerca de Mí, existen grandes espíritus. Esa es la meta que señalo a cada uno de vosotros. Quiero que al final de los tiempos, cuando éstos desaparezcan, cuando los camino cesen para vuestra planta y lleguéis al fin a ese oasis de paz celestial, todos seais iguales en torno a mi mesa; iguales en la paz infinita y perfecta de mi hogar, de mi reino. Por eso, cuando los hombres os admiren, os adulen, os envidien, hacedles comprender que todos están donados en forma igual. Yo os manifiesto en este día, que cualquier hombre o mujer con voluntad, puede ser facultad para sanar y entregar luz, Yo os declaro en este día que cualquier hombre o mujer puede contemplar por videncia o miraje espiritual, el más allá y el futuro.

20. En verdad os digo, que cualquier hombre o mujer, sea de la edad que fuere, podrá sanar y hacer prodigios si tiene amor y buena voluntad. Y si entre vosotros he señalado a los que han de tener don de profecía, el curativo, el de facultad para trasmitir las voces del Más Allá, el don de aconsejar y de guiar muchedumbres, es porque he querido confiar a cada uno de vosotros una pequeña parte en mi Obra, pero vuestro espíritu y vuestro cuerpo humano han sido creados por mi amor en forma igual para todos; de un solo espíritu habéis brotado y de una sola carne también. Mas también haréis reconocer a la humanidad, que solamente debe tomar una parte en la Obra del Señor y esa parte no se la vais a dictar vosotros, únicamente les prepararéis con estas enseñanzas para que ellos a través de su conciencia y de mi caridad, descubran el don de la misión confiados por el Padre.

21. Ciento cuarenta y cuatro mil son los marcados en este Tercer Tiempo; es una legión de espíritus, es un grupo que mi caridad ha señalado y entresacado en todos los tiempos del conglomerado de espíritus para entregarles una misión especial, una responsabilidad ante los demás y una restitución también, para prepararlos como guías, como apósotoles, como ejemplo. Las doce tribus de Jacob en aquel primer tiempo eran numerosas, rebasaban en mucho 144,000 y sin embargo, de aquel pueblo tan numeroso, me ha placido entresacar para el cumplimiento de este Tercer Tiempo, solamente dicho número. A ellos he entregado la misión de despertar a la humanidad, de conducirla por el camino del Espíritu Santo, por ese camino infinito que os acerca al Padre, que comunica al espíritu del hombre con los mundos más altos y con los mundos inferiores; que acerca a todos los espíritus, que los identifica y convierte en verdaderos hermanos e hijos de Dios por medio del acto simbólico de la "Marca".

22. Muchos han sido señalados, pero otros en camino de su propia existencia serán sorprendidos y les será revelado, ya por mi Divino Espíritu o por vuestro conducto, que pertenecen al número de los 144,000 y la señal que Yo os dé, de que el número ha quedado cerrado, causará una gran conmoción en vuestro planeta y esa conmoción, ese acontecimiento, no tardará mucho en venir a vosotros. Cuando esto sea y recordando muchos de vosotros estas palabras, diréis postrados espiritualmente ante el Padre: "Señor: nos has señalado, ya estamos reunidos".

23. ¡Ay, ay del Universo en ese instante, en verdad! os dice el Padre, porque con ello haré comprender a los hombres que algo sobrenatural acontece, que algo más allá de los elementos, de la voluntad del hombre, está aconteciendo, y la mayor parte de la humanidad, temerosa penetrará en oración y en arrepentimiento.

24. Escrito estaba por la misericordia de Dios y anunciado por el profeta Juan, que en la plenitud del Sexto Sello serían señalados los escogidos del Señor; He cumplido lo escrito y dicho por el profeta, tened certeza también de todo cuanto Yo os diga. ¿Quién de vosotros no comprende lo que estoy hablando? ¿Quién deja pasar sin sentir la lección que vengo entregando a mis discípulos?

25. He limitado mi manifestación, la he limitado para ponerme al alcance de todos mis hijos. No queréis encontrar mi majestad ni mi grandeza, en las obras exteriores, no busquéis todo ello en la faz de las envolturas por las cuales me comunico; si ellas alcanzan un átomo de transformación espiritual, un átomo de transfiguración, es que se encuentan poseídas de mi gracia; pero buscadme en la esencia de mi palabra y allí me encontraréis.

26. Así manifiesto mi Rayo Universal entre vosotros, se convierte en bálsamo, en enseñanzas, en profecía y en recreo para vuestro espíritu; pero también la luz de mi rayo desciende a todos los credos, a todas las ceremonias religiosas espirituales que celebra la humanidad; en este instante estoy presente en todos los corazones recogiendo el llanto de la humanidad, dando la protección de mi amor a la orfandad, dando mi caricia llena de ternura a la niñez, fortaleciendo el corazón de la juventud, fortaleciendo a los ancianos en su fatiga, acompañando al solitario y al las abandonadas, sanando a los enfermos, escuchando hasta la última queja y cuita, tanto de los que sabe pedir y orar, como de los que no saben; escuchando aun la ofensa de aquel que en su dolor blasfema, Yo le perdono su ignorancia; con todos estoy. No me aparto ni humillo al grande, no desconozco al rico ni al avaro, no me aparto del egoísta, por el contrario, Yo les contemplo como aquellos hijos que han tomado su heredad y se han alejado del Padre; en su riqueza me han olvidado, han olvidado que Yo tengo más que ellos y que un día van a necesitar de Mí.

27. Hoy no invocan mi nombre, no buscan a mi Espíritu, no me aman, pero Yo estoy con ellos, las puertas de mi Reino están abiertas eternamente al arrepentimiento, mi corazón abierto siempre para los pobres; porque todos sois pobres espiritualmente, unos en la riqueza material y otros en la miseria; trayendo siempre mis dones y mis beneficios para haceros ricos y poseedores de los verdaderos valores, de los verdaderos bienes eternos. Y si estoy con todos, ¡Oh mi pueblo! ¿Por qué no lo habéis de estar también vosotros? Quiero que también vuestro espíritu elevado hacia el más allá, contemple en forma igual a todos vuestros hermanos; que desde esa escala que alcance vuestro espíritu en la oración y en el amor, no distingáis a vuestros hermanos por religiones, sectas, clases ni razas, que a todos contempléis con el mismo amor y los miréis con la misma fraternidad y caridad; que no murmuraréis de los cultos o prácticas de los demás; que mucho menos os moféis del fanatismo o de la idolatría de vuestros semejantes, porque entonces no estaríais practicando mi Doctrina como Yo os la estoy enseñando.

28. La libertad espiritual Yo la he concedido al espíritu desde los primeros tiempos. Desde el instante en que brotaron de mi corazón los primeros espíritus, los puse en el camino de la libertad espiritualidad y al hombre también desde su principio le concedí libertad para pensar. ¿Quiénes son entonces los que forjan las cadenas para los espíritus? ¿Quiénes los que cautivan y atemorizan a los hombres y a los espíritus? ¿Quiénes son los que detienen a los espíritus anatematizándolos? los malos ministros y los malos guías espirituales de la humanidad, los que se dejan sorprender por la tiniebla para conducir por falsos caminos al espíritu del hombre. En todos los tiempos he venido a proponer mi Ley de amor, nunca a imponerla. Jamás he castigado a un espíritu porque no me ame o porque no cumpla con mi Ley. Solamente le pruebo, le detengo, le amonesto, le toco y le proporciono los medios para su redención; pero nunca le castigo y menos podría vengarme. En el Espíritu del Dios de amor, no puede caber la venganza.

29. Entonces, mi pueblo, no pretendáis que todos los hombres piensen o crean como vosotros. Vosotros nunca anatematizaréis a la humanidad, no arrojaréis sentencia ni condena sobre aquel que no os diga, que no acepte vuestra proposición, vuestra enseñanza o vuestros consejos. Con el más profundo respeto y con la verdadera caridad espiritual, contemplaréis a todos vuestros hermanos y así sabréis que cada quién en su culto, en su doctrina, en su camino, ha alcanzado el sitio a que le ha dado derecho su capacidad espiritual; y ahí, en el punto en que vosotros contempléis a la humanidad, es hasta donde ha alcanzado la evolución de ella misma.

30. Vosotros solamente vais a proponer el Espiritualismo, el tercer mensaje de Dios a los hombres, porque el primero fue del Padre en el Sinaí, el segundo fue el del Cristo y el tercer mensaje el del Espíritu Santo, pero en este tercer mensaje están unidas todas las leyes, los preceptos, los testamentos que Dios a legado a sus hijos.

31. ¡Llevad este rico y hermoso mensaje a toda la humanidad y proponédselo con amor! Si así lo hacéis, veréis cómo vuestra semilla sabrá germinar en los corazones con humildad, con ese silencio con que lo hace la simiente de la tierra, así germinará también vuestro espíritu y se alegrará infinitamente al contemplar que la semilla del Padre no muere jamás cuando es bien sembrada.

32. Os preparo para que pronto seáis los verdaderos sembradores y los buenos apóstoles que llevan a sus hermanos la simiente de caridad; os estoy preparando para después de la partida de mi palabra, para que no haya caos entre vosotros, para que no exista llanto, que no vaya a penetrar en vuestro espíritu la incertidumbre o la desorientación.

33. Os he dicho que no todas las congregaciones están preparadas, porque no han sabido despertar en estos últimos momentos, mas todos aquellos que en verdad se preparasen, quedarán como responsables para sostener en sus pruebas el resto de los pueblos que al no escuchar mi palabra desesperen, los que en su dolor al no contemplar a los mensajeros de la palabra del Maestro en la mesa, en la que tanto tiempo comieron vayan a llorar y flaquen en su fe.

34. Vosotros seréis en verdad, los consejeros, los fuertes como columnas, para que las techumbres de las casas de Israel no vengan por los suelos. Quiero que seáis vosotros como la voz que consuela, como un cántico, como lo fuísteis en aquel Primer Tiempo, cuando atravesábais el desierto en pos de la Tierra Prometida, en que las mujeres teñían sus liras para confortar y consolar a los hombres y para alegrar el corazón de los niños en su dura jornada; cuando los soldados se sentían fatigados por la batalla, cuando las plantas de los pies se encontraban encallecidas por el duro camino, entonces el cántico de las mujeres de Israel resonaba en el espacio, endulzaba el corazón de los hombres y hacía más llevadera la caminata.

35. Así también en esos instantes de silencio, de recogimiento y meditación, cuando sean interrumpidos por el llanto, por la desesperación, por el deseo de que el Rayo del Padre vuelva una vez más a los pedestales, vosotros con vuestra palabra como un cántico, como una voz de consuelo, diréis: "No estamos solos, el Maestro está entre nosotros, se ha quedado en nuestro corazón para siempre" y la voz de los vientos os alentará. Ese será el tiempo de los profetas, en el cual sus fieles testimonios resonarán en el corazón del pueblo como heraldos que anuncian en verdad los acontecimientos que han de venir, como testimonio de que el Padre y su Reino se encuentran más cerca de lo que han estado en este tiempo de mi comunicación.

36. Corto es el tiempo de mi estancia en esta forma entre vosotros y desde ahora, os preparo para algunas gracias que os voy a conceder en los últimos días de 1950.

37. Portavoces: No penséis desde ahora que aquel de vosotros que reciba por el último vez mi Rayo y que pronuncie mi última palabra, va a ser el más dichoso y el más lleno de gracia entre vosotros, no lo penséis así; voy a comunicarme en cada una de mis últimas cátedras por cada uno de vosotros; voy a descender a cada uno de vuestros entendimientos, con toda mi gracia voy a dejar impreso en vuestro espíritu y en vuestro corazón el recuerdo de la última vez que me manifesté por cada uno de vosotros. Será como un ósculo, como una sensación que no podrá borrar vuestro espíritu jamás, porque sois los que me habéis servido, los instrumentos por los cuales he hablado al mundo en este tiempo y os daré mi caricia y mi bendición, os acompañaré a lo largo de vuestra jornada y os esperaré hasta aquél día o instante en que lleguéis a estar a mi diestra por una eternidad.

38. Vosotros, Facultades, que habéis sido puerta abierta para mi Mundo Espiritual, Yo también haré mi gracia y la de esos seres benditos, quede impresa en vuestro corazón por siempre, mi Mundo Espiritual también por última vez se comunicará a través de sus protegidos y protegidas, dejando como último mensaje un consejo de amor, un consejo de ternura y de luz y el testimonio y la confirmación de que cada uno de esos espíritus protectores, seguirán velando por los pasos de sus hermanos en la Tierra y de que ni el Padre ni el Mundo Espiritual nos apartaremos de este pueblo amado.

39. Los que tuvieron la misión de guías y todos los que escucharon mis lecciones y las lleven a la práctica, amando y perdonando a sus hermanos, tendrán sobre su espíritu y sobre su materia la gracia y la fortaleza del Maestro para continuar, porque su voz después de mi partida, será fuerte, una voz llena de vida, una palabra llena de esencia y de fortaleza. Todos sus dones quedarán avivados en los últimos instantes. Será cada uno de ellos un espíritu convertido en antorcha de luz y el conjunto de esas antorchas marcharán delante del pueblo para que no se pierdan, porque ellos durante el tiempo de mi meditación y después en el tiempo de la lucha, espiritualmente, seguirán siendo custodios del pueblo para librarlo de las encrucijadas de la esclavitud, de los tropiezos, de las celdas tentadoras, en pos de todos los obstáculos y seguirlos conduciendo a las congregaciones, al redil bendito de la unificación espiritual, de la unificación de ideas y propósitos, de la unificación de la obediencia y en el cumplimiento de los cargos confiados por Mí.

40. A los videntes les digo: Tendréis mirajes llenos de esplendor, cual nunca los tuvísteis, precursores de vuestras revelaciones que habréis de desarrollar y recibir en los tiempos futuros, porque de cierto, todavía no alcanzan esos profetas la elevación que tienen que alcanzar; todavía sus ojos no han visto todo lo que han de ver, ni sus labios han dicho todo lo que han de profetizar. Mas la purificación que alcanzarán, guiados por su conciencia, será tan efectiva que nunca la mentira ni la tiniebla será en su espíritu ni en sus labios, siempre sabrán distinguir la inspiración verdadera de la falsa y tentadora inspiración; sabrán recoger de la misericordia del Padre lo que El les entregue como mensaje para la humanidad.

41. Mis plumas de oro, cuya mano ha sido infatigable en estos tiempos, seguirán escribiendo el testimonio de los profetas, seguirán escribiendo su propia inspiración y también la palabra de los inspirados, de aquellos que tengan que levantarse como maestros entre el pueblo.

42. No olvidaré tampoco a mis Columnas, aquellos corazones que también han hecho marchar al pueblo por el camino del recogimiento, del respeto y la elevación espiritual. Han sido los unos y los otros como capitanes a las órdenes de un general; han sido como Moisés o Josué en el desierto, secundados por la Tribu de Judá, por aquella tribu en la cual los macabeos fueron grandes capitanes, invencibles guerreros que abrían brecha en la ciudad, que derribaban muros y dominaban pueblos enteros, porque llevan tras de sí al pueblo del Señor, que había de recibir como heredad la Tierra Prometida. ¡Así os compara a vosotros el Maestro, oh Columnas!

43. Y el pueblo, compuesto de párvulos y discípulos, también tendrá grande gozo y recibirá grandes lecciones del Maestro en los últimos instantes. Entre las gracias que os confié, oh pueblo, os concederé el que podáis comunicaros por vez postrera al finalizar 1950 con el Mundo Espiritual, con los ángeles guardianes consejeros o seres curativos y también con aquellos espíritus que en la Tierra fueron vuestros padres, vuestro hijos, hermanos, amigos, o parientes; os concederé que podáis escucharlos materializados, humanizados, por vez postrera, y recibáis en aquella comunicación la caricia, el abrazo espiritual el consejo lleno de luz, la voz de esperanza que os dice: "Seguid caminando hasta que todos estemos unidos en la casa del Señor"

44. Así os preparo desde ahora con amor, con ternura, dulcifico vuestro paladar, enternezco vuestro corazón, para que aquellos momentos sean entre vosotros como una oportunidad de acercamiento, de reconciliación de perdón entre los unos y los otros. Que los tropiezos, las malas miradas, las espadas de dos filos que han dejado heridas profundas en vuestro corazón, sean envainadas y todo quede borrado por el verdadero amor, por el perdón entre hermanos. Que si vuestros ojos en aquellos instantes lloran, vuestras lágrimas sean de verdadero amor y vengan más que de vuestros ojos, del manantial de sentimientos elevados de vuestro espíritu. Si vuestros brazos materiales se entrelazan, más que los brazos de vuestro cuerpo, sean los brazos de vuestro espíritu, lazos de amor con que Yo he atado a todos los espíritus del Universo y que en este instante todos os reconozcáis en mi Ley. Y si mi palabra ha cesado ya, si la voz del Maestro solamente resuena en los ámbitos como un eco lejano, que aquel amor, aquel abrazo estrecho de vosotros, sea el calor, sea el consuelo, sea la compañía que os hagáis vosotros en vuestra caminata y por ese amor, por esa caridad de los unos para los otros, contemplaréis el santuario que Yo os pido, aquel templo en el cual quiero morar y en donde sea mirado, oído y sentido por vosotros; templo en el cual quiero que penetre el Mundo para que me mire, me sienta, me vea, me pueda reunir culto y me ame por toda una eternidad a través del Espiritualismo, que es el mensaje que el Espíritu Santo envía al orbe por vuestro entendimiento.

45. Vosotros también id con vuestro mensaje espiritual a la niñez, a la juventud y a la ancianidad. Ya no miréis fronteras ni digáis: "Señor, libertad a los pueblos". Ahora decidme: "Padre, bendice a nuestros hermanos, perdónanos a todos los que te ofendemos". Ya no miréis nacionalidades, ya no las mencionéis en vuestras oraciones. Elevaos y estando vosotros confundidos con los ángeles, con aquellos que siempre abogan y piden por todos, derramad también la paz de vuestro espíritu en todos vuestros hermanos y veréis entonces cómo las razas comienzan nuevamente a fundirse en una sola, las lenguas que os dividen, comenzarán a ser conocidas por los que las desconocían; las castas y linajes desaparecerán y serán sustituídas por la humildad y la comprensión. Los engrandecidos, vencidos por las pruebas, descenderán a los que contemplan abajo y los que estaban abajo ascenderán para colocarse a la altura de los que estaban arriba; porque es tiempo de restitución y en esa restitución está mi justicia divina, que es perfecta. En cada espíritu presente estará mi balanza pesando vuestros actos. Por lo tanto os digo: Yo soy el que sabe juzgaros y conduciros con perfección y en el misterio de cada vida, de cada destino, solamente Yo puedo penetrar.

46. Vosotros, velad y orad, para que la paz de mi Espíritu Divino, descienda en todo el mundo.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 331

1. El que dude de esta comunicación a través del entendimiento humano es como si negase su condición de ser superior entre las demás criaturas, es como si negase a su propio espíritu y no quisiera darse cuenta del nivel espiritual y mental que ha alcanzado a través de pruebas sin fin, amarguras y luchas.

2. Negar que Yo me comunique por medio de vuestro entendimiento o de vuestro espíritu, es negarse a sí mismo y colocarse en el lugar de las criaturas inferiores.

3. ¿Quién ignora que el hombre es hijo de Dios? ¿Quién no sabe que en sí lleva un espíritu? Entonces ¿Por qué no pensar que entre el Padre y sus hijos debe haber una o algunas formas para comunicarse entre ambos?

4. Si Yo soy inteligencia, os busco por medio de vuestro entendimiento; si soy Espíritu os busco a través de vuestro espíritu. Mas ¿Cómo van a comprender y a aceptar esta verdad los que niegan mi comunicación, si nunca han querido mirarme y conocerme como espíritu? En su corazón han dado cuerpo a muchas creencias erróneas, como la de pensar que Yo soy ser divino con forma humana, al que hay que representar con símbolos e imágenes para comunicarse conmigo a través de ellas.

5. En el transcurso de los siglos la humanidad que así me ha buscado, se ha acostumbrado al mutismo de sus imágenes y formas ante las cuales ora y ofrece ritos. Y ha llegado ha formarse en su corazón la idea de que nadie es digno de mirar, oir ni sentir a Dios. Con decir que Yo soy infinitamente alto para aproximarme a los hombres, creen éstos rendirme un homenaje de admiración y se equivocan, porque quien diga que Yo soy muy grande para fijarme en criaturas tan pequeñas como es el hombre, ese es un ignorante que está negando lo más hermoso que mi Espíritu os ha revelado: la humildad.

6. Si creéis en Cristo, si sostenéis que sois cristianos, no debéis alimentar ideas tan absurdas como la de pensar que sois indignos de que vuestro Señor se acerque a vosotros. ¿Olvidáis que precisamente vuestra fe cristiana está cimentada en aquella prueba de amor divino, al hacerse hombre el Verbo de Dios? ¿Qué aproximación más palpable y humana podíais pedir de Mí? ¿Qué comunicación más al alcance de los hombres pecadores y carnales, oscuros de espíritu y cerrados de entendimiento, que aquella en que les hacía escuchar mi voz divina traducida en palabra humana?

7. Aquella fue la prueba más grande de amor, de humildad y de piedad hacia los hombres, que vine a sellar con sangre, para que eternamente tuviéseis presente que nadie es indigno de Mí, ya que, ciertamente por quienes más perdidos se encontraban en el fango, en las tinieblas y en los vicios, vine a humanizar mi Verbo y a derramar la savia de mi sangre.

8. ¿Por qué entonces, los mismos que creen en todo aquello, niegan ahora mi presencia y comunicación? ¿Por qué tratan de sostener que no es posible ésto, porque Dios es infinito y el hombre es muy bajo, muy pequeño y muy indigno? En verdad os digo que quien niegue mi comunicación de este tiempo, estará negando mi presencia en el mundo en aquel Segundo Tiempo y también, estará negando mi amor y mi humildad.

9. Vosotros, pecadores, es natural que en vuestro pecado os sintáis alejados de Mí, en cambio Yo siento que a medida que más errores cometéis y más mancháis vuestro espíritu, más necesito acercarme a vosotros, para daros la luz, para tenderos la mano, para sanaros y poneros a salvo.

10. Yo sabía que cuando volviese a comunicarme con mis hijos, muchos me negarían y por eso, desde aquel tiempo anuncié mi retorno, pero al mismo tiempo dí a comprender que mi presencia sería en espíritu, más si lo dudáis, recurrid al testimonio de aquellos cuatro discípulos que en los Evangelios escribieron mis palabras.

11. ¿Cómo había de volver al mundo en cuanto hombre y a derramar mi sangre nuevamente? Sería como considerar estéril mi obra y mi sacrificio de aquel tiempo y sería tanto como juzgar que desde entonces hasta ahora, la humanidad no habría evolucionado nada espiritualmente.

12. Yo sabía que a pesar de vuestro materialismo de este tiempo, en el fondo de vuestro ser tendría que encontrar al espíritu evolucionado y por esa causa es que mi comunicación ahora ha sido espiritual.

13. Aquí me tenéis, en espíritu, desde la nube luminosa, enviándoos mi palabra, humanizándola a través de estos portavoces, como una lección preparatoria para aquella comunicación a la que todos habréis de llegar: la comunicación de espíritu a Espíritu.

14. Os he traído este mensaje traducido en palabra humana en los labios de mis portavoces, para que más tarde, cuando mi palabra haya cesado y os hayáis tomado el tiempo necesario para estudiarla y comprenderla a fondo, vayáis como mensajeros de una buena nueva a compartir mi revelación con vuestros hermanos.

15. Además de este mensaje Yo he enviado directamente a los hombres una luz que ha llegado hasta el fondo de su ser, iluminando poco a poco su corazón y su entendimiento.

16. Cuando al mundo llegue a través de vosotros mi mensaje, encontraréis que verdaderamente las tierras estaban preparadas.

17. Sí discípulos, éste es el tiempo en que los hombres sin darse cuenta, meditan en su futuro espiritual analizan lo que conocen como revelaciones divinas e intuyen también cual es su misión; y así, reflexionando en el silencio interior de su corazón, van llegando a la comprensión de muchas verdades.

18. Es así como la luz se ha ido haciendo en muchos entendimientos, como van desechando el fanatismo religioso, y la idolatría va perdiendo fuerza en su corazón.

19. Sin darse cuenta van abriendo brecha hacia la espiritualidad. Un valor desconocido, una fe y una fuerza superior les ha ayudado a vencer temores y prejuicios y a medida que su voluntad se ha ido robusteciendo, sus razonamientos han ido siendo más firmes, claros y precisos.

20. Ved cómo la luz de la verdad llega a los hombres, trasmitida de Espíritu a espíritu. ¿Quién podrá impedir el paso de esta luz que no se ve con los ojos corporales?

21. La esencia y la verdad que en mis revelaciones de los tiempos pasados os hice conocer, no podría perderse en libros olvidados donde quedó escrita mi palabra, ni podía perder su sentido por el hecho de sufrir alteraciones por parte de los hombres. La verdad está por encima de toda pequeñez humana y ella se manifiesta en todo instante; pero su luz es más claramente observada cuando el hombre ha alcanzado a dar un nuevo paso, definitivo y trascendental en su camino de evolución.

22. Los símbolos, la parábola y el sentido figurado con que fueron revelados los misterios de la vida espiritual en las primeras eras, serán comprendidos en este tiempo, en que la luz de una larga experiencia espiritual os ayudará a todos a interpretar justamente la Ley, la Doctrina, la profecía, la revelación y las promesas.

23. Mi mensaje, como riego fecundo, desciende sobre vuestro espíritu en donde he depositado la divina semilla del amor. Este es el día que dedicáis al reposo de vuestras faenas materiales y en el que concedéis a vuestro espíritu la oportunidad de orar en calma y meditar, preparándoos así para escuchar mi palabra que es pan de vida eterna para vuestro espíritu.

24. Mi tarea, pueblo amado, tiene por finalidad hacer luminoso a vuestro espíritu, enseñándolo a habitar en mundos superiores.

25. Yo quiero convertiros en mis discípulos para que aprendáis a sentirme, como hijos que sois de mi Espíritu. ¿Por qué no habéis de sentir en vosotros mi presencia, si sois de mi misma esencia, si sois parte mía? No me sentís, porque no os dáis cuenta de ello, porque carecéis de espiritualidad y preparación y cuantas señales o sensaciones recibís las atribuís a causa materiales; es cuando os digo, que estando con vosotros no percibís mi presencia.

26. Ahora os digo: ¿Verdad que si sois parte mía, natural es que me sintáis en vuestro ser? ¿Verdad que meditando en ello, justo es que vuestro espíritu llegue a fundirse con el mío? Yo vengo a descubriros la verdadera grandeza que debe existir en cada hombre, porque os habéis confundido y queriendo ser grandes en la Tierra, os habéis empequeñecido espiritualmente.

27. A los valores materiales les habéis dado mayor importancia de la que poseen y en cambio, de lo espiritual ya nada queréis saber y ha llegado a tanto vuestro amor al mundo, que hasta lucháis cuanto es posible por ignorar todo lo que se refiera a lo espiritual, por creer que ese conocimiento es contrario a vuestro progreso en la Tierra.

28. Yo os digo que el conocimiento de lo espiritual no afecta el adelanto de los hombres, así en lo moral como en su ciencia. Por el contrario, esa luz le revela a los hombres un caudal infinito de conocimiento que ahora son una incógnita para su ciencia.

29. Mientras el hombre se resista a elevarse por la escala de la espiritualidad, no podrá acercarse a la verdadera grandeza que aquí en el seno de su Padre, le dará la dicha suprema de ser hijo de Dios, Hijo digno de mi Espíritu, por su amor, por su elevación y su saber.

30. ¿Queréis sentirme, oh pueblo? Sed manso y humilde y dejad de pedirme que Yo sea con vos, concretáos a aguardar el instante en que sea mi voluntad manifestarme ante vosotros.

31. Yo hago sentir mi presencia a través de esta comunicación por medio del entendimiento humano, mas debo deciros que no habéis obtenido esta manifestación por méritos, sino que ha sido mi caridad nacida del amor que por vosotros tengo, la que hizo que Yo me aproximase a vosotros para haceros sentir mi presencia.

32. Yo sabía que estábais necesitando mucho mis mensajes, que en vuestro espíritu era ya muy grande el hambre y la sed de mi luz; que estábais a tiempo de acudir a un llamado mío, porque el sufrimiento en la Tierra os había purificado y os había sensibilizado. Por eso me hice presente ante vosotros bajo esta forma, haciendoos comprender que este mensaje sólo sería la preparación para cuando tuviéseis que buscarme de espíritu a Espíritu. Entonces ya no será mi piedad la que se mueva a comunicarme con vosotros, sino vuestra elevación espiritual; ya no seréis los parias, los ciegos o los insensibles a lo espiritual, sino que con pleno conocimiento y fe absoluta de lo que significa para vosotros la comunicación de espíritu a Espíritu, haréis cuanto esté a vuestro alcance por haceros merecedores de esa gracia.

33. Para entonces ya tendréis la luz que necesitáis para dejar que mi Espíritu se manifieste a través de vosotros y haga sentir mi presencia en vuestros pensamientos, en vuestras palabras y en vuestras obras.

34. Hoy sois cual peregrinos, que errantes hace mucho tiempo habéis transitado, mas en este tiempo mi campana sonora os ha hecho el llamado; los unos presurosos habéis venido a la fuente de la gracia y Yo me recreo recibiendo a mis labriegos y contemplando que este pueblo va paso a paso espiritualizándose y mostrándome el amor hacia el semejante. Erais la roca endurecida, pero el cincel de mi palabra ha labrado vuestro corazón para transformarlo en un santuario.

35. Del libro de la enseñanza os doy a conocer una página más, para que llevéis más luz, y mi palabra florezca en vuestro corazón. Os traigo un caudal de caridad espiritual para los que os creáis menesterosos.

36. Habéis convertido este paraíso terrenal en un valle de lágrimas; Yo os lo confié como el jardín del Edén para que vuestro espíritu en unión de su materia pudiera recrearse con todo lo que vuestro Padre preparó para el bienestar del ser humano, para que saboreáseis sus dulces frutos y así con vuestro corazón lleno de gozo estuviéseis en armonía espiritual con vuestro Padre.

37. Bienaventurados los que ante la Nueva Aurora se han despojado de sus tinieblas y me han bendecido. Os he traído en mi palabra la esencia y la luz y os he apartado la tiniebla para que firmes estéis en el camino que Yo os he preparado.

38. Sois mis labriegos a quienes he dejado al cuidado de la semilla que más tarde tendrá que florecer. Os he confiado el árbol corpulento lleno de follaje para que bajo su sombra descanse el peregrino, mas los vendavales le han despojado de sus hojas porque habéis sido sorprendidos por la tentación cuando dormíais. Las hojas que los vendavales arrebatan de este árbol, las recoge mi caridad y vuelvo a formar con ellas el follaje de sus ramas.

39. El fruto de este árbol os lo he brindado y habéis saboreado la dulzura infinita de mi amor divino. Algunos de mis labriegos se enseñorearon y han abandonado el árbol que les he confiado, mas Yo sigo cuidando de él porque bajo su follaje muchas caravanas vendrán a descansar y a alimentarse con sus frutos.

40. Bienaventurados sean aquellos que han sido fuertes a través del tiempo y de las pruebas, que han sabido conducir a las multitudes hacia Mí. Yo les fortalezco, los ilumino y los cubro con mi manto espiritual, de la inclemencia de los tiempos. Yo aparto de sus labios el cáliz de amargura para que mi pueblo se recree cada día con mi palabra.

41. Muchos vendrán en caravanas buscando mi regazo de Padre, buscando del árbol el fruto de la vida que habrá de dulcificar sus paladares. Yo me encuentro esperando en ellas a mis escogidos, a los enfermos y a los menesterosos. Elías me los hará presente, son los corazones entristecidos y los espíritus esclavizados que a través de los tiempos han apurado un cáliz muy amargo sin encontrar el consuelo, y ni los tiempos ni los vendavales, podrán destruir el árbol, sus hojas llevarán siempre la sabia y sus frutos serán multiplicados.

42. He apartado de mis siervos la tiniebla, la impostura, he preparado su corazón con mi amor divino y he puesto en ellos la paz de mi Espíritu; les he mostrado mi Ley y la blancura de mi Obra para que velen por su pureza y limpidez.

43. Muchos se levantarán cual jueces y desconocerán la pureza de mi Obra y negarán la manifestación de mi Espíritu a través del entendimiento humano. Mas Yo soy el poder, el camino y la luz, y cuando ha sido mi voluntad, he extendido mi caridad cual báculo para que en ella se sostenga la humanidad.

44. Yo soy el que alimenta a vuestro espíritu y materia y cuando estáis conmigo, el dolor se aleja de vosotros y sentís la ternura de mi amor en el fondo de vuestro corazón. También es el instante en que la conciencia os reclama y os hace avergonzaros ante vosotros mismos de haber vivido en el pecado y de no haber cumplido finalmente vuestra misión.

45. Yo os he dado a conocer el camino de la espiritualidad para que cada día fuéseis despojandoos de la materialidad, para que seáis los que estéis al servicio de mi Divinidad, preparados para alcanzar la comunicación de espíritu a Espíritu.

46. Algunos corazones atribulados me dicen: Padre, ¿Hasta cuándo cesarán las guerras, como anunciado está a través de tus profetas? y Yo os digo, que el tiempo de la paz está señalado por mi índice divino. Cuando os espiritualicéis, seréis como un espejo limpio y todo aquel que os contemple así preparados, habrá de interrogaros y desde las primeras palabras que broten de vuestros labios, recibirán el amor que brota del fondo de vuestro corazón y entonces seréis reconocidos como mis discípulos y os escucharán sin cansarse. Ese será el principio del tiempo de paz.

47. Cuidad vuestra vestidura espiritual, para que no se manche, para que sea siempre blanca, para que seáis venerados y respetados por vuestros hermanos. Vuestra materia es pasajera, mas vuestro espíritu pertenece a la eternidad, por eso debéis serviros de los dones que os he confiado, para que moréis en la mansión eterna.

48. Cuán grata es para vosotros mi manifestación cuando sabéis comprenderme, cuando vuestro corazón es como un libro abierto en el que mi palabra queda escrita; para que vayáis estudiando y practicando, para que deis el ejemplo de humildad y mansedumbre. Al que encontraréis cansado y agobiado en el camino, levantadlo, fortalecedlo, no le neguéis lo que pida, porque Yo os he entregado la caridad. Bienaventurado el que se desprenda de lo que lleva en su alforja, porque la caridad que haga a su hermano le será multiplicada. Vuestro espíritu es poseedor de un caudal espiritual que es inagotable cada día.

49. Sed como el buen labrador que cultiva la semilla en los campos, semilla que materialmente florece y da su fruto, por el esfuerzo del hombre; el que con fe y esperanza toma las herramientas, remueve la tierra, limpia la planta de la mala yerba y espera que las aguas hagan que florezca y produzca abundantes frutos, para el alimento de la humanidad.

50. Yo he venido a comunicarme entre vosotros en cumplimiento a una promesa, mi amor marcó un tiempo para esta comunicación y el tiempo se está acortando; mientras unos creen otros dudan y ¿Qué debe hacer el Padre ante los que no le han reconocido? Volverá el dolor a purificar vuestra maldad y la cizaña que se ha multiplicado volverá a ser exterminada.

51. Comprended, Israel, que sois el responsable de mi Obra. Sentid el dolor de los que sufren y lloran en la esclavitud, en aquellas naciones. Ellos esperan que mi misericordia poderosa pueda libertarles y entregarles la paz. La inocencia llora y queda desamparada en los caminos, los ancianos son burlados y las doncellas descarriadas, y así sin piedad y sin remordimiento en la conciencia, el uno al otro se arrebata el hilo de la existencia.

52. Israel: Os he preparado para que vengáis a edificar, para que entreguéis a la humanidad la paz y la esperanza, para que le mostréis el puerto de salvación.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 332

1. Os encuentro orando, oh discípulos amados, velando vuestro espíritu por la paz de este mundo. Es lo que os he enseñado, es lo que he venido a revelaros una vez más; que vosotros sois los mensajeros de la paz, los portadores de ese don bendito, en este tiempo en que ella ha huído del planeta; porque el corazón del hombre la rechaza y a él solamente penetran la incertidumbre, el odio, la vida vertiginosa y la inquietud. Como emisario de paz y ya que no podéis ir en lo material a todos los sitios, caminos y lugares de la Tierra para llevar este divino mensaje, he enseñado a vuestro espíritu la elevación, la transportación por medio de la oración espiritual, para que él derrame bienandanza, caridad y bendiciones en todos vuestros hermanos.

2. Yo os he dicho en mis enseñanzas que no me pidáis por determinadas naciones, sino por el Universo, por todos vuestros hermanos, sin contemplar razas, nacionalidades ni clases y vuestro espíritu elevado, habitando por momentos en el Más Allá, desde allí contemple solamente la gran familia universal del Padre, contemple el sufrimiento, la miseria, el dolor de todos y por ellos me pidáis; que desde allí podáis contemplar aquellos seres que están más elevados que vosotros, en mundos espirituales mas altos y a ellos pidáis la ayuda, como Yo os he enseñado a invocar con respeto al Mundo Espiritual, para recibir de él inspiraciones y protección, y así, oh discípulos, estaréis amando con amor universal.

3. Dicen los hombres que Cristo en el Segundo Tiempo enseñó el amor de los unos para los otros sin distinción de razas, y os digo en este Tercer Tiempo: Yo, en cuanto Cristo en el Segundo Tiempo, os enseñé el amor universal, más debía comenzar por enseñaros el amor entre vosotros en cuanto hombres, para que llegado el tiempo os pudieseis amar con amor espiritual, ya no solamente sin distinción de mundos; y en este amor que os vengo enseñando ahora, quiero que vuestro espíritu lo abarque todo, que amando a vuestro Padre améis a todas las criaturas; que en vuestro mundo os améis entre vosotros mismos, con un átomo del amor con que el Padre os ama; que améis todo lo creado por Mí, que no seáis indiferentes, ni desconozcáis lo que os he heredado y confiado.

4. No siempre el hombre interpreta bien mis enseñanzas. Yo nunca os he enseñado a que desconozcáis o dejéis de saborear el buen fruto que mis leyes ordenan y conceden, solamente he venido a enseñar que no persigáis, mucho menos améis, lo inútil, lo superfluo; que no toméis lo perjudicial, lo ilícito como frutos favorables al espíritu o a la materia. Mas todo aquello que sea lícito y benéfico al espíritu o al corazón, eso os lo he confiado porque está dentro de mis leyes.

5. Otra lección os he dado: Que vuestro espíritu sepa renunciar a su materia cuando el tiempo del llamado sea para él, que cuando vuestro espíritu tenga que traspasar los umbrales del Más Allá, sepa renunciar al sustento y a los eslabones de la Tierra; pero en verdad os digo: el espíritu una vez desprendido de la materia, no penetra en ceguedad para los bienes materiales ; antes por el contrario, os dice el Maestro, es cuando Yo permito que vuestro espíritu adquiera mayor conocimiento, para que admire más las obras de la Creación, para que penetre más en el sentido de la vida, para que comience con sus alas espirituales a abarcarlo todo, para que su mirada traspase aquellos horizontes que eran como límite para su inteligencia en la Tierra y entonces principie en verdad a amar al Padre y a la creación divina con verdadero amor universal. Es cuando desaparece para el espíritu toda condición humana, linaje o casta; es cuando deja de amar solamente a los que le pertenecieron como familia terrestre, para comenzar a amar a todos sus semejantes con amor espiritual. Ese es el amor que os he enseñado a través de todos los tiempos. Mas si entre vosotros están los discípulos que poco me han escuchado en este tiempo y por lo poco que me han escuchado temen no poder cumplir ni comprender mi Obra y por lo mismo envidian a los que mucho me han oído, a los que mucho han recibido mi palabra en este tiempo, a ellos os digo en verdad: ¡No temáis! Lo mucho o poco que los discípulos me hayan escuchado, no significa nada, porque puede bastarles un instante de iluminación para que por ese instante vuestro espíritu se transfigure y se convierta en maestro, en fuente inagotable de amor y de inspiración.

6. ¡Llevad esta mi palabra como consuelo y confiad en ella los que me habéis oído poco! Porque de cierto os digo: en vuestro camino vais a encontrar a los que ni siquiera una vez me oyeron en este Tercer Tiempo y entre ellos vais a mirar cómo surgen los grandes apóstoles del Espiritualismo, los grandes profetas intuitivos, los grandes inspirados. Váis a contemplar los dones del Espíritu Santo manifiestos entre la humanidad, desarrollándose por intuición. Vais a contemplar a los hombres comunicándose de espíritu a Espíritu y entonces diréis: "Dichosos de nosotros, que al menos un poco pudimos oir al maestro, porque estos hermanos nunca lo escucharon a través del entendimiento humano".

7. ¿No recordáis que Marcos no formando parte de mis doce escogidos fue un gran apóstol de mi Doctrina? El apóstol niño que supo guardar en su corazón las enseñanzas del divino Maestro para estamparlas en papiros y legarlas a la humanidad cual un libro de oro. En su infancia sólo me escuchó en su inocencia terrestre, pero dejó que la mano del Maestro escribiera en su corazón el divino mensaje. ¿No recordáis que Pablo no habiendo escuchado al Divino Maestro una sola vez, supo convertirse; siendo el perseguidor de mis apóstoles, supo amarme y elevarse hasta ser uno de los grandes soldados de mi Doctrina?

8. Así acontecerá en este Tercer Tiempo; pero os dejaré también el Libro, exteriormente escrito con la letra material e interiormente iluminado con la luz del Espíritu Santo, para que en esa fuente bebáis; para que por medio de mis enseñanzas alcancéis la fortaleza y la luz espiritual para la gran lucha que os espera, porque todos vosotros estaréis en el mismo punto de preparación, de fortaleza y de conocimiento espiritual para ir en pos de la humanidad que se encuentra fertilizada por el dolor, por las pruebas sabias que existen en el camino de cada criatura.

9. Cuando las grandes pruebas vengan, no quiero que vosotros seáis los sorprendidos, sino vuestros hermanos; que no os intimide una corona o un manto real, que no os amedrente un cadalzo o una amenaza, que no os acobarde una calumnia, que no haya ofensa que lastime vuestro corazón; y entonces el sorprendido será el mundo, cuando Yo pueda manifestarme a través de vosotros en sabiduría, en humildad, en justicia y amor; pero esos atributos quiero manifestarlos no solamente a través de la palabra; quiero estar presente en vuestras obras. Pensad que en los tiempos pasados, en los primeros tiempos del Cristianismo, fue la sangre del Maestro, la sangre de sus discípulos y apóstoles, la sangre de los mártires, la que mejor habló, porque era duro el corazón de la humanidad, y si una verdad y una palabra no era sellada con sangre, no era creída. Ahora ni el Padre ni el mundo os pedirá vuestra sangre ni os reclamará vuestra vida para que con ella selléis mi verdad; pero sí pedirá pruebas y esas pruebas las daréis y serán de amor, de revelación, de espiritualidad, porque de ellas se encuentran sedientos vuestros hermanos. Si ofrecéis las aguas cristalinas, si ofrecéis el pan de vida, el mundo os creerá y a través de vosotros creerá en Mí.

10. Os he dicho, discípulos, que tendréis que miraros frente a frente con las grandes religiones y con las sectas menores; pero ante unas y otras no temáis. La verdad que os he confiado es diáfana, la palabra que os he enseñado es clara y sencilla en su superficie, pero profunda hasta lo infinito en su contenido y son armas fuertes con las que vosotros lucharéis y venceréis, mas os digo: Se levantará un pueblo de la Tierra pleno de materialismo e incredulidad, para negaros el derecho de llamaros Israel, para negar vuestro testimonio de haber recibido la nueva venida del Mesías, y ese pueblo es el judío. ¿No habéis pensado en él? Ese pueblo espera en su seno la llegada de su Mesías, de su Salvador, del que le haga justicia y le coloque nuevamente sobre todos los pueblos de la Tierra. Sabe ese pueblo que siempre he venido a él y en este tercer Tiempo dirá: "¿Por qué había de venir Dios a otro pueblo? Mas he aquí mis enseñanzas.

11. Desde los primeros días de vuestro mundo Yo comencé a formar la simiente de Israel en el género humano; de generación en generación le fui pulimentando, le fui perfecionando, hasta que llegó el instante en que formé una familia de espíritus escogidos entre todos, para dar principio a la formación de un pueblo. Con sabiduría escogí a cada espíritu, a cada ser humano, para integrar mi pueblo.

12. Una vez formado y fortalecido por mi caridad cada espíritu desarrollado en sus dones, de acuerdo con aquellos tiempos, cada materia preparada con gracia, le dejé multiplicarse sobre el haz de la Tierra y a ese pueblo siempre le hablé, siempre busqué la forma de estar con él y de comunicarme con él a través de sus patriarcas; hablé con las tribus del pueblo a través de sus guías, para conducirlo siempre por el sendero recto, para recordarle que Yo estoy sobre todo lo creado; para recordarle la justicia entre ellos mismos con el fin de que ese pueblo fuera el baluarte de los demás pueblos de la Tierra, fuera la antorcha viva que iluminara hasta el último rincón del planeta, fuera la bendición de todas las naciones y el oasis de paz para todos los necesitados.

13. Por eso le agracié en el espíritu y en la materia, por eso le concedí tierra fecunda que manaba leche y miel. En sus grandes faltas le probé para fortalecerlo, para templarlo, para que pudiese conocer el bien y el mal; la luz y la tiniebla, la abundancia y el hambre, la libertad y la esclavitud y permití además que fuese tentado y en las grandes tentaciones y perturbaciones que llegaron al pueblo, unos cayeron y otros me fueron fieles. Por los que cayeron, sufrieron los otros, por los débiles, fueron tocados los fuertes. Mas ¿Cuál fué la debilidad de los unos y la fidelidad y constancia de los otros? Los débiles cayeron en el amor desenfrenado por los bienes terrestres, en las bajas pasiones, en las ambiciones sin límite, en los malos cultos, en los cultos hipócritas. Los perseverantes lo fueron en su humildad , reconociendo y amando al Creador por medio del culto sencillo y de las costumbres sanas.

14. Nunca desamparé a ese pueblo, porque en sus sufrimientos les envié profetas para levantar su espíritu, para que no decayera su esperanza y su fe en Mí, mas cuando esos profetas amonestaban a los materializados, a los enriquecidos de la Tierra, a los envanecidos en las glorias humanas, eran desconocidos por ellos, perseguidos y muchas veces muertos; pero la palabra de aquellos profetas quedó como una antorcha encendida en el corazón de los perseverantes, de los fieles, y a través de todos los profetas anunciaba el Padre su venida a su pueblo, para librarlo de la esclavitud, para hacerle justicia, para depositar su Reino en el corazón de cada uno de sus hijos y aquellas promesas, aquellas profecías, eran interpretadas de modos diversos por los dos bandos del pueblo.

15. Cuando llegó el señor como Mesías, como Salvador entre su pueblo, unos lo esperaban hacía mucho tiempo como el Dios de amor, de justicia y de paz, como el Padre de todo consuelo y de todo bálsamo; otros lo esperaban como un soldado invencible, como un guerrero que levantando a su pueblo, lo llevase a exterminar a los pueblos enemigos, a los que habían cautivado y dominado al pueblo del Señor; esperaban que sus manos trajesen las grandes riquezas terrestres, los bienes temporales para donar a cada uno de sus hijos y de sus tribus. Así, cuando el Mesías apareció en la Tierra, lleno de mansedumbre y de pobreza humana, en la más completa humildad, sólo fué sentido y reconocido por los fieles y perseverantes, por los que tenían sensible el espíritu y el corazón a las lecciones elevadas, al mensaje divino que traía el Señor a través de Jesús.

16. Y los que esperaban al Dios rico y poderoso de la Tierra, al guerrero vengador de todos los agravios que el pueblo había sufrido, su decepción fue grande y su negativa también; pero aquel Maestro del bien y de la humanidad, envolvió a todo su pueblo en el mismo amor, encontrando que él se había dividido en reinados; lo mismo en Samaria que en Judea entregó su palabra, lo mismo en una tribu que en la otra derramó su amor, su bálsamo, sus milagros, enseñanzas y profecías. Mas a pesar de ello, siguió siendo negado por los judíos carnales, por los judíos materializados, por los que temblaban ante las revelaciones del espíritu, por los que no querían contemplar el camino que conduce al Más Allá, y fue en cambio reconocido y amado por los que esperaban la venida del Reino de los Cielos, el pan de vida eterna, la verdad sobre todos los hombres, el amor sobre todas las criaturas y desde ese tiempo ese pueblo caminó en división.

17. Fue menester que el Padre, después de su partida, arrebatara de las manos de su pueblo la tierra que le había sido confiada desde sus antepasados. A los unos les fue arrebatada por restitución y a los otros por galardón, porque esa tierra de Canaán, esa hermosa Palestina de los tiempos pasados, fue preparada por mí solamente como una imagen de la verdadera Tierra de Promisión para el espíritu y al despojar al pueblo de aquellas posesiones, quedó el judío materializado, errante sobre el haz de la Tierra y la otra parte, los fieles, los que han sentido siempre mi presencia, quedaron en espera de mi voluntad, sin dolor por haber renunciado a aquella herencia de los tiempos pasados, sabiendo que una nueva gracia el Padre les había confiado: la herencia de su palabra, del Verbo Divino, de su sacrificio, de su sangre.

18. En pleno Tercer Tiempo vivía y en este tiempo mi mirada contempla a mi pueblo de Israel, dividido todavía en los dos bandos: El uno materializado, enriquecido con los bienes de la Tierra para su propia restitución, haciendo estremecer hasta los cimientos del mundo con su poderío, porque su fuerza, su talento, las gracias que el Padre derramó sobre su espíritu, las ha puesto al servicio de sí mismo, de su ambición, de su grandeza. Ved cómo ha dado pruebas de fortaleza ese pueblo aun dentro de su materialismo en sus ciencias, en su voluntad, en su inteligencia; conserva en el fondo de su corazón el rencor por las hambres pasadas, por las esclavitudes, por las humillaciones y hoy fuerte y soberbio se levanta para humillar a los demás pueblos, para estremecerlos con su fuerza, para dominarlos. Hoy él es el harto y se complace en contemplar a los millones de hambrientos y a los grandes pueblos de esclavos, esclavos de oro, de su fuerza, de su ciencia y de su ambición.

19. Y contemplo también la otra parte de mi pueblo, la de los perseverantes y fieles, de los que siempre han sabido sentir mi presencia, de los que siempre han reconocido mi llegada entre los hombres, de los que han creído en mis revelaciones y a pesar de todo me han obedecido y me han cumplido; y esa otra parte no solamente sois vosotros que habéis sido testigos de mi comunicación por conducto del entendimiento del hombre en este tiempo, sino que parte del pueblo de Israel espiritual está diseminada por todo el orbe y en el lugar en que cada quien se encuentra, recibe mi caridad, siente mi presencia, se sustenta con mi pan y me espera, sin saber por dónde he de llegar, ni en qué forma, pero me espera. Mas los que sí saben cómo he venido, cómo me he comunicado, los que han conocido a ciencia cierta mis revelaciones, los que están preparados para los tiempos venideros, sois vosotros que formáis parte de los ciento cuarenta y cuatro mil entresacados por Mí de las doce tribus de ese pueblo; 144,000 que serán delante del numeroso pueblo de Israel, como 144,000 capitanes que lo hagan marchar en la contienda del Tercer Tiempo hacia la gran batalla.

20. ¿Creéis que mi pueblo siempre va a estar dividido? En verdad os digo que no. Para vosotros ha llegado la enseñanza, la luz y las pruebas. Para aquéllos ha llegado mi justicia y las pruebas también; les voy conduciendo a grandes pasos hacia el despertar para el espíritu y aunque de cierto, en el primer momento van a negar mi tercera venida al mundo como negaron la segunda, Yo os digo: No está ya lejano el instante de su conversión. Viven en sus tradiciones antiguas, mas Yo sondeo el espíritu y el corazón del pueblo judío y os doy a conocer que él, más permanece en sus tradiciones por conveniencia y temor ante las revelaciones espirituales, que por convicción propia; se estremece ante las manifestaciones del Más Allá y ésto es lo que yo les propondré: El despojamiento de todo lo superfluo, la práctica de la caridad, el amor y la humildad.

21. Ante ellos tendréis que llegar y ambos esgrimiréis vuestras armas. Los unos la palabra, el pensamiento, la oración y las pruebas. Los otros su talento, su poder, su tradición. Mas Yo estaré presente en esa lucha y haré que triunfe en verdad mi justicia, haré que triunfe la espiritualidad, haré que el espíritu se levante sobre la carne, la doblegue y la humille, y entonces vendrá la reconciliación de las tribus de Israel, la unificación del pueblo del Señor y cuando ese pueblo se encuentre preparado, en verdad os digo, entonces comenzará a cumplir hasta dejar concluída la grande misión que Dios desde el principio de los tiempos ha depositado sobre su pueblo escogido, que lo fue para ser el primogénito y el depositario de las revelaciones del Señor, para que como hermano primero supiese conducir a los demás, compartir con ellos su gracia y llevar a todos a la diestra del Padre.

22. Dividido el pueblo no ha podido triunfar sobre los demás pueblos de la Tierra, pero os digo en verdad; Así como aquellos han dado en el Tercer Tiempo grandes pruebas de su fortaleza y de su luz, dentro de la vida humana, quiero que también vosotros deis pruebas de vuestra espiritualidad, deis pruebas de que la fuerza del espíritu es mayor que las fuerzas humanas, para que en la contienda venza sobre éstas.

23. ¡Comprended, pueblo, para que podáis desempeñar la misión que el Padre os ha confiado, para que vuestro espíritu pueda elevarse en paz, pueda al fin llegar a Mí y desde mi Reino, pueda amar a todas las criaturas con el amor universal que Yo vengo a enseñaros!

24. Mucho os he hablado en este tiempo, mas de todo lo que os he dicho, vosotros aprenderéis una lección que os he dado en esta alba de gracia: ¡EL AMOR UNIVERSAL!

25. ¡Cuántas veces Jesús fue encontrado por sus discípulos cuando conversaba con las distintas criaturas del Universo! ¡Cuántas veces el Maestro fue sorprendido en sus diálogos con las aves, con la campiña, con el mar! Mas ellos sabían que su Maestro no estaba enajenado, ellos sabían que en su Maestro vibraba el Espíritu Creador del Padre, el que había dado idioma a todos los seres, el que entendía a todos sus hijos el que recibía la alabanza y el amor de todo lo hecho por El.

26. ¡Cuántas veces los discípulos y las gentes contemplaron a Jesús acariciando una ave o una flor y bendiciendo todo y en sus ojos descubrían miradas de infinito amor para todas las criaturas! Adivinaban los discípulos el gozo divino de aquel Señor, al verse rodeado de tanto esplendor, de tanta maravilla brotada de su sabiduría y vieron también muchas veces lágrimas en los ojos del Maestro, cuando él contemplaba la indiferencia de los hombres ante tanta grandeza, la insensibilidad y la ceguedad de las criaturas humanas ante tanto esplendor. Vieron llorar muchas veces al Maestro, cuando contemplaba al leproso llorando por su lepra, y a los hombres y mujeres quejarse de su destino ¡Estando envueltos en un regazo de amor perfecto!

27. Bien sabéis que mi Ley os enseña a amarme antes que a todo, no porque el corazón del Padre encierre egoísmo, sino que debéis comprender que para que podáis amar a la creación y a vosotros mismos, tenéis que comprender mi amor a través del vuestro, para poder sentirlo por vuestro hermano. Es por eso, que hoy os digo en esta alba de gracia: Quiero que vuestro amor llegue a ser universal, pero en Mí, amándome primeramente a Mí, amándoos los unos a los otros y amando después a todo lo creado por el Padre, a todas las criaturas, obras perfectas hijas del Padre y por lo tanto hermanas vuestras.

28. Dad sensibilidad a vuestro espíritu y a vuestros sentidos. Dejad que vuestra materia aunque sea pasajera en la vida, tome parte en este recreo, se regocije de haber existido, que goce con las emanaciones que la Naturaleza le brinda, que se sature, que se harte; porque esta vida material es también un manantial de bendiciones, de calor, de energía, es consuelo y caricia ; es sustento, es paz.

29. Dejad que vuestra materia goze, que tome parte en este festín, os dice el Maestro; no la ocultéis ni la alejéis de la Naturaleza, no hagáis que renuncie a esa fuente de vida, no le neguéis lo que Yo con tanto amor os he brindado, y ella dormirá en paz cuando el instante llegue; pero vuestro espíritu desde el Más Allá, desde su liberación seguirá contemplando la creación material ante todas las obras del Padre y sabrá después estimarlas mejor que ahora y aun cuando ya no se sustente de la vida material, aun cuando ya no tenga que bastarse de ellas ni que convivir dentro de ellas mismas, sabrá estar en armonía con todo, admirando todo y amarlo todo en el Padre.

30. Mi palabra os inunda de paz y es bálsamo para vuestro espíritu y para vuestro corazón. Habéis conversado y aún seguís hablando con vuestro Señor en el idioma del espíritu, ese idioma que encierra respeto, que es himno a mi oido divino, que es caricia del hijo hacia el Padre, que es mano que se eleva ante el que todo lo tiene y todo lo puede. Estáis confesos delante de Mí. Nada me ocultáis porque sabéis que mi mirada todo lo abarca, todo lo penetra y sentís mortificación ante vuestra conciencia por las faltas cometidas en la Tierra. Mas de cierto os digo: Yo, que cuento vuestras obras buenas y vuestras faltas, día tras día a medida que las albas pasan, escribo más obras buenas y anoto menos malas.

31. ¡No detengáis vuestro paso, oh discípulos! Que vuestra caminata, como siempre os he dicho, sea firme en la senda del bien y del progreso, porque tiempos vienen en que solamente el bien abra brecha al hombre, en que solamente la virtud y la verdad le sostengan en el camino de la lucha y del combate . Días se acercan en que la impostura habrá de caer, en que la falsedad, la hipocrecía, el egoísmo, toda mala simiente encuentre su fin, a través de grandes pruebas, tropiezos y reveses. Por eso el Maestro os dice: ¡Afirmáos más y más en el bien! ¡Estad convencido, mi pueblo, de que no podéis recibir ningún mal por el bien que hagáis! Si por el bien que hagáis sobre la Tierra recogéis mal fruto o mal pago, ese mal fruto es pasajero, no es el fruto final, en verdad os digo: Hay que perseverar hasta recoger.

32. Sed los buenos labriegos en la campiña del Señor y observad siempre a los labriegos de la Tierra material. ¿Acaso ellos, cuando su siembra va avanzada, la abandonan por un pasajero temporal? No, en verdad. Esperan que el mal tiempo pase, velan y oran por ellas y esperan la cosecha y ¡Cuántas veces esa cosecha de perseverancia ha sido en verdad colmada de bendiciones y de abundancia! Así sed vosotros: Tomad los reveses a pesar de vuestros buenos actos, como temporales pasajeros, como prueba para vuestra virtud, pero confiad siempre en que la simiente mía que bien sembrasteis, ha de daros buenas flores y buenos frutos, cuando el tiempo sea llegado.

33. De cierto os digo, que el espíritu es como una simiente, es como las semillas que vosotros conocéis. Os hablo en sentido figurado. También germinan, echan raíces y crecen, florecen y fructifican; pero algo más tengo que deciros. No todos los espíritus germinan al mismo tiempo, ni fructifican en tiempo determinado. Unos lo hacen antes y otros después, aun cuando hayan sido sembrados al mismo instante. esto comprendedlo y aplicadlo vosotros al pasado, al presente y al futuro vuestro y de toda la humanidad, porque de ello entresacaréis grandes conclusiones, grandes revelaciones y grandes contestaciones a las interrogaciones y a las dudas de los hombres.

34. Si penetráis en mi cátedra de este día, descubriréis en ella una intención marcada de vuestro Maestro: la de afirmar vuestro espíritu para que vosotros llevéis a la humanidad la revelación verdadera de la reencarnación de los espíritus. La intuición de ello la conservaréis todos los hombres; en todos los pueblos de la Tierra presienten el misterio que encierra el pasado, presente y futuro de cada espíritu. Para los unos es teoría, para otros es posibilidad, para otros fantasía, otros lo niegan rotundamente. Sin embargo, los encuentro pensativos en torno a esa verdad.

35. La humanidad de este tiempo forja leyendas, fantasías y hasta las tribus más remotas, hasta los pueblos escondidos en las selvas, presienten el misterio de la reencarnación del espíritu. Es que la tierra está preparada, está fecundada, es que el espíritu humano en sus evoluciones ha alcanzado a revelar a la materia parte de ese misterio, como vosotros lo llamáis. Sólo falta que llegue mi pueblo, mis doctrinados, mis fieles, los que siempre me han esperado, los que han sabido recibir mis revelaciones y enseñanzas, para darles la confirmación con palabra viva, con razones, con verdades. Entonces los hombres despertarán a un nuevo conocimiento, a una nueva vida, la cual no es sino el Reino de Dios en el corazón de los hombres, el reino espiritual en el espíritu mismo de la humanidad.

36. Os hablo con el mismo verbo con que hablé en el Segundo Tiempo. De mi palabra brota todo bien. Si en ella buscáis el bálsamo, mi bálsamo cae inagotable sobre vuestras dolencias; si me habéis pedido por los enfermos ausentes, ausentes estarán de vuestra materia, mas no de mi Espíritu ni del vuestro y en ellos es mi bálsamo; si me pedís mi bendición o mi protección sobre vuestras empresas, sobre ellas, en verdad os digo, está mi amor y mi luz. Os tomo de vuestra mano porque confiáis en Mí como en un guía salvador y os conduciré al triunfo, en verdad. En los tropiezos y en las pruebas os fortaleceré y os reanimaré.

37. Me pedís por los ausentes que son labriegos que son discípulos en mi Obra Espiritualista. Allí estoy con ellos, he estado en su paso, en su oración, en su cumplimiento. Como antorchas de luz los he posado en naciones extranjeras para vosotros, para que sean como ángeles de paz, como vigias rodeados de mi Mundo Espiritual. Desde el instante de su partida, han sido inspirados por sus ángeles protectores, para que den sus pasos materiales y espirituales con firmeza en la senda y así, cuando el Maestro les pida el cumplimiento, llenos de satisfacción aquellos labriegos puedan decir: "Padre, hemos trabajado en vuestro nombre". ¿Cuándo retornarán a este suelo? El Maestro tiene preparada la senda y el momento y en vuestro regazo serán y sus palabras resonarán en vuestro corazón como testimonio de las grandes manifestaciones que el Padre les entregó, de los grandes prodigios que sus ojos contemplaron y eso a vosotros os dará fuerza, será aliciente para el mañana, cuando tengáis también que traspasar fronteras e ir en pos de otros pueblos hermanos.

38. Si a vosotros os engalano con mi amor, si en este tiempo de pruebas os cubro con mi manto. ¿Cómo he de dejar sin cubrir bajo mi caridad a todo el Universo? Si a vosotros que sois ahora criaturas humanas, vengo a enseñaros el amor universal ¿Cómo podría el Maestro solamente fijarse en unos, olvidando a otros? Mi mirada es con todos y mi manto también, mi bálsamo se desborda en todos. Bajo mi manto de paz, unos lo sienten y lo aprovechan; otros hacen guerra, se destruyen y se ofenden.

39. Vosotros me preguntáis: "Padre: ¿Por qué en este año de reconciliación, por qué en este año de unificación espiritual y de amor, que la humanidad ha nombrado "año santo", los hombres se levantan en guerras fraticidas? El Maestro os contesta: ¡Vosotros, velad y orad! Hoy todavía no alcanzáis a penetrar en el sentido de estas pruebas, pero en verdad os digo, que el espíritu de los hombres ya está próximo a despertar y para ello ha menester algo más de dolor, es menester que apuren ese cáliz que preparando los hombres son para ellos mismos. Ellos serán su propio despertar, ellos serán su propio juez, ellos serán su propia balanza. Yo así lo permito y les perdono y los mimo; derramo en ellos mi luz, para que si les es posible por mi luz llegar a la verdad, así lleguen ellos y no por el dolor.

40. Al ascender mi Rayo Universal os dejaré a vosotros, desde el Más Allá derramando vuestra paz espiritual y vuestra bendición sobre toda la humanidad.

41. Esta es mi lección. ¡Seguid practicando mis enseñanzas! ¡Seguid caminando paso a paso y haced que en vuestro corazón y en vuestro espíritu tome más y más fortaleza, tome más y más cuerpo, la unificación espiritual con todo!

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 333

1. Venid a Mí si estáis cansados. En mi palabra encontraréis, bálsamo, consuelo y caricia. Después de escuchar mi lección, Yo os aseguro que os sentiréis fortalecidos para emprender con fe la jornada que os lleve a conquistar mi Reino.

2. Son los instantes en que muchos corazones llegan en busca de mi manifestación, cuando doy prueba de mi presencia haciéndoles sentir mi Espíritu muy próximo al suyo, sorprendiéndoles con la perspicacia de mi mirada al leer en cada uno de ellos su pasado, sus cuítas, sus peticiones y necesidades.

3. Muchos de ellos con sólo escucharme han creído, porque han encontrado en mi palabra la verdad, sin embargo, otros muchos han dudado a pesar de manifestarme ante ellos con tanta claridad. A estos corazones Yo pregunto en este instante: ¿Cuál es la prueba que necesitáis para creer en Mí? Y ellos me responden: "Que nos concedas lo que cada quién está deseando?.

4. ¡Ah humanidad! ¿Qué sería de vosotros si sólo hiciese Yo lo que deseáis? Sin embargo, he de concederos algo de lo que pedís, para probaros que a quién habéis escuchado a través de estas manifestaciones ha sido vuestro maestro.

5. ¿Es preciso que obre milagros y realice prodigios para que mi Obra, apareciendo ante vuestros ojos como sobrenatural, la llaméis maravillosa y verdadera? ¿O basta que os hable con sencillez, que haga llegar mi esencia a vuestro espíritu y os haga sentir mi presencia en lo más tierno de vuestro corazón?

6. Yo puedo daros cuanto me pidáis; pero sólo debo daros aquello que verdaderamente sea en bien de vuestro espíritu.

7. Aprended a orar y a meditar a la vez, para que surja en cada uno de vosotros el conocimiento y la comprensión. Sólo el que sabe no duda, ni desconfía. La duda proviene de la ignorancia. ¿Veis por qué no he querido realizar ante vuestros ojos esas obras que llamáis maravillosas? Porque con ellas sólo lograría que creyéseis en que Yo las había hecho, pero vuestra ignorancia seguiría siendo la misma. Yo he preferido ofreceros el milagro oculto en la esencia de mi palabra para que buscándolo, halléis sabiduría y luz, conocimiento, revelación y verdad, porque entonces se disiparán todas las incertidumbres y las dudas.

8. Comprended ahora por qué en este Tercer Tiempo sólo he querido llamaros para escuchar mi palabra, sabiendo que en ella se encierra cuanto vuestro espíritu y corazón puedan anhelar o necesitar.

9. No seáis malos discípulos ante mi enseñanza. Sed sensatos y comprensivos para que vuestro juicio sea justo.

10. Sois testigos de esta palabra para que cuando seáis llamados a responder de ella no vayáis a enmudecer.

11. ¡Yo os aseguro que si os proponéis penetrar con interés y con amor al sentido de estas enseñanzas, tendréis que descubrir a cada paso verdaderas maravillas y prodigios de sabiduría espiritual, de amor perfecto y de justicia divina, pero si miráis con indiferencia estas revelaciones, tendréis que ignorar cuanto ellas encierran!

12. No paséis delante de mi manifestación como muchos pasáis ante la vida: viendo sin mirar, oyendo sin escuchar y pensando sin entender.

13. Los hombres de la Tierra son testigos de cuantas maravillas y bienes he depositado en ella; pero sólo saben estimar sus tesoros y descubrir sus secretos quienes se interesan por saber; por penetrar y por elevarse. Esos son los que se recrean descubriendo a cada paso nuevas manifestaciones de poder, sabiduría y bondad divinas.

14. Os vuelvo a decir, que Yo no vine en este Tercer Tiempo a realizar el milagro inexplicable o el prodigio exterior para impresionaros o sorprenderos, sino a traeros una palabra sencilla en su forma, pero profunda en su contenido, para que sea estudiada ante la luz de la conciencia. En ello os doy una prueba más de mi verdad, porque debéis tener presente que en aquel Segundo Tiempo previne a la humanidad, anunciándole que en el mundo surgirían falsos profetas haciendo prodigios para enseñar a los hombres, haciéndoles creer que soy Yo.

15. Yo no he traído esa clase de milagros, ni he venido a obligar a nadie a creer en esta palabra, ni he tratado de sembrar temor si no me seguís. Sólo he venido a cumplir una promesa hecha a los hombres, de enviar el Espíritu de Verdad a explicarles todo aquello que no hubiesen comprendido bien o hubiesen interpretado mal.

16. Aquí tenéis mi palabra prometida. Bienaventurados quienes sepan penetrar en su interior, porque de cierto os digo que ahí encontrarán mi divina presencia.

17. El Maestro es incansable hablándoos de vuestra misión. Unos me hacéis presente con regocijo vuestra obediencia, otros entristecidos me presentáis las pruebas por las que habéis pasado y Yo deposito en vosotros mi fortaleza . Sed fuertes, os dice el Maestro; las pruebas pasarán, esperad y recibiréis, luchad y triunfaréis.

18. Yo me he derramado en vuestro espíritu para que llevéis el mensaje a la humanidad, ella espera a mis escogidos. Yo os prepararé con mi palabra y vuestro espíritu siempre estará iluminado. Cuando vuestros pensamientos y espíritu estén en armonía con vuestra conciencia, os habréis unificado y la espiritualidad será en vosotros, seréis el espejo de la humanidad y como el buen discípulo, seréis difundiendo mi enseñanza.

19. Trabajad, pueblo amado, mas el galardón, Yo lo tengo preparado en mi mansión divina, allí los ángeles os darán la bienvenida.

20. Yo he depositado en vosotros un tesoro de valor incalculable, los unos os sentiréis indignos de mi caridad, mas Yo os digo: Sois mi obra más preciada. Practicad mis enseñanzas y veréis que vuestras obras serán luminosas, en ellas estará la verdad. Ahora sois como párvulos, después seréis los discípulos; mas mi enseñanza no tiene límite, porque siempre en vuestro espíritu estará irradiando la luz de mi Espíritu Santo. Yo soy el camino la luz y todo el que viene a Mí, halla la paz y la conformidad en su vida.

21. Vosotros, los que estáis bajo la sombra del árbol corpulento, que es mi enseñanza sois los indicados para velar por él para cultivarlo y hacer que cada día se extiendan más sus ramas, para que den abrigo al caminante que cansado se acerque a recibir su sombra. Si queréis que los frutos de este árbol que es mi divina palabra, se multipliquen, debéis encontraros preparados, y entonces veréis que sus ramas se seguirán extendiendo para que vengan las multitudes y se alimenten con sus frutos.

22. Os hablo en sentido figurado para que analicéis y comprendáis mis enseñanzas. Mi luz divina os inspirará para que habléis a vuestros hermanos y les deis testimonio de mi manifestación como espíritu Santo. Trabajad con mayor ahinco y preparáos más y más para estar espiritualizados.

23. Del Maestro venís a escuchar y a aprender, pero más tarde vosotros daréis la enseñanza que Yo os he entregado; porque los corazones siguen siendo las rocas endurecidas y los espíritus siguen en tiniebla y es menester luchar para romper sus cadenas y libertarlos, es necesario levantar a los muertos y convertir a los que han delinquido.

24. Esta es vuestra misión, pueblo amado, no os sintáis débiles, ni digáis después de 1950 que vuestro trabajo ha terminado; no queráis descansar, por que mucho tenéis que trabajar para que mi luz ilumine a toda la humanidad.

25. Mi presencia ha sido entre vosotros, para que al escuchar mi palabra a través del entendimiento humano, quedéis preparados para el cumplimiento de vuestra misión; para que la humanidad, al recibir nuevamente por vuestro conducto mis enseñanzas, penetre a la espiritualidad.

26. Sois mis parvulitos a quienes entrego cada día una lección más, una página más de aquel libro de la Vida que los videntes contemplan, cada vez que os hablo de la vida verdadera.

27. He concedido que mis plumas de oro graben mi palabra que os he dado en este Tercer Tiempo, con la cual se formará el Tercer Testamento, el cual llegará más tarde a las manos del hombre. En el mañana las nuevas generaciones lo estudiarán y sabrán conducirse dentro de la moral, sabrán espiritualizarse y sentirán que el Padre está con ellos. Yo confiaré guardianes y consejeros que estén a la diestra y custodia de la humanidad.

28. Pueblo amado: Vos sois el discípulo a quien he venido preparando desde el principio de mi comunicación, para que después de concluída la etapa de mi palabra podáis sentirme en vuestro espíritu.

29. El año de 1950 ha llegado a su plenitud. Es el año marcado por mi voluntad como el último de mi comunicación a través de la mente y de los labios de estos portavoces. Es el año mil veces mencionado en mi palabra para que ninguna congregación ignorase el día postrero de mi manifestación.

30. La palabra que tanto bálsamo ha derramado en vuestras heridas, vais a dejarla de escuchar. La voz que ha sido vuestro recreo espiritual y vuestro consuelo, está próxima a cesar, pero no vais a mostrar ni por un instante inconformidad, mas bien reconoceréis humildemente que si fue mi voluntad enviaros por un tiempo esta luz, también por mi voluntad tendrá su término.

31. No digáis que os parece breve el tiempo en que me he manifestado en palabra entre vosotros, porque a Mí no debéis atribuirme imperfección alguna en mis determinaciones. ¿Acaso creéis que Yo ignoraba que al llegar el año de 1950 íbais a estar impreparados? No, discípulos, Yo todo lo sabía, sin embargo fue mi voluntad señalar este año como el último y este designio debéis tomarlo como perfecto.

32. En aquel Segundo Tiempo también con anticipación estuve anunciando mi partida a mis apóstoles, a pesar de que yo sabía que aún estaban débiles; prueba de ello fue que uno de ellos dudó de mi Divinidad y se sintió defraudado en sus ambiciones materiales; y al comprobar que los tesoros que Yo venía prometiendo no eran de este mundo, optó por entregarme a los enemigos de mi Doctrina, cegado por el pago con que habrían de retribuir su servicio.

33. Ved si no habría aún tinieblas en aquel corazón que puso precio en dinero a la vida de su Maestro.

34. Luego, cuando fui tomado por aquella turba para comparecer ante sacerdotes y gobernantes, ví cómo la confusión y el desconcierto se apoderaron del resto de mis discípulos, quienes presas de temor huyeron a ocultarse. Cuando Pedro fué descubierto como uno de los que me acompañaban, me negó, jurando no haberme visto nunca.

35. Todas estas fueron pruebas de que al tiempo de mi partida los discípulos no habían alcanzado su madurez.

36. Es que aquellos tres años que duró mi predicación fueron marcados para entregar a la humanidad un divino mensaje, mas no porque en el mismo término tuviesen los discípulos que alcanzar la máxima elevación y perfeccionamiento.

37. Aquellos tres años fueron de preparación para el tiempo de lucha que vendría después de mi partida.

38. Mi sacrificio se consumó, mas sabiendo que aquellos corazones me necesitaban más que nunca, porque en su interior se había desatado una tempestad de dudas, sufrimientos, confusiones y temores, presto me acerqué a ellos para darles una prueba más de mi infinita caridad. En mi amor y piedad por aquellos párvulos de mi palabra, me humanicé tomando la forma o imagen del cuerpo que llevé en el mundo y me dejé ver y me hice oir y con mis palabras encendí de nuevo la fe en aquellos decaídos espíritus. Era una nueva lección, una nueva forma de comunicarme con quienes me habían acompañado en la Tierra; y se sintieron fortalecidos, inspirados, transfigurados por la fe y el conocimiento en mi verdad.

39. A pesar de aquellas pruebas, de las que eran testigos todos, hubo uno que con obstinación negaba mis manifestaciones y pruebas que espiritualmente venía a dar a mis discípulos y fue menester permitirle que palpara hasta con sus sentidos materiales mi presencia espiritual para que pudiese creer.

40. Pero no solamente entre los discípulos que más cerca de Mí estuvieron se sucitó aquella duda; no, también entre las multitudes, en los poblados, en las ciudades y en las aldeas, entre los que habían recibido pruebas de mi poder y por esas obras me seguían, surgió la confusión, la interrogación angustiosa, la sorpresa, el no saberse explicar, por qué todo había terminado en aquella forma.

41. Yo tuve caridad de todos y así como a mis más cercanos discípulos les dí pruebas de no haberme apartado de ellos aunque ya no les acompañase en cuanto hombre en la Tierra, a cada corazón, en cada hogar o familia y en cada pueblo, me manifesté ante los corazones que creían en Mí, haciéndoles sentir mi presencia espiritual en multitud de formas. Entonces comenzó la lucha de aquel pueblo de cristianos que necesitaron perder en la Tierra a su Maestro para levantarse a predicar la verdad que El les había revelado. Todos conocéis sus grandes obras.

42. Vosotros también tendréis que perder esta comunicación para poderos levantar a dar testimonio de mi palabra. Mas antes de levantaros me manifestaré de Espíritu a espíritu con mi pueblo para apartarle sus dudas, para corregirle sus errores y librarle de sus confusiones, porque os vuelvo a decir, que cuando Yo haga cesar mi palabra, tampoco vosotros estaréis preparados, por lo que habrá traidores, habrá quienes me nieguen y quienes pongan en duda mi comunicación de espíritu a Espíritu. Mas Yo os inspiraré y os daré nuevas pruebas de mi verdad para que también os levantéis plenos de amor, de fe y espiritualidad a la lucha que os espera.

43. Escuchad mi voz, pueblo, ella desciende a llenaros de valor y de ánimo para la lucha que pronto habréis de emprender. El camino os espera, la etapa de vuestro cumplimiento se aproxima y necesitáis estar fuertes.

44. Mi palabra, grabada desde ahora en vuestro espíritu, será vuestra guía, ella os conducirá paso a paso hasta la meta feliz que os he trazado, para que lleguéis a morar en la luz por una eternidad.

45. Cada uno de los que me han oído y aprendido la divina enseñanza, será un mensajero de mi palabra en el sendero. Su corazón será una alforja llena de bendiciones para derramarse en sus hermanos necesitados de salud, de paz, de consuelo.

46. Cruzarán mis discípulos las grandes extensiones en pos de ciudades y pueblos, donde sin saber, muchos corazones les esperan. Ya una vez en el camino de vuestra misión, no tendréis a nadie que preguntar si vais por la verdadera senda, o si os habéis desviado, porque la conciencia os iluminará y mi palabra os instruirá en todo lo que deberéis hacer.

47. La caridad con que tratéis a vuestros hermanos, será premiada por Mí con prodigios y obras que conmuevan el corazón más duro y frío.

48. Ahora podréis explicaros por qué desde hace tiempo os encontráis sujetos a una purificación, porque es indispensable que quienes van a hablar de pureza, lleven limpidez en su corazón, y lleven paz los que van a sembrar de paz y de concordia los hogares.

49. Mi palabra os llena de fortaleza, porque ya es tiempo de que vosotros surjáis en la Tierra como emisarios y apóstoles de la espiritualidad; la humanidad está horrorizada por la guerra, el hambre y la perversidad.

50. No deberá faltaros la presencia de ánimo cuando os enfrentéis al dolor, a la miseria y a la muerte, porque será precisamente ahí donde brille la luz que lleváis, iluminando la vida de vuestros hermanos.

51. Dichoso este pueblo porque en él se cumplirán las profecías de los tiempos pasados, en que fue dicho que surgiría en la Tierra el Pueblo de Dios, y bienaventurados quienes lo sepan reconocer y lo reciban, poque ellos quedarán unidos a mi pueblo.

52. Nada es imposible a mi poder, por lo tanto Yo os moveré de un punto a otro, os conduciré y os haré llegar a donde vuestra presencia sea necesaria, porque en cada hijo de este pueblo enviaré un consuelo a los que sufren, a los que hace mucho tiempo están esperando el advenimiento de la justicia y de la paz en la Tierra.

53. Cuando mi pueblo llegue a las naciones y se aproxime a sus hermanos, se sentirá sorprendido al encontrar cierta preparación o disposición en los hombres para comprender esta Doctrina. Esto se debe a la evolución natural que cada criatura ha alcanzado y a la vibración incesante de mi Espíritu sobre toda la humanidad.

54. De los hombres de ahora, faltos de espiritualidad y de amor, haré brotar a las generaciones tantas veces profetizadas por mi palabra; pero antes voy a preparar a estos pueblos que hoy se desconocen, se hacen la guerra y se destruyen y cuando la acción de mi justicia haya pasado sobre todos y la mala yerba haya sido arrancada de raíz, una nueva humanidad comenzará a surgir, sin que en su sangre lleve ya la semilla de la discordia, del odio o de la envidia, porque la sangre de sus padres se purificó en el crisol del dolor y del arrepentimiento y Yo les recibiré y les diré: Pedid, pedid que se os dará, como os dije en el Segundo Tiempo, mas ahora añado: Sabed pedir.

55. Cuán pocos han sido los que verdaderamante han sabido pedir. Vosotros mismos que estáis escuchando esta palabra, muchas veces no sabéis cómo pedir ni qué pedir. Mas Yo en mi caridad por vosotros siempre voy adelante y os doy más de lo que necesitáis, aunque no siempre sea lo que habéis solicitado, porque sólo Yo sé lo que más conviene a cada quien.

56. Vosotros pedís para ahora mismo. Yo os doy para el futuro. Vosotros pensáis en vuestro mejoramiento material. Yo pienso en vuestro perfeccionamiento espiritual. No sólo os digo que sea más importante el espíritu que la materia, sin que ésta siempre estará en un segundo término. Todo aquello que no atañe al espíritu, os es dado por añadidura.

57. Yo todo os lo doy y ¿Qué os pido en cambio? Sólo que cumpláis con vuestra misión, tomando con amor lo que Yo os he concedido, comprendiendo que ello será suficiente en demasía para alcanzar la meta a donde debéis llegar.

58. Os estoy hablando como Padre, no como juez, aunque mi palabra en sí lleve justicia, porque ahora es cuando debéis trabajar con vuestro pensamiento, procurando mejoraros moral y espiritualmente.

59. Vuestra labor ha comenzando hoy, no esperéis mañana para iniciar la jornada, porque podrá ser tarde, ya que a cada quien le ha sido fijado un corto tiempo en la Tierra para aprovecharlo en benficio del espíritu.

60. Os estoy llamando hijos de la luz porque el conocimiento de mi Doctrina os está dando la comprensión sobre la vida en general, por lo tanto, nadie espere llegar al trance final de su existencia en la Tierra con las manos vacías y confiando en una tregua o en una nueva oportunidad, porque nada hará variar mi justicia.

61. Si sabéis comprender mi Doctrina, ella os ofrecerá muchas satisfacciones, muchas oportunidades de poderos elevar, Aprended a orar antes de tomar cualquiera determinación, porque la oración es la forma perfecta de pedir a vuestro Padre, ya que enmedio de ella estaréis demandando luz y fortaleza para salir avante en la lucha.

62. Al orar, pronto llegará a vuestro entendimiento la iluminación que os permita distinguir con claridad el bien del mal, lo conveniente y lo que no debéis hacer, y ello será la prueba más palpable de que supísteis prepararos para escuchar la voz de la conciencia.

63. Mi Doctrina llega al corazón del hombre en este Tercer Tiempo para enseñarle la forma de lograr la comunicación perfecta con Dios y la comunión interior con la conciencia, como una prueba de que vuestro espíritu ha alcanzado un grado de evolución y capacidad que antes nunca tuvo y que le permite comprender las nuevas revelaciones del Espíritu Santo.

64. El camino está preparado y la puerta abierta para todo el que quiera venir hasta Mí.

65. Es estrecho el sendero, eso ha mucho tiempo que lo sabéis, nadie ignora que mi Ley y mi Enseñanza son infinitamente limpias y estrictas para que alguien pensara en reformarlas a su conveniencia o voluntad.

66. El camino espacioso y la puerta amplia no son precisamente los que lleven a vuestro espíritu a la luz, a la paz y a la inmortalidad. El camino amplio es el del libertinaje, la desobediencia, la soberbia y el materialismo, camino que los hombres en su mayoría siguen buscando huir de su responsabilidad espiritual y de juicio interior de la conciencia.

67. Ese camino no puede ser infinito porque no es verdadero ni perfecto, por lo tanto al encontrarse limitado como todo lo humano, un día llegará el hombre a su final, en donde se detendrá para asomarse horrorizado al abismo que marca el límite del sendero. Entonces seguirá el caos en el corazón de los que por mucho tiempo se apartaron del camino verdadero.

68. En unos habrá arrepentimiento, por lo que encontrarán luz suficiente para salvarse, en otros surgirá la confusión ante un final que ellos considerarán injusto e ilógico, y en otros habrá blasfemia y rebeldía, mas de cierto os digo, que ese será el principio del retorno hacia la luz.

69. Os bendigo, discípulos del Tercer Tiempo, que sabéis trasponer los umbrales de este mundo para venir en busca de mi Espíritu. Os invito a orar día por día, a congregaros para analizar y deliberar sobre mi palabra, porque son éstos los últimos tiempos en que la tenéis en esta forma.

70. Os invito a penetrar en el Arcano, en la sabiduría que encierra mi Obra para que os sintáis fuertes enmedio de la lucha que estáis viviendo, en esta batalla que estáis librando.

71. El pueblo escogido, encargado de hacer luz en el mundo, está diseminado en todas las naciones, recibiendo el llamado para que viva atento a mi voz . Unos oirán mi palabra a través de mis portavoces y otros serán instruídos espiritualmente y todos seréis testigos de la verificación de las profecías, anunciadas para este tiempo. Yo conduciré vuestros pasos por la misma senda y un día os encontraréis y os reconoceréis unos a otros.

72. Habéis atravesado eras, habéis habitado por siglos la Tierra, y en estos tiempos habéis evolucionado, y al fin os encontraréis capacitados para iniciar la comunicación espiritual con vuestro Señor y con el Mundo Espiritual.

73. Os confío un gran cargo y espero vuestra comprensión. Basad todos vuestros actos en la Ley que es rígida y estricta y así preparados caminad con temor, pero con seguridad. Sentid temor de infringir, de no obrar conscientemente, mas también tened confianza porque Yo soy guía y sostén en la senda de cada uno de vosotros.

74. Vosotros sólo poseéis el presente, mas Yo sé por donde cruzaréis el mañana y los obstáculos que encontraréis. Os digo que si tenéis fe, podréis afrontar los más grandes peligros, lanzaros a las más arriesgadas empresas, siempre seguros de mi protección.

75. Sufrid con paciencia las penalidades y si no alcanzáis a comprender el significado de vuestras pruebas, orad y Yo os revelaré su sentido, para que seáis conformes.

76. Aún no os habéis perfeccionado, no sois justos todavía y por eso encontraréis nuevas pruebas, que pulirán vuestro corazón y perfeccionarán vuestro espíritu.

77. Israel ha sido luchador desde el principio de su gran jornada, y cuando ha flaqueado por la aspereza del camino, mi voz lo ha levantado diciéndole: "Mi brazo fuerte está en vuestro brazo", y cuando ha orado y velado y observado mis preceptos, ha gozado de mi gracia y privilegios.

78. Ya estáis viviendo los tiempos anunciados y no debéis dudar. Ya está abierto el Libro en sus últimos capítulos, para que leáis con dedicación y extraigáis su esencia. Son los tiempos graves de que os hablé con anterioridad y a pesar de su crudeza, quiero que miréis con alegría y confianza el porvenir, porque vuestros dolores no se prolongarán más allá de los límites que marca mi Ley de amor y de justicia.

79. Orad, para que seáis llenos de paz y buena voluntad; meditad, para que estéis ciertos del lugar que ocupáis espiritualmente. Para alcanzar vuestra mayor elevación, no hay un tiempo determinado, si tenéis fe, podréis dar grandes pasos en ese camino.

80. Mi manifestación a través del hombre, terminará en 1950, mas la era del espíritu continuará y después de ese año, vendrá el desatamiento de los dones espirituales y con ésto la conversión de muchos espíritus.

81. Las ramas que se han desprendido del árbol, volverán a adherirse, todos os uniréis a Mí.

82. Velad por mis revelaciones, para que mi Doctrina se mantenga limpia e intocable. El hombre está cansando de cultos limitados y busca el todo, anhela una enseñanza divina que lo salve hoy en su condición humana y mañana en su espíritu.

83. Todo aquel que se levante con anhelos o aspiraciones elevados, será ayudado y Yo le mostraré el camino más corto para llegar a Mí.

84. Cumplid con la Ley, aun cuando tengáis que sacrificar vuestro corazón o cambiar las costumbres establecidas en este mundo. No tendréis templos ni lugares de adoración, no limitaréis mi Doctrina ni vuestro campo de trabajo, vuestro hogar será el universo, vuestra familia la humanidad y vuestro templo Mi Espíritu Divino.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 334

1. Pueblo: Despertad y daos cuenta de que estáis viviendo un nuevo tiempo.

2. Meditad y orad para que la inspiración espiritual comience a brillar en vuestro entendimiento.

3. Observad todos los casos de miseria humana, de dolor, de necesidad y dejad que ante la vista del dolor, que por todas partes os rodea, vuestro corazón se vaya sensibilizando.

4. Cuando ya sintáis en lo más profundo de vuestro ser un generoso y noble impulso de hacer el bien, dejad que ese impulso se desborde y manifieste. Es el espíritu que va a entregar su mensaje porque ha encontrado preparado y dispuesto a su cuerpo.

5. Comprended que si os levantáis a sembrar la semilla de mi enseñanza, ha de ser por ese amor que nazca de lo más sensible de vuestro ser, mas no volváis a intentar hacer el bién o realizar actos según vosotros meritorios, si ellos están inspirados en el temor a un castigo en caso de no hacerlos. eso no tiene mérito, ya no digáis ante Mí, ni siquiera ante vuestro espíritu, que no podrá conformarse con pequeñeces. Cuando vuestro espíritu se despoje de la capa humana y en el santuario de la vida espiritual se recoja en el fondo de sí mismo, para examinar su pasado y examinar su cosecha, muchas de sus obras que aquí en el mundo le habían parecido perfectas, dignas de ser presentadas al Señor y merecedoras de un galardón, resultarán pequeñas en los instantes de aquella meditación; el espíritu comprenderá que el sentido de muchos actos que en el mundo le parecieron buenos, no fueron mas que rasgos de vanidad, de falso amor, de caridad no sentida por el corazón.

6. ¿Quién creéis que ha dado al espíritu la iluminación de un juez perfecto para juzgarse a sí mismo? La conciencia, que en esta hora de justicia os parecerá que brilla con claridad antes nunca vista, y ella será la que diga a cada quien qué fue lo bueno, lo justo, lo real, lo verdadero que hizo en la Tierra y qué fue lo malo, lo falso y lo impuro, que en su camino sembró.

7. El santuario de que acabo de hablaros, es el de la conciencia. Ese templo que nadie podrá profanar, ese templo en el que habita Dios y de donde sale su voz y brota la luz.

8. En el mundo nunca habéis sabido penetrar en ese santuario interior, porque vuestra personalidad humana siempre procura los medios de evadir la voz sabia que en cada hombre habla; os digo que, al despojarse vuestro espíritu de su envoltura, al fin podrá detenerse ante el lumbral de ese santuario para disponerse a entrar en él y ante ese altar del espíritu, postrarse, oirse a sí mismo, examinar sus obras ante esa luz que es la conciencia, oír hablar dentro de sí la voz de Dios, como Padre, como Maestro y como Juez.

9. Ningún mortal puede imaginar en toda su solemnidad ese instante por el que habréis de pasar todos, a fin de conocer lo que lleváis de bueno, para conservarlo y lo que debéis de rechazar porque no podéis llevarlo por más tiempo en el espíritu.

10. Cuando el espíritu sienta que está frente a su conciencia y ella se hace presente con la claridad de la verdad, ese ser se siente sin fuerzas para escucharse a sí mismo, quisiera no haber existido nunca, porque ante sí, en un instante, pasa delante de su mente toda su vida, la que dejó atrás, la que poseyó y fue suya y de la cual ha llegado por fin a rendir cuentas.

11. Discípulos, humanidad: Preparaos desde esta vida para ese instante, para que cuando vuestro espíritu se presente ante el umbral del templo de la conciencia, no vayáis a transformar ese templo en tribunal, porque el dolor espiritual será tan grande que no hay dolor material que se le parezca.

12. Velad y orad, meditad, practicad mis enseñanzas y nunca os dejéis engañar por vuestra vanidad, que pretenda haceros creer que obráis con verdad, con caridad o con amor, cuando en el fondo no existe ninguna de esas virtudes.

13. Jamás anotéis en vuestro corazón las obras que vayáis haciendo y nunca os conforméis con lo primero que hagáis, a fin de que en vuestro camino vayáis ascendiendo sin cesar.

14. Quiero que meditéis en cuanto os he dicho en esta enseñanza, para que comprendáis cómo se verifica en lo espiritual vuestro juicio. Así haréis desaparecer de vuestra imaginación aquel cuadro en que os representáis un tribunal presidido por Dios en forma de un anciano, haciendo pasar a su diestra los hijos buenos para gozar del Cielo y colocando a su siniestra a los malos para condenarlos a un castigo eterno.

15. Ya es tiempo de que la luz llegue hasta lo más elevado de vuestro espíritu y de vuestro entendimiento, para que la verdad brille en cada hombre y se prepare para entrar dignamente en la vida espiritual.

16. Me hacéis presente que la lucha que habéis sostenido en el corazón de vuestros hermanos aparentemente es infructuosa; que les habláis de espiritualidad tratando de apartar de sus corazones el fanatismo y las prácticas idólatras, y que a los pocos instantes de haberlos doctrinado, van a postrarse nuevamente ante sus ídolos.

17. Venís con el corazón herido y marchito, pero abrigáis una esperanza de que os dé en mi palabra nuevos razonamientos y nuevas armas para seguir luchando.

18. Yo os digo, discípulos amados, en quienes veo el anhelo ferviente de que la luz esplenda en todos vuestros hermanos: Tenéis que revestiros de paciencia para esperar el momento anhelado de la iluminación de aquellos por quienes tanto oráis y pedís.

19. También ellos creen que vosotros estáis en un error, porque os miran hacer oración en el vacío, y porque os oyen hablar de enseñanzas y revelaciones que no constan en libros.

20. También ellos van a orar por vosotros y me hablan y me piden que no os perdáis.

21. Yo os pregunto, discípulos: ¿A quiénes creéis que me digne escuchar más a vosotros o a ellos? Muchos me decís en vuestro corazón: "A nosotros, Maestro, puesto que en la forma de orar nos acercamos más a lo verdadero".

22. Pues Yo os digo, discípulos, que tanto escucho a unos como a otros, porque todos sois iguales ante Mí, porque lo mismo amo a unos que a otros y porque en todos veo angustia de que alguien pueda perderse del sendero.

23. Es la lucha pueblo, la lucha anunciada, la gran batalla que habría de surgir hasta en los hogares y aun en el seno de las familias más amantes y unidas.

24. ¿De quién será el triunfo en esta lucha? De ninguno. El triunfo será de la verdad, de la luz, del amor y la justicia. Todos vosotros seréis vencidos por esas fuerzas divinas, mas precisamente esa aparente derrota será vuestro triunfo.

25. Por eso con gran amor el Maestro viene a aleccionaros para que quedéis preparados para después de mi partida. Mas así como Yo os he entregado mi caridad, así guiaréis a la humanidad, con vuestras obras de amor.

26. Ha descendido mi rayo en vuestro entendimiento para preparar a vuestro espíritu y he derramado entre vosotros mis complacencias para que os hagáis dignos de estar conmigo en mi Reino.

27. La tentación también lucha entre vosotros para apartaros de mi senda, mas Yo cual buen Pastor, os he entresacado de todos los caminos y sin pedir que lleguéis hasta el sacrificio, espero vuestra enmienda para que recibáis de lleno mi gracia y os convirtáis en los buenos discípulos que entreguéis en el mañana mi enseñanza a la humanidad.

28. Os he resucitado porque estábais muertos a la vida de la gracia, os he perdonado y preparado para que el mañana vayáis a hablar a la humanidad que se ha levantado negando a su Dios. Yo soy el peregrino necio que toca las puertas de cada corazón, porque quiero haceros sentir mi amor.

29. La humanidad me desconce y niega mi presencia en este tiempo, mas le haré reconocer que con amor y caridad manifiesto mi justicia, que no vengo con el látigo a entregarle dolor, que sólo vengo a levantarla a la vida de la gracia y a purificarla con el agua cristalina que es mi palabra, mi verdad.

30. El mundo no ha aprendido mi enseñanza y ha alimentado su idolatría y fanatismo, por ello está pasando por el gran crisol y apurando el cáliz de amrgura, porque su materialismo lo ha alejado de Mí.

31. Os espera una grande lucha, Israel; porque vais a testificar mi verdad, vais a apartar la ofuscación de la humanidad y a mostrarle mi luz.

32. Los que se dicen pastores de la humanidad, no han sentido mi presencia, aún me están esperando; mas Yo contemplo que van entregando distinta enseñanza de la que el maestro ha confiado a la humanidad, la cual os conducirá por el camino de la verdad al enseñaros a amaros los unos a los otros.

33. No es mi voluntad que el mundo alimente ideologías distintas a mi Doctrina de amor, por que eso daña al espíritu y por ello me desconocéis. No habéis sabido analizar mi Doctrina, despreciáis el pan de vida eterna y la humanidad me busca en sus sinagogas, en los templos materiales que sus propias manos han formado según su entendimiento, y ¿Hasta cuándo la humanidad me comprenderá y escuchará mi llamado?

34. Después de 1950 se entablará una grande lucha de ideas y vosotros pueblo de Israel, os levantaréis confiando en mi Divinidad. No sabéis quienes os desconocerán. ¿Acaso hay ley humana que pueda castigar vuestros actos y obras buenas que hagáis en el camino? No, porque vosotros sois los encomendados para apartar el dolor de la humanidad, para entregarle mi paz y para hacer que surja el amor en el corazón humano.

35. Discípulos: Aquella máxima que os enseñé en el Segundo Tiempo de amaros los unos a los otros, es aplicable a todos los actos de vuestra vida. Hay quienes me dicen: "Maestro, ¿Cómo podré amar a mis semejantes, si soy un ser insignificante, que vive entregado al trabajo material?" A estos pequeños míos Yo les digo, que aun dentro de ese trabajo material, en apariencia sin importancia, podéis amar a vuestros semejantes, si vuestras labores las hacéis con el deseo de servir a vuestros hermanos.

36. Imaginaos lo hermosa que sería vuestra vida si cada hombre trabajase pensando en hacer bien y en unir su pequeño esfuerzo al de los demás. De cierto os digo que la miseria no se conocería, mas la verdad es que cada quien trabaja para sí, pensando en sí y si acaso en los suyos.

37. Todos necesitáis saber que nadie puede bastarse a sí mismo y que necesita de los demás; todos debéis saber que estáis íntimamente ligados a una misión universal que debéis cumplir unidos pero no unidos por obligaciones materiales, sino por intención, por inspiración e ideal, en una palabra: Por el amor de los unos hacia los otros. El fruto entonces será en beneficio de todos.

38. Vengo a deciros, pueblo, que no trabajéis sólo por vos, que en vuestro esfuerzo tratéis de derramar luz en todos los que os buscasen, sin hacer distinciones. En verdad os digo que quien más dé a sus hermanos, más recibirá de Mí, puesto que aplica a su vida mi enseñanza.

39. Os estoy dando conocimientos suficientes para que deis a conocer el mensaje de amor que en este tiempo os he enviado.

40. Aquel Cristo que vino en otros tiempos a entregar a los hombres una Doctrina de amor, es el espíritu que en este tiempo os habla y se manifiesta por medio de entendimientos elegidos para trasmitir al mundo este mensaje. Esta palabra, humilde en su forma sencilla en su expresión, hará volver en sí a esta humanidad alejada de toda espiritualidad.

41. Estoy haciendo el llamado a todos los pueblos y a todas las religiones del mundo, para recordarles el supremo mandamiento de mi Ley, aquel que en la cena postrera con mis discípulos, les dí a conocer.

42. Ahora se encuentra la humanidad en preparación. Es mi justicia la que le prepara, sin que todavía los hombres se enteren de ello, porque en su soberbia, en su orgulloso materialismo, todos los acontecimientos de su vida que le son inexorables, los atribuye al acaso. pero ya llegará mi llamado a los corazones y entonces se acercarán contritos a pedirme que su orgullo y sus errores les sean perdonados.

43. Esa será la hora crucial para el espíritu de la humanidad, en la que por un instante experimente el vacío absoluto, después de sus grandes desengaños, cuando compruebe lo falso de su grandeza, lo frágil de su poder, lo erróneo de sus ideologías. Mas ese estado de confusión no se prolongará mucho, porque para entonces mis emisarios estarán avanzando, extendiendo mi nuevo mensaje.

44. Otra vez, como en tiempos pasados, en que del Oriente avanzaban los misioneros de mi Doctrina extendiendo el conocimiento de mi palabra hacia el Occidente, así en este tiempo, volverá el mundo a ver a mis emisarios, llevando a los pueblos y a los hogares la luz de este mensaje.

45. ¿Le extrañaría a los hombres que ahora la luz vaya de Occidente hacia Oriente? ¿Irán por esta causa a desconocer el mensaje que mis portadores les llevan en mi nombre?

46. En verdad os digo, que la única luz que miráis surgir por el Oriente, es la que alumbra vuestro mundo, la luz del astro rey, porque la luz divina que ilumina al espíritu, ésa brota de Mí, y está en todos sitios y puntos del Universo.

47. Ciertamente que en los tiempos pasados os hablé mucho a través de formas y símbolos, mas ha llegado el tiempo en que miréis frente a frente a la verdad, sin necesidad de interponer formas o símbolos entre ella y vosotros.

48. El Maestro recibe al discípulo que en este Tercer Tiempo está presto a estudiar para comprender mi divina enseñanza. El libro está abierto ante vosotros y sus páginas iluminando están a vuestro espíritu para que reconozcáis que la Obra que en vuestras manos os he confiado es grande y sublime, que mi enseñanza encierra la suprema sabiduría para que lleguéis a mi Reino. Es el camino que he venido a mostraros nuevamente para que por él transitéis y así dejéis la iniquidad con que llegastéis a Mí.

49. Yo he preparado a vuestro espíritu con mi luz, con mi justicia, para que seáis a imitación de vuestro maestro, para que ya no os perdáis por distintos caminos, para que la obediencia a mis mandatos sea en vuestro corazón. Mas velad y orad para que no perdáis la preparación que he dado a vuestro espíritu. En este tiempo vengo a mostrar al mundo la luz de un nuevo día para que los hombres se preparen, escuchen mi palabra y contemplen con sus ojos espirituales mi presencia.

50. Vuestra misión es muy delicada, pueblo de Israel, mas mi palabra ha penetrado a lo más íntimo de vuestro ser y os ha iluminado, ha quitado de vuestros ojos la ceguedad y os ha mostrado la grandeza de mi Reino.

51. Mi palabra os ha venido transformando por que ya no sois los que fuísteis el ayer, porque ahora sois sensibles a mi presencia, me habéis reconocido y sabéis elevaros para buscarme de espíritu a Espíritu. Mas aún contemplo que no habéis practicado de lleno mis enseñanzas, que habéis tropezado y que por instantes volvéis a caer, porque no habéis limpiado por completo vuestro corazón de lo superfluo e inecesario, de lo que el mundo alimenta en su perversidad; la cizaña crece junto al trigo dorado que está floreciendo en vosotros. Ha llegado el tiempo en que será arrancada de raíz la mala yerba que a través de los tiempos ha germinado y ha florecido en los corazones, ella será atada en gavillas y arrojada al fuego para su exterminio. Entonces vuestro corazón sólo será el campo blanco, la tierra fértil y preparada en donde mi palabra dará su fruto.

52. Discípulos amados: Mucho es lo que tenéis que prepararos, porque vuestros pasos hacia la espiritualidad han sido lentos y el tiempo se ha adelantado a vosotros, porque en este tiempo ya debíais estar en comunión directa con mi Espíritu Divino para dar cumplimiento a vuestra misión.

53. Vuestro espíritu ha sabido doblegar por instantes a la materia y es entonces cuando habéis sabido cumplir con mis mandatos, como mis verdaderos discípulos, para velar por la humanidad que ha de recibir por vuestro conducto mi caridad y mi misericordia.

54. Dejad morar a mi Espíritu de lleno en vosotros, para que mostréis mi Obra a la humanidad como la barquilla salvadora, como un faro de luz, como un nuevo Cielo para los espíritus encarnados y desencarnados.

55. Yo quiero contemplaros a todos preparados y revestidos con la luz de mi Espíritu Santo, encontrar en vosotros el sentido de la responsabilidad ante mi Obra divina y el amor hacia mi Divinidad y hacia vuestros hermanos, porque Yo quiero que por amor a ellos os entreguéis y os enseñéis a comunicaros directamente con mi Espíritu: porque me he de servir de vuestros espíritus según sea la preparación que hayáis alcanzado y entonces el despertar del mundo será de lleno y por vuestro conducto me sentirá, porque esta es mi voluntad.

56. Estáis en el tiempo de la gran lucha del bien contra el mal, de la luz contra la tiniebla y vosotros os estáis preparando para que defendáis mi causa; seréis a mi imitación, porque Yo me encuentro delante de mis ejércitos y vosotros sois parte de ellos; ved cómo mi luz aparta las tinieblas y cómo mi palabra aboliendo está el pecado. Si vosotros queréis ser los buenos soldados, sed mansos y llevad la luz de la Verdad para que como verdaderos siervos de Dios, deis testimonio de lo que al espíritu vengo a entregar en este tiempo para su salvación.

57. No quiero contemplar entre vosotros, pueblo escogido, distintos pensamientos ni distintas voluntades, quiero contemplaros unificados, llevando mi misma inspiración y guiados por mi palabra que es una sola en todos vosotros.

58. Aquellos que habéis dormido y habéis dejado apagar la lámpara de vuestro santuario y os habéis despojado de mi gracia, Yo os hago el llamado y os digo: Levantáos, apresurad vuestro paso y venid a Mí que como Padre os espero y no como Juez, mas en verdad os digo: Que no debéis estacionaros más en los caminos porque grande sería vuestra responsabilidad ante Mí el mañana.

59. He despertado vuestra intuición y a través de este don mi Espíritu ha conversado con vuestro espíritu y os he entregado mis mandatos para que les deis cumplimiento.

60. Yo os hago caminar con certeza para que cumpláis mi voluntad, porque todo lo que hagáis a mi voluntad, será para el adelanto de vuestro espíritu. Yo os entrego potestad y mi paz para que sea el testimonio de mi presencia entre vosotros. No quiero que nada turbe la paz que Yo os entrego y con ella seguid preparándoos y trabajando, mas si lleváis amargura por la causa que en vuestras manos os he confiado, Yo os digo: Regocijáos, porque un gran galardón entregaré a vuestro espíritu.

61. Sabed que así como hay espíritus que en restitución son enviados nuevamente a encarnar para habitar la Tierra y recoger en justicia el fruto de lo que antes sembraron, otros no llegan a reencarnar, pero invisiblemente se quedan en la Tierra hasta lograr la espiritualidad o elevación que les haga apartarse de cuanto ya no les pertenece.

62. Toda restitución es dura, es amarga y dolorosa, pero mi Doctrina viene a enseñaros la forma de evitar a vuestro espíritu que en vez de encontrar la paz después de haber sufrido en la Tierra, tenga que encontrarse ante una prueba de purificación y restitución.

63. Aquí en mi palabra, aprended a amar lo del mundo hasta donde sea justo amarle, para que llegada la hora de dejarlo todo, no haya sobre vuestro espíritu ningún fardo que le prive de su libertad.

64. Pueblo amado: Venid a la luz. Yo soy el camino que a ella conduce, Yo soy la verdad y la vida.

65. Es imposible que se pierda quien aplique su conciencia a los actos de su vida.

66. Cuando en mi palabra os hablo de la vida espiritual, quisiéseis que os la describiera detalladamente, para poderla concebir; mas cuando miráis que a pesar de haberos hablando mucho sobre ella, es muy poco lo que alcanzáis a comprender, me decís con dolor: "Maestro, ¿Cómo será aquella existencia, que a pesar de vuestras enseñanzas y revelaciones no alcanzamos a penetrar?

67. Yo os digo, discípulos: No temáis, que lo importante no es que sepáis cómo es aquella morada, sino que tengáis fe en que habréis de llegar a ella y que debéis por lo tanto prepararos lo mejor posible para alcanzar aquella meta sin titubeos ni vacilaciones.

68. Ya habéis aprendido de Mí que la elevación del espíritu se logra por el amor, porque el que ama desarrolla todos los dones y potencias de su ser. No aspiréis a llegar a las altas cimas de la luz tan sólo por el desarrollo de la mente, sino buscad siempre la forma de armonizar la inteligencia con los sentimientos, para que, al mismo tiempo que estudiéis la lección, la llevéis a la práctica.

69. Es tan claro el camino de la verdad, que nadie que venga por él puede perderse.

70. No vais solos, porque mi aliento y mi luz van con cada uno de vosotros; pero por si os pareciese poco ello, he puesto junto a cada criatura humana, a un ser espiritual de luz, para que vele por vuestros pasos, para que os haga presentir algún peligro, para que os sirva de compañía en vuestra soledad y os sirva de báculo en la jornada. Son aquellos seres a quienes llamáis ángeles custodios, ángeles de la guarda o protectores.

71. Nunca os portéis como ingratos ante ellos, ni seáis sordos a sus inspiraciones, porque vuestras fuerzas no os bastarán para haceros salir avante en todas las pruebas de la vida, necesitáis de aquellos que van más adelante que vosotros y que conocen, porque yo se los revelo, algo de vuestro futuro.

72. La lucha de esos seres es muy ardua mientras no alcancéis la espiritualidad, porque muy poco ponéis de vuestra parte para ayudarles en su delicada misión.

73. Cuando vuestra espiritualidad os permita sentir y comprobar la presencia de aquellos hermanos vuestros que invisiblemente, sin ostentación alguna, trabajan por vuestro bienestar y progreso, entonces sentiréis pesar de haberlos obligado a trabajar mucho y a padecer también mucho por vuestros pecados. Mas cuando esta comprensión surja en vosotros, será porque ya la luz se hizo en vuestro entendimiento y brotará la caridad hacia ellos, la gratitud y la comprensión.

74. ¡Qué dicha tan grande habrá en aquellos guardianes vuestros, cuando vean que su labor es secundada por vosotros y que su inspiración armoniza con vuestra elevación!

75. ¡Tenéis tántos hermanos y tántos amigos en el valle espiritual, a quienes no conocéis!

76. Mañana, cuando el conocimiento sobre la vida espiritual se haya extendido por el Orbe, reconocerá la humanidad la importancia de esos seres a vuestro lado y bendecirán los hombres mi providencia.

77. ¿Quién ha imaginado las batallas que esas legiones de luz sostienen contra las invasiones de seres turbados que os amenazan a cada paso? No hay mirada humana que haya descubierto esa lucha que sin cesar libran unos y otros, sin que os apercibáis de ello.

78. Vuestra ignorancia sobre la existencia de todo ésto que acontece sin que os deis cuenta, ha sido una de las causas por las que he ordenado en este tiempo que el Mundo Espiritual se comunique con vosotros a través de cerebros destinados por Mí para desempeñar esa misión. Así, aquellos seres han tenido oportunidad de venir hacia vosotros a dar testimonio de su existencia y a probaros con su amor, con su caridad, con su humildad y su paciencia, que viven consagrados a velar por vosotros.

79. Orad, pueblo, y en vuestra oración uníos a ellos. Tened confianza en su protección; son seres de radiante luz, capacitados para desempeñar a vuestro lado la delicada misión de conduciros y acompañaros a lo largo de todo el sendero hasta que lleguéis a Mí.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 335

1. Hoy desciende mi espíritu una vez más sobre el Israel espiritual. Me manifiesto a vos, pueblo amado, por medio de mi Rayo Universal, y os hablo como Padre y Maestro, como Amigo y también como Juez. Estoy presente en todos y escucho en vuestra oración, hasta la más íntima petición que me hacéis.

2. Me recreo al contemplar que los espíritus encarnados van descubriendo la verdadera comunicación con su Padre y Señor, van dejando tras de sí, los antiguos ritos, las diversas formas que usaban para buscarme, para rendirme culto y van adelantando con firmeza en la senda espiritual. Sois vosotros, humildes congregaciones, las que estáis recibiendo en este tiempo estas comunicaciones y en ellas mis grandes lecciones.

3. He reunido un gran número de espíritus que pertenecen al pueblo escogido, no por la raza; sabed que no vengo buscando razas a las que pertenezcáis o hayáis pertenecido en los tiempos pasados, busco al Israel espiritual a quien he confiado una misión, porque es entre los demás pueblos de la Tierra, el primogénito a quien legué mis pasados testamentos.

4. Vos, que habéis sido depositario de la gracia y de las revelaciones, recibísteis el mandato de llevar la luz a todos los seres, de ser faro para los que van errantes por el mundo, ignorantes o indiferentes. a vos, que habéis sido mi profeta, mi testigo, mi emisario y mi confidente os he llamado una vez más, para llevaros a continuar vuestra misión y que en ese cumplimiento logréis perfeccionar vuestro espíritu.

5. A pesar de vuestra fidelidad y de vuestro amor, os digo sin reproche: No habéis cumplido todavía con mis pasadas lecciones. Habéis poseído la luz, la paz y bendición que os di para los pueblos hermanos vuestros y no habéis compartido con ellos estos dones. Mirad que para haceros dignos de alcanzar este cargo, habéis pasado por las grandes luchas del espíritu y de la materia, por las contiendas del pensamiento y las batallas de este mundo, para adquirir el temple, la resolución y la experiencia necesaria. Mas si os he dicho que no habéis cumplido mis mandatos, no quiero restar mérito a vuestras obras de los tiempos pasados. Son esos méritos los que os hacen merecedores de la gracia de tenerme entre vosotros en esta manifestación espiritual.

6. En la esencia de mi enseñanza encontraréis la presencia de vuestro Dios. Esta palabra es la misma que escucharon los profetas, la misma luz que inspiró a Moisés para que reuniera al pueblo escogido y lo preparase para la comunicación con su señor. Yo descubro entre vosotros a los primeros israelitas, los que marcharon al frente en la jornada del desierto, en el Primer Tiempo. A los valerosos y esforzados hijos de Judá; a los fieles levitas celosos del culto de Jehová; a los infatigables hijos de Zabulón, encargados de conseguir el sustento para la caravana, y así a todos los que me dieron grandes pruebas de fidelidad, de amor y de confianza.

7. Mi mirada se detiene también con amor en aquellos que supieron esperar al Mesías, en el Segundo Tiempo. En los mártires, a quienes la espada del verdugo no pudo arrancar la creencia de que Yo me había hecho hombre, para redimir al género humano. En este pueblo se encuentran mis discípulos y mis testigos de todas las eras y después de este tiempo de comunión perfecta con su Señor, cuando mis enseñanzas concluyan por este medio que he elegido, mi Espíritu vendrá en plenitud sobre todos mis hijos y cada uno de vosotros sentirá que sus dones y potencias se desarrollan, para asombro de sus hermanos y aun de vosotros mismos.

8. Brotarán de vuestro espíritu vigorosos y fuertes vuestros dones, no como adorno que fuera motivo de vanidad, sino como virtudes y ejemplos que mostraréis a la humanidad, en vuestros pensamientos, palabras y obras de amor, todos ellos revelando la más grande humildad y mansedumbre. El don de la profecía se desarrollará grandemente entre vosotros. Los hombres de ciencia os interrogarán sobre el futuro, acudirán a vuestras reuniones para oir vuestros testimonios y hacer frente a las graves pruebas y resolver sus conflictos que se les presentarán.

9. Ahora sois pequeños en vuestro desarrollo, aun dudáis de vuestros dones y cuando palpáis algún prodigio que os concedo por vuestra meditación, lo atribuís a otra causa. Mas llegará el instante en que os identifiquéis conmigo y entonces vuestra confianza será absoluta. Comprenderéis vuestros dones y atributos y con ellos daréis testimonio de Mí.

10. En verdad os digo que Yo soy quien os entrega la profecía. Esta no ha brotado jamás del hombre, éste solamente ha sido un conducto. La profecía viene de Mí y Yo os concedo hasta cierto límite la posibilidad de interpretarla; pero aquellas que encierran mayor sabiduría, sólo Yo os las esclarezco. Cuando vosotros habéis tratado de analizar sin estar preparados, habéis caído en falsa interpretación.

11. Yo os anuncié los acontecimientos que hoy miráis verificarse. Es este un tiempo de gran cumplimiento. Son los hechos los que han venido a dar la interpretación de todos los anuncios que os dí en el Primero y Segundo Tiempos, por medio de mis profetas, pero ya los hombres habían hablado, unos justamente y otros erróneamente. Las profecías que concedí al alcance del análisis humano, han sido bien comprendidas, pero aquellas que solamente a Mí correspondía analizar, interpretar y darles cumplimiento, he venido a aclarar con acontecimientos y pruebas.

12. Este es un tiempo trascendental para la humanidad, tiempo en que el hombre despertará por medio de diferentes pruebas que os hablan de mi amor a vosotros. Quiero encontrar vuestro espíritu limpio y vuestra boca digna de dar a conocer mi enseñanza. Para ello os revisto de humildad, para que seáis sencillos, aun poseyendo dones, que despierten la admiración de los que os conocen.

13. Dejad que la profecía pase por vuestro espíritu y materia, aunque no la entendáis; vuestro deber es darla a conocer. Serán otros los que comprendan mejor lo que vosotros testifiquéis, mas cuando ni unos ni otros alcancen a penetrar en el verdadero sentido de mis profecías, vendré en vuestra ayuda para deciros: "Si ha sido muy grande y sabia la profecía que os he entregado, es que es muy grande la revelación que quiero hacer a la humanidad, para llegar a su meta. Yo concedí a mi escogido este miraje y Yo os doy su interpretación".

14. ¿Creéis que Joel, uno de los grandes profetas del Primer Tiempo, comprendió lo que anunció a las multitudes? Recordad que dijo: "Y sucederá que vendrán tiempos en que vuestros hijos profetizarán, vuestros jovenes verán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños reveladores. Habrá maravillas en el cielo y grandes señales en la Tierra. El sol se pondrá negro y la luna como sangre; de la tierra subirán vapor y humo y en ese entonces estará muy presto a llegar el gran día del Señor?.

15. El profeta no comprendió la trasendencia de lo que habló, pero lo hizo con verdad; fue el conducto y portavoz mío, su espíritu era limpio y su boca digna y la profecía fue como el agua cristalina que brota del manantial y no se mancha a través de su cauce. Así llegó aquel mensaje al corazón de los hombres y se conserva limpio. Unos lo han interpretado en una forma, otros en otra y Yo en verdad os digo, que ese gran día profetizado está próximo a llegar y los acontecimientos están justificando las palabras del profeta.

16. Abrid vuestros ojos y preparad vuestro espíritu para que analicéis los sucesos, y veréis que las señales anunciadas desde aquellos tiempos, surgen claras, precisas y los hechos mismos os muestran la explicación y el cumplimiento de aquellas palabras; es la interpretación que Yo he dado a mis profecías.

17. Así os preparo, discípulos amados, para el cumplimiento de vuestro delicado cargo, que vuestros labios sólo hablen verdad, para que veáis vuestro camino abierto, y si hablando y testificando la verdad, no sois creídos, ni comprendidos ni amados, dejadme esa causa y no lloréis, seguid siempre adelante y no calléis jamás. Dejad que vuestra boca hable confiadamente, valerosamente, siempre cumpliendo su misión, todo vuestro ser estará preparado para derramar emanaciones de paz, no sólo en vuestras palabras, sino en vuestros pensamientos y mensajes espirituales.

18. ¡Cultivad la paz, amadla y difundidla por doquiera, poque de ella cuán necesitada se encuentra la humanidad! No os dejéis perturbar por las vicisitudes de la vida, para que os conservéis siempre fuertes y prestos a dar lo que poseéis. Esa paz que es patrimonio de todo espíritu, ha huído en este tiempo para dar paso a la guerra y torturar naciones, destruir instituciones y anonadar a los espíritus. Es que el mal se ha enseñoreado del corazón humano, el odio, la ambición insana, la codicia desenfrenada se extienden haciendo daño, pero cuán breve será ya su reinado. Yo os anuncio para vuestra alegría y tranquilidad, que ya está próxima vuestra liberación que en pos de ese ideal trabajan multitud de seres anhelosos de respirar un ambiente de fraternidad, de pureza y de salud.

19. ¿Qué haréis vosotros mis discípulos en esta gran contienda que ya ha dado comienzo? ¿Cuáles son vuestros propósitos? Miro en el fondo de vuestro ser un inmenso afán de luchar, de dar a conocer mi Enseñanza, sabedores de que ella es la mejor guía para la humanidad. Luchad por vuestra paz y reivindicación moral y espiritual, y cuando os sintáis fuertes en el bien, llevadlo por doquiera, que él caera como rocío fecundo en el corazón de vuestros hermanos.

20. Orad y que vuestra oración sea bálsamo en los que os rodean y en los ausentes; en los que habitan vuestro mundo y también en los que viven más allá de él, necesitados de consuelo.

21. Voy a dar un aliciente a mi pueblo y éste es: Todos aquellos espíritus que en la contienda dolorosa de la guerra, pierdan su cuerpo, serán atraídos al valle espiritual y ahí quedarán en espera de vuestra oración para alcanzar luz y conocimiento, y en esta hora en que el pueblo se une en una fervorosa y sentida oración, esos seres serán sorprendidos por ese himno espiritual, y oirán vuestra voz que les invita a seguir adelante y no se turbarán ni un solo instante. La luz será clara y desde esa hora se levantarán a luchar por su elevación.

22. Las pruebas que esperan a la humanidad después del año de 1950 serán muy grandes, tendrá que beber cálices muy amargos, y sufrir golpes muy duros; pero todo ésto será para que despierte de su sueño, ahora que se encuentra dormido su espíritu para su perfeccionamiento y verdadera misión. Todas esas pruebas que reciban los hombres en este tiempo, serán llamados que les hago para que mediten y reflexionen sobre sus cargos, porque ha mucho tiempo que los espíritus pasen de la Tierra al valle espiritual y de éste nuevamente a la Tierra sin aprovechar sus reencarnaciones; y esta gracia, esta prueba de amor y de justicia que les concedo, dándoles nuevas vidas en este mundo no es para que la desperdicien: no os permito volver a la Tierra sólo para que os alimentéis de sus frutos, sino para que luchéis por vuestra elevación y conquistéis el reino que os he prometido.

23. Yo llamaré por primera vez con dulzura para ayudaros a disponeros a la lucha, mas si no comprendéis esa voz, llamaré con severidad y os tocaré de nuevo, mas si no acudís, vendrá la justicia en plenitud a despertaros para que abráis los ojos y contempléis la luz de un nuevo día.

24. Os prevengo así para que no os confundáis cuando veáis que se desatan nuevas guerras, que multitud de seres perecen día por día bajo diferentes accidentes ante vuestra vista. Cuando no podáis penetrar en la razón de esas pruebas que estremecen vuestro corazón, pensad que cada espíritu ha venido a la Tierra a restituir a sí mismo lo que antes se había negado, y que hay seres tan aletargados que sólo una prueba así, los despierta.

25. ¿Cuánto os amo y no quiero el dolor para vosotros! Esas criaturas que no encontraron el la Tierra ese consuelo y bálsamo, al instante de llegar al valle espiritual lo reciben de Mí para ser conducidos al Más Allá. Yo se los doy porque soy el pastor inseparable de mis hijos, todo su dolor repercute en Mí, toda la sangre derramada en sus guerras sin razón, cae en el hueco de mis manos, todas las lágrimas de la humanidad empapan mi rostro. Hasta el ser más escondido y oculto para vosotros, está muy próximo a Mí, Yo os contemplo con amor a todos por igual. Esas criaturas que vosotros miráis con repugnancia, Yo las levantaré de su miseria, y las puliré para que de ellas brote agua cristalina de regeneración, de arrepentimiento y de amor.

26. Os hablo en múltiples formas, porque necesitáis estar preparados para hablar como ya lo habéis hecho. Gozáis al oir mis enseñanzas y os sentís cada día más cerca de Mí. Reconocéis que es una dicha existir para ser amados por vuestro Padre; que es una satisfacción para vosotros haber pasado por las grandes pruebas a las que Yo os he destinado, porque cada una de esas pruebas es un peldaño que os acerca a Mí.

27. He llamado a muchos de mis hijos para darles diferentes cargos, diversas misiones dentro de esta Obra y os los he dado según vuestro adelanto y vuestros dones, y con todos he formado mi pueblo, mi nuevo apostolado. A unos les he dado cargo de guías y para que su tarea no sea dura y penosa, he dividido al pueblo en congregaciones; a otros he confiado el don de portavoces, para que trasmitan mi inspiración hecha palabra humana a estas multitudes que se reunen para recibir este prodigio. He dado el privilegio de la videncia a algunos para haceros profetas y anunciar por su conducto lo que ha de venir. También han recibido la misión de columnas aquellas que han de ayudar al pueblo en su peregrinaje y han de ser de los guías como un cirineo que ayude a soportar el peso de la cruz de sus multitudes.

28. Otros han sido agraciados con el don de facultad y éstos como instrumentos del Mundo Espiritual, han sido preparados para trasmitir sus mensajes, el análisis de mi Obra y también como poseedores del bálsamo de curación, del consuelo para los enfermos, para que unidos, derramen caridad en los necesitados, por medio de sanas emanaciones espirituales. He nombrado pluma de oro al que ha de imprimir en el Libro que he de dejaros, mis revelaciones, enseñanzas y profecías de este tiempo. He dado el cargo de Piedra Fundamental a aquellos que han de ser ejemplo de firmeza, de estabilidad y fortaleza entre el pueblo. En éstos, su palabra, su consuelo y ejemplo será invariable, como lo es la roca, y ahora que se encuentra en su final esta etapa de mi comunicación, estoy juzgando todos los cargos, y a todos aquellos que fueron escogidos para recibir tan grandes misiones, les estoy haciendo un llamado para que penetren en profundo estudio y conozcan el resultado de sus obras. Yo a todos acompaño en esta hora de meditación.

29. No tamáis, no me he equivocado al escogeros, Yo os conozco y sé de lo que sois capaces, Yo sabía quiénes debilitarían en la jornada. Soy vuestro Padre y a todos he dado oportunidad de trabajar en mi Obra, a todos he ofrecido el mismo manjar, para que todos os sintáis amados en la misma forma, con el mismo derecho de ser mis discípulos y poseer la misma heredad.

30. Ya sabía que unos cumplirían mis mandatos y obedecerían muy pronto mis palabras. Otros tardarían en descubrir sus faltas y corregir sus yerros, pero mis dones permanecen latentes en el espíritu en espera de su despertar, porque todos habréis de llegar a Mí, la comprensión será en todos: llegaréis a ser perfectos y estaréis conmigo a mi diestra. Mas para que lleguéis a Mí, es menester que os dispongáis a dar cumplimiento a mi Ley, y toméis el camino con humildad y sumisión de espíritu. Velad y orad en estos breves días en que me tendréis en esta forma y haced que vuestro corazón se conmueva ante mi palabra para que brote de vuestro ser un anhelo de obediencia, de unificación y de amor.

31. Pronto se levantarán los emisarios llevando misivas y su estandarte será mi palabra y mis mensajes que habéis recibido. Yo os preparo para que os levantéis en misiones de paz y buena voluntad, porque quiero encontraros dispuestos en este día solemne en que he de daros mis últimas palabras.

32. Desde ahora os anuncio que mi última lección no será de mayor duración que éstas que os estoy dando, será tan breve como todas las que os he dado, porque mi gran lección final abarca la de los tres últimos años, es el libro que he escrito sobre vuestro espíritu con fuego de amor de mi Espíritu, en el cual he resumido todo cuanto os he revelado desde 1884; en él os he hablado del principio y aun antes del principio de la Creación, de la evolución del hombre desde los primeros tiempos hasta el presente. En este libro os he hablado de todas mis lecciones dadas a vosotros, a través de las grandes eras pasadas y de vuestras pruebas; en este libro he reunido las revelaciones de todos los tiempos transcurridos y aquellas del futuro, sin interpretación y sin cumplimiento. Ahí también encontraréis la preparación para vuestro espíritu en su trayecto, ahora en la Tierra y después en el valle espiritual.

33. Esta es mi última lección, quedará concluída el último día del presente año de 1950, pero no será mi última comunicación con vosotros, porque Yo os he enseñado en todos los tiempos a orar y a hacer comunión espiritual conmigo. Vosotros los hombres y todos los seres que habitan las diferentes moradas, tenéis acceso en mi Espíritu y Yo habito en vosotros. No vayáis a sentiros distantes de Mí, no sintáis el vacío o el silencio cuando esta palabra cese; seguid oyendo el concierto armonioso y constante de vuestro Padre, gozad con mi presencia para que meditéis y estudiéis mi Obra.

34. Es menester que reunáis toda vuestra fuerza y conocimiento espiritual antes de levantaros a difundir esta enseñanza y cuando os encontréis reunidos en torno a mi palabra, orando y meditando, sentiréis mi presencia. Los niños se conmoverán, los videntes advertirán tambien las señales precursoras de mi presencia y Yo me manifestaré en forma sutil; todos los que se congreguen me sentirán y esas reuniones tendrán solemnidad; habrá un ambiente espiritual que os dará paz y confianza en el porvenir. El Mundo Espiritual también vendrá a vosotros sin tocar vuestro cerebro y acudirá doquiera lo llaméis para ayudaros en vuestras pruebas y seguir derramando sobre este mundo su caridad y protección. El velará para que no haya turbación en vuestra mente; ni malas interpretaciones o determinaciones injustas; y cuando este tiempo de preparación haya pasado, no olvidéis vuestras reuniones, porque si bien sabéis que Yo me manifiesto en cada uno de vosotros separadamente, me place encontraros reunidos orando y ocupados en vuestro ejercicio espiritual.

35. Recordad aquella fiesta de Pentecostés celebrada por mis apósotoles después de mi partida. Sus espíritus atentos esperaban mi manifestación y cuando unidos en un solo pensamiento se encontraban, descendió mi Espíritu y puso en sus bocas el verbo, y todo su ser fue iluminado para que se comunicasen con los hombres de diferentes idiomas y creencias.

36. Por eso quiero entre vosotros esas reuniones, siempre, oh discípulos; siempre que podáis congregaros, hacedlo en mi nombre y Yo estaré presente revelándoos el contenido de mi Arcano. Os confío todos los instantes y días de vuestra vida para que dediquéis de ellos un momento para vuestra elevación; pero una vez más santifico el séptimo día para que en él penetréis en comunión conmigo y el resto sea para amaros los unos a los otros y llevar a la práctica todo aquello que hayáis comprendido bien de mi enseñanza; pero no será preciso de recintos especiales para vuestras reuniones, lo mismo será para Mí vuestro hogar, la humilde alcoba vuestra, el valle o la montaña, la ribera de un río o el desierto.

37. Os aconsejo que no pregonéis entre la humanidad que sois mis discípulos, que no lo diga vuestra boca, sino que hablen vuestras obras; no digáis que sois israelitas por el espíritu, el mundo reconocerá a Israel espiritual, cuando éste, unificado en la misión de hacer la luz en los espíritus, de llevar la paz a los corazones para ser como Yo dije a Jacob en sus sueños, en sus revelaciones: "Yo te daré un linaje tan grande, tan numeroso, como el polvo de la tierra, como las estrellas del cielo, como las arenas del mar y en tus decendientes serán benditos los pueblos de la Tierra.

38. Todavía en Israel no han sido benditos los pueblos de la Tierra, porque éste me presenta un cisma, como ocurrio en el Segundo Tiempo. Los unos viven para la materia, los otros para el espíritu, unos forman un reino y otros otro; veo que unos viven para el mundo y su oro, y otros me buscan y son felices en su pobreza; mas cuando Yo haya reunido a este pueblo, a esa gran legión de espíritus responsables de la paz y de las revelaciones divinas, entonces este orbe y aun los cielos se conmoverán, porque su unión ejercerá tanta fuerza, tanta influencia sobre el mundo, que no habrá quien no la sienta. Vuestra misión será conocida y vuestro mensaje que os confío desde ahora reunirá el testamento que he legado a la humanidad en los tres tiempos.

39. Haced que vuestro espíritu sea como un cofre que guarde todo cuanto os he confiado, porque el camino que vais a recorrer tiene partes escabrosas, tiene abrojos y espinos, pero también hay trechos en donde los árboles y las flores harán amable vuestra jornada, y así caminando os sorprenderá el día de vuestra unificación, el día de vuestra redención y paz eterna, cuando hayáis llegado al final de vuestro cumplimiento.

40. Por ahora, orad por los distantes y en los cercanos desbordad vuestro corazón; sanad a los enfermos, derramad consejo en los necesitados, volvéos todo consuelo y bálsamo entre la humanidad doliente. Cuando paséis junto a un extraño a quien no podáis dirigir palabra alguna, pero sintáis conmovido vuestro corazón y vuestro espíritu eleve su oración, presentándome el sufrimiento de aquel hermano vuestro, Yo le daré lo que necesita, porque habéis depositado en Mí su dolor.

41. Conocéos a vosotros mismos. Descubrid los dones que os he concedido y reconoced que vuestro conocimiento espiritual ha aliviado a muchos corazones y los la elevado en su nivel moral y espiritual.

42. Llevad todo cuanto necesitáis de intuición y de amor para vuestra misión.

43. Algunos me decís en vuestra oración: "Maestro ¿Para qué contaros mis cuitas mostraros mi vida o haceros partícipe de mis empresas, si todo lo sabéis? ¿Para qué confesaros mis faltas, si las estáis mirando, si estoy en vos? Dadme lo que sea vuestra voluntad y con ello seré conforme".

44. Y después de esa oración, habéis quedado en éxtasis, sólo dando gracias por lo que os he concedido al daros mi palabra. En ella está el sustento espiritual y la bendición para vuestra vidad humana.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 336

1. Con gran ternura desciendo hacia vosotros para que reconozcan vuestros espíritus mi Ley. En este tiempo he venido a mostraros amplios horizontes para que transitéis en el camino de la luz, de la perfección y de la verdad.

2. No quiero que mañana os encontréis ante la humanidad ignorando mi Doctrina, siguiendo un sendero equivocado que Yo nunca os he mostrado, porque voy a dejaros preparados para que mostréis el camino de la verdad a los que no han escuchado mi enseñanza y no iréis a buscar a los ciegos e ignorantes para recibir de ellos la enseñanza, porque nada tendrán que enseñaros.

3. Vosotros seréis humildes y con vuestros dones daréis testimonio de mi manifestación a la humanidad, para que invoque mi nombre y dé crédito a mi presencia entre vosotros en este Tercer Tiempo. No déis lugar a que vuestros hermanos os digan que tuvísteis al falso maestro, que sois los ignorantes que carecéis de virtudes y que no sois los fuertes. No, Israel, no quiero que ese dolor sea en mi Espíritu, ni que la humanidad os reclame vuestra impreparación después de mi partida. Quiero que los que no me escucharon se sientan conmovidos ante el recuerdo que hagáis vosotros de mi comunicación a través del entendimiento humano y que alimenten su espíritu con mis lecciones que hayan quedado escritas por mis plumas de oro.

4. Quiero que con vuestros consejos convirtáis al pecador y con vuestras palabras de aliento conforméis al que esté decaído y desesperado. No sólo de pan vive el hombre, y la caridad que os dejo para la humanidad, es espiritual. Vendrán hacia vosotros los que poseyendo caudales materiales estén faltos de tranquilidad y salud, a ellos les entregaréis también lo que Yo os he confiado.

5. Vosotros mismos testificad que no estáis equivocados al seguirme; porque después de que cese mi comunicación a través de los portavoces, seguiréis siendo los fieles soldados de esta causa divina; de esta Doctrina que no lleva mancha y de la cual no os avergonzaréis de esparcirla entre la humanidad. Testificaréis con vuestras obras mi verdad, no quiero que solamente con la palabra déis a conocer al mundo esta enseñanza.

6. Dejo mi Ley escrita en vuestra conciencia para que la mostréis a vuestros hermanos, para que la humanidad, se guíe por ella y no tropiece más en su camino.

7. En este tiempo los hombres han venido a escucharme, han recibido mi enseñanza, la verdad que he venido a revelaros claramente; entonces han meditado mucho en la forma de enseñar a la humanidad este conocimiento que ellos mismos no comprendieron desde un principio.

8. Os prepararéis, Israel, para que no os dejéis sorprender por vuestros hermanos; no quiero que ante los necios os mostréis ignorantes, no, mi pueblo, hablaréis con palabras de convencimiento y con la confianza en vosotros mismos, explicaréis mis enseñanzas y las revelaciones que os he dado en este tiempo y el porqué sois vosotros los indicados para enseñar al que no sabe y mostrarle el camino de su evolución.

9. Las nuevas generaciones me han de buscar, porque enviaré a la Tierra espíritus evolucionados y desde su tierna infancia desoirán las palabras necias del mundo, porque su espíritu les hará comprender que esas enseñanzas no son satisfactorias y entonces os buscarán a vosotros, mi pueblo, para que con toda claridad les mostréis mi Obra Espiritualista.

10. Cuando os elevéis en oración, recordaréis mis palabras y así en vuestro camino no seréis sorprendidos y podréis entregar mi enseñanza a todo aquel que la necesite y que la pida.

11. Soy vuestro Padre que incansablemente os habla para que lleguéis a comprenderme, para que después de mi comunicación a través del entendimiento humano os sintáis llenos de paz y os levantéis a cumplir con vuestra misión llenos de entusiasmo, obediencia y vigor.

12. No quiero que ante vosotros pase desapercibido el dolor de la humanidad; quiero que sintáis su menesterosidad, las epidemias, las plagas y todo sufrmiento y que con amor elevéis vuestra oración para que alcance mi caridad.

13. Todas las ofensas que la humanidad os haga, no os las habrán hecho a vosotros sino a mí y con su propia mano irá labrando el dolor para su espíritu, mas vosotros con paciencia recibiréis el menosprecio porque llegará el tiempo en que todos se convencerán de mi verdad y sabrán que no estábais equivocados.

14. Muchos dirán: "¿Por qué si Dios está entre nosotros, no manda que cesen las guerras?" Mas vosotros sabréis contestar a vuestros hermanos y les diréis que, en el instante de la justicia divina, el Padre permitirá que los soberbios se destruyan entre sí, mas después Yo pondré un hasta aquí a la contienda para que reciban de Mí la paz.

15. La palabra que vengo a confiaros es luz en vuestro camino para que en medio del caos, siempre transitéis con tranquilidad. Reconoced Israel, que cada una de mis palabras os han dejado satisfechos, mas no sólo escuchéis esta enseñanza por costumbre, practicad en verdad lo que aprendáis de vuestro Maestro.

16. Ved, Israel, cuánto tiene que luchar mi Espíritu contra el pecado y la incredulidad. Cuando contemplo que mis hijos me han comprendido, mi Espíritu se llena de gozo, os bendigo y vuestra obediencia llega al Padre como aroma de las flores.

17. No quiero que el mañana sollocéis, Israel, y elevando vuestra faz al infinito me digáis: Las sectas y las religiones han atraído a las grandes multitudes a las que Vos con tanto amor les entregásteis la luz. Si mis hijos, pero ellas revolverán el trigo con la mala hierba. Son los corazones que no se han pulimentado con vuestra palabra. Mas en verdad os digo que ellos llevan la intención de disgregar a las ovejas del redil con palabras falsas. Mas Yo soy poder y haré que las multitudes contemplen con toda claridad que mi Obra es blanca como los ampos de la nieve.

18. No os dejéis sorprender, mi pueblo, vivid siempre alerta y sed los centinelas fieles, no temáis a las palabras que vuestros propios hermanos os digan para convenceros de que estáis equivocados, seguid firmes, porque grandes galardones entregaré a los soldados que sean fieles a mi causa, a los que sepáis hacer frente a estos tiempos difíciles de confusión de ideas, de credos y religiones. A todos vuestros hermanos los respetaréis en la misma forma que respetáis mi Obra y mostraréis la enseñanza que he venido nuevamente a dejaros; si los hombres se burlan de vosotros, dejadles, que la luz de mi Espíritu Santo llegará hacia ellos y el arrepentimiento será en su corazón.

19. Sed firmes y vivid alerta, porque tiempos difíciles os esperan: en estos tiempos los hombres llegarán ante Mi Obra, tratando de escudriñarla, mas de cierto os digo: avante os sacaré, esta es mi voluntad, porque si por instantes os encontraréis envueltos en la tiniebla, Yo surjo como luz brillante para iluminaros y rescataros de las fauces del lobo hambriento y para mostraros el camino de la luz y de la verdad.

20. Yo, vuestro Maestro, vengo a daros a conocer todas las grandezas que os rodean y las que lleváis ocultas en vosotros sin que os apercibáis de ello, por causa de vuestra falta de espiritualidad.

21. Quiero que lleguéis a conocer todo el poder de que os he dotado para que hagáis el bien y encumbréis la montaña apoyándoos siempre en el báculo de mi verdad.

22. La vida ha sido siempre penosa para el hombre debido a que siempre ha ignorado muchos de los dones que en sí lleva. ¿Cómo podía hacer uso de ellos ignorando su existencia? Yo he sorprendido muchas veces a los hombres abatidos y tristes, creyéndose impotentes para librarse del yugo que para ellos significa en este tiempo la vida. Y por eso he venido a sorprenderos grandemente con mi voz que os llama, con mi palabra que viene a infundiros fe, valor, alegría y esperanza.

23. Sólo la fe puede hacer sentir fuerte al espíritu y es por eso que con mi Doctrina estoy encendiendo la fe de unos y alentándola en otros, porque tendréis que integrar en el futuro un pueblo fuerte, ejemplar, obediente y celoso de la Ley, mas su fuerza nacerá, de su fe en mi Ley.

24. Ya no quiero contemplar más lágrimas en vuestros ojos, no quiero veros soportando el pesado fardo de vuestra vida vacía de ideales espirituales y en cambio llena de preocupaciones y de sufrimientos materiales.

25. Sentíos ya los hijos amados de vuestro Padre, aprended a solicitar de Mí lo que para vuestro bien necesitéis, recordad que Yo soy el Divino Consolador, para que en vuestras tribulaciones no os dejéis vencer por la angustia; sabed que el dolor sólo debe servir para templar vuestro corazón, mas no para debilitarlo, debe dejaros purificados, mas no amargados.

26. Id conquistando desde la Tierra aquella felicidad que será plena en vuestro espíritu y que en este mundo os brindará sus primicias como un aliciente para que prosigáis sin desmayo la jornada.

27. Espiritualizados bajo la inspiración de mis enseñanzas para dejarme manifestar en plenitud a través de vuestro ser.

28. ¿No vine a entregaros mi cuerpo en aquel tiempo? Pues entonces comprended que vosotros lo poseéis. Dejadme manifestar por vuestro conducto como si lo estuviese haciendo en mi propio cuerpo, entonces será cuando verdaderamente os hayáis espiritualizado y estéis haciendo la voluntad de vuestro Padre.

29. Abrid la puerta de vuestro corazón y dejadme pasar para que os consoléis en vuestras penas. Yo, el dueño de los seres y de los mundos vengo a vosotros con la humildad de un mendigo y sola la petición, mi súplica, es que os améis los unos a los otros, porque con vuestra comprensión y entendimiento me estaréis amando y venerando.

30. Cada hijo es parte de mi Espíritu, por lo tanto, lo que hagáis con vuestros semejantes, lo hacéis conmigo. ¿No os aflige el sufrimiento ajeno como el propio? ¿Por qué os sentís extraños si sois el mismo espíritu y la misma carne? Sois mi obra que creé en el principio para que evolucionara y se perfeccionara a través de los tiempos.

31. Hoy en esta Era de grandes pruebas, sólo vuestra fe os hará salir triunfantes, y la oración ferviente, que es poderosa llave para abrir la puerta e iniciaros en vuestra jornada, os acompañará.

32. Vuestro trabajo por llevar a vuestros hermanos la buena nueva de mi manifestación en Espíritu, será muy grande. porque la humanidad de este tiempo es menos crédula y menos piadosa; os presentará sus dudas y su impreparación y vosotros tendréis que luchar tenazmente, mas no desesperéis si tropezáis con esos obstáculos, cumplid en vuestra etapa y veréis con satisfacción cómo se ilumina este mundo con la fraternidad y la paz tanto tiempo anheladas y pedidas por los que siempre confiaron en el triunfo de la luz sobre las tinieblas.

33. En este día que ya está cercano, los que habitan la Tierra podrán apreciar el amor, como la razón de esta vida y todas las bellezas y perfecciones que las obras de amor han realizado en todos los tiempos. Entonces sabreis porqué he venido en esta era y cuál es el resultado de vuestros afanes. mientras, otros estarán en el valle espiritual y desde ahí verán con inefable gozo multiplicada la simiente que sembraron en este mundo.

34. Sed sensibles a toda inspiración mía. Sed obedientes y sencillos. Dejadme manifestar a través de vuestros dones, dejadme llegar a vuestros hermanos por medio de vuestro ser. Que vuestros labios pronuncien mis palabras de consuelo al oído de los que sufren y expresen mi sabiduría. Ante los que necesitan luz. Que vuestras manos me sirvan para acariciar y vuestros ojos para mirar con caridad, con ternura o piedad.

35. Necesitáis saturaros de Mí para poder hacer las obras que os he enseñado y entonces sabréis que Cristo está derramando en todos los espíritus, su verdad esperando tan sólo su elevación para manifestar su amor.

36. Si os parece extraña mi Doctrina al grado de pensar que conociéndome a Mí jamás habíais escuchado estas palabras, os digo que vuestra extrañeza será el resultado de vuestra negligencia para penetrar en el fondo de lo que en tiempos pasados os revelé. Por esa causa os parecerá extraña o nueva esta Doctrina, cuando en realidad esta luz ha estado presente siempre en vuestra vida.

37. Hoy, vuestro entendimiento está agitado como una débil barquilla bajo una tempestad, mas no naufragará, una fuerza milagrosa le protegerá, cada relámpago será un destello de esperanza enmedio de la noche y cuando al fin la tormenta cese y el nuevo día llegue como un mensaje de paz, surgirá de lo más íntimo de vuestro corazón una plegaria llena de fe, de amor y gratitud. Sentiréis que vuestro espíritu salió fortalecido de la prueba y experimentaréis cierta iluminación interior que antes no conocíais, la que os permitirá contemplar con claridad lo que había sido para vosotros oscuridad y misterio.

38. Sólo cuando os hayáis transformado os enviaré por el mundo a extender mi mensaje, porque hasta que la espiritualidad sea verdadera en los discípulos, sabrán ellos dar como recibieron de Mí.

39. También os digo que antes de enviaros a dar esta buena nueva Yo habré sanado vuestras heridas y habré inundado a vuestro ser en el bálsamo de consolación que he venido a derramar sobre esta humanidad.

40. Hoy venid a oir esta palabra. Venid a la fuente que se desborda en saber y en caridad, para que empecéis a conocerme verdaderamente, por que no me conocéis.

41. Cada vez que vuestros labios o vuestro pensamiento me dice: Señor, no me niegues tu perdón, estáis probando vuestra ignorancia, vuestra confusión y lo poco que me conocéis.

42. ¿Decirme a Mí que me apiade de vuestro dolor? ¿Pedirme que tenga misericordia de mis hijos? ¿Suplicarme a Mí, que perdone vuestros pecados, a Mí que soy el amor, la clemencia, la caridad, el perdón y la piedad?

43. Bien está que tratéis de conmover a quienes en la Tierra tengan duro el corazón y que tratéis de mover a piedad con lágrimas y súplicas a quienes no tengan un átomo de caridad hacia sus semejantes, pero no uséis esas formas o esos pensamientos para tratar de conmover a quien os creó por amor y para amaros eternamente.

44. ¿Comprendéis ahora por qué os decía que muy poco sabéis de Mí? A veces, cuando el cáliz se hace muy amargo en vuestros labios, o la prueba dolorosa que se prolonga hasta el extremo de agotar vuestras fuerzas, clamáis mi nombre, diciéndome: "Señor, apartad de mí este castigo, ya no me hagáis sufrir". Ah, humanidad, que en vuestras tinieblas no os dais cuenta de que no soy quien quiere teneros en el dolor, sino que sois vos misma, la que os labráis el sufrimiento, la que colmáis de amargura vuestro cáliz, y después me culpáis a Mí.

45. Venid a esta fuente de luz, para que vuestro espíritu y vuestro entendimiento se ilumine y entonces comencéis a conocerme como Padre, como Maestro y como Juez, porque yo cual incansable Maestro he sido entre vosotros, Israel, sin contemplar vuestra desobediencia e incomprensión, vuestra falta de meditación y estudio de mi Ley. Con mi Verbo Divino os hago reconocer vuestros errores, vuestra debilidad e ignorancia. Os he dado el tiempo para que os levantéis a trabajar en las tierras que os he confiado como heredad.

46. Es la misión que el Maestro en todos los tiempos le ha confiado al discípulo para que se desvele ante el sufrimiento y la amargura de la humanidad.

47. Mi Verbo, con paciencia os ha hablado según la preparación y elevación del espíritu, mas Yo desciendo al mundo del pecado y de la tiniebla sin contaminar mi luz divina. Llego a vosotros para que os regeneréis y cuando con mi Verbo Divino os he reclamado, sufrís porque habéis sentido que mi palabra ha tocado vuestro corazón para que despierte vuestro espíritu; la palabra que vuestra materia ha escuchado, no ha sido de su agrado, porque vuestro materialismo os impide conocer la intención divina, el fondo y la inspiración de cada palabra que os he entregado. Por eso os digo: desmaterializaos y dejad que vuestro espíritu rompa sus cadenas y pueda elevarse hacia Mí, para que escuche a mi Verbo Divino, y la materia, a través del espíritu, pueda comprender lo que el Maestro os entrega.

48. Es mi voluntad que seáis el pueblo israelita que lleve en su corazón la simiente de amor y paz divina. El mundo esperando está de vuestro Dios la caridad y la misericordia y al igual que en los tiempos pasados esperando está poder contemplar a los verdaderos discípulos de Jesús.

49. La humanidad espera vuestra lucha a imitación de los discípulos del Segundo Tiempo, mas por instantes os habéis amedrentado y cuando escucháis que vuestros hermanos os desgarran y os calumnian llamandoos impostores, entonces imitáis a Pedro y me negáis en el camino, negáis la gracia con que os he preparado y la perdéis volviendo a caer en vuestro materialismo.

50. Tenéis que convencer al increyente, que levantar al caído y entregar palabras de consuelo y amor a los que van sufriendo.

51. Los hombres en su albedrío hacen el llamado a unificación para que la paz reine sobre la Tierra; ellos buscan la armonía y quieren demostrar al mundo que en ellos está la luz, que son los agraciados con el poder para hacer la paz. Y estos impostores querrán arrebatar de vuestras manos la joya de incalculable valor y el Arca de la Nueva Alianza que bajo vuestra responsabilidad os he entregado, y quieren convertiros nuevamente en los siervos del Faraón, en los esclavos de la tiniebla, de aquellos que por su incomprensión se encuentran arrastrando cadenas de maldad, del egoísmo de su propia grandeza.

52. No solamente os he hablado del cumplimiento de mis apóstoles del Segundo Tiempo, y del cumplimiento de Moisés, no, Israel, os he hablado del cumplimiento de Jesús de Nazareth; El os dió un ejemplo perfectísimo en aquel tiempo.

53. De la misma potestad de Jesús os he entregado para que os levantéis a imitación suya a socorrer a vuestros hermanos que sufren.

54. No he entregado distintas leyes al hombre, ni distinta doctrina, ni distintos caminos. Son los mismos hombres quienes han trazado las veredas por las que la humanidad va caminando, mas vosotros estáis en el camino verdadero y estáis gozando de mi amor y de mi luz.

55. Mas ¿Queréis, pueblo, que las rocas testifiquen mi presencia? No, Israel, porque ésto sería causa de dolor y amargura para vuestro espíritu y materia.

56. No es mi voluntad, pueblo escogido, que os perdáis y que la humanidad os desconozca como mis discípulos, como los maestros del mañana. Por ello el Maestro os dice: estudiad y analizad para que comprendáis mi intención divina, para que el mundo conozca y llegue hacia el Arbol de la Vida.

57. Pueblo amado, corto es el momento que escucharéis mi Verbo Divino a través de un portavoz, mas del número de mi pueblo no ha de faltar ni sobrar un solo espíritu, 144,000 han de estar reunidos ante mi presencia al final de 1950, para que recibáis las últimas órdenes por las cuales tenéis que guiaros para cumplir con vuestra delicada misión, para enviaros a las naciones a entregar la luz, la caridad y la verdad y así, por el cumplimiento de mis escogidos, el mundo pueda gozar de la paz de mi Espíritu Divino. Por eso el Maestro incansable viene a entregaros una sílaba más de su enseñanza, para que la estudiéis, la analicéis y la practiquéis.

58. Mi manifestación es de luz, de paz y de amor para vosotros; vengo a enseñaros el camino en el que debéis regeneraros; vengo a enseñaros a trasmitir por él para que os sintáis fortalecidos con mi amor. Esa será la fuerza que os haga caminar con certeza, que os convertirá en los discípulos verdaderos que den fiel testimonio de mi presencia a la humanidad.

59. Vengo a libertaros para que no seáis más los esclavos del pecado; vengo a daros la luz para que reconozcáis la verdad y forméis en vuestros corazones un santuario en el cual me hagáis presente vuestra fe como una antorcha, para que vuestro espíritu se eleve hacia Mí y esté en comunión conmigo.

60. Ya no quiero que vosotros me digáis: "Señor ¿Por qué estáis lejos de mí, por qué no me escucháis, por qué me siento solo en el camino?" Pueblo amado: Yo nunca me aparto de mis hijos, sois vosotros los que os apartáis de Mí, porque os ha faltado la fe y vosotros mismos me habéis rechazado y me habéis cerrado las puertas de vuestro corazón.

61. El mundo os desconoce y os ha entregado el dolor y cuando habéis clamado a vuestro Padre, os he entregado con mi caridad las mejores vestiduras, porque es grande mi misericordia y no os he dejado perecer, porque soy el puerto de salvación para vosotros y para la humanidad.

62. Yo os he alimentado con los mejores manjares de mi mesa celestial y he limpiado vuestra planta para que caminéis a imitación de vuestro Maestro.

63. Vengo a dejar escrita mi palabra en vuestro corazón para que seáis los hijos de la luz que deis testimonio de mi presencia entre vosotros; para que seáis el báculo de la humanidad y le mostréis la barquilla salvadora, para que mi luz resplandezca en las tinieblas y enseñéis al mundo a elevarse y a comunicarse de espíritu a Espíritu con mi Divinidad. Por eso vengo a prepararos, pueblo, para que seáis los siervos del Tercer Tiempo, los que entreguéis a las multitudes el pan de la vida y las aguas cristalinas. Los niños se pierden en este tiempo de perversidad, de confusión y materialismo; el mundo transita como un ciego, son los muertos a la vida de la gracia, es la humanidad que perece y me da a beber una vez más el cáliz del dolor. Mostradles la luz del nuevo día, hacedles sentir mi presencia y decidles que el Padre les espera con sus brazos abiertos.

64. Cortos son ya los instantes en que escucharéis mi palabra a través de un portavoz, mas mi palabra divina tiene que ser como un libro abierto ante la humanidad. Vosotros la mostraréis escrita en vuestro corazón, en vuestro espíritu, como la luz que os ilumina, como una antorcha para guiar a la humanidad, porque ésta vendrá de diversos caminos en busca del fruto que vosotros habéis recibido y tendréis que dárselo para que lleve vida de gracia. Es el fruto del Arbol de la Vida y todo aquel que de él se alimente, no perecerá, porque llevará vida eterna. Y vosotros, que os habéis alimentado con este fruto, tenéis que dejar que vuestro espíritu resurja y se levante rompiendo todas sus cadenas.

65. Llenad vuestro corazón de paz y buena voluntad. Sed los espíritus de luz que os mostréis ante el mundo como espíritus libres que habéis sabido edificar el verdadero templo a vuestro Señor.

66. Quiero contemplaros dando vida a los muertos, luz a los ciegos, haciendo oir mi mensaje a los que no me han querido escuchar, convirtiendo a los corazones a la fe. Esta es la semilla dorada que en vuestras manos debéis mostrar a vuestro Padre, por eso vengo a levantaros y a entregaros mi enseñanza, que es un tesoro de incalculable valor para vuestro espíritu, porque en mi palabra os he hecho sentir mi paz y con ella os he inspirado para que transitéis en este camino que esta bañado con la luz de mi Espíritu Santo.

67. No he venido a contemplar vuestras faltas, sólo como Padre me tenéis para entregaros mi palabra, para que practicándola os regeneréis y os contempléis llenos de mi caridad; quiero veros revestidos de mis complacencias espirituales, iluminados todos por igual con la luz de mi Espíritu Santo, para que unificados con el amor, con la fe y la buena voluntad, seáis el fuerte Israel que hagáis presente mi Obra al mundo. Para que contemplen en vosotros a mi mensajero, a mi emisario, al espíritu que en verdad se ha preparado para guiar a la humanidad.

68. Vosotros estáis recibiendo día tras día mis lecciones; soy el Maestro que viene a enseñaros constantemente para que mañana elevéis un cántico espiritual, cuando ya os hayáis espiritualizado.

69. Os entrego mi fortaleza para que sigáis mi huella divina, ilumino vuestra mente para que claramente comprendáis a vuestro Padre, para que analicéis correctamente mi palabra y en vosotros se manifieste la verdad que los hombres buscan en diferentes caminos.

70. Vosotros, pueblo amado, llevaréis este mensaje a la humanidad, para que a la luz de la verdad pueda comprender la Ley del Padre; porque la contemplo en sus grandes confusiones, intercalándose en mis altos juicios, queriendo escudriñar en mis arcanos cuando no está preparada, ni ha sabido comprenderme aún.

71. Mi Doctrina será el espejo limpio en donde la humanidad se contemplará, para que con humildad y mansedumbre deje que mi palabra le convierta y le prepare para que me ame, se regenere y se amen los unos a los otros.

72. Os he entregado el estandarte de mi paz, para que la hagáis sentir al mundo, mas la paz que os he confiado es la de mi Espíritu, es la que os inspira vuestra conciencia, la que nace de mi amor y con la cual la humanidad se dará cuenta de mi presencia. Esta paz es la que he venido ha entregaros para que la sintáis de lleno en vuestro camino, el que he aparejado para que no encontréis el dolor, porque éste, vosotros mismos lo habéis preparado, más vuestro espíritu lleva grandes dones y potestad para que triunféis del sufrimiento que os desmancha y purifica, porque en verdad os digo que no debe ser sólo el dolor el que os acerque a Mí, sino la obediencia a mi Ley, vuestras buenas obras.

73. Sentiréis gozo al practicar mis enseñanzas y así iréis escalando la montaña. Comprended que tenéis una misión delicada que cumplir, tenéis que dejar entre la humanidad una huella de obediencia, a imitación de vuestro Maestro, un ejemplo de humildad para que esto sea como una estela luminosa y las generaciones venideras sigan vuestro ejemplo. Sabréis dejarles el camino preparado para que penetren en la espiritualidad. Seréis los sembradores de la verdad para que el mundo no caiga más en el abismo, en los odios que ha alimentado a través de los tiempos.

74. Preparáos mi pueblo, porque el mundo tiene hambre de comprender mi verdad. Llevadle el consuelo porque grande es su purificación. Mas también os digo que grande es la caridad que tengo reservada para vosotros en mi Arcano, pero antes de recibirla tenéis que haceros dignos de merecerla. Cuando logréis vuestro cumplimiento, contemplaréis que la lleváis en lo más íntimo de vuestro ser.

75. En verdad os digo, que ya no sois los menesterosos, ni los débiles, ni los ciegos; porque mi luz os ha iluminado para que déis testimonio de mi presencia en este tiempo. Es mi voluntad que los postreros encuentren en vosotros un remanso de paz, bajo cuya sombra vengan a descansar. Dadles la bienvenida, acercadlos a la fuente de la gracia, sin contemplar su ignorancia ni su maldad y si vienen con la lepra, sanadlos porque lleváis el bálsamo, y si viene hacia vosotros el homicida, cubridle con vuestro manto espiritual y haced que se arrepienta de sus faltas, para que pueda buscar las aguas que lo limpien de su mancha, que lo rediman. Si a vuestras puertas llegan estos menesterosos del espíritu, buscando mi palabra y mi luz, nada les neguéis seréis el siervo de vuestros hermanos porque para esto Yo os he preparado, para que entreguéis mi caridad.

76. Así, por doquier que vayáis sera la bienandanza, la humanidad me reconocerá y sentirá mi presencia y llevará la fe en su corazón. Así el mundo podrá apartarse de su idolatría. La humanidad tiene que buscarme espiritualmente, tiene que amarse y alimentar la paz y la buena voluntad, amándose los unos a los otros, y vosotros sois los que llevaréis esta enseñanza, seréis como un rayo de luz en sus tinieblas.

77. Vuestra lucha cercana se encuentra, contemplaréis que es la lucha de la luz contra las tinieblas; entonces os convertiréis en los soldados de mi causa, trebolaréis vuestro estandarte y empuñaréis la espada de mi palabra y palparéis que los ejercitos de vuestro Señor luchan contra las tinieblas de este mundo.

78. Este es el tiempo en que vengo a iluminar a todos los espíritus, en que vengo a libertar al mundo de la esclavitud que por siglos a llevado y es menester hacerme sentir en este mundo de maldad, de odios y mala voluntad en el que florecen las guerras. Es menester que pueda purificarse como el oro en el crisol para que resurja a la vida de la gracia y lleve en su espíritu la vida eterna.

79. Mas el Padre os dice: no vengo a exterminar lo más preciado de la creación, que es el espíritu, no, hijos amados, sólo limpiaré al mundo de su maldad para que surja una nueva humanidad, en la cual las multitudes me sentirán y sabrán darle cumplimiento a mi Ley. Se amarán los unos a los otros, comerán el fruto del Arbol de la Vida, saciarán la sed de sus espíritus en la Fuente inagotable de la Gracia y mi Espíritu Santo les iluminará como el astro rey; entonces contemplaréis que la humanidad me alabará y me bendecirá.

80. Vosotros, Israel amado, sois los elegidos y los preparados para que sigáis luchando y trabajando para que este mundo pueda contemplar el nuevo día.

81. Pueblo, empezad vosotros que sois los primeros a dar ejemplo, haced presente mi Obra tal como Yo os la he confiado; sed los verdaderos espiritualistas que llevéis los dones del Espíritu Santo con todo esplendor.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 337

1. Bienaventurados los mansos y humildes de corazón que no han reparado en la humildad de estos sitios en que me manifiesto, pensando tan sólo en proporcionar a su espíritu el goce de escuchar mi palabra.

2. En verdad os digo que por los breves instantes de preparación de estos corazones, envío mi luz y mi paz a ese mar embravecido en que sucumbe la humanidad, enmedio de sus pasiones y sus guerras.

3. ¿Cómo no ha de sentir también gozo mi Espíritu, cuando contemplo a estas multitudes que me buscan en la esencia del mensaje que escuchan a través del portavoz? Ellas ya no buscan formas, ni ritos, sólo desean sustentarse con el pan del espíritu.

4. Comed y saciaos, espíritus, entendimientos y corazones, para que cuando ya no escuchéis esta voz, os sintáis fortalecidos y alimentados para la eternidad.

5. La voz humanizada de vuestro Maestro a través de los portavoces cesará; pero el libro de mis revelaciones y enseñanzas quedará abierto por siempre delante de vuestro espíritu, como un faro de claridad inextingible.

6. Esta palabra que ha inundado de paz vuestro espíritu, que ha brindado deleites sin fin al corazón y a la mente de este pueblo, que ha resucitado a los muertos a la fe y ha iluminado el sendero de todos los que han escuchado, aunque no la volváis a escuchar más en los labios de mis elegidos, ella será imborrable e inolvidable para vosotros.

7. Benditos los que sepan guardar este pan y este vino en lo más limpio y puro de su ser, porque siempre tendrán con qué impartir consuelo, sembrar caridad y hacer luz en su camino.

8. Bienaventurados los que hoy creyeron, porque mañana darán fe de cuanto escucharon y vieron. Vosotros quedaréis en la Tierra trabajando por el despertar espiritual y por la paz de vuestros hermanos y Yo estaré aguardándoos hasta llevaros a la Tierra Prometida.

9. Si vuestra memoria es frágil para retener el caudal de enseñanzas que os he revelado, os dejaré un libro material inspirado por Mí, que contenga toda la esencia que en este tiempo vine a vertir sobre este pueblo. Así vuestra jornada será más fácil, porque mis lecciones a cada paso os fortalecerán, porque no tendréis el peligro de que con el tiempo, olvidándoos de lo que un día escuchásteis, cayéseis en errores, alteraciones o mixtificaciones.

10. Mi palabra seguirá siendo para este pueblo, un faro y una estrella, el triunfo espiritual será de aquellos que sean fieles y perseverantes hasta el fin, de los que no se arredren con el hambre y la sed del desierto; de los que encumbren paso a paso su propio calvario, llevando siempre la mirada fija en el infinito, que es luz, eternidad y promesa de verdadera felicidad.

11. Cuando más elevéis el espíritu, menos os pesará la cruz y cuando Yo haya dejado de hablaros bajo esta forma, me acercaré a vosotros en espíritu y os diré: Abrid vuestro libro y estudiad, para que pronto seáis los discípulos fuertes que necesita esta Obra para darse a conocer en la Tierra. Abriréis vuestro libro y él os contestará, él os hará salir de dudas y os revelará aquello que estábais tratando de explicaros.

12. Ciertamente os digo que llegará un día en que ya no os sea necesario un libro material que os recuerde a cada paso mi palabra, porque para entonces ella fluirá por vuestros labios como un torrente inagotable de inspiración. Mas para que este día llegue y para que logréis ese grado de elevación y sabiduría antes tendréis que estudiar y practicar mucho sobre la lección escrita, hasta que alcancéis la madurez y la esencia que os permita recibir de Espíritu a espíritu la divina inspiración.

13. De plácemes será el Maestro cuando contemple la paz en vuestro corazón. Vosotros, mis discípulos, os recrearéis siempre con mi palabra y cuando os elevéis espiritualmente sentiréis mi manifestación en vuestro espíritu y recibiréis mi inspiración.

14. Sois mi pueblo escogido y debéis ser humilde y generoso. Id por el camino de la luz para que no tengáis tropiezos ni fracasos, porque Yo soy quien va delante de vosotros. Aquel que por instantes duerma, al despertar contemplará que sus hermanos han avanzado en el camino de la luz mientras que él ha estado aletargado. Mas Yo entrego mi palabra cada día al siervo que no ha trabajado, que se ha dejado sorprender por la tiniebla y ha dejado que en su corazón germine la cizaña.

15. Apartaos, oh discípulos amados, de vuestros caminos de antaño, porque en ellos sólo el dolor os ha sorprendido, por eso os encontraré desnudos y hambrientos, sin paz y sin consuelo por el mundo, no sabiendo vuestro destino ni sintiendo mi calor de Padre. Mas ahora Yo os he brindado una nueva oportunidad y os he confiado el tiempo en que os recreéis con mi palabra para que en ella encontréis la redención de vuestro espíritu, ese espíritu que a través de los tiempos ha sido esclavo de las pasiones de la materia.

16. Estáis en el tiempo en que el mundo alimenta su tercera altura de maldad, en el que florece la ambición y prevalece la impiedad de los que no escuchan la voz de la razón y de la conciencia, mas vosotros que estáis en este camino de luz, venís a recibir mi palabra para que comprendáis vuestro destino, para que os elevéis y os preparéis con el amor que siempre os he enseñado.

17. Mucho me amáis y habéis sabido aprovechar el tiempo, os habéis espiritualizado, habéis doblegado a vuestra materia y os habéis inspirado para trabajar por el progreso de vuestros hermanos. Pero también son muchos los que no me han comprendido y desoyendo la razón no quieren sentir mi paz, ni quieren llevar grandeza espiritual en su ser.

18. Yo os aliento con mi amor para que no os sintáis débiles, para que recibiendo mi fuerza podáis afirmar vuestro propósito de cumplir mis mandatos y os enfrentaréis a los problemas y vicisitudes que la misma humanidad ha de causaros.

19. No tengáis temor a los hombres, velad y orad para que no os sorprenda la tiniebla, ni os despoje de la gracia con que yo os he preparado. Vosotros seréis mis emisarios en los distintos lugares de la Tierra. El reconocimiento de mi Obra ha sido para vosotros vuestro despertar espiritual. Ya no sois los idólatras ni los fanáticos, ya sabéis cuál es vuestro destino y vuestra misión espiritual y aquel que quiera caminar por este camino, ame a su hermano y tenga como guía de sus actos a la conciencia y entonces será todo luz y no habrá tiniebla en su corazón; tendrá alegría y llevará conformidad y esto hará que su espíritu se eleve más a Mí.

20. Todo aquel que se encuentre en el camino, será siempre protegido por mi Mundo Espiritual de luz, será ayudado por él en el cumplimiento de su misión.

21. Sed conformes con las grandes caridades que el Padre os ha confiado para todo lo que se relaciona con la vida humana sobre el haz de la tierra, ni pidáis lo que pueda dar ocasión a la perdición de vuestro espíritu y materia. Yo tengo más que daros que vosotros que pedirme, mas Yo soy el que sabe lo que verdaderamente os hace falta en el camino. Yo os he dicho: que si sabéis cumplir con mi Ley, me contemplaréis en todo mi esplendor.

22. Los seres de luz son entre vosotros apartando la tiniebla, ellos serán vuestros protectores que velarán para que seáis limpios y alejéis toda tendencia a la materialidad, para que contempléis la belleza espiritual y recibáis sus mensajes de paz para la humanidad. Elías es también limpiando y preparando a mis escogidos, para que por su conducto Yo pueda manifestarme.

23. Aprovechad el corto tiempo que os resta para que escuchéis mi palabra a través del portavoz, para que quedéis iluminados y sepáis recibir la inspiración, porque a través de vuestro espíritu seguiré hablando a las grandes multitudes; mi Mundo Espiritual siempre estará con vosotros; sed mansos y con valor y propósito firme levantaréis vuestra planta sin medir las distancias. Empezaréis lentamente vuestra labor y así veréis cómo el mundo se va apartando del temor a los castigos y a toda tendencia humana; así irá recibiendo vuestro testimonio.

24. Ya sabéis cuál es vuestra misión y cómo debéis preparaos y sólo os resta que sepáis comunicaros de espíritu a Espíritu con mi Divinidad, ya no a través de la mente de un portavoz.

25. Entonces los que me reconocieron ya no tendrán más confusión, sentirán confianza y fe y verán que el espíritu sabe recibir y comprender mi manifestación espiritual.

26. Los recintos que os han dado albergue, seguirán siendo lugares de reunión para vosotros, pero os digo, que el verdadero templo que permanecerá siempre abierto en la eternidad, es el templo del Espíritu Santo. A él llegarán todas las generaciones y dentro de él recibirán de Mí la vida y la luz, la paz y la bienandanza.

27. Después de 1950, empezaréis a trabajar para entregar la buena nueva a la humanidad tal como Yo os he enseñado. Por eso vengo a aleccionaros para que podáis atesorar la verdadera luz que llevaréis al mundo. Vosotros, como mi pueblo escogido sabréis respetar las ideas de vuestros hermanos en las diferentes sectas y religiones y sabréis con vuestra lucha unificarlas en una sola voluntad. Tiempo llegará en que habrá de florecer mi Obra en distintas naciones, en aquellos campos que han permanecido estériles, para que todos conozcan la verdadera esencia de mi palabra que cual agua cristalina he derramado en este tiempo.

28. Mañana seréis un solo pueblo, con un mismo ideal, como una sola fuente a la que vengan todos a tomar de sus aguas cristalinas. Velad para que un mismo fruto saborée la humanidad, este fruto que lleva esencia y dulzura al corazón y al espíritu.

29. Mi Doctrina os preparará de tal modo, que todo el que asimile su esencia, aprenderá a relacionarse con sus semejantes con un trato especial para cada quien, niños, jovenes o ancianos, hombres o mujeres.

30. Al hablaros de trato especial para vuestros hermanos, quiero que comprendáis que hablo de trato espiritual, porque es necesario que lleguéis a tener muy presente cada vez que os relacionéis con vuestros semejantes, que al ir a ellos vais a comunicaros con su espíritu.

31. Entonces sabréis descubrir en el niño a un espíritu que empieza una lucha, que empieza una vida a través de un corazón limpio y de un entendimiento virgen. Vuestro corazón, al entrar en estas consideraciones sentirá ternura y caridad hacia aquellos espíritus.

32. Al encontraros ante el joven, podréis ver en su energía, en sus ilusiones y en sus ambiciones, la presencia de un espíritu en la plenitud de su lucha en la Tierra, en esa época en que el espíritu combate sin tregua contra las pasiones de la carne y los peligros que a cada paso lo acechan.

33. Para la juventud, tened comprensión, sabed ayudarla y velad por ella, para que salga avante en la difícil jornada de la vida.

34. Hacia los hombres maduros y los ancianos experimentad respeto y amor. En ellos podréis descubrir al espíritu que ya traspuso la cumbre de la montaña de la vida. Lo que había de darles la Tierra, poco o mucho, ya lo recibieron. Ya de ella nada esperan. Todo lo cifran en el futuro que espera a su espíritu, pero de todos los hombres, son ellos los que más tienen que dar, porque ya recogieron la cosecha de cuanto sembraron a lo largo de la existencia. A ellos oíd, de ellos tomad. Si necesitan báculo, cuidados o ayuda, no es su espíritu el que ha menester de vuestra solicitud, es su carne cansada, gastada por la lucha. Tened para con ellos atenciones, ternura y respeto, porque ellos los necesitan y los merecen. Después de tantas amarguras y fatigas, una gota de miel es muy grata a esos corazones.

35. Asi quiero que miréis a la humanidad, pueblo amado: espiritualmente, para que a cada uno de vuestros hermanos le otorguéis el valor que tiene y le deis el lugar que merece. Si olvidáis vuestra esencia y os seguís tratando como seres materiales únicamente, os estaréis negando el verdadero valor que en cada ser humano existe y que es el espíritu.

36. Ahora que hago oir mi voz a traves de mis pedestales, doy la bienvenida a la multitud que se presenta a escucharme. Doy la bienvenida lo mismo al hombre ferviente, que al incrédulo, al de buena fe que al escudriñador, al que se ha purificado en la espiritualidad que al que viene cargando el pesado fardo de su materialismo.

37. Os bendigo, pueblo amado, porque hasta este día me habéis mostrado la fe y el anhelo de acercaros al perfeccionamiento de vuestro espíritu. La misión de Israel es orar por el mundo y enseñar; habéis crecido y os habéis multiplicado y de párvulos os váis convirtiendo en discípulos, para ir más tarde en busca de aquellos que en corto tiempo han de recibir la herencia de mi palabra.

38. La forma en que Yo he venido a manifestarme en este tiempo, es diferente a la del Segundo Tiempo, mas mi propósito es el mismo: Salvar a la humanidad, apartarla de ese torbellino que ha encontrado a su paso y del cual no ha podido librarse. La tentación se ha desatado con toda su fuerza y el hombre ha caído como un débil niño y ha conocido grandes penalidades; apura su cáliz de amargura y enmedio de su confusión me clama, y el Padre ha estado con él. Todavía quedan en el cáliz las heces, mas Yo os ayudaré a soportar esos dolores, que son consecuencia de vuestra desobediencia. ¡Bienaventurados vosotros que me oís, porque seréis fuertes! Más ¿Qué harán los demás cuando ese gran dolor llegue a ellos? ¿Sucumbirá su espíritu por la falta de fe? La oración de Israel ha de sostenerlos.

39. Yo os quiero limpios, arrepentidos y vivificados por mi amor. Mientras habéis buscado vuestra salvación en el mundo, habéis sido débiles; cuando habéis elevado vuestra mirada a Mí pidiéndome, habéis recibido fortaleza; entonces, si sabéis en donde está el consuelo ¿Por qué no me habéis buscado siempre ¿Por qué no buscáis el amor para destruir el odio y así dar fin a las guerras? Yo sigo hablando al mundo y sólo Israel me oye y se hace responsable de mis palabras. En él dejo los cargos, mas también las complacencias espirituales.

40. En vosotros he puesto mi verdad y mi esencia para que deis a conocer mi palabra. No quiero contemplar en vosotros fanatismo, ignorancia o hipocresía. Quiero ver a mi pueblo libre, dentro de mis leyes, como una familia fuerte y sincera que sabe amar y tender la mano al necesitado, que comprende las vicisitudes que atraviesa la humanidad en este tiempo e intercede por ella. Os estoy preparando para que nunca digáis: "Padre mío, nos faltó la luz, el conocimiento y la fuerza para luchar en contra de la falsedad y las tinieblas".

41. Os he pedido un átomo de fe para hacer prodigios por vuestro conducto. Os he concedido pruebas de la potestad que os he dado. Habéis sanado al enfermo, porque lo habéis envuelto en vuestro amor, una palabra vuestra ha convertido a un pecador; habéis conmovido su corazón y la luz que ha penetrado en él, lo ha hecho reflexionar y al conocer sus faltas se ha arrepentido y lo habéis salvado. Consolad y dad paz, os he dicho, y a vuestro paso por los hogares habéis llevado la paz y de ella no sólo han alcanzado los seres que habitan este mundo, sino también aquellos seres espirituales, hermanos vuestros, me dan gracias por la luz que el pueblo de Israel ha esparcido por el Universo.

42. Mayores gracias alcanzaréis cuando os améis en espíritu y en verdad los unos a los otros, y os hayáis unificado en el cumplimiento de mis leyes de paz y buena voluntad. Cuando estéis preparados de esta manera, de vosotros brotarán leyes justas, espirituales. De entre vosotros surgirán gobernantes que harán cambiar la marcha de los pueblos, mas cuando Yo haya de señalar a uno de vosotrops este cargo, tomadlo con humildad, sintiendo la gran responsabilidad que Yo pongo en vosotros y recordad a Moisés cuando dirigió con acierto al pueblo escogido, sus proverbios, sus máximas llenas de sabiduría y de justicia, e imitadle.

43. Yo reservo para vosotros grandes mandatos en el futuro, según vuestra preparación. La influencia vuestra será decisiva en la marcha de este mundo. Predicaréis la igualdad, respetaréis la misión que Yo he entregado a mis hijos, porque todos poseen virtudes y derechos sagrados que os he concedido sin distinción.

44. Para que podáis llegar al triunfo, debéis unificaros, sentir caridad por la humanidad; perdonadla, como Yo la he perdonado. Vais a contemplar inumerables faltas, sus enfermedades morales y espirituales, su decadencia, más vosotros sólo entregaréis luz; vuestra misión es dar, explicar mi Doctrina y mostrar buen ejemplo. Lo demás me lo dejaréis a Mí, las grandes causas que encontréis en vuestros hermanos me las presentaréis y Yo juzgaré a aquellos según mi voluntad. Después de 1950, no forméis dentro de mi Doctrina teorías ni ciencias, no hagáis dogmas o ritos, tan sólo permaneced en la fe, llevad la señal en vuestro espíritu y practicad las virtudes que Yo os he enseñado. Acumulad fuerzas para la lucha, porque la humanidad os espera. Los unos iréis más allá de las fronteras de vuestra nación, los otros a cercanas comarcas, otros más retornaréis ahí donde vísteis la luz primera en este mundo. Yo os diseminaré, mas orad y preparaos para que conozcáis mi voluntad y sepáis acatarla.

45. Levantáos en mi nombre. Antes de hablar preparáos; cuando os dispongáis a trabajar, estudiad vuestro delicado cargo. Yo seré vuestro precursor. Cuando os sea pedido el testimonio de mi venida en el Tercer Tiempo, hablad de lo que habéis visto y oído. Para este tiempo habréis estudiado y analizado mi palabra y lo que no habéis podido comprender, lo comprenderéis entonces.

46. Yo os envio a edificar en el corazón de vuestros hermanos. Vuestra obra tendrá principio y fin para que ella sea digna de Mí.

47. Seréis juzgados y escudriñados, más cuando contemplen en vosotros el ideal de servir, se inclinaran ante vosotros y os amarán, quedarán sorprendidos ante vuestra transformación y vuestra espiritualidad y os imitarán. De la enseñanza que vosotros entreguéis, Yo seré testigo en el Más Allá.

48. Yo enviaré a la Tierra grandes espíritus a continuar la Obra y vosotros según vuestros méritos, tendréis grandes misiones espirituales. La humanidad ha pecado mucho y la mala simiente ha echado raíces profundas en su corazón; por lo tanto la obra de depuración será larga y paciente. Los espíritus que han de demostrar el camino recto, ya están siendo enviados, sois vosotros que formáis el pueblo de Israel a quien he colocado en una escala espiritual desde donde podéis elevar a la humanidad.

49. No os sintáis superiores los unos a los otros, mi palabra y dones son para todos, para que me comprendáis en igual forma.

50. El Tercer Tiempo ha dado principio en el año de 1866 y no sabéis cuántos años o siglos durará esta Era. Si el Segundo Tiempo tuvo por término casi dos mil años, no sabéis hasta cuándo haya de extenderse el presente tiempo. Sólo confiad, pueblo amado, en que el Padre se comunicará con vosotros y estará más cerca y en que os iréis transformando cada día. Si quisiéreis deteneros en la lucha, Yo os estimularé para que sigáis adelante. es una lucha tenaz, constante, la que ha dado principio y ella continuará. Es mi obra de restauración.

51. Os he dado vida, os he enviado a este mundo a cumplir una delicada misión. Cumplid mis mandatos, amadme antes que a todo lo creado y servid a vuestros hermanos, para que podáis habitar en una escala superior y estéis más cerca de Mí en cada día.

52. Todos moraréis conmigo, cuando os hayáis purificado y cumplido vuestra misión. Para que tengáis el cumplimiento de todas mis promesas, vivid espiritualmente en la Tierra, observando las leyes espirituales y materiales.

53. Dejad esta herencia a vuestros hijos: Mi palabra. Os he dado el poder de crear, de formar una familia, os he concedido un hogar y os he dicho: Llenadlo de amor, de calor y buen ejemplo. Si queréis ver en vuestros hijos rectitud, cumplid con mis leyes. Ellos esperan de vosotros y si en el presente tiempo, no comprendieren vuestros consejos y ejemplos, llegará el momento, padres de familia, en que ellos os concedan razón, os veneren y os bendigan.

54. Hoy aprended de Mí, porque a todos he venido a buscar sin excepción alguna, todos sois mis hijos y todos tenéis los mismos derechos a ser amados, bendecidos, perdonados y redimidos por Mí.

55. Aquí está mi palabra, de ella brotan destellos de luz que apartan las tinieblas de todo entendimiento cerrado a la verdad.

56. Ved cómo el poder de esta palabra está abriendo las puertas cerradas de vuestro corazón para que en él penetren el amor y la humildad, la espiritualidad y la fe, haciendo que el orgullo, la ignorancia y el pecado, que por mucho tiempo habían habitado ahí, salieran para siempre.

57. En verdad os digo, que todo aquel que me haya escuchado, ya sea que crea en mi palabra o no, lleva ya en su espíritu una chispa de luz y en su corazón se ha abierto una puerta a la conciencia, que ya no cerrará más.

58. Mi palabra tendrá que luchar contra la ignorancia espiritual que reina entre la humanidad. Mientras que aquellos que saben de mi nueva venida, creen que mi presencia habrá de ser encarnando mi Espíritu como en el Segundo Tiempo, los que nada saben de mi retorno y de mis promesas se sorprenden de mi presencia en espíritu y a través del entendimiento humano, y se preguntan a cada paso por qué me encuentro de nuevo entre los hombres, cuando ellos nada sabían acerca de esto.

59. Es que la humanidad se ha concretado a sus ritos, a sus tradiciones y cultos externos, olvidándose de estudiar la Ley, las profecías y enseñanzas que legué a los hombres en los tiempos pasados.

60. ¿Cómo no habíais de sorprenderos al oirme ahora, si no estábais velando como Yo os lo encargué? ¿Cómo no habíais de extrañaros ante la presencia de mi palabra si nunca os interesásteis por conocer mis profecías ni las señales que anunciaran mi nueva venida?

61. Para estos hombres sin interés por conocer la verdad, es como si nada hubiese Yo hecho ni dicho en el Segundo Tiempo. Es como si Yo no hubiese venido ni existiese. por eso ha sido necesario que en este tiempo mi palabra os hable de los sucesos pasados a fin de que podáis relacionar los acontecimientos presentes con las profecías, promesas y enseñanzas del Primero y Segundo Tiempos.

62. Si todos os hubiéseis compenetrado de mi palabra que os traje en aquel tiempo, todos me habríais estado esperando, todos habríais entendido que mi nueva venida habría de ser en espíritu y nadie se habría sentido extrañado ante mi manifestación, pero llegásteis con las tinieblas en la mente, con la venda de la ignorancia que os impedía ver la luz de la verdad, con el corazón lleno de fanatismo y de necedad, ¿Cómo era posible que todos dijéseis al instante de oirme: es el Maestro? Fue necesario que me escucháseis una vez y otra, y otra más, para que en cada lección vuestro entendimiento fuese recogiendo un nuevo destello de luz que os acercase a la comprensión.

63. Así sin necesidad de recurrir a nadie ni de buscar libros, fuísteis conociendo página por página la verdad de las revelaciones de los tiempos pasados, a través de las cuales comprendísteis el porqué de mi manifestación espiritual en este tiempo.

64. Vuestro corazón se ha ido tranquilizando y vuestro espíritu ha ido afirmando su fe, al contemplar las bases firmes en que se levanta esta Doctrina a la que he denominado con el nombre de Espiritualismo y que es la Doctrina que os habla de las revelaciones eternas.

65. Discípulos: Comprended entonces que si vine a hablaros en espíritu a través del portavoz humano, ha sido para que al cesar de hablaros por este medio, me sigáis buscando en espíritu y podáis lograr la verdadera comunicación con mi Divinidad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 338

1. Yo soy el camino y la luz que os va guiando. Soy el báculo que os sostiene y evita las caídas en vuestro camino. Soy el faro que ilumina vuestro sendero, fortaleciendo a vuestro espíritu con la paz de mi Espíritu Divino, aquietando las tempestades de vuestra vida para que estéis a salvo, para que no se detenga vuestro espíritu.

2. En mi palabra recibís la fortaleza, el calor y el sustento que vuestro espíritu necesita, para elevarse y luchar como el Maestro le ha enseñado.

3. Mi palabra ha servido, sirve y servirá a través de los siglos, de crisol para obtener la limpieza del espíritu y para su perfeccionamiento. Vuestro espíritu ha pasado por distintas etapas de evolución, mas no ha alcanzado aún el perfeccionamiento dentro de sus obras, en el cumplimiento de vuestra misión.

4. He venido en el Tercer Tiempo y me he comunicado a través del entendimiento humano con el fin de mostraros nuevamente el camino, preparándoos como los discípulos del Tercer Tiempo. Os he hablado en la forma más sencilla para que comprendáis mi palabra; os he hablado en sentido figurado y en parábolas, mas en cada una de mis lecciones he derramado su esencia en vuestro espíritu y os he manifestado el deseo que el Maestro siente por ver en cada uno de vosotros a un discípulo verdadero.

5. ¿Cuándo llegará el momento en que vuestro espíritu comprenda el perfecto amor que el Padre os ha brindado a través de los tiempos? En este tiempo es grande la lucha de vuestro Maestro entre la humanidad, para rescatar a todas sus criaturas, a todos los espíritus. Vengo a despertar a vuestro espíritu como se despierta la Naturaleza ante los primeros rayos matutinos.

6. Aunque mi palabra es sencilla, si la estudiáis, encontraréis en su fondo la grandeza y sabréis apreciar el valor de cada una de mis palabras. Mirad que estáis en una escuela donde os contemplo cual párvulos, discípulos y maestros. Según la escalidad que haya alcanzado vuestro espíritu, así recibís de mi palabra lo que os pertenece. El párvulo toma mi palabra sencillamente y la analiza, el discípulo toma de mi lección la parte que le corresponde y con ella se llena de virtud; el que está preparado como maestro, toma mi palabra, la analiza, se deleita con ella, siente en su espíritu el deseo de cumplimiento, de propagar mis enseñanzas, de practicar las virtudes y de desarrollar sus dones.

7. Queréis trasmitir mi palabra a vuestros semejantes, mas habéis encontrado que muchos de vuestros hermanos no están preparados; habéis tocado los corazones mas habéis encontrado cerradas las puertas y no han dado albergue a vuestras palabras y habéis sentido la herida por el desprecio de vuestros hermanos; mas sois bien aventurados porque de cierto os digo, así podréis comprender lo que siente vuestro Maestro al tocar el corazón de la humanidad y no encontrar el santuario preparado. Mas es grande mi amor por todos mis hijos.

8. Por eso os digo: No desmayéis en vuestra lucha, perseverad, que Yo os ayudaré y si en una ocasión encontrasteis las puertas cerradas, mañana los corazones se abrirán y recibirán mi palabra.

9. La humanidad es necia y se obstina en su pecado y Yo, en el amor, en el perdón para cada una de mis criaturas que morando están en la Tierra y en el Más Allá. Yo amo a vuestro espíritu, porque él es parte de mi mismo Espíritu, mas a vuestra materia Yo le proporciono lo necesario, para que sea el sostén del espíritu.

10. La tranquilidad y la paz de que gozáis sobre la Tierra es una bendición y una gracia que recibís de vuestro Padre. Mas también eleváis vuestra queja espiritual y me decís: "Señor, mi materia es pobre y harapienta" y de cierto os digo: ¿Creéis acaso que por ello Yo me encuentro lejos de vosotros? ¿Creéis que porque vuestra envoltura viste un harapo, la presencia de vuestro Dios no os acompaña?

11. El interés que tengo por vosotros es por vuestro espíritu y si vivís en este mundo resignados y conformes con vuestra pobreza, grande será la virtud que vuestro espíritu manifieste. Recordad que vuestro Maestro os ha enseñado la humildad y los méritos que el espíritu puede alcanzar a través de esta virtud. Sólo debéis tener en vuestros labios una bendición y un canto glorioso para vuestro Dios, porque de cierto os digo: El premio no está en la Tierra, discípulos amados, está en el Más Allá. Aquí no os daré la gloria, aquí no está el paraíso, aquí he preparado para mis escogidos una dulce restitución.

12. Bienaventurados los que sufrís con paz y resignación porque iréis dando pasos de firmeza en el camino. El Maestro os ha enseñado a no ambicionar las riquezas de este mundo, a no desear los tesoros pasajeros de esta vida y si vosotros moráis en una humilde cabaña pero vuestro espíritu sabe desarrollar los dones que a él le he entregado, podréis sentiros más felices que un rey o potentado de la Tierra en la mansión más lujosa.

13. Os he hablado en parábola para enseñaros a vivir en armonía con vuestro Padre en este planeta, para que sepáis cumplir sus mandatos porque en mi amor está escrito vuestro destino.

14. Esta vida os ha servido para que vuestro espíritu pueda alcanzar elevación con la resignación y con la luz que de Mí habéis recibido.

15. Habéis atravesado por distintas etapas de evolución; desde la primera habéis empezado a prepararos para llegar al cumplimiento de vuestra delicada misión; en la segunda habéis encontrado mayor progreso, mayor lucidez en vuestro espíritu; en la tercera habéis llevado mayor adelanto, mayor comprensión a mi palabra y mayor cumplimiento a ella. Llegastéis a la cuarta etapa y palpásteis aún más la gracia de vuestro Dios, el acercamiento de mi Espíritu hacia vosotros, y vuestro espíritu en ese gran gozo llegó a la quinta etapa en la que tuvísteis que llevar mayor desarrollo en vuestro cumplimiento; luchásteis y así llegásteis a la sexta etapa, nuevo cumplimiento, nuevo progreso y desarrollo de las virtudes que vuestro Dios os ha entregado, y así llegaréis a la séptima etapa donde contemplaréis el reino del Padre, en donde vuestro espíritu palpará la gloria de Dios y donde estaréis a la diestra de vuestro Señor.

16. Mi palabra desciende a inspirar a vuestro espíritu, porque Yo quiero que el mañana por medio de vuestra preparación os sigáis recreando con la presencia de mi Espíritu Divino, porque si preparados estáis, no os sentiréis en la orfandad, no sentiréis la ausencia de mi palabra, porque vuestro espíritu podrá comunicarse con mi Divinidad. Por ello quise que a tiempo os preparáseis, que practicáseis la oración y lleváseis la espiritualidad en vuestro corazón, para que mañana no os confundáis ni practiquéis la impostura. Yo quiero que sepáis elevar vuestro espíritu hacia Mí para que recibáis mi inspiración porque voy a convertir a cada uno de vosotros en mi pedestal.

17. Pedestal es la base donde descansa la luz y la fuerza de vuestro Señor, entonces vosotros, mis hijos, mañana seréis los verdaderos pedestales, los verdaderos portavoces de mi palabra. Preparados con el desarrollo de vuestros dones entregaréis mi palabra con toda limpidez, no quiero contemplar entre mi pueblo de Israel la ignorancia después de que este precioso tiempo de mi comunicación a través del entendimiento humano, haya pasado para vosotros.

18. Después de 1950 ¿Quién de vosotros desconocerá esta Causa divina? Si así lo hacéis, será por ignorancia y la ignorancia es la que estoy apartando de vosotros, porque el que está iluminado no retrocederá, permanecerá firme y progresará en el camino, mas el que no me haya comprendido reconocerá que fue el fruto de su impreparación, de su falta de fe y espiritualidad y por esa causa volverá a su idolatría y a su fanatismo.

19. Si contempláis imperfección en este camino, no la atribuyáis a mi Divinidad, Yo soy perfecto. Atribuidla a vuestro semejante que no se ha sabido preparar para guiaros con la perfección con que Yo os he enseñado.

20. Yo os he dicho: para mi Espíritu no hay nacionalidades, no hay castas ni linajes, no hay razas ni colores. Todos sois mis hijos y a todos he abierto mis brazos y a todos he recibido. He recibido al que ha llegado contrito y arrepentido ante mi palabra, al corazón que se ha pervertido, que trae consigo todavía la mancha de sangre en sus manos y lo he defendido de la justicia de la Tierra. ¿Por qué? Porque es mi hijo y si él ha sido el acérrimo pecador en la Tierra, si él ha matado, Yo le he perdonado y le he dicho: no volváis a pecar. Yo soy el perdón, pero este perdón Yo quiero que os sirva para siempre.

21. Quiero que dejéis vuestros caminos de maldad, que cada uno comprenda mi palabra y se arrepienta de sus errores; que seáis los pecadores arrepentidos ante mi presencia, que vengáis en silencio y no publicaré vuestros pecados, no os delataré mis hijos, os aconsejaré como el mas fiel de vuestros amigos. No toméis los frutos prohibidos en la Tierra, no toméis lo que no os pertenece, no hagáis obras que os deshonren en la vida. Sed el varón o la mujer que viva con toda honradez y rectitud, como Yo os he enseñado, que si una debilidad os hizo pecar, arrepentíos ahora de vuestra falta. Dejad que mi caridad os limpie mas quiero que vuestro arrepentimiento sea de limpio corazón.

22. Enmendaos, regeneraos, que el Maestro os ha dicho en este tiempo: Yo vengo a servirme del pecador, pero no del obstinado, sino del pecador arrepentido y cuando os habéis arrepentido ¿Qué habéis recibido? Paz, tranquilidad espirtual, sosiego en vuestro espíritu, gracias y virtudes de vuestro Dios.

23. ¿Qué hombre es capaz de entregaros un momento de paz espiritual como Yo os lo vengo a entregar a cada instante? ¿Qué hombre os aconseja como Yo? Mirad que no hay nadie capaz sobre la Tierra que aderece vuestro camino con tanta certeza y virtud como Yo lo hago con vosotros y aún así, todavía queréis apartaros de este camino para ir en pos de nuevas aventuras.

24. Varones y mujeres que habéis sufrido la ausencia de vuestros familiares que han desencarnado, de los que convivieron con vosotros, os dieron tranquilidad y llenaron de amor vuestro corazón ¿No estáis conformes con que haya hecho mi voluntad en aquellos vuestros seres queridos? Las madres habéis sentido la pérdida de vuestros hijos, los hijos habéis quedado huérfanos en la vida, habéis perdido la presencia de vuestros seres mas queridos que fueron vuestros padres. Las esposa han visto partir a sus fieles compañeros Yo los aparté de vuestra vida, Yo les he hecho el llamado al Más Allá y ¿Acaso queréis intercalaros en mis altos juicios? No, porque debéis reconocer que sois pasajeros en este mundo, que si les he llamado, es porque para ellos tengo preparada una nueva vida. Mas la conformidad llega a vuestros corazones y si llorásteis la ausencia de los vuestros, ha sido por la debilidad de vuestra materia, mas vuestro espíritu que ha comprendido mi santísima voluntad ha sentido gozo.

25. El Padre os dice, sabed acatar cada uno de mis mandatos con amor, con conformidad y paz que un día no muy lejano también vuestro espíritu penetrará en el Más Allá y contemplará a esos espíritus que desencarnaron antes que vosotros. Todavía estáis habitando en este planeta y en verdad os digo: el mismo destino os espera, mas en esta vida llena de fuerza, la luz y la paz para que con rectitud sigáis viviendo en este mundo y cuando Yo os haga el llamado, vuestros ojos se abrirán a esa nueva vida e iréis a principiar un nuevo camino.

26. Bienaventurado aquél que preparado se encuentre porque saldrá de su purificación y contemplará en su camino una nueva vida.

27. Apartaos del mundo, elevad vuestra mirada hacia Mí y recreáos con mi presencia. dejad que mi palabra quede impresa en vuestro corazón para que seáis fuertes y no dejéis que la tentación os arrebate lo que con tanto amor Yo os he confiado. Cumplid la Ley para que seáis los verdaderos espiritualistas, porque habéis dormido a través de los tiempos y Yo he venido a despertaros y si tenéis propósito de estar conmigo, no sentiréis el peso de vuestras culpas.

28. Vengo en este tiempo a recibir el cumplimiento de mis labriegos y a dejar en su espíritu mi amor y mi ósculo de paz, la bienandanza espiritual. Quiero que seáis el espejo para los demás, para los que niegan mi presencia entre vosotros, los que no creen en mi comunicación a través del entendimiento humano.

29. Mi Mundo Espiritual os proteje y es el báculo en vuestra vida, mas cuando penetráis en la tiniebla, ellos me hacen presente su llanto, porque os olvidáis que ellos son los que os custodian. mas vengo como Padre a daros el consejo, como Maestro la enseñanza y como Dios mi bendición y mi caridad, contemplo a los discípulos con la esperanza de llegar a Mí y os digo, que todo aquel que quiera estar conmigo deberá ser obediente.

30. Os he enseñado para que comprendáis y penetréis en la espiritualidad.

31. Mi manifestación a través del entendimiento humano va a finalizar, mas cuando comprendáis mis enseñanzas, os sentiréis unificados en pensamiento y en voluntad y os amaréis unificados en pensamiento y en voluntad y os amaréis el uno al otro.

32. Cortas son las albas en que aún escucharéis mi palabra por conducto del entendimiento humano y es menester que me comprendáis, para que llevéis la esencia de esta palabra en el fondo de vuestro corazón. Yo he venido hacia vosotros, mañana habréis de elevaros espiritualmente para llegar a Mí.

33. Después de la terminación de mi comunicación a través del entendimiento humano resonará en vuestro ser la enseñanza que he venido entregándoos. Sentiréis la nostalgia por la ausencia de esta manifestación y entonces lloraréis vuestro tiempo perdido si no supísteis aprovechar lo que en mi Doctrina he venido a entregaros.

34. Os hice el llamado en este tiempo, pueblo amado, para que lleváseis preparación y si vosotros desecháis esta oportunidad, dejaré que sigáis en vuestro propio camino y Yo, manso y humilde, seguiré vuestros pasos y cuando cayéreis os levantaré dulce y amorosamente y después de vuestra larga caminata nuevamente os atraeré hacia Mí.

35. Os he levantado sobre un peladaño más alto del que se encuentra la humanidad; he dado progreso a vuestro espíritu para que a imitación de vuestro Maestro descendáis hasta la humanidad para levantarla como yo lo he hecho con vosotros. No miréis la paja en el ojo de vuestros hermanos sin antes mirar la viga que hay en vosotros. Comprended estas palabras, pueblo, porque la humanidad aún no las ha comprendido.

36. Vosotros formaréis mi templo, será la unión de los espíritus limpios, los espíritus de buena voluntad que aman y sirven a su Dios. Serán los espíritus de la luz que no albergarán más la maldad, porque las tinieblas no encontrarán cabida en esos espíritus, porque serán limpios cual los ampos de la nieve.

37. Yo os he dicho: estaréis formando parte de mis ejércitos que lucharán grandemente para librar a la humanidad de sus tinieblas y por vuestra obediencia llegaréis hasta la escala de perfección. Muchas buenas obras podréis hacer si sois mansos, humildes y llenos de fe en vuestro Padre, porque Yo me manifestaré por vuestro entendimiento, porque os he entregado grandes dones y me he derramado en vosotros en luz, gracia y sabiduría.

38. Os he enriquecido para que de esta riqueza entreguéis a los menesterosos, porque no seréis los egoístas que todo lo queráis sólo para vosotros, porque si así lo hiciéreis quedaríais despojados de mi caridad.

39. Las profecías serán cumplidas y cuando la humanidad esté en su confusión, en su tiniebla, vosotros le mostraréis la luz y manifestaréis en vosotros mismos mi presencia.

40. Comprendedme pueblo, claramente os hablo, dulcemente os recibo, venid a saciar vuestra sed, Yo soy la fuente de agua viva, descansad en Mí que soy la paz y recreaos en Mí que soy la sabiduría perfecta.

41. Contemplad, humanidad, que es menester que el dolor sea con vosotros para que me sintáis, mas no culpéis a vuestro Señor de esas manifestaciones, culpaos a vosotros mismos. Cuando el sufrimiento ha llegado hacia vosotros, me habéis dicho: "Señor, ¿Por qué nos castigas?" Y no reconocéis el fruto de vuestras obras para decirme: "Señor, hemos pecado, perdónanos".

42. Cuando la humanidad sepa conducirse por mi camino, se habrá salvado y todos amarán a su Dios y Señor y se amarán los unos a los otros. Por eso os digo: almacenad mi enseñanza en vuestro corazón, llevad mi sabiduría en vuestro espíritu y entregadla a la humanidad por doquier de los caminos como Yo os la he venido a entregar, ayudadla a escalar, levantadla con la fuerza que he confiado a vuestros espíritus.

43. Os entrego calza en vuestra planta para que fortalecidos os encontréis y así penetréis por todos los caminos y entreguéis mi luz; iréis en mi representación porque he hecho un pacto con vosotros para que cumpláis con esta bendita misión y cuando lleguéis a Mí, me haréis presente vuestra cosecha.

44. Nuevamente me recrearé con vuestro espíritu, mostrándoos la enseñanza que tenéis que aprender porque tenéis que aprender porque tenéis que practicar lo que yo como Maestro he venido a enseñaros.

45. Me hacéis presente vuestra obediencia y el ahinco que lleváis en vuestro corazón para imitarme y eso os hace comprender mi palabra divina. Es mi voluntad que quedéis preparados para ser los verdaderos emisarios de mi palabra, para que la humanidad despierte y me sienta en el fondo de su corazón, para que contemple el camino y transite por él y esté en armonía conmigo.

46. Por diversas pruebas habéis pasado y en ellas no habéis sido débiles porque mi fortaleza ha permanecido en vosotros; Yo como Padre os aliento con mi palabra y os muestro el instante en el cual voy a confiaros la caridad que ha menester la humanidad. Iréis en representación mía, llevando a vuestros hermanos el pan de la vida y la luz de mi Espíritu Santo para que salgan de su obscuridad.

47. Yo me serviré de los espíritus que he limpiado y purificado, a los que he dado luz a sus ojos espirituales para que vean mi presencia en este Tercer Tiempo, a vosotros, que he preparado con mi palabra para que deis el testimonio de mi presencia en vuestro corazón.

48. Llegásteis menesterosos, sin bien alguno ante mi presencia mas Yo he preparado a vuestro espíritu, le he revestido con la luz de mi Espíritu Santo y he derramado entre vosotros mis complacencias para que vayáis ante los menesterosos y compartáis la riqueza que Yo os he confiado.

49. Por eso os he preparado y purificado grandemente, para servirme de vosotros, de los que os habíais apartado de la maldad y de la mentira, de aquellos espíritus en los que al escuchar mi palabra ha penetrado mi luz, los ha iluminado y los ha hecho reconocer en donde está el Dios verdadero y por esta causa os habéis apartado de la confusión que el mundo ha llevado en sus falsas doctrinas, en las cuales la humanidad me busca porque no ha reconocido que su Dios no se manifiesta en el materialismo de sus obras.

50. Vosotros elevad vuestro espíritu y comunicaos conmigo de espíritu a Espíritu, mas para lograr esta comunicación es menester que llevéis grabada mi Ley Divina en vuestro corazón, para que por esta espiritualidad podáis estar en comunión conmigo. Yo os digo: cuando os déje de hablar a través del entendimiento humano, no me voy a alejar de vuestro espíritu, voy a morar en vosotros, porque esto es necesario para manifestarme por vuestro conducto a la humanidad.

51. Ha sido mi voluntad que vosotros fuéseis los primeros en aposentaros en esta mesa; fué mi santísima voluntad que estuviéseis reunidos y congregados cerca de Mí, para heredaros y convertiros de los menesterosos en los ricos que posean el tesoro de mi palabra. De esta manera vuestros ojos espirituales han contemplado la luz de un nuevo día, porque sois los discípulos del Tercer Tiempo a quienes he preparado para que más tarde déis testimonio de mi presencia a la humanidad, para que habléis de mi Ley con toda verdad y con sabiduría, para que prediquéis el evangelio de mi amor, y con vuestras obras hagáis sentir mi presencia a la humanidad, para que penetre el arrepentimiento en su corazón por sus faltas y equivocaciones pasadas; que deje a sus falsos dioses y sepa encontrar a su Dios verdadero y por vuestro conducto obtenga el consuelo y la esperanza para los tiempos venideros en los cuales quedarán cumplidas mis profecías.

52. A vuestro paso las tinieblas se levantarán para envolver a los hombres, mas a vosotros no, porque lleváis mi luz en vuestro espíritu y corazón, no podéis quedar ya envueltos en la tiniebla del mundo que obscurece las mentes y ofusca a los hombres haciendo que no escuchen la voz de su conciencia. Mas ésta es la lucha que os confío porque en vuestra mano he puesto una espada de luz que iluminará las cavernas de obscuridad.

53. Contemplaréis cómo los hombres en su necesidad siguen inclinándose ante sus falsos dioses, mas la luz de mi palabra penetrará hasta lo más íntimo de su corazón y sentirán la presencia de mi Espíritu.

54. Las multitudes se levantarán y purificarán para que reciban mi mensaje por vuestro conducto, porque el Padre viene buscando la salvación de los espíritus y es menester que antes se laven y purifiquen para que reciban mi caridad. Los unos se rebelarán porque están llenos de ambiciones, porque se han enseñoreado entre las multitudes y sus espíritus se han obscurecido y confundido.

55. Escucharéis cómo vuestros hermanos negarán la veracidad de mis mensajes por vuestro conducto y dirán que sois los falsos, los hombres imperfectos que no podéis llevar en vosotros mismos mi presencia en lo más íntimo de vuestro ser, porque son los que quieren contemplarme como un rey más de este mundo.

56. En el Segundo Tiempo reiné lleno de humildad para entregar a los hombres mi Doctrina, mas no creyeron en la venida del Unigénito del Padre. Así en este tiempo vuestros hermanos negarán que sois mis enviados, mis escogidos en los que he derramado mis complacencias para que deis a conocer mi Obra con toda claridad, porque os contemplarán humildes y sabrán que formásteis parte de los hombres confundidos, que el ayer también estábais en el fango y la iniquidad. Mas vosotros les hablaréis de mi amor y les invitaréis a recibirme en su corazón para que ellos también puedan encontrar el puerto de salvación.

57. De esta manera iréis por los caminos y cuando hayáis hablado grandemente, cuando hayáis manifestado incansablemente mi amor y mi caridad para la humanidad, cuando le hayáis mostrado el culto verdadero que deben elevar a su Dios, entonces esta humanidad contemplará mi juicio desatado y empezará la grande purificación de la humanidad hasta que quede limpia y pura como el oro en el crisol. Su iniquidad terminará con el fuego y los poderosos reconocerán que mi poder es más grande que el suyo y que mi justicia está sobre todas sus leyes; sus odios serán exterminados y abolidos, porque mi amor será el fuego que purificará el corazón de la humanidad y entonces las grandes multitudes sentirán mi presencia y será, Israel, cuando vuestro trabajo, vuestra labor empezará a florecer, las tierras serán fértiles y mi semilla se multiplicará el ciento por uno.

58. Vuestra lucha seguirá aun después de que hayáis dejado vuestra materia, vuestro espíritu seguirá llevando la vida de mi Santo Espíritu, vida de gracia, vida eterna y seréis imitando a mis ángeles trabajando para que las generaciones venideras sean hombres de buena voluntad que se amen y alimenten mi paz y glorifiquen con sus obras a su Dios.

59. Hoy la humanidad está en el caos, duerme en profundo sueño, no me ha sentido, no me escucha y pocos son los que están despiertos sintiendo la presencia de su Señor, mas la humanidad llegará a comprender que es el tiempo en que debe espiritualizarse para alcanzar la cumbre de la montaña, porque recibirán la luz del Espíritu Santo para que salgan de sus tinieblas.

60. El tiempo de su confusión va llegando a su fin, los reinados de este mundo se estremecerán y contemplarán que sus cimientos son falsos y de esta manera se hará sentir mi voluntad. Mas a vosotros toca preparar el mundo, porque es mi voluntad que los hombres, las mujeres y los niños escuchen la buena nueva. A los que han llorado y han esperado el consuelo, dádselo, mostradles la verdad en lo más íntimo de vuestro corazón.

61. El dolor que por mi causa hayáis apurado, Yo lo bendigo y lo santifico porque todo lo que sufráis por mi causa, os dignificará eternamente.

62. Doy fortaleza a vuestro espíritu y dejo en vuestras manos armas de luz para que venzáis las acechanzas que la tentación levantará como barrera, y así seguiréis adelante en pos del Reino que os tengo prometido.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!


Hacia arriba