Tres Grandes Revelaciones Divinas

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Panorama y Comparación

(Revelaciones de Swedenborg)

(Revelaciones de Lorber)

Revelaciones Mexicanas

El Amor Divino

El Tercer Testamento

Libro de la Vida Verdadera

Introducción

Tomo   1         1 -   28

Tomo   2       29 -   55

Tomo   3       56 -   82

Tomo   4       83 - 110

Tomo   5     111 - 142

Tomo   6     143 - 174

Tomo   7     175 - 207

Tomo   8     208 - 241

Tomo   9     242 - 276

Tomo 10     277 - 309

Tomo 11     310 - 338

Tomo 12     339 - 366

La Ternura Divina


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Libro de la Vida Verdadera - Tomo 12

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Enseñanza 339 Enseñanza 351 Enseñanza 363
Enseñanza 340 Enseñanza 352 Enseñanza 364
Enseñanza 341 Enseñanza 353 Enseñanza 365
Enseñanza 342 Enseñanza 354 Enseñanza 366
Enseñanza 343 Enseñanza 355  
Enseñanza 344 Enseñanza 356  
Enseñanza 345 Enseñanza 357  
Enseñanza 346 Enseñanza 358  
Enseñanza 347 Enseñanza 359  
Enseñanza 348 Enseñanza 360  
Enseñanza 349 Enseñanza 361  
Enseñanza 350 Enseñanza 362  





Hacia arriba



Enseñanza 339

1. Venís a Mí con el espíritu preparado, llenos de humildad y mansedumbre, para llamar a las puertas del que es amor y perdón eterno para sus hijos y esperáis anhelosos una palabra que mitigue vuestros dolores, que responda a vuestras quejas o que haga luz en vuestras tinieblas, para sentiros dichosos.

2. Os contemplo venir de distintos caminos, cada uno cumpliendo diferente destino, pero todos en pos de un mismo fin, buscando identificaros conmigo, para sentiros cerca de la perfección. Y recibís gozosos mi palabra que al mismo tiempo os acaricia y os corrige; la estáis interpretando en su verdadero sentido y empezáis a amarme con pureza. Ya no teméis de Mí como lo hacíais en otros tiempos, porque hoy sabéis que soy amor y justicia perfectos, que no os castigo, y que es de vosotros de quienes debéis temer, porque debilitáis y caéis en graves errores que después tenéis que llorar y reparar a muy alto precio, y esta experiencia os hace vivir velando para evitar los tropiezos que inquietan al espíritu y causan amargura.

3. Todo aquél que así haya comprendido, está en lo justo. No estáis haciendo obras de suma perfección, pero estáis en el camino de hacerlas porque sois mis discípulos. La luz ha disipado vuestras dudas, la fortaleza ha vencido a la flaqueza y la confianza os lleva a entregaros con verdadero amor al cumplimiento de vuestro destino.

4. Vais penetrando insensiblemente en el sendero espiritual, en la vida de sencillez y de pureza que os he pedido y os sentís satisfechos en esta nueva vida; ya no os preguntáis por qué he vuelto a vosotros o si acaso mi palabra os señala un nuevo camino; hoy sabéis que lo que os dije en el Segundo Tiempo, no era todo lo que habría de enseñaros; que la lección no estaba concluida y que os tenía reservado un tiempo de gracia en el que había de reanudar mis enseñanzas, para mostraros el camino que conduce a la vida espiritual, la verdadera comunicación conmigo y la explicación de mis palabras dadas en aquel tiempo en que habité entre vosotros y que no han sido comprendidas aún.

5. Meditad y llegaréis a comprender que ni en el Primero ni en el Segundo Tiempo, estabais capacitados para comprender, sentir y creer una lección tan grande, mas el Padre que posee los tiempos y la eternidad, os ha llevado de la mano por el camino de la vida, con suma paciencia y sabiduría, sin precipitación alguna, y hoy habéis penetrado en una nueva Era.

6. ¡He aquí el tiempo del Espíritu Santo, próximo a llegar a su plenitud, el tiempo de las grandes revelaciones y la justicia, en que serán rotos los velos de muchos misterios para ser todo luz y claridad!

7. Yo he abierto vuestros ojos para que vayáis más allá de lo que habéis conocido y podáis penetrar en mi Arcano, porque Yo, el Padre, no soy un misterio para mis hijos. Quiero ser conocido y amado por vosotros en forma perfecta y plena, como Yo os amo. Aún no he sido amado y venerado como me corresponde, y no sabéis cuánto gozo daríais a mi Espíritu por un momento de comprensión y acatamiento a la Ley.

8. Desde vuestro advenimiento a la Tierra habéis tenido mis manifestaciones al alcance de vuestro entendimiento, pero vuestra comprensión cuando disteis los primeros pasos en el camino de evolución, era muy pequeña, como es pequeño el niño cuando nace; tuve que limitarme para ser visto, y para ser oído, para que vosotros pudiéseis entenderme.

9. No me manifesté en plenitud en los primeros tiempos porque vuestra razón se hubiese turbado y todo vuestro ser hubiese sentido quebranto. Por eso os he preparado a través de largas eras, y os he puesto en el principio del camino, para recorrerlo paso a paso, y así lleguéis a esta etapa en que podréis comprender y amar mejor a vuestro Padre.

10. En todos los tiempos he enviado a este mundo, emisarios que han hablado de la supervivencia del espíritu, de su inmortalidad y de la vida superior que éste alcanza cuando ha llegado a perfeccionarse, desde los primeros días en que el hombre habitó la Tierra dando muestras de inocencia, como en los de mayor pecado, y ahora en éstos de materialismo y de falsa ciencia, mis mensajeros espirituales han dado pruebas del alto grado de elevación en que vive el espíritu que ha sabido mantenerse en comunicación constante con su Señor.

11. Mas los emisarios de los primeros tiempos, no supieron explicar a la Humanidad las grandes etapas que atraviesa el espíritu y su vida en el Más Allá. Los patriarcas, que sabían conservarse en la virtud, en el amor a su Creador, se concretaban a conducir a su familia, a su tribu o pueblo, por la senda de la justicia y la rectitud, y aunque tenían el conocimiento de la existencia de su Dios espiritual, universal, la intuición de una vida superior para el espíritu en el Más Allá, con toda su luz y su virtud, no pudieron revelar el camino de evolución del espíritu y el porqué de sus grandes pruebas.

12. Los profetas hablaron con gran verdad, casi siempre vinieron a la Tierra en tiempos de confusión y de desvío, amonestando a los pueblos, invitándolos al arrepentimiento y a la enmienda, anunciando grandes pruebas de justicia si no tornaban al bien, y otras veces prediciendo bendiciones por el acatamiento y obediencia a la Ley divina. Mas lo que aquellos profetas hablaban, era una exhortación a las prácticas del bien, de la justicia y del respeto entre unos y otros. No venían revelando la vida del espíritu, su destino y su evolución; ni el mismo Moisés, a quien escogí para convertirlo en representante mío y por su conducto entregué la Ley para todos los tiempos, os habló de la vida espiritual.

13. La Ley del Padre encierra sabiduría y justicia, enseña al hombre a vivir en paz, a amarse y respetarse unos a otros, y a hacerse dignos delante de Mí, como hombres; pero Moisés no mostró a la humanidad lo que hay más allá de los umbrales de la muerte corporal, ni cuál es la restitución de los espíritus desobedientes, o el galardón para los prudentes y celosos de su misión.

14. Después reinó David, pleno de dones y de inspiración y en sus momentos de elevación, en sus éxtasis, escuchaba himnos y cantos espirituales con los que formó los salmos con que habría de invitar al pueblo de Israel a orar y a tributar a su Señor la mejor ofrenda de su corazón. Y David, con todo su amor e inspiración, no pudo revelar al pueblo la maravillosa existencia de los espíritus, su evolución y su meta.

15. Y Salomón, que sucedió a aquél en el reinado y que también demostró los grandes dones de sabiduría y de poder que le habían sido concedidos, por los cuales fue amado y admirado, y aún hoy son recordados sus consejos, sus juicios y proverbios; si su pueblo se hubiese acercado a él para preguntarle: “Señor, ¿Cómo es la vida espiritual? ¿Qué hay más allá de la muerte? ¿Qué es el espíritu?” Salomón, con toda su sabiduría, no hubiese podido contestar.

16. Pero en verdad os digo: Moisés con su celo y obediencia, los profetas con sus amonestaciones, los patriarcas con sus ejemplos, los consejeros, los sabios y los jueces con sus sanos consejos y sus buenos juicios, os dejaron un ejemplo, para que siguiéndolo hicieseis que vuestros primeros pasos fuesen firmes desde esta Tierra en el camino hacia la Tierra prometida del Más Allá. Debíais empezar por practicar el bien sobre este mundo, teníais que ser justos entre vosotros para hallar justicia en la Tierra. Aquí encontrabais el fruto o la cosecha de vuestra labranza. Esta morada fue para el hombre en aquellos tiempos un reflejo, una imagen de la vida eterna del espíritu.

17. Más tarde vino el Mesías haciéndose hombre, para abrir un nuevo tiempo y dar a la Humanidad una nueva lección en la que había de hacerle grandes revelaciones para decirle: “Vosotros sois los hijos de la luz y os convierto en mis discípulos”. “En verdad os digo, que todo lo que veáis que Yo hago, podéis hacer vosotros en el nombre del Padre”. Y en verdad el Mesías, en quién se manifestó mi Espíritu, traía la llave para abrir las puertas de la Segunda Era y la potestad para desatar los sellos que cerraban el Libro de la Vida, de la sabiduría, de la justicia y de la eternidad.

18. Desde antes de su advenimiento permití que el mundo de los hombres fuese visitado por el Mundo Espiritual. En torno al Maestro se agitaron espíritus de luz y grande elevación y también aquellos de escasa espiritualidad. Unos y otros estuvieron presentes en ese tiempo, los primeros se manifestaron como siervos humildes llenos de sumisión, entre ellos estuvo aquél que anunció a María su alto destino de concebir en su seno purísimo al Verbo del del Padre. Otro visitó a los pastores de Belén para darles la noticia del nacimiento del Salvador, y otro emisario más, previno a la santa familia del peligro que la amenazaba y los guió y protegió en la huida a Egipto.

19. Muchas manifestaciones fueron miradas en ese tiempo con regocijo y fe de muchos, y otros, reacios e incrédulos para la vida espiritual, dudaron y negaron esta verdad; pero mis huestes espirituales que estuvieron desatadas, eran atraídas por la luz que irradiaba el Maestro.

20. Seres de luz al servicio de la Obra divina y otros rebeldes e ignorantes surgieron por doquier, y aparecieron entre aquella humanidad los poseídos, a quienes la ciencia no acertaba a liberar y eran repudiados por el pueblo. Ni los doctores de la Ley, ni los científicos, acertaban a devolver la salud a aquellos enfermos.

21. Mas todo estaba dispuesto por Mí, para enseñaros y daros pruebas de amor y os concedí a través de Jesús la curación de esas criaturas, con asombro de muchos. Los incrédulos, los que habían oído hablar de la potestad de Jesús y sabían de sus milagros, buscaban las pruebas más difíciles para hacerlo vacilar un instante y demostrar que no era infalible; y esta liberación de los poseídos, el hecho de volverlos a su estado de seres normales con sólo tocarlos o mirarlos o dirigirles una palabra de orden, para que aquellos seres espirituales abandonasen su mente y unos y otros quedasen libres de su pesada carga, confundió a aquéllos. Ante este poder, los fariseos, los científicos, los escribas y publicanos tuvieron diferentes reacciones. Unos reconocían la potestad de Jesús, otros atribuían su poder a extrañas influencias, otros nada acertaban a decir; pero los enfermos que habían sido sanados bendecían su nombre; unos habían sido poseídos por un solo espíritu, otros por siete como María de Magdala y otros por un número tan grande, que ellos mismos decían ser una legión.

22. A lo largo de la vida del Maestro, las manifestaciones espirituales se sucedieron, unas fueron vistas por los doce discípulos, otras por el pueblo en los caminos, en sus hogares. Era tiempo de prodigios, de maravillas. Hombres y mujeres percibían señales y voces del Más Allá; los ancianos y los niños también eran testigos de estas manifestaciones y en los días anteriores a la muerte del Redentor, la luz celestial penetró en el corazón de la humanidad, los seres del valle espiritual, llamaron al corazón de los hombres y el día en que el Maestro en cuanto hombre exhaló el último suspiro, y su luz penetró en todos los antros y en todos los recintos, en las moradas materiales y espirituales, en busca de los seres que hacía mucho tiempo lo estaban esperando, seres materializados, perturbados y enfermos, perdidos en el camino, atados con cadenas de remordimientos, arrastrando fardos de iniquidad y otros espíritus que creían estar muertos y estaban adheridos a su cuerpo; todos salieron de su letargo, y se levantaron a la vida; pero antes de abandonar esta Tierra, fueron a dar testimonio de su resurrección, de su existencia, a los que les habían pertenecido y con todo ésto, el mundo presenció estas manifestaciones en aquella noche de luto y de duelo. El corazón de los hombres se estremeció y los niños lloraron ante aquellos que hacía tiempo que habían muerto y ese día volvían sólo por un instante, para dar testimonio de aquel Maestro que habiendo descendido a la Tierra para esparcir su semilla de amor, al mismo tiempo cultivaba los campos espirituales habitados por infinidad de espíritus, también hijos suyos, y los sanaba y libertaba de su ignorancia.

23. El conocimiento de estas verdades se propagó de una generación a otra, y los apóstoles fueron por los caminos del mundo abriendo los ojos a aquella humanidad dormida, mostrando la senda que conduce a una vida superior, abriendo brecha hacia el Más Allá y enseñando la Doctrina de su Maestro. Ellos también libertaron a los poseídos, sanaron a los enfermos no sólo del cuerpo, sino del espíritu. Supieron aliviar y mirar con piedad tanto a los que habitan este mundo, como aquellos que viven en un mundo distante, sintieron el dolor de unos y otros, porque para el que ama no hay dolor ajeno, ni distante; el que se prepara sabe percibir la queja, la súplica o necesidad, donde éstas se encuentren; y estos discípulos enseñaron a otros, para que les sucedieran en el cumplimiento de su misión sobre la Tierra.

24. Yo permití estas manifestaciones para que el mundo meditara y conociera que el espíritu no muere, que su vida es eterna y que en cualquier morada donde habite, tiene su camino trazado, sus deberes le han sido señalados y tiene delante una misión más que cumplir.

25. Yo mismo volví después de la crucifixión para dar testimonio de mi verdad y vencer la incredulidad de la humanidad y aun entre mis discípulos hube de presentarme para demostrar que soy la vida y mi vida está en toda la creación. Hice que aquellos seguidores míos me vieran y sus dedos me palparan para hacerlos salir de su pena, porque hubo en ellos confusión después de que se consumó mi Obra en el Gólgota y fue menester que mi presencia les consolara y reanimara. Mas no fue éste todo el significado de ese hecho, fue un anticipo de mi nueva venida, una lección de profundo sentido la que os dí al aparecer en Espíritu ante el asombro y regocijo de aquellos amados discípulos. Entonces conocieron que llegaría un tiempo en que Yo había de venír así, en forma espiritual a explicarlo todo y a traeros un nuevo mensaje.

26. Así os dije en aquel tiempo: “Lo que os he dicho no es todo lo que he de enseñaros. Para que sepáis todo, antes tendré que irme para enviaros al Espíritu de verdad, a esclarecer lo que he dicho y lo que he hecho. Yo os prometo el Consolador en los tiempos de prueba”. Y ese Consolador, ese Explicador, soy Yo mismo que vuelvo para iluminaros y ayudaros a comprender las lecciones pasadas y ésta nueva que ahora os traigo.

27. Yo soy quien ha abierto el Tercer Tiempo para que vosotros, penetrando en profundo estudio, conozcáis el porqué de todas mis manifestaciones y el conocimiento de mis revelaciones.

28. En el Segundo Tiempo, durante los años que viví en este mundo, estuve rodeado de acontecimientos, de hechos y criaturas sobrenaturales, y todo esto hablaba de la importancia de esa etapa, de la realización de mis promesas, hechas desde el principio de los tiempos a la Humanidad muy amada; y ahora, que os traigo una lección más y os hago conocer la vida espiritual, vengo a daros facultades y dones para que os convirtáis en médicos espirituales y seáis en esa senda, sembradores incansables, maestros de verdadera sabiduría y para esta misión he escogido en primer lugar al pueblo de Israel para que sea éste, el que enseñe a los demás pueblos.

29. La Humanidad de hoy, tan grande como la consideráis en número, es muy pequeña comparada con el mundo de seres espirituales que la rodea, y con cuánta fuerza esas legiones invaden los caminos de los hombres y éstos no perciben, no sienten ni oyen ese mundo que se agita en torno suyo.

30. Os preparo a vosotros, mis discípulos, para que hagáis luz en todo espíritu, para que seáis de unos y otros, verdaderos amigos, hermanos, consejeros y médicos, y vuestra intuición os dirá quienes están cerca de vosotros y cuales son sus necesidades, su misión o restitución. Mas vosotros, ocupados en esta gran Obra, respetaréis y amaréis el destino que Yo haya señalado a cada ser y no penetraréis en ciencias que os hagan descender del alto sitio en que mi caridad os ha colocado.

31. Ya no sois ignorantes. Hoy camináis con firmeza, porque ha mucho tiempo comenzásteis vuestra obra. Desde los días de los patriarcas y de los profetas, y después en aquellos de Moisés, en que fuísteis guíados y aconsejados sabiamente, todas vuestras acciones, oraciones y palabras, están escritas y tienen su reflejo en el espíritu. Ellas fueron el principio que os hizo dignos de recibir mis primeras grandes revelaciones y tambien mis advenimientos.

32. Mi comunicación en este tiempo no será estéril, y para los que me han oído y han aprovechado mi enseñanza, será un tesoro en frutos de buen sabor.

Al dejar de manifestarme por medio del hombre, dejaré a mis testigos, a mis discípulos, que han de continuar trabajando, y después, del seno de este pueblo haré brotar nuevas generaciones de sembradores, que harán multiplicar esta semilla.

33. Yo os invito a tornar a los felices días de los patriarcas. Imagináos por un momento a vosotros haciendo una vida virtuosa y sencilla como aquella en que reinó la paz, la bienandanza y la dulzura. Evocad los tiempos venturosos en que el hombre por su fe y su virtud, sabía conservarse sano y fuerte de espíritu y materia, y sabía representarme en la justicia, en la energía y en la fortaleza; aquellos tiempos en que la mujer también llena de virtudes, de ternura, de fortaleza moral, de belleza en su espíritu y en su cuerpo, era regazo y cuna, manantial de bondad y ejemplo de piedad para sus hijos, esposo y padre.

34. Recordad esos tiempos en que el techo de unos se extendía para abrigar a los demás, en que existía la hospitalidad y la caridad, el amor y el respeto. Cuando volváis a vivír esos días y hagáis vuestro el anhelo de amar y servír al semejante, de hacer propicia la paz de vuestro pueblo, la paz de vuestro corazón y de vuestro hogar, haré invitación a otros pueblos para participar de esa alegría y allí en vuestra compañía encontrarán hermandad y amistad, en vuestro corazón, sinceridad; bajo vuestro techo hallarán honradez y moralidad, en vuestra mesa bendiciones y en vuestra palabra luz y verdad, y despúes de que esos pueblos anhelosos de paz, hayan penetrado en vuestro seno y participado de vuestro ideal espiritual, volverán a sus tierras, por sus largos o cortos caminos, llevando una huella, un ejemplo de espiritualidad y de verdad. Surgirá en ellos el afán de imitaros porque entre vosotros hallaron el secreto de la paz, de la salud, de la alegría que vosotros habéis encontrado en el cumplimiento de mis leyes, y en la espiritualidad, que es sencillez, elevación y verdad en todos los actos.

35. ¿Véis esta humanidad que se debate en su incertidumbre y en su dolor? ¿Sentís ese manto de pesadumbre, de tristes presagios que envuelve vuestro planeta? El Maestro os dice: ese mundo que no tiene conocimiento de mi nueva venida, ni vive inspirado por mi palabra, cuán distante se siente de la vida espiritual, pero también bastará para su iluminación, una prueba, un llamado, para que torne y reconozca que la única misión que su espíritu trae a la Tierra, es la de perfeccionarse a través de las pruebas que Yo le envío.

36. Muchos penetrarán en esta gran verdad, hasta que hayan dejado su cuerpo en la tierra y traspongan los umbrales de ese valle que a todos espera. La humanidad se encuentra a un paso de ese conocimiento. Los velos serán rotos y los ojos de todos se abrirán para encontrarse frente al arcano, y este mundo

que contempláis tan grande, sus vastos continentes, sus mares tan extensos como sus desiertos también, sus caminos tan largos, sus hombres tan impenetrables para vosotros, sus razas tan incomprensibles, será vencido por una doctrina, por una palabra, por una revelación, mas ésta no dejará huellas de sangre, de muerte o de dolor.

37. El hombre será iluminado, por una palabra que devorará como el fuego, pero ese fuego será de amor y la estela que dejará a su paso será de vida, de salud, de consuelo y de paz. Esta Doctrina es mi Ley, mi Palabra y mi Obra eterna, que una vez más ofrezco a mis hijos y surgirá con fuerza del corazón de todos, porque está escrita en cada espíritu y su sello es imborrable.

38. ¿Cómo será el principio de esa labor y cómo llegará a los hombres este conocimiento? Todo lo he dispuesto en forma perfecta, una gran parte tomo Yo a mi cargo; mas a vosotros y a mis huestes espirituales os hago partícipes de esta Obra, así como a mis enviados, a quienes he confiado infinidad de misiones, para que os levantéis como legiones de luz a llevar esta revelación y explicación de las manifestaciones espirituales que se han verificado en los tiempos pasados y en la era presente, en la cual muy pocos han entrevisto su trascendencia, y esa luz llegará a todos sin distinción de clases ni de razas, porque no os detendréis por temor al juicio o al castigo de los incrédulos.

39. Yo os daré la orden para que os levantéis a trabajar, porque será un tiempo de señales tan grandes y tan claras, que oiréis la voz del Mundo Espiritual y la voz de este mundo que con sus acontecimientos estará señalando que es llegada la hora de vuestra lucha, Yo os hablaré de Espíritu a espíritu y os guiare en el camino; mas quiero que antes que lleguéis a la humanidad como maestros, lleguéis como doctores, y una vez que hayáis calmado su pena, ella podrá beber en la fuente de aguas puras de mi palabra. Buscad antes la herida, la llaga o enfermedad y curad sus dolores para que después podáis llegar hasta su espíritu.

40. Id a vuestros hermanos como Jesús en el Segundo Tiempo, llevando antes que mi palabra, el bálsamo y ¿Cuál es el bálsamo, oh discípulos? ¿Acaso el agua de los manantiales bendecida y transformada en medicina para los enfermos? No, pueblo, Ese bálsamo de que os hablo está en vuestro corazón, ahí lo he depositado como esencia preciosa y sólo el amor puede abrirlo para que brote como un torrente; cuando queráis derramarlo sobre algún enfermo, no serán vuestras manos las que unjan, sino el espíritu inundado de amor, de caridad y de consuelo, y ahí donde vosotros dirijáis vuestro pensamiento, se obrará el prodigio.

41. Sobre los seres y elementos de la Naturaleza, podéis obrar en múltiples formas para llevar a todos el consuelo. Mas también os digo: No temáis a las enfermedades y sed con todos pacientes y misericordiosos. En cuanto a los poseídos y a los confundidos en su mente humana, también podéis curarlos, porque tenéis esa facultad y debéis ponerla al servicio de esos seres que han caído en la desesperación y en el olvido. Libertadlos y manifestad esta potestad ante los incrédulos. Es una de las grandes misiones de este pueblo: llevar la luz donde hay tinieblas, romper toda esclavitud y toda injusticia y preparar a este mundo para contemplar a su Señor y mirarse a sí mismo, a su interior, con pleno conocimiento de la verdad.

42. A los que creyendo pertenecer a este mundo, vivan turbados y confundidos en su espíritu, ayudadlos con amor a salir de su gran error. No uséis la violencia, pero llenad de ternura y de compasión vuestro corazón para tratar a todos los seres.

43. ¿Acaso no habéis llevado luz y consuelo a esos seres turbados? Sí, os dice el Maestro. Desde que os dí este conocimiento, habéis iluminado la senda de esas criaturas, mas cuán grande debe ser vuestra fe y oración para que convirtáis a esos espíritus.

44. La lucha en la cual serán abatidas las tinieblas, ya se ha entablado de un mundo a otro, la gran batalla está en el Universo y es necesario que el hombre se convenza de ello para que pueda esgrimir sus armas. En tanto que el mundo se prepara y penetra en la prueba final que ha de darle la luz; vosotros orad, velad y llevad el bálsamo a todos los necesitados. A ellos id en vuestra oración y protegedlos bajo vuestro manto espiritual, que cuando vosotros estéis derramando en amor vuestro ser, Yo estaré envolviendo en mi Espíritu a todo el Universo.

45. Orad, pueblo, no decaigáis un solo instante ante la proximidad de mi partida, fortaléceos en mi palabra y velad por las paz de las naciones.

46. No intentéis siquiera saber quiénes fuisteis ayer y quiénes seréis mañana, sólo pensad que fuisteis, que sois y que seréis, y que llegaréis a Mí por el camino que os he trazado; que sois el espíritu de Israel, el pueblo escogido para poseer altos cargos dentro de mi Obra. Trabajad para que alcancéis paz en la Tierra y gloria en el Más Allá.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 340

1. Con amor y caridad vengo recordaros mis palabras que os entregué en el Segundo Tiempo, en el cual os enseñé a amaros los unos a los otros dejando claras huellas de mi amor en vuestro camino.

2. Yo os enseñé a amar a vuestro Dios antes que a todo lo creado, mas en este Tercer Tiempo nuevamente vengo en pos de vuestro espíritu, para entregarle mi amor, mi luz y mi caridad.

3. No os apartéis de mi regazo, porque no sabéis lo que el mañana os vaya a conceder y no quiero que para ese tiempo os encontréis débiles. Vosotros sois el pueblo escogido que os levantaréis mostrando al mundo el camino certero y entregándole sílaba tras sílaba de la enseñanza que he venido a confiaros. Mas mi Obra no es una religión más, son los hombres los que han formado las religiones según su inteligencia, Mi Obra es una Doctrina, es una ley que os he traído desde el principio de los tiempos.

4. En este tiempo la humanidad apura el cáliz de amargura y dice: “Es castigo de Dios”. Mas el Padre os dice: Yo soy amor y no os castigo, sois vosotros mismos los que habéis labrado vuestra purificación. En este tiempo vengo a entregaros la enseñanza y ésta la recibís a través de la palabra, de la intuición, la videncia y la revelación. Vengo a fortalecer a vuestro espíritu para que no sea sorprendido por la tentación, que siempre está queriendoos apartar del camino de luz.

5. Escucho a los que en el fondo de su corazón me dicen: Hacednos dignos de formar parte de vuestro apostolado, Yo os digo que después de 1950 levantaré nuevos discípulos y siervos míos que recibirán por intuición y por inspiración mis mensajes para que hablen a la humanidad.

6. Os preguntáis el significado de los siete peldaños de la escala y de cierto os dice vuestro Maestro: El número siete significa espiritualidad, es la espiritualidad que quiero ver en mi pueblo escogido de Israel, vosotros tenéis que llegar a Mí con todas vuestras virtudes y dones desarrollados. En el séptimo peldaño o etapa de vuestra evolución, llegaréis a Mí y veréis que la gloria abre sus puertas para recibiros. Yo no os abandono ni un solo momento y cuando el dolor es en vuestro corazón, no se debe a que Yo os haya abandonado, porque mi amor es infinito, es que el Padre ha permitido que el dolor llegue a vosotros para que despertéis y estéis alerta.

7. Vosotros pueblo amado, estáis ante Mí en representación de la humanidad, formáis parte de las tribus de Israel, de los 144,000 marcados de mi pueblo escogido, mas los unos estáis en espíritu y los otros en materia.

8. De este mensaje de paz y consuelo llevaréis a todos los lugares de la Tierra, porque grande es la menesterosidad de la humanidad. Yo he dejado vuestra alforja rebosante de mi caridad y he posado en vuestra mano una espada para que apartéis la tiniebla que en vuestro camino quisiese deteneros.

9. En este Tercer Tiempo os he preparado la mesa y he brindado el manjar espiritual a vuestro espíritu; porque el Espíritu Santo es el que os ilumina para que penetréis en la espiritualidad.

10. Elías ha sido el precursor en este Tercer Tiempo, el os ha reunido en el aprisco de mi amor y os ayuda a transitar en este camino para que aprendáis a perdonaros y a amaros los unos a los otros. Todo el que practica mis enseñanzas va penetrando en la luz y la tranquilidad, y la alegría se desborda en su ser

11. En mi amor Yo os he concedido el libre albedrío para que por vuestra propia voluntad vengáis a Mí, mas cuando vosotros no os habéis sabido elevar, Yo he venido hasta para vosotros para eseñaros el camino con la ternura de mi amor divino.

12. El verdadero espiritualista será reconocido no por sus palabras, sino por sus buenos ejemplos. Para ayudaros en vuestra elevación, mi rayo luminoso llega hasta vuestro mundo para iluminar y elevar a vuestro espíritu.

13. La humanidad necesita de mi amor, de mi palabra que ha de llegar hasta el fondo de su corazón. El Maestro lucha incansablemente para que vuestro espíritu esté cada día mas iluminado, para que despojándose de la ignorancia pueda elevarse a las mansiones superiores.

14. La puertas de mi Reino están abiertas y el Verbo del Padre viene hacia vosotros con infinito amor para mostraros nuevamente el camino.

15. He venido nuevamente entre la humanidad y no me ha sentido, porque me he presentado en Espíritu y es grande su materialismo. Si vuestro espíritu ha brotado de mi espíritu Divino ¿Por qué la humanidad no me ha sentido? Porque ha atado a su espíritu al ametrialismo, a las bajas pasiones; mas he aquí al Cordero de Dios, que como luz llega a vosotros oara iluminaros y entregaros la verdad.

16. Mi palabra es el alimento de vuestro espíritu, son las aguas cristalinas en donde se purificará para recibir de su Dios lo que le pertenece. No busquéis los tesoros de la Tierra, buscad los tesoros eternos para que reconozcáis las grandezas que os rodean.

17. En los momentos de dificultad, cuando os sintáis tristes y abatidos, eleváos en oración para que recibáis de vuestro padre la caridad.

18. Pueblo mío: Os sentís abatido porque la fe y la confianza os ha faltado y de cierto os digo, que si os faltare la fe, perderéis la fortaleza y vuestro espíritu se sentirá debilitado, triste y decaído. Yo quiero que pongáis vuestra fe y confianza en vuestro Padre, para que alcancéis todo lo que necesitáis. Amad para que seais felices, sed buenos y sencillos, sufrid con paciencia y perdonad las ofensas de vuestros semejantes.

19. Os he llamado para que recibáis nuevamente mis enseñanzas y para que me dejéis morar en vuestro corazón y hagáis mi voluntad, para que Yo me manifieste por vuestro conducto a través de las buenas obras.

20. En el Segundo Tiempo, Yo, Cristo, me manifesté por los labios de Jesús de Nazareth y cuando los hombres me quitaron la vida, en cuanto hombre, este mensaje de luz siguió iluminando a vuestro mundo y así seguirá a través de los tiempos.

21. Analizad cada una de mis palabras y así podréis penetrar a la luz de la verdad y vuestro espíritu podrá ser cada vez más grande y se elevará por la escala perfecta de mi luz espiritual.

22. Mi luz siempre ha estado entre los hombres y se ha manifestado por conducto de mis mensajeros. Los apóstoles del Segundo Tiempo iluminados por la luz del Espíritu santo, sembraron la semilla espiritual de mi Doctrina. En el Tercer Tiempo vengo a Doctrinaros con infinito amor, sirviéndome también del entendimiento humano, para que cuando os sintáis llenos de esta luz y de este consuelo, llevéis a la humanidad estas luces y esta caridad. Como Yo os enseño, así enseñad; como recibís de Mí, así entregad mí palabra a vuestros hermanos, con infinito amor; no señaléis las faltas de vuestros semejantes porque Yo no he venido a delatar vuestras faltas. Id por el camino sembrando rosas aunque tengáis que recoger espinas. Si las espinas hieren vuestro corazón, Yo sanaré vuestras heridas. Yo os entregaré el bálsamo, el consuelo y la fortaleza espiritual.

23. Pueblo mío, en el mundo hay tribulación, mas de cierto os digo que no será para siempre, porque yo he venido a apartar las tinieblas del mundo y a dejarle la luz espiritual para que esa gran tribulación sea apartada para siempre, para que la humanidad se sienta felíz como es mi voluntad. Mas no culpéis al Padre de vuestros dolores ni de vuestras guerras porque esa no ha sido mi voluntad.

24. Yo os he brindado paz, unión, fraternidad y buena voluntad y os he enseñado como debéis de amaros los unos a los otros. No quiero las guerras en vuestro mundo, ni que el dolor se ensoñerée de vosotros, es la humanidad que así lo ha querido, porque no se ha sabido amar ni perdonar, Yo como Padre os he perdonado, porque si grande ha sido vuestro pecado, muy grande ha sido también vuestra tribulación. Por vuestro dolor os he perdonado, porque todo el que sufre y llora, es digno de la piedad y de la misericordia de vuestro Padre Celestial, y en este tiempo vengo a enjugar vuestras lágrimas.

25. Amad y perdonad para que paséis a mi Reino llevando en vuestro espíritu una vestidura de luz. Vuestro Maestro viene a indicaros el camino para que podáis salvaros y así como Yo os doy la mano, dadla vosotros a vuestros hermanos y conducidlos mansamente por el camino manifestándoles vuestro amor y buena voluntad.

26. ¿Cuál ha sido la causa de vuestro dolor, pueblo mío? Vuestros errores: ellos se han convertido en las espinas que han herido vuestro corazón, mas mi amor viene a sanar vuestras heridas.

27. Yo os digo: no os hagáis acreedores al dolor, veníd por mi camino con la blanca vestidura de las virtudes para que penetréis en el reino de los Cielos.

28. Vosotros formaréis parte de las huestes espirituales de los seres luminosos, porque Yos os he dado la luz del Espíritu Santo para que podáis brillar como las estrellas en el firmamento.

29. Nuevamente os digo: Yo soy la verdad, el camino, la luz y la vida. Veníd a Mí que Yo os llamo para que toméis estas virtudes de mi Espíritu Divino.

30. En este tiempo vengo mostrando a vuestro espíritu amplios horizontes para que os apartéis de la materialidad y meditéis en todo el bien que podáis hacer a la humanidad.

31. Con mansedumbre y obediencia ejecutaréis mis mandatos y doblegaréis vuestra materia, para que unificado espíritu y cuerpo, hagáis mi voluntad.

32. Tenéis mi amor y mis complacencias espirituales y vosotros que gozáis de mi paz, pedid por las naciones que están en el caos.

33. Estoy haciéndome sentír en el duro corazón de los hombres, de aquéllos que llevan el propósito de alimentar las guerras, para que reconozcan que mi voluntad es más fuerte que sus propósitos bélicos. Si el corazón de esos hombres es duro y no se conmueve ante mi voluntad, mi justicia se hará sentír en todo el Universo.

34. Orad, pueblo amado, por la humanidad: luchad y trabajad para que reciba por vuestro conducto mi caridad, porque esa es vuestra misión y la restitución que lleva vuestro espíritu en este tiempo, para que hagáis méritos.

35. No durmáis, Israel, seguid adelante en el cumplimiento de vuestra delicada misión con la luz del Espíritu Santo. En este tiempo se levanta la juventud y como Caín, hermanos con hermanos se arrebatan la vida.

36. Levantáos y entregad al mundo mi luz y el bálsamo para sus grandes sufrimientos; luchad con vuestra espada de luz y sacad al mundo de su pecado. Con vuestra oración apartad las malas influencias que abruman a los hombres. Quiero que el mundo os reconozca como enviados de mi Divinidad y que en este tiempo en que Yo estoy juzgando a todos vosotros, seáis mis siervos en quienes he puesto la luz y la potestad para romper las tinieblas del mundo.

37. Defended en este tiempo a vuestros hijos de la idolatría. En las distintas religiones muchos me preguntan: “Señor, Vos dijisteis que volveríais ¿Por qué no os manifestáis ante nosotros?” Son los hombres que no me han sabido comprender, porque Yo estoy cumpliendo mi palabra, y haciendo mi voluntad entre mis escogidos, para que sean los mensajeros que despierten a la humanidad y den testimonio de mi presencia en este tiempo.

38. Israel: En este Tercer Tiempo, grandes multitudes os están esperando; seréis cual iris de paz y de luz al llevarles la buena nueva.

39. Es menester que habléis a aquellos que ocultan mi palabra y que adulteran mis enseñanzas, habladles con toda claridad, Yo seré en vuestra ayuda para que os manifestéis ante ellos, porque serán los hombres que darán motivos para que el mañana sea censuradada mi Obra y alterada mi Ley, porque ellos han agregado a mi Obra lo que no le pertenece.

40. La humanidad aceptará mi enseñanza por convicción, mas mis verdaderos servidores no se envanecerán cual señores ante la humanidad. Mañana tendréis que levantaros fuertes a cumplir con vuestra misión en lugares cercanos y lejanos, para que el mundo penetre en preparación y haga mi voluntad. mas ¡cuántas pruebas os esperan, Israel! ¡Cuántos de mis hijos van a levantarse como lobos hambrientos para querer destruiros! y si vosotros no estuvieseis preparados, sentiréis grandemente el dolor, cuando esta no es mi voluntad. Llevad preparación y sed obedientes a cada uno de mis mandatos, para que sea la bienandanza en vosotros y en la humanidad.

41. Os pasáis la vida diciéndome que perdone vuestras faltas, así como vosotros perdonáis a vuestros hermanos, mas en verdad os digo, que solamente los labios repiten aquellas frases aprendidas de memoria, pero es vuestro corazón el que me ofrece un fruto real y verdaderos de vuestras obras.

42. A veces, cuando alguna prueba pesa en vosotros y erróneamente la atribuís

castigo divino, me decis: Señor, si yo he perdonado a mi hermano, ¿Por qué no me perdonáis? En vez de decir: Padre, perdóname si acaso no supe perdonar a mi hermano con la verdad y pureza con que nos has enseñado.

43. Si aprendieseis a meditar unos instantes cada día y que vuestra meditación fuese sobre la vida espiritual, descubriríais infinidad de explicaciones y recibiríais revelaciones que por ningún otro medio podríais obtener.

44. Vuestro espíritu tiene ya la luz suficiente para interrogarme, así como para recibir mi respuesta. El espíritu de la Humanidad ha alcanzado ya gran elevación. Observad a hermanos vuestros de condición humilde quienes, a pesar de su pobreza de conocimientos; sorprenden con sus profundas observaciones, así como la forma clara con que se explican lo que para muchos otros es algo inexplicable. ¿Acaso ellos acuden a libros o a escuelas? No, pero han descubierto por intuición o por necesidad el don de la meditación que es parte de la oración espiritual. En su soledad, aislados de influencias y prejuicios, han descubierto la forma de penetrar en comunión con lo eterno, con lo espiritual, con lo verdadero, y unos más, otros menos, todos los que han meditado en la verdadera esencia de la vida, han recibido luz espiritual en su entendimiento.

45. El hombre, a través de su espíritu, encontrará la verdad, todos palparán mi presencia, porque ya os había dicho desde aquel tiempo que “todo ojo me vería”, llegada la hora propicia.

46. Pues este tiempo que vivís es precisamente el anunciado por mi palabra y por mis profetas de los tiempos pasados, para que todos los hombres me vean a través de los sentidos y potencias de su espíritu.

47. No será necesario que me contemplen limitado o figurado en forma humana para poder decir que ya me han visto, sino que bastará que su espíritu me sienta y su entendimiento me comprenda para decir con toda verdad que me han visto.

48. El amor y la fe, así como la inteligencia, pueden mirar infinitamente más allá de donde pueden alcanzar a ver vuestros ojos, por eso os digo que no será necesario que limite mi presencia en la forma humana o a través de alguna figura simbólica para hacer que me veáis.

49. ¡Cuántos que en aquel Segundo Tiempo me miraron o pasaron a mi lado, ni siquiera supieron quien era Yo, en cambio, cuántos que ni siquiera supieron cuando nací en cuanto hombre, me miraron en espíritu, me reconocieron a través de mi luz y gozaron mi presencia por medio de su fe.

50. Abrid todos vuestros ojos y justificad con vuestra fe que sois los hijos de la luz.

51. Todos podéis mirarme, mas para ello es indispensable que tengáis voluntad y fe.

52. Las puertas del Reino, de aquella morada espiritual a donde debéis llegar para conocerlo todo, están abiertas en espera de vuestro espíritu.

53. Sed lo más grande que podáis en esta vida para tener la fuerza necesaria para escalar hacia la luz cuando sea la liberación de vuestro espíritu. Pero ser grandes en amor y en perdón, en caridad y en luz, Así cuando suene la hora en que debáis dejar la materia, fácilmente os despojaréis de vuestra carga terrestre, y ya libres en el camino de ascensión, llegaréis sin tropiezos a la mansión de la paz.

54. Para ayudaros en vuestra evolución, nuevamente mi palabra desciende hacia los hombres para indicarles la senda salvadora. Dulcemente tomo de la mano a los hombres de buena voluntad para encaminarlos hacia la luz, mostrándoles a cada paso en el sendero las bellezas nunca antes descubiertas.

55. Al hablaros de bellezas, no me refiero a las de la Naturaleza, que para ello tenéis despiertos y desarrollados vuestros sentidos; os hablo de las bellezas de la vida espiritual, las cuales no conocéis, porque cuando no habéis sido fríos o indiferentes ante ellas, os conformáis con imágenes o formas creadas por la mente humana.

56. Yo os doy las llaves para que abráis las puertas de vuestra felicidad eterna: Esas llaves son el amor, de donde procede la caridad, el perdón, la comprensión, la humildad y la paz con que debéis transitar por la vida.

57. ¡Cuán grande es la dicha de vuestro espíritu cuando tiene dominio sobre la materia y se recera con la luz del Espíritu Santo!

58. Las pruebas de esta vida hacen que por instantes perdáis la fe, mas confíad en Mí, Yo os fortalezco para cumpláis vuestra misión y día tras día Yo iré fortaleciendo vuestra fe.

59. Yo os preparo para que por vuestro conducto sea levantada la purificación de la humanidad, para que llevéis mi luz a las naciones que están ante sus grandes problemas. La humanidad solloza y busca la libertad para penetrar en el camino de la espiritualidad.

60. Cada día espero la llegada de mis nuevos discípulos para confiarles mi Obra y convertirlos en un ejemplo de humildad y en un espejo limpio para la humanidad. Ellos, sin hacer alarde que son mis escogidos, se levantarán luchando y trabajando como misioneros, para entregar mi luz al mundo.

61. Grande es el número de las multitudes que me escuchan en este tiempo, mas pocos son los que han preparado su corazón cual un santuario de mi Divinidad.

62. Es corto el tiempo para mi comunicación entre vosotros y por eso quiero contemplaros preparados. Yo os digo mis hijos: Las puertas de mi Reino os están esperando, así como cuando atravesásteis el desierto con Moisés en el Primer Tiempo para llegar a las tierras de Canaán. Sois cual hijo pródigo que volvéis a mi regazo de Padre, que sentís nuevamente mi caricia y lleváis mis enseñanzas y si habéis llegado desnudos ante Mí, Yo os he cubierto con mi manto espiritual para que no os sintáis avergonzados. He venido a mostraros un nuevo día y a brindaros los manjares de mi mesa, porque he contemplado vuestros tropiezos y como Padre he sentido vuestro dolor, mas en este tiempo os he traído el consuelo, mi palabra cual pan de vida eterna, mi paz y la alegría en vuestra vida, para que os sintáis en los brazos de vuestro Padre.

63. También el Mundo Espiritual ha sentido gozo cuando ha contemplado que nuevamente estáis conmigo, se ha unido a vosotros para trabajar en mi campiña, para recibir a los menesterosos y enfermos, para disipar las tinieblas y entregar el bálsamo a los enfermos del espíritu.

64. Cuando os apartáis de Mí, es cuando Yo velo más cerca de vosotros para que no sucumbáis en los abismos, porque mi amor es infinito. Sois los que he entresacado de las olas embravecidas para mostraros el puerto de salvación. Yo os guiaré en el camino y mi Mundo Espiritual os protegerá y os ayudará a levaros hacía Mí.

65. El número de mis siervos se ha multiplicado, pero serán pocos los que obedecerán después de que termine mi manifestación a través del entendimiento humano, mas Yo os digo que tendréis mis manifestación espiritualmente y habiendo recibido mis enseñanzas página tras página, ahora a vosotros os toca levantaros para hacer el llamado a la humanidad.

66. Lleváis en vuestro espíritu los dones del Espíritu Santo y mi amor, para que seais conocidos como el pueblo Espiritualista trinitario Mariano.

67. El Espíritu Santo os iluminará, el libro de la enseñanza abierto quedará y sílaba tras sílaba comprenderéis todo lo que vuestro Maestro vino a entregaros en este tiempo. Será el Tercer Testamento que llegará a la humanidad, la palabra que en este Tercer Tiempo vine a entregaros a través del entendimiento humano.

68. Cuando la luz de mi Espíritu Santo os ilumine de lleno, os prepararéis con pureza y amor para que de mi palabra entresaquéis su esencia y la llevéis como sustento y bálsamo a la humanidad.

69. Hasta Mí llegan gemidos y sollozos de esta humanidad. Mas Yo os pregunto: ¿Quién os ha herido? Calláis y entonces os digo que han sido vuestros errores los que os han lastimado, que los hombres han llenado de espinas punzantes el camino sin querer comprender que después han tenido que pasar por él.

70. A veces juzgáis que es una injusticia tener que sufrir las consecuencias de los errores de quienes ya hace tiempo pasaron a la tierra, mas ¿Quién de vosotros puede asegurar no haber sido de aquéllos que sembraron de espinos el sendero? A muchos hombres les moverá a risa esta Doctrina, pero no será su espíritu quien se mofe. será su corazón, porque el humano siempre ha sido escéptico e incrédulo tratándose de lo espiritual; pero me bastará que mi palabra sea conocida por ellos para que, a pesar de su ironía e incredulidad algo les diga que esta palabra puede encerrar un fondo que por necedad no quieren reconocer.

71. Conociendo mis enseñanzas, ¿Quién pretenderá escapar a la divina justicia? Nadie.

72. .Cuántos hombres después de haber llevado una existencia de pecado, se han visto exentos de penas y dolores a lo largo de su vida, y al llegar su última hora en el mundo, han creido haber burlado la justicia divina, o al menos haber escapado a ella. Ya en el valle espiritual, aquellos seres, en vez de encontrar el tormento eterno de que les habían hablado en el mundo, con sorpresa se han visto envueltos en un hálito de luz y de paz, propicio a la reflexión y al examen ante su conciencia. ¡Quién habría de decirles en aquellos instantes, que el camino que recorrieron en la Tierra, nuevamente habrían de tenerlo que andar! Y es entonces cuando el espíritu siente sobre sí el peso de una justicia sabia e inexorable, pero se encuentra materializado y no entiende de eternidad ni de perfeccionamiento espiritual; se rebela, juzgando como injusto todo aquello que es estrictamente justo y amoroso.

73. Si ya todos tuvieseis este conocimiento, otra sería la forma en que sobrellevarías vuestros trabajos y sufrimientos. No habría desesperación en vuestras penas, sino muy por el contrario, íntimamente llevaríais la satisfacción de estar cumpliendo una restitución para purificar a vuestro espíritu, y en lugar de blasfemar y rebelaros, haciendo con ello más duradera y penosa aquella restitución, os iríais esforzando día a día por aligerar la carga, con la esperanza de sentír a vuestro espíritu libre de lacras.

74. Este Tercer Tiempo que es el de juicio, en el que la restitución espiritual habrá de llegar a su culminación para dar paso a una nueva era, hago escuchar mi voz en el mundo, para despertar a los hombres de su sueño y enseñarles la forma de convertír su cáliz de amargura en cáliz de vida eterna.

75. He venido a revelaros la forma de acortar los días de aflicción, de arrancaros la espina con la que os habéis herido y a deciros que no quiero que os lastiméis más en el camino. Vengo a combatir vuestros errores dando luz a vuestro entendimiento para que comprenda las causas de sus sufrimientos y las sepa evitar. Así no culparéis más al destino ni a vuestros hermanos de cuanto os acontezca, porque la idea de ser responsable, os hará no esperar que vuestras vicisitudes se remedien, sino que al punto os levantaréis, poniendo todo vuetro esfuerzo y voluntad para libraros del yugo del sufrimiento, del pecado y de la ignorancia.

76. La luz está esparcida en todo el Universo, ningún hombre al escuchar esta palabra tendrá derecho a decir que ella lo llevó a la confusión. Antes que esta Doctrina llegue a los pueblos de la Tierra, mi presencia espiritual le habrá despertado y presentirán la llegada de una buena nueva. Mi mensaje llegará abendeciros, a consolaros, a ayudaros a que os libertéis del amterialismo y os elevéis hacia una vida mejor, más cercana a la verdad.

77. Pues bien, discípulos: Si habéis de volver al mundo una o algunas veces más, sea para que recojáis frutos agradables, cultivados por vosotros con anterioridad, para que vuestro espíritu experimente la satisfacción de tener ante sí la oportunidad de concluír alguna obra empezada.

78. No dejéis este planeta sin antes haber llevado a cabo en él la obra encomendada a vuestro espíritu.

79. ¡Qué doloroso para el que tiene que retornar y encuentra aquella labor que apenas dejó empezada y que ahora tendrá que verla unida a nuevas misiones, responsabilidades y trabajos!

80. Vengo para ayudaros a reparar vuestros errores. a revelaros el secreto de reponer en un día, un año perdido y en un año un siglo mal empleado, y así capacitaros para conquistar la eternidad.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 341

1. Si se hubiera comprendido mi mensaje de amor desde tiempo ha, la humanidad viviría en paz, mas el hombre pretende bastarse así mismo y se ha olvidado de mi Ley.

2. Pueblo: en vuestra lucha por esparcir mi obra, no queráis trabajar tan sólo por vuestro adelanto, derramad esta luz en todos sin distinción. Aquel que continúe estacionado espiritualmente en las ideas rutinarias heredadas desde hace siglos y que por lo tanto no se ha desprendido de su fanatismo, no contemplará mi luz como vosotros. Vuestro espíritu ha recibido esta revelación divina y ¿Cuál es vuestra obligación ante la humanidad? Poner a su disposición el conocimiento que habéis adquirido, dando testimonio de la verdad con vuestros actos.

3. Os he aleccionado para que deis a conocer el mensaje de amor que he venido a entregaros. Os he revelado que Yo estoy en vosotros y fuera de vosotros, mas me preguntáis: Señor ¿Cómo alcanzar la perfección para llegar a vos? Y Yo os digo que por vuestros propios méritos iréis escalando hasta llegar a Mí. Por ello siempre os aconsejo que os espiritualicéis, que os vayáis elevando y poniendo en práctica vuestros dones.

4. Ya no necesitáis más de formas ni ritos, de imágenes que no tienen vida ni poder. Habéis sido creados a imagen y semejanza de vuestro Dios, porque tenéis espíritu, tenéis potestad y dones para practicar el bien. En vuestro cumplimiento, inspiráos en la Creación que tiene vida y manifiesta el poder y la fuerza de vuestro Señor. Contemplad el firmamento, ved a vuestro alrededor como todo cumple con su misión. Mirad como el astro rey da vida a esa naturaleza y como hay armonía entre sus elementos de vida y el germen que brota de la tierra. todo en perfecta comunión manifiesta la grandeza de Dios.

5. Cristo en su perfección, dominó la materia y por eso hizo el milagro de dar vista a los ciegos y hacer andar a los paralíticos. Era el espíritu que a través de la materia se manifestaba. Vosotros debéis evolucionar para que vuestro espíritu pueda dominar a la materia y manifestarse a través de ella.

6. Nuevamente vengo entre vosotros cual amor y caridad, mas mi luz se derrama en todos, porque el mundo necesita orientación espiritual.

7. Los hombres de buena voluntad que exortan a la humanidad, absteniéndose de todo beneficio personal y de toda vanidad, aquellos que verdaderamente conocen que la humanidad está alejada de su Padre espiritual y que es necesario que envuelva en sí, que recapacite escuche la palabra de luz para que se espiritualice; aquellos que luchan por el bien de sus hermanos, no importa a que religión o doctrina pertenezcan, ellos estarán manifestando la verdad y la verdad es Dios.

8. Mi Doctrina es universal y a medida que el espíritu del hombre evoluciones, irá iluminando todo lo superfluo y buscará la espiritualidad, la luz y la orientación para su perfección.

9. Amad a vuestro Dios y amad avuestros semejantes porque en ello radica la comprensión universal.

10. A vosotros he confiado mi Obra para que por vuestro conducto el mundo reciba mi palabra; id a todos por igual, no distingáis razas ni colores, porque todos están necesitados del mismo alimento espiritual. En cada buena obra que ejecutéis, vuestro espíritu se llenará de gozo, sentiréis mi paz y mayor fuerza para seguir adelante, en el cumplimiento de vuestra unificación espiritual.

11. Con amor espero el retorno de las ovejas que han partido del aprisco, de los que van transitando distintos caminos. En este tiempo vuestro Ma atreviesa el desierto para ir en busca de los perdidos, de aquellos que habiéndoles colmado de mi gracia y de mi amor ahora les contemplo envueltos en sus grandes vendavales.

12. Discípulos amados, espíritus que habéis brotado de Mï: Yo os he venido a preparar en este tiempo con mi potestad y con mi amor para que no seáis llevados por la confusión que envuelve al mundo.

13. Presto está a finalizar el tiempo de mi comunicación a través del entendimiento humano y después vosotros os levantaréis a testificar entre la humanidad. Yo os he conducido en la barquilla salvadora y os convierto en mis soldados del Tercer Tiempo, que os levantaréis a luchar por los caminos para hacer sentír al mundo la confianza, el amor hacia su Dios.

14. Seréis ante el mundo como un limpio espejo. Veréis cumplida mi palabra, desde la primera hasta la última, porque vosotros sois mis siervos que con humildad y obediencia cumpliréis con mis mandatos y llevaréis escrita en vuestro corazón la Ley.

15. Cual Maestro vengo a enseñaros la humildad para que os levantéis imitándome y vayáis por doquier de las comarcas, porque la humanidad está hambrienta y sedienta de mi palabra.

16. Es menester que os levantéis, oh pueblo muy amado, por los distintos caminos de la Tierra, porque mirad que aun en la nación mexicana muchos no han reconocido mi Obra. Ved que en el mundo ya se levantan aquellos que dicen ir en mi nombre aun siendo los menesterosos en espíritu y vosotros que habéis sido colmados por mi Divinidad ¿Qué os corresponde hacer? Dar a conocer mi Doctrina; no os ocultaréis delante del mundo ni le negaréis la caridad que le hace falta.

17. Las sectas, las religiones y las diversas doctrinas, se levantarán a vuestro paso y querrán apartaros del camino, diciéndose poseedores de la verdad, diciéndose ser mis discípulos; mas vosotros os levantaréis para dar cumplimiento a mis mandatos, Yo os doy el alerta, para que prestos seáis en la lucha. Yo seré delante de vosotros y os haré conocer ante la humanidad como los medianeros de mi paz, como el bálsamo que calma sus dolores.

18. Por vuestra obediencia iréis escalando paso a paso hasta llegar a la cúspide de la montaña, ahí espero a los marcados de las doce tribus de Israel.

19. Mi enseñanza en este tiempo es el Tercer Testamento en donde encontraréis mis mandatos, que os he dado en sentido figurado y también en forma clara para que toméis lo que a cada unos corresponde. He grabado en vosotros, Israel, mi palabra con letras imborrables y nada hará que se pierda y así vosotros podréis testificar lo que en mi sabiduría perfecta he confiado a la humanidad en todos los tiempos.

20. A través de la oración llegáis a Mí ayudados por mi Mundo Espiritual que os custodia. Ya conocéis este camino, porque en las lecciones que os he dado en el Tercer Tiempo, os he tomado de la mano y os he enseñado como llegar a Mí a través de la oración.

21. La luz de mi palabra está delante de vosotros como un faro que ilumina vuestra vida. Ya no podréis perderos porque estoy delante de vosotros. Habéis acudido ami llamado porque me amáis y me habéis encontrado manifiesto en todo mi esplendor. Los que en videncia han contemplado mi presencia, han gozado, mas todos me habéis visto con los ojos de vuestro amor y de vuestra fe. Todos habéis saboreado mi plabra como un néctar, como un exquisito manjar y como bálsamo que sana también.

22. Ya no podréis confundir el fruto de mi palabra con otros frutos, porque ya conocéis el sabor, ya sabéis que él encierra toda perfección. Ahora os estoy preparando para que habléis a los demás cuando el tiempo sea propicio, cuando sea grande vuestra preparación y os despojéis de vuestro materialismo.

23. Yo derramo sobre todos los espíritus la esencia de mi palabra, mi amor y mi luz y todo aquél que me busca me encuentra. En todas las religiones, doctrinas y credos que hay sobre la Tierra. Yo he encontrado seres elevados que me buscan en la espiritualidad, espíritus que se han despojado de todo materialismo y me han formado un templo en el interior de ellos mismos. Por intuición han recibido de Mí, porque Yo les he revelado, como a vosotros, todo lo que pertenece al Tercer Tiempo. Ellos también han leído en las escrituras, en mi palabra dada en el Segundo Tiempo y en sus análisis y meditaciones, que Yo estoy derramando mi luz entre vosotros y he recibido con amor los frutos de su espíritu.

24. Grandes obras preparan, al contemplar a la Humanidad perdida y desorientada; ellos se han elevado, han hecho méritos y me han dicho: “Perdona a los que no saben. Nosotros llevamos tu luz, los dones, la fortaleza para poder cumplir con tus preceptos”. Se basan en la Ley, en mi palabra dada en los tiempos pasados y penetran en las profecías y en los anuncios dados por Mí a mis discípulos y se dicen: “Este es el tiempo”. Así me buscan y así me tienen con ellos, porque no me han ocultado ante los hombres. Todo el que me busca, me tiene en él.

25. Yo soy el Padre Universal, mi amor desciende a todos los corazones, Yo he venido a todos los pueblos de la Tierra, mas si he escogido esta nación mexicana para desatar en toda plenitud mi palabra y mis revelaciones, es porque la he encontrado humilde, porque he encontrado en sus moradores las virtudes y he hecho encarnar en ellos a los espíritus del pueblo de Israel. Mas no todos pertenecen a esta nacionalidad, ni todos están encarnados. En todo el mundo están dispersos todavía los espíritus que pertenecen al número de los escogidos. Ellos han sido señalados, he abierto sus ojos, he sensibilizado su corazón y de espíritu a Espíritu se comunican conmigo.

26. Vosotros habéis tenido mi palabra y mis manifestaciones por conducto del entendimiento humano y a través de vuestros dones habéis contemplado el desarrollo de esta Obra en el Tercer Tiempo. Por lo tanto, pueblo, sois mis testigos que hablaréis con toda preparación de lo que habéis visto y escuchado, los que analizaréis cada una de mis palabras, los que explicaréis mi Ley. Porque los demás, a pesar de su intuición y preparación, no poseen todo el conocimiento que vosotros tenéis. Sus méritos son grandes, porque no me han oído en la forma en que vosotroe me escucháis; mas ellos están unidos a vosotros en pensamiento. Llegará el día en os cruzaréis en el camino y os reconoceréis; vuestra mirada espiritual descubrirá en aquéllos el espíritu que llevan, su fortaleza y su virtud, y en ese instante os daréis la mano y sabréis que aquel caminante que se cruzó en vuestro camino es también de mis escogidos.

27. No todos escucharán mi palabra en esta forma, ¿Por qué, pueblo de Israel? No lo sabéis, no sabéis si sea por vuestra falta de unión o por vuestra escasa espiritualidad, mas estad unidos a ellos; porque ellos como vosotros sois responsables de la humanidad.

28. Tomaréis vuestra porción velaréis por ella y la conduciréis. Entre mis escogidos están aquellos que se han consagrado al servicio de mi Divinidad llevando investidura como ministros. Entre los escogidos están los más humildes, los que pasan desapercibidos entre las multitudes: También están los que llevan las leyes y gobiernos de la Tierra. Yo sólo sé el número y puedo contemplarlos. Vosotros, Israel, sabed reconocerlos por vuestra preparación espiritual. Todos os uniréis y formaréis un sólo cuerpo y una sola voluntad, en el momento de prueba en que Yo he de pedir al pueblo de Israel su dispersión para sembrar mi semilla por todos los caminos. No os sorprendáis en este instante, los unos penetraréis en el seno de las instituciones y allí cumpliréis vuestra misión de amor, de caridad, de enseñanza. Los otros iréis a los poblados alejados de las grandes ciudades. Penetraréis en el seno de esos pueblos rudos y allí lucharéis contra el fanatismo y la ignorancia de de aquellos vuestros hermanos.

29. El momento del cumplimiento de vuestra misión no ha llegado todavía. No he señalado a vosotros plenamente vuestra porción. Estáis en el tiempo de la enseñanza. Sois mis párvulos y discípulos. Más llegará el momento en que os convertiréis en Maestros, en que los hombres vendrán a pediros una palabra y esa palabra que brote de vuestros labios será la verdad, será mi enseñanza pura, sin mezcla alguna la presentaréis.

30. Yo os estoy preparando. Yo mismo he tomado esta gran misión de cultivar vuestro corazón. No la he encomendado a los hombres, porque contemplo en ellos el egoísmo. Yo mismo he cultivado vuestro corazón y con las pruebas que habéis atarvesado en vuestro camino, se ha pulimentado. Cuando habéis tropezado, Yo os he dicho: Esta prueba os traerá grande luz y cuando habéis meditado, habéis comprendido que aquella prueba que puse en vuestro camino era necesaria, que había una fase de vuestro corazón que faltaba pulimentar. ¿Veis como mi Obra es perfecta? Pues ¿Cómo podríais tomar mi palabra para hablar a a los hombres si no estuvieseis purificados, si no llevaseis grande luz y grande espiritualidad?

31. Sólo Yo os conduzco. Sólo Yo conozco el interior de cada uno de vosotros y según vuestra fortaleza así os he enviado las pruebas. Así os he enseñado, porque en el momento propicio cada uno os levantaréis como ápostoles de mi Divinidad. Incontables son las lecciones que os he dado. ¡Cuánto os he hablado de los tiempos pasados! En el Tercer Tiempo he reunido los tres testamentos y he formado con ellos un sólo libro y en este año de 1950 en que os doy la última página por conducto del hombre, en verdad os dice el Maestro: Con esa página no ha de cerrarse el libro. Yo seguiré escribiendo nuevas e incontables páginas para vosotros. Yo seguiré derramando luz para que penetréis en mi palabra, para que sigáis analizando y según los tiempos vayáis alcanzando mayor espiritualidad, porque no os, detendréis.

32. En el año de 1950 no habéis alcanzado la mayor espiritualidad; estáis en el principio de ella. Más después seguiréis esarrollando este don que está latente en cada uno de vosotros.

33. ¡Preparaos, pueblo de Israel! Yo soy el Maestro en todos los tiempos, Yo no me ausentaré, como no estuve ausente después de mi venida al mundo en cuanto hombre. Después de mi partida, Yo he estado presente siempre. He precedido todas las eras y todos los actos de la humanidad; he escrito siempre sus obras, he juzgado siempre su existencia. ¿Quién impedirá que Yo lo haga? ¿Quién puede impediros que os elevéis a Mí y me améis? ¿Quién puede impedir que os ame, que os vigile, que os consuele,y juzgue vuestros actos?

34. Los que formáis la humanidad sois los que os alejáis de Mí, los que dejáis de palpitar de amor por mi Divinidad, los que caéis en materialismo, los que os dejáis arrastrar por las pasiones y olvidáis vuestra misión espiritual. Pero el Padre es inmutable e inexorable en sus leyes y en sus juicios. Yo soy siempre el mismo. No penséis que en determinado tiempo mi Espíritu se manifiesta con mayor amor que en otro tiempo, soy el mismo Espíritu que habló por conducto de Moisés y de los profetas, el mismo que habló por conducto de los patriarcas y de los ápostoles y el mismo que ha hablado por conducto de todos los enviados.

35. Recordad a mi Divinidad, pueblo. ¡Sed vosotros como el Padre! ¡Amadme con el mismo amor! ¡No cambiéis del amor a la frialdad! ¡No seáis ardientes hoy, mañana fríos! Quiero contemplaros siempre amantes, siempre creyentes, siempre elevados y espirituales, siempre por el camimo ascendente, acercandoos a Mí; porque ésta es la finalidad de vuestro espíritu.

36. ¿Por qué un día me presentáis vuestro amor y fe y otro día desconfiáis de Mí? ¿Por qué cambia vuestro corazón? Quiero contemplaros como piedra firme, vuestra fe siempre la misma, vuestro amor siempre en crecimiento. Quiero que seais como las plantas que cultiváis en la tierra, que no os denetgáis en vuestro desarrollo, que podáis alcanzar en corto tiempo la plenitud y madurez de todos vuestros dones, para que podáis reconocerme.

37. Yo soy la misericordia que os cultiva, vosotros sed dóciles plantas, recibíd el rocío, la vida que os entrego y aprovechadla para la grandeza de vuestro espíritu.

38. Hoy me escuchan los niños y les hablo igual que a los hombres de edad madura o a los ancianos. ¿Por qué no hablo en otro lenguaje a los niños, si son pequeños sus entendimientos? Porque su espíritu es grande al igual que el de vosotros, porque ellos pueden comprenderme; porque no es a la carne a la que vengo a hablar, sino al espíritu. Por eso os digo: No menospreciéis a los niños ni los dejéis creyendo que ellos no me ven. ¡Hacedlos venir! Su espíritu está hambriento. Yo voy a cultivarlos en igual forma que a vosotros. Son las generaciones del mañana, las que han de poner sobre los cimientos vuestros, una piedra más en la obra de edificación, en la obra de espiritualidad.

39. Son las últimas albas en escucharéis mi palabra en esta forma y contemplo todavía escaso el número de aquellos que me oyen El corazón de la humanidad está endurecido. ama solamente el metal y los placeres, ha dejado al espíritu perderse y confundires en el torbellino de odios, de pasiones y ambiciones.

40. Sólo es pueblo de Israel ha podido despertar y está velando por los que duermen; pues velad siempre. Voy a convertír las rocas en plantas fructíferas, voy a sembrar en ellas mi semilla en el tiempo propicio. Así como os he dicho: No edifiquéis sobre arena, así Yo también sé cuando he de sembrar; cuándo está preparado el corazón, cuándo es llegado el tiempo. Vosotros como discípulos míos, haced lo que el Maestro hace, sembrad cuando contempléis preparado el corazón, cuando esté abierto, hambriento de recibir la luz de esta Obra. Vuestra intuición os dirá el momento, grandes lecciones os revelará y haréis muchas obras guíados por la intuición.

41. ¿Después de que mi palabra cese, quién va a enseñaros en la Tierra? Cada uno de vosotros recibirá de Mí la inspiración, la preparación. Por eso aprended a orar y a comunicaros conmigo. Después de esta manifestación, un tiempo más os seguiréis reuniendo. La fuerza de vuestro pensamiento hará que podáis recibir del manantial de vida y de luz toda la inspiración que necesitéis para vuestro paso, para vuestro tránsito. Yo inspiraré a todos, pero habrá algunos que han de destacarse entre vosotros poseyendo una gran intuición y ellos serán los que aconsejen, que hablen sin decirse maestros, sin decirse sucesores míos. Todos estad preparados. Porque voy a probar en este tiempo vuestra fe, vuestro adelanto, y quiero contemplar que todos aprovechéis mis enseñanzas y que mi palabra ha sido fecunda en el corazón de cada uno de vosotros.

42. No quiero contemplaros llorando en este tiempo, ni sintiendo la desnudez, el hambre ni la soledad. No quiero contemplaros transitar como en un desierto, sino como una familia llenos de vida, de energías, de facultades espirituales; quiero que os améis, os comprendáis y os ayudéis.

43. Os he enseñado el amor, os he pedido la fraternidad, os he hecho comprender que todos habéis sido formados con el mismo amor, que todos habéis brotado de Mí y por lo tanto todos tenéis los mismos atributos, las mismas perfecciones. Cuantos mayores sean vuetros méritos, mayor será la inspiración y nayores serán vuestros actos.

44. Cuando no estéis seguros de dar un paso firme, esperad, reunid todas vuestras fuerzas, analizad todos los, frutos para que podáis avanzar en vuestra evolución. Yo bendeciré cada una de vuestras determinaciones. Yo prepararé vuestro espíritu en tal forma, que comprenda con toda claridad los dictados de la conciencia, porque no permaneceréis indiferentes como en estos tiempos.

45. Muchas pruebas van a presentarse ante vosotros. Tendréis que luchar con muchos obstáculos, pero ya habéis pasado por las primeras pruebas, ya habéis sido desconocidos por los vuestros por mi causa. Todo lo habéis perdido y habéis sido conformes; mas en Mí, todo lo habéis ganado. Yo os he dado la paz del espíritu que los vuestros no han podido daros. En Mí, habéis encontrado la paz de la conciencia y del espíritu. Entonces ¿Qué podéis temer si el mundo os señala? si hace burla de vosotros?

46. ¡No temáis! Estad seguros de vuestra fe, sed firmes en ella, para que en el momento de prueba podáis dar ante ellos una muestra de lo que es mi Doctrina, de que lo que habéis abrazado es justo, es bueno y digno. Cada uno de vosotros sois un representante de mi Obra. Doquiera que os encontréis, vuestros actos son juzgados. Por eso velad por vuestros actos, por vuestras palabras, para que podáis ser en todos los caminos, mis discípulos.

47. Cada uno de vosotros es como una columna fuerte en los caminos de vuestra vida. Vosotros, podéis dar fe a quien la ha perdido; podéis rescatar de la confusión al espíritu que se ha confundido; podéis dar fortaleza, quietud y paz al que la ha de menester. Por eso, pueblo, pensad cuán grande es vuestra responsabilidad. Pensad que no os he llamado por el azar, sino que al encontrar mi Obra habéis hallado una gran responsabilidad ante Mí y ante la humanidad.

48. No he venido para recrear vuestro oído ni vuestro corazón, he venido para instruiros en las revelaciones espirituales y depués de que estéis llenos de esta luz, vuestra misión es enseñar a los demás. Si os he llamado el pueblo escogido, no es por que quiera distinguiros de los demás; es porque quiero daros mis enseñanzas, descubriros todos los misterios para que podáis hablar con toda claridad a los demás y enseñarlos a imitarme. Mas Yo seré siempre vuestro Maestro.

49. Siempre que encontréis obstáculos, tropiezos en el entendimiento de vuestros hermanos, siempre que nuevas pruebas vengan a sorprender a vuestro espíritu, Yo os dire: “Mi paz sea con vosotros”, y en esta salutación me reconoceréis y os diréis interiormente: “El maestro está conmigo, voy a arecibir de El su inspiración, porque a pesar de toda mi preparación, me falta luz en esta prueba”. Y Yo os daré la luz, Yo llenaré vuestro espíritu de energía y haré que vuestras palabras sean justas, llenas de verdad, llenas de esencia.

50. A todos estoy hablando como a mis discípulos, no quiero contemplar párvulos a la terminación de 1950, por eso os he hablado tanto, mis enseñanzas han sido extensas para que cada uno de vosotros pueda instruirse y convertirse en corto tiempo en mi discípulo.

51. Contemplo el agradecimiento en vuestro corazón. Me decis: “Maestro, mi vida y mis actos no ameritan estar cerca de Vos recibiendo vuestra enseñanza”, No habléis en esta forma, dejadme convertiros en mis discípulos, dejadme amaros tanto como Yo os lo he manifestado siempre. dejad que Yo me presente entre vosotros y pueda manifestaros cuánto os amo, para que así podáis amaros los unos a los otros, para que llevéis siempre grabado el recuerdo de estas enseñanzas que son torrentes de amor y vuestro corazón lleno de ese amor pueda entregarse a los demás, a vuestros hermanos.

52. Yo os he inspirado las virtudes de la caridad, de la benevolencia, del perdón, ¡Cuán necesarias son en este tiempo estas virtudes, pues contemplo a la humanidad despojada de ellas! Solamente florece el egoísmo, la división, la falta de amor; por doquiera escucho las murmuraciones de los unos a los otros. Recordad que os he dicho: No hablaréis mal de vuestro hermano aunque tengáis justicia para ello. Sabed dejarme la causa; no os he nombrado jueces, os he enviado a todos con los mismos dones para que os miréis como hermanos.

53. Aun la justicia establecida en la Tierra, no presenta actos justos. Yo puedo contemplar la falta de caridad, la incomprensión, la dureza de los corazones. Mas cada uno tendrá el juicio perfecto. Yo he permitido estas pruebas y mientras la humanidad no cumpla mis leyes, mientras se aleje del cumplimiento de sus preceptos, tendrá en la Tierra quien subyuge su corazón, quien lo lastime. Si vosotros cumplieseis, no habría menester de jueces en el mundo, no habría castigo, no necesitaríais gobiernos. Cada uno sabría gobernar sus propios actos y todos serían gobernados por Mí, todos estaríais inspirados en mis leyes y vuestros actos serían siempre benéficos, tenderían a la espiritualidad y al amor. Pero he ahí que la humanidad ha caído en grandes abismos: la inmoralidad, el vicio; el pecado se ha enseñoreado del corazón de los hombres y he allí las consecuencias. Tenéis que apurar cálices amargos, que soportar la humillación de los hombres, que, siendo vuestros hermanos, tienen potestad en la Tierra; mas sed humildes, soportad con paciencia los juicios, pensad que soy el juez perfecto.

54. Yo os preparo en este día con la luz de mi Espíritu y os pido la oración y la meditación en vuestra vida, para que podáis comprender mi palabra y no solamente la oigáis: Estudiadla, mas no solamente la estudiéis, sino practicadla, para que comprendáis su valor.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 342

1. Discípulos: asistís una ves más al acto de la transmisión de mi enseñanza, llenos de fe, porque sabéis que son las últimas lecciones que vengo a daros. El Espíritu Santo viene a doctrinar a sus hijos muy amados. Es la plenitud de los tiempos. Es el año de 1950 anunciado al pueblo de Israel como el último en el que tendrá mi palabra en esta forma. Apresuráis vuestro paso y preparáis vuestro corazón para guardar en él toda la esencia, la esencia que en mi caridad estoy virtiendo; preparáis vuestro espíritu y me pedís entendimiento para comprender cada una de mis frases. Consideráis a la humanidad que está detrás de vos que no ha oído estas revelaciones, que vive todavía en las tinieblas y lloráis en el fondo de vuestro espíritu. Quiserais participar a vuestros hermanos de estas enseñanzas y el Divino Maestro os dice: ¡Esperad, pero antes preparaos, para que podáis sembrar vuetro primer grano!

2. No todos me oirán en esta forma, pueblo; son muchos los llamados y pocos los escogidos. Esta causa dejadla en mi mano, mas Yo juzgaré vuestra obra desde el instante en que habéis oído mi palabra. Juzgaré a las generaciones que han pasado desde 1866 hasta el año presente y a cada uno daré según su labranza. Sólo puedo deciros, pueblo: aún podéis reparar vuestras faltas; aún tenéis oportunidades de cumplir vuestra misión. Si hoy vuestros labios han sido torpes, si los corazones han sido como roca y no han escuchado la voz del llamado, esperad, estoy preparando a toda la humanidad; estoy conduciendo a su espíritu y cultivando su corazón; todas las pruebas que está viviendo la conducen a un fín propicio, que es la espiritualidadm mas antes será en ella la purificación.

3. Para que podáis llegar a Mí, humanidad, es menester que os lavéis, que purifiquéis vuestro espíritu, para que podáis mirarme y sentirme. Cuando os haga el llamado, no ocultéis vuestra faz, no os avergoncéis de vuestro pasado; porque antes Yo permitiré que hayáis lavado todas vuestras faltas y que os hayáis dignificado.

4. Por eso, pueblo, no temáis sino contempláis grandes multitudes en derredor mío, por ahora preparaos en unión de los vuestros. De cada uno he de servirme y esta simiente que he sembrado, se multiplicará; vendrán tiempos propicios para la espiritualidad. Hoy solamente encontráis obstáculos, cadenas que os impiden pasar; mas llegará el tiempo de la liberación espiritual para todos y entonces vuestro pensamiento y palabra serán como una corriente que ha de bañar los campos de esta humanidad.

5. Hoy sentís la responsabilidad de haberme oído, de haber creído en mi palabra, de que cada lección mía es una es una orden para vosotros, de que mi Ley descansa en vuestro espíritu y que en mil formas la he explicado a través del entendimiento humano. Contemplo los pasos que daréis el mañana y para ello os he preparado, os he hablado, abriendo los caminos, para que vuestro espíritu en las pruebas, no tropiece. Os he dado profecías para que no os detengáis, sino que busquéis en el arcano que he formado dentro de vuestro corazón, la luz que necesitáis para resolver la prueba que se presente en el camino.

6. ¿Quién de vosotros puede decir que es ignorante o que es inocente, si os he dado la luz, si os he preparado, si mi palabra ha abierto un camino dentro de vosotros, y estoy cultivando la simiente que he sembrado en vuestro corazón?

No temáis, pueblo de Israel, si tenéis fe en los dones que os he dado, seguíd adelante, sed cada día más fuertes en la fe, mas recios en vuestra voluntad. para que nada ni nadie pueda deteneros en vuestro paso. Yo os preparo como guerreros, porque vais a combatir contra las tinieblas; porque vais a batallar en contra del mal; porque vais a ablandar los duros corazones y a depurar el entendimiento de los hombres empedernidos en las ciencias egoístas y en las ciencias erróneas.

7. Por eso el Divino Maestro os invita a orar y a meditar. Siempre os he dicho: Analizad mi palabra y cada una de mis manifestaciones, para que podáis convertiros en mis disípulos y afrontar así todas las pruebas y vicisitudes que váis a encontrar. Mas, bien sabéisque no estáis solos en el camino de vuestra vida; os acompañan los seres espirituales, los siervos de mi Divinidad, las criaturas virtuosas: aquéllos que vienen a vosotros contemplando vuestra flaqueza, para ayudaros, para daros visión espiritual cuando no la tenéis; aquellos que vienen a fortificar vuestra fe cuando debilitáis.

8. He permitido que en este tiempo tengan acceso a este mundo los espíritus elevados, los espíritus virtuosos que habitan cerca de Mí. Entonces, pueblo, si todos os ayudan, si vuestro Maestro os guía, si mi enseñanza es vuestro baluarte ¿Por qué habéis de temer? ¿Por qué ha de amedrentrarse vuestro corazón si estáis preparado?

9. Estudiáos espiritualmente, examinad vuestro pensamiento y corazón, leed en el libro que os he entregado desde el instante del llamado y pensad cuántas páginas he escrito en vuestro corazón, cuántas profecías os he confíado, cuántos anuncios os ha entregado Elías y cuánta preparación os ha dado el mundo espiritual.

10. Muchos años han pasado desde el día en abrí este libro en el Tercer Tiempo y muchos me habéis escuchado desde tiempo ha. Entonces, pueblo, si habéis guardado esas lecciones en vuestro espíritu, llegará el día en que podáis abrir el libro en la página que habréis menester y leer según lo necesitéis; este libro contiene lecciones, infinitas, no se cerrará en 1950, sino que seguirá abierto en la eternidad solamente que en forma distinta a la que hoy tenéis.

11. He venido a hablaros por conducto del hombre para enseñaros la comunicación espiritual conmigo y en los espíritus que habitan las regiones elevadas; para que así podáis leer en ese gran libro por siempre.

12. Cuando desarrolléis el don de la comunicación con mi Espíritu, no buscaréis más los libros de la Tierra, porque en ese libro podréis leer y saber todo cuanto necesitáis. Las ciencias del bien os serán reveladas; el amor vendrá a resolver grandes problemas; la paz y la caridad serán los dones preciosos que han de acompañaros y os sentiréis fuertes cual nunca lo habíais estado; porque recibiréis la explicación de grandes enseñanzas, podréis leer delante de vuestros hermanos en ese libro interior, que os he heredado, para daros la luz y acudirán a vos, pueblo de Israel, porque sois el poseedor de mis revelaciones; mas este privilegio no es solamente vuestro, este don es para todos mis hijos, todos seguirán el camino de la espiritualidad y buscarán la comunicación de espíritu a Espíritu.

13. Vos seréis precursores de estas revelaciones, como siempre lo habéis sido, porque Yo os he enviado a la Tierra, os he dado mis mandatos diciendoos: ¡Llevad mi mensaje de salvación a la humanidad! ¡Hablad con toda firmeza! ¡Predicad y profetizad según sea mi voluntad!

14. Estáis en preparación, pueblo, no podéis decir que ya habéis llegado al pleno desarrollo de dones. Habéis dado vuestros primeros pasos en la intimidad de estas reuniones; pero después, cuando os pidan pruebas y sea mi voluntad concederlas por vuestro conducto, entregad la caridad; pero antes revestíos de humildad, no menospreciéis mi palabra, no sembréis en tierra estéril. Desarrollad vuestra intuición para que habléis por mi voluntad en la hora propicia, para acercar a la mesa de vuestro Maestro a la porción que voy a señalaros.

15. Hoy habitáis en la tierra señalada por mi voluntad, en la cual ha florecido la paz, la humildad y la hospitalidad. Esta nación ha sido vuestro hogar y en su seno habéis tenido el cumplimiento de mi palabra. Yo os anuncié mi nueva venida y he cumplido mi palabra. Mi obra se ha consumado. Si vosotros no habéis cumplido todavía, os doy el tiempo necesario, mas Yo como Padre he cumplido entre vosotros y según vuestro adelanto así os he hablado: según vuestra preparación, así he derramado mi palabra para el entendimiento y comprensión de ella; no os he hablado con lenguaje incomprensible, sino con palabra sencilla, al alcance de todos, para que podáis entenderla. Os he congregado, os he preparado y os he dado a saber los dones que ya estaban en vuestro espíritu y solamente los he confirmado, porque la materia que lleváis los ignoraba.

16. Vosotros, como hijos del pueblo de Israel, sabíais lo que desde el principio ha estado escrito. Conocíais vuestro destino, sentíais vuestra responsabilidad, pero ha sido menester al encarnar en la Tierra, que mi palabra se hiciese humana para que comprendiéseis mi voluntad y mis mandatos. Habéis venido en auxilio de la humanidad, en los momentos en que ella debilita; en que apura su cálíz mas amargo, en que la expiación ha llegado al límite. Habéis asentado vuestra planta en esta Nación y os he dicho: todo vuestro ser está preparado para convertirse en bálsamo y caridad entre la humanidad.

17. Practicad, para que puedan reconoceros y déis testimonio de que sois mis enviados; así os he preparado y puedo contemplar todavía en algunos la duda, mas he aquí las pruebas os darán la luz que habéis menester, pruebas infinitas de amor que preparo para todos.

18. Prepáraos y profundizáos siempre que escuchéis mi cátedra, no la miréis en la superficie, penetrad en su significado, para que podáis habitar en estos momentos en las regiones espirituales, cerca de Mí, y podáis contemplar los sucesos del Más Allá.

19. He venido a manifestarme en forma sencilla, sin ostentación, a enseñaros la humildad y es mi voluntad que en estas manifestaciones sencillas, podáis contemplar y presentír su grandeza; os he dado los dones del espíritu para que por ellos podáis contemplarme, oírme y sentirme, en todo vuestro ser. He tocado todas las fibras sensibles de vuestro corazón y os he acariciado con mi verbo. Ninguna palabra humana os ha dado el recreo, la paz y la dulzura que ésta enseñanza os ha dado y por este sabor, por esta esencia que derramo en ella, podréis reconocerme.

20. Después del año de 1950, seréis mas firmes en vuestra creencia. Vuestras convicciones serán más fuertes; podréis recordar con respeto y veneración las horas en que mi rayo universal comunicado por el entendimiento humano, se hacía palabra para fortaleceros, para guiaros, para consolaros. Así en el Segundo Tiempo dije a mis discípulos: “Es menester que el Hijo del Hombre muera, para que sea creído”. En el Tercer Tiempo os digo: Después de la terminación de mi palabra por conducto del hombre, seré mejor creído y amado.

21. Habéis conmemorado en este tiempo los años de mi predicación, aquellos tres años en que preparé a mis discípulos; en que conviví con ellos. Ellos contemplaron todas mis obras y en su preparación lograron penetrar en mi corazón y contemplar la pureza, toda la majestad y la sabiduría que había en el Maestro. En aquel tiempo no hice actos de ostentación, mi paso por la Tierra fué humilde, mas el que estaba preparado presentía la grandeza de mi presencia y del tiempo que vivía. Así escogí a mis discípulos; a los unos les encontré en la ribera del río y los llamé diciéndoles: “Seguidme”.¡Cuando ellos fijaron su mirada en Mí, comprendieron quién era aquél que les hablaba, y así, uno a uno fuí escogiendo.

22. Ellos me siguieron; fieles a su espíritu, obedientes a mi mandato, comprendiendo mi amor y guardaron en su corazón el tesoro que se les confió. No quisieron que ese caudal se perdiera y después de un tiempo de mi partida, escribieron e imprimieron mi palabra, para que no se borrara de la mente, ni del corazón de las generaciones que habían de venir y de aquellos que no me escucharon. Ellos escribieron inspirados por Mí, para que aquellos escritos no fuesen adulterados, sin embargo los hombres han adulterado, han interpretado mal; pero los escritos originales fueron mi palabra verdadera.

23. Yo os he anunciado los cargos: os he escogido a todos y en vuestra frente os he señalado con mi marca. A los unos os he dicho: Preparaos para que podáis profetizar; a los otros, preparaos para que podáis comunicar a las multitudes la inspiración espiritual, y a otros les he preparado para que el Rayo universal, comunicado por su entendimiento, pueda dar a conocer mi palabra.

24. A todos os he confiado dones preciosos, dones del espíritu, dones eternos. No habéis sido escogidos sólo en esta etapa en que vivís ya antes habéis poseído estas virtudes y depués de este tiempo seguiréis poseyéndolas. Mas os digo, que según sea vuestra preparación, así será su desarrollo. No permitiré que vuestro espíritu se estaciones. Yo prepararé para él siempre el camino ascendente, la escala que conduce a Mí, porque en mi Reino hay un lugar preparado para cada uno de vosotros y el tiempo apremia, es menester que apresuréis el paso para que podáis, en corto tiempo, conquistar el lugar que está señalado a vuestro espíritu.

25. ¿Existen jerarquías en mi Reino? No lo sabéis. Yo sólo os digo ¡Esforzaos! ¡Luchad para que podáis alcanzar el desarrollo de todos vuestros dones, para que podáis comprenderme por medio de ellos para que podáis amarme y cumplir vuestra misión en todos los tiempos.

26. Hoy habitáis la Tierra y mañana un nuevo camino ha de prepararse para vosotros y en ese instante en que el espíritu ha de llegar al umbral de este mundo. Yo he de llamarlo para pedirle cuentas y conducirlo a la nueva vida.

27. No estoy hablando en el desierto, grandes multitudes escuchan mi voz en todos los recintos, en todas las reuniones que se han preparado. Mas Elías es vuestro guía, él es quién os da las profecías él es quien os prepara, él es el precursor, sentidlo adelante, siempre cerca de vosotros.

28. Siempre que una prueba os aflija, invocad a Elías, que es luz, que es aquél que prepara el camino y en ese instante de prueba, Elías y Yo estaremos con vosotros.

29. Son los últimos tiempos de mi palabra; por eso os hablo de esta manera, porque no quiero que os confundáis, ni que os disperséis.

30. Vosotros seguiréis reuniendoos, seguiréis ayudandoos los unos a los otros. Cada uno manifestará sus dones, el que es vidente se preparará para recibir el mensaje cuando sea mi voluntad, el anuncio, la luz que ha de guíar a este pueblo y así cada uno según sus dones, ha de practicar sin egoísmo, con toda humildad, con toda elevación de espíritu sabiendo que está escribiendo en el Gran Libro de la eternidad; que cada una de vuestras obras será juzgada por vuestros hijos, por vuestros sucesores, sabiendo que es la Obra que os he encomendado es la Obra del Espíritu Santo.

31. En este día os unjo, os dejo preparados como una familia. ¡Velad! Todos preparáos para que podáis, con vuestra oración, ayudar a las naciones, a los gobernantes, a todos aquellos que tienen grande responsabilidad; porque sobre la voluntad de todas estas criaturas está mi voluntad, está mi Ley de justicia inexorable y junto a la ley de expiación la ley de amor.

32. Dicho esta: Todo aquél que falta, lavará, expiará su falta, mas en su expiación será consolado por el Espíritu Santo.

33. Yo soy el consolador, soy el Espíritu de verdad prometido. Desde los tiempos de los patriarcas anunciado estaba este tiempo en que los hombres apurarían el cáliz más amargo. Desde aquel tiempo estaba dicho que el Consolador había de venír entre vosotros para acompañaros en la hora de la prueba.

34. Así he cumplido mi palabra, Así os he preparado, pueblo de Israel, también a vosotros como mis discípulos, os lleno de caridad, de consuelo, y de amor. Reconoced vuestros deones, practicadlos en el camino, trabajad con vuestro pensamiento y oración, para que podáis ser bálsamo entre la humanidad, para que podáis detener el avance del mal.

35. Mi ley está en cada uno de vosotros, los cargos también, los dones latentes, los sentidos y potencias preparados, los ojos del espíritu abiertos; la conciencia sensible, porque es la chispa divina para que podáis comprender la hora que vivís y podáis orar, velar y trabajar, conforme a mis mandatos.

36. Yo os bendigo. Cada una de las lamentaciones de la humanidad es escuchada por Mí y atendida cada una de sus súplicas.

37. Una ves más, confirmo los dones para que llenos de amor por la humanidad, podáis practicarlos. Envolvedla en vuestro amor, en la paz que os dejo y en la luz que derramo en mi palabra, os la confío como una hermana.

38. En vosotros bendigo a toda la humanidad como escrito está y le digo que espere los tiempos propicios en que he de darle abundancia y paz.

39. Hoy estáis en la culminación de los tiempos y solamente os fortalezco para que podáis apurar la prueba. Mas la promesa está presente en cada uno de vosotros , de que después de lña expiación será la paz, en todos será la bendición y será el principio del nuevo camino que ha de tomar la humanidad, rumbo a la espiritualidad.

40. Mi Divino Espíritu recogerá el fruto que labréis a través de vuestra misión espiritual.

41. Sois los labriegos incansables que habéis cultivado la semilla dorada que os he confiado en este Tercer Tiempo y de esta buena semilla venís a mostrarme. Yo la contemplo y en Espíritu veo que los unos me habéis comprendido y con mi enseñanza y mi sbiduría vais a convertiros en los discípulos amados, que vais a ir en mi representación por doquier de los caminos dando la buena nueva a vuestros hermanos. Los otros también me mostráis el esfuerzo que a través de las pruebas habéis llevado, en las cuales vuestro espíritu ha sabido vencer y doblegar todo lo que a vuestro paso habéis encontrado; porque habéis escuchado mi voz que os ha hecho estremecer y que no ha dejado que volváis a dormir en vuestro camino.

42. Os habéis levantado presurosos a mi llamado para escuchar mi mandato que es la Ley que en vuestro corazón he venido a grabar y llenos de arrepentimiento habéis podido reconocer que los tiempos os habían sorprendido y que habíais ocultado esta obra tan grande y tan sublime, de incalculable valor, que Yo he confíado a vuestro espíritu. Mas vuestro arrepentimiento ha llegado hasta Mí, mi mirada de juez ha contemplado que vuestro espíritu ha llorado el tiempo perdido y en el último instante imploráis perdón, misericordia y caridad.

43. Así recibo a los que habiendo despertado de su profundo sueño, me mostráis vuestro propósito de cumplimiento y obedeiencia, porque reconocéis que he confiado una delicada misión a vuestro espíritu y que el mundo necesita que levantéis vuestra planta para que por vuestro conducto alcance salvación y salga de su abismo a recrearse con la luz que vosotros habéis contemplado en este Tercer Tiempo.

44. Os he preparado y os he revestido nuevamente de los más grandes dones, mi luz ha iluminado vuestro corazón y vuestra mente y en vuestra conciencia sentís la responsabilidad que lleváis dentro de mi obra para levantaros como enviados de mi divinidad, dando a conocer a los hombres la paz que han buscado en distintas formas, para que en mi nombre déis vida a los espíritus que han muerto a la vida de la gracia a través de los siglos. Para ello os he llamado, pueblo de Israel, y mi palabra ha repercutido entre vosotros, cual campana sonora a través de los portavoces; mas no todos me habéis comprendido. Pero aquellos que han interpretado mi voluntad, se han elevado hacía Mí para recibir los mandatos que han de ejecutar en la vida. Para conocerme y conocerse así mismos, para liberarse de la esclavitud que sus espíritus habían llevado a través de los siglos.

45. Sois los espíritus que lleváis la libertad que solamente mi caridad puede entregaros y no volveréis a ser esclavos ni a caer, cuando os levantéis de lleno y unifiquéis vuestro espíritu con el mío.

46. Quiero que sintáis mi paz y mi amor y que con este amor os fortalezcáis para que vuestra planta no se detenga más, sino que sigáis siempre adelante hasta llegar a la cumbrede la montaña; para que con la elevación y la armonía que existe entre vuestro espíritu y el mío. podáis contemplar lo mucho que la humanidad ha menester de mi caridad por vuestro conducto y seais el mensajero de mis grandes caridades, de mis revelaciones que como Espíritu Santo os he entregado.

47. Es mi voluntad que como soldado, apóstol, discípulo y labriego, vayáis y entreguéis a mis hijos que esperan el momento de su liberación, que esperan como vosotros, encontrar la mesa preparada con el pan de la vida. Esta humanidad ha sentido solamente el rigor de los malos tiempos y las miserias se han cernido en su espíritu. Es el tiempo en el cual el mundo se estremece porque grande es su purificación, el dolor le despierta, y él mismo se da cuenta que mi palabra que ha quedado escrita, se está cumpliendo.

48. Esta humanidad está despertando en medio de su propio dolor para contemplar la luz de un nuevo día. Mas vosotros, pueblo amado, en cumplimiento de mi palabra, seréis mis testigos y lleveréis por doquier este mensaje de paz, mostraréis a todos nuevamente el camino de salvación.

49. Israel: la lucha que vuestro espíritu ha sostenido con las tinieblas ha sido grande. Os habéis levantado para seguír mis huellas y habéis sido sorprendidos popr las pruebas. Los unos me habéis comprendido y os habéis reconocido los unos a los otros, porque habéis contemplado que mi obra no tiene mancha, que es blanca como los copos de la nieve, y llenos de celo y anhelos espirituales os levantáis para hacer que la humanidad pueda recrearse en mi obra. Otros que se recrean con mi enseñanza, no han penetrado en el sentido verdadero que mi palabra lleva, no han comprendido cual es el cumplimiento que Yo espero de cada uno de mis escogidos.

50. Yo quiero contemplaros unificados espiritualmente, quiero encontrar en vuestro corazón el fruto del amor que os he entregado; quiero contemplar vuestra mano unida a mi diestra. Se acerca el tiempo en que vosotros tenéis que dar pruebas de mi presencia entre vuestros hermanos en que les hablaréis con palabra clara, llena de luz y de verdad, mostrándoles vuestro corazón cual morada de mi Espíritu Divino y haciéndoles conocer que sois el portador de las complacencias espirituales que en este tiempo se han derramado en mi arcano.

51. Resurgíd, Israel, como el hijo de la luz que ha vencido la tiniebla que se ha interpuesto a vuestro paso; mostrad al mundo vuestra regeneración, vuestra espiritualidad, porque os he revestido de fortaleza. Despertad con vuestro buen ejemplo y con vuestra oración a vuestros hermanos que duermen y habladles a imitación de mi Espíritu Divino. No seréis los blasfemos ni los corazones endurecidos ante mi amor y ante el amor por vuestros semejantes, porque en vosotros he derramado mi gracia y los dones del Espíritu Santo para que cual buena simiente seáis multiplicados.

52. Recibo el esfuerzo que vuestro espíritu ha llevado en este tiempo para convertirse en mi siervo y al final de vuestra jornada os entregaré el galardón que os hayáis labrado, será la corona de laureles en vuestro espíritu. Yo os he prometido que si un átomo de comprensión y obediencia me hacéis presente, Yo seré con vosotros, os engalanaré y os entregaré lo que os corresponde como hijos de la luz, como los elegidos en este Tercer Tiempo. como aquellos a quienes he limpiado con mi sangre divina para que seáis los que deis testimonio de Mí.

53. Vosotros mismos os habéis escudriñado y habéis contemplado vuestra debilidad e imperfección, por instantes os ha faltado la fe y las pruebas os han sorprendido, mas os habéis estremecido ante mi mirada divina que contempla lo más recóndito de vuestro ser. Quiero que sintáis el parabien que mi Espíritu da al vuestro por lo que habéis labrado y trabajado conforme a mi Ley, conforme a mi mandato divino y a cambio de vuestro esfuerzo, del dolor que habéis apurado por seguirme, al afrontar las pruebas y vencerlas, Yo os confío una joya de incalculable valor: mi sabiduría.

54. Como Espíritu Santo derramo en vosotros mis efluvios, mas haced cada día un esfuerzo más para que vuestro espíritu alcance gran elevación y vuestro corazón mayor espiritualidad. Porque es mi voluntad que vosotros, Israel, seáis un ejemplo limpio ante vuestros hermanos y deis testimonio de Mí, con vuestras obras, Mostrad el fruto de salvación para el espíritu, dad el mensaje de mi paz entre la humanidad.

55. Os he reunido y congregado en este tiempo para daros la vestidura del ápostol, la vestidura del soldado, para engalanar a vuestro epíritu con mi gracia y con mi luz. Por vosotros, mi Obra no será desgarrada, ni befada, ni escarnecida, esta responsabilidad la dejo entre vosotros para que por vuestro ejemplo se levanten las multitudes a la vida de la gracia, para que la humanidad escuche mi llamado y venga hacia Mí, porque Yo la estoy esperando.

56. Mi espada de luz se encuentra luchando y venciendo las tinieblas. Estoy preparando los caminos para que os levantéis con limpidez dando cumplimiento a mi Ley dentro de mi Obra Divina. Os he confiado un caudal de mi caridad para que vuestro corazón se conmueva ante el dolor y la miseria de la humanidad; os he hecho contemplar todo el dolor que apura en este tiempo el mundo y la menesterosidad de los espíritus, para que veléis y oréis, para que trabajéis manifestando mi verdad, cultivando la virtud en vuestro corazón.

57. No quiero que vosotros me sintáis lejos, porque Yo os he dicho que por vuestra espiritualidad, todos me sentiréis, me palparéis, vuestro espíritu escuchará mi voz y espiritualmente contemplaréis mi presencia. Así quiero ver unificados vuestros espíritus al mío por una eternidad, porque esta es mi voluntad.

58. Preparaos, Israel, para que con obediencia y amor seáis a mi servicio, porque Yo os he ungido para que seáis los verdaderos discípulos.

59. En vostros estoy edificando el templo del Espíritu Santo y preparando vuestra llegada a la nueva Jerusalén.

60. Del fruto de mi sabiduría dad a saborear a vuestros hermanos que con buena voluntad se acerquen, dadlo a todos los que piden, dadlo al primero y al postrero. Alimentadlos con mi paz, velad por ella y compartidla entre la humanidad, como testimonio de mi presencia entre vosotros.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






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Enseñanza 343

1. Como caridad y amor me manifiesto a todos los que me buscan. La humanidad transita por diversos senderos, mas Elías es incansable preparando el camino y como faro luminoso os enseña en este tiempo el puerto de salvación.

2. Vos, pueblo de Israel, llevaréis mi palabra a todo el mundo, levantaréis vuestra planta sin sentír temor ante las olas del mar embravecido, sin contemplar la discordia que alimenta la humanidad. Os defenderéis con las armas de amor que en vuestro espíritu os he confíado y con mi Ley apartaréis la venda de obscuridad. Así la humanidad me reconocerá y formará parte también de mi pueblo amado.

3. No os engrandezcáis ante vuestro hermanos, sed humildes y mostradles buenos ejemplos.

4. En todos los tiempos la humanidad no ha sabido apreciar mi caridad, ha desconocido al que ha creado todo lo que en el Universo existe. El Maestro os ha revelado el por qué de todas las causas, para que estéis en armonía con la creación cumpliendo con mi Ley, esa Ley que no os causa dolor, sino que conducirá a vuestro espíritu hacia la paz eterna. Los hombres han forjado distintas leyes y han mostrado distintos cminos a sus semejantes, mas en ellos sólo han encontrado el dolor y la confusión y las grandes multitudes han caído en los abismos.

5. Yo pondré un hasta aquí a la maldad del ser humano, a los que dividen a las naciones; ellos se reunirán y cesarán de segar vidas inocentes. He ahí a las viudas, a la niñez que desamparada y huérfana transita por los caminos. Ese clamor llega a Mí, ¡oh pueblo amado!

6. Los hombres en su ceguedad, desgarran mi nombre divino cuando les sorprende el dolor ¿Acaso mis bendiciones que les he entregado por mi caridad perfecta son la causa del sufrimiento? No, mis hijos. El origen está en su propio pecado.

7. Todo su dolor es el fruto que se han labrado por su desobediencia, mas vosotros llevaréis a los pueblos el amor, a la concordia, a la paz que Yo les estoy ofreciendo.

8. Os he anunciado que entre los hombres surgirán los falsos cristos y también de entre vosotros muchos se confundirán y darán acceso a la tentación para confun dir a la Humanidad; mas ante mi tribunal comparecerá todo espíritu y entonces le preguntaré qué hizo con mi mandato, con mi enseñanza; también les preguntaré cuál es el amor y la caridad que han entregado al mundo. Mi luz disipará las tinieblas para salvar a la Humanidad de su pecado y para quitar de sus ojos la venda de obscuridad. Así mi amor será ayudándoos a rechazar la tentación para que todos contemplen el camino de la luz que Yo os he trazado.

9. La lucha se avecina ¡oh Israel amado! mas en la confusión de ideas que surgirá entre la humanidad, vosotros seréis cual iris de paz, dando el ejemplo de espiritualidad y amor y rompiendo las cadenas que les atan al materialismo. Hablaréis con palabra humilde y mostraréis en vuestro espíritu la Ley; así el mundo os reconocerá.

10. Si estáis preparados, os levantaréis llevando con vuestro ejemplo el estandarte Espiritualista Trinitario Mariano, llevando la fe, la esperanza y la caridad y cruzaréis los mares, los desiertos y los valles, para aliviar el dolor de la humanidad y entregar mi paz a aquellos que han apurado un cáliz de amargura.

11. Os he entregado la luz, la enseñanza y mis mandatos en el Tercer Testamento que unido al primero y al segundo, forman una sola enseñanza de amor y caridad para que los hombres se amen los unos a los otros, para que ya no forjen más el becerro de oro, ni alimenten el fanatismo y la idolatría que es lo que les ha alejado del camino verdadero.

12. Vengo a rescatar a los espíritus para que ya no alimenten lo superfluo y malo que la tentación les ha mostrado. Esta es vuestra lucha, ¡oh Israel! Mi amor será manifestado en todos los caminos de la Tierra y nadie podrá arrebataros la caridad que he puesto en vuestro espíritu. Yo soy vuestro Padre que desciendo a dulcificar vuestros labios, que os aliento con mi paz, que grabo mi palabra con letras imborrables en lo más recóndito de vuestro corazón.

13. Vengo lleno de mansedumbre para que toméis mi ejemplo. Os hablo a través de distintos portavoces en cumplimiento a lo dicho por los profetas, y sentís la paz y el consuelo cuando estáis conmigo. He vuelto en este Tercer Tiempo con grandes acudales espirituales para confiarlos a vuestro espíritu.

14. Como Maestro os entrego una página más del Libro de mis enseñanzas. En mi palabra os doy el consuelo y la vida de gracia para que sigáis en el camino que os, conduce espiritualmente a Mí, donde encontraréis la verdadera felicidad.

15. Corto es el número de los que se han preparado para sentír mi paz y escuchar mi voz en lo más íntimo de sus ser, para convertirse en los mensajeros de esta paz.

16. Sois mi pueblo, el que ha sido marcado desde el Primer Tiempo con la sangre del Cordero, aquel que rescaté de la esclavitud del Faraón.

17. De tiempo en tiempo vuestro espíritu ha venido evolucionando través de diferentes materias. Sólo Yo sé el dolor por el que habéis pasado, mas con la experiencia adquirida habéis venido acercandoos más y más hacia el Padre.

18. Este tiempo es de restitución, para que el mañana no os encontréis sufriendo en el valle espiritual. He venido a libertar a vuestro espíritu de todas sus cadenas para que pueda elevarse a Mí y llegara la mansión divina en donde os espera el Padre.

19. .Grande es mi amor para vosotros, ya no quiero veros sufrir y lloran en vuestro camino, quiero veros con el gozo y la alegría practicando mi Ley en el camino que os he preparado; mi Mundo Espiritual está presto para ayudaros en el cumplimiento de vuestra delicada misión.

20. Mi palabra es el divino consuelo para vuestro espíritu, llevadla siempre en vuestro corazón para que estéis conmigo. Perdonad a vuestros hermanos cuando desgarren mi Obra, cuando desgarren la vestidura con la cual os he engalanado. Dejadme a Mi esta causa. Mostrad el buen ejemplo a imitación de vuestro Maestro, y así veréis que vuestros hermanos no volverán a turbar vuestra paz y sólo vendrán a vosotros para preguntaros cómo habéis adquirido tanta grandeza.

21. No es mi voluntad que os familiaricéis con el dolor; si él os ha purificado es porque vosotros así lo habéis necesitado. Ahora que es con vosotros la experiencia buscad mi paz y seguíd por el camino. Trabajad incansablemente para que mi palabra sea entre la humanidad. Son las tierras preparadas en las cuales esta semilla florecerá y dará su fruto, por que doquiera que se encontrasen tres corazones llevando la gracia con la cual en este Tercer Tiempo he venido a donar al espíritu, ahí descenderé para darles mi calor y mi caricia. Son los espíritus que me pertenecen a los que he llamado, son los que habiendo alimentado el fanatismo y la idolatría, los he entresacado de los distintos credos y ritos.

22. Pueblo amado: En todos los tiempos he llamado a vuestro espíritu, mas no habéis sabido doblegar a la materia para cumplir con mis mandatos divinos.

23. No todos comprendéis lo que significan para los espíritus encarnados, cada uno de los siete peldaños de la Escala. Significan la evolución que debe alcanzar cada espíritu, porque tendréis que retornar a Mí limpios, como brotásteis de mi Espíritu. Mas en vuestras distintas reencarnaciones habéis manchado vuestro espíritu y desobedecido mis mandatos, por ello, hijos amados, habéis venido nuevamente al mundo a restituir.

24. Yo os he escuchado en aquellos valles espirituales, arrepentidos de no haber cumplido con mi Ley. Me habéis dicho: Padre, Padre, concededme una materia para cumplir vuestros mandatos a través de ella. Y Yo os he concedido esa oportunidad, os he enviado a este mundo para que en un nuevo cuerpo podáis cumplir.

25. ¿Acaso en este tiempo solamente el corto número que formáis escucha mi palabra? No, en verdad, también los espíritus desencarnados reciben este mensaje.

26. En todos los tiempos me he manifestado a vosotros. conforme ha sido mi voluntad, para daros a conocer una sola Ley, un solo mandato de un solo Dios que en tres tiempos os ha rescatado con su amor divino.

27. Mi Ley es amor y caridad; desde el Primer Tiempo os fue entregada por conducto de Moisés para que os rigierais por ella. En el Segundo Tiempo, Yo hablé a mis discípulos de mi segunda manifestación y ellos me preguntaron: ¿Qué señales habrá de tu venida en ese tiempo? Mas Yo les dije que la humanidad había de desconocerse, que habría grandes guerras fratricidas, que los unos a los otros se desconocerían, que la maldad se multiplicaría. Ahora os digo a vosotros: La infancia se ha contaminado con la maldad desde temprana hora, no hay paz en los hogares. ni en las naciones, los padres no dan a sus hijos el buen ejemplo de respeto y moral y por todo ésto ¡Cuánto adolece mi Espíritu!

28. Mi palabra ha sido entre vosotros para que mostréis la luz a los vuestros, para que no les dejéis en las tinieblas, Yo os he dado la luz para que apartéis la ceguedad y la ignorancia.

29. He venido a dar grandeza a vuestro espíritu, grandeza que está en el cumplimiento de mi Ley que es mi amor, mas de esta grandeza tenéis que haceros dignos, cumpliendo con vuestra misión a imitación de vuestro Maestro.

30. Me he comunicado a través de los portavoces porque no quiero que estéis hambrientos y sedientos, porque mi palabra es el pan de la vida eterna, es luz y es la enseñanza que he venido a entregaros para que seáis los buenos discípulos que imitéis a los del Segundo Tiempo.

31. Las multitudes se confunden y toman al portavoz como si fuera mi Divinidad. No, hijos amados, Yo estoy en la esencia de esta palabra, en la luz que os envío desde la perfección.

32. Soy Padre de amor que con paciencia os espero en la cima de la montaña, para desde allí mostraros los peldaños de la escala que logró subir vuestro espíritu. Mas aquellos que habéis sido frágiles, seréis tocados por los representantes de las distintas sectas y religiones.

33. No todos vais a convertiros en mis verdaderos siervos, no todos vais a ser fuertes cuando esta prueba llegue, muchos me negaréis como el discípulo amado que me negó aun estando con el Maestro.

34. El tiempo que estaré comunicándome con vosotros a través de los portavoces es breve, pero antes de mi partida os dejaré llenos de fuerza, y de potestad, para que no os envuelva la tiniebla y caigáis en los abismos. Desde el Más Allá os enviaré mi fortaleza y los grandes ejércitos de mi Mundo Espiritual para que ellos sean en vuestra ayuda. Vosotros os defenderéis con las armas del amor.

35. Yo os he entregado esas armas que cual destellos de luz llegarána las grandes multitudes. En todos los tiempos Yo os he defendido y no me he apartado de vosotros, mas en este tiempo solamente dejaréis de escucharme a través de un portavoz, para recibir mi revelación de Espíritu a espíritu.

36. Mi Ley no ha sido dictada por el hombre, ella ha brotado de Mí, más el mundo ha forjado en torno a mi enseñanza distintas religiones, credos y ritos, conforme a su entendimiento, para decir a la Humanidad: “Este es el camino verdadero”; mas Yo no he formado religiones, sólo os he mostrado la Ley en todos los tiempos.

37. En el Segunto Tiempo, para haceróslo inolvidable, os entregué mi cuerpo y mi sangre, y ese sacrificio del amor divino os dirá eternamente: “Amaos los unos a los otros”

38. El verdadero pueblo de Israel, lo es por el espíritu y a él le he entregado grandemente mi palabra para que no se confunda y con la espada de luz y amor defienda mi Obra.

39. No he venido a buscar a vuestra materia, porque ella, después de cumplida su misión, bajará la tierra; por ello os digo: preocupáos por conservar la vestidura del espíritu y engalanadla con obras buenas para con vuestros semejantes.

40. Os amo con amor divino, nuevamente os digo: Perdonad a vuestros hermanos como Yo perdono vuestros yerros. Yo no os delato ni os sentencio, sólo os entrego mi caricia en lo más profundo de vuestro corazón y espíritu. Si sabéis dejarme la causa de aquellos que os ofendan, a su debido tiempo pesaré las obras de cada uno en la balanza de mi justicia perfecta.

41. Vosotros solamente mostrad mansedumbre y la sonrisa refelejada en vuestro rostro, para que con vuestro ejemplo se dobleguen los que llevan la tiniebla de este mundo; para que seais los que mostréis la barquilla salvadora y rescatéis a los espíritus que me pertenecen.

42. No temáis a los dardos de la Humanidad, entregadle mi enseñanza y decidle que mi Reino no es de este mundo. El Dios que ha forjado este mundo, no les oye ni les habla, ni le ven en la forma que las religiones creen. Mas Yo todo escucho, todo contemplo y todo lo sé. Sé lo que cada corazón me pide a través de las imágenes. Hoy os digo como dije en el Segundo Tiempo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

43. Acercaos al enfermo y elevándoos de espíritu a Espíritu, dejad vuestro amor y vuestra caridad en él; imitad mis ejemplos del Segundo Tiempo. He dejado la sensibilidad en vuestro corazón os he dado la luz y el don de curación. Penetrad en la elevación de vuestro espíritu y Yo seré entregando el bálsamo al enfermo por vuestro conducto.

44. No vengo a buscar los templos de cantera, vengo en pos del templo en vuestro espíritu y corazón para morar en él, cuando en vosotros exista la espiritualidad.

45. Después de 1950 os reuniréis en mis casas de oración y os prepararéis para que sea en vosotros la espiritualidad. Ya no escucharéis a través del entedimiento humano mi palabra, mas podréis comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu y vuestros cánticos serán la elevación de vuestro espíritu.

46. Van a ser grandes las pruebas y no todos vais a levantaros con firmeza. Muchos vais a caer en el precipicio y vais a dejar la luz que os he entregado para penetrar en la tiniebla. Mas aquellos que perseveréis y seáis firmes, os haréis dignos de mi gloria. Yo os entrego la enseñanza, mas a vosotros os corresponde estudiarla y analizarla.

47. Israel: han transcurrido 66 años en los cuales os he confiado caridad y mas caridad, os he derramado mis complacencias para que me reconozcáis como amor y para que estéis capacitados para dar cumplimiento a mi Ley.

48. He hablado y preparado a vuestro espíritu para que en este Tercer Tiempo mi Verbo Divino se comunicara a través del entendimiento humano, para que llegado el momento final de esta comunicación no me digáis: Nada hemos entendido de vuestra enseñanza, aún somos los párvulos que no comprendemos la responsabilidad de la misión que nos habéis confiado. Por ello, pueblo amado, no os he abandonado jamás y os he dado incansablemente mi palabra y hasta este instante mi Rayo Universal sigue descendiendo hasta vootros.

49. Soy perfcción, soy vida, soy amor y no es la voluntad de vuestro Maestro que os perdáis en los caminos; que después de que os he entresacado de la escoria del pecado, volvais a perderos en los caminos del ayer y despojándoos de mi gracia, volváis a las tinieblas para confundiros con la necedad y el materialismo de la humanidad. No, Israel amado, Yo os he nombrado pueblo espiritualista trinitario Mariano, para que demostréis a los hombres la gracia infinita que de Mí habéis recibido.

50. Mucho os he profetizado y os he dicho: preparaos, Israel, porque tiempos vendrán en que los falsos cristos serán entre vosotros; seréis tocados y llegará a vuestros oídos la palabra florida del hombre y si os encontráis impreparados caeréis en las garras de la tentación; vosotros mismos os convertiréis en los desheredados y retendréis mis gracias, el pan que os he dado lo arrojaréis y en verdad os sentiréis hambrientos, necesitados y harapientos, cuando esta no es mi voluntad divina.

51. Por ello, Israel amado, reconoced que con mi palabra os he trazado el camino verdadero, os he entregado mi Ley para que hagáis mi voluntad, para que seais los discípulos que déis el buen ejemplo y el fiel cumplimiento a vuestra misión.

52. No os pido un imposible. Todo cuanto espero de vosotros es posible; la cruz que os he confiado, no pesará en vuestros hombros y si por instantes la sentís pesada, es porque no habéis comprendido a vuestro Maestro y no habéis podido alejaros de vuestro materialismo.

53. En el Primer Tiempo, Moisés fue la cabeza de Israel para guiarlo por el desierto durante 40 años hacia las tierras de Canaán; mas por la desobediencia, la incredulidad y el materialismo, los unos blasfemaron, otros renegaron y otros más se sublevaron; y Moisés ante tal situación les habló con prudencia y paciencia para que no ofendieran la voluntad suprema y fueran humildes y obedientes ante aquel Padre que sin contemplar su desobediencia hizo descender el maná de los cielos y manar agua de la roca.

54. De estos ejemplos os doy a conocer, pueblo amado, para que transitéis por el verdadero camino y no busquéis las veredas, porque vosotros mismos os labraríais el dolor. Os he posado en el camino verdadero para que luchéis y trabajéis haciéndoos dignos de mi caridad y de mi misericordia infinita para que al final de vuestra jornada podáis encontrar la Tierra de Promisión:

55. Llegará el momento en el que me pediréis que mi verbo Divino siga derramándose por el entendimiento a través de los portavoces y os postrsréis de hinojos ante los símbolos que os he entregado para pedir a la Divinidad que descienda su rayo para hablaros de la Ley y entregaros el amor para proseguir el camino; pero cuando esto acontezca, recordaréis que al igual que en el Segundo Tiempo, después de marcado el momento de la partida de Jesús. no escucharéis mas mi voz en esa forma y desde ese instante reconoceréis que mi presencia fue con vosotros y que por vuestro materialismo os familiarizasteis con mi palabra.

56. Vuestro despertar, tarde, muy tarde será, Israel, y esto será causa de que mi corazón amantísimo de Padre sufra infinitamente.

57. Pueblo amado: Quiero regocijarme con vuestro espíritu, quiero que cuando lleguéis ante Mí, Yo os diga: Hijos amados, llevad el galardón; mi amor divino coloca en vuestras sienes la corona de laurel y os abre las puertas de mi gloria para que en mi amor gocéis de la felicidad que es en el Padre.

58. Se levanta la voluntad humana diciendo que mi Verbo divino no cesará de comunicarse a través del entendimiento humano, que aún mi rayo Universal descenderá para comunicarse un tiempo más después de 1950 por conducto de los portavoces. Grande error y grande falta han cometido los espíritus encarnados en esas materias, porque han olvidado que Yo soy la perfección, han olvidado que Yo soy la Ley inexorable, han olvidado que mi palabra es de rey y no vuelve atrás; porque os he dicho que antes dejaría de alumbrar el astro rey, que mi palabra no se cumpliere en el Universo. Y Yo os he profetizado, os he marcado un tiempo para el final de mi comunicación a través del entendimiento humano y ello será efectivo. Mas también os he dicho que no os abandonaré, que Yo contemplaré vuestra preparación y escucharé la oración de los discípulos, de aquellos a quienes en el último instante he de entregar las últimas órdenes para que ellos lleven la orientación y sepan aprovechar hasta el último instante de vida que Yo les conceda en este mundo para preparar las nuevas generaciones, para que dejen preparada esta Tierra con amor, comprensión y caridad. Yo prepararé los caminos por los cuales va a transitar mi pueblo amado.

59. En verdad os digo que no volveréis a tener esta manifestación después de 1950, y si el hombre se levanta queriendo desconocer mi voluntad, forjando la obra a su libre albedrío para entregarla al mundo, de ello me ha de responder. Yo os he preparado y os he dicho, pueblo amado: Mi voluntad se obedece: mi palabra se cumple a través de lpos tiempos y Yo os digo, llegará el momento en que no volveréis a escucharla en esta forma. Por ello, almacenad en vuestro orazón mi palabra y conservad la esencia de estas manifestaciones, porque el mañana pediréis inutilmente al Padre, porque mi Rayo Universal no descenderá más para comunicarme por conducto del entendimiento humano.

60. Preparáos, obedeced, trabajad y entregad a vuestros hermanos lo que Yo os he entregado, hablad y dad la buena nueva, para que todos despierten. Mas aquellos que quieran forrjar una obra materialista añadiéndola a mi Ley, diciendo que el Maestro seguirá comunicándose a través de los portavoces, si se empeñan, si es grande su necedad, sólo escucharán las falsas manifestaciones.

61. Hoy, que la luz del Espíritu Santo es entre vosotros, pueblo de Israel, luchad y treabajad a imitación de vuestro Maestro.

62. Grande es mi sabiduría, mas a vosotros corresponde estudiar y analizar mi palabra. Empezad a luchar y a trabajar, porque en vuestro camino encontraréis al menesterosos de mi luz, de mi enseñanza, encontraréis al perverso, al humilde y también al hombre elevado; y a todos tenéis que hablarles y mostrarles mi Obra. Acercaos a la puerta del corazón de esta humanidad y tocad la primera, la segunda y tercere vez, y si ellas permanecieran cerradas, entonces seguid adelante. Si además de no escucharos os desgarran, tened paciencia e id en pos de las multitudes que necesitan el aliento, el consuelo, el bálsamo para sus espíritus; acercaos a ellos y ungidles con mi palabra.

63. Alejaos de todo lo que perturbe vuestra mente y entregaos a la oración, para que vuestro espíritu esté en comunicación con vuestro Dios y Señor y sed el ejemplo de vuestros hermanos que están ciegos, mostradles la espiritualidad. Vuestro entendimiento será iluminado para que sepáis enseñar a las multitudes con mi verdad. Hay corazones que sienten consuelo con vuestras palabras, así, despertaréis a toda la humanidad. Entonces ya no habrá egoísmos ni malas voluntades, ni amargura, nim cizaña, y cuando estén a ante Mí les diré: Bienaventurados los que venís al Maestro para llevar un átomo más de mi luz para la evolución de vuestro espíritu.

64. La humanidad tiene hambre de mi palabra, son los menestrosos que llaman a mi puerta, la cual he dejado al cuidado de vosotros para que recibáis a las nuevas generaciones.

65. Meditad en cada día y comunicáos conmigo de espíritu a Espíritu. Los caminos se encuentran preparados por Elías, El os ha iluminado cual faro luminoso. Además de haber sido el precursor de mi manifestación en este Tercer Tiempo. su misión terminará hasta la eternidad.

66. Después de 1950, de las multitudes que me han escuchado, unas s eguirán conmigo y las otras partirán a sus distintos caminos. Así también será entre mis escogidos, unos se levantarán presurosos para unificarse a los que por su espiritualidad van adelante, y los otros nuevamente quedarán estacionados en su materialismo.

67. Mis verdaderos discípulos se levantarán preparados y sabrán dar cumplimiento, a mis mandatos. Serán a imitación de mi hijo Lot, aquel que en Sodoma Y Gomorra supo conservarse limpio, cuando recibió mi mandato para abandonar aquellas tierras que iban a ser purificadas. Mis discípulos también saldrán avante de toda prueba.

68. Llevad en vuestro espíritu siempre grabado el ejemplo de Abraham: cuando le pedí el sacrificio de su propio hijo, supo confíar en Mí y me hizo presente su grande fe y obediencia. Y cuando estaba presto a sacrificar a su amado hijo, Yo le envié a mi ángel para que detuviera su mano. Entonces por su fe y obediencia, le hice una grande promesa, para que por su conducto alcanzara la humanidad. Mas a vosotros no he venido a pediros ningún sacrificio, sólo os recuerdo a Abraham para que le imitéis en su fe y obediencia y os prometo que conquistaréis la vida eterna.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






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Enseñanza 344

1. Venís a escuchar la palabra que como un libro abierto os he mostrado cada día. Yo os he revelado su contenido; os he entregado rectitud y luz, os he dado la esencia de mi palabra y mi amor para transformaros.

2. Bienaventurados los que habéis resurgido en el seno de mi Obra, en vosotros he puesto mi mirada espiritual para que seais los que el mañana deis testimonio de Mí a la humanidad.

3. Muchos vendrán de distintas naciones a recibir la palabra que a vosotros he entregado. Son los menesterosos y los náufragos a quienes mostraré esta barquilla de salvación. Mirad que de los pecadores he venido a servirme para redimir a otros pecadores; ahora son las rocas de las de las cuales brota el agua cristalina, son las ovejas que están en mi redil, son de las tribus de mi pueblo escogido. Yo les he tomado y les he consagrado a mi servicio. Son los Espiritualistas Trinitarios Marianos que se unifican en una sola oración para rendir culto al Padre y ofrendarle las flores de su corazón. Yo he derramado en ellos mi caridad y mi luz para que llegue a su espíritu la perfección. Son los elegidos para recibir y entregar por su conducto a la humanidad. Son mis soldados, mis labriegos, mis discípulos de este Tercer Tiempo. A sus cuidados he dejado la fuente de las aguas cristalinas y el árbol con sus frutos. Son los que han tenido fe para cruzar nuevamente el desierto. Son los que irán a imitación de Elías para llamara las grandes multitudes.

4. Pueblo escogido de Israel: En vosotros, está dada la orden del Maestro, para que deis testimonio de Mí a vuestros hermanos. Sois el fuerte Israel que seréis reconocido por la humanidad, porque en vosotros he derramado mi gracia y la luz del Espíritu Santo.

5. No desaprovechéis este tiempo, Israel, es menester que en el futuro tengáis en abundancia mi enseñanza para que no seáis los débiles y menesterosos. Os he dicho que después de mi partida, no me apartaré de vosotros, mas no por eso os confiéis mucho y paséis despaercibida mi palabra que os estoy confiando a través del entedimiento humano. Quiero que desde ahora os vayáis preparando, para que cuando os envíe a la humanidad, recibáis mi mensaje por intuición y sintáis espiritualmente mi presencia.

6. Todo aquel que sepa prepararse, será mi intérprete. Cuando haya pasado este año de 1950, vuestros ojos van contemplar muchos prodigios, porque es grande la necesidad de la humanidad. Preparaos para la lucha, pero con pleno conocimiento de esta causa divina, Israel; porque vosotros tendréis que aclarar los errores el mundo y apartar la obsesión y la confusión de los cerebros de los portavoces que seguirán diciendo que sigo comunicándome por su conducto. Mas no será mi luz en los entendimientos, ni entregarán palabra de consuelo y de sabiduría como os estoy entregando.

7. Vosotros sois limitados y no podéis penetrar en los propósitos y pensamientos de vuestros hermanos. Pero el Padre con su mirada perspicaz puede contemplar todo lo que el mañana va a acontecer.

8. Yo quiero que seáis mis verdaderos discípulos que podáis mostrar el camino verdadero, que seais mis emisarios para mostrar a la humanidad mi Obra. Con la luz que lleváis, disipad las tinieblas y mostrad que sois hijos de la luz.

9. No os acobardéis ante las pruebas que se presentan en vuestro camino ni ante los que se acerquen a vosotros, porque serán los menesterosos del espíritu que desnudos de obra buenas se encuentran ante mi Divinidad; seréis los humildes que estéis prestos a alviar el dolor y apreparar el corazón de vuestros hermanos, sin hacer alarde de la caridad que os he entregado, haciendo que broten de vuestros labios palabras de amor y de luz.

10. No quiero contemplar en vosotros la mentira, Israel, porque algún día ésta tendrá que ser descubierta y entonces el mundo dirá: ¿Estos son los discípulos del Maestro? Si ellos son falsos discípulos, entonces también fue falso el Maestro que se apacentó entre ellos para entregarles mentira.

11. Vosotros tenéis que testificar mi verdad con buenas obras, con vuestra regeneración y espiritualidad. No quiero que la humanidad me diga mañana: ¿Por qué si vuestros escogidos recibieron la divina palabra, no nos entregan la caridad que venimos a pedirles para sentír el consuelo en nuestras penas y para recdibir el bálsamo que sane nuestras enfermedades? Todo esto os corresponde hacer a vosotros, para alimentar la fe en esos corazones y que el mundo os reconozca.

12. A vosotros corresponde hacer que los caminantes sientan la frescura del árbol y descansen de su vertiginosa carrera, mas Yo les hablaré espiritualmente, haré que sientan el arrepentimiento y confiesen sus faltas ante mi Espíritu Divino. Entonces les haré comprender que Yo les estoy recibiendo con mis brazos abiertos y que no les rechazo aun siendo los grandes pecadores. Ellos escucharán espiritualmente mi voz que les dice: Hijos amados, mucho he sollozado por vosotros y este es el tiempo propicio para que os regenereis y dejéis que vuestro espíritu sea libre. Haré que se arrepientan de todas sus faltas y que se averguencen de sus maldades.

13. Por eso cada día vengo a doctrinaros Israel, para que llevéis escrita mi Ley en vuestro corazón. Yo os hablaré a través de la conciencia y os descubriré cual es el mandamiento de mi Ley que no habéis cumplido y de esta manera, paso a paso, llegaréis a ser el pueblo regenerado y lleno de mi sabiduría.

14. Vosotros mismos contemplaréis vuestra transformación, veréis quienes fuistéis el ayer y lo que sois actualmente, y entonces los corazones, más endurecidos recibirán vuestras palabras. Seréis sus consejeros y con limpidez en vuestros corazones les entregaréis y les mostraréis el camino verdadero.

15. ¿Qué dirección podrá esperar la humanidad de los guías ciegos? Sólo recibirán de vosotros que sois los hijos de la luz, porque Yo me derramaré por vuestro conducto.

16. Llegará el momento en que las grandes pruebas se ciernan entre la humanidad, mas vosotros que estáis bajo mis cuidados seréis como las aves que no trabajan y son alimentadas. Entonces la humanidad se sorprenderá de que en medio de tanta calamidad y miseria, vosotros os conserváis con fortaleza y que las tinieblas no os invaden porque habéis sabido obedecerme.

17. Vosotros sois los encomendados para aliviar el dolor de la humanidad, para enseñar a orar a los blasfemos que por mucho tiempo han permanecido sin elevar su espíritu en la oración.

18. Mas para ésto tendréis que espiritualizaros cada día apartando de vosotros la materialidad, porque no quiero que seáis el espiritualista exagerado, no; el fanatismo es abominable ante Mí y eso es lo que he venido a apartar de entre vosotros. La conciencia os dirá cómo debéis de vivir en armonía con todo.

19. El tiempo en que escucharéis esta palabra es breve, por ello es mi voluntad que analicéis mis enseñanzas para que las comprendáis y podáis estar preparados.

20. Aprended del Divino Maestro que os entrega la enseñanza que escrita quedará y con la cual el mañana os habeís de recrear, porque ya es corto el tiempo en que escucharéis a vuestro Maestro a través del entendimiento humano.

21. La misericordia del Padre se posa en vuestro espíritu, lo fortalece y le dice: Aprended de mi enseñanza porque aún sois el niño deébil que no sentís mi fortaleza. A cada instante os hablo también a través de vuestra conciencia para haceros reconocer vuestra misión.

22. En mi diestra traigo la Ley y en la siniestra una balanza. Voy a partir de entre vosotros en esta forma de comunicación, mas no temáis, porque Yo os alimentaré espiritualmente con mi palabra y no os sentiréis huérfanos; me llevaréis en vosotros mismos porque ya no he de comunicarme a través del entendimiento humano, mas he preparado a vuestro espíritu para que se comunique con mi Espíritu Divino y recibiréis mis mandatos cuando sea mi voluntad.

23. Después de mi partida principiará vuestra lucha.

24. Os confío mi Ley para que la estudiéis y no la infrinjáis. Haced méritos delante de vuestro Señor, porque es el tiempo en que con verdadera sumisión en vuestro espíritu, me digáis: Señor, hágase en vosotros vuestra voluntad.

25. Con grande amor y paciencia he venido a entresacaros del fango, de las distintas ideologías, de la idolatría, porque os habíais inclinado ante las efigies, ante el becerro de oro. Cuánta incomprensión ha existido en todos los tiempos, mas Yo como luz, como caridad y amor siempre me he manifestado a vosotros para que no caminéis a ciegas.

26. En este tiempo nuevamente os he rescatado de los diversos caminos que vuestro espíritu ha transitado y en los cuales habéis encontrado el dolor. Os he concedido distintas reencarnaciones para que vuestro espíritu, al venir a este planeta, evolucione. Mas en este tiempo os he sorprendido en vuestro profundo letargo; no he encontrado un corazón preparado para recordaros las profecías del Segundo Tiempo, mas fue mi voluntad comunicarme a través del entendimiento humano para doctrinaros nuevamente, para que os améis los unos a los otros.

27. Mi amor y mi luz han descendido hacia vuestro espíritu como rocío de gracia para que el mañana mostréis al mundo mi Ley; si vosotros sabéis prepararos no habrá mano que os señale y os cause dolor.

28. Vosotros os levantaréis a imitación de los ápostoles del Segundo Tiempo. Ellos supieron prepararse y esperar el instante propicio para levantarse a esparcir mi Doctrina. De las distintas sectas y religiones voy a entresacar a los que me pertenecen, ellos me reconocerán y sabrán cumplir con su misión.

29. Os levantaréis a entregar mi enseñanza a la humanidad, porque mi mirada contempla su dolor, su desolación, para que a ella llegue la paz de mi Reino celestial.

30. Esto es lo que os he ofrecido pueblo amado, y vosotros veréis cumplida mi promesa. Vuestro espíritu irá escalando peldaño tras peldaño hasta llegar a la cumbre de la montaña.

31. No temáis al murmullo de la humanidad ni a sus juicios, temed a la justicia de vuestro Dios. recordad que os he dicho que como juez soy inexorable. Por ello buscadme siempre como Padre, como Dios, para que nada os haga falta en vuestro camino.

32. Vengo para atar la maldad en gavillas para que sea arrojada al fuego. Porque toda mala simiente será segada por mi hoz divina que es esta palabra que llega hasta vosotros para daros vida de gracia.

33. Como Maestro siempre os estoy esperando para enseñaros, para conduciros por el camino. Bienaventurados los que venís a escuchar mi palabra, porque vosotros os levantaréis más tarde para ir a entregar a vuestros hermanos la buena nueva. Aquel que me ha comprendido y va poniendo en práctica mis enseñanzas, va labrando la felicidad para su espíritu.

34. Los unos me decís: ¿Cómo no os hemos sentido, Señor? y Yo os digo: ¿Acaso no me habéis sentido cuando ejecutáis una buena obra, cuando habéis entregado la caridad a vuestros hermanos? ¿Acaso no sentís la satisfacción de ir cumpliendo? Pues en esa satisfacción que lleváis es como me vais sintiendo; porque el que hace mal, se parta de Mí y es difícil que sienta mi presencia. Yo estoy en toda buena obra, en la caridad que hagáis, no tan sólo compartiendo vuestro pan sino entregando palabras de amor y de consuelo para fortalecer a los epíritus, para consolar los corazones en los sufrimientos de esta vida. Cuántos están necesitados de un poco de amor, cuántas mujeres abandonadas han de menester palabras de aliento y vosotros mis escogidos, debéis de levantaros para entregar el amor, el aliento y la fortaleza a todo necesitado.

35. El mundo se pierde en su perversidad, en el caos, en su vertiginosa carrera hacia el mal y a vosotros os he confiado esta barquilla para salvar a los náufragos, a los que no han escuchado mi palabra, mas sus espíritus sienten la necesidad de recibirla, por eso quiero que vosotros vayáis a despertarlos y deis testimonio de mi presencia en este tiempo a la humanidad.

36. Testificad que Yo me he comunicado en este tiempo a través del entendimiento humano y a los incrédulos decid que si en el Segundo Tiempo me hice hombre para convivir con la humanidad ¿Cómo no había de poder comunicarme ahora por conducto de los pecadores a quienes con mi gracia os he preparado?

37. ¿Por qué dáis más credito a las obras de los hombres y dudáis de los prodigios y de la grandeza de vuestro Dios y Señor?

38. Recordadles mis pasos en la Tierra en cuanto Jesús, recordadles que Yo fuí desde la tierna infancia a hablar a los doctores de la ley; Yo os enseñé a orar y a ser humildes nací en un pesebre y morí en una cruz. Y si os dí esa enseñanza, ¿Por qué en este Tercer Tiempo, cuando el mundo se encuentra en la tercera altura de perversidad, no habíais de escuchar esta palabra y no había de mostraros el camino que os enseñé en el Segundo Tiempo?

39. La humanidad lleva odio y mala voluntad y busca lo superfluo y también el fanatismo ha sido en su corazón.

40. Pueblo, me preguntáis: “¿Por qué, Señor, desde que nos habéis preparado con vuestra gracia, las pruebas se han multiplicado en nuestro camino? Y Yo os contesto: En el Segundo tiempo os enseñé a sufrir y a ser humildes; recordad me llevaron al cadalso, pusieron en mis sienes una corona de espinas y en mi mano una caña para escarnecerme y fuí manso y humilde. Yo sabía que mi sangre se había de derramar como símbolo de salvación de la humanidad. ¿Cuándo habéis sabido que Yo haya rechazado esas marguras, esos sinsabores, esas tristezas? Nunca, Yo sufrí por amor a todos vosotros y derramé mi sangre para enseñaros el camino de la redención. Mas vosoros en este tiempo no váis a derramar vuestra sangre, sólo váis a prepararos con buena voluntad par hablar al mundo de mi verdad.

41. Yo os he entregado una espada y os he nombrado mis soldados, sois parte de mis ejércitos a los cuales con mi palabra os aliento y os digo: Luchad y no temáis al mundo, porque soy vuestro Padre y os defenderé, os iluminaré para que no seais víctimas de la humanidad.

42. Pueblo amado: Presurosos venís al reconocer que mi palabra os dará la salvación. Como Padre amoroso me habéis tenido para que no llevéis la amargura ni tropecéis.

43. Lleno de paciencia sigo sigo condunciéndoos para que el mañana seáis el ejemplo de vuestros hermanos.

44. Apartáos del mundo para que vuestro espíritu reciba mi caridad y no se despoje de mi paz y de mi amor, para que no encontréis los espinos que el mundo ha preparado con su maldad. Yo he venido a levantaros del abismo y a guiaros para que paso a paso vuestro espíritu se acerque a Mí.

45. Mi luz nunca se ha apartado de los hombres, siempre me encuentro cerca de su corazón, porque ¿Cómo podría dejar a mis hijos a la medianía del camino? ¿Y en este tiempo al escuchar el ¡ay! del dolor iba a dejarles sin mi caridad? He venido a apartar vuestro dolor y os he hecho descansar bajo el árbol de la vida y con sus frutos os he alimentado; no llevaréis hambre ni sed después de mi partida y compartiréis el fruto, el agua y el pan, con los sedientos y hambrientos, con los menesterosos.

46. .Contemplad a los pueblos en su desolación, sorprendidos por los grandes vendavales. Por ello vengo a prepararos, a iluminaros para que os levantéis a semejanza de vuestro Maestro y por vuestro conducto sean libertados por Mí de su opresión espiritual. Porque Yo les haré conocer la verdad, iluminaré su espíritu y entendimiento y les libraré de las confusiones que han surgido en el mundo.

47. Preparaos, mis hijos, para que con mi potestad y luz déis conducción a los pueblos de la Tierra y les hagais sentír mi paz.

48. La inocencia bendita se contamina con la maldad del mundo, la juventud transita en vertiginosa carrera y las doncellas también se han despojado de su pudor, de la castidad, de la honestidad; todas estas virtudes han partido de sus corazones, han alimentado las pasiones mundanas y sólo anhelan los placeres que les conducen al abismo. Vengo a hablaros con toda claridad para que os levantéis y déis un paso firme en la evolución de vuestro espíritu.

49. Quiero que os elevéis y estéis en comunión con vuestro Dios para que manifestéis la caridad que encierra mi Obra.

50. Pueblo amado: Escalando os enontráis peldaño tras peldaño para poder llegar a la cúspide de la montaña . La luz del Sexto candelero está iluminando al Universo y Yo me encuentro conduciendo a los espíritus, dándoles elevación para que llguen hasta Mí.

51. Os he confiado un tiempo para que recibáis nuevamente mis enseñanzas, para que la luz de mi Espírirtu Santo aparte las tinieblas de vuestro espíritu. Por conducto del entendimiento del pecador os he entregado mi sabiduría con palabras sencillas, mas llevando en su esencia la verdad.

52. Mañana vosotros os levantaréis para ir por los distintos caminos de la Tierra a dar la buena nueva y a dar testimonio de Mí, para que la humanidad aparte lo superfluo, el pecado y la discordia, para que todos se reconozcan como hijos de un solo Padre, porque para el espíritu no hay clases, razas ni linajes; de un solo Padre habéis brotado todos y a Mí debéis de retornar.

53. La humanidad por su desobediencia, está soportando su grande purificación y no ha comprendido que ella misma se ha preparado esta cáliz de amargura, mas Yo como Padre he venido en este tiempo a sopesar la cruz que lleva a cuestas.

54. Los pueblos, en todos los tiempos, se han desconocido, formando linderos y distintas ideologías y se han alejado los unos de los otros.

55. Yo me he manifestado entre vosotros para que me imitéis, para que en el desierto no os dobleguen los rayos candentes del sol. Yo he venido a prepararos con mi sabiduría para que encaucéis a la humanidad.

56. En el Segundo Tiempo preparé a mis doce ápostoles para doctrinar a la humanidad mas en este Tercer Tiempo he venido a reunir a los ciento cuarenta y cuatro mil marcados para prepararlos, para que por conducto de este pueblo, nuevamente reciba la humanidad mi caridad.

57. Israel amado: ¡Cuánto se ha estacionado la humanidad a causa de su desobediencia, de las flaquezas de la materia, que han hecho debilitar al espíritu y no le han dejado espiritualizarse como es mi voluntad.!

58. Estudiad y analizad mi enseñanza para que mañana podáis entregarla a vuetros hermanos. Yo no he venido en este tiempo a confundir a la humanidad con mi Doctrina, sólo he venido a liberarle de sus pecados, para que se conduzca por el verdadero camino y alcance mi paz. Os fortalezco, pueblo amado, para que penetréis en la lucha.

59. Presto está el instante en que dejaréis de escuchar esta palabra a través del portavoz, mas Yo no me apartaré de mis hijos; sentiréis la ausencia de esta manifestación, pero así como he estado con vosotros espiritualmente desde el principio, así estaré hasta el fin porque esta es mi voluntad.

60. Discípulos amados; Quiero que con vuestras obras testifiquéis lo que os he confiado en esta Tercere Era. Desde el Segundo Tiempo os dije: Amáos los unos a los otros. Cuando los hombres vengan a escucharos, vosotros les mostraréis el camino, les haréis reconocer cuán equivocados estaban y les explicaréis cada una de las enseñanzas que os he entregado; les diréis porque sois espiritualistas, porque sois israelitas y porque sois Trinitarios Marianos. Recordad que Yo os he dicho que sois isrelitas, no por la carne sino por el espíritu, porque vosotros sois los descendientes de Abraham, de Isaac, y de Jacob, a quien Yo nombré Israel porque en la prueba demostró su fortaleza, por eso vosotros como israelitas debéis ser fuertes. Sois espiritualistas, porque Yo os he enseñado a buscarme y a amarme con vuestro espíritu.

61. ¿Por qué vosotros buscáis y amáis a María? porque en el Segundo Tiempo os confié su ternura de Madre, y su espíritu intercede por vosotros y por toda la humanidad.

62. La tribu de Leví fue escogida desde el Primer tiempo para que fueran los servidores, los sacerdotes de Dios; y en este tercer Tiempo nuevamente la tribu de Leví está consagrada al servicio de mi Divinidad, son los que se consagran al cumplimiento de su misión.

63. Pueblo: no imités a Judas ni me neguéis como Pedro, ni dudéis como Tomás, pero si tales flaquezas tuvieseis, cuánto dolor daréis a mi Espíritu. Velad y orad, imitad en su obediencia a mis ápostoles y como ellos ninguno quiera ser mayor que el otro, porque para Mí todos sois iguales y según vuestras obras así será la escalidad de vuestro espíritu. Os digo como dije a mis discípulos: En la casa del Padre hay muchas moradas mas tenéis que haceros dignos de morar en ellas. Unos llegaréis primero y los otros después, dejad que escale vuestro espíritu con las buenas obras, con el cumplimiento de la Ley.

64. Cuando lleguéis al Más Allá, os presentaré el libro en donde están anotadas vuestras buenas y malas obras y vuestro espíritu se regocijará si la balanza de mi justicia se inclina del lado de vuestros méritos, mas si así no fuese, retornaréis a este planeta para encarnar y restituir una vez más. Los que habéis cumplido, desde el valle espiritual seguiréis haciendo méritos para escalar más y más y lucharéis y trabajaréis por la humanidad como lo hacen los ángeles y mi Mundo Espiritual que ha pasado grandemente por el crisol.

65. Así, poco a poco os labraréis la verdadera felicidad y al final os fundiréis con mi Espíritu Divino, porque bien sabéis que habéis brotado de Mí y a Mí tenéis que retornar limpios y puros.

66. Si comprendiérais cuánto se purifica vuestro espíritu por medio del dolor, vosotros amaríais el dolor, mas la carne hace que el espíritu debilite. pero Yo os he hablado de la oración para que os defendáis de la tentación.

67. Después de que esta palabra ya no sea escuchada por vuestros oídos, os levantaréis a entregar a la humanidad todo lo que hayáis almacenado y reconoceréis la grandeza de mi Doctrina y sabréis elevaros y comunicaros de espíritu a Espíritu con mi Divinidad, y cuando estéis ante Mí os dire:

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 345

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !

1. ¡Bienvenidos todos ante el Maestro!

2. Pueblo amado: Solamente unas cuantas albas han pasado en que estuve presente entre vosotros como juez, en que vine a juzgar hasta lo más íntimo de mi pueblo de Israel y hallé a unos orando y velando, a otros durmiendo para las revelaciones espirituales y despiertos solamente para las tentaciones del mundo. A unos los encontré con verdadera preparación espiritual y adelanto: a los otros hundidos en el retraso, a una parte de mis hijos en la rutina y a algunos más, faltos de preparación espiritual.

3. Juzgué el amor del pueblo y encontré que no se aman todavía de hermano a hermano; que todavía la armonía espiritual no es sentida ni vivida por mi pueblo escogido.

4. Oí la oración de la congregación y de los unos se elevaba el arrepentimiento por las faltas; de los otros la débil petición por la paz universal y por la unificación del pueblo de Israel y cuán pocos, en verdad, fueron aquellos que conscientes de su responsabilidad ante Dios y ante el mundo, que con verdadera visión espiritual, supieron elevarse humildemente ante el Maestro, en demanda de una lección, supieron presentarse ante el Juez inclinando la cerviz, entregarse en brazos del Padre como hijos que saben que Dios ante todo es amor, y en esa bendita ocasión, en ese instante de gracia, el Padre desbordó sus complacencias espirituales, derramó en parte por el conducto humano y en gran parte también de Espíritu a espíritu sus inspiraciones, su justicia y sus órdenes, especialmente sobre su pueblo, pero también sobre el Orbe y en todo el universo.

5. Fue esa ya mi última cátedra en que vine a vosotros como Juez, en la que tuvisteis mi Rayo comunicado por el entendimiento humano y circundado por los labriegos de todas las comarcas, por representantes de todos los recintos, por los siervos Espiritualistas Trinitarios Marianos por cuyo entendimiento manifiesto mi Obra y aliento la fe de las multitudes.

6. Yo os volveré a contemplar así reunidos en tiempos venideros pero ya no bajo esta manifestación. Así lo presintió en su espíritu el pueblo y sollozó; la carne fue débil y se rebeló ante la próxima partida y finalización de estas manifestaciones.

7. Elías os había preparado, os había tocado con su índice espiritual con anterioridad a ese instante, para que todo el pueblo estuviera despierto, alerta y velando; para que ese momento de juicio y de gracia, no lo encontrara aletargado, porque Elías se presenta en la senda de los espíritus siempre como un precursor y aparejando los senderos, apartando los espinos y pedruzcos para que la planta de mis hijos no se lastime en el camino, echando a vuelo la campana espiritual que os habla a través de la conciencia hasta lo más profundo del espíritu, para dejaros despiertos, de luz para oír la voz de Aquél que llega, de Aquél que os dice siempre: “Aquí estoy” porque el Padre está en todo momento y en todo lugar.

8. Así escudriñé el corazón de los hombres en ese momento de juicio y lo encontré lleno de dolor, de incertidumbre, de presentimientos sombríos, me acerqué para escuchar sus latidos, para oír su plegaria, que cada día es menos espiritual, que cada vez se aleja más y más de sus principios, porque va en pos del materialismo, en pos solamente de las ciencias y tendencias de la Tierra. Así encontré a la humanidad, al hombre, preocupado solamente por los bienes del mundo; pero con su espíritu angustiado, conservando sólo un rayo, una chispa de esperanza y esa chispa no vine a apagarla con mi justicia, por el contrario vine a avivarla con mi verdad, con mi consuelo, fortaleza y esencia. Esto derramé espiritualmente en todo el orbe en ese momento de gracia, para que mi presencia fuera sentida y mi esencia estuviera en todos sin distinción alguna, porque también Elías se había manifestado antes. Cuando llegué, ya los espíritus y los corazones habían sido preparados por el espíritu de Elías, el precursor de Dios en todos los tiempos y en todas las eras. Porque Elías es aquel que ha estado con vosotros siempre y al que muy pocas veces habéis sentido.

9. ¿Es acaso él vuestro Padre? No. ¿Es acaso el Espíritu Santo? Tampoco. ¿Quién es entonces Elías? Elías es el gran espíritu que está a la diestra de Dios, que en su humildad se nombra siervo del Padre y por su conducto, como por el conducto de otros grandes espíritus, muevo el Universo espiritual y llevo a cabo grandes y altos designios. Sí, mis discípulos, a mi servicio tengo multitudes de grandes espíritus que rigen la Creación.

10. Entonces os preguntáis: “¿El Padre no es aquel que todo lo hace? Y Yo os contesto: Yo soy el que todo lo hago, porque Yo estoy en todos los espíritus, Yo estoy en todas las criaturas y sin Mí nada se movería; pero así como he dado vida a muchos espíritus, a todos les he dado parte en mi Obra, en mi trabajo, sitio en mi Creación, lugar digno a mi diestra. Así desde el primero hasta el postrero, después de prepararos a todos para esa alba de gracia que pasó, presentó Elías a su Señor los campos fecundos de cizaña y el Padre le dijo: ¡Dejad! Todavía la cizaña se multiplicará un poco; todavía la mala yerba crecerá, profundizará más sus raices y cundirá aún más en la Tierra; pero pronto vendrá la siega, pronto vendrá la hoz y entonces, entre la mala simiente estará el trigo, escaso, en verdad, pero será conservado en mis graneros para ser vuelto a sembrar cuando la hora sea llegada y la tierra esté propicia y fecunda, mientras que la cizaña atada en gavillas será arrojada al fuego.

11. La maldad ha crecido entre los hombres, mi pueblo. La bondad, la virtud, el amor, han sido débiles ante la invasión del mal, de las enfermedades, de las plagas, de las pestes y las calamidades. Todo aquello que es simiente de los perversos, ha contaminado el corazón de los buenos, ha hecho flaquear a algunos, ha diezmado el número de los fieles, porque gran fuerza ha traído el mal sobre la humanidad.

12. Yo he dejado que así acontezca por razón del libre albedrío que os he dado, porque detrás de toda la perversidad, de todas las tinieblas y de la ofuscación de los hombres, hay una luz divina; la conciencia que no se pierde y no se perderá jamás; hay un principio que es el espíritu, que guarda inmaculado el ósculo que el Padre le dió, que es el sello divino con que Yo he enviado a todos mis hijos a la senda de la lucha y por esa “Marca” no se perderá ninguno de esos espíritus.

13. Grande es el número de los descarriados; pero no faltan sobre el orbe, en el seno de las distintas naciones que forman la Tierra, en los humildes poblados y en los valles, algunos corazones que saben elevarse a Mí, que saben conservarse en el pacto hecho con su Señor y saben ser ejemplo y sostén espiritual para las multitudes y ellos al elevarse, me interrogan: ¿Por qué tanta maldad? ¿Por qué no brota el arrepentimiento en el corazón de los hombres? ¿Por qué no despierta la humanidad para el bien, para la paz? ¿Por qué no logran comprenderse los hombres para amarse, para reconocerse como hermanos en Dios?

14. Y el Padre da tranquilidad y esperanza a los que así velando y orando se encuentran, diciéndoles: Esperad, que aquellos que más han pecado, aquellos que más dolor han causado a esta humanidad, serán después sus mayores benefactores, porque ellos no morirán; morirá el pecado, desaparecerá su materia, desaparecerán las tinieblas causa del pecado de los hombres, pero el espíritu, guiado por su conciencia, nunca desaparecerá, aun cuando tenga que pasar por grandes crisoles, por grandes restituciones y purificaciones espirituales; aun cuando tenga que pasar por la muerte corpórea, aun cuando sienta que las tinieblas que le envuelven en su restitución son eternas: aun cuando sienta que el fuego de su arrepentimiento es fuego de infierno. Todo ello pasará, de todo ello saldrá avante y limpio, más limpio que el oro cuando pasa por el crisol.

15. La vida desde la aparición del hombre no la podéis imaginar ni calcular. Lo que antes de vuestra existencia haya pasado en otros mundos, en el Más Allá insondable para vosotros, no lo conocéis; mas recordad mis enseñanzas, ellas son vuestro camino.

16. Hay fuerzas invisibles a la mirada humana e imperceptibles a la ciencia del hombre, que influyen constantemente en vuestra vida. Las hay buenas y las hay malas, las hay de luz y también obscuras.

17. ¿De dónde surgen esas influencias? Del espíritu, de la mente, de los sentimientos.

18. Unas y otras vibraciones invaden el espacio, luchan entre sí e influyen en vuestra vida, esas influencias lo mismo brotan de espíritus encarnados que de seres sin materia, porque lo mismo en la Tierra que en el Más Allá, existen espíritus de luz así como turbados.

19. Si me preguntáis, cuál fue el principio, el origen de esas fuerzas, el Padre os contesta:

20. Antes de que los mundos fuesen, antes de que toda criatura y lo que es materia surgiera a la vida, ya existía mi Espíritu Divino. Mas siendo el Todo, experimentaba en mí un inmenso vacío, porque era como un rey sin súbditos, como un maestro sin discípulos, por ese motivo concebí la idea de crear seres semejantes a Mí, a quienes dedicaría toda mi vida, a los que amaría tan profunda e intensamente que llegado el momento, no titubearía para ofrecerles mi sangre en la cruz. Y no os confundáis si os digo que antes de que existierais, ya os amaba.

21. Sí hijos muy amados.

22. Para que Dios pudiera nombrarse Padre, hizo brotar de su seno espíritus, criaturas semejantes a El en sus divinos atributos, éste fue vuestro principio, así surgisteis a la vida espiritual.

23. Mas el Padre siendo infinito y anhelando ser comprendido por sus hijos, una vez creado vuestro espíritu, formó la vida material, creó una de vuestras moradas pasajeras, el mundo.

24. El Padre con paciencia perfecta, infinita, fue forjando y preparándolo todo, para que el hijo no encontrara imperfección alguna, sino que a cada paso y en cada obra, encontrara la huella de su Padre; porque todo quedó dispuesto desde el principio como un libro, a través de cuyas páginas y con el paso de los tiempos encontrarais la respuesta anhelada a la pregunta que me haríais: ¿Quién soy, de dónde he venido y a dónde voy?

25. Y cuando todo estuvo preparado doté al espíritu del cuerpo que le serviría de báculo, de vestido para habitar un mundo maravilloso, creado con sabiduría y perfección para él, libro que, con todas sus lecciones y bellezas se ofrecía a los hijos del Señor, como una escala que comenzaba en ese mundo y se perdía en lo infinito.

26. Y cuando todo estuvo preparado, dije al espíritu encarnado, al hombre: He ahí vuestra morada pasajera. Cruzad los caminos, bebed de las fuentes, probad y saboread los frutos, conocedme a través de todo.

27. Este fue vuestro principio en la vida material, pero esto que os relata el Padre, ha quedado muy atrás, ha quedado oculto con el paso de los tiempos.

28. Vuestros números, vuestras ciencias más elevadas para medir y calcular los tiempos, no os bastarían para dar principio a una labor que solamente Dios puede llevar a cabo, por ser el Unico que estará siempre más allá de los tiempos.

29. Si el científico no puede precisar la edad de este mundo ¿Cómo podría investigar el principio de la vida universal, si no se lo revelo Yo? Sin embargo, para que no quebrantéis vuestro entendimiento queriendo saber lo que está más allá de vuestro alcance, que os baste saber que el Padre, el Todo, en quien está presente lo que ha sido, lo que es y lo que ha de ser, os ha dicho en este día. El principio de vuestra vida ha quedado muy atrás, ha quedado oculto bajo el paso de los tiempos.

30. Cuando el hombre comenzó a vivir en el mundo, hacía una vida espiritual lleno de pureza y de inocencia; pero el Padre os pregunta: ¿Creéis que Yo estuviera satisfecho con la pureza de esas criaturas, pureza que provenía de su ignorancia, de su falta de saber? No discípulos, por medio de esa ignorancia, el Padre no podía ser conocido, comprendido, ni amado, por esa falta de méritos espirituales no podía ser valorizado ninguno de los atributos divinos, y Yo no quería que fueseis criaturas inferiores sujetas a mi voluntad superior, o algo así como esas máquinas que vosotros construís, sin voluntad, sin vida propia. Por ello le concedí al espíritu el don del libre albedrío, y a la materia le permití que revelara al espíritu los misterios de la vida humana, pero al espíritu le dí a conocer por medio de la intuición la existencia del Padre Creador, y ante la debilidad de la materia, estaba la fortaleza del espíritu guiado por la luz de la conciencia, en la cual están mi Justicia, mi Sabiduría y mi Voz.

31. En el instante en que el espíritu despertó a la vida humana ante la voz de sus sentidos materiales, renunció a su vida espiritual y comenzó el crisol, la lucha, las necesidades, el dolor, las consecuencias de todos los pensamientos, palabras y acciones, y comenzó el desarrollo del espíritu y de las facultades humanas.

32. Sí, hijos míos, la consecuencia de todos los pensamientos, palabras y acciones que el espíritu tuvo en su principio, por razón del libre albedrío, dió origen a las fuerzas invisibles, a esas vibraciones del bien y del mal.

33. Los que en el uso del libre albedrío comenzaron a vivir en forma sana, tratando de alcanzar su bienestar y el del semejante, crearon vibraciones saludables, benéficas, y los que, en el mismo uso del libre albedrío desoyeron la voz de la conciencia y se orientaron por las inclinaciones egoístas, propias de su materia, crearon fuerzas maléficas, engañosas.

34. Unas y otras vibraciones quedaron en el espacio, prestas a aumentar o disminuir su intensidad, según los pensamientos de los hombres, según sus obras posteriores, pero esas fuerzas invisibles, no habrían de quedar aisladas de la evolución de los espíritus, No, discípulos, esas vibraciones quedarían latentes sobre todos los seres, y acudirían a éstos según fueran sus pensamientos y obras.

35. Los que eran inspirados por la luz de la conciencia, sabían rechazar las malas influencias y buscaban las vibraciones benéficas y saludables, y los que en el uso del libre albedrío hacían obras opuestas al dictado divino, atraían las vibraciones perversas, insanas, aumentando su confusión; y de ese equilibrio provienen las enfermedades y las bajas pasiones que atormentan al hombre hasta vuestros días.

36. Yo que conozco vuestro principio y vuestro futuro en la eternidad, di a los primeros hombres armas con las que lucharan contra las fuerzas del mal; pero las despreciaron, prefirieron la lucha del mal contra el mal en la que nadie triunfa, porque todos resultarán vencidos.

37. Si me preguntáis cuáles fueron las armas que di a la Humanidad para luchar contra el mal, os diré que fueron la oración, la perseverancia en la Ley y el amor de los unos a los otros.

38. Os he hablado del origen de las fuerzas del bien y del mal, ahora os digo: Esas vibraciones habrían de llegar a todos los mundos que habría de formar, para probar a los hijos del Señor; mas con ello, no buscaba vuestra perdición sino vuestro perfeccionamiento. Prueba de ello es que Yo siempre me he manifestado a mis hijos, ya hablándoos a través de la conciencia, ya doctrinándoos a través de mis enviados o haciéndome hombre entre mis hijos, como en aquel Segundo Tiempo a través de Jesús.

39. No hay raza o tribu por inculta que os parezca, aun aquellas que no conocéis porque habitan en selvas impenetrables, que no hayan tenido manifestaciones de mi amor. Ellos en el momento de peligro han escuchado voces celestiales que les protegen, que les amparan, que les aconsejan.

40. Nunca habéis vivido abandonados, desde el instante en que brotásteis a la vida, habéis estado bajo el amparo de mi amor.

41. Vosotros padres humanos, amando tiernamente a vuestros hijos ¿Seríais capaces de abandonarlos a su suerte, cuando apenas han brotado a esta vida, cuando más necesitan de vuestros cuidados, de vuestros desvelos, de vuestro amor? Yo os he contemplado velando por vuestros hijos, aun cuando han llegado a su mayor edad, aun por aquellos que delinquen, que os han ofendido, por ellos veláis con mayor amor, y si vosotros así respondéis ante las necesidades de vuestros hijos ¿Cómo será el amor de vuestro Padre Celestial que os ha amado desde antes de que existiérais?

42. Siempre he venido en vuestra ayuda, y en este tiempo en que os encuentro con mayor evolución espiritual he venido a enseñaros cómo debéis de luchar para aniquilar las fuerzas insanas, y la forma de aumentar las vibraciones del bien, porque las antiguas creencias, figuras, formas y nombres simbólicos con que los hombres de los tiempos pasados representaron el mal, dándole forma humana, concediéndole existencia espiritual, creencias que han llegado hasta las presentes generaciones deben desaparecer, porque sin daros cuenta habéis creado con ellas mitos y cultos supersticiosos, indignos de la evolución espiritual que el hombre ha alcanzado en este tiempo.

43. Me decis: Padre, si por hacer mal uso del don del libre albedrío, por desoír la voz de la conciencia, y por nuestras flaquezas a tu ley, hemos dado mayor fuerza a las vibraciones del mal, para ser libres espiritualmente, para alcanzar la paz del reino de los Cielos ¿Qué debemos hacer? El Padre os contesta: La libertad que anhela vuestro espíritu, la alcanzaréis, en virtud de los méritos de vuestra restitución.

44. ¿Cuándo alcanzaréis vuestra liberación espiritual? No os lo revela el Padre en este instante, tan sólo os invita a luchar con las armas que os inspira mi amor, contra las fuerzas del mal, perseverar en mi Ley, ser fuertes en las grandes pruebas, y veréis llegar el establecimiento de mi reino en el corazón de la humanidad, hoy dividida en razas, lenguas y colores, distanciada por distintas ideologías, en doctrinas, ambiciones y odios; la veréis en espíritu y en verdad, morar en las virtudes, perseverar en mis enseñanzas y pronunciar con respeto mi nombre: pero ¡Ah! cuántas encrucijadas y cuántas tentaciones tendréis que pasar.

45. Velad y orad, venced en mi nombre y entonces sí habréis alcanzado vuestra apoteosis espiritual, la gloria vendrá a vuestro encuentro y habrá sonrisas de paz y de júbilo verdadero. El hijo pródigo de la parábola retornará al hogar paterno, y contemplaréis que la humanidad, después de tantas luchas y caídas conquistará al fin la paz prometida a los hombres de buena voluntad.

46. Fortaleceos con mis enseñanzas y compartid de esta luz a la humanidad; decidle cual es el origen del mal, y cómo lo puede combatir esgrimiendo las armas del amor y la virtud.

47. Decidle que, cuando el hombre apareció sobre el haz de este mundo, ya existían las vibraciones del bien y del mal, y que desde el principio mi justicia sabia y amorosa ha permitido que, tantos espíritus fieles a la luz de la conciencia, como seres guiados por el don del libre albedrío, encarnen en este mundo, unos para restitución de la humanidad, otros para bendición de ella misma. Por eso habéis contemplado en todas las épocas de la vida humana, cómo han surgido grandes espíritus, unos para el bien y otros para el mal; espíritus llenos de poder, llenos de fuerza y cuando habéis visto la aparición de esos espíritus encarnados en hombres haciendo obras bienhechoras, no habéis concebido porqué no todos los hombres son así. Se ha confundido la humanidad considerándolos como seres extraordinarios, que en el mismo tiempo en que otros seres evolucionan tan poco, ellos logran manifestarse con tanta potencia, con tanta luz, con tanto amor, sabiduría o virtud y es que esos espíritus no han venido a nacer o a empezar su evolución en la Tierra, es que son espíritus que se han acrisolado en otros mundos, en otros sitios desconocidos aún para vosotros; es que no han venido entre vosotros a sembrar apenas, sino a traer la cosecha, el fruto cultivado, sazonado por ellos en otros tiempos y en otros sitios; han venido a traer a vuestros labios su sabor, su vida, su esencia y con ellos han inundado vuestra existencia de bienestar; han dado a vuestro espíritu ejemplo y a vuestro corazón humano, fortaleza y báculo. De esos han sido los unos proefetas, los otros patriarcas, otros sabios, otros reyes, algunos jueces o maestros; otros han traído la belleza de la Naturaleza, del corazón y del espíritu, para hacer sentír lo hermoso de la Creación a vuestro corazón.

48. También os habéis asombrado ante la fuerza que en su maldad han manifestado hombres y mujeres a través de todas las épocas de vuestra vida humana. El libro de vuestra historia ha recogido sus nombres; en el álbum de vuestra existencia, en el libro en donde Dios escribe y anota todos hechos, todas vuestras obras, allí están sus nombres también y os habéis asombrado de que un espíritu, de que un corazón humano pueda albergar tanta fuerza para el mal, pueda conservar tanta fortaleza para no estremecerse ante sus propias obras; pueda acallar la voz de su conciencia para no escuchar el reclamo de Dios, que a través de ella hace a todos sus hijos. Y cuántas veces ha sido larga y duradera la jornada de esos espíritus sobre el planeta. A esos seres que en virtud del libre albedrío se han revelado a mi amor y a mi justicia, les he tomado, sirviéndome de su propia desobediencia, para convertirlos en mis siervos y creyendo obrar libremente, cada uno de sus pensamientos, de sus palabras y de sus actos, han sido instrumentos de mi justicia, tanto para ellos mismos, como para los demás.

49. Mas ¿Cuándo terminará ese reinado? El Padre os dice: El reinado del mal nunca ha imperado sobre la humanidad, porque aun en los tiempos de mayor perversidad, ha habido seres fieles a Mí, obedientes a mi enseñanza y apóstoles de mi Ley; pero la lucha sí ha existido siempre desde el principio. ¿Cuál de esas dos fuerzas ha sido hasta ahora adelante en la contienda? ¡La del mal! por eso he tenido que venír a materializarme entre vosotros para ayudaros, para avivar vuestra esperanza y fe en Mí, para dar calor a vuestro corazón y deciros: No estáis solos en la senda, no os he mentido jamás. Los principios que puse en vosotros no debéis torcerlos; éste es el camino del bien y del amor.

50. Para Dios no existen nombres de religiones, ni organizaciones de religiones. Para el Padre solamente tiene valor la práctica que hayan hecho los espíritus en su Ley de justicia y de amor. Siempre he estado entre vosotros, en verdad, y estoy en todos los seres de la Creación; pero cuando ha sido menester limitarme, acercarme y materializarme en aras de mi amor, lo he hecho siempre, ya humanizando mi voz como en el Sinaí, ya hablando por boca de los profetas, así como haciéndome hombre, encarnando mi propio verbo en aquel Segundo Tiempo, para hacerme palabra y milagro viviente; para hacerme sangre humana, para hacerme visible y tangible al ojo material de cada hombre, como ahora en este Tercer Tiempo, escogiendo entre vosotros hombres y mujeres de diferentes edades, nacionalidades y esferas, para dar a través de unos, de otros y de todos la misma palabra, la misma esencia, la misma revelación y el mismo testimonio.

51. Pero en verdad os digo: Elías ha sido siempre antes. Antes de que el hombre llegase a morar el planeta, Elías vino para darle ambiente espiritual; para inundar de esencia espiritual todos los ámbitos de vuestra morada; para dejar convertido este planeta, no solamente en un paraíso terrestre, sino en un santuario para el espíritu, para que el hombre no se inclinara solamente ante la Naturaleza para adorarla, sino que por medio de la Naturaleza, descubriera la presencia de su Dios. Aun antes de que vosotros llegaseis, Elías ha sido. ¿Por qué? Porque habría de llegar el Padre a hacer reconocer su voz, desde los primeros moradores hasta los últimos, y en verdad que los primeros me escucharon y si no me vieron en todo mi esplendor y no contemplaron mi Divino Espíritu en alguna forma simbólica, sí supieron que Yo era Espíritu y sintieron mi presencia; supieron que Yo era, que Yo hablaba, que era su Padre; que Yo les contemplaba y les juzgaba; que Yo ofrecía todo el bien y les tocaba y reprendía por todo lo malo.

52. Mas para que vosotros pudieseis dar testimonio de la existencia de Elías, lo envié en el Primer Tiempo a encarnarse, para que diese testimonio de él y de su Padre y en verdad él fue uno de aquellos espíritus extraordinarios que sorprendió a la Humanidad, que asombró a los hombres por sus manifestaciones, por sus obras, por sus palabras; un varón que sin ser hombre de ciencia tenía en sus manos los elementos; un ser que siendo humano, sabía sobreponerse a la muerte y pasar sobre ella; un hombre que con su invocación atraía los elementos para sorprender la incredulidad y el materialismo de la humanidad; un hombre que sin ser hechicero sabía en verdad tener potestad sobre los espíritus desencarnados, y de todo ello dio grandes muestras a los que le rodearon.

53. Elías se levantó como profeta entregando profecías próximas a cumplirse y que los mismos testigos que las oyeron las vieron realizadas, y profecías también dadas para largos tiempos, que las nuevas generaciones testificaron. Y lo mismo fue defendiendo a los siervos del Señor que tocando con mano de justicia a los paganos y gentiles; lo mismo estimuló la buena fe de los que creían en su Dios invisible y a El adoraban, que fustigó el materialismo, la superstición y el paganismo de los gentiles. Yo por su conducto me manifesté, Yo por su boca hablé a los hombres, Yo en su brazo diestro puse mi potestad y para que vosotros fueseis testigos de que Elías pasaba por sobre la misma muerte y estaba él en la verdadera vida, le hice volver.

54. Había de venir él antes que el Mesías, a preparar los caminos, a despertar a los hombres de su profundo letargo; a avivar las esperanzas de aquel que día tras día y generación tras generación, de padres a hijos, venían esperando con tanto amor la llegada del Maestro, del Mesías. Hice que Elías en verdad y en espíritu fuese el Bautista, el precursor, aquél que venía a deciros: “Preparaos, penetrad en arrepentimiento y en oración, porque el Reino de los Cielos se acerca”. Y el pueblo de Israel, el que creía en las profecías del Bautista, el que sentía temor ante su palabra, se entregaba a la vigilia y a la oración, despejaba su espíritu, y su corazón y en ellos sentía la proximidad de la buena nueva del Reino del Maestro.

55. Hice que la vida del Bautista fuese extraordinaria, desde antes de hacerse hombre; desde antes de venir al mundo en el seno de su madre y después en su niñez y en su juventud y hasta su último instante, para que su presencia os despertara como despierta la campana al que duerme, para que os reuniera como el pastor reúne a su rebaño, os condujera a la ribera del río para purificaros, para lavar vuestros cuerpos, como un símbolo de la purificación del espíritu que solamente así puede recibir la comunión con su Señor.

56. Cuando Elías ha cumplido su misión de prepararlo todo como un siervo dócil y humilde, deja entonces la causa en manos del Señor y le dice: “Padre, he aquí a la muchedumbre, he aquí a la multitud espiritual, la cual dejo en tus manos, porque allí está segura, porque es el redil más seguro tu propio corazón de Padre”.

57. Hice volver a Elías en el Tercer Tiempo y así lo había Yo anunciado como Maestro en aquel Segundo Tiempo, diciendo: En verdad, Elías ha estado entre vosotros y no lo habéis sentido. Yo volveré al mundo, pero en verdad os digo: Antes que Yo, será Elías. Y como toda palabra del Maestro se cumple, en el Tercer Tiempo Elías ha sido antes que Yo para venir a despertar a los espíritus, a hacerles presentir que la hora del Espíritu Santo abría sus puertas, para decir a todo espíritu que abriera sus ojos, que preparara su calza para traspasar el umbral de la Segunda Era hacia la Tercera, y para que fuese más palpable la manifestación de Elías en este Tercer Tiempo, Yo le hice comunicarse a través de un varón recto: Roque Rojas.

58. Elías, desde el Más Allá, espiritualmente, iluminó al varón, le inspiró, le fortaleció y le guió en todos sus pasos de principio a fin. Mas de cierto os digo: No vine a escoger de entre los hombres a Roque Rojas. Yo le envié, envié a su espíritu ya preparado por mi caridad, le entregué materia preparada también por Mí y vosotros sabéis que fue humilde, que a través de su humildad y de su virtud el Padre manifestó grandes obras. Fue profeta, portavoz, vidente y guía. De todo ello dejó un claro ejemplo al pueblo. Fue burlado y mofado por su mismo pueblo, como lo fue Moisés en el desierto; fue perseguido como Elías, el profeta, y tuvo que buscar las cumbres de los montes para desde allí orar y velar por su pueblo. Fue escarnecido y juzgado por sacerdotes y escribas, como su Maestro; fue creído, seguido y circundado por unos cuantos, también como su Maestro; sus manos repartieron bálsamo, hicieron prodigios que levantaban fe en unos y confusión en otros; sus labios hablaban de lecciones proféticas para unos que se realizaban al pie de la letra; sus labios sabían decir consejos llenos de consuelo para los corazones enfermos; su mente sabía concebir grandes inspiraciones y sabía elevarse con el éxtasis de los justos, de los apóstoles, de los profetas; su espíritu sabía desprenderse de este mundo y de su carne, para penetrar en el valle espiritual y humildemente llegar hasta las puertas del Arcano del Señor; y por medio de esa elevación, el espíritu de Elías se manifestó a los primeros testigos, antes de venir el rayo del Maestro.

59. Fue la luz de Elías quien le preparó, quien le iluminó y le dio certeza delante de los presentes, quien dio testimonio diciendo: “Yo soy el profeta Elías, el de la transfiguración sobre el monte Tabor”. Habló de justicia, de cargos y de muerte y se estremecieron los presentes en verdad, y aquel estremecimiento fue de fe, de confianza y de entrega para el Señor. Mas después de que Elías hubo preparado ese camino de la nueva comunicación para que fuese la presencia del Padre en el Tercer Tiempo, una vez que hubo preparado esa senda para que el Señor llegara a este mundo por el conducto humano, y preparó el oído, el corazón y todo el ser del hombre, para escuchar con atención al Verbo del Espíritu Santo, Elías quedó presente espiritualmente entre la Humanidad para despertar a todos los dormidos, para purificar a todos los manchados, para envolver en el fuego de su espíritu a todos los fríos, para trazar sendas, veredas y caminos que atrajeran a todos los espíritus hacia el camino de verdad;. Porque Elías, no solamente trabaja en este pueblo; su espíritu en su lucha abarca a toda la humanidad; y cuando él se hubo manifestado a través de Roque Rojas, se abrieron las puertas del Tercer Tiempo para el mundo, porque es el tiempo en que comenzaron a llegar para reencarnarse, los espíritus de los 144,000.

60. Roque Rojas fue el primer “marcado” De Espíritu a espíritu le hablé diciéndole: En verdad, en torno a mi palabra vendrán las grandes multitudes a recrearse, mas como son pequeños todavía, tendré que manifestar mi palabra y mis obras a través de los portavoces; tendré que señalar en su frontal material un triángulo para hacerles reconocer que son de los 144,000, que son de aquéllos que Yo anuncié a través de otro profeta desde el Segundo Tiempo, para venir a cumplir en este tiempo una delicada y grande misión entre la humanidad, misión de redención, de espiritualidad y de elevación.

61. A través de Roque Rojas os hice comprender que estábais en el Sexto Sello, que se abría para vosotros el libro en su Sexto capítulo, en su Sexta Parte. Ese Libro de los Siete Sellos, es la historia anticipada de la existencia de la humanidad, porque solamente Dios podía escribir la historia de los hombres antes de que ellos la vivieran, y estando ese Libro encerrado en el misterio, para ser revelado su contenido a la Humanidad, solamente una mano podía abrirlo, una mano santa y pura, una mano perfecta, y ésa fue la del Cordero, la del mismo Dios, que conocisteis a través de su enseñanza y su sacrificio en el Segundo Tiempo, sacrificio sublime de amor; era la única digna de abrir aquel libro, porque no hubo en la Tierra, ni en el Cielo, ni en el espacio, ni en ningún mundo, espíritu que fuera digno de abrir y revelar el libro y su contenido a los espíritus.

62. Os he dicho a través de esta revelación, que vosotros pertenecéis al Sexto Sello, pero habéis pertenecido a los cinco anteriores y tenéis que pasar por el séptimo, hasta penetrar en la eternidad.

63. Los Siete Sellos son vuestra vida, son vuestra historia, vuestras luchas, vuestros triunfos y caídas, vuestros sufrimientos, combates y al final vuestra redención, llena de gloria, llena de himnos, llena de festín espiritual a la diestra de vuestro Señor, en su propio seno, pero ha habido turbaciones entre mi pueblo y después de esas confusiones no he encontrado la verdadera preparación en mis portavoces, para que Yo como Maestro, como Espíritu Santo, os saque de ellas.

64. Elías no desató los Siete Sellos, ni vino a implantarlos a vuestra nación. Roque Rojas no desató los Siete Sellos. El Libro de los Siete Sellos lo desaté Yo mismo. Solamente Dios podía revelar a sus hijos las intimidades, los arcanos de El mismo; bien está que a través de mis profetas y de mis apóstoles, el Espíritu Santo os reveló grandes lecciones, pero solamente vuestro Señor es Aquél que puede abrir su corazón para que vosotros contempléis su interior. Los profetas os han hablado en sentido figurado y el Padre ha traído para vosotros la realización y el cumplimiento de las profecías.

65. Ya veis cómo en todos los tiempos he estado con vosotros dando lustre a vuestras armas primitivas, a vuestras armas originales, para que podáis vencer al mal que existe desde antes que vosotros fuéseis, para que deis siempre acceso a las buenas inspiraciones, para que atraigáis siempre con vuestra oración y virtud las buenas emanaciones del mundo espiritual de luz; para que en vuestro sueño, en vuestro trabajo, en vuestras pruebas o trances difíciles no caigáis nunca en las redes de la tentación que siempre os ha acechado, que siempre os ha prometido el camino del mal lleno de placeres y riquezas pasajeras, de luces falsas, de sabiduría y honores, que hoy son y que mañana no existen, pero que dejan grande amargura.

66. Ya veis cómo siempre habéis tenido un pastor que os ha preparado el camino y os ha seguido siempre: Elías. Y si vosotros me decís: “Maestro, en estos últimos tiempos hemos carecido de grandes ejemplos para seguir tu huella”, el Maestro os responde: ¡Tomad de Roque Rojas el buen ejemplo! Él es una imagen de Elías, él veló por vosotros como pastor; él consagró su vida a mi servicio y en él hubo limpidez, elevación y amor, porque supo conservarse fiel a la misión que desde el Más Allá le entregué como el buen enviado.

67. Roque Rojas no dictó la Ley, ni él la entregó a la humanidad, él solamente fue el conducto del padre para que por su entendimiento y sus labios pasara la Ley del Padre en palabras, hacia el corazón de la humanidad. Como portavoz, supo entregarse en mis brazos, supo inspirarse en Mí y extasiarse hablando por su conducto Elías para dar los primeros panes, las primeras gotas de vino, los primeros manjares a aquellos primeros que a la mesa del Señor se sentaron en en Tercer Tiempo. Como Guía, supo conduciros por el camino de la verdad para que no torciéseis vuestros pasos, cuidando de que no cayéseis en el fanatismo ni en la idolatría; cuidando de que no fueseis a confundir el Espiritualismo con ciencias materializadas que hablan del espíritu, pero que no enseñan la práctica de la caridad a todos mis hijos, ni con sectas o religiones y entregándoos una palabra limpia. Como vidente, supo contemplarme y dar testimonio fiel a los que le oían, para que ellos afirmaran su fe, y su testimonio siempre fue verdadero.

68. Mas después de Roque Rojas habéis tenido otros ejemplos, si no perfectos, si de los que dejan simiente a vuestro corazón. Estimulad vuestros pasos en el buen ejemplo de vuestros hermanos que van caminando adelante. Mas no les juzguéis con el juicio severo de un juez perfecto, porque entonces no podríais encontrar la perfección que buscáis en ellos, pero si buscáis en alguno de vuestros hermanos fidelidad, la hallaréis; fortaleza, la encontraréis; amor, también; ahínco, abnegación, sacrificio.

69. De todas las virtudes encontraréis en vuestros hermanos un átomo, una partícula, pero ya es algo, porque es la simiente que vengo levantando en los corazones de mis discípulos, ya que todos los sois, mas si queréis encontrar perfección, buscadla en mi palabra, porque en mi palabra está el Maestro de Maestros y El os dice esto sin alarde: ¡El si es perfecto!

70. Esta manifestación que desde 1866 os vengo dando, está proxima a concluir y cuando el Maestro cese de hablar a través del entendimiento del hombre, cuando esta manifestación haya cesado para Mi y para vosotros, ¿Qué hará Elías?

71. Ya os he dicho que después de haberme tenido por el conducto del hombre, me tendréis de Espíritu a espíritu. ¿Acaso al día siguiente de mi partida, ya vuestra comunicación será perfecta? ¿Desde el nuevo día después de mi partida comenzará ya el pueblo de Israel a tener las grandes inspiraciones y comunicaciones perfectas con mi Divino Espíritu? Desde ahora os digo que no. Ya os he anunciado y ordenado un tiempo de meditación y preparación en estas prácticas, pues de cierto os prevengo que en ese tiempo de meditación y preparación, Elías será con vosotros, pero será espiritualmente. La mirada espiritual de los videntes, dará testimonio de ello y vuestros corazones sentirán su presencia, su calor, su profecía y su aliento.

72. Cuando mi pueblo ya esté preparado, vendrá el Maestro sobre la nube, sobre esa nube espiritual y universal, a comunicarse con todo aquel que en verdad esté preparado, a ayudar en su preparación al que no lo esté y a despertar a los que lejos de esta enseñanzas puedan encontrarse y entonces no solamente tendré acceso entre vosotros; no sólo entre este pueblo doctrinado hallaré puertas abiertas para mi comunicación espiritual; De cierto en todo el orbe ya me están esperando; no estarán todos preparados como os he dicho, pero están los fieles, los perseverantes, los que mucho han sufrido y se han convertido y los que han conservado preparación: allí están esperándome, Yo los contemplo y no los defraudaré, en ellos seré en Espíritu y en Verdad.

73. Surgirán los videntes en todo el mundo, los profetas, los que se comuniquen de espíritu a Espíritu; los hombres y mujeres de diferentes edades y nacionalidades, hablando de grandes inspiraciones. Ese tiempo ya está próximo, oh pueblo, por eso os pongo alerta, os preparo y enseño, para que no caigáis en tentación ni en confusión, porque grandes confusiones van a levantarse en tiempos venideros entre esta Humanidad.

74. La espiritualidad, que es mi propio Reino, se acerca a grandes pasos, como esos vientos que vienen del Norte arrasando todo, estremeciendo todas las arboledas, conmoviendo todos los bosques, llamando a las puertas y azotando los rostros de todos los seres; así también el Espiritualismo viene como un vendaval de luz y de amor; vendaval que arrastra y arrasa todo, y él llegará a establecerse en el corazón del hombre, en el corazón de todas las instituciones, en el seno de todas las naciones y de todas las razas. Es mi Reino, el Reinado del Espíritu Santo, Reinado de elevación espiritual, de paz y de amor.

75. En verdad veréis entonces cómo la Humanidad, despertando de hombre en hombre, de corazón en corazón, tendrá que penetrar en el templo, en el santuario, en la verdadera iglesia del Espíritu Santo que es la Obra Universal, que es la Ley de Dios, Ley de justicia y de amor. Pero vosotros veréis a los hombres confundirse con el Espiritualismo, aun buscándolo, aun persiguiéndolo y alegrándose de haberlo encontrado; veréis a los hombres caer en confusión espiritual, en grande fanatismo porque para que una doctrina se establezca en verdad en el corazón del hombre, antes tendrá que ser como un pasto del fanatismo y de la idolatría de la Humanidad. Será muy grande el fanatismo espiritual del hombre en el Tercer Tiempo; con tanta fuerza a él querrán entregarse, que desconocerán la misma vida material, desconocerán su materia, desconocerán muchas leyes materiales para entregarse de lleno solamente a lo espiritual; para pensar, para soñar, para vivir solamente la existencia del espíritu, olvidándose de lo material; pero entonces las mismas leyes materiales que tienen principio de justicia en lo espiritual, se encargarán de despertarlos, de tocarlos, de reprenderlos y de corregirlos.

76. También vosotros, como discípulos de esta Obra, como los 144,000 marcados, como el Israel espiritual, doctrinado por el Padre en todos los tiempos, tendréis la grande obligación de levantaros con vuestro gran libro espiritual de sabiduría, con vuestro estandarte de paz, unión y buena voluntad, con vuestras armas de justicia, con vuestros dones de revelación, de profecía, de intuición, de análisis, de estudio en mi palabra, a decir a la humanidad: ¡Esta el la Obra del Padre! ¡Este es el verdadero Espiritualismo y esta es la forma de cumplir!¡Este es el culto, la práctica que el Padre ha venido a enseñar como Espíritu Santo!

77. ¡Allí estarán entonces vuestras tierras sin fin, allí estará vuestra labor esperandoos. Allí estará el día sin noche, el trabajo sin fatiga y el combate sin muerte. Allí estará el festín para vuestro espíritu, fiesta de amor y de redención, fiesta de lucha! Cuanto más grande sea vuestro trabajo, mayor será vuestra alegría y pasaréis de esta vida a otra, llevando en vuestro espíritu la cosecha de vuestro cumplimiento, como la mejor prueba de que vosotros fuisteis de los fieles del Señor, de los espíritus que venisteis a este mundo solamente a sembrar paz y amor y desde el Más Allá contemplaréis las contiendas de este mundo; desde allá contemplaréis la simiente de luz y de amor penetrando doquiera, convirtiéndolo todo, conmoviendo hasta sus cimientos todos los principios de la humanidad y esperaréis sumisos y obedientes las órdenes del Padre para venir, para volver al mundo, a hacer la voluntad del Padre; los que no hayáis concluído vuestra faena, los que no hayáis terminado vuestra obra, tendréis que venir y otros tendréis que ir a otros mundos, al seno de otras congregaciones de espíritus; pero ésto no os entristezca, no penséis en el descanso eterno en el seno de Dios.

78. En el descanso piensa vuestra carne, porque ella es frágil; mas para el espíritu el descanso sería su peor castigo ya que el mejor premio para el espíritu, es la actividad, el trabajo, la lucha; porque en ello glorifica a su Padre al imitar a su Dios, que nunca descansa. La fatiga no existe en el espíritu que está en plena evolución, tampoco la noche, el hambre ni la sed.

79. Bastará que la muerte despierte a vuestro espíritu en el Más Allá, para que él, desde ese preciso instante, en vez de turbarse lo comprenda todo y me diga: “Padre mío, Hoy mis alas se abren para conquistar el infinito y hoy puedo amarlo y comprenderlo todo con la luz que me entregaste a través de los tiempos, señaladme mi tarea, mi misión”. ¿Acaso sabéis si vosotros, que hoy os sentís pequeños, iréis a otros mundos a aparecer como grandes espíritus, como profetas, como maestros inspirados en las obras bellas del universo?

80. No lo sabéis, pero sí el Padre os dice que no terminará vuestra jornada con la muerte, que no terminará vuestro camino en llegar espiritualmente a Mí; que todavía tenéis por delante mucho que contemplar y que vivir, mucho que aprender y que hacer también.

81. Esta mi palabra la oís vosotros en la Tierra a través del entendimiento humano y en la escala superior a vosotros, otros espíritus moradores de ella la están escuchando también. Así como en otras escalas superiores los espíritus que allí moran, la están oyendo; porque este concierto, que el Padre en el Tercer Tiempo entabla con los espíritus, es universal. Yo lo he dicho: Mi rayo es Universal, mi palabra y mi esencia universales también son y desde la escala más alta que hayan alcanzado los espíritus, allí me oyen. Vosotros me oís ahora en esta comunicación a través de la forma más imperfecta, que es a través del hombre.

82. Por eso os estoy preparando para comunicaciones superiores y para que cuando penetréis en espíritu, dejando de lleno esta Tierra, podáis entonces reuniros en una nueva escala a escuchar el concierto que el Padre entable con vuestro espíritu. Hoy estáis vosotros en materia, recreando vuestro corazón y espíritu con esta palabra y aquellos seres que os pertenecieron en la Tierra, a los que llamáis todavía padre, esposo, esposa, hermano, hijo, pariente o amigo, están en otras escalas escuchando la misma palabra; mas para ellos es otro su sentido, su esencia, aun cuando experimenten el mismo gozo, el mismo recreo, el mismo aliento, el mismo pan.

83. ¿No es por ventura, os dice el Maestro, maravilloso este concierto? ¿No se recrea, no goza vuestro espíritu pensando que lo que aquí estáis recibiendo como sustento espiritual, es causa también de alegría y vida espiritual en otros orbes, en otros mundos donde habitando están seres que vosotros amáis, seres que conocisteis y que por medio del Espiritualismo están tan cerca y distantes al mismo tiempo de vosotros?

84. Así os preparo llenos de luz, oh mis discípulos; así os conforto y os hago contemplar los horizontes infinitos que os muestra mi Obra, para que llevéis este mensaje de esperanza y de luz a toda la humanidad, para que la hagáis mirar el verdadero sentido de la vida humana y de la vida espiritual, pero no solamente llevéis mis enseñanzas en la palabra, sino en la obra, porque quiero que vosotros penetréis de lleno en la práctica de mi Doctrina y así seáis los buenos espiritualistas, los que sepáis dar al mundo lo que es del mundo y a Dios lo que es de Dios. Lo que corresponde a vuestra materia, sea dado con justicia, con caridad y amor a ella, y lo que corresponda a vuestro espíritu, sea dado con amor y caridad a él también; que tengáis un tiempo para vuestros deberes terrestres y un tiempo también para vuestros ejercicios espirituales, para las prácticas espirituales y para el desarrollo de las mismas.

85. De este modo caerá de vuestro espíritu y será abolido de vuestro corazón todo vestigio, toda huella de fanatismo e idolatría, de materialismo y hasta de superstición, y practicando con limpidez, con esa pureza, con esa sencillez y elevación el Espiritualismo, daréis el verdadero ejemplo a la humanidad de lo que debe ser el culto que el Padre espera de vosotros en el Tercer Tiempo.

86. Fuertes estáis, no solamente para que seáis los discípulos, sino los maestros de esta Obra; plenos de bálsamo, colmados de dones. Sabed encontrar todas estas virtudes en vuestro propio seno, en esa arca invisible que he puesto, que he colocado en el corazón de cada uno de vosotros.

87. Penetrad en vuestro interior y encontraréis allí el santuario, el arca; encontraréis una fuente, un manantial de gracias y de bendiciones. No hay ningún espíritu desnudo, no hay ningún desheredado. Ante mi misericordia divina no hay uno solo en todo el universo que pueda decirse pobre, desconocido de su Padre; ninguno que pueda decirse expatriado de las tierras del Señor. El que se siente desheredado, es porque no ha encontrado en sí mismo los dones o porque de momento se ha perdido entre el pecado o se encuentra ofuscado o porque se siente indigno. Sabed siempre encontrarlos dentro de vosotros mismos y veréis como nunca os faltará mi presencia, veréis como siempre habrá pan, bálsamo, armas, llaves y todo cuanto hayáis menester en el seno mismo de vosotros, porque sois los herederos de mi Reino y de mi gloria.

88. Esta es mi palabra que escribo en vuestra conciencia en este día de gracia.

89. ¡Velad y orad, oh pueblo, porque así como la simiente de restauración, la semilla de redención está entre vosotros y muy cerca de la humanidad, la semilla que propaga la cizaña está también germinando grandemente en el corazón de mis hijos muy amados!

90. ¡Velad y orad para que la hoz se acerque! No está la hoz en la mano del hombre; está en la mía.

91. Yo permitiré que la mano del hombre lleve la destrucción, la muerte y la guerra, pero hasta un límite solamente. De ese límite la justicia, la perversidad, la ofuscación y la ambición de los hombres no podrán pasar. Vendrá entonces mi hoz y ella segará con sabiduría lo que sea mi voluntad, porque mi hoz es de vida, es de amor y es de verdadera justicia; pero vosotros, pueblo, ¡velad y orad!

92. Así quiero contemplaros y en la fuerza de vuestra oración he encontrado también motivo para perdonar. Por vuestra intercesión Yo me sentiré también conmovido en mi corazón, para detener mi justicia. En vuestras peticiones Yo encontraré bálsamo para llevarlo a los que lloran; en vuestra elevación de espíritu Yo encontraré también motivo para detener la destrucción que hacen los hombres.

93. ¡Por ello quiero que veléis, por eso quiero que oréis, que perdonéis y que améis, oh Israel!

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 346

1. Vengo a entregaros mi palabra para pulimentar vuestro corazón, para hacer sentir mi paz a vuestro espíritu.

2. Yo soy la luz y la vida y el que a Mí viene recibe de esta gracia. Como Padre, sufro cuando os despojáis de los bienes espirituales, cuando vais a vuestro libre albedrío alimentando las tendencias materialistas y haciéndoos acreedores al dolor. Si sufris y lloráis, es por vuestra propia iniquidad, mas Yo vengo a apartar de vosotros las tinieblas y a limpiar vuestro camino de espinos y pedruzcos para que busquéis mi sendero, para que olvidéis vuestro pasado y sólo veáis vuestro futuro.

3. Yo seré siempre con vosotros, seré el buen consejero y fiel compañero y os hablare a través de vuestra conciencia para que no caigáis en tentación.

4. Sois como una planta que el Padre ha cultivado, como buen jardinero me encuentro entre vosotros retirando la ortiga, apartando al gusano roedor. Vengo cultivando vuestro espíritu para que se encuentre en armonía conmigo.

5. Sois los náufragos a quienes he venido a mostrar la barquilla salvadora, para que no perezcáis en las olas del mar embravecido. Caminad sobre las aguas, como dije a Pedro, mas no me digáis como él: “ Maestro, salvadnos que perecemos”. Cuando la fe, unida al amor forme una sola potencia, experimentaréis una gran fuerza en vuestro espíritu y aun la misma materia podrá caminar sobre las aguas, por que os sostendrá la potencia de vuestro Padre. Mas nunca intentéis poner a prueba a vuestro Señor.

6. Bienaventurado el que agrada al Padre con sus obras, porque Yo siempre le recompenso en silencio dándole la multiplicación de lo que ha entregado.

7. Grande es el número de los menesterosos, de los ciegos, de los turbados, mas Yo como Padre me acerco a ellos para entregarles mi caridad.

8. Esta manifestación será entre vosotros hasta el año de 1950 y quedará escrita en vuestro corazón. Pero mientras ese tiempo llega, vengo a conduciros para que os acerquéis a Mí. He venido a doctrinaros, porque ha llegado el Tercer Tiempo y en él habéis escuchado la voz de la trompeta celestial que ha despertado a vuestro espíritu. Los unos me habéis preguntado: ¿Padre, por qué habré venido nuevamente a morar la Tierra? Y el Padre os dice: Para que vuestro espíritu restituya la limpidez perdida y en verdad os digo: Bienaventurado el que ha penetrado en esta restitución, porque él sera en mi Reino, porque se habrá purificado y habrá cumplido con su misión.

9. Vosotros formáis parte del pueblo escogido de Israel, a quien he entregado una vestidura de luz, para que os levantéis el mañana cual maestros, cual guías de la humanidad. En este tiempo estoy llamando a todos mis hijos y todo el que sea conmigo y me ame, se levantará a luchar y a trabajar.

10. La tentación aún os rodea, más llegará el tiempo que os he anunciado en el cual la tentación será atada para que en vuestros caminos sólo sea mi luz la que os guíe.

11. Estáis en el tiempo de la lucha y el trabajo, en que debéis de purificaros y de restituir vuestro pasado, porque no es a vuestra carne a quien he confiado la heredad, sino a vuestro espíritu que es el que ha brotado de Mï.

12. Al espíritu tengo que purificarlo, que limpiarlo para que sea de retorno a Mí para fundirse con mi Espíritu Divino por toda la eternidad, para que goce de mi Reino Celestial.

13. Hijos amados que en corto número habéis llegado, en verdad os digo: Mi mirada perspicaz descubre por doquiera a mis escogidos, los cuales sienten en su espíritu que ya es el tiempo de mi presencia, ellos no han escuchado mi palabra como vosotros, mas en su espíritu escuchan una voz que les dice que estoy nuevamente entre la humanidad, que he venido espiritualmente sobre la nube; a los unos les concederé contemplarme con los ojos de su espíritu, a otros a través del presentimiento, a los demás les hago sentir grandemente mi amor para que sientan la presencia de mi Espíritu.

14. Estoy llamando a las puertas del corazón de la humanidad, a unos los encuentro preparados, a otros durmiendo, porque se han estacionado en las distintas sectas y religiones y por un momento se han desviado del camino. Mas ha llegado el tiempo en que mi campana sonora está haciéndoles el llamado para que todos vengan a Mí, recíban la resurrección de su espíritu y se unifiquen para sentir mi paz en la Tierra y llegar a la Tierra Prometida.

PARABOLA

15. “Un gran señor lleno de virtud y de potestad encontrabase en un trono elevado y alrededor suyo grandes multitudes, millones y millones de criaturas le rodeaban; más ninguna de estas multitudes se podían acercar al soberano, sólo de lejos le podían contemplar, mas en su corazón deseaban aproximarse más, para estar muy cerca de él. De pronto se abrió una puerta y en ella apareció un cordero manando sangre y una inscripción que decia: “He aquí la luz. he aquí la puerta abierta, para que todo aquel que quiera penetrar, para todo el que lleve la virtud en su corazón, veníd, veníd”, Una luz refulgente se contempló y las multitudes llenas de regocijo se encaminaron hacia aquella puerta; los unos llegaron y penetraron en aquella mansión, mas no todos llegaron porque encontraban espinos en su camino y no pudieron caminar; otros encontraron grandes barreras que les impedían penetrar por aquella puerta, mas aquel Soberano, aquel Señor Todopoderoso, desde las alturas contempló a las multitudes y les dijo: “Penetrad, penetrad, que el Cordero ha derramado su sangre purísima para mostraros el camino por el que todos vosotros llegaréis a mi Reino”.

16. Hijos benditos: Con mi amor sublime he dado la libertad a vuestro espíritu y os he libertado de las cadenas del pecado. Con mi sangre preciosísima os he dado la oportunidad de que vuestro espíritu se labre el galardón y logre escalar hasta llegar a mi Reino.

17. ¿Me comprendéis, pueblo? Aquel soberano es vuestro Padre Eterno Gran Jehová; la puerta que se abre es Jesús, vuestro Maestro, el Cordero inmolado, que vino al mundo a rescataros, derramando su sangre hasta la última gota, para dar luz y resurrección a vuestro espíritu.

18. En este tiempo nuevamente os he confiado una envoltura, para que vayáis restituyendo, para que os apartéis del pecado y de todas las tendencias del mundo, para que peldaño tras peldaño ascendáis a la montaña en donde os estoy esperando con mis brazos abiertos.

19. Yo os he enseñado la forma de elevaros en la oración para que os apartéis del pecado, que rechacéis las tentaciones, porque escrito está: La muerte del espíritu abolida quedará, porque Yo soy el Camino y la vida y llegará el tiempo en que os recuerde: “¿Dónde está ¡Oh muerte! tu poder? ¿Dónde está ¡Oh sepulcro! tu victoria?” Porque en verdad, el aguijón de la muerte es el pecado y aboliendo estoy en este tiempo al pecado, con la luz de mi Espíritu Santo.

20. Llegará el tiempo en que vosotros contemplaréis la cosecha de lo que vayáis sembrando entre la humanidad. En vuestras manos he confiado los instrumentos de labranza para que cultivéis la tierras y con los buenos frutos sea alimentada la humanidad.

21. Vengo a labrar vuestro corazón con el fino cincel de mi palabra y a iluminaros con la luz del Espíritu Santo. Soy el Maestro de Maestros que he venido para daros la enseñanza, para perdonaros, para conduciros por el camino de la verdad y cual Doctor de los Doctores también soy entre vosotros para sanar a vuestro espíritu de su lepra y apartarle su dolor.

22. Os doy mi enseñanza para que la pongáis en práctica, para que llevéis amor y pureza en vuestro corazón y aunque la tentación se acerque no encuentre cabida en vosotros, porque con mi luz y con mi amor, Yo os hago fuertes para que rechacéis toda flaqueza.

23. Pueblo bendito: Contemplad al mundo en sus guerras apurando el cáliz de dolor, más de todo esto Yo os he salvado, no lo atribuyáis a la casualidad, pueblo bendito. Sois el pueblo agraciado para que os preparéis con mi palabra, para mostrarla al mundo, porque esta es mi voluntad.

24. Sois mi instrumento, pueblo escogido de Israel, en vuestras manos he confiado mi potestad y mi luz para que disipéis la tiniebla de la humanidad.

25. Por vuestra obediencia y cumplimiento os sentiréis transformados espiritualmente y unidos a los ejércitos espirituales para que en ese Más Allá, sigáis siendo mis siervos y nunca más os apartéis de Mí.

26. Yo os he confiado este tiempo para vuestra preparación, para que os regeneréis y escaléis paso a paso la montaña.

27. En verdad os digo que mi amor y la luz del Espíritu Santo están derramados en toda la humanidad, mas las guerras han sorprendido a las naciones, como mi apóstol Juan contempló en el Segundo Tiempo. ¿Y acaso Yo he preparado estos sufrimientos para vosotros? ¿Acaso Yo soy la muerte? No hijos, soy la Vida y vida he venido a entregar a todos mis hijos.

28. En cada reencarnación que he confiado a vuestro espíritu, siempre os he hecho el llamado a la vida verdadera. Mas esta luz no es sólo para vosotros, pueblo escogido de Israel, porque vosotros sois la representación de toda la humanidad

29. Hablo a vuestro espíritu, toco las puertas de vuestro corazón y me hago sentir a través de la conciencia para que reconozcáis la responsabilidad que pesa en vuestro espíritu.

30. Yo os he trazado un solo camino, porque soy un solo Dios y una sola Ley y en todos los tiempos he entregado una misma Doctrina para que el espíritu pueda hacer mi voluntad.

31. Con palabra de amor os hago reconocer que no habéis podido cumplir con vuestra misión, porque contemplo que la humanidad se ha confundido y en su ceguedad y en su materialismo se ha dejado conducir por las veredas que el hombre ha trazado, y así es como ha llevado la venda de oscuridad en su espíritu y se ha despojado de mi gracia.

32. Reconoced, mi pueblo, cuántos errores lleva la humanidad; por su ignorancia me busca en su materialismo y su corazón adora falsas deidades, por eso no ha sentido espiritualmente mi presencia. Se recrean mis hijos con la palabra florida y creen transitar en el camino de la luz y de la verdad, sin contemplar en este tiempo a mi Espíritu como la estrella salvadora que envía su luz desde el infinito.

33. A vosotros os he entresacado del mundo y aunque sois torpes y humildes, por vuestro conducto he derramado mi Verbo para esclarecer al mundo mi verdad con la luz del Espíritu Santo, para que esta humanidad ya no se confunda y para que su espíritu lleve vida de gracia y en su corazón me sienta y lleve espiritualidad.

34. Yo os he entresacado para haceros poseedores de mi gracia y para que al contemplarme os levantéis para rescatar a vuestros hermanos del abismo, para salvar a los náufragos del mar anchuroso de maldad, para libertar a los esclavos de la tentación.

35. En el Tercer Tiempo me encuentro haciendo el llamado a todos por igual, para que todas mis ovejas retornéis a mi redil.

36. Vengo a rescatar de las tinieblas al espíritu y a despertale de su letargo, porque Yo os he creado y mucho os amo, y en el Segundo Tiempo por amor a la humanidad derramé mi sangre para vuestra salvación.

37. Muchas complacencias espirituales os he entregado para que vosotros os preparéis y os convirtáis en los soldados de mi causa divina. Yo os he confiado en revelación y a través de la intuición mis mensajes para que comprendáis mi voluntad.

38. Os he dicho, Israel amado, que llegará el tiempo en el cual malos portavoces se levantarán para dar acceso al falso Jesús y dentro de su materialismo engañarán diciendo que por su conducto está hablando el Maestro. Se levantarán falsos guías y falsos profetas, falsos soldados que con su palabra y materialismo quieran apartaros del camino de la luz y de la verdad.

39. Os he dado el alerta, recordad que cada año os he dicho: Preparaos, pueblo amado, aprovechad mi presencia y almacenad en vuestro corazón mi palabra, para que sea el mañana vuestra fortaleza y así el tiempo no os sorprenda.

40. Os confié tres años postreros para que os levantáseis y os preparáseis como ejemplo de los portavoces para que os reconocieran como los verdaderos soldados y los verdaderos discípulos del Divino Maestro. Mas esta gracia muchos la habéis retenido y la habéis negado. Yo he dicho a Israel: Ved a la humanidad cómo se encuentra envuelta en su tiniebla, en su fanatismo y en su idolatría y por esta causa se ha despertado en su corazón la ambición, la codicia, la grandeza que la envanece y todo esto es abominable ante mi mirada perspicaz. Mas a vosotros os he iluminado, os he tomado de la mano para que os levantéis a mostrar al mundo el camino de la luz.

41. Yo desde el Segundo Tiempo os entregué mi profecía para anunciaros las pruebas que habían de acontecer. Os dije que la Tierra se estremecería, que los elementos se desencadenarían, que la peste, las plagas y la muerte arrasarían las comarcas, que el rumor de las guerras llenarían de zozobra el corazón de la humanidad.

42. Yo soy el que me presento delante de la humanidad como luz, soy el que vengo a entregar al espíritu la orientación y a confiarle mi potestad y mi amor, para que doblegue a la materia y ésta haga mi voluntad.

43. Mi justicia detendrá el ímpetu bélico de la humanidad y se amarán los unos a los otros, ya no habrá egoísmo, ni grandeza ni incomprensión; todos se regirán por la Ley Divina, todos obedecerán la voluntad de su Creador; habrá paz en la Tierra y las naciones no se levantarán más en guerra, también la ciencia me reconocerá. Todos se levantarán buscando el mismo camino llevando la misma orientación y en este mundo habrá moral, caridad y unificación verdadera.

44. Sois vosotros, pueblo amado, los que vais limpiando y aderezando los caminos, porque grandes multitudes vendrán detrás de vosotros y a esas multitudes prepararé con mi palabra.

45. ¿Qué tiempo será ese Israel? No lo sabéis, mas os digo: levantaos a luchar para que la humanidad reciba mi paz y mi amor y para que quede cubierta con mi misericordia divina.

46. Es muy corto el instante en que tendréis mi palabra a través del entendimiento humano, mas algunos hablan conforme a su inteligencia y dicen: “¿Cómo ha de abandonarnos el Padre, si es amor? El, como amor, obligación tiene de encontrarse cerca, muy cerca de nosotros, y hoy que vamos a encontrarnos en peligro, que todavía no hemos comprendido su enseñanza, que no hemos almacenado de lo mucho que El nos ha entregado y nos encontramos débiles. El es el Dios amado que no podrá abandonarnos a la inclemencia de los tiempos. El es el amor supremo que no puede reclamarnos si infringimos su Ley; El, siendo amor no puede reclamarnos que desobedezcamos su voluntad suprema. Su palabra será levantada de aquellos lugares en los cuales no se haya cumplido su Ley, en ciertos lugares su luz y su palabra serán levantadas y en los lugares en donde nos levantemos con actividad, el permanecerá entre nosotros. Y el Maestro os dice: Yo sabía que la incomprensión humana habría de levantarse como obstáculo ante mi palabra verdadera. Pero en el Templo del Espíritu Santo se unificarán las ideas de toda secta, de toda religión.

47. Mucho tiempo el Maestro ha estado con vosotros, os he preparado, os he señalado con mi luz como mis escogidos y os he entregado mi ósculo de paz, para que caminéis con firmeza y obediencia. Al que se ha preparado le es dado penetrar en los arcanos del Padre, para que reconozca que mi Obra no es un misterio.

48. No os sintáis solos en el mundo, aprovechad la caridad, la paz y el consuelo que en mi palabra os traigo cada día.Yo quiero que el mañana sepáis conduciros y recibáis las vibraciones de mis pensamientos. Es menester que el mañana, cuando ya no me escuchéis a través de un portavoz, pongáis en práctica mis enseñanzas y aprendáis a recibir mi luz espiritualmente. Mi Mundo Espiritual será con vosotros en toda manifestación espiritual.

49. Cuando estéis preparados, no habrá para vosotros barreras o distancias que os impidan llevar a la humanidad este mensaje de luz y de paz. Seréis para vuestros hermanos el ejemplo de humildad y mansedumbre, por vosotros les daré la vida y la fortaleza. Bienaventurados sois aquellos que habéis envejecido trabajando en mi campiña, aquellos que siendo jóvenes, os habéis apartado de las orgías del mundo; porque vosotros tendréis una alegría eterna. Mas no busquéis la recompensa en este mundo, ni esperéis ser ensalzados, porque estas vanidades os depojarían de la gracia que he confiado a vuestro espíritu, respetad los ideales buenos o malos de la humanidad y sólo escucharéis mi voz a través de vuestra conciencia para que os unifiquéis y seais humildes, para que os hagáis dignos del respeto de los hombres.

PARABOLA

50. “Encontrabase en una comarca una gran multitud de menesterosos. Mas un Señor que poseía grandes caudales y dones, les hizo el llamado y señalo el día en que había de entregarles lo que les hacía falta. Cuando vino el tiempo, llegaron ante aquel Señor los menesterosos y le dijeron: “Señor, hemos acudido a vuestro llamado, estamos ante vuestra presencia”. La mirada de aquel señor era llena de compasión y de misericordia ante la desnudez y pobreza de aquellos menesterosos, entonces les preguntó en donde tenían su morada para enviarles la caridad que iba a confiarles, y entonces le dijeron: “Señor, nosotros no tenemos morada, ni abrigo, donde la noche tenebrosa nos sorprende, allí descansamos”. Entonces aquel Señor les entregó grandemente de sus caudales y les dijo: “Si os hace falta más de esta caridad, volved cuando necesitados os encontréis. Seguíd vuestro camino”.

51. De la misma manera llegó ante aquel Señor la mujer huérfana y viuda, y posó en sus manos la caridad. Llegaron los jóvenes y las doncellas con su llanto lastimero, sin paz y sin consuelo, y aquel señor que todo lo veía, les entregó también de su caudal, y cubrió con su manto su desnudez. Llegaron los ancianos en quienes las fuerzas se habían agotado y a ellos les entregó la fortaleza, la paz y la bonanza.

52. Los unos y los otros partieron de aquella ciudad, mas llegó el día en que aquel Señor que mucho les había entregado, tuvo deseo de contemplar nuevamente a aquellas multitudes para ver si habían sabido aprovechar las riquezas o habían caído otra vez en la pobreza. Mas aquel Señor contempló que nuevamente el dolor les envolvía.

53. El Maestro os pregunta: ¿De quiénes os he hablado? Y me contestáis: Maestro, de nosotros mismos.

54. Después de 1950, cuando ya no me escuchéis en esta forma, las grandes pruebas serán entre la humanidad, mas vos, pueblo amado, confiad en mi poder, en mi amor y en mi caridad. Seréis ejemplo de vuestros hermanos para que por vuestro conducto Yo les salve del abismo.

55. La humanidad va apurando su cáliz de amargura y su lamento llega hasta Mí, mas como amor y caridad he estado siempre cerca de los hombres. Soy Padre y ¿Qué hacer ante el llanto de la humanidad? Derramar mi amor y alentar a los espíritus como en todos los tiempos.

56. Aquel que sea débil, más sufrirá por lo que recibe del mundo, que por lo que a su espíritu corresponde. Los que os contemplan con mala mirada y ven que debilitáis e infringís mi Ley, también serán los que os desgarren y os señalen vuestra falta de cumplimiento en mis mandatos.

57. Mucho os he prevenido de la tentación que se encuentra cerca de vosotros para confundiros, mas vosotros tendréis que ser los soldados firmes en la lucha y no debilitaréis ante las pruebas ni ante las acechanzas de la maldad.

58. Corto es el número de mi pueblo que en verdad se ha preparado para recibir mi sabiduría.

59. .Yo me he manifestado por conducto de los humildes, de los sencillos, de los torpes de entendimiento para dar pruebas al mundo de mi poder y de mi sabiduría.

60. Por diversos entendimientos os he entregado mi palabra para corregiros y entregaros mi amor, mi luz, mi caridad, para enseñaros la virtud para que las multitudes resuciten a la vida de la gracia.

61. La humanidad lleva hambre y sed de mi verdad, su corazón alberga odio, cizaña, mala voluntad y la confusión le ha sorprendido, porque las distintas ideologías se han levantado para sorprenderle con distinta enseñanza y distinta ley.

62. Penetrad, pueblo amado, en comunión con vuestro Dios, y no os inclinéis ni veneréis objetos materiales, porque Yo nunca os he enseñado ésto, ni tampoco os he entregado misticismo. Sólo he derramado en vuestro espíritu mi luz y mi caridad para que el materialismo no se interponga en vuestro camino.

63. Si veláis y oráis, si estudiais y analizais, mucho recibiréis de Mí al finalizar 1950, porque sois los espíritus evolucionados a los cuales mucho les confiaré de mi caridad. Mas os he dicho que si por falta de preparación no sabeis dar testimonio de Mí, las piedras hablarán y darán testimonio de mi presencia entre la humanidad.

64. En mi palabra Yo he venido a aclarar lo que no habéis comprendido, para que apartéis los errores que llevásteis en mi Obra, porque ¿Cómo podréis dar el buen ejemplo a vuestros hermanos si antes no os habéis depurado de vuestras pasadas costumbres?

65. Yo os he perdonado y os he engalanado para que mas tarde entreguéis a la humanidad esta caridad. Os he confiado mi palabra cual una espada de luz para que os levantéis a la lucha y apartéis la tiniebla y el fanatismo que ha penetrado en el corazón humano. Porque ésto es como una mala semilla que se ha multiplicado en gran manera y por eso la humanidad ha extraviado el camino de la verdad y no ha podido buscar la perfección para el espíritu.

66. Vengo a hacer que el mundo reconozca sus errores para que ya no se aparte del camino que Yo le he trazado, en ese camino no hay espinos ni guijarros que hagan sangrar su planta.

67. El hombre se levanta para someterme a pruebas, sin reconocer que en este tiempo todos estáis sometidos a las grandes pruebas, porque el mundo se ha envanecido con su ciencia y sus caudales y me ha desconocido como su Rey y Señor. Por ello también los hombres negarán que Yo me he comunicado con vosotros a través del entendimiento humano, mas aquellos que así me desconozcan, serán tocados en su espíritu con amor y caridad, para que despierten y reconozcan que lo que han labrado es pasajero y que lo sublime y eterno está en Mí.

68. Pueblo: No desaprovechéis los últimos instante de mi comunicación a través de los portavoces, porque con mi palabra os prepararé para que hagáis frente a todas las pruebas, para que llevéis las armas de luz con las que váis a luchar en contra de la confusión y el egoísmo de la humanidad.

69. No os sintáis débiles ni pequeños, porque os he colmado de mi caridad, de mi enseñanza y de mi amor, para que os levantéis como los soldados del Tercer Tiempo.

70. El corazón humano sentirá mi amor y glorificará mi nombre divino; como Padre a nadie niego mi caridad; apartaré la oscuridad de los confundidos, porque la luz de mi Espíritu Santo está disipando las tinieblas del mundo para liberar a los espíritus, y a éstos son a los que he venido a salvar en todos los tiempos.

71. Si vosotros os espiritualizáis, Israel, ¿Quién podrá rechazaros en vuestro camino? ¿Qué mirada será en vosotros cual dardo? Sólo contemplaréis la sonrisa, el gozo de los corazones y las manos que se extienden para estrecharos y ésto será como un galardón anticipado para vuestra lucha, para que no sea solamente el dolor el que llevéis en el trayecto de vuestra jornada.

72. Aún mucho os confiaré en mi enseñanza para que seáis los guerreros que llevéis las armas de la luz, la espada del amor y mostréis en alto el estandarte de la Fe, Esperanza y Caridad.

73. ¿Qué os hace falta aún, Israel? Que os levantéis unidos en pensamientos y en obras, que os regeneréis para que seáis el espejo limpio en donde la humanidad pueda contemplar su imperfección.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 347

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!

1. En este día os recibo y os bendigo. Traéis preparado vuestro espíritu, atentos a la voz de vuestra conciencia para recibir mi enseñanza. Yo leo en vuestro corazón y voy a acariciaros y a daros mi palabra y ella será un bálsamo que calme penalidades de vuestra vida.

2. Mas no solamente vengo a consolaros en este tiempo, sino a invitaros a ser mis discípulos. Vengo a deciros: ¡Tomad vuestra cruz y seguidme! Recordad en cada uno de vuestros pasos mis ejemplos del Segundo Tiempo; mi venida en cuanto hombre en ese tiempo no fue en vano.

3. Escrita está mi pasión, mi palabra y mis máximas en vuestro espíritu. Ahí está el libro que he escrito en los tres tiempos; ahí está mi palabra dada por conducto de todos los enviados; allí están los testimonios y los hechos. Todo podéis encontrarlo en vosotros si aprendéis a penetrar en vuestro espíritu; ya no sois niños espiritualmente porque habéis recorrido el camino y os encontráis en la madurez, en la plenitud. Vosotros que habéis oído mi palabra en el Primero, Segundo y Tercer Tiempo, ¿Cómo podríais dudar de este mensaje? ¿Cómo podríais borrar los anuncios que dejé escritos en vuestro espíritu, si Yo os prometí volver, si Yo os dije: Una vez más seré entre vosotros? Mas, no os dije en que forma, sólo os di a entender, os señalé el tiempo y los acontecimientos que hablarían de mi retorno, todo os pronostiqué. Ahora os digo que habrá grandes pruebas para que vosotros estéis ciertos de que el Espíritu Santo ha venido sobre vuestro espíritu a concluir su misión entre la humanidad.

4. ¡Este es el tiempo! Todos los anuncios dados por Mí se han cumplido. Todas las profecías de aquellos que hablaron en espíritu y en verdad están cumplidas.

5. Heme aquí presente, siempre entre vosotros, no me he ocultado. En este tiempo comprendido desde mi partida en el Segundo Tiempo. hasta mi venida en el Tercero, siempre he estado presente para la humanidad; siempre ha vibrado mi luz entre vosotros, mi amor es el mismo, mi enseñanza y ejemplos también, sólo es una fase distinta: He venido en este tiempo materializando mi palabra para hacerme entender de vosotros. He tomado vuestro idioma para que podáis comprender mis inspiraciones y aquí me tenéis, pueblo, lleno de amor entre vosotros; con los brazos abiertos y como el Padre recibe a su hijo pródigo, así os he recibido a vosotros, mas quiero convertiros en mis discípulos. Quiero que seais testigos de todas mis palabras y manifestaciones. Quiero dejar escrito en vuestro corazón el testamento del Tercer Tiempo, el libro precioso que corresponde a esta etapa.

6. Vosotros habéis escuchado mi palabra por conducto de innumerables portavoces, cada uno de ellos tiene un encargo mío, una parte muy importante que cumplir en este tiempo, su responsabilidad es muy grande y pasado este tiempo de la comunicación a través del cerebro del hombre,Yo pediré cuentas a cada uno de esos portavoces y ellos habrán de responderme de mis palabras, de la luz que entregué a su cerebro para que fuese traducida en palabras y entregadas al pueblo fiel, al pueblo que me ama y ellos tendrán que responderme. Mas también el pueblo habrá de responderme de todas las palabras que ha recibido y llegado al tiempo de la práctica plena, Yo pediré cuentas a todos.

7. Hoy he venido a vosotros como Padre y como Maestro; mi juicio en el pueblo de Israel no se ha desatado, no he venido a pediros todavía la cosecha. Hoy todavía os doy el tiempo, pero os dice el Maestro: Tomadlo para practicar, para estudiar, para penetrar en mi Doctrina que es profunda, para que así podáis amarme y seguirme por siempre.

8. Yo tengo para cada uno de vosotros un lugar en mi Espíritu; cuando vosotros hayáis ganado ese galardón, vendréis a Mí; mientras tanto luchad en la Tierra y después luchad en el camino en que fuese mi voluntad enviaros, para que podáis presentarme vuestro cumplimiento. Pensad que siempre os acompaño, que mi mirada os sigue por doquiera, que mi protección es infinita para cada uno de vosotros; que vuestros dolores no pasan desapercibidos para Mí, que estoy leyendo en el fondo de vuestro corazón y conozco vuestro porvenir.

9. Entonces, pueblo, amadme; estudiad mi Doctrina para que podáis comprender todo lo que quiero deciros y lo que os quiero mandar. Yo como Padre vengo lleno de amor a daros mandamientos y cargos, porque sois el pueblo responsable de la humanidad, el que ha de ser el maestro, el ejemplo, el guía. Por eso, día a día os he doctrinado; por eso no ha callado mi Verbo: os he dado un tiempo largo para que podáis escucharme, para que podáis al fin, abrir vuestro entendimiento y preparar vuestro corazón para comprenderme.

10. En el Segundo Tiempo solamente tres años os hablé. Mi palabra fue incesante , entonces hablé día y noche a los discípulos, a los que se acercaban a escucharme. Conviví con vosotros, mirásteis todos mis actos, asistísteis a mi nacimiento, contemplásteis mi crecimiento en cuanto hombre. No me oculté de vosotros, quise que todos mis actos fuesen conocidos y me juzgasteis, pueblo, sin ser juez. Juzgásteis mi edad inocente, mi edad de adolescente; juzgásteis mi pasión y siendo mi criatura, por instantes me desconocísteis; siendo vos parte de Mí mismo; siendo mi hijo, juzgásteis mis actos de Padre.

11. Yo soy amor y perdón, contemplé con piedad vuestro juicio y os dije: Un día, después de largas pruebas, de grandes experiencias en vuestra vida, reconoceréis el amor que Jesús derramó sobre la humanidad, sus leyes, su caridad y nunca más os apartaréis del camino que El os trazó; lloraréis vuestro pasado y me pediréis oportunidades de reparar todas vuestras faltas, de cumplir con mis mandatos y os convertiréis voluntariamente en siervo mío. Mas Yo no quiero contemplaros como siervo, quiero que siempre seáis mi hijo, mi discípulo porque Yo no tengo vasallos, todos sois mis criaturas a quienes he dado mis atributos, mi potestad y mi gracia. Todos me pertenecéis: aun cuando el mundo no me reconozca él me pertenece y Yo tengo el derecho de amarle. Vos no podréis impedirme que os ame, humanidad, pero debéis luchar por apartar de vuestro camino todas las turbaciones y buscar la luz que os lleve al puerto de salvación.

12. Habéis encontrado infinidad de pruebas en este tiempo, espíritus amados, habéis tropezado muchas veces, vuestra misma carne os hace llorar pero ¿Acaso no es más fuerte el espíritu que la carne? ¿No os he dado inmensa potestad para que luchéis contra todas las adversidades? ¿No sois parte de mi mismo Espíritu? Tenéis la fuerza, la virtud y la energía, todo lo necesario para luchar contra todos los peligros que encontraréis para vuestro espíritu. Hoy os prevengo pueblo; porque mayores peligros que los que hoy habéis encontrado, hallaréis a vuestro paso, mas no por esto os detengáis en el camino; no por esto permitáis que vuestro cerebro se perturbe.

13. Os he anunciado el tiempo de las persecuciones, de los juicios de los hombres de distintas creencias, pero sois mi discípulo, tenéis la potestad y la luz y con ella podréis vencer sobre todas las ideas, sobre todas las luces que los hombres os presenten. No podréis mostrarle libros materiales ni obra material alguna, solamente presentaréis vuestra fe y amor y estas virtudes que son espirituales, no podrán tocarlas. Sentiréis dentro de vosotros que una gran fe invade vuestro ser y ésto os bastará para salir avante. Seréis en el camino de los demás como una columna invulnerable.

14. Aunque las ideas materialistas llegasen a vosotros, aunque quisiesen seduciros con ciencias, no doblegaréis vuestra cerviz ante ellos; sentiréis plenamente en vuestro corazón palpitar mi amor, vivir mi Ley que es inexorable, que es inmutable a través de los tiempos y sabréis transmitirla a las generaciones que de vosotros han de brotar, porque Yo dejaré a este pueblo como maestro de los demás. Tomaré a cada uno de vosotros como tronco de un gran árbol que Yo he de ramificar según mi voluntad. Cuanto mayores sean vuestras virtudes, mayor será la luz de aquellos que han de seguir vuestros pasos.

15. Luchad por los vuestros. Luchad por la fe de las criaturas que he dejado a vuestros cuidados; ellos traen gracia y potestad y darán un paso adelante en el camino de la espiritualidad. Ellos afirmarán vuestras palabras y cuando les faltéis, recordarán la Ley que sus padres practicaron en la Tierra y serán fieles a ella.

16. Esta es la historia del pueblo de Israel, de este pueblo que me seguirá fiel, porque a él lo he nombrado depositario de mi luz, de mi sabiduría. Tenéis un cargo delicado ante la humanidad, no podréis inclinaros ya a uno u otro lado; conocéis vuestro camino, sabéis que vuestro Padre ha descendido a vos materializándose para hablaros, para conduciros, ya que no estábais preparados aún para comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu.

17. Hice palpables mis manifestaciones y clara mi palabra para que pudieseis comprenderme. Mas pasado este tiempo, después de este año de 1950, sabréis con certeza el camino que habréis de seguir. Os comunicaréis conmigo y vuestra intuición os dirá cómo debéis practicar mi Doctrina, cómo habréis de llevar esta semilla preciosa a los corazones que la han de menester. No desperdiciaréis ni un solo grano ni lo sembraréis al azar, sino lo depositaréis allí donde la tierra esté preparada, allí donde vuestra intuición os diga que esta simiente ha de germinar y así seréis como un sembrador.

18. Os levantaréis a imitación de los apóstoles sembrando la simiente en los caminos de la humanidad, en el corazón y en el espíritu, pero el libro que habréis de presentar será el libro de vustra propia vida, vuestro propio ejemplo, vuestra fe y confianza en Mí. Ello hablará mas que vuestras palabras, ello convencerá más que lo que vos podáis decir en forma de palabra. Por eso, pueblo, desde hoy formad grandes propósitos de cumplimiento.

19. Voy a dejaros en mi lugar. Los labios de los portavoces van a callar, pero quedarán vuestro labios preparados, vuestro corazón inspirado. Yo he de guiaros por ese camino de inspiraciones infinitas y el mañana hablaréis de lecciones desconocidas aun para vosotros.

20. Voy a haceros penetrar en el seno de los corazones que me esperan, iréis como enviados míos a hablar de las revelaciones sagradas, con el respeto y el amor con que me habéis escuchado por conducto del hombre. Vuestra boca estará preparada, pero debéis velar por vuestras palabras, porque vuestros labios no mentirán jamás. Yo, desde el Más Allá, os contemplaré, y vuestros ejemplos quedarán escritos con letras imborrables. Sí, pueblo de Israel, paso a paso os hago penetrar en el camino del cumplimiento. Todas las obras necesitan un tiempo para ser comprendidas. Yo os he dado este tiempo para que podáis llegar a la plenitud, a la madurez, y penetrar en el camino de la espiritualidad.

21. No os he arrancado de vuestras pasadas costumbres en un instante, sino paso a paso os he hecho abandonar las que no eran agradables a Mí; os he enseñado a orar con el espíritu, os he dicho como debéis conversar con vuestro Padre, penetrando en el silencio, en la meditación y en la comunión con vuestro Dios.

22. Así, seguiréis caminando pueblo. La oración será vuestro baluarte, la fe será vuestra salvación. En las horas de prueba mi presencia será con vosotros. Interiormente oiréis mi saludo, como en este tiempo: “Mi paz sea con vosotros”, y sentiréis entonces la confianza de que mi brazo fuerte está en vuestro brazo y que lo que hiciéreis en cumplimiento a mi palabra será bendecido y aprobado por Mí.

23. Ahora habéis permanecido en mi derredor como párvulos y discípulos y os he doctrinado con amor, he vertido mis palabras dulcísimas en vuestro corazón, para que con ellas os alimentéis. El espíritu se alimenta de amor, no hay otro sustento para él. Por eso cuando os alejáis de este amor, de esta esencia que está en mi palabra, sentís el vació, la orfandad, la necesidad de recibir esta caricia y cuando volvéis a Mí, una vez más llenáis de esta agua cristalina el vacío de vuestro corazón.

24. He venido a colmar esa fuente, para que no os sintás sedientos, para que siempre estéis llenos de gracia e inspiración, para que viva en vuestro corazón el amor de mi Espíritu. Esa fuente no se secará, pueblo, aun cuando mi palabra cese bajo esta forma; en vuestra oración, en vuestros éxtasis, seguiréis recibiendo mis efluvios, mis frases. Todo será comprensible a vosotros, no buscaré después lenguaje extraño, sino en el lenguaje espiritual en que os he hablado os seguiré hablando y cuando mayor sea vuestra preparación, podréis alcanzar a comprender mayores lecciones.

25. ¡Cuántas revelaciones os haré pueblo! Todo aquello que no haya sido dicho por conducto del hombre, os lo diré después de Espíritu a espíritu. Mas para ello, tendréis que seguir practicando con afán la oración. De la oración pasaréis al éxtásis y elevado vuestro espíritu, sentirá cómo el Divino Maestro hace clara su palabra, cómo en una frase os lo dice todo y esa frase que Yo os diere, la analizaréis, la daréis a conocer a vuestros hermanos y el pueblo podrá seguir estudiando en esta forma, después de 1950.

26. No os dejaré ociosos un solo día. Si estáis preparados, mi inspiración será constante. Yo os revelaré siempre que os encuentre preparados, grandes lecciones pertenecientes al espíritu, y os daré grandes profecías que servirán a las nuevas generaciones; porque vosotros dejaréis escritas muchas enseñanzas. Después de 1950 os permitiré escribir esas inspiraciones para que no sean borradas de la memoria frágil, para que queden para todos los tiempos como un legado para la humanidad, y esa inmensa hambre que me hace presente este mundo, esa sed de amor y de verdad, de comprensión, de revelaciones espirituales, será calmada por la enseñanza que el pueblo de Israel como emisario, la ha de llevar a todas las porciones, a las grandes multitudes.

27. El tiempo del juicio universal ha llegado, y todas las obras y todas las religiones serán juzgadas por Mí, del espíritu del hombre se levantará un clamor, pues quedará a descubierto todo lo que es falso, la verdad brillará tan sólo; el despertar será en la humanidad y entonces me dirán los hombres. “Padre, dadnos vuestro apoyo, dadnos una luz verdadera que nos guíe”. Y esa luz y ese apoyo, será la Doctrina del Espíritu Santo; será la enseñanza que os he dado y que pertenece también a aquellos y a todos, porque soy Padre de uno y de todos.

28. Ya mi Espíritu contempla la orfandad de los hombres, el vacío que cada uno lleva en su corazón; veo cómo buscan llenar ese vacío con los placeres terrestres y no encuentran con qué calmar su sed; buscan por doquiera ese alivio, el bálsamo, y no lo encuentran tampoco y ¿Hasta cuando “se pregunta la humanidad” y en quien hemos de encontrar ese bálsamo y esa paz? Y el Padre os dice, humanidad: “Os estoy esperando, todo lo que necesitáis está en Mí y está en vosotros, pero no habéis sabido buscarlo. Os habéis perdido por distintos caminos y habéis buscado la paz en donde no existe; habéis buscado el amor y la luz verdaderas donde no están. Buscadme a Mí y en Mí encontaréis el amor que ha de llenar vuestro corazón y en Mí encontraréis la calma, la luz y el bálsamo. Ya estáis cansados de vuestra búsqueda y no tocáis las puertas de mi Espíritu. Sois necios, pero Yo os espero y cuando llaméis a mi puerta, ella presto se abrirá y os haré pasar, os mostraré todas las riquezas del Reino y os consolaré de vuestros sufrimientos pasados y entonces lloraréis el tiempo perdido, lloraréis vuestras faltas y me pediréis perdón y nueva oportunidad; todo os lo daré, todo lo que me pidáis para el bien de vosotros y de vuestros hermanos os lo daré, mis riquezas no tienen límite, pero son espirituales. Si me pedís de este caudal, os lo daré todo y os diré: ¿Aprovechadlo! Porque cada una de las gracias y dones que os dé, es de vida eterna y es para todos.

29. Así, pueblo he venido en este tiempo y los unos me habéis contemplado como peregrino, llamando de puerta en puerta a las naciones del mundo. Las unas han abierto su puerta; las otras han permanecido cerradas; pero Yo seguiré llamando, cumpliré mi misión de Padre y de Maestro, os conduciré paso a paso a mi sendero, os daré la luz y todos llegaréis a la reflexión y comprenderéis el por qué de vuestra vida. La finalidad es el amor, el cumplimiento a mis leyes, y mientras ésto no hagáis, mientras no practiquéis el amor, mientras no cumpláis con mis mandatos, seguiréis perdiéndoos. Mas he puesto un límite y ese límite está presto a llegar.

30. Después de esa gran prueba universal que está anunciada, de que apuréis las últimas gotas del cáliz amargo, será el principio de la restauración; en ese instante la humanidad ha de arrepentirse y ha de volver al camino; ha de conocer todas sus faltas y ha de encontrarme a Mí.

31. Sí, pueblo de Israel, vos que sois testigo de mi manifestación, que oís cómo hablo y juzgo a la humanidad, escuchadme también con atención: llevad mis palabras, porque formáis parte de esa humanidad. Vos también presentásteis a mi Espíritu el vacío de vuestro corazón, también llegasteis sediento y hambriento; en la fuente de amor calmásteis vuestra sed; pues pensad en aquellos que no han llegado todavía al punto de encontrarme, porque ha podido más en ellos el mal, pero un día ese mal será atado.

32. La humanidad ha de encontrar un campo amplio para cumplir mis leyes, para reformarse y para vivir en paz conmigo; Yo la he hecho caminar por todos los caminos, porque quiero encontrarla llena de experiencia. El hombre, hijo mío que ha venido a la Tierra por mi voluntad, ha atravesado las mil pruebas que afligen al espíritu, pero después de ello, si su fe permanece firme, cuán grande será el galardón que ha de alcanzar. Después de las tribulaciones, de las perturbaciones y peligros ha de encontrar la luz de mi Espíritu.

33. Por eso, pueblo, no temáis penetrar en las pruebas, no temáis encontraros en los grandes conflictos. En ellos no os perderéis. Yo haré penetrar en esa preparación a todos mis hijos para que sus fibras sensibles despierten. Después de las pruebas, de la experiencia y del fruto, Yo os hablaré y os diré: “He aquí cuán provechosa ha sido la prueba: cómo os habéis fortalecido en ella y cómo os encontráis sanos y salvos. Mi voluntad no es que os perdáis. Mi voluntad es tan sólo que podáis templar vuestro espíritu y a pesar de las puebas y torbellinos me améis y me reconozcáis”.

34. Hay naciones que han apurado pruebas de fuego, pruebas amargas, mas para ellas tengo un galardón. Todos aquellos que han sufrido pacientemente y han confiado en Mí, tendrán la paz, espiritual han de levantarse sobre todas esas vicisitudes dando testimonio de Mí y el pueblo de Israel ha de recoger ese testimonio.

35. Mi palabra repercute en todos los ámbitos. Yo os he mostrado a todas las naciones, pueblo. Al conversar con vosotros, os he hablado de los sufrimientos de aquéllas y de su necesidad y os he dicho: ¡ Orad, pueblo, penetrad en vigilia, haced penitencia para que podáis acompañar en sus puebas a aquellas naciones! Sois el fuerte, porque habéis pisado en tierra firme, orad y preparaos para que seáis baluarte para los demás, para que tendáis vustra mano y entreguéis la caridad a todo el que la solicite; podéis hacer la caridad a vuestros hermanos, aunque no los conozcáis. Vuestro espíritu, que tiene gran potestad y está revestido de gracia, puede enviarles ese bien del cual os he engalanado. Por eso os pido ante todo, amor, pueblo, amor para que podáis reconocerme y reconoceros a vosotros. Amor, es el principio de mi Ley, amor es la finalidad de todas las obras, es lo que he venido a enseñaros en todos los tiempos. El amor, la paz y la caridad, estas virtudes están en vosotros, ni siquiera tendréis que aprender a amar.

36. El amor no se aprende, sino se siente, se lleva dentro y vosotros, como todas las criaturas, al ser formadas han recibido todos sus dones y atributos; entonces, penetrad en vosotros mismos, buscad las virtudes que he dejado en vuestro ser y practicadlas en vuestros caminos.

37. Cuán feliz seréis, Israel, cuando podáis desempeñar vuestra misión entre la humanidad cuando podáis desarrollar y hacer palpables vuestros dones, cuando sembréis y cosechéis frutos agradables y satisfactorios para mi Divinidad. El tiempo de la práctica plena no ha llegado aún, pero ya se acerca. Es el tiempo en que os encontraréis frente a la humanidad y tendréis que hacer uso de toda la luz, de toda la prudencia, para que vuestros pasos sean firmes, para que vuestro testimonio sea verdadero.

38. Así os preparo, y os prevengo; cada día en que tenéis mi palabra oís una prevención, un consejo de vuestro Padre, porque mañana os hará falta hoy estáis en paz oyéndome, pero llegarán etapas de grande lucha y para esos tiempos quiero que estéis preparados, que estéis unidos y que esa unificación os haga fuertes, para que no haya un solo punto vulnerable, sino que en el preciso instante de mi partida, así como el padre en la Tierra, rodeado de todos sus hijos da las últimas recomendaciones y los hijos esperan los últimos instantes de esa vida, así el pueblo de Israel, se congregue en torno mío para oír mis últimas palabras y prometa amarse entre sí y fortalecerse en sus virtudes, para ser un solo cuerpo y una sola voluntad que guíe a la humanidad. Así quiero dejaros, pueblo, lleno de responsabilidad, pero también de gracia para que seáis fuerte en todo instante.

39. Os bendigo Israel. En las distintas casas donde os congregáis bendigo vuestras buenas prácticas. Doy más sensibilidad a vuestro corazón y os digo: Todo aquello que no sea perfecto, que no conduzca a Mí, apartadlo para que en el instante propicio sea juzgado por Mí y el pueblo de Israel no reciba una sentencia de dolor, ni contemple una vez más a su Maestro en la cruz sangrando y muriendo por la imperfección vuestra, sino que pueda contemplarlo lleno de amor enseñando a toda la humanidad.

40. En este de día gracia, en que he venido a fortaleceros, a daros mi palabra que es sustento para vosotros, Yo os dejo preparados y prevenidos. Son los últimos tiempos de mi palabra, quiero que en ellos me oigáis hasta el último instante, para que esa palabra sea impresa en vuestro espíritu, os ilumine y os fortalezca para los tiempos que han de venir.

41. Esta es mi lección en este día, pueblo, orad por vosotros mismos y por el pueblo de Israel que se encuentra al borde del gran juicio. ¡Orad por el mundo que se encuentra también al borde de una gran prueba! No dejéis pasar un solo día sin elevar vuestro espíritu y considerar todas estas pruebas. He escuchado vuestras peticiones y os concederé según mi voluntad.

42. ¡Benditos seáis los humildes, los que sabéis esperar de mi caridad, los que conociendo que una voluntad superior a la vuestra está sobre vosotros me concedéis el derecho de disponer de vuestra vida! Os bendigo, hijos míos; vuestra cruz será liviana.

43. A quienes os detenéis para preguntarme el por qué habéis sido probados, os digo: ¡Callad, no me preguntéis el porqué! ¿Sabéis acaso vuestra deuda conmigo? ¿Sabéis en qué forma lavaré vuestro espíritu para que vuelva a Mí tan puro como brotó de Mí? Por eso os digo: Solamente recibid con paciencia y preparación las pruebas que cada día os envío, que mi fuerza es siempre con vosotros.

44. ¡ Yo os concedo la luz que necesitáis para guiaros con acierto y guiar a los vuestros por el camino de salvación.

45. Os concedo el don precioso de la comunicación con vuestro Padre que os salvará en todas la pruebas. En esta alba mi bálsamo y mi consuelo es con todos vosotros, es con el mundo y con todas las criaturas que han brotado de Mí.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 348

1. Pueblo amado: El maestro viene a entregaros página tras página del libro de sus enseñanzas, para que las llevéis impresas en vuestro corazón. Estas lecciones serán el mañana para vosotros, un tesoro de incalculable valor que os ayudará a desempeñar vuestra misión en la Tierra y labrar un galardón para vuestro espíritu. Por medio de vuestra lucha, esta enseñanza quedará en el corazón de la humanidad y vosotros entonaréis un cántico de triunfo cuando lleguéis a la Tierra Prometida.

2. Yo os concedo que a través de vuestra preparación toméis de mi arcano lo que os haga falta para entregar a vuestros hermanos; porque de diferentes caminos vendrán mis escogidos para convertirse en mis discípulos, en los labriegos, en los soldados que defiendan mi Obra.

3. Toda la Creación está sujeta a mi Ley y todo en su armonía me rinde culto. Elevad vuestra mirada al firmamento y veréis a los astros luminosos que mi sabiduría ha creado, ved en ellos un ejemplo de obediencia y armonía, inspiraos en esa grandeza, en esa perfección, para que meditéis y dejéis que mi voz de Padre os hable a través de vuestra conciencia. Los árboles dan sus frutos que siempre son agradables a vuestro paladar. En todo, el Padre se manifiesta y os habla para que vosotros meditéis y seáis obedientes a la Ley que os he entregado.

4. He formado tribus, pueblos y naciones y a todos he dado lo que necesitan para su evolución espiritual. Me habéis adorado en los astros y en los objetos hechos por la mano del hombre. Buscadme ahora dentro de vosotros mismos. Bienaventurado el que penetre en el silencio interior, porque sentirá mi presencia y alcanzará la paz de su espíritu.

5. Habéis recibido mi palabra a través de humildes cerebros que no han sido cultivados por la ciencia de los hombres mas Yo les he preparado para que sean el pedestal donde descanse mi Rayo Universal.

6. Cuando escucháis mi palabra aún queréis que el Padre se haga visible ante vuestros ojos materiales y Yo os digo: Preparad vuestro corazón y allí me sentiréis, porque no sólo vengo a consolaros en este tiempo de dolores, sino a traeros la enseñanza que os había prometido desde que estuvo con vosotros en Jesús, en el Segundo Tiempo.

7. Mis ejemplos, mi pasión, están escritos en vuestro espíritu. Ahí está el libro que he escrito es tres eras, está la palabra de mis enviados, los testimonios, los hechos. Todo podéis encontrarlo si aprendéis a penetrar en vuestro espíritu.

8. En esta era el Maestro os habla desde la cumbre de la montaña en donde os espero. Vengo a dar vida a vuestro espíritu para que se eleve a Mí. Sentid mi amor y llevad mi paz, buscad a los que se han perdido, lo mismo en este mundo que en el valle espiritual. Bienaventurados seáis los que me habéis dicho: “Señor, seguiremos vuestra huella, convertidnos en los soldados fuertes para defender esta causa”.

9. Nuevamente os muestro el camino en donde hallaréis la verdad. Vengo a doctrinaros para que deis testimonio de Mí a la humanidad, para que preparéis con vuestro ejemplo a las generaciones venideras y éstas lleven mi amor y sientan mi paz; entonces os habréis convertido en los discípulos que imiten a mis apóstoles del Segundo Tiempo. Yo enviaré a algunos de vosotros a distintas comarcas y naciones para mostrar el camino a los que se han confundido; mas os levantaréis llenos de humildad, siendo un ejemplo limpio entre las multitudes que Yo os confiaré, seréis como antorchas en que brille la luz del Espíritu Santo.

10. Estoy preparando con mi palabra a mis escogidos sin contemplar sus faltas; vengo a sanar a sus espíritus, porque soy el Doctor de los doctores; los levanto y les digo: Seguid por este camino de verdad que os presento y pronto llegaréis a Mí.

11. Sois Israel, de quienes he entresacado 144,000 que lleváis mi Sello Divino para que por vuestro conducto alcance salvación a la humanidad.

12. Los hombres, las mujeres y los niños de distintas naciones me buscarán, y vosotros, pueblo escogido, sois los medianeros, sois los donados por Mí, para que a vuestro paso se conviertan en las tierras áridas y desiertas en tierras fértiles.

PARABOLA

13. “Encontrábase en una gran extensión de tierra un corto número de habitantes. Ellos sabían que llegaría el tiempo en que vendrían a morar en aquellas tierras, caminantes de los cuatro ámbitos del planeta, de distintas razas y colores. Un mancebo humilde les enseñaba con palabras de verdad, de paz, de luz y de amor. Un anciano buscaba y hacía el llamado a las multitudes que tendrían que llegar a aquella comarca; él los guíaba, los preparaba y les hablaba de aquellas tierras privilegiadas. Llegó el tiempo en que fueron llegando poco a poco las multitudes y entonces el mancebo dijo al anciano: ¿Qué me presentáis? Y el anciano contestó: Aquí tenéis a estas multitudes que he preparado y que he guiado hasta aquí para que se conviertan en vuestros discípulos. Entonces el mancebo le dijo: “Bendito seáis, seguid buscando en distintos caminos y veredas a la oveja descarriada; como faro luminoso iluminad a los cuatro ámbitos de la Tierra, traed en vuestros hombros a la oveja extraviada

14. Aquel anciano lleno de sumisión y obediencia, siguió su camino para reunir y congregar a las grandes multitudes. Entonces el mancebo se dirigió a los moradores de aquellas tierras y les dijo: He venido con mi amor, a daros mi enseñanza, porque vosotros seréis los medianeros por los cuales la luz del Espíritu Santo iluminará a las grandes multitudes que están por llegar. He aquí, que Yo os he preparado la mesa con el pan de vida eterna y con este mismo pan alimentaréis a la humanidad”.

15. Así vengo a hablaros, mis hijos. Estudiad el sentido de mis enseñanzas y comprended quién es el mancebo y quién el anciano. Yo soy quien vengo a doctrinaros y a prepararos para la lucha de ideologías que se avecina. El anciano, es Elías, el buen Pastor que reúne y cogrega las ovejas de mi redil.

16. Pueblo que habéis orado para que la paz sea restablecida y el dolor sea aliviado, váis a oír con júbilo el testimonio de viva voz de vuestros hermanos y comprobaréis el valor de la oración.

17. Hoy os hago oír mis consejos y prevenciones, porque el mañana van a haceros falta. Os pido que estéis unidos para que seáis fuertes y no haya en vosotros ni un solo punto vulnerable. Así como un padre que ve próximo su fin llama a sus hijos para que le acompañen en el postrer instante para darles sus últimas recomendaciones, así os hablo y os pido me prometáis amaros y comprenderos, fortaleceros en la virtud, para formar un solo espíritu que vele y ore por el mundo.

18. Os dejo un grande cargo, pero os doy paz y fortaleza.Vosotros mismos no podréis juzgar vuestros actos, pero Yo, el Juez, pesaré vuestras obras, recibiré vuestros frutos y al final os mostraré el resultado de todos vuestros afanes y desvelos.

19. Bienaventurados seáis los humildes, los que reconocéis que una voluntad superior rige vuestro destino; la atribuís a Mi Divinidad y me concedéis el derecho de disponer sobre vuestra vida, porque sabéis que Yo os doy siempre pruebas de mi amor a vosotros.

20. Sois el pueblo espiritualista en quien el Padre ha puesto su mirada para que despertéis al mundo, para que reciba la luz del Espíritu Santo.

21. La humanidad me busca a través de las religiones, entre las cuales están las que en sus prácticas enseñan la espiritualidad.

22. Yo os he confiado mi Obra y os he iluminado para que seáis incansables cultivando mi palabra en el corazón de la humanidad, para que os levantéis con el estandarte de la Ley y cual buen soldado defendáis con amor la causa que os he confiado.

23. Se recrea mi Espíritu con la cosecha de los buenos labriegos, pero también adolece cuando contemplo que el labriego ha dormido, que no ha sabido cultivar la semilla que le he confiado.

24. Cuando estáis apurando el cáliz del dolor, el Padre os escucha en silencio y espiritualmente os consuela

25. Grande es el número de los que han nacido en este tiempo a la vida de la gracia dentro de mi Obra; y vostros, que habéis sido los primeros debéis prepararos para que el mañana, cuando ya no escuchéis mi palabra a través de un portavoz, no se sientan huérfanos vuestros hermanos, ni desorientados.

26. El libro de mi enseñanza está formado con las lecciones que en este tiempo os he dictado a través del entendimiento humano; con este Libro que llegará a reconocer la humanidad como el Tercer Testamento, defenderéis mi causa divina. La humanidad sólo reconoce la Ley del Primer Tiempo y lo que escrito está en el Primero y Segundo Testamentos, más vendrá el Tercero a unificar y corregir lo que los hombres han alterado por falta de preparación y comprensión. La humanidad habrá de estudiar mi mensaje para que penetrando en el fondo de cada palabra encuentre un solo ideal, una sola verdad, una misma luz que la guiará hacia la espiritualidad.

27. Preparaos, pueblo amado, para que sepáis velar por este tesoro que os he confiado.

28. Bienaventurados aquellos que me saben comprender en cada manifestación a través del entendimiento humano. Bienaventuradas las familias en las que desde el primero hasta el último de sus miembros se encuentran en el seno de mi Obra Espiritualista, será la familia obediente, la simiente bendita que como ejemplo Yo mostraré a la humanidad.

29. Os he hablado de la vida del espíritu en lo que llamáis el Más Allá y de mi grandeza divina y os digo que en todas estas lecciones no existe ningún misterio, porque aquel que se encuentre limpio tendrá el privilegio de ver y comprender la vida del Más Allá, aquel mundo espiritual que es iluminado con la luz del Espíritu Santo y a sus moradores que unidos forman un lazo de amor; verá la cúspide de esa montaña de la cual os hablan los videntes. Allí es donde el Padre espera a toda la humanidad.

30. Mi Mundo Espiritual trabaja incansablemente y os inspira y alienta para que penetréis en la espiritualidad, os ayuda para que en vuestro cumplimiento obtengáis más adelanto.

31. Ha mucho tiempo habéis escuchado en mis manifestaciones, que llegará el día en que vosotros tengáis que ser a imitación de vuestro Maestro, para dar la enseñanza a vuestros hermanos que no conocen la espiritualidad. Llegará el instante en que la luz del Espíritu Santo de lleno os cubrirá y os iluminará para que vosotros deis a conocer al mundo mi Obra, mi palabra dada en este tiempo, la luz que guirá a cada espíritu hacia la misión divina.

32. Vivid conformes con lo que os he confiado para vuestra vida humana. Alimentaos con el fruto del Arbol de la Vida, ved que bajo sus ramas encontraréis el descanso y el abrigo. Cultivadlo vosotros mismos para que veáis que sus ramas y sus frutos se multiplican.

33. La fuente derramará a raudales sus aguas cristalinas para calmar la sed de los peregrinos, de los que van cruzando el desierto, para que ellos se sientan fortalecidos.

34. El lobo con piel de oveja os acechará en los caminos, mas vosotros debéis de velar y orar y cuidaros de no caer en los abismos. Por instantes sentiréis que los rayos del sol inclemente se harán sentír en vuestro ser, mas Yo haré que mi Mundo Espiritual sea como un manto protector en vuestro camino. Vosotros me ayudaréis a formar dentro de esta humanidad un mundo nuevo.

35. Sois los discípulos que os encontráis dispuestos a luchar el mañana. Seréis fuertes y sabréis entregar lo mucho que he confiado en vuestras manos para la humanidad.

36. No quiero que infrinjáis la Ley; a los unos os han sorprendido las tinieblas y ésto os ha acontecido, porque no habéis querido escuchar la voz de vuestro pastor que con tanto amor os llama.

37. Os habéis familiarizado con mi palabra y dudáis que el Maestro deje de hablaros por conducto del entendimiento humano y de cierto os digo: ¿Por qué os intercaláis en mis altos juicios? Yo os he marcado el tiempo y no es mi voluntad que me digais: “Maestro, contemplad que las vicisitudes y las guerras llenan de zozobra al mundo, es tiempo de prueba para la humanidad y ¿Vais a partír de entre nosotros?” Entonces vuestra conciencia os responderá y os hará reconocer el vasto tiempo que os confié mi palabra, mas como Padre y como Maestro, después de 1950 como hoy, estaré escuchando todos vuestros pedimentos a través de vuestra oración. Después de mi partida todos por igual seréis al cumplimiento de mis mandatos, desarrollaréis vuestros dones y a través de vuestra conciencia os hablaré para que os regeneréis y os haré reconocer con la luz de mi Espíritu Santo el camino verdadero para que no caigáis en el abismo.

38. Cuando lleguen a vosotros las grandes multitudes en busca del consuelo y de mi caridad para sus espíritus, Yo os iluminaré y os inspiraré para que reciban por vuestro conducto mi palabra; os he confiado mi gracia para que seáis reconocidos como los hijos de la luz.

39. .Os he purificado, pueblo amado, porque grandes cargos he confiado en este tiempo a vuestro espíritu para que hagáis méritos, para que testifiquéis la verdad de mi Doctrina haciendo el bien a la humanidad; para que en el Más Allá llevéis mi paz y no volváis a perderos en las tinieblas. Quiero que cuando vuestro espíritu llegue a Mí, me digáis: “Maestro, hice vuestra voluntad en mi camino y aquí estoy nuevamente para que confiéis a mi espíritu órdenes y mandatos de acuerdo con vuestra misericordia divina”.

40. Si vosotros os espiritualizáis, vuestros hijos os obedecerán y la multitudes os respetarán, porque contemplarán que sois los espíritus evolucionados que lleváis la luz de mi Espíritu Santo. Y entonces los que se han estacionado, al contemplar vuestro ejemplo, volverán al camino, estrecharán vuestra diestra y seguirán vuestros pasos. Cuando se acerquen a vosotros los hambrientos de mi verdad, vosotros les entregaréis mis palabras para que se conviertan en los mansos corderos.

41. En este tiempo el mal será atado en gavillas y arrojado al fuego. Yo haré todas estas obras y vosotros, Israel, hablaréis al mundo del tiempo en que se encuentra viviendo y el por qué de todos los acontecimientos. Os he confiado mi verdad, porque grande es mi amor a vosotros, sois los depositarios de las grandes revelaciones y profecías.

42. Por conducto de vosotros será dada a conocer nuevamente la Ley a las nuevas generaciones. Por eso os he dicho que debéis estar en preparación, porque vosotros habéis venido a preparar el camino para que el mañana, las nuevas generaciones no sean idólatras, ni surjan de entre ellos los falsos profetas que engañen a la humanidad.

43. Todo esto tendréis que revelar al mundo, Israel. En este tiempo en que han surgido diversas ideologías, se levantará secta contra secta, las religiones lucharán entre sí y a vosotros también os desconocerán, mas siendo los hijos de la luz y de la paz les diréis: La verdad existe en el contenido del Tercer Testamento, allí está el testimonio de la presencia y de la venida del Señor en este tiempo. Vosotros mostraréis a la humanidad este Libro y daréis testimonio de su verdad, con vuestro cumplimiento a mi Ley.

44. Mas si vosotros durmiéseis, Israel, cuánto dolor habrá entonces, porque serán tocadas las naciones con mi justicia, no sabrán buscar al Dios verdadero y sólo se confundirán en medio de sus ideologías y querrán haceros reconocer a sus falsos dioses para confundiros.

45. Vivid alerta, mi pueblo, porque Yo os he confiado grandemente mi palabra para que no seáis los ignorantes, porque vosotros sabéis sentír mi presencia y os he enseñado a reconocer la esencia de mi palabra.

46. Después de mi partida, se levantarán muchos haciendoos creer que aún sigo comunicándome por su entendimiento. No me manifestaré en esos cerebros ni mi Mundo Espiritual lo hará, porque tampoco tomará el cerebro humano después de 1950 para comunicarse con vosotros; sólo espiritualmente podréis comunicaros con mi Mundo Espiritual de luz.

47. Sed los hijos obedientes para que no caigáis en impostura, porque grandes acontecimientos habrá después de mi partida, mas vosotros despertaréis a los que duermen y no volveréis a caer en idolatría y en el momento en que os elevéis en oración, sentiréis mi fortaleza y recibiréis el efluvio de mi gracias; así os daré pruebas de que no estáis equivocados.

48. Mi mirada siempre estará atenta hacia vosotros, jamás os abandonaré, mi Espíritu estará cerca de vosotros contemplandoos en vuestra lucha y defendiéndoos de las acechanzas y peligros. Cumplid mi Ley, para que el hombre no se interponga en vuestro camino con sus leyes; si me agradáis a Mí, seréis gratos ante el mundo y sentiréis la fraternidad de todos vuestros semejantes. Ya es tiempo de que el mundo reconozca mi luz y no rechace a mis enviados.

49. Lleváis potestad para apartar de vuestros hermanos a los seres en tiniebla, para que vuestros semejantes no se arrebaten el hilo de la existencia.

50. Un instante dejaré que el mundo haga su voluntad, mas después se hará la mía en el Universo. Velad y orad ante el dolor que apura la humanidad, porque los años han transcurrido y el tiempo os ha sorprendido. Yo os he mostrado el camino por el cual debéis de transitar y os he entregado todo lo que habéis de menester, porque Yo he velado por vuestro espíritu. A él, le he alimentado con el pan de vida eterna, y le he despertado de su sueño para que reconozca su misión y sienta su responsabilidad dentro de mi Obra.

51. .Grande ha sido el materialismo y la incomprensión y por ello, discípulos amados, os habéis estacionado en la rutina sin dejar evolucionar a vuestro espíritu.

52. A cada instante os he hecho reconocer, con palabra de amor, lo que no habéis practicado para dar a conocer a la humanidad la Obra que os he confiado. Y si vosotros no os habéis preparado, ¿Cómo ha de alcanzar la humanidad, por vuestro conducto mi paz, mi luz y mi amor? Sois vosotros a quienes he confiado la misión de que vayáis por todos los caminos a esparcir mis enseñanzas. Os he revelado la grandeza de la cual es portador vuestro espíritu. Os he dicho que sin que vosotros hayáis hecho méritos, Yo por amor y con mi gracia os he escogido y os he ungido. Os he aleccionado para que seáis los apóstoles que mostréis al mundo mi enseñanza grabada en vuestro corazón.

53. El tiempo ha transcurrido y vosotros aún no habéis hecho méritos; tenéis que extender vuestro brazo para levantar al que ha caído, tenéis que mostrar la luz del mediodía a vuestros hermanos que se encuentran en tinieblas, para que ellos reconozcan que en todos los tiempos me he manifestado entre vosotros y en la humanidad.

54. En el Primer tiempo Yo os liberté de la esclavitud del Faraón por conducto de Moisés, a quien puse a la cabeza de mi pueblo para que le guiase a la Tierra Prometida, a la Tierra de Canaán.

55. En el Segundo Tiempo, Jesús el Maestro Divino, os dió pruebas de mi esencia, presencia y potencia, mas el hombre en su egoísmo y en su materialismo me desconoció.

56. En este tiempo sois nuevamente los esclavos ya no del Faraón sino de la tentación, porque ella os ha brindado las riquezas, los placeres y el poderío para subyugaros y muchos habéis caído y os habéis alejado del camino de la luz, porque habéis sido débiles. Yo no he apartado la gracia, vosotros la hebéis retenido con vuestra falta de cumplimiento de mi Ley, mas el mundo en su incomprensión no se ha dado cuenta de esto y van entregando a sus hermanos una obra que ellos mismos han forjado.

57. Cuán grave es el error en el cual han caído los primeros y cuán grave el error en el cual también vosotros estáis cayendo, porque no habéis meditado que es un solo Dios el que os ha hablado y que por lo tanto no habéis recibido distinta Enseñanza ni distinta Ley.

58. Un solo Dios siempre se ha manifestado delante de vosotros; nunca os he abandonado, siempre me he encontrado cerca de vuestro corazón. Jesús en el Segundo Tiempo, manifestó mi amor divino y como Maestro os dió el ejemplo de obediencia a la Ley. Os enseñó a orar y os mostró el camino.

59. En este Tercer Tiempo se cumple la voluntad divina, porque habéis recibido mi enseñanza, el pan de vida eterna para vuestro espíritu. Mas Yo os he anunciado que después del año de 1950 ya no escucharéis mi palabra a través del entendimiento humano y sólo a través de la evolución de vuestro espíritu os comunicaréis conmigo de espíritu a Espíritu.

60. Os confié estos tres últimos años de mi comunicación a través de los portavoces para que meditáseis y comprendiéseis vuestra responsabilidad para que saliéseis de vuestra rutina y dejáseis que vuestro espíritu diese pasos de adelanto; pero muchos de vosotros habéis permanecido dormidos y os encontráis faltos de comprensión y de elevación. ¿Por qué, Israel, no os habéis dedicado al estudio y análisis de la vasta enseñanza que os he entregado? Los ciegos no han contemplado aún la luz, a los paralíticos no les habéis sabido sanar para que me sigan y las multitudes se confunden y se preguntan si habrán encontrado el verdadero camino.

61. Muchos habéis creído estar cumpliendo con mi Ley, y en grave error estáis, porque sólo el mal ejemplo vais mostrando a vuestro hermano; sois causa de que los hombres se confundan y sigan alimentando la idolatría y busquen a través de las distintas ideas humanas al Dios verdadero.

62. Vais a quedar, pueblo amado, al final de mi comunicación, cual huérfano, mas como en el Segundo Tiempo, después de mi partida me comprenderéis; después de que ya no escuchéis mi palabra conoceréis lo que mucho os he enseñado, mas vuestro despertar será tardío. Por ello, pueblo, con gran dolor en mi corazón de Padre os reclamo vuestra falta de cumplimiento y obediencia; no quiero que el mañana, la humanidad vaya a contemplaros como el pueblo ingrato a mi gracia divina, y muchos sin haberme escuchado como vosotros van a creer en mi mensaje y me van a amar.

63. Os he señalado vuestros errores para que comprendáis que no estáis mostrando mi Obra a la luz de la verdad, para que os regeneréis y manifestéis al mundo lo que de Mí habéis recibido.

64. Habéis creído Israel, que por ser Padre amoroso no habría de reclamaros vuestras faltas y que habría de cubriros con mi manto para daros a conocer al mundo como los verdaderos discípulos, soldados y maestros del mañana. Si así lo hicieres, Israel, Yo mismo os negaría mi amor, porque llegado el momento, vosotros no sabrías dar testimonio de mi verdad con vuestras palabras y obras, y entonces la humanidad del mañana habría de negar mi manifestación. Porque la perfección nunca se ha mezclado con vuestras imperfecciones.

65. Yo os he dicho que estáis en el tiempo de la lucha del amor contra el odio, de mi luz contra las tinieblas, de la humildad contra el orgullo y mañana, cuando sea vuestro despertar, sentiréis en vuestro corazón infinita y honda tristeza al comprender el tiempo que habéis desaprovechado y entonces reconoceréis la misión de los portavoces que supieron prepararse para entregaros mi verdad.

¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 349

1. Pueblo amado: Habéis creído en mi venida en este tiempo, y aun en los últimos dias de mi comunicación venís presurosos, sin fatiga, en pos de mi palabra. Muchos han sido llamados, a todos he brindado el agua de esta fuente, y pocos me han escuchado y comprendido, mas Yo me he manifestado y he desbordado amor en el Universo.

2. En el Segundo Tiempo os dije: “¡Bienaventurados los que sin ver han creído!” Y a vosotros en este tiempo os digo también: “¡Benditos seáis porque habéis creído y perseverado en mi Obra sin verme!”

3. Mi venida no debe sorprenderos, porque estaba anunciada; mas no sabíais la hora en que había de llegar. Después de mi partida en el Segundo Tiempo, mis palabras quedaron impresas por mis discípulos y éstos las llevaron a otros nuevos discípulos para ser propagadas en todo el mundo y la promesa de mi retorno era para los que me seguían de cerca, un estímulo en la dura lucha, una bella esperanza y un sustento para su espíritu insaciable de saber. Y de generación en generación, mis discípulos esperaban ver la nueva aparición de su Maestro. Mas he aquí que las generaciones se sucedieron unas a otras; multitud de seres vinieron a encarnarse a la Tierra y después tornaron al Más Allá, sin que sus ojos miraran realizarse esa promesa. Los siglos transcurrieron y aun los milenios, y cuando la hora fue marcada y mi presencia en Espíritu abrió una nueva Era, encontré que los hombres habían borrado de su corazón mi palabra y muy pocos velaban, esperando mi nuevo advenimiento.

4. He llegado entre vosotros, en silencio, sin hacer alarde, mas la forma en que me he manifestado, ha sorprendido a muchos, ha sido motivo de duda para unos y aun de mofa para otros. Sólo los que supieron perseverar con el espíritu despierto y la mente despejada, me sintieron, como podrían sentirme en cualquier forma que Yo eligiese para manifestarme; mas la promesa fue hecha a todos y su cumplimiento es presentado a todos también.

5. Esta es mi revelación de este tiempo: El hombre ha sido en todos los tiempos mi portavoz. Lo he elegido porque es mi hijo, es mi obra y ésta es la razón. Y aun cuando ese hijo se sienta indigno de Mí, porque no se ha perfeccionado, Yo veo más allá de esas imperfecciones, a esa partícula de luz que es parte de mi Espíritu, a la criatura predilecta, al ser inteligente y capaz de transmitir mi palabra.

6. Vosotros como humanos, ¿Amáis acaso sólo a vuestros hijos buenos? Yo he mirado a los padres ayudar con más solicitud a los hijos enfermos o descarriados, a fin de librarlos de sus sufrimientos. En este tiempo he escogido para desempeñar esta misión a hombres y mujeres humildes, sencillos, pecadores y rudos, porque en ellos he encontrado gracia y éstos han sabido purificarse y elevarse para llevar dignamente su cargo.

7. Si no he venido a encarnar en este tiempo para hablaros como lo hice por medio de Jesús, es porque acaso ¿Podríais oir mi voz espiritual, percibir y comprender el lenguaje divino, hoy que os habéis materializado tanto, que no sabéis oir ni obedecer la voz de vuestro espíritu que se angustia y desfallece en ese mundo en que vivís?

8. Por eso escogí al hombre y lo doté de virtudes espirituales para que pudiese ser mi portavoz. Y a través de esta comunicación, he sido creído y comprendido por muchos, mas otros han persistido en su incredulidad.

9. He permitido al Mundo Espiritual comunicarse con los hombres en la misma forma, y he unido a esos seres en espíritu y a los otros en materia.

10. Es preciso que probéis el sabor de todos los cálices de amargura, que sepáis del dolor y también de la paz para que lo conozcáis todo y ello forme parte de vuestra experiencia. Porque quiero que seáis verdaderos discípulos míos, que enseñéis con obras más que con palabras. El ejemplo tiene más fuerza que la palabra y es menester que hagáis llegar a todos vuestros hermanos mi Obra, y esa es la mayor forma de propagarla.

11. Trabajad pacientemente, perseverad hasta el fin. Que nada os detenga en vuestro camino porque es mucho el dolor que tenéis que aliviar y muchas las tinieblas que habréis de disipar. Ante todo debéis confiar en vuestro Padre y en vosotros mismos, y conocer el valor de vuestros dones.

12. En el Segundo Tiempo cuando Jesús dirigía su palabra a las multitudes que le seguían, en una sola lección hablaba a todos y a cada uno, y descubría la vida interior de aquellas criaturas que se acercaban a Él, y a pesar de las diversas peticiones, necesidades o intenciones que le presentaban, su palabra sabia, precisa y clara, iba siempre a consolar una pena, a resolver un problema o a disipar la duda y aun cuando el corazón impreparado de algunos no sabía recibir aquella palabra e interpretar su sentido, el espíritu, más accesible que la carne, más sensible a las emanaciones divinas, aceptaba aquellas lecciones y después de meditar y sostener un combate con su materia, terminaba creyendo, porque sólo un Maestro superior, el Padre de infinita bondad, podía conocer el drama que se agitaba en su interior y aquietar y consolar su espíritu.

13. Muchos hombres al ver a los discípulos convivir con el Maestro, esperaban recibir de éstos las mismas obras que Jesús realizaba y muchas veces se decepcionaron al ver que eran sólo pequeños párvulos que empezaban a elevarse espiritualmente, y luchaban por comprender las grandes lecciones de su Señor. Mas Jesús no había dicho todavía a las multitudes: ¡Oíd a estos discípulos! Él no los presentó como maestros en el tiempo de su predicación. Eran las rocas que estaban siendo pulidas para brillar después.

14. Cuántas veces los discípulos trataron de apartar a los niños que se acercaban a Jesús para oír su palabra, creyendo hacer bien y guardar así mayor recogimiento, sin comprender que ellos también tenían un lugar que ocupar entre los discípulos y cuando esto pasó, cuánto dolor sentían al alejarse los pequeños y sus madres.

15. El pueblo que seguía a Jesús estaba siempre atento juzgando sus obras y las de sus discípulos. Cuando uno de ellos trató de defender a su Maestro usando la espada, su acto fue censurado por las multitudes, mas Jesús seguía corrigiendo y preparando a sus fieles discípulos hasta el día en que les dijo: “Os dejo en mi lugar para que hagáis con la Humanidad lo que Yo he hecho con vosotros”.

16. Todas las imperfecciones, los errores, la ignorancia, habían caído de ellos, como una vestidura inútil, para ser revestidos con los dones y potestad de Aquél que los enviaba; ya podían representar a su Maestro, y aun cuando fueran escudriñados severamente por el pueblo, éste no encontraba en ellos motivo de censura. ¡Cuánto tuvieron que luchar con ellos mismos, para alcanzar el grado de elevación que era necesario para predicar la enseñanza de su Señor! Y en verdad os digo que su ejemplo es imborrable. ¡Cuánta humildad y cuánto amor derramaron a su paso para dar testimonio de mi Obra, y cuan fructífero y benéfico fue su ejemplo para esta Humanidad! Aun después de muchos siglos su nombre y su memoria viven en el corazón de los hombres, y Yo doy testimonio en el Tercer Tiempo, una era después, de su gran obra, por haber sabido testificar mi verdad.

17. Ahora que estoy rodeado una vez más de discípulos y de párvulos, como lo estuve en el Segundo Tiempo, os preparo en igual forma y os revisto de gracia y potestad. Quedaréis al igual que ellos como ovejas entre lobos, pero no os acobardéis, ni os parezca imposible realizar una obra grande y dejar un ejemplo a la Humanidad.

18. Iréis penetrando insensiblemente en una vida virtuosa y vuestros pasos siempre os llevarán a la mayor comprensión y desarrollo de vuestra misión. No sabéis la fuerza que tendrá vuestro ejemplo y la influencia que ejerceréis cuando estéis consagrados a vuestro cumplimiento.

19. Yo veo en el futuro de esta humanidad, escribirse con caracteres luminosos las obras de este pueblo humilde que se abre paso entre asperezas y duras pruebas.

20. ¡Cuántas tinieblas disiparán vuestras obras de amor y caridad y cuántos altares de fanatismo caerán ante la fuerza de vuestra espiritualidad! Porque llevaréis mi doctrina de paz y amor en la mirada, en los labios, en el corazón y en todas las potencias de vuestro espíritu.

21. Ahora que mi palabra está por terminar de manifestarse en esta forma, os digo: Que la ausencia de estas manifestaciones no vaya a enfríar vuestro corazón y a ser causa de distanciamiento, entre unos y otros, todavía no podéis luchar solos en vuestro cumplimiento. Aún necesitáis daros calor, vida y fortaleza. Quiero mirar después de mi partida que continuáis vuestras reuniones, porque yo seguiré presidiendo vuestras obras y acudiré para derramar inspiraciones sobre estas amadas congregaciones. Quiero que sigáis buscando con paciencia, como ahora lo hacéis, mi palabra, mis nuevas revelaciones, porque la luz divina seguirá fluyendo interminablemente sobre todos vosotros.

22. Al estudiar mi enseñanza, huid de toda discusión o violencia para que no turbéis jamás vuestra mente. Que la espiritualidad, que es recogimiento y elevación, presida siempre vuestras reuniones. Y no sólo penséis en vosotros, atraed a vuestro seno a los enfermos, a los débiles o cansados en la vida, a los que sufren el desengaño en los diferentes cultos que practican, a los que tienen hambre y sed del sustento espiritual, a los humillados e indefensos porque su causa no es comprendida; a todos amad y atraed, y ahí en vuestras reuniones dadles consuelo, sanad sus heridas, ayudadlos a orar y unidos todos en una sola oración venid a Mí. Buscadme como Padre y como Doctor, y ese acto será suficiente para que Yo derrame el bálsamo y os conceda prodigios.

23. Cuanto más espiritual sea vuestra reunión, mayores prodigios veréis realizarse. Se levantarán entre vosotros los buenos analizadores de mi Enseñanza, y cuando éstos estén hablando para daros a conocer su análisis, Yo los iluminaré y dirán lo que en ese momento les será inspirado. Mas nadie hable por vanidad, para que no se despoje de sus dones preciosos.

24. Así como en estos tiempos he premiado vuestra preparación, concediendoos esta comunicación, quiero que en esos tiempos futuros concederos gracia también por vuestra elevación y celo en mi Obra. Si así lo hacéis, llegarán a vosotros hombres y mujeres que al tener noticias de mi nueva venida, se interesarán por conocer mi mensaje y ansiosos os preguntarán que fue lo que os enseñé y cómo hablé en el Tercer Tiempo a la humanidad. Y ese Libro que están formando las plumas de oro, esa inspiración que el portavoz traduce en palabras para ser recogido y guardado celosamente en las páginas de los libros, será la herencia sagrada que deje a todo hambriento de pan y a todo aquél que busque el sustento para su espíritu.

25. No releguéis esas páginas en el rincón de vuestro olvido, porque ellas serán armas en los días de lucha, cuando todavía vuestros labios no sepan hablar con el desarrollo debido; cuando vuestra memoria frágil olvide mis lecciones, esas palabras impresas estarán hablando con la misma esencia con que Yo os he doctrinado. La luz de esta Enseñanza penetrará en el corazón de aquellos a quienes estéis dando testimonio y ellos se estremecerán y creeran en mi manifestación como Espíritu Santo.

26. Llegará para vosotros el momento de lucha y veréis como el pueblo se siente fuerte y valeroso, ferviente en su creencia. Para conocer si es llegada esa hora, no tendréis que preguntar a vuestros hermanos, sino sentiréis el llamado que vuestro Padre os hace. Los profetas estarán alertas porque su responsabilidad no cesará. Sus pupilas espirituales penetrarán con respeto y amor en ese mundo desde el cual mirarán con claridad las señales que han de conducir al pueblo por el buen camino y también en este mundo habrá acontecimientos que os hablarán de esa hora de cumplimiento.

27. ¿Qué deseáis saber para esos tiempos que no hayáis alcanzado a comprender a través de esta palabra sencilla y clara que lo explica y lo resuelve todo? Así con esa claridad debéis enseñar para que seáis verdaderos maestros y consejeros de la humanidad.

28. Las comarcas os verán como un baluarte suyo. Los profetas serán creídos. Vuestras palabras balsámicas, saludables, serán buscadas por los enfermos, vuestro consejo será solicitado y vuestra oración e intercesión pedidas también en los momentos de prueba.

29. ¡Qué hermosos tiempos para vuestro cumplimiento serán esos! ¡Qué gran oportunidad para que goce vuestro espíritu y desarrolléis vuestros dones! ¡Cuánta dicha sentiréis al mirar a muchos que habían vivido inutilmente, fortalecerse en el bien y levantarse haciendo obras provechosas, obras de trascendencia! Esa es vuestra misión: Redimir y restaurar al semejante la luz que había perdido, para sentirse poseedor de la gracia divina; todo aquello de que se había despojado volverá a poseerlo, para ser dueño de la paz, de la sabiduría y del amor divinos.

30. Vuestra preparación para ese tiempo no encerrará misticismo ni teorías humanas. No seréis ministros de ritos ni de formas, sino humildes maestros que van a penetrar en el tiempo de los hechos.

31. Comprended que la Humanidad está despertando para la vida espiritual y muy pronto veréis grandes acontecimientos que revelarán su adelanto; veréis naciones que por mucho tiempo fueron enemigas, unirse y reconocerse, muchas razas opuestas se fusionarán. Las doctrinas que no tienen raíces de espiritualidad y que han dominado pueblos, serán destruidas por esos mismos pueblos que antes las proclamaron como salvadoras y nuevas doctrinas surgirán tendiendo a lo elevado. Yo permitiré que se establezcan, porque serán movimientos precursores de la más pura espiritualidad. Y cuando veáis aparecer estas obras en la Tierra, sabréis que el espíritu de los hombres está presto a llegar al final de otra gran etapa.

32. Muchos que hoy son llamados sabios, se quebrantarán y confundirán en ese tiempo, como otros que han sido perseguidos y humillados por su amor a la justicia, verán brillar en esos días de equilibrio y de restauración moral, sus anhelos, sus ideales sanos.

33. La vida espiritual se manifestará en plenitud en este planeta, y hará sentir su influencia en todos los seres, y los que han sido materialistas callarán sus labios, cerrarán sus libros y abrirán sus ojos espirituales para contemplar esa vida que habían negado y abrirán las puertas que habían cerrado a las grandes multitudes.

34. Verán como mi luz brilla en todo el orbe y todo espíritu ha sido iluminado. El arcano estará abierto y todo el que quiera mirar hacia su interior podrá hacerlo si se prepara con un poco de amor.

35. Cuando la Humanidad conozca mi Enseñanza y penetre en su sentido, depositará en ella su confianza y se afirmará en la creencia de que es el certero camino, la guía para todo ser que quiera vivir en la justicia, en el amor y en el respeto hacia sus semejantes. Cuando esta doctrina se asiente en el corazón de los hombres, se iluminará la vida del hogar, fortaleciendo a los padres en la virtud, a los matrimonios en la fidelidad, a los hijos en la obediencia y colmará de sabiduría a los maestros, hará magnánimos a los gobernantes e inspirará a los jueces, para que hagan verdadera justicia; los científicos se verán iluminados y esta luz les revelará grandes secretos para el bien de la Humanidad y para su evolución espiritual. Así empezará una nueva era de paz y de progreso.

36. Espiritualismo, como he llamado a esta enseñanza, no quiere decir misticismo ni fanatismo. Esta Doctrina aconseja la simplificación del culto y la más pura elevación del espíritu. A ese camino os conduce haciéndoos penetrar paso a paso en el sendero de la verdad.

37. ¡Cuán pocos me han comprendido y han vislumbrado la verdadera esencia de mi enseñanza! Veo aún en mis discípulos el afán de persisitir en las tradiciones y costumbres de sus antepasados. El temor a renunciar a muchos hábitos y ritos que son un obstáculo para que el pueblo avance en su preparación. Mas Yo ayudaré a esos pequeños, a esos débiles espíritus para que se fortalezcan y den alcande a los primeros discípulos, porque todos debéis uniros en un solo propósito.

38. La misión de este pueblo es trabajar por la paz de este mundo, predicando y sembrando a su paso mi palabra; para que sea este valle, reflejo de la morada celestial y sus moradores, imagen de los justos que habitan mi Reino.

39. Para alcanzar la meta en este mundo, tenéis que luchar, que sufrír y llorar, pero no desmayéis en vuestra lucha. Vais a tropezar con las imperfecciones y la dureza del corazón humano, pero no seáis jueces de vuestros hermanos, recordad que en el Segundo Tiempo no asomó entre mis discípulos el juicio para alguno de sus hermanos, sólo Yo corregía y juzgaba los actos de aquellos que me seguían y cuando alguno, escandalizado por lo que otro había hecho, se acercaba a Mí para decirme: “Señor. ¿Por qué ha faltado aquel hermano? ¿Qué le va a suceder por esta causa, qué consecuencias encontrará en su camino?” Yo le contestaba: “Si él ha faltado, vos no cometáis ese error, ni esperéis el castigo sobre él, para sentír que vos sois mas perfecto y mas digno de Mí”. Y aun el día en que celebré la última cena con mis discípulos y fué conocida de todos la obra de Judas, mi presencia impuso silencio, nadie lo juzgó, nadie lo llamó injusto o traidor, nadie le reclamó ni le llamó ingrato. El silencio se hizo porque ya los discípulos habían aprendido de su Maestro la lección y sólo fue la conciencia de Judas la que le reclamó y lo juzgó.

40. Así sed vosotros en este tiempo, no juzguéis ni sentenciéis a vuestros hermanos, por ignorantes y errados que les miréis. Dejadme vuestra causa y cumplid como buenos discípulos. Dad ejemplo, que si lo hacéis con sinceridad, exenta de vanidad, encontraréis eco en el corazón de los que os rodean y pronto los veréis dando los mismos pasos y obedeciendo la misma inspiración.

41. ¡Velad y orad, pueblo! Velad por nuestra unificación y vuestra paz, ya estáis en los últimos días de este año final y quiero encontraros unidos. Yo he sido la alondra bajo cuyas alas se han cobijado todos los polluelos. Así quiero seguir dandoos calor para que no os disgreguéis. Os he enseñado mucho para que vosotros como primeros, sepáis conducir a los postreros; mirad que entre ellos haya algunos que no se han afirmado y es necesario que los ayudéis y aun entre los que me han oído mucho, hay quienes son frágiles. A ellos repetid mis palabras, dadles calor y vida para que no se aparten de la senda y velad con vuestras obras por la paz de este mundo, orad y esa oración iluminará la vida de vuestros hermanos. Y vuestro espíritu, imitando al Maestro, convertido en alondra de paz, volará sobre el haz de la Tierra, llevando mi mensaje a todos los hombres de buena voluntad.

42. Mas no esperéis el resultado de vuestra siembra al instante de depositar la semilla. Yo os he dicho que la simiente espiritual no tiene el mismo plazo para germinar, que aquella que sembráis en vuestros campos. Si la semilla material germina en siete días, la espiritual puede nacer lo mismo en siete segundos, que en siete etapas de la eternidad; vosotros debéis sembrar y cultivar con amor y un día vuestro espíritu, que pertenece a la vida eterna, gozará contemplando la germinación de la semilla que sembró, su crecimiento, su florecimiento y fructificación, y no sólo esto, sino la multiplicación de este fruto, del cual sólo una semilla sembrásteis.

43. Así os enseño y os explico lo que no alcanzáis a comprender, fortalecéos cada día más, porque quiero miraros fuertes de espíritu y sanos de cuerpo.

44. Todo aquél que se sienta débil o enfermo, fortalézcase con mi presencia, sienta mi consuelo y levántese con fe y confianza en su destino. Esa misma fe será un báculo para sostenerse y seguir adelante. Si vuestras dolencias se prolongan, sobreponéos a ellas mismas, con esa fortaleza que os doy; si miráis el dolor en vuestros hermanos y queréis apartarlo, veníd a la fuente de consuelo y muy presto ese dolor lo convertiréis en paz y en sonrisa. No miréis muerte en donde no la hay,porque Yo soy la vida y todos los seres vivís en Mí.

45. Cuando queráis orar por los seres que habitan el valle espiritual, no fijéis días ni hora para evocarlos y acercaros a esas criaturas, hacedlo por el amor que os une a ellas y pensad que pertenecen a la vida espiritual, que habitan en la eternidad y no se encuentran bajo la acción del tiempo.

46. ¡Vivíd ya en comunión con este mundo, cerca los unos de los otros! Estrechad vuestros lazos de amor y si esos seres a quienes estuvisteis unidos en la Tierra, se encuentran más elevados que vosotros en la escala espiritual, os ayudarán en vuestra vida. Si por el contrario, están retrasados y necesitan de vuestra oración y vuestro apoyo, del ejemplo que les podáis dar, ayudadlos y así estaréis manteniendo la armonía y la paz en este mundo.

47. No mostréis impaciencia por volver a encontraros con los seres queridos. Esa impaciencia es del corazón humano que quisiera percibir la forma de esos seres, su faz y su actitud, para gozar con ellas un momento. Retened esa impaciencia y esperad con verdadera virtud espiritual que llegue el momento felíz de ese encuentro y después seguiréis caminando unidos por la misma senda que ha de llevaros a todos a mi diestra.

48. Velad y orad por los seres del Más Allá; para aquellos que nada necesitan de vosotros vuestra oración será un saludo, un ósculo, un estrecho abrazo espiritual; y para los que necesitan vuestra ayuda, vuestra oración será un bálsamo, una liberación, una caricia y una voz de estímulo en el camino de las pruebas y de la restitución. Esos seres espirituales que no han podido elevarse a la morada que les corresponde, al mundo que pertenecen y les espera, al recibir la voz de este mundo que les atrae con su oración, despertarán de su sueño, resucitarán de su muerte e irán en pos de su salvación.

49. Mas la humanidad no sabe iluminar la vida de esos seres, ni arrancar su materialización, no sabe romper las cadenas de remordimientos y de dolor que pesan sobre ellos. Vosotros que poseéis la luz, orad y tened caridad de ese mundo desconocido para vosotros y ayudadlo a liberarse y a encauzarse en la vida a que pertenecen; no huyáis de su presencia ni les temáis. Yo os acerco para que unidos oréis y vengáis a Mí. Así os recibiré para daros la paz, que ha de extenderse para cubrir a todos, porque todos sois mis hijos muy amados.

50. Mi Espíritu divino os estrecha y os bendice, Tomad mi palabra para que seáis llenos de luz, de fortaleza y sabiduría y penetrad en ella para que conozcáis mi voluntad. Yo quiero que seáis celosos de lo que recibís y que sepáis analizarlo.

51. En mis manifestaciones de amor habéis sentido que os doy vida, sentís mi calor y mi protección y dejáis de ser fríos para convertiros en seres llenos de fe y esperanza.

52. Cada una de mis palabras es un mandato y quiero que os levantéis presurosos a darles cumplimiento. Mis profecías dadas por medio de criaturas sencillas y humildes, se cumplirán y vosotros daréis testimonio de ello.

53. Por causa de mi Obra muchos de vosotros seréis juzgados mal, mas no toméis vosotros la causa, dejádmela a Mí y Yo os defenderé, vosotros trabajad tan sólo en sembrar esta luz y en ser humildes. Cuando os ataquen usad tan sólo las armas que Yo os he dado: el amor, el respeto y la humildad. Cuanto más os censuren, más manifestaré en vosotros mi poder, y aquellos que tenéis el don de ver más allá de esta vida, en las regiones del espíritu, fortaleced a los débiles, ratificando mis palabras. Y los que tienen el don de elevarse para oír las voces del Más Allá, preparaos para que llevéis mis mensajes. Estas manifestaciones superiores sostendrán a vuestro espíritu, aun en las más grandes pruebas.

54. Vuestras obras quedan escritas perpetuamente; por eso vosotros que habéis sido consagrados a mi servicio, emplead bien vuestro entendimiento y don de palabra.

55. Os doy mi enseñanza como una semilla para que la sembréis y cultivéis. Cuando vuestro corazón preparado sienta que es llegada la hora de dar principio a su trabajo, vaya, comparta con todos los hambrientos y la semilla se multiplicará. Muchos no sabrán recibir la buena nueva, porque su espíritu no estará a tiempo de comprender estas lecciones. Otros querrán hurtar el precioso fruto para emplearlo mal y después se arrepentirán para llegar a Mí, como hijos pródigos; mas Yo devolveré la semilla a los que por ignorancia la hayan perdido y todo espíritu de buena voluntad la poseerá.

56. Cuando sepáis encontrar en mi cátedra toda la luz y fortaleza que ha de menester vuestro espíritu, me seguiréis hasta el fin, no sentiréis cansancio, no os detendréis en vuestra tarea de dar a conocer mi palabra y las vicisitudes no os harán flaquear. Cuando hayáis comprendido una lección, analizad la siguiente y continuad leyendo en el libro de infinitas lecciones que os dejo para que estudiéis y os alimentéis. Tomad lo necesario para vivir. Vivíd como discípulos míos.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 350

1. Os recibo en representación de la humanidad, pequeña porción del pueblo de Israel. Os alejáis del mundo para escuchar mi concierto y mirar más allá de los límites de lo que es materia. Bajo mi protección os haré recorrer el camino y cada uno de vosotros llevará una lámpara para que no tropiece cuando llegue al final de su camino en la Tierra. Cuando vuestro espíritu se aparte de la carne para elevarse a Mí y presentarme sus obras, veréis escrito en el libro de vuestra vida, todos vuestros hechos, vuestros pasos, y, junto conmigo, juzgaréis vuestra obra.

2. Hoy quiero contemplar a vuestro espíritu libre para desempeñar su misión, solícito y atento a mis inspiraciones, mirando próximo el final de la jornada que está cerca y sintiendo que pronto recibiréis el galardón que he de daros. Yo os diré: Veníd a Mí, vos que supísteis oír mi palabra a través del entendimiento humano, que vivísteis dentro de mis mandatos y que sembrásteis amor y perdón.

3. Todo el que lleve en su entendimiento mi palabra y viva practicándola, poseerá mi Reino, tendrá salud, inspiraciones y dones proféticos. Así podrán practicar mi Ley mis discípulos, ya sean ignorantes o sabios, pobres o ricos, niños o adultos. El torpe será iluminado y hablará con sabiduría; el que nada posee en la Tierra, sentirá que lo tiene todo, porque se habrá espiritualizado y será indiferente a los bienes del mundo. Su corazón estará henchido de alegría porque podrá hacer partícipes de su tesoro a los que no lo poseen. Y los niños, cuyo espíritu ha evolucionado mucho, hablarán con firmeza y sus testimonios encenderán la fe en los nuevos adeptos.

4. Vosotros que habéis aprendido de Mí practicad la humildad, enseñad con paciencia y perdonad los yerros de vuestros hermanos.

5. He venido a prepararos para que deis vida a nuevas generaciones, las que se comunicarán conmigo con mayor perfección. Para este tiempo los hombres me verán venir hacia ellos y establecer mi Reino en su espíritu.

6. Vivid alerta y preparados para toda prueba. Hoy me presentáis el dolor de la humanidad y el vuestro, y Yo os digo: Apartad ese cáliz, sentid la paz y transmitidla. Os acaricio y os doy alegría. Si rescatáis del dolor o del vicio a un espíritu, habréis escalado un peldaño más y sentiréis la dicha de haber colaborado con vuestro Maestro en la Obra Divina.

7. Mis ángeles sean con vosotros; Yo, vuestro Señor, os acompaño en vuestro camino.

8. Estoy edificando en vuestro corazón un santuario; no vengo a buscar las regias mansiones, ni la grandeza superflua del hombre, vengo a modelar el corazón sencillo, manso y humilde que sea sensible a mi llamado.

9. Sólo cortos instantes estaré con vosotros comunicado por el entendimiento humano, os voy a preparar para que el mañana deis la paz al mundo. Mi caridad viene entresacando del abismo a los perdidos, porque no sería Padre si sólo viniese a buscar a los espíritus limpios, porque los justos se encuentran morando en mi reino.

10. El hombre ha querido estar en comunión conmigo a través de sus distintas ideologías pero se ha estacionado espiritualmente; por eso he venido a confiaros mi palabra para que el mañana os levantéis y seáis el espejo limpio donde la humanidad pueda contemplar sus imperfecciones.

11. Estando muy cerca de cada corazón, los hombres no me han comprendido. Yo os he hablado en vuestro propio lenguaje para que podáis entenderme, porque si os entregara mi enseñanza en un lenguaje más elevado, no me comprenderíais. Por eso hablo con palabra sencilla al párvulo y al discípulo, para que no se confunda ni rechace mi amor.

12. Por vuestra preparación y regeneración recibirá la humanidad, porque por uno de vosotros que así se encuentre preparado, con sólo la oración podrá detener las calamidades que afligen a la humanidad.

13. Vengo a explicaros lo que no habéis comprendido para que el mañana también vosotros os levantéis a enseñar a la humanidad con toda claridad. Si mil entendimientos estuvieren preparados, a través de ellos derramaría mi enseñanza.

14. En el Segundo Tiempo entresaqué doce de mis hijos para convertirles en mis apóstoles y ellos, por seguirme, olvidaron sus bienes y dejaron a los suyos. También fue ante Mí, aquél a quien le dije: Dejad las riquezas de la Tierra, tomad vuestra cruz y seguidme. Mas no queriendose despojar de sus caudales, me dijo: Señor, no puedo seguiros.

15. Soy caridad y no vengo a pediros el sacrificio, porque también mis discípulos se levantaron por su propia voluntad, por obediencia a mi Ley divina, para convertirse en pescadores de hombres.

16. Vosotros sois ahora mis discípulos, mas para que tengáis el gozo, el consuelo y la paz, dad albergue en vuestro corazón a mi palabra.

17. Recordad que en el Segundo Tiempo, cuando la mujer adúltera era perseguida por las turbas, dije a sus perseguidores: “Si alguno de vosotros está limpio de pecado, que arroje la primera piedra”. Así en este tiempo vengo una vez más a perdonar a la mujer adúltera. Y por eso os digo que vosotros no toméis la causa de vuestro semejante, no os convirtáis en jueces para juzgarles. Porque también os digo: ¿Quién de vosotros está limpio de culpa?

18. Yo soy la luz y la caridad y sé lo que os hace falta; por eso la humanidad desamparada llega ante Mí, y le he dicho: Acallad vuestra pena que Yo la conozco, soy caridad, soy el perdón.

19. En este tiempo la humanidad se encuentra desorientada y confundida con ideas que ha alimentado y por esta causa muchos habéis dudado de la presencia de vuestro Maestro en el Tercer Tiempo, mas Yo os digo, mis hijos: Preparaos y comprended que esta palabra brota de mi Espíritu Divino.

20. Os doy la luz para que comprendáis la forma de comunicación de mi Divinidad a través del entendimiento humano. El portavoz sólo es un instrumento preparado por Mí para hablaros por su conducto. Escrito estaba que vendría a comunicarme, sirviéndome de corazones sencillos, de entendimientos torpes, por labios faltos de verbo, para hablaros de ley, de justicia y de amor.

21. .En todos los tiempos he enviado espíritus de grande luz a encarnar en la Tierra, para que por su ejemplo y amor se salvara la humanidad del caos, del odio y de la confusión.

22. Os he dicho, pueblo amado, que a semejanza de los apóstoles del Segundo Tiempo, vosotros también seréis convertidos en pescadores de hombres. Con amor, con caridad para el que sufre, os levantaréis y así, ¿Qué corazón os rechazará en el camino? El espíritu turbado recibirá la luz y las aguas cristalinas de mi enseñanza para mitigar su sed.

23. No dejéis que siga floreciendo la maldad; la juventud se pierde, las doncellas en su tierna juventud son arrojadas al fango. Tened caridad de vuestros hermanos, mirad el cáliz de amargura que está bebiendo el género humano.

24. Mis profecías cumpliéndose están, por eso os pido que estéis preparados para que llegado el momento de que cumpláis vuestra misión, no os sintáis débiles.

25. Estoy entresacando a los que he de envíar a las naciones para que sean los emisarios de la enseñanza que os he confiado. Esta cruz que pongo en vuestros hombros, no la debéis tomar como un fardo, es una cruz blanca y fácil de llevar. Os convierto desde el primero hasta el postrero en mis labriegos; mis huestes espirituales serán velando por vosotros y si os levantáis en la lucha abandonando lo que os pertenece en la Tierra a imitación de los apóstoles del Segundo Tiempo, Yo os entregaré todo lo necesario para que vayáis a convertir a la humanidad.

26. Os he dicho simbólicamente que ciento cuarenta y cuatro mil marcados formáis mi pueblo escogido de Israel. Vosotros mostraréis al mundo la barquilla salvadora y por vuestro conducto daré la paz y el consuelo a la humanidad.

27. No soy quien os toca con el dolor, el origen de vuestros males está en vuestras imperfecciones y desobediencias.Yo os he dicho: ¡Alerta, pueblo amado! porque las pruebas están llamando a vuestras puertas: mas velando y orando todos, las pruebas serán apartadas y cuando la tentación os toque no caeréis en sus redes.

28. Os he señalado con mi luz para que seáis salvos en las pruebas. Ese don tiene mas valor que todos los caudales y tesoros de la Tierra, es un ósculo divino que he impreso en vuestro espíritu en este Tercer Tiempo para que sintáis mi paz aun en las mayores vicisitudes y en los más difíciles trances de la vida.

29. En ese don hay bálsamo para que sanéis a los enfermos del cuerpo o del espíritu, hay potestad para detener los elementos cuando éstos se desencadenan, hay armas para tornar en paz la discordia y la guerra. Es una parte de vuestra herencia espiritual: que vais a aprovechar y a desarrollar en este tiempo.

30. Vuestro corazón deseaba tener algo mas grande en la vida. sin saber que no serían posesiones ni riquezas del mundo las que habríais de adquirir, sino bienes del espíritu.

31. ¿Qué mayor ambición puede acariciar un hombre, que asemejarse a su Padre Celestial? En verdad os digo que ese es el anhelo mayor que debéis alentar.

32. No es imposible asemejaros a vuestro Señor, por eso vine en aquel tiempo al mundo, bajo la forma de un hombre, para enseñaros con mi vida y mi ejemplo a imitar en amor y en justicia al Espíritu Divino. De cierto os digo que cuando consagréis vuestra vida vida a imitarme, encontraréis esta felicidad y esa paz que en vano habéis buscado por otros senderos y esa paz será no sólo interna, sino también exterior, porque ya vuestra conciencia no tendrá que reclamaros a cada paso y en cada día, como ahora vuestras faltas.

33. Amadme e imitadme en Jesús, recordad cómo Yo, a través de aquél humilde Maestro de Galilea, os probé que mi poder, mi sabiduría y mi riqueza, eran mayores que los del mundo, porque todas mis obras nacían del amor, que es el origen de la vida, de la fuerza y la luz que todo lo ha creado.

34. Así os digo, que en este Tercer Tiempo, el triunfo será de quienes imiten mis obras, porque las armas con que lucharéis, serán las mismas que Yo traje en aquel tiempo.

35. Si Yo a través de Jesús os dije: “Yo soy la luz del mundo”. quiero que vosotros seáis también como un faro de luz en la vida de vuestros hermanos, que vuestra presencia sea benéfica siempre y vuestra influencia saludable, que vuestros pensamientos sean limpios y vuestros sentimientos sanos. Ya veréis entonces cúan fácil es la vida, que llevadera la lucha en la Tierra y qué grato servir a vuestros semejantes. Entonces habréis llegado a ser, por méritos, los hijos de la luz.

36. ¿Qué ambición se despierta de vuestro corazón al influjo de mi palabra? ¿Por ventura ambiciones mezquinas de este mundo? No, pueblo amado; mi palabra está despertando en vosotros el noble anhelo de elevar vuestro espíritu por el camino de la verdad.

37. Tampoco quiero que vayáis a dar torcidas interpretaciones a mi enseñanza, creyendo que Yo os quiero pobres, llorosos, miserables y enfermos, andrajosos o hambrientos. No, Yo quiero que aprendáis a armonizar de tal manera vuestra lucha material con vuestra misión espiritual, que en el mundo, podáis tener lo necesario y dejéis que el espíritu disponga también de unos instantes para practicar sus dones y desempeñar su misión espiritual, que en el mundo podáis tener lo necesario y dejéis que el espíritu disponga también de unos instantes para practicar sus dones y desempeñar su misión.

38. Os estoy preparando oh pueblo para que seais el profeta de este tiempo entre la humanidad, el buen profeta por el cual anuncien los acontecimiebntos venideros y os entregue mis mandatos y orientaciones.

39. Si alguna vez sembraseis la falsedad y la mentira, Yo os digo que con el dolor y lágrimas lavaréis vuestra mancha y que mientras mas se extendiese vuestra mentira y mayores daños causare, nás grande será vuestra purificación. ¿Podrán llamarse en justicia “Hijos de la luz” quiene vayan propalando la maldad entre la humanidad? No, discípulos amados.

40. ¡Cuánta luz os he dado multitides que venís dia a dia a recibir mis lecciones; pensad que no sería justo que os aletargáseis y que en un instante fueseis sorprendidos por alguna prueba que os hiciese flaquear!

41. Vuestro corazón me dice con dolor: “Maestro ¿Por ventura nos creéis capaces de una deslealtad, de una traición o de una flaqueza?” Y Yo os contesto: Sí, pueblo, sí os creo capaces de faltar a vuestras promesas. ¿No hubo entre aquellos doce discípulos del Segundo Tiempo, uno que me entrego a la justicia del mundo, cuando se cdonvenció de que el Reino que Yo venía ofreciendo, no era de este mundo? ¿No pedro descargó un golpe mortal sobre el centuríón en el momento de aprehenderme, queriendo el discípulo defender enesa forma a su Maestro y retenerle por más tiempo del que estaba escrito? ¿No Tomás osó dudar de mi presencia espiritual, cuando tantas veces le prometí estar siempre cerca de ellos? ¿Por qué ahora no he de dudar de vosotros? Ciertamente que no todos desoirán mis palabras en los momentos de pruebas, porque también ahora, como en aquel tiempo, habrá fieles, habrá celosos, habrá obedientes y fuertes.

42. Sólo os digo ene sta hora, discípulos: Velad y orad para que no caigáis en tentación.

43. Israel: Cundo contemplo vuestros corazones con frialdad, solloza mi Espíritu y cuando contemplo el propósito de regenarción y obediencia, se llena de gozo. Sé que después de 1950 os van a sorprender los torbellinos. Mas sois el pueblo escogido a quien con la luz de mi palabra he puesto a salvo de todas las vicisitudes. Muchas palabras de falsedad llegarán a vuestros oídos aun de entre vosotros mismos y no quiero que en mis escogidos exista la confusión; pero ante estos acontecimientos mi verdad sabrá apartar la mentira y con la luz de mi Espíritu Santo vosotros seréis los fuerte, sabréis defender mi Obra y podréis apartar la confusión de los demás, porque sois los hijos de la luz.

44. Así como Yo soy la luz del mundo, así tenéis que ser vosotros entre la humanidad. Los hombres sufren y sollozan porque sordos han sido a mi inspiración. Mas vosotros sois los que debéis conduciros; seréis el oais del caminante y con mansedumbre le entregaréis mi paz.

45. Si no os preparaseis, mostraré que el postrero será primero y él llevará mi Ley en su corazón aun no habiendo escuchado mi palabra.

46. En verdad os digo, Israel, seréis los consejeros que entreguéis la luz y la paz a los demás. Defenderéis mi Obra en el momento propicio y con mansedumbre hablaréis al corazón más reacio y entonces veréis que ellos se convierten en mansos corderos. No volvais a caer en los errores en que os encontrabais, porque éso sólo dejo atraso en vuestro espíritu; unificaos para llevar la luz y la enseñanza.

47. Haced que vuestros hijos reconozcan las consecuencias del bien y del mal, hacedles presentes los ejemplos que os he dado, preparadles porque son los que han de servirme el mañana. Quiero encontraros serenos y tranquilos meditando solamente en el bien, para que seais guiados por la la luz del Espíritu Santo.

48. A cada momento os voy salvando a de todos los tropiezos; en la misma forma también vosotros debéis orar por los demás. Contemplad el dolor por doquier, la niñez abandonada, la juventud penetrando en el fango, la infidelidad en la esposa; mas cuando encontréis a la nujer pecadora y criticada por la humanidad, enseñadle el verdadero camino y apartadle la amargura y la confusión que le rodea para que prncipie a regenerarse.

49. Tened caridad del Mundo Israel, y así como Yo le hablé en el Segundo Tiempo, así vosotros debéis de ir a entregarle mi palabra.

50. Yo dejaré a la humanidad el Tercer Testamento en el cual existe un caudal de sabiduría, que llega a vosotros porque os hago dignos de recibirla sin contemplar vuestra mancha, porque soy amor y perfección; mas Elías va limpiando vuestro espíritu.

51. Os habéis apartado del mundo para venir a escucharme, me encuentro entre los humildes para hacer en sus corazones un santuario. En el Segundo Tiempo os hablé para entregaros mi Doctrina de amor, caridad perdón, mas el mundo fue formando distintos credos según su entendimiento y como Padre fui iluminandoa todos mis hijos. Muchos de vosotros me decís: “Padre, ¿Acaso mis hermanos están equivocados? ¿Por qué entonces no les s eñalas el camino? Y en verdad os digo, pueblo bendito: la luz que os ha iluminado, la enseñanza que os he entregado, a todos la he dado por igual, mas los hombres necios han caminado a su libre albedrío y no han querido recibirme. Yo no vengo a obligar a mis hijos, cada uno tiene que llegar a mí camino por su propia voluntadm por su propio esfuerzo, porque stoy iluminando a toda la humanidad. Unos me han escuchado, eos sois vosotros, pueblo bendito de Israel. A los otros por intuición les estoy señalando el camino y por revelaciones también están percibiendo la luz del tercer Tiempo.

52. En todos los tiempos os he predicado el amor, porque el amor es un baluarte, en el que he puesto toda mi potestad. Bienaventurado el que vive con amor en su corazón, porque irá venciendo todos los problemas de su vida; bienaventurado el que llevando en su vida amor, lo va manifestando en su camino porque esas obras s erán para bendición de él y de los demás.

53. Hijos míos: Reconocedme como Padre y como Espíritu para que no me busquéis más en la idolatría. Vosotros me tenéis siempre como luz del Espíritu Santo en vuestro espíritu.

54. Cuando vais a practicar la caridad, en esa caridad estoy Yo y si os levantáis para cumplir todos mis mandatos, bienaventurado seáis, pueblo bendito, porque mi bendición perdurará eternamente en vosotros.

55. Mi palabra ya no la escucharéis a través de estos instrumentos, mas este tiempo ha sido de preparación para vuestro espíritu y empezará la lucha después de 1950. Yo no me apartaré de vosotros, mas es menester que os espiritualicéis, porque a través de los que se hayan preparado, Yo me seguiré comunicando de Espíritu a espíritu. Los videntes seguirán contemplándome y a los que se espiritualicen, Yo le hablaré por intuición y en ellos sería la inspiración.

56. Pueblo bendito: En el Segundo Tiempo dije a mis discípulos: “Toda potestad me ha sido dada en el Cielo y en la Tierra y en verdad os digo: Id por doquiera y entregad mi palabra, entregad mi amor y mi enseñanza”.

57. Así os digo ahora a vos, pueblo bendito. Sois los discípulos preparados, sois los que tenéis que caminar por todos los caminos de la Tierra, entregando mi palabra y mi amor. Nuevamente se levantará a aquél que con la duda en su corazón diga que lo que habéis recibido fue solo mentira. Será menester que vuelvan a tocar la herida de mi costado para cree.

58. Contemplo a aquél que habiéndome escuchado largo tiempo, me negará como mi discípulo Judas Iscariote, y venderá mi Obra. Mas a esos corazones Yo me acercaré y con mi justicia apartaré de ellos la flsedad. Porque mi Obra es limpia y blanca y no tiene mancha, ella resurgirá con toda su pureza en todos los corazones y espíritus, porque así,es mi voluntad.

59. Venís al Padre, veníd al banquete preparado para vosotros; en esta mesa está el pan de vida eterna para el espíritu para vuestro espíritu. Vengo a preparar a mis discípulos para que el mañana podáis testificar que estuvísteis cerca del Padre y que él está morando en vuestro corazón. porque lo habéis preparado como un santuario.

60. Sois vosotros los que habéis recibido de mi arcano la potestad para dar vida a los muertos, para que seáis a imitación de vuestro Maestro.

61. .Si os sabéis preparar como Yo os he enseñado, mis complacencias espirituales serán con vosotros y en la espiritualidad que alcancéis, vuestros hermanos contemplarán que sois hijos de la luz que aun llevando mis grandezas os mostráis como los más humildes.

62. Escalad, pueblo amado, no retengáis el progreso de vuestro espíritu. Aprovechad la enseñanza que vuestro Maestro os ha entregado, grabadla en vuestro corazón, por que son cortos los instantes en que me escucharéis a través del entendimiento humano.

63. Preparad el tercer testamento para las generaciones venideras, Vendrán grandes multitudes y si vosotros estáis preparados, les hablaréis bajo la inspiración de mi Espíritu Santo.

PARABOLA

64. “Un Señor, dueño de grandes extensiones de tierra, llegó a un árbol corpulento. Cerca de él se encontraba una fuente de agus cristalinas. En este lugar hizo el llamado a los caminantes que pasaban por allí para invitarles a descansar bajo la sombra de aquél árbol y para que mitigasen su sed en las agus de aquella fuente.

65. De entre aquellos caminantes, aquel Señor entresacó a siete varones y les dijo: Vosotros habéis solicitado mi caridad y voy a confiar a cada uno de vosotros una grande extensión de estas tierras, para que en ellas luchéis y trabajéis como buenos labriegos sembrando esta semilla u cultivándola, para que recojáis una abundante cosecha porque son grandes las multitudes ynestán hambrientas y sedientas. Entonces aquel Señor les confío la semilla y las herramientas de labranza y dijo a todos que velasen por el árbol y la fuente, para que ellos también recibieran a las multitudes, después de que aquél Señor hubiera partido, y agregó: Prepararéis las tierras y en ellas depositaréis esta semilla dorada, regaréis las tierras con el agua de esta fuente para que recojáis una abundante cosecha y cuidaréis del árbol corpulento para que sus frutos lleven siempre el buen sabor; trabajaréis unificados y cuando lleguen las multitudes hambrientas, sedientas y cansadas, vosotros les brindaréis las sombra del árbol y la dulzura de sus frutos; les daréis el pan y el agua para que se sientan fortalecidas y lleven mi paz. Aquel Señor dijo a los varones: Voy a partir, mas mi presencia la sentirñéis muy dentro de vuestros corazones, mi mirada os contemplará y mi oído os escuchará”.

66. En verdad os digo: En el tercer Tiempo he llamado a mis labriegos para entregarles su heredad. Para que vosotros a imitación de vuestro Padre preparéis el banquete y recibáis a los que tienen hambre y sed de mi palabra. Ellos recibirán por vuestro conducto las riquezas espirituales que a vosotros os he confiado.

67. Sois mis ovejas que van siendo guiadas hacia el aprisco espiritual. El Pastor que os conduce en este tiempo, es el espíritu de Elías.Nadie mira a ese pastor, mas todos le sienten; unos dándose cuenta de ello, otros ignorándolo.

68. Elías ha abierto el libro de la vida en el Sexto capítulo, una vez que el Sexto Sello quedó desatado por M, que tengo potestad para hacerlo.

69. ¿Qué os ha revelado el Sexto, Sello? ¿Qué mensaje guardaba el libro en su seno, para mostrarlo al mundo en este tiempo? La vida espiritual, el conocimiento de sí mismos, la revelación de todos vuestros atributos, la forma de desarrollar los dones espirituales, la comunicación espiritual a través de la mente y la comunicación de espíritu a Espíritu.

70. De gozo se encuentra vuestro espíritu, porque se siente iluminado y se ve ángeles. Sed fieles a vuestro Pastor y todo trayecto sentiréis esta paz bendita que os inunda ahora, y no tendréis que huir a ocultaros cuando él manifieste mi justicia delante de este mundo pagano, idólatra y materialista. Sí Elías está entre vosotros y volverá a poner a prueba a los sacerdotes de¡ falso dios y les ensefluá nuevamente quién es el verdadero y cómo debe adorarse. Mas no viene ElÍas a hacerse hombre; no es indispensable el cuerpo humano para poder manifestar un espíritu en la Tierra y menos el de Elías, que posee la llave que abre las puertas para la comunicación entre m mundo y otro.

71. El valle espiritual se acercará aún n3,ás a los hombres, a darles testimonio de su existencia y de su presenca, Por todos los canúnos surgirán seiíales, pruebas, revelaciones y mensajes que hablarán insistentemente de que un nuevo tiempo se ha abierto.

72. Habrá lucha, habrá conmoción en los pueblos porque las religiones sembrarán el temor en quienes den credito a aquellos mensajes, y la ciencia negará la verdad a aquellos hechos. Entonces se levantarán los hunúldes, revistiéndose de valor, para testificar la verdad de las pruebas que hayan recibido, se levantarán los que, habiendo sido desahuciados por la ciencin recobraron espiritualmente su salud y darán testimonio de casos milagrosos reveladores de m poder infinito y de ma sabiduría absoluta; surgirán de entra los humildes e ignorados, hombres y mujeres cuya palabra llena de lg sorprenda a teólogos, filósofos y científicos y, cuando la lucha sea mayor, y los pobres sean humillados y sus testimonios sean negados por los soberbios entonces será el instante en que Elías llame a los sabios, a los señores y a los príncipes para ponerles a prueba y ¡Ay de los falsos y de los hipócritas en ea hora, porque la justicia perfecta descenderá hasta ellos! Será hora de justicia pero de ahí se levantarán muchos espíritus a la vida verdadera, muchos corazones surgirán a la fe y muchos ojos se abrirán a la luz.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 351

1. Soy la luz, el amor, la caridad y el perdón. Venid a tomar de Mí lo que necesitéis, para vuestro beneficio y el de la humanidad.

2. Discípulos amados que congregados estáis alrededor del Maestro, venís a recibir mi sabiduría para orientar vuestra vida y cumplir la misión que os he encomendado.

3. Si vuestro Maestro Os dijera todo lo que existe en nú sabiduría, nunca lo comprenderíais y además, ¿Qué méritos haríais para descubrir lo que en mi arcano tengo reservado Para vosotros? Es la elevación espiritual la que os hace dignos de recibir mi divina inspiración.

4. Habéis evolucionado y en este tiempo os he revelado lo que ya podéis comprender, mas no soy Yo el que pone un límite a vuestra comprensión, sois vosotros los que tenéis que elevaros para poder recibir más de mí.

5. Lo que os he enseñado es suficiente para que comprendáis cual es vuestra misión y cómo debéis edificar en vosotros mismos el templo del que os he hablado; para que vosotros unifiquéis las ideas de la humanidad y sepáis unír esta enseñanza con la Doctrina de Jesús en el Segundo Tiempo y lo dicho por los profetas e iluminados en el Primer Tiempo.

6. Mi venida en este tiempo, no ha sido en la forma como muchos me esperaban y seréis vosotros los que haréis comprender a la humanidad mis enseñanzas del Segundo y Tercer Tiempos.

7. Pueblo mío: El tiempo de finalizar mi comunicación en esta forma está próximo y vosotros aún tenéis que preparamos más.

8. En el mundo hay grandes tentaciones, mas a medida que vayais comprendiendo mejor mi Obra, que vayáis ejerciendo dominio sobre la materia, iréis acercandoos a la perfección.

9. Espirifualizaos para que vuestro espíritu alcance el grado de elevación que necesita, para continuar su marcha ascendente hacia la eterna perfección que es la meta donde debe llegar.

10. Recordad nús palabras del Segundo Tiempo. "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", y ahora os digo: "Dad a vuestra materia lo que a ella pertenece y a vuestro espíritu, la elevación y el adelanto que a él corresponde"

11. Ahora mi verbo, no ha venido a encarnar; desciende a vosotros sobre la nube, espiritualmente, para revelaros lo que no habéis podido comprender.

12. En el transcurso de los años se ha manifestado la tentación en vuestro camino, ella ha luchado afanosamente por alejaros del camino verdadero, confundiros y desorientaros, dejando en vuestro corazón la incertidumbre.

13. Por revelación e intuición he entregado mensajes a este mundo y he enviado hombres preparados, espíritus escogidos para hablar por su conducto a la humanidad, y cuando vuestro corazón se ha preparado, habéis dado aIbergue a mi Espíritu. Yo me he manifestado en vuestra vida en enseñanza, en Misericordia y paz, mas'no he contemplado si habéis creído o no en mi manifestación, porque mi afán de Maestro y de Padre es que podáis reconocer'la voz de quien hablándoos está a través de la conciencia, de vuestra paz y de vuestra elevación.

14. No he venido a salvar vuestra materia, sino a vuestro espíritu. Por ello os he hablado con amor para que os elevéis y seáis a imitación de los patriarcas, del primer Tiempo y para seáis mis discípulos del Tercer Tiempo.

15. En cada etapa de evolución vuestro espíritu ha permanecido materializado y por esa causa os habéis alejado de mi amor, os confundisteis y habéis dado distinta interpretación a mi palabra.

16. Os estáis acercando al final del tiempo en que escucharéis por última vez mi Verbo Divino transmitido por el entendimiento humano, mas siento dolor en mi corazón de Padre, porque vosotros manifestáis incomprensión y familiaridad con mi palabra, escasa elevación espiritual, ¿Y acaso por vuestra falta de preparación Yo seguiré comunicándome por el cerebro humano? No, pueblo amado, porque habéis escuchado que soy la perfección y mi voluntad es única. ¿Acaso podría el Padre ser variable en su voluntad al igual que el ser humano? No sería perfecto, no podía haber sido vuestro Creador ni vuestro Dios. Antes dejaría de alumbrar el astro ReY que nú palabra y mi voluntad no fueren cumplidas.

17. Desde el primer tiempo los profetas anunciaron esta etapa de gracia y en este tiempo vengo a preparar a vuestro espíritu con la luz de mi Espíritu Santo para que os elevéis cada más.

18. Contemplaréis que aquellos que nunca escucharon mi palabra a través del portavoz, ni estuvieron presentes ante la manifestación de mi Rayo Universal, se levantarán para que Yo prepare su corazón y ellos recibirán mi mensaje divino y mis órdenes por intuición. Ellos me amarán a imitación de los apóstoles del Segundo Tiempo. En ellos se cumplirá mi palabra: los postreros serán primeros.

19. Cumplid vuestra misión, tribus de Israel, reconoced vuestra responsabilidad ante la humanidad, recordad que sois portadores de mi Ley, que sois los emisarios de la Doctrina Espiritualista que os he confiado.

20. Israel, unido y afanoso, levantaos cual un solo corazón, con una sola voluntad acatando mi Ley y mi voluntad divina. Bien sabéis que soy vuestra salvación.

21. He grabado mi enseñanza en vuestro corazón y mi efluvio divino ha sido en vuestro espíritu como savia que os fortalece y os vivifica para que os levantéis al cumplimento de vuestra misión, para que seáis ante la hunianidad como los hermanos mayores, que sepáis conducirla en mi camino, con obediencia y mansedumbre. Vosotros seréis los maestros del mañana.

22. Postreros: no veáis a mi pueblo como un desconocido, porque en el tiempo he enviado a estos espíritus a reencarnar para que por ellos alcance caridad la humanidad.

23. Cuánta confusión existe en el mundo, cuánto engaño, porque el cerebro humano en lugar de ajustarse a mi Ley, ha caído en materialismo, paganismo e idolatría y han osado los hombres impreparados nombrarse representantes mi Divinidad, portavoces de mi voz divina, de mi amor y de mi luz. Yo encuentro alimentando el egoísmo, la tiniebla, el fanatismo, la falsedad y, división. Mas soy la perfección que viene a mostraras el camino de la espiritualidad y del amor para que seáis perdonados.

24. El materialismo y la idolatría imperan en el mundo, por ello la humanidad ha caído en tentación.

25. ¿De quién se servirá el Maestro para hablar a la humanidad de mi verdad? De mi pueblo escogido de Israel.

26. Reuníos espirituahnente en tomo al Maestro. Sois mis discípulos a quienes he venido a entregaros mi enseñanza cual libro abierto, dándoos en ella la claridad de la luz del Espíritu Santo, para que comprendiendo mi palabra la practiquéis y la llevéis grabada con letras imborrables en vuestro corazon. sois los hijos de la luz que debéis dar el buen ejemplo a la humanidad, mostrándole en vuestras obras la espiritualidad, el amor y la fe.

27. El Maestro ha venido espiritualmente entre vosotros en este Tercer Tiempo, a entregaros su palabra a través del entendimiento humano y esta enseñanza es como un rayo de luz que ha llegado para despertar a vuestro espíritu y hacerle comprender que ésta es la voz de su Dios y Señor, la voz del Pidre que llama a su hijo, la voz del Maestro que cual verbo se derrama en enseñanzas, en ejemplos, en máximas sublimes, para que vuestro espíritu se contemple revestido con las virtudes de mi Espíritu Divino.

28. Pueblo amado: Yo quiero que me imitéis, quiero que seáis a mi propia imagen y semejanza por eso he venido entre vosotros a comunicarme a través del entendimiento de mis portavoces. Estos son los que he entresacado, preparado y purificado, para que recibieseis mi palabra através de sus dones espirituales. Fueron las rocas endurecidas de las cuales he hecho brotar las aguas cristalinas y puras para vuestro espíritu.

29. He venido en este tiempo para hacer contemplar mi luz a los ciegos y mostrarles la luz de un nuevo día. He venido entre vosotros a daros testimono de mi presenciada, a entregaros mi amor y mi verdad para que la duda no sea entre vosotros. Quiero que al escuchar mi palabra, reconozcáis su esencia y os levantéis llenos de fe y de amor hacia vuestro Padre.

30. Quiero que me hagáis presente el arrepentimiento más profundo por haberos manchado y alejado de vuestro Padre: que seáis sensible ante lo espiritual y que en vuestro corazón sea el santuario que preparéis a vuestro Padre para que llevéis su amor, su paz, su luz, la vida eterna.

31. Preparaos, mis hijos, para que vuestro espíritu sea libre de toda materialidad, para que apartéis la venda de oscuridad de vuestros ojos y me contempléis en todo mi esplendor. La materialidad del mundo os ha impedido sentír de lleno mi presencia y apreciar mi sabiduría derramada en vuestro propio corazón.

32. Cuán perfecta y pura es la enseñanza que he venido a entregar a vuestro espíritu, para que os hagáis dignos de mis complacencias espirituales y seás los herederos de este tesoro con el cual os levantaréis el mañana' inspirados por mi Espíritu Divino, a entregar la caridad a la humanidad sufriente y menesterosa. De esta manera se cumplirán en vosotros las profecías. Yo mostré por vuestro conducto a la humanidad el puerto de salvación, la barquilla salvadora. Porque en verdad os digo que los pueblos y naciones, las grandes multitudes que moran en la Tierra se han perdido, han muerto a la vida de la gracia.

33. Ved que vosotros no sois ya los muertos, porque Yo os he dado vida, porque todo aquél que viene a Mí, resucitará. Dejad que esta vida y esta fuerza os haga estar en comunión conmigo, no cerréis vuestros ojos ante esta luz, ante esta grandeza. Ved, mis hijos, cuán grande es la misericordia de vuestro Padre.

34. Sois el pueblo en quien he depositado mi conflanza porque daréis la esperanza y el consuelo a la humanidad y seréis la antorcha luminosa que aparte sus tinieblas. Los hombres en su desesperación me buscan, unos a través de la ciencia y otros en su idolatría. Cuando vosotros veáis que las mujeres, los niños, los jóvenes y los ancianos lloran y me llaman, porque no sienten la presencia del Padre, de aquel Salvador que ha prometido volver para entregarles la paz. el consuelo y la caridad; cuando veáis que esta humanidad se lava y se purifica en su propio dolor, será entonces cuando debéis estar preparados, en armonía connúgo, velando y orando por esta humanidad para que por vuestro conducto me escuche y sea iluminada con la luz de mi Espíritu Santo.

35. Yo os haré que los corazones más endurecidos sientan el toque de mi amor, para que no sigan siendo los pedruscos que causen dolor a la humanidad.

36. Este es el tiempo, pueblo bendito de Israelel en el que debéis encontraros preparados caminando con paso certero en el cunplimiento de vuestra delicada misión.

37. Hoy he Venido con mi palabra a libertaros espiritualmente, a quitaros el fardo que llevasteis, a quitaros las cadenas que os ataron a este mundo y que no dejaban elevar a vuestro espíritu hacia MÍ.

38. Sois el pueblo en el cual quiero contemplar la espirtualidad de los justos.

39. Llevad con amor, humildad y mansedumbre vuestra cruz, que Yo seré vuestro Cirineo. Dad un buen ejemplo a la humanidad y sed el espejo limpio en donde contemple su faz; sed caritativos y compartid vuestra fortaleza con vuestros hermanos. Quiero que con la sonrisa manifestéis al mundo el amor que el Padre os ha entregado, porque no os dejaré solos ante la inclemencia de los elementos. En este tiempo de grandes peligros, en los que la tentación y las grandes pruebas saldrán a vuestro paso, me sentiréis muy cerca, porque Yo estaré en vosotros mismos, para que no llevéis el temor que el mundo siete ante la manifestación de mi divina justicia.

40. No faltéis a la Ley, ni os apartéis de mi amor, no os contaminéis con la maldad del mundo. Llevad sólo el temor de apartamos de vuestro Padre porque ese temor es el principio de la sabiduría, por la cual alcanzaréis la suprema felicidad.

41. El que permanezca preparado y sepa velar por la Obra que en sus manos he confiado, recibirá constantemente de mi arcano la caridad del reino de los Cielos, nú bendición, y será el que dé testimonio fiel y verdadero ante la humanidad.

42. Os he confiado armas de luz, armas poderosas para que os defendáis de las acechanzas que encontraréis a vuestro paso. La tentación está presta a cada instante corno ave de rapiña para despojar a vuestro espíritu de la gracia y de los dones que os he confiado; para apartar de vosotros la buena simiente y dejaros la paja; como lobo hambriento para devoraros. Mas vosotros vivido la verdad que os he dado, para que seáis los buenos discípulos que muestre con el ejemplo este camino a la humanidad.

43. Cuando no habéis velado ni orado, ha llegado a vosotros la tentación como torbellino, derramando vuestro santuario y apagando la luz de vuestra antorcha. Arrebatándoos la enseñanza; entonces os habéis sentido despojados de mi caridad, menesterosos, y como un reo ante mi presencia, habéis llorado y habéis penetrado en arrepentimiento; volvéis a clamar a vuestro Padre la misericordia y entonces vuelvo a depositar en vuestras manos el libro de la luz, limpio vuestra mente, preparo vuestro corazón, os entrego nueva vestidura y os digo: Levantaos, velad y orad para que no caigáis en tentación.

44. Unificáos, pueblo amado, para que el Padre se recree con la obediencia el cumplimiento de sus hijos.

45. Quiero que seáis como un solo discípulo que llevéis al mundo una misma enseñanza.

46. Luchad, mi pueblo, con la espada de luz que en mi palabra os he confiado, con la oración, para que venzáis la tentación; luchad con el fuego de mi amor para que exterminéis la cizaña y con la luz del Espíritu Santo para que apartéis las tinieblas de los confundidos, de los ignorantes, de los idólatras, de los perversos y para que guiéis a los inocentes que me han buscado en los santuarios materiales.

47. Vosotros, los que estáis al frente de estos recintos humildes, daréis la bienvenida a estas multitudes y con la sencillez de mi palabra les hablaréis de mi amor, les diréis que Yo he venido en busca de los pecadores no para sentenciarlos sino para que me conozcan para enjugar su llanto, para apartar de su espíritu las tinieblas, para sanar la ceguedad de sus ojos y hacerles sentír y contemplar mi presencia. De esta manera vosotros daréis en mi nombre la vida a los muertos. Vosotros, pueblo escogido, seréis como una estrella luminosa ante la humanidad.

48. Habéis grabado mi palabra en vuestro corazón y de ese libro bendito, cuando estéis preparados, mi Espíritu Divino entregará a vuestros hermanos. Yo multiplicaré este pan para que los espíritus estén alimentados y ro fortalecidos.

49. El cumplimiento de vuestra misión lo llevaréis no tan sólo en el tiempo en que moréis en la Tierra, porque en ella vosotros principiaréis sólo a dar los primeros pasos. Haréis que las grandes multitudes salgan de la idolatría y que, dejen sus armas bélicas, para que puedan recibir en sus corazones el mensaje la de mi paz. Mas vuestro espíritu seguirá luchando y trabajando Incansablemente, aun después de haber dejado su envoltura material, hasta que los contempléis que los hombres llevan paz y buena voluntad, que llevan la luz los del Espíritu Santo, que buscan la elevación y penetran en la espiritualidad. la Vosotros lucharéis de generación en generación y de esta manera escalaréis la montaña hasta llegar a su cúspide en donde vosotros os recréáréis con el fruto las de vuestras obras.

50. Después de 1950, cuando ya no me escuchéis en esta forma, no os desorientéis ni digáis: ¿Hacia donde caminaré? ¿Qué misión tengo que desempeñar en este camino? ¿Cuál es Señor, vuestra voluntad? En verdad os digo que recibiréis mi inspiración, vuestro espíritu me escuchará y sentiréis que Yo os tomo de la mano y os muestro el camino que debéis seguir para buscar a vuestros hermanos. Yo haré que vuestros ojos contemplen y que vuestros oídos escuchen a los que me buscan, a los que me llaman y sabréis que los que me buscan, os buscarán a vosotros. Entonces os llenaré de inspiración y entregaré la luz a esas multitudes por vuestro conducto.

51. La humanidad se ha purificado y más se purificará en su dolor para que los espíritus despierten y vean que sus frutos llevan amargura y muerte; ellos buscarán a su redentor y encontrarán el camino que han extraviado, mas este mensaje de luz, y de amor, Yo lo daré al mundo a través de mis escogidos.

52. Vivís un tiempo de gracia, un nuevo día en que la luz divina ilumina el sendero de todos los hombres. Yo. el Maestro, os recibo, os hago descansar en mi regazo y os bendigo, y así como acaricio a este pueblo, derramo bendiciones y beneficios en el Universo.

53. Vos, discípulo mío, os habéis preparado para oír mi lección de este tiempo, habéis venido a mi con la fe y la esperanza, como habéis llegado en los tiempos pasados, cuando me he acercado a vosotros.

54. El camino que os señalo siempre es el de la Ley. Una senda estrecha precisa, para que os sintáis seguros, al transitar en ella. El cumplimiento de esa Ley. es el precio de vuestra salvación. ¿Queréis salvaros y llegar al final de esta senda para poseer los dones y potestad de los justos? En Vosotros tenéis todo lo necesario para alcanzar la meta, Yo os he dotado de virtudes para que llevéis a cabo vuestro ideal.

55. Si sentís que la lucha para alcanzar el triunfo de vuestro espíritu es árdua usad la fortaleza que poseéis; si las vicisitudes de este mundo os lastiman revestíos de paciencia; si la incomprensión humana os hace padecer, elevad vuestro espíritu y aquí, en mi compañía, acallad vuestras quejas y tomad a vuestro mundo en paz, sin quebrantos ni rencores, sino amando y perdonando, como buenos discípulos.

56. Derramad a vuestro paso esta enseñanza que os he traído, para que el mundo se alimente de ella, porque el hambre y la sed que sufren son agobiantes.

57. No desaprovechéis el momento en que vuestros hermanos os presenten su necesidad; llevad el consuelo al espíritu, para aliviar su pena, porque es mas penosa y apremiante su escasez y su enfermedad espiritual, que la que experimenta su cuerpo.

58. Vuestra palabra de discípulo tendrá la virtud de apartar la bruma, tristeza que envuelve el corazón de vuestros hermanos.

59. Os he llamado para colmar ese bendito anhelo que me presentáis de perfeccionar vuestro espíritu de ir más allá del conocimiento humano pan penetrar en el Arcano Divino. Y Yo que estoy atento a vuestras peticiones que anhelo vuestro adelanto, he desbordado mi palabra, para que os sintáis dichosos.

60. Cuando pase este tiempo y solo quede en vosotros el recuerdo de mi manifestación, os tendréis por bienaventurados, y al leer en los libros mi palabra, regaréis con vuestro llanto esas páginas escritas con el amor y ternura que vosotros como hijos míos me inspiráis.

61. Ya está cerca el momento en que quedaréis frente a esta humanidad, como testigos de mi venida, y debéis desde ahora hacer propósitos y revestiros de fortaleza; porque esta prueba que os espera es grande. ¡Que nada os acobarde, discípulos amados! Y así como mi palabra os ha señalado un solo derrotero: Amor y verdad, vosotros también sed los sembradores infatigables de esta senúlla entre la humanidad.

62. Vuestro báculo será la oración, ella os preparará y dispondrá para el bien. En esa oración sentiréis que vuestro espíritu se transporta a otros valles, a escalas superiores, mas altas, cuanto más grande sea vuestra preparación; y en ella respiréis paz, os sentiréis inspirados por los seres que las habitan, justos y virtuosos, y ellos os llevarán a mi presencia; en esa comunión Yo os entregaré mis nuevas revelaciones y mandatos.

63. Quiero que descanséis ya de vuestro largo peregrinaje, que dejéis de llorar en este valle para elevaros espiritualmente.

64. Yo os anuncio que aún veréis presentarse sobre este mundo las mas grandes calamidades, que serán la consecuencia del egoísmo y la ambición humanas, de la falta de amor y de caridad. ¿Qué haréis en ese tiempo Israel, cuando veáis desatadas todas esas fuerzas de la Naturaleza, azotando a vuestros hermanos? Verá este mundo la presencia de grandes terremotos. Las aguas saldrán de su cauce y partes del mar se convertirán en tierra y otras tierras serán invadidas por las aguas. Los hombres saldrán de sus comarcas y aun de sus países en busca de salvación. Las lluvias devastarán como el diluvio del Primer Tiempo, muchas ciudades y solo unos cuantos escaparán a estos rigores.

65. ¿Cómo recibiréis a esos seres que vendrán huyendo de tanta miseria y dolor, buscando en esta nación el arca salvadera? ¿Sabréis acatar mi voluntad y compartir vuestro pan y vuestro hogar con ellos?

66. Pronto principiará un tiempo de grandes acontecimientos para el mundo. La Tierra se estremecerá, y el sol hará caer sobre este mundo, rayos candentes que quemarán su superficie. Los continentes, de un punto al otro, serán tocados por el dolor, los cuatro puntos de la Tierra suflirán la purificación no habrá criatura que no sienta el rigor y la expiación.

67. Y después de este gran caos, volverán las naciones a recobrar la calma y Le los elementos naturales se aquietarán. Después de esa noche de tempestad en que vive este mundo, aparecerá el iris de la paz y todo volverá a sus leyes, a la su orden y armonía.

68. Veréis de nuevo el cielo limpio y los campos fecundos, las aguas en su coirriente volverán a ser puras y el mar será clemente; habrá frutos en los árboles y flores en los prados y las cosechas serán abundantes. Y el hombre, y habrá sido purificado y sano, volverá a sentirse digno y verá preparado su camino para su ascensión y retorno a Mí.

69. Todo será limpio y desmanchado desde su principio para que sea digno de poseer el nuevo tiempo que se acerca, porque he de cimentar sobre bases firmes a la nueva humanidad.

70. Hay muchos seres que sólo esperan el resurgimiento de la virtud en este mundo para descender y cumplir la misión que Yo les he encomendo. Preparaos y disponeos a recibirlos cuando ese tiempo llegue y acortad los días de vuestra purificación con vuestras obras de caridad. Yo penetraré en todos los hogares para hablar al espíritu través de su conciencia, a los padres de familia, a los jueces y gobernantes, a través de su conciencia, a los padres de familia, a los jueces y naestros y dejaré impresa en ellos la la Ley.

72. El reinado del mal, que por tanto tiempo ha imperado en el mundo, está próximo a desaparecer, para dar cabida al reinado del espíritu, al desatamiento de los dones y potencias espirituales que hay en el hombre por los cuales tiene un destino muy alto.

73. Muchos de vosotros seréis testigos de estos acontecimientos que hoy anuncio unos creyentes y otros increyentes veréis cunmplirse estas palabras.

74. Esperad velando el cumplimiento de estas profecías vigilad siempre para que ninguna prueba os haga debilitar y llevad inipresas mis palabras, porque cada una de ellas encierra sabiduría y potestad que os salvarán, si sabéis aplicarlas en vuestra vida. 12-351.75. Si sabéis conservaros orando y practicando mi enseñanza, lograreis vuestro progreso espiritual y sabréis pasar conscientemente a la nueva etapa que vais a vivir; sentiréis mi presencia en vuestros actos, en vuestras reuniones inspirados por Mí llevaréis a cabo obras que correspondan a vuestra dignidad de discípulos míos.

76. Vivid en armonía de anhelos e ideales con vuestros hermanos de enseñanza, aunque os encontréis distantes; que vuestro espíritu se encuentre unido al de ellos y todos viváis en comunión conmigo. Esta es mivoluntad.

77. Sentíd mi aliento al oír mi palabra, porque ella es vida para todo el que sabe comprenderla, para que el mañana seáis mis discípulos que deis cumplimiento a mi Ley, para que vosotros no alimentéis la Sodoma y Gomorra. Vengo a entregaros mi palabra, para que entendáis cuáles son las verdaderas riquezas del espíritu, para que os espiritualicéis y seáis dignos de heredar mi Reino.

78. Os doy la luz de mi Espíritu Santo, para que no sucumbáis en la obscuridad. Yo he venido a hablaros para que me deis morada en vuestro corazón, para convertirlo en un santuario de mi divinidad.

79. ¿Qué alimenta el mundo en este tiempo? Orgullo, vanidad, odio y placeres, vicios que enferman al espíritu y a la materia; mas Yo quiera contemplaros libres de ese materialismo y por ello he dejado solamente vuestro espíritu la blanca vestidura. Al final de la jornada, quiero recibiros a mis brazos paternales y deciros: Bienvenidos seáis vosotros que supisteis vivir dentro de mi Ley y os apartasteis del mundo para convertiros en mis labriegos

80. Todo aquél que escuche mi palabra y la ponga en práctica, se hará digno de recibir de mi arcano mi caridad; ese será el que como espejo limpio se muestre a los demás: En él habrá don de curación, palabra profética; será como fuente de aguas cristalinas para los que sientan sed de mi palabra Pondré en él mi Verbo Divino y le confiaré mi bálsamo para que sea el que entregue consuelo a todo el que sufre.

81. Yo haré que por doquier que se aposente haya paz y alegría y te confiaré una espada para que combata toda idolatría.

82. Enseñad a vuestros hijos a buscarme en lo desconocido, decidles vosotros Os sentasteis conmigo en mi mesa y que ya no sois los idólatras; si ellos me desconocen, vosotros amadles y perdonadles.

83. Las naciones marcan sus fronteras y se levantan en guerra sembrando la muerte y Yo he venido en Espíritu a preparar a unos cuantos y esos sois vosotros que formáis parte de las nuevas generaciones que el mañana me buscarán de espíritu a Espíritu. Para ese tiempo ya los pueblos de la Tierra no se prepararán para la guerra, ellos me recibirán dentro de su espíritu.

84. Yo quiero que vosotros, seáis los primeros y que os preparéis para dar la buena nueva, que seáis el ejemplo ante vuestros hermanos.

85. Es mi voluntad que os purifiquéis, porque lo manchado no llena a MÍ y, vuestro dolor es muy grande; elevaos hasta M para mitigar vuestro dolor Yo aparto de vosotros el mal, para que exista el bienestar y la alegría en vuestros espíritu para que os elevéis hasta la cúspide de la montaña espiritual.

86. Sentíd amor por vuestro Maestro y por la humanidad, no retengáis mi caridad, luchad para librar a vuestros hemianos del fanatismo y en esta labor mi Mundo Espiritual será con vosotros. Sois mis testigos y por vuestro conducto daré la buena nueva al mundo.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS






Hacia arriba



Enseñanza 352

1. Instante bendito es éste en el que mi Espíritu se presenta entre vosotros. Día en que los caminos se iluminan con mi luz, para que los discípulos lleguen a estos recintos en pos de mi palabra.

2. Pueblo: Yo os recibo. ¡Bienvenido seáis!

3. Escucho vuestra oración y por vuestra sentida petición extiendo mi caridad sobre la humanidad, para que toda criatura humana sienta espiritualmente mi caricia.

4. Con buena voluntad y fe habéis preparado vuestro corazón, disponiéndoos de materia y espíritu a recibir la divina lección.

5. Por esa preparación hago que mi palabra de amor sea con vosotros.

6. Discípulos: desde los primeros tiempos he venido preparando los caminos que habrían de conduciros hasta el punto en que os encontráis en estos momentos; a la evolución espiritual que os permitirá concebir la comunicación de espíritu a Espíritu con vuestro Padre.

7. Con ésto os doy a entender que nunca os he dejado caminar al azar y que siempre vuestros pasos en el cumplimiento de mi Ley han obedecido a un designio divino.

8. Como si fuese Yo vuestra sombra, así os he seguido a través de los tiempos, ayudándoos siempre a que caminéis hacia el sendero de la vida y la verdad porque una vez en él, no seré yo quien siga vuestros pasos, sino vosotros quienes vengáis en pos de mi huella.

9. Aquí, en mi camino, será donde descubráis todos los dones que atesora vuestro espíritu, única forma de que él encuentre en sí mismo las armas necesarias para defenderse de los mil peligros que le acechan en su caminata.

10. A muchos les ha parecido dura y larga la jornada, porque no han querido comprender que son ellos mismos, con sus errores y flaquezas quienes van haciendo pesada la cruz de su existencia.

11. Les ha faltado ideal y amor, por eso, al entregarse en brazos de una vida materialista, han tenido que llegar a hastiarse, a fatigarse. A estos espíritus hastiados del mundo, que han transmitido a su parte humana su fatiga de siglos, les he traído en este tiempo mi palabra alentadora, que es como un fino cincel que poco a poco va puliendo la dureza de roca de esos corazones, hasta darles una bella y armoniosa forma, no sólo apariencia exterior, sino vida verdadera, vida espiritual.

12. De esa roca sólo quiero que quede su firmeza, la que más tarde será el cimiento de un santuario donde sólo habitará la verdad, un templo donde se guarde mi Ley y donde se escuche la voz de la conciencia.

13. Mi labor en este Tercer Tiempo al doctrinaros a través del entendimiento humano, ha sido de paciencia divina, porque quiero que al finalizar esta comunicación, mi palabra haya quedado guardada en el corazón de cada uno de vosotros. Así, mañana, cuando reconozcáis que ha llegado el tiempo de vuestro testimonio, sentiréis que el espíritu lo tenéis lleno de esta esencia y que vuestros labios no se niegan a expresar la inspiración espiritual que derrame en vosotros. Os veréis rodeados de grandes multitudes y a pesar de ello os sentiréis solos por instantes; pero vuestra soledad será exterior, porque bastará que os pongáis en comunicación conmigo, para que sintáis interiormente mi dulce compañía, y además, la presencia de un mundo de luz, invisible a vuestra mirada corporal, pero perceptible a vuestros sentidos espirituales.

14. ¿Podréis sentiros solitarios o abandonados si conocéis el secreto de la oración que os pone en contacto con la vida espiritual? ¿Os dejaréis vencer por las vicisitudes, llevando en vuestro ser la fortaleza de vuestro Maestro? No, discípulos amados; no debéis desconfiar ni debilitar en el camino de vuestra misión porque se dará el caso de que lloréis creyéndoos unos parias, sin daros cuenta que vuestras lágrimas estarán cayendo sobre el tesoro que lleváis en vuestro ser y al que no habéis querido contemplar.

15. Llenad desde ahora vuestro cofre, pero sabiendo lo que en él guardáis, conscientes de cuanto poseéis y de la aplicación de cada uno de vuestros dones.

16. No quiero que repitáis sólo con los labios, que sois herederos de mi reino, quiero que sepáis en verdad por que sois mis herederos y cuál es vuestra herencia.

17. Sólo quien conozca a fondo lo que lleva en su espíritu, sabrá dar a conocer mi obra; sólo el que esté consciente de cuanto sabe y posée, podrá permanecer firme ante las grandes pruebas.

18. Veo que habéis progresado espiritualmente en el tiempo que lleváis escuchándome, porque si hacéis un examen ante la luz de vuestra conciencia, reconoceréis que moralmente habéis mejorado, que vuestra fe es mayor, que algo de la virtud que emana de mi palabra, habéis asimilado. Mas también os digo que no os conforméis con lo que habéis logrado hasta ahora, sino que prosigáis paso a paso en el camino de perfeccionamiento, sin caer en el estancamiento.

19. Ahora conocéis el sendero que pisáis, sabéis hacia dónde dirigís vuestros pasos y tenéis un ideal elevado.

20. Cuántos de vosotros llegásteis vencidos por la lucha, sin fe en el corazón, sin firmeza en las obras, sin saber hacia dónde caminábais, sin meta ni esperanza de salvación, y hoy estáis surgiendo a una nueva vida, plenos de confianza y de ideales. ¿No es ésto un paso de adelanto en vuestro sendero espiritual?

21. Mi luz ha brillado tiempo ha en vuestro sendero, para libraros del abismo en que se hunden los espíritus que no tienen la luz de la fe y de la esperanza.

22. Yo, que se el dolor que se aproxima a los hombres, con mi enseñanza vengo a revelarles la forma de contrarrestar las calamidades, de vencer las tentaciones y de lograr el triunfo sobre el mal y las adversidades, así habéis tenido una manifestación más de mi amor.

23. He llegado a vosotros para reuniros y comenzar a formar el nuevo pueblo de Israel, según promesa mía, hecha a la humanidad desde los primeros tiempos.

24. ¿Verdad que muchas veces, en los momentos de reposo o de meditación, habéis presentido que algo espiritual se aproximaba a vosotros? Era que mi promesa estaba escrita en vuestro espíritu desde antes que viniéseis a la Tierra y una vez llegado el tiempo, la intuición se manifiesta con claridad, haciéndoos sentir el momento de mi presencia en vuestro camino.

25. No creáis que ese presentimiento ha estado sólo en vosotros los que habéis escuchado esta palabra, no, él ha estado en todo espíritu, ya que mi nuevo pueblo lo formará la humanidad, sin distinción de razas, linajes, colores y lenguas.

26. Ahora que el dolor, como el cáliz más amargo de todos los tiempos lo beben los hombres de toda la Tierra, he sorprendido a muchos hermanos vuestros meditando y aun orando, después de pasada una prueba. He visto a grandes pecadores y a perversos obstinados detenerse en su obra y ponerse a escuchar la voz de su conciencia.

27. Ese ha sido el momento en que su espíritu ha revelado al corazón mi promesa y en el que el hombre se ha preguntado interiormente: ¿De donde vendrá esta esperanza que vibra dentro de mí?

28. Yo os lo dire: Brota de mi Espíritu Divino. Mi vara de justicia toca la roca de vuestro corazón para hacerla manar el agua cristalina del arrepentimiento donde lavaréis vuestras manchas hasta alcanzar la regeneración y hacer que brote el amor.

29. Por severa, estricta e inexorable que juzguéis mi justicia, en verdad os digo que dentro de ella siempre encontraréis mi amor de Padre.

30. Fijáos en vosotros: Estáis purificándoos continuamente por medio del dolor; pero al mismo tiempo tenéis el consuelo, el bálsamo y la fuerza que os derrama mi palabra.

31. Nada nuevo vengo a deciros humanidad, porque en la Ley de los primeros tiempos todo quedó dicho, pero vuestra pequeñez espiritual y vuestra rudeza de entendimiento hicieron que vuestro Padre viniese al mundo, humanizado en Jesús para explicaros con obras el contenido de la Ley.

32. Pero las generaciones humanas no han sabido asomarse al fondo de mi palabra y han hecho que en este tiempo venga a dar una nueva explicación de la Ley del Primer Tiempo y de mis obras y palabras del Segundo Tiempo.

33. Vengo buscando corazones, porque en unos quiero escribir los mandamientos de mi Ley, como si fuesen las tablas de piedra donde fueron grabados mis preceptos, en el Primer Tiempo, mientras que a otros quiero atraerlos para que sean a imagen del madero donde fue crucificado Jesús.

34. Sí, humanidad, existe tal retraso espiritual entre los hombres, que será menester remover el pasado para que despierten y una vez despiertos reciban mi nuevo mensaje, que es el esclarecimiento de todo lo revelado en los tiempos pasados.

35. Yo sé aprovechar el instante en que sorprendo a un hombre entregado a la meditación, al examen de su conciencia, o a la oración, para anunciarle que es llegada la hora de su resurrección a la vida verdadera. Es el momento en que el espíritu rompe las cadenas que le han atado al mundo y desde lo más puro de su ser deja escapar el grito de libertad, como el presidiario, que después de mucho tiempo de cautiverio, ve al fin abrirse ante sus ojos aquellas rejas que fueron su martirio; como el náufrago que después de luchar desesperadamente contra la mar embrevecida, ve al fin en el horizonte la playa anhelada.

36. Yo os digo que las pruebas que el hombre se ha preparado a sí mismo en este tiempo son muy grandes, porque así le son necesarias para su salvación.

37. Por lo más querido de cada hombre llegará la eterna justicia a tomar cuenta de la obra de toda criatura humana.

38. Pues bien, pueblo amado, vosotros que tuvísteis el presentimiento de mi presencia en alguna forma accesible a vuestra pequeñez, aquí me tenéis humanizando mi palabra para que la sintáis y podáis comprenderla. Vosotros, que habéis tenido muchos momentos de meditación sobre vuestro pasado, sobre vuestro presente y sobre la eternidad que os aguarda, estáis adquiriendo una gran responsabilidad espiritual para con la humanidad: la de ser los testigos de mi nuevo mensaje, esta palabra que habéis escuchado desde la falda del Monte del Tercer Tiempo.

39. Todavía tenéis que luchar mucho contra la carne y contra el mundo para que dejéis de ser sus siervos; todavía tendréis que limpiar mucho vuestro corazón para que lo hagáis digno depositario de mi palabra.

40. Por eso es necesario que mi obra os sujete a una lucha contínua y que las pruebas, como sabias lecciones, no falten en vuestra vida, para que viváis alerta.

41. Yos os aseguro que quien haya fortalecido su fe en el dolor, será quien con mayor firmeza permanezca fiel a mi Ley a lo largo de su jornada. Porque hay quienes sólo sienten alentar la fe cuando reciben beneficios; pero cuando no llega a ellos lo que piden o esperan, entonces me vuelven la espalda, y esa no es fe, ese no puede ser el baluarte para refugiarse en las grandes batallas de la vida.

42. ¡Cuán importante es que esta humanidad llegue al conocimiento de lo que significa la restitución espiritual, para que así, pensando que el espíritu tiene un pasado que sólo Dios conoce, acepte con amor, paciencia, respeto y hasta alegría su cáliz de amargura, sabiendo que con ello está lavando manchas pasadas o presentes, está saldando deudas y está haciendo méritos ante la Ley.

43. No habrá elevación en el dolor mientras no se sufra con amor, respeto a mi justicia y conformidad ante lo que cada quien se ha labrado para sí; mas esa elevación enmedio de las pruebas, sólo el conocimiento sobre lo que es la Ley de la restitución espiritual, podrá dársela a los hombres.

44. No tembléis ante estas revelaciones, por el contrario, gozad pensando en que esta palabra viene a destruir el concepto que del castigo eterno teníais y todas las interpretaciones que os dieron del fuego eterno en los tiempos pasados. El fuego es el símbolo del dolor, de los remordimientos y el arrepentimiento que atormentarán al espíritu, purificándolo como se purifica el oro en el crisol. En ese dolor está mi voluntad y en mi voluntad está mi amor por vosotros.

45. Si fuese verdad que el fuego es el que castiga los pecados humanos, entonces todos los cuerpos de los que han pecado tendrían que ser arrojados al fuego aquí en la Tierra, en vida, porque muertos ya no sentirían; porque los cuerpos nunca se elevan al espacio espiritual, por contrario, ellos una vez concluída su misión, descienden a las entrañas de la tierra, donde se funden con la Naturaleza de donde tomaron vida.

46. Mas si creéis que lo que llamaís fuego eterno no es para el cuerpo sino para el espíritu, ese es otro grave error, porque en el reino espiritual no existen elementos materiales, ni el fuego tiene acción sobre el espíritu. Lo que es nacido de materia, materia es, lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

47. Mi palabra no desciende a atacar creencia alguna. Si alguien pensase esto, está en grave error. Mi palabra viene a explicar el contenido de todo aquello que no ha sido debidamente interpretado y que por lo tanto, ha producido confusiones que se han transmitido de generación en generación entre la humanidad.

48. ¿Qué valor tendría mi Ley y mi Doctrina si no fuesen capaces de salvar del error y del pecado a los espíritus? ¿Y que objeto habría tenido mi presencia como hombre en el mundo, si iba a haber muchos que habrían de perderse para siempre en una expiación sin fín?

49. Oíd mi palabra y veréis de cuántas tinieblas os libra. Oíd mi palabra y encontraréis todas las revelaciones que anhela vuestro espíritu, los conocimientos que necesitáis poseer y todas las explicaciones a vuestras dudas.

50. .Todo aquellos que sobre la vida espiritual debe saber el hombre para poder preparar su viaje hacia aquel valle, vengo a revelároslo en mis enseñanzas.

51. Así tendréis idea de la evolución espiritual, tendréis conocimiento de las etapas que atraviesa el espíritu y sabréis el significado de la restitución. Mas si verdaderamente deseáis comprender mis enseñanzas, Yo os digo que es necesario que aprendáis a salir de ese plano de materialismo en que vivís, y en donde es imposible que podáis contemplar la luz de la verdad.

52. La mente no es capaz por sí sola de concebir el contenido de esta Obra. Precisa tambien de la sensibilidad espiritual y de la intuición para poder penetrar al fondo de mi Doctrina espiritual.

53. Esa es la razón por la que vengo enseñando la oración de espíritu a Espíritu a mis discípulos, porque sin esa forma de orar, no podrán los hombres conseguir por otros medios la iluminación de su entendimiento.

54. Los tiempos anunciados por las profecías, aquellos en que el Espíritu de la Verdad vendría a esclarecerlo todo, son precisamente éstos en que vivís; mas Yo he querido sorprenderos comunicándome bajo esta forma, para poner a prueba vuestra penetración en el sentido de las profecías, donde está dicho que Yo vendría a comunicarme espiritualmente por el entendimiento humano.

55. Ahora que mi promesa se ha cumplido al comunicarme con los hombres, por medio de ellos mismos, quiero que no olvidéis que una de las finalidades más grandes de mi comunicación, fue la de que extendiérais por el mundo la forma de orar y elevaros que os he enseñado, para que la humanidad sepa cómo debe prepararse, para sentir mi presencia en su espíritu, en su mente y en su corazón.

56. ¿No creéis, pueblo amado, que sería mejor que fueséis vosotros quienes anunciáseis a la humanidad mi presencia en espíritu en este Tercer Tiempo y no los elementos desatados, las tempestades desencadenadas, los terremotos devastando ciudades, los mares arrasando la tierra y la tierra convirtiéndose en mar? ¿No creéis que sería más espiritual y más humano de vuestra parte adelantaros a esos acontecimientos, con vuestro cumplimiento de amor y caridad?

57. Preparáos en verdad y en espíritu Yo tomaré a este pueblo a imitación del ferviente Noé para encomendaros la construcción de una arca espiritual, en cuyo seno encuentren los hombres salvación. Una arca construída con fe, con espiritualidad, con caridad. Que sea un verdadero templo de paz, de seguridad y refugio ante las calamidades tanto materiales como espirituales.

58. Cuando los tiempos pasen, y la humanidad investigue y escudriñe testimonios y señales para conprobar la verdad de mi manifestación, comprenderán que todo cuanto aconteció en estos tiempos no fue sino una de tantas señales que anunciaron al mundo el final de mi comunicación y el principio de otra etapa.

59. ¡Cuánto han dormido los profetas del Tercer Tiempo! Rara vez abren sus ojos y se disponen a contemplar lo venidero. Por eso este pueblo no sabe cuanto debería conocer sobre el futuro, como en otros tiempos Israel, desde siglos antes de un acontecimiento, era preparado y amonestado por sus profetas.

60. Ha tenido que ser mi palabra la que os previene y despierta, como lo hago este día, en que también os anuncio que la justicia divina tocará a los mandatarios o gobernantes de la Tierra, porque también ellos purificarán su espíritu. Ellos comenzarán a ser tocados, porque así iré preparando el tiempo de paz, de bonanza y unión que seguirá al tiempo de pruebas.

61. Después del nuevo diluvio, brillará el iris como símbolo de paz y de un nuevo pacto qure espiritualmente hará la humanidad con su Señor.

62. La lucha debéis esperarla grande, porque tendréis todos que luchar contra el dragón del mal, cuyas armas son la ambición, el odio, el poder terrenal, la lujuria, la vanidad, el egoísmo, la mentira, la idolatría y el fanatismo; todas las fuerzas del mal, nacidas del corazón humano contra las que tendréis que combatir con gran valor y fe hasta vencerlas.

63. Cuando el dragón de vuestras pasiones haya sido muerto por vuestras armas de luz, un mundo nuevo aparecerá delante de los hombres, un mundo nuevo, siendo el mismo, pero el cuál aparecerá mas hermoso, porque entonces los hombres sabrán tomarlo para su bienestar y progreso, infiltrando a todas sus obras un ideal de espiritualidad.

64. Los corazones se ennoblecerán, las mentes tendrán luz, el espíritu sabrá manifestar su presencia. Todo lo bueno prosperará, todo lo elevado servirá de simiente a las obras humanas.

65. En lo material también palparéis la transformación: Los ríos serán abundantes, las tierras estériles serán fértiles, los elementos volverán a su cauce porque habrá armonía entre el hombre y Dios, entre el hombre y las obras divinas, entre el hombre y las leyes dictadas por el Autor de la vida.

66. ¿Os parece una fantasía mi palabra? Es que no os podéis dar cuenta de que estáis en el final de una etapa material y en el principio de una era espiritual. Es tan breve vuestro paso por este mundo, que muchos no alcanzáis a observar los cambios que se operan en la vida material o en la vida espiritual, porque a veces esas transiciones tardan siglos en llevarse a cabo. Solo el estudio a través de una mente elevada por la fe, por la bondad y la oración, es capaz de darse cuenta del paso del tiempo sobre los seres.

67. Cuando estéis en espíritu, vosotros que me oís con algún escepticismo podréis contemplar esta verdad en toda su plenitud, porque entonces estableceréis la comparación de vuestra existencia en la Tierra en las diferentes ocasiones en que habéis venido a habitarla, y podréis apreciar la evolución, los finales y los principio de cada etapa material y de cada era espiritual, Entonces lamentaréis no haber sabido aprovechar la experiencia de vuestro espíritu, para haber llevado a cabo obras dignas de quienes han sido por tanto tiempo discípulos de la vida.

68. Dejo estas palabras escritas en vuestra conciencia, para que cuando seáis testigos de su cumplimiento, bendigáis mi palabra y os levantéis a dar testimonio de mi Doctrina y la explicación de todos los acontecimientos que ahora os profetizo.

69. Yo sé que será muy grande el arrepentimiento de los que no creyeron o negaron mi palabra, cuando estén presenciando su cumplimiento y de sus corazones se escaparán las frases, pidiendome perdón por haber dudado. Mas también sé que entre ellos estarán los que se llenarán de fervor, convirtiéndose en los mas infatigables sembradores de mis enseñanzas.

70. El hombre siempre ha necesitado para mantener su fe como una llama viva, de hechos extraordinarios que lo hagan meditar y elevar sus sentimientos. Por la falta de evolución espiritual duda de la verdad cuando se manifiesta con sencillez y no llega envuelta con velos de misterio.

71. Siempre me habéis buscado a través del dolor, pocos son los que me buscan a través del amor y agradecimiento.

72. El hombre debe conocerse a sí mismo para que se dé cuenta de que no sólo es materia que tiene también una parte noble, buena, que es el espíritu.

73. Aquellos que se han elevado espiritualmente, reconocen a María como espíritu, sin atribuirle forma determinada; mas aquellos que necesitan ver para creer, su atraso espiritual les obliga a buscar imágenes para representar sus cualidades espirituales.

74. Si vosotros imitáis al Maestro doblegando la materia para que se desarrollen vuestros dones espirtuales, podréis recibir de Mí todo lo que necesitáis para practicar el bien. Mas no lo hagáis por engrandeceros ante los demás, sino para imitar a vuestro Maestro.

75. Si buscáis a Dios, buscadlo en espíritu, en el bien, en las maravillas de la Naturaleza, mas no busquéis a Dios en las imágenes.

76. María es el espíritu fundido de tal manera a la Divinidad, que constituye una de sus partes como lo son sus tres fases: El Padre, el Verbo y la luz del Espíritu santo. Así María es el Espíritu de Dios que se manifiesta y representa la ternura divina.

77. María es la que os inspira y os alienta a hacer méritos y a recibir las pruebas del mundo en que vivís con conformidad y preparación, para que encontréis en medio de la prueba la dicha espiritual, ya que ésto contribuye a que vuestro espíritu alcance mayor elevación.

78. El espíritu irá a gozar, a disfrutar de Dios, mas antes tiene que evolucionar habitando diferentes materias para después seguir su evolución en planos elevados hasta llegar a fundirse en la eterna perfección.

79. Pueblo mío: No os concretéis a escuchar mi palabra solamente, analizadla, para que cuando ya no me escuchéis en esta forma, os sintáis fuertes y sigáis el ejemplo de vuestro Maestro haciendo el bien a la humanidad; que vuestros actos estén siempre dentro de mi verdad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 353

1. El corazón del Padre se abre amorosamente para recibiros, porque contemplo vuestros sufrimientos y vengo a confiaros mi caridad.

2. La fuente de la gracia se está derramando en este Tercer Tiempo y si en el Segundo preparé con mi palabra a mis apóstoles, en este tiempo vengo a iluminar a toda la humanidad con la luz de mi Espíritu Santo. Porque a todos quiero hacerlos dignos de nombrarse hijos de Dios.

3. Sois el pueblo escogido de Israel, el fuerte, el mimado, y tendréis que ir delante de las multitudes de toda la humanidad, porque todos sois mis hijos. En este tiempo estoy entresacando al pecador, al hijo perdido le voy brindando la oportunidad para la redención de su espíritu.

4. No quiero que nadie se pierda, que ninguno de vosotros se aparte de mi regazo, porque mi amor es único. He aquí mi caridad y mi amor perfectísimo.

5. Ni vengo a delataros ni a contemplar la mancha en vuestro corazón. Yo escucho vuestro arrepentimiento cuando me decis: Padre, queremos caminar por este sendero limpios de toda mancha; entonces Yo perdono todo pecado. También escucho que me decís: Padre, queremos seguir vuestra huella y Yo os digo: Penetrad en este camino que está lleno de virtud es el camino limpio en el cual el pecado será apartado de vuestro corazón.

6. Me estáis pidiendo que os conceda comunicaros con los vuestros y en verdad os dice el Maestro en este día de gracia: Voy a concederos por última vez esta gracia, porque de cierto y en verdad os digo, que después de este año ya no habrá estas comunicaciones a través del entendimiento humano, mas aquellos espíritus por los cuales me pedís luz, solamente se comunicarán con vosotros, de espíritu a espíritu. Por ello os estoy preparando a vosotros, para que se eleve más y más vuestro espíritu a fin de que recibáis esta gracia.

7. No estaréis desamparado jamás, pueblo, porque Yo nunca me he apartado de vosotros, siempre os he cubierto con la ternura de mi misericordia; habéis sido vosotros los que por instantes os habéis apartado de Mí.

8. Ahora vengo a recordaros que existe un Padre para vosotros, un Padre amorosísimo que os entrega su caridad para conduciros por el camino verdadero.

9. El hombre ha puesto la venda de obscuridad en vuestros ojos y os ha desviado del camino ceretero, os ha conducido a los abismos, a las tinieblas, mas en verdad os digo, pueblo bendito: No quiero que os perdáis, por ello os brindo una nueva oportunidad para vuestra salvación.

10. Estoy escribiendo en cada uno de vuestros corazones la palabra “amor”, amor que es la defensa más grande del pueblo de Israel, amor, que es la más poderosa arma para toda la humanidad. Amor, que en verdad a todos os llevará al Reino de la Luz.

11. El ayer fuísteis los perdidos, que transitásteis como el hijo pródigo por los caminos del mundo, confundidos en vuestro espíritu, desilusionados en vuestro corazón, con la cuita grabada en lo más profundo de vuestro ser y no encontrábais una palabra de consuelo ni una mano que os guiara y por momentos el espejismo del desierto se presentaba ante vosotros; y cuando creíais haber encontrado el camino certero, en el mismo instante comprendíais que os habíais confundido y que la luz que había aparecido ante vuestros ojos sólo era un engaño.

12. En este tiempo habéis penetrado en el camino de la luz, no ha sido la casualidad la que os ha traído a este camino, ha sido mi voluntad, porque en verdad os digo, pueblo amado, no hay hoja del árbol que se mueva sin mi voluntad, porque el destino de cada criatura se encuentra en Mí.

13. El Padre os dice: En el Segundo Tiempo cuando llevaron el cuerpo de Jesús a la sepultura, mi Espíritu fue a dar luz a los espíritus que estaban entre tinieblas y a libertarles de sus cadenas. Desde ese momento aquellos espíritus que estaban condenados a la noche eterna, recibieron la luz.

14. Mi palabra se cumple, los espíritus recibirán por mi gracia y por mi amor la resurrección y buscarán en el valle espiritual más y más la elevación, porque han reconocido a su Señor, a su Salvador que delante de ellos puede encontrarse. Cantarán hosanna al Señor y en verdad una gracia más voy a concederles: la de convertirse en vuestros ángeles guardianes, para que os vayan guiando después de 1950. Por intuición recibiréis sus mensajes y sus consejos y en los momentos de prueba podéis llamarles en mi nombre. Su voluntad es mi voluntad, en su amor por vosotros está mi amor, porque ellos se han lavado en las aguas purísimas del Cordero y se han hecho dignos de esta gracia.

15. Sois el pueblo escogido al que le fue entregada la Ley, para que por ella la humanidad se gobernara. Y es el tiempo en que esta humanidad se levante en el camino de la luz y de la verdad, dando cumplimiento a mis mandatos.

16. Os he entregado mi luz divina en tres tiempos; no os traigo un fruto de distinto sabor; mi enseñanza de este Tercer Tiempo es la misma Doctrina espiritual que siempre os he confiado.

17. En todos los tiempos el espíritu se ha materializado, por ello la humanidad se encuentra desorientada y no sabe conducirse espiritualmente por el camino que la lleve a la perfección.

18. El Maestro ha estado entre vosotros para aleccionaros y prepararos, para convertiros en los labriegos que vayáis sembrando mi palabra en los corazones ansiosos de verdad. Mas la duda y la falta de espiritualidad ha sido la causa por la cual mi Obra no ha sido aún reconocida por toda la humanidad.

19. Corto es el número de los que me habéis escuchado en este tiempo. Mi Rayo universal os ha iluminado y os he preparado para que por vuestro conducto escuchen mi llamado todos mis hijos.

20. Preparáos, Israel, para esgrimir con serenidad y valor la espada del amor con la cual lucharéis contra la tiniebla que os acecha aun en los últimos días de mi comunicación en esta forma.

21. Mi Verbo Divino se ha manifestado a través del entendimiento humano para daros preparación y vida con la esencia de mi palabra, para la elevación de vuestro espíritu, para que seáis el ejemplo entre la humanidad.

22. .En vuestro espíritu he depositado mi enseñanza para que se levante doblegando a su materia, para que seáis los mensajeros de mi palabra, para que los hombres no se conviertan en la barrera que impida el avance de la Obra Espiritualista.

23. El mundo alimenta el paganismo y la idolatría. Yo nunca os he entregado doctrina que aliente al fanatismo o niegue la espiritualidad que existe en mi Obra. Los elementos me han testificado y el mundo duerme en un profundo sueño dejando que el espíritu permanezca en el abismo y en la tiniebla. Levántaos Israel, con la obediencia, con la potestad en vuestro espíritu para hablar y despertar al mundo.

24. Si no os habéis preparado, si no habéis almacenado mi enseñanza ni la habéis estudiado, no por ello seguiré cual Maestro entre vosotros comunicándome a través del portavoz. No, porque mi voluntad es única y ella se manifiesta dando cumplimiento a mi palabra en el Universo, en lo visible y en lo invisible. Después de 1950, os seguiré guiando e inspirando de Espíritu a espíritu.

25. Vosotros no os perderéis, porque entonces Yo dejaría de ser Dios y todo lo que brotó de Mí ha de retornar a Mí. Mas entonces el espíritu tiene que lavarse y hacer méritos en su lucha, para mostrar ante mi mirada perspicaz su cosecha limpia.

26. Levantáos con valor a enfrentaros a la tiniebla, a la impostura, demostrad la verdad que en este tiempo habéis recibido.

27. El pastor Elías irá delante de vosotros aclarando lo que no hayáis comprendido; preparáos y sed cual ovejas mansas y humildes que testifiquen al mundo lo que han recibido de mi Divinidad.

28. María os cubrirá con su manto y de su corazón maternal brota la ternura divina, para que la llevéis en vuestro corazón y sea vuestra fortaleza.

29. Preparáos, pueblo, porque tiempos difíciles van a llegar entre vosotros y nos es mi voluntad que por la impreparación vayáis a buscar la conducción del hombre ciego y menesterosos que nada tendrá que entregaros. Yo en este tiempo me he manifestado para entregar la luz al ciego y señalarle el camino.

30. Recordad que desde tiempo ha el Maestro os ha dicho que tendréis que luchar contra la impostura de los falsos pedestales, porque falsos labriegos surgirán en tiempos futuros.

31. No es mi voluntad que estéis débiles o faltos de conocimiento mas si así os sentís, no es que os haya faltado mi enseñanza, sino que no la habéis grabado en vuestro corazón. Muchos confiáis en que un tiempo más esté cual Maestro entre vosotros comunicado por el entendimiento humano, y os digo que estéis alerta porque este tiempo toca a su fín. Por eso os digo que os encontréis preparados, porque de entre vosotros surgirán los maestros que darán al mundo mi enseñanza.

32. La humanidad me buscará, buscará mi mi Obra, os buscará a vosotros. El hombre que más haya blasfemado, será el que más pronto venga a buscarme y tendréis que encontraros preparados, para hablarle de mi Doctrina.

33. Israel: Nunca neguéis mi caridad, ni cerréis vuestros labios para callar mi verdad, nadie lleva esta sabiduría como vosotros y el entendimiento más torpe, en el momento propicio, no dejará pasar desapercibida ninguna de vuestras palabras. Si os encontráis preparados, por vuestros labios brotarán palabras que asombrán al mundo.

34. No desparovechéis esta oportunidad, Israel, sed presto siempre en el cumplimiento y entregad la luz a los que estén en tinieblas. Confiad en mi palabra, porque en el transcurso del tiempo contemplaréis que una sola Doctrina quedará en el haz de la Tierra: la del amor.

35. Grandes multitudes tienen que levantarse mañana y vosotros tenéis que darles la conducción, tenéis que apartar su idolatría y su fanatismo tenéis que orar para que mi luz brille en sus entendimientos, en sus espíritus, para que levanten la vista a lo infinito y contemplen mi presencia que os dirá: Bienvenidos seáis ante el Padre, os habéis preparado con la fe y la esperanza en Mí, para recibir mi palabra y Yo os recibo.

36. Desde los primeros tiempos he venido preparando a vuestro espíritu, acrecándole al camino de virtud y he derramado en vosotros mi inspiración.

37. Os he mostrado a cada instante la rectitud, el amor y la obediencia a mi Ley. Ardua os ha parecido esta lucha y difícil de transitar este camino. Por eso vengo a cada instante a pulimentar vuestro corazón. Mi palabra es como un cincel que se acerca a una dura roca y que momento tras momento la va pulimentando para darle forma, para edificar un santuario en cuyo altar brillen las virtudes que os he entregado. Allí quiero morar para contemplar vuestra fe y para recibir vuestra oración, allí quiero que vosotros guardéis como en un cofre mi divina palabra; para que mañana, cuando os creáis solos y estéis rodeados de las vicisitudes de esta vida, recordéis que lleváis en vuestro corazón un tesoro, que vuestro espíritu es el poseedor de él y que debéis entregar la caridad a las multitudes que van pereciendo de sed y que las contemplo hambrientas de la verdad. Dadles el pan que os he entregado, que es el pan de la vida que sustenta al espíritu.

38. Mi palabra es como una campana sonora que está haciendo el llamado a los espíritus para darles ánimo, valor y fe.

39. Caminábais desorientados, como un caminante que no encuentra el final del camino, mas el Padre se ha acercado a vosotros en este tiempo de lucha para el ser humano, cuando las vicisitudes os abruman y la iniquidad está en su tercer altura, he venido como luz esplendorosa disipando las tinieblas.

40. Yo os he llamado porque formáis parte de las doce tribus del pueblo bendito de Israel, no quise que pasara este tiempo sin que vuestro espíritu sintiera mi paz y estuvieráis en el banquete disfrutando de los mejores manjares que Yo os he brindado en mi mesa.

41. Extiendo mis brazos paternales para dar la bienvenida a vuestro espíritu para grabar en vuestros corzones mi palabra, para mostraros la Ley, para hacer que sintáis mi divina presencia como Espíritu Santo.

42. Estoy esperando vuestra elevación y espiritualidad para confiaros de lleno mi caridad. Aún os atan las cadenas del pecado. Por eso el Padre os dice: A una dura lucho os he sometido y os he dado la fuerza necesaria para que podáis vencer los obstáculos.

43. Libráos del pecado, despojáos del odio y de la maldad y veníd a Mí para prepararos con mi enseñanza, porque el mañana seréis mensajeros de esta verdad.

44. No os confundáis, ni equivoquéis el camino que os he enseñado, agregando las distintas creencias del mundo en mi Obra Porque Yo os reclamaré como a los malos discípulos que apagaron su lámpara y se recostaron a dormir imitando a las vírgenes necias de mi parábola.

45. El camino que os he trazado es como un crisol en el que vuestro espíritu se purificará para llegar a Mí.

46. El crisol a que os somete el Padre, es el que os marca el camino recto y os aconseja que limpiéis vuestro espíritu a través de buenas obras, de vuestro cumplimiento y restitución espiritual.

47. Es necesario que os purifiquéis para que sintáis mi presencia y recibáis la inspiración de mi Espíritu Divino. Por eso también os he enseñado a orar.

48. Mi paz ha de ser en cada hogar, vuestros hijos serán como simiente de paz, a ellos guiaréis con rectitud, con amor y caridad, con buenos ejemplos. En cada hogar me aposentaré como peregrino y allí os hablaré de mi Ley que está en la conciencia de los padres de familia para que ellos se rijan bajo mi voluntad.

49. Penetraré a las mansiones de los hombres y apartaré su avaricia. Yo les enseñaré a vivir como hermanos, a que se amen los unos a los otros para que vivan en paz.

50. Pueblo bendito: Esta etapa en la cual estoy hablando y que proximo está su final, marcará el principio del fín, de la maldad, de la tercera altura de perversidad que el mundo ha alimentado en este tiempo.

51. La luz del Espíritu Santo brillará en todo su esplendor en el Universo, contemplarán su claridad todos mis hijos y ello servirá para que surjan a una nueva vida llena de paz.

52. .¿Cuándo serán estos acontecimientos, mi pueblo? No lo sabéis, solamente dejo escrita la profecía en vuestro corazón; si estáis preparados, no os será dificil sentír mi presencia y escuchar mi voz de Espíritu a espíritu.

53. El mañna os unificaréis espiritualmente como lo he pedido y así os levantaréis y seréis en el cumplimiento de vuestra delicada misión. Uniréis vuestro pensamientos, vuestros ideales y vuestra voluntad para que Yo haga la mía entre vosotros.

54. Pueblo bendito: grabad mi palabra en vuestro corazón, meditad , estudiad y analizad y entonces sentiréis el sabor de este manjar que os he dejado. Iréis a los caminos, a los vuestros, a distintas comarcas y seréis como emisarios de mi paz, de mi luz y de mi gracia, de lo cual Yo os hago portadores.

55. En este jirón de Tierra en que habitáis, ha descendido la luz de mi Espíritu a iluminar vuestra existencia, transformándoos de seres egoístas, en verdaderos hermanos de vuestros semejantes.

56. Labriegos de mis campos os llamo en mi palabra, porque he llegado hasta vosotros a enseñaros la forma perfecta de cultivar el amor en el corazón de la humanidad.

57. Todavía no vengo a pediros el fruto de la vid, porque aún mucho tenéis que aprender de Mí para poder ofrecerme un fruto digno, mas sí debéis pensar con frecuencia que mi comunicación bajo esta forma no será eterna, sino pasajera. y que debéis de aprender hasta la última de mis lecciones.

58. La campana sonora que por tanto tiempo habéis escuchado, llamándoos espiritualmente a congregación, está dando sus últimos toques. Su voz es grave y llena de justicia, porque ya no es el llamado jubiloso invitando a los inocentes al festín espiritual, o llamando a los enfermos a despojarse de su pesado fardo con sólo escuchar mi palabra de vida. ahora es el toque que llama a los discípulos que recibieron por mucho tiempo las divinas enseñanzas, es la voz que ordena a todos los que recibieron pruebas de mi verdad, dones, cargos y beneficios, a que se reunan en torno a su Padre y Maestro para que escuchen sus últimas lecciones, sus postreras máximas.

59. Benditos sean los espíritus que, dándose cuenta de la trascendencia de estos instantes, sepan sustraerse a las tentaciones del mundo y a los placeres superfluos para estar conmigo en espíritu, porque ellos sabrán interpretar y obedecer mi divinos mandatos. Ellos quedarán en condiciones de seguir cultivando la vid, y al final de la jornada, cuando escuchen a través de la conciencia mi llamado, podrán ofrecerme el fruto agradable de su espiritualidad, de su amor y elevación.

60. 1950 está escrito en la conciencia de este pueblo, porque es el año señalado por mi voluntad para la terminación de esta etapa de comunicación por medio del entendimiento humano.

61. Yo os he enviado mi enseñanza para que en ella encontréis fortaleza y luz en los sufrimeintos, porque viene el tiempo de las grandes pruebas para la humanidad y quiero que mi pueblo salga ileso y triunfante en ellas.

62. Aun os contemplo débiles en vuestra fe, basta que los elementos de la naturaleza se desaten para que vuestro corazón se llene de pavor. ¿Por qué? ¿No os he dicho que los elementos tendrán que obedeceros y respetaros si estáis dentro de la senda que marca mi Ley?

63. ¡Ah, pueblo, es que vuestra conciencia os dice a cada paso que no estáis cumpliendo como buen discípulo!

64. Yo no miento ni exagero cuando os digo que los elementos pueden escuchar vuestra voz y obedeceros y respetaros; la historia de Israel quedó escrita como un testimonio de mi verdad y en ella podréis encontrar cómo una y cien veces el pueblo de Dios fue reconocido y respetado por las fuerzas y elementos de la Naturaleza, ¿Por qué vosotros no habíais de serlo? ¿Acaso creéis que mi poder o mi amor por la humanidad, haya variado con el paso de los tiempos? No, multitudes que escuchaís esta palabra, la luz de mi Espíritu os baña, mi poder y mi amor son eternos e inmutables.

65. Ahora quiero que este pueblo, el nuevo Israel, surja entre la humanidad lleno de fe, de fuerza y de luz espiritual, para dar tambien un testimonio al mundo de la verdad de mi existencia, de mi amor y mi justicia, como aquel pueblo del Primer Tiempo dió testimonio de la existencia y la justicia del Dios viviente y verdadero.

66. Pensad que sois el pueblo cautivo, que el Nuevo Egipto es el mundo y que el Faraón es el materialismo reinante que esclaviza y tortura; pero recordad que debéis uniros en la lucha y continuar unidos en vuestra marcha para no ser vencidos nunca por vuestros enemigos. Entonces veréis repetirse, aunque ahora en forma espiritual, todos aquellos prodigios y obras poderosas que el pueblo de Israel contempló en su camino hacia la liberación.

67. Pueblo mío, pueblo amado: Si en verdad amáis la libertad del espíritu, si tenéis hambre y sed de justicia, si verdaderamente pesan las cadenas de oprobio y de miseria que arrastráis, uniós espiritualmente, orad en verdad, fortaleced vuestro propósito, ilumináos con la luz de la fe, de la inspiración y del ideal y levántaos en pos de la Nueva Tierra Prometida, cuya existencia es tan cierta como lo fué la Tierra de Canaán para aquel pueblo israelita que en el Primer Tiempo resisitió las pruebas y las luchas del desierto hasta alcanzar el cumplimiento de la divina promesa.

68. Es mi voz la que viene a despertaros y si la desoyéreis, ninguna otra voz vendrá a despertaros mañana.

69. Israel, Levantad incansablemente vuestra planta en pos de mi enseñanza, la cual he depositado en vuestro corazón y espíritu. Soy el Maestro que se acerca a vosotros para hablaros en la intimidad de vuestro corazón y haceros sentír el fuego de mi amor, para levantar a vuestro espíritu a la luz y a la gracia de mi Espíritu Divino.

70. Soy incansable en daros mi caridad para entresacaros del abismo. Cual doctor os unjo con mi bálsamo y cual Padre me acerco a vosotros, os consuelo y hago reconocer vuestras imperfecciones.

71. Israel bendito, Yo os pregunto: ¿Qué vais a hacer el mañana cuando el Maestro ya no se encuentre comunicándose por el entendimiento humano? No habéis alcanzado a comprender la grandeza de mi Obra y por eso os he dicho que estudiéis y analicéis mi palabra para que no caigáis en fanatismo e idolatría. Yo a todos os he hablado, con todos he estado en mi mesa y a todos he sentado en el mejor lugar. Yo os enseñado la humildad de mi Espíritu para que también vosotros seáis humildes.

72. Reconoced, pueblo amado, que es el tiempo en que debéis ser mansos y humildes para que seáis los verdaderos espiritualistas que lllevéis la esencia, el amor y la potestas de vuestro Padre, para que así os levantéis en los caminos. Porque Yo os he doctrinado con la luz del Espíritu Santo y si ahora sois los discípulos, el mañana seréis los maestros.

73. A vosotros entregaré todo lo que necesitéis para sustentar al mundo. Iréis a las Naciones, a los pueblos, aldeas y comarcas y entregaréis lo que Yo os he confiado y por medio de la inspiración tendréis una fuente inagotable de luz, gracia, amor y enseñanza para vuestros hermanos.

74. Nunca os he enseñado lo superfluo y malo, mi Ley y mi Obra son limpias y están lejos del materialismo, por eso he venido a destruir el fanatismo y la idolatría y aun os he apartado los símbolos materiales que representan lo espiritual. Yo os he enseñado la forma limpia, perfecta, de orar y de buscarme.

75. No es mi voluntad Israel, que el mañana las casas de oración las convirtáis en casas de fanatismo, porque Yo he venido a enseñaros cómo debéis practicar la Doctrina Espiritual, y si habéis aprovechado mis enseñanzas tendréis la comunicación directa de espíritu a Espíritu. Así siempre será en vosotros la armonía y la fraternidad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 354

1. Venid una vez más ante el Maestro, oh discípulos que apresuráis vuestro paso para llegar cuanto antes ante la falda del monte, desde dende oís el saludo y el consejo que os envía vuestro Padre. Desde el instante en que empezáis a oír el eco de esa voz que os envío desde el infito, comienza vuestro espíritu a escalar, a elevarse, hasta llegar a a la cima y encontrarme entregando mi eterna lección de amor y de sabiduría.

2. Así os preparáis en cada una de mis manifestaciones, escalando desde la falda del monte, para terminar, cuando mi lección llega su fín, en la cima, unido e identificado con mi Espíritu.

3. Os estoy dando las últimas lecciones en esta etapa de mi comunicación con el hombre y las oís ávidamente, bebéis gota a gota su esencia y os fortalecéis en vuestra fe; con ésto dais gozo a mi Espíritu, porque al cesar mi palabra en esta forma, quedaréis como fieles testigos, os dejaré preparados para continuar mi Obra en el corazón de la humanidad.

4. Si meditáis profundamente, veréis que os he tomado a mi cuidado, para convertiros en verdaderos apóstoles, que os he hablado no sólo por medio de mi palabra, sino en las pruebas y acontecimientos de vuestra vida, que en ellos os he ido puliendo y acrisolando, porque quiero dejaros como predicadores de la verdad. No vayáis a pronunciar mis palabras sin que las sienta vuestro corazón, sin que viváis mi enseñanza, para que vuestras obras de este tiempo hablen más que vuestras palabras de las eras pasadas y déis ejemplo de humildad, de conformidad y elevación espiritual. Quiero que cuando el mundo os vea sufrir y dar pruebas de fortaleza, aprenda a confiar y aun a sonreir enmedio del dolor. Si practicáis mi enseñanza, vuestra obra dejará buena simiente en el corazón de vuestros hermanos.

5. Ya no podéis mentir a la humanidad; ha evolucionado tanto, que sabe descubrir tanto la verdad como la impostura.

6. No se repetirá entre vosotros el caso en que las sectas de fariseos y saduceos se levantaban sobre el pueblo, sorprendiéndolo y engañandolo con falsos ejemplos. No surgirán en este tiempo en el seno de mi pueblo, esas sectas. No habrá fariseos ni saduceos entre mis nuevos apóstoles; todo aquel que no se considere preparado para predicar, cerrará sus labios, cerrará sus manos, hasta que se haya transformado y convertido en mi discípulo; hasta entonces dejará que sus labios se abran para pronunciar mis palabras y desbordar el tesoro que guarda su espíritu. Por eso os he hablado mucho, para dejaros preparados, para que el mundo no os sorprenda con sus teorías ni destruya el templo que habéis construído en vuestro corazón. Esa es la razón por la que he dispuesto de un largo tiempo para enseñaros, para que mi palabra acrisolara a vuestro espíritu y la fe echara profundas raices, y aun vuestra materia participara de la espiritualidad, y así preparados como instrumentos míos, manifestáseis al mundo el poder y la gracia con que habéis sido revestidos.

7. No he venido a servirme de científicos, filósofos ni sabios, para llevar entre la humanidad de este tiempo mi semilla de amor. He escogido a los humildes, a los hambrientos y sedientos de elevación espiritual, a los ansiosos de eternidad, los que anhelan la paz del Universo. Estos hambrientos y desnudos de los bienes del mundo, pertenecen al pueblo de Israel espiritual. Al llamar a estas criaturas para encomendarles tan grande misión, no le he escogido al azar, he elegido sabiamente a cada espíritu, para hacerlo oír mi voz, y señalarle su camino, su jornada; darle la tierra y la simiente y también la herramienta; porque una vez preparados, oh humildes y pobres de la Tierra, os enviaré al mundo a mostrar y a ofrecer esta luz que a vosotros ha llenado de gozo y que despúes se extenderá por todo el orbe.

8. Os hice esperar el cumplimiento de mis promesas, y hasta el presente tiempo las miráis cumplidas. En vuestras encarnaciones anteriores buscásteis el cumplimiento de esa promesa mía, de volver entre vosotros y no lo encontrásteis, pero vuestro espíritu, que posée vida eterna, fué dejando sus envolturas pasajeras como vestiduras que se destruyen en la lucha, y perseveró en su esperanza y al fin miráis premiada vuestra fé y confianza de que mi palabra había de cumplirse. Hoy habéis visto abrirse ante vuestro espíritu el extenso camino que conduce a Mí.

9. ¿Acaso mi Ley y mis enseñanzas de los tiempos anteriores no fueron el mismo camino que os estoy señalando ahora? Yo os digo: En mi Doctrina que os enseñé y revelé desde los primeros tiempos, os preparé para el conocimiento de lo que hoy os estoy hablando. Por conducto de Moisés y los profetas os dí a conocer la Ley para que viviéseis con justicia y respeto entre vosotros, y me ofreciéseis el tributo con vuestra vida juiciosa y ordenada.Reconocísteis que sólo haciendo bien vivíais en gracia y que Yo premiaba vuestras obras, cuando éstas obedecían a los dictados de la Ley, y en cambio, cuando desoíais sus voces, sentíais que no habíais agradado a vuestro Padre y vuestra conciencia reclamaba vuestra infidelidad. Y a pesar de que tuvísteis en mis enviados tan sabias enseñanzas, no vislumbrásteis que ellas os conducían al conocimiento de la vida espiritual, no traspuso la humanidad con su mirada los umbrales de esa vida maravillosa que todos poseeréis y que es el fin para el cual fuisteis creados.

10. Pasaron los tiempos, os envié a Jesús y a través de El, hablé al espíritu y al corazón de los hombres, para que sintieran que aquél que les hablaba, enseñaba con su vida y ejemplos para que su Doctrina fuese tomada como un mensaje celestial, como una invitación a la verdadera vida. Y abrísteis vuestros ojos, vuestro corazón y espíritu y supísteis de quién era el Verbo. Recibísteis sus ejemplos, sus prodigios y eneseñanzas y en El presentísteis la belleza de la vida espiritual. Supístes que aquél humilde Maestro no venía a reinar en este mundo, no venía a establecerse en la Tierra y que pasaría sólo por ella fugazmente para tornar a la mansión de donde había venido para esperar ahí a sus discípulos, después de consumar su obra redentora.

11. Y ¿A dónde se volvía aquel Maestro que había venido a dar prueba de su infinito amor por los hombres? ¿De dónde procedía aquel que era manantial de ternura y de sabiduría? ¿Y dónde buscarían sus discípulos aquel pan de vida y aquel vino de amor? Cuantos lo amaron y lo sintieron, cuando lo vieron partir hubiesen querido seguirlo hasta su mansión, hacia donde él se volvía. Es que su espíritu había despertado a la vida, al sentirse llamado y acariciado por la voz del Maestro, por aquella enseñanza que explicaba lo que significan los afectos humanos, la naturaleza material y también el sentido de la vida espiritual.

12. No os hizo desconocer el mundo ni apartó de los hombres los buenos manjares, ni los sanos placeres, o los deberes sagrados para con la familia: sólo encauzó a la humanidad por la senda moral de esta vida terrestre y al espíritu por el camino infinito que conduce a Mí; con aquella divina enseñanza floreció la virtud, el espíritu vió abierta la puerta para la elevación, para el paso de todos ser que hubiese cumplido con sus preceptos, mas ninguno presintió que después de ese tiempo vendría una vez más con mis palabras a continuar mi Obra y que os revelaría aun más de lo que en Jesús os dije.

13. Antes de partir de este mundo dije a mis discípulos: “Vendrá el Consolador entre vosotros”, el Espíritu de Verdad, que os revelará lo que hay en su arcano”, Y los que ansíabais conocer los secretos de la vida del espíritu, que no acaban jamás, esperásteis una vida tras otra, una y otra prueba y cada una de ellas era el cumplimiento de una de aquellas palabras. Sabías que el Padre no podía faltar a su promesa, porque desde los primeros tiempos mirásteis que toda palabra que viene de El, es cumplida, y al fin tenéis en este tiempo el premio a vuestra esperanza.

14. He aquí la continuación de mi Obra, mi venida en el Tercer Tiempo como Espíritu de Consolación, rodeado de mi grandes ejércitos de ángeles como estaba escrito. Esos espíritus seguidores míos, forman parte de ese consuelo que Yo os había prometido, y ya habéis tenido pruebas de su caridad y de su paz, en sus sanos consejos y ejemplos de virtud. A través de ellos, os concedo beneficios, y han sido intermediarios entre vosotros y mi Espíritu; cuando habéis percibido la gracia y dones de que están revestidos y su humildad, os habéis sentido inspirados a hacer obras tan puras como las que ellos han realizado en vuestra vida.Cuando han penetrado en vuestro hogar, os habéis sentido honrados con su presencia espiritual.

15. Benditos seáis si habéis reconocido su elevación pero el Maestro os dice: ¿Creéis que ellos siempre han sido seres virtuosos? ¿No sabéis que un gran número ha habitado la Tierra y ha sabido de la debilidad y de las grandes faltas? Y miradlos ahora, no conservan mancha alguna, pero es que oyeron la voz de la conciencia, despertaron para el amor y se arrepintieron de sus pasadas faltas, y en ese crisol se han purificado para elevarse dignos y hoy me sirven, sirviendo a la humanidad. Su espíritu se ha impuesto, por amor, la tarea de ayudar a sus semejantes para restituir todo aquello que no hicieron cuando habitaron la Tierra, y han aceptado como un regalo Divino la oportunidad de venir a sembrar la semilla que no sembraron y a destruir toda obra imperfecta que hubiesen hecho. Por eso miráis ahora con sorpresa su humildad, su paciencia y su mansedumbre, y en ocasiones les habéis visto padecer por su restitución; pero su amor y su reconocimiento, que es mayor que los obstáculos que se les presentan, lo vencen todo y están dispuestos a llegar hasta el sacrificio.

16. No aumentéis su amargura. Sed dóciles, comprensivos y obedientes a sus consejos. Devolved sus caricias, son vuestros hermanos espirituales y así como son ahora seréis vosotros, el mañana también habitaréis ese mundo y vuestro amor, esfuerzo y arrepentimiento, lavarán las manchas que hayan quedado en vosotros para ser limpios y puros como ellos. Vuestra constancia y amor al bien, os harán enviar vuestra oración sobre los que dejéis en la Tierra envueltos en vicisitudes y maldad, y diréis al Padre: Señor, permitidme volver, aunque en forma invisible e intangible para mis hermanos, a llevar un mensaje de paz y de salud a los que sufren y Yo os concederé esta gracia. Entonces seréis como ángeles y nada os impedirá visitar los mundos de expiación, llevando en vosotros todo ese manantial de gracia y de bondad que os he confiado como hijos míos; y a medida que vayáis desbordando vuestro espíritu os iréis tranquilizando y alcanzando mayor elevación.

17. Cuando Yo haga sonar por última vez la campana, llamando a mis hijos para oír por última vez mi palabra, la comunicación de esas huestes espirituales cesarán también, no volveréis a tenerla a través de facultades; no oiréis mas sus consejos en esa forma, mas no se ausentarán de vosotros; permanecerán como guardianes y protectores de la humanidad. Os bastará orar y evocar sus consejos, para que ellos vengan en vuestra ayuda, mas hacedlo con pureza, para que sintáis su influencia, y no dudéis de su presencia por que en seres de tan alto grado de espiritualidad sólo hay caridad para sus semejantes.

18. ¿Qué ha venido a enseñar el Mundo Espiritual en este tiempo? Sólo ha traído la explicación y el análisis de mis revelaciones. El no os ha revelado ni enseñado algo que no haya sido dicho antes por Mí. El no se ha adelantado a mis enseñanzas, pero sí ha sido profeta y precursor y anuncio cuando se ha acercado el tiempo de mis manifestaciones ante los hombres.

19. Cuando os habéis preparado para ofrecer vuestro entendimiento para la comunicación de esos seres, vosotros que poseéis esta facultad, habéis alcanzado de ellos manifestaciones de la pureza y potestad de que están revestidos. ¡Cuánta humildad en sus palabras y cuánta obediencia y amor a mi Obra han demostrado vuestros hermanos espirituales y cómo han iluminado con sus enseñanzas vuestra vida!

20. Ya se acercan los días de mis últimas manifestaciones y si no os preparáis, portavoces y facultades, no alcanzaréis a recibir mis postreras revelaciones, mis órdenes y direcciones que he de dejaros; mas después de este tiempo, ¡Cuánto tendréis que luchar para obtener lo que mi Arcano tiene reservado para vosotros; tenéis que hacer méritos para recibir de Espíritu a espíritu lo que de debíais haber recibido a través de vuestro precioso don! Mi Mundo Espiritual, como siervo obediente, cesará de comunicarse al finalizar esta etapa y aunque sea invocado en mi nombre, no volverá a tomar el cerebro humano y sólo se limitará a iluminar y a inspirar sus sanos consejos a los que los llamen, y en todos derramará su caridad. Yo os he fijado ese día, como he limitado cada Era en cada uno de los tiempos o etapas en que he manifestado mi Espíritu, Y en este, en que he venido rodeado de mis huestes espirituales, éste es el final, el año de 1950, como le he dicho a través de mis portavoces.

21. ¡Aprovechad este tiempo! Sed perseverantes, párvulos, sed anhelosos discípulos; todavía encuentro en algunos de vosotros el letargo, en otros ignorancia de los momentos que estáis viviendo y de la hora que se aproxima para el pueblo. Veo en algunos la intención de continuar invocando al Mundo Espiritual y a otros, con la esperanza de que se revoque mi determinación, mas no concederé a unos ni a otros lo que me piden.

22. Volved atrás y dejad que vuestro espíritu recuerde los suscesos que rodearon a Moisés al llegar al final de su jornada. Veía el pueblo en aquel varón la representación de vuestro Padre. Sabíais que era poderoso espiritualmente, justo y sabio en las leyes y órdenes que dictaba; fuerte en la lucha y resignado en las pruebas, pleno de fe, de energía y de vida. Mientras el pueblo descansaba, a través de la pesada y larga jornada, Moisés velaba, elevaba su espíritu a Mi y fortalecido en su oración contemplaba a su pueblo y lo envolvía en su amor. Mientras éste flaqueaba en las batallas y la desconfianza le hacía blasfemar, Moisés levantaba los brazos invocando a Jehová, implorando fuerza y valor para los que le seguían y después de su oración volvía a los suyos para estimularlos en su fuerza y así los llevaba a la victoria.

23. Después de tantas luchas, de tantas pruebas, el pueblo empezó a confíar en su guía, no pensaba que un día tendría que dejarlo, que como todo ser humano habría de abandonar la vida terrestre para remontar su vuelo. Y ese día, señalado por Mí, al fin llegó. Los días de Moisés estaban ya contados y no había de pasar uno solo más de los asignados. Y él, presintiendo su fin, escaló un monte desde el cual podía contemplar las tierras de Canaán a las que no habían llegado aún, y desde ese monte abarcó con su mirada al pueblo y dijo: Seguid caminando hasta que hayáis llegado a la Tierra de Promisión.

24. Cuando el pueblo supo que su guía, su legislador y profeta había penetrado en la hora de agonía, elevó su oración para decirme: Señor, déjalo entre nosotros porque no hemos llegado a las puertas de Canaán. Permite que él nos conduzca hasta allí y después lleválo a tu seno. Y los hombres y mujeres estaban conmovidos, los ancianos y los niños lloraban, mas la hora había llegado y la vida del guía no se prolongó un instante más y no es que Yo no me conmoviera ante el dolor del pueblo, y ante el amor que profesaban a aquél en quien veían mi representación, sino que la hora estaba marcada y mis designios son sabios e irrevocables.

25. Moisés vino Mí y el pueblo siguió caminando tras el sucesor. Fue entonces cuando Israel probó la fuerza que aquél le había impartido; ya sabía conocer los obstáculos y defenderse de los elementos desencadenados y así luchó y venció a sus adversarios, soportó las privaciones y no se desvió de la senda que lo conducía a la Tierra Prometida, y comprobó que el Señor tenía razón para llamara a Mosiés, porque éste había cumplido su misión y podía ya descansar en el seno amoroso de su Padre. El pueblo había aprendido a vivir y a observar la Ley que Yo por conducto de mi escogido le había entregado.

26. Lo mismo sucedió en el Segundo Tiempo, en Jesús; tres años convivió con sus discípulos, fué seguido por grandes multitudes que lo amaban profundamente. No había ya para aquellos discípulos, nada que no fuera el oír a su Maestro predicando su divina enseñanza; siguiendo sus pasos no experimentaban hambre ni sed, no había tropiezo ni obstáculo alguno, todo era paz y dicha en el ambiente que rodeaba a aquel grupo y sin embargo, cuando se encontraban más absortos en la contemplación de su amado Jesús, El les decía: “Los tiempos cambiarán, Yo me iré de vosotros y quedaréis como ovejas entre lobos”. La hora se acerca y es preciso que retorne al lugar de donde he venido, y vosotros por un tiempo quedaréis solos para llevar el testimonio de lo que habéis visto y oído; los hambrientos y sedientos de amor y de justicia, trabajan en mi nombre y después Yo os llevaré conmigo a la morada eterna”.

27. Aquellas palabras entristecían a los discípulos y a medida que la hora se acercaba, Jesús repetía con mayor insistencia aquel anuncio, hablaba de su partida, pero al mismo tiempo confortaba el corazón de aquellos que lo oían diciéndoles que su Espíritu no se ausentaría y seguiría velando por el mundo y si se preparaban para llevar su palabra como un mensaje de consuelo y esperanza a la humanidad, de aquel tiempo, El hablaría por su boca y haría prodigios.

28. El Espíritu Divino estaba anunciando en esas palabras al final de esa etapa, y cuando Jesús fue tomado por las multitudes para ser juzgado como trastornador del orden público, los discípulos se sorprendieron y se levantaron en contra de los que lo acusaban, mas el Maestro calmaba su ánimo y les decía: “No temáis que la hora no ha llegado”. Muchos intentaros dispersar a los seguidores de Jesús y aun castigar al Maestro, pero El, sabedor del momento en que había de entregarse, prosiguió en su misión de preparar a aquel pueblo para que supiera esperar con fortaleza la prueba.

29. Y cuando El mansamente se puso en manos de sus enemigos, sus discípulos protestaron e indignados dijeron: “¿Por qué se entrega de esta manera y no hace resistencia? ¿Por qué no huye de los que no saben quien es?” Y uno de esos discípulos desenvainó su espada para herir a uno de los que habían ido a aprehenderlo y el Maestro de dirigió a él para decirle: “¡Envaina tu espada, no me defiendas en esta forma! La hora anunciada ha llegado y lo que escrito está, debe cumplirse”.

30. Cuando vieron aquellos hombres y mujeres a su Señor enmedio de la turba, sintieron que iban a perderlo para siempre, que no volverían escuchar su divina palabra; que aquellos días en que el Maestro los había hecho habitar en regiones espirituales, transportándolos en sus éxtasis hasta las plantas del Padre Celestial, quedarían atrás y sólo viviría en ellos el recuerdo de esos días felices de comunión y beatitud.

31. Esos discípulos pidieron clemencia para su Maestro inocente, con la esperanza de verlo libre de nuevo, predicando por los caminos y aldeas como lo habían visto en aquellos breves años; mas no fueron bastante las lágrimas ni las peticiones de las multitudes que lo amaban y la vida del Maestro no se prolongó más allá de la hora que estaba marcada, ni un instante más.

32. Hasta después de que el sacrificio se consumó y aquellos discípulos volvieron a la vida cotidiana y su corazón adolorido se aquietó, hicieron un estudio, penetraron en hondas reflexiones y comprendieron que su Maestro no había dejado su Obra comenzada, sino estaba concluída con perfección. Que había venido de un Reino desconocido al cual retornaba después de haber consumado su Obra. Que su vida como hombre y como enviado divino había sido ejemplar y que ésto constituía una etapa, un tiempo precioso en que El debía dejar en el corazón de sus fieles, un caudal de sabiduría y mostrarles el camino por el cual podían llegar al Reino prometido.

33. Después de un tiempo, empezaron a tener grandes pruebas de que el Maestro les inspiraba y concedía prodigios en el ejercicio de su misión como apóstoles y comprobaron que su Espíritu hablaba por su boca, cuando ellos se preparaban y disponían a llevar su mensaje de amor a los que lo esperaban. Fueron estos primeros discípulos, verdaderos representantes suyos, e imitando al que los había enseñado, repitieron sus grandes obras en los pecadores.

34. A través de este cumplimiento comprendieron mucho más a su Maestro, se sintieron iluminados y llenos de su Espíritu para realizar la misión que les había sido encomendada.

35. El Verbo Divino que habló a través de Jesús, es el mismo que ahora vuelve a vosotros, para continuar su Obra. He venido a comunicarme por medio de los hombres y mujeres elegidos por Mí. Son seres humanos, sencillos y humildes, que supieron disponerse para cumplir su delicada misión y que al llegar al final de esta etapa, seguirían viviendo entre vosotros, continuarán su trabajo y penetrarán en una mayor lucha para alcanzar la comunicación espiritual conmigo.

36. Moisés escaló el monte, simbólicamente, y al llegar al final de su jornada, ascendió hasta Mí, Jesús fue erigido sobre una cruz y desde ahí, se elevó para reunirse conmigo. Y hoy, en el Tercer Tiempo, en el que he hablado por medio de mis portavoces, sólo recogeré mi Rayo Universal, ese potente Rayo que al descender sobre los instrumentos de quienes me he servido ha iluminado y conmovido a este mundo de un polo a otro. Toda criatura recibió su luz, que es sabiduría y potestad de mi Espíritu. Y estos portavoces que me han servido en esta etapa, quedarán un tiempo más en este mundo, para dar testimonio de Mí.

37. Portavoces: ¡Penetrad en oración, en vigilia, y llevad mi palabra siempre viva en vuestro, espíritu, y cuando el último día de mi comunicación haya llegado, unificáos con Moisés y pensad que la hora es semejante a aquella en que el Enviado, el Legislador veía acercarse el momento de presentar su obra ante Mí. Identificáos con el Maestro y vivid su agonía en la cruz, para que oréis e imitándolo en esa hora suprema, digáis: “Todo se ha consumando”.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 355

1. Yo os bendigo, pueblo de Israel, reunido en este tiempo en el valle terrenal, y bendigo también a los seres que pertenecen a este pueblo y habitan el valle espiritual; porque ambos en el afán de cumplir su misión, han formado un solo propósito de amar y servir a sus hermanos. Estáis unidos por ese ideal y comenzáis a existir en perfecta armonía unos y otros.

2. Yo os he enviado a habitar distintas moradas para que desde ellas veléis por la paz y llevéis al espíritu de vuestros hermanos, un rayo de luz y de justicia. Habéis llegado a la Tierra una parte de ese gran pueblo que me sigue, en la hora de mayores pruebas, como soldados combatientes en esta batalla del bien contra el mal, y al enfrentaros a esa lucha, os habéis sentido fuertes, seguros y ciertos de vuestro destino.

3. ¡Oídme con el espíritu preparado para que que podáis comprender mi palabra! No intervenga siquiera vuestra mente, y sed en esta hora de comunicación, toda sensibilidad, atención y fervor, para que llevéis mis palabras como un mandamiento y seáis celoso de vuestro trabajo.

4. Ya estáis convencidos y vais camino de vuestro cumplimiento. Habéis recibido cada una de mis lecciones que satisfacen vuestra necesidad de saber y de penetrar en conocimiento de la vida espiritual.

5. Aprended de Mí, tomad la virtud que necesitéis. Yo soy la fuente inagotable; mas no creáis que os lo digo con alarde, porque siendo el Creador de todo, vengo a enseñaros la humildad. Pedidme, por lo tanto, cuanto necesitéis para vuestra salvación. Si os hace falta luz para vuestro entendimiento, tomadla, si sois débiles en vuestros propósitos os hago fuertes y os doy la voluntad; si no sentís amor por el semejante y me pedís esa virtud, os la doy, pero sabed que todas estas potencias y atributos las poseéis desde vuestro principio y sólo están adormecidos en vuestro espíritu en espera de una voz que los despierte y que los haga vibrar y manifestar en plenitud.

6. Os estoy preparando para que podáis enseñar a la humanidad y transforméis a los materialistas en discípulos míos. Esta palabra dada por conducto del hombre, sólo ha sido oída por una pequeña parte de la humanidad, pero todos recibirán el testimonio vuestro y el Libro escrito por Mí, como una herencia para ésta y las futuras generaciones.

7. No quiero ver más ignorancia ni opresión en vuestro espíritu; os doy la potestad para que venzáis todo yugo y gobernéis con acierto vuestro cuerpo y os mantengáis espíritu y materia dentro de mis leyes para que la última hora de vida que os conceda en la Tierra, veáis concluída vuestra obra y preparado el camino que os conducirá al Más Allá.

8. Esta etapa que vivis es pasajera, es un instante enmedio de la eternidad, por eso os aconsejo que la toméis como una profunda lección, porque es una de tantas enseñanzas que forman el libro de la sabiduría espiritual que cada uno de vosotros poseerá. Recoged en esta vida toda la experiencia y méritos que os sea posible para que acortéis el camino. La senda que tenéis que recorrer es larga y es menester apresuréis el paso.

9. No arraiguéis en la Tierra más de lo que os dicte vuestra conciencia; tomad con medida los frutos que os ofrece para que podáis vivir tambien para el adelanto espiritual. Esta vida con toda su belleza, con toda la riqueza que os presenta, es sólo un débil reflejo de aquella que viviréis en otros valles de mayor perfección.

10. Os he dado la Tierra por habitacíon temporal y al encarnar habéis formado parte de esta humanidad; mas para que seáis el timón de la carne, que dirija sus pasos y ella, como dócil barquilla deje conducirse en este gran oceano, os he dado la luz en vuestro espíritu, para que sigáis atravesando la ruta que os he trazado, obediente siempre a las señales que os marcan vuestros destinos, hasta llegar al puerto que os espera.

11. Os he enviado como un rayo de luz al seno de congregaciones, de sociedades y quiero que en ese pequeño mundo en que vivís, reveléis vuestros dones, sirváis a vuestros semejantes, les ayudéis a resolver los problemas de su vida y los orientéis en su camino. Yo os he colocado sabiamente en el lugar en donde podéis trabajar por el bien de vuestros hermanos.

12. ¡Cuán delicada es vuestra misión, y cómo podéis en un instante de turbación desviar vuestros pasos! Por eso os he aconsejado siempre la oración. Velad y orad os he dicho para que no caigáis en tentación; vivid atentos al dictado de vuestra conciencia, que siempre os aconsejará rectitud y amor en vuestros actos.

13. Habéis venido a la Tierra para ser mis colaboradores en mi obra, porque estaba escrito que Yo había de venír rodeado de ejércitos que lucharían conmigo en este tiempo en contra del mal, y estoy confirmando con hechos mis palabra, grandes ejércitos de seres espirituales unos y encarnados otros, han venido en mi compañía para llevar a cabo esta obra de depuración y restitución, para volver a su debido sitio a todos los espíritus.

14. Os invito a meditar y a penetrar en arrepentimiento porque es llegada la hora grave, el día solemne en que oiréis por última vez mi palabra y es preciso que arrojéis de vosotros toda impureza, porque os quiero limpios y libres de pecado. reuníd vuestras buenas obras y presentádmelas, porque Yo os he ofrecido multiplicar sus frutos y hacerlos llegar a la humanidad como un mensaje de consuelo, de esperanza y de paz.

15. Y al juzgar a este pueblo que es mi discípulo, juzgaré también a las naciones, y dejaré en todos mi herencia de amor, el Tercer Testamento, para que disfrutéis de los dones y gracias de que, hago partícipes a todos mis hijos.

16. Esa naciones, cuyos gobernantes han sido severos e inflexibles y las han llevado sin piedad a un abismo doloroso, han soportado el yugo y a pesar de sus sufrimientos, no se ha doblegado su espíritu, no ha elevado sus ojos a Mí, ni me ha pedido la liberación. Aún persiten en su soberbia y su cabeza orgullosa no ha sabido inclinarse para pedir clemencia. Ha preferido sufrir el dolor de la guerra impía sin presentír que Yo me estoy manifestando en el sendero de cada criatura para ayudarla a soportar su prueba.

17. No ha querido sentír mi presencia esa humanidad endurecida en el odio, y no sabe que conozco y siento todos sus dolores y que estoy presto a concederle la libertad y el triunfo que anhela. Mas esos bienes que ella espera los daré a su espíritu y no a su carne. Le daré la emancipación sobre su cuerpo, sobre este mundo que tanto lo ha atado. Le haré triunfar sobre el materialismo para hacerlo poseedor de los bienes espirituales, le haré penetrar en ese arcano de sabiduría que es mi Espíritu, para que en él, calme su sed de conocimientos y pueda poseér la ciencia de la vida verdadera.

18. Cambiad vuestras ambiciones de poderío y superioridad por anhelos sanos del espíritu y encontraréis que vuestro trabajo os proporciona satisfacciones y alegrías legítimas.

19. ¿Cuándo me reconoceréis y formaréis la familia armoniosa y obediente que sepa cumplir con mis leyes? Ya se acerca el tiempo. Después de las pruebas que han de venír todavía sobre vosotros, tornaréis a la paz y haréis del amor y el respeto de unos para otros, un verdadero culto.

20. Yo os estoy juzgando y así como mi juicio es inexorable, mi amor y mi perdón se manifiestan en cada uno de vosotros. ¿Qué haríais si al pesar vuestras obras os condenase y os pidiese irremisiblemente como lo hacen los jueces de este mundo? Mirad que Yo soy vuestro juez y vuestro abogado también; comprendedme y reconoced que soy vuestro Padre y que por lo mismo os quiero salvos, porque os amo infinitamente a pesar de vuestra debilidad.

21. Las pruebas que afligen hoy a la humanidad y las que han de venír después, templarán su espíritu, y lo colocarán en el lugar que le corresponde. Cada criatura expiará sus faltas hasta encontrarse limpia y preparada para penetrar en la era de espiritualidad que ya ha comenzado. Y al terminar este tiempo de purificación, os volveréis a Mí, para darme gracias, no lamentaréis el dolor que habéis apurado y sólo os sentiréis fuertes para luchar por vuestra elevación.

22. Y mientras apuráis vuestro cáliz amargo, no sintáis humillados ni menospreciados por mi caridad, pensad que habéis sido creados por mi amor, puros, sanos y fuertes, y así tenéis que tornar a Mí.

23. .¡Qué pródiga y larga es la vida que os concedo para labrar en ella los méritos necesarios al espíritu! En esa senda que recorréis, tenéis que demostrar la virtud que es innata al espíritu, más no a Mí que os conozco y sé de lo que sois capaces, sino a vosotros mismos que aún no os reconocéis.

24. Hoy estáis preparados para comprender mi presente manifestación, porque habéis vivido y evolucionado mucho. Para su estudio y penetración os dejo enseñanzas que forman un precioso legado de amor: el Libro de La Vida. Cada una de sus páginas os revela la sabiduría que he puesto en ellas, tomando vuestro reducido lenguaje y sirviéndome de vuestro entendimiento. Este conocimiento os llevará a comunicaros en forma perfecta conmigo, cuando vuestra oración no use ya las palabras, sino tome el idioma espiritual, la expresión sincera, la demostración de amor que el espíritu elevado tiene para su Dios y que Yo conozco y recibo con agrado. Así quiero que converséis conmigo para revelar el futuro y daros mandatos y éstas profecías y esas órdenes que recibiréis, las daréis a conocer a vuestros hermanos. Cuando así os encontréis preparados, vuestro labios que han permanecido atados se abrirán, un gran don de palabra aparecerá y lo que hoy habéis callado se manifestará plenamente.

25. Los que habéis pedido el don de la curación porque sabéis sentír el dolor ajeno, contemplaréis el desarrollo de esa facultad y vuestra oración, vuestra palabra o mirada, llevará el bálsamo a los enfermos. Aquellos que pedís para este mundo, concordia y fraternidad entre los hombres, llevad esta potestad y sembrad paz a vuestro paso y aún más, enviad vuestro espíritu ahí donde haga falta la paz. Ya se acerca la hora en que todos seréis iluminados y sentiréis latir vuestros dones y manifestarse con toda claridad.

26. En este tiempo, unos habéis escuchado mi llamado cual sonido de una campana sonora que ha llegado a vuestro espíritu, mas otros aun son buscados por Elías por doquier de los caminos.

27. Me habéis buscado en distintos credos y en diferentes ideas, sin encontrar la barquilla salvadora y Yo os digo: Vengo a enseñaros nuevamente el camino, a daros la enseñanza para que me comprendáis.

28. De las grandes multitudes que Elías ha congregado en este Tercer Tiempo, unos han seguido caminando en su libre albedríó, mas los otros me han hecho presente su fe y su propósito para seguirme y para trabajar en mi campiña.

29. Llegásteis menesterosos, sedientos y hambrientos, mas Yo os he hecho descansar bajo el follaje del árbol corpulento, os he sanado, os he dado el agua cristalina y el pan de vida eterna.

30. Bienaventurados aquellos que os habéis levantado llevando la verdad en vuestro corazón, para rescatar a los náufragos de las olas embravecidas del mar.

31. Pueblo: Me he manifestado grandemente por vuestro conducto, os he alimentado con los mejores manjares, os he confiado una joya de incalculable valor, os he dado vestidura de gracia y he puesto calza a vuestra planta para que no sintáis los espinos. Sois el pequeño niño que me decís: Maestro Divino, llevaré vuestra enseñanza grabada en mi corazón y de ella entregaré a la humanidad, seré vuestro emisario que llevaré esta luz al mundo.

32. El Maestro os dice: Os he preparado y os he confiado mi Ley para que vosotros imitéis a los discípulos del Segundo Tiempo.

33. Os he entregado la paz, la luz del Espíritu Santo para que vuestro espíritu no permanezca en las tinieblas.

34. Cuan gratas son las manifestaciones que os he concedido a través del entendimiento humano. La inspiración brota cual antorcha luminosa del fondo de estos corazones. Son las rocas a quienes vengo pulimentando para darles forma y hacer que de ellas broten las aguas más puras y cristalinas. Son el conducto por el cual vengo a entregaros mi palabra.

35. He aquí la fuente, el árbol corpulento con sus ramas llenas de buen fruto, brindando su sombra al caminante, para haceros descansar de las pasiones, de las ambiciones, de vustras tentaciones. No seáis los sordos ni los ciegos que escuchando mis palabras no me reconozcáis. Si me escucháis y dejáis que esta luz sea en vuestro espíritu, prestos me comprenderéis y sabréis pedirme por aquellos que no me han reconocido.

36. Volved a la espiritualidad y veréis que la tiniebla de vuestros pensamientos se apartará y serán iluminados con una bella luz, recibiréis la inspiración del Padre y sentiréis sus vibraciones para que seáis como un espejo limpio ante la humanidad. Entonces en vuestros rostros se dibujará la alegría y la bondad para los demás.

37. Bienaventurado aquél que al hacer la caridad no haga alarde porque estará formando un tesoro en el Más Allá. No esperéis ningún pago por lo que entreguéis en mi Obra; dejad que sea yo quien os recompense por vuestras obras.

38. Nuevamente os digo que os améis los unos a los otros porque aun cuando sois de diferentes razas y colores, ante el Padre sois un solo hijo.

39. Sois los espíritus que brotaron del Padre a los que vengo a entregaros mi caricia y cual Maestro os confío la enseñanza para corregir vuestros errores y convertiros en mis discípulos.

40. Si os hice una promesa en el tiempo pasado, hoy vengo a cumplirla; vengo nuevamente a libraros del dolor a que os habéis hecho acreedores y a recordaros que debéis amaros los unos a los otros, de nación a nación, de un mundo a otro.

41. Por eso os he llamado, pueblo, para que seáis el mensajero de mi paz, de mi luz y de mi amor en todas las naciones. Vosotros sois mis enviados que haréis sonar la trompeta a cuya voz despertará la humanidad; seréis como una campana espiritual cuyo llamado repercutirá en cada espíritu y en cada corazón. Así os vengo preparando para que seáis el pueblo que llevéis la bienandanza a todos los lugares de la Tierra.

42. Bienaventurado el que pierda su vida humana en el cumplimiento de su misión, porque su espíritu vendrá a Mí lleno de gozo y de triunfo.

43. Después de 1950 Yo seguiré comunicándome con vosotros de Espíritu a espíritu; vuestra misión no terminará entonces. Practicaréis mis enseñanzas y seréis a imitación de vuestro Maestro esparciendo mi Doctrina; seréis los buenos discípulos que enseñéis con el ejemplo y daréis la buena nueva a la humanidad.

44. Daréis a conocer mis enseñanzas que escritas han sido por las plumas de oro, con toda limpidez y claridad y con todas estas páginas formaréis un libro para darlo a conocer a los hombres. Es el Tercer Testamento dictado por el Padre en este tiempo como Espíritu Santo a través del entendimiento del hombre en él vengo a daros mis enseñanzas sílaba tras sílaba, para que las analicéis y las pongáis en práctica. Corto es el tiempo en que hablaré en esta forma, mas si estáis preparados y vuestro corazón es un santuario para mi divinidad, Yo moraré en vosotros.

45. Vengo a daros mi enseñanza para que seáis los hijos de la luz; vengo a daros mi sabiduría para que el mañana os convirtáis en los maestros; porque vosotros recibiréis a esas multitudes que están cansadas, hambrientas y sedientas, que sólo han apurado el cáliz de amargura. A vosotros, mis discípulos, os toca apartar de sus labios ese cáliz amargo, entregarles la dulzura y la paz y guiarles hacia el puerto de salvación. Levantáos formando un solo cuerpo y llevando una misma voluntad para amarme y servir a la humanidad.

46. No contempléis su mancha y su pecado porque desde el Segundo Tiempo os he enseñado a perdonar. Recordad que cuando ante mi planta se postró la pecadora, dije a los que la juzgaban: “Aquél de vosotros que se encuentre limpio de pecado, que arroje la primera piedra”. Entonces aquellos se quedaron confundidos, porque escucharon la voz de la conciencia; y cuando aquella mujer levantó su vista le dije: ¿Dónde están los que te acusan? Vuelve a tu hogar y no peques más. Así vosotros discípulos amados, no juzguéis a vuestros hermanos porque sólo Yo puedo juzgar vuestros actos.

47. El espíritu tiene que llegar a Mí, blanco cual copo de nieve. Preparaos, pueblo bendito, para que después de que ya no recibáis esta palabra, no os sintáis huérfanos, sino que me llevéis en vuestro corazón y podáis comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu.

48. A través de los tiempos os he señalado el camino, he iluminado a vuestro espíritu, para que unidos os encontréis en mi Obra Divina.

49. Unos habéis cumplido con la Ley que en este Tercer Tiempo he venido a ratificar por conducto del entendimiento humano. Habéis sido el ejemplo que he mostrado al mundo, mas los otros os habéis estacionado en el camino.

50. Me preguntais: Maestro, ¿Cuál es el camino que debo seguir para hacer méritos en mi vida? Y el Maestro que es incansable aleccionándoos para que no llevéis ignorancia os he dado luz, os he inspirado y os he hablado a través de vuestra conciencia, para que trabajéis en mi campiña.

51. Yo os entrego en abundancia los frutos del árbol corpulento para que os sintáis fortalecidos, para que seáis luchando y trabajando incansablemente.

52. Me he derramado en caridad sobre vuestro espíritu para que nada os haga falta, he mitigado vuestra sed y vuestra hambre con la esencia de mi palabra y os he confiado en vuestras manos mi Obra cual joya de incalculable valor.

53. Los unos habéis transitado en el camino de la luz y en él os habéis recreado, los otros habéis caminado por las veredas del dolor y el cansancio os ha sorprendido en vuestra vida.

54. He llamado a mis escogidos sin contemplar en ellos razas, ni colores, ni clases ni posiciones; sin ver si han cultivado su inteligencia o son los entendimientos rudos y torpes; les he entresacado del mundo y les he preparado con mi luz y con mi gracia para manifestarme por su conducto; he llamado al varón, a la mujer, a los niños y a los ancianos que cansados y desengañados del mundo se encuentran. A las mujeres que han apurado un cáliz de amargura, les he limpiado, les he consolado y las he convertido en mis siervas; a la juventud que en este Tercer Tiempo se pierde con la perversidad del mundo, le he marcado un límite, le he brindado los manjares de mi mesa y le he invitado a engrosar el número de mis trabajadores, de mis discípulos en este tiempo.

55. Os habéis consagrado a mi servicio y me pedís os ayude para llegar al final de la jornada. Yo os aliento, os ayudo y fortalezco a vuestro espíritu y materia para que lleguéis a Mí.

56. Os he rescatado cuando prestos habéis estado a caer en los abismos y ser presa del lobo hambriento. Los unos reconocéis mi gran amor hacia vosotros y glorificáis mi nombre, más los otros sólo me hacéis presente el dolor que os habéis labrado.

57. Algunos me pedís alargue los días de vuestra existencia en la Tierra para estar a mi servicio, mas los otros me presentáis vuestra planta cansada y vuestro corazón lacerado por las vicisitudes de esta vida, y Yo os digo: A todos os he enviado a morar en este planeta para que hagáis obras meritorias para la escalidad de vuestro espíritu.

58. De cierto y en verdad os digo: He venido a salvar a los pecadores. Los unos lleváis propósito de practicar mis enseñanzas, mas los otros camináis a vuestro libre albedrío y me hacéis presente vuestro dolor y el padre os dice: Reconoced, mis hijos, que no practicáis mis enseñanzas y por ello os sorprende el dolor, cuando ésta no es mi voluntad. Ved a Elías, cual incansable pastor, que os busca por las veredas, por los breñales, para atraeros nuevemente al redil.

59. El os hace descansar en sus brazos de pastor y os acerca a mi presencia. Entonces intercede por su rebaño para que recibáis nuevamente mi caridad, mi perdón y mi bendición.

60. ¿Qué me pedís en este día, qué necesitáis que Yo no haya de concederos? Me decís que os perdone y que os aliente en la lucha, también que habéis sufrido y que necesitáis consuelo. Nada pasa desapercibido para Mí, he seguido vuetros pasos y penetro como ladronzuelo en vuestro corazón para conocer todo lo que hay en vuestro interior. Todo lo que me pedís, sea con vosotros.

61. Los que buscáis mi presencia en espíritu, no necesitáis hacer un culto exterior, ni presenciar ritos y ceremonias. Venís a estos recintos humildes, en donde ha sido mi voluntad reuniros para haceros oír mi palabra y ahí os eleváis para encontrarme.

62. Vengo buscando espíritus de buena voluntad que imiten a mis apóstoles del Segundo Tiempo. Hoy no he venido a encarnar y mi manifestación es sutil, por ello debéis prepararos y purificaros para que podáis percibir toda señal o indicación mia.

63. Imitad a Elías, el pastor incansable que lucha y prepara el espíritu de la humanidad. Ayudadlo en su difícil tarea y gozad descubriendo vuestro dones. Abrid las pupilas del espíritu y mirad desde este mundo la perfección de otros valles espirituales.

64. Dadme el tributo de vuestro cumplimiento como hacen los seres elevados, los justos. no escudriñéis superficialmente mi Obra, porque no la comprenderéis, ni descubriréis su perfección. Tomadla como el tercer Testamento que dejaré a la humanidad y recordad que en los tiempos pasados os hablé con el mismo amor. Jehová, con su voz de justicia hablando al pueblo en el Primer Tiempo, Jesús después con su palabra redentora, y hoy el Espíritu Consolador, han conducido al espíritu humano por un solo sendero. Es el mismo Espíritu Divino el que ha vibrado sobre vosotros en todos los tiempos.

65. No digáis que me amáis sólo cuando habéis recibido alivio a vuestras penas y os alejéis después. Mirad como las flores conservan su belleza y su perfume, aunque el tiempo sea inclemente. Así vosotros, amadme, tanto en los días de paz, como en los de prueba.

P A R A B O L A

66. “Encontrábase un mancebo dentro de una barquilla en un mar embravecido, mas a pesar de la fuerza de las olas, la barquilla permanecía serena. Aquel mancebo encontró en la medianía de ese mar a doce humildes hombres que parecían cual náufragos; los llevó a su barquilla y les dijo: Yo os conduciré hacia el puerto y os daré lo que hace falta. Aquellos hombres se pusieron de hinojos ante su salvador y le dieron gracias; mas en su espíritu se sintieron indignos de estar con El. Al contemplarles así el mancebo les dijo: Vengo a salvar a los pecadores, he venido a buscar a los pobres para enriquecerlos con mi gracia, busco a los enfermos para darles salud. Al escuchar estas palabras aquellos náufragos, reconocieron quien era aquel mancebo que les había salvado de perecer en las olas embravecidas del mar. Entonces le dijeron: Señor, la luz de un nuevo día es con nosotros y con todos los menesterosos. Aquel joven les dijo: Voy a enseñaros a cruzar este mar embravecido. Entonces quedaron maravillados aquellos doce que habían sido salvados, cuando contemplaron que al paso de aquella barquilla las olas embravecidas, se tornaban en mansas y obedientes ante la voz de su salvador. Aquellos náufragos, que habían desconocido un mandato, una Ley y que se habían convertido en los pecadores y en los menesterosos, penetraron en arrepentimiento y le dijeron: Señor, dadnos nuevamente vuestra enseñanza. Entonces el Señor, les mostró un libro abierto en el que estaba escrita una enseñanza perfecta y les dijo: voy a confiaros esta barquilla para que salvéis a los náufragos. Ellos recibieron con regocijo aquel mandato y prometieron ser obedientes para cumplir con esa misión. Al paso de aquella barquilla los que perecían en aquel mar eran salvados y aquellos varones se maravillaban, convencidos del poder que aquel Señor le había confiado”.

67. De cierto os dice el Maestro: Os he llamado en este Tercer Tiempo cuando el mundo alimenta su tercera altura de perversidad, para salvaros en esta barquilla, con esta Doctrina que os he confiado para que vosotros la mostréis a la humanidad.

68. Después de este tiempo de enseñanzas quedaréis facultados para desempeñar vuestra misión en el mundo. Iréis acompañados de vuestros ángeles guardianes y llevaréis la fe y la rectitud como normas. Seréis inflexibles combatiendo la ignorancia, mas también usaréis la caridad y la paciencia en vuestra delicada tarea de enseñar y de corregir.

69. Yo entiendo vuestra oración, escucho vuestras peticiones y sé vuestros anhelos y esperanzas y os digo: No temáis, nada os faltará, tendréis para vuestro cumplimiento espiritual todos los elementos necesarios y para la conservación de vuestro cuerpo os daré lo que habéis de menester.

70. Yo os bendigo en esta alba de gracia. Vuestra oración sincera sea como un manto que envuelva a las naciones, como Yo las bendigo ahora y para siempre.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 356

1. Vosotros sois los que habéis creído en mi venida, son ya las postrimerías de mi comunicación y aún venís presurosos a escucharme, como si fuesen aquellos días en que comenzábais a ser mis párvulos.

2. Muchos fueron los llamados en este tiempo y pocos los que me han seguido, pero en todos descendió la luz de mi Espíritu. Si en aquel Segundo Tiempo dije: “Bienaventurados los que sin ver han creído”, ahora os repito ¡Bienaventurados los que sin haber visto habéis creído” me habéis seguido y habéis perseverado!

3. Aunque debo deciros, que nadie debiera sorprenderse de mi comunicación y de mi presencia en esta forma, ya que fue profetizada y prometida por Mí desde el Segundo Tiempo. No vine a sorprenderos, no hubo en Mí esa intención, mas si os sorprendistéis a mi llegada y si muchos se han extrañado al saber de mi manifestación, ha sido porque dormíais espiritualmente en un profundo letargo. Fue porque no estabais velando.

4. Después de mi partida en el Segundo Tiempo, de generación en generación era esperada mi llegada entre los que guardaban fe en Mí. De padres a hijos se iban transmitiendo la divina promesa y mi palabra mantenía vivo el deseo de contemplar mi retorno. Cada generación creía ser la agraciada, esperando que en ella se cumpliese la palabra de su Señor.

5. Así los tiempos pasaron y las generaciones también, y de los corazones se fue borrando mi promesa, olvidándose de la oración y la vigilia.

6. Los siglos pasaron y cuando la humanidad ni siquiera tenía en cuenta que algún día, en el momento menos presentido, podría llegar Yo, cuando los hombres se encontraban más alejados de la verdad, hice sentir mi presencia espiritual en cumplimiento a mi palabra.

7. La forma que elegí para comunicarme con los hombres de este tiempo, a muchos ha sorprendido, atreviéndose aun a juzgarla sin antes haber meditado en mis pasadas revelaciones.

8. Os digo que cualquier forma que Yo hubiese elegido para comunicarme, habría confundido a todos los que no hubiesen estado preparados para recibirme. En cambio, para el que ha sabido mantenerse en vigilia y preparado, ninguna forma que Yo hubiese empleado para mi manifestación le habría sorprendido, porque a través de cualquier forma me hubiese sentido.

9. Todos los que me han creído en este tiempo, todos los que me han sentido y todos los que me han seguido, en verdad os digo que espiritualmente me estaban esperando; espiritualmente, sin darse cuenta, buscaban mi retorno y esperaban mi palabra.

10. Mi promesa en aquel tiempo no fue para un solo pueblo, sino para toda la Humanidad, por lo que os digo ahora, que mi luz no sólo ha descendido entre estas multitudes que me escuchan a través del entendimiento de los portavoces, sino que bajo mil formas me presento en la senda de todos los hombres, para hacerles sentir la llegada de un nuevo tiempo. También debo deciros que ha habido quienes habiéndome esperado un día tras otro y una vida tras otra, al verme llegar en la forma en que me tenéis, no pudieron creer, negaron mi presencia y se alejaron, ¿Por qué? Porque ellos forjaron en su imaginación durante mucho tiempo, una forma que no fue precisamente la que Yo elegí.

11. Comprended que mis determinaciones y mis inspiraciones están más allá de toda suposición o concepción humana.

12. Muchas pruebas os he dado de que por sobre lo que el hombre alcanza a concebir como verdad y como perfección, están mis obras.

13. Algo de lo que más ha confundido a algunos hombres, es mi Doctrina expresada a través de humildes entendi mientos humanos. Mas si quienes se sienten por esa causa confundidos, tratasen de compenetrarse en mi palabra, de cierto os digo que pronto encontrarían las razones que tuve para elegir precisamente al hombre rudo y hasta impuro para hacer oir mi enseñanza. Entonces descubrirán que las razones que tuve al elegir este medio, fueron mi amor, mi justicia y la Ley eterna de que el espíritu humano llegaría a comunicarse directamente con su Padre, forma en la que participarían al mismo tiempo los atributos del espíritu y los dones del cuerpo.

14. Es natural que quien se sabe pecador, se juzgue indigno de poseer una gracia como ésta; pero es justo que también sepáis que Yo veo más allá de vuestro presente y que estoy por sobre vuestras imperfecciones.

15. Si sois parte mía, comprended que lo único que vengo a hacer es a ayudaros a purificaros y perfeccionaros para que viváis en Mí.

16. Ya no es tiempo de que sean otros los que hagan méritos por los pecadores. Esos tiempos ya pasaron y aquellos méritos están presentes como ejemplos.

17. Ahora será el mismo pecador quien haga méritos por su salvación, para ello quiero Yo ser su guía, su Maestro, su salvador.

18. ¿Cuándo los padres en la Tierra han amado solamente a los hijos buenos y aborrecido a los malos? ¡Cuántas veces les hevisto ser más cariñosos y solícitos precisamente con los que más les ofenden y hacen sufrir! ¿Cómo es posible que vosotros pudieseis hacer obras de amor y de perdón mayores que las mías? ¿Desde cuándo se ha visto que el Maestro tenga que aprender de los discípulos?

19. Sabed, por tanto, que a nadie juzgo indigno de Mí y que por eso el Camino de salvación eternamente os está invitando a recorrerle, así como las puertas de mi Reino, que son la luz, la paz y el bien, están perennemente abiertas en espera de la llegada de quienes estaban alejados de la Ley y la verdad.

20. Por todo ésto quise escoger entre las multitudes de criaturas pecadoras, a aquellos de quienes me serviría como instrumentos para hacer escuchar mi palabra.

21. ¡Cuántos casos de verdadera regeneración ha habido entre los que he elegido para este servicio! ¡Cuántas pruebas de conversión y de arrepentimiento!

22. Yo anuncié que mi nueva venida sería en Espíritu y así lo cumplí en este tiempo, ¿Por qué había de escoger otro medio que no fuese el humano para comunicarme, si es a los hombres a quienes he venido a buscar? Ha bastado que estas multitudes se espiritualicen un poco, para que su sensibilidad les permitiesen percibir mi presencia y mi esencia, encontrando justa y natural esta forma de comunicación.

23. Debo deciros que no todos han llegado con suficiente sensibilidad que les permitiese desde el primer momento experimentar la sensación de mi presencia, porque mientras unos han llegado con la mirada espiritual despierta para contemplar esta luz y para percibir la esencia de mi palabra, otros han llegado escudriñando con los ojos materiales, por lo que sus juicios, sus análisis y observaciones han sido superficiales, han sido siempre la fase exterior, porque en vez de buscar el sentido o esencia de la palabra, han juzgado la mayor o menor corrección del lenguaje para luego escudriñar la vida de los portavoces, su conducta, su manera de hablar y hasta su indumentaria.

24. Y han tenido éstos últimos que encontrar imperfecciones en quienes sólo son párvulos ante esta Obra, y entonces han negado toda verdad a mi Doctrina; mientras que los primeros, pasando por alto los errores, las pequeñeces y miserias de mis servidores, considerándolos humanos y expuestos a cometer yerros, han ido sólo en busca del sentido, de la esencia de esta palabra, por lo que han encontrado, en esa búsqueda, la presencia de mi Espíritu.

25. Quien no preste a mi palabra la debida atención, ni se compenetre de su contenido, nunca podrá hallar su verdad, ni podrá encontrar la explicación o esclarecimiento a todas sus dudas.

26. Yo soy quien, en mi misma palabra vengo explicando todo a fin de que no exista la menor confusión o duda entre los discípulos.

27. Recordad cómo muchas veces os he dicho que aprendáis a buscar la esencia de esta palabra, esencia que se encuentra más allá de la forma humana de vuestro lenguaje. Recordad que os he dicho que no os detengáis ante la forma material de la palabra, porque no encontraréis su sentido y que tengáis siempre en cuenta que vine a comunicar a través de pecadores, de hombres rudos, de entendimiento sin cultivo ni estudio; para que no déis tanta importancia a la forma exterior de la palabra y aprendáis a conceder a mi manifestación la verdad que ella tiene, así como atribuir a estas materias lo que a ellas corresponde.

28. Ved cómo no todos han sabido buscar mi luz, ni han sabido ser párvulos anhelosos de convertirse en discípulos. Ahora sabed porque muchos me han vuelto la espalda y van diciendo que sufrieron desengaños por medio de mis labriegos.

29. Son corazones sedientos que estuvieron junto a la fuente de verdad inagotable y no supieron inclinarse a beber hasta saciarse. Llevan un vacío muy grande y siguen buscando y llamando sin encontrar lo que su espíritu necesita. Mas, un día se acercarán de nuevo a este camino y entonces su experiencia dolorosa les dirá que ya no me busquen en lo superficial sino en lo profundo. Ellos, cuando retornen, contemplarán cómo brilla la sabiduría en aquellos que fervientemenet me escuchaban, en que supieron quedarse con el Maestro, y por cuya fe y espiritualidad fueron premiados, desbordándose sobre ellos la luz que les reveló grandes misterios y enseñanzas.

30. A todos os probé antes de que llegáseis a presenciar mi manifestación, pruebas sabias envié a cada uno de mis discípulos para que os brindasen la oportunidad de testificar mi presencia, mas de cierto os digo que mientras unos se mostraron sumisos, humildes y dóciles a mi llamado, otros, aunque también me han escuchado, ha sido sin fe, sin voluntad y muchas veces con soberbia, con disgusto y hasta con repugnancia. ¿Qué puede recibir el espíritu cuando la mente se encuentra empañada y el corazón envenenado? Un hombre, predispuesto así, sólo tendrá que contemplar imperfecciones.

31. Yo a todos estoy probando. También a los que me siguen les pruebo sin cesar, con el fin de que todo su ser se fortalezca y cuando ya mi palabra no se escuche por este medio, ellos tengan la sabiduría que va encerrada en mi palabra y a la vez tengan toda la fuerza que se necesita para extender con verdadera pureza esta Doctrina.

32. Mis discípulos deben quedar persuadidos de que cuando ya no me escuchen como ahora, entonces si será muy importante su ejemplo, porque entonces serán los discípulos aventajados que enseñen a los demás por medio de sus obras. Ellos deben saber que el testimonio que den de mi palabra, siempre irá acompañado con hechos.

33. Mañana, cuando llegue el tiempo del testimonio para este pueblo, si él no viviese mi palabra, si no apegase sus obras a mi verdad, de nada le servirá repetir mis palabras, por perfectas que ellas sean.

34. El que anhele hacer sentir mis palabras en los corazones, que se revista de amor, que se sature de caridad, que haga acopio de humildad y de paciencia, que sea presto en perdonar y oportuno para aliviar las penas de sus hermanos, y entoncés verá como el corazón mas duro y reacio se estremece y se conmueve ante palabra hecha obras en el corazón de mis discípulos.

35. Si sabéis que la causa de que muchos de vuestros hermanos no perseveran escuchando esta palabra, es porque han descubierto vuestras imperfecciones, tratad de eximiros de faltar a mi Ley hasta donde os sea posible, sabiendo que vuestro ejemplo influye mucho en ellos.

36. Quiero que lleguéis a sentiros satisfechos de vosotros mismos, que vuestra conciencia nunca os reclame que algún hermano vuestro se alejó del camino porque no supísteis mostrarle la pureza y verdad de mi Obra.

37. En el Segundo Tiempo hablaba Yo a las multitudes. Mi palabra perfecta en su esencia y en su forma, era escuchada por todos. Mi mirada, penetrando en los corazones, descubría todo lo que cada uno guardaba. En unos había duda, en otros fe, en otros me hablaba una voz angustiosa: eran los enfermos, a quienes el dolor les hacía esperar de Mí un milagro. Había quienes trataban de ocultar su burla, cuando me oían decir que Yo venía del Padre a traer a los hombres el Reino de los Cielos, y había corazones en los que encontraba odio hacia Mí e intenciones de hacerme callar o desaparecer.

38. Eran los soberbios, los fariseos que se sentían afectados por mi verdad. Porque a pesar de que mi palabra era tan clara, tan llena de amor y tan consoladora, a pesar de ir siempre confirmada con obras poderosas, muchos hombres persisitieron en encontrar la verdad de mi presencia, juzgándome a través de Jesús, escudriñando mi vida. fijándose en la humildad de mis vestiduras y en mi pobreza absoluta de bienes materiales; y no conformes con juzgarme a Mí, juzgaban a mis discípulos, observándolos detenidamente, ya cuando hablaban, ya cuando me seguían por los caminos, ya cuando se sentaban a la mesa. ¡Cómo se escandalizaron los fariseos cuando vieron cierta vez, que mis discípulos no se habían lavado las manos para sentarse a la mesa! ¡Pobres mentes que confundían el aseo del cuerpo con la pureza del espíritu! Ellos no se daban cuenta que cuando tomaban en el templo los panes sagrados, tenían limpias las manos, pero el corazón lleno de podedumbre.

39. Yo nunca dije, mientras estuve predicando en el mundo, que mis discípulos ya fuesen maestros o que a ellos escucharan. Eran los párvulos que, cautivos de la luz de mi palabra, mansamente me seguían, pero que aún llegaban a cometer faltas, porque faltaba tiempo para que se transformasen y luego surgiesen como ejemplo pata la humanidad. Eran rocas que estaban siendo pulimentadas con el cincel del amor divino, para que más tarde también ellos convirtiesen las piedras en diamantes.

40. Al deciros que mis discípulos llegaban a cometer faltas, recordad aquella ocasión en que estando Yo hablando a la multitud, y habiendo entre ella algunas mujeres que llevaban de la mano o en brazos a sus pequeños, mis discípulos,creyendo que los niños podían importunarme, cometieron el error de decir a quellas madres que se ausentasen con sus hijos, creyendo que mi palabra era tan sólo para los mayores; porque ignoraban que mi palabra es para el espíritu,así esté en un anciano, en un hombre maduro, en un joven o en un niño, y que lo mismo es que esté en un hombre que en una mujer, puesto que nada tiene que ver el sexo con el espíritu.

41. ¡Cuánto dolor experimentaron aquellas madres, que se habían acercado a jesús para que bendijera a sus pequeños; y cómo dudaron, ante aquel acto de mis discípulos, de la caridad y el amor que vertía Yo en mi palabra! Por eso tuve que levantar mi voz para decirles: “Dejad a los niños que vengan a Mí”.

42. Yo provechaba aquellos errores para dar lecciones a mis discípulos. Cuando fui aprehendido en el Huerto de los Olivos, uno de mis discípulos, Pedro, tratando de defenderme, descargó un golpe sobre el siervo del sumo sacerdote, diciéndole Yo entonces: “Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada a espada morirán”.

43. Partí de entre mis discípulos y entonces ellos quedaron en mi lugar para dar testimonio con sus obras y sus palabras. Mi Espíritu les baño de luz inspirándoles todas aquellas obras que sirvieron para extender por el mundo mi semilla y quedar como ejemplo de amor, humildad y elevación. Habían dejado de ser los frágiles párvulos para convertirse en los fervientes discípulos, dignos representantes de su Mestro en la Tierra. Las flaquezas, las dudas y los errores, habían dado paso a la verdad que manifestaban en cada una de sus obras.

44. Pueblo amado: También vos, durante el tiempo de mi comunicación en este tiempo, habéis cometido errores, habéis tenido flaquezas, habéis caído en tentaciones y habéis dudado por instantes; mas Yo suspenderé mi comunicación y os daré un tiempo para que meditéis, os preperéis y os fortalezcáis, porque también quedaréis en la Tierra para dar testimonio de mi palabra, testimonio que será por medio de vuestras obras.

45. No penséis ahora si vuestra misión va a ser árdua y penosa; en verdad os digo que cuando alcancéis la preparación espiritual, nada os parecerá difícil, ni pesado.

46. Insensiblemente iréis penetrando en una vida virtuosa, y ella será el más patente de los testimonios que deis de mi verdad a vuestros hermanos.

47. Mirad cómo a pesar de vuestras imperfecciones ya habéis hecho prodigios muchas veces, pues entonces, pensad que cuando vuestra espiritualidad alcance plenitud en vosotros, vuestras obras tendrán que ser mayores.

48. Veo que aún no le dais la importancia que tiene vuestro ejemplo en los demás. No habéis querido daros cuenta de la fuerza que hay en vuestra palabra, así como en vuestra oración y en vuestras obras.

49. Yo soy el único que me doy cuenta de la simiente que vuestros actos van sembrando en los corazones y soy quien derramo sobre vuestros cultivos mi rocío de vida y de amor, para que no se malogren. Pero es menester que vosotros creáis en la verdad de vuestras obras, para que no las abandonéis porque apenas las habéis iniciado. Tened en cuenta que siempre habrá ojos que estén pendientes de cuanto hagáis y bueno será que esa miradas descubran siempre un ejemplo de obediencia hacia mis enseñanzas.

50. A vuestro paso han caído muchas vendas de ignorancia; con vuestra palabra se han apartado del sendero del vicio algunos de vuestros hermanos. Vuestro ejemplo de paz ha servido para que algunos hogares, azotados por el torbellino de la discordia, recobren armonía. Muchos enfermos han sentido sobre sus dolencias el bálsamo que sobre ellos habéis derramado, librándoos del sufrimiento y también habéis fortalecido a muchos corazones contra las acechanzas y peligros del mundo.

51. Entonces ¿Por qué no dais a vuestras obras el valor que ellas tienen? Yo no os digo que hagáis alarde ni que las publiquéis, no, simplemente quiero deciros que conozcáis, en cada uno de los casos en que Yo derramo mi caridad, la trascendencia que aquella luz que pasó a través de vosotros pueda tener en la vida de vuestros hermanos, porque entonces ya no seréis capaces de abandonar vuestras siembras.

52. ¡Sembradores amados! Llevad por el mundo mi paz, en ella existe mi amor, mi caridad, mi verdad y mi bálsamo! Llevad ese balsamo en la oración, en el pensamiento, en la palabra, en la mirada, en una caricia: en todo vuetro ser y en verdad os digo que vuestra jornada epiritual en la Tierra, os será pródiga en satisfacciones, mas nunca amarga.

53. Pronto voy a dejar de comunicarme en esta forma, mas Yo os dejaré llenos de mi fortaleza y de mi luz, y así no temeréis quedaros como ovejas entre lobos.

54. Que la ausencia de mi palabra no vaya a ser causa de que os enfriéis, que la desaparicíon de estas manifestaciones no vayan hacer que os distanciéis unos de otros, por el contrario, que sea entonces cuando más os unáis, para que podáis hacer frente a la lucha y a las pruebas.

55. Todavía está distante el tiempo en que sepáis aproximaros espiritualmente, cuando materialmente os encontréis lejanos.

56. Por ahora todavía necesitáis miraros y oíros; por ahora necesitáis daros calor, fuerza, fe y valor los unos a los otros.

57. Yo os he expresado mi voluntad de que por un tiempo, después de mi partida, continuéis reuniéndoos, para que vuestra preparación os haga digno de testificar mi presencia espiritual en el seno de vuestras reuniones y ya fortalecida vuestra fe, madurados vuestros propósitos y habituados a buscarme y a recibirme de espíritu a Espíritu, entonces estaréis en condiciones de diseminaros por los diferentes caminos, como sembradores de esta Doctrina que viene a liberar y a elevar al espíritu.

58. Yo siempre acudiré a vuestras reuniones y en ellas derramaré mi inspiración sobre cada entendimiento y desde ahora os digo: Bienaventurados los corazones que en aquellos días, cuando ya no se escuche mi palabra, al prepararse sigan sintiendo esta misma emoción que ahora les embarga al esperar que descienda mi Rayo.

59. Quiero que sea la paz la que presida vuestras reuniones, para que vuestra meditación sea profunda y os haga descubrir el fondo de mi palabra; pero que nunca la discusión ni la violencia surjan en aquellas ocasiones, porque entonces sólo tinieblas recogeréis.

60. Os doy una llave invisible que cerrará la puerta de toda tentación; pero que al mismo tiempo os abrirá las puertas a la inspiración, pues tened siempre presente que será entonces cuando la revelación del Tercer Tiempo se derrame en plenitud sobre vosotros, porque esta comunicación por medio de mis portavoces ha sido sólo para prepararos.

61. La espiritualidad, el recogimiento y la elevación de vuestro pensamiento serán la llave que os abra la puerta hacia las nuevas revelaciones en cuya luz encontraréis el esclarecimiento de todos los misterios y de todo aquello que no estuviese definido.

62. Seguiréis trabajando para atraer nuevos congregantes, que luego serán los nuevos discípulos, los postreros, en quienes también derramaré mi Espíritu. Vuestro corazón no se cerrará al dolor de los demás, por el contrario, vuestra caridad será mayor hacia los débiles y los que sufren, hacia los cansados, hambrientos del espíritu y sedientos de amor.

63. Haréis que vuestras reuniones tengan la fuerza espiritual que atraiga a vuestros hermanos como en este tiempo mi palabra ha atraído y congregado a las grandes multitudes.

64. Vuestra oración hará prodigios en aquellas reuniones, siempre que sepáis unir vuestros pensamientos y tomar como si fuesen propios los casos de vuestros hermanos. Entonces sentiréis cómo se derrama sobre ellos el consuelo, la salud para su cuerpo o su espíritu, la paz para su corazón, la luz que les levante a la vida verdadera.

65. Ante todas aquellas pruebas de mi presencia, vuestro corazón no extrañará la partida de este tiempo porque tendréis mi palabra escrita para interpretarla con la mayor preparación y la sentiréis profundamente.

66. Surgirán los analizadores de mis enseñanzas, los videntes de mirada limpia y palabra verdadera: practicaréis una forma más espiritual para curar a los enfermos. El bálsamo que en vosotros he depositado, llegará primero al espíritu del enfermo, estimulándole a levantar su cuerpo decaído y enseñándole la forma de vencer los sufrimientos y las pasiones, para recobrar la libertad verdadera del espíritu.

67. Toda vuestra labor será humilde y callada, ninguno dejará germinar en su corazón la envidia ni la vanidad, porque si eso fuere, no veréis producirse el milagro de la comunicación de espíritu a Espíritu que es lo que debéis principiar a practicar una vez terminada la presente etapa.

68. Así como en estos últimos días de mi comunicación he premiado con mi palabra plena de revelaciones, esencia y enseñanzas, la preparación que para oírla habéis tenido, así, en los días de vuestra comunicación de espíritu a Espíritu, Yo sabré premiar vuestra elevación con inspiraciones y profecías que conmoverán al mundo.

69. El celo, el respeto, la obediencia y la humildad de mis discípulos, será premiada con beneficios espirituales.

70. Tendrán que llegar de otras Tierras a preguntaros qué enseñé y que anuncié, y entonces repetiréis mis palabras, mas si algunas o muchas de mis enseñanzas se hubiesen borrado de vuestra memoria, recurriréis al libro que mi inspiración está dictando a aquellos discípulos nombrados “Plumas de oro”.

71. Ese libro será de todos, sin distinción ni privilegios, así como de todos ha sido mi palabra. Así no será sepultada mi Doctrina en el corazón de unos cuantos y siempre estará dando luz.

72. Desde ahora exhorto a este pueblo, a que sea celoso de ese libro que pronto llegará a poseer, a que no releguéis al olvido sus lecciones, que sus páginas no permanezcan cerradas. Pensad que en los días de lucha que vendrán, encontraréis en estas lecciones las armas necesarias para la batalla, la adecuada respuesta a las interrogaciones que la humanidad os haga y la solución para vuestras pruebas.

73. Ese libro ayudará al discípulo de memoria frágil, ayudará también al que sea torpe de palabra, y sólo será necesario que su intención esté inspirada en la caridad y en el amor hacia sus hermanos, para que enmedio de la lectura, en los instantes de repasar mis palabras, haga sentír y saborear mi presencia a quienes nunca me escucharon a través del portavoz. En verdad os digo, que si os preparáis para recibirme en esa forma, hasta los escépticos y los duros de corazón se estremecerán, porque vuestro testimonio habrá sido limpio.

74. Desde ahora os dejo estas recomendaciones que os sirvan para vuestra preparación.

75. Permaneced unidos después de mi partida, analizando y meditando sobre mi enseñanza y veréis llegar el instante en que vuestro pueblo sea fuerte para hacer frente a la lucha.

76. A nadie tendréis que preguntar la hora o el día para levantaros al desempeño de la misión que os estoy confiando. Vosotros sentiréis en vuestro corazón el momento marcado por Mí, como los profetas de los tiempos pasados, que interiormente escuchaban el divino llamado, y ellos, llenos de fe, obedientes a aquel impulso se levantaban a cumplir mi voluntad.

77. La visión de los videntes será muy delicada en aquellos días y muy grande su reponsabilidad de orientar, de poner alerta y de estimular al pueblo. Para que a ellos llegue siempre la claridad de mi luz, tendrán que perseverar en la buena preparación, no dejando nunca que la vanidad los aprisione, o la mentira les haga caer en tentación.

78. También habrá en el mundo acontecimientos que serán como señales o avisos para que reconozcáis la hora de vuestro surgimiento.

79. ¿Qué podréis ignorar para entonces? ¿Qué dudas habrá en vuestro corazón? ¿Qué preguntas podrán haceros que no sepáis contestar?

80. Si mi palabra y toda mi Obra os la he explicado con sencillez, tratándose de lo más profundo que existe en vuestra vida, así, con esa misma sencillez explicaréis mi Doctrina a vuestros hermanos.

81. Seréis entonces un baluarte para los débiles y para los necesitados de luz, quienes buscarán vuestros consejos y solicitarán vuestras oraciones en los momentos de prueba.

82. Hermosos tiempos de lucha para este pueblo, si los sabe estimar y aprovechar y una luminosa oportunidad para vuestro espíritu, que gozará en plenitud de todos sus dones.

83. ¡Cuántos casos de conversión presenciaréis! ¡Cuántas curaciones milagrosas en enfermos del cuerpo o del espíritu! ¡Cómo os recrearéis contemplando a vuestros hermanos que hasta entonces habrían caminado como parias, manifestar también los dones que vosotros les enseñásteis a descubrir en su ser! Ellos que se habían creído desheredados al contemplar vuestros dones, confirmarán que todos sois herederos míos y que lo que os doy jamás os lo quito, aunque a veces llegue a retenéroslo, a través de mis leyes perfectas de amor.

84. Mirad como mi palabra os prepara para que podáis penetrar con firmeza en el tiempo de los hechos, dando un ejemplo de espiritualidad y de humildad.

85. Este es el tiempo de vuestra preparación, porque la humanidad ya está a punto de despertar.

86. Os dejo velando y orando, porque seréis testigos de grandes acontecimientos que conmoverán a todos los pueblos de la Tierra. Veréis las guerras más terribles que hayan tenido lugar en vuestro mundo; veréis la pugna entre diferentes religiones y doctrinas; veréis el hambre, la peste y la muerte arrasar naciones y ciudades, marcando todo ello el final de una etapa, de una Era; mas luego veréis el resurgimiento de la vida. Veréis como se unen aquellos pueblos que por siglos vivieron como enemigos; presenciaréis la reconciliación de pueblos y de razas, la veréis sellada con el amor de los unos a los otros. Veréis desaparecer el poder material de las grandes religiones y veréis surgir por todas partes los frutos de la espiritualidad. Muchos hombres, reconocidos como sabios, les veréis confundirse y a los príncipes de la palabra les veréis turbarse sin saber que decir, porque la luz de la verdad les sorprenderá. En cambio, los que habían sido siempre perseguidos o humillados a causa de su amor a la justicia y a la verdad, verán brillar en el firmamento al sol de la libertad y la justicia.

87. Ese será el tiempo propicio para que el adelanto espiritual de la humanidad se manifieste en plenitud y la vida espiritual que vibra más allá de los hombres, sea verdaderamente sentida por ellos.

88. Será la derrota del materialismo, cuando los hombres que sólo han amado al mundo, contemplen con la mirada del espíritu la vida verdadera, cuando los autores de todo el mal que aqueja a la humanidad, arrojen al fuego sus libros, en los que muchas veces negaron la verdad.

89. Yo, que a nadie puedo negarle mi luz, se la daré a todos, abriendo las puertas de los entendimientos a la inspiración, como una invitación a la sabiduría, a la eternidad y a la elevación.

90. Analizad, oh discípulos, mi Doctrina, y decidid si alguna de sus partes denota retraso, estancamiento o confusión.

91. Cuando vuestra fe sea absoluta en mi palabra, llevadla indeleblemente grabada en vuestro espíritu, para que la Espiritualidad esté en cada uno de vuestros actos.

92. Mi palabra os promete el reino, el que quiero que se establezca en vuestro corazón, para que ilumine vuestra vida y su luz esté en los hogares, en los padres, en los matrimonios, en los hijos y en los hermanos, para que los gobernantes sean magnánimos, los maestros sean sabios y los jueces sean justos.

93. Esta es mi Doctrina, por lo tanto, no permitáis que ella sea confundida con aquellas ciencias a través de las cuales los hombres sólo buscan la manifestación de los espíritus.

94. He llamado a mi Doctrina Espiritualismo, porque enseña la elevación del espíritu y revela al hombre todos los dones que posee para su perfeccionamiento.

95. ¡Cuán pocos son hasta estos instantes los que vislumbran la verdadera esencia de esta Doctrina! ¡Pocos son los que me van comprendiendo! A la mayor parte de vosotros aún los contemplo aletargados en tradiciones y costumbres que ningún beneficio dejan a vuestro espíritu.

96. ¡Cuánto temor veo en muchos corazones cuando se trata de renunciar a esos hábitos, tradiciones y actos que habéis creado dentro de mi Obra! Y cómo sentís lastimado vuestro corazón cuando se os habla de ellos, sin que queráis comprender que por cumplir con esas tradiciones, abandonáis el verdadero cumplimiento de mi Ley.

97. Mirad cómo el culto externo de la humanidad ha sido en todos los tiempos la causa de su estancamiento espiritual, mas no caigáis vosotros nuevamente en ese error teniendo siempre presente que para progresar espiritualmente y alcanzar el perfeccionamiento, es indispensable que el culto hacia Mí sea interior, profundo espiritual.

98. Yo probaré con sabiduría y justicia a mi pueblo, para sacarlo de la ignorancia o de la confusión, Yo lo libraré de caer en fanatismo y para ello, también le probaré.

99. Para amar a vuestros semejantes, para extender la paz, para dar a conocer mi palabra, para impartir la caridad y para orar por la paz de la humanidad, que es el culto espiritual que de vosotros espero, no necesitáis de actos exteriores, ni en los recintos donde os reunís ni en vuestros hogares.

100. Pensad que mientras no os unáis en una verdadera espiritualidad, vuestra oración no tendrá la fuerza suficiente para hacerse sentir sobre vuestros hermanos.

101. No por estas palabras se vayan a levantar los que se crean limpios a juzgar a sus hermanos porque en verdad os digo que sólo Yo soy quien puede juzgar la obras de unos y otros.

102. Tampoco vosotros juzgaréis a vuestros hermanos, aunque llegase la hora de que les vieseis traicionarme, porque recordaréis que Yo os dije que para juzgar la pureza o impureza espiritual, solamente Yo. No juzguéis, os he dicho, pero sí aconsejad el bien; sí tratad de evitar que vuestros hermanos caigan en tentación, mas si no pudieseis hacer nada de ello, entonces procurad perseverar en la verdad, y día vendrá en que los que se alejaron del sendero retornen a él, convencidos de su error y persuadidos de que habéis sabido perseverar en mis mandatos.

103. Velad y orad para que estéis unidos y en paz. Ya estáis en los últimos días de mi palabra y quiero que cuando llegue el día postrero, os encuentre unidos espiritualmente.

104. Muchas lecciones os he dado para que sepáis impedir que uno de vuestros hermanos se disgregue del pueblo. Comprended que aquellos que muy poco pudieron escucharme, pueden encontrarse débiles. A ellos dadles fuerza y fe.También entre los que me escucharon mucho, puede haber corazones faltos de firmeza, para que les déis calor y aliento en la jornada.

105. Una vez unificado oh pueblo, os congregaréis para orar por la paz del mundo, enviando a vuestro espíritu en alas del pensamiento convertido en paloma de paz, sobre las naciones.

106. Nunca esperéis que el resultado de vuestras oraciones sea inmediato. A veces tendréis que esperar un poco, a veces tendréis que esperar mucho y en ocasiones ni siquiera podréis ver la realización de aquello que me pedísteis. Pero vuestra misión quedó cumplida.

107. Seréis sembradores de paz, pero os repito que no esperéis cosechar antes de tiempo. Dejaréis que la simiente germine, nazca, crezca y fructifique y entonces recogeréis la cosecha, dejando que vuestro espíritu se inunde de satisfacción.

108. Discípulos: maravillaos de estar aprendiendo todo ésto a través de un hermano vuestro, a quien he convertido en instrumento mío, para que todos fuéseis testigos de las obras que hace mi poder, convirtiendo a una criatura torpe en un ser espiritualmente útil a todos y transformando a un pecador en un ser limpio de corazón y entendimiento para transmitir mi palabra.

109. Yo también os confié a mis portavoces para que les lleváseis al adelanto y al perfeccionamiento, y ahora, en los últimos días de mi comunicación, las congregaciones que supieron llevar a la elevación a sus portavoces, se están deleitando con el sabor espiritual de un fruto maduro cultivado con perseverancia y con amor.

110. Esto no todos lo han sabido hacer, porque a muchos de ellos les han descuidado, les han abandonado, a otros les han extraído su savia sin consideración ni caridad y a otros les han cortado verdes del árbol de la vida. Ahí tenéis la razón de ese sabor amargo que en lugar de dulzura, muchas veces han recibido las multitudes y de ahí han nacido muchas confusiones, como la de tomar como perfecto lo que ha sido sólo imperfección del portavoz o la de atribuirme a Mí las impurezas, materializaciones o imperfecciones de los portavoces. Después de mi partida, tendréis que apartar del trigo la paja, o sea que tendréis que apartar todas las impurezas que a mi palabra estuviesen mezcladas, para que podáis llevar por el mundo mi Doctrina.

111. Si os preguntasen por qué me comuniqué por conducto de tantos portavoces, les diréis que para entregar mi palabra, si Yo hubiese venido como en aquel tiempo en Jesús, mi sola persona hubiese bastado; pero que siendo mi comunicación a través de hombres sencillos y rudos y al mismo tiempo muy grande mi mensaje, no pudo ser suficiente un solo entendimiento humano, sino tantos como fuese necesario.

112. Desde Roque Rojas, el precursor de mi comunicación, por quién habló Elías y desde Damiana Oviedo, por quien dí mi primera palabra en este tiempo, hasta los últimos portavoces, cada uno de ellos ha manifestado sólo una parte de mi Obra, mas no todo mi mensaje.

113. Así por ejemplo: A través de Roque Rojas os dí a conocer que el Tercer Tiempo se abría para la humanidad, os revelé la apertura del Sexto Sello, conteniendo su sabiduría, su juicio, sus dones y el cumplimiento de muchas antiguas profecías, para desbordar su luz sobre todo espíritu y sobre toda carne.

114. El misterio de la “Marca” o “Señal” os fue dado a conocer por conducto de aquel varón y os recordé el número simbólico de los escogidos del Tercer Tiempo.

115. Más tarde, por medio de Damiana, os fue revelada la finalidad de mi venida, los dones que cada discípulo llevaba consigo y también la fecha en que mi comunicación llegaría a su término. De aquellos labios brotó la palabra que mi Espíritu trajo en este tiempo, expresándola por medio de sencillas lecciones y pequeñas parábolas, para los primeros párvulos; y también brotó la palabra espiritual de María, como un mensaje de infinita ternura y consuelo inefable para todo corazón atribulado.

116. En Roque y en Damiana, todo fue sólo un principio, una promesa, y con el paso de los años, los portavoces que les sucedieron fueron penetrando más en el secreto de la misión del portavoz, permitiendo que mi palabra se ampliara, que mi Obra se definiera y que los misterios se aclarasen.

117. ¡Cuántos corazones se han fortalecido y se han consolado escuchando mi palabra través del entendimiento de mis elegidos! ¡Cuántos espíritus se han salvado de las tinieblas oyéndome por este conducto!

118. A mis portavoces que han sabido prepararse, consagrándose a mi servicio, Yo les bendigo.

119. Mas también os digo que muchos de mis hijos me han vuelto la espalda y me han negado por causa de la falta de espiritualidad de los portavoces. A estos Yo les perdono, dándoles oportunidad de que por sí mismos laven sus manchas.

120. Pueblo amado: Velad y orad hasta los últimos instantes de mi comunicación, para que empecéis con firmeza la nueva etapa de mi manifestación, de Espíritu a espíritu.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 357

1. Se presentan ante Mí en este día, un mancebo y una doncella para pedirme que su unión, sea bendecida y sancionada por mi amor.

2. Yo os recibo, hijos míos, no solamente en esta hora porque siempre habéis estado Conmigo y Yo con vosotros.

3. Venís a celebrar vuestra unión y Yo os digo: Ha mucho tiempo que estáis unidos por el destino; pero es menester todavía que los hombres celebren un acto que atestigue la comunión, el matrimonio de dos seres, para que sea reconocido y respetado espiritual y humanamente.

4. No asistís a una ceremonia, venís a recibir una caricia, un consejo de Padre y una enseñanza de Maestro.

5. Sois dos espíritus, dos corazones, que os uniréis para formar un solo ser y una sola voluntad. Habéis estado distantes en diferentes mundos y habéis llegado a la Tierra primero el uno y después la otra, y en ese trayecto habéis sido probados en vuestro amor, en vuestra paciencia y me habéis sido fieles. Habéis sabido cumplir vuestra promesas, venciendo con amor y fe todos los obstáculos.

6. Estáis en la presencia de vuestro Señor que engalana vuestro espíritu y lo fortalece para que cumpláis con esta delicada misión que os señalo, la mas sublime que he dado al hombre dentro de lo humano.

7. Vais a penetrar en esa institución de amor, de sacrificio y de vida; de renunciación y de obediencia al destino en cumplimiento de un ideal. Y para que vuestro paso sea firme en la nueva senda, venís en pos de luz y ésta la derramo a raudales sobre vosotros.

8. Varón: los dones que concedí al primer hombre en la Tierra, os los he dado a vos: el talento, la voluntad y la energía; también la fuerza, la vida y la simiente. Lleváis en vuestra diestra simbólicamente una espada y en la siniestra un escudo, porque la vida terrestre os ofrece una lucha en la cual los hombres debéis ser soldados, guardianes de la paz, la justicia y la virtud, defensores de la Humanidad. Yo os hago soldado de esta lucha y pongo a vuestra siniestra, junto a vuestro corazón, a una doncella. Ella es espiritual, moral y corporalmente, una flor cultivada por Mí en un huerto ameno; jardín codiciado por las pasiones humanas, el cual María, la Madre divina, cuida y protege siempre, y riega con las aguas cristalinas y puras de su virginidad y castidad.

9. Me habéis pedido con humildad esta flor y Yo os la entrego con amor. Esto es lo más grande que puede poseer el hombre en esta vida. No estáis ligados a vuestros padres, porque para cumplir este destino os alejáis de ellos y quedáis en la senda de la lucha. Vuestros hijos también, cuando sea llegado el tiempo de ir en busca de su destino, se alejarán de vosotros, abandonarán el hogar paterno y sólo quedará cerca del corazón del hombre la compañera de su vida, la mujer que eligió, la que ha compartido sus alegrías y sufrimientos, y cuya unión sólo la muerte puede separar.

10. Es mi Verbo de amor el que os está ensalzando y dando fuerza a vuestro propósito.

11. ¡Levantad vuestra frente, caminad con paso firme; Sed el uno para el otro como un báculo! sed un manto amoroso que enjugue el llanto, os digo a los dos; porque espiritualmente ambos sois iguales, no existe sexo o diferencia en el espíritu. No está alguno de los dos antes que el otro, pero ya encarnados, he colocado primero al hombre y después a la mujer.

12. Ser hombre para un espíritu, es prueba a que Yo lo someto. Ser mujer para un espíritu, es restitución también.

13. En el hombre está la fuerza y debe éste usar siempre la comprensión. En la mujer, preparada con ternura y sensibilidad, anida el amor y el sacrificio, y así, ambos se complementan. De esa unión, de esa comunión de espíritus y cuerpos, brota la vida como un río inagotable. De esa semilla y de esa tierra fecunda, surge la simiente que no tiene fin.

14. Yo os bendigo y os uno con mi abarzo de Maestro, con mi ósculo divino. Os dejo como un ejemplo entre este pueblo, porque llegáis con preparación espiritual y con respeto.

15. El pueblo os sirve de testigo y a él hago responsable de vosotros. Quiero que ellos con su elevación en este instante, siembren de ventura vuestro sendero, gocen siempre al mirar vuestra sonrisa y vuestra paz, y os bendigan en vuestra multiplicación, como Yo os bendigo. Esta es mi voluntad.

16. No ha sido la mano de un ministro la que ha sancionado vuestra unión, sino mi Ley eterna, mi amor. Yo os conduzco por el camino del cumplimiento y al finalizar vuestra jornada rendiréis cuentas a vuestro Señor; y en ese instante oiréis nuevamente el eco de esta palabra, mas ya no el eco de la voz humana, sino aquel que habéis escuchado en lo más profundo de la conciencia y direis: “El Padre que trazó el camino a nuestro espíritu, hoy nos dice que hemos llegado al final y debemos presentar nuestra obra”. Allí os espero, en mi morada, en la cumbre del monte, para que contempléis a vuestro Señor. Quiero recibiros como en este instante, derramar mis complacencias y bendeciros.

17. Hoy os doy la simiente, una sola, y mañana me la entregaréis multiplicada; mas si queréis saber si vuestra obra me es grata, podréis comprobarlo, si a vuestro, corazón os agrada y os da satisfacción. María os bendice también, os da calor y embeleso, os invita para ir por la senda de la virtud paso a paso, siempre con esa humildad y paciencia de que os ha dado ejemplo.

18. Yo os bendigo y os uno.

19. He aquí, pueblo, mis últimas manifestaciones por el conducto humano. ¿Cómo celebraremos en el futuro este acto de unión matrimonial? me preguntáis, discípulos amados, y Yo os contesto: Hacedlo en el seno de vuestra congregación. Uníos delante de los que se hayan preparado como apóstoles de esta Doctrina, mas no os unirán ellos, porque este cargo no lo he conferido a hombre alguno. Yo poseo vuestro destino y os recibo espiritualmente para penetrar en comunión Conmigo y vuestra alianza quedará escrita imborrablemente en el Libro eterno.

20. Si en ese instante solemne en que dos seres se funden para formar uno solo y marchar por esa senda de amor, de abnegación y de sacrificio, queréis dar lectura a mis enseñanzas, aquéllas que hablan de estos casos, podéis hacerlo y ante mi palabra, vuestro corazón se fortalecerá en su propósito y vuestros pasos se afirmarán.

21. Quiero que viváis dentro de esta sencillez y llamo bienaventurados a aquellos que celebren su acto llenos de conformidad y alegría, porque recibirán gracia y bendiciones para su jornada.

22. Vendrán hermanos vuestros de diferentes religiones a escudriñaros, y mientras unos comprenderán la verdad de este acto espiritual, otros se escandalizarán. Pero vosotros demostraréis con vuestras obras virtuosas que habéis sido bendecidos por Mí y vuestra unión es indisoluble.

23. Os he dicho en este día, que el momento de celebrar este acto, es sólo la confirmación de vuestra unión, porque desde antes estabais destinados a encontraros y ya existía entre vosotros afinidad y amor. Yo permito y os mando que hagáis este acto en la presencia de los vuestros y de amigos y parientes, para que vuestro matrimonio sea reconocido y respetado.

24. Todavía la elevación y la intuición del hombre no es tan grande como para contemplar que dos seres se unen en santo lazo, en el nombre mío, sin haber sido unidos por un representante o un ministro. Pero ese tiempo vendrá y entonces no habrá duda en el hombre ni en la mujer cuando se encuentren, ellos conocerán la hora destinada por Mí y sabrán prepararse para penetrar con confianza y firmeza en su unión matrimonial, y la sociedad no los juzgará mal por no haber sido sancionada por un ministro ante un altar. Ese tiempo llegará, mas por ahora, mientras el mundo se eleva espiritualmente, practicad como os he enseñado en este día.

25. En el Segundo Tiempo penetré en el hogar de muchos matrimonios unidos por la ley de Moisés, y ¿Sabéis cómo encontré a muchos de ellos? Riñendo, destruyendo la simiente de paz, de amor y de confianza; Miré guerras y discordia en los corazones, en su mesa y en su lecho. Penetré también en el hogar de muchos que, sin haber sido su matrimonio sancionado por la ley, se amaban y vivían como lo hacen las alondras en el nido, acariciando y protegiendo al ser querido.

26. ¡Cuántos hay que viviendo bajo un mismo techo no se aman y al no amarse, no están unidos, sino están distantes espiritualmente! Mas no hacen pública su separación, por temor a un castigo divino o a las leyes humanas, o al juicio de la sociedad y eso no es un matrimonio; en esos seres no hay unión ni verdad. Sin embargo, presentan su falsa unión, visitan los hogares y los templos, van por los caminos y el mundo no los juzga porque saben ocultar su falta de amor. En cambio, cuántos que se aman, tienen que esconderse, ocultando su verdadera unión, y sufriendo incomprensiones e injusticias.

27. La Humanidad no se ha elevado para penetrar y juzgar la vida de sus semejantes. Los hombres que llevan en su mano las leyes espirituales y humanas, no usan la verdadera justicia para sancionar estos casos. Pero esos tiempos de comprensión y prudencia que os anuncio, en que la humanidad se perfeccionará, vendrán y entonces volveréis a ver como en los tiempos patriarcales, antes de Moisés, en que la unión de los seres se hacía como lo he hecho en este día con mis hijos, espiritualmente; como lo haréis vosotros también en esos tiempos por venir, ante la presencia de los padres de los que van a unirse, de los amigos y parientes, enmedio de la mayor espiritualidad, fraternidad y regocijo.

28. Cuando los hombres de paz y buena voluntad abunden en la Tierra, veréis florecer mis divinas instituciones y mis leyes endulzarán vuestra vida. Los tiempos de paz, concordia y bienestar, volverán, sin mengua de vuestra civilización y vuestra ciencia. Antes bien os digo, que si el hombre ha descubierto mucho y ha arrancado a la Naturaleza muchos de sus secretos, aun enmedio de su impreparación, por la falta de elevación, por su carencia de amor y caridad, ¡Cuánto más alcanzará cuando se eleve a Mí para pedirme le revele los secretos e ilumine su ser para hacer grandes obras benéficas! Yo le concederé hacer de este mundo un valle de luz, de redención y bienestar para todos mis hijos, porque quiero que poseáis mi sabiduría y mi paz.

29. Os envuelvo en la luz de mi rayo universal que desciende y penetra en vuestro corazón y ahí hace su morada, su templo. En él recibo vuestra ofrenda, el tributo de los que me amáis y escucho vuestra voz que al mismo tiempo es ruego y acatamiento a mi voluntad.

30. A pesar de las vicisitudes que atravesáis, os mostráis fuerte por vuestra elevación y os sentís dichosos de ser mis discípulos. Estáis empeñados en una gran lucha espiritual y material, aprovechando el tiempo que os he concedido y en esa lucha esperáis recoger el fruto a su debido tiempo. Vuestro trabajo en la Tierra dará su rendimiento día por día cuando vayáis en pos del descanso y vuestras obras espirituales florecerán plenamente cuando hayáis llegado al término de vuestra misión, cumpliendo con mis leyes.

31. De vuestro espíritu se desprende una oración constante por la paz y alivio de otros pueblos que sufren inmensamente más que vosotros. Llegan hasta vuestra nación rumores de exterminio, de desolación y de muerte, que os llenan de pena y de temor, no por vuestra vida o la de vuestra familia, sino por la de otros seres distantes de vosotros, que sufren y que son vuestros semejantes. Yo me complazco en atender vuestras peticiones, y en llevar a esas naciones, vuestros mensajes de paz y caridad.

32. Estáis habitando, discípulos amados, en el corazón de este continente. Me ha placido enviar a vuestro espíritu israelita a esta Tierra abundante y pródiga, con su espléndido sol, con un cielo luminoso, con valles y montañas cubiertas de verdor, hermosos y caudalosos ríos, y flores maravillosas, todo cuanto puede recrear y embellecer vuestra vida terrestre. Y en medio de este esplendor y de esta gracia amenaza el ambiente la guerra despiadada; llegan hasta vosotros los ayes de dolor, las quejas, las blasfemias y las ofensas; pero no veo en vosotros el ambiente de guerra, no habéis tomado armas para defenderos o para atacar. Miro en esta nación sólo resignación ante la injusticia y repulsión por la maldad humana, mas Yo os pido algo más que eso. Quiero que vuestra confianza en Mí, vuestra preparación espiritual para ayudar en sus penas y pruebas a vuestros semejantes.

33. Hoy, como en los tiempos pasados, la humanidad vive envuelta en guerras; no ha querido cultivar la semilla de paz, pero esa semilla caerá siempre como el maná en el desierto, en el corazón de cada hombre hambriento de paz.

34. He enviado a encarnarse en el seno de los hogares a seres de gran elevación, ángeles que tienen desde la niñez la misión de doblegar y dulcificar el corazón de los hombres de diferentes razas y creencias. ¿Y qué ha hecho la humanidad de esos enviados? Ha puesto en duda su mensaje, los ha perseguido y dado muerte.

35. Yo contemplé a los hombres desde los primeros tiempos haciendo guerras fratricidas en la antigua Fenicia y la Siria y entre los romanos y los griegos. No existió el respeto, el amor y la justicia ni entre ellos mismos, ni de un pueblo a otro pueblo. Nunca el fuerte levantó al débil, ni el poderoso tendió su mano al menesteroso. El que ostentó la luz de la civilización no la llevó con amor, con verdadero ideal a los pueblos que estaban en tinieblas. Sus conquistas fueron siempre por la fuerza, por el odio, la ambición o la injusticia, y viendo el Padre que en unos y otros había ignorancia, envié al seno de los países distantes por sus ideologías y costumbres diversas, a mis profetas y precursores para que hablasen de la única verdad y los condujesen a un solo fin. Y ellos hablaron y prepararon el espíritu de los hombres para mi venida en esa Era que hoy llamáis Segundo Tiempo, y cuando fue llegada la hora de mi advenimiento, Yo confirmé las palabras de aquellos fieles profetas y todo se cumplió según lo habían dicho.

36. Mi Doctrina no sólo fue para el pueblo judío, aunque él era el preparado espiritualmente, acrisolado por grandes pruebas desde los primeros tiempos para recibir en su seno al Mesías. Pero el testamento que le confié era para todos los hombres de todas las razas. De entre ese pueblo surgieron apóstoles, mártires y un gran número de hombres y mujeres que hicieron vida ejemplar, que supieron sembrar la semilla de amor. Y en otros países y en otras tierras distantes de la Judea comenzó a florecer mi palabra también, llevada por mis primeros discípulos.

37. Mas era menester que en este Nuevo Mundo habitado por seres que me amaban y me buscaban ardientemente para presentarme su ofrenda y sus sacrificios, se hiciese la luz, llegase mi mensaje de amor, mi Doctrina que no os pide sino que os améis los unos a los otros, en Mí.

38. El culto imperfecto de esas criaturas que me amaban, Yo lo recibí porque era ofrecido inocentemente. Más tarde, cuando uno y otro continente salvaron las distancias y la semilla fue traída para ser esparcida en este mundo nuevo, y depositada en el corazón amante de sus moradores ¡Cuánta injusticia y violencia ejercieron los que se decían discípulos míos, sobre estos hombres de corazón sencillo y de elevado espíritu!

39. Sus prácticas y costumbres puras y sinceras, sólo recibieron la censura y el rigor de aquellos que sintiéndose superiores, daban muestras de mayor retraso. Fue lentamente como este pueblo recibió mi herencia por conducto de los fieles discípulos y comprendió su pureza y procedencia divinas.

40. Hoy os contemplo de nuevo amenazados, rodeados de pueblos fuertes que codician vuestra heredad y perturban vuestro espíritu. No habéis llegado a la cima de vuestro esplendor, pero brillaréis espiritual y materialmente. Os prevengo para que no caigáis en letargo, de que debéis orar y velar por vuestra heredad.

41. He venido a vosotros en este tiempo y os doy de nuevo mi legado de amor. Mi semilla no muere; podrá ser azotada por recios vendavales pero si sus espigas son cortadas por los elementos, los granos caen en la tierra y vuelven a germinar para multiplicarse sin cesar.

42. Vosotros seréis luz en este mundo, vuestra nación, antorcha delante de las demás naciones mientras améis la paz y el bien en todas sus formas. Ya están entre vosotros aquellos que han de ser apóstoles de la paz; he preparado su espíritu para que esa luz florezca en sus palabras y en sus dictados; y unidos vosotros, que trabajáis espiritualmente, a vuestros gobernantes que luchan por el bienestar de este pueblo, alcanzaréis a extender vuestros beneficios a los sedientos de paz, de verdad y de justicia.

43. La luz vino simbólicamente de Oriente a Occidente y ahora, este mensaje que os he traido irá del Occidente al Oriente y se fundirán los dos en uno solo, así como el conocimiento de la verdad, las civilizaciones y las razas. Y cuando os hayáis unificado reconoceréis que la luz no ha venido de los hombres a los hombres, sino del Espíritu divino a sus hijos.

44. Hoy muchos me rechazan, me niegan y tratan de crear nuevos caminos; pero el camino recto y estrecho de la Ley está en todas partes donde existan hombres. Porque esa Ley está en el corazón, en el talento, en la conciencia de cada ser. Un solo camino por el cual llegaréis a Mí, el que siempre invita al bien, a la caridad y a la prudencia. Podréis ser abatidos por grandes pruebas, y caer bajo su peso, pero si amáis la rectitud, volveréis a levantaros más fuertes que antes y triunfaréis porque sólo el bien perdura a través de los tiempos.

45. Si anheláis paz para un pueblo, no es necesario que vayáis hasta él. haced la paz en vuestro corazón o en vuestro hogar y esto bastará para que reflejéis en el espíritu de ese pueblo la concordia y la unificación.

46. El bien, como el mal, puede ser transmitido a distancia; por eso os he enseñado a socorrer con el espíritu preparado a los que necesitan vuestra ayuda, ya estén cerca o distantes. Mas cuidaos de enviar pensamientos que provoquen la guerra. No deseéis la caída de una nación y el triunfo de otra, porque esa influencia llegará y causará trastornos. Ante todo amad y sed indulgente con todos vuestros hermanos.

47. Si os conmueve el dolor de los enfermos que han sufrido las inclemencias de la guerra y queréis enviarle un poco de paz y de consuelo, buscad al enfermo más próximo, tomadlo como una representación de aquellos ausentes y depositad en él vuestra caridad en nombre mío, y Yo estaré acariciando y sanando a multitud de enfermos, en esas naciones adoloridas.

48. Haced que vuestro hogar sea un templo del cual se desprenda luz para envolver a los que os rodean, y más allá de esos límites experimenten bienestar otros seres y compartan vuestra preparación.

49. Pronto estaréis recordando el nacimiento del Mesías; se acercan los días en que la humanidad conmemora ese acontecimiento. Los pueblos que aún viven en paz, lo celebrarán con alegría, pero hay muchos hombres en distintas naciones que han penetrado en un tiempo de zozobra y tratarán de olvidar por un momento, la angustia, el temor, para invocar a mi Espíritu y traer a su memoria el recuerdo de ese advenimiento. Otros se encuentran sufriendo ya las consecuencias de una guerra que les ha sumido en la orfandad, en la miseria y les ha llevado a probar el dolor en todas sus formas.

50. Yo a todos envolveré en mi amor, escucharé su oración y un torrente de luz descenderá sobre esta humanidad.

51. Es menester que os preparéis, que alberguéis en vuestro corazón todo el amor que os he manifestado en mis advenimientos, para que os améis con amor perfecto los unos a los otros, y seáis siempre intercesores y árbitros de verdadera justicia porque Yo os he escogido para hacer por conducto vuestro, alianza con todos los hombres.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 358

1. Bienaventurados seáis todos vosotros, no solamente en este lugar, sino en todos los lugares donde os reunís para estar con vuestro Padre, escuchando su palabra como un solo espíritu.

2. Muy corto es el tiempo que os resta para que recibáis mi enseñanza por boca de mis portavoces, para que aprendáis la forma de prepararos para poder escucharme después en el silencio espiritual. Y en verdad os digo que nunca os dejaré, que siempre estaré tan cerca de vosotros como en estos momentos.

3. Yo soy omnipresente, estoy en todo el Universo y en cada uno de mis hijos, mas no todos sentís la cercanía de vuestro Padre, la presencia de vuestro Dios.

4. Yo tengo mi santuario en vuestro corazón, os he dado la llave para que podáis abrirlo, mas esto debe nacer de vuestra propia voluntad, ese es el deber que os corresponde.

5. Yo os he dado espíritu que es parte de Mí mismo y una envoltura material para vivir en la Tierra y en verdad os digo que si sabéis vencer la pruebas que os corresponde atravesar en esta vida, alcanzaréis la liberación espiritual.

6. En el Primer Tiempo Yo mandé espíritus iluminados para que encarnaran en este planeta y hablaran como profetas a la humanidad. En el Segundo Tiempo encarnó mi Verbo Divino por mi gran misericordia, para que comprendiéseis mejor a vuestro Dios. Vine en Jesús para hablaros de amor y ahora en el Tercer Tiempo, una vez más he venido en Espíritu, para entregaros mi enseñanza.

7. Largo tiempo ha tenido que transcurrir para que la humanidad alcanzara la madurez espiritual. Siempre habéis caído en los dos extremos; uno ha sido el materialismo, por el que tratáis de alcanzar mayores goces mundanos, y esto, en verdad es perjudicial, por apartar al espíritu del cumplimiento de su misión; pero también debéis evitar el otro extremo: la mortificación de la materia, la negación completa de todo lo que pertenece a esta vida, porque Yo os mandé a esta Tierra a vivir como hombres, como humanos, y os he indicado el camino recto para que viváis dando al César lo que pertenece al César, y a Dios lo que corresponde a Dios.

8. Yo he creado este mundo para vosotros, con toda su belleza y toda su perfección. Os he dado el cuerpo humano, a través del cual vosotros debéis desarrollar todos los dones que Yo os he dado para alcanzar la perfección.

9. El Padre no quiere que vosotros os privéis de todo lo bueno que este mundo os ofrece, mas no debéis dar preferencia a la materia sobre el espíritu, porque el cuerpo es pasajero y el espíritu pertenece a la eternidad.

10. Luchad, luchad, para alcanzar la perfección espiritual. Yo os he mostrado el camino para llegar a esa meta. Os he confiado la oración como el arma más fuerte que cualquier arma material, para defenderos de las acechanzas en el camino, pero la mejor arma la tendréis cuando cumpláis con mi Ley.

11. ¿En qué consiste la oración? La oración es petición, intercesión, adoración y contemplación. Todas sus partes son necesarias y una brota de la otra. porque en verdad os digo que la petición consiste en que el hombre me ruega le conceda sus deseos, le satisfaga anhelos, lo que él creé más importante y sano en su vida, y en verdad os digo, mis hijos, que el Padre escucha la petición y da a cada uno lo que más necesita, siempre que sea para su bien. Mas cuidáos de pedir lo que esté en oposición para la salvación de vuestro espíritu; porque aquellos que solamente piden dones materiales, goces materiales, poder temporal, están pidiendo encadenar a su espíritu.

12. Los goces materiales sólo traen sufrimiento, no solamente en este mundo, sino aun después de la transición al mundo espiritual, porque hasta allí puede llegar la influencia de esos deseos materiales, y al no poder librarse de ellos sigue atormentado por esos anhelos, y desea regresar una y mil veces a la Tierra para reencarnar y seguír viviendo materialmente. Por eso, mis hijos, pedid solamente lo que en verdad necesitéis para el bien de vuestro espíritu.

13. La segunda forma de la oración, la intercesión, brota del amor al prójimo, del amor que os enseñé como Maestro cuando vine a este mundo. Rogad por vuestros hermanos cercanos y distantes, aquellos que en las naciones están sufriendo las consecuencias de la guerra, que están sufriendo la tiranía de los gobiernos temporales de este mundo.

14. Preparaos, oh mis hijos, rogad por vuestros hermanos, pero también en esta intercesión, debéis saber pedir, porque lo que importa es el espíritu. Si vosotros tenéis a un hermano, a vuestros padres o a vuestros hijos enfermos, rogad por ellos, pero no insistáis en que se queden en esta vida, si esto no es lo que el espíritu necesita. Pedid mejor que su espíritu sea libre, que se purifique en sus sufrimientos, que el dolor propicie la elevación espiritual. Por eso, el Maestro os ha enseñado desde el Segundo Tiempo a decir: “Padre, cúmplase tu voluntad”. Porque es el Padre el que sabe mejor que cualquiera de sus hijos, lo que el espíritu necesita.

15. La tercera forma de la oración, la adoración al Espíritu Divino, significa la adoración de todo lo que es perfecto, porque a través de esta forma de oración podéis uniros con la perfección, con el amor que abraza a todo el Universo. En la adoración podéis encontrar el estado perfecto que cada uno de vosotros debéis alcanzar y por la adoración llegaréis a la contemplación que, unida a la oración, os llevará a la unificación con el Espíritu Divino, a la fuente de la vida eterna, a la fuente que os da fuerza día tras día para llegar al reino del Padre.

16. Así debéis orar, empezando con la petición hasta llegar a la contemplación. Esto es lo que os dará fuerza.

17. Cuando ya estéis bien preparados, lucharéis no sólo por vosotros sino por ayudar a vuestros hermanos a transitar en este camino. Porque no podéis alcanzar la salvación tan solo para vosotros mismos, sino que debéis luchar para lograr la salvación de la humanidad.

18. Los hombres exclaman: Si hay un Dios de misericordia y de amor ¿Porqué entonces tienen que sufrir los buenos por los malos, los rectos por los pecadores? En verdad os digo, mis hijos: Cada hombre viene a este mundo no sólo para alcanzar la salvación de sí mismo. No es un individuo aislado, sino que forma parte de un todo.

19. ¿Acaso en un cuerpo humano, un órgano sano y perfecto no sufre cuando los demás órganos están enfermos? Esta es una comparación material para que comprendáis la relación que tiene cada uno de los hombres con los demás. Deben sufrir los buenos por los malos, pero los buenos no son completamente inocentes si ellos no luchan por el adelanto espiritual de sus hermanos. Mas como individuos cada uno tiene su propia responsabilidad y al ser parte de mi Espíritu y semejante a El, posee voluntad e inteligencia para ayudar al progreso de todos.

20. Desde el Primer Tiempo os he hablado a través de mis profetas para guiaros, mas no para obligaros a cumplir mi Ley. Pero el tiempo ha pasado y el espíritu humano ha evolucionado, ha llegado a la madurez y ya puede comprender su misión como espíritu. La humanidad, que se encuentra tan cerca del abismo, de la perdición, necesita la ayuda espiritual de vosotros.

21. Esa lucha, la última lucha, la más terrible y más tremenda entre la oscuridad y la luz. Todos los espíritus en tinieblas están uniéndose y todos los espíritus de luz tiene que hacer frente a ese poder.

22. Vosotros que me habéis escuchado, que lleváis la luz del Espíritu Santo, despertad, Ya no perdáis el tiempo en placeres materiales, en ambiciones temporales. Luchad por la humanidad. Luchad para que venga el Reino del Padre a este mundo. Es la misión que doy desde al más humilde hasta el más preparado. El Mundo Espiritual está con vosotros y sobre todos, el Padre lleno de amor, lleno de misericordia. El Padre que con infinito dolor ve el sufrimiento que los mismos hombres están causándose los unos a los otros.

23. Esa es la lucha de la luz contra la tiniebla, y cada uno de vosotros tiene que luchar hasta alcanzar la victoria. Orad, mis hijos, con toda sinceridad; seguíd el camino que el Padre os ha indicado al hablaros de la oración en esta alba. Esta es vuestra misión; así alcanzaréis la espiritulidad para vosotros y la salvación para aquellos por los que estéis orando.

24. Ya está muy cerca la hora en que por última vez escuchéis mi voz por instrumentos humanos, pero una vez más el Padre os dice: No tendréis nada que temer después de 1950 si vosotros os unificáis con amor.

25. No penséis que sólo vengo a buscar a los limpios de corazón, no, vengo buscando a los perdidos, a los manchados, que son los que más necesitan de mi caridad. Tampoco creáis que tengo preferencias, ni por los que viven en la opulencia ni por los que habitan en la pobreza; Yo busco al espíritu necesitado de luz, al enfermo, al triste, al hambriento, y esas necesidades lo mismo las encuentro en ricos que en pobres.

26. Vengo a todos a traerles un mensaje de luz, de consuelo y esperanza, a través de una Doctrina llena de amorosa justicia. En verdad os digo, que quien se acerque a beber de esta fuente, nunca saldrá defraudado, que todo el que busque en ella algo para su bien lo encontrará. Cuanto os ofrezco es verdadero, cuanto os prometo es efectivo. En mi palabra no existe la mentira, de la que está lleno el mundo en este tiempo.

27. Yo os concedo razón en que os hayáis vuelto escépticos en la Tierra, porque mucho os han ofrecido vuestros hermanos y nada os han cumplido. Por eso existen millones de hombres que nada creen ni nada esperan, porque, tras de un engaño, de otro engaño les han hecho víctimas. Mas Yo os pregunto: ¿Qué esperáis de un mundo materialista, egoísta e inhumano? ¿Qué esperáis de quienes gobernando al mundo, no se dejan gobernar por la conciencia, que es la única luz que guía por la senda verdadera?

28. Volved a Mí, pero acercaos sin quejas ni rencores hacia vuestros hermanos. Llegad a Mí y dejad que mi palbra encienda nuevamente la luz de la fe en vuestro espíritu, porque entonces dejaréis de ser débiles, se apartarán de vosotros la amargura y en vez de desconfianzas y de temores ante la humanidad, tendréis fortaleza, esperanza y caridad.

29. Cuando mi luz haya penetrado en todos los corazones y los hombres que conducen a los pueblos, los que imparten enseñanza y todos los que desempeñan las más importantes misiones, se dejen guiar e inspirar por esa luz superior que es la conciencia, entonces podréis los unos esperar de los otros. Entonces podréis tener fe en vuestros hermanos, porque mi luz estará en todos, y en mi luz estará mi presencia, y mi justicia de amor.

30. Ahora vivis un tiempo de confusión, en el que llamáis bueno a lo malo, en el que creéis ver luz en donde hay tiniebla, en el que anteponéis lo superfluo a lo esencial; pero mi caridad, siempre presta y oportuna, llegará a tiempo para salvaros, enseñandoos el camino luminoso de la verdad, camino del que os habíais apartado.

31. Avanzan los pueblos creciendo cada vez más en conocimientos científicos, mas Yo os pregunto: ¿Qué sabiduría es esa, que mientras más penetran en ella los hombres, más se alejan de la verdad espiritual, en donde existe la fuente y el origen de la vida?

32. Es ciencia humana, es la sabiduría según la concibe un mundo enfermo de egoísmo y de materialismo.

33. Entonces ese saber es falso y es mala esa ciencia puesto que con ella habéis creado un mundo de dolor. En vez de luz, es tiniebla puesto que váis empujando a los pueblos a la destrucción.

34. La ciencia es luz, la luz es vida, es fuerza, salud y paz, ¿Es esto el fruto de vuestra ciencia? No, humanidad, por eso os digo, que mientras no dejéis que la luz de la conciencia atraviese las tinieblas de vuestro entendimiento, vuestras obras nunca podrán tener un principio elevado o espiritual, nunca pasarán de ser obras humanas.

35. La ciencia verdadera, la ciencia del bien, está en Mí y Yo soy quien la inspira a los que me han ofrecido su mente como un depósito para mis revelaciones, son aquellos hombres que con sacrificio de sí mismos han consagrado su existencia en pos de un descubrimiento, de una revelación que beneficie a la humanidad. Esos hombres sí han abierto caminos de luz, sí han llevado a sus hermanos un mensaje de paz, de salud, de consuelo. Unos han realizado obras completas, otros han sido precursores; pero unos y otros os han enseñado con obras que el bien, el amor, la elevación de espíritu, han sido la clave de su triunfo.

36. En verdad os digo que con amor, con el ideal de hacer el bien y de llevar la paz a los necesitados de ella, podréis abrir la más secreta puerta de mi Arcano, porque no existe puerta que resista al llamdo de mi amor. En cambio, el que busca sabiduría, ciencia y poder, inspirado en fines egoístas y orgullosos, ése tiene que hurtar, tiene que robar para poder poseer algo de lo que quiere que le sea revelado.

37. Podréis deducir de todo ésto, que si vuestra ciencia tiene por finalidad el bienestar y la elevación de la humanidad, las puertas del Arcano estarán abiertas, revelando a los hombres los misterios infinitos de la vida.

38. ¡Cuán poco habéis logrado para vuestro bien y en cambio, cuánto habéis hurtado para haceros mal!

39. Pueblo bendito de Israel: Elevaos en oración para que sintáis mi presencia. Bienaventurados aquellos que por medio de la oración sienten la influencia de mi Espíritu Divino, porque ellos no se sentirán huérfanos cuando mi palabra haya cesado de manifestarse a través de los portavoces.

40. Bienaventurados los que practican la oración con amor, con limpidez y se elevan para acercarse a Mí. En verdad Yo no juzgo si vuestras oraciones son elevadas o imperfectas. Yo atiendo toda súplica, mas soy Maestro y vengo a enseñaros a orar. Soy perfecto y vengo a corregiros para que no cometáis imperfección alguna.

41. Pueblo amado: cuántas veces el Padre ha contemplado a los hombres en la Tierra llevando a cabo una obra perfecta dentro de lo humano y ha sido grata ante Mí. Mas no me hacéis presente aún obras perfectas dentro de lo espiritual, porque la perfección espiritual la alcanzaréis cuando os hayáis despojado de toda materialidad; entonces; pueblo, vuestro espíritu contemplará una vida superior, verá mi faz y oirá mi dulce voz; comprenderá en verdad mi Ley y sabrá quien es y quien ha sido y quién será en la vida eterna.

42. En este tiempo, pueblo de Israel, en esa envoltura en la cual os he enviado a reencarnar, os asemejáis al niño, mas no temáis; soñad con la perfección, buscadla y perseguidla, porque vuestro destino es preparar un sendero a la humanidad, un sendero de paz, de virtud, de enseñanza y revelaciones.

43. Vuestra misión, pueblo escogido, es abrir brecha al espíritu humano para que encuentre a su Creador en su propio ser.

44. En los tres tiempos habéis encontrado el camino que conduce a la perfección, porque vuestra conciencia es como un faro luminoso, dentro de sí tiene la antorcha encendida; pero habéis sido frágil y no habéis sabido percibir en este camino la grandeza espiritual. La vanidad y el orgullo se ha sobrepuesto a vuestro espíritu y habéis hecho uso de vuestros dones para formar reinos en este mundo, reinos que no os pertenecen y habéis sido señores y habéis tenido caudales, habéis tenido siervos y os habéis otorgado títulos, os habéis engrandecido delante de los demás y os habéis olvidado de vuestro Padre, os habéis olvidado de vuestra misión; mas después el mismo mundo se ha levantado en contra de vosotros, os ha humillado y os ha sometido; pero dentro de aquella esclavitud en que habéis caído, Israel, no me habéis olvidado, habéis aprovechado el instante de vuestra preparación para transitar nuevamente en el camino que os conduce a Mí y habéis escuchado la voz de vuestra conciencia.

45. ¿Por qué el Padre ha permitido esas caídas? ¿Por qué ha dejado el Padre que saboreéis y conozcáis todas las vanidades, todas las miserias y las falsas grandezas de esta vida? ¿Verdaderamente el Padre lo ha permitido? Sí, mi pueblo escogido, Yo he permitido que delante de Mí se levante también la torre de perversidad y del pecado humano; Yo he admitido que dentro de mi Creación se levanten los siete grandes pecados de donde se derivan todos los demás; pero de cierto os digo: El pecado no ha nacido en Mí, el pecado no tiene su origen en Mí; Yo sólo he permitido que exista para que adquiera experiencia vuestro espíritu, para que podáis apreciar la grandeza de vuestro Dios, su perfección, su justicia, su amor, su verdad, para que podáis apreciar lo perfecto y conocer también lo imperfecto.

46. Pero el Padre os dice: ¡Basta ya! os encuentro cautivos, cargados de cadenas, miserias y enfermedades, mas en medio de vuestro cautiverio no os habéis olvidado de Mí y os digo: Tened fe en Mí y en vosotros, Israel, Yo vengo a libertaros.

47. Es grande vuestra evolución, vuestro espíritu es grande y me reconoce. Atesoraréis en él la verdad, la sinceridad, la caridad y el amor y con estos dones podréis llevar la paz, la concordia, la luz y la salud al mundo.

48. ¿Quién puede daros la paz en este mundo y apaciguar las guerras que envuelven a las naciones? Esos dones los poseéis vosotros, ésa es vuestra verdadera grandeza, basada en la humildad, en la mansedumbre. Pueblo bendito. nunca entreguéis la palabra de amor o la verdad, por el metal de la Tierra; nunca cambiéis un acto de caridad por la adulación, porque entonces no estaréis dando testimonio de que sois mis discípulos.

49. El pueblo de Israel de esta tercera Era, será modelo de humildad, de mansedumbre, de espiritualidad. Caminad por el sendero de perfección. Ahora sabéis, pueblo bendito, que la paz, la sabiduría y la enseñanza que estoy derramando en vuestro espíritu, no es tan solo para que la almacenéis, sino que esta Doctrina debéis esparcirla, entregarla, extenderla entre la humanidad: Vosotros sois los encargados de hacerlo.

50. El Maestro os dice: No os baste el no hacer el mal, debéis hacer el bien para que seáis dignos de mi gloria. Os he perdonado todos vuestros errores, todas vuestras caídas, os he lavado de todas vuestras manchas con mi palabra, con mi sangre y mis lágrimas. Por eso os pido que luchéis, que trabajéis, para que podáis llegar al final de la jornada, en donde estoy Yo.

51. Daos cuenta, pueblo, de la gran misión que el Padre os ha confiado desde el instante de vuestra creación; no sabéis si sea el último tiempo en que vengáis a morar en la Tierra, mas si dejáis sin concluir vuestra misión, Yo os enviaré nuevamente al mundo, los unos para que recojáis la cosecha y los otros para que podáis concluir la misión empezada. Mas otros no volveréis más a la Tierra, os entregaré misiones, para que en espíritu podáis trabajar y luchar.

52. Yo os revelaré grandes lecciones del Más Allá, porque vengo preparándoos para la vida espiritual, para la verdadera vida, para esa vida que no tiene principio ni fin. Yo os prepararé, os mostraré el camino y os señalaré la puerta también, porque sois los primogénitos, a los que siempre he enseñado el camino que también vosotros debéis enseñar a los demás y así como en este mundo os he señalado el sendero, en el Más Allá lo habéis de reconocer y seguiréis conduciendo a los espíritus por el camino que os lleva a la verdadera paz.

53. Pueblo: El tiempo en que debéis orar ha llegado entre vosotros. Hoy no vengo a deciros que os postréis en tierra, no vengo a enseñaros a que oréis con vuestros labios o que me claméis con palabras floridas en hermosas oraciones; hoy vengo a deciros: Buscadme con el pensamiento, elevad vuestro espíritu y descenderé siempre para haceros sentir mi presencia. Si no sabéis hablar con vuestro Dios, me bastará el arrepentimiento, vuestro dolor, vuestro amor.

54. Este es el lenguaje que Yo escucho, el que Yo entiendo, el lenguaje sin palabras, el de la verdad y la sinceridad, esa es la oración que he venido a enseñaros en este Tercer Tiempo.

55. Siempre que habéis hecho una buena obra, habéis sentido mi paz, la tranquilidad y la esperanza y es que el Padre está muy cerca de vosotros.

56. En mi palabra está el fuego y con ese fuego vengo exterminando la mala hierba.

57. “Amaos los unos a los otros”, no os moféis del falso dios que adora vuestro hermano; no desmintáis la doctrina de vuestro hermano por errónea que sea; si vosotros queréis que os respeten y os sigan, antes tenéis que respetar. No tengáis temor a nadie porque Yo os he entregado la verdad y el don de la palabra. Levantaos, hablad y convenced a vuestros hermanos. En la palabra está el bálsamo, el amor, la fuerza y la vida. En la palabra está la potestad para que os levantéis.

58. Mi palabra quedará escrita para todos los tiempos, con ella formaréis el libro del Tercer Tiempo. El Tercer Testamento, el último mensaje del padre, porque en los tres tiempos ha tenido Dios su pluma de oro para dejar su sabiduría a la humanidad.

59. Moisés fue la primera pluma de oro, de la cual el Padre se sirvió para grabar con letras imborrables en un libro los hechos del Primer Tiempo. Moisés fue la pluma de oro de Jehová.

60. Entre mis apóstoles y seguidores del Segundo Tiempo, cuatro plumas tuvo Jesús y fueron: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Estas fueron las plumas de oro del Divino Maestro, mas cuando llegó el tiempo de que se uniera el Primer Testamento con el Segundo con lazos de amor, de reconocimiento y de adelanto espiritual, entonces se formó un solo libro.

61. Ahora en el Tercer Tiempo, en el cual tenéis nuevamente mi palabra, también he nombrado a las plumas de oro para que quede escrita. Cuando el tiempo sea llegado, formaréis un solo libro, y este libro, el del Tercer Tiempo, quedará también, cuando el tiempo sea propicio, unido al libro del Segundo y del Primer Tiempo y entonces con las revelaciones, profecías y palabras de los Tres Tiempos, se formará el gran Libro de la Vida, para recreo de todos los espíritus; entonces reconoceréis que desde la primera palabra hasta la última, se han cumplido en verdad y en espíritu; que todas las profecías fueron la historia anticipada que el Padre reveló a la humanidad. Porque sólo Dios puede escribir los acontecimientos que van a ser.

62. Cuando los profetas han hablado, no han sido ellos sino Dios lo ha hecho por su conducto.

63. He dejado la preparación suficiente en mis nuevos escogidos, como la tuvieron Moisés y los cuatro discípulos del Segundo Tiempo, para que mi palabra sea grabada con toda limpidez, con toda claridad y verdad, porque es para las generaciones del mañana, y si alguien quisiera agregar o borrar de ese libro, Yo os reclamaré.

64. Ahora, mis hijos muy amados: ¿Quién da importancia al Libro que estáis formando? Nadie, en verdad, mas llegará el instante en que la humanidad llena de ansiedad, de curiosidad, os pida vuestro Libro y ella entonces se desvelará, escudriñará mi palabra y discutirá sobre ella; en esa lucha de ideas se levantarán bandos, hombres de ciencia, teólogos y filósofos; a las naciones será llevado el testimonio de vuestra palabra y del Libro de la sabiduría y todos hablarán de mi Doctrina. Ese será el principio de la nueva batalla, de la guerra de palabras, de pensamientos, de ideas, y al final, cuando todos hayan reconocido, en verdad y en espíritu, que el gran libro de la Vida ha quedado escrito por el Señor, se estrecharán con fraternidad y se amarán como es mi voluntad.

65. ¿Por qué no bastó la palabra de Jehová en el Primer Tiempo, para unificar al mundo, ni logró hacerlo la Doctrina de Jesús en el Segundo? ¿Por qué en este tiempo no ha bastado que desde 1866 me encuentre entregando mi palabra, para que las naciones se amen y vivan en paz?

66. Es menester que los tres libros formen uno solo, para que esta palabra ilumine al Universo. Entonces la humanidad será en torno de esa luz y la maldición de Babel quedará borrada, porque todos los hombres leerán el Gran Libro de la Vida Verdadera, todos practicarán la misma Doctrina y se amarán como hijos de Dios, en espíritu y en verdad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 359

1. Discípulos amados: Gozad con las postreras comunicaciones de vuestro Maestro y después de este tiempo, venid por el camino de la oración a conversar conmigo. Orad siempre en los días de paz, en los días de prueba, para que os sintáis fuertes y valerosos para afrontar las pruebas.

2. Ha sido este un tiempo de expansión espiritual y de dicha para los que han sabido interpretar mis manifestaciones. El hijo ha venido al encuentro de su Padre y se ha sentido tan seguro en su regazo, tan fuerte en sus convicciones, por las enseñanzas que de El ha recibido y también tan amado, que sólo vivirá para cuidar su tesoro y para recordar el privilegio con que ha sido distinguido; mas reconoced que Yo amo a todos mis hijos con el mismo amor; todos formáis una familia y si sólo un reducido número ha llegado a palpar mi comunicación por medio del hombre, todos habéis recibido de Mí la luz e inspiración.

3. Cada ser tiene una cita Conmigo y todos llegaréis a Mí. Los caminos están preparados. Los más sencillos han sido llamados antes, después vendrán los demás. llegarán humildes, con su espíritu doblegado, libres de rebeldía y de falsa grandeza, y en esa hora, por su humildad y su reconocimiento Yo los absolveré y les daré grandes mandatos para el cumplimiento de la gran misión que les espera.

4. En ese tiempo en que he de llamar a todos, los reacios se tornarán sumisos, los de duro corazón serán tiernos y los soberbios sabrán inclinarse con verdadera obediencia, porque a todos estará aleccionando mi Espíritu, iluminando y bendiciendo a mis hijos muy amados y de su espíritu se elevará una oración, un solo canto de amor a su Padre y Creador. En esos días penetrarán en este planeta espíritus de gran virtud y los que aquí ya hayan sido convertidos, irán a otras moradas espirituales con un gran anhelo de perfeccionamiento.

5. En verdad os digo que vosotros que habéis seguido mis enseñanzas, al callar estos portavoces para no transmitir mas mi palabra, no sentiréis que me ausento de vosotros, me percibirési cerca, me tendréis en vuestro templo interior y en él seguiréis oyendo mi voz y en ella mi dirección y mi consuelo.

6. De lo que ha de venír sobre este mundo después de 1950, poco sabéis, pero Yos os prevengo diciéndoos que ese cáliz amargo que la humanidad está bebiendo, aún reserva en su fondo las heces y que el dolor aún crecerá, mas después le será apartado, cuando su expiación haya llegado a su fin, y un nuevo cáliz, de dulzura le sea ofrecido.

7. El Mundo Espiritual seguirá velando y protegiendo a la humanidad, como guardian celoso de su vida y de su perfeccionamiento, atendiendo el mandato que de Mí ha recibido.

8. Después de mi última lección, quedaréis estudiando mis palabras, para que sepáis lo que debéis hacer, y cuando eso sea, formaréis conmigo un solo espíritu de ayuda y protección para la humanidad.

9. La Madre Divina derrama su amor tiernísimo en todos sus hijos; Ella es manto para pobres y huérfanos, y solícito cuidado para los enfermos y desvalidos. Su Espíritu que vela por todos, acompaña a este mundo en la hora de prueba.

10. Recorred con el pensamiento vuestro mundo llevando un mensaje de consuelo y fraternidad a vuestros hermanos. En el último día de mi comunicación hablaré a todas las naciones y mis palabras quedarán escritas imborrablemente en mis discípulos. Os dejo como los apóstoles para que vayáis en busca de los que os necesitan.

11. Sentíos tranquilos en mi regazo y olvidad vuestros pesares, que en el último día de mi comunicación, os resolveré los grandes problemas que me presentéis.

12. ¡Preparaos, porque la hora de prueba ya se acerca! ¡Bienaventurados los portavoces que celosos y conscientes de su cargo, hayan interpretado mi inspiración hasta el último momento!

13. Los videntes mirarán como si en Mi se consumase un nuevo sacrificio, porque mi Espíritu repite infinitamente su Pasión por amor a los hombres. Recordad todas estas pruebas para que seáis salvos.

14. María velará por vosotros en vuestro largo camino, os acompañará como en el Segundo Tiempo fue con mis discípulos. Ella fue la dulce y tierna Madre que con su ternura dió fortaleza a aquellos espíritus. llenó de alegría sus corazones y compartió con ellos sus horas de dolor y cuando oraban, también los pensamientos de la Madre se elevaban para esperar del Padre su voluntad.

15. En este tiempo, María os cubrirá con su manto espiritual para que no seáis sorprendidos por las pruebas que se avecinan.

16. Con vuestros espíritus y corazones formaréis el templo en donde se manifestará el Espíritu Santo, para que dejéis al mundo una huella de obediencia y espiritualidad.

17. Mi palabra, cual luz de nueva aurora va iluminando y despertando a los moradores de todas las naciones.

18. Soy la Estrella que os guía hacia la Tierra Prometida. He aquí el concierto de mi palabra, impregnado de amor, alentando a vuestro espíritu en su camino.

19. Si el dolor os ha acercado a Mí, Yo os recibo con amor, confíad en Mí. Quiero estar con vosotros y que vosotros seáis conmigo para que en esta armonía seamos uno, vosotros y Yo; quiero ser el compañero que os muestre el camino de vuestra evolución, la luz que va siempre delante de vosotros.

20. Soy el Maestro que viene a convertiros y a espiritualizaros, a llenar de ternura vuestro corazón para que ella brote en vuestras palabras, en vuestras miradas y obras.

21. Estad en armonía con el amor que es la potencia que mueve los mundos en el concierto universal. Acercaos a Mí para que recibáis la esencia de mi palabras, para que sintáis la inmensidad de mi amor, para que vosotros también alentéis al triste y enjuguéis las lágrimas del que llora.

22. Vengo a daros consuelo en vuestros sufrimientos, Yo sanaré vuestras heridas y sólo dejaré en vosotros la luz de la experiencia, para que meditéis y hagáis que vuestro espíritu se acerque a Mí.

23. Cuando vosotros os espiritualicéis, vuestras obras serán como fragantes rosas ante Mí. Cuando oréis, Yo os contestaré con una dulce vibración consoladora, sin voz, sin frases. Cuán dulce será el momento en que sintáis mi caricia como contestación.

24. Humanidad, escuchadme, no quiero que ninguno de vosotros os perdáis. Venid al llamado que hace el pastor a sus ovejas, muchas han quedado dispersas en el sendero del dolor, más todos llegaréis al redil donde mi amor os espera para redimiros.

25. Pueblo amado: Unificaos a vuestros hermanos, que cuando estéis en comunión conmigo perdonéis aun las ofensas más graves, por el amor que Yo os he inspirado; ¿Cómo no habréis de perdonar a quien no sabe lo que hace? Y no lo sabe porque ignora que ese mal se lo está haciendo a sí mismo.

26. En el Segundo Tiempo vino el Mesías a morar entre los hombres para conducirles con amor, para aliviar sus sufrimientos y entregarles su Doctrina, para que se amaran los unos a los otros.

27. En aquel tiempo encontré al hombre adormecido en un profundo letargo, engrandecido con las riquezas y poderes del mundo. Por eso cuando supieron que el Mesías prometido había nacido en una humilde cuna, fué muy grande su turbación.

28. Encontré a mi pueblo convertido en súbdito del Cesar, mas le dí la luz, la paz y el consuelo. Escrito estaba que vendría a encarnar el Verbo del Padre para hablar y doctrinar a los hombres, a enseñarles a obedecer la Ley y salvarlos del abismo. Fue necesario que apurara un cáliz de amargura para enseñaros el camino de redención.

29. Desde mi tierna infancia hablé a los doctores de la Ley y fuí como estrella salvadora conduciendo a los perdidos al puerto de redención.

30. Pueblo amado: Ardua fue la lucha de mis apóstoles para preparar a la humanidad con mi Doctrina. Después de mi partida, se levantaron a luchar sin titubeos, sin detenerse ante la maldad de sus hermanos; confiaron en Mí y día tras día esparcieron mis enseñanzas de amor y caridad. ¿Y qué hizo la humanidad con ellos? Desconocerles y llevarles al cadalso; fueron perseguidos y escarnecidos, mas ellos cumplieron mi mandato hasta el último instante de su vida.

31. En este tiempo os digo, pueblo: Vosotros ya no seréis los mártires, ahora sólo os pido preparación para que entreguéis el pan y el agua a la humanidad, mas también en este tiempo los hombres se interpondrán a vuestro paso.

32. Sois Israel, el fuerte de la humanidad, a quien he dejado como báculo de vuestros hermanos. Por vosotros alcanzarán misericordia, perdón, amor y caridad de vuestro Dios.

33. En el Segundo Tiempo los sabios que habéis llamado reyes magos, me ofrendaron como prueba de reconocimiento oro, incienso y mirra; también los humildes pastores llevaron ante mi planta sus ofrendas. Mas ahora recibo de vuestros espíritus como ofrenda de amor, vuestra elevación, vuestra oración.

34. Pueblo amado: En todas las eras os he hablado y en este Tercer Tiempo mucho os he aleccionado. Algunos de vosotros solo me habéis escuchado poco, mas mis grandes enseñanzas se encuentran grabadas por las plumas de oro y cuando ya no me escuchéis a través del portavoz ellas os seguirán guiando y alentando, porque el manjar que os brindo en mi mesa, dulcificará vuestro paladar y hará que vuestro espíritu se sienta fortalecido.

35. En el instante que recibís mi palabra, olvidad vuestro dolor, alejaos de las tentaciones de este mundo, estad con recogimiento en esta mesa espiritual. Bienaventurados los que con esa preparación estén escuchando mi palabra, porque ella es vida para vuestro espíritu.

36. La tentación os despoja de la blanca vestidura y cuando Yo veo en vosotros la tristeza y el profundo dolor, vuelvo a cubriros con mi manto espiritual.

37. Sed fuertes ante las pruebas de esta vida, resolved vuestros problemas con la luz que os he confiado, apartad de vuestro camino todas las barreras que pudieran deteneros en vuestra evolución. Apartad el fanatismo y la hipocresía de vuestro corazón, sed los fuertes en el mundo y formad una cadena de amor y fraternidad.

38. Sois espiritualistas, no vais a edificar templos materiales con campanas de bronce, vais a edificar un templo en vuestro espíritu, en vuestro corazón y vendrá el Padre a ese templo y será con vosotros eternamente. Yo mismo seré la luz de ese templo.

39. Comprended que he venido en este tiempo para despertaros del sueño de la muerte, para mostraros un nuevo día, para que escuchéis mi voz y para que me contempléis.

40. Vosotros sois los hijos de la luz a quién está encomendado esclarecer los misterios que los hombres han encontrado dentro de mi Obra para que todos me comprendan.

41. Todas las pasadas costumbres que añadísteis a mi Obra, las tendréis que dejar, y con un solo propósito y con una sola voluntad os espiritualizaréis.

42. Os encontrábais oprimidos por la maldad y encadenados al materialismo, esperándome bajo los techos de los templos de cantera que el hombre ha formado. No habíais comprendido que este tiempo Yo venía en Espíritu para entregaros mi enseñanza, y heme aquí manifestandome entre los humildes para que lleven al mundo el mensaje que libertará espiritualmente a la humanidad.

43. Como Padre amoroso vengo a vosotros para brindaros mi amor, porque antes que juez, soy vuestro Padre que os perdona y viene a cubrir con su manto vuestra desnudez espiritual. Mas como juez perfecto, os entrego mi palabra y os doy la oportunidad de restituir a vuestro espíritu su primitiva limpidez.

44. Ya es tiempo de que vosotros deis cumplimiento a mi Ley. ¿Acaso queréis que os reclame nuevamente el por qué no me habéis comprendido? Tenéis que ser los buenos y fieles discípulos del Tercer Tiempo, no durmáis más. Mirad que mis heridas aún se encuentran manando sangre divina.

45. No esperéis que mi justicia se haga sentir entre vosotros. Levantaos, pueblo, y hacedme presente la multiplicación de la semilla que os he confiado. Y si vosotros no habéis contemplado la conversión del mundo, ha sido porque no os habéis preparado y espiritualizado.

46. Israel: preparaos, porque tendréis que transitar por los caminos difundiendo mi enseñanza para que la humanidad la comprenda y cuando dejéis de escuchar mi palabra, no sea en vosotros el dolor.

47. Pueblo escogido: Espiritualizaos, seguid adelante para que los tiempos no os sorprendan, haceos dignos del galardon que os espera en el Más Allá.

48. Ha llegado el instante en que el Maestro ya no va a entregaros su palabra a través de los portavoces, mas no es mi voluntad que retornéis a los caminos en donde podáis perder la preparación que habéis logrado con la práctica de mis enseñanzas. Tomad mi fuerza y sea en vuestro entendimiento la luz.

49. He venido a iluminar vuestro sendero porque soy el guía de vuestro espíritu. Os vengo pulimentando para daros solución. Soy vuestro Padre y como Padre he venido a daros mi palabra para que no caigáis más en vuestro camino.

50. Buscadme mis hijos, en vuestro corazón, que es allí donde me encuentro morando. Penetrad en arrepentimiento para que podáis vivir en la Tierra de Promisión.

51. Soy la luz que se derrama incesantemente.

52. Soy el Verbo eterno que os pregunta: ¿Hasta cuando retornáis a Mí?

53. Bienaventurado seáis, pueblo bendito, mi paz, mi luz y mi amor sean con vosotros.

54. Pueblo mío: Es día de recordación en el que toda la humanidad se prepara para festejar el nacimiento de Jesús. Los hombres se han unificado espiritualmente para elevar sus plegarias, pidiendo la paz del mundo. Mas esta oración en unos brota desde el fondo de su corazón y en otros consiste sólo en palabras. La verdadera oración, nacida de la espiritualidad, es practicada por un número muy reducido. Mas la preparación de todos los pueblos de la Tierra, unida a la preparación del pueblo espiritualista, forma una sola oración, una sola plegaria que llega a Mí.

55. El amor que cual Maestro vine a predicar al mundo, no ha sido comprendido y por esta causa el hombre alimenta con sus odios las guerras fratricidas. Son vuestras obras las que están dando el fruto que después recogéis. Si queréis ser justos, tenéis todas las oportunidades para practicar el bien. Yo derramo mi gracia en vosotros para que cumpláis vuestra misión con toda perfección, mas si queréis imponer vuestra voluntad y egoísmo, desobedeciendo mi Ley, entonces seréis responsables del mal que os habéis causado.

56. Pueblo espiritualista: A vosotros toca unificaros con las fuerzas espirituales que vibran en el espacio para ayudar al mundo. Unificaos también con aquellos que piensan en un mundo de paz y tranquilidad, de amor y bienandanza.

57. Pueblo amado: Mi palabra no solo a vosotros alimenta. Mi palabra se derrama en inspiración en todos aquellos que sienten el dolor humano, en los que anhelan el bien y la caridad para la humanidad, Bienaventurados aquellos que perdonan y se arrepienten de sus culpas, que están dispuestos a purificarse y vencerse a sí mismos para elevarse espiritualmente y servir a la humanidad. A ellos les entrego mi gracia, , mi inspiración, mi perdón.

58. La única forma de que las naciones vivan en paz, es la obediencia a los principios cristianos que Jesús vino a enseñar en el Segundo Tiempo y las que vengo a recordaros.

59. Son los principios de amor, comprensión y caridad, los que debe practicar la humanidad para vivir en paz. Mas a los faltos de evolución espiritual, también les entrego mi amor y mi gracia sin contemplar sus culpas. Yo a todos os considero como mi rebaño y a todos os amo por igual por ello os digo: Nadie está lejos de Mí, mi perdón abarca al mundo entero, aun cuando os rebeláis ante mi Ley y alimentáis vuestros odios, Yo os perdono una y mil veces para que tengáis las mismas oportunidades de regeneraros y de llegar a la eterna perfección.

60. El Espiritualismo no es una religión, es la misma Doctrina que en cuerpo de Jesús vine a derramar en el mundo para la orientación de todos los hombres en todos los tiempos. Es mi Doctrina de amor, de justicia, de comprensión y de perdón.

61. En este Tercer Tiempo por vuestra evolución espiritual material e intelectual, os he hablado con más claridad.

62. El Espiritualismo debe estar en todos y en cada uno de los hombres. Al espíritu vengo a hablarle para que se eleve en unión de su materia y ésta reciba de su propio espíritu, revelación e inspiración que pueda ser aplicada a él mismo y para beneficio común cumpliendo con la Ley universal de trabajar en bien de la humanidad.

63. Mi Obra espiritual ha sido comprendida en todos los tiempos por todos los seres que han despertado y evolucionado hacia la eterna perfección. Ellos han recibido de la fuente inagotable de mi gracia y de mi sabiduría divina, y han preparado un futuro mejor para los hombres, inspirados por el Mundo Espiritual. Todo el desarrollo científico y benéfico para la humanidad, ha sido inspirado por los espíritus elevados que como maestros están dirigiendo contínuamente a los cerebros que se disponen a trabajar por un bien común.

64. De esta manera la esencia de mi enseñanza, la inspiración de mi sabiduría, la recibe el cerebro; mas, de acuerdo con la preparación espiritual del hombre, con sus inclinaciones y con la libertad de pensamiento, puede acoger esas ideas para su bien o para su propio perjuicio.

65. Si el hombre científico por su capacidad intelectual, trabaja para el perjuicio y destrucción de la humanidad, no debe atribuirse ésto a la inspiración de los seres elevados.

66. Esos seres han inspirado su cerebro para que comprendan a la Naturaleza, para que la escudriñe y encuentre sus grandes misterios y comprenda todas sus manifestaciones. Mas el hombre está en libertad de aplicar esa inspiración, esa gracia en la forma que quiera. A él llega como un beneficio, mas si sus sentimientos carecen de nobleza o por sus instintos perversos y falta de espiritualidad quiere aprovechar esa inspiración para causar mal, también puede hacerlo.

67. Esto es el libre albedrío que he concedido al hombre para que él sea el responsable de sus actos y tenga méritos para ellos o se haga acreedor a la purificación que originan obras imperfectas.

68. El hombre está hecho a imagen y semejanza de su Dios, en su parte espiritual, pues está dotado de las mismas facultades del Espíritu Divino. Vuestro cuerpo pertenece a la Tierra, mas vuestro espíritu ha brotado de Mí y a Mí tiene que volver puro y perfecto. Por ello el camino del espíritu es de larga evolución.

69. No basta a vuestro espíritu una sola materia en su existencia eterna como tampoco es suficiente para vuestro cuerpo un solo vestido durante su vida en este mundo. Por ello la reencarnación del espiritu es necesaria para su evolución. En cada etapa conocéis la riqueza y la pobreza, la salud y todas las enfermedades que afligen a la humanidad; conocéis el egoísmo, soberbia, la inquietud y falta de caridad y también el perdón y el amor, la nobleza y la generosidad.

70. Habéis llegado a este tiempo encarnando en una y otra materia; vuestro espíritu ha ido purificándose de sus manchas, porque desde el principio se dejó vencer por las inclinaciones de la materia, alejándose de la pureza y perfección que tenía cuando brotó de Mí.

71. Habéis llegado hasta el Tercer Tiempo y vuestro espíritu ha evolucionado, mas no lo suficiente para poder dominar por completo sus instintos materiales y vivir en una etapa enteramente espiritual.

72. En este Tercer Tiempo Yo he venido a esclarecer mi Doctrina a través del entendimiento humano, para daros una nueva oportunidad en el camino de evolución de vuestro espíritu.

73. Pueblo bendito: Así como mis discípulos en el Segundo Tiempo, escuchándome y siendo testigos de mis grandes obras, no comprendieron la grandeza de mis enseñanzas hasta que ya no estuve con ellos, y hasta entonces hicieron el propósito de que sus actos se ajustaran en todo lo posible a mi enseñanza. A vosotros también, pueblo, os sucederá lo mismo. Yo os dejo la sabiduría espiritual para que vuestros actos sean dignos y nobles de mi Obra, os sirvan de base y de inspiración y que en cada una de vuestras obras vayáis diciendo al mundo que Cristo, se ha manifestado espiritualmente derramando su inspiración, como fuente inagotable de gracia y de sabiduría, por conducto del entendimiento humano preparado por su caridad infinita.

74. Os he enseñado a ver a Dios como el todo, como la maravilla sin límite para vuestra concepción mental, como la fuerza que origina el movimiento y la acción en todo el Universo; como la vida que manifestándose está tanto en la planta sencilla, como en aquellos mundos que giran por millones en el espacio, sin que ninguno de ellos desobedezca la ley que los rige.

75. Esa Ley soy Yo, es vuestro Dios, es la Ley de continua evolución que está maravillando al hombre, dándole amplios campos de investigación que le permiten ir penetrando en los secretos de la Naturaleza.

76. De esta manera la comunicación entre el hombre y Dios, se verificará también por medio del conocimiento de esa Naturaleza, en la que se manifiesta la grandeza y el poder de Dios.

77. Dios entonces no es una figura, no es una imagen, ni un fenómeno.

78. Todo lo creado ha sido formado a través de una evolución continua, ya os lo he dicho, desde el comienzo de la vida, es decir, desde el instante en que manifesté la vida en un átomo y este se fue desarrollando en moléculas y las moléculas en elementos y de éstos brotaron los mundos, los que se fueron poblando de acuerdo con esa misma Ley de evolución lógica y natural.

79. Mi Doctrina es la base de todo conocimiento, de toda acción, es luz para poder conocer todas la maravillas que el hombre por su falta de espiritualidad, no logra todavía comprender.

80. El hombre es el que pone barreras para su adelanto espiritual. Dios no castiga ni es verdugo. Dios es poderoso, fuerza, luz, vida y amor. Encarnó su verbo para vivir con vosotros en la Tierra, expuesto a las mismas tentaciones y por ello os amó más. Siendo Dios sabiduría, comprensión, paz universal ¿Cómo podéis creer que amándoos como os ama, que dotando al hombre de tantas gracias y dones, que preparándolo para una vida espiritual eterna, pueda castigarlo? No, humanidad, sois vosotros los que vais atrayendo todas las pruebas de dolor que llegan a vosotros. Lanzáis el dardo que va a herir a vuestro hermano, levantáis la mano homicida para eliminar al que os estorba, por eso os digo que sois vosotros los que en mi justicia divina os vais haciendo acreedores a una purificación. Si vuestras obras están encaminadas hacia la perfección universal, entonces sois dignos por vuestros méritos de un premio, mas si vuestras obras son malas, a una purificación, ya sea en materia o en espíritu.

81. Las fuerzas que constituyen la maldad, van formando un núcleo poderoso para precipitar al mundo en sus guerras, para que el hombre se desconozca y la destrucción sea por doquier.

82. Este será el último año en el que con mi palabra a través del entendimiento humano, os recuerde los principios cristianos de amor y perdón.

83. Amad a vuestro prójimo, vivid en paz con vosotros mismos, perdonad a los que os ofenden; porque Cristo os perdonó y vuestro Maestro manifestado en este Tercer Tiempo como luz del Espíritu Santo, también perdona a la humanidad.

84. Pueblo mío: Abrid vuestros labios para prodigar consuelo, aliento y consejo. Que cada uno de vuestros actos sea ejemplo de amor para que mi enseñanza sea comprendida por vuestras obras, más que por vuestras palabras.

85. De esta manera el mundo comprenderá que Cristo pasó nuevamente por la Tierra, no en forma material con el cuerpo que Jesús llevó durante 33 años, sino con la luz y sabiduría derramada en cada uno de sus discípulos.

86. Pueblo amado: Por lo noble y generoso que hay en vuestro espíritu os digo: Practicad mi Doctrina, haced el bien, no juzguéis a nadie. Cuidad que vuestro cuerpo no sea el instrumento que os lleve a la degeneración y a la impureza, sino que os ayude a la elevación de vuestro espíritu y aun cuando tengáis tentaciones podáis salir triunfantes de ellas.

87. Tomad vuestro cuerpo como algo delicado que se le ha dado al espíritu para su evolución.

88. No juzguéis las demás doctrinas como imperfectas, concretaos a obrar bien.

89. Mi Obra limpia y pura la deposito en vuestras manos y seréis responsables de la forma en que se desarrolle el Espiritualismo.

90. No os dejo establecidas prácticas, ni obligación de cumplir con ciertos ritos, porque no es mi voluntad que caigáis nuevamente en fanatismo, os reuniréis a estudiar mi palabra y haréis que los demás participen de este conocimiento.

91. La espiritualidad se hará sentir cuando todos los pueblos tengan la misma ideología, entonces será el reinado de Cristo.

92. El principio cristiano prevalecerá y la espiritualidad servirá de guía a los hombres para que establezcan las leyes justas que rijan a la Humanidad. Sólo así será la paz en el mundo.

93. Cuantas veces os reunáis para estudiar mi palabra, para comunicaros vuestros problemas, para hacer un bien común, para pedir ayuda espiritual, hacer la oración mental; concentraos en vosotros mismos y cualquiera de vosotros preparado así, hablará y dará consejos. En él se repetirán las palabras del Maestro, que ha dado a través de los portavoces. Mas no será necesario que entre en éxtasis, sólo a través de la inspiración tendrá la ocasión de ejercer la caridad y hacer que se conozca y se sienta mi Obra.

94. Pueblo: Id a la humanidad, habladle como Cristo os habló a vosotros, con la misma caridad, con la misma determinación y esperanza.

95. Hacedles ver que hay caminos de elevación que dan satisfacciones mayores que los que dan los bienes materiales. Hacedles ver que hay una fe que hace creer y esperar más allá de lo tangible. Decidles que su espírtu vivirá eternamente y que por lo tanto tienen que prepararse para llegar a gozar de esa eterna felicidad.

96. De esta manera cumplid, id por los caminos con la verdad y la elevación de vuestras obras y cuando lleguéis a Mí, os dire: Bienaventurados seáis, venid a formar parte de Mí mismo, venid a gozar de la dicha inefable de mi Divinidad. Olvidáos de la materia, olvidad que tuvisteis penas en el mundo, y ya no tendréis por qué volver a sentír dolor ni enfrentaros a un cúmulo de tentaciones.

97. Sólo seréis espíritus que por vuestros méritos habréis recorrido la escala de perfección: esa escala de Jacob, escala de evolución que parte de la Tierra y se pierde en el infinito. Habréis ido escalando peldaño a peldaño y al final os conducirá a la eterna vida, al Reino de la luz.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 360

1. Amados discípulos del Divino Maestro: Venís una vez más y os doy asiento en mi mesa. Yo contemplo que habéis aprendido a endulzar vuestros labios; aun en los días más amargos, sabéis sonreir con esperanza y con fe, en medio del trance del dolor y es que os habéis fortalecido en mi enseñanza.

2. Así quiero contemplaros, siempre llenos de paz, de fortaleza y de confianza; habéis llegado al tiempo en que de lleno me sentís dentro y fuera de vuestro ser, próximo a vosotros en cualquier instante. Ya no sois aquellos que decíais: “Padre ¿Por qué me olvidáis en la prueba, por qué no me escucháis?” Ahora sois los que sabéis orar en la prueba y después de orar sabéis esperar con conformidad la llegada de mi paz; sabéis con obediencia dejar que el Maestro os pruebe.

3. Ahora sois mis discípulos. Ya no ignoráis el valor de vuestros méritos y sabéis descubrir y juzgar vuestras faltas. Ahora lleváis vuestro espíritu iluminado con tanta claridad, que sabéis cuando habéis agradado a vuestro Padre y cuando le estáis ofendiendo. Tenéis instantes de frialdad, de decaimiento, pero pasados esos instantes, vuelve a arder la flama de amor y de fe en vuestro corazón, vuelve a iluminarse el altar de vuestro culto interior, y sentís en el interior de vuestro santuario la presencia del Padre, de ese Padre que siempre está en vosotros, llevéis o no preparación.

4. No puedo abandonar a ninguno de mis hijos, porque sería negarle la vida. Yo os he traído la vida, no la muerte.

5. ¡Oh discipulos! En el séptimo día, el hombre de este tiempo descansa, eleva un instante su espíritu al Padre en acción de gracias o en demanda de ayuda. Pero no todos velan, no todos oran, mas por aquellos que viven despiertos, por aquellos que velan por la paz, por el bienestar de los hombres, Yo hago que el mundo alcance un jirón de mi manto de paz, una gota de mi bálsamo divino, mi ósculo de amor en donde está mi perdón y las oportunidades que a cada espíritu le brindo para su redención.

6. Es tiempo decisivo para los espíritus, es tiempo de contienda, en verdad. Todo es combate y lucha. Esa guerra está en el corazón de cada uno de los hombres, en el seno de los hogares, en la raíz de todas las instituciones, en todos los pueblos, en todas las razas. No solamente en el plano material se combate, también en el valle espiritual. Es la gran batalla contemplada en forma simbólica por los profetas de otros tiempos, y vista a través de mirajes por los profetas o videntes de este tiempo. Mas este combate que agita, que conmueve a todo, no es comprendido por la Humanidad, aun siendo ella elemento y testigo de esa misma batalla. Es apresurado el paso de la Humanidad en estos días, y ¿Hacia dónde va? ¿Hacia dónde camina con tanta premura el hombre? ¿Acaso por esa senda vertiginosa va a hallar felicidad, va a alcanzar la paz deseada, la grandeza que egoístamente anhela cada corazón?

7. Yo os digo que lo que en verdad el hombre va a alcanzar con su paso presuroso, es la fatiga total. Hacia el hastío y el cansancio avanza el espíritu y el corazón de la Humanidad y ese abismo ha sido preparado por el mismo hombre.

8. En ese abismo caerá y en esa fatiga total, en ese caos de odios, de placeres, de ambiciones no satisfechas, de pecado y adulterio, de profanación a las leyes espirituales y humanas, encontrará una muerte aparente para el espíritu, una muerte pasajera para el corazón; Pero de esa muerte, Yo haré que el hombre se levante a la vida. Yo haré que tenga su resurrección y en esa nueva vida luche por el renacimiento de todos los ideales, por el resurgimiento de todos los principios y de todas las virtudes, que son atributos y patrimonio del espíritu, que son su principio, su alfa; porque de Mí el espíritu brotó, de Mí tomó vida, de mi perfección bebió, de mi gracia quedó saturado.

9. En este tiempo de la gran lucha espiritual, acompañad a los hombres con vuestra oración. Si los veis llorar, no unáis vuestro llanto a la causa que a ellos hace llorar, pero llorad por ellos, porque son vuestros hermanos, y que vuestras lágrimas de amor sean bálsamo y consuelo. Si los miráis intranquilos, no participéis de su intranquilidad, porque vosotros sois los hijos de la paz; pero velad por ellos y convertíos todos en ángeles de paz; dejad caer como un rocío de vuestro espíritu, la paz: que es fruto del amor, sobre todo el Universo.

10. Si sabéis que ellos entablan discusiones y deliberan exponiendo razones que se oponen a otros análisis, vosotros estad sobre todo ello; penetrad en mi Obra, en mi palabra en ese instante y derramad sobre las razones que asistan a los hombres para sus luchas y sus guerras, la luz del Espíritu Santo con vuestra oración, vuestro ejemplo y vuestra palabra. Si los veis caminar con las armas al hombro y después esgrimirlas sin misericordia contra su propio hermano, esgrimid también vosotros vuestras armas de amor, de caridad, de perdón, de vida eterna.

11. ¡Conquistad espíritus para el Reino de paz! ¡Convertid pecadores a la vida de la gracia y de este modo, los servidores del Padre se estarán multiplicando y el reinado del pecado, la destrucción y la muerte, se irá diezmando por vuestra lucha!

12. ¡Bienaventurados los que enmedio de tanta tiniebla, encuentran todavía fuerza en su corazón para buscarme o conservan en él, un átomo de limpidez para convertirlo por un momento en santuario y dejar que su conciencia les hable de Mí, de ellos y de sus semejantes!

13. Yo os he anunciado un tiempo en que el espíritu humano practicará un culto que nunca en tiempos pasados ha practicado, que elevará hacia su Padre el culto espiritual, que desde los primeros tiempos a través de mis lecciones perfectas, he venido enseñando al hombre. Siempre he hecho grandes revelaciones, siempre he sido Maestro y también como Padre he sabido descorrer el velo de mis intimidades, de mis misterios, para hacer que las criaturas humanas me conozcan mejor y de ese modo pueda Yo ser amado con mayor perfección; pero al hombre le ha parecido tan maravillosa la existencia material, tan rico el tesoro que encierra este mundo, que siempre se ha olvidado de las enseñanzas que les hablan de la vida espiritual. Sólo ha tenido ojos para mirar la excelsa creación materia, obra del Padre y espejo, débil reflejo de la vida del Más Allá y abriendo sus ojos, su mente, sus sentidos, para mirar, para tocar, para desear los bienes de este mundo, ha cerrado los ojos de su espíritu y ha olvidado que sobre todo esto hay otra existencia más maravillosa, hay otra vida aún más rica y otros caudales en verdad más grandes; y en este amor, en ese apego del hombre por los bienes materiales, ha encontrado su propia materialización. Mas a pesar de ello, su espíritu no me ha olvidado, conserva la intuición de mi existencia y además, experimenta la necesidad de un alimento que no puede brindarle la tierra, y me busca; pero me busca débilmente y no siempre por los mejores caminos.

14. Como el hombre se encuentra materializado, tiene que buscarme a través del culto material y como no lleva abiertos los ojos de su espíritu, tiene que forjar mi imagen para verme. Como no se ha sensibilizado espiritualmente, me exige siempre prodigios y pruebas materiales para poder creer en mi existencia y me pone condiciones para servirme, para amarme, y a cambio de lo que Yo le dé, él algo me da. Así contemplo todas las iglesias, todas las religiones, todas las sectas que los hombres han creado sobre el haz de la Tierra, envueltas están en el materialismo, en el fanatismo y la idolatría, la mistificación, el adulterio y las profanaciones.

15. ¿Qué tomo de ellos? La intención solamente. ¿Qué es lo que llega a Mí de todo ello? La necesidad espiritual o corporal de mis hijos, su átomo de amor, su necesidad de luz. Eso es lo que a Mí llega y Yo estoy con todos. No contemplo iglesias, ni formas, ni ritos. Yo vengo a todos mis hijos por igual. Yo recibo su espíritu en la oración. Yo lo acerco a mi regazo para estrecharlos, para que sienta mi calor y ese calor sea estímulo y aliciente en su camino de vicisitudes y pruebas; mas no porque Yo sepa recibir la buena intención de la humanidad, he de dejarla que eternamente permanezca en tinieblas, envuelta en su idolatría y su fanatismo.

16. Yo quiero que el hombre despierte, que el espíritu se eleve a Mí y en su elevación pueda contemplar el esplendor verdadero de su Padre, olvidando los falsos esplendores de las liturgias y de los ritos; quiero que al lograr su elevación verdadera se regenere, se emancipe de las miserias humanas y pueda ir dominando la materialidad, las pasiones, las visicitudes; encontrándose a sí mismo para que nunca diga al Padre que él es el vil gusano de la tierra, para que sepa que el Padre lo creó a imagen y semejanza suya.

17. ¡He aquí el por qué de vuestra responsabilidad en este Tercer Tiempo, oh pueblo de Israel.

18. Os he dicho que la humanidad es como una tierra que he venido fertilizando y en esa fecundación está el despertar de sus dones y potencias latentes. Por intuición la humanidad está recibiendo mi mensaje, por medio de sueños espirituales y en diversas formas. Mi Mundo Espiritual despierta y prepara a los hombres. Los acontecimientos, los sucesos, hablan claramente al corazón y al espíritu y por todo ello, la humanidad ha alcanzado un átomo de preparación. Sabe que se encuentra en una encrucijada del camino; siente que ha penetrado en una era de trascendencia y de plenitud espiritual; siente que la justicia divina se cierne inexorable sobre todas las criaturas; pero falta la palabra viva y la prueba positiva delante de sus ojos y esta prueba y esta palabra vosotros la tenéis, pueblo. A vosotros la he confiado; sois los portadores de esta revelación, que es una semilla de amor divino que vais a sembrar en las tierras ya fecundas por mi sabiduría perfecta.

19. Seguid penetrando con mansedumbre en oración, para que Yo pueda seguir modelándoos, para que presto pueda dejaros convertidos en los siervos y en los apóstoles de esta Obra que sabéis he denominado como Espiritualista Trinitaria Mariana, nombre que, en verdad os digo, deberá desaparecer cuando el mundo cumpla mis leyes. No habrá entonces necesidad de nombre, ni de símbolos, porque todos íntimamente la llevaréis en vuestro ser como una piedra espiritual, que unida a las de todos los demás, formará el verdadero templo, el verdadero santuario, donde more vuestro Padre y Creador.

20. ¿Acaso toda la Humanidad es trinitaria? No, discípulos. No todos llevan en su espíritu el legado de los tres tiempos. Hay muchos que ni siquiera conservan el testamento de los dos tiempos pasados y hay quienes ni siquiera el del Primer Tiempo; pero la semilla trinitaria, mi ley, Doctrina o Lección, como queráis llamarla, que en tres tiempos os he confiado, la llevaréis como siempre al corazón de todos los pueblos y de todos los hombres. No vais a imponer mi enseñanza con anatemas, con amenazas, ni con dolor. Solamente vais a exponerla, a presentarla limpia y pura como ella es. Vais a ofrecer esta fuente de sabiduría eterna y a dejar que lleguen los sedientos a beber de sus aguas cristalinas; de cierto os digo que los que sientan haber calmado su sed, estarán ya entre vosotros. Los que beben y no hayan sabido mitigar su sed, esos negarán, pero vosotros me dejaréis esa causa; y habrá otros que se negarán a beber y vosotros esperaréis, porque la fuente es eterna. Si aquéllos que reniegan hoy, no quieren tomar de estas aguas, mañana su sed será mayor, su sed los abrasará y entonces vendrán a la fuente y si no la encuentran próxima, la buscarán a través de desiertos y largos caminos, recordando que era fresca e incitante, hasta que la encuentren, porque si a Mí me fue negada el agua, Yo nunca os la negaré a vosotros.

21. La humanidad no es espiritualista todavia, pero ya los espíritus despiertan y contemplan la sordera y la ceguedad de sus ídolos y ya se da cuenta de la inutilidad de falsos sacrificios y penitencias y a muchos los encuentro hartos, fatigados y hastiados del fanatismo, ansían un manjar que en verdad sea dulce y grato al paladar espiritual, anhelan un vino que en verdad vivifique el espíritu.

22. Contemplo congregaciones, pequeñas sectas y grandes conglomerados de hombres, que buscan la espiritualidad, que penetran en el santuario espiritual, en la morada de los espíritus. Los unos por caminos próximos al de la intención espiritual, que es la que llega a Mí, Yo la premiaré un día y el verdadero Espiritualismo, la doctrina profunda, plena de enseñanzas y revelaciones, de consuelo y sustento espiritual del Espíritu Santo, llegará a ser revelada a todos, a los ansiosos, a los sedientos y a los fríos e indiferentes.

23. ¿Es Mariana toda la Humanidad? En verdad os digo: No, muchos ni siquiera conocen a María. Contemplo una parte de la Humanidad que ni su nombre conoce: otra gran parte que ha caído en gran fanatismo por Ella, en la más grande idolatría, en la profanación, en el lucro, y otra parte de la Humanidad y de las religiones que no la reconocen como Madre espiritual de la Humanidad.

24. A vosotros os he nombrado pueblo mariano, porque vais a enseñar a la Humanidad quién es María.

25. Yo os digo, ¡oh pueblo! que María no es solamente la mujer que en el Segundo Tiempo concibió al Redentor. Yo digo a todas esas partes de Humanidad, que os he mencionado, a todas las sectas y religiones, a todas las razas y a todos los seres, que María es la esencia maternal divina que siempre ha existido; es la esencia femenina Universal que podéis descubrir y contemplar en todas las obras de la Creación; es el Espíritu maternal, es la ternura, es la intercesión y el seno que amamanta. Desde los tiempos pasados os fue revelada la existencia de María y su advenimiento material, porque en verdad desde los primeros hasta los postreros, a todos he hablado como Padre, como Juez y como Maestro.

26. Desde el Primer Tiempo, los patriarcas y profetas comenzaron a hablar del Advenimiento, de la venida del Mesías. Mas el Mesías no vino solamente en Espíritu, vino a encarnarse, vino a hacerse hombre y a tomar carne de una mujer. La esencia maternal divina tuvo que encarnarse también, hacerse mujer, como una flor de pureza; para que de su corola brotase la fragancia, el perfume del Verbo de Dios que fue Jesús.

27. Cuando aquella mujer hubo llegado a su edad de doncella, fue desposada. El Padre envíole un ángel para anunciarle su misión. Mas, ¿Cómo la encontró el ángel, cómo sorprendió a la virgen desposada? Orando, y al encontrarla preparada, le dijo: “Salve, oh María, que has hallado gracia delante de Dios. No temas, que tu seno concebirá a Aquél que ha de reinar en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin”.

28. Sabía María que iba a concebir a un Rey más poderoso y grande que todos los reyes de la Tierra, y ¿Acaso por ello se coronó reina entre la Humanidad?

29. ¿Sus labios acaso pregonaron por las plazas, por las calles, por los hogares humildes o en los palacios, que Ella iba a ser la Madre del Mesías, que el Unigénito del Padre iba a brotar de su seno? No, en verdad, pueblo, la más grande humildad, mansedumbre y gracia hubo en Ella y la promesa se cumplió, su corazón de madre humana fue dichoso y desde antes de dar a luz, en el instante y después, a lo largo de la vida del hijo, fue madre amantísima, que conocía espiritualmente el destino de Jesús, la misión que había de desempeñar entre los hombres y para que había venido. Jamás se opuso a ese destino, porque Ella era parte de la misma obra.

30. Si a veces derramó su llanto, era llanto de madre humana, era carne que sentía el dolor de su propia carne en el hijo. Mas ¿Fue discípula del Maestro, su Hijo? No, nada tenía María que aprender de Jesús. Ella estaba en el mismo Padre y había venido a encarnarse sólo para cumplir aquella hermosa y delicada misión y ¿Aquel corazón de Madre insigne se concretó a amar solamente a su Hijo amantísimo? No, en verdad. A través de aquel pequeño corazón humano, se manifestó el corazón maternal en consuelo y en palabras sublimes, en consejos y en caridades, en prodigios y en luz, en verdad. Jamás la ostentación fue en Ella, jamás turbó la palabra del Maestro, pero así como fue a los pies del pesebre que le sirvió de cuna, así fue a los pies de la cruz donde expiró el Hijo, el Maestro, dando el último suspiro en cuanto hombre.

31. Así cumplió Ella su destino de madre humana, dando un ejemplo sublime a todas las madres y a todos los hombres y para que Ella fuese tenida en cuenta por la humanidad, para que Ella fuese también amada y para que su ejemplo no se borrara del corazón de los hombres, el Maestro, sangrando en el madero, dedicó una de sus siete palabras a la Madre, diciéndole: “Madre, ¡He ahí a tu hijo!” y diciendo al hijo, que en ese instante era Juan, el apóstol del Señor: “Hijo, ¡He ahí a tu Madre”.

32. Con esto quiso el Maestro dejar a Juan, representando a la Humanidad y crear en el corazón de los hombres un santuario de amor y de respeto para la Madre Universal.

33. ¿Acaso Juan, el apóstol, tomó aquella maternidad solamente para sí? No, en verdad, llegó entre los suyos, entre los compañeros de lucha y enseñanzas, entre los demás discípulos y les dijo: “El Maestro dijo esto antes de partir” y quedaron entonces los discípulos en torno a María, hasta que Ella hubo de elevarse al infinito.

34. El día del Pentecostés, aquella fiesta que el pueblo celebraba desde el Primer Tiempo, se encontraban reunidos los discípulos y en el seno de ellos estaba María. Y el Espíritu Santo, simbolizándose en una blanca paloma, se acercó y los bañó en su luz y los llenó de su gracia.

35. Los discípulos sintieron el más profundo respeto y amor por María; y si aquellos sembradores, aquellos doctores del espíritu sintieron esa veneración por la Madre del Redentor en cuanto hombre, ¿Por qué no habían de sentirla las generaciones de los tiempos que les sucedieron? Yo os he dicho que María es eterna y si vosotros la buscáis, en verdad os digo, muchos la encontraréis.

36. Cuando Juan, mi discípulo, se encontraba en su retiro solitario en la isla de Patmos donde recibió las grandes revelaciones de los tiempos venideros, donde penetró espiritualmente en el Más Allá, contemplando los grandes misterios del Señor encerrados en símbolos, representados por figuras, allí también contempló la figura de María. En esa gran revelación confiada por el Padre a Juan para los hombres de las eras venideras, ahí él, después de una gran señal, contempló a una mujer vestida de sol y la luna debajo de sus pies y una corona formada sobre su sien por doce estrellas. Aquella mujer sentía dolores de parto y cuando aquel dolor era más intenso, vió Juan a la maldad en forma de dragón acechándola, esperando solamente el nacimiento del hijo para devorarlo. Y el Maestro os dice: Si esa revelación, dada por el Padre a Juan, hablaba de los tiempos venideros, Yo os digo: El vio a María en el Tercer Tiempo, próxima a dar a luz al pueblo mariano y a la maldad acechando al pueblo del Señor. Juan contempló también que en el instante del nacimiento se entablaba una gran batalla de ángeles contra el dragón que simbolizaba la maldad humana, una batalla que es la que ahora tenéis, porque el pueblo Mariano ha nacido, ya ha surgido sobre el haz de la Tierra y hoy se encuentra recibiendo su escudo y su espada de amor para penetrar en la gran batalla final.

37. Eso significa esta revelación, ¡Oh pueblo amado! Por eso el Padre os ha dicho en este día: Los que conocen a María, no la conocen en su verdad. La miran solamente como mujer, la contemplan solamente como madre humana y en torno a Ella han creado cultos, ritos, festines y fanatismos. Por esa adoración idolátrica se han olvidado del cumplimiento de las leyes del Señor, de la palabra del Maestro y de amarse los unos a los otros.

38. No es así como el Padre quiere que el mundo conozca a María, ni es así como quiere que la amen. No es María solamente la mujer, ya os lo he dicho: María es la esencia maternal que existe en lo divino y que se manifiesta en todo lo creado.

39. Si la buscáis vosotros en la soledad de la noche, en el silencio que nada perturba, allí en el Cosmos, su imagen encontraréis, y si la buscáis en la fragancia de las flores, también la encontraréis, y si la buscáis en el corazón de vuestra madre, allí la tendréis. Si vosotros la queréis encontrar en la pureza de la doncella, allí la miraréis también, y así como en ella, en tantas y tantas obras, donde se refleja la imagen del eterno femenino que existe en Dios y está en toda la Creación.

40. Cuando vosotros levantéis vuestra envoltura por los caminos del cumplimiento, de la predicación de la enseñanza, tropezaréis con los duros corazones, con aquéllos que han puesto una puerta hermética para no dejar penetrar la esencia del amor de María ni su nombre; para muchos, esa esencia no existe. ¿Qué vais a hacer, oh pueblo? ¿Vais por la fuerza a derribar aquel muro, aquella puerta para hacer penetrar la enseñanza mariana en aquellos hombres y pueblos? No, os he dicho que solamente vais a exponer mi Obra, a presentar mi lección, pero hablaréis con tanto espíritu, con tanto corazón, con tanta verdad, que muchos de aquellos reacios se convertirán y dirán: “En verdad, la esencia de la Madre Universal flota en el Universo, la Doctrina es clara y comprensible, es como una fuente de vida que invita a beber; pero que no forza a tomar de ella”.

41. En verdad os digo que si eso fuera, ha mucho tiempo que con mi poder hubiera atraído a todos los espíritus, para lavarlos en esas aguas, para hacerlos beber de ellas y para llevarlos al fin a que habéis sido destinados todos. Pero es que no habréis de llegar a Mí solamente por Mí, sino también por vosotros. Por eso os he confiado espíritu, voluntad, inteligencia, potencias y sentidos; es por eso que os he revelado mi Ley y os he confiado el tiempo y dejado en un camino de evolución a vuestro espíritu, de progreso y redención del mismo; quiero que vuestro corazón y vuestra palabra sean como una fuente, como un manantial inagotable entre los hombres y que vuestra voz humildemente invite a beber de mi palabra que vosotros vais a derramar.

42. Si esa agua es cristalina, si es inmaculada como os la he confiado, en verdad os digo, allí los hombres encontrarán su salud y su salvación. Ellos harán brotar el grito de su garganta, confesando que en vosotros han encontrado mi verdad y esta es la responsabilidad de Israel en el Tercer Tiempo, este es el peso que descansa sobre el pueblo Espiritualista Trinitario Mariano.

43. Vuestro paso manso y humilde va a conmocionar religiones, va a conmover cimientos y principios. Vuestra palabra, que será siempre la mía, va a derrumbar falsos santuarios y de ellos no va a quedar ni piedra sobre piedra; va a derrumbar los ídolos, toda esa idolatría que en torno al culto a Dios se ha hecho, igual que sobre María y sobre su nombre, hasta haber llegado a las más grandes exageraciones. Todo ello tendrá que desaparecer calcinado por el fuego de la palabra del Espíritu Santo, que Yo he puesto y seguiré poniendo en vosotros.

44. Después de que esta mi palabra, haya dejado de comunicarse a través de los portavoces, os encontraré congregados como mis discípulos del Segundo Tiempo en la fiesta de pentecostés y vendrá en plenitud mi Espíritu Santo comunicado de Espíritu a espíritu con vosotros, precursores de esta Tercera Era, precursores de la comunicación perfecta, entre el Espíritu Santo y el espíritu de los hombres.

45. ¿Qué os revelará el Padre en ese instante? Lo que no os dije a través del entendimiento humano; pero ved que tenéis que penetrar en verdadera consagración y espiritualidad; ved que para alcanzar esa preparación tendréis que despojaros de todo rastro de fanatismo y de materialismo. ¿Cómo podréis alcanzar esa gran preparación? Con el estudio ahora, con el desarrollo después, mas tarde con vuestro verdadero amor; porque mi palabra no ha concluído. Mi palabra no terminará en 1950. Mi comunicación continuará. Mas ya no a través de portavoces, no a través de esta forma de comunicación. porque vuestro éxtasis después de 1950 se perfeccionará más y más. Vuestra elevación espiritual será mayor y mi comunicación tan sólo será por medio del espíritu.

46. Los que han sido mis portavoces, tienen grandemente andado el camino. Los que mucho recibieron mi rayo continuarán en este desarrollo y seguirán entregando grandes inspiraciones. Los que pocas veces recibieron mi rayo divino y fue menos mi palabra en ellos, después, según su preparación, será grande, muy grande mi inspiración sobre ellos. No detendrán su desarrollo, su paso en esta senda, porque lo que no alcanzaron en este tiempo de comunicación a través del entendimiento humano, lo pueden alcanzar de espíritu a Espíritu y habrá gozo y gracia en su espíritu.

47. Mas no solamente me comunicaré con esplendor por los que fueron consagrados portavoces. Sobre las facultades vibrará mi Espíritu Divino con esplendor también; no será menos en ellas esa gracia; será igual para todos. Mi Mundo Espiritual también vibrará, su hilo fluídico, traducido en inspiración y en pensamiento, será sobre los discípulos del Señor, para que esos seres de luz, se sigan comunicando con los seres de este planeta, sobre los guías, piedras fundamentales, videntes y plumas de oro; sobre los marcados y no marcados; sobre los que hayan tenido el acto simbólico de la marca, como todos aquellos que inútilmente sientan que forman parte de mi pueblo; sobre los primeros y los postreros, estarán las lenguas de fuego que derramará el Espíritu Santo; para que así vosotros podáis comunicaros con todos vuestros hermanos el mañana, el próximo mañana, esa alborada que ya se acerca entre vosotros y podáis llevar mi palabra, no sólo a los que hablan vuestra lengua, sino también a los que hablan las lenguas que hoy no conocéis.

48. ¿Cómo podréis comunicaros con ellos? Con vuestra buena voluntad, con vuestro esfuerzo, con vuestro ahínco y amor: Yo os ayudaré, os dice el Padre. Yo haré prodigios entre vosotros. Yo haré que de entre vosotros, que de vuestras congregaciones broten los precursores, los emisarios, los preparados por mi voluntad, poseyendo otras lenguas para llevar la buena nueva, el Tercer mensaje de Dios a otros pueblos, a otros hombres, a otras razas. De este modo la torre de Babel que en lo material, ha sido destruída por la mano del hombre a través de los tiempos, en lo espiritual también irá siendo destruída y sobre ella se levantará la torre del Espíritu Santo, la verdadrea iglesia, el verdadero culto y el santuario en donde todas las manos se estrechen, en donde todas las lenguas se fundan, en donde todas las razas y las sangres se confundan en el amor del Padre.

49. En esta alba de gracia, en que habéis recibido mi palabra en un gran número de recintos, pero formando un solo pueblo; os pide el Maestro vigilia, caridad, oración por el mundo; apartad de vuestro corazón toda división o resentimiento y acercaos espiritualmente, para formar un pueblo fuerte en espíritu y que esa fuerza espiritual ayude a los hombres. ¿Por qué no habéis podido hacer todavía grandes prodigios en vuestro espíritu y con vuestro pensamiento? ¿Por qué el arma de la oración que Yo os he revelado, todavía no se ha manifestado con grandeza en estos tiempos?

50. Por vuestra falta de preparación, pueblo, por vuestra falta de unión habéis dejado que el ave de rapiña, que la tentación que siempre acecha, penetre en vosotros para dividiros y debilitaros: astuto ardid de la tentación que nunca os ha dejado unir. Estando siempre mi palabra de amor entre vosotros, todavía vuestro corazón se inclina a las malas inspiraciones; todavía os dejáis seducir por el espejismo y la falsedad de las luces: pero estad alerta pueblo: alerta oh discípulos Espirualistas Trinitarios Marianos, para que en estos tiempos de preparación para vosotros, en estos tiempos de prueba para la humanidad, que una vez más está bebiendo el cáliz de amargura, podáis vosotros dar pruebas de vuestra potestad, podáis esgrimir, no muchas armas sino una sola espada de luz y con ella romper los lazos de la tentación, romper cadenas de esclavitud, derribar muros, abrir puertas para dar libertad a los espíritus y hacerlos surgir a la luz del Tercer Tiempo.

51. Vos lo podéis hacer, pueblo, con el pensamiento, con la oración, pero que ella brote del verdadero amor que Yo os estoy inspirando. Uníos, reconoceos, perdonaos, amaos y entonces veréis prodigios en el Universo y contemplaréis como esta humanidad que en veloz carrera camina hacia el abismo de que os hablo, muy pronto encontrará la caída y también el “hasta aquí”, que será el hastío, el cansancio, la fatiga del espíritu en el odio, en el materialismo, en la carnalidad y en los placeres; para que lleguéis con mano de hermano y la toquéis con amor y la despertéis para decirle:

52. “Mirad: Ya no hay palacios de grandeza; los reyes dejaron su trono, los ricos avaros desaparecieron y las armas de guerra ya no arrojan muerte por su boca. Los capitanes y guerreros están derrotados. Levantad vuestra faz y contemplad en el horizonte la luz de un nuevo día, una nueva aurora que viene a iluminar una nueva vida”

53. Voy a recibir a vuestro espíritu en su oración. Quiero hallar gracia en ella y por eso voy a manifestarme una vez más en el mundo, a derramar mi Espíritu en diversas formas entre la humanidad. Sin la mediación vuestra podría hacerlo, pero por ella voy a prodigar la caridad.

54. Así os dejo en esta alba de gracia, elevados con amor y caridad por vuestros hermanos, elevados espiritualmente, para que sintáis en vuestro ser la bendición de vuestro Padre.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 361

1. .Os encuentro orando y mi Espíritu se aposenta cerca de vosotros. Vengo a alimentarme de vuestro amor, de vuestra fe. He probado vuestros frutos y me son agradables, por ello os bendigo y os concedo la paz.

2. Vuestro espíritu ha sido probado en distintas formas por Mí y cuando habéis pasado el momento doloroso, os eleváis preguntándome si os he abandonado y muy pronto os habéis encontrado conmigo. En verdad os digo que no estáis solos y que vuestra fe os ha hecho vencer las penalidades y las grandes pruebas de este tiempo.

3. Vosotros que habéis recorrido los largos caminos en busca mía, al fin me habéis encontrado y al oír mi palabra se han disipado vuestras dudas y recibís la clara respuesta a vuestras peticiones. Por doquiera habéis oído imploraciones e invocaciones a mi Espíritu y aun cuando no me hubieseis llamado, he venido a vosotros como lo prometí, porque os dije que os acompañaría en vuestras tribulaciones en estos días de dolor.

4. Os he dado sensibilidad para que presintáis lo que ha de venír, para que viváis alerta a toda manifestación espiritual y reconozcáis el cumplimiento de mis palabras.

5. Os estoy hablando con el mismo amor y sabiduría con que os he hablado en los tiempos pasados y vengo a confirmar mis palabras de los tiempos pasados y a demostrar el cumplimiento de las profecías.

6. Juan vio en su gran revelación, cómo había de manifestarse mi Espíritu en este tiempo, al abrirse el Sexto Sello, el libro de la sabiduría iluminaría a los espíritus. Vio los grandes combates entre los hombres y sus tribulaciones. Vio el Libro cerrado y al fin abierto por el cordero inmolado. Y ante vosotros he mostrado página tras página de ese Libro, para vuestro espíritu. En él está contenida la Ley que os he dado desde el principio de los tiempos.

7. Juzgad mi obra, analizadla de principio a fin. Traed a vuestra memoria todo lo pasado y unidlo a esta revelación, para que todo viva en vuestro espíritu. He dictado leyes y enseñanzas para la vida material de los hombres; he dado lecciones para la vida moral y espiritual. Os he transportado a las regiones del espíritu y habéis respirado la paz y beatitud de esa morada, para que lo conozcáis todo y podáis penetrar en el conocimiento de mis leyes.

8. Vivid para un ideal elevado. Haced que vuestro espíritu recobre su fortaleza y energía en el cumplimiento de su misión. Derramad paz a vuestro paso, invitad a la humanidad a orar con esa oración que Yo os he enseñado, para que vuelva a sentirse digna de su Creador. Cultivad su corazón que es campo virgen, tierra fértil para mi enseñanza.

9. En el ejercicio de mi Doctrina, trabajando por el bien de la humanidad, se forjará vuestro espíritu, gozaréis y sufriréis también y conoceréis lo que vale la fe y el amor. No os confundiréis en la lucha con las diversas creencias; mi Doctrina está sobre toda religión y toda secta. Llevad mi palabra que es mi expresión de amor y no la toméis como arma para combatir a vuestros hermanos, porque ella no lastima, no hiere, sólo es vida para el espíritu.

10. Limpiad el vaso de dentro y por fuera, para que pueda contener la esencia que vengo a entregaros. Vuestra misión es grande, para triunfar debéis trabajar unidos. Confundíos con todos los pueblos, mezclaos con todas las razas, llevad a todos mi mensaje de paz. Después os llevaré al valle en donde todos seréis iguales, en donde desaparecen la miseria y el egoísmo humanos, para ser sólo espíritus.

11. Yo sé que por un tiempo todavía restituiréis por vuestra división, mas llegará un día en que cansados de vuestra debilidad, os buscaréis para ser fuertes por la unión y la concordia.

12. Yo os quiero limpios, por eso estáis purificando en el dolor para devolver al espíritu su original pureza y su virtud. Estas pruebas que ahora sufrís, no os harán morir, sólo os despertarán de vuestro profundo sueño, para buscar la perfección de vuestro espíritu.

13. Si hasta ahora no os habéis dignificado por vuestras obras, llegará el día en que la humildad, la perseverancia, el amor y la fe de este pueblo, sean dignos de alabanza. Muchos al reconocer en vosotros estas virtudes, querrán daros un nombre o un título, o poner sobre vuestra cabeza una corona, mas entonces recordareis a Jesús y humildemente os ocultaréis. Vuestro reino, como os dije, no está en este mundo.

14. Si queréis conquistar el corazón de la humanidad, hablad con verdad, con suma verdad; sed humildes entre los mas humildes, para que seáis creídos en vuestras palabras y obras.

15. Cuánto se recreará mi Espíritu cuando vea surgir vuestra obra de entre los escombros morales y espirituales de la humanidad. Vuestra labor ha comenzado ya. He ahí los enfermos que han sanado; los incrédulos que han nacido a la fe; los pecadores, regenerados. Es pequeña todavía vuestra obra, pero Yo la contemplo buena y multiplico sus frutos.

16. Israel: el Maestro se encuentra delante de vosotros lleno de amor y caridad. Siempre os he dado pruebas de mi amor en el camino que os he trazado.

17. Mi Verbo Divino habla al pueblo y este verbo os lo envía el Padre para que podáis conocer la obra que en vuestras manos os he confiado.

18. Yo muestro a mis apóstoles como ejemplo para vosotros. Por eso en este tiempo me derramo en vuestro espíritu para que dobleguéis vuestra materia. Yo he tocado la roca endurecida para hacer brotar de ella el agua cristalina.

19. No creáis que habéis llegado ya al fin de vuestro cumplimiento, ni que Yo seguiré hablando a través del entendimiento humano depués de 1950: todo cuanto os he dicho se ha cumplido y se cumplirá pueblo amado.

20. En el Tercer Tiempo fue enviado vuestro espíritu a reencarnar para que tuviéseis una nueva oportunidad de cumplir vuestra misión, aprovechando la presencia de mi Espíritu Divino en este tiempo.

21. Me encuentro delante de vosotros por mi gran amor y os entrego fortaleza, porque no quiero contemplaros débiles.

22. Soy la fuente de la gracia y del amor, bebed, dad vida a vuestro corazón y espíritu, apartaos del materialismo para que podáis comprender la grandeza de la misión que os he entregado.

23. Pueblo amado: Si vuestro corazón está lleno de dolor, veníd a Mí, que Yo convertiré vuestro sufrimiento en alegría y os fortaleceré de espíritu y materia para que sigáis en el camino llenos de conformidad y de esperanza.

24. Yo recibo a las multitudes que en caravanas me buscan para hacerme presente su dolor: las escucho en silencio, son las multitudes que llegan a estos humildes recintos de distintas sectas y religiones para escuchar mi palabra, para recibir en su espíritu y corazón mi mensaje de paz y esperanza.

25. Al llegar a este árbol, sienten la frescura de su sombra que las hace descansar y se deleitan escuchando los trinos de mis ruiseñores. Entonces sienten mi presencia y la dulzura del fruto de esta árbol.

26. Escrito está que en este Tercer Tiempo vendría en Espíritu y cual campana sonora haría el llamado a la humanidad, para darle el consuelo, el pan y el agua espiritual. He venido a edificar mi templo en el corazón y en el espíritu de mis hijos. En la serenidad y el silencio de ese templo, sentiréis mi presencia, allí recibiré lo que en vuestra meditación y oración me hagáis presente. En el interior de ese templo os sentiréis iluminados con la luz del Espíritu Santo.

27. He venido a preparar en este tiempo a las doce tribus de mi pueblo escogido, para que por su conducto reciban la luz todas las naciones; para que al toque de la trompeta despierten los que duermen y elevando su mirada al Cielo puedan contemplarme con los ojos de su espíritu.

28. La humanidad está desorientada, mas Yo he venido para conducirla con la luz del Espíritu Santo y para que reconozca mi palabra por su esencia.

29. A través del tiempo aquellos escritos que dejaron mis discípulos han sido alterados por los hombres y por ello hay división entre las religiones. Mas Yo he venido a esclarecer todas mis enseñanzas para unificar a la humanidad en una sola luz y en una sola voluntad.

30. El año de 1950 está por terminar, mas Yo os he dejado una basta enseñanza que debéis dar a conocer a las nuevas generaciones para que ellas encuentren la paz y la vida para el espíritu.

31. En vuestras manos confío el Libro del Tercer Testamento para que con él deis la buena nueva a la humanidad.

32. Vuestro corazón presiente ya la nostalgia que vais a sentir cuando ya no me escuchéis en esta forma, por eso os he dicho: poned en práctica mi enseñanza y no os dejéis sorprender por aquellos que mañana se levantarán prevaricando y diciendo que aún me comunico a través de sus entendimientos.

33. Vosotros sois testigos de que cuanto os he dicho en mi palabra, se ha cumplido y tenéis que vivir alerta para que no haya desobediencia entre mi pueblo. Vais a sentir el dolor de aquellos que están débiles y que aún no han comprendido mi enseñanza, mas vosotros les explicaréis mi verdad y los conduciréis con mi palabra. Yo me manifestaré a través de los que se encuentran preparados y también por los postreros me derramaré en luz e inspiración.

34. Yo no dejaré abandonada a la humanidad; seguiré rescatando a los extraviados, llamando a esta mesa a los que no escucharon mi palabra en esta forma. Elías seguirá reuniendo a las multitudes para que vosotros les mostréis el libro que contiene mi palabra. Por vuestro conducto despertaré a los espíritus aletargados y apartaré de ellos la idolatría; mas si vosotros no etuviéseis preparados para hablar a la humanidad, entonces las piedras hablarán y veréis al mas torpe siendo mi verdadero discípulo y hablando de mi verdad.

35. Vosotros daréis la buena nueva a la humanidad sin adulterar mi Obra, seréis humildes como vuestro Maestro y no os revestiréis con vestiduras regias para llamar la atención de vuestros hermanos.

36. Mañana no adulteréis mi Doctrina, enseñad tan sólo lo que he venido a confiaros. Yo os he dado mi enseñanza en abundancia para que seáis los guías y mensajeros entre la humanidad. Cuando ya no escuchéis mi palabra a través del portavoz, os ayudaréis y os amaréis los unos a los otros, para que podáis resolver los problemas que se presenten en vuestro camino.

37. Sois el pueblo que estoy unificando, para que por vuestro conducto me reconozca la humanidad. Yo soy la caridad suprema y a vosotros os he alimentado con el manjar de los manjares. Grande es la lucha que vais a tener, por eso vengo a hablaros con amor para apartar de vosotros las equivocaciones que atribuísteis a mi Obra; para que llegado el tiempo podáis ser la luz del mundo.

38. Las huestes espirituales se encuentran circundando a vuestro espíritu, prestas están para entablar la lucha, porque no os encontraréis solos en esta contienda de ideas, también mi Mundo Espiritual estará con vosotros. Ellos os están inspirando la paz y la armonía para que así os mostréis ante la humanidad.

39. Grande va a ser vuestra lucha; vais a dar ejemplo de obediencia y a mostrar en vuestro corazón la Ley de vuestro Maestro. Iréis alentando a la humanidad, mas ya no se manifestará mi Rayo Universal, ni mi Mundo Espiritual se comunicará a través de vuestro entendimiento. Sin embargo, el Maestro os dará su enseñanza en forma más elevada y como Espíritu Santo, la fortaleza, la bendición y la misercordia.

40. El final de 1950 se acerca y la humanidad adormecida no me ha sentido, mas voy a despertarla para que me contemple.

41. ¿Cuándo serán estos acontecimientos? Cercano está ese tiempo. Presto está el final de mi comunicación a través del entendimiento humano. Por conducto de los portavoces que en estos últimos días se han sabido preparar, os he entregado grandes y claras enseñanzas, amorosos mandatos para que les deis cumplimiento después de que ya no escuchéis mi palabra en esta forma.

42. He abierto ante vosotros el Libro de mi Sabiduría y os he enseñado cómo debéis de cumplir vuestra misión, cómo debéis de transitar por mi camino; os he señalado los peligros y os he dado la potestad para vencer los obstáculos y derribar las barreras.

43. Antes de dejar de hablar en esta forma, he de dejaros preparados para que el mañana seáis los maestros que mostréis mi enseñanza a los nuevos discípulos.

44. Si os sentís faltos de esta enseñanza, no me culpéis a Mí, porque Yo os he entregado en abundancia mi palabra, el pan de vida eterna para vuestro espíritu.

45. Os he entregado mi Doctrina con perfección y si vosotros le añadís lo que no le pertenece, vuestra conciencia os dirá lo que debéis de apartar para que el mañana la humanidad reciba sólo mi enseñanza perfecta.

46. Decid a la humanidad que como Dios Todopoderoso, siempre me he encontrado entre vosotros, nada os ha hecho falta, porque he llenado de gracia y potestad a vuestro espíritu en cada etapa de evolución.

47. Habéis jurado amarme, pueblo, ante la presencia de mi luz divina, pero vuestro materialismo siempre ha sido el obstáculo para el cumplimiento del espíritu, porque no os conocéis ni sabéis cuál es vuestro propósito e ideales. Mas mi caridad os ha reunido en el aprisco, para que sintáis el fuego de mi amor y reconozcáis la paz de mi Espíritu Santo.

48. Yo soy el dador, Yo tengo más que entregaros que vosotros que pedirme. Yo sé de las necesidades de la materia, conozco al espíritu y sé de vuestras aflicciones e incertidumbres.

49. Lucas, Marcos, Juan y Mateo, fueron escogidos por mi voluntad. A cada espíritu le confié un cargo, una responsabilidad y ellos con firmeza, con decisión y amor esparcieron mi Doctrina y formaron el testamento del Segundo Tiempo, y así como a ellos, hoy despierto a vuestro espíritu para que pueda reconocer el tiempo, sentír y comprender el juramento que ha hecho ante mi Divinidad, y se levante al cumplimiento de su misión.

50. Jesús testificó el poder divino porque eran en El el mismo Dios que se mostraba en la Tierra para que el mundo le conociera; era el mismo Padre que se entregaba al pueblo en palabra, en amor, en verdad y en luz.

51. Lo que escrito está en el álbum de oro, efectivo y cumplido será; en el transcurso de los tiempos todo quedará consumado.

52. Israel: No solamente en este tiempo os he hablado, pero vuestro espíritu se ha encontrado encadenado y ha desaprovechado lo que le entregué en el Primer Tiempo, en el Segundo y hoy en el Tercero. ¿Y qué es lo que estáis esperando del Señor? ¿Cuál es vuestra decisión y deseo? Os estoy hablando, derramando mi Verbo Divino; mas no os daré un tiempo más para seguirme comunicando a través del portavoz y si el espíritu se rebela y la materia se obstina en desobedecer mis mandatos, de ello grandemente me tendréis que responder; porque como juez Yo haré el llamado y os haré comprender lo que escrito está en el libro de vuestro destino. Cuando el espíritu llegue ante el juez supremo, reconocerá su falta y lleno de pesadumbre, me pedirá un tiempo más para su restitución, una nueva reencarnación.

53. No solamente he hablado a vuestro espíritu, sino a vuestra materia; a ella le he entregado vida, fortaleza y caridad por añadidura, para que el espíritu pueda cumplir su misión.

54. He derramado mi Verbo divino con amor, os he brindado todo lo que mi Espíritu y corazón amantísimo de Padre había dispuesto para vosotros, sois lo más preciado de mi Divinidad.

55. Os encontráis en el final de mi comunicación por el entendimiento del portavoz, mas cuando ya no escuchéis mi lección, os seguiré guiando, porque dejaría de ser Padre si os abandonara en el desierto faltos de pan y agua.

56. Preparaos con mi enseñanza, estudiad lo que en mi palabra he venido entregando a vuestro corazón.

57. Preparad vuestro cerebro para que reciba las vibraciones de mi luz. Desarrollad vuestros dones para que podáis detener los elementos, por que grandes catástrofes han de acontecer a la humanidad.

58. Se abre mi corazón amantísimo de Padre, para que el postrero pueda sentir en su espíritu el calor de mi amor divino. Yo soy el libro abierto, la verdad y la Ley.

59. He entregado a la humanidad mi Doctrina espiritual, Doctrina de amor y de armonía. No solamente en este tiempo os he entregado mi enseñanza. Desde el primer momento en que mi Espíritu Divino mandó a vuestro espíritu a la Tierra, le he hablado por conducto de mis escogidos y nunca os he conducido a la tiniebla, al fanatismo, ni a la idolatría; porque estas obras no son agradables ante mi mirada, porque ello aleja a vuestro espíritu de la luz, de mi amor y lo aletarga, haciendo que el tiempo de su salvación se alargue ocasionándole dolor.

60. ¿Cómo hacer para que la humanidad me reconozca, me comprenda y su corazón me sienta?¿Cómo hacer para que el espíritu rompa la cadena que le ata al materialismo? Concederle un tiempo más y hacer el llamado a los espíritus del pueblo escogido de Israel, para que ellos como buenos soldados y labriegos, se levanten al frente de la humanidad para ser su guía en la lucha que se avecina.

61. El Maestro Divino desciende a comunicarse por conducto del cerebro humano, mas buscadme en lo profundo de vuestro corazón, allí estoy Yo.

62. Penetrad en profunda meditación, pueblo; cerrad vuestros ojos y tratad de contemplar con la mirada espiritual a las multitudes que en futuros días se acercarán a vosotros en pos de un testimonio que les hable de mi presencia.

63. Pensad que tendréis que esperarles con el corazón lleno de caridad, porque llegarán hambrientos y sedientos de amor, como vosotros llegásteis, buscándome para calmar vuestra sed.

64. No vayáis a querer hacer grandes obras sin estar preparados; procurad alcanzar mayor espiritualidad, pues así, una palabra, una oración o una obra de caridad, podrán hacer mayores prodigios que aquellos que en vuestra vanidad pudiéseis haber deseado realizar.

65. Caridad y más caridad es lo que he derramado en vosotros, caridad, es el sentimiento que más he avivado con mi enseñanza, porque la caridad es reflejo de amor y de sabiduría. En verdad os digo, que si os preparáis para recibir con caridad a vuestros hermanos que están por llegar, les habréis recibido con la mejor de las bienvenidas, con el más elocuente de los testimonios que de mi verdad podráis dar. Ante esa prueba, muy pocos resistirán, mas si por otros medios quisiéseis hacerlos comprender mi mensaje, tendréis que luchar mucho, porque el mundo se encuentra cansado de palabras, de doctrinas y filosofías. El mundo, de lo que se encuentra hambriento hasta la angustia y sediento hasta la muerte, es de amor, por eso os repito, que una obra de caridad, aunque pequeña, pero sincera, sentida y verdadera, podrá más que mil sermones o discursos de palabras bellas, pero huecas y faltas de verdad, como son las que día tras día escuchan los pueblos del mundo, sin que aquellas palabras sean llevadas a la práctica.

66. Preparaos más para lo que váis a decir, aunque también os ayudará vuestra elocuencia y aun los escritos os podrán servir como báculo o sostén para vuestra memoria; pero no olvidéis que lo que realice vuestro espíritu, lo que brote de lo más profundo de vuestro ser, será la más fecunda de vuestras simientes, aquellas por la que llevéis mayores beneficios a vuestros hermanos y al mismo tiempo por la que obtengáis mayores dichas, cuando llegue el instante de recibir vuestro galardón.

67. Pueblo amado: Venid a Mí, unificad el pensamiento con la conciencia para que sintáis mi paz.

68. Lo que Yo vengo a entregaros en mi palabra será vuestro baluarte para el mañana, vuestra espada y vuestro escudo, y cuando os hayáis unificado en la espiritualidad, vendrán hacia vosotros las distintas religiones para que os améis los unos a los otros.

69. Os he dicho en mi palabra que el tiempo de mi comunicación con vosotros a través del entendimiento humano presto está a finalizar, mas el eco de mi voz divina lo seguirési recibiendo en lo más íntimo de vuestro ser.

70. Vosotros, al despuntar la luz de este nuevo día, habéis percibido el llamado de la campana sonora que se escucha entre la humanidad. Fuísteis los ciegos que contemplásteis el resplandor de esta luz y que os sentís guiados por mi caridad hacia el camino.

71. Sois mis discípulos, los precursores de las multitudes que mañana vendrán hacia Mí, los que como emisarios llevaréis este mensaje de paz, de vida, de amor y de luz, Con vuestros ejemplos daréis testimonio de la verdad que predicáis.

72. Las pruebas y tropiezos que habéis tenido, sean entre vosotros la luz de la experiencia, para que el mañana caminéis con rectitud en mi camino.

73. Yo os he revelado el por qué de cada acontecimiento y de cada prueba de dolor entre la humanidad. La razón por la que en este tiempo de mayor perversidad, he venido a iluminaros con la luz del Espíritu Santo y he reunido a las doce tribus de mi pueblo escogido de Israel.

74. Así como en el Primer Tiempo llegásteis a la Tierra de Canaán, así quiero que ahora os encaminéis hacia la verdadera Tierra Prometida. Ya habéis empezado a dar los primeros pasos para escalar la montaña en cuya cúspide está la gran ciudad que os espera.

75. El mañana vosotros no os sentiréis huérfanos porque Yo y mi Mundo Espiritual estaremos velando por vosotros, para que podáis dar cumplimiento a vuestra misión: dara a conocer a la humanidad página tras página el Librode mi enseñanza..

76. Vuestro trabajo no termina en 1950, pero muchos de vosotros vais a apartaros del camino, mas bienaventurados aquellos que permanezcáis firmes porque seréis columnas de mi templo.

77. Os preguntáis: ¿Se irá el Verbo del Padre y no volveremos a sentir ese amor? ¿Se irá el Maestro y no volveremos a escuchar aquella palabra que ha sido la alegría de nuestro espíritu y su fortaleza? No, mi pueblo el Padre no se aleja, el Maestro seguirá en su misión de luz. Hoy me habéis escuchado por uno y por otro entendimiento, mas el mañana no habrá límite en vuestra preparación, porque todos podréis comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu. Y por todo aquél que esté preparado. Yo derramaré mi inspiración, entonces conoceréis el verdadero éxtasis. Entonces la manifestación del Maestro no tendrá límite. De la misma manera tendréis las manifestaciones de los seres de la alta escala espiritual.

78. Oraréis en silencio y Yo recibiré vuestra ofrenda, y os responderé engalanándoos con mi bendición.

MI PAZ SEA CON VOSOTROS !






Hacia arriba



Enseñanza 362

1. El Maestro os recibe en su caridad infinita paraque escuchéis su palabra.

2. El Padre os dice: Comprended lo que os confío espiritualmente para que os dispongáis a esparcir este mensaje entre la humanidad, porque pronto llegará el momento en que ya no escuchéis mi lección a través de un portavoz; os lo he anunciado y mi palabra es de rey y ha de cumplirse.

3. Desde 1866 preparé el entendimiento del hombre para transmitir mi palabra y esta manifestación ya toca a su fin.

4. Mi Obra no es nueva, estáis ya en el Tercer Tiempo, en el cual la humanidad se encuentra evolucionada.

5. ¿Acaso mi palabra os ha confundido, pueblo amado? Os encontré en diversos caminos: a unos en el fanatismo, a otros en la idolatría, atribuyendo el destino de los hombres a los astros y a otros más negando mi presencia en este tiempo, y por eso os encontré débiles. He venido espiritualmente en este Tercer Tiempo para alimentaros con mi palabra.

6. En tres tiempos os he doctrinado y en este Tercer Tiempo algunos habéis negado la verdad de mi Obra Espiritualista Trinitaria Mariana, y habéis caído nuevamente en idolatría y en confusión creyendo cumplir con mi voluntad.

7. Desde el Primer Tiempo comenzó mi Obra a manifestarse, haciéndoos reconocer a un solo Dios Verdadero.

8. En este tiempo he preparado cerebros humildes a través de los cuales os he entregado mi palabra, porque siempre he buscado la sencillez.

9. Así en el Primer Tiempo preparé el entendimiento de Moisés, hombre humilde lleno de virtudes, espíritu grande. Por su conducto entregué la Ley a mi pueblo de Israel y lo guié por el desierto durante 40 años para llevarlo a la Tierra de Promisión.

10. En el Segundo Tiempo vino el Verbo de Jehová a encarnar como los profetas lo habían contemplado, mas Elías vino primero a preparar su camino.

11. Ahora estás en el Tercer Tiempo, el tiempo del Espíritu Santo. Desde 1866 preparé el entendimiento humano para que sirviera de pedestal a mi Rayo Divino y desde ese tiempo os estoy hablando a través de varones y mujeres.

12. Es la era en la cual el espíritu debe doblegar con amor a la materia y la materia debe ser dócil al mandato del espíritu.

13. El espíritu evolucionará de un plano a otros de la escala y así cumplirá su misión, que en la materia no pudo llevar a su final.

14. ¿Dónde está la mentira? Donde han convertido mi Obra en mercadería, donde han interpretado mal mi palabra dada en todos los tiempos. Yo siempre os he pedido mi templo en vuestro espíritu, pero ha sido grande vuestra confusión cuando en lugar de eso, habéis erigido templos de granito y les habéis adornado con ricas pedrerías e imágenes hechas por la mano del hombre.

15. Humanidad: os he encontrado convertidos en idólatras, buscando mi Espíritu en figuras limitadas. ¿No recordáis que en el Segundo Tiempo Yo os conduje a la rivera de los ríos para daros mi enseñanza? ¿Acaso Yo os enseñé la idolatría en aquellos tiempos? No, ahora, en este tiempo, vengo buscando el templo de vuestro corazón, el templo que no será destruído por los elementos, porque mi Obra que daréis a conocer, será blanca y pura como es mi lección; en esa forma será destruído el fanatismo y la idolatría.

16. Yo quiero contemplar el templo de vuestro corazón siempre preparado para que Yo more en él; al cual no adornarés con flores de los campos, sino con las buenas obras de vuestro corazón, con la oración. En ese templo quiero contemplar una antorcha cuya luz nunca se extinga: la fe. Así cuando los elementos se encuentren desatados, vosotros seréis la barquilla de salvación para vuestros hermanos.

17. Venid a Mí, oh pueblo amado, para que sea en vosotros el maná de mi palabra; dejad que su esencia sea vida en vuestro espíritu. He venido en este tiempo a entregaros nuevamente mi Ley, mi verdad y mi amor.

18. Contemplad a la humanidad que se encuentra menesterosa por sus pecados; vosotros debéis levantaros para ayudarla entregándoles mis enseñanzas, para que ella se eleve en oración.

19. Israel: El tiempo de la lucha ya es entre vosotros y no está lejano el instante en que la humanidad saborerará un cáliz muy amargo; entonces vosotros os elevaréis en oración sintiendo el gran dolor de vuestros hermanos, mas comprended que por amor a vosotros y a toda la humanidad os mostré el sendero del cumplimiento, derramando hasta la última gota de mi sangre y por lo mismo he venido a preparar al mundo con mi palabra a través de vosotros mismos.

20. Soy el consolador de los afligidos, soy el Padre amoroso que vengo a alentaros en vuestros caminos. Las naciones claman, ellas han menester mi palabra, me buscan y no saben encontrarme van siendo azotadas por los aires huracanados y en los mares de su maldad encuentran la muerte. Y vos, pueblo, levantáos cual soldado fuerte para que la humanidad sea conmigo en este tiempo.

21. Israel: Vengo a prepararos con mi fuerza, apoyáos en mi Ley, arrepentíos para que el mundo del pecado quede a vuestros pies.

22. Mi palabra viene a entregaros la luz de la verdad.

23. No quiero contemplar esta Tierra sembrada de cadáveres, quiero que como un nuevo Lázaro se levante de la fosa. y con la potestad que a vosotros os he entregado, le ayudéis a encontrar la vida eterna.

24. Pueblo: ¿Qué os hace falta para que os levantéis a cumplir mi voluntad? Levantaos con la cruz del cumplimiento. Bienaventurado aquel que cumpla porque Yo le entregaré todo lo que he prometido y cuando lleguéis a mi reino os dire: Bienvenidos seáis, pueblo amado, preparad vuestro corazón cual libro abierto para que en él grabéis mi divina enseñanza.

25. Soy entre vosotros porque necesitáis mi luz. En este Tercer Tiempo no habéis espiritualizado vuestro corazón, mas Yo he venido a prepararlo con amor.

26. Vengo a daros el consuelo y os he probado para que os déis cuenta si habéis aprovechado mi palabra. Cumplid mi Ley y encontraréis la verdadera felicidad, pero cuando habéis sido desobediente, sólo habéis sentido dolor.

27. Muchos me han reconocido, han escuchado mi voz y se han elevado cerca de Mí. También el mundo, cansado de su materilismo, busca a su Padre. Mas vosotros sois mis escogidos a quienes he alimentado con mi palabra, para que hagáis el llamado a vuestros hermanos, para que ellos reciban la luz que a vosotros he dado.

28. Os he estado preparando, porque quiero que a imitación mía hagáis obras de verdadero amor.

29. La humanidad se encuentra confundida, va apurando el cáliz del dolor y desconociendo lo que en mi Obra le he entregado con tanto amor; han dado cabida en su corazón a la tentación y han hecho florecer la mala yerba, no siendo esta mi voluntad.

30. En el Tercer Tiempo he venido a servirme de hombres de buena voluntad, en unos he encontrado la buena intención, en otros la inspiración y en otros la obediencia y la práctica de mis enseñanzas.

31. Mas en verdad os digo que la tentación toca a mi pueblo para despojarlo de mi gracia y de mi luz. Grande es la lucha del Maestro, mas Yo derramo mi caridad en mi pueblo escogido, porque contemplo desgarrada la vestidura blanca que le he entregado.

32. Todo lo que ha hecho falta a vuestro espíritu, se lo he concedido; os he dado mi palabra para que podáis espiritualizar vuestro corazón.

33. Preparaos, mi pueblo, el mundo os necesita, mirad como alimenta sus guerras, la tentación les ha tocado y por eso no se pueden levantar; mas Yo me encuentro iluminando a la humanidad para que reciba mi paz.

34. Mi Reino es de paz y amor. Os pido, mi pueblo un átomo de buena voluntad, un propósito firme y un deseo infinito de servir a la humanidad. Quiero que sintáis su dolor en lo más recóndito de vuestro ser, que tengáis caridad de aquellos que no han escuchado mi palabra y que solamente se debaten en sus sufrimientos. Mirad, mis hijos, cómo el ay de dolor es en todas las comarcas, cómo se estremece la humanidad, cómo se lava el culpable.

35. Multiplicad entre vuestros hermanos la simiente del amor, utilizad vuestros dones para que alcancen su salvación, porque vosotros sois los indicados para hacerlo porque en vuestras manos he confiado la llave para que abráis las puertas de mis nuevas revelaciones a la humanidad.

36. Cuando hayáis cumplido vuestra misión. Yo recibiré vuestra semilla multiplicada. Sois la lámpara que debe alumbrar la tiniebla de los pueblos.

37. Comprended que lo que os he entregado es eterno porque lo he depositado en vuestro espíritu. He puesto mi Obra en vuestras manos para que trabajéis por la salvación de la humanidad. Os he dado la Ley, por la cual han de regirse las naciones, mas no os confundáis en el camino. Si colaboráis con el Padre en esta Obra universal, no practiquéis ritos ni alimentéis la idolatría. Analizad mi divina enseñanza, comprended mi intención divina, lo que en inspiración vengo a entregaros, puesto Yo me conunico con vuestro espíritu.

38. Yo os he enviado a este mundo, sois mis servidores. Los unos se encuentran encarnados y los otros en espíritu y éstos se han comunicado por conducto de los cerebros preparados. Ellos han venido a una restitución. En estos mis siervos existe el amor porque de Mí han brotado; están iluminados porque de mi luz divina les ha bañado y a todos les he donado. Mas ellos en su humildad serán siervos y no señores de la humanidad.

39. Elías vino al mundo como precursor de mi venida en el Segundo Tiempo, Fue el profeta de la verdad a quien Yo envíe porque la humanidad estaba siendo guiada por falsos discípulos y era menester que todos retornaran al redil, porque todos han de llegar al Reino de los Cielos.

40. En el Tercer Tiempo envié a Elías nuevamente en espíritu para comunicarse a través de Roque Rojas, para que el hombre recibiere después mi manifestación a través de los portavoces.

41. Sentíd el sufrimiento de la humanidad, porque no encuentra la barquilla salvadora, no ha logrado contemplar la luz de la nueva aurora.

42. En cumplimento de las profecías de los tiempos pasados, he venido en espíritu en este Tercer Tiempo y me he comunicado por conducto del entendimiento humano. Mi Espíritu ilumina a la humanidad desde la nube.

43. Soy la verdad que vengo a preparar los corazones para que reconozcan mi camino y se den cuenta de que Yo no he abandonado al mundo.

44. Me encuentro entre vosotros como libro abierto. Os estoy entregando la misma enseñanza que en los tiempos anteriores ha recibido vuestro espíritu, mas ahora habéis evolucionado y por eso en el tercer Tiempo mi Verbo Divino se ha manifestado a través del entendimiento humano.

45. Envío mi Rayo Universal para aleccionar, despertar y hacer reconocer a vuestro espíritu, cuál es su restitución y cómo ha de levantarse en el camino a cumplir su misión; porque los tiempos le han sorprendido y no ha sabido alcanzar la debida evolución en sus distintas reencarnaciones.

46. No habéis sabido doblegar vuestra materia para hacerla dócil y obediente a mi Ley, porque os habéis sentido débiles y habéis caído en tentación, porque no os habéis fortalecido con la esencia de mi palabra divina.

47. Siendo el juez y el todopoderoso, no os he abandonado ni os he juzgado, no obstante que me habéis ofendido e infringido mi Ley.

48. Nuevamente os he dado a conocer como habéis de llegar al camino perfecto que os he trazado para que podáis encontrar la vida del espíritu.

49. Todos habéis venido en este tiempo al cumplimiento de la misión que os he encomendado. Mas cuando os he visto durmiendo, os he hablado reclamándoos el no haber sabido escuchar la voz de vuestra conciencia.

50. He derramado mi Verbo Divino como agua cristalina en vosotros. Mi amor y la esencia de mi palabra los he depositado en vuetro corazón cual enseñanza perfecta y única y ¿Cuál ha sido el ejemplo que habéis dado a vuestros hermanos?

51. El mundo no ha reconocido por vuestra falta de preparación la magnitud de la obra que en vuestras manos he confiado. La humanidad no ha sentido en su corazón la paz de mi Espíritu Divino, se encuentra dividida alimentando distintos ideales, buscando nuevas deidades y nuevas leyes para nombrarse ellos mismos los representantes de Dios en este mundo.

52. Os he hablado con justicia para que reconozcáis vuestros errores y seáis el ejemplo para los demás, porque vosotros sois los hijos de la luz, el sabor y la sal del mundo, reconocidos como el pueblo de Israel Espiritual.

53. Soy vuestro Maestro que os envío mi luz para apartar de vosotros toda tiniebla, para convertiros en los buenos discípulos que practiquen mis enseñanzas y convirtáis a vuestros hermanos.

54. Os he hablado de los apóstoles que mi caridad entresacó en el Segundo Tiempo, a ellos les concedí una prueba para que creyeran en Mí y me siguieran. Al reconocer que en verdad se encontraban ante el Maestro, de hinojos ofrecieron seguirme para convertirse en mis discípulos, en los predicadores de mi Ley, de mi Obra.

55. Sus corazones eran frágiles al igual que los de vosotros; era necesario que el Maestro les pulimentara hablando delante de ellos; era menester que el Maestro grabara en su corazón sílaba tras sílaba de la Ley para covertiros en los buenos discípulos, y después que recibieron mis enseñanzas y todas las pruebas de amor que les concedí, fue mi voluntad enviarlos a los caminos para que ellos hablaran de lo que de Mí habían escuchado.

56. Mas antes que el Maestro partiera, era menester probar sus corazones, para ello les envié a distintos caminos para ver su confianza, fortaleza y convicción en mi verdad. Mas al encontrarse sin la presencia del Maestro, se sintieron como niños, decayó su ánimo, se debilitó su voluntad. Escasa era aún la elevación y la confianza en ellos mismos. Así fueron saboreando la amargura y derramando su llanto, mas el Maestro les reunió nuevamente para brindarles confianza y amor.

57. Cuando vine a este mundo, Yo no me inspiré en ningún ideal humano, ni tomé enseñanzas de ninguna religión o conocimiento. Yo era el saber, la perfección, el mismo Dios que se hizo hombre en este mundo para fiel cumplimiento a la ley mosaica que habían desconocido.

58. Cuando las multitudes se reunían para escuchar las enseñanzas de Jesús, mis apóstoles concentraban su atención y con respeto escuchaban mi palabra . Una frase era suficiente para que conocieran la infinita caridad del Verbo Divino. Una palabra era bastante para que ellos forjaran un libro de inmensa sabiduría y conocimiento de la Doctrina que Yo me encontraba esparciendo. Porque Yo les dí una enseñanza perfecta, para que mis escogidos pudieran estar al frente de la humanidad y guiarla por el camino del amor, de la paz y de la comprensión.

59. Nunca os he abandonado, siempre he velado por vosotros, por toda la humanidad, dando a cada uno lo que le hace falta, para que vuestro espíritu pueda fortalecerse y él mismo pueda romper los eslabones que le atan a la materialidad.

60. Nuevamente he venido en Espíritu en este tiempo como poder y amor sobre esta humanidad, cuando perdida se halla y los hombres han hecho el llamado a la guerra; cuando los elementos se han desatado y las pruebas y las enfermedades abaten a las comarcas y en los hogares colocan el crespón de luto; cuando el corazón solloza y la materia afligida va transitando por los caminos de su vida, sin encontrar la orientación ni la mano que con bondad le brinde el pan, la fortaleza y la ayuda.

61. El Padre amoroso no puede abandonar a la humanidad en su incertidumbre, en su pena o en su aflicción. Las profecías que os he entregado cumpliéndose están.

62. Apartaos de la materialidad para que podáis cumplir con la Ley divina y espiritual que Yo os he entregado; es perfecta, pura y llena de luz para que encontréis la vida, la caridad y sepáis conduciros por el camino del amor, de la comprensión y de la moral.

63. Vuestro corazón no se ha doblegado ante mi amor; vuestra tiniebla e incomprensión no os han permitido encontrar la esencia de mis enseñanzas dentro de la luz perfecta que estoy derramando en vuestro espíritu y vuestro oído no me ha escuchado ¿Queréis por ventura que Jesús descienda a materializarse para que lo sintáis cerca de vosotros y podáis con la mano tocar su herida, tocar sus vestiduras? No, ese tiempo ya pasó.

64. Discipulos amados: En verdad os digo que estoy derramando mi Espíritu Santo entre vosotros y la esencia de mi palabra en vuestro corazón.

65. Recibo como Padre a todo el que está escuchando mi palabra y a todo el que está dispuesto a llevar su planta por doquier de los caminos, según mi voluntad.

66. Vengo en este tiempo para que sintáis nuevamente la fe, la confianza y el calor de mi amor; para que viváis conmigo por toda la eternidad. para que podáis recrearos y leer como en un libro abierto mis revelaciones y enseñanzas.

67. Mi Espíritu Divino se encuentra en este tiempo como una estrella refulgente ante vuestro espíritu. Os entrego mi luz y mi amor, para que siempre tengáis confianza en vuestro Padre y Creador; porque ha llegado el tiempo en el cual quiero contemplaros con la preparación en vuestro espíritu. Ya no quiero que digáis que vuestro Padre se ha alejado de vosotros; no, mis hijos, no estáis solos.

68. No quiero contemplaros en vuestro camino con la turbación en vuestro espíritu, porque la luz del mediodía se encuentra iluminando vuestro corazón.

69. En este tiempo voy a entregaros lo que tenía para vosotros en mi arcano, para eso es menester que sepáis buscarme en lo más recóndito de vuestro corazón; es menester que sepáis cumplir con mi Ley divina para que no os equivoquéis y no llevéis a la confusión a vuestros hermanos, sino que sepáis comprender y analizar mis enseñanzas y seáis mis verdaderos discípulos que las practican. Así la cegeuera jamás existirá en vuestro ojos espirituales y vuestros oídos estarán preparados para escuchar mi voz, para que en verdad sintáis que el Maestro, el Salvador del mundo, se aposenta en vuestro corazón y desde allí se manifiesta. Así daréis testimonio ante los hombres.

70. Para que este mundo sea purificado, es menester que espiritualicéis vuestra vida, que seáis un santuario vivo y os apartéis de lo que no os pertenece y limpiéis vuestro espíritu de la lepra y de la escoria.

71. Sin saber a qué veníais y porque el Padre os hizo el llamado, os acercásteis y Yo os he recibido y con amor os he preparado. Si por instantes el dolor os ha tocado, después Yo os he entregado el consuelo y os he dado vida, alentándoos y fortaleciéndoos con mi caricia, para que podáis arrepentiros de las malas obras, porque en verdad quiero que limpios y purificados os presentéis delante de Mí.

72. De no ser así, no estaríais aposentados en mi mesa en este Tercer Tiempo, no aceptaríais tomar las aguas que os purifican y os marcharíais por caminos equivocados; pero la voz del Padre resonó en vuestro corazón y removió vuestra sensibilidad y pudísteis haceros presente ante vuestro Señor.

73. Yo os preparé y fortalecí, cuando vuestra fe estaba presta a extinguirse, Yo soy el que la ha encendido, para que la alimentéis, porque no quiero que se pierda. Quiero que con vuestra preparación os desmanchéis, porque en verdad vosotros sois los escogidos y a su vez quiero que vosotros libréis a vuestros hermanos de la tinieblas; para eso debési reconocer a vuestro Dios en el fondo de vuestro corazón y extender el conocimiento de mi Doctrina por el mundo, encendiendo en cada corazón una antorcha. Ese es el culto que vuestro Dios y Señor espera de vosotros y el que también espera la humanidad.

74. He venido a enseñaros a elevar y a comunicar vuestro espíritu con el Divino Espíritu, os pido regeneración os digo: Vuestro Padre es todo amor y caridad y me manifiesto en la plenitud de mi Creación. Os he enseñado cómo debéis de llevar mi amor, os he libertado y ya no estáis en la esclavitud, porque he quemado todo lo impuro que en vosotros existía y ese fuego ha purificado vuestras obras y vuestros pensamientos. He roto los lazos que os unían a este mundo.

75. Ibais caminando por sendero equivocados, por caminos que os llevaban a la muerte; por eso mi palabra ha sido enseñándoos, como la voz que corrige y que os despierta de vuestro profundo letargo. Viene a recordaros lo que habáis olvidado. Os he ennoblecido y he convertido vuestro corazón en un santuario.

76. Esta ha sido mi lucha por salvaros, para quitaros las vendas que os cubrían, para enseñaros a contemplarme en mi verdad. De los parias que eráis ayer, os he convertido en los hijos de la luz, en los hijos escogidos que llevan las mejores vestiduras, aun estando encarnados. Ha sido mi voluntad que os dieráis cuenta de mi presencia para que os preparáseis y viviéseis en mi reino. Yo he querido que vosotros seáis los primeros en verme y sentirme espiritualmente, para que deis testimonio a vuestros hermanos hermanos. Decid que la hora ha llegado para que se preparen, para que tengan fe los incrédulos. Decid a los hombres que mi Reino está presente en su propio espíritu; vais a tocar los corazones de puerta en puerta para despertar a los dormidos, porque en ellos la muerte se ha enseñoreado.

77. Los hombres han desatado las guerras para defender sus tronos y poderíos pasajeros. Id y decidles que el Príncipe de la paz ha venido a luchar en contra del mal, mas esta lucha es con armas de amor y de luz; porque he escuchado el gemido y el llanto de las viudas, el clamor de los huérfanos, he visto la inquietud y el odio de los hombres.

78. Id a decirles que ha llegado el Dios vivo, que no necesitan de los dioses hechos por su propia mano, ni de los templos materiales; que el Dios del amor, de la luz y de la paz, está llamando a todos sus hijos, para que se regeneren y escuchen la voz de la conciencia.

79. Yo os digo: Bienvenido el hijo pródigo. Mucho habéis llorado, porque enontrásteis la maldad y os habíais apartado de mi caridad eterna; solamente y contemplábais los abismos, los desiertos, mas ahora contemplad las fuentes de agua viva que mitigaron vuestra sed para siempre; ved el árbol de la vida que os brinda sus frutos y su sombra bajo su follaje. Os ofrezco abrigo y alimento, y apartaré vuestro materialismo de los tiempos pasados.

80. Vengo a confiaros el evangelio que vosotros predicaréis para que la humanidad me reconozca y se levante buscando mi amor. Decid a vuestros hermanos que como Padre lleno de amor, les espero con mis brazos abiertos. Decidles que ya es tiempo de su unificación espiritual, de borrar sus fronteras y de abolir el distanciamiento entre ellos, porque para Mí todos sois mis hijos y a todos os amo por igual. Llevadles estos mensajes, id en mi representación y en vuestro camino imitadme, que vuestras palabras sean de aliento, de consuelo y de vida.

81. Luchad en vuestro camino y venced la tiniebla del mundo; apartad de los corazones la idolatría, preparad el camino para que todos lleguen a Mí. Por doquier que hagáis el llamado, no seréis vosotros sino Yo quien haga oír mi voz y adonde vayáis, allí estaré Yo.

82. El Padre os dice: Preparaos porque voy a morar en vuestro corazón; cuando seáis dignos y vuestros espíritus se encuentren fuertes, entonces no seréis vosotros los que vayáis entregando a la humanidad, sino Yo con infinito amor.

83. Entended que voy a servirme de vosotros, debéis de prepararos para dar testimonio de Mí, mostrando a la humanidad el estandarte de la paz y de la Ley como puerto de salvación para los náufragos. Hablad de espiritualidad sin temor a las teorías, a las falsas doctrinas, decidles que el Padre no quiere la perdición de la humanidad, que El busca la salvación de todos sus hijos.

84. Decid que vosotros también llegásteis a Mi sin bien alguno, que eráis sordos y ciegos a la verdad. Decid que el pecador empedernido que ha perdido la fe podrá salvarse, que Yo sabré limpiar y purificar su espíritu. No temáis, por lo tanto, descender a los abismos para salvar a vuestros hermanos, subid a las montañas y ahí entregad también; mas sed humildes, mansos de corazón y virtuosos. Como guía, os dejaré la luz del Espíritu Santo que se encuentra derramada en todo el Universo.

85. Cuando las interpretaciones equivocadas de vuestros hermanos se interpongan a vuestro paso, decidles que, los que están sanos, no necesitan del médico, velad y orad, elevaos espiritualmente a Mí, porque Yo derrumbaré la torre de Babel, destruiré los ídolos, confundiré a los sabios, mostraré mi luz, quitaré la ceguera a los hombres y arrancaré de raíz los odios y las malas voluntades. Yo haré que los muertos resuciten, que los que se han creído grandes, vean su pequeñez y haré que los soberbios se dobleguen ante Mí.

86. Busco la salvación del espíritu y en este tiempo de gran lucha, debéis hablara a aquellos que quieren nuevamente crucificarme.

87. El Padre os dice, si me amáis, dad cumplimiento a mi Ley, preparaos. Si os sentís débiles o algo os hace falta, pedid al Padre que Yo os escucharé, mas pedid lo justo y Yo os llenaré de mi gracia.

88. Si os preparáis, Yo haré de vosotros mis apóstoles para que manifestéis mi amor. Mas no os engrandezcáis ni déis pasos agigantados, para que no os confundáis. Cuando sea llegado el tiempo, Elías, con la luz de mi Espíritu Santo os preparará.

89. Los dones que os he entregado no los quito ni los cambio, ellos serán en vuestro espíritu eternamente y cuando llegueís a la cumbre de la montaña, contemplaréis el fruto de vuestra lucha.

90. Guiaos con mi enseñanza perfectísima, en vuestro corazón llevad la calma y la paz, para que de ello deis a los demás.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 363

1. Discípulos amados, venid a escuchar la palabra que os hará fuertes. Tened la convicción de la verdad de mi Obra para que la practiquéis y con vuestro ejemplo vayáis mostrándola a vuestros hermanos.

2. Cuando el hombre se regenere, cuando mi verdad reine en él y sus facultades se sobrepongan a sus pasiones mundanas, entonces habrá comprendido mi Obra.

3. Grande es la labor de mis labriegos, y el camino por recorrer es muy extenso. Su labor se ha iniciado y la semilla está sembrada, mas vendrán otros labriegos a recoger el fruto, para ser nueveamenete sembrada la semilla a través del tiempo. En vosotros está, pueblo mío, el hacer que se reconozca mi Obra en este tiempo y que la humanidad reciba la gracia de mi sabiduría infinita como nunca había podido sentirla.

4. Mi luz, al esparcirse en todo el Universo, ha dado origen a que se busque mi verdad en cada doctrina, esa es la razón de la actitud de los hombres en sus distintas creencias.

5. Es el cumplimiento de lo que había sido profetizado. ¿Quién es aquel que lleva la verdad? ¿Quién es aquél que con piel de oveja encierra dentro al lobo hambriento? ¿Quién es aquél que con limpio ropaje asegura absoluta pureza dentro de sí?

6. El Espiritualismo debéis practicarlo para encontrar mi verdad, porque la humanidad se ha dividido en tantas creencias e ideas, como evolución ha tenido el cerebro del hombre.

7. Así se han venido formando, sectas y religiones y será para vosotros muy difícil juzgar acerca de la verdad que hay en cada una de ellas.

8. Mi Doctrina ilumina los pensamientos e ideas del hombre y poco a poco irá cada uno comprendiendo las bases para perfeccionar sus obras encauzándolas por un sendero más perfecto y elevado.

9. El Espiritualismo no es una doctrina nueva que venga a lograr la evolución de las creencias de eras pasadas, no, es la misma revelación del Primero y Segundo Tiempos. Es la base de todas las religiones, la que en estos momentos de división he venido a recordar a la Humanidad para que no se olvide de sus principios. Las obras del hombre, sus costumbres y formas de impresionar los sentidos para halagarse y envanecerse en sus distintas religiones, están en contra de lo que mi Obra viene a mostrar al mundo.

10. Yo, a través de Jesús, os dejé la Doctrina perfecta para que existiera un entendimiento de amor entre los hombres. Sus obras fueron bendición para el mundo. Ahora se piensa nuevamente en los principios cristianos, mas el mundo está tan alejado de ellos, que solamente las pruebas que está viviendo la humanidad, le harán recordar el amor que enseñó el Maestro con su ejemplo.

11. Mi Doctrina es la Luz que debéis buscar para que la paz reine siempre entre la humanidad.

12. En todo acto que lleve propósitos de bien, se manifiesta mi Obra; es parte esencial de todo lo que el hombre puede edificar con fines benéficos, con verdaderos propósitos de ayudar a la humanidad, de acercar a los pueblos, de encauzar a los hombres por el camino de la elevación y la nobleza.

13. La espiritualidad que vengo a enseñaros nuevamente, es la Obra divina que siendo tan grande, puede limitarse para manifestarse en un acto de amor; mas no vayáis a equivocaros y quedéis sujetos a las prácticas de alguna religión, ni tampoco sigáis las ideas que otros hombres han establecido como inmutables.

14. Os he dicho que mi Obra no viene a dividiros, que debéis unificar vuestros pensamientos, hacer el bien compartiendo mis enseñanzas con vuestros hermanos. Si ellos las practican, no importa cuál sea su Doctrina, ellos sentirán la espiritualidad, cuando derramen su amor entre sus hermanos.

15. Hay muchos que entienden la esencia espiritual de mi Obra y la practican por la satisfacción que da el prodigar el amor y la caridad.

16. Cuando llegue el momento en el que mi palabra ya no se escuche a través del entendimiento humano, habrá quienes traten de hablar usurpando mi nombre, mas ya os he dicho: serán impostores.

17. No os dejaré solos, vuestro entendimiento recibirá continuamente mi inspiración. Estaré en vuestras palabras, en vuestros actos. Podréis continuar reuniéndoos para recordar mi palabra, para ello os he permitido que quedará escrita, para que sea en vosotros tema de estudio constante, mas no es mi voluntad que en vuestras reuniones tengáis prácticas materializadas, porque lo que os he enseñado, degeneraría en ritos y tradiciones.

18. Os he entregado mi Obra, cada uno de vosotros tiene un camino a seguir, una obligación que cumplir; ajustad vuestras necesidades a las enseñanzas de mi Doctrina. En todos vuestros actos encontraréis la oportunidad de amar y perdonar a vuestro prójimo, de perdonar a vuestros hermanos, no bajo un aspecto místico, sino como un acto natural, de acuerdo con el momento de evolución que vivís. De esta manera el mundo poco a poco irá comprendiendo mi Obra.

19. Si la humanidad hubiera escuchado, comprendido y analizado mi enseñanza, un camino de verdad y amor se hubiera abierto ante ella en el horizonte y no estaría pasando las pruebas de dolor y zozobra en que se halla.

20. Comprended que ninguno es justo ni perfecto, vuestras faltas son grandes, lucháis con vosotros mismos. Es precisamente por lo que os he entregado mi caridad.

21. Como aquél grupo de discípulos que escogí, que lloraron la partida de Jesús, pero que después tuvieron la inspiración divina y sus mentes se iluminaron y dieron su vida por defender mi Obra, así vosotros también lloraréis la partida del Maestro en sus manifestaciones, mas vuestro cerebro se abrirá vuestro corazón se inflamará de amor y caridad hacia vuestros hermanos y me seguiréis amando al amar y perdonar a vuestro prójimo.

22. Entonces se manifestará mi verdad espiritualmente y todo será mas grande, justo y verdadero.

23. Si la humanidad no está en armonía con la ley universal que rige toda la creación, vendrá un descontrol que se manifestará en la fuerza de los elementos.

24. El hombre ha disgregado los átomos, su cerebro evolucionado aprovecha ese descubrimiento para obtener fuerzas mayores y ocasionar la muerte.

25. Si el hombre hubiera evolucionado espiritualmente a la par de su ciencia y de su intelecto, hubiera aprovechado el descubrimiento de elementos nuevos en beneficio de la humanidad. Mas su atraso espiritual es grande por ello su mente egoísta ha encauzado su fuerza creador en perjuicio de la humanidad, usando elementos de destrucción, apartándose de los principios de amor y caridad de Jesús. Por ello cuando miréis que caiga del cielo la lluvia de fuego, no será porque el cielo en sí se abra o el fuego del sol os torture, no, es la obra del hombre la que sembrará muerte y destrucción.

26. He venido en este tiempo a recordaros mi Doctrina de amor y mañana los hijos de vuestros hijos podrán escuchar el eco de mi voz invitándolos a que recapaciten, a que se den cuenta que hay fuerzas mayores que pueden destruirlo.

27. Os digo tal como entonces dije a mis discípulos: Velad y orad para que no caigáis en tentación, porque tiempos de amargura contemplaréis. Mas si vuestra fe es grande, veréis que todo es para beneficio de la humanidad y en el futuro, cuando comprendan los hombres que sólo han trabajado para el odio y la destrucción, las fuerzas de la naturaleza serán desatadas en beneficio de la humanidad y prodigarán amor y permanecerán en paz. Entonces el Espíritu encontrará un camino mas propicio para su evolución, porque Yo, oh discípulos amados, he venido a daros la paz y el consuelo, os he hablado de una vida mejor y os he revelado los grandes prodigios que vuestro espíritu podrá mostrar al mundo. Porque vosotros daréis la vista a los ciegos y sanaréis a los enfermos del espíritu con mi palabra de amor. Haréis que los paráliticos dejen su lecho para seguirme.

28. Llegará el tiempo en que por vuestro cumplimiento y espiritualidad me comprenderéis mejor, entonces os sentiréis unidos y habrá gozo en vuestro espíritu, entonces todos sabréis velar y orar para que mi Obra bendita la contemple el mundo con la pureza con que os la he confiado.

29. Llegará el momento en que cada secta y religión se escudriñé así misma para buscar lo que pertenece a mi Obra, mas para encontrar ese tesoro será menester que eleven su espíritu y que escuchen la voz de la conciencia.

30. Hoy el Maestro os sigue doctrinando y convirtiendo en verdaderos cristianos a los hombres.

31. No sabéis vosotros, mis discípulos cuando veréis el fin de vuestra misión, cuando llegaréis al triunfo en vuestra lucha, porque de generación en generación seguiréis trabajando para lograr que la espiritualidad sea en la humanidad. Vosotros cruzaréis las fronteras y los mares, iréis a las provincias, comarcas y naciones a dar a conocer mi verdad.

32. Así como en el Segundo Tiempo cuando mis discípulos bañados con la luz del Espíritu Santo se levantaron sin temor al mundo y sin medir las distancias para entregar mi Doctrina, así vosotros os prepararéis y cuando sea el momento llegado os levantaréis al cumplimiento de vuestra misión.

33. En esta Era me he encontrado cual Maestro de Maestros, nunca os he entregado mentira, siempre os he hablado con verbo humilde y sencillo para que vuestro espíritu y corazón pudieran sentirme y alimentarse con la esencia que fortalece, que vivifica.

34. Yo os conozco y en todos los tiempos en que os he enviado a reencarnar, me he manifestado delante de vosotros. Mas vuestro cerebro no puede recordar vuestras pasadas reencarnaciones.

35. Nunca he apartado vuestra planta del camino del cumplimiento, nunca os he entregado distinta Ley, ni os he conducido por las veredas que el hombre ha trazado. En cada tiempo la humanidad ha transitado a su libre albedrío y ha mostrado a las multitudes deidades que ha forjado en su cerebro, de sus labios han brotado palabras falsas, profecías mentirosas y ha habido corazones débiles, espíritus encadenados que no han podido liberarse y conocer que una vida eterna les espera.

36. Si, Israel, el corazón siempre ha buscado para adorar objetos materiales; el oído se ha recreado con la palabra florida; por ello lo que Yo entregué en el Segundo Tiempo como Doctrina Cristiana, el hombre la modificó al convertirla en religión. Siempre se ha despertado en el corazón humano el egoísmo, la codicia y la vanidad y se han convertido en reyes y señores para hacer que el pueblo se doblegue ante ellos y convertirlo en vasallo, en esclavo, encadenarle al pecado y conducirle a la tiniebla, a la desorientación y a la confusión.

37. El mundo me desconoció como Jesús, me enclavó en el madero y más tarde convirtió la cruz en objeto de idolatría y ante él se postró para implorar perdón. Hoy os encontráis alimentando el materialismo, el odio y la mala voluntad. La humanidad se encuentra hoy viviendo en la tercera altura de la perversidad.

38. En el camino de la vida se ha extraviado el anciano, el joven, la doncella y el niño y no encuentran el camino perfecto que Yo he trazado con mis ejemplos de amor y caridad.

39. Las grandes multitudes han olvidado cómo han de buscar a su Creador, Los espíritus se han dejado guíar por la materia y hoy se encuentran sollozando porque han perdido la gracia y potestad que mi caridad les entregó en el instante de enviarles a la Tierra.

40. ¿Qué ha acontecido Israel? ¿Qué ha saboreado hasta hoy la humanidad?

¿Qué han encontrado todos en el camino? Solamente espinas y abrojos, la guerra de ideas; toda la humanidad se encuentra envuelta en confusión y ¿Quién ha de romper lo que el hombre ha descompuesto, lo que ha equivocado? ¿Quién ha de entregar lo que hace falta a la humanidad para que ella pueda guiarse por esta Ley, por esta Doctrina y por esta luz? Yo, el Consolador que desciende en el Tercer Tiempo en la nube para hablar al pueblo y doctrinarle, para darle a conocer una vez más que todo lo ha perdido en el camino y que Yo como Creador le he tomado de la mano para conducirle por mi sendero, para darle a conocer la vida espiritual.

41. Mañana, grandes acontecimientos testificarán lo que Yo os he entregado en profecía y por el dolor que causen los elementos en las comarcas y naciones, los hombre se levantarán buscando al pueblo de Israel.

42. Avanza el sentimiento bélico y las plagas, enfermedades, el hambre, y como consecuencia de ésto el hombre no tiene tranquilidad en su corazón, ni en su hogar. ¿Y por ventura Yo así lo he deseado y mi Espíritu Divino desciende para recrearse con vuestro dolor y sufrimiento? No, pueblo amado, una tristeza infinita existe en mi Espíritu Divino.

43. La humanidad se ha olvidado de la máxima bendita que le entregué en el Segundo Tiempo: “Amaos los unos a los otros”.

44. Yo he preparado una era en la cual la humanidad se levantará con obediencia y los hijos de vuestros hijos han de contemplar la grandeza que voy a derramar en esta Tierra. Porque ha de cumplirse mi voluntad en este mundo que os entregué como un paraíso terrenal y llegará el tiempo en el cual vendrán a este planeta los espíritus que en gran manera han evolucionado, que han luchado y mi luz divina bañará la Tierra y será en ella el cumplimiento de mi Ley.

45. Recordad mi palabra hasta el último instante de vuestra vida en la materia y vuestra conciencia os recordará todo lo que en mi palabra escuchásteis y había olvidado la mente.

46. En ese postrer momento vuestro espíritu deseará un momento más de vida para poder cumplir, mas vuestro destino ha de cumplirse.

47. Yo he dicho que llegará el tiempo de la confusión, de la desobediencia, en el cual el labriego se levantará diciendo que mi comunicación a través del entendimiento humano no cesará, mas tendrá que llegar el instante en que mi palabra se cumpla aunque el hombre quiera interponerse a mi voluntad.

48. Cuántos errores en el camino han cometido muchos de aquellos a quienes he confiado un cargo y una gracia. Cuánta incompresnsión contemplo que se va a desatar en mis hijos para después del año de 1950.

49. Con la incomprensión y la necedad del hombre, retiene mi caridad, y la potestad y la gracia y se encuentra fuera del camino verdadero de la Ley, de la armonía, y de la verdad.

50. Yo no vengo a negar lo que os he entregado años atrás; desde el año de 1866 por el primer pedestal, Yo hablé al pueblo y le profeticé que llegaría un tiempo en el cual mi palabra ya no se manifestaría entre el pueblo y al contemplar que la zozobra se apoderaba de los corazones, les dí a conocer con palabra sencilla, que el año de 1950 sería el último para la manifestación de mi enseñanza por conducto del entendimiento de los portavoces, palabra dada en la misma casa de oración que por nombre lleva “Damiana Oviedo”.

51. Una vez más Israel se deconocerá, tribu con tribu; una vez más se desgarrará y querrá pisotear la Ley limpia y pura que en sus manos entregué; una vez más Israel buscará los caminos de antaño para caer en idolatria y fanatismo; buscará las sectas y entrará en confusión, en tiniebla, y se recreará con la palabra florida y falsa que el hombre le ha de entregar.

52. Cuánto dolor han causado a mi corazón los siervos que no han comprendido mi Ley, y cuánto dolor están causando aquellos que habiéndoles preparado y entregado, hoy han dado cabida a la duda, a la incertidumbre, han dicho por su incomprensión y egoísmo que Yo he de permanecer un tiempo más entre el pueblo, que va a descender una vez más mi Rayo Universal según su voluntad humana y que Yo me seguiré manifestando por un tiempo largo. Por eso os he dicho ¿Cuándo he manifestado indesición, incertidumbre o doble voluntad en mi palabra? Nunca, en verdad, porque dejaría de ser perfecto, dejaría de ser vuestro Dios y vuestro Creador.

53. En Mí existe la decisión, la voluntad única y por ello Yo hablo con la luz del mediodía, para que todos puedan sentirme en mi presencia y en mi potencia, para que el espíritu pueda reconocer la razón y la palabra que he entregado por conducto del entendimiento humano.

54. El Maestro os dice: el hombre ha forjado casas y les ha nombrado templos y en esos lugares el pueblo que penetra hace reverencia, alimenta el fanatismo y la idolatría y adora lo que el mismo hombre ha creado. Esto es abominable ante mi mirada y por ello me ha placido alejar de vosotros, pueblo de Israel, todo cuanto conocísteis y escuchásteis en un principio para que os desfanaticéis.

55. Las casas de oración del pueblo Israelita serán conocidas por la humanidad, ellas no serán cerradas; porque albergue darán al débil y al perdido, al cansado y al enfermo. Y por vuestra preparación, por la obediencia a mi voluntad suprema y el acato a mi Ley, me daré a conocer en la obras de los verdaderos discípulos de mi Divinidad.

56. No os preocupe que se levanten en el camino malos portavoces, malos guías, malos labriegos, que su labio blasfemo hable a los pueblos y diga que aún mi Verbo y mi Rayo Universal permanecerán entre el pueblo cual enseñanza; Yo daré a conocer quien es el impostor, quien es el que no está cumpliendo la Ley conforme es mi voluntad, quien es aquél que solamente hace presente su libre albedrío y daré a conocer la obra que ha forjado y la ley que ha preparado y ellos erán desconocidos y desterrados; porque Yo retendré la gracia y la potestad divina, y la tentación les hará caer en sus redes y por ello todo aquél que les busque no sentirá la gracia de mi Espíritu Santo en su espíritu.

57. Los hombres de las religiones y sectas al contemplar que Israel se divide, que Israel se desconoce y debilita, buscarán motivos para arrebatar la joya de incalculable valor, para arrebatar el arca de la nueva alianza y decir el mañana que ellos son los verdaderos enviados entre la humanidad y los representantes de mi Divinidad.

58. Todos conocéis el sentido del primer mandamiento de la Ley: Amarás a Dios más que a tus padres y a tus hijos; más que a tí mismo y también a todo lo que poseéis en la Tierra. Si así lo hiciéreis, sentirési la paz, vuestras penas serán suaves y los elementos serán clementes con vosotros; pasaréis sobre las pruebas destinadas a perfeccionar vuestro espíritu, sin que sintáis quebranto.

59. Si llegáis a comprender este precepto y a practicarlo, seréis conformes con vuestro destino, amaréis a la humanidad y respetaréis su vida. Habrá rectitud en vuestras obras y aplicaréis vuestros dones para el bien vuestro y de vuestros semejantes.

60. Es verdad que el camino que os he trazado no es una senda placentera, sino de renunciación y de estricto cumplimiento a mis mandatos, pero no es de sacrificio. El amor y la caridad no significan dolor, antes bien son alegría y vida para el espíritu y Yo, os ofrezco este deleite para que conozcáis el verdadero placer espiritual.

61. Vuestros dolores, los habéis labrado vosotros al alejaros del cumplimiento de la Ley. ¿Quereis detener el avance de la guerra y sus consecuencias? Amad y perdonad, compartid vuestro pan y os sentiréis mas satisfechos: confiad en la eficiencia de las leyes divinas, en su sabiduría y justicia y seréis protegidos por ellas.

62. Sed espíritus que vigiléis vuestras obras, y vivid en oración y preparación constante, para que seáis fuertes ante las tentaciones y llegaréis a vencer el materialismo reinante. En el principio vuestros pasos serán vacilantes como los de un niño que empieza a caminar pero después os iréis fortaleciendo, iréis adquiriendo conocimientos, hasta alcanzar el desarrollo de los dones, cuyo valor es inapreciable en la Tierra.

63. Si emprendéis el camino, llegaréis a ser hombres de grandes virtudes y alcanzarési a dominar vuestra materia y a vivir espiritualmente. En vuestra travesía, tendréis como faro la conciencia, ella será vuestro amigo y vuestro juez; os hablará siempre con verdad y sus dictados serán justos y precisos en el instante en que los necesitéis. Esa voz, es mi voz siempre tierna y cariñosa que os señala el bien.

64. ¿Quién puede temer de Mí que soy el Padre y Señor de vuestra vida? Yo formé con infinito amor todo cuanto conocéis y aun lo que os es desconocido, para vuestro deleite y felicidad perdurable. No dudéis de quien os ama infinitamente más de lo que podéis concebir y alcanzar con vuestra mente. Recordad el significado de mi pasión, y cuando hayáis comprendido quiénes sois, volveréis piadosos vuestra mirada a Mí, para concederme vuestro amor y someteros obedientemente a mis leyes.

65. Vengo a entregaros mi palabra, que como un concierto celestial llega a daros vida. A unos os encuentro durmiento en vuestro profundo letargo y como le di vida a Lázaro, así hoy vengo a despertar a vuestro espíritu a la vida de la gracia. Tomad mi fortaleza y levantaos para que emprendáis el camino que os llevará a la vida del espíritu, que es la vida eterna.

66. Poco tiempo queda para que el Divino Maestro levante su palabra, más antes de ello quiero dejaros preparados para que cumpláis la misión que os tengo destinada, quiero enseñaros las obras que son gratas a mi mirada divina.

67. Me encuentro entregando a vuestro entendimiento el libro que mañana tendréis que leer y analizar; en él encontraréis para después de mi partida el fuego de mi amor, y a vuestros hermanos les compartiréis de sus divinas lecciones que son de inteligencia, Saber y Poder, resumen de mi Divinidad.

68. En esta Tercera Era, he venido a enseñaros que todos sois hijos de un solo Padre, que todos sois hermanos delante de mi infinita caridad y que a todos los espíritus les he entregado los mismos dones.

69. Pueblo bendito, comienza para vosotros una nueva etapa de cumplimiento, en la cual deberéis de dar a conocer mis enseñanzas, porque sois mis discípulos, mis escogidos y debéis de estar preparados para que, a imitación mía vayáis sembrando la simiente del amor por los caminos de la humanidad. Mas, no penséis que vuestros hermanos os creerán porque de muchos de ellos sólo recibiréis la burla y el desprecio; pero la simiente nacerá y ellos llegarán a Mí.

70. Cuando todos los elementos y toda la creación dé pruebas y manifestaciones de mi justicia, no lo toméis como un castigo, sólo será una prueba que hará que la humanidad que no ha escuchado mi palabra llegue a reconocer su error, después de pasar por confusiones y amarguras atribuyendo a diversas causas la conmoción de los elementos; mas vosotros no deberéis confundiros, deberéis estar preparados, para salir triunfantes de esa prueba con la verdadera fe, amor y caridad para vuestros hermanos, que servirá para poner a salvo a las multitudes.

71. Preparaos, oh pueblo de Israel, os dejo mi gracia para que sigáis siendo los fuertes. Haced el llamado a la humanidad, quiero manifestarme en cada corazón, quiero hacerme sentir en cada espíritu,entregándole el agua y el pan que lo alimente y lo conforte; comprended que la humanidad va a sentír sed y que vosotros no deberéis dejarla que padezca en el desierto.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 364

1. Lleno de amor vengo hacia vosotros para iluminar vuestra mente, para sensibilizar vuestro corazón con mi palabra.

2. Recibo en este tiempo al que está escuchando esta enseñanza y al que está fuera de ella, al que se ha olvidado de Mí, como también a aquél que ha formado un santuario en el fondo de su corazón.

3. De gozo está el Maestro cuando contemple que sois los buenos labriegos que habéis exterminado de vuestros sembrados la mala yerba y habéis apartado de la semilla la paja para hacerme presente sólo la espiga del trigo dorado.

4. Los que así trabajáis, habéis cunplido con la promesa que hicísteis a vuestro Padre en el instante en que llegásteis ante mi presencia para confiaros la semilla y las parcelas. Por vuestra obediencia me hacéis presente la semilla multiplicada.

5. El número de mis labriegos se ha multiplicado, mas bienaventurados los que sepan sembrar y cultivar sus tierras porque ellos levantarán grande cosecha.

6. Mi voz de Padre va haciendo el llamado a todos los hombres, mas los ue viven para los placeres mundanos han formado una barrera que impide a su espíritu escuchar mi llamado; el dolor será quien los despierte y les hará escuchar mi voz a través de la conciencia.

7. Quien obedezca mi Ley sabrá cumplir las leyes de los hombres y no tendrá tropiezos, ni barreras que le impidan trabajar dentro de mi Obra.

8. Si la Humanidad viviese dentro de mi Ley no sería esclava de sus pasiones, ni apuraría el cáliz de amargura.

9. Por su desobediencia ha convertido esta Tierra en un valle de lágrimas; por doquiera se escucha el ¡Ay! de dolor; no hay unidad de pensamientos en las sectas y religiones, ni hay fraternidad entre ellas.

10. He preparado a este pueblo para que manifieste, con la potestad y la sabiduría del Padre, el mensaje de paz, de luz y amor que ha de llegar a todas las naciones. Le he confiado una espada, un escudo y un estandarte para que luche incansablemente hasta que mi voluntad le señale el final.

11. Pueblo amado, preparaos y como en el Primer Tiempo emprended la caminata y salid de este valle para conduciros hacia la Tierra Prometida. Confías en Mí, porque como en aquel tiempo, las aguas de los mares se abrirán para daros paso, y en el desierto el nuevo maná no os faltará, ni las aguas que broten de la roca.

12. Cuando la humanidad practique mi enseñanza, apartaré de su camino la purificación dolorosa que se ha labrado.

13. Hoy desciende mi palabra entre vosotros. Israel, para ayudaros en vuestra evolución, para que podáis cumplir con la misión delicada que os he confíado, para que seáis ejemplo entre los vuestros y entre vuestros hermanos, porque el pueblo de Israel, en la unión de corazones y espíritus, será el ejemplo, será el espejo para toda la humanidad y ella ha de contemplar su propia faz reflejada en el espíritu de Israel.

14. Vengo iluminando vuestro entendimiento para que todos podáis dar testimonio de Mí con el pensamiento, palabra y obras. Porque vosotros sois los párvulos, estáis llamados a ser mis grandes discípulos y más tarde los maestros entre la humanidad, los buenos maestros de la Doctrina del Espíritu Santo, no los materializados, no los necios en las costumbres pasadas.

15. Por eso en este tiempo vengo a pediros espiritualidad, elevación, sencillez y pureza en cada uno de vuestros actos y prácticas dentro de mi Ley.

16. Elías se encuentra preparando espiritualmente al Universo, preparando al espíritu de Israel para mi próxima partida, para que vosotros quedéis fortalecidos y llenos de luz para la lucha que os espera; después de mi partida no caigáis en letargo ni vayáis a deteneros o desandar el camino andado. sino que ocupéis humildemente, dignamente mi lugar de Maestro. Vosotros con vuestra abnegación, preparación y elevación espiritual, con vuestro amor y caridad, os leventaréis a sembrar la semilla Espiritualista Trinitaria Mariana, por todos los caminos y sendas, en donde los corazones os esperan, en donde los brazos se abren para recibiros, en donde los espíritus sedientos y hambrientos de mi verdad y amor esperan la llegada de mis escogidos; porque pronto os levantaréis a despertar al mundo para no dejarlo dormir más, porque esta es mi voluntad.

17. ¡Oh, pueblo amado de Israel! Elías os ha ayudado a elevar vuestro espíritu; ha unido vuestros pensamientos y vuestra voluntad en uno solo. Ha reunido a todos los espíritus para que mi rayo bendito se pose en el espíritu mismo de Israel.

18. Elías camina delante de vosotros aderezando los caminos, preparando los senderos. El es quien os purifica, quien os ayuda a limpiar hasta la menor mancha de vuestro corazón, para que siempre vuestra conciencia se halle tranquila y despierta al servicio de mi Divinidad y al servicio de vuestros hermanos. El es quien os reanima en el camino cuando os contempla tristes y desfallecientes. El es quien os anuncia los peligros y os ilumina en los momentos de ofuscación y de tinieblas. Es Elías quien os consuela en los momentos de dolor y os va conduciendo paso a paso a un solo punto de reunión, un punto para el cual todos los espíritus están citados, que es el Más Allá y al cual llegaréis por medio de la elevación de vuestro espíritu, de la verdadera oración y el verdaero culto espiritual.

19. No temáis vosotros al juicio ni a la censura de los hombres. A Mí también en este tiempo me llevarán al juicio, a la discusión, al cadalso, mas no a la muerte; no será vencida mi Obra, mi luz ni mi verdad. El Espiritualismo que es mi Doctrina, no podrá morir, se seguirá manifestando a pesar de la incomprensión, de la desobediencia, de la ingratitud, de la incredulidad y de las vanidades humanas. Mi Divino Espíritu y mi Doctrina se seguirán manifestando y avanzando de corazón en corazón, de espíritu en espíritu, de pueblo en pueblo y de mundo en mundo, sin detenerse, porque no hay fuerza, no hay poder, ni ley, no hay barrera que pueda detener a mi Espíritu ni a mi luz, no hay sombra que pueda opacar mi luz universal, por tanto, Yo seré siempre luz, seré verdad, seré siempre Espíritu.

20. Pero como os he dicho: Sois mis hijos que os he convertido en mis discípulos, para que me imitéis y seáis a semejanza de mi Divinidad, para que podáis comprender plenamente a vuestro Padre que es Espíritu Santo. Pero lo comprenderéis por medio de vuestra espiritualidad, a través de esta Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana.

21. Pedid por los primeros y trabajad también para las nuevas generaciones, para los que vienen tras de vosotros, y si los primeros dieron el primer paso, vosotros daréis el segundo y los que vienen tras de vosotros darán el tercero y así,de generación en generación y de tiempo en tiempo, la humanidad se irá acercando espiritualmente más y más hacia Mí, hasta llegar a la verdadera elevación espiritual y al culto perfecto a mi divinidad. Mas os digo: No depende la paz del Universo de un corazón, ni de algunos corazones, ni el avance de mi Obra que es universal, que es espiritual. Todo depende de mi voluntad, pero en mi caridad, en mi amor infinito, os concedo Israel que toméis parte en mi Obra de perfeccionamiento espiritual, de pacificación universal. He querido daros parte de mi trabajo, mis hijos, en esta obra de amor, en esta lucha de la luz contra la tiniebla.

22. Pensad que el mundo os espera, que las naciones esperan a mi pueblo; que ese mundo que no encuentra el bálsamo, que no sabe el verdadero culto, ese mundo que no encuentra a su Dios, os encuentre a vosotros y que en vosotros me halle a Mí, me oiga a Mí y me contemple, porque quiero que vosotros seáis mi imagen, quiero reflejar mi faz y mi amor en vuestro propio espíritu y en vuestros actos.

23. No caigáis en fanatismo, porque no es eso lo que váis a enseñar. No caigáis en idolatría, porque no es eso lo que váis a entregar al mundo. Vais a entregar espiritualmente el agua que calme la sed, el pan que harte a los hambrientos, la vestidura que cubra la desnudez.

24. Me he comunicado en este Tercer Tiempo a través del entendimiento humano y aquéllos que he agraciado como pedestales, han poseído uno de los grandes dones del Espíritu Santo: La comunicación de mi Rayo Divino a través de ellos para entregar mi palabra al mundo, y habéis contemplado corazones muy humildes, ignorantes y pequeños, por los cuales Yo he asombrado con mis palabras de perfección, de sabiduría, de salud, de gracia y fortaleza; con mi palabra que siempre es una mirada infinita que lee en vuestros corazones vuestro pasado, vuestro presente y vuestro futuro, y siempre que la habéis escuchado a través de los portavoces en este Tercer Tiempo, habéis sentido que el Maestro está con vosotros y que os está mirando, os está escuchando y está atendiendo hasta la última de vuestras súplicas, que está recibiendo vuestro cumplimiento y está juzgando cada uno de vuestros pensamientos palabras y obras.

25. En este Tercer Tiempo mi Espíritu Santo ha abierto las puertas del Más Allá plenamente, para permitir que mi mundo espiritual de luz, lleno de evolución, ansioso de cumplimiento, llegara entre vosotros a comunicarse a través del entendimiento humano, para conversar con la Humanidad, para explicar mi divina palabra y sanar las enfermedades espirituales y corporales con el fluído espiritual. Ese fluído con el que Jesús, vuestro Maestro, en el Segundo Tiempo sanaba a los enfermos, fluído de amor, de vida y de salud espiritual.

26. Mi mundo espiritual ha sido vuestro amigo, vuestro médico, vuestro hermano, pero un hermano perfecto, lleno de amor, de paciencia y de caridad.

27. Pueblo bendito de Israel; en vuestras manos he confiado el arca de la Nueva Alianza. Sois mis escogidos a quienes vengo a convertir en fuentes de aguas cristalinas para que en vosotros encuentre la humanidad el agua vivificadora.

28. En vosotros he derramado mis complacencias espirituales, sois mi templo en donde está mi luz y mi amor. Sois los, que llenos de humildad, tendréis que ir a levantar a las multitudes que han caído en el fanatismo y en la idolatría, a mostrar mi luz a los que han ocultado mi verdad y han adulterado mi Ley.

29. Pueblo: habéis creído en mi preencia espiritual porque me habéis sentido en lo más recóndito de vuestro corazón. Es vuestro espíritu el que ha evolucionado a través de los tiempos.

30. Os he hablado a través del pecador para enseñaros a buscar mi Reino, mas vosotros habéis materializado lo que pertenece a mi Obra. Habéis formado una escala que no es aquella de la cual os he hablado. Habéis materializado la cruz, que es símbolo de redención. La cruz donde el Cordero os redimió con su divino ejemplo, esa cruz, por mi voluntad desapareció de vuestros ojos materiales desde aquel Segunto Tiempo para que no os convirtieseis en los idólatras.

31. Desde el Primer Tiempo el Padre os habló través de sus profetas para que no cayéseis en tentación, y en idolatría. En el Segundo tiempo vine a través de Jesús para entregar a toda la humanidad mi Doctrina de amor y de verdad. No vine a enseñaros ninguna religión, porque las religiones han sido formadas por los hombres.

32. Desde el Segundo Tiempo os dije: Volverá a vosotros nuevamente y he cumplido mi palabra. Cuando más grande es el fanatismo y la idolatría, he aquí nuevamente a vuestro Maestro manifestado espiritualmente. Vengo a limpiar con mi palabra vuestro corazón y a darle elevación a vuestro espíritu para que alcance su salvación.

33. Bienaventurado aquél que habiendo recibido mi amor, mi paz y mi luz, sabe salvar al que perece y aún con su oración sabe iluminar a aquellos seres que moran el valle espiritual, aquellas fuerzas obscuras que no supieron recibir la luz del Espíritu Santo.

34. Sois humildes, pueblo escogido, mas Yo os haré grandes y sabios en el espíritu, para que deis la orientación y el consuelo a la humanidad. Yo os he hablado a través de distintos portavoces para que imitándome trabajéis por la regeneración de esta humanidad.

35. Vosotros sois el pueblo a quien he enseñado la espiritualidad, para que de esta manera deis fiel testimonio de vuestro Padre.

36. Llevad plena conprensión de mi Obra para que me rindáis culto de espíritu a Espíritu.

37. Ya no queráis permanecer en vuestro materialismo, ya no caigáis en las redes de la confusión y de la tiniebla. En este tiempo en que he venido a entresacaros el fango, del pecado, reconocedme por mi luz, por mi amor y por mi justicia.

38. No quiero que os dividáis ni que faltéis a mis órdenes.

39. ¿Por qué se ha desatado un torbellino entre vosotros? Por vuestra falta de preparación y comprensión a mi palabra. Cuando llegue el final de mi comunicación con vosotros en esta forma, quiero que estés unidos ante vuestro Maestro, con la satisfacción de haber cumplido con mis mandatos.

40. Preparaos, mi pueblo, y no os dejési sorprender por los malos guías, no dejéis que ellos se presenten en su ley, porque contemplo que ocultan mi enseñanza y sólo dan a conocer la suya y se han levantado lucrando con mi Obra y la muestran llena de misterios y materialismos. Es mi voluntad que deis a conocer mi Obra con limpidez, con espiritualidad, porque esta Obra ha brotado de mi Espíritu y contiene la esencia de mi palabra para la regeneración de la humanidad.

41. Quiero que todos os levantéis a un verdadero cumplimiento y apartéis de mi Obra vuestras imperfecciones. Reconoced que desde el principio de mi comunicación a través del entendimiento humano, grande ha sido mi lucha para rescataros del pecado.

42. Aún contemplo a mis ovejas por diferentes caminos, mas Elías como faro luminoso os está reuniendo y congregando en un solo sendero. El está haciendo el llamado con campana sonora, a mi pueblo escogido, para que llegue al puerto de salvación.

43. En el Primer Tiempo el Padre rescató a su pueblo por medio de Moisés, él fue el escogido para que cumpliera con esa delicada misión. Fue obediente y lleno de fortaleza delante de vosotros, mas la incomprensión del pueblo no lo hizo debilitar un instante.

44. En el Segundo Tiempo vine como Verbo del Padre a humanizarme y manifestarme ante la humanidad.

45. Era un mandato del Padre y tenía que cumplirse. Era menester convivir con los mismos hombres, para entregarles mi Doctrina y mi verdad. Mi Verbo se manifestó en esencia, presencia y potencia para tocar y abrir la puerta de los corazones.

46. Yo siempre he hablado a la humanidad en intuición, en revelación, por medio de mirajes proféticos. Hoy, en este Tiempo, he venido en Epíritu en cumplimiento a las profecías, para que la humanidad se levante reconociendo la luz de la nueva aurora. Las señales fueron profetizadas desde el Primer Tiempo y éstas tenían que cumplirse en este Tercer Tiempo, en la Era del Espíritu Santo.

47. Vengo a hablaros con claridad para que nada quede oculto y si en el Primero y segundo Tiempos no os hablé de lo que ahora os estoy revelando, es que así fue la voluntad del Padre, porque Yo mismo he venido a dar cumplimiento a ni palabra y estoy dando testimonio de mi presencia a vosotros.

48. Las doce tribus del pueblo de Israel me rodean y Yo les entrego a todos mi palabra, para que llegado el tiempo os levantéis dando testimonio de mi presencia a la humanidad.

49. Levantaos en los últimos instantes de mi comunicación en esta forma, unificaos como un solo labriego, como un solo guía para que Yo parta con el regocijo en mi corazón por haber dejado a mi pueblo formando un solo cuerpo y llevando una sola voluntad.

50. Yo soy invencible ante el pecado de la humanidad y no podréis destruir con vuestras imperfecciones mi luz, mi amor, mi caridad, porque Yo estoy sobre todo lo creado y no habrá fuerza por poderosa que sea, que pueda vencer mi sabiduría y mi poder; por eso Yo os hablo y os entrego amor para que me reconozcáis como Padre y para que me rindáis culto como dios.

51. Labriegos de mi campiña: Yo os confío mi palabra como buena semilla, para que al final de vuestro trabajo me la hagáis presente multiplicada.

52. Cumplid vuetra misión para que el Padre os cumpla las promesas hechas a vuestro espíritu. ¿Cómo queréis que os entregue lo que no merecéis? ¿Cómo queréis cosechar lo que no habéis sembrado? Antes tenéis que luchar y trabajar, No quiero que vuestra conciencia os reclame. Benditos seáis, mis hijos, porque comprendéis a vuestro Padre y queréis ganaros este galardón a base de esfuerzo y trabajo. tenéis que luchar por este ideal y si los hombres se sacrifican y hasta pierden la vida por un ideal material, así vosotros conquistad este ideal espiritual en donde no perderéis la vida, porque si perseveráis hasta el final, alcanzaréis la vida eterna.

53. Haced méritos para que lleguéis a la Tierra prometida y allí descanséis de la gran contienda.

54. Si dos o tres de mis escogidos se reúnen y elevan su espíritu a mi Divinidad, Yo estaré con ellos y los inspiraré; en cualquier lugar donde me invoquéis, Yo estaré presente, porque Yo os he dicho que todo ojo pecador y no pecador me verá y todos sentirán mi presencia.

55. Vosotros, labriegos, estáis bajo el árbol corpulento, porque sabéis que os espero con los brazos abiertos, sabéis que es a Mí a quien debéis mostrar vuestro cumplimiento, porque sólo Yo podré juzgarlo, porque esta causa a Mí me pertenece y Yo soy el único que puede premiaros o reclamaros. Mas vosotros tenéis confianza en vuestro Padre y sabéis que por más duro que sea mi reclamo, dentro de ese reclamo Yo derramo mi caridad y misericordia para vosotros; porque os amo y tengo caridad de vosotros y os entrego la fuerza para que podáis resistir el toque de mi reclamo. Cada uno de vosotros poseéis una parcela en mi campiña y en ella tenéis que sembrar y cosechar. Yo como Padre, recibo vuestra lucha, vuestro sacrificio y sufrimientos, veo vuestro llanto y os fortalezco con mi palabra para que sigáis adelante, siempre adelante hasta la eternidad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 365

1. Discipulos: os he sentado a mi mesa y en ella os he ofrecido el rico manjar de mi enseñanza: mi cuerpo y mi sangre, la palabra y la esencia de ella, para que por medio de este sustento seáis inmortales e invencibles en los grandes combates de la vida.

2. Vosotros me rodeáis y el Maestro penetra en vuestro corazón y contempla vuestra tristeza. ¿Por qué, mis hijos? Yo he venido a prepararos para la verdadera comunicación, en este tiempo que he estado entre vosotros manifestándome por el conducto del hombre sencillo y humilde, mas no ha sido ésta la mejor, ni la más perfecta de las formas que Yo he elegido para comunicarme con la humanidad. Esta ha sido una comunicación preparatoria para que los ojos de vuestro espíritu puedan pronto verme venir sobre la nube y entonces pueda también vuestro espírtu confundirse con los ángeles en su elevación.

3. La comunicación mas perfecta con el Maestro, es la que ha de venir después de la partida de mi palabra. La ausencia de estas manifestaciones, cierto es que va a debilitar a muchos en su fe, a los que no supieron comprenderme ni interpretar mis enseñanzas; mas aquellos que analizaron bien mi palabra y que aprovecharon el tiempo en obras de amor, ellos sabrán que Yo puse límite a mi manifestación en la hora propicia, en el momento oportuno, para después dejaros ante el infinito, ante la eternidad, ante lo espiritual.

4. Velad y orad, el momento es crucial, la hora es de prueba, ¡oh mi pueblo! Debéis velar por la humanidad y velar por vosotros; que vuestra oración sea como un manto que la cubra, también como un muro invulnerable que la defienda. La tentación bajo mil formas os acecha, no os dejéis seducir. El Maestro os entrega estas profecías, porque váis a beber un cáliz muy amargo que ha preparado el mismo pueblo, cáliz que en el Más Allá he bebido y que os lo voy a dar a beber; porque ya estáis fuertes, porque ya deposité en vuestro espíritu mi sabiduría y mi preparación y si velais podréis resistir las pruebas y los vendavales.

5. ¿Cuál es ese cáliz que ha dejado tan amargo sabor en los labios del Maestro? Es la incredulidad de este pueblo; es su desobediencia, su materialismo, su idolatría, su fanatismo, su falta de regeneración, la escasa espiritualidad que ha alcanzado y lo poco que ha estimado y aprovechado el tiempo de las enseñanzas; la dicisión y la guerra que siempre ha existido entre este pueblo, de labriego a labriego, de recinto a recinto y todo eso acumulado, va a formar un cáliz que vosotros mismos vais a beber, pero os doy la fuerza para vencer la prueba.

6. A vosotros que oís esta palabra, os digo: No habéis colmado ese cáliz, pero sí vais a beber algo de él, porque vais a estar en la lucha y no vais a ser indiferentes; porque vais a palpar la falta de esenisibilidad de los que aparentemente han estado, siempre velando y orando y en realidad han estado profundamente dormidos en su rutina; porque vais a tener que enfrentaros a los débiles, a las múltiples víctimas de la desobediencia, de la profanación de muchos, porque vais a ser soldados de mi Obra entre vosotros y fuera de vosotros.

7. Quiero que seáis un baluarte para el mañana pero preparaos, acumulad fuerza espiritual para que no flaqueéis un solo instante. Con estas palabras os aliento a la oración y os preparo a la lucha, para que lleguéis a mi regazo, a la cumbre de la montaña en donde me encuentro.

8. Venid a Mí, pueblo amado, y acatad mi mandato.Venid a Mí, Israel, y alimentaos con mi palabra, para que el hambre y la sed no os sorprendan. Bienaventurado aquél que al escuchar mi palabra la recibe con humildad y la guarda en su corazón: porque llegará el tiempo en que la humanidad busque este pan y vosotros le entregaréis lo que os he confiado en mi Obra.

9. Los tiempos han pasado y vuestro espíritu ha evolucionado y estáis en el tiempo en que habéis alcanzado adelanto y espiritualidad.

10. En vuestras manos he depositado mi Ley en tres tiempos, mi Obra es la misma que os entregué desde el Primer Tiempo cuando os confié las tablas de la Ley por conducto de Moisés y él fue vuestro guía en el desierto por cuarenta años.

11. En el Segundo Tiempo, Jesús vino a dar cumplimiento a esa Ley, para redimir a la humanidad. Y en el Tercer Tiempo nuevamente he venido como Espíritu Santo a explicaros la mima Ley.

12. Después iréis a entregar el testimonio de mi verdad a la humanidad, esta humanidad que espera verme con sus ojos materiales para creer y depués negarme.

13. Es tiempo de confusión en el mundo, tiempo de lucha para vosotros. Tres años antes de finalizar 1950 os hablé grandemente para que os preparáseis y os unificáseis espiritualmente, y al finalizar 1950, muchos os habéis confundido en medio de vuestro materialismo.

14. La lucha os espera y como soldados debéis levantaros. Yo os he confiado las armas para que en la lucha seáis invencibles. Empezad por venceros a vosotros mismos.

15. Por muchos años os he confiado mi palabra y los que no han comprendido a su Maestro, piden que un tiempo más esté Yo comunicado por el entendimiento humano, mas mi palabra es de rey y debe de cumplirse.

16. Seguirán los falsos discípulos y confundirán a la humanidad. Entonces ella clamará diciendo: ¿Dónde estás, Dios mío, dónde está tu verdad, cuál es tu Obra y en dónde están tus escogidos?

17. Después de mi partida, daréis testimonio de mi presencia y seréis obedientes a mi Ley, para que deis a conocer esta Obra en toda su pureza.

18. Después de que mi comunicación a través del portavoz haya terminado, resurgirá el mundo a la espiritualidad, a la luz, a la paz y cuando vengan las nuevas generaciones ya no existirá el fanatismo ni la idolatría. Entonces me buscarán en el templo del Espíritu Santo en donde Yo he de estar para siempre.

19. En este día de gracia reuno y congrego al pie de la montaña a las doce tribus que forman mi pueblo escogido de Israel.

20. En este Tercer Tiempo habéis sido preperados con mi palabra, con la luz del Espíritu Santo para que cumpláis misión que os he confiado desde el principio; para que seáis el pueblo obediente a mi Ley, los emisarios de mi divinidad ante la humanidad.

21. En este día vengo a contemplar vuestra preparación y a recibir a vuestro espíritu. Mostradme lo que de Mí habéis aprendido, porque mi verbo Divino lo he derramado en vosotros para daros la enseñanza, la vida y la espiritualidad, para que seáis espiritualmente a mi imagen y semejanza.

22. Mi mirada de Padre en este día penetra en vuestro ser y todo lo escudriña. Contemplo vuestros espíritus preparados y a ellos vengo a entregar mis mandatos para que les deis cumplimiento, como escrito está desde el primer Tiempo y comprobado también en éste a través de mis portavoces.

23. Como Maestro he sido incansable entre vosotros, dándoos la enseñanza para convertiros en mis discípulos, os he limpiado y os he dado vida con mi sangre. Os entresaqué de distintos caminos y aparté de vosotros el fanatismo y la idolatría. Limpios os encontráis de todo ésto, porque he puesto en vuestro corazón y espíritu la verdad y con ella os he espiritualizado, y en este día os muestro una nueva página del libro de la sabiduría, mas la luz plena, la revelación, os la daré de espíritu a Espíritu.

24. Prepararéis vuestros corazones y elevaréis vuestros espíritus para que recibáis mi sabiduría dentro de la comunicación perfecta de Espíritu a espíritu.

25. Desarrollaréis vuestros dones y estaréis siempre preparados para que mi Espíritu Santo se derrame entre vosotros.

26. En este día, ante mi presencia, ante la presencia de María, de Elías y de los patriarcas del Primer Tiempo, os digo: Espíritus que formáis mi pueblo escogido de Israel, Yo os consagro para que déis los primeros pasos en el cumplimiento de la misión grande y sublime para la cual os he preparado.

27. Tomad la caricia de mi amor y entregaos a vuestro cumplimiento entre la humanidad.

28. Llevad vuestra planta a todos los caminos, mostrad a vuestros hermanos mi Obra y dad testimonio de Mí: y con mi sabiduría, con mi enseñanza, daréis vida a los muertos y mostraréis a los hombres mi Ley.

29. Compartid con todos la caridad que os he confiado, sentíd la responsabilidad en vuestro espíritu de la Obra que os he entregado y llevad esta cruz para espiritualizar al mundo. Los que estéis preparados, doctrinad con mi enseñanza a la humanidad a los primeros y a los postreros. Sed como antorchas que iluminen a los espíritus y preparad la mesa con el pan de vida eterna para los que sientan hambre y los que busquen mi sabiduría.

30. Dad testimonio con vuestras obras de caridad que lleváis en el espíritu. Luchad incansablemente día tras día y velad por la humanidad y por vosotros mismos, porque quiero contemplaros unidos ante mi Espíritu Divino.

31. Llevo en mi mano un libro, el Libro de la Vida, escribid en él vuestros nombres, Israel, para que llevéis vida eterna y recibáis de Mí todo lo que os he prometido desde el principio de los tiempos.

32. Os dejo mi presencia, la presencia de Elías y la ternura de María. Preparo los ejércitos espirituales para que se unan a vosotros en espíritu y en verdad; seréis el templo de vuestro Dios porque ésta es mi voluntad.

33. Cual sombra bendita mi amor sublime desciende para cubriros en vuestro paso; porque contemplo el instante en el cual os encontráis y por la prueba que atraviesa vuestro espíritu.

34. Con gran zozobra os preparáis para escuchar mi palabra en este día. Pueblo Bendito: Ochenta y cuatro años el Maestro se ha encontrado cerca de vosotros para prepararos, mas he contemplado que aún estáis balbuceando la primera sílaba y habéis sido débiles ante mis mandatos.

35. La humanidad se encuentra desorientada, condundida y es presa del lobo hambriento; estando tan próxima mi partida a través del entendimiento humano, no sabéis la gran prueba a que está sujeto vuestro espíritu desde estos momentos.

36. Mirad. Israel: Tres años os confié para que lograseis gran preparación, para que todos os encontráseis reunidos y congregados cual ovejas en el aprisco de mi amor; para que lucháseis y pudiéseis levantar grandes cosechas, para que en ese día no llegáseis cabizbajos ante mi presencia y sólo me hicieseis presente la espiga dorada.

37. Pero no habéis reconocido plenamente mi palabra, ni habési comprendido mi inspiración. Estacionados os encontráis, habéis dejado la cruz en el sendero y estáis desorientados por vuestra desobediencia. Vuestra lucha no ha terminado. Por revelación e intuición os hablaré para que sigáis tranbajando en mi Obra y estéis unificados espiritualmente.

38. Después de mi partida, los portavoces se dividirán los unos de los otros. Todo lo contempla mi mirada, mas es mi voluntad que todos estéis con la misma preparación. Si así lo hacéis, Yo os mantendré alerta. En vuestro corazón he dejado grabada mi palabra y su esencia; y lo que las plumas de oro han grabado de mis enseñanzas, formarán el Tercer Testamento.

39. El Maestro nunca se alejará de vosotros, porque a todo el que sepa prepararse de verdad para buscarme, Yo le entregaré de Espíritu a espíritu, conforme su elevación y espiritualidad. En revelación, en intuición y en inspiración, me manifestaré para que podáis conducir a las multitudes y llegar a la cúspide de la montaña.

40. Voy a dejaros sujetos a grandes pruebas, porque cada prueba os invita al cumplimiento y a la obediencia.

41. Así os hablo en este día al rebaño que Elías entresacó en este Tercer tiempo y como Padre vengo a recibir vuestro cumplimiento, vuestra lucha y vuestra preparación.

42. Por conducto de los portavoces; os dije que en el último día de 1950, escucharíais mi palabra por última vez, y aquél que invocare mi Rayo después de este día o a mi Mundo Espiritual, para comunicarse en esta forma, caería en la mentira, en la impostura. Hoy vengo a repetiros mis mandatos.

43. Al comenzar 1951, mi Espíritu Santo os iluminará para la comunicación de Espíritu a espíritu, y como Padre no apartaré mi mirada y mi amor de entre vosotros.

44. En este día, una lágrima de amor de mi Espíritu desciende a vosotros, porque supisteis aprovechar mis complacencias espirituales y sentir mi presencia en vuestro espíritu.

45. Vais a cumplir mis mandatos sobre la Tierra porque Yo os contemplo preparados, llenos de enseñanza, de fuerza, de sabiduría.

46. Habéis sido obedientes a mi voluntad. En el camino os espiritualicé, aparté el materialismo que existía entre vosotros y os hice sentir mi presencia en la elevación de vuestro espíritu.

47. Abro una puerta más amplia, más llena de luz y de perfección espiritual, por la cual vosotros llegaréis y por ella haréis pasar a vuestros hermanos al reino de la espiritualidad.

48. Entrego profecía, revelación, intuición y verdadera comprensión a mi voluntad divina. Seréis como clarines y trompetas dando a conocer mi Doctrina, despertando con ella a la humanidad.

49. Os espero en la cumbre de la montaña y cuando hayáis dado cumplimiento a mis mandatos, Yo os premiaré con la corona de laurel, os estrecharé en mis brazos peternales y como premio a vuestra obediencia, penetraréis en la Tierra Prometida, y cuando estéis ante Mí os diré:

50. Bienvenido sea el discípulo ante el libro de la enseñanza perfecta.

51. Desde el instante que fuísteis señalados con mi luz divina, recibisteis la delicada y grande misión de velar por la humanidad.

52. Yo contemplo las vicisitudes por las que habéis atravesado y de cierto os digo: que no he sido Yo el que ha puesto el dolor en vuestro camino. Vosotros lo habéis labrado así y hoy estáis restituyendo a vuestro espíritu lo que a él pertenece. Mas he venido a llenaros de mi gracia y a deciros: vosotros seréis los fuertes de la humanidad y le entregaréis mi luz.

53. Tenéis que ser ante vuestros semejantes un ejemplo viviente de amor y caridad al mostrarles mi Obra, porque sois los hijos que habéis sabido comprenderme y veo que estáis dispuestos a escucharme siempre y a seguir la huella de vuestro Maestro.

54. Mucho os dije que llegarían a vosotros los hombres desorientados a pediros mis enseñanzas. Hoy os digo: Mostradles en verdad que no sois los idólatras; que estáis viviendo el tiempo de la luz; para que me busquen de espíritu a Espíritu. Así encontrarán al Padre amoroso, al Dios omnipotente, al Doctor de los doctores, y a su mejor amigo también.

55. Cuando los filósofos lleguen ante vosotros, les esclareceréis lo que ellos no han podido comprender y cuando vengan los hombres de la ciencia, les daréis la luz de mi sabiduría. Porque la luz de mi Espíritu Santo es con todo mi pueblo.

56. Discípulos amados del Maestro: En este Tercer Tiempo os anuncié que al finalizar el año de 1950, dejaría de daros mi palabra a través del entendimiento humano, mas os he dejado palabra de consuelo y de orientación para que norméis vuestros actos, para que fortalezcáis vuestra fe y seáis el mañana a imitación del Maestro.

57. En este tiempo de evolución espiritual y mental en el que el hombre lucha consigo mismo, con una diversidad de ideas para encontrar la verdad, es cuando debéis empezar vuestro trabajo para lograr que la humanidad abandone sus costumbres, ritos y hábitos del pasado, para que conozca y comprenda ampliamente la espiritualidad.

58. En este tiempo el mundo se desconoce: hermano con hermano se da muerte; las mujeres olvidan su pudor y dignidad; los padres desconocen a sus hijos y los hijos a sus padres; el valor de una vida no es suficiente estimado. Los hombres siguen distintos ideales y no hay unificación en ellos. Los gobernantes de las naciones no se comprenden.

59. Para ello he venido en Espíritu y me he comunicado a través del entendimiento del hombre, para hacer comprender al mundo que mi Obra es la barquilla de salvación y recordarle la misma Doctrina que le entregué en el Segundo Tiempo.

60. El Maestro no se apartará de vosotros, pero si dejará de manifestarse en esta forma, porque váis a entrar en una etapa de evolución espiritual en la que es preciso que desarrolléis vuestros dones, porque sólo así daréis pruebas de que habéis aprovechado mi enseñanza y de que sois dignos de dar a conocer mi Obra.

61. Solamente una vez el Verbo del Padre, con todas sus facultades de poder y de amor, se manifestó en una materia perfectamente preparada, esa fue la de Jesús. Pero en este tiempo, por mi caridad y misericordia, fueron preparados los pedestales para para que pudiera manifestarse el Espíritu de Consolación, que es mi mismo Espíritu. En los tiempos venideros, si os preparáis, recibiréis grandemente mi inspiración.

62. ¿Por qué he venido nuevamente mis hijos? Es que el hombre ha ido inclinándose por sus propios instintos, por sus propias pasiones a todo aquello que lo aparta de la espiritualidad. Ha seguido senderos tan distintos que tratando de comprender mi Obra, la ha equivocado. El hombre se ha estacionado espiritualmente, porque su evolución científica no va de acuerdo con su evolución espiritual. No es por las prácticas de ritos, por lo que los humanos alcanzarán mayor elevación, ni por temor al castigo o al premio de sus actos.

63. El espíritu encarnado en una y otra materia, ha pasado por distintas experiencias, para conocer las ventajas del bien y desdeñar el mal. Así, sintiendo la satisfacción de hacer el bien por amor al Creador, podréis alcanzar la eterna perfección.

64. Mi Obra es amor y el amor se prodiga sin egoísmos, sin buscar beneficios para vosotros mismos. Por ello fue necesario que viniera a recordaros mi Doctrina.

65. Cada uno de vosotros habési sido preparados con mi luz y también habéis sentido la presencia de seres elevados que os han ayudado en el preciso momento en que los habéis necesitado. Habési sentido al Maestro cerca de vosotros. He convivido con mis hijos en los momentos de su aflicción y duda. ¿Quién es aquél que pueda dudar de las manifestaciones que el Señor ha permitido en este tiempo para consuelo de la humanidad?

66. No dejo límites para nadie, mi Obra la prodigaréis y la daréis a conocer de acuerdo con vuestra preparación. La práctica de la caridad será para vosotros la mejor experiencia y por esa virtud, os elevaréis espiritualmente.

67. Estas manifestaciones que de Mí habéis tenido a través de un portavoz, tocan a su fín, pero seguirési recibiendo mi inspiración, porque vuestro espíritu ha sido iluminado y preparado por Mí para la comunicación de espíritu a Espíritu.

68. Mi Obra espiritual no necesita de símbolos materiales ni de ritos, ella es la continuación de la Doctrina que Jesús dejó en el Segundo Tiempo.

69. El Espiritualismo no es una religión, no es una secta, no es una nueva Doctrina, es la Ley de todos los tiempos. Es el amor, el perdón y la luz que Jesús dejó al mundo en el Segundo Tiempo. Cuando comprendáis mi enseñanza y la practiquéis, entonces seréis digno de nombraros espiritualistas.

70. Aquellos que desde 1950 sigan haciendo creer a sus hermanos que Yo me comunico aún por el entendimiento humano, ellos mismos estarán atrayéndose un juicio y a su tiempo tendrán las consecuencias y despertarán de su letargo.

71. El Padre deja de comunicarse en esta forma, pero queda escrito todo lo que os entregué.

72. Dejé mi palabra de orientación, derramé mi amor, para que en él inspiráseis todas vuestras obras. Perdoné todas las ofensas porque soy perdón y amor. Porque Yo me manifiesto en justicia, pero no en la forma en que vosotros la entendéis creyendo que os castigo destruyéndoos, con los elementos desatados, no, mi justicia se ha manifestado en vosotros cuando os he preparado y os he iluminado para que me comprendáis, cuando os he mostrado vuestra propia obra y os he hecho conocer lo que sois y lo que seréis cuando os he revelado lo que el mundo se ha labrado y lo que la humanidad ha de recibir por vuestro conducto.

73. Os reuniréis a estudiar mi palabra que quedará escrita y cuanto más la comprendáis, mayor fuerza y preparación tendréis.

74. Os dejo unidos y convencidos del alcance que mi Obra tendrá en el mundo para el futuro. Ya os he dicho que sois los sembradores, mas no recogeréis la cosecha en vuestra vida material. No, porque lo que sembréis en este tiempo, es para el mundo del mañana.

75. Mi Obra debe ser para vosotros como un espejo cristalino que refleje vuestros actos y os permita conoceros a vosotros mismos.

76. Pueblo mío: No os dejo solos; cuantas veces sea necesario estaré con vosotros y cuando habléis en mi nombre, ahí estaré Yo prodigando amor y caridad.

77. Vosotros podréis recibir de Mí de acuerdo con vuestra preparación: vida, inspiración, amor, conocimiento, comprensión, fuerza, facultad curativa y todo lo que os haga falta, siempre que estéis en armonía conmigo.

78. Vuestra escala de purificación debe terminar para que empecéis vuestra escala de elevación. Así sentiréis en vuestro espíritu el goce inefable al fundiros en el amor de vuesro Padre Celestial.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!






Hacia arriba



Enseñanza 366

1. Desde lo alto del monte de la Nueva Sión os envío mi palabra, oh pueblo amado. En esencia, presencia y potencia me tenéis por vez postrera comunicado a través del entendimiento humano, medio que elegí por mi divina voluntad en este Tercer Tiempo para manifestarme aquí, para derramar el Verbo entre los hombres y prepararlos para la perfecta comunicación de espíritu a Espíritu y por medio de esta preparación recibir del hombre el culto perfecto a mi divinidad.

2. .Tiempo de preparación ha sido éste en el que el Padre, seguido de sus huestes espirituales, ha venido a entregaros la lección abriendo ante vosotros el Gran Libro de la Vida, el Libro de la Sabiduría Divina, el Libro de los Siete Sellos, para que este pueblo, leyendo página por página, escuchando la explicación divina de todas sus lecciones, pudiera convertirse en el discípulo del Espíritu Santo, en el apóstol fuerte que lleve con el ejemplo, el pensamiento y la palabra, mi Obra al corazón de esta humanidad, a este mundo que en este instante de entregaros mi último mensaje, se debate en su zozobra, en su dolor y en su propia sangre.

3. He venido a vosotros y os he contemplado preparados. En esta oración que eleváis al Padre, oh pueblo amado, veo la edificación de un santuario que me invita a estar dentro de él. Es vuestro propio corazón, oh hijos míos. En él recibo la ofrenda la fragancia vuestra y a los pies del altar espiritual contemplo vuestra cosecha, lo que habéis recogido, y labrado a través de los tiempos y que habéis hecho culminar ahora que habéis sido mis labriegos; mi mirada de juez, de Padre y de Maestro juzga la simiente de todos vosotros. En ella está vuestra lucha, vuestros anhelos de progreso espiritual, vuestros sufrimientos, los ideales que habéis visto coronados y los que no habéis visto, todavía florecer; pero la humildad de vuetro espíritu ha traído su ofrenda que, en verdad, Yo recibo. Mi mano de Padre se extiende para recibir el fruto que me hacéis presente.

4. La conciencia de mi pueblo se despeja y así mismo se juzga. La meoria se aclara y recordáis en estos instantes aquella alba venturosa para vuestro espíritu en que pisásteis por primera vez el camino que en hoy estáis, en que escuchásteis la voz que resonaba en el desierto y también el momento en que ella fue dirigida a vosotros, y desde aquel día, a través de vicisitudes, de obstáculos y de abrojos, habéis venido paso a paso en pos de mi huella.

5. ¡Cuánto habéis vivido, cuánto habéis mirado y sentido, y al fín llegáis a esta fecha temida por mi pueblo! ¡Este día de juicio, de conciencia y de preparación!

6. Ninguno sabía si el Padre le había de conceder en la presente vida material y en su actual envoltura, contemplar la postrera de mis manifestaciones y ¡Aquí estáis! Habéis llegado formando un sólo corazón, un solo labriego, una sola flor que eleva un perfume que llega a la altura de mi Solio y por esta preparación espiritual vengo en pos de vosotros, una ves más lleno de fuerza, de luz, de paz y de gracia, para deciros, oh pueblo amado: no quedéis sumidos en la orfandad. No dejéis que la tristeza invada vuestro corazón, no dejéis que la flaqueza os sorprenda cuando ya no escuchéis mi palabra por estos conductos, no os volváis atrás. ¡Id siempre adelante, buscad en el fonde de mi Obra el aliciente que os lleve paso a paso, hasta la meta!

7. El pueblo se ha preparado y más allá, sobre vosotros, la Gloria también está dispuesta. Como novia se encuentra ataviada para esperar la llegada del esposo y esa preparación universal tiene pureza de virgen, tiene fragancia de flores y tiene luz de nueva aurora. Más Allá de vosotros, pero ahí, hasta donde se ha elevado vuestro espíritu en este instante de gloria y de juicio, están los espíritus grandes que rodean al Padre, los espíritus aún desconocidos por vosotros, a quienes vais a contemplar y a amar el mañana, como a vuestros propios hermanos, como a vuestros mensajeros, que desde el infinito han vibrado como estrellas luminosas en el sendero de vuestra existencia, y entre ellos están aquéllo a quienes de nombre ya conocéis. Está Moisés con la Ley en su espíritu, con la Ley inmortal, inmutable; están los patriarcas, los apóstoles, los profetas, los mártires, los santos, los justos, los inocentes, y los grandes arrepentidos. Todo se ha preparado.

8. Vibra el Valle espiritual sobre vosotros y los mismos elementos lanzan sus voces como heraldos para estremecer el espíritu, el corazón del hombre y decirle: “Es esta hora semejante a aquella en la cual Jesús exhaló el postrer aliento en el madero”. En verdad que podría en este instante repetir mis siete palabras del Segundo Tiempo, las que exclamé en el ara de la cruz; pero en verdad os digo, que ya están escritas con sangre divina en la conciencia de la humanidad.

9. He venido con nuevas palabras encerrando en ellas las misma la luz, la misma esencia y sabiduría para que el hombre no diga que en este tiempo el Espíritu Santo sólo vino a repetir las enseñanzas reveladas en los tiempos pasados.

10. Si os preparáis y penetráis más y más en lo que en este instante vibra sobre vosotros, podréis contemplar como Juan en su visión, al Todopoderoso en su trono. El es quien os habla, Aquél a quien no pudo mirarle la faz, Aquél que solamente presintió que era el Rey de los reyes y el todopoderoso, es el mismo que en este instante, desde lo más alto del monte de la Nueva Sión os habla y se deja mirar por todo ojo espiritual que se eleve y se prepare, circundado también de los ancianos, doce a su diestra y doce a su siniestra; los patriarcas de las tribus del Pueblo Escogido de Dios, los apóstoles del Segundo Tiempo seguidores de Jesús. Ellos son los que eternamente están rodeando al Padre, para desde ahí, seguir vibrando entre vosotros por toda la eternidad. Los unos os dieron vida sobre este orbe, la sangre, la fuerza y el principio del camino. Los otros os darán la vida espiritual, testificando mi Obra, mi pasión, mi palabra y en este instante, unidos al Padre juzgan a su pueblo juzgan su simiente, prueban su propio fruto y también se inclinan ante el Divino juez.

11. Mas mi juicio en este instante no es solamente para el discípulo del Tercer Tiempo, ni para las doce tribus espirituales cuyos seres se encuentran encarnados los unos y en estado espiritual los otros, mi juicio es universal. Toda criatura, todo espíritu, son en este instante pesados en mi balanza divina, y después de ser juzgados quedarán puestos por Mí una vez más en el camino certero.

12. Desde el principio de mi comunicación a través del entendimiento humano, de portavoz a portavoz, de generación en generación de labriegos, os fui anunciando el día, la hora marcada por mi justicia para el final de mi manifestación. Un instante en medio de la eternidad ha sido este tiempo para el Padre, pero fue un tiempo vasto y suficiente para este pueblo, para su preparación, su transición espiritual, su resurgimiento entre la humanidad y el final de esta etapa quedó señalado en 1950 por mi voluntad.

13. Este año no solamente os lo confié a vosotros. Fue una gracia que el Padre brindó a la humanidad, haciendo vibrar la luz del Maestro en toda conciencia, haciendo estremecer las instituciones en sus propias bases, conmoviendo a los hombres que ostentan cargos de ministros en sectas y religiones, para que en este tiempo, en este año, la humanidad penetre en meditación, orando y velando, para que razonando pudiese alcanzar la paz, la concordia y la fraternidad, pudiese apartar de sus labios el cáliz de amargura y convertir sus armas fraticidas en herramientas de labranza.

14. Todo se lo brindé a este mundo al principiar 1950. Espiritualmente envié mi mensaje de paz, de fortaleza y de luz a todos mis hijos. Bendije todos los caminos dí fecundidad a todas las simientes y ahora, al final, cuando vengo a recibir la cosecha de la mano del hombre, cuando vengo a interrogar su propia conciencia, ¿Qué es lo que me ofrece? ¿Qué es lo que este mundo me presenta? Su desobediencia, su materialismo, su desfío a mi justicia divina, su falta de temor ante mi fuerza y he aquí, os digo, en verdad, que este pueblo, a quien he doctrinado, es como un espejo de toda la humanidad, es un reflejo de la división que reina en el mundo, porque si vosotros veis que este mundo se encuentra dividido en potencias, en potencias espirituales también os habéis dividido. Si los grandes pueblos, las grandes naciones de la Tierra están intentando absorber a las demás, unirlas y esclavizarlas, Yo también contemplo entre este pueblo que hay muchos que quieren ser primeros y unificar hacía sí a los demás, y si entre la humanidad, en esos grandes pueblos y naciones véis la guerra fratricida, véis que los hombres van a la muerte bajo las nuevas armas que ellos han creado, Yo veo también entre este pueblo a los que se preparan con nuevas armas para destruir su fe, para levantar a unos sobre otros, para humillar a los primeros a los postreros, para desconocerse unos a otros; mas si este mundo me ha desafiado, Yo acepto su desafío, me sujeto a prueba y a prueba quedo sometido, en verdad, mas vosotros ¿Cómo quedaréis ante mi juicio, oh pueblo?

15. Después de recibir vuestro fruto, después de colmaros de bendiciones, os digo: Lo espiritual no puede morir. Solamente desaparecerá el pecado; morirán las pasiones, las soberbias potencias de esta Humanidad caerán también y de ellas ni piedra sobre piedra quedará. La ciencia humana puesta al servicio del mal y del exterminio, destruida por mi justicia quedará y de entre vosotros Yo también aboliré vuestra mentira, vuestra impreparación y desunión y solamente conservaré vuestro espíritu, en el cual he depositado la luz del Sexto Sello, de ese capítulo que se ha abierto en este tiempo y en el cual escrito estaba que en él habíais de encontrar el gran día de la justicia divina del Señor.

16. Este es un gran día, no está compuesto de veinticuatro horas, porque el día del juicio no sabéis cuánto se prolongue, no sabéis cuándo termine, pero de cierto que estáis ya en la culminación de los tiempos y estáis viviendo bajo el juicio del Señor.

17. En este tiempo velad y orad; Yo os he enseñado. Sois mi simiente, sois mis discípulos, sois mi pueblo al que voy a enviar entre los demás pueblos de la Tierra, al que voy a conducir entre tinieblas porque él es la luz, al que voy a hacer penetrar entre las filas de enfermos, de leprosos, de desesperados, para que allí llevéis la luz y el consuelo, el bálsamo y la paz. Voy a presentaros la orfandad, a la viudez, a la miseria en todas sus formas, al pecado en su más bajo nivel, para que delante de todos esos cuadros de tristeza, de desolación y de muerte, se eleve vuestro espíritu, surjan vuestros sentimientos, se abra vuestro corazón como un manantial de amor y déis cumplimiento, por fín, entre los hombres al divino destino que Yo os he trazado desde el principio.

18. ¿Cuándo volveréis a ver sobre vuestro mundo brillar el sol de la justicia? ¿Cuándo volveréis a ver la paz en el corazón de la humanidad? ¿Cuándo escuchareís, oh pueblo amado, un cántico, un himno de paz que se eleve del espíritu del hombre hacia el corazón del Padre?

19. En verdad todavía tendréis que ver pasar grandes acontecimientos en este mundo para que ese tiempo llegue. Todavía el Sexto sello se encuentra abierto y muchas páginas he de volver para que el Séptimo Sello sea desatado entre vosotros.

20. ¿Cuáles señales os daré para que podáis mundialmente reconocer que el Séptimo Sello se abre para el hombre? Cuando se haya hecho un gran silencio en el Universo. Esa será mi señal. Y ¿Cómo será ese gran silencio, oh pueblo, con el cual podáis vosotros testificar ante la Humanidad asombrada que es el final de una etapa y el principio de otra?

21. Cuando hayan cesado por un momento las guerras, cuando los elementos se hayan apaciguado, cuando la persecución de mis leyes y mi Doctrina se haya detenido; entonces, habrá como un gran silencio entre la Humanidad y ese silencio será el anuncio de que el Séptimo Sello se abre para revelar sus misterios a esta Humanidad. Es la última parte del Libro que habréis de conocer, que ha de poseer vuestro espíritu para que conozca al Padre y se conozca a sí mismo.

22. La espiritualidad brotará en toda la humanidad. Muy próximo está el tiempo de lucha. Las señales ya se acercan. Los mismos hombres las darán. Voy a tocar con mi justicia a los príncipes de las iglesias, a los sacerdotes, a todos los ministros y pastores. En este instante sienten mi juicio profundamente en su conciencia. No hay uno que se encuentre tranquilo en esta hora. Los unos inclinan su cerviz, otros sollozan; otros tratan de acallar la voz de su conciencia; pero todos me sienten, todos me palpan, porque, en verdad os digo, en este instante Yo estoy con todos.

23. Quiero encontrar entre la Humanidad la iglesia que fundó Pedro y veo que sobre aquella piedra fundamental no se edificó ningún santuario. ¡Cuán pocos llegaron al sacrificio siguiendo sus pasos! Veo las grandes iglesias, las grandes organizaciones religiosas, la pompa y la riqueza, el esplendor y el poder; pero no veo pompa espiritual, no veo galas de virtud, no descubro poderío que sea parte de mi poder universal. y contemplo en verdad os digo que aquellos seguidores de Pedro sollozan en el valle espiritual contemplando a los que les han sucedido, conduciendo a la Humanidad al desastre y a la muerte; que los labios de los que se dicen apóstoles en este tiempo y sucesores de Pedro, hablan de amor, hablan de Cristo, hablan de paz universal, mas detrás de sus palabras fomentan las guerras fratricidas. Pedro no sembró muerte. Yo a su mano le quité la espada. Yo le enseñé a dar la vida para dar vida a los demás. Yo le enseñé a derramar su sangre para que ella fuese como semilla de amor, como testimonio de verdad, como sello verdadero de sus propias obras y él cumplió hasta el final de su jornada.

24. Por eso, en este Tercer Tiempo, cuando vengo a juzgar la simiente de aquéllos que dejé como ejemplo, como emisarios entre la Humanidad, no puedo menos que decir a los hombres, que han edificado sobre arena como necios y que no han sabido construir sobre la roca inconmovible de Pedro, sobre la cual deberían haber levantado la verdadera iglesia a su Padre y Señor. Y os digo también: De toda esa grandeza, de todo ese poderío no quedará ni piedra sobre piedra. Y ¿qué harán las multitudes después? ¿Qué harán los rebaños sin pastor y sin aprisco? ¿Hacia dónde conducirán las ovejas sus pasos cuando las campanas no las llamen ya al redil?

25. Es entonces, pueblo, cuando las ovejas exhalarán su balido hacia el Más Allá, cuando busquen en la cumbre del monte a su Pastor y entonces vendrá mi Reino sobre todos; vendré entre nubes, según mi promesa, según la palabra de mis profetas, y todo ojo pecador y no pecador me contemplará. Entonces será cuando los hombres, conmovidos ante lo espiritual, estremecidos por la verdad, verán hacia arriba y olvidarán todo lo que su planta hollará, y no contemplarán más santuarios de granito ni escucharán sus oídos más los bronces; será entonces cuando la humanidad despertando de corazón a corazón , de pueblo en pueblo y de nación en nación, se levantarán en pos del Espíritu Santo que ha abierto su arcano para revelarlo y depositarlo en todos los hombres de Bena voluntad.

26. Mas en este tiempo ¿Quienes serán los explicadores de mis revelaciones? ¿Qienes serán los que aclaren los misterios del Espíritu Santo a la humanidad despierta ya para el Padre?

27. Bien sabéis que esos seréis vosotros, que estaréis distribuídos por Mí en los diversos puntos del Orbe, para que vuestras bocas sean como clarines enmedio de la noche; para que vuestros testimonios sean obras poderosas que conmuevan el corazón de la humanidad, y entonces podréis decir al mundo: ¡He aquí el Sexto Sello en su esplendor! ¡He aquí al Sexto Sello en la culminación de su tiempo! ¡He aquí al Espíritu Santo comunicándose con el espíritu del hombre, buscando el pastor a la oveja, haciéndola oír sin mediación de nada material, su voz, su palabra, su concierto! ¡Y muchos me escucharán, porque vosotros seréis los que caminéis con firmeza: en vosotros no se verá un titubeo, en vuestros labios no habrá un solo balbuceo; llevaréis vuestro testimonio claro, profundo y amplio a todos aquellos que deseen recibirlo y seréis mirados como apóstoles, seréis oídos como profetas y seréis recibidos en el seno de congregaciones, hogares e instituciones, como los precursores y emisarios de mi Divinidad!

28. ¡Fortaleceos, oh pueblo! ¡Estad preparados y dejad que mi Obra penetre profundamente en vosotros! Guardadla, allí tenedla, porque la váis a estudiar. En verdad os digo que aun cuando mucho comprendáis ya de mi Obra, no toda la entendéis aún. En el tiempo de meditación que os concedo, vais a alcanzar a comprender muchas lecciones que os van a sorprender. Estáis habitando en el Tercer Tiempo y todavía no habéis sabido interpretar debidamente a los profetas del Primer Tiempo. No os habéis profundizado garndemente en la palabra que Jesús os habló en aquel Segundo Tiempo, y la Obra que el Espíritu Santo ha venido a revelaros, no la habéis abarcado todavía con vuestra comprensión y tendréis que fundir dentro de vuestro espíritu esos tres testamentos esas tres revelaciones en uno, porque todos forman una sola Ley, un solo libro, un solo camino, una sola verdad.

29. Se acerca el tiempo en que los libros del Primero y Segundo Tiempos vuelvan a vuestras manos, a vuestros ojos, a vuestro espíritu y entonces podréis comprender lo pasado por lo presente y confirmar lo presente con las enseñanzas reveladas en los tiempos pasados.

30. Yo he permitido que manos humanas de mis enviados escriban la historia, que es vuestro pasado. Yo he venido a comunicarme en este Tercer Tiempo por conducto de estos portavoces elegidos y preparados por Mí, para hablaros de las nuevas revelaciones. Este es vuestro presente. Os he hablado también en tono profético y he preparado profetas en este Tercer Tiempo para que os hablen de los acontecimientos que han de ser, y la profecía es vuestro porvenir. El pasado, el presente y el futuro son con vosotros. Todo lo abarcan. Es la eternidad que Yo os concedo, en la cual vivís, de la cual Yo quiero que seáis dueños para que ya no poseáis solamente el tiempo material, ni seáis dueños solamente de este mundo.

31. ¡Abrid vuestros brazos espirituales! ¡Extended vuestras alas! ¡Abrid vuestros ojos y abarcad la eternidad siendo los espiritualistas, los que os deis cuenta y comprendáis la vida, el destino, los acontecimientos, todo lo que fue lo que es y lo que ha de ser! Mi luz os ha hecho comprender mucho y aún más comprenderéis si os preparáis. Delante de teólogos y teósofos estaréis y ellos asombrados quedarán. Que no haya en vosotros cobardía, que no os falte la fe, ¡oh Israel! porque entonces temblaréis delante de aquellos que en verdad, en verdad no son grandes delante de Mí. Tambien otras pupilas espirituales os contemplan como iguales, como labriegos de este tiempo, espíritus que ahora forman parte de mis coros espirituales y que tiempo ha estuvieron entre vosotros como labriegos de estas tierras, como precursores, enviados y portavoces.

32. Contemplad ¡oh videntes! sentid ¡oh pueblo amado! esas grandes legiones que palpitan, que vibran llenas de amor, llenas de respeto, llenas de júbilo en su espíritu sobre y entre vosotros. Allí están Roque Rojas, Damiana Oviedo, todos los portavoces que han partido al Valle Espiritual; los labriegos, columnas, guías y muchos de aquellos que ostentan la señal espiritual de mi marca, formando un pueblo, formando una legión de labriegos espirituales que en este instante se mezclan entre vosotros para formar el pueblo del Tercer Tiempo, el labriego espiritual de esta Tercera Era que se preparó para recibir al Espíritu Santo que se manifiesta entre la humanidad, Ellos también me entregan su cumplimiento, me muestran su simiente y os ayudan en vuestra preparación para que seáis dignos de mostrarla al Padre.

33. Todos en esta hora bendita, en este instante de juicio y de amor, estáis unidos formando una sola familia, un solo pueblo delante del Padre. ¿En que región vibra vuestro espíritu en este instante? En el Valle espiritual. Por eso sentís esta paz y esta beatitud. Las vicisitudes del mundo las habéis olvidado. El peso de vuestro fardo lo habéis dejado sentír y la amargura de vuestro paladar es tan sólo dulzura en este instante. ¿Por qué, pueblo? Porque os habéis elevado de entre los hombres, de las ideas religiosas y de todas sectas; os eleváis secretamente, humildemente, porque todavía vuestro grito no resuena en los ámbitos de este mundo y ahí en el Valle espiritual contempláis la elevación, la desmaterialización de todos los seres para rendir culto al Creador.

34. Sentís que estáis envueltos y rodeados en muchedumbres infinitas de seres que palpitan, porque han despertado ante la voz de la justicia, y si vosotros la oís resonar a través del portavóz humano, el Universo la escucha en lo más profundo de la conciencia y me preguntáis: “Padre, ¿El Reino de los Cielos, tu Reino, ya estará de lleno entre nosotros?” y el Padre os dice: Yo quise, que el Reino de los Cielos ya lo lleváseis en vuestro corazón; pero hasta ahora no lo habéis conquistado todavía, ¡oh soldados de mi causa!

35. Vási a tener todavía que luchar, que seguir trabajando y sufriendo para poder alcanzar vuestra unificación, y la conquista de vuestra propia unidad será la que os haga sentir que el reino del Padre esté en lo más profundo de vuestro corazón. Ese Reino es la Segunda Jerusalén, la ciudad blanca, donde quiero que moréis. Sus puertas se encuentran abiertas y sus moradores preparados y dentro de sus murallas, la paz, la salvación, la vida eterna. Tenéis que caminar un poco más en el sendero y habréis conquistado esa Ciudad. Hoy, como en el Primer Tiempo, puedo deciros como Moisés: “He ahí, en el horizonte, la Tierra Prometida”.

36. Moisés no contempló en su hora final vuestra entrada en la Tierra de Promisión. Tampoco el Maestro, en la Víspera de su muerte en cuanto hombre pudo contemplar el reconocimiento del pueblo hacia su Ley; y habiendo escalado el Señor un monte como también lo escaló Moisés en el Primer Tiempo y contemplado a la primera Jerusalén pecando como todos los días, aletargada en su sueño de siglos, lloraron los ojos y el corazón del Maestro sobre aquella ciudad amada y exclamó: “Jerusalén, Jesrusalén, que no habéis sabido el bien que habéis tenido entre vosotros; Yo quise reuniros como la alondra reune a sus polluelos pero estáis dormidos y no habéis sentido mis pasos, ni oído mis palabras”. Os digo lo mismo en este tiempo, en esta hora, oh pueblo:”Israel, Israel, que tanto tiempo me habéis tenido entre vosotros y no habési alcanzado a amaros con el amor con que Yo os he amado; que no os habéis unido habiéndoos tantas veces el Padre inspirado ese amor y esa fraternidad, habiéndose convertido en la alondra bajo cuyas alas pudieran estar todos los polluelos reconociéndose; pero también como en los tiempos pasados, la fuerza quedará en vosotros para que sigáis la jornada.

37. ¿llegaréis a conquistar la Tierra Prometida?

38. Sí, pueblo amado. Desde aquí ya vislumbráis las luces de la gran ciudad. Desde aquí ya percibís el perfume de sus huertos. También desde aquí ya escucháis las voces de sus habitantes, de sus moradores y esa visión de realidad os anima en el camino para no desviaros de él; ese hermoso panorama celestial os invita a cada instante a caminar hacia adelante para poder llegar ante las puertas y decir al fin: “He conquistado con mi esfuerzo la Tierra Prometida”

39. La fe y la fortaleza de Moisés os condujo a la Tierra Prometida en el Primer Tiempo, Tierra que fue un reflejo de la patria celestial, de la mansión eterna. La sangre del Cordero, la sangre del Maestro en el Segundo Tiempo os rescató. Ese es vuestro precio. Nadie podrá arrebatarme lo que es mío y en este tiempo mi palabra dada a través del entendimiento humano, conducto por el cual he venido a revelaros las grandes enseñanzas del Tercer Tiempo, una vez más os levanta en el camino. Es la luz de vuestra conciencia, que no deja que os perdáis en el sendero, es la misma brecha abierta por la Verdad. No os apartéis nunca de ella, porque se acercan los tiempos de la guerra de palabras y de ideas, la guerra de criterios, de interpretaciones en mi Obra. No desconozcáis jamás mi Ley, mis revelaciones, ni Doctrina; pero sí, cuidáos de las interpretaciones que a ellas den vuestros hermanos. Someted a vuestro juicio, a vuestra sensibilidad espiritual la interpretación, el análisis que los demás hagan de mi Ley y si contempláis aquella interpretación justa, tomadla. Si otros se adelantaran a vosotros a comprender, sed imparciales y justos y conceded el primer lugar a aquéllos que antes que vosotros se desvelaron y supieron decubrir en el fondo de mi Obra su verdad, su eternidad, su luz.

40. Voy a dejaros una vez más, como ovejas entre lobos, pero estas ovejas están preparadas, no caminan sin pastor; conocen el camino seguro y saben dónde está el aprisco. Mientras caminéis dentro del sendero, nada podréis temer, pues es más fácil que un lobo se convierta en oveja, que una oveja en lobo. Mas si vosotros salieseis del sendero y os cubrieseis con la piel de la soberbia, de la desobediencia, de la grandeza o del materialismo, entonces os convertiríais en los lobos robadores, en lobos voraces, pero ¡Ay de vosotros! porque habrá lobos más fuertes y justicia más fuerte, tropiezos y abismos.

41. Mi camino queda trazado en vuestra conciencia. Pronto no tendréis pastor alguno sobre la Tierra, ni ministros que celebren ritos delante de vuestros ojos, ni recintos que simbolicen el templo universal de Dios. Tendréis por templo al Universo, delante de vuestro espíritu al Señor, al Maestro, a vuestro dulce Jesús, lleno de sabiduría y de amor, presto siempre a escucharos. No tendréis otro altar que vuestro corazón, ni otro guía que vuestra propia conciencia.

42. Estas lecciones os han sido reveladas y han tomado forma en vuestro espíritu. Ya no podréis perderos del sendero, porque bien lo habéis mirado.

Cuando el mundo os contemple caminar sin dioses materiales, sin ritos y sin pastores, se asombrará, os juzgará, y lo que podrá a ellos dar testimonio de mi verdad, de que no vais solos, serán vuestras obras, vuestra virtud, vuestra vida; porque mi Obra no sólo la vais a extender con el instrumento de vuestros labios, debéis vivirla; porque un acto de vuestra vida vale más que mil de vuestras palabras, por convincentes que sean. Amor, mansedumbre, humildad, sacrificio, y de este modo el mundo me reconocerá en vosotros.

43. Os dejo en mi lugar como maestros y aún cuando siempre delante de Mí os sintáis párvulos, delante de los hombres seréis como maestros, como hermanos mayores, que sabrán depositar en los postreros todo cuanto Yo os dí y si éstos por su amor, por su consagaración en mi Obra llegasen a ser más grandes que vosotros, dejadles y sonreid, pero con sonrisa de amor, de satisfacción espiritual; pues llegará en verdad un nuevo tiempo para vosotros en que a ellos alcancéis en el camino para ser todos iguales; porque desde el principio todos brotásteis de Mí en forma igual y tendréis que llegar a Mí también iguales. Todos seréis grandes para comprenderme; todos seréis espíritus con potestad, con sabiduría y amor para sentir y comprender al Padre y en unión de El regir al universo, como es mi voluntad; porque vosotros sois ahora seres superiores delante de seres inferiores y si os he confiado este mundo para que en él os enseñoréis, después, cuando os lleve a mi Reino, seréis todos príncipes delante del Padre y gobernaréis toda la Creación. Seréis entoncs dueños de verdadera grandeza. Ninguno se sentirá superior al otro. El amor presidirá todas vuestras obras y tendréis siempre la dicha espiritual perfecta, amando al Padre y amándoos a vosotros mismos. No sentiréis ausencia ni distancia para el Padre ni para el semejante. Un mundo será delante de otro mundo, como ahora es un hogar junto a otros hogar.

44. Así pueblo, así discípulos, quiero llevaros a la perfección, así quiero que lleguéis a esa gran ciudad que preparada se encuentra desde la eternidad, para que seáis los moradores, los habitantes eternos en esa paz y en esa perfección.

45. Desde 1866 hasta 1950, todo cuanto os he revelado por este conducto, podéis encontrarlo en el Libro de los Siete Sellos y todos los acontecimientos de esta Humanidad confirman lo que escrito está en él. Siempre me he comunicado con mis hijos. Ahora tenéis esta forma que presto desaparecerá de entre vosotros.

46. Nueva forma de comunicarme vendrá: La forma perfecta de Espíritu a espíritu. La comunicación espiritual alcanzará alto grado de perfección entre los hombres, pero su grado máximo lo tendrá cuando hayáis dejado el mundo y la envoltura. A través de este don muchos misterios seguiré esclareciendo, nuevas y grandes revelaciones os haré. Por el sendero de la espiritualidad penetrarán los hombres, y en esa senda hallarán la luz para sus empresas, para sus misiones, para sus cargos y para su ciencia.

47. Por medio de la comunicación de espíritu a Espíritu seré interrogado, buscado por todos; por ese medio Yo hablaré e inspiraré a mis hijos. Bienaventurado aquél, os digo en este día, que me busque por medio de esta gracia con humildad, con mansedumbre y con respeto, porque él encontrará en Mí una fuente pródiga e inagotable de luz, de revelación, de beneficio.¡ Ay de aquel que en mala forma me busque, porque Yo le tocaré para hacerle comprender su error y si aún fuese necio, entonces se comunicará solamente con la luz aparente, que es tiniebla y es tentación!

48. Paso a paso habéis venido desde el principio de mis enseñanzas. llegásteis ante mi planta divina fatigados del camino, enfermos y muchos sin bien alguno. Venció mi palabra y mis pruebas de amor toda la incredulidad; venció mi esencia espiritual el materialismo; convertí los duros corazones, semejantes a las rocas, en sensibles, y de los pecadores hice mis servidores; a los hombres y mujeres caídos en vicio los hice pasar por la regeneración para convertirlos en mis labriegos; muchos que no eran capaces de conducir sus propios pasos, en guías los transformé para conducir la conciencia de las multitudes. muchos labios profanos tuvieron después que pronunciar la palabra divina. Muchos entendimientos rudos y torpes, cerrados para la luz de la ciencia y del saber humanos, mansamente se abrieron para dar acceso a la luz el Mundo Espiritual; pero en verdad os digo: no vine a distinguir a mis llamados en clases, en castas o linajes; no vine a desechar al hombre de ciencia; no vine a desconocer al hombre de letras, no cerré las puertas para el hombre culto, porque muchas veces el culto me comprendió más pronto y mejor que el rudo; otras veces, los rudos e ignorantes mas pronto confesaron que la iluminación de su espíritu se había hecho en ellos.

49. A todos llamé. Puse un emisario, un heraldo en el paso de mis hijos y si muchos fueron obedientes y sumisos a la voz de mi llamado, otros fueron sordos y nunca vinieron a Mí; pero de aquellos que perseveraron unos en su creencia, en su fe, otros para destruir su incredulidad hasta llegar al triunfo, otros en su enfermedad hasta alcanzar la salud; y otros diciéndome: “Padre, si no te place sanarme, aún así quiero seguirte”.

50. De todos estos que me amaron, formé mi cuerpo de labriegos, mi nuevo apostolado, permitiendo la existencia de numerosos recintos humildes y pobres, para que a la sombra de ellos se congregara el Pueblo y allí recibiera mi manifestación divina por el conducto de mis portavoces, de las facultades, de los guías, de los columnas, de los videntes, de las plumas de oro y piedras fundamentales; porque a través de los siete dones, en representación de los siete espíritus, Yo he hablado a este pueblo, le he conducido y le he preparado. A pesar de la imperfección de mis escogidos, a pesar de sus rrores e incomprensión, he manifestado siempre mi Obra, ya en una palabra, en un miraje, en una prueba, para que ello fuese aliciente y estímulo para este pueblo y los que habían creído ya en la verdad de esta revelación, nunca más pudiesen dudar.

51. Si muchos han vuelto la espalda, muchos se quedaron en el sendero y me han seguido hasta el final de la etapa. Esos perseverantes, esos labriegos, esos guías de multitudes sois vosotros, porque todos habéis acarreado tras de sí muchedumbres de espíritus, de corazones y habéis contemplado la transformación de esas mismas multitudes en su salud, en su moral y en su culto, Si las contemplásteis en sus primeros pasos pobres, enfermas, menesterosas e ignorantes, ahora escucháis en los labios de las muchedumbres de Israel la luz, en sus actos verdad, en su vida, regeneración, y en su culto ansia, anhelo de perfección.

52. Mi palabra no la he retenido a ninguno. Yo siempre he estado presto sobre este pueblo y a través de todos estos conductos he derramado esencia, verdad y vida. No todos se han sabido preparar. No en todos he descubierto espiritualidad. Los que más han alcanzado, ha sido por su preparación, por su elevación y consagración en mi Obra, y el día final ha llegado que a todos anuncié, porque no hay uno que ignore que en esta fecha, el Padre ha de levantar su palabra por siempre, en la forma en que la habéis tenido.

53. ¿Está el pueblo preparado para este acontecimiento?

54. ¿Está fuerte el discípulo para esta prueba?

55. A unos contemplo fuertes y a otros débiles, y el Maestro dice a los fuertes: ¡Rogad por los débiles! A los despiertos: ¡Velad por los que duermen! A los que más han adelantado: ¡Sentid la responsabilidad delante de los retrasados! A los que más hayan recibido: ¡Tened conciencia de ello y compartdid estas enseñanzas cuando el tiempo sea llegado!

56. Mas el Padre pregunta a todo su pueblo: ¿Por qué queréis retener al Maestro un tiempo más? ¿Por qué pretendéis que el Padre pase sobre su propia palabra, dándoos con ello un ejemplo de imperfección? ¿Qué no habéis comprendido que soy inmutable, que soy inexorable, que soy perfecto? ¿Acaso todavía os hace falta mi palabra que durante tantos años pacientemente os he entregado?

57. Mi palabra ha sido una obra perfecta que se ha consumado entre vosotros. ¡Tenéis los dones, tenéis la Doctrina, poseéis mis revelaciones! Os he preparado, ¿Qué más podéis pedir? ¿Qué más queréis del Padre, oh pueblo!

58. Sin embargo, se levantan los que duermen, los desobedientes, los que se han acostumbrado a profanar, a pasar sobre mis mandatos para decir: “Podemos pasar sobre la palabra del Señor. El todo puede conceder a su pueblo. Nuestra voluntad puede hacerse”.

59. ¡Ah, en verdad, que esos no saben lo que dicen, ni saben a lo que se exponen, porque el juicio del Padre desatado puede encontrarse!

60. ¡El gran día de la justicia del Señor ya está entre vosotros y también la justicia humana alerta, pendiente, iluminada por mi justicia divina puede encontrarse para juzgar las obras de los hombres!

61. ¡Todos los que han tomado obra divina, palabra espiritual, todos los que han tomado mi Doctrina y mis leyes para regir a los hombres, para doctrinarlos, para refrenarlos en sus vicios y en sus pecados, para conducirlos por la senda de la eternidad, están a juicio. Entre ellos estáis vosotros, Israel, en primer lugar y tras de vosotros todas las religiones!

62. ¡He aquí mi balanza! ¡He aquí mi justicia y también mi espada inexorable! ¡No me desafiéis mas, pueblo! ¡No imitéis a esta humanidad que en el año de meditación, en el año de perdón y de reconciliación se levantó esgrimiendo su arma fraticida, manchando la página blanca de la paz con la sangre hermana y pasando,en verdad os digo, sobre mi proposición de paz!

63. ¡Ay del mundo! Está al borde de su abismo.Va a apurar el gran cáliz de la amargura hasta las heces y un gran ¡Ay! de dolor tendrá que exclamar para que pueda despertar!

64. Así lo ha querido el hombre. Le he propuesto mi paz, le he propuesto mi amor, me he acercado más a él, y sin embargo, de mi Reino no quiere nada, quiere el suyo; de mi poder, tampoco; él ha antepuesto su propio poder; de mis galas, tampoco; quiere seguir envolviéndose en la soberbia; no quiere la vida en la eternidad; quiere solamente el poder temporal y la muerte, que será la que dé cuenta de todos los actos de los hombres.

65. Un lugar tengo destinado para todos los que busquen mi paz y que encuentren la muerte en las injustas guerras de los hombres, porque hay muchos que van por los campos de destrucción con el arma en la diestra y la conciencia hablándoles, la conciencia sollozante, la desesperación en el corazón, diciendo al Padre: “Perdóname, porque voy sembrando la muerte, porque te estoy ofendiendo”.

66. Esos son los que me han sentido. Yo a ellos rescataré; por ellos velad, pueblo. Muchos tornarán a la paz; muchos volverán al hogar; los que caigan, los que dejen su cuerpo entre escombros, ellos se levantarán gloriosamente en espiíritu, porque mi voz les está llamando a este Reino de paz y de justicia para decirles: No encontrastéis justicia en la Tierra, pero mi justicia existe y os llama, os envuelve y os resucita.

67. Vais a contemplar todavía muchas pruebas de dolor. El año de 1951, que solamente espera el paso de unas horas para hacer su entrada, traerá un presente de pruebas entre la humanidad, y si 1950, preparado con la luz del Padre, se ensombreció con la tragedia de los hombres, se ensangrentó con la sangre de ellos mismos, se conmovió con los grandes acontecimientos, 1951, aún más, en verdad os digo, hará conmover a la humanidad.

68. Vosotros, que formáis parte de ella y que habéis sido preparados para sobrevivir a todas estas pruebas, no dejéis de velar, no dejéis de orar. Pensad en que sois como un manto de paz. Pensad que sois los poseedores del bálsamo. Pensad que sois consuelo en este mundo y que por eso no os llevo conmigo en esta hora en la cual quisiérais quedar fundidos a mi Rayo Universal y a mi mundo Espiritual, para dejar este mundo y poder contemplar el Reino de los reinos. Todavía no ha llegado ese tiempo para vosotros. Quedad aún entre los hombres y sed para ellos bendición y perdón.

69. Vuestras armas están preparadas. Vuestra fuerza os hará salir avante hasta el fín; pero os digo en verdad: No penséis en que esas calamidades serán sentidas solamente por vosotros. Pensad que en cada prueba Yo os concederé una gracia. Vendrá todo sufrimiento y vicisitud acompañado de un beneficio y de una prueba de amor para vosotros.

70. Como Juez os he hablado;como juez he estado entre vosotros y mi justicia es universal. Como Maestro me habéis tenido a lo largo de estos años de enseñanza que culminaron con los tres últimos, que Yo consagré en recuerdo de aquellos tres años que prediqué en el Segundo Tiempo y en memoria también de los Tres Tiempos. Mi cátedra de Maestro es toda mi palabra. Mi revelación como Espíritu Santo es todo lo que os dije a lo largo de este tiempo de enseñanzas. Ese libro queda escrito con fuego del Espíritu Santo en vuestra conciencia, en la misma carne de vuestro corazón donde se hará imborrable mi palabra, él palpita al compás del Universo, y de todo lo que ha sido depositado en vosotros como algo que fue misterio impenetrable en los tiempos pasados, esclareciéndose con luces maravillosas para vuestro espíritu en este Tercer Tiempo.

71. Os dejo como intérpretes de mi Obra, de mi palabra, de mis mandatos. ¡Ved cómo los hombres, queriendo penetrar en la palabra del Señor, en su Ley, en sus profecías y en todo aquello que entregó Juan por mi mandato divino a la humanidad, solamente se han confundido! ¿Cómo podrán llegar los hombres, los teólogos, los exégetas a la verdad? Por el testimonio que vosotros déis de lo que el Espíritu Santo os habló, El Espíritu Santo ha hecho luz en todas sus lecciones. No ha dejado nada en misterio. Todos los velos quedaron descorridos y el arcano abierto para el pueblo. Vosotros sois depositarios de esta luz, pues habéis sido llamados discípulos e hijos del Espíritu Santo. Entonces. ¡Id a los hombres y hacedlos comprender! Veréis cuánta alegría, cuánto gozo en ellos cuando al fín pueden leer las ecrituras, comprendiendo lo que no podían antes entender, las profecías que han visto cumplidas y las que están por realizarse.

72. De este modo iréis cumpliendo con ese alto destino. ¡oh profetas y apóstoles del Espíritu Santo, oh pueblo bendito de Israel! Así habéis sido mi discípulo en este tiempo, así me habési tenido como Maestro y quiero que al fin me reconozcáis como Padre.

73. En mi mesa de amor estáis sentados una vez más. Todos sois mis discípulos. La torta de pan siempre la he hecho doce partes y las doce tribus de mi Pueblo han comido por igual. En el santo cenáculo, la última vez que cené rodeado de mis apóstoles en aquel Segundo Tiempo, al tomar el pan les dije: “Tomad y comed, éste es mi cuerpo”. Bendije el vino y se los dí a beber diciéndoles: “Bebed, esta es mi sangre”. ¡Mas después añadí: “haced esto en memoria mía”!

74. A lo largo de la Segunda Era, a través de ese símbolo, se ha sustentado la humanidad y al aparecer el Padre nuevamente entre vosotros, ya no en cuerpo a través de Jesús, sino espiritualmente entre nubes, manifestándose por luz de su Espíritu Divino a través de criaturas humildes, humanas, os dijo: Los tiempos han cambiado, los tiempos han pasado y hoy mi palabra es el cuerpo y su esencia es la sangre; vuestra comunión es espiritual con el Maestro; y en este instante, al entregaros por última vez mi palabra en esta forma, os digo: Esta palabra que fue alimento para vosotros, y ha sido esencia y vida, redención y regeneración, salud y esperanza para este pueblo, no olvidéis que encierra esencia eterna y que aun cuando dejéis de escucharla a través de los portavoces, siempre estará en vosotros como fuente de vida, como pan, como exquisito manjar, como bálsamo y esperanza.

75. ¡Guardad esto que os dejo y llevadlo siempre en vuestro espíritu! Mas cuando queráis penetrar en perfecta comunión con vuestro Maestro, cuando queráis recibirlo de lleno en el corazón, os bastará la preparación, la limpidez del pensamiento y del corazón para que dejéis escapar al espíritu, que muy presto sabrá encontrarme. Me encontrará convertido en alimento, en sustento lleno de vida y de buen sabor.

76. ¡Así preparaos, oh pueblo, para que podáis penetrar siempre en esa comunión perfecta! Nunca os faltará mi fortaleza ni mi paz. Estáis sentados en torno mío, comiendo este pan de vida y el Maestro dice también como en otro tiempo: Entre los humildes, entre los que mucho me han amado, entre los que me han seguido paciente y firmemente a pesar de las pruebas, hay quienes el mañana van a entregar mi Obra en manos de la justicia humana; hay quienes van a seguir cambiando mi Obra, mi propia palabra, mi testimonio, por vil moneda y una vez más os preguntáis: “¿Acaso el mañana de labriego afanosos y obediente, me tornaré en el traidor?” ¿Quién es aquél, Maestro? me pregunta vuestra conciencia y Yo os digo: No lo sabéis; pero en este instante os preparo, os doy fuerza para que solamente a Mí me dejéis juzgaros.

77. Si en vuestro camino véis que se levanta el traidor, el falso, el ingrato, el débil o incrédulo, el blasfemo, el profano, perdonadlo, sí, pero habladle con amor, con esta palabra de juicio con que Yo os he hablado, pero que sea mi juicio, no el vuestro, pueblo, porque el vuestro todavía no es perfecto. Mientras estéis trabajando, mientras estéis cumpliendo dentro de mi Obra pensad que no existen traidores, olvidad que existen profanos y pensad que sólo existen obedientes. A nadie juzguéis y sólo amad, perdonad y trabajad, que detrás de vuestro cumplimiento estará mi justicia ordenándolo todo, restituyendo a todos su luz, su perfección, justificando y dignificando dentro de mi Obra y mis leyes, que en su principio son perfectas y en su final también.

78. Mis últimas palabras ¿Creéis acaso que pueda Yo pueda dirigiros desde los alto de una cruz? No está la humanidad regenerada, Suben hasta Mí lamentaciones, llegan hasta Mí blasfemias de los hombres, el sordo ruido de la guerra humana, llanto de niños, desconsuelo de hombres y mujeres, Veo luto y pobreza; veo reinos en decadencia y potencias próximas a desplomarse, hálitos de muerte en toda la humanidad y enmedio de todas esas voces de imprecación e invocación, una voz que surge de entre los hombres y llega hasta Mí, conmueve mi Espíritu Divino y es una palabra que dice: ”¡Ven!” Es lo que me dice este mundo ¡Ven! porque el espíritu tiene mi promesa porque los hombres saben que anuncié mi vuelta, porque los hombres han despertado a los hombres diciéndoles: “El Señor anunció que volvería”; porque ante la ausencia de justicia humana vuelven a Mí en busca de mi paz y mi justicia, para decirme: “Señor, ¿Por qué no vienes? ¿Por qué no veis mi dolor? ¿Por qué no contemplas mi tragedia?

79. Yo te estoy contemplando, oh humanidad. Mi mirada de Padre, te vé, pero mis ojos también son de juez. Nunca me has querido como Padre. No me has concedido realeza sobre tí. No me has querido como Maestro; solamente como juez y como juez me tienes presente en este instante. Para no hacer más pesado el peso en tu conciencia, no te digo que estoy sobre una cruz. Invisible estoy sobre un monte, en la cúspide de un monte, pero como en aquella cruz, con mis brazos abiertos, inmensamente abiertos para estrecharte y así como se abrió mi costado en aquel tiempo para derramar sobre tí agua y sangre de amor hoy se abre mi Espíritu para derramar sobre todos, agua y sangre divinas de perdón, de misericordia y de paz.

80. ¡Están mis brazos abiertos! Todo mi Espíritu siente tu dolor; pero no ese dolor físico, no ese dolor humano, no ese dolor de los espíritus atormentados. Es dolor divino, incomprensible para las criaturas limitadas, es dolor que vosotros no podéis saber, porque en verdad os digo: ¡Sed tengo, pueblo; sed tengo humanidad, de tu paz, de tu redención y de tu amor!

81. Los que están oyendo a través de un portavoz humano, no osarían en este instante levantar su mano para herir a su propio hermano, no podrían abrir sus labios para proferir ofensa alguna ante su Señor. Los que están más allá de esta manifestación, si se hieren, si se matan, si se arrebatan el tesoro precioso de la vida, del bienestar y del amor. Es que en verdad, ellos no saben lo que hacen y en este día sublime, día de amor y de justicia universal, todos aquellos que dejen su cuerpo para tarsmontar los espacios espirituales, escuchen una vez más la voz potente de Jesús, que desde la cima desde este monte les dice: “En verdad, hoy seréis conmigo en el paraíso”

82. Todos aquellos que bajo esta influencia divina se hallen preparados, hayan despertado y me digan: “Señor, en el último día de este año llamado santo, dejo mi cuerpo para elevarme a lo desconocido. ¡Recíbeme!” Esos, en verdad os digo, a Mí me encontrarán en mi reino. Mas aquellos que blasfemando cierren para siempre los ojos de la materia, cerrados los llevarán en el espíritu para mi luz y los abrirán después de su propio juicio.

83. Cuando Cristo, en cuanto hombre, sintió todo el dolor y por un instante en ese dolor fué abandonado por el Espíritu, dijo en cuanto hombre, en cuanto humano: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?

84. Hoy os digo a todos los que delante de Mí vivís,camináis, sufrís y pecáis: Cuando sintáis la flaqueza de la carne, invocad a vuestro espíritu, imitando al Maestro. El espíritu es más fuerte que la carne. La carne siempre es y será frágil. Mas cuando las pruebas fuesen muy grandes para el espíritu y superiores a él, buscadme y será entonces el único caso en que le permita decir a vuestra envoltura sintiendo la ausencia del espíritu por la misma fuerza de la prueba: “¡Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?” y al instante un rayo de luz será en vuestros ojos, en vuestro espíritu y lo levantaré en el camino dándole pruebas de que no va solo, de que un Dios nunca abandona, que el Padre no puede dejar a sus hijos, y menos en el instante de las grandes pruebas, cuando aquellas están testificando en pleno a su Señor.

85. Os dejo unidos y sobre vosotros, el manto de ternura que os ha envuelto siempre, cuyo calor habéis conocido ya.

86. María, a los pies de Cristo estuvo sin exhalar una sola queja ni un reproche para aquella humanidad. Por eso ante el Padre fué grande como nujer y como espíritu, porque es el espíritu de la fraternidad universal que existe en Dios, y en esta hora bendita dejo ese amor impreso en mi pueblo, porque sois el Pueblo mariano del Tercer Tiempo que hará reconocer a la humanidad presente y del futuro la existencia de ese amor, de esa fragancia, de esa ternura infinita, de esa intercesión y de esa virginidad incomprendida por los hombres, y Ella que está en Mí y que está en todo, oye esta voz que le dice: ¡Quedad siempre como Madre en el Universo! Y a este pueblo le digo, representando a toda la humanidad de éste y de otros tiempos: Pueblo, hijo, ¡He ahí a tu Madre!

87. No quiero dejar dolor ni tristeza en vosotros, porque aunque mi Divino Espíritu está triste, muy triste hasta la muerte, quiero dejaros el recuerdo de que estuvisteis en el último ferstín, que esta última hora sea, oh pueblo amado, la que deje su recuerdo imborrable en vuestro corazón, la hora amable, la hora de comunión, de dicha por estar escuchando el Verbo como lo escuchásteis durante tanto tiempo. En esta hora en que comísteis los ricos manjares espirituales hasta calmar vuestra hambre y vuestra sed espiritual, no penséis en el sufrimiento del mundo. Yo estoy con todos. No penséis en este momento en el presente. Vivid por un instante en el porvenir, en ese tiempo de paz que os preparo, y miráos todos llenos de amor, circundando al Padre en esta misma mesa, mesa de amor, de enseñanza, de revelaciones y de perdón.

88. ¡Tomad y comed! Mi palabra es mi cuerpo ¡Tomad y bebed! Mi sangre es la esencia que he puesto en mi palabra,en donde realmente me habéis descubierto en este Tercer Tiempo. No en el portavoz, no en el sonido de su voz, no en la forma exterior de la palabra humana, sino en lo más profundo de su sentido. Ahí está la esencia que es la propia sangre de mi palabra. ¡Bebedla, porque vosotros váis a ser el mañana pan y vino, cuerpo y sangre entre la humanidad!

89. Os dejo unidos, sentados en esta mesa que nuncá será tribunal, sino banquillo de discípulos y de párvulos que van a profundizarse en la Enseñanza del Maestro, que van a hacerse dignos por su preparación, de que El se les manifieste a toda hora. El mañana voy a sorprenderos, como a los caminantes de Emaus, como aquellos apóstoles que necesitaban mi presencia y mis pruebas para poder fortalecerse y levantarse y así os sorprenderé. Que entre vosotros no haya jamás falsedad, que vuestro testimonio sea siempre verdadero y entonces vuestros labios proféticos guiarán firmemente los pasos de la multitud que es este pueblo amado, y nunca tropezará; que sepáis librarlo de los grandes riesgos y llevarlo victoriosamente hasta las mismas puertas de la Segunda Jerusalén, esa ciudad que os he brindado en este Tercer Tiempo, para que la ofrezcáis, como guardianes de ella, a la humanidad; puertas que se encuentran abiertas para todo el orbe, por las cuales han de penetrar los hombres ansiosos de verdad, hambrientos de espiritualidad, y vosotros, como los buenos guías y conductores de los pueblos, les llevaréis con paso firme hasta el corazón mismo de la blanca ciudad.

90. Mi juicio ha sido dado, mi Enseñanza y revelaciones también: mi paz de Padre, mi caricia es en todos. ¡Sentidla! ¡Sentid que os estrecho, en verdad y en espíritu, contra mi corazón divino!

91. ¡Oid! Oid la voz del Padre que comienza a resonar en lo profundo de vuestro corazón, que comienza en estos instantes a buscar eco en lo más profundo de vosotros, porque os dejo desde este instante en el tiempo de la gracia, en el tiempo de la comunicación de espíritu a Espíritu.

92. Oh pueblo amado: ¡Id por los caminos, penetrad en los hogares y haced paz por doquiera! Llevad mi testimonio y defended hasta el fin, mi Obra Espiritualista Trinitaria Mariana, que he venido a revelaros, que he venido a confiaros en este Tercer Tiempo en cumplimiento a mi palabra dada en los tiempos pasados.

93. Vine sobre la nube; de ella hice descender mi rayo universal y por medio de él me habéis tenido en Verbo, en esencia, presencia y potencia, desde 1866, desde Roque Rojas hasta 1950, por el conducto de los últimos portavoces por quienes he hecho repercutir mi palabra universal, que si hoy habéis conocido unos cuantos que forman mi pueblo, miembros del pueblo de Israel, elementos de las doce tribus, el mañana, por estos testigos y emisarios que dejo entre la Humanidad, será conocida en todo el orbe, será proclamada como verdad y será ancla de salvación, puerto acogedor, estrella para todos los caminantes y reino de paz para el Universo, porque ésta es mi voluntad.

94. Mi paz dejo a vosotros. ¿Adiós pueblo amado!

95. Pronto me tendréis en Espíritu Santo en plenitud.

96. ¿Por qué lloráis pueblo?

97. He aquí como os prueba mi palabra en este instante.

98. Os sigo hablando y no profano mi mandato.

99. ¡Ven a Mí, pueblo! Llora en verdad llora, que Yo recibo tu llanto. Es frágil la carne y fuerte el espíritu, él sabe lo que ha recibido y es obediente y conforme con mi voluntad; pero tu envoltura es el niño que por momentos va a sentirse débil en su jornada y al que váis tú mismo a fortalecer.

100. ¡Ven, pueblo, y deja tu dolor ante mi planta! Abre tu corazón y hasta la última de tus quejas déjame para tornarla en paz. Mucho tiempo has acallado tu dolor, sabiendo la ausencia de mi palabra, pero en el postrer momento la carne te ha traicionado, ha flaqueado la envoltura por que es el pequeño, la tomo en mis brazos, la adormezco en ellos y le digo: No temas, que en verdad si es un cáliz amargo la vida para tus labios, Yo a través de tu espíritu lo sabré endulzar.

101. Pupilas que sabéis llorar desbordando el sollozo de vuestro dolor: llorad, que así váis a limpiaros para contemplar con limpidez el nuevo tiempo!

102. Venid a Mí, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y niños que os habéis convertido en labriegos y ante mi presencia divina desahogad el dolor de vuestro corazón y cuando hayáis derramado en él hasta la última gota de llanto, cuando hayáis depositado en el Padre el último aliento de tristeza y el último suspiro, quede habitando solamente la alegría, la paz, la serenidad, por que quiero que seáis el pueblo dueño de la serenidad que da la conciencia por el deber cumplido y la esperanza por el nuevo tiempo preparado.

103. Sois los poseedores de mi bálsamo, dadle fuerza y salud a vuestro cuerpo y esta salud llevadla por doquier.

104. Todo cuanto habéis hecho presente al Padre, en El está; lo he escuchado, en verdad, pueblo y Yo te atiendo.

105. Por esta plegaria, ¡Toma recibe!

106. El universo reciba mi paz, mi bendición si él sabe prepararse ¡Bendito sea! si él sabe llorar anta la partida de este tiempo ¡Bienaventurado sea si se levanta a la espiritualidad, a la regeneración y a la paz!

107. ¡Tomad, oh Universo, mi paz, mi bendición, mi arma para que venzas! Mis huestes te acompañan, mi bálsamo también y pronto, oirás la voz universal del Padre, la voz del Espíritu Santo, y la imponente voz del Mundo Espiritual que en esta misma noche se manifestará a los hombres, en los pueblos, en los hogares y en los caminos, porque esta es mi voluntad.

¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!


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