Tres Grandes Revelaciones Divinas

deutsch      english      español      français



Panorama y Comparación

(Revelaciones de Swedenborg)

(Revelaciones de Lorber)

Revelaciones Mexicanas

El Amor Divino

El Tercer Testamento

Libro de la Vida Verdadera

Introducción

Tomo   1         1 -   28

Tomo   2       29 -   55

Tomo   3       56 -   82

Tomo   4       83 - 110

Tomo   5     111 - 142

Tomo   6     143 - 174

Tomo   7     175 - 207

Tomo   8     208 - 241

Tomo   9     242 - 276

Tomo 10     277 - 309

Tomo 11     310 - 338

Tomo 12     339 - 366

La Ternura Divina


Literatura y Sitios Web

Mapa de Sitio

Aviso Legal


Libro de la Vida Verdadera — Introducción

Libro de la Vida Verdadera - Introducción.pdf   189 KB    Download

1. Información General

2. La Necesidad de Revelaciones Divinas

3. Desarrollo histórico, Traducción, Publicación

4. Testigo Walter Maier y un Discurso del Señor a 20 Alemanes

5. Relato sobre la Vida de un Portavoz

6. Espiritualismo, Religión, la Vida en la Tierra, el Más Allá

7. Resumen de las Enseñanzas Divinas con las Palabras del Señor

La Secunda Venida de Cristo

El Tercer Tiempo

El Sexto Sello

El Pueblo Israel y la Misión Espiritual

Espíritu y Alma

La Oración Espiritual

La perfecta Comunicación Espiritual

Aceptación y rechazo de las Instruciones Divinas

El Sentido de las Pruebas

Inspiraciones Espirituales por todos

Armonía Espiritual entre todos

El Despertar Espiritual

Caridad

Reencarnación y Evolución Espiritual

El Más Allá

La Ley y el Poder del Amor

La Paz, el Tesero más alto

La Voz de la Conciencia

La Liberación Espiritual






Hacia arriba



1. Información General

Las enseñanzas actuales en alemán son una fiel traducción del texto original de la obra Libro de la Vida Verdadera en 12 tomos y proclaman revelaciones divinas. Es nada menos que la Segunda Venida del Señor como Espíritu Santo. A través de herramientas especialmente seleccionadas y preparadas (la palabra en el texto español es:"portavoz" tanto como cantantes, promotores de palabras) Cristo nos dio grandes verdades para explicarnos el significado de nuestra vida terrenal, para revelar secretos desconocidos o no comprendidos del Espíritu, y para darnos consuelo, fuerza y guía en medio de un caos creciente, que lleva muchas tribulaciones duros a la humanidad con el fin de su purificación. Es el mensaje eterno y constante de Dios a sus hijos: en el Primer Tiempo a través de Moisés y de los profetas, y en el Segundo Tiempo a través de Jesús y de sus discípulos. Si el mensaje nos parece nuevo en el presente Tercer Tiempo, es porque muchas de las palabras del Primer y Segundo Tiempo que no se entienden están explicadas, y porque el Señor nos da más perspicacias espirituales que no podía darnos en aquel tiempo. ("Tengo mucho que decirte, pero no puedes comprenderlo ahora". Joh. 16,12.)

Cada enseñanza está dividida en muchos versículos y cada versículo está numerado; esto no sólo sirve como referencia precisa a un pasaje del texto, sino que también pretende mostrar que no es una lectura fácil; más bien, el contenido debe ser leído, estudiado y establecido con los sentidos recogidos y con cuidado. Después, sin embargo, lo más importante debe seguir: la ejecución, el hecho.

El lector atento notará que muchos pensamientos y enseñanzas espirituales se repiten más a menudo, aunque en su mayoría con palabras diferentes o desde puntos de vista diferentes. Hay varias razones para esto: en primer lugar, las enseñanzas han sido dadas durante muchos años en docenas de lugares de reunión. En segundo lugar, había varios mediadores de palabras, y dependiendo de la madurez espiritual del instrumento, la Palabra de Dios podía manifestarse. Y finalmente, las enseñanzas no se llevaban a cabo en círculos cerrados, sino en público delante de una audiencia simple, para que los recién llegados pudieran venir una y otra vez, para que el Señor tuviera que repetir los conceptos básicos para lo mismo en Su Palabra.

Hoy no debemos toparnos con las repeticiones, sino que deben darnos la oportunidad de imprimir los pensamientos divinos en nuestro interior. Y además, las repeticiones confirman que las enseñanzas vienen de Dios; porque a pesar de la multitud de lugares en que fueron dadas y de los muchos mediadores de palabras, la unidad de la Palabra se manifiesta.

Sería desastroso para toda la humanidad si, debido a profecías materialmente malinterpretadas — como el pueblo judío hace casi 2000 años — tuvieran que vencer y permanecer sordos a la voz de su Señor, que en esta inconfundible y genuina palabra de Dios se dirige a todo espíritu humano y lo llama a contemplar, convertir y espiritualizar. La misma voz nos pedirá un día que cada uno de nosotros nos cuente hasta dónde ha cumplido con sus amables advertencias e instrucciones.

En la obra "Libro de la Vida Verdadera", el tema principal es el espíritu, razón por la cual esta palabra se encuentra muy a menudo en varias conexiones. ¿Qué significa "espíritu"? — En el uso común de hoy en día del lenguaje y los diccionarios, la palabra "espíritu" se usa en el sentido de la capacidad de pensar, es decir: mente, intelecto, idea, sabiduría, etc. — En estas enseñanzas, como en la Biblia, la palabra espíritu tiene un significado diferente, y Jesús lo ha dejado claro cuando dijo: "Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad" (Joh. 4, 24). El poder elemental eterno, Dios, es espíritu puro, sin forma, pero esto no excluye que Él se revele a Sus hijos en casos especiales también en forma humana, como Padre. La cualidad más esencial de Dios es el amor, y por este amor creó de sí mismo a otros seres espirituales para poder darles su amor. Estos espíritus, chispas del Espíritu de Dios y, en un grado limitado, con las mismas cualidades que Dios, llenaron el espacio infinito hasta que se separaron de Dios por su arrogancia y desobediencia, y fueron enterrados en un cuerpo material para poder regresar a casa. La parte esencial del hombre es, por tanto, su espíritu, la chispa del Espíritu Divino en él. Brevemente resumido a continuación:


Espíritu de Dios = amor, sabiduría y poder.

Espíritu humano = Chispa espiritual de Dios en el hombre.

Espíritus = espíritus-ángeles primordiales y seres humanos

espirituales, estén todavía en el cuerpo material (encarnado)

o fuera de él (desencarnado).


Las revelaciones divinas tuvieron lugar en México en español. La traducción al alemán se hizo con gran cuidado, de modo que el sentido espiritual se reprodujo en cualquier caso. Los traductores se han adherido en gran medida al texto original en la formación de palabras y oraciones, por lo que a veces surgieron algunas expresiones y estructuras de oraciones inusuales. Sólo en relativamente pocos casos tuvimos que elegir una traducción más libre para encontrar una forma agradable de expresión en alemán, pero el sentido espiritual siempre permaneció fiel.

Para estudiar las enseñanzas de Cristo en el "Libro de la Vida Verdadera", no es absolutamente necesario leer los volúmenes a su vez, es decir, comenzar con el Volumen I, porque no sólo cada uno de los volúmenes, sino también cada enseñanza contiene un discurso cerrado y comprensible sobre la enseñanza de Cristo.

Cada una de estas enseñanzas representa una unidad armoniosa de enseñanzas divinas, dirigidas a los oyentes en México de la época, pero — como se ha subrayado varias veces en ella — son un legado para toda la humanidad hoy y para las generaciones futuras.

No es la letra de la palabra divina, sino su significado profundo e interior que eleva el espíritu del hombre y es alimento y bálsamo para su alma hambrienta. Al mismo tiempo, sirve de guía para su comportamiento en la vida cotidiana.

Escuchar la palabra divina es el primer paso en el camino hacia la perfección. Despierta en nosotros el deseo de interiorizar lo que escuchamos y aplicarlo en nuestra vida cotidiana para poder cumplir el mandamiento divino que Jesús nos dio hace 2000 años: "Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo." Este es el verdadero servicio de adoración que conduce a la paz interior y por lo tanto a la paz en el mundo.

Como una sola vida terrenal en general no es suficiente para llegar a ser "tan perfectos como nuestro Padre celestial", se nos ha dado la posibilidad de desplegar gradualmente nuestra alma y de enmendar a través de la ley de reencarnación — una ley de amor divino, misericordia y justicia.

En muchas enseñanzas, el Espíritu Divino nos advierte cuán importante es la verdadera oración espiritual para que nos acerquemos más y más a Dios, para comunicarnos con Él al final de espíritu en espíritu, y también para poner todo en Su mano en nuestra vida diaria.

En el Segundo Tiempo el Espíritu Divino nos enseñó la oración del Señor a través de la boca de Jesús. Hoy, en el Tercero Tiempo, Dios recomienda una oración aún más corta que contiene todo lo que ni siquiera tenemos que decir en voz alta, pero que podemos dirigir a nuestro Padre Celestial profundamente sentido en nuestros corazones como un anhelo interior: "Señor, hágase a mí tu voluntad."

La Comisión, encargada de la compilación de esta recopilación, dedica esta obra de revelación en el nombre del Señor a todas las personas de buena voluntad en el mundo, inspiradas por el deseo de alcanzar la elevación de sus espíritus estudiando las revelaciones divinas y ejerciendo las enseñanzas del Divino Maestro. Todo aquel que siente en sí mismo el deseo de vivir las enseñanzas del Sexto Sello, recibido en esta era del Espíritu de la Verdad, debe saborear hasta la última gota el sentido espiritual contenido en esta obra. Entonces una súplica saldrá de su corazón a toda la humanidad, y una oración sonará las cuerdas más delicadas del corazón humano.






Hacia arriba



2. La Necesidad de Revelaciones Divinas

En todo tiempo, Dios se ha dado a conocer a la humanidad, nos ha consolado con Su Palabra, nos ha dado Sus mandamientos y nos ha transmitido enseñanzas acerca de Su creación y nuestra existencia.

Siempre cuando la gente en los tiempos precristianos olvidaba estas enseñanzas divinas, Dios les enviaba a sus profetas para recordarles sus leyes.

Cuando los hombres crearon más de 600 reglas humanas de estos Diez Mandamientos, Dios envió a Jesús, a través de cuya boca Cristo, el Verbo Divino, se proclamó a sí mismo, quien resumió los Diez Mandamientos en un solo mandamiento: "Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo."

Una vez más, los hombres olvidaron esta recomendación sencilla y redentora de Dios. Las guerras crueles y las persecuciones inhumanas hasta el día de hoy son una triste prueba de ello.

Mezclando la verdad divina con dogmas humanos, con excesivo énfasis en los ritos externos y ceremonias, así como con falsas interpretaciones humanas de la pura palabra divina, muchas personas viven hoy en día en un modo de esclavitud espiritual.

Por lo tanto, era y es necesario que Dios se dirija a la humanidad de nuevo hoy con palabras iluminadoras y amonestadoras. Esto sucedió durante 66 años (1884-1950) en México — en más de cien lugares de reunión al mismo tiempo, donde la gente sencilla se reunía domingo por domingo para escuchar las palabras edificantes y enseñadoras de Dios.

Testigos de estas reuniones reportaron que estas palabras divinas fluyeron como un torrente de agua cristalina de la boca de los transmisores, llamados portavozes, durante dos o tres horas sin interrupción y sin el más mínimo lapsus linguae.

Quien tomó el significado de la palabra divina con una mente pura y sin prejuicios sintió la presencia del Señor y el amor infinito del Padre Celestial.

Humanidad: busco vuestra reconciliación. No vivís en mi Ley; está rota vuestra armonía con vuestro Dios y con todo lo creado. No os amáis entre hermanos, y ese es el secreto de la felicidad que os reveló Jesús. Y si habéis perdido la armonía entre los unos y los otros ¿Creéis poder conservarla con los elementos de la Creación?

La mano del hombre ha desatado la justicia sobre sí; en su cerebro se agita un torbellino, en su corazón ruge una tempestad y todo ésto se manifiesta también en la Naturaleza, sus elementos se desencadenan, las estaciones se hacen inclementes, aparecen y se multiplican las plagas. Es que vuestros pecados crecen produciendo enfermedades y la ciencia insensata y temeraria no reconoce el orden de lo dispuesto por el Creador.

Si sólo os lo dijera no lo creeríais, es menester que palpéis el resultado de vuestras obras para que os desengañéis; precisamente os encontráis ahora en ese momento de vuestra vida, en el cual vais a ver el resultado de todo lo que habéis venido sembrando. (100, 5-7)

Pueblo, perseverad en mi Doctrina y de cierto os digo que tres generaciones después de la vuestra, el espíritu de vuestros descendientes habrá logrado una grande espiritualidad. Buscad la verdadera elevación y después lo hará toda la Humanidad, porque vuestro mundo no está condenado a ser eternamente un valle de lágrimas, una tierra de pecado, un infierno de lujuria y de guerra. El Día del Señor es ya con vosotros, mi espada de justicia tocará la perversidad. ¿Qué pasará si destruyo la mala simiente, el vicio y el orgullo, y en cambio ofrezco protección a la semilla de la paz, de la concordia, de la regeneración y de la verdadera fe en Mí? Tendrá que transformarse el mundo; el hombre se transformará una vez que su culto espiritual y su vida sean mejores. (87, 9)

Mi Verbo se derrama inagotablemente sobre vosotros. Soy el Cristo que en el Segundo Tiempo habitó entre los hombres, y que desciende a vosotros nuevamente, para dar testimonio de Sí mismo, cumpliendo su promesa y su palabra, como en aquel tiempo vine a confirmar con mis obras la ley que el Padre dictó a Moisés, quien no hizo su voluntad, ni la de los hombres, sino la voluntad del Eterno, por lo que os digo, que si no borré lo que dijo Moisés, tampoco vendría ahora a borrar lo que os enseñé en Jesús.

Estoy con vosotros, porque así lo prometí y anuncié a mis discípulos, cuando en cierta ocasión, encontrándome rodeado por ellos, me interrogaron de esta manera: Maestro, habéis dicho que partiréis, pero que después volveréis; decidnos, ¿cuándo será ésto? Yo veía que la inocencia y el deseo de saber les hacía escudriñar los arcanos de su Señor; sin embargo, Yo, amablemente les dije: "En verdad no está lejano el día en que retorne entre los hombres", dándoles a entender que mi presencia sería en Espíritu, y al mismo tiempo, dándoles a saber las señales que anunciarían mi próxima llegada. Aquellas señales serían guerras, caos y grandes amarguras en toda la tierra; mas en verdad os digo que así fue mi llegada en este tiempo, en medio de un caos. Aquí estoy, humanidad, con un mensaje de luz y de paz para vuestro espíritu, del que voy a hacer un arca en la que penetren todos los hombres de fe que quieran salvarse, donde pueda refugiarse la humanidad. Esta arca será fuerte por la fe, la esperanza y la caridad de los que me sigan y tendrá semejanza espiritual con aquella que le fue encomendada a Noé, cuando los elementos se desencadenaron.

¿En qué tiempo os encontráis? Analizad y os daréis cuenta de que os he dado mi lección en tres tiempos. La primera fue la ley, la segunda el amor y la tercera, que es la presente, corresponde a la sabiduría.

Un solo Espíritu, que es el mío, ha sido siempre con vosotros; mas si lo he manifestado bajo tres fases diferentes, pensad que las formas en que Yo me manifiesto en toda la creación, son infinitas y al mismo tiempo perfectas.

Conocisteis en el Primer Tiempo al Padre como Juez y Legislador; en el Segundo Tiempo hice encarnar mi Verbo en Jesús y su palabra habló con sabiduría divina; Cristo es el Verbo, el mismo que dijo a los hombres. "Quien conoce al Hijo, conoce al Padre". Ahora os encontráis en el Tercer Tiempo, en el que derramo sobre vosotros mi sabiduría.

Cumpliendo mi promesa he venido en Espíritu, sobre la nube simbólica que forman vuestros espíritus al elevarse a Mí, para edificar en el corazón de la humanidad el verdadero templo.

Al escucharme a través de estos portavoces, no penséis que mi Espíritu se aloja en estos pequeños e impuros cuerpos; ya os dije que es sobre vuestro espíritu donde desciende un rayo de mi luz, que es inspiración divina, que es sabiduría y amor.

Palpad el milagro de esta comunicación, reconociendo que a través del entendimiento de estas criaturas rudas, brota de sus labios la palabra que ilumina al ignorante y que convierte al pecador, haciéndolo construir en su corazón, una morada digna de Dios, y dándole la llave de la fe, aquella que abre la puerta de la sabiduría.

Con paciencia infinita esperé el tiempo en que el desarrollo de vuestro espíritu os permitiera comprender mi comunicación a través del entendimiento del portavoz, como una preparación para la comunicación perfecta entre vuestro espíritu y el mío.

Esa es la razón por la que el portavoz pronuncia mi palabra sin que su cerebro se fatigue ni su garganta se enronquezca; porque soy Yo quien mueve aquellos labios, para hacer el llamado a la humanidad. La estoy invitando a descansar bajo la sombra del árbol de la vida y a comer el fruto de vida eterna. (123, 1-10)






Hacia arriba



3. Desarrollo Histórico, Traducción, Publicación

En todo tiempo, Dios se ha revelado a la humanidad — en el pasado y en la actualidad.

La forma más pura y elevada de comunicación entre Dios y el hombre es la de espíritu a espíritu. Pero como la mayoría de los hombres no estaban y no están preparados para esto internamente, Dios ha tomado mediadores que revelaron Su Santa Palabra al pueblo en forma de leyes, anuncios y enseñanzas:

En el Primer Tiempo por Moisés, los Patriarcas y profetas.

En el Segundo Tiempo por Jesús, sus discípulos y apóstoles.

En el Tercero Tiempo — hoy en día — a través de una multitud de votantes durante los años 1884 a 1950 en México.

"Este es el tiempo anunciado en que tuve que hablar a la humanidad y quiero que compiléis libros en cumplimiento de mis profecías con estas palabras que os he dado,..." (6,52)

Los anuncios en México fueron sabiamente preparados por la mano de Dios. En 1866, el espíritu del profeta Elías se reveló por primera vez a través de la mente de Roque Rojas y dijo: "Yo soy el profeta Elías, el de la transfiguración en el monte Tabor. Él se hacía saber a los reunidos para que el Tercero Tiempo, la era del Espíritu Santo, pueda comenzar. Pocos años después, después de que la confraternidad había crecido y las herramientas de Cristo habían sido preparadas, en 1884, se reveló por primera vez a través de la mente humana de Su instrumento escogido, Damiana Oviedo.

Domingo tras domingo, gente del pueblo común y corriente se reunía en sencillos lugares de reunión para escuchar durante unas dos horas el mensaje divino. Como boquillas Dios utilizó a los numerosos portavoces (profetas de la época actual) que hacían audible el rayo de la palabra divina en un estado elevado de la mente.

Dejemos que el Señor mismo nos hable de estos acontecimientos extraordinarios:

¿Sabéis de aquella nube sobre la cual me vieron ascender mis discípulos la última vez que a ellos me manifesté? Pues en verdad quedó escrito que sobre la nube vendría nuevamente y lo he cumplido. El primero de septiembre de 1866, mi Espíritu vino sobre la nube simbólica a prepararos para recibir la nueva lección. Después en 1884, principié a daros mi enseñanza. No llegué en cuanto hombre, sino espiritualmente limitado en un rayo de luz para posarlo sobre el entendimiento humano. Ese es el medio elegido por mi voluntad para hablaros en este tiempo y Yo tomaré en cuenta la fe que en esta palabra depositéis, porque no será Moisés quién os guíe a través del desierto en pos de la Tierra prometida, ni Cristo hecho hombre el que os haga oír su palabra de vida como un camino de salvación y libertad; es ahora la voz humana de estas criaturas la que llega a vuestros oídos y es menester espiritualizarse para encontrar la esencia divina en donde estoy presente, por eso os digo que tiene mérito que creáis en esta palabra porque es dada a través de seres imperfectos. (236, 50)

Según la voluntad de Dios, los anuncios en México duraron hasta finales de 1950.

Estas revelaciones, mensajes o enseñanzas divinas fueron registradas y registradas en los últimos diez años antes de 1950. Después de 1950, se seleccionaron 366 enseñanzas de este enorme número de protocolos y se publicaron en la obra de 12 volúmenes "Libro de la Vida Verdadera".

Después de 1975, Walter Maier, que había participado en las reuniones dominicales de 1943 a 1950, y Traugott Göltenboth tradujeron al alemán el volumen I al volumen V y lo publicaron en Reichl Verlag (Alemania). Tras la muerte de Walter Maier en 2001, Traugott Göltenboth completó el volumen VI y lo publicó en 2004.

Los volúmenes VII a XII fueron traducidos por Traugott Göltenboth y publicados por el Buchdienst zum Leben (Servicio de Libros por la Vida) en 2014 a 2016.






Hacia arriba



4. Testigo Walter Maier y un Discurso del Señor
a 20 Alemanes

Walter Maier habla de sus experiencias y actividades después de su regreso a Alemania:

Tuve la suerte de ir a México en 1930 para seguir con mi formación profesional. Durante muchos años he disfrutado de las alegrías de un nuevo mundo y de los éxitos profesionales. Mientras la gran lucha de las naciones se desarrollaba en varios teatros de guerra, entré en contacto con las Revelaciones Divinas en la capital de México en 1942 y me sentí inmediatamente atraído por ellas. Sin embargo, comencé a examinar críticamente los mensajes hasta que pronto me di cuenta de que eran verdaderas revelaciones del Padre Celestial. Entonces yo era un oyente entusiasta y testigo personal de ello.

Hubo un tiempo en que éramos un grupo de hasta 20 alemanes dentro de la comunidad mexicana que escuchaban las enseñanzas del Maestro Divino los domingos por la mañana en medio de la comunidad mexicana. Fuimos conocidos y respetados como los "extranjeros". Particularmente entre 1942 y 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial se desató con sus atrocidades, los alemanes encontramos seguridad y consuelo en la comunidad mexicana en las palabras de Cristo. Porque los acontecimientos de la guerra nos pesaron a todos, y el amargo destino de nuestra lejana patria nos hirió. Sólo Dios sabe cuántas lágrimas se han derramado y cuántas oraciones sinceras le han llegado a Él. En estos años sucedió que en varias ocasiones, pero siempre de manera inesperada, el Señor se dirigió a los alemanes presentes directamente en el curso de sus enseñanzas.

Nos consoló y nos exhortó a detenernos en la oración y perseverar, porque cuando Su hora haya llegado, Él acabará con la guerra, y entonces — antes y más rápido de lo esperado por los hombres — la reconstrucción de nuestra patria tendrá lugar. Pero al mismo tiempo, Él también nos exhortó a no volver a irnos con arrogancia, sino a poner nuestra voluntad bajo la suya, porque todavía tenemos grandes tareas que cumplir en su obra. También hizo un llamado a la comunidad mexicana que escucha atentamente para que no se levante como jueces, porque no entienden el trasfondo de la guerra. Estas palabras fueron un bálsamo para nuestras heridas, porque como alemanes sufrimos la acusación mundial de ser los principales culpables de la guerra.

Tiene su significado profundo que en las congregaciones mexicanas de doctrina espiritual casi sólo los alemanes escuchaban como extranjeros. La razón es que según la declaración del Divino Maestro, hay una gran "semilla de Israel" en el pueblo alemán, es decir, que estas almas humanas se encarnaron en el pueblo judío hace mucho tiempo. Sólo Dios conoce a estos seres que están dispersos por todos los pueblos y religiones, y en este Tercer Tiempo los recoge espiritualmente y forma con ellos su Israel espiritual.

A continuación, el discurso de Cristo a los alemanes durante la enseñanza del 6 de mayo de 1945, será señalado a un círculo más amplio de lectores:

Benditos sean, mis amados hijos, Yo los recibo. Mira aquí, pueblo bendito de Israel, en medio de vosotros están estos mis hijos amados. Quiero que encuentren en tu pecho el calor de mi Espíritu, el respeto y el amor fraternal. Quiero que se les permita anidar cerca, muy cerca de su corazón. Recuerden que les he confiado una gran tarea. Ten misericordia de ellos como yo soy misericordioso contigo.

No seáis jueces, pueblo bendito, porque de cierto os digo: "No sabéis nada de lo que está ocurriendo en el mundo actual, sólo Yo lo sé; porque veis y juzgáis las cosas según vuestro intelecto. Pero detrás de todo lo que ha sucedido está mi mano, está mi justicia, mi divino consejo desde el principio de la eternidad es mi divino consejo que no tiene principio. Entonces, ¿qué puedes juzgar y qué puedes saber? En el seno de este pueblo (alemán) hay muchas semillas de Israel, una gran semilla de Judáh, la tribu que tomó las armas por primera vez para atacar una brecha para el pueblo de Israel, para abrir un camino a Canaán. Ahora tomó las armas para allanar el camino ante el mundo. Pero Yo lo he bajado, lo he parado y le he dicho: no porque portéis la espada de Judá, podéis mostraros arrogantes en el mundo. Reflexionad y perseverad, porque Yo os levantaré a vosotros, que siempre creíais en Mí. Te daré tu pan, tu casa. Yo te haré igual a las otras naciones, y ellas te asemejarán. Nadie valdrá menos, nadie valdrá más. El tiempo llegará, y el último será el primero de nuevo por su humildad. Por eso os digo: escuchad sólo mi palabra, entendedla y callad vuestros labios. Pero vosotros, Mis amados hijos míos (es decir, los oyentes alemanes), venís a vuestro Salvador, no a vuestro Juez. Vuestra oración es como una ofrenda quemada, como una esencia fragante ascendida a la altura de Mi Trono. Día tras día y noche tras noche, tu espíritu ha sido como un guardián de tu pueblo, de tu nación. Oh, si tan sólo Mi pueblo de Israel de esta nación (México) cumpliera con su deber espiritual como tú — ¡cuán lejos podría haber progresado! Pero, por lo tanto, no seáis vanos, seguid cumpliendo vuestra tarea y tened ese celo, ese amor y respeto entre vosotros también en el futuro, porque no conocéis la hora en que mi mano os envía. Yo prepararé el camino, y ustedes avanzarán.

Ya te he confiado antes a José (cabeza de la congregación) y una vez más te mando a él. ¿Por qué? para que os prepare como Mensajero para mi Obra Trinitaria y Mariana que apareció en este Tercer Tiempo en esta Nación Mexicana, y para que os envíe con esta marca, esta Obra, este Amor, este celo y esta Ley, y para que cuando estéis en naciones lejanas, podáis contactar a mi Hijo José y él haga sonar con alegría la agradable campana de vuestro corazón y cante Hosanna porque la semilla ha sido sembrada en tierra extranjera y llegará el momento en que mi palabra sea proclamada en ese país. ¿Cuándo llegará este momento? Cuando hayas progresado con seguridad y hayas recibido mis enseñanzas. Permanece siempre en contacto con Mi pueblo (significando primero que todo la congregación en México), guarda mansedumbre y humildad. En este momento te vuelvo a hacer sentir el calor de mi vuelta. Manténgase sano y saludable. No tengáis miedo, por medio de vosotros miles y miles recibirán mi bendición, no sólo de vuestra nación. Pídeme no sólo por ellos, pídeme por todos. En este momento concedo a vuestro espíritu una etapa más elevada de desarrollo y elevo el espíritu de vuestro ángel de la guarda a una esfera más elevada del espíritu, esos espíritus llenos de poder que he preparado para vosotros. Esos protectores también estarán con ustedes, aquí y en esa nación.

No os inquietéis, hijos Míos, sólo los malos y las malas hierbas serán arrancadas. Yo perdonaré el trigo, preservaré las buenas plantas, y las aprovecharé, y darán fruto. ¿Cuándo? Cuando estés listo para cuidar de ellos, porque esta es mi voluntad.

Toma Mi poder, recibe Mi paz y espera en vigilia y oración. Continúen unidos con Mi hijo José para que cuando llegue el momento, bajo su mando, ustedes cumplan su tarea en plena obediencia de acuerdo a Mi voluntad.

¿Qué me pides por esos lugares (en tu tierra natal)? Sí, es en verdad lo mismo que ya me habéis pedido tantas veces: paz, perdón, bálsamo sanador y justicia, y en verdad os digo: Yo que soy la justicia divina, el amor, el bálsamo, el oído perfecto, acerco de Mí en este momento a los hombres y los cubro con Mi mano, los traigo sobre Mi seno y dejo fluir la sangre de Mi costado que es el bálsamo, para sañar a mochos enfermos.

Espíritus que miran a estos intercesores desde el más allá — vean cuánto han logrado y aún así logran. Recibe la luz, oh Mundo Espiritual, Yo quito las sombras, las cadenas y la sangre. Yo os colmo con paz en Mi Nombre, que soy Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Continúen en la vigilia, mis queridos hijos míos, esperen en el sufrimiento; al final estarán llenos de regocijo. Vendrás a mí llorando de nuevo, pero entonces te diré: saca el dolor de tu corazón y date cuenta de que Yo soy vida y te pondré en la vida (real) porque esta es mi voluntad.

Ponedos en camino, tomad la cruz sobre vosotros y seguidme, mis amados hijos.

En cuanto a las palabras del Señor.


Hace once años, cuando llegó el momento en que quise dejar mi trabajo profesional en México, regresé a Alemania. Poco después empecé a traducir el primer volumen al alemán con mi amigo Traugott Göltenboth, para que las revelaciones fueran accesibles al pueblo germanófono. El primer volumen ha sido traducido desde hace mucho tiempo y fue publicado hace algún tiempo por Otto Reichl Verlag, Alemania, bajo el título: "Buch des Wahren Lebens" (Libro de la Vida Verdadera). Ahora el segundo volumen está terminado, y esperamos que él también encuentre su camino en el corazón de los hermanos y hermanas espirituales alemanes.






Hacia arriba



5. Relato sobre la Vida de un Portavoz

Nadie más podrá expresar mejor y más convincentemente el profundo sentimiento y experiencia de su transformación personal interior y exterior que un testigo contemporáneo directo que durante muchos años fue portavoz de las Revelaciones Divinas en México:


Acababa de terminar mis 21 años de vida. Durante años había estado atado a mi casa como víctima de una enfermedad de la piel muy molesta, que me impedía disfrutar de los beneficios del sol o del aire fresco incluso por unos momentos.

En esos años de soledad, que me parecieron una eternidad, tanto más cuando estaba en los albores de la juventud, donde la gente persigue los sueños más vanos, sufrí una no ligera crisis de impaciencia y desesperación. Debo confesar que sólo la generosidad benévola de mis padres y hermanos me proporcionó apoyo moral en esta prueba, además de la tranquila esperanza de recuperar mi salud algún día.

Muchos médicos se ocuparon de mi caso y me sometieron a innumerables tratamientos, todos sin éxito. Sólo recuerdo que después de cada fracaso, mi desesperanza crecía.

A medida que mi aislamiento, silencio y soledad se volvían más insoportables cada día, huí a la oración y me di cuenta de que mi espíritu encontró una paz indecible en ella, y que en mi corazón había una sensación de anticipación de que pronto me vería liberado de mi encarcelamiento.

Mis oraciones crecían más y más, y mi concentración espiritual se hacía cada vez más profunda. Intenté meditar lo más a menudo posible, porque mientras la oración duraba, permanecía aliviado de todo el sufrimiento. Cuando la bienaventuranza terminó y volví a caer en la realidad de mi vida solitaria, silenciosa y homogénea, siempre sentí como si hubiera venido de otro mundo en el que mi espíritu se había fortalecido e inspirado. Aquí tengo que mencionar el hecho de que formé mis oraciones a partir de ideas instantáneas no pensadas. Nunca olvidaré cómo perdí el concepto del tiempo durante tales embelesos, y hubo momentos en que todo lo que me rodeaba desapareció. Sin embargo, recuerdo que en mi niñez — alrededor de los 12 años — sin poder explicar esto, casi a diario me encontraba en una especie de desapego del alma, que duró varios minutos, durante los cuales tuve que actuar como una máquina automática, quizás guiada por la mente subconsciente. Nunca ha habido ninguna dificultad mientras duró este extraño estado. Curiosamente, al principio me dio miedo, pero poco a poco fui conociéndolo a medida que el fenómeno se fue intensificando con el tiempo.

Mi enfermedad alcanzó su punto álgido. A veces sentía como si mi piel ardía bajo el efecto de un fuego interno, que podía ser humedecido con nada. Al mismo tiempo, mi apariencia se volvió cada vez más deplorable.

Un día, mi Padre apareció con la noticia de que escuchó la palabra del divino Maestro desde la boca de un hombre sencillo, ciertamente elegido por Dios. En un área de ensamblaje pobre en una parte remota de México. Un buen amigo, que desde hace mucho tiempo admiraba esas revelaciones, se lo había llevado.

Por un momento tuve la certeza de que era Él, el Maestro, quien hablaba con la ayuda de la percepción humana para acercarse a los hombres, buscando a los que tenían hambre de luz y sed de justicia.

El milagro que esperaba día tras día estaba ante mí. Él, con quien había hablado tantas veces en mis horas de dolor, estaba ahora muy cerca de mí y me esperaba para curarme el cuerpo y el alma.

¡Seguí la llamada del Señor! Fue el domingo 14 de febrero de 1934, cuando entré por primera vez en esa modesta sala de reuniones, una de las muchas donde se escuchó el mensaje divino. Me impresionó particularmente la conversión y la profunda concentración con que los presentes se prepararon para esperar la venida del "rayo divino", que debía inspirar el oído interno del "portavoz", que debía transmitir la palabra celestial.

El portavoz o instrumento era una mujer en esa ocasión. Una mujer sencilla de, se podría decir, apariencia ordinaria y ciega desde el nacimiento. Debo confesar que su apariencia no me causó una impresión particularmente agradable. Tanto más asombro, pues, cuando sus labios se abrieron y dejaron que un sermón se escuchara de tan profundidad, tan maravilloso y tan sabio como difícilmente se puede imaginar, interpretado con una voz dulce y llena de una entonación sorprendente, que le dio al mensaje un acento profundamente impresionante y conmovedor.

En el curso ulterior de la revelación, los presentes en presencia del portavoz se olvidaron por completo y se elevaron a las regiones del Espíritu y disfrutar plenamente de la instrucción divina. Pero si, durante la revelación, alguien abrió accidentalmente los ojos y miró al portavoz, pudo notar cómo ese ser miserable y ordinario se había transfigurado en la elevación de su sentido, sí, como en tales momentos irradiaba de él una gran belleza y una imponente majestad.

La palabra divina brotaba de sus labios como una ola inagotable, una hora, dos horas, tres horas y más. Todo esto llegó sin atascarse, sin interrupciones, sin errores, sin señales de cansancio y sin que la voz se volviera ronca o quebradiza. Por el contrario, cuanto más tiempo duró la instrucción, más inspiración parecía aumentar la perfección.

La presencia del Divino Maestro se sintió tan fuertemente en esos momentos de comunicación que su cercanía y amistad se sintieron muy tangibles. ¡Habló a todos los corazones! Leyó los pensamientos más ocultos de los presentes y tocó las fibras secretas de sus oyentes sin herir o acusar a nadie. Cada uno sintió en su corazón qué palabras de la mirada inquieta del Maestro, de amor y sabiduría, se dirigían a él.

El mensaje divino tomó diferentes tonos y colores en los labios del portavoz. Cuando el Señor habló como Padre, la voz comunicó ternura, perdón y amor; cuando se proclamó a sí mismo como Maestro, se hizo profunda y sabia; y cuando sacó a luz al Juez, la voz del portavoz recibió el tono de autoridad y poder infinitos, en el que la justicia y el celo divino podían ser escuchados de una manera tan impresionante que realmente golpeó a los oyentes con devastación y los chantajeó con lágrimas de arrepentimiento, y les permitió hacer firmes intenciones de conversión y reparación.

Me sentía muy pequeño frente a tanta grandeza y como el último de los reunidos. En mi ignorancia pensé que el Señor ciertamente no había notado mi insignificante presencia. Pero pronto tuve que convencerme de mi error y aprender que la mirada del Maestro descubrió a todos. Después de varios meses de frecuentes visitas, con las que no tenía otro propósito que disfrutar de esa fiesta espiritual, fui llamado por el Señor en una tarde inolvidable. Era el 9 de agosto de 1934, cuando fui marcado y ungido para servir a la palabra divina como portavoz sin salir de mi asombro.

El movimiento más profundo, los sentimientos más nobles y abismales tocaron mi corazón en ese momento más alto. ¿Qué podría negarme a negar a aquellos que tienen un derecho irrestricto sobre sus criaturas en este momento sublime?

Mi destino estaba predeterminado. Desde aquel día no he vivido otra cosa que consagrar mi vida al ministerio tan difícil y delicado.

Unos meses de preparación, que al mismo tiempo trajeron consigo mi completa recuperación física, sirvieron para el entrenamiento como portavoz del divino Maestro, a quien me he dedicado con cuerpo y alma desde aquella hora, hasta el 31 de diciembre de 1950, cuando la luz de la Deidad dejó de manifestarse en esta forma.

Si nosotros, que fuimos los portavozes, quisiéramos relatar las experiencias, impresiones y vivencias que tuvimos en aquellos años de inolvidable lucha contra las multitudes de los diferentes lugares de reunión dispersas por todo nuestro país, tendríamos que llenar volúmenes enteros, porque nuestra carrera era una sucesión ininterrumpida de acontecimientos maravillosos, y sería imposible contarlos dentro del espacio confinado.

Pero es extremadamente importante destacar que no teníamos otro libro para nuestra preparación que la palabra que brotaba de nuestros labios. Porque no debe haber interferencia alguna en nuestras mentes, para que podamos recibir el mensaje divino con la mayor fidelidad posible. Si permanecimos humildes, el Señor nos distinguió en amor y bienestar delante de su pueblo. Pero una vez que nos dejamos dominar por la vanidad o el egoísmo, Él nos tocó con Su justicia al retirar durante algún tiempo Su inspiración de nosotros para mostrarnos que sin Él no podemos hacer nada, porque sin Él no somos nada.

Desde la última comunicación del Maestro a finales de 1950, nunca he vuelto a sentir ninguna de las extrañas sensaciones que llevaba en mi ser, año tras año, durante el ejercicio de la misión como portavoz.

A partir de ese día, un gran número de hermanos se dedicaron a la tarea de recoger el mayor número posible de enseñanzas y revelaciones que el Señor nos había dado, que afortunadamente habían sido escritas. De ellos se compiló un libro que debe hacerse accesible al público en general, y que es la fuente tan lejos de la cual la humanidad puede beber del agua de la verdad que el Maestro ha dejado a los pueblos de este y del futuro como un don de amor, luz, justicia y paz.

Me pidieron que diera un testimonio, que no merecí ser un portavoz del Maestro durante sus enseñanzas en esta forma, y he intentado hacerlo con estas palabras. Lo hice con toda la sinceridad de la que soy capaz, con el deseo ferviente de servir y alcanzar este testimonio como incentivo, para despertar la confianza y la fe en aquellos que toman este libro en sus manos, conteniendo mensajes que el divino Maestro a la humanidad de aquel tiempo reveló en su bondad a través de mediadores tan sencillos como indignos.

Al mismo tiempo, envío un saludo fraternal en nombre del Señor a mis hermanos y hermanas en Alemania, cuyo maravilloso despertar espiritual del Maestro nos indicó a través de sus mediadores humanos.






Hacia arriba



6. Espiritualismo, Religión,
la Vida en la Tierra, el Más Allá

En los siguientes extractos originales el Señor nos da una idea de algunos temas importantes:

Hoy vuelvo a los hombres en medio de los rumores de guerra, de los acontecimientos y señales con que os predije mi llegada; sin embargo, los hombres no me han sentido.

En medio de este silencio, de esta humildad, en este rincón de la tierra estoy haciendo vibrar mi palabra a través del entendimiento humano, llamando, a los hombres, despertándolos a una nueva vida, regenerándolos con mi enseñanza persuasiva y dulce, despertando en ellos sus dones adormecidos, para levantarlos en los caminos a imitar a su Maestro.

Debo deciros que en este tiempo os encontré envueltos en mayor fanatismo religioso o idólatra que en ninguno de los pasados, y a la vez vuestro espíritu más desnudo de virtudes que nunca. Ahora os pregunto: Después de haberme oído por años y años a través de esta comunicación, ¿Quién siente que Yo haya venido a destruirle sus principios? ¿Quién cree sentirse confundido o ve destruida su fe cristiana? De cierto os digo, que lo que os revelé en los primeros tiempos, os lo he venido a recordar, porque lo habíais olvidado o desvirtuado. Que lo que los hombres os habían ocultado, Yo lo he venido a sacar a la luz y lo que estaba guardando en mi arcano, os lo he venido a revelar. Esta era es de libertad espiritual; los hombres están iluminados por la conciencia y sabrán elegir el camino certero. (188, 33-35)

No confundáis esta comunicación con aquella que libremente hacen los hombres bajo su propia voluntad, inspirados unos en la ciencia, otros en la curiosidad y otros en las supersticiones. (188, 45)

Yo, el Padre, a nadie he desechado de mi seno de amor y perdón, ni a los que se han dejado tocar por la tentación y han caído en el abismo. No he abandonado a nadie. No hay seres desamparados sobre la tierra ni en el valle espiritual, ¿quién de vosotros podría ser arrojado de mi regazo, por pecador e indigno que fuese de recibir mí caridad? Yo vivo en el corazón del pecador empedernido que no ha podido recibir la luz de mí Espíritu Divino por no atender el llamado que le hace la voz de su conciencia. ¿Creéis que por su cadena de maldades me he alejado de él? No, en verdad. Yo soy el Padre de todas las criaturas, sin distinguir a ninguno, de mis hijos. Soy amor y como Padre amoroso no descuido a ninguno, mi pueblo.

A vosotros os toca orar por el perdido, pedir que la luz de mí Espíritu ilumine a su espíritu, para que despierte, rompa los lazos de tentación Y aparte la tiniebla que le ha cegado. (206, 36-37)

Los buenos sembradores del espiritualismo jamás se distinguirán por algo exterior o material. Ni hábitos, ni insignias, ni ninguna forma especial de hablar habrá en ellos. Todo será en sus actos sencillez y humildad; sin embargo sí por algo se distinguen será por su caridad y su espiritualidad.

Los verdaderos predicadores del espiritualismo, no serán notables por lo florido de su lenguaje, sino por la sabiduría y sencillez de su palabra, pero sobre todo por la verdad de sus obras y bondad de su vida.

Recordad que Yo en la tierra no necesité del bello lenguaje exterior para cautivar el corazón de las multitudes, sino que supe llegar a ellas con el amor, con la verdad, con el bálsamo y la sabiduría. Ese es el ejemplo que quiero que toméis en cuenta e imitéis.

Tampoco quiero que encerréis vuestro culto en recintos materiales, porque aprisionaréis vuestro espíritu y no lo dejaréis abrir sus alas, para conquistar la eternidad.

El altar que os dejo para que celebréis en él el culto que Yo espero, es la vida, sin limitación alguna, más allá de todas las religiones, de todas las iglesias y las sectas, porque existe en lo espiritual, en lo eterno, en lo divino. (194, 24-28)

He dejado que en la tierra existan religiones, que son para el espíritu caminos que conducen a Dios. Toda religión que enseñe el bien y el amor y enaltezca la caridad, es buena, porque encierra luz de verdad. Cuando dentro de ellas los hombres degeneran y convierten en malo lo que en un principio era bueno, entonces el camino se pierde entre el materialismo y el pecado.

Por eso vengo en este tiempo a mostraros nuevamente mi venida, que es camino, esencia y ley, para que esta ley que es faro y estrella, la busquéis más allá de las formas y de los ritos, más allá de todo lo humano. El que así me busque será espiritualista. (197, 10-11)

La unificación de las religiones será, cuando el espíritu de la humanidad se eleve por encima de materialismos, tradiciones, prejuicios y fanatismos; entonces se habrán unido los hombres espiritualmente en un solo culto: El bien por amor a Dios y al prójimo. Cuando así sea, penetrará la humanidad en un período de perfeccionamiento. Por eso os pido que mostréis mi obra a través de actos buenos y puros. No os preocupe no llegar a contemplar la realización de todo esto; pero sí lograréis la satisfacción de haber contribuido con vuestra siembra al establecimiento del reino de paz, siembra que fructificará en el corazón de las generaciones del mañana. (187, 43)

Os he dicho que llegará el momento en que la luz brote en todos los lugares, en todos los países, en todos los continentes; esa luz brillará de acuerdo con la preparación espiritual del hombre; mas a través de ella se formará una nueva y más acertada idea de la creación, una nueva etapa de evolución espiritual. (200, 41)

Cuando comprendáis que habéis venido a este mundo a recoger experiencias y a poner en práctica la divina Ley del amor y de la caridad para con vuestros semejantes, habréis penetrado en la armonía de esta vida; ya sabéis por mis revelaciones que quien no acate mi Ley tendrá que volver a este mundo. (228, 54)

Hay en vosotros parte de materia que es de la Tierra, y parte espiritual que es del cielo. Tiempo hay en que el humano se siente materia y tiempo en que se siente espíritu. Cuando dejéis esta materia y paséis al estado espiritual, comprenderéis lo que ahora no habíais comprendido. Vuestro cuerpo aquí quedará, porque pertenece a la Tierra, mas vuestro espíritu volará a elevadas regiones donde seguiréis viviendo para continuar vuestra evolución espiritual. (228, 69)

En diferentes peldaños de la escala se encuentran los espíritus, pero a todos les amo en forma igual y les doy los medios de llegar a la cima. De igual manera debéis amar a vuestros hermanos, sin importaros el grado de elevación espiritual que posean. (223, 72)

El Reino del Espíritu es infinito y para alcanzar la elevación que os permita gozarlo y vivirlo, es menester conocer el camino y tener luz para ascender por él; pero no creáis que menosprecio vuestra vida material, no, discípulos, ¿Por qué había de menospreciarla, si Yo la preparé para vosotros? Comprended que la vida en el mundo material también forma parte de la vida en el Reino espiritual, infinito y eterno. (223, 26)

Si pudieseis transformar esta Tierra, de valle de lágrimas en un mundo de felicidad, donde os amaseis los unos a los otros, donde os preocupaseis por practicar el bien y vivir dentro de mi Ley, en verdad os digo que esa vida sería ante Mí, más meritoria aún y más elevada que una existencia de sufrimientos, vicisitudes y lágrimas por mucha conformidad que tengáis para sufrirla. ¿Cuándo llegaréis a unir la vida espiritual con la vida humana, de tal manera que no miréis límites entre una y otra? ¿Cuándo haréis de vuestra existencia, una sola vida, apartando la idea de la muerte, para penetrar en la eternidad? Esa luz será en los hombres hasta que la espiritualidad florezca en el mundo. (219, 16)

Tiempo llegará en que las fronteras de este mundo sean borradas por el amor y en que los mundos se acerquen unos a otros por espiritualidad. (213, 61)






Hacia arriba



7. Resumen de las Enseñanzas Divinas
con las Palabras del Señor

Ciertos temas esenciales corren como un hilo conductor a través de la entera obra de la revelación "Libro de la Vida Verdadera". A continuación se presentan algunos extractos originales que pueden servir de guía y visión general para el lector.

La Segunda Venida de Cristo

Nadie debería sorprenderse de mi nuevo mensaje y del sentido de mi Palabra, porque los profetas del Primer Tiempo, como Cristo en el Segundo Tiempo, anunciaron con suma claridad la era que hoy vivís. (279, 9)

Mi lección de amor no vino destinada a unos cuantos que la han escuchado a través de los portavoces. Mi mensaje ha llegado al mundo para ser conocido por todos los hombres, por lo que os digo que él llegará bajo muchas formas, hasta los confines de la Tierra, porque es el principio del consuelo prometido a la humanidad, desde el Segundo Tiempo, para cuando ésta llegase a la culminación de los tiempos de aflicción en la Tierra. (282, 57)

Tuve que venir ante vuestra inmensa necesidad de luz, luz que quiere decir sabiduría, amor, elevación.

Para daros esta luz, no era conveniente que Yo me presentara como hombre ante vosotros, porque para induciros a la espiritualidad era menester que manifestara mi presencia en forma espiritual, invisible y sin embargo, sensible para vuestra fe y amor. (293, 57-58)

Cuando esta, palabra se extienda por el mundo y los hombres pregunten quién, la inspiró„y quién la dictó para que fuese escrita, los emisarios y sembradores de ella, testificarán que fue el Espíritu Santo quién la reveló por medio del entendimiento preparado de sus portavoces. (295, 26)

El Tercer Tiempo

El Primer Tiempo es como la niñez espiritual del hombre en la que éste abre los ojos y contempla la faz de su Padre, lo escucha pero está lejos de comprenderle, prueba de ello es que trató de obedecerle apegándose a la letra de los textos, sin penetrar con el espíritu en el sentido de ellos.

En el Segundo Tiempo vine Yo, el Verbo, a habitar en Jesús con vosotros y a enseñaros con mi vida el camino del espíritu. Ese Segundo Tiempo es el de la adolescencia o primera juventud espiritual, es la edad en que Cristo vino a enseñar a los hombres el amor, a despertarles sus fibras dormidas a fin de que su corazón vibrara bajo un nuevo sentimiento, bajo el poderoso impulso del amor hacia su Padre y hacia sus semejantes.

Este es el Tercer Tiempo en el cual el espíritu de la humanidad, habrá de liberarse de las cadenas del materialismo, eso traerá consigo la lucha de ideas más grande que registre la historia de los hombres. (295, 56-57+64)

Este Tercer Tiempo, en el que la maldad humana ha alcanzado su mayor altura, será sin embargo, tiempo de reconciliación y de perdón. (305, 12)

El Sexto Sello

El Sexto Sello está desatado y ha mostrado parte: de su contenido a vosotros los precursores de la espiritualidad en la Tierra; mas él seguirá derramando su luz en todos los hombres aunque ya esta palabra que hoy escucháis, haya cesado. (284, 46)

Por ahora, Yo recibo a estas multitudes en representación de la humanidad, y al referirme a la humanidad no sólo hablo de los hombres del presente, sino de todas las generaciones que a través de seis etapas espirituales han habitado la Tierra. Los mensajes que en esos seis tiempos os he entregado, son precisamente lo que he simbolizado con el nombre de "sellos", que como ya sabéis, falta uno por desatarse, para que él os revele el sentido o significado de todos los demás, ese elevado significado de la vida del espíritu, de la evolución y el perfeccionamiento. (303, 52)

El Pueblo Israel y la Misión Espiritual

El Pueblo de Dios surgirá una vez más entre la humanidad, no un pueblo personificado en una raza, sino una multitud, una legión de discípulos míos en los cuales no predomine la sangre, la raza o el idioma, sino el espíritu.

Este pueblo no se concretará a enseñar, mi Doctrina a través de la letra; para que las palabras tengan vida, es menester vivirlas; este pueblo no será solamente propagador de escritos y de libros, sino también de ejemplos y de hechos. (292, 28-29)

Es necesario que este pueblo, a quien se le han confiado estas revelaciones, se levante dando testimonio, porque con ello despertarán los hombres y lograrán percibir las señales y manifestaciones espirituales propias de este tiempo. (277, 15)

Un mundo de espíritus espera solamente la hora de venir a habitar este valle. Son seres de luz que no desdeñarán venir a encarnar en el seno e los pueblos retrasados, porque su misión será precisamente la de despertar a los que duermen. (288, 46)

Espíritu y Alma

El hombre es un reflejo del Creador, una imagen de Dios, necesariamente los hijos tendrán que asemejarse al Padre del cual brotaron; esa semejanza está en el espíritu por estar dotado de los atributos de Dios y tener además vida eterna; la materia o sea el cuerpo humano es tan sólo una fugaz vestidura del espíritu. (295, 44)

El espíritu humano es quien debiera caminar al frente de cuantas obras realiza el hombre, porque él es a quien se le ha confiado la vida en la Tierra, sin embargo, ahí en vuestro mundo hacéis porque el espíritu se desatienda de sus más altas misiones, para consagrarlo a los ideales terrestres y envolverlo cada día más en el vértigo de esa vida que habéis creado. (305, 7)

La Oración Espiritual

Venís recorriendo un sendero espinoso y en cada pena que tenéis oís la voz de la conciencia que os dice, que aún estáis distantes de cumplir la Ley de vuestro Padre y que por eso flaqueáis. El espíritu conserva la intuición de haber partido hace tiempo del seno del Creador y sabiendo que tiene aún por delante un extenso camino que recorrer para retornar al punto de partida, se entrega a la oración, porque sabe que al menos en ese instante puede comunicarse con su Padre. El espíritu sabe que en la oración encuentra un consuelo que lo acaricia, conforta y sana.

Yo bendigo a los que oran, mientras más espiritual es su oración, mayor es la paz que les hago sentir, esto os lo podéis explicar fácilmente, porque aquel que para hacer oración necesita postrarse delante de imágenes u objetos para sentir la presencia de los divino, no podrá experimentar la sensación espiritual de la presencia del Padre en su corazón. (279, 1-2)

En cambio, ved cuán fácilmente se transforma aquel que pone en práctica un átomo de mi enseñanza. ¿Queréis un ejemplo? Aquel que toda su vida me estuvo diciendo qué me amaba a través de oraciones verbales que otros formaron, oraciones que ni siquiera comprendía, porque estaban hechas con palabras cuyo sentido no conocía; mas de pronto supo cuál era la forma verdadera de orar y haciendo a un lado sus antiguos hábitos, concentróse en el fondo de su espíritu, elevó el pensamiento hacia Dios, y por primera vez sintió aquella presencia. No supo qué decir a su Señor, su pecho empezó a sollozar y sus ojos a derramar lágrimas. En su mente sólo se formó una frase que decía: "Padre mío, ¿Qué puedo decirte, si no sé hablar contigo?" Pero aquellas lágrimas, aquellos sollozos, aquel gozo interior tan hermoso como no lo podréis encontrar jamás en vuestros idiomas humanos ni en vuestros libros.

Esos balbuceos del hombre que comienza a orar espiritualmente con su Señor, sor, semejantes a las primeras palabras de los niños, las cuales son deleite y encanto para sus padres, porque escuchan las primeras expresiones de su ser que empieza a levantarse a la vida. (281, 23-24)

La Perfecta Comunicación Espiritual

Después de 1950, dejaré de hablaros en este lenguaje, os hablaré con un idioma superior, más elevado, que vosotros poco a poco iréis conociendo; en ese lenguaje en que no es menester las palabras materiales. Vosotros sois el pueblo espiritualista, el que ha recibido en este tiempo mi enseñanza, por eso os pido espiritualidad, para que vuestro espíritu pueda manifestarse y no encuentre en su paso ni en su oración, ni en sus actos espirituales, perturbación alguna, sino que sea libre en el camino y pueda venir a Mí. Yo os he hablado mucho de la comunicación espiritual, os he dicho que llegaréis a practicarla en forma elevada y vais en pos de este anhelo. (291, 81)

Cuando esta Doctrina se extienda, tendrán que preguntaros el objeto de este mensaje existiendo ya tantas religiones. Entonces vosotros les revelaréis que esta palabra ha llegado a la humanidad para enseñar a los hombres la comunicación de espíritu a Espíritu que sus religiones no les enseñan, y que este mensaje es la luz divina que os revela todos los atributos espirituales que poseéis. (294, 44)

Practicad la comunicación de espíritu a Espíritu, la cual iréis perfeccionando cada día más, porque así es mi voluntad que os comuniquéis conmigo, vosotros y la humanidad. A través de esta comunicación iréis recibiendo mis inspiraciones, mis mandatos y Yo recibiré a vuestro espíritu, escucharé vuestra oración y dejaré que vuestros brazos espirituales me estrechen. (304, 51)

Esta comunicación ha sido el peldaño que os ha hecho escalar un paso más en el sendero, que os está aproximando a la comunicación perfecta. (278, 44)

Aceptación y rechazo de las Instrucciones Divinas

¡Cuántos hay que por los escritos de los tiempos pasados conocen las profecías que anunciaron esta Era, y sin embargo, si presenciaran mis manifestaciones, no les darían crédito, ni las tomarían como el cumplimiento de aquellas promesas! Son los que no han alcanzado el grado de adelanto que les permita contemplar esta luz. En cambio, cuántos de los que hoy darían su vida testificando que soy Yo el que se comunica en este tiempo con los hombres, ni siquiera tenían conocimiento de que existieran profecías que hablaran de estos acontecimientos. Es que su espíritu se encontraba ya preparado y a tiempo para recibir la luz. (298, 19)

Estas multitudes están formadas por creyentes e increyentes, pero todos son espíritus hambrientos de amor, sedientos de luz y de verdad mientras los que tienen fe se alimentan y fortalecen, los incrédulos desprecian el pan de la vida eterna y tienen que soportar su hambre y su sed. Son espíritus confundidos por una vida de materialismo, de ignorancia y fanatismo de los que no pueden olvidarse, para poder contemplar y sentir mi presencia; son corazones temerosos de los juicios de la humanidad; ¿,Cómo van a poder concentrarse en lo elevado de su espíritu para sentir mi esencia, cuando están pensando en lo que de ellos dirán los demás? Saldrán diciendo que no es verdad mi presencia en estos lugares, cuando la realidad es que ellos son los que estando presentes no han estado conmigo, porque su espíritu se ha quedado donde su pensamiento, sus intereses, sus preocupaciones y sus pasiones los tienen atados. Yo si he venido, Yo sí he estado con vosotros; porque pienso siempre en los que me necesitan, en los que apuran el cáliz de amargura y comen el pan de la esclavitud y la humillación. (301, 2)

El Sentido de las Pruebas

A veces vuestra paz se torna en lucha, en inquietudes o zozobra; es cuando el huracán azota los campos y los huertos, sacudiendo los árboles y deshojando las flores. Entonces preguntáis qué sentido tienen aquellas pruebas. Y Yo os digo que el torbellino hace caer de los árboles los malos frutos y las hojas secas, y arroja fuera del jardín todo lo que no debe existir en su seno. (278, 31)

Habéis recorrido el largo camino de la experiencia; aquella inocencia, que es ceguera e ignorancia, ha desaparecido al adquirir la luz de la experiencia. Además, os manchasteis y para eso son las pruebas y el dolor, para lavaros y purificaros. (301, 24)

Inspiraciones Espirituales por todos

Pueblo: sabed que no sólo vosotros estáis a tiempo de poder recibir mensajes e inspiraciones espirituales; hay muchos hombres en el mundo que sin saber que estoy derramando mi palabra a través de estos portavoces, presienten la proximidad de una luz dispuesta a desbordarse en revelaciones sobre la humanidad. Ellos recibirán de mi Espíritu la preparación, para que cuando escuchen el testimonio vuestro y les transmitan mi divino mensaje, digan con regocijo: "Esto es lo que yo esperaba". (283, 51)

Armonía Espiritual entre todos

El bien y el amor, de los cuales se deriva la caridad y la paz, serán las llaves que abran las puertas del misterio, dando así los hombres un paso hacia la armonía universal. (292, 5)

La armonía espiritual entre todos los seres les revelará grandes conocimientos, les proporcionará la comunicación de espíritu a Espíritu que acortará distancias, acercará a los ausentes y borrará fronteras y límites. (286, 3)

Soy el Padre que trabaja para que llegue a reinar armonía entre todos sus hijos, tanto entre los que habitan la Tierra como los que moran en otros mundos. (286, 2)

El Despertar Espiritual

Esta humanidad, después de vivir en desunión por tantos siglos, después de todas las experiencias dolorosas y amargas que ha tenido, está capacitada para comprender que la unión entre todos los pueblos, la armonía entre todos los hombres, no podrá cimentarse sobre intereses materiales, ni tomar fuerza en valores terrestres. Al fin comprenderá que sólo el espíritu elevado puede ser la base firme, la piedra inconmovible sobre la cual descanse la paz de los hombres. (289, 3)

Os hablo así, porque nadie mejor que Yo conoce la evolución de vuestro espíritu y sé que esta humanidad, a pesar de su gran materialismo, de su amor por el mundo y de sus pasiones desarrolladas hasta el máximo del pecado, sólo en apariencia vive aferrada a la carne y a la vida material. Yo sé que en cuanto sienta en su espíritu el toque amoroso de mi amor, vendrá presto a Mí para despojarse de su carga y seguirme por el camino de verdad que, sin darse cuenta, mucho desea recorrer, (305, 36)

Caridad

El primer paso hacia la regeneración de los hombres, para que alcancen un estado de elevación espiritual, es la caridad. Caridad para con el espíritu, caridad para con el cuerpo, caridad hacia los semejantes. Más, debo deciros que ese sentimiento no ha sido debidamente interpretado. La caridad es un nombre que vosotros le dais a determinadas acciones que lleváis a cabo, las cuales en la mayoría de los casos, no llevan en su fondo piedad o una verdadera intención de aliviar una necesidad. (287, 31)

¿Por qué si pongo mi mirada en los hospitales, en los presidios, en los hogares enlutados, en los matrimonios desavenidos, en los huérfanos o en los hambrientos del espíritu, no os encuentro allí? Pensad que además de enseñaros a orar, os he dado el don de la palabra y os he enseñado a ungir y en muchas ocasiones os he dicho que vuestra presencia puede obrar prodigios si verdaderamente estáis preparados. (306, 27)

Roque Rojas, el precursor, escribió inspirado por el espíritu de Elías, esta frase: "Caridad y más caridad con vuestros hermanos y veréis a mi Padre en todo su esplendor". Verdad y luz hay en esas palabras, discípulos, porque quien no practicare en su vida la caridad, no entrará jamás en mi Reino. Por el contrario, os aseguro que por la caridad alcanzará a salvarse el pecador más duro y empedernido. (308, 52)

Reencarnación y Evolución Espiritual

Jacob, os reveló con su sueño la existencia d6 la escala espiritual por la cual ascendían y descendían seres sin cesar. ¿Quién ha entendido su contenido? ¿Quién ha descifrado su misterio? Ahí, en el sentido de aquella figura contemplada por el patriarca, está la evoluci6n de los espíritus, el incesante reencarnar de las criaturas espirituales en los hombres, la restitución y expiación de los seres, la comunicación de Dios con el hombre y la comunicación de espíritu a Espíritu. (287, 59)

En este Tercer Tiempo, Yo os he traído la confirmación de la reencarnación del espíritu. La humanidad a través de los tiempos, ha tenido esa intuición y el espíritu ha venido revelándole este misterio a la carne, pero ésta siempre incrédula y frágil, lo ha puesto en duda. Han venido seres del más allá a entregar esta revelación a los hombres y sola han sido creídos por algunos, mas éstos han sido combatidos en sus creencias y repudiados por los ignorantes e incrédulos, pero hoy palpita cual nunca entre la humanidad el presentimiento, la certeza de estas manifestaciones, aunque no todos se atreven a confesarlo, por temor al mundo; pero Yo he venido en este tiempo a traeros la confirmación y a deciros: En la reencarnación del espíritu se manifiesta mi Ley perfecta de amor y de cierto os digo: Cuán pocos son los que tan sólo una vez han venido a encarnar en la Tierra, y cuántas oportunidades les he brindado a los espíritus a través de distintas materias en el mundo, para restaurar lo que habían hecho de malo los espíritus, pero vuestra materia es un espeso velo que os impide descubrir el fondo de estas enseñanzas. (309, 22)

El Más Allá

La vida del espíritu, que existe más allá de vuestro mundo material, no podía ni debía ser un misterio para el hombre. El Padre, contemplando vuestra necesidad, de saber, inició su lección a través del don de revelación y de inspiración, manifestándose en infinitas formas. Más, esa lección comenzó desde que existió el primer hombre y no ha cesado hasta el presente. (289, 17)

¡Alerta, pueblo! ¡El más allá está contemplando vuestros pasos en la Tierra! ¡Los mundos saben de vuestras obras! Cuando ven a esta humanidad zozobrar en el mar de sus odios y pasiones, se conmueven y oran por vosotros. (298, 41)

Para que la fe de la humanidad se afirmara en el conocimiento de la existencia espiritual, más allá de la vida material, en los tiempos pasados os fueron concedidas algunas manifestaciones de enviados del Padre, a los cuales disteis el nombre de ángeles. Aquellas primeras manifestaciones fueron seguidas de algunas obras que Yo a través de Jesús llevé a cabo para haceros penetrar un poco más en el Arcano. De ellas os recordaré: La presencia de seres de luz anunciando mi advenimiento a la Tierra, la influencia de espíritus turbados ejercida sobre seres humanos, llamados poseídos; el desprendimiento del espíritu de su cuerpo y su retorno a él, mostrado por Mí en el instante de la transfiguración; y la materialización de los seres que no se han elevado a su verdadero reino, porque los envuelve la tiniebla de la ignorancia, como aquellos que se manifestaron en Jerusalén el día de mi crucifixión. (301, 10)

Tampoco creáis que estáis trabajando solos en esta labor, porque no tenéis aún fuerza necesaria para llevar a cabo obras de tanta importancia espiritual. Es necesario que sepáis que hay seres que os van señalando el camino que debéis seguir y os van preparando la senda y los sitios adonde habréis de llevar la semilla, esos precursores son hermanos vuestros de otros mundos, de otras moradas, desde las cuales vigilan vuestros pasos y os abren brecha, porque también ellos son labriegos de la paz, del amor, de la fraternidad, son espíritus de mayor pureza que la vuestra, de mayor conocimiento y experiencia, de ellos nada malo podéis temer. Son los que no os dejan estacionar, los que ponen inquietud en vuestro corazón cuando abandonáis la siembra. (297, 6)

La Ley y el Poder del Amor

La ley de amor, de la que se derivan la caridad, la comprensión y el perdón hacia vuestros hermanos, es el fundamento que os he inspirado para vuestra misión espiritual. (291, 8)

No sea el temor el que guíe vuestros pasos ni el que os obligue a cumplir la Ley, sean la fe y el amor, la fuerza que os impulse a realizar buenas obras en vuestra vida, porque entonces vuestros méritos serán verdaderos. (305, 51)

La Paz, el Tesero más alto

Es mi palabra la que viene a dar calma a vuestro corazón y paz a vuestro espíritu. Lo más grande que tengo destinado para él, es la paz, quien posee ese tesoro, lo tiene todo, quien conoce ese estado espiritual, no lo cambiaría por las pasiones o tesoros más grandes de la Tierra.

Si me preguntáis cuál es el secreto para alcanzar y conservar la paz, Yo os digo que el secreto consiste en hacer la voluntad de vuestro Padre; y si me preguntáis cómo se cumple con la voluntad divina, os contestaría que aplicando mi Ley y mi Doctrina a vuestra vida. (307, 1-2)

La Voz de la Conciencia

Intimad con la conciencia, es la voz amiga, a través de la cual asoma el Señor su luz, ya como Padre, ya como Maestro, ya como Juez. (293, 74)

Ved cómo el hombre está antes y por sobre todo cuanto le rodea; que es el único ser dotado de libre albedrío y de conciencia. De ese libre albedrío ha provenido todos los errores, caídas y pecados de la humanidad; pero son errores pasajeros ante la justicia y la eternidad del Creador, porque luego se impondrá la conciencia sobre las flaquezas de la materia y sobre la debilidad del espíritu, con ello vendrá el triunfo de la luz, que es saber sobre las tinieblas, que son ignorancia; será el triunfo del bien, que es amor, justicia y armonía, sobre el mal, que es egoísmo, libertinaje, injusticia. (295, 49)

La Liberación Espiritual

Inútiles y vanos serán los esfuerzos que las religiones hagan por conservar a sus fieles en la rutina de antiguas creencias y métodos fuera de tiempo, porque nadie podrá detener la luz divina que penetra al fondo de los entendimientos, despertando al espíritu a una Era de revelaciones, de divinas confidencias, de esclarecimientos de dudas y misterios, de liberación espiritual.

Tampoco nadie podrá detener el torrente que habrá de formar la humanidad cuando se levante en pos de su libertad de pensamiento de espíritu y. de fe.

Nadie crea que Yo vengo a arrebatar sus adeptos, fieles o seguidores a las distintas religiones, no, pero ha llegado la hora en que un nuevo tiempo hace su entrada, removiendo lecciones olvidadas, borrando costumbres, creencias y tradiciones inútiles, purificando y despojando al espíritu de toda falsedad, para entregarle el verdadero pan del espíritu que siempre ha cambiado por el rito, (290, 58-60)

¡Para cuántos de los que habéis escuchado mi palabra en este tiempo, el día de vuestra liberación fue precisamente aquel en que por vez primera oísteis esta voz, con cuánto amor habéis grabado en vuestra memoria la fecha bendita que os recuerda el milagro de vuestra resurrección a la fe! (294, 24)


Hacia arriba